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ATLAS DE PATOLOGÍA
OTORRINOLARINGOLÓGICA
Y CERVICOFACIAL
Álvaro Sánchez Barrueco
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ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA 
Y CERVICOFACIAL
ATLAS DE PATOLOGÍA
OTORRINOLARINGOLÓGICA 
Y CERVICOFACIAL
Álvaro Sánchez Barrueco
Diseño de la portada: Cristina Sánchez Barrueco
Editorial Glosa, S.L.
Avinguda de Francesc Cambó, 21, 5.ª planta - 08003 Barcelona
Teléfonos: 932 684 946 / 932 683 605 - Telefax: 932 684 923
www.editorialglosa.es
ISBN: 978-84-7429-489-7
Depósito legal: B-6.629-2011
Soporte válido
© Editorial Glosa, S.L.
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni transmitida en ninguna forma o medio,
incluyendo las fotocopias o cualquier sistema de recuperación de almacenamiento de información, sin la autorización por escrito del
titular de los derechos.
Para Ana, por su constante apoyo e incondicional confianza 
Para Inés y Cristina, por ser las primeras en apostar por este proyecto 
Para mi familia, por haberme ayudado a llegar a ser lo que hoy soy
AUTORES 7
Carlos Almodóvar Álvarez
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Jorge Arias Martínez
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital de Clínicas - Universidad Nacional
de Asunción. Paraguay
Izaskun Badiola Bergara
Médico interno residente. 
Servicio de Cirugía General. 
Hospital de Galdakao (Bizkaia)
José Antonio Brandáriz Castelo
Jefe de la Sección de Oncología.
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Carmen Castell Martín
Médico adjunto. 
Servicio de Rehabilitación y Logopedia.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Joaquín de Vergas Gutiérrez
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Mariana Devesa Ivorra
Médico interno residente. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Luis Ferrán de la Cierva
Médico interno residente. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitari Son Espases. 
Palma (Illes Balears)
Lucas Fito Martorell
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Infanta Sofía. Madrid
Arsenio Galván Parrado
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Alfredo García Fernández
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Ignacio García Recuero
Médico adjunto. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Alejandro Gutiérrez Jiménez
Médico interno residente. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
Jaime Herreros Rodríguez
Médico interno residente. 
Servicio de Neurología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid
AUTORES
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL8
Ignacio Jiménez Huerta
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Dolores Martínez Pérez
Jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Fundación Jiménez Díaz. Madrid
Nieves Mata Castro
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Infanta Sofía. Madrid
Miguel Ángel Melchor Díaz
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
José María Millán Juncos
Médico adjunto. 
Servicio de Radiodiagnóstico. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Verónica Monsálvez Honrubia
Médico adjunto. 
Servicio de Dermatología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Juan José Núñez Martínez
Médico adjunto. 
Servicio de Rehabilitación y Logopedia.
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Cristina Povedano Fernández
Médico adjunto. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Marta Redondo Alamillos
Médico interno residente. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Juan Rey Biel
Médico adjunto. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Fundación Jiménez Díaz. Madrid
Gisela Risson Pino
Médico interno residente. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Álvaro Rivero Calle
Médico interno residente. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Julián Ruiz Jiménez
Médico adjunto. 
Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Fundación Jiménez Díaz. Madrid
Elena Salvador Álvarez
Médico adjunto. 
Servicio de Radiodiagnóstico. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Álvaro Sánchez Barrueco
Médico interno residente. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Miguel Villafruela Sanz
Jefe de la Sección de Otorrinolaringología Infantil.
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Germán Zayas Pavón
Médico interno residente. 
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Ander Zugazaga Cortázar
Médico interno residente. 
Servicio de Radiodiagnóstico. 
Unidad de Diagnóstico de Alta Tecnología
(UDIAT). Servicio de Diagnóstico por la
Imagen (SDI). 
Fundació Parc Taulí - Institut Universitari UAB.
Sabadell (Barcelona)
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Álvaro Sánchez Barrueco
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Carlos Almodóvar Álvarez
OÍDO
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Oído externo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Oído medio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Oído interno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Mastoides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Nervio facial y su parálisis periférica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
NARIZ Y SENOS PARANASALES
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Patología dermatológica de la pirámide nasal y áreas vecinas . . . . . . . . . . . . . . 47
Patología nasosinusal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
CAVIDAD ORAL
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Labios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Arcada dentaria y paladar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Lengua y suelo de la boca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Istmo de las fauces y orofaringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Glándulas salivales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
LARINGE
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Supraglotis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Glotis y tráquea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
CUELLO
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
Patología cervical y complicaciones . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Tiroides y paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
ÍNDICE 9
ÍNDICE
Como me dijo uno de mis mentores en otorrinolaringología, un atlas de patología es bue-no por lo que tiene, no es malo por lo que le falta. Esta frase escondía una verdad indiscu-
tible y justificaba el trabajo constante de los cuatro últimos años. Este libro no es un trata-
do que pretenda enseñar al lector aspectos de enfermedades que no había conocido, ni abarca
toda la patología de nuestra especialidad, sino que es un reflejo de lo que podemos encon-
trarnos en nuestra actividad diaria. Pretende ser una guía para los nuevos compañeros que
llegarán y un referente para explicar lo que las palabras no pueden describir. Es el fruto del
esfuerzo de reunir multitud de fotografías, de buscar colaboradores que han dado todo lo que
podían dar y de contar con una ilusión por obtener un resultado como el que tenemos en
nuestras manos. 
Para mí ha sido un verdadero honor colaborar con tantos profesionales, de diferentes espe-
cialidades, de distintos hospitales e, incluso, de diferentes países. Todo ello por un bien
común: mostrar lo complejo de nuestra especialidad y la gran responsabilidad que asumi-
mos. Ha sido un placer discutir con ellos para, finalmente, aprender, que es lo que un médi-
co hace día a día. Quiero destacar que éste ha sido un proyecto organizado por residentes,
que a pesar de soportar una carga asistencial muy importante, aportan frescura, ímpetu e
ilusión para cambiar poco a poco una especialidad en constante evolución. Quiero agrade-
cer el apoyo mostrado por el doctor Almodóvar Álvarez desde el primer día que le presen-
té el proyecto, y a Italfármaco por haberse volcado y haber apostado, a pesar de mi inex-
periencia, por el saber y el conocimiento. 
Álvaro Sánchez Barrueco 
Médico interno residente.
Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
PRÓLOGO 11
PRÓLOGO
Una imagen vale más que mil palabras. En ningún campo médico es tan cierto este refráncomo en el de la otorrinolaringología. Nuestra especialidad es médico-quirúrgica y el
diagnóstico siempre se ha basado en la observación de la imagen. Desde la visión clásica de
Manuel Vicente García, español que logró, por primera vez en el mundo, la visualización
de las cuerdas vocales mediante un espejillo laríngeo y una fuente de iluminación, hasta los
modernos medios endoscópicos desarrollados en la parte final del siglo XX. 
Los textos clásicos de la especialidad, dado lo dificultoso de la obtención de imágenes de
buena calidad, se caracterizaban por una minuciosa descripción de los hallazgos explora-
torios y por unos excepcionales dibujos que trataban de representar la realidad. La explo-
ración de las cavidades, siempre dificultosa, añadía un nuevo inconveniente a la ausencia
de imágenes en los textos para poder diagnosticar al paciente. 
Tenemos en nuestras manos un libro fundamentalmente de fotografías clínicas, obtenidas
a partir del trabajo diario asistencial de los autores, que refleja muy bien la realidad diag-
nóstica del paciente otorrinolaringológico. El valor fundamental del atlas es poner ima-
gen a numerosas patologías, lo cual siempre ha sido de gran utilidad tanto para el médico
otorrinolaringólogo como para todos los médicos que tienen que atender enfermedades rela-
cionadas con esta especialidad. 
Por último, únicamente me gustaría destacar la capacidad de trabajo, esfuerzo y perseveran-
cia de los autores que han demostrado una gran dosis de ilusión en la elaboración de este
atlas. 
Carlos Almodóvar Álvarez 
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología. 
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
INTRODUCCIÓN 13
INTRODUCCIÓN
OÍDO 15
INTRODUCCIÓN
El oído, órgano de la audición y del equilibrio, se divide anatómica y funcionalmente en tres partes: oído externo, medio e interno. El oído externo y el medio intervienen
en la transmisión y amplificación del sonido al oído interno, y éste se encarga de la percep-
ción del sonido y la regulación del equilibrio.
La patología del oído es amplia y variada, en la que la historia clínica desempeña un papel
fundamental. Además, la exploración física (inspección y palpación) y, fundamentalmen-
te, la otoscopia van a aportar, en la mayoría de los casos, el diagnóstico definitivo. Sólo con
la inspección y la palpación pueden diagnosticarse patologías del pabellón auricular y del
tercio externo del conducto auditivo externo (CAE): malformaciones, procesos infeccio-
sos e inflamatorios, adenopatías regionales, tumores, etc. La otoscopia permite visualizar el
CAE, la membrana timpánica y la caja del tímpano, si existiera alguna perforación timpá-
nica. Es una técnica habitual tanto en la consulta de otorrinolaringología como en aten-
ción primaria y pediatría, dada la alta incidencia de patología otológica en la edad adulta e
infantil. 
Las técnicas radiológicas (tomografía computarizada y resonancia magnética) son explo-
raciones complementarias de gran ayuda en diversos procesos otológicos: patología del oído
interno, afectación ósea asociada a una otitis media colesteatomatosa, fracturas del hueso
temporal, neurinoma del acústico, etc.
Este capítulo, sin ser exhaustivo, ha pretendido recopilar diversas patologías del oído a tra-
vés de imágenes resultantes de la inspección, la otoscopia y la radiología. Ha primado el cri-
terio práctico sobre el teórico, con el fin de que pueda contribuir al conocimiento y entre-
namiento necesarios para la correcta interpretación de la patología otológica, sobre todo
mediante la inspección y la otoscopia.
Joaquín de Vergas Gutiérrez
OÍDO
OÍDO / OÍDO EXTERNO 17
Compuesto por el pabellón auricular y el con-ducto auditivo externo (CAE), es el encarga-
do de la localización, transmisión y amplificación
primaria de la onda sonora. Anatómicamente, se
encuentra relacionado con la caja timpánica, la arti-
culación temporomandibular y la glándula parótida.
Esto obliga al otorrinolaringólogo a dominar su 
anatomía como punto de entrada de cirugías otoló-
gicas, otoneurológicas, oncológicas, estéticas y repa-
radoras.
Derivado de una embriogénesis compleja, el oído
externo puede presentar multitud de anomalías en
su desarrollo. Por otro lado, su cubierta epidérmica
lo hace sensible a patologías inflamatorias, descama-
tivas, infecciosas o neoplásicas.
Álvaro Sánchez Barrueco
OÍDO EXTERNO 
Álvaro Sánchez Barrueco, Germán Zayas Pavón, Elena Salvador Álvarez 
y Joaquín de Vergas Gutiérrez 
Tr (trago); rH (raíz del hélix); escT (escotadura
intertragal o de la concha); Lob (lóbulo); Cv (cavum
conchae); Cb (cymba conchae); eaTr (escotadura del
antitrago); aTr (antitrago); colH (cola del hélix);
aHe (antehélix); ri (raíz inferior del antehélix); rs
(raíz superior del antehélix); scf (escafa); Fn (fosita
navicular); He (hélix)
ATM (articulación temporomandibular); ApCig (apófisis cigomática del hueso temporal); CAEc (conducto auditivo
externo cartilaginoso); CAEo (conducto auditivo externo óseo); CajaT (caja del tímpano); Carot (canal carotídeo,
carótida interna); Coc (cóclea); CondMand (cóndilo mandibular); EpiT (epitímpano); Esc (escutum); HipoT
(hipotímpano); Osic (cadena osicular); TT (tegmen tympani); Yug (fosa yugular)
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL18
Microtia con reborde condrocutáneo infantil (izq.) y adulto (der.) Oreja «en cucurucho»
Microtia con mamelón embrionario Fusión intercartilaginosa 
(entrada del CAE dividida en dos) 
Apéndice retroauricular Encondroma
Apéndice cutáneo-cartilaginoso preauricular 
Alteraciones del desarrollo del pabellón auricular y conducto auditivo externo 
OÍDO / OÍDO EXTERNO 19
Pabellón despegado 
Defecto de pliegue del antehélix 
No infectada Infectada 
Fístula preauricular o auricular prehelicina 
Defecto del desarrollo que deriva en un trayecto fistuloso de dirección 
y longitud variables 
Ausencia de lóbulo
Lóbulodoble 
Tubérculo auricular 
o de Darwin
Excrecencia cartilaginosa en
el borde libre del hélix 
Queloide gigante 
Cicatriz hipertrófica benigna 
Eccema atópico
Eccema seborreico
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL20
Pericondritis auricular
Infección del cartílago auricular
(obsérvese que el lóbulo está indemne
por carecer de tejido condral)
Erisipela
Estreptococia de la piel y tejido
celular subcutáneo 
Impétigo
Infección por estreptococos 
y/o estafilococos con vesículas y
ampollas que se rompen formando
una costra melicérica 
Presencia de lesiones vesículo-costrosas Visión endoscópica de la afectación del CAE 
Día 1 Día 3 Día 6
Otitis externa por virus del herpes simple del CAE y el pabellón auricular 
OÍDO / OÍDO EXTERNO 21
Queratosis seborreica 
Tumor benigno caracterizado por
pápulas marronáceas de superficie
verrugosa 
Cuerno cutáneo 
Lesión cónica hiperqueratósica 
Linfoma retroauricular 
Quiste epidérmico 
sobreinfectado 
Otohematoma 
Disección del espacio subpericóndrico auricular con acumulación 
de contenido hemático 
Infección por el virus varicela zóster
Síndrome de Ramsay-Hunt tipo I 
o herpes zóster auditivo simple 
(no asocia parálisis facial) 
En fosita navicular, asociado
a impétigo de lóbulo 
Cuatro días de evolución 
Afectación cervical (el pabellón
auricular está indemne) 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL22
Carcinoma epidermoide auricular 
Carcinoma epidermoide 
preauricular 
Melanoma auricular 
Carcinoma basocelular 
Carcinoma basocelular
avanzado 
Destrucción de dos tercios
inferiores del pabellón auricular
derecho por tumoración que
infiltra el CAE 
OÍDO / OÍDO EXTERNO 23
Absceso en el CAE Agenesia completa del CAE 
Pólipo inflamatorio Lipoma Papiloma benigno 
Meatoplastia 
Apertura quirúrgica de la entrada del
CAE para un mejor seguimiento de
intervenciones del oído crónico 
Laceración de la pared 
posterior 
(bastoncillo ótico) 
Eccema atópico 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL24
Exostosis 
Excrecencia ósea benigna que crece generalmente en la parte media y proximal del CAE 
No oclusivo 
Cerumen 
Oclusivo 
OÍDO / OÍDO EXTERNO 25
Otorrea activa con maceración
circundante 
Otorrea que asocia celulitis circundante Secreción purulenta
Edema de mucosa y otorrea blanco-
amarillenta 
Pólipo inflamatorio hemorrágico Restos de gotas óticas 
Otitis externa bacteriana 
Otitis externa fúngica u otomicosis 
Se visualiza filamentos algodonosos de
Candida spp. 
Origen mixto: Candida spp. y Apergillus
spp. 
Fractura de CAE y caja timpánica 
Luxación anterosuperior del CAE, que deja entrever la cabeza del martillo y la articulación incudo-maleolar. 
Visión otoscópica y tomografía computarizada axial 
Fractura anteroinferior de CAE 
26 ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL
OÍDO / OÍDO MEDIO 27
El oído medio es una cavidad alojada dentro del hueso temporal. Contiene los elemen-tos que facilitan la transmisión de las ondas sonoras desde el conducto auditivo exter-
no al oído interno. Su parte central, denominada caja del tímpano, está relacionada en su
parte anterior con la rinofaringe por la trompa de Eustaquio y, en su parte posterior, con
el complejo mastoideo. La transmisión del sonido comienza con la vibración de la mem-
brana timpánica que se emite a través de la cadena osicular (martillo, yunque y estribo) has-
ta la ventana oval, vía de entrada al oído interno. 
Gran parte de la patología que afecta al oído medio es de tipo inflamatorio. En su génesis,
se encuentra involucrada, en numerosas ocasiones, la trompa de Eustaquio ya sea deriva-
da de su disfunción o por ascenso de gérmenes provenientes de la rinofaringe, aunque su
participación etiológica no es bien conocida en todos los casos. Los procesos inflamato-
rios pueden ser agudos (hasta tres semanas de duración) o crónicos (más de tres meses de
duración). En ambos casos pueden quedar confinados a la caja timpánica, o bien extender-
se al complejo mastoideo, o incluso afectar a las estructuras adyacentes, bien sea a nivel
intracraneal o cervical. Aunque alojado y protegido en la profundidad del hueso tempo-
ral, la proximidad a la superficie lo hace sensible a traumatismos, por lo que la función audi-
tiva puede verse afectada.
Álvaro Sánchez Barrueco
OÍDO MEDIO 
Álvaro Sánchez Barrueco, Germán Zayas Pavón y Miguel Ángel Villafruela Sanz 
Relación de la caja timpánica con estructuras adyacentes: visión axial (izquierda) y coronal (derecha). 
VII (nervio facial); CAI (conducto auditivo interno); CSS (conductos semicirculares); CSS H (conducto semicircular
horizontal)
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL28
Barotraumatismo tras estornudo 
con hematoma timpánico 
Hemotímpano 
Tímpano normal 
An (Anulus tympanicus o ligamento anular de
Gerlach); Cond (cóndilo mandibular); cT (nervio
cuerda del tímpano); mM (mango del martillo); 
Pf (Pars flaccida); Pr (promontorio); TE (orificio
de entrada a la trompa de Eustaquio); tEs (tensor 
del estribo); tM (tensor del martillo); TrL (triángulo
luminoso); U (umbo); Y (yunque) 
Obsérvese la impronta de la cara posterior
de la articulación temporomandibular 
OÍDO / OÍDO MEDIO 29
En herradura Que asocia atelectasia anterosuperior 
Otitis media aguda
Miringoesclerosis
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL30
Mastoiditis aguda 
En resolución 
(tras una semana) Despegamiento auricular 
Membrana timpánica muy congestiva con
restos hemáticos 
Ocupación de caja timpánica y perforación
timpánica reciente (tras aspiración de
contenido supurado) 
Otitis media aguda supurativa
Absceso subperióstico 
OÍDO / OÍDO MEDIO 31
Perforación timpánica leve postraumática 
Perforación timpánica subtotal/total postraumática1
Perforación timpánica crónica
1 Por cortesía de los doctores Povedano Fernández, Arenaz Amas, Benito Jiménez, Pastor Basterra, Gil Calero, Carrasco Gómez, Sánchez García y García López.
Asocia destrucción de la cadena
osicular y necrosis de la cabeza 
del martillo 
Pólipo inflamatorio en la caja
timpánica 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL32
Grado I/IV. Reforzamiento 
de la silueta del martillo 
Grado II/IV. Reforzamiento 
de la articulación incudo-maleolar 
Otitis media crónica atelectásica
Grado III/IV. Reforzamiento de 
la articulación incudo-estapedial 
Grado IV/IV. Adhesión completa 
al promontorio 
Otitis media crónica con efusión 
En resolución. Obsérvense las gotículas de aire 
OÍDO / OÍDO MEDIO 33
Tubos de ventilación timpánicos 
Tipo Shepard o «diábolo» Tipo «T» Restos de gotas antibióticas 
Otitis media crónica no colesteatomatosa 
Ocupación del epi y mesotímpano sin borramiento del scutum ni afectación de la cadena osicular 
Borramiento del scutum, desestructuración osicular, rotura del tegmen tympani. 
Erosión atical en la otoscopia 
Otitis media crónica colesteatomatosa 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL34
Paraganglioma timpánico 
No hay erosión del golfo de la yugular ni se observa dehiscencia de la pared ósea del canal 
por el que discurre la arteria carótida
Abombamiento rojizo pulsátil, asociado a acúfeno sincrónico con el latido cardíaco 
OÍDO / OÍDO MEDIO 35
Paraganglioma yúgulo-timpánico 
Tomografía computarizada base del cráneo y cervical: lesiones de características glómicas 
situadas a la altura de la bifurcación carotídea en ambos lados y un tercero sobre la caja 
del tímpano izquierdo. Angiorresonancia magnética: paragangliomas carotídeos bilaterales 
en la bifurcación que separan ambas ramas 
Tumoraciones cervicales de importante
tamaño, elásticas y levemente móviles 
Carótida
derecha
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL36
El oído interno está alojado profundamente en el hueso temporal y lo forman una seriede estructuras complejas que se encargan de la audición y el equilibrio. 
La cóclea y los canales semicirculares constituyen ellaberinto, una serie de conductos mem-
branosos (laberinto membranoso) excavados en el hueso petroso (laberinto óseo). Los tres cana-
les semicirculares (posterior, superior y lateral) intervienen en el equilibrio. La cóclea es la
encargada de la audición, y en su interior contiene el conducto coclear y las rampas timpáni-
ca y vestibular, unidas en el ápex coclear. El conducto coclear, franqueado por la membrana
vestibular y basilar, aloja el órgano de Corti, responsable absoluto de la audición. 
La patología del oído interno puede clasificarse, según su origen, en tumoral y no tumoral.
Los neurinomas del VIII par craneal o vestibulococlear son los tumores que se encuentran
de forma más habitual; además, se trata del tumor más frecuente del ángulo pontocerebe-
loso. Dentro de la patología no tumoral, podemos encontrar un amplio abanico de patolo-
gías que generalmente desembocan en una clínica similar: hipoacusia (pérdida de audición),
acúfenos (percepción de sonidos sin que exista una fuente sonora externa) y/o vértigo (ines-
tabilidad con giro de objetos). La patología traumática debe tenerse en cuenta dado que,
aunque poco frecuente, por la localización profunda del oído interno en el interior del peñas-
co, puede provocar daños irreversibles. 
Elena Salvador Álvarez
OÍDO INTERNO 
Elena Salvador Álvarez, Álvaro Sánchez Barrueco y José María Millán Juncos 
Anatomía normal
OÍDO / OÍDO INTERNO 37
Cóclea de vuelta y media 
(enfermedad de Mondini) 
Dilatación del acueducto vestibular
Malformaciones congénitas 
Arteria carótida aberrante Bucle de la arteria cerebelosa anteroinferior
Causas de los acúfenos 
Tomografía computarizada (TC) de peñascos: área de radiolucencia alrededor 
de la cóclea, en la ventana oval, correspondiente a otoesclerosis 
Otoesclerosis
TC Resonancia magnética (RM)
Neurinoma del acústico o del VIII par craneal 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL38
RM: imagen nodular hiperintensa en
el conducto auricular interno (CAI)
izquierdo 
Lipoma en el CAI 
Intervención quirúrgica Comprobación radiológica intraoperatoria 
(radiografía lateral de cráneo): 
colocación intracoclear correcta 
Implante coclear 
RM: captación del VII par craneal
izquierdo 
Síndrome de Ramsay-Hunt 
TC: líneas radiolucentes que atraviesan ambas cócleas 
Fractura de la cóclea bilateral 
TC: defecto de la pared lateral 
del conducto semircular 
Fístula laberíntica 
(conducto semicircular lateral) 
OÍDO / MASTOIDES 39
La mastoides comienza a neumatizarse después del nacimiento, proceso que finaliza entrelos 6 y los 12 años. El aire necesario para este proceso óseo proviene de la trompa de
Eustaquio. La mastoides se encuentra situada detrás del pabellón auricular y se caracteriza
por tener una morfología piramidal o cónica. Es parte del hueso temporal y está formada
por numerosos espacios aireados llamados celdillas mastoideas que están unidas entre sí 
y tienen gran variabilidad en su distribución. El antro mastoideo es la celdilla de mayor
tamaño, ubicada en el centro, con la que todas las demás se comunican. Debido a su rela-
ción con el oído medio, las infecciones del oído pueden originar que el proceso patogénico
progrese hacia la mastoides, sobre todo en edad infantil. 
Los traumatismos constituyen una causa importante de patología mastoidea, por tanto gene-
ralmente son necesarios los estudios de imagen para valorar las estructuras afectadas. Las
tumoraciones óseas (en especial las benignas, como los osteomas) son otro grupo frecuen-
te de patologías que pueden afectar al proceso mastoideo. 
Elena Salvador Álvarez
MASTOIDES 
Elena Salvador Álvarez, Álvaro Sánchez Barrueco y José María Millán Juncos 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL40
Mastoides aireada 
Obsérvese la comunicación adecuada con la
caja del tímpano 
a través del aditus ad antrum
Tomografía computarizada (TC) axial: 
destrucción mastoidea y de la caja media en relación 
con la presencia de tejido de partes blandas 
TC coronal: destrucción de la cadena osicular 
y del tegmen tympani, con herniación meningoencefálica 
Complicaciones del crecimiento de otitis media crónica colesteatomatosa 
Ocupación mastoidea 
(otomastoiditis aguda)
Osteoma mastoideo Mastoidectomía izquierda 
OÍDO / MASTOIDES 41
TC: fractura longitudinal del peñasco izquierdo TC: fractura compleja del peñasco derecho
con fragmento desplazado 
Fractura mastoidea 
TC con reconstrucción del hueso: alteración en la densidad de la mastoides derecha 
con destrucción de la misma 
Histiocitosis X mastoidea 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL42
Desde el tronco del encéfalo, el nervio facial alcanza el hueso temporal y, en su interior,describe sus tres porciones: laberíntica, timpánica y mastoidea. En el interior del hue-
so comienza a ramificarse, con lo que también se diferencian sus funciones. Se hace extra-
craneal a través del agujero estilomastoideo, y se relaciona con la glándula parótida antes
de alcanzar el sistema musculocutáneo facial. 
El nervio facial cumple una función motora para la musculatura de la cara y del estribo, sen-
sitiva en el área de Ramsay-Hunt, gustativa en los dos tercios anteriores de la lengua y vege-
tativa controlando la secreción lagrimal y salival. 
La etiopatogenia del nervio puede ser múltiple (infecciosa, tumoral, traumática…), pero
también iatrogénica. Por tanto, es importante el conocimiento de su anatomía, especial-
mente en la cirugía del área otorrinolaringológica (oído medio y glándula parótida, es-
pecialmente). 
El avance en técnicas complementarias de diagnóstico por imagen (tomografía computari-
zada [TC], resonancia magnética [RM]) permite un conocimiento más detallado del trayec-
to, relaciones, variaciones anatómicas y, por supuesto, de su patología, si bien una sencilla
y correcta anamnesis y exploración física puede precisar la topografía y el grado de la lesión,
bien sea ésta de origen central o periférico. 
Lucas Fito Martorell
NERVIO FACIAL Y SU PARÁLISIS 
PERIFÉRICA 
Lucas Fito Martorell, Jaime Herreros Rodríguez, Álvaro Sánchez Barrueco 
y José María Millán Juncos
OÍDO / NERVIO FACIAL Y SU PARÁLISIS PERIFÉRICA 43
Grado II/IV: disfunción leve con simetría en reposo Grado IV/VI: asimetría desfigurante; 
incompetencia para el cierre palpebral completo 
(obsérvese el fenómeno de Bell) 
Parálisis facial periférica 
Clasificación de House-Brackmann (1983)
Parálisis facial central derecha 
Afectación de la musculatura facial inferior-peribucal
Parálisis facial izquierda periférica infantil 
Afectación de toda la musculatura hemifacial 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL44
TC axial TC axial
TC axial TC sagital
Hallazgos intraoperatorios tras mastoidectomía TC sagital
TC coronal Trayecto intraparotídeo del VIIp tras parotidectomía
superficial (obsérvese la salida del nervio facial a través
del orificio estilomastoideo)
Seguimiento radiológico e intraoperatorio del nervio facial1
1 AAdA (aditus ad antrum), CAE (conducto auditivo externo), CAI (conducto auditivo interno), CSC (conducto semicircular), M (hueso
martillo), VIIp (nervio facial), Y (hueso yunque).
NARIZ Y SENOS PARANASALES 45
INTRODUCCIÓN
La patología nasal ocupa un lugar preeminente dentro de la esfera otorrinolaringológi-ca, tanto cuantitativa como cualitativamente. La incidencia de las enfermedades nasa-
les está creciendo de forma imparable desde hace varias décadas, y cada vez se evidencia
más la notable importancia de estos trastornos; valga como ejemplo señalar que se ha com-
probado que la obstrucción nasal provoca un mayor impacto en la calidad de vida que el
asma o la cardiopatía isquémica. 
La nariz desarrolla diversas funciones. A la función respiratoria, que consiste en acondicio-
nar el aire inspirado, se unen otras, entre las que destaca la olfatoria. Su localización desta-
cada en el centro de la cara le otorga un papel estético de primera magnitud, a la vez que la
sitúa en una posición especialmentevulnerable a los traumatismos deformantes. 
La patología nasal no puede separarse de la de los senos paranasales y abarca prácticamen-
te todo el espectro etiológico conocido en el ser humano. En la nariz asientan enfermeda-
des de origen congénito, inflamatorio, infeccioso, alérgico, inmunológico y tumoral, entre
otras. Los síntomas fundamentales que van a presentar estas enfermedades son la obstruc-
ción nasal, la rinorrea, las alteraciones del olfato, el dolor craneofacial y la epistaxis. 
La accesibilidad de la nariz y las fosas nasales otorga a la inspección, tanto directa como ins-
trumental, un papel fundamental en la semiología nasal. En este sentido hay que destacar
el cambio cualitativo que ha supuesto la difusión de la endoscopia nasal respecto tanto al
diagnóstico como al tratamiento. 
La tomografía computarizada y la resonancia magnética constituyen el complemento 
ideal para los datos aportados por la inspección, pero deben solicitarse y evaluarse única-
mente a la luz de los datos aportados por ésta. Debido a la relevancia que tiene la imagen
en el diagnóstico de la patología nasal, la aportación de un registro iconográfico como el
presentado en este atlas resulta de importancia capital. 
Alfredo García Fernández
NARIZ Y SENOS 
PARANASALES
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA DERMATOLÓGICA DE LA PIRÁMIDE NASAL Y ÁREAS VECINAS 47
Aunque en la mayoría de casos la patología dermatológica del área facial, incluyendola pirámide nasal, se valora conjuntamente, la piel de la nariz posee características
propias que se relacionan con un número importante de patologías que son motivo de con-
sulta frecuente tanto para el otorrinolaringólogo como para el médico de atención primaria. 
Entre estas características cabe señalar el desarrollo de la epidermis que cubre la nariz, y los
abundantes anexos, entre los que destacan las glándulas sudoríparas ecrinas y folículos pilo-
sebáceos. Estos elementos, así como la exposición solar y otras variables climatológicas, con-
dicionan en gran medida los procesos patológicos que asientan a este nivel. De forma
arbitraria, estos procesos pueden dividirse en dermatosis inflamatorias de la pirámide nasal,
heliodermatitis o trastornos degenerativos por exposición solar y dermatosis prolifera-
tivas. 
No debe olvidarse el revestimiento cutáneo nasal; puede ser asiento de múltiples afeccio-
nes de carácter infeccioso, y también revelar alteraciones más profundas del árbol vascular. 
Germán Zayas Pavón
PATOLOGÍA DERMATOLÓGICA 
DE LA PIRÁMIDE NASAL 
Y ÁREAS VECINAS
Germán Zayas Pavón, Verónica Monsálvez Honrubia, Luis Ferrán de la Cierva 
y Álvaro Sánchez Barrueco 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL48
Rosácea pápulo-pustular Rosácea fulminans Rinofima 
Telangiectasias de la punta nasal Lupus discoide 
Acné papuloso Acné pápulo-pustuloso periorificial 
Dermatosis inflamatorias
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA DERMATOLÓGICA DE LA PIRÁMIDE NASAL Y ÁREAS VECINAS 49
Dermatosis infecciosas
Herpes zóster facial 
(Afectación de la segunda rama terminal del V par craneal) 
Sarcoidosis facial Acné cicatricial 
Leishmaniasis mucocutánea Lepra bordeline 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL50
Forúnculo de ala nasal Vestibulitis nasal 
Necrosis de punta nasal 
(trombosis séptica de seno cavernoso) 
Absceso de punta nasal 
Quiste dermoide sobreinfectado Papiloma de columnela 
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA DERMATOLÓGICA DE LA PIRÁMIDE NASAL Y ÁREAS VECINAS 51
Micosis fungoide 
(linfoma T cutáneo)
Tricoepitelioma
Sarcoma de Kaposi Lentigo maligno Melanoma nasal 
Tomografía computarizada craneal:
angioma de pirámide nasal
Angioma nasal
Dermatosis proliferativas
Carcinoma basocelular nodular Carcinoma basocelular pigmentado 
Metástasis de carcinoma renal en la punta nasal Carcinoma basocelular infiltrante 
Carcinoma espinocelular avanzado 
52 ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 53
La cavidad nasal aparece y se desarrolla a partir de la cuarta semana embrionaria, ubica-da en una posición privilegiada en el centro facial. Además de actuar en la ventilación,
filtración, humidificación y calentamiento del aire, está relacionada con el aparato olfa-
torio y confiere al rostro una parte muy importante de su personalidad. 
La pirámide nasal está conformada por un esqueleto osteocartilaginoso recubierto por piel,
tejido celuloadiposo y músculos. Su porción ósea está compuesta por los huesos propios nasa-
les que se unen, cranealmente, con la glabela del hueso frontal y, lateralmente, con las apó-
fisis ascendentes del maxilar superior. La porción cartilaginosa de la nariz está compuesta
por dos cartílagos laterales superiores, dos inferiores, dos sesamoideos y la porción cartila-
ginosa del septo nasal. La porción caudal de la nariz y la punta nasal queda definida por la
unión de los cartílagos alares inferiores, que constan de cruras mediales que quedan inclui-
das en la columnela, implantándose en el filtrum labial, y cruras laterales que definen las
cúpulas nasales, conformando las narinas y el vestíbulo nasal. 
Los senos paranasales son prolongaciones pares de la cavidad nasal que mantienen su comu-
nicación con ésta a través de los ostium de drenaje. Representan órganos funcionalmente
activos, con una fisiología particular resultante de la conjunción de aspectos anatómicos,
físicos y dinámicos, donde la actividad mucociliar de su epitelio de revestimiento desempe-
ña un papel trascendental. La clínica característica de las patologías nasosinusales deriva
en gran medida de la alteración de estos mecanismos, que en algunos casos puede iniciar-
se en la vida embrionaria, con alteraciones congénitas y del desarrollo, o, más frecuente-
mente, con diversas patologías de carácter infeccioso-inflamatorio o tumoral. 
Sin duda, el desarrollo tecnológico de las últimas décadas y el uso cotidiano de la radiolo-
gía y las técnicas endoscópicas han permitido concebir una visión más acabada de la fisio-
logía nasosinusal y han promovido el desarrollo de nuevos conceptos que han expandido
los límites del diagnóstico y la terapéutica de las patologías nasosinusales.
Germán Zayas Pavón
PATOLOGÍA NASOSINUSAL 
Germán Zayas Pavón, Jorge Arias Martínez, Álvaro Sánchez Barrueco 
y Elena Salvador Álvarez 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL54
Membrana nasal oclusiva 
Desvío traumático de la pirámide nasal con fractura y luxación del cartílago cuadrangular 
Patología de la pirámide y septo nasal
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 55
Desviación septal anterior + laterorrinia Cresta septal anterior 
Desviación septal (visión endoscópica y tomografía computarizada [TC] axial) 
Dorso nasal «en silla de montar» 
Sífilis Vasculitis de Wegener 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL56
Leishmaniasis mucocutánea Papiloma de septo nasal 
Perforación septal Erosión del vestíbulo nasal 
TC axial: ausencia de septo nasalAmputación del ala nasal 
Efectos secundarios al consumo de cocaína
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 57
Germen dentario en el seno maxilar derecho Hipoplasia del seno maxilar derecho 
Atresia de coanasEncefalocele frontoetmoidal 
Hipertrofia de cornetes y mucosa del septo nasal 
Inflamación mucosa en el maxilar izquierdo Hipertrofia de cornetes y mucosa maxilar 
Alteraciones congénitas y del desarrollo de los senos paranasales
Patología infeccioso-inflamatoria de los senos paranasales
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL58
Pansinusitis maxiloetmoidal derecha Sinusitis maxilar aguda derecha 
Pansinusitis bilateral Sinusitis maxilar aguda, visión endoscópica 
Sinusitis maxiloetmoidal complicada con celulitis preseptal 
TC axial: obsérvese la ocupación maxiloetmoidal con
afectación orbitaria medial y afectación palpebral y
preorbitaria izquierda 
Estado pre y postoperatorio
NARIZ Y SENOS PARANASALES/ PATOLOGÍA NASOSINUSAL 59
1 Fito Martorell L, Collazo Lorduy T, Povedano Fernández C, Ocampos Gübler DA, Melchor Díaz MA, Almodóvar Álvarez C. Síndrome del Seno Silente.
Comunicación Póster (2.º Premio del Concurso). 58.º Congreso de la SEORL-PCF. Madrid.
Sinusitis frontoetmoidal complicada con absceso orbitario 
Evolución postoperatoria TC sagital preoperatoria: absceso subperióstico orbitario
que desplaza inferiormente el recto superior 
Eritema y edema periorbitario derecho TC coronal preoperatoria: sinusitis frontoetmoidal
derecha con absceso subperióstico orbitario 
Síndrome del seno silente1
Colapso del seno maxilar secundario a la obstrucción de su ostium y la generación de presión negativa de los tejidos
colindantes, con la consecuente distopia, hipoglobo y clínica de sinusitis maxilar
Distopia preoperatoria TC preoperatoria: colapso del seno maxilar derecho 
Evolución postoperatoria TC postoperatoria: expansión del maxilar derecho 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL60
Mucopiocele frontal izquierdo 
TC sagital (desplazamiento del hueso frontal con ocupación del receso
frontoetmoidal) y reconstrucción 3D 
Tumor blando de Pott 
Mucormicosis nasosinusal complicada 
Celulitis preseptal y fístula oronasal por afectación de la apófisis palatina del maxilar superior
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 61
Rinoscopia anterior Poliposis nasal (visión endoscópica) 
Poliposis nasal 
Sinusitis fúngica 
Micetoma esfenoidal (TC coronal y axial) 
Sinusitis fúngica maxiloetmoidal (TC coronal y axial) 
Aspergilosis sinusal invasiva complicada con absceso intracraneal (resonancia magnética [RM] coronal y sagital) 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL62
Pólipo antrocoanal con extensión a la orofaringe
Poliposis deformante de Woakes 
Quiste odontogénico Quiste de retención 
(seno maxilar derecho)
Patología tumoral benigna de senos paranasales 
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 63
Osteoma etmoidal 
Hemangioma de la fosa nasal derecha Displasia fibrosa de seno frontal 
(RM cerebral coronal)
Patología tumoral benigna sinusal con carácter agresivo local
Visión endoscópica RM coronal y sagital: ocupación de la fosa nasal y el seno maxilar 
por tejido de partes blandas altamente vascularizado 
Nasoangiofibroma juvenil 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL64
Patología tumoral maligna de senos paranasales
TC axial: destrucción de la pared lateral 
etmoidal e inferior frontal, invasión de la órbita 
y desplazamiento del globo ocular 
Tumor de células gigantes frontoetmoidal izquierdo 
TC axial: ocupación del seno maxilar 
y la luz nasal derecha por tejido de partes blandas, 
sin carácter destructivo 
Protrusión de tumoración polipoidea por la fosa nasal
derecha 
Papiloma invertido nasosinusal 
TC coronal: gran masa que produce destrucción 
completa del septo nasal, paredes laterales 
nasales e invasión orbitaria bilateral 
Proptosis ocular derecha con afectación 
de la movilidad ocular 
Sarcoma de senos paranasales altamente destructivo 
NARIZ Y SENOS PARANASALES / PATOLOGÍA NASOSINUSAL 65
Carcinoma epidermoide con extensión a la orofaringe 
TC axial: tumoración que produce destrucción del septo
nasal, invasión de la fosa nasal contralateral 
y de la lámina papirácea de la órbita 
Visión endoscópica TC coronal y sagital: tumoración con captación heterogénea que recuerda
al patrón «en sal y pimienta» 
Estesioneuroblastoma 
Perforación traumática septal por cuerpo extraño Pinza de pelo en la rinofaringe 
Cuerpos extraños en la fosa nasal
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL66
Linfoepitelioma Carcinoma indiferenciado 
Quiste de Thornwald Visión endoscópica de la rinofaringe
(hipertrofia adenoidea) 
Radiografía lateral de cavum normal
Grado I Grado II Grado III
Hipertrofia adenoidea 
Patología maligna de la rinofaringe
Patología benigna de la rinofaringe
CAVIDAD ORAL 67
INTRODUCCIÓN
La cavidad oral, situada en el inicio de la vía aerodigestiva, nos abre al mundo exterior(y a los agentes infecciosos presentes en él). Por este motivo, la naturaleza ha diseña-
do un círculo linfoide faríngeo (anillo de Waldeyer), esencial en la formación de la inmu-
nidad humoral en los primeros años de la vida, que se atrofia «fisiológicamente» en la ado-
lescencia, una vez se ha completado su función. La patología en este proceso «fisiológico»
puede manifestarse como amigdalitis palatina aguda y crónica, amigdalitis lingual, faringi-
tis crónica, así como patología ótica-rinofaríngea. 
La inspección directa de la mucosa oral puede evidenciar la presencia de lesiones locales,
pero también puede poner de manifiesto alguna patología sistémica (autoinmune, hemato-
lógica, viremias, etc.). Por este motivo, la inspección debe completarse siempre con una
historia clínica pertinente. La cavidad oral es accesible en su totalidad a la palpación direc-
ta, lo que aporta una gran cantidad de información (extensión submucosa, consistencia,
dolor, afectación de estructuras adyacentes). 
La lengua, el paladar y los labios participan en las primeras fases de la deglución, por lo que
su patología, que se acompaña generalmente de síntomas como odinofagia, disfagia y otal-
gia refleja, conlleva alteraciones de la formación y el progreso del bolo alimenticio. Por otro
lado, estas estructuras forman parte activamente de la modulación de la cavidad resonan-
te fonatoria faríngea (formación de armónicos); por tanto, alteraciones en dichas estructu-
ras se traducen en disfunciones fonatorias (rinolalias, voz «engolada», disartria, etc.) pre-
sentes en procesos neurológicos y tumores infiltrantes.
Por último, toda exploración de la cavidad oral debe incluir una palpación de las cadenas
linfáticas locorregionales. Signos tales como consistencia, dolor, movilidad o adherencia
a planos, además del tamaño de las adenopatías, pueden ayudarnos a distinguir procesos
inflamatorios de procesos tumorales. 
Arsenio Galván Parrado
CAVIDAD ORAL
CAVIDAD ORAL / LABIOS 69
Los labios constituyen una subunidad anatómica muy importante en la cara debido asu localización y a las funciones que desempeñan, como la vocalización y la deglución
gracias a la competencia labial. Desde el punto de vista estético juegan un papel predomi-
nante en el tercio inferior de la cara. Se dividen anatómicamente en tres partes según su
relación con la piel facial (labio blanco) y la mucosa oral (labio húmedo). La parte que que-
da encuadrada entre estas dos últimas se corresponde con la más visible, llamada berme-
llón o labio seco.
Los labios se encuentran formados por un complejo conjunto de fascículos musculares que
se encargan de mantener la posición y de la realización de un gran número de movimien-
tos para controlar la expresión facial y otras funciones como las anteriormente descritas.
Asimismo, se encuentran ricamente vascularizados e inervados. 
La patología que afecta a los labios es diversa. Debido a su localización los traumatismos son
frecuentes y el desarrollo neoplásico supone un problema frecuente en las poblaciones expues-
tas al sol, conformando el 15% de los tumores de cabeza y cuello. En esta patología neoplá-
sica el carcinoma epidermoide es el tipo histológico más frecuente debido a su relación con
el tabaco y el alcohol.
Alejandro Gutiérrez Jiménez
LABIOS 
Alejandro Gutiérrez Jiménez, Jorge Arias Martínez, Verónica Monsálvez Honrubia 
y Julián Ruiz Jiménez 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL70
Absceso labial Granuloma piogénico
Aftas bacterianas Aftas fúngicas
Primoinfección por herpes Herpes simple de segunda rama 
del trigémino (fase eritematosa)
Herpes simple de tercera rama 
del trigémino (fase ampollosa)
Herpes necrosante 
(paciente inmunodeprimido)
CAVIDAD ORAL / LABIOS 71
Afectación labial en impétigo Papiloma labial
Melanosis oral 
(síndrome de Peutz-Jeghers)
Síndrome de Stevens-Johnson
Fibroma labial Mucocele labial
Épulis en mujerembarazada Hemangioma labial
Liquen plano en labio y boca Malignización de liquen plano 
en comisura labial
Hemangiolinfangioma Queilitis actínica
Carcinoma basocelular Carcinoma epidermoide 
(aspecto extraoral)
Carcinoma epidermoide 
(úlcera en bermellón)
Carcinoma epidermoide verrugoso (T3)
72 ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL
CAVIDAD ORAL / ARCADA DENTARIA Y PALADAR 73
La cavidad oral es fundamental para el habla, la masticación, la deglución y el sentidodel gusto. Está delimitada, en su parte superior, por la arcada dentaria superior y el pala-
dar; inferior, por la arcada dentaria inferior y el suelo de la boca; lateral, por las mejillas, y
posterior, por la orofaringe. La cavidad oral queda subdividida por la arcada dentaria en ves-
tíbulo (lateral a la arcada dental) y cavidad bucal (medial a la misma). Las piezas denta-
rias se insertan tanto al hueso maxilar como a la mandíbula y su función principal es la mas-
ticación. Existe una dentición decidual y una definitiva que sustituye a la anterior. El paladar
separa la cavidad oral y las fosas nasales. Sus dos tercios anteriores son óseos (paladar duro)
formados por la apófisis palatina del maxilar y la lámina horizontal del hueso palatino. A
lo largo de la línea media se distingue el rafe palatino, vestigio de la unión de los procesos
palatinos de ambos huesos maxilares y palatinos. Anomalías del cierre de este rafe origi-
narán comunicaciones oronasales, con repercusión en la formación de fonemas, alimenta-
ción, etc. Posteriormente, separando la cavidad oral de la nasofaringe, se encuentra el pala-
dar blando o velo del paladar, sin soporte óseo y formado por musculatura estriada. Desde
su parte posteromedial se proyecta la úvula. Debido a la complejidad anatómica y embrio-
lógica, y a la actuación de factores externos, podemos encontrarnos con alteraciones con-
génitas y adquiridas de muy diversa índole. 
Álvaro Rivero Calle y Marta Redondo Alamillos
ARCADA DENTARIA Y PALADAR 
Álvaro Rivero Calle, Marta Redondo Alamillos, Jorge Arias Martínez 
e Ignacio García Recuero 
Torus palatino 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL74
Paladar ojival Paladar hendido 
Labio y paladar hendido. Fisura labial Labio y paladar hendido unilateral 
Detalle de afectación labial y premaxilar
Labio y paladar hendido bilateral
Amputación de la úvula y el hemipaladar izquierdo Tomografía computarizada (TC) coronal: 
fístula de comunicación oronasal asociada 
a la destrucción del área inferior del septo nasal 
Fístula oronasal por cocaína 
CAVIDAD ORAL / ARCADA DENTARIA Y PALADAR 75
Candidiasis pseudomembranosa Eritema polimorfo viral 
Úlcera palatina 
(por quemadura) 
Necrosis palatina 
(tras infiltración de anestésico local) 
Absceso palatino Granuloma inflamatorio 
Adenoma pleomorfo 
(de glándula salival menor) 
Carcinoma basaloide 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL76
Neoplasia maxilar 
Mioepitelioma maligno Granuloma en la línea media 
Granuloma piógeno Hiperplasia gingival 
(por fármacos) 
Épulis gingival gigante Tumoración del reborde alveolar 
superior 
CAVIDAD ORAL / ARCADA DENTARIA Y PALADAR 77
Fibroma yugal Fibroma de trígono retromolar 
Pericoronaritis por cordal 
Lesión mucosa por mordida
Carcinoma de trígono retromolar 
Torus mandibular Absceso odontogénico
(TC) 
Odontoma compuesto
(canino incluido) 
Quiste dentígero asociado a cordal 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL78
La lengua y el suelo de boca (anterior y posterior) conforman el límite inferior de la cavi-dad oral y contribuyen de manera importante a las funciones de deglución, masticación
y lenguaje.
La lengua es una estructura muscular, que se relaciona en su región posterior o base de
lengua con la epiglotis, en los laterales con los pilares faríngeos y en su región inferior con
el suelo de boca. Presenta una cobertura mucosa repleta de papilas gustativas que son
diferentes según su localización y que recogen sensibilidad gustativa, térmica y táctil. El ner-
vio cuerda del tímpano, rama del nervio facial, recoge la sensibilidad gustativa de los dos
tercios anteriores de lengua y el tercio posterior se recoge por los nervios glosofaríngeo y
vago. Los nervios motores son el hipogloso y el glosofaríngeo, que inervan sus ocho múscu-
los pares y uno impar. En su porción anteroinferior presenta el frenillo lingual, que limita
su movilidad parcialmente.
El suelo de boca se localiza en la porción inferior de la lengua y la une a la mandíbula,
tanto anterior como lateralmente. En su poción anterior se encuentran las desembocadu-
ras de los conductos de Warthon (conductos de drenaje de las glándulas submaxilares), a
ambos lados del frenillo lingual. En la submucosa se encuentran las glándulas sublingua-
les, por encima del músculo milohioideo, a lo largo del conducto de Warthon y próximas
al nervio lingual (sensitivo). 
Hay gran variedad de patologías que pueden afectar a la lengua y al suelo de boca, y que
podemos atender diariamente en nuestra consulta. Puede haber: patología infecciosa tan-
to bacteriana como vírica; lesiones inflamatorias de causa autoinmune; tumores benignos
o malignos; malformaciones vasculares; lesiones congénitas; patología glandular; lesiones
traumáticas (mecánicas, térmicas o químicas); lesiones en el contexto de enfermedades
generalizadas o incluso sindrómicas; lesiones idiopáticas y otras que son consideradas varian-
tes de la normalidad pendientes de clasificación. Dentro de los procesos inflamatorios odon-
togénicos, cabe destacar la angina de Ludwig, un proceso agudo que afecta al suelo de boca
con una rápida extensión a estructuras cervicales altas, lo que implica gravedad y requiere
asegurar la vía aérea mediante traqueostomía y drenaje quirúrgico urgente. 
El tumor maligno de la cavidad oral más frecuente es el carcinoma epidermoide, y sus loca-
lizaciones principales son la lengua y el suelo de boca. 
Julián Ruiz Jiménez 
LENGUA Y SUELO DE BOCA
Julián Ruiz Jiménez, Jorge Arias Martínez, Juan Rey Biel y Dolores Martínez Pérez
CAVIDAD ORAL / LENGUA Y SUELO DE BOCA 79
Lengua fisurada Lengua geográfica o glositis migratoria
benigna 
Impresiones dentales. Glositis Decúbito lingual por trauma dental 
Parálisis de nervio hipogloso derecho Hipertrofia de frenillo lingual 
Ránula sublingual Lengua vellosa 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL80
Secundarismo luético 
(lengua «en pradera sesgada») 
Manifestaciones orales de lupus 
eritematoso sistémico 
Hematoma lingual traumático Varices sublinguales 
Malformación linfática. Linfangioma Glositis por álcalis 
Malformaciones vasculares venosas 
Patología de origen vascular
CAVIDAD ORAL / LENGUA Y SUELO DE BOCA 81
Micosis oral Primoinfección herpética 
Tejido adenoideo ectópico Linfoma de base de lengua 
Absceso lingual 
Elevación de suelo de boca. Rápida migración a espacios cervicales 
Angina de Ludwig. Celulitis odontogénica
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL82
Leucoplasia borde lateral lingual Carcinoma verrugoso 
Carcinoma cara ventral lingual. T1 Carcinoma borde lateral. T1 
Carcinoma T2 (2-4 cm) Carcinoma T3 (más de 4 cm) 
Carcinoma de suelo de boca y lengua. Afectación mandibular. T4 
Patología tumoral maligna
CAVIDAD ORAL / ISTMO DE LAS FAUCES Y OROFARINGE 83
El istmo de las fauces u orofaringe es un paso obligado desde la boca a la vía aerodiges-tiva. Se trata de un estrechamiento fisiológico cuyo techo es el velo del paladar, su sue-
lo es la lengua y sus laterales son las uniones de los dos anteriores: los pilares amigdalinos.
En su interior se encuentran las amígdalas palatinas, que, junto con la amígdala faríngea
(adenoides), la amígdala lingual y otros conglomerados linfoides, conforman el anillo lin-
fático de Waldeyer. Dicho anillo supone el primer estadio defensivo de nuestro organismo
frente al exterior. 
Las amígdalas palatinas, debido a su particular localización, pueden ser causantesde pro-
blemas obstructivos tanto en los niños como en adultos. Su crecimiento excesivo, junto
con otros factores no bien conocidos, puede conllevar un colapso del espacio aerodigesti-
vo durante el sueño, que tiene como consecuencia la aparición de roncopatía y, a veces, del
síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS). 
La patología inflamatoria amigdalar aguda es muy prevalente en la población. Su estruc-
tura críptica favorece el acantonamiento de gérmenes y provoca, a veces, infecciones de
repetición o, incluso, complicaciones locales como el absceso o flemón periamigdalino. El
carácter agudo o crónico de estas patologías sigue requiriendo en no pocas ocasiones su extir-
pación quirúrgica.
Álvaro Sánchez Barrueco
ISTMO DE LAS FAUCES 
Y OROFARINGE
Álvaro Sánchez Barrueco, Jorge A. Arias Martínez, Ander Zugazaga Cortázar 
y Miguel Ángel Villafruela Sanz 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL84
Hipertrofia unilateral constitucional Hipertrofia unilateral: linfoma no Hodgkin 
Grado I/IV - Intravélicas Grado II/IV (amígdala izquierda) 
Grado III/IV Grado IV/IV (kissing amígdalas) 
Hipertrofia amigdalar bilateral 
CAVIDAD ORAL / ISTMO DE LAS FAUCES Y OROFARINGE 85
Úvula bífida Papiloma de úvula 
Edema de úvula Edema que contacta con superficie lingual provocando
sensación de cuerpo extraño y náuseas 
Carcinoma epidermoide Uvulopalatoplastia 
Patología uvular 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL86
Amigdalitis unilateral ulceronecrótica
(angina de Plaut-Vincent) 
Amigdalitis agranulocítica 
(angina de Schultz) 
Hemorragia amigdalar espontánea Hematoma 
Impactación de cuerpo extraño en velo del paladar,
en paciente en tratamiento anticoagulante
Papiloma de amígdala Carcinoma epidermoide de amígdala 
y pilar amigdalino anterior 
Quiste de inclusión amigdalar Edema de úvula + faringoamigdalitis 
CAVIDAD ORAL / ISTMO DE LAS FAUCES Y OROFARINGE 87
Faringoamigdalitis aguda eritematopultácea 
Mononucleosis infecciosa 
Pueden tomar cualquier aspecto, incluso el de una amigdalitis eritematopultácea
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL88
Colección de material purulento entre la amígdala palatina y el pilar amigdalino izquierdo 
Amigdalectomía reciente 
Obsérvese el lecho fibrinoide blanquecino, ocasionalmente confundido con sobreinfección 
y generalmente asociado a un edema de úvula 
0 días 
Evolución de un absceso periamigdalino desde su diagnóstico hasta su resolución, tras realizar drenaje del mismo
mediante incisión del pilar amigdalino anterior izquierdo
3 días1 día 
Absceso periamigdalino
CAVIDAD ORAL / ISTMO DE LAS FAUCES Y OROFARINGE 89
Absceso parafaríngeo 
Leishmaniasis mucocutánea palatina 
Faringitis crónica hipertrófica 
Hipertrofia folicular faríngea posterior asociada 
a sequedad mucosa 
Micosis orofaríngea 
Lesiones blanquecinas con borde eritematoso, 
con sintomatología de prurito y quemazón
Lesiones exofíticas deformantes en el velo del paladar Cicatrización obstructiva en «cruz palatina de espundia»
o «cruz de Escomel»
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL90
La saliva es un factor muy importante en la correcta deglución. Excretada por las glán-dulas salivales mayores y menores, está principalmente compuesta por agua, sales mine-
rales y proteínas con acción enzimática. Además de favorecer el paso del bolo alimenticio
a través de las estructuras orofaríngeas, realiza la primera acción bactericida y proteolítica
de la digestión. Aparte de estas funciones, se la relaciona con la protección del esmalte den-
tario, el mantenimiento del equilibrio hídrico y la protección frente a infecciones de
patógenos exógenos o debido a sobrecrecimiento bacteriano de la flora oral saprofita. Se
estima que la producción de saliva ronda el litro diario. 
Las glándulas salivales mayores (parótidas, submaxilares y sublinguales) son pares y se si-
túan a ambos lados de la cavidad oral con ductos excretores en localizaciones concretas: en
la mucosa yugal, a ambos lados del frenillo lingual y en el surco alveololingual, respectiva-
mente. Por otro lado, las glándulas salivales menores, en un número mucho mayor, están
distribuidas a lo largo de la mucosa bucal y, en función de su localización, se denominan
labiales, palatinas, genianas o linguales. 
La sintomatología derivada de la patología de las glándulas salivales dependerá, general-
mente, de su crecimiento doloroso o no, o de la hipersecreción (sialorrea) o hiposecre-
ción salival (xerostomía). La inflamación aguda de la glándula se denominará sialoadeni-
tis, que podrá ser provocada por una disminución mantenida de la ingesta hídrica (sialoadenitis
por deshidratación), por obstrucción del ducto excretor (sialoadenitis por sialolitiasis), por
una infección bacteriana (sialoadenitis supurativa o bacteriana) o por origen vírico (sia-
loadenitis vírica, con su máximo exponente en la parotiditis epidémica). Otras causas de
afectación de las glándulas salivales son el uso de fármacos que disminuyan su secreción o
la afectación de éstas por radioterapia, en el contexto de tratamientos oncológicos en el
área de la cabeza y el cuello. 
Por otro lado, un crecimiento de larga evolución, generalmente indoloro, debe hacernos
sospechar de neoplasias, tanto benignas como malignas. Cabe destacar que dicho creci-
miento progresivo puede afectar a estructuras adyacentes, como es el caso de la parótida,
que puede asociar paresia o parálisis del nervio facial, con más frecuencia en la patología
maligna.
Álvaro Sánchez Barrueco
GLÁNDULAS SALIVALES 
Álvaro Sánchez Barrueco, Mariana Devesa Ivorra, Elena Salvador Álvarez 
y Carlos Almodóvar Álvarez 
CAVIDAD ORAL / GLÁNDULAS SALIVALES 91
Hipertrofia del conducto de Wharton 
Unilateral Bilateral 
Litiasis submaxilar 
Cálculo submaxilar (tras submaxilectomía) Cálculos submaxilares en tomografía computarizada (TC) axial
(múltiples o único) 
Sialoadenitis submaxilar aguda bacteriana 
Hipertrofia del conducto de Wharton que, tras ejercer presión sobre la
glándula submaxilar afectada, se objetiva salida de contenido purulento
Sialoadenitis bilateral 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL92
Adenoma pleomorfo de parótida 
(distintos pacientes) 
Adenoma pleomorfo submaxilar 
Tumoración parotídea derecha (pre y postoperatorio) TC axial 
Tumor de Warthin de parótida 
CAVIDAD ORAL / GLÁNDULAS SALIVALES 93
Carcinoma epidermoide exteriorizado de parótida Metástasis parotídea de carcinoma renal 
Adenopatía intraparotídea derecha 
(linfoma no Hodgkin) 
Manifestación cutánea de la enfermedad 
de Wegener 
Quiste sebáceo en la región parotídea 
LARINGE 95
INTRODUCCIÓN
La laringe es un órgano respiratorio con funciones automatizadas pero voluntarias, comoes el delicado control de la distribución aerodigestiva y la fonación, probablemente la
más relevante como ser humano. La laringe se divide en tres regiones: supraglotis, glotis y
subglotis, aunque esta última es discutida y algunos laringólogos la incluyen en la glotis. No
hay discusión respecto a las dos primeras ya que tienen un origen embriológico diferente y
presentan diferencias histológicas importantes, como es la riqueza linfática, que explica la
escasa diseminación ganglionar de los tumores glóticos y elevada de los supraglóticos. 
La patología y los síntomas de cada región difieren de forma importante, y justifican su estu-
dio de forma separada. Dado que la función principal de la supraglotis es la orientación
del bolo alimenticio hacia el esófago y evitar su paso a la vía aérea, el síntoma guía de su
patología será la disfagia u odinofagia. Por otro lado, dado que la glotis tiene como función
ser el último esfínter de la vía aérea y la fonación, su patología tendrá como síntoma guía
la disfonía, en primera instancia, y la disnea, si es grave.
José Antonio Brandáriz Castelo
LARINGE
LARINGE / SUPRAGLOTIS 97
La parte supraglótica de la laringe está situada por encima de las cuerdas vocalesy tie-ne un origen embriológico distinto a la glotis, con mayor riqueza linfática. Las estruc-
turas que la forman son la epiglotis, las bandas ventriculares o cuerdas falsas, los aritenoi-
des y los ventrículos de Morgagni, que la separan de las cuerdas vocales. 
Los ligamentos glosoepiglóticos la unen a la base de la lengua. Su función principal es actuar
como una válvula que dirige el paso de aire y alimentos a sus respectivos destinos: la trá-
quea o el esófago. Si la glotis es la laringe fonatoria, la supraglotis es la deglutoria. Los sín-
tomas que presenta suelen ser discretos, como trastornos en la deglución (disfagia) y sensa-
ción de cuerpo extraño, por eso el diagnóstico de la patología tumoral suele ser más tardío
que en la glotis, donde la disfonía es un síntoma de alerta precoz. Es poco frecuente encon-
trar tumores en estadio T1 o T2 (limitados a una o dos estructuras). Por el contrario, sue-
len infiltrar en profundidad provocando la parálisis de la cuerda vocal (T3) o extenderse a
órganos vecinos extralaríngeos (T4). Aun así, el tratamiento quirúrgico permite en muchos
casos extirpar parcial o totalmente la supraglotis, siendo posible rehabilitar la deglución y
mantener las vías aérea y digestiva funcionalmente separadas. 
Por otro lado, debido a que es colindante con el anillo de Waldeyer, puede verse afectada
por procesos inflamatorio-infecciosos, que si son abigarrados, pueden provocar el cierre de
la vía aéreo-digestiva, lo cual supone una urgencia vital. 
José Antonio Brandáriz Castelo y Álvaro Sánchez Barrueco
SUPRAGLOTIS
Álvaro Sánchez Barrueco, Gisela Risson Pino y José Antonio Brandáriz Castelo
Anatomía normal
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL98
Tumoración benigna en el repligue 
aritenoepiglótico izquierdo 
(malformación congénita) 
Hipertrofia de amígdala lingual 
(colapso de las valléculas) 
Quiste de vallécula y epiglotis «en omega» Tiroides lingual 
Quiste de vallécula giganteQuiste de vallécula derecho 
LARINGE / SUPRAGLOTIS 99
Epiglotitis aguda 
(fistulización espontánea)
Micosis laríngea Tuberculosis
Patología infecciosa 
Impactación de cuerpo extraño 
Laringocele mixto Laringomucocele 
Espina de pescado en el repligue
aritenoepiglótico derecho 
Ocupación del seno piriforme derecho 
por impactación de cuerpo extraño 
en la hipofaringe 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL100
T1 en cara lingual T1 en cara laríngea 
T1 en borde libre T1 de epiglotis 
Neoformación maligna de epiglotis 
Patología traumática 
Rotura epiglótica tras intubación Hematoma aritenoideo y glótico izquierdo 
Hematoma interaritenoideo tras
intubación prolongada 
Granuloma interaritenoideo tras
intubación prolongada 
LARINGE / SUPRAGLOTIS 101
Neoformación maligna en repliegue aritenoepiglótico y aritenoides 
Neoformación en el repliegue aritenoepiglótico izquierdo, con afectación epiglótica 
Neoformación en el repliegue aritenoepiglótico derecho, con afectación aritenoidea 
Epiglotectomía láser 
Hipertrofia de bandas 
(tras laringuectomía supraglótica)
T4b supraglótico 
(parálisis de la cuerda vocal izquierda —obsérvese la
esclerosis del aritenoides— y extensión extralaríngea)
Neoformación maligna supraglótica 
con extensión extralaríngea 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL102
La función primaria de la laringe consiste en impedir la entrada en el pulmón de todo loque no sea aire. Esta función esfinteriana la comparte tanto la laringe altamente evo-
lucionada del ser humano como la laringe primitiva del pulmonado, por lo que clásicamen-
te la fonación es una función secundaria de este órgano. 
Sólo los humanos hablan. La voz nos permite expresar emociones, compartir nuestras expe-
riencias y beneficiarnos de las experiencias de otros. Ningún otro animal tiene nada que se
aproxime a la complejidad del lenguaje. El lenguaje permite que la información almacena-
da por una sociedad humana supere con mucho la de cualquier grupo no humano.
Los sistemas de comunicación natural de otros primates son sistemas de llamada. Éstos consis-
ten en un número limitado de sonidos —las llamadas— que se generan sólo cuando aparecen
determinados estímulos medioambientales (comida, peligro). Pueden variar en intensidad y
duración, pero son mucho menos flexibles que el lenguaje porque son automáticas y no se pue-
den combinar. En algún momento de la evolución, los homínidos comenzaron a combinar
llamadas y a entender estas combinaciones. Los sistemas de llamada se hicieron demasiado
complicados para la transmisión genética y comenzaron a depender del aprendizaje. El len-
guaje, por tanto, se desarrolló a lo largo de cientos de miles de años a medida que se transforma-
ban gradualmente los sistemas de llamada de nuestros antepasados y evolucionaba la laringe. 
Entendemos por disfonía el trastorno cuantitativo o cualitativo de la fonación debido a cau-
sas orgánicas o funcionales. Desde el punto de vista de la patogenia del trastorno vocal pode-
mos diferenciar un primer grupo de lesiones que afectan al movimiento ondulatorio de la
cuerda vocal y un segundo que produce el trastorno de movimiento de las cuerdas vocales
bien por tensión o posición inadecuada. En muchas ocasiones ambos trastornos coexisten.
Cristina Povedano Fernández
GLOTIS
Cristina Povedano Fernández, Álvaro Sánchez Barrueco, Juan José Núñez Martínez 
y Carmen Castell Martín
BV (banda ventricular o cuerda vocal falsa); CVd (cuerda vocal derecha); CVi (cuerda
vocal izquierda); RAE (repliegue aritenoepiglótico) 
Anatomía glótica 
LARINGE / GLOTIS 103
Lesiones proliferativas que afectan a la mucosa
Laringitis hipertróficaPapilomatosis laríngea
Leucoplasia CVd Displasia grave-carcinoma in situ
T1 CVd T3 CVi (fijación de la cuerda vocal) T4 (invasión de estructuras
extralaríngeas) 
Carcinoma epidermoide glótico
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL104
Simétricos Asimétricos 
Lesión polipoidea CVd
Obsérvense los ventrículos de Morgagni
Lesión polipoidea CVi 
con hiperqueratosis
Lesión polipoidea CVd
Lesión polipoidea angiomatosa CVi
Lesiones exudativas que afectan al espacio de Reinke
Nódulos vocales
LARINGE / GLOTIS 105
Edema de Reinke Edema de Reinke 
(Con imagen quística en CVi)
Edema de Reinke organizado
Micropalmípeda anterior con reforzamiento vascular 
Pseudoquiste CVi
Quiste de retención mucoide CVi
(Con lesión reactiva contralateral)
Quiste epidermoide CVd
Lesiones exudativas que afectan al espacio de Reinke
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL106
Ectasia vascular Monocorditis CVd
Sulcus CVi Puente mucoso CVi
Hematoma organizado CVd Hematoma difuso CVi (con parálisis de CVd)
Patología traumática
Patología vascular
Patología congénita
Lesiones exudativas que afectan al espacio de Reinke
LARINGE / GLOTIS 107
Hiato longitudinal Hiato central 
Hiato posterior Hiato «en reloj de arena»
Micronódulos
CVi «en paréntesis». Presbilaringe Hiato longitudinal e hipertrofia de bandas
Trastornos del movimiento de las cuerdas vocales
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL108
Parálisis CVd
Trastornos del movimiento de las cuerdas vocales. 
Parálisis de la cuerda vocal
Parálisis CVi
Laringoplastia de inyección 
Introducción de aguja a través de la membrana
cricotiroidea
Tiroplastia tipo I o de medialización 
Inspiración Fonación (con cierre glótico adecuado) 
Resultado de tiroplastia de medialización en CVd
LARINGE / GLOTIS 109
Estenosis subglótica Luz traqueal normal 
Palmípeda anterior 
(sinequia anterior) 
Paquidermia interaritenoidea 
(consecuencia de reflujo gastroesofágico) 
Luxación del cartílago aritenoides Luxación del cartílago corniculado 
CUELLO 111
INTRODUCCIÓN
El cuello es la subdivisión anatómica en la que confluyen los aparatos respiratorio, fona-torio y digestivo, tres funciones desarrolladas por la laringe. Además, por el cuello
discurren numerosas estructuras vasculares, linfáticas y nerviosas, susceptiblesde presentar
alteraciones congénitas o patologías inflamatoria, infecciosa o tumoral. 
Las malformaciones congénitas del cuello (en forma de fístulas y quistes) con frecuencia
son diagnosticadas en la infancia, y siempre deben tenerse en cuenta en el marco del diag-
nóstico diferencial de los «bultomas del cuello». Por otro lado, la presencia de adenopa-
tías cervicales es una consulta médica frecuente tanto en atención primaria como en oto-
rrinolaringología. Éstas constituyen un verdadero campo de diagnósticos diferenciales en
función de que sean inflamatorias reactivas, infecciosas u oncológicas. Deberán por tanto
conocerse las características físicas de cada una de ellas y las localizaciones más frecuentes
en que se manifiestan, para dirigir el diagnóstico. La cubierta cutánea, a su vez, puede ser
susceptible de lesiones inflamatorias o infecciosas, además de poder ser el reflejo de enfer-
medades sistémicas. 
Por último, la glándula tiroides, a caballo sobre la tráquea y la laringe, es fuente de nume-
rosas enfermedades benignas y malignas; por ello, una correcta exploración será lo que
nos ayudará en el diagnóstico.
Carlos Almodóvar Álvarez
CUELLO
CUELLO / PATOLOGÍA CERVICAL Y COMPLICACIONES 113
El cuello es la importantísima región anatómica que da soporte y movilidad a la cabeza,y la une al tronco. La configuración del cuello humano está perfectamente adaptada a
nuestra posición bípeda, y en él se hallan las vías aérea y digestiva, la laringe, las glándu-
las submaxilares y tiroides, los grandes vasos sanguíneos y linfáticos, los pares craneales, la
médula espinal y sus raíces nerviosas. 
Así como su longitud queda definida por la superposición de las siete primeras vértebras cer-
vicales, su grosor queda determinado por el desarrollo muscular y del tejido celular subcu-
táneo. El cuello está compartimentado por fascias (superficial, media y profunda), lo que
en la mayoría de los casos provoca que procesos expansivos puedan ser contenidos por éstas
y no afecten a las estructuras vitales que el cuello contiene. Los músculos esternocleidomas-
toideos delimitan su anatomía en las regiones cervical media y lateral, cada una con sus
estructuras anatómicas susceptibles de patología. 
La exploración del cuello se lleva a cabo en función de la inspección (valorando asime-
trías, presencia de tumoraciones, cambios de coloración cutánea, limitaciones de su movi-
miento) y la palpación (aumento de temperatura, presencia o ausencia de dolor, caracterís-
ticas de las adenopatías palpadas). Para la confirmación diagnóstica, se procederá a la
realización de pruebas de imagen (ecografía, tomografía computarizada [TC] o resonancia
magnética [RM]) o, en algunas ocasiones, será necesaria la realización de una punción-aspi-
ración con aguja fina (PAAF) o biopsia abierta. 
Ignacio Jiménez Huerta y Álvaro Sánchez Barrueco
PATOLOGÍA CERVICAL 
Y COMPLICACIONES 
Álvaro Sánchez Barrueco, Jorge Arias Martínez, Verónica Monsálvez Honrubia, 
Nieves Mata Castro e Ignacio Jiménez Huerta 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL114
Quistes branquiales 
Quiste de tercer arco branquial 
Quiste de segundo arco branquial Quiste de cuarto arco branquial 
Higroma quístico 
(linfangioma) 
Síndrome de Eagle 
(calcificación del ligamento estilohioideo) 
Patología congénita y variaciones anatómicas
CUELLO / PATOLOGÍA CERVICAL Y COMPLICACIONES 115
Quiste dermoide cervical 
Arteria carótida interna aberrante 
Lipoma prevertebral Hemangioma cervicofacial 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL116
Molluscum contagiosum Actinomicosis 
Adenopatía inflamatoria Lupus discoide Neurofibromatosis 
Herpes zóster cervicofacial Acné papuloso cicatricial 
(con lesiones sobreinfectadas) 
Forúnculo 
Patología benigna, inflamatoria e infecciosa
CUELLO / PATOLOGÍA CERVICAL Y COMPLICACIONES 117
Celulitis cervical Tumoración cervical posterior
reciente con fluctuación 
y signos de Celso 
TC axial: piomiositis paraespinal
izquierda 
Piomiositis cervical posterior 
Absceso cervical profundo 
(complicado con extensión mediastínica y pleural) 
Absceso cervical 
(por Staphylococcus aureus) 
Fascitis necrosante 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL118
Cuerpo extraño esofágico 
(reloj)2
RM sagital: destrucción de los cuerpos vertebrales C3-C5 con
absceso que se extiende por el espacio prevertebral y epidural 
Cervicotomía lateral derecha. 
Visualización y drenaje del absceso prevertebral 
Espondilodiscitis tuberculosa cervical 
(Mal de Pott)1
Enfisema cervical profundo Rotura traqueal severa 
1 Sánchez Barrueco A, Zayas Pavón G, García Fernández A. Espondilodiscitis cervical tuberculosa. Acta Otorrinolaringol Esp. 2010;61:168-9. (Con el permiso
de los autores.)
2 Con el permiso del Dr. Galván Parrado.
Patología traumática y cuerpos extraños
CUELLO / PATOLOGÍA CERVICAL Y COMPLICACIONES 119
Schwannoma esofágico Condrosarcoma tiroideo 
Adenopatía metastásica fistulizada 
TC axial: conglomerado adenopático, 
con adenopatía satélite muy sugestiva de malignidad 
Patología neoplásica
Palpación de adenopatía dura, 
adherida a planos e indolora, de larga evolución 
TC axial: presencia de adenopatías con centro necrótico,
muy sugestivas de malignidad 
Adenopatía metastásica 
(distintos pacientes) 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL120
Exteriorización de carcinoma de laringe (T4a) Exteriorización de carcinoma de hipofaringe
(T4b) 
Infiltración neoplásica del traqueostoma 
En paciente sometido a cirugía En paciente sometido a radioterapia 
Carcinomatosis cutánea 
CUELLO / PATOLOGÍA CERVICAL Y COMPLICACIONES 121
Queloide exuberante Linforragia 
(lesión del conducto linfático derecho)
Complicaciones postoperatorias y iatrogenia
Dehiscencia de sutura - Faringostoma 
Salida de contenido salival tras la deglución Dehiscencia de sutura, con visualización de puntos de sutura
subcutáneos y colocación correcta de prótesis fonatoria 
Dehiscencia de sutura con salida de abundante 
contenido salival 
Dehiscencia completa. 
Obsérvese el trayecto que sigue la sonda nasogástrica 
ATLAS DE PATOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA Y CERVICOFACIAL122
La glándula tiroides se sitúa en la parte anterior del cuello cubriendo parcialmente la trá-quea y la laringe. Está cubierta a su vez por la fascia superficial del cuello, la muscula-
tura prelaríngea y está envuelta en una cápsula propia formada por un desdoblamiento de
la fascia profunda del cuello. Consta de dos lóbulos laterales y una pirámide central que no
es constante. 
Está formado por ácinos donde se producen las hormonas tiroideas (tiroxina) y entre ellos
se distribuyen unas células parafoliculares o células C que secretan calcitonina (hipocal-
cemiante). Existen generalmente cuatro glándulas paratiroides en íntima relación con su
cápsula, encargadas de la producción de parathormona (hipercalcemiante). 
Las enfermedades del tiroides se caracterizan por alteraciones metabólicas difusas (tiroidi-
tis) o localizadas (nódulos), por exceso (hipertiroidismo) o defecto (hipotiroidismo), y
por tumores que provienen de los diferentes componentes celulares presentes en la glándu-
la (carcinoma papilar, folicular, medular o anaplásico). 
Miguel Ángel Melchor Díaz
TIROIDES Y PARATIROIDES 
Álvaro Sánchez Barrueco, Elena Salvador Álvarez, Izascun Badiola Bergara 
y Miguel Ángel Melchor Díaz 
CUELLO / TIROIDES Y PARATIROIDES 123
Bocio multinodular
(distintos pacientes) 
Glándula tiroides aumentada de tamaño a expensas
del lóbulo tiroideo derecho e istmo, con múltiples
imágenes nodulares hipodensas (tomografía
computarizada [TC] axial con contraste)
Cervicotomía anterior: obsérvese la protrusión de tejido
tiroideo entre los músculos esternohioideos
TC axial: masa de tejido tiroideo que desplaza la vía aérea
hacia el lado contralateral y protruye anteriormente
Reconstrucción 3D de TC coronal: 
desplazamiento de la vía aérea
Bocio con extensión intratorácica 
(distintos pacientes)

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