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caPíTulO 37 | Tratamiento nutricional médico en la prevención, el tratamiento y la recuperación del cáncer 849 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Otros tipos de fármacos bioterápicos son grupos de proteínas que provocan el crecimiento y la maduración de las células sanguíneas (NCI, 2010d). Estos fármacos se denominan facto- res de crecimiento hematopoyéticos, y comprenden fármacos auxiliares como darbepoetina o epoetina a (que estimulan la producción de eritrocitos), y filgrastim y perfilgrastim para esti- mular la producción de neutrófilos en la médula ósea (Polovich et al., 2009). Las personas en tratamiento con estos fármacos pueden presentar cansancio, escalofríos, fiebre y síntomas seu- dogripales. Tratamiento hormonal El tratamiento hormonal añade, bloquea o elimina hormonas para enlentecer o detener el crecimiento de cánceres de mama y próstata sensibles a hormonas (NCI, 2010d). Ejemplos de estos fármacos son tamoxifeno y anastrozol para el cáncer de mama, y leuprorelina y bicalutamida para el de próstata (Wilkes y Barton-Burke, 2010). Los efectos secundarios frecuentes son sofocos, reducción de la libido y dolor óseo. Tratamiento antiangiogénico El tratamiento antiangiogénico previene o reduce el creci- miento de nuevos vasos sanguíneos, y previene la invasión tumoral. Estos fármacos se usan básicamente junto con otros quimioterápicos para maximizar su eficacia. Un ejemplo de fármaco antiangiogénico usado en el cáncer de mama y colon es el bevacizumab. radioterapia La radioterapia, consistente en radiaciones ionizantes ad- ministradas en dosis fraccionadas múltiples, se utiliza para curar, controlar o paliar el cáncer. La radioterapia se pue- de administrar al organismo mediante una fuente externa (máquina de megavoltaje) o bien mediante braquiterapia situando una fuente radioactiva (implante) dentro del tu- mor o en su proximidad para aportar dosis muy localizadas. Avances tecnológicos para suministrar radioterapia con más precisión son la radiocirugía (p. ej., cirugía esteroatáxica) y radioterapia de intensidad modulada (RTIM). Mientras que la quimioterapia es un tratamiento sistémico, la radiotera- pia solo afecta al tumor y la zona circundante. Los efectos secundarios de la radioterapia suelen estar limitados al área concreta irradiada. También se puede administrar quimio- terapia junto con la radioterapia para favorecer los efectos de la radiación. Las personas con tratamientos combinados suelen sufrir efectos secundarios más precozmente y de mayor intensidad. Los efectos secundarios agudos de la radioterapia cuando se usa sola aparecen, por lo general, en la segunda o terce- ra semanas del tratamiento, y suelen resolverse en las 2-4 semanas siguientes a terminar la radioterapia. Los efectos tardíos de la radioterapia pueden aparecer semanas, meses o incluso años después del tratamiento. Síntomas frecuentes relacionados con la nutrición son cansancio, pérdida del ape- tito, cambios cutáneos y pérdida de vello en el área tratada (tabla 37-7). radioterapia de cabeza y cuello El tratamiento del cáncer de cabeza y cuello suele consistir en una estrategia multiterapéutica con quimioterapia incisiva, radioterapia y, a menudo, también cirugía. La radioterapia de cabeza y cuello puede causar síntomas agudos relaciona- dos con la nutrición: irritación oral, alteraciones del olfato y gusto, disfagia y odinofagia, mucositis, xerostomía, anorexia, cansancio y pérdida de peso (Havrila et al., 2010). La inserción profiláctica de sondas de alimentación a través de gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) puede ser útil para reducir la pérdida de peso y la malnutrición asociadas al tratamiento (Cady, 2007). Los estimulantes y sustitutos de la saliva o lubricantes orales son beneficiosos para el alivio pasajero de la xerostomía (salivación reducida o ausente) causada por la radioterapia de cabeza y cuello o por ciertos fármacos (p. ej., analgésicos). Además, los líquidos y alimentos con salsas o jugo de carne suelen ser bien tolerados. Efectos tardíos de la radioterapia pueden ser caries dental, xerostomía permanente, trismo (incapacidad de abrir completamente la boca) y osteorra- dionecrosis de la mandíbula (necrosis ósea causada por la radioterapia). Antes de empezar el tratamiento, debe hacerse una revisión dental y limpieza exhaustiva de los dientes, y las personas tienen que recibir instrucciones acerca de una buena higiene y cuidados bucales, como cepillado y uso diario de colutorios (National Institute of Dental and Craniofacial Research, 2010). Una vez finalizado el tratamiento, las personas tienen que continuar en seguimiento y vigilancia dentales estrechos. También puede ser útil derivar a los pacientes al logopeda para valorar la de- glución. radiación del tórax Los síntomas relacionados con la nutrición de la radioterapia del tórax (pecho) comprenden ardores de estómago y esofagitis aguda, acompañados de disfagia y odinofagia. Efectos tardíos pueden ser posible fibrosis y estenosis esofágicas. Cuando esto ocurre, las personas generalmente solo son capaces de tragar líquidos, y puede ser necesario utilizar suplementos alimenticios médicos y nutrición enteral (NE) para satisfacer las necesidades nutricionales. A menudo se realizan dilataciones esofágicas o tratamiento de la deglución y rehabilitación para mejorar la deglución. radiación del abdomen y la pelvis La radioterapia del abdomen o la pelvis puede causar gastritis o enteritis que se acompañan de náuseas, vómitos, diarrea y FIgura 37-1 Mucositis oral. (Tomado de Kanski JL: Clinical diagnosis in ophthalmology, ed 1, 2006, Elsevier.) Parte 5 - Tratamiento nutricional médico Capítulo 37 - Tratamiento nutricional médico en la prevención, el tratamiento y la recuperación del cáncer Impacto nutricional de los tratamientos para el cáncer Tratamiento hormonal Tratamiento antiangiogénico Radioterapia Radioterapia de cabeza y cuello Radiación del tórax Radiación del abdomen y la pelvis
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