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1332 Atlas de cirugía ginecológica SECCIÓ N 6 de una intervención de derivación dicta gran parte de la evolución clínica. Las complicacio- nes relativamente menores, como la fi ebre y la infección o la dehiscencia de la herida qui- rúrgica, son frecuentes. Fístulas, obstrucción, dehiscencia de anastomosis, abscesos, peritoni- tis y perforación son más difíciles de tratar y a menudo llevan a una evolución posoperatoria prolongada o la muerte. El síndrome de asa ciega es un trastorno de malabsorción de vitamina B12, esteatorrea y proliferación bacteriana en el intestino del- gado. El escenario habitual es un procedi- miento de derivación que deja un segmento de intestino intensamente radiado no funcio- nal. La estasis del contenido intestinal lleva a la dilatación y la infl amación de la mucosa. Los síntomas simulan a los de una obstrucción parcial del intestino delgado e incluyen náusea, vómito, diarrea, distensión abdominal y dolor. Es posible la perforación intestinal. Los anti- bióticos a menudo alivian el trastorno, pero son frecuentes la nueva colonización y el re- inicio del síndrome de asa ciega (Swan, 1974). El único tratamiento defi nitivo de las crisis recurrentes es la exploración con resección del segmento afectado. Para evitar este síndrome, durante el procedimiento un cirujano puede cortar el intestino en el sitio proximal o distal a la lesión y elaborar una anastomosis latero- lateral. El asa cerrada es susceptible de reparar por medio de la creación de una fístula mucosa en la pared abdominal. de que la unión es hermética y no hay tensión sobre la anastomosis. POSOPERATORIO La recuperación después de un procedimiento de derivación debe ser rápida, en comparación con la que sigue a una resección grande con anastomosis. En general, un íleo posoperatorio se resuelve en varios días y las pacientes pue- den iniciar la alimentación oral. La situación clínica subyacente que lleva a la necesidad ésta y se activa (fig. 44-24.2). Con el engra- pado, las aberturas intestinales iniciales que se cortaron para deslizar las puntas de la engra- padora se fusionan en un solo defecto abierto. Esta abertura se cierra con la engrapadora TA y se recorta el exceso de intestino. ❺ Etapas finales. En ocasiones, se coagu- larán los pequeños sitios de hemorragia en la línea de grapas. También se palpa la anasto- mosis para verifi car una luz adecuada. Se explorará de nuevo el intestino para asegurarse FIGURA 44-24.2 Realización de la anastomosis laterolateral. 44_Chapter_44_Hoffman_4R.indd 133244_Chapter_44_Hoffman_4R.indd 1332 06/09/13 22:3506/09/13 22:35
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