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1 BRUXISMO Y DISFUNCIONES TEMPOROMANDIBULARES: ENFOQUE KINÉSICO ALUMNO: JEWKES JOAQUÍN Asesoramiento: Tutor: Ríos, Sergio Depto. Metodología: Ramirez, Amelia Pascual, Mónica FACULTAD DE CS. MÉDICAS KINESIOLOGÍA AÑO 2011 2 ÍNDICE Resumen...............................................................................pág. 2 Introducción..........................................................................pág. 3 Antecedentes........................................................................pág. 10 Capítulo 1 – Anatomía ATM.................................................pág. 14 Capítulo 2 – Biomecánica ATM...........................................pág. 26 Capítulo 3 – Bruxismo y DTM..............................................pág. 36 Capítulo 4 – Evaluación ATM...............................................pág. 48 Capítulo 5 – Relación cráneo cérvico mandibular.............pág. 66 Diseño metodológico............................................................pág. 77 Análisis de datos...................................................................pág. 80 Tratamiento propuesto..........................................................pág. 95 Conclusión..............................................................................pág. 107 Anexos.....................................................................................pág. 110 Bibliografia..............................................................................pág. 116 Resumen 3 RESUMEN El bruxismo representa uno de los posibles causantes de la presencia de disfunciones temporomandibulares. Estas disfunciones tienen en común la capacidad de alterar las estructuras anatómicas que integran el aparato masticatorio y por ende su funcionalidad. Por tal razón, el presente trabajo ha sido realizado con el objetivo general de indicar que estructuras anatómicas se ven afectadas con mayor frecuencia por el bruxismo y en base a ello plantear un tratamiento kinésico para dichas afecciones. Asimismo, consideramos como objetivos específicos determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con DTM; y si existe relación entre los pacientes con DTM1 y con alteraciones posturales de cabeza y cuello. Se estudiaron 60 pacientes de entre 17 a 60 años de 6 consultorios privados en la ciudad de Mar del Plata, que presenten diagnóstico de bruxismo. El análisis de datos permitió llegar a la conclusión que, excluyendo a los dientes, las estructuras anatómicas mas afectadas por el bruxismo son la ATM2 y los músculos masticatorios en ese orden. También se demostró que el dolor articular, dolor muscular, limitación de movimiento y los ruidos articulares han sido las DTM más encontradas. Por último, se pudo concluir que existe relación entre las DTM y las alteraciones posturales de cabeza y cuello. Palabras claves: bruxismo, disfunciones temporomandibulares, ATM, músculos masticatorios, alteraciones posturales ABSTRACT The bruxism represents one of the possible causes of the presence of temporomandibular dysfunctions. These dysfunctions have jointly the aptitude to alter the anatomical structures that integrate the masticatory device and therefore his functionality. For that reason, the present work has been realized by the general aim to indicate which anatomical structures are most frequently affected by the bruxism; and on the basis of it, raise a physical therapist treatment for these affections. Also, we consider as specifics aims to determinate the clinical manifestations of patients with DTM, and if it exists relation between patients with DTM and patients with postural alterations of head and neck. 60 patients have been studied between 17 to 60 years old from 6 dental doctor's offices deprived in the city of Mar del Plata, which present diagnosis of bruxism. The analysis of information allowed to reach the conclusion that, excluding teeth, the anatomical structures more affected by the bruxism are the ATM and the masticatory muscles in this order. Also it has been demonstrated that articular pain, muscular pain, movement limitation, and articular noises have been the most DTM found. Finally, it was possible to conclude that exists relation between DTM and postural alterations of head and neck. Key words: bruxism, temporomandibular dysfunctions, ATM, masticatory muscles, postural alterations. 1 Disfunciones temporomandibulares. 2 Articulación temporomandibular 4 Introducción Introducción 5 Actualmente, la sociedad vive y se desarrolla de manera acelerada enfrentándose cada día a fuertes demandas impuestas por el medio, las cuales llevan a los individuos a cambiar su ritmo de vida, generando una serie de reacciones y estados emocionales tensos. A este ritmo de vida se pueden sumar problemas económicos, laborales, personales, emocionales, familiares, etc., que acentúan el cuadro, expresándose en nuestro organismo de distintas maneras como por ejemplo el hábito inconciente o conciente de apretar o rechinar los dientes: el bruxismo. Consideramos que el estrés o el estado tensional es el factor etiológico del bruxismo, aunque se discute mucho la causa del mismo. Este tipo de problemas generalmente pasan desapercibidos, porque las personas no saben que los padecen al ser generalmente una actividad inconciente. En el caso del bruxismo, las lesiones dentales no son observables fácilmente. El motivo de consulta se da en un estado avanzado cuando ya el paciente permaneció largo tiempo sin recibir tratamiento y acude en busca de ayuda cuando las molestias son manifiestas y presentan lamentables secuelas en las diversas estructuras del aparato masticatorio. Es decir, la persona conoce que aprieta sus dientes y recurre al profesional cuando siente dolor articular o muscular como consecuencia de esa actividad. El bruxismo constituye una parafunción pues la acción de apretar los dientes no persigue ningún fin funcional, es decir, no sirve para nada, ni siquiera para liberar tensiones. Por el contrario, produce daño irreversible a las estructuras dentarias y puede producir consecuencias como dolores mandibulares, ruidos articulares, limitación del movimiento, entre otras. Con respecto a la prevalencia real del bruxismo, es muy complicado estimarla como hábito nocivo en la población adulta, ya que las muestras no suelen ser representativas de la población general de una comunidad, sino más bien muestras sesgadas al ser pacientes que acuden a una consulta dental, a una unidad de disfunción cráneo mandibular o de dolor, estudiantes de escuelas dentales, etc. Otras veces el sesgo es por la diferente metodología que se usa para el diagnóstico, e incluso por la edad. El bruxismo no es un comportamiento continuo en el tiempo, alterna períodos de exacerbaciones y remisiones que pueden distorsionar los resultados de una encuesta; además la ocurrencia de bruxismo durante la vida de un paciente es muy variable, puede fluctuar de noche en noche, de mes en mes y de año en año en relación con acontecimientos difíciles o estresantes o simplemente con las actividades diarias y laborales. No es de extrañar, por tanto, que se citen prevalencias de bruxismo 6 con rangos tan amplios como entre el 5,1% y el 88%, dependiendo de la población y metodología de diagnostico utilizado.3 Además, realizar una estimación fiable del bruxismo nocturno con rechinamiento es aún más difícil, ya que sólo puede ser conocido a través de terceras personas. Tanto es así, que a menudo los pacientes se despiertan sin tener conciencia de la actividad que han tenido durante el sueño y cuando se les pregunta la mayoría niegan tal actividad, descubriendo muchos su bruxismo después de dormir acompañados o después de que su dentista lo mencione en el transcurso de un examen dental. Por esto se pone siempreen duda la mayor prevalencia de bruxismo diurno (apretamiento) sobre el nocturno, citado en algunos estudios, empleando cuestionarios en distintas poblaciones y grupos de edad; en ellos se señala una prevalencia de bruxismo nocturno alrededor del 15% y algo más alta para el bruxismo diurno (apretamiento) en todos los grupos, pero eso sí, con resultados altamente variables con rangos del 4 a 20% para el bruxismo nocturno y mayores del 3% al 40% para apretamiento diurno. Según el especialista Javier Mareque Bueno4 se estima que, al menos, el 70% de las personas, en algún momento de su vida, aprietan los dientes de forma pasajera. Sin embargo, constituye un problema real en un 50% de los casos. Es más frecuente en mujeres de los 30 y los 50 años que además suelen padecer un mayor número de episodios. Agerberg y Carlsson5 encuentran que el rechinamiento es significativamente más común entre las personas jóvenes, mientras que el apretamiento lo es en los más viejos o mayores, no obstante, no parecen existir diferencias entre el sexo en la prevalencia del bruxismo que es aproximadamente igual en hombres que en mujeres. Mellis6 reporta cifras que varían desde un 15% hasta un 91%. Okeson plantea que la presencia de desgaste dental en el 95% de las personas sugiere que casi todos los pacientes presentan cierto grado de actividad parafuncional en algún momento de su vida y que es un proceso normal aunque no exento de complicaciones para algunos individuos. 3 Mcglyn, F. D., Cassisi, J. E., Diamond, E. L.: Bruxism: A behavioral dentistry perspective. In: Daitman, R. J., ed. Diagnosis and intervention in behavioral therapy and behavioral medicine. New York: Springer, 1985: 28-87. 4 Javier Mareque Bueno, cirujano máxilofacial del Centro Médico Teknon y profesor de Cirugía e Implantología de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC).Bruxismo: mordiendo estrés. http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo-estres.html 5 Agerberg, G., Carlsson, G. E.: Functional disorders of the masticatory system. Distribution of symptoms according to age and sex judged from investigation by questionnaire. Acta Odontol Scand 1972; 20:597-613 6 Mellis M, Pharm R, Abuv-Atme YS. Prevalence of bruxism awareness in a Sardinian population. J of Craniomandibular practice 2003; 21. 7 «El desgaste dental puede llegar a ser un proceso muy destructivo y motivar con el tiempo problemas funcionales»7 La etiología de esta parafunción también ha sido muy discutida a lo largo de los años, y en la actualidad aún es motivo de polémica, sin que exista algo concluyente y definitivo al respecto. Son numerosos los estudios que intentan dilucidar los factores desencadenantes entre una gran gama de posibles factores etiológicos que se relacionan con su origen, no obstante, el mayor peso lo llevan el estrés emocional y las desarmonías oclusales. No cabe duda que la conjunción de variables oclusales y psicológicas resulta muy atractiva tanto desde un punto de vista teórico como desde una perspectiva terapéutica pero, sin embargo, hoy por hoy presentan deficiencias, están vagamente formuladas y no existen datos suficientes que la soporten; pero como permiten integrar los distintos factores relacionados con el bruxismo deben ser tomadas en consideración. Como dijimos anteriormente, el presente trabajo esta orientado al tratamiento de las consecuencias que genera el bruxismo, es decir, los trastornos o disfunciones temporomandibulares que el mismo puede generar. El término disfunción temporomandibular o trastornos temporomandibulares hacen referencia a un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en común la posibilidad de provocar dolor o alteraciones funcionales del aparato masticatorio, fundamentalmente en las articulaciones temporomandibulares (ATM) y la musculatura asociada cráneo-cervical. Se entiende como patología de la ATM aquellas entidades nosológicas orgánicas o funcionales que afectan al sistema de relación cráneo mandibular. Engloban un gran número de trastornos, no sólo de origen traumático, neoplásico, autoinmunitario, infeccioso sino también los derivados de las alteraciones disfuncionales de su estructura interna tanto muscular como articular.8 Limitación del movimiento, dolor al movimiento, dolor muscular, dolor articular y ruidos son algunas de las manifestaciones que nos indican la presencia de un trastorno temporomandibular. 7 Okeson JP. Oclusión y trastornos temporomandibulares. 3ed. España: Mosby/Doyma libros, 1995. 8 Quirós Álvarez P, et al. Diagnóstico de la patología de la ATM. Protocolos clínicos de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Máxilofacial. 2006. 19:267-323. 8 Según Bermejo Fenoll9, se calcula que entre un 40-75% de la población presenta o ha presentado algún signo de disfunción de la ATM. Encuestas realizadas dan una presencia de ruidos en la ATM en un 50% de la población. No obstante, la mayoría no consultan o buscan atención médica porque los signos o síntomas no les afectan la calidad de vida diaria. Afecta más a mujeres que a hombres, en una proporción 3:1 hasta 9:1. En cuanto a la edad, es más frecuente entre los 15 y 45 años. Debemos dejar en claro la diferencia de conceptos. Por un lado el bruxismo como patología específica; y por otro, las disfunciones o trastornos temporomandibulares como un conjunto de síntomas que afectan la articulación temporomandibular, músculos asociados, etc., en este caso estudiados en relación al bruxismo. El kinesiólogo, como profesional formado y capacitado para el tratamiento de las articulaciones sinoviales, no debemos olvidar que la articulación temporomandibular puede ser el desencadenante de algias faciales, cefaleas y dificultades en los movimientos mandibulares por lo tanto es necesario el conocimiento de la anatomía y biomecánica de la articulación. La misma es una articulación bastante compleja, es la única articulación móvil de la cabeza, establece conexión entre el hueso mandibular y los restantes huesos de la cabeza. Constituye un medio indispensable para la vida en relación. Interviene en diversas funciones: la masticación, la deglución, la articulación de la palabra, la expresión de los sentidos, el gusto y la respiración. Todas estas funciones son de vital importancia y pueden traer alteraciones en las actividades de la vida diaria. La articulación temporomandibular está íntimamente relacionada con la biomecánica y fisiológica que presenta el cráneo, el cuello y la cintura escapular, siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos segmentos, influenciados a su vez por la postura general del individuo a través de las cadenas musculares.10 Dadas las complejas relaciones biomecánicas entre el cráneo, ATM y columna cervical, el dolor y contractura muscular temporomandibular va siempre asociado a dolor y contractura muscular cráneo- cervical. Por este motivo, el presente trabajo intenta explicar desde un enfoque kinésico con que herramientas contamos para afrontar las disfunciones 9 Bermejo Fenoll A. Desórdenes temporomandibulares. Madrid: Science Tools; 2008. 10 Ferrer R. E, Mira N. B. Fisioterapia. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx 9 temporomandibulares como consecuencia del bruxismo realizando una evaluación de la ATM y la relación cráneo cérvico mandibular para saber que estructuras están alteradas, y proponiendo un posible tratamiento. Así, el tratamiento debe estar orientado a eliminar o disminuir el dolor, a restablecer las adecuadas relaciones biomecánicas de ambas unidades funcionales: cráneo mandibular y cráneo-cervical. Dentro del arsenal terapéutico, creemos que el kinesiólogo puede aportar un tratamiento complementarioal tratamiento realizado por el médico traumatólogo, odontólogo, cirujano, psicólogo, etc. Consideramos que la fisioterapia cumple un papel importante en el tratamiento de estas alteraciones al buscar mantener, optimizar y potencializar el movimiento de la articulación temporomandibular por medio de técnicas para modular el dolor, aumentar la movilidad articular, reequilibrar la fuerza de los músculos, pero principalmente para recuperar la funcionalidad de las personas afectadas optimizando de esta forma su estilo de vida. Por su parte, creemos que el trabajo sobre estas afecciones debe ser multidisciplinario, atacando la problemática desde las distintas especialidades como la psicología, la odontología, traumatología, la kinesiología, etc. Consideramos de fundamental importancia la comunicación entre los profesionales actuantes en sus diferentes especialidades, intercambiando información y experiencias. Ante lo expuesto surge la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué estructuras anatómicas se ven afectadas con mayor frecuencia por el bruxismo y qué plan de tratamiento kinésico se puede aplicar para dichas afecciones? OBJETIVO GENERAL: determinar qué estructuras de la ATM se ven afectadas con mayor frecuencia como consecuencia del bruxismo y qué plan de tratamiento se pueden aplicar para dichas disfunciones. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: • Precisar las estructuras anatómicas más afectadas. • Determinar incidencia de pacientes bruxópatas con DTM11. 11 Disfunciones Temporo Mandibulares. 10 • Determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con DTM. • Determinar tipo de dolor, características, localización, intensidad, etc. • Indicar la existencia de limitación del movimiento y el tipo de limitación. • Determinar la presencia de ruidos articulares y el momento en se generan. • Indagar la presencia de alteraciones posturales de cabeza y cuello, y dolor cervical en pacientes bruxópatas. • Determinar la incidencia de pacientes con DTM que presenten alteraciones posturales de cabeza y cuello. • Detallar dosificación, formas de aplicación, modos de aplicación de los distintos agentes fisioterapéuticos (magnetoterapia, ultrasonido, láser, crioterapia, etc.) • Determinar la aplicación de técnicas kinésicas específicas (movilizaciones, elongaciones, ejercicios terapéuticos, técnicas de FNP12, etc.), formas de realizarlas, tiempo, etc. 12 Facilitación neuromuscular propioceptiva. 11 Antecedentes Antecedentes 12 En primer lugar, como antecedente al trabajo a presentar, se tiene en cuenta la información que nos brinda el libro de Mariano Rocabado Seaton13. Este kinesiólogo chileno se especializó en patologías cráneo mandibulares. Su libro recopila sus experiencias y conocimientos sobre diagnostico y enfoque terapéutico de afecciones localizadas a nivel de la cabeza, el cuello y el sistema estomatognático, específicamente relacionadas con afecciones de las articulaciones temporomandibulares. En un capítulo, se refiere al bruxismo y al tratamiento kinésico de las disfunciones de la ATM haciendo hincapié en la fisioterapia (onda corta, ultrasonido, tens) y en técnicas kinésicas especificas (fnp, ejercicios contra resistencia, etc). También recalca el estudio de la influencia de las posturas cervicales sobre la ATM y la oclusión. En segundo lugar, resulta interesante el artículo presentado por los profesores Cervantes, Nuñez, Rodriguez, y otros14. Este artículo nos detalla los medios o agentes físicos de analgesia para la ATM con sus efectos fisiológicos, terapéuticos y mecanismos de acción. Incluyen el tratamiento por onda corta, TENS, láser, ultrasonido, como los principales agentes posibles a utilizar. Otro documento que se tiene en cuenta como antecedente es el publicado por Esparza Aguilar15. El mismo habla de los trastornos de la ATM. En la parte del tratamiento considera casi exclusivamente el fisio-kinesioterápico en las disfunciones cráneo mandibulares. Destaca la aplicación de agentes físicos, masajes, movilizaciones y ejercicios terapéuticos. Rodríguez y Sánchez16 publican un artículo sobre patología en la ATM. Consideran importante el manejo de la patología de la ATM en forma multidisciplinar. El tratamiento fisiokinesioterapeutico implica la aplicación de ultrasonido, TENS, ejercicios de relajación contracción muscular, ejercicios de distensión activa y pasiva y masaje muscular. La clínica Kranion17 de Alicante, España, brinda, además de asistencia médica y odontológica, asistencia fisioterapéutica sobre disfunciones de la ATM. Se le da mucha importancia al trabajo interdisciplinario. La fisioterapia ya se 13 Rocabado Seaton, Mariano, Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina. Interamericana editorial. 1979. 14 R. Fernandez Cervantes, S. Patiño Nuñez, A. Martinez Rodriguez, S. Viñas Diz, G. Paseiro Ares, M. Barcia Seoane. Analgesia por medios físicos en la patología de la ATM. www.doyma.es 15 Jorge Luis Esparza Aguilar. Fisioterapia en trastornos de la ATM. http://www.monografias.com/trabajos59/trastornos-atm/trastornos-atm2.shtml 16 Roberto Rodriguez y Ozores Sanchez. Patología de la articulación temporomandibular. http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=215 17 Clínica Kranion, Alicante, España. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx Antecedentes 13 manual o asistida mediante electroterapia, crioterapia, láser, etc., desempeña para esta clínica un papel imprescindible en la recuperación y mantenimiento del sistema músculo esquelético. También tienen una visión global del enfermo considerando la relación biomecánica y fisiológica entre la ATM y el cráneo y el cuello, siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos segmentos, influenciados a su vez por la postura general del individuo a través de las cadenas musculares. El artículo de Jara Lagos18 nos habla del tratamiento kinésico para disfunciones de la ATM. El mismo esta dirigido a tratar el dolor (craneal, cervical, mandibular y facial), las contracturas musculares (temporo-mandibular y cráneo- cervical), la retracción cápsulo-ligamentosa y a restablecer la funcionalidad de la ATM. Para el logro de estos objetivos se aplican diferentes elementos de fisioterapia, manipulaciones articulares específicas y ejercicios especializados dirigidos a restablecer la dinámica articular y muscular de la articulación. El tratamiento físico del que habla Rodolfo Pardo19 en su blog implica la realización de ejercicios mandibulares, ejercicios de cuello y cintura escapular, estiramiento, masoterapia, movilización articular y entrenamiento postural de la zona cervical y craneal. La kinesióloga Marcia Orellana Ibaceta20 publica en la Web acerca del bruxismo y el tratamiento kinésico especifico teniendo en cuenta una evaluación oro facial, muscular y postural global. Destaca la importancia de realizar la evaluación cráneo cérvico mandibular tratando de evitar que un problema de origen local como el bruxismo se mantenga en el tiempo y se produzcan daños en las estructuras vecinas. Incluye en el tratamiento la fisioterapia, la movilización articular, estimulación propioceptiva, relajación del tejido blando, etc. La Fundación Integrar21 en su blog, además de hablar del bruxismo, recalca la importancia del tratamiento multidisciplinar. En el mismo, incluye la intervención de varios profesionales como el cirujano máxilofacial, el fisioterapeuta, un odontólogo especializado en la ATM y el psicólogo. 18 German Jara Lagos. Tratamiento kinésico de la disfunción temporomandibular. http://www.intersalud.cl/noticias13.php 19 Pardo, Rodolfo. Disfunción Temporomandibular: Rehabilitación. http://rodikine.blogspot.com/2009/11/disfuncion-temporo-mandibular.html20 Orellana Ibaceta, Marcia. Bruxismo. http://www.kinesiologiaholistica.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=3:bruxismo& catid=5:sistema-craneo-cervico-mandibular&Itemid=7 21 Fundación Integrar. http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo- estres.html Antecedentes 14 El artículo publicado por Valencia Alzate22 nos brinda información acerca de las alteraciones de la ATM, su anatomía, biomecánica, causas, síntomas, evaluación y tratamiento. En el tratamiento particular del bruxismo incluye el fisioterapéutico como termoterapia y crioterapia, técnicas de relajación, masajes de los músculos faciales, mandibulares, del cuello y del hombro, estiramientos musculares para equilibrar la acción muscular e higiene postural. También resalta la importancia del trabajo multidisciplinario. Por último, el documento de geocities23 recopila artículos de Internet (año 2001). Determina el tratamiento integral del bruxismo. Se considera dentro del mismo al tratamiento de fisioterapia (“la estimulación electrogalvánica para relajamiento muscular está siendo utilizada para tratar el bruxismo. El empleo de ultrasonidos y del tens también se está estudiando”) y kinesioterapia (“ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la disfunción espinal cervical, específicamente en la posición adelantada de la cabeza, relacionada con la disfunción cráneo mandibular. La corrección de la posición adelantada de la cabeza y una alineación de la columna cervical permiten al complejo cráneo mandibular funcionar sin estímulos noxiógenos del complejo neuromuscular de la columna cervical”). 22 Valencia Alzate, Leidy Johanna. Alteraciones de la Articulación temporomandibular. http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=251 23 www.geocities.com. Disfunción de la ATM. www.geocities.com/anaodontologica/bruxismo_coia.doc 15 CAPÍTULO 1 Anatomía ATM Cap. 1: Anatomía ATM 16 Resulta necesario conocer y estudiar la anatomía de la articulación temporomandibular así como los tejidos blandos que rodean a la misma. Por ello dividiremos el análisis anatómico en la osteología, artrología y miología temporomandibular. I) OSTEOLOGÍA: dos huesos conforman la ATM: la mandíbula y el hueso temporal que pasaremos a explicar a continuación. La mandíbula es un hueso impar, medio simétrico, situado en la parte inferior de la cara, forma por si solo la mandíbula inferior. Se divide en dos partes: una parte media o cuerpo y dos partes laterales o las ramas.24 Las ramas de la mandíbula son rectangulares, alargadas de superior a inferior y presentan dos caras, una lateral y otra medial, y cuatro bordes. En la cara lateral se aprecian en su parte inferior las crestas rugosas, en las cuales se insertan láminas tendinosas del masetero. En cara medial existen también en la parte inferior de la cara medial crestas rugosas marcadas por la inserción del músculo pterigoideo medial. En la parte media de esta cara se encuentra el orificio, de entrada del conducto mandibular, en el cual penetran los vasos y nervios alveolares inferiores. El orificio se denomina agujero mandibular. Por su parte, el borde anterior esta comprendido entre dos crestas o labios, uno medial y otro lateral. Los dos labios del borde anterior sirven de inserción a los fascículos tendinosos del músculo temporal. El borde posterior es grueso y romo y describe una curva en forma de “S” muy alargada. El borde inferior tiene continuidad con el borde inferior del cuerpo de la mandíbula. «El borde superior presenta dos salientes, uno posterior, la cabeza de la mandíbula (cóndilo), y otro anterior, la apófisis coronoides, separados entre si por la escotadura mandibular»25 El cóndilo es una eminencia oblonga cuyo eje mayor se dirige de lateral a medial y un poco de anterior a posterior. Se aprecia en el una cara superior en forma de ángulo diedro, cuyas vertientes anterior y posterior se articulan con el temporal. La cabeza presenta además por debajo de su extremo lateral, una pequeña rugosidad determinada por la inserción del ligamento lateral de la ATM. La cabeza esta adherida a la rama mandibular por una parte estrecha, el cuello 24 Testud, L. Latarjet, A. Compendio de anatomía descriptiva. España. Editorial Masson. 1983, p. 46. 25 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva, topográfica y funcional. España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 113. Cap. 1: Anatomía ATM 17 de la mandíbula, que presenta medial y anteriormente una fosita rugosa en la cual se inserta el músculo pterigoideo lateral. La apófisis coronoides es triangular. Su cara lateral es lisa. Su cara medial presenta la cresta temporal. Su borde anterior tiene continuidad con el labio lateral del bode anterior de la rama mandibular. Su borde posterior limita anteriormente la escotadura mandibular. Su base se continúa con el hueso. La ap. coronoides sirve de inserción al músculo temporal. Figura 1: Mandíbula Fuente:http://www.vulgaris-medical.net/images/estomatologia-2/anatomia-de-la- mandibula-888.html#image El hueso temporal, hueso del cráneo así llamado porque está situado en la región de este nombre, es un hueso par, irregular, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo. Contiene en su espesor el órgano vestibulococlear. El hueso temporal se articula con cinco huesos: arriba con el parietal, atrás con el hueso occipital, por delante y por dentro con el esfenoides, por delante y por fuera con el malar y por abajo con la mandíbula (ATM). Presenta las siguientes eminencias: • Apófisis cigomático: Se articula con el apófisis temporal del cigomático. • Tubérculo articular: Es redondeada, se encuentra unido a la fosa mandibular. • Apófisis mastoidea: Es una proyección redondeada que se sitúa detrás del conducto auditivo externo y constituye un punto de inserción de los músculos. • Apófisis estiloides: Es el punto de inserción de varios músculos y ligamentos de la lengua y cuello. Cap. 1: Anatomía ATM 18 II) ARTROLOGÍA: estudiaremos la articulación propiamente dicha con sus características. La articulación temporomandibular (ATM) corresponde en el hombre al género de las articulaciones bicondileas (cuando en dos superficies convexas se deslizan una sobre la otra). De las 2 superficies una pertenece al maxilar inferior y otra al temporal. La superficie maxilar esta constituida por el cóndilo que se dirige de fuera adentro y de delante atrás. La cabeza de la mandíbula esta revestida por una delgada capa de fibrocartílago. Por su parte la superficie temporal presenta: por delante una eminencia transversal llamada cóndilo del temporal, que esta formada por la raíz transversa de la apófisis cigomática; y por detrás del cóndilo, la cavidad glenoidea que esta dividida por la cisura de Glaser en dos porciones, una anterior y una posterior. Solo la anterior es articular, es decir, cubierta del cartílago. La concordancia articular entre el maxilar y el temporal se establece por la interposición de un menisco o disco interarticular. Se trata de una formación cartilaginosa flexible y deformable. Este menisco adopta una forma elíptica y esta orientado de manera que una de sus caras mira hacia arriba y adelante y la otra hacia abajo y atrás. De los bordes del menisco, el posterior es más grueso que el anterior; y de sus 2 extremos, el interno y el externo se doblan levemente hacia abajo y se fijan a los extremos correspondientes del cóndilo. Es por esto que al efectuarse los movimientos el menisco acompaña siempre al cóndilo.26 Figura n°2: menisco o disco articular Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 83. «Al disco articular también se le denomina menisco.Sin embargo, no es, en modo alguno, un menisco. Por definición, un menisco es una media luna cuneiforme de fibrocartílago unida por un lado a la cápsula articular y sin inserción en el otro lado que se extiende libremente dentro de los espacios articulares. Un menisco 26 Testud, L. Latarjet, A. Ob.cit., p. 99. Cap. 1: Anatomía ATM 19 no divide una cavidad articular, aislando el líquido sinovial, ni actúa como determinante del movimiento de la articulación. En cambio, tiene una función pasiva para facilitar el movimiento entre las partes óseas. Los meniscos típicos se encuentran en la articulación de la rodilla»27 En la ATM el disco actúa como una verdadera superficie articular en ambos sistemas articulares, y por tanto, es más exacta la denominación de disco articular. Figura n°3: Corte sagital de la articulación tempor omandibular Fuente: Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva, topográfica y funcional. España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 148. Medios de unión: el temporal y la mandíbula están unidos por una capsula reforzada por dos ligamentos, uno lateral y otro medial. La capsula articular es delgada y muy laxa. Forma una especie de manguito que se inserta alrededor del cuello, en el tubérculo zigomático, en el fondo de la cavidad glenoidea y en la base de la espina del esfenoides. Se compone de dos tipos de fibras: largas superficiales que se extienden desde el temporal a la mandíbula; y fibras cortas que van desde ambos huesos a la periferia del disco. Las fibras cortas forman en la parte posterior un haz fibroelástico llamado frenillo discal posterior que tiene importancia en la mecánica articular. Por su parte, haces del músculo pterigoideo lateral se insertan en la cara anterior de la capsula, y por medio de esta en el disco articular.28 El ligamento lateral externo (temporomandibular) de forma triangular se sitúa por fuera de la capsula y se inserta: por arriba, en el tubérculo cigomático y, 27 Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 23. 28 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit., p. 150. Cap. 1: Anatomía ATM 20 por detrás del mismo, en la raíz longitudinal del cigoma. Desde aquí se dirige oblicuamente hacia abajo y atrás y va a fijarse en la parte posteroexterna del cuello. Es el medio de unión principal de esta articulación. Figura n°4: ligamento temporomandibular Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 76. El ligamento lateral interno es delgado y menos resistente que el lateral, situado en el lado interno de la capsula, se extiende desde el borde interno de la cavidad glenoidea a la parte posterointerna del cuello. Los ligamentos accesorios no son verdaderos ligamentos sino simples cintas fibrosas que carecen de función en el mecanismo articular. El ligamento esfenomaxilar parte del lado externo de la espina de esfenoides y termina cerca del orificio superior del conducto dentario. El ligamento estilomaxilar se inserta por su vértice en el vértice de la apófisis estiloides y por su base en el borde parotideo del maxilar. El ligamento pterigomaxilar va desde el ala interna de la apófisis pterigoides al extremo posterior del bode alveolar del maxilar inferior. La articulación tiene 2 sinoviales: una superior, situada entre el menisco y el temporal (temporodiscal, es la mas extensa); y otra inferior situada por debajo del menisco, entre este y el cóndilo (discomandibular). Como resumen podemos describir las características propias de la articulación: Áreas que soportan presión: • superficies articulantes del cóndilo • vertiente posterior y porción inferior de la eminencia articular • porción central del menisco articular Áreas que no soportan presión: Cap. 1: Anatomía ATM 21 • techo de la fosa articular (cavidad glenoidea) • bordes posteriores y laterales del menisco • área de la almohadilla retro meniscal Áreas inervadas y vasculares: • periferia del menisco • área de la almohadilla retro meniscal • capsula • tejido subsinovial Áreas no inervadas y avasculares: • todas las áreas de la articulación que soportan presión • porción central del menisco • superficies articulares del cóndilo y hueso temporal III) MIOLOGÍA: nos interesará conocer los músculos que rodean a la ATM. Los músculos de la oclusión mandibular son tres: temporal, masetero y pterigoideo interno. El músculo temporal es un músculo ancho, plano y potente, que se inserta: por arriba, en la curva temporal inferior, la fosa temporal, la aponeurosis temporal y el arco cigomático; desde este punto sus fibras se dirigen hacia la apófisis coronoides y se insertan en su cara interna, su vértice y sus dos bordes. Esta inervado por tres nervios temporales profundos: anterior, medio y posterior, ramas del maxilar inferior. Es elevador del maxilar inferior y retractor del cóndilo (fascículo posterior) cuando este ultimo ha sido conducido hacia delante por el pterigoideo externo. Figura n°5: músculo temporal (PA: porción anterior, PM: porción media, PP: porción posterior) Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 18. Cap. 1: Anatomía ATM 22 El músculo masetero es un músculo corto, rectangular y grueso, alargado de superior a inferior, adosado a la cara externa del maxilar inferior. Comprende 2 fascículos: el superficial que se extiende del borde inferior del arco cigomático al ángulo de la mandíbula; y el profundo que va desde el arco cigomático a la cara externa de la rama ascendente. El músculo masetero esta inervado por el nervio maseterino, rama del maxilar inferior. Su acción es la de elevador del maxilar inferior, y aprieta los dientes. El masetero es un músculo potente que proporciona la fuerza necesaria para una masticación eficiente. 29 Figura n°6: músculo masetero (PP: porción profunda; PS: porción superficial) Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 17. El músculo pterigoideo medial o interno es grueso y cuadrilátero, se dirige oblicuamente y se sitúa por dentro de la rama del maxilar inferior. Se inserta por arriba en la fosa pterigoidea, desde ese punto se dirige hacia abajo, atrás y afuera en busca de la cara interna del ángulo del maxilar, en donde termina en frente de las inserciones del masetero. Es decir, se origina en la cara interna del ángulo de la mandíbula para insertarse en la concavidad de la apófisis pterigoidea. Esta inervado por la rama del maxilar inferior. Su acción es la de elevar la mandíbula, si se contrae bilateralmente ayuda a la protusión, si se contrae unilateralmente protuye el mismo lado, si se contrae alternadamente produce movimientos de trituración al comer. 29 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 17. Cap. 1: Anatomía ATM 23 Figura n°7: músculo pterigoideo interno Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 19. Por su parte, los músculos motores de la apertura mandibular son músculos menos potentes y más numerosos que los músculos que realizan el cierre mandibular. La gravedad actúa favoreciendo la apertura que es lo que se produce automáticamente durante el sueño o en caso de perdida de conciencia. Estos músculos están ubicados, todos excepto uno, por debajo de la mandíbula. Participa el hueso hioides y el cartílago hiodes que desempeñan el papel de relevo entre la mandíbula y el orificio superior del tórax (1ra costilla y manubrio esternal) Se los puede clasificaren dos grupos: los músculos supra e infrahioideos. Los músculos infrahioideos son músculos delgados, acintados, separados de los músculos prevertebrales por las vísceras del cuello. Se disponen 4 a cada lado, en un plano profundo: el esternotirohioideo y tirohioideo; y en un plano superficial: el esternohioideo y el omohioideo. Estos músculos comunican el aparato el aparato tirohioideo con la cintura escapular y el esternón. Se ubican de dentro afuera, en el borde inferior del hueso hioides: El músculo tirohioideo desciende verticalmente para fijarse en el cartílago hioides y se prolonga hacia abajo mediante los tres siguientes músculos: • el músculo esternotirohiodeo que parte de la vertiente inferior de la cresta oblicua del cartílago hioides y se fija sobre el manubrio esternal. • El músculo esternohioideo que va desde el esternón al hueso hioides y se fija sobre el manubrio esternal sobrepasando el extremo interno de la clavícula (por fuera del músculo tirohioideo). Cap. 1: Anatomía ATM 24 • El músculo omohioideo que parte del borde superior del omoplato y se dirige hacia arriba, hacia dentro y ligeramente hacia delante hasta la fosa supraclavicular, donde presenta un tendón intermedio. Desde allí cambia de dirección, asciende verticalmente y se inserta en el borde inferior del hueso hioides. La acción de todos estos músculos es descender el hueso hioides y el cartílago tiroides y ofrecen resistencia a los músculos suprahioideos. Es decir, al actuar sobre el hueso hioides, contribuyen al abatimiento de la mandíbula, fijando la inserción de los músculos suprahioideos. Figura n°8: músculos apertura mandibular Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 22. Los músculos suprahioideos forman la zona superior de los músculos de la apertura mandibular. Este grupo comprende 4 músculos a cada lado en tres planos: profundo: constituido por el genihioideo; plano medio formado por el milohioideo; y el plano superficial: por el disgástrico y el estilohioideo. El hueso hioides esta atado por detrás a la base del cráneo por: • el músculo estilohioideo que va desde la apófisis estiloides al hueso hioides. • El músculo digástrico que su vientre posterior se fija sobre la apófisis mastoides. Se dirige hacia abajo y adelante y su tendón intermedio se desplaza por la corredera fibrosa para fijarse al hueso hioides. Por su parte, su vientre anterior se dirige hacia arriba y adelante para fijarse a la cara interna mentoniana de la mandíbula. Cap. 1: Anatomía ATM 25 Figura n°9: músculos suprahioideos Fuente: http://todoslosmovimientos.blogspot.com/ El hueso hioides esta unido a la mandíbula por medio de: • el músculo genihioideo que va desde el hueso hioides a la cara interna de la mandíbula. • El músculo milohioideo que va entre el hueso hoides y la cara interna de la mandíbula. «La acción de estos músculos es descender la mandíbula apoyándose sobre el hueso hioideo. Estos músculos también son flexores a distancia del raquis cervical si actúan sinérgicamente con los músculos masticadores»30 El último músculo que interviene en la apertura es el pterigoideo lateral o externo que desempeña un papel esencial. Es un músculo corto, grueso y aplanado transversalmente, tiene la forma de cono cuya base corresponde al cráneo y el vértice al cóndilo. Ocupa la fosa cigomática. Se inserta por 2 fascículos que parten de la base del cráneo: el superior se inserta en el ala mayor del esfenoides que forma la fosa cigomática; el inferior se inserta en la cara externa del ala externa de la apófisis pterigoides. Los dos fascículos se dirigen hacia atrás en busca de la ATM, se unen entre si y se insertan juntos en el cuello del cóndilo y en el menisco articular. La inervación procede del temporobucal, rama del maxilar inferior. La contracción simultánea de los dos músculos pterigoideos determina la proyección hacia delante del maxilar inferior; y la contracción aislada movimientos de lateralidad o de diducción. Desplaza el cuello hacia delante haciendo vascular la mandíbula en torno a su centro de rotación, lo que genera la apertura de la boca. Sin su acción, la 30 Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 307. Cap. 1: Anatomía ATM 26 apófisis condilea permanecería bloqueada en la cavidad glenoidea. También desplaza el menisco hacia delante. «Mientras el pterigoideo externo inferior actúa durante la apertura, el superior se mantiene inactivo y solo entra en acción junto a los músculos elevadores. El pterigoideo externo superior es muy activo al morder con fuerza y al mantener los dientes juntos»31 Figura n°10: músculo pterigoideo externo superior Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 20. 31 Okeson, Jeffrey. Ob.cit,. p. 20. 27 CAPÍTULO 2 Biomecánica ATM Cap. 2: Biomecánica ATM 28 «La ATM es un sistema articular muy complejo. El hecho de que dos ATM estén unidas a un mismo hueso complica aun más el funcionamiento de todo el sistema masticatorio»32 Para el estudio de la función y disfunción de la ATM es necesario el conocimiento de la biomecánica de la misma. La ATM es una articulación compuesta y se la puede dividir de acuerdo a su función en dos sistemas: • un primer sistema articular formado por los tejidos que rodean la cavidad sinovial inferior (cóndilo y disco articular). Dado que el disco esta fuertemente unido al cóndilo por medio de los ligamentos discales externo e interno, el único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas superficies es la rotación del disco sobre la superficie articular del cóndilo. el complejo cóndilo discal esta formado por el disco y su inserción en el cóndilo y constituyen el sistema articular del movimiento de rotación de la ATM. • El segundo sistema lo conforma el complejo cóndilo discal en su funcionamiento respecto de la superficie de la fosa articular. Como el disco no está fuertemente unido a la fosa mandibular, el movimiento libre de deslizamiento es posible, entre estas superficies, en la cavidad superior. Este movimiento se genera cuando la mandíbula se desplaza hacia delante (traslación). Esta traslación se produce en esta cavidad articular superior entre la superficie superior del disco articular y la fosa mandibular. De esta forma el disco articular actúa como un hueso sin osificar que contribuye a ambos sistemas, por ello clasificamos a la ATM como una articulación compuesta. Con respecto a la estabilidad de la ATM, hay que considerar que las superficies articulares no tienen fijación ni unión estructural, pero es preciso el constante contacto para que no se pierda la estabilidad de la articulación. La estabilidad se logra gracias a la constante actividad de los músculos que traccionan desde la articulación, sobre todo los elevadores. En reposo, estos músculos se encuentran en un estado de leve contracción (tono). Cuando va aumentando la actividad muscular, el cóndilo es empujado progresivamente contra el disco y este contra la fosa mandibular, lo cual genera un aumento de la presión interarticular. Si no existe esta presión interarticular, las superficies articulares se separaran y se producirá una luxación. La presión interarticular hace variar la amplitud del espacio del disco. Cuando esta es baja (en reposo), el espacio discal se ensancha. Por su parte 32 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 23. 29 cuando la presión es alta (en el caso de bruxismo) el espacio discal se estrecha. Al aumentar la presión interarticular, el cóndilo se ubica en la zona intermedia y más delgada deldisco. Cuando la presión disminuye y el espacio discal se ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con una parte más gruesa. El sentido de la rotación esta determinada por las estructuras unidas a los bordes anterior y posterior del disco. La morfología adecuada y la presión interarticular constituyen un importante factor de autoposicionamiento del disco. Cuando la morfología discal se ha alterado, las inserciones ligamentosas del disco influyen en la función articular y cuando esto ocurre, la biomecánica de la articulación se altera y aparecen signos disfuncionales. Para comprender la biomecánica de la ATM es necesario recordar lo siguiente: • en la función de la ATM los ligamentos no tienen una participación activa. Actúan como alambres de fijación, limitan y permiten ciertos movimientos articulares. Los restringen mecánicamente y mediante la actividad refleja neuromuscular. • Los ligamentos no se distienden, si se aplica una fuerza de tracción se pueden estirar, con el compromiso funcional articular. • Las superficies articulares de la ATM deben siempre mantenerse en contacto. Este contacto surge de la acción de los músculos que traccionan por la articulación, es decir, los elevadores: temporal, masetero y pterigoideo interno. Tipos de movimientos – ejes de rotación En la ATM se dan dos tipos de movimientos: rotación y traslación. El movimiento de rotación es definido por el Diccionario Dorland de medicina como: «el giro alrededor de un eje; el movimiento de un cuerpo sobre su eje»33 En el sistema masticatorio, la rotación tiene lugar cuando la boca se abre y se cierra alrededor de un punto o eje fijo situado en los cóndilos. En la ATM, la rotación se realiza por medio de un movimiento dentro de la cavidad inferior de la articulación (entre la superficie superior del cóndilo y la superficie inferior del 33 Dorland, B. Dorland diccionario enciclopédico ilustrado de medicina. 30º edición. España. Ed. Elsevier. Año 2005, p. 524. 30 disco articular); y puede producirse en los tres planos de referencia; en cada plano la rotación se realiza alrededor de un punto o eje. Figura n°11: Movimiento de rotación alrededor de un punto fijo en el cóndilo Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94. En cuanto a los ejes de rotación, tenemos: • Eje de rotación horizontal: es el movimiento de apertura o cierre. Se lo denomina movimiento de bisagra. «Este eje permite realizar un movimiento de rotación pura condílea de unos 15-20º, correspondiente a un recorrido de los incisivos de unos 25 mm, de manera que la mandíbula, desde una posición de contacto dentario, inicia un movimiento de apertura únicamente a expensas de la rotación condilea»34 Figura n°12: Movimiento de rotación alrededor de un eje horizontal. Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94. • Eje de rotación frontal (vertical): este movimiento se lleva a cabo cuando un cóndilo se desplaza de atrás adelante y sale de la posición de bisagra terminal mientras el eje vertical del cóndilo opuesto se mantiene en la posición 34 Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283. 31 de bisagra terminal. Este movimiento aislado no se lleva a cabo de manera natural. Figura n°13: Movimiento de rotación alrededor de un eje vertical Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283. • Eje de rotación sagital: se realiza cuando un cóndilo se desplaza de arriba bajo mientras el otro se mantiene en la posición de bisagra terminal. Este movimiento no se realiza de forma natural pero puede, sin embargo, realizarse con otros movimientos. Figura n°14: Movimiento de rotación alrededor de un eje sagital. Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 95. Por su parte, el movimiento de traslación se lo puede definir como el movimiento en el que cada punto del objeto en movimiento simultáneamente tiene la misma velocidad y dirección. En la masticación se da cuando la 32 mandíbula se desplaza de atrás adelante, como ocurre en la protusión. La traslación se realiza dentro de la cavidad superior de la articulación. Figura n°15: Movimiento de traslación de la mandíbu la. Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 284. «Durante la mayoría de los movimientos normales de la mandíbula, simultáneamente se llevan a cabo una rotación y una traslación, es decir, mientras la mandíbula esta girando alrededor de uno o varios de los ejes, cada uno de estos ejes esta sufriendo una traslación»35 Kapandji resume los movimientos articulares en torno a distintos ejes: • un eje horizontal o de apertura y de cierre que desplaza toda la mandíbula hacia delante. • Un plano de deslizamiento para los movimientos de avance y retroceso • Un eje de deslizamiento lateral en los movimientos de lateralidad • Un eje de pivote vertical centrado sobre una u otra de las articulaciones para las desviaciones laterales. Uno de los cóndilos permanece fijo en la cavidad glenoidea y actúa de pivote, mientras que el otro se desliza hacia delante en la vertiente anterior de la glenoide. • Un eje oblicuo centrado sobre una u otra de las articulaciones, para los movimientos asociados de desviación lateral con apertura.36 Movimientos articulares La ATM puede realizar 3 movimientos principales de descenso y elevación de la mandíbula, movimientos de propulsión (o protusión) y retropulsión, y movimientos de lateralidad o de diducción. Los movimientos secundarios son desviación lateral y desviación lateral con apertura. 35 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 95. 36 Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 309. 33 Movimiento de descenso y de elevación: resultado, como hemos explicado anteriormente, de la combinación de dos movimientos: un movimiento de traslación de la cabeza mandibular de posterior a anterior y de anterior a posterior que tiene lugar en la articulación temporodiscal; y un movimiento de rotación de las cabezas de la mandíbula que se realiza en la articulación discomandibular. Movimientos en la articulación temporodiscal: en el descenso de la mandíbula, la cabeza se desplaza anteriormente y arrastra con ella al disco, que esta fijo a la cabeza de la mandíbula por sus dos extremos. Por esto el disco que en la posición de reposo se relaciona superiormente con la vertiente posterior del tubérculo articular temporal y la fosa articular, viene a colocarse, en forma anterior, inferior al tubérculo articular del temporal.37 Durante este proceso, sus relaciones con la cabeza de la mandíbula se modifican. En reposo el disco cubre la parte anterior de la cabeza, mientras que, cuando la mandíbula se abate, cubre su parte culminante. La tensión del freno discal posterior detiene los movimientos de proyección anterior del menisco. Por su parte la elevación se realiza en sentido inverso; donde el freno discal contribuye a dirigir el menisco posteriormente. Movimientos en la articulación discomandibular: en el mismo momento que se produce el desplazamiento anterior del disco, las cabezas de la mandíbula efectúan una rotación sobre su eje transversal que pasa por el centro de la curvatura de las dos cabezas. Este movimiento de rotación produce la apertura de la boca, limitadopor la tensión del ligamento lateral externo. Movimiento de propulsión y retropulsión: En la propulsión la mandíbula es desplazada anteriormente, la retropulsión es el movimiento inverso. Estos movimientos se realizan sobre todo en la articulación temporodiscal. Movimientos de lateralidad o de diducción: son los movimientos que llevan el mentón a la derecha o a la izquierda. Cuando el mentón es dirigido a un lado, la cabeza de la mandíbula del mismo lado pivota sobre si misma, mientras que la cabeza del lado opuesto avanza y se coloca bajo el tubérculo articular temporal. 37 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit, p. 151. 34 Papel de los músculos en los movimientos mandibulares Apertura del maxilar inferior: • Cuando se produce la apertura de la boca, los músculos que presentan una actividad inicial y sostenida son los pterigoideos laterales. A esta actividad de estos músculos le sigue la de las fibras anteriores de los digástricos, sobre el final de la apertura bucal. Sin embargo, al realizar una contracción isométrica o una apertura bucal forzada o contra resistencia, el disgástrico se contrae casi al mismo que el pterigoideo lateral. • Al realizar la apertura bucal junto a la propulsión, actúan combinadamente los músculos pterigoideos laterales y mediales y el masetero, que es elevador, pero que por la orientación de sus fibras lleva la mandíbula hacia delante. Bajo un esfuerzo puede llegar a actuar el temporal (fibras anteriores). • El temporal y masetero son músculos pasivos que no toman parte en el movimiento activo de apertura, pero que son muy activos en la etapa final de apertura bucal forzada, frenando el movimiento. Además desempeñan importantes funciones sinérgicas y de guía mandibular.38 • Los músculos supra e infrahioideos actúan como estabilizadores del hueso hioides en los actos funcionales de apertura como por ejemplo la deglución, la fonación y la masticación. Figura n°16: Apertura y cierre mandibular Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM Cierre mandibular: 38 Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina. Editorial Intermedica. Año 1979, p. 32. 35 • El cierre, la oclusión mandibular y la fricción de las arcadas dentales una contra la otra se debe a la contracción bilateral y simultánea de todos los músculos masticadores, es decir, los maseteros, temporales y los pterigoideos mediales.39 • En la combinación del movimiento de cierre con propulsión mandibular, aumenta la actividad de los pterigoideos mediales, después de los maseteros. El pterigoideo lateral se halla activo durante los movimientos de cierre con propulsión. • Por su parte también durante los cierres forzados se asocian contracciones musculares de la cara y cuello junto con la de los demás músculos masticatorios. Propulsión y retropulsión mandibular: • La propulsión de la mandíbula se inicia por la acción simultánea de los músculos pterigoideos laterales y mediales. • La retropulsión se logra por la contracción de las fibras medias y posteriores del temporal (cuando la mandíbula se encuentra en posición adelantada), y de los músculos suprahioideos (digástrico especialmente) cuando se realiza el movimiento desde una posición de oclusión céntrica40.41 Figura n°17: Propulsión y retropulsión mandibular Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM Movimientos de lateralidad: 39 Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304. 40 Es la intercuspidación de los dientes superiores e inferiores, es decir, la posición la posición vertical y horizontal del maxilar en la cual las cúspides de los dientes superiores e inferiores logran su mejor interdigitación. 41 Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 32. 36 • El movimiento de desviación lateral se genera gracias a la contracción del músculo pterigoideo lateral (del lado opuesto al sentido de la desviación) y del músculo masetero (del lado de la desviación). • El desplazamiento lateral sin desviación se debe a la contracción del músculo masetero (del lado del desplazamiento) y del pterigoideo medial (del lado opuesto). • La desviación lateral en torno a un eje oblicuo en una de las articulaciones temporomandibulares se genera gracias a la contracción simultanea del masetero (del lado de la desviación) y del músculo pterigoideo lateral (del lado opuesto).42 Figura n°18: Lateralidad mandibular Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM Límites del movimiento Combinando los movimientos bordeantes mandibulares puede obtenerse un volumen tridimensional del movimiento con sus limitaciones. La superficie superior la determinan los contactos dentarios mientras que los demás límites los dan los ligamentos y la anatomía articular que restringen o limitan el movimiento. 42 Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304. 37 CAPÍTULO 3 Bruxismo y disfunciones ATM Cap. 3: Bruxismo y DTM 38 «El bruxismo hace referencia al acto involuntario que se caracteriza por hiperfunción muscular masticatoria que lleva al apretamiento y rechinamiento de dientes con el consiguiente desgaste y alteración de la relación oclusal»43 Lo más frecuente es que los pacientes bruxen de noche pero no es poco usual que los bruxómanos se sorprendan apretando los dientes de día, sobretodo en momentos de tensión o concentración. Este hábito se considera una actividad parafuncional, pues que no persigue ningún fin funcional, que se desarrolla generalmente durante el sueño. El apretamiento combinado con rechinamiento de los dientes causa lesiones destructivas en el sistema estomatognático. Las lesiones producidas por el hábito se pueden apreciar en la articulación temporomandibular, en la musculatura masticatoria, en los tendones de inserción, en lo dientes y en las estructuras periodontales de soporte. La causa más fuerte por la cual surge el bruxismo es el stress o tensión psíquica y las desarmonías oclusales. Esto es muy relativo pues individuos con desarmonías oclusales que no presentan tensión psíquica, no presentan bruxismo, y también hay individuos en tensión psíquica pero al no presentar desarmonías oclusales, no la manifiestan en forma de bruxismo. Por lo tanto para iniciar el verdadero bruxismo, es indispensable la conjunción de dos factores: desarmonía oclusal y tensión psíquica. Podemos diferenciar dos tipos de bruxismo: el de frotamiento que es más común durante el sueño; y el bruxismo de apretamiento que es más común durante el día. Ambas condiciones pueden presentarse tanto de día como de noche. El bruxismo de apretamiento ha sido denominado bruxismo céntrico, porque se produce en las proximidades del área céntrica o área retrusiva. El paciente aprieta o frota ligeramente en la pequeña área entre la posición muscular, la posición intercuspal y la posición retruída. En el bruxismo de frotamiento o rechinamiento denominado bruxismo excéntrico, el paciente realiza amplios movimientos friccionales, bastante alejados de la posición céntrica de la oclusión. 43 Apodaca Lugo, Anselmo. Fundamentos de oclusión. México. Ed. Instituto politécnico nacional. Año 2004, p. 60. Cap. 3: Bruxismo y DTM 39 «La bruxomanía por rechinamiento es más dañina porque ejerce fuerzas laterales»44 El grado de bruxismo depende de la intensidad de la fuerza utilizada en el apretamiento o frotamiento, y del tiempo o constancia en que se ejercen esas fuerzas. Por ejemplo en algunas personas, la intensidad del bruxismo aumenta durante periodos de estrés; y cuando la tensión psíquica se reduce, el bruxismo disminuye. Así podemos clasificar en:45 � Grado I (Hábito Incipiente): La presentación no es agresiva, su reproducción es porun corto periodo de tiempo y a veces de forma ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y se desvanece por sí solo, puede desaparecer cuando el sujeto lo hace consciente, puede estar condicionado a factores locales dentro de la boca, que al ser detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y eliminación del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el paciente. � Grado II (Hábito Establecido): En este grado la ansiedad ya se encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores facilitadores, la presentación es inconsciente para el paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un tratamiento integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito Grado III. � Grado III (Hábito Poderoso): La presentación se encuentra fortalecida y bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun siendo consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El hábito poderoso es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención y dedicación en el desarrollo de técnicas por parte del dentista que las implementa. Como se ha comentado anteriormente, el bruxismo es una actividad parafuncional. Para su análisis podemos dividir la actividad parafuncional en dos categorías generales: diurnas y nocturnas 44 Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal por tallado selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 20. 45http://www.deturno.com/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=101:problema -comun-pero-desconocido&catid=47:so-articulo&Itemid=80 Cap. 3: Bruxismo y DTM 40 • diurnas: el bruxismo diurno consiste en el golpeteo y el rechinar de los dientes, y hábitos orales que el individuo lleva a cabo inconcientemente como por ejemplo morderse la lengua o las mejillas. Este tipo de actividad diurna se observa en personas que se concentran en una tarea o que realizan un esfuerzo físico importante. Es importante recalcar que la mayoría de las actividades parafuncionales se dan en un nivel subconsciente; es decir, que el paciente no tiene noción de sus hábitos. • Nocturna: la actividad parafuncional durante el sueño es muy frecuente, y parece adoptar la forma de episodios aislados (es decir, apretar los dientes) y contracciones rítmicas (bruxismo). No se sabe si estas actividades surgen de un factor etiológico distinto o del mismo fenómeno en dos formas de presentación distintas. Se puede resumir la clasificación del bruxismo de la siguiente forma: • CÉNTRICO o Apretadores o Preferentemente diurno o Áreas de desgaste limitadas a la cara oclusal o Menor desgaste dentario o Mayor afectación muscular. • EXCÉNTRICO o Frotadores o Nocturno o Áreas de desgaste sobrepasan la cara oclusal o Gran desgaste dentario o Menor afectación muscular La importancia del bruxismo radica en que la hiperactividad muscular por él generada, es capaz de producir severas secuelas patológicas como abrasión patológica, trauma periodontal, artritis traumática, sin que el paciente se de cuenta que está autodestruyendo su sistema estomatognático. Etiología A lo largo de los años, la etiología del bruxismo y del rechinar de dientes ha estado rodeada de una gran controversia. Al principio, los profesionales estaban convencidos de que el bruxismo estaba relacionado con interferencias oclusales, y en consecuencia, el tratamiento estaba orientado a la corrección Cap. 3: Bruxismo y DTM 41 oclusal. Por su parte, estudios recientes no confirman la idea de que los contactos oclusales causen los episodios de bruxismo. «Ciertamente, uno de los principales factores que parecen influir en la actividad de bruxismo es el estrés emocional. Los estudios que registran el nivel de actividad de bruxismo nocturno ponen de manifiesto un claro patrón temporal asociado con hechos estresantes. El estudio consistió en la observación de la actividad de un individuo a lo largo de un periodo de tiempo prolongado. Cuando el individuo se encontró con un hecho estresante, la actividad nocturna de los maseteros aumentó. A esta actividad se le asocio un periodo de aumento de dolor (no en todos los casos) »46 El stress emocional altera la función muscular mediante el sistema gamma eferente que va a parar al huso muscular, o bien mediante la actividad simpática en los tejidos musculares y las estructuras relacionadas. Se ha demostrado que la exposición de un individuo a un factor estresante experimental puede incrementar inmediatamente la actividad EMG en reposo de los músculos masticatorios. Esta respuesta fisiológica muestra claramente de qué modo el estrés emocional influye directamente en la actividad y el dolor muscular. Sin embargo, el aumento del estrés emocional no es el único factor que se ha demostrado que influye en el bruxismo. Algunas medicaciones pueden aumentar los episodios; otros estudios sugieren que puede haber una predisposición genética al bruxismo, y otras investigaciones indican la existencia de una relación entre el bruxismo y los trastornos del SNC. Según Rubiano Carreño: «el único factor etiológico del bruxomanía es el estrés»47 Signos y síntomas Los signos y síntomas clínicos de los trastornos temporomandibulares pueden agruparse de acuerdo a las estructuras afectadas: los músculos, las articulaciones temporomandibulares, y la dentadura. Alteraciones dentarias Así como los músculos y las articulaciones, la dentadura puede presentar signos y síntomas de trastornos funcionales. Todas alteraciones producidas por 46 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 177. 47 Rubiano Carreño, Mauricio. Ob.cit., p. 19. Cap. 3: Bruxismo y DTM 42 fuerzas oclusales intensas sobre los dientes y estructuras de soporte. Las alteraciones pueden observarse en: movilidad dentaria, desgaste dentario, erosión, pulpitis y periodontitis. La movilidad dentaria se puede observar un grado inusual de movilidad del diente dentro de su alveolo óseo. Dos factores pueden producir este fenómeno: la enfermedad periodontal crónica y las fuerzas oclusales inusualmente intensas. Las fuerzas oclusales intensas se relacionan con la hiperactividad muscular. Si utilizamos conceptos específicos para describir la movilidad dentaria relacionada con la inflamación y la tensión oclusal intensa, debemos hablar de oclusión traumática primaria y secundaria. La primaria es la movilidad dentaria debida a fuerzas oclusales intensas aplicadas a un diente, con una estructura de soporte periodontal normal que es reversible al eliminar dichas fuerzas. Por su parte, la secundaria se debe a fuerzas oclusales que pueden ser normales o rara vez intensas, que actúan sobre unas estructuras de soporte periodontales ya debilitadas. Aquí la enfermedad periodontal debe ser tratada. El desarrollo de torus mandibulares puede ser otro fenómeno asociado a la aplicación de cargas intensas sobre los dientes. Un estudio determinó una asociación entre la presencia de torus mandibulares en una población con trastornos temporomandibulares en comparación a un grupo control. El desgaste dental es el signo que encontramos con mayor frecuencia. El desgaste dental lo encontramos en la presencia de facetas de desgaste. Existen facetas de desgaste funcionales y las que nos interesan: las parafuncionales o patológicas. Un área de desgaste se denomina faceta de desgaste. Las facetas de desgaste se explican por las posiciones excéntricas adoptadasdurante el bruxismo en el que es componente psíquico puede generar hiperactividad muscular y las fuerzas actuantes cambian de dirección y aumentan la intensidad y la frecuencia. Para que se produzca una faceta es necesario que las superficies dentarias actúen por contacto, es decir, que existan rozamientos. La posición de la mandíbula que permite la coaptación de las facetas queda claramente por fuera del rango normal de movilidad. Estos procesos dan como resultado una perdida de sustancia. Los cambios estructurales del esmalte son permanentes e irreversibles. Cap. 3: Bruxismo y DTM 43 Cuando los cambios producidos en la estructura del esmalte alteran la función o facilitan la acción de otros mecanismos destructivos estamos en presencia de una faceta patológica.48 Este proceso es asintomático al principio pero luego se puede volver sintomático si la destrucción avanza llegando a zonas de terminaciones nerviosas o, si continua, llegar a las cercanías de la pulpa. Las facetas de desgaste parafuncionales se distinguen fácilmente de las facetas de desgaste por la masticación (funcionales), porque aparecen en áreas anormalmente ubicadas: bordes incisales de caninos e incisivos superiores, facetas de balance en premolares y molares, facetas de retrusión, etc. Las facetas de desgaste oclusal provocadas por el bruxismo son, en general, pequeñas y brillantes, en las etapas iniciales; y en forma de copas, en las etapas avanzadas.49 Figura n°19: Desgaste dental durante un movimiento de protusion Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 229. Figura n°20: Desgaste dental grave secundario a bru xismo 48 Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 414. 49 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 230. Cap. 3: Bruxismo y DTM 44 Por su parte, la erosión química del esmalte y el bruxismo guardan una estrecha relación. La erosión se presenta siempre en dientes que están recibiendo cargas oclusales excesivas. Este exceso es tanto en la intensidad, duración y constancia de las fuerzas, unidas a la toxicidad de productos de desecho del metabolismo de las estructuras periodontales dañadas, que no son eliminadas en forma normal por el torrente sanguíneo sino en forma de exudado a nivel del cuello dentario. Trastornos musculares Representan el problema más frecuente en los pacientes que solicitan tratamiento. Existen dos síntomas importantes que pueden observarse: el dolor y la disfunción. El dolor puede ir desde una ligera sensibilidad al tacto hasta las molestias extremas. Si se aprecia en el tejido muscular se denomina mialgia. La mialgia se debe a un incremento del nivel de actividad muscular. Los síntomas se relacionan con frecuencia a una sensación de fatiga o tensión muscular. La disfunción se observa en la disminución en la amplitud del movimiento mandibular. Cuando se sufre de dolor, el paciente limita los movimientos a una amplitud en que no aumente el nivel de dolor. Esto se manifiesta por la incapacidad de abrir la boca. En casos de bruxismo crónico, se pueden observar fácilmente las consecuencias que sobre la armonía facial tienen las hipertrofias funcionales de los músculos elevadores, principalmente maseteros. En los casos de bruxismo céntrico, con interferencias en el área retrusiva, la hipertrofia es bilateral; por su parte, en el bruxismo excéntrico, por frotamiento, con interferencias en el lado de balance, la hipertrofia es unilateral. Actividades musculares y síntomas masticatorios La actividad muscular llevada a cabo en actividades parafuncionales (bruxismo) puede causar algunos tipos de trastornos temporomandibulares. Existen cinco factores corrientes que implican actividades musculares con factores de riesgo temporomandibulares diferentes: 1) Fuerzas de contacto dentario: hay que tener en cuenta dos factores: la magnitud; y la duración de los contactos. Los contactos dentarios durante la actividad parafuncional son difíciles de valorar puesto que no se sabe mucho de Cap. 3: Bruxismo y DTM 45 la intensidad de las fuerzas aplicadas a los dientes. Lo que se pudo establecer es que existe una actividad muscular con contracciones superiores a las que se utilizan para la deglución y que se mantiene durante un segundo o más tiempo. Como termino medio, se ha registrado actividad muscular nocturna parafuncional de unas 20 unidades/hora (siendo un segundo una unidad de actividad). 2) Dirección de las fuerzas aplicadas: durante la masticación y la deglución, la mandíbula se dirige en dirección vertical. Cuando se produce el cierre de la boca y se realizan los contactos dentarios, también las fuerzas aplicadas a los dientes son en forma vertical. Estas fuerzas son bien aceptadas por las estructuras de apoyo de los dientes. Ahora bien, en las actividades parafuncionales (bruxismo), se aplican a los dientes fuerzas intensas cuando la mandíbula se dirige de un lado a otro. Este desplazamiento causa fuerzas horizontales, que aumentan las probabilidades de lesión de los dientes, de sus estructuras de apoyo o de ambas cosas. 3) Posición mandibular: Los patrones de desgaste de los dientes sugieren que la mayor actividad parafuncional se da en posiciones excéntricas. En este tipo de posición mandibular, se aplica una mayor tensión al sistema masticatorio y lo vuelve más vulnerable a alteraciones. Esta actividad genera sobre unos pocos dientes fuerzas intensas. Es una posición articular inestable, y por lo tanto, hay gran probabilidad de consecuencias patológicas en los dientes y articulaciones. 4) Tipo de contracción muscular: la mayor actividad funcional consiste en contracciones y relajaciones rítmicas y bien controladas de los músculos mandibulares. Es una actividad isotónica que permite la existencia de un flujo sanguíneo suficiente para la oxigenación y eliminación de desecho. «Por su parte, la actividad parafuncional es una actividad muscular isométrica, mantenida durante periodos de tiempo prolongados. Esta actividad inhibe el flujo sanguíneo normal en los tejidos musculares. En consecuencia, se produce un aumento de los productos de degradación metabólicos en los músculos que crean síntomas de fatiga, dolor y espasmo»50 5) Influencias de los reflejos de protección: en la actividad parafuncional existe un embotamiento de los mecanismos de protección neuromusculares, por lo cual influyen menos en la actividad muscular. Esto permite un nivel elevado de 50 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 176. Cap. 3: Bruxismo y DTM 46 actividad parafuncional hasta que llegue a alcanzar un nivel suficiente para alterar las estructuras en cuestión.51 Trastornos articulares En los trastornos funcionales de las ATM prevalecen los signos (no necesariamente los síntomas). Muchos de los signos como los ruidos articulares son indoloros. Los trastornos articulares pueden corresponder a: alteraciones del cóndilo-disco; incompatibilidad estructural de las superficies articulares; trastornos articulares inflamatorios. Los dos síntomas principales son: dolor y disfunción. • el dolor en la articulación se denomina artralgia. La artralgia tiene su origen en nocireceptores situados en los tejidos blandos (ligamentos discales, y capsulares; tejidos retrodiscales) que circundan la articulación. Cuando los ligamentos se alargan o cuando los tejidos retrodiscales son comprimidos, los nocireceptores envían señales y se percibe el dolor. La estimulación de los nocireceptores crea una acción inhibidora en los músculos que mueven la mandíbula. Por lo tanto, cuando se siente un dolor (agudo), el movimiento mandibular cesa enseguida. Por su parte, cuando se percibe un dolor
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