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dietoterapia (826)

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828 ParTe 5 | Tratamiento nutricional médico
La hiperpotasemia obliga a una restricción temporal 
del potasio dietético. Tras el trasplante, muchos pacientes 
presentan hipofosfatemia e hipercalcemia leve debido a la 
resorción ósea; esto se une al hiperparatiroidismo persistente y 
los efectos de los corticoides sobre el metabolismo del calcio, 
fósforo y vitamina D. La dieta debería contener cantidades 
adecuadas de calcio y fósforo (1.200 mg/día de cada uno) 
y colecalciferol (vitamina D3, 2.000 UI/día). En ocasiones, 
también es necesario un suplemento de fósforo para corregir 
la hipofosfatemia.
La hidratación también debe ser vigilada estrechamente 
después del trasplante. Como la mayoría de los receptores de 
riñones precisan una restricción de líquidos mientras se someten 
a diálisis, necesitan que se les recuerde la importancia de mante-
ner la ingesta de líquidos después del trasplante. Habitualmente 
se les recomienda beber 2 l/día, pero sus necesidades globales 
dependerán de la diuresis.
La mayoría de los receptores de trasplantes tienen aumento 
del colesterol y los triglicéridos séricos por distintos motivos. 
La intervención consiste en fármacos, restricción calórica para 
los que tengan sobrepeso, ingesta de colesterol limitada a menos 
de 300 mg/día y grasas totales limitadas (v. capítulo 34). En pa-
cientes con intolerancia a la glucosa resulta apropiado restringir 
los hidratos de carbono y asegurar un programa regular de 
ejercicio. El aumento de peso tisular y la obesidad consiguiente 
son frecuentes después del trasplante. Los efectos secundarios 
de fármacos, menos restricciones dietéticas y la ausencia de 
ejercicio físico pueden contribuir al aumento de peso postras-
plante.
educación de pacientes con enfermedad renal 
terminal
Con el fin de lograr una intervención eficaz, es importante 
tener en cuenta los objetivos de largo alcance para educar al 
paciente con ERT acerca de sus necesidades nutricionales. 
Como promedio, un paciente sobrevive de 7 a 10 años con 
diálisis. Los pacientes con un diagnóstico relativamente 
benigno pueden esperar vivir de 20 a 40 años más, espe-
cialmente si reciben un trasplante de riñón. El reto para el 
dietista consiste en educar al paciente con una enfermedad 
crónica que será el principal responsable de aplicar las re-
comendaciones nutricionales el resto de su vida. Así pues, la 
intervención en la ERT y en la diabetes comparten muchas 
características.
Las listas de intercambio no se usan siempre en la educa-
ción del paciente acerca de la dieta renal. Más bien se utiliza 
un folleto, The National Renal Diet, disponible en la Ame-
rican Dietetic Association (v. la sección «Páginas útiles en 
Internet» de este capítulo), que proporciona información 
sobre las fuentes alimentarias de nutrientes, adaptando las 
ingestas habituales del paciente para satisfacer las necesidades 
según los valores de laboratorio, y reduciendo la ingesta de 
ciertos alimentos cuando aumentan los valores sanguíneos. 
El apéndice 36 contiene una muestra de la dieta apta para 
pacientes en diálisis.
asesoramiento para pacientes con enfermedad 
renal terminal
El dietista titulado (DT) tiene la responsabilidad de crear una 
relación terapéutica adecuada y duradera con el paciente y sus 
familiares, y servir de aliado para ayudarles a tomar las mejores 
decisiones nutricionales durante un largo período. La com-
prensión de las dificultades que supone una dieta compleja, 
exigente y siempre cambiante obliga a que la transferencia de 
información al paciente renal y su familia se haga de forma 
flexible, operativa y fácilmente comprensible. Las habilidades 
para realizar esta tarea son tan exigentes, o incluso más, que 
mantener la situación del hierro de un paciente o controlar el 
peso corporal de otro. La empatía y el uso de técnicas como la 
entrevista motivacional y la terapia cognitiva conductual son 
herramientas esenciales.
coordinación de la atención sanitaria 
en la enfermedad renal terminal
La posición del DT en la atención de los pacientes en diálisis 
es única, porque así lo exige una norma federal de EE. UU. 
Sucede lo mismo respecto al lugar del DT en el equipo de 
atención sanitaria interdisciplinaria obligatorio que existe 
en todas las unidades de diálisis. El enfoque terapéutico en 
equipos es un aspecto importante de toda la atención sanitaria; 
no obstante, su importancia está magnificada en el equipo 
de diálisis, formado por el paciente, enfermera renal, traba-
jadora social renal, nefrólogo y dietista renal. La atención a 
estos pacientes con ERT, complejos y crónicos, requiere las 
habilidades y la empatía de todos los miembros del equipo de 
atención sanitaria trabajando codo con codo (Unruh et al., 
2005). Para aquellos dietistas que deseen la certificación de 
DT renal, existen niveles de práctica avanzada; pueden ob-
tener el certificado examinándose en la American Dietetic 
Association y convirtiéndose en un Board Certified Specialist 
in Renal Nutrition.
dietas de emergencia para pacientes 
en diálisis
Cuando una comunidad se ve amenazada por cortes de luz, ria-
das, tormentas, huracanes o terremotos, son sus miembros más 
vulnerables los que más sufren. Los pacientes en HD requieren 
fuentes de energía eléctrica y agua en sus hogares para realizar 
sus propios tratamientos. Si acuden a una unidad de diálisis, 
necesitan acceso a un transporte. Por los malos resultados en 
los recientes desastres naturales, el programa para ERT del go-
bierno federal ha especificado que pacientes y cuidadores deben 
estar familiarizados con tratamientos nutricionales alternativos 
cuando la diálisis no sea posible por una emergencia natural 
o artificial. El cuadro 36-2 muestra el tipo de nutrientes y la 
información práctica a tener en cuenta cuando los pacientes 
no puedan dializarse durante unos días, o porque deban ser 
evacuados a un lugar incapaz de satisfacer sus necesidades nu-
tricionales urgentes.
Tratamiento médico (tratamiento conservador) 
o cuidados paliativos
La decisión de renunciar a la diálisis o suspenderla y optar por 
cuidados paliativos es difícil y genera muchas emociones. En 
ella participan factores como religión, edad, calidad de vida y 
enfermedades concomitantes. Los pacientes que sean malos 
candidatos a la diálisis o el trasplante podrían beneficiarse de 
una dieta baja en proteínas y sodio para minimizar los sín-
tomas físicos, como la disnea y la uremia. Es posible ofrecer 
cuidados paliativos con el objetivo de equilibrar los deseos del 
paciente respecto a los alimentos con estos complejos efectos 
secundarios.
	Parte 5 - Tratamiento nutricional médico
	Capítulo 36 - Tratamiento nutricional médico en las enfermedades renales
	Enfermedad renal terminal
	Educación de pacientes con enfermedad renal terminal
	Asesoramiento para pacientes con enfermedad renal terminal
	Coordinación de la atención sanitaria en la enfermedad renal terminal
	Dietas de emergencia para pacientes en diálisis
	Tratamiento médico (tratamiento conservador) o cuidados paliativos

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