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1 
BRUXISMO Y DISFUNCIONES 
TEMPOROMANDIBULARES: 
ENFOQUE KINÉSICO
ALUMNO: JEWKES JOAQUÍN 
Asesoramiento: 
 Tutor: Ríos, Sergio 
Depto. Metodología: Ramirez, Amelia 
 Pascual, Mónica 
FACULTAD DE CS. MÉDICAS 
KINESIOLOGÍA 
AÑO 2011 
2 
ÍNDICE
Resumen...............................................................................pág. 2 
Introducción..........................................................................pág. 3 
Antecedentes........................................................................pág. 10 
Capítulo 1 – Anatomía ATM.................................................pág. 14 
Capítulo 2 – Biomecánica ATM...........................................pág. 26 
Capítulo 3 – Bruxismo y DTM..............................................pág. 36 
Capítulo 4 – Evaluación ATM...............................................pág. 48 
Capítulo 5 – Relación cráneo cérvico mandibular.............pág. 66 
Diseño metodológico............................................................pág. 77 
Análisis de datos...................................................................pág. 80 
Tratamiento propuesto..........................................................pág. 95 
Conclusión..............................................................................pág. 107 
Anexos.....................................................................................pág. 110 
Bibliografia..............................................................................pág. 116 
Resumen 
3 
RESUMEN
El bruxismo representa uno de los posibles causantes de la presencia de 
disfunciones temporomandibulares. Estas disfunciones tienen en común la 
capacidad de alterar las estructuras anatómicas que integran el aparato 
masticatorio y por ende su funcionalidad. Por tal razón, el presente trabajo ha sido 
realizado con el objetivo general de indicar que estructuras anatómicas se ven 
afectadas con mayor frecuencia por el bruxismo y en base a ello plantear un 
tratamiento kinésico para dichas afecciones. Asimismo, consideramos como 
objetivos específicos determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con 
DTM; y si existe relación entre los pacientes con DTM1 y con alteraciones 
posturales de cabeza y cuello. 
Se estudiaron 60 pacientes de entre 17 a 60 años de 6 consultorios 
privados en la ciudad de Mar del Plata, que presenten diagnóstico de bruxismo. 
El análisis de datos permitió llegar a la conclusión que, excluyendo a los 
dientes, las estructuras anatómicas mas afectadas por el bruxismo son la ATM2 y 
los músculos masticatorios en ese orden. También se demostró que el dolor 
articular, dolor muscular, limitación de movimiento y los ruidos articulares han sido 
las DTM más encontradas. Por último, se pudo concluir que existe relación entre 
las DTM y las alteraciones posturales de cabeza y cuello. 
Palabras claves: bruxismo, disfunciones temporomandibulares, ATM, músculos 
masticatorios, alteraciones posturales 
ABSTRACT
The bruxism represents one of the possible causes of the presence of 
temporomandibular dysfunctions. These dysfunctions have jointly the aptitude to 
alter the anatomical structures that integrate the masticatory device and therefore 
his functionality. For that reason, the present work has been realized by the 
general aim to indicate which anatomical structures are most frequently affected by 
the bruxism; and on the basis of it, raise a physical therapist treatment for these 
affections. Also, we consider as specifics aims to determinate the clinical 
manifestations of patients with DTM, and if it exists relation between patients with 
DTM and patients with postural alterations of head and neck. 
60 patients have been studied between 17 to 60 years old from 6 dental 
doctor's offices deprived in the city of Mar del Plata, which present diagnosis of 
bruxism. 
The analysis of information allowed to reach the conclusion that, excluding 
teeth, the anatomical structures more affected by the bruxism are the ATM and the 
masticatory muscles in this order. Also it has been demonstrated that articular 
pain, muscular pain, movement limitation, and articular noises have been the most 
DTM found. Finally, it was possible to conclude that exists relation between DTM 
and postural alterations of head and neck. 
Key words: bruxism, temporomandibular dysfunctions, ATM, masticatory muscles, postural 
alterations. 
 
1 Disfunciones temporomandibulares. 
2 Articulación temporomandibular
4 
Introducción
Introducción 
5 
Actualmente, la sociedad vive y se desarrolla de manera acelerada 
enfrentándose cada día a fuertes demandas impuestas por el medio, las cuales 
llevan a los individuos a cambiar su ritmo de vida, generando una serie de 
reacciones y estados emocionales tensos. A este ritmo de vida se pueden sumar 
problemas económicos, laborales, personales, emocionales, familiares, etc., que 
acentúan el cuadro, expresándose en nuestro organismo de distintas maneras como 
por ejemplo el hábito inconciente o conciente de apretar o rechinar los dientes: el 
bruxismo. 
Consideramos que el estrés o el estado tensional es el factor etiológico del 
bruxismo, aunque se discute mucho la causa del mismo. Este tipo de problemas 
generalmente pasan desapercibidos, porque las personas no saben que los 
padecen al ser generalmente una actividad inconciente. En el caso del bruxismo, 
las lesiones dentales no son observables fácilmente. El motivo de consulta se da 
en un estado avanzado cuando ya el paciente permaneció largo tiempo sin 
recibir tratamiento y acude en busca de ayuda cuando las molestias son 
manifiestas y presentan lamentables secuelas en las diversas estructuras del 
aparato masticatorio. Es decir, la persona conoce que aprieta sus dientes y 
recurre al profesional cuando siente dolor articular o muscular como 
consecuencia de esa actividad. 
El bruxismo constituye una parafunción pues la acción de apretar los 
dientes no persigue ningún fin funcional, es decir, no sirve para nada, ni siquiera 
para liberar tensiones. Por el contrario, produce daño irreversible a las 
estructuras dentarias y puede producir consecuencias como dolores 
mandibulares, ruidos articulares, limitación del movimiento, entre otras. 
Con respecto a la prevalencia real del bruxismo, es muy complicado 
estimarla como hábito nocivo en la población adulta, ya que las muestras no 
suelen ser representativas de la población general de una comunidad, sino más 
bien muestras sesgadas al ser pacientes que acuden a una consulta dental, a 
una unidad de disfunción cráneo mandibular o de dolor, estudiantes de escuelas 
dentales, etc. Otras veces el sesgo es por la diferente metodología que se usa 
para el diagnóstico, e incluso por la edad. El bruxismo no es un comportamiento 
continuo en el tiempo, alterna períodos de exacerbaciones y remisiones que 
pueden distorsionar los resultados de una encuesta; además la ocurrencia de 
bruxismo durante la vida de un paciente es muy variable, puede fluctuar de 
noche en noche, de mes en mes y de año en año en relación con 
acontecimientos difíciles o estresantes o simplemente con las actividades diarias 
y laborales. No es de extrañar, por tanto, que se citen prevalencias de bruxismo 
6 
con rangos tan amplios como entre el 5,1% y el 88%, dependiendo de la 
población y metodología de diagnostico utilizado.3
Además, realizar una estimación fiable del bruxismo nocturno con 
rechinamiento es aún más difícil, ya que sólo puede ser conocido a través de 
terceras personas. Tanto es así, que a menudo los pacientes se despiertan sin 
tener conciencia de la actividad que han tenido durante el sueño y cuando se les 
pregunta la mayoría niegan tal actividad, descubriendo muchos su bruxismo 
después de dormir acompañados o después de que su dentista lo mencione en 
el transcurso de un examen dental. Por esto se pone siempreen duda la mayor 
prevalencia de bruxismo diurno (apretamiento) sobre el nocturno, citado en 
algunos estudios, empleando cuestionarios en distintas poblaciones y grupos de 
edad; en ellos se señala una prevalencia de bruxismo nocturno alrededor del 
15% y algo más alta para el bruxismo diurno (apretamiento) en todos los grupos, 
pero eso sí, con resultados altamente variables con rangos del 4 a 20% para el 
bruxismo nocturno y mayores del 3% al 40% para apretamiento diurno. 
Según el especialista Javier Mareque Bueno4 se estima que, al menos, el 
70% de las personas, en algún momento de su vida, aprietan los dientes de 
forma pasajera. Sin embargo, constituye un problema real en un 50% de los 
casos. Es más frecuente en mujeres de los 30 y los 50 años que además suelen 
padecer un mayor número de episodios. Agerberg y Carlsson5 encuentran que el 
rechinamiento es significativamente más común entre las personas jóvenes, 
mientras que el apretamiento lo es en los más viejos o mayores, no obstante, no 
parecen existir diferencias entre el sexo en la prevalencia del bruxismo que es 
aproximadamente igual en hombres que en mujeres. 
Mellis6 reporta cifras que varían desde un 15% hasta un 91%. 
Okeson plantea que la presencia de desgaste dental en el 95% de las 
personas sugiere que casi todos los pacientes presentan cierto grado de 
actividad parafuncional en algún momento de su vida y que es un proceso 
normal aunque no exento de complicaciones para algunos individuos. 
 
3 Mcglyn, F. D., Cassisi, J. E., Diamond, E. L.: Bruxism: A behavioral dentistry perspective.
In: Daitman, R. J., ed. Diagnosis and intervention in behavioral therapy and behavioral 
medicine. New York: Springer, 1985: 28-87. 
4 Javier Mareque Bueno, cirujano máxilofacial del Centro Médico Teknon y profesor de Cirugía 
e Implantología de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC).Bruxismo: mordiendo estrés. 
http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo-estres.html
5 Agerberg, G., Carlsson, G. E.: Functional disorders of the masticatory system. 
Distribution of symptoms according to age and sex judged from investigation by 
questionnaire. Acta Odontol Scand 1972; 20:597-613
6 Mellis M, Pharm R, Abuv-Atme YS. Prevalence of bruxism awareness in a Sardinian 
population. J of Craniomandibular practice 2003; 21.
7 
«El desgaste dental puede llegar a ser un proceso muy destructivo y 
motivar con el tiempo problemas funcionales»7
La etiología de esta parafunción también ha sido muy discutida a lo largo 
de los años, y en la actualidad aún es motivo de polémica, sin que exista algo 
concluyente y definitivo al respecto. Son numerosos los estudios que intentan 
dilucidar los factores desencadenantes entre una gran gama de posibles factores 
etiológicos que se relacionan con su origen, no obstante, el mayor peso lo llevan 
el estrés emocional y las desarmonías oclusales. No cabe duda que la 
conjunción de variables oclusales y psicológicas resulta muy atractiva tanto 
desde un punto de vista teórico como desde una perspectiva terapéutica pero, 
sin embargo, hoy por hoy presentan deficiencias, están vagamente formuladas y 
no existen datos suficientes que la soporten; pero como permiten integrar los 
distintos factores relacionados con el bruxismo deben ser tomadas en 
consideración. 
Como dijimos anteriormente, el presente trabajo esta orientado al 
tratamiento de las consecuencias que genera el bruxismo, es decir, los 
trastornos o disfunciones temporomandibulares que el mismo puede generar. El 
término disfunción temporomandibular o trastornos temporomandibulares hacen 
referencia a un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en 
común la posibilidad de provocar dolor o alteraciones funcionales del aparato 
masticatorio, fundamentalmente en las articulaciones temporomandibulares 
(ATM) y la musculatura asociada cráneo-cervical. 
Se entiende como patología de la ATM aquellas entidades nosológicas 
orgánicas o funcionales que afectan al sistema de relación cráneo mandibular. 
Engloban un gran número de trastornos, no sólo de origen traumático, 
neoplásico, autoinmunitario, infeccioso sino también los derivados de las 
alteraciones disfuncionales de su estructura interna tanto muscular como 
articular.8
Limitación del movimiento, dolor al movimiento, dolor muscular, dolor 
articular y ruidos son algunas de las manifestaciones que nos indican la 
presencia de un trastorno temporomandibular. 
 
7 Okeson JP. Oclusión y trastornos temporomandibulares. 3ed. España: Mosby/Doyma 
libros, 1995. 
8 Quirós Álvarez P, et al. Diagnóstico de la patología de la ATM. Protocolos clínicos de la 
Sociedad Española de Cirugía Oral y Máxilofacial. 2006. 19:267-323. 
8 
Según Bermejo Fenoll9, se calcula que entre un 40-75% de la población 
presenta o ha presentado algún signo de disfunción de la ATM. Encuestas 
realizadas dan una presencia de ruidos en la ATM en un 50% de la población. 
No obstante, la mayoría no consultan o buscan atención médica porque los 
signos o síntomas no les afectan la calidad de vida diaria. Afecta más a mujeres 
que a hombres, en una proporción 3:1 hasta 9:1. En cuanto a la edad, es más 
frecuente entre los 15 y 45 años. 
Debemos dejar en claro la diferencia de conceptos. Por un lado el 
bruxismo como patología específica; y por otro, las disfunciones o trastornos 
temporomandibulares como un conjunto de síntomas que afectan la articulación 
temporomandibular, músculos asociados, etc., en este caso estudiados en 
relación al bruxismo. 
El kinesiólogo, como profesional formado y capacitado para el tratamiento 
de las articulaciones sinoviales, no debemos olvidar que la articulación 
temporomandibular puede ser el desencadenante de algias faciales, cefaleas y 
dificultades en los movimientos mandibulares por lo tanto es necesario el 
conocimiento de la anatomía y biomecánica de la articulación. 
La misma es una articulación bastante compleja, es la única articulación 
móvil de la cabeza, establece conexión entre el hueso mandibular y los restantes 
huesos de la cabeza. Constituye un medio indispensable para la vida en 
relación. Interviene en diversas funciones: la masticación, la deglución, la 
articulación de la palabra, la expresión de los sentidos, el gusto y la respiración. 
Todas estas funciones son de vital importancia y pueden traer alteraciones en 
las actividades de la vida diaria. 
La articulación temporomandibular está íntimamente relacionada con la 
biomecánica y fisiológica que presenta el cráneo, el cuello y la cintura escapular, 
siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos segmentos, 
influenciados a su vez por la postura general del individuo a través de las 
cadenas musculares.10 Dadas las complejas relaciones biomecánicas entre el 
cráneo, ATM y columna cervical, el dolor y contractura muscular 
temporomandibular va siempre asociado a dolor y contractura muscular cráneo-
cervical. 
Por este motivo, el presente trabajo intenta explicar desde un enfoque 
kinésico con que herramientas contamos para afrontar las disfunciones 
 
9 Bermejo Fenoll A. Desórdenes temporomandibulares. Madrid: Science Tools; 2008.
10 Ferrer R. E, Mira N. B. Fisioterapia. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx 
9 
temporomandibulares como consecuencia del bruxismo realizando una 
evaluación de la ATM y la relación cráneo cérvico mandibular para saber que 
estructuras están alteradas, y proponiendo un posible tratamiento. 
 Así, el tratamiento debe estar orientado a eliminar o disminuir el dolor, a 
restablecer las adecuadas relaciones biomecánicas de ambas unidades 
funcionales: cráneo mandibular y cráneo-cervical. 
Dentro del arsenal terapéutico, creemos que el kinesiólogo puede aportar un 
tratamiento complementarioal tratamiento realizado por el médico traumatólogo, 
odontólogo, cirujano, psicólogo, etc. 
Consideramos que la fisioterapia cumple un papel importante en el 
tratamiento de estas alteraciones al buscar mantener, optimizar y potencializar el 
movimiento de la articulación temporomandibular por medio de técnicas para 
modular el dolor, aumentar la movilidad articular, reequilibrar la fuerza de los 
músculos, pero principalmente para recuperar la funcionalidad de las personas 
afectadas optimizando de esta forma su estilo de vida. 
Por su parte, creemos que el trabajo sobre estas afecciones debe ser 
multidisciplinario, atacando la problemática desde las distintas especialidades 
como la psicología, la odontología, traumatología, la kinesiología, etc. 
Consideramos de fundamental importancia la comunicación entre los 
profesionales actuantes en sus diferentes especialidades, intercambiando 
información y experiencias. 
Ante lo expuesto surge la siguiente pregunta de investigación: 
¿Qué estructuras anatómicas se ven afectadas con mayor frecuencia por 
el bruxismo y qué plan de tratamiento kinésico se puede aplicar para dichas 
afecciones? 
OBJETIVO GENERAL: determinar qué estructuras de la ATM se ven 
afectadas con mayor frecuencia como consecuencia del bruxismo y qué plan de 
tratamiento se pueden aplicar para dichas disfunciones. 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: 
• Precisar las estructuras anatómicas más afectadas.
• Determinar incidencia de pacientes bruxópatas con DTM11. 
 
11 Disfunciones Temporo Mandibulares. 
10 
• Determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con DTM. 
• Determinar tipo de dolor, características, localización, intensidad, etc. 
• Indicar la existencia de limitación del movimiento y el tipo de limitación. 
• Determinar la presencia de ruidos articulares y el momento en se 
generan. 
• Indagar la presencia de alteraciones posturales de cabeza y cuello, y 
dolor cervical en pacientes bruxópatas. 
• Determinar la incidencia de pacientes con DTM que presenten 
alteraciones posturales de cabeza y cuello. 
• Detallar dosificación, formas de aplicación, modos de aplicación de los 
distintos agentes fisioterapéuticos (magnetoterapia, ultrasonido, láser, 
crioterapia, etc.) 
• Determinar la aplicación de técnicas kinésicas específicas 
(movilizaciones, elongaciones, ejercicios terapéuticos, técnicas de FNP12, etc.), 
formas de realizarlas, tiempo, etc. 
 
12 Facilitación neuromuscular propioceptiva. 
11 
 
Antecedentes
Antecedentes 
12 
En primer lugar, como antecedente al trabajo a presentar, se tiene en 
cuenta la información que nos brinda el libro de Mariano Rocabado Seaton13. 
Este kinesiólogo chileno se especializó en patologías cráneo mandibulares. Su 
libro recopila sus experiencias y conocimientos sobre diagnostico y enfoque 
terapéutico de afecciones localizadas a nivel de la cabeza, el cuello y el sistema 
estomatognático, específicamente relacionadas con afecciones de las 
articulaciones temporomandibulares.
En un capítulo, se refiere al bruxismo y al tratamiento kinésico de las 
disfunciones de la ATM haciendo hincapié en la fisioterapia (onda corta, 
ultrasonido, tens) y en técnicas kinésicas especificas (fnp, ejercicios contra 
resistencia, etc). También recalca el estudio de la influencia de las posturas 
cervicales sobre la ATM y la oclusión. 
En segundo lugar, resulta interesante el artículo presentado por los 
profesores Cervantes, Nuñez, Rodriguez, y otros14. Este artículo nos detalla los 
medios o agentes físicos de analgesia para la ATM con sus efectos fisiológicos, 
terapéuticos y mecanismos de acción. Incluyen el tratamiento por onda corta, 
TENS, láser, ultrasonido, como los principales agentes posibles a utilizar. 
Otro documento que se tiene en cuenta como antecedente es el publicado 
por Esparza Aguilar15. El mismo habla de los trastornos de la ATM. En la parte 
del tratamiento considera casi exclusivamente el fisio-kinesioterápico en las 
disfunciones cráneo mandibulares. Destaca la aplicación de agentes físicos, 
masajes, movilizaciones y ejercicios terapéuticos. 
Rodríguez y Sánchez16 publican un artículo sobre patología en la ATM. 
Consideran importante el manejo de la patología de la ATM en forma 
multidisciplinar. El tratamiento fisiokinesioterapeutico implica la aplicación de 
ultrasonido, TENS, ejercicios de relajación contracción muscular, ejercicios de 
distensión activa y pasiva y masaje muscular. 
La clínica Kranion17 de Alicante, España, brinda, además de asistencia 
médica y odontológica, asistencia fisioterapéutica sobre disfunciones de la ATM. 
Se le da mucha importancia al trabajo interdisciplinario. La fisioterapia ya se 
 
13 Rocabado Seaton, Mariano, Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina. 
Interamericana editorial. 1979. 
14 R. Fernandez Cervantes, S. Patiño Nuñez, A. Martinez Rodriguez, S. Viñas Diz, G. Paseiro 
Ares, M. Barcia Seoane. Analgesia por medios físicos en la patología de la ATM. 
www.doyma.es 
15 Jorge Luis Esparza Aguilar. Fisioterapia en trastornos de la ATM. 
http://www.monografias.com/trabajos59/trastornos-atm/trastornos-atm2.shtml 
16 Roberto Rodriguez y Ozores Sanchez. Patología de la articulación temporomandibular. 
http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=215
17 Clínica Kranion, Alicante, España. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx 
Antecedentes 
13 
manual o asistida mediante electroterapia, crioterapia, láser, etc., desempeña 
para esta clínica un papel imprescindible en la recuperación y mantenimiento del 
sistema músculo esquelético. También tienen una visión global del enfermo 
considerando la relación biomecánica y fisiológica entre la ATM y el cráneo y el 
cuello, siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos 
segmentos, influenciados a su vez por la postura general del individuo a través 
de las cadenas musculares. 
El artículo de Jara Lagos18 nos habla del tratamiento kinésico para 
disfunciones de la ATM. El mismo esta dirigido a tratar el dolor (craneal, cervical, 
mandibular y facial), las contracturas musculares (temporo-mandibular y cráneo-
cervical), la retracción cápsulo-ligamentosa y a restablecer la funcionalidad de la 
ATM. Para el logro de estos objetivos se aplican diferentes elementos de 
fisioterapia, manipulaciones articulares específicas y ejercicios especializados 
dirigidos a restablecer la dinámica articular y muscular de la articulación. 
El tratamiento físico del que habla Rodolfo Pardo19 en su blog implica la 
realización de ejercicios mandibulares, ejercicios de cuello y cintura escapular, 
estiramiento, masoterapia, movilización articular y entrenamiento postural de la 
zona cervical y craneal. 
La kinesióloga Marcia Orellana Ibaceta20 publica en la Web acerca del 
bruxismo y el tratamiento kinésico especifico teniendo en cuenta una evaluación 
oro facial, muscular y postural global. Destaca la importancia de realizar la 
evaluación cráneo cérvico mandibular tratando de evitar que un problema de 
origen local como el bruxismo se mantenga en el tiempo y se produzcan daños 
en las estructuras vecinas. Incluye en el tratamiento la fisioterapia, la 
movilización articular, estimulación propioceptiva, relajación del tejido blando, 
etc. 
La Fundación Integrar21 en su blog, además de hablar del bruxismo, 
recalca la importancia del tratamiento multidisciplinar. En el mismo, incluye la 
intervención de varios profesionales como el cirujano máxilofacial, el 
fisioterapeuta, un odontólogo especializado en la ATM y el psicólogo. 
 
18 German Jara Lagos. Tratamiento kinésico de la disfunción temporomandibular. 
http://www.intersalud.cl/noticias13.php 
19 Pardo, Rodolfo. Disfunción Temporomandibular: Rehabilitación. 
http://rodikine.blogspot.com/2009/11/disfuncion-temporo-mandibular.html20 Orellana Ibaceta, Marcia. Bruxismo. 
http://www.kinesiologiaholistica.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=3:bruxismo&
catid=5:sistema-craneo-cervico-mandibular&Itemid=7
21 Fundación Integrar. http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo-
estres.html 
Antecedentes 
14 
El artículo publicado por Valencia Alzate22 nos brinda información acerca 
de las alteraciones de la ATM, su anatomía, biomecánica, causas, síntomas, 
evaluación y tratamiento. En el tratamiento particular del bruxismo incluye el 
fisioterapéutico como termoterapia y crioterapia, técnicas de relajación, masajes 
de los músculos faciales, mandibulares, del cuello y del hombro, estiramientos 
musculares para equilibrar la acción muscular e higiene postural. También 
resalta la importancia del trabajo multidisciplinario. 
Por último, el documento de geocities23 recopila artículos de Internet (año 
2001). Determina el tratamiento integral del bruxismo. Se considera dentro del 
mismo al tratamiento de fisioterapia (“la estimulación electrogalvánica para 
relajamiento muscular está siendo utilizada para tratar el bruxismo. El empleo de 
ultrasonidos y del tens también se está estudiando”) y kinesioterapia (“ha 
demostrado ser eficaz en el tratamiento de la disfunción espinal cervical, 
específicamente en la posición adelantada de la cabeza, relacionada con la 
disfunción cráneo mandibular. La corrección de la posición adelantada de la 
cabeza y una alineación de la columna cervical permiten al complejo cráneo 
mandibular funcionar sin estímulos noxiógenos del complejo neuromuscular de la 
columna cervical”). 
 
22 Valencia Alzate, Leidy Johanna. Alteraciones de la Articulación temporomandibular. 
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=251 
23 www.geocities.com. Disfunción de la ATM. 
www.geocities.com/anaodontologica/bruxismo_coia.doc
15 
CAPÍTULO 
1
Anatomía 
ATM
Cap. 1: Anatomía ATM 
16 
 Resulta necesario conocer y estudiar la anatomía de la articulación 
temporomandibular así como los tejidos blandos que rodean a la misma. Por ello 
dividiremos el análisis anatómico en la osteología, artrología y miología 
temporomandibular. 
I) OSTEOLOGÍA: dos huesos conforman la ATM: la mandíbula y el hueso 
temporal que pasaremos a explicar a continuación.
La mandíbula es un hueso impar, medio simétrico, situado en la parte 
inferior de la cara, forma por si solo la mandíbula inferior. Se divide en dos 
partes: una parte media o cuerpo y dos partes laterales o las ramas.24
Las ramas de la mandíbula son rectangulares, alargadas de superior a 
inferior y presentan dos caras, una lateral y otra medial, y cuatro bordes. 
En la cara lateral se aprecian en su parte inferior las crestas rugosas, en 
las cuales se insertan láminas tendinosas del masetero. En cara medial existen 
también en la parte inferior de la cara medial crestas rugosas marcadas por la 
inserción del músculo pterigoideo medial. 
En la parte media de esta cara se encuentra el orificio, de entrada del 
conducto mandibular, en el cual penetran los vasos y nervios alveolares 
inferiores. El orificio se denomina agujero mandibular. 
Por su parte, el borde anterior esta comprendido entre dos crestas o 
labios, uno medial y otro lateral. Los dos labios del borde anterior sirven de 
inserción a los fascículos tendinosos del músculo temporal. El borde posterior es 
grueso y romo y describe una curva en forma de “S” muy alargada. El borde 
inferior tiene continuidad con el borde inferior del cuerpo de la mandíbula. 
«El borde superior presenta dos salientes, uno posterior, la 
cabeza de la mandíbula (cóndilo), y otro anterior, la apófisis 
coronoides, separados entre si por la escotadura mandibular»25
El cóndilo es una eminencia oblonga cuyo eje mayor se dirige de lateral a 
medial y un poco de anterior a posterior. Se aprecia en el una cara superior en 
forma de ángulo diedro, cuyas vertientes anterior y posterior se articulan con el 
temporal. 
La cabeza presenta además por debajo de su extremo lateral, una 
pequeña rugosidad determinada por la inserción del ligamento lateral de la ATM. 
La cabeza esta adherida a la rama mandibular por una parte estrecha, el cuello 
 
24 Testud, L. Latarjet, A. Compendio de anatomía descriptiva. España. Editorial Masson. 
1983, p. 46.
25 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva, topográfica y funcional. 
España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 113. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
17 
de la mandíbula, que presenta medial y anteriormente una fosita rugosa en la 
cual se inserta el músculo pterigoideo lateral. 
La apófisis coronoides es triangular. Su cara lateral es lisa. Su cara medial 
presenta la cresta temporal. Su borde anterior tiene continuidad con el labio 
lateral del bode anterior de la rama mandibular. Su borde posterior limita 
anteriormente la escotadura mandibular. Su base se continúa con el hueso. La 
ap. coronoides sirve de inserción al músculo temporal. 
Figura 1: Mandíbula 
Fuente:http://www.vulgaris-medical.net/images/estomatologia-2/anatomia-de-la-
mandibula-888.html#image
El hueso temporal, hueso del cráneo así llamado porque está situado en 
la región de este nombre, es un hueso par, irregular, situado en la parte lateral, 
media e inferior del cráneo. Contiene en su espesor el órgano vestibulococlear. 
El hueso temporal se articula con cinco huesos: arriba con el parietal, atrás 
con el hueso occipital, por delante y por dentro con el esfenoides, por delante y 
por fuera con el malar y por abajo con la mandíbula (ATM). Presenta las 
siguientes eminencias: 
• Apófisis cigomático: Se articula con el apófisis temporal del cigomático. 
• Tubérculo articular: Es redondeada, se encuentra unido a la fosa 
mandibular. 
• Apófisis mastoidea: Es una proyección redondeada que se sitúa detrás 
del conducto auditivo externo y constituye un punto de inserción de los 
músculos. 
• Apófisis estiloides: Es el punto de inserción de varios músculos y 
ligamentos de la lengua y cuello. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
18 
II) ARTROLOGÍA: estudiaremos la articulación propiamente dicha con 
sus características. 
La articulación temporomandibular (ATM) corresponde en el hombre al 
género de las articulaciones bicondileas (cuando en dos superficies convexas se 
deslizan una sobre la otra). De las 2 superficies una pertenece al maxilar inferior 
y otra al temporal. 
La superficie maxilar esta constituida por el cóndilo que se dirige de fuera 
adentro y de delante atrás. La cabeza de la mandíbula esta revestida por una 
delgada capa de fibrocartílago. 
Por su parte la superficie temporal presenta: por delante una eminencia 
transversal llamada cóndilo del temporal, que esta formada por la raíz transversa 
de la apófisis cigomática; y por detrás del cóndilo, la cavidad glenoidea que esta 
dividida por la cisura de Glaser en dos porciones, una anterior y una posterior. 
Solo la anterior es articular, es decir, cubierta del cartílago. 
La concordancia articular entre el maxilar y el temporal se establece por la 
interposición de un menisco o disco interarticular. Se trata de una formación 
cartilaginosa flexible y deformable. Este menisco adopta una forma elíptica y 
esta orientado de manera que una de sus caras mira hacia arriba y adelante y la 
otra hacia abajo y atrás. De los bordes del menisco, el posterior es más grueso 
que el anterior; y de sus 2 extremos, el interno y el externo se doblan levemente 
hacia abajo y se fijan a los extremos correspondientes del cóndilo. Es por esto 
que al efectuarse los movimientos el menisco acompaña siempre al cóndilo.26 
Figura n°2: menisco o disco articular 
Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. 
Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 83.
«Al disco articular también se le denomina menisco.Sin 
embargo, no es, en modo alguno, un menisco. Por definición, un 
menisco es una media luna cuneiforme de fibrocartílago unida por un 
lado a la cápsula articular y sin inserción en el otro lado que se 
extiende libremente dentro de los espacios articulares. Un menisco 
 
26 Testud, L. Latarjet, A. Ob.cit., p. 99.
Cap. 1: Anatomía ATM 
19 
no divide una cavidad articular, aislando el líquido sinovial, ni actúa 
como determinante del movimiento de la articulación. En cambio, 
tiene una función pasiva para facilitar el movimiento entre las partes 
óseas. Los meniscos típicos se encuentran en la articulación de la 
rodilla»27
En la ATM el disco actúa como una verdadera superficie articular en 
ambos sistemas articulares, y por tanto, es más exacta la denominación de disco 
articular. 
Figura n°3: Corte sagital de la articulación tempor omandibular 
Fuente: Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva, 
topográfica y funcional. España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 148. 
Medios de unión: el temporal y la mandíbula están unidos por una capsula 
reforzada por dos ligamentos, uno lateral y otro medial. 
La capsula articular es delgada y muy laxa. Forma una especie de 
manguito que se inserta alrededor del cuello, en el tubérculo zigomático, en el 
fondo de la cavidad glenoidea y en la base de la espina del esfenoides. 
Se compone de dos tipos de fibras: largas superficiales que se extienden 
desde el temporal a la mandíbula; y fibras cortas que van desde ambos huesos a 
la periferia del disco. Las fibras cortas forman en la parte posterior un haz 
fibroelástico llamado frenillo discal posterior que tiene importancia en la 
mecánica articular. 
Por su parte, haces del músculo pterigoideo lateral se insertan en la cara 
anterior de la capsula, y por medio de esta en el disco articular.28
El ligamento lateral externo (temporomandibular) de forma triangular se 
sitúa por fuera de la capsula y se inserta: por arriba, en el tubérculo cigomático y, 
 
27 Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España. 
Editorial Elsevier. Año 2003, p. 23. 
28 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit., p. 150.
Cap. 1: Anatomía ATM 
20 
por detrás del mismo, en la raíz longitudinal del cigoma. Desde aquí se dirige 
oblicuamente hacia abajo y atrás y va a fijarse en la parte posteroexterna del 
cuello. Es el medio de unión principal de esta articulación. 
Figura n°4: ligamento temporomandibular 
Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. 
Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 76.
El ligamento lateral interno es delgado y menos resistente que el lateral, 
situado en el lado interno de la capsula, se extiende desde el borde interno de la 
cavidad glenoidea a la parte posterointerna del cuello. 
Los ligamentos accesorios no son verdaderos ligamentos sino simples 
cintas fibrosas que carecen de función en el mecanismo articular. 
El ligamento esfenomaxilar parte del lado externo de la espina de 
esfenoides y termina cerca del orificio superior del conducto dentario. El 
ligamento estilomaxilar se inserta por su vértice en el vértice de la apófisis 
estiloides y por su base en el borde parotideo del maxilar. El ligamento 
pterigomaxilar va desde el ala interna de la apófisis pterigoides al extremo 
posterior del bode alveolar del maxilar inferior. 
La articulación tiene 2 sinoviales: una superior, situada entre el menisco y 
el temporal (temporodiscal, es la mas extensa); y otra inferior situada por debajo 
del menisco, entre este y el cóndilo (discomandibular). 
Como resumen podemos describir las características propias de la 
articulación: 
Áreas que soportan presión: 
• superficies articulantes del cóndilo 
• vertiente posterior y porción inferior de la eminencia articular 
• porción central del menisco articular 
Áreas que no soportan presión: 
Cap. 1: Anatomía ATM 
21 
• techo de la fosa articular (cavidad glenoidea) 
• bordes posteriores y laterales del menisco 
• área de la almohadilla retro meniscal 
Áreas inervadas y vasculares: 
• periferia del menisco 
• área de la almohadilla retro meniscal 
• capsula 
• tejido subsinovial 
Áreas no inervadas y avasculares: 
• todas las áreas de la articulación que soportan presión 
• porción central del menisco 
• superficies articulares del cóndilo y hueso temporal 
III) MIOLOGÍA: nos interesará conocer los músculos que rodean a la ATM. 
Los músculos de la oclusión mandibular son tres: temporal, masetero y 
pterigoideo interno. 
El músculo temporal es un músculo ancho, plano y potente, que se 
inserta: por arriba, en la curva temporal inferior, la fosa temporal, la aponeurosis 
temporal y el arco cigomático; desde este punto sus fibras se dirigen hacia la 
apófisis coronoides y se insertan en su cara interna, su vértice y sus dos bordes. 
Esta inervado por tres nervios temporales profundos: anterior, medio y 
posterior, ramas del maxilar inferior. 
Es elevador del maxilar inferior y retractor del cóndilo (fascículo posterior) 
cuando este ultimo ha sido conducido hacia delante por el pterigoideo externo. 
Figura n°5: músculo temporal (PA: porción anterior, PM: porción media, 
PP: porción posterior) 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 18. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
22 
El músculo masetero es un músculo corto, rectangular y grueso, alargado 
de superior a inferior, adosado a la cara externa del maxilar inferior. Comprende 
2 fascículos: el superficial que se extiende del borde inferior del arco cigomático 
al ángulo de la mandíbula; y el profundo que va desde el arco cigomático a la 
cara externa de la rama ascendente. 
El músculo masetero esta inervado por el nervio maseterino, rama del 
maxilar inferior. 
Su acción es la de elevador del maxilar inferior, y aprieta los dientes. 
El masetero es un músculo potente que proporciona la fuerza necesaria 
para una masticación eficiente. 29
Figura n°6: músculo masetero (PP: porción profunda; PS: porción 
superficial) 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 17. 
El músculo pterigoideo medial o interno es grueso y cuadrilátero, se 
dirige oblicuamente y se sitúa por dentro de la rama del maxilar inferior. Se 
inserta por arriba en la fosa pterigoidea, desde ese punto se dirige hacia abajo, 
atrás y afuera en busca de la cara interna del ángulo del maxilar, en donde 
termina en frente de las inserciones del masetero. Es decir, se origina en la cara 
interna del ángulo de la mandíbula para insertarse en la concavidad de la 
apófisis pterigoidea. 
Esta inervado por la rama del maxilar inferior. 
Su acción es la de elevar la mandíbula, si se contrae bilateralmente ayuda 
a la protusión, si se contrae unilateralmente protuye el mismo lado, si se contrae 
alternadamente produce movimientos de trituración al comer. 
 
29 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 17. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
23 
Figura n°7: músculo pterigoideo interno 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 19.
Por su parte, los músculos motores de la apertura mandibular son 
músculos menos potentes y más numerosos que los músculos que realizan el 
cierre mandibular. La gravedad actúa favoreciendo la apertura que es lo que se 
produce automáticamente durante el sueño o en caso de perdida de conciencia. 
Estos músculos están ubicados, todos excepto uno, por debajo de la 
mandíbula. Participa el hueso hioides y el cartílago hiodes que desempeñan el 
papel de relevo entre la mandíbula y el orificio superior del tórax (1ra costilla y 
manubrio esternal) 
Se los puede clasificaren dos grupos: los músculos supra e infrahioideos. 
Los músculos infrahioideos son músculos delgados, acintados, 
separados de los músculos prevertebrales por las vísceras del cuello. Se 
disponen 4 a cada lado, en un plano profundo: el esternotirohioideo y tirohioideo; 
y en un plano superficial: el esternohioideo y el omohioideo. Estos músculos 
comunican el aparato el aparato tirohioideo con la cintura escapular y el 
esternón. Se ubican de dentro afuera, en el borde inferior del hueso hioides: 
El músculo tirohioideo desciende verticalmente para fijarse en el 
cartílago hioides y se prolonga hacia abajo mediante los tres siguientes 
músculos: 
• el músculo esternotirohiodeo que parte de la vertiente inferior de la 
cresta oblicua del cartílago hioides y se fija sobre el manubrio esternal. 
• El músculo esternohioideo que va desde el esternón al hueso hioides 
y se fija sobre el manubrio esternal sobrepasando el extremo interno de la 
clavícula (por fuera del músculo tirohioideo). 
Cap. 1: Anatomía ATM 
24 
• El músculo omohioideo que parte del borde superior del omoplato y se 
dirige hacia arriba, hacia dentro y ligeramente hacia delante hasta la fosa 
supraclavicular, donde presenta un tendón intermedio. Desde allí cambia de 
dirección, asciende verticalmente y se inserta en el borde inferior del hueso 
hioides. 
La acción de todos estos músculos es descender el hueso hioides y el 
cartílago tiroides y ofrecen resistencia a los músculos suprahioideos. Es decir, al 
actuar sobre el hueso hioides, contribuyen al abatimiento de la mandíbula, 
fijando la inserción de los músculos suprahioideos.
Figura n°8: músculos apertura mandibular 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 22.
Los músculos suprahioideos forman la zona superior de los músculos de 
la apertura mandibular. Este grupo comprende 4 músculos a cada lado en tres 
planos: profundo: constituido por el genihioideo; plano medio formado por el 
milohioideo; y el plano superficial: por el disgástrico y el estilohioideo. 
El hueso hioides esta atado por detrás a la base del cráneo por: 
• el músculo estilohioideo que va desde la apófisis estiloides al hueso 
hioides. 
• El músculo digástrico que su vientre posterior se fija sobre la apófisis 
mastoides. Se dirige hacia abajo y adelante y su tendón intermedio se desplaza 
por la corredera fibrosa para fijarse al hueso hioides. Por su parte, su vientre 
anterior se dirige hacia arriba y adelante para fijarse a la cara interna mentoniana 
de la mandíbula. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
25 
Figura n°9: músculos suprahioideos 
Fuente: http://todoslosmovimientos.blogspot.com/ 
El hueso hioides esta unido a la mandíbula por medio de: 
• el músculo genihioideo que va desde el hueso hioides a la cara 
interna de la mandíbula. 
• El músculo milohioideo que va entre el hueso hoides y la cara interna 
de la mandíbula. 
«La acción de estos músculos es descender la mandíbula 
apoyándose sobre el hueso hioideo. Estos músculos también son 
flexores a distancia del raquis cervical si actúan sinérgicamente con 
los músculos masticadores»30
El último músculo que interviene en la apertura es el pterigoideo lateral o 
externo que desempeña un papel esencial. Es un músculo corto, grueso y 
aplanado transversalmente, tiene la forma de cono cuya base corresponde al 
cráneo y el vértice al cóndilo. Ocupa la fosa cigomática. Se inserta por 2 
fascículos que parten de la base del cráneo: el superior se inserta en el ala 
mayor del esfenoides que forma la fosa cigomática; el inferior se inserta en la 
cara externa del ala externa de la apófisis pterigoides. Los dos fascículos se 
dirigen hacia atrás en busca de la ATM, se unen entre si y se insertan juntos en 
el cuello del cóndilo y en el menisco articular. 
La inervación procede del temporobucal, rama del maxilar inferior. 
La contracción simultánea de los dos músculos pterigoideos determina la 
proyección hacia delante del maxilar inferior; y la contracción aislada 
movimientos de lateralidad o de diducción. 
Desplaza el cuello hacia delante haciendo vascular la mandíbula en torno a 
su centro de rotación, lo que genera la apertura de la boca. Sin su acción, la 
 
30 Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 307. 
Cap. 1: Anatomía ATM 
26 
apófisis condilea permanecería bloqueada en la cavidad glenoidea. También 
desplaza el menisco hacia delante. 
«Mientras el pterigoideo externo inferior actúa durante la 
apertura, el superior se mantiene inactivo y solo entra en acción junto 
a los músculos elevadores. El pterigoideo externo superior es muy 
activo al morder con fuerza y al mantener los dientes juntos»31 
Figura n°10: músculo pterigoideo externo superior 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 20.
 
31 Okeson, Jeffrey. Ob.cit,. p. 20.
27 
CAPÍTULO 
2
Biomecánica 
ATM
Cap. 2: Biomecánica ATM 
28 
«La ATM es un sistema articular muy complejo. El hecho de 
que dos ATM estén unidas a un mismo hueso complica aun más el 
funcionamiento de todo el sistema masticatorio»32
Para el estudio de la función y disfunción de la ATM es necesario el 
conocimiento de la biomecánica de la misma. La ATM es una articulación 
compuesta y se la puede dividir de acuerdo a su función en dos sistemas: 
• un primer sistema articular formado por los tejidos que rodean la 
cavidad sinovial inferior (cóndilo y disco articular). Dado que el disco esta 
fuertemente unido al cóndilo por medio de los ligamentos discales externo e 
interno, el único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas 
superficies es la rotación del disco sobre la superficie articular del cóndilo. el 
complejo cóndilo discal esta formado por el disco y su inserción en el cóndilo y 
constituyen el sistema articular del movimiento de rotación de la ATM. 
• El segundo sistema lo conforma el complejo cóndilo discal en su 
funcionamiento respecto de la superficie de la fosa articular. Como el disco no 
está fuertemente unido a la fosa mandibular, el movimiento libre de 
deslizamiento es posible, entre estas superficies, en la cavidad superior. Este 
movimiento se genera cuando la mandíbula se desplaza hacia delante 
(traslación). Esta traslación se produce en esta cavidad articular superior entre 
la superficie superior del disco articular y la fosa mandibular. De esta forma el 
disco articular actúa como un hueso sin osificar que contribuye a ambos 
sistemas, por ello clasificamos a la ATM como una articulación compuesta. 
Con respecto a la estabilidad de la ATM, hay que considerar que las 
superficies articulares no tienen fijación ni unión estructural, pero es preciso el 
constante contacto para que no se pierda la estabilidad de la articulación. La 
estabilidad se logra gracias a la constante actividad de los músculos que 
traccionan desde la articulación, sobre todo los elevadores. En reposo, estos 
músculos se encuentran en un estado de leve contracción (tono). Cuando va 
aumentando la actividad muscular, el cóndilo es empujado progresivamente 
contra el disco y este contra la fosa mandibular, lo cual genera un aumento de la 
presión interarticular. Si no existe esta presión interarticular, las superficies 
articulares se separaran y se producirá una luxación. 
La presión interarticular hace variar la amplitud del espacio del disco. 
Cuando esta es baja (en reposo), el espacio discal se ensancha. Por su parte 
 
32 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 23.
29 
cuando la presión es alta (en el caso de bruxismo) el espacio discal se estrecha. 
Al aumentar la presión interarticular, el cóndilo se ubica en la zona intermedia y 
más delgada deldisco. Cuando la presión disminuye y el espacio discal se 
ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con una parte más gruesa. El 
sentido de la rotación esta determinada por las estructuras unidas a los bordes 
anterior y posterior del disco. 
La morfología adecuada y la presión interarticular constituyen un 
importante factor de autoposicionamiento del disco. Cuando la morfología discal 
se ha alterado, las inserciones ligamentosas del disco influyen en la función 
articular y cuando esto ocurre, la biomecánica de la articulación se altera y 
aparecen signos disfuncionales. 
Para comprender la biomecánica de la ATM es necesario recordar lo 
siguiente: 
• en la función de la ATM los ligamentos no tienen una participación 
activa. Actúan como alambres de fijación, limitan y permiten ciertos movimientos 
articulares. Los restringen mecánicamente y mediante la actividad refleja 
neuromuscular. 
• Los ligamentos no se distienden, si se aplica una fuerza de tracción se 
pueden estirar, con el compromiso funcional articular. 
• Las superficies articulares de la ATM deben siempre mantenerse en 
contacto. Este contacto surge de la acción de los músculos que traccionan por la 
articulación, es decir, los elevadores: temporal, masetero y pterigoideo interno.
Tipos de movimientos – ejes de rotación
En la ATM se dan dos tipos de movimientos: rotación y traslación. 
El movimiento de rotación es definido por el Diccionario Dorland de 
medicina como: 
«el giro alrededor de un eje; el movimiento de un cuerpo sobre 
su eje»33
En el sistema masticatorio, la rotación tiene lugar cuando la boca se abre y 
se cierra alrededor de un punto o eje fijo situado en los cóndilos. En la ATM, la 
rotación se realiza por medio de un movimiento dentro de la cavidad inferior de la 
articulación (entre la superficie superior del cóndilo y la superficie inferior del 
 
33 Dorland, B. Dorland diccionario enciclopédico ilustrado de medicina. 30º edición. 
España. Ed. Elsevier. Año 2005, p. 524. 
30 
disco articular); y puede producirse en los tres planos de referencia; en cada 
plano la rotación se realiza alrededor de un punto o eje. 
Figura n°11: Movimiento de rotación alrededor de un punto fijo en el cóndilo 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94.
En cuanto a los ejes de rotación, tenemos: 
• Eje de rotación horizontal: es el movimiento de apertura o cierre. Se lo 
denomina movimiento de bisagra. 
«Este eje permite realizar un movimiento de rotación pura 
condílea de unos 15-20º, correspondiente a un recorrido de los 
incisivos de unos 25 mm, de manera que la mandíbula, desde una 
posición de contacto dentario, inicia un movimiento de apertura 
únicamente a expensas de la rotación condilea»34
Figura n°12: Movimiento de rotación alrededor de un eje horizontal. 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94. 
• Eje de rotación frontal (vertical): este movimiento se lleva a cabo cuando 
un cóndilo se desplaza de atrás adelante y sale de la posición de bisagra 
terminal mientras el eje vertical del cóndilo opuesto se mantiene en la posición 
 
34 Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica clínica del aparato 
locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283. 
31 
de bisagra terminal. Este movimiento aislado no se lleva a cabo de manera 
natural.
Figura n°13: Movimiento de rotación alrededor de un eje vertical 
Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica 
clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283. 
• Eje de rotación sagital: se realiza cuando un cóndilo se desplaza de 
arriba bajo mientras el otro se mantiene en la posición de bisagra terminal. Este 
movimiento no se realiza de forma natural pero puede, sin embargo, realizarse 
con otros movimientos. 
Figura n°14: Movimiento de rotación alrededor de un eje sagital. 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 95. 
Por su parte, el movimiento de traslación se lo puede definir como el 
movimiento en el que cada punto del objeto en movimiento simultáneamente 
tiene la misma velocidad y dirección. En la masticación se da cuando la 
32 
mandíbula se desplaza de atrás adelante, como ocurre en la protusión. La 
traslación se realiza dentro de la cavidad superior de la articulación. 
Figura n°15: Movimiento de traslación de la mandíbu la. 
Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica 
clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 284. 
«Durante la mayoría de los movimientos normales de la 
mandíbula, simultáneamente se llevan a cabo una rotación y una 
traslación, es decir, mientras la mandíbula esta girando alrededor de 
uno o varios de los ejes, cada uno de estos ejes esta sufriendo una 
traslación»35
Kapandji resume los movimientos articulares en torno a distintos ejes: 
• un eje horizontal o de apertura y de cierre que desplaza toda la 
mandíbula hacia delante. 
• Un plano de deslizamiento para los movimientos de avance y retroceso 
• Un eje de deslizamiento lateral en los movimientos de lateralidad 
• Un eje de pivote vertical centrado sobre una u otra de las articulaciones 
para las desviaciones laterales. Uno de los cóndilos permanece fijo en la cavidad 
glenoidea y actúa de pivote, mientras que el otro se desliza hacia delante en la 
vertiente anterior de la glenoide. 
• Un eje oblicuo centrado sobre una u otra de las articulaciones, para los 
movimientos asociados de desviación lateral con apertura.36
Movimientos articulares
La ATM puede realizar 3 movimientos principales de descenso y elevación 
de la mandíbula, movimientos de propulsión (o protusión) y retropulsión, y 
movimientos de lateralidad o de diducción. Los movimientos secundarios son 
desviación lateral y desviación lateral con apertura. 
 
35 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 95.
36 Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 309.
33 
Movimiento de descenso y de elevación: resultado, como hemos 
explicado anteriormente, de la combinación de dos movimientos: un movimiento 
de traslación de la cabeza mandibular de posterior a anterior y de anterior a 
posterior que tiene lugar en la articulación temporodiscal; y un movimiento de 
rotación de las cabezas de la mandíbula que se realiza en la articulación 
discomandibular. 
Movimientos en la articulación temporodiscal: en el descenso de la 
mandíbula, la cabeza se desplaza anteriormente y arrastra con ella al disco, que 
esta fijo a la cabeza de la mandíbula por sus dos extremos. Por esto el disco que 
en la posición de reposo se relaciona superiormente con la vertiente posterior del 
tubérculo articular temporal y la fosa articular, viene a colocarse, en forma 
anterior, inferior al tubérculo articular del temporal.37
Durante este proceso, sus relaciones con la cabeza de la mandíbula se 
modifican. En reposo el disco cubre la parte anterior de la cabeza, mientras que, 
cuando la mandíbula se abate, cubre su parte culminante. La tensión del freno 
discal posterior detiene los movimientos de proyección anterior del menisco. 
Por su parte la elevación se realiza en sentido inverso; donde el freno 
discal contribuye a dirigir el menisco posteriormente. 
Movimientos en la articulación discomandibular: en el mismo momento que 
se produce el desplazamiento anterior del disco, las cabezas de la mandíbula 
efectúan una rotación sobre su eje transversal que pasa por el centro de la 
curvatura de las dos cabezas. Este movimiento de rotación produce la apertura 
de la boca, limitadopor la tensión del ligamento lateral externo. 
Movimiento de propulsión y retropulsión:
En la propulsión la mandíbula es desplazada anteriormente, la retropulsión 
es el movimiento inverso. Estos movimientos se realizan sobre todo en la 
articulación temporodiscal. 
Movimientos de lateralidad o de diducción: son los movimientos que 
llevan el mentón a la derecha o a la izquierda. Cuando el mentón es dirigido a un 
lado, la cabeza de la mandíbula del mismo lado pivota sobre si misma, mientras 
que la cabeza del lado opuesto avanza y se coloca bajo el tubérculo articular 
temporal. 
 
37 Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit, p. 151. 
34 
Papel de los músculos en los movimientos mandibulares
Apertura del maxilar inferior: 
• Cuando se produce la apertura de la boca, los músculos que presentan 
una actividad inicial y sostenida son los pterigoideos laterales. A esta actividad 
de estos músculos le sigue la de las fibras anteriores de los digástricos, sobre el 
final de la apertura bucal. Sin embargo, al realizar una contracción isométrica o 
una apertura bucal forzada o contra resistencia, el disgástrico se contrae casi al 
mismo que el pterigoideo lateral. 
• Al realizar la apertura bucal junto a la propulsión, actúan 
combinadamente los músculos pterigoideos laterales y mediales y el masetero, 
que es elevador, pero que por la orientación de sus fibras lleva la mandíbula 
hacia delante. Bajo un esfuerzo puede llegar a actuar el temporal (fibras 
anteriores). 
• El temporal y masetero son músculos pasivos que no toman parte en el 
movimiento activo de apertura, pero que son muy activos en la etapa final de 
apertura bucal forzada, frenando el movimiento. Además desempeñan 
importantes funciones sinérgicas y de guía mandibular.38
• Los músculos supra e infrahioideos actúan como estabilizadores del 
hueso hioides en los actos funcionales de apertura como por ejemplo la 
deglución, la fonación y la masticación. 
Figura n°16: Apertura y cierre mandibular 
Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM 
Cierre mandibular: 
 
38 Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina. Editorial 
Intermedica. Año 1979, p. 32. 
35 
• El cierre, la oclusión mandibular y la fricción de las arcadas dentales 
una contra la otra se debe a la contracción bilateral y simultánea de todos los 
músculos masticadores, es decir, los maseteros, temporales y los pterigoideos 
mediales.39
• En la combinación del movimiento de cierre con propulsión mandibular, 
aumenta la actividad de los pterigoideos mediales, después de los maseteros. El 
pterigoideo lateral se halla activo durante los movimientos de cierre con 
propulsión. 
• Por su parte también durante los cierres forzados se asocian 
contracciones musculares de la cara y cuello junto con la de los demás músculos 
masticatorios. 
Propulsión y retropulsión mandibular:
• La propulsión de la mandíbula se inicia por la acción simultánea de los 
músculos pterigoideos laterales y mediales. 
• La retropulsión se logra por la contracción de las fibras medias y 
posteriores del temporal (cuando la mandíbula se encuentra en posición 
adelantada), y de los músculos suprahioideos (digástrico especialmente) cuando 
se realiza el movimiento desde una posición de oclusión céntrica40.41
Figura n°17: Propulsión y retropulsión mandibular 
Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM 
Movimientos de lateralidad: 
 
39 Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304.
40 Es la intercuspidación de los dientes superiores e inferiores, es decir, la posición la posición 
vertical y horizontal del maxilar en la cual las cúspides de los dientes superiores e inferiores 
logran su mejor interdigitación. 
41 Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 32. 
36 
• El movimiento de desviación lateral se genera gracias a la contracción 
del músculo pterigoideo lateral (del lado opuesto al sentido de la desviación) y 
del músculo masetero (del lado de la desviación). 
• El desplazamiento lateral sin desviación se debe a la contracción del 
músculo masetero (del lado del desplazamiento) y del pterigoideo medial (del 
lado opuesto). 
• La desviación lateral en torno a un eje oblicuo en una de las 
articulaciones temporomandibulares se genera gracias a la contracción 
simultanea del masetero (del lado de la desviación) y del músculo pterigoideo 
lateral (del lado opuesto).42
Figura n°18: Lateralidad mandibular 
Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM 
Límites del movimiento
Combinando los movimientos bordeantes mandibulares puede obtenerse 
un volumen tridimensional del movimiento con sus limitaciones. La superficie 
superior la determinan los contactos dentarios mientras que los demás límites los 
dan los ligamentos y la anatomía articular que restringen o limitan el movimiento. 
 
42 Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304. 
37 
CAPÍTULO 
3
Bruxismo y 
disfunciones 
ATM
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
38 
«El bruxismo hace referencia al acto involuntario que se 
caracteriza por hiperfunción muscular masticatoria que lleva al 
apretamiento y rechinamiento de dientes con el consiguiente 
desgaste y alteración de la relación oclusal»43
Lo más frecuente es que los pacientes bruxen de noche pero no es poco 
usual que los bruxómanos se sorprendan apretando los dientes de día, 
sobretodo en momentos de tensión o concentración. 
Este hábito se considera una actividad parafuncional, pues que no 
persigue ningún fin funcional, que se desarrolla generalmente durante el sueño. 
El apretamiento combinado con rechinamiento de los dientes causa lesiones 
destructivas en el sistema estomatognático. Las lesiones producidas por el 
hábito se pueden apreciar en la articulación temporomandibular, en la 
musculatura masticatoria, en los tendones de inserción, en lo dientes y en las 
estructuras periodontales de soporte. 
La causa más fuerte por la cual surge el bruxismo es el stress o tensión 
psíquica y las desarmonías oclusales. Esto es muy relativo pues individuos con 
desarmonías oclusales que no presentan tensión psíquica, no presentan 
bruxismo, y también hay individuos en tensión psíquica pero al no presentar 
desarmonías oclusales, no la manifiestan en forma de bruxismo. Por lo tanto 
para iniciar el verdadero bruxismo, es indispensable la conjunción de dos 
factores: desarmonía oclusal y tensión psíquica. 
Podemos diferenciar dos tipos de bruxismo: el de frotamiento que es más 
común durante el sueño; y el bruxismo de apretamiento que es más común 
durante el día. Ambas condiciones pueden presentarse tanto de día como de 
noche. 
El bruxismo de apretamiento ha sido denominado bruxismo céntrico, 
porque se produce en las proximidades del área céntrica o área retrusiva. El 
paciente aprieta o frota ligeramente en la pequeña área entre la posición 
muscular, la posición intercuspal y la posición retruída. 
En el bruxismo de frotamiento o rechinamiento denominado bruxismo 
excéntrico, el paciente realiza amplios movimientos friccionales, bastante 
alejados de la posición céntrica de la oclusión. 
 
43 Apodaca Lugo, Anselmo. Fundamentos de oclusión. México. Ed. Instituto politécnico 
nacional. Año 2004, p. 60. 
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
39 
«La bruxomanía por rechinamiento es más dañina porque 
ejerce fuerzas laterales»44
El grado de bruxismo depende de la intensidad de la fuerza utilizada en el 
apretamiento o frotamiento, y del tiempo o constancia en que se ejercen esas 
fuerzas. Por ejemplo en algunas personas, la intensidad del bruxismo aumenta 
durante periodos de estrés; y cuando la tensión psíquica se reduce, el bruxismo 
disminuye. Así podemos clasificar en:45
� Grado I (Hábito Incipiente): La presentación no es agresiva, su 
reproducción es porun corto periodo de tiempo y a veces de forma ocasional, 
aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y 
se desvanece por sí solo, puede desaparecer cuando el sujeto lo hace 
consciente, puede estar condicionado a factores locales dentro de la boca, que 
al ser detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y eliminación 
del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el paciente. 
� Grado II (Hábito Establecido): En este grado la ansiedad ya se 
encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores 
facilitadores, la presentación es inconsciente para el paciente y desaparece 
cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse 
presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un 
tratamiento integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser 
reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito Grado III. 
� Grado III (Hábito Poderoso): La presentación se encuentra fortalecida y 
bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun 
siendo consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de 
considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El 
hábito poderoso es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son 
insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención y dedicación en el 
desarrollo de técnicas por parte del dentista que las implementa. 
Como se ha comentado anteriormente, el bruxismo es una actividad 
parafuncional. Para su análisis podemos dividir la actividad parafuncional en dos 
categorías generales: diurnas y nocturnas 
 
44 Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal por tallado 
selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 20. 
45http://www.deturno.com/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=101:problema
-comun-pero-desconocido&catid=47:so-articulo&Itemid=80
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
40 
• diurnas: el bruxismo diurno consiste en el golpeteo y el rechinar de los 
dientes, y hábitos orales que el individuo lleva a cabo inconcientemente como 
por ejemplo morderse la lengua o las mejillas. Este tipo de actividad diurna se 
observa en personas que se concentran en una tarea o que realizan un esfuerzo 
físico importante. Es importante recalcar que la mayoría de las actividades 
parafuncionales se dan en un nivel subconsciente; es decir, que el paciente no 
tiene noción de sus hábitos. 
• Nocturna: la actividad parafuncional durante el sueño es muy frecuente, 
y parece adoptar la forma de episodios aislados (es decir, apretar los dientes) y 
contracciones rítmicas (bruxismo). No se sabe si estas actividades surgen de un 
factor etiológico distinto o del mismo fenómeno en dos formas de presentación 
distintas. 
Se puede resumir la clasificación del bruxismo de la siguiente forma: 
• CÉNTRICO
o Apretadores 
o Preferentemente diurno 
o Áreas de desgaste limitadas a la cara oclusal 
o Menor desgaste dentario 
o Mayor afectación muscular. 
• EXCÉNTRICO
o Frotadores 
o Nocturno 
o Áreas de desgaste sobrepasan la cara oclusal 
o Gran desgaste dentario 
o Menor afectación muscular 
La importancia del bruxismo radica en que la hiperactividad muscular por él 
generada, es capaz de producir severas secuelas patológicas como abrasión 
patológica, trauma periodontal, artritis traumática, sin que el paciente se de 
cuenta que está autodestruyendo su sistema estomatognático. 
Etiología
A lo largo de los años, la etiología del bruxismo y del rechinar de dientes 
ha estado rodeada de una gran controversia. Al principio, los profesionales 
estaban convencidos de que el bruxismo estaba relacionado con interferencias 
oclusales, y en consecuencia, el tratamiento estaba orientado a la corrección 
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
41 
oclusal. Por su parte, estudios recientes no confirman la idea de que los 
contactos oclusales causen los episodios de bruxismo. 
«Ciertamente, uno de los principales factores que parecen 
influir en la actividad de bruxismo es el estrés emocional. Los 
estudios que registran el nivel de actividad de bruxismo nocturno 
ponen de manifiesto un claro patrón temporal asociado con hechos 
estresantes. El estudio consistió en la observación de la actividad de 
un individuo a lo largo de un periodo de tiempo prolongado. Cuando 
el individuo se encontró con un hecho estresante, la actividad 
nocturna de los maseteros aumentó. A esta actividad se le asocio un 
periodo de aumento de dolor (no en todos los casos) »46
El stress emocional altera la función muscular mediante el sistema gamma 
eferente que va a parar al huso muscular, o bien mediante la actividad simpática 
en los tejidos musculares y las estructuras relacionadas. Se ha demostrado que 
la exposición de un individuo a un factor estresante experimental puede 
incrementar inmediatamente la actividad EMG en reposo de los músculos 
masticatorios. Esta respuesta fisiológica muestra claramente de qué modo el 
estrés emocional influye directamente en la actividad y el dolor muscular. 
Sin embargo, el aumento del estrés emocional no es el único factor que se 
ha demostrado que influye en el bruxismo. Algunas medicaciones pueden 
aumentar los episodios; otros estudios sugieren que puede haber una 
predisposición genética al bruxismo, y otras investigaciones indican la existencia 
de una relación entre el bruxismo y los trastornos del SNC. 
Según Rubiano Carreño: 
«el único factor etiológico del bruxomanía es el estrés»47
Signos y síntomas
Los signos y síntomas clínicos de los trastornos temporomandibulares 
pueden agruparse de acuerdo a las estructuras afectadas: los músculos, las 
articulaciones temporomandibulares, y la dentadura. 
 Alteraciones dentarias 
Así como los músculos y las articulaciones, la dentadura puede presentar 
signos y síntomas de trastornos funcionales. Todas alteraciones producidas por 
 
46 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 177.
47 Rubiano Carreño, Mauricio. Ob.cit., p. 19. 
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
42 
fuerzas oclusales intensas sobre los dientes y estructuras de soporte. Las 
alteraciones pueden observarse en: movilidad dentaria, desgaste dentario, 
erosión, pulpitis y periodontitis. 
La movilidad dentaria se puede observar un grado inusual de movilidad del 
diente dentro de su alveolo óseo. Dos factores pueden producir este fenómeno: 
la enfermedad periodontal crónica y las fuerzas oclusales inusualmente intensas. 
Las fuerzas oclusales intensas se relacionan con la hiperactividad muscular. 
Si utilizamos conceptos específicos para describir la movilidad dentaria 
relacionada con la inflamación y la tensión oclusal intensa, debemos hablar de 
oclusión traumática primaria y secundaria. La primaria es la movilidad dentaria 
debida a fuerzas oclusales intensas aplicadas a un diente, con una estructura de 
soporte periodontal normal que es reversible al eliminar dichas fuerzas. Por su 
parte, la secundaria se debe a fuerzas oclusales que pueden ser normales o rara 
vez intensas, que actúan sobre unas estructuras de soporte periodontales ya 
debilitadas. Aquí la enfermedad periodontal debe ser tratada. 
El desarrollo de torus mandibulares puede ser otro fenómeno asociado a la 
aplicación de cargas intensas sobre los dientes. Un estudio determinó una 
asociación entre la presencia de torus mandibulares en una población con 
trastornos temporomandibulares en comparación a un grupo control. 
El desgaste dental es el signo que encontramos con mayor frecuencia. El 
desgaste dental lo encontramos en la presencia de facetas de desgaste. Existen 
facetas de desgaste funcionales y las que nos interesan: las parafuncionales o 
patológicas. Un área de desgaste se denomina faceta de desgaste. Las facetas 
de desgaste se explican por las posiciones excéntricas adoptadasdurante el 
bruxismo en el que es componente psíquico puede generar hiperactividad 
muscular y las fuerzas actuantes cambian de dirección y aumentan la intensidad 
y la frecuencia. Para que se produzca una faceta es necesario que las 
superficies dentarias actúen por contacto, es decir, que existan rozamientos. 
La posición de la mandíbula que permite la coaptación de las facetas 
queda claramente por fuera del rango normal de movilidad. 
Estos procesos dan como resultado una perdida de sustancia. Los 
cambios estructurales del esmalte son permanentes e irreversibles. 
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
43 
Cuando los cambios producidos en la estructura del esmalte alteran la 
función o facilitan la acción de otros mecanismos destructivos estamos en 
presencia de una faceta patológica.48
Este proceso es asintomático al principio pero luego se puede volver 
sintomático si la destrucción avanza llegando a zonas de terminaciones 
nerviosas o, si continua, llegar a las cercanías de la pulpa. 
Las facetas de desgaste parafuncionales se distinguen fácilmente de las 
facetas de desgaste por la masticación (funcionales), porque aparecen en áreas 
anormalmente ubicadas: bordes incisales de caninos e incisivos superiores, 
facetas de balance en premolares y molares, facetas de retrusión, etc. 
Las facetas de desgaste oclusal provocadas por el bruxismo son, en 
general, pequeñas y brillantes, en las etapas iniciales; y en forma de copas, en 
las etapas avanzadas.49
Figura n°19: Desgaste dental durante un movimiento de protusion 
Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones 
temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 229.
Figura n°20: Desgaste dental grave secundario a bru xismo 
 
48 Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. Argentina. 
Editorial Panamericana. Año 2004, p. 414.
49 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 230.
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
44 
Por su parte, la erosión química del esmalte y el bruxismo guardan una 
estrecha relación. La erosión se presenta siempre en dientes que están 
recibiendo cargas oclusales excesivas. Este exceso es tanto en la intensidad, 
duración y constancia de las fuerzas, unidas a la toxicidad de productos de 
desecho del metabolismo de las estructuras periodontales dañadas, que no son 
eliminadas en forma normal por el torrente sanguíneo sino en forma de exudado 
a nivel del cuello dentario. 
Trastornos musculares 
Representan el problema más frecuente en los pacientes que solicitan 
tratamiento. Existen dos síntomas importantes que pueden observarse: el dolor y 
la disfunción. 
El dolor puede ir desde una ligera sensibilidad al tacto hasta las molestias 
extremas. Si se aprecia en el tejido muscular se denomina mialgia. La mialgia se 
debe a un incremento del nivel de actividad muscular. Los síntomas se 
relacionan con frecuencia a una sensación de fatiga o tensión muscular. 
La disfunción se observa en la disminución en la amplitud del movimiento 
mandibular. Cuando se sufre de dolor, el paciente limita los movimientos a una 
amplitud en que no aumente el nivel de dolor. Esto se manifiesta por la 
incapacidad de abrir la boca. 
En casos de bruxismo crónico, se pueden observar fácilmente las 
consecuencias que sobre la armonía facial tienen las hipertrofias funcionales de 
los músculos elevadores, principalmente maseteros. En los casos de bruxismo 
céntrico, con interferencias en el área retrusiva, la hipertrofia es bilateral; por su 
parte, en el bruxismo excéntrico, por frotamiento, con interferencias en el lado de 
balance, la hipertrofia es unilateral. 
Actividades musculares y síntomas masticatorios
La actividad muscular llevada a cabo en actividades parafuncionales 
(bruxismo) puede causar algunos tipos de trastornos temporomandibulares. 
Existen cinco factores corrientes que implican actividades musculares con 
factores de riesgo temporomandibulares diferentes: 
1) Fuerzas de contacto dentario: hay que tener en cuenta dos factores: la 
magnitud; y la duración de los contactos. Los contactos dentarios durante la 
actividad parafuncional son difíciles de valorar puesto que no se sabe mucho de 
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
45 
la intensidad de las fuerzas aplicadas a los dientes. Lo que se pudo establecer 
es que existe una actividad muscular con contracciones superiores a las que se 
utilizan para la deglución y que se mantiene durante un segundo o más tiempo. 
Como termino medio, se ha registrado actividad muscular nocturna parafuncional 
de unas 20 unidades/hora (siendo un segundo una unidad de actividad). 
2) Dirección de las fuerzas aplicadas: durante la masticación y la 
deglución, la mandíbula se dirige en dirección vertical. Cuando se produce el 
cierre de la boca y se realizan los contactos dentarios, también las fuerzas 
aplicadas a los dientes son en forma vertical. Estas fuerzas son bien aceptadas 
por las estructuras de apoyo de los dientes. Ahora bien, en las actividades 
parafuncionales (bruxismo), se aplican a los dientes fuerzas intensas cuando la 
mandíbula se dirige de un lado a otro. Este desplazamiento causa fuerzas 
horizontales, que aumentan las probabilidades de lesión de los dientes, de sus 
estructuras de apoyo o de ambas cosas. 
3) Posición mandibular: Los patrones de desgaste de los dientes sugieren 
que la mayor actividad parafuncional se da en posiciones excéntricas. En este 
tipo de posición mandibular, se aplica una mayor tensión al sistema masticatorio 
y lo vuelve más vulnerable a alteraciones. Esta actividad genera sobre unos 
pocos dientes fuerzas intensas. Es una posición articular inestable, y por lo tanto, 
hay gran probabilidad de consecuencias patológicas en los dientes y 
articulaciones. 
4) Tipo de contracción muscular: la mayor actividad funcional consiste en 
contracciones y relajaciones rítmicas y bien controladas de los músculos 
mandibulares. Es una actividad isotónica que permite la existencia de un flujo 
sanguíneo suficiente para la oxigenación y eliminación de desecho. 
«Por su parte, la actividad parafuncional es una actividad 
muscular isométrica, mantenida durante periodos de tiempo 
prolongados. Esta actividad inhibe el flujo sanguíneo normal en los 
tejidos musculares. En consecuencia, se produce un aumento de los 
productos de degradación metabólicos en los músculos que crean 
síntomas de fatiga, dolor y espasmo»50
5) Influencias de los reflejos de protección: en la actividad parafuncional 
existe un embotamiento de los mecanismos de protección neuromusculares, por 
lo cual influyen menos en la actividad muscular. Esto permite un nivel elevado de 
 
50 Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 176.
Cap. 3: Bruxismo y DTM 
46 
actividad parafuncional hasta que llegue a alcanzar un nivel suficiente para 
alterar las estructuras en cuestión.51
Trastornos articulares 
En los trastornos funcionales de las ATM prevalecen los signos (no 
necesariamente los síntomas). Muchos de los signos como los ruidos articulares 
son indoloros. Los trastornos articulares pueden corresponder a: alteraciones del 
cóndilo-disco; incompatibilidad estructural de las superficies articulares; 
trastornos articulares inflamatorios. Los dos síntomas principales son: dolor y 
disfunción. 
• el dolor en la articulación se denomina artralgia. La artralgia tiene su 
origen en nocireceptores situados en los tejidos blandos (ligamentos discales, y 
capsulares; tejidos retrodiscales) que circundan la articulación. Cuando los 
ligamentos se alargan o cuando los tejidos retrodiscales son comprimidos, los 
nocireceptores envían señales y se percibe el dolor. La estimulación de los 
nocireceptores crea una acción inhibidora en los músculos que mueven la 
mandíbula. Por lo tanto, cuando se siente un dolor (agudo), el movimiento 
mandibular cesa enseguida. Por su parte, cuando se percibe un dolor

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