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828 ParTe 5 | Tratamiento nutricional médico La hiperpotasemia obliga a una restricción temporal del potasio dietético. Tras el trasplante, muchos pacientes presentan hipofosfatemia e hipercalcemia leve debido a la resorción ósea; esto se une al hiperparatiroidismo persistente y los efectos de los corticoides sobre el metabolismo del calcio, fósforo y vitamina D. La dieta debería contener cantidades adecuadas de calcio y fósforo (1.200 mg/día de cada uno) y colecalciferol (vitamina D3, 2.000 UI/día). En ocasiones, también es necesario un suplemento de fósforo para corregir la hipofosfatemia. La hidratación también debe ser vigilada estrechamente después del trasplante. Como la mayoría de los receptores de riñones precisan una restricción de líquidos mientras se someten a diálisis, necesitan que se les recuerde la importancia de mante- ner la ingesta de líquidos después del trasplante. Habitualmente se les recomienda beber 2 l/día, pero sus necesidades globales dependerán de la diuresis. La mayoría de los receptores de trasplantes tienen aumento del colesterol y los triglicéridos séricos por distintos motivos. La intervención consiste en fármacos, restricción calórica para los que tengan sobrepeso, ingesta de colesterol limitada a menos de 300 mg/día y grasas totales limitadas (v. capítulo 34). En pa- cientes con intolerancia a la glucosa resulta apropiado restringir los hidratos de carbono y asegurar un programa regular de ejercicio. El aumento de peso tisular y la obesidad consiguiente son frecuentes después del trasplante. Los efectos secundarios de fármacos, menos restricciones dietéticas y la ausencia de ejercicio físico pueden contribuir al aumento de peso postras- plante. educación de pacientes con enfermedad renal terminal Con el fin de lograr una intervención eficaz, es importante tener en cuenta los objetivos de largo alcance para educar al paciente con ERT acerca de sus necesidades nutricionales. Como promedio, un paciente sobrevive de 7 a 10 años con diálisis. Los pacientes con un diagnóstico relativamente benigno pueden esperar vivir de 20 a 40 años más, espe- cialmente si reciben un trasplante de riñón. El reto para el dietista consiste en educar al paciente con una enfermedad crónica que será el principal responsable de aplicar las re- comendaciones nutricionales el resto de su vida. Así pues, la intervención en la ERT y en la diabetes comparten muchas características. Las listas de intercambio no se usan siempre en la educa- ción del paciente acerca de la dieta renal. Más bien se utiliza un folleto, The National Renal Diet, disponible en la Ame- rican Dietetic Association (v. la sección «Páginas útiles en Internet» de este capítulo), que proporciona información sobre las fuentes alimentarias de nutrientes, adaptando las ingestas habituales del paciente para satisfacer las necesidades según los valores de laboratorio, y reduciendo la ingesta de ciertos alimentos cuando aumentan los valores sanguíneos. El apéndice 36 contiene una muestra de la dieta apta para pacientes en diálisis. asesoramiento para pacientes con enfermedad renal terminal El dietista titulado (DT) tiene la responsabilidad de crear una relación terapéutica adecuada y duradera con el paciente y sus familiares, y servir de aliado para ayudarles a tomar las mejores decisiones nutricionales durante un largo período. La com- prensión de las dificultades que supone una dieta compleja, exigente y siempre cambiante obliga a que la transferencia de información al paciente renal y su familia se haga de forma flexible, operativa y fácilmente comprensible. Las habilidades para realizar esta tarea son tan exigentes, o incluso más, que mantener la situación del hierro de un paciente o controlar el peso corporal de otro. La empatía y el uso de técnicas como la entrevista motivacional y la terapia cognitiva conductual son herramientas esenciales. coordinación de la atención sanitaria en la enfermedad renal terminal La posición del DT en la atención de los pacientes en diálisis es única, porque así lo exige una norma federal de EE. UU. Sucede lo mismo respecto al lugar del DT en el equipo de atención sanitaria interdisciplinaria obligatorio que existe en todas las unidades de diálisis. El enfoque terapéutico en equipos es un aspecto importante de toda la atención sanitaria; no obstante, su importancia está magnificada en el equipo de diálisis, formado por el paciente, enfermera renal, traba- jadora social renal, nefrólogo y dietista renal. La atención a estos pacientes con ERT, complejos y crónicos, requiere las habilidades y la empatía de todos los miembros del equipo de atención sanitaria trabajando codo con codo (Unruh et al., 2005). Para aquellos dietistas que deseen la certificación de DT renal, existen niveles de práctica avanzada; pueden ob- tener el certificado examinándose en la American Dietetic Association y convirtiéndose en un Board Certified Specialist in Renal Nutrition. dietas de emergencia para pacientes en diálisis Cuando una comunidad se ve amenazada por cortes de luz, ria- das, tormentas, huracanes o terremotos, son sus miembros más vulnerables los que más sufren. Los pacientes en HD requieren fuentes de energía eléctrica y agua en sus hogares para realizar sus propios tratamientos. Si acuden a una unidad de diálisis, necesitan acceso a un transporte. Por los malos resultados en los recientes desastres naturales, el programa para ERT del go- bierno federal ha especificado que pacientes y cuidadores deben estar familiarizados con tratamientos nutricionales alternativos cuando la diálisis no sea posible por una emergencia natural o artificial. El cuadro 36-2 muestra el tipo de nutrientes y la información práctica a tener en cuenta cuando los pacientes no puedan dializarse durante unos días, o porque deban ser evacuados a un lugar incapaz de satisfacer sus necesidades nu- tricionales urgentes. Tratamiento médico (tratamiento conservador) o cuidados paliativos La decisión de renunciar a la diálisis o suspenderla y optar por cuidados paliativos es difícil y genera muchas emociones. En ella participan factores como religión, edad, calidad de vida y enfermedades concomitantes. Los pacientes que sean malos candidatos a la diálisis o el trasplante podrían beneficiarse de una dieta baja en proteínas y sodio para minimizar los sín- tomas físicos, como la disnea y la uremia. Es posible ofrecer cuidados paliativos con el objetivo de equilibrar los deseos del paciente respecto a los alimentos con estos complejos efectos secundarios. Parte 5 - Tratamiento nutricional médico Capítulo 36 - Tratamiento nutricional médico en las enfermedades renales Enfermedad renal terminal Educación de pacientes con enfermedad renal terminal Asesoramiento para pacientes con enfermedad renal terminal Coordinación de la atención sanitaria en la enfermedad renal terminal Dietas de emergencia para pacientes en diálisis Tratamiento médico (tratamiento conservador) o cuidados paliativos
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