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9 337 (Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. 2006; 53: 337-345) ORIGINAL Encuesta sobre las funciones de enfermería en Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor en Cataluña. Análisis de la situación actual J. Canet*,a, C. Gomar**,a, A. Castro***,b, A. Montero****,a *Servicio de Anestesiología. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Barcelona. **Servicio de Anestesiología. Hospital Clínico y Provincial. Barcelona. ***Unitat de Reanimació. ****Servicio de Anestesiología. Hospital de Bellvitge. Barcelona. Resumen OBJETIVOS: Conocer las funciones que asume la Enfer- mería en relación a la Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor en hospitales catalanes y analizar el papel que puede jugar la enfermería en esta especialidad. MATERIAL Y MÉTODOS: Elaboración de una encuesta que se remitió por correo a 70 centros públicos y priva- dos de Cataluña para ser contestada y devuelta de forma separada por la dirección de Enfermería y de Anestesio- logía de cada centro. La encuesta incluyó preguntas rela- cionadas con tareas en las que se debía contestar si eran o no desempeñadas por la enfermería. RESULTADOS: La encuesta fue contestada por el 31% de las direcciones de Enfermería y el 45% de las de Anes- tesiología. Sólo un 22% de los centros disponían de per- sonal de enfermería con tareas exclusivas en anestesia. La enfermería asumía más responsabilidades en las uni- dades de cirugía mayor ambulatoria y las unidades de recuperación postanestésica que en el resto de los ámbi- tos. Se observaron importantes discrepancias en las res- puestas dadas por las direcciones de Enfermería y de Anestesiología sobre las tareas que realizaba la enferme- ría durante la anestesia. Las que había mayor coinciden- cia eran las relacionadas con el mantenimiento del mate- rial y las que menos las que implicaba manejo de fármacos. CONCLUSIONES: Aunque sólo respondieron un tercio de los encuestados, la información obtenida pone de manifiesto la indefinición en España de las tareas y fun- ciones que realiza la Enfermería con relación a la Anes- tesiología, a diferencia de la mayoría de países europeos y Estados Unidos de América. Palabras clave: Enfermería de anestesia: funciones. Survey of nursing roles in anesthesiology, postoperative recovery care and pain management in Catalonia, Spain: analysis of the current situation Summary OBJECTIVE: To determine nursing functions in anes- thesiology, postoperative recovery care, and pain management in Catalan hospitals and to analyze the roles of nurses in this specialty. METHODS: Development of a mail questionnaire sent to 70 public and private hospitals in Catalonia, to be filled in and returned separately by the nursing super- visor and by the anesthesiology department of each hospital. The survey included questions on whether tasks were or were not carried out by nurses. RESULTS: Responses were received from 31% of nurs- ing supervisors and 45% of anesthesiology depart- ments. Only 22% of the hospitals employed nursing staff with duties exclusively in the anesthesiology department. Nurses took on more responsibilities in major outpatient surgery services and postanesthetic recovery care units than in other areas. Significant dis- crepancies were found between answers given by nurs- ing supervisors and those returned by anesthesiology departments regarding tasks of nurses in this specialty. Items with the greatest agreement were those related to maintenance of material. Those with the lowest agree- ment were related to drug management. CONCLUSIONS: Although responses came from only a third of the target population, the information obtained suggests a lack of definition in Spain of nursing tasks in the field of anesthesiology. This situation is different from that of most European countries and of the United States of America. Key words: Nursing staff, anesthesiology: roles. aJefe de Servicio. bDiplomada en Enfermería. Correspondencia: Dr. Jaume Canet Servei de Anestesiologia Hospital Universitari Germans Trias i Pujol Badalona. 08916 Barcelona E-mail: jcanet.germanstrias@gencat.net Aceptado para su publicación en marzo de 2006 Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 53, Núm. 6, 2006 338 10 Introducción Los anestesiólogos manifiestan la necesidad y el deseo de tener ayuda experta en su práctica clínica. Además, varias sociedades de anestesiólogos conside- ran que ello aumenta la seguridad de la anestesia1. Esta necesidad está vinculada al desarrollo de la especiali- dad. Sin embargo, no se puede demostrar con eviden- cia científica que el resultado sea mejor para los pacientes ni que sea más rentable. El estudio Minesso- ta2 en Estados Unidos de América (EE.UU.) comparó los resultados y costes entre las anestesias realizadas por enfermeros/as anestesistas solos/as o por aneste- siólogos. Este estudio halló una mortalidad más alta cuando las anestesias las realizaban enfermero/as, pero los mejores resultados se obtuvieron cuando los anes- tesiólogos trabajaban en equipo con enfermero/as. Estos datos se confirmaron posteriormente3 y han fomentado el llamado “equipo de anestesia” (Anesthe- sia Team), un modo de trabajo que se está implantan- do en EEUU y tiene defensores en Europa. En España no hay ninguna reglamentación respecto a las funciones y responsabilidades de la Enfermería en el ámbito de la Anestesiología, común a otros ámbi- tos sanitarios. Esto se debe a la falta de un contenido postgraduado de especialidad, excepto para las coma- dronas y enfermero/as de salud mental, a razones pre- supuestarias y porque en muchos centros se ha fomen- tado la polivalencia de la enfermería en detrimento de su capacitación específica. Así las cosas, es imperioso redefinir la interrelación entre los anestesiólogos y los profesionales de enfermería por motivos como el aumento de la demanda de cuidados anestésicos, razo- nes presupuestarias, expectativas de desarrollo profe- sional de la enfermería y sobre todo por los cambios enormes de la práctica anestésica. La Societat Catalana d’Anestesiologia, Reanimació i Terapéutica del Dolor (SCARTD) en colaboración con la Asociación Española de Enfermería de Aneste- sia, Reanimación y Terapia del Dolor realizó una encuesta con el objetivo de conocer la situación de las funciones que asume la Enfermería en relación a la Anestesiología en Cataluña. Este artículo presenta los resultados de dicha encuesta y una discusión sobre el presente y futuro del papel de la enfermería con rela- ción a la especialidad de Anestesiología en España. Material y métodos Previa información a la dirección de los centros, la encuesta fue remitida por correo a 70 centros sanita- rios públicos y privados de Cataluña. Se enviaron dos encuestas iguales a cada centro, una a la dirección de enfermería y otra al responsable del servicio de Anes- tesiología. Ambos tenían conocimiento de esta dupli- cación pero la recibían y remitían contestada de forma independiente. Para facilitar la remisión por correo, se incluyó un sobre ya franqueado. La encuesta fue elaborada por los autores que la sometieron al análisis de las juntas de las instituciones participantes y a un grupo de sus miembros. La encuesta incluía la identificación del centro y datos de estructura: número de camas y de quirófanos, consulta preanestésica, número de camas de Unidades de Recu- peración Postanestésica (URPA) y de Reanimación, y la existencia de Clínica de tratamiento de dolor cróni- co. Las preguntas se estructuraron en cinco apartados: 1) consulta preanestésica; 2) anestesia; 3) áreas espe- ciales de cirugía mayor ambulatoria (CMA) y Obste- tricia; 4) cuidados postoperatorios (URPA y unidad de Reanimación); y 6) Clínica del dolor. En cada uno de los apartados se solicitaba información de los recursos y se definían tareas concretas que los encuestados debían responder como “sí” o “no” según que la el/la enfemero/a las realizara o no. El análisis de la encuesta se efectuó contabilizando y calculando el porcentaje de las respuestas de cada ítem. Se consideró el númerode centros representados independientemente de que lo contestara la dirección de enfermería, la del servicio de Anestesiología o ambos. En los centros en los que contestaron ambos, se analizaron las discrepancias en las respuestas. En las respuestas del apartado que se refería a anestesia, se hizo un análisis por separado de las respuestas dadas por la dirección de enfermería y por la dirección del Servicio de Anestesiología, respecto a las tareas que hacían los enfermero/as. Resultados De las 140 encuestas enviadas a 70 centros se devolvieron un total de 59 (34,7%) contestadas tanto por las direcciones de Enfermería y por los servicios de Anestesiología. El número de encuestas devueltas por Enfermería fueron 26 (31,1%) y por los servicios de Anestesiología 33 (47,1%). En 12 centros (17,1%) respondieron ambos. En total se obtuvo una represen- tación de 47 (67,1%) centros sanitarios distintos, 5 de ellos privados. Por provincias, 32 centros eran de Bar- celona, 6 de Girona, 5 de Tarragona y 4 de Lleida. Cuatro centros tenían más de 501 camas, 10 entre 251 y 500, 25 entre 100 y 250 y 8 menos de 100 camas. Consulta preanestésica En 43 centros (91,5%) había una consulta preanesté- sica. De los centros que disponían de consulta, en 22 (51,2% de los que tenían consulta) el anestesiólogo estaba ayudado por un/a enfermero/a, en 9 (20,9%) había una auxiliar de enfermería y en 12 (27,9%) el anestesiólogo no disponía de ningún tipo de ayuda. En 13 centros (30,2%) el/la enfemero/a participaba en la elaboración de la historia clínica. Anestesia En 11 centros (23,4%) la media de personal de enfer- mería por quirófano era superior a dos, por lo que estos centros disponían en quirófano personal dedicado exclusivamente a tareas relacionadas con la anestesia; en 25 (55,3%) la media era de 2 enfermeras por lo que el soporte al anestesiólogo lo realizaba el/la enfermero/a de campo y en 10 (21,3%) la media era inferior a 2. En este último caso algunas tareas de enfermería de quiró- fano la realizaban auxiliares de enfermería. En la Tabla 1 se presentan distintas tareas durante la anestesia y el porcentaje de realización según la respuesta fuera dada por las direcciones de Enfermería o de los servicios de Anestesiología que respondieron a la encuesta. Cirugía mayor ambulatoria En 32 centros (68,1%) existía una unidad de CMA. De estos, en 14 (43,8%) el/la enfermero/a participaba en la elaboración de la historia clínica preanestésica, en 29 (90,6%) daba información al paciente en rela- ción con la anestesia y la cirugía, en 10 (31,3%) toma- ba decisiones en la administración de medicación pos- toperatoria, en 9 (28,1%) tomaba decisiones en el pro- ceso de alta y en 29 (90,6%) realizaba contacto telefó- nico en el postoperatorio. Obstetricia En 30 centros (63,8% de los que respondieron) se practicaba Obstetricia. En 12 de los centros (40%) el/la comadrón/a administraba dosis de anestésico local a través del catéter epidural de forma supervisa- da. En todos los centros, las comadronas tomaban las constantes y en 27 (90%) retiraban el catéter epidural. Postoperatorio En 26 centros (57,8%) había una URPA, en 11 (24,4%) había una sala mixta que podía actuar como URPA Uni- dad de Reanimación y en 8 (17,8%) había una URPA y una Unidad de Reanimación diferenciadas. En el 26,7% de las URPAs Enfermería tenía un soporte de auxiliar. En 31 centros (68,9%) enfermería administraba analgésicos según protocolos y en 27 (60%) antieméticos. Clínica del dolor En 33 centros (73,3%) había una clínica del dolor dependiente del Servicio de Anestesiología. De estos, en 6 (18,2%) la Clínica del dolor estaba dotada con enfermería y auxiliar de enfermería, en 19 (57,6%) había solamente enfermería, en 4 (12,1%) solamente auxiliar de enfermería y en 4 (12,1%) no había ningún soporte de enfermería. 11 339 J. CANET ET AL– Encuesta sobre las funciones de enfermería en Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor en Cataluña. Análisis de la situación actual TABLA 1 Actividades realizadas por enfermería durante la anestesia según respondieron las direcciones de Anestesiología o de Enfermería Anestesiología Enfermería Comprobación del aparato de anestesia 42,4% 60,0% Comprobación de los monitores de anestesia 45,5% 80,0% Preparación de la medicación de anestesia 48,5% 56,0% Preparación de bombas de administración de fármacos 39,4% 64,0% Preparación del material relacionado con la anestesia (intubación, etc...) 87,9% 84,0% Preparación de los circuitos de líneas arteriales y venosas 78,8% 88,0% Recepción del paciente en el área quirúrgica 84,5% 100,0% Identificación del paciente 90,9% 100,0% Comprobación del estudio preanestésico 36,4% 76,0% Colocación de vías venosas periféricas 84,5% 88,0% Administración de medicación preoperatoria endovenosa 48,5% 68,0% Monitorización del paciente 84,5% 96,0% Soporte continuo durante la realización de técnicas loco-regionales 78,8% 100,0% Soporte continuo durante la inducción anestésica 84,5% 92,0% Administración de la medicación de la inducción anestésica 30,3% 40,0% Realización de punciones arteriales 24,2% 52,0% Soporte durante la colocación de vías venosas centrales 75,6% 96,0% Soporte continuo durante todo el acto anestésico 39,4% 72,0% Control de constantes 24,2% 56,0% Soporte continuo durante la educción anestésica 60,6% 84,0% Control de fármacos estupefacientes 81,8% 84,0% Control y reposición de material para el acto anestésico 100,0% 96,0% Limpieza y recambio del material de anestesia entre intervenciones 97,0% 96,0% Desmontaje y montaje de la máquina de anestesia para la esterilización 69,7% 92,0% Discusión En España no existe una definición de las tareas de Enfermería en la Anestesiología, como en otros ámbi- tos de la medicina. El objetivo de este artículo fue conocer la situación en Cataluña a través de una encuesta y analizar los resultados en comparación con otros países. El bajo porcentaje de respuestas obtenidas (34,7%), impone reservas al interpretar los datos como representativos de la situación. Aunque la tasa de res- puestas a este tipo de encuesta suele ser baja y precisa de una metodología que incluye el re-envío a los que no contestan y otras medidas no aplicadas por nosotros, cabe preguntarse si pudieran haber influido factores como el desinterés por el tema o la reticencia a respon- der sobre un tema en el que existe desacuerdo entre Enfermería y los anestesiólogos, y también entre los miembros de ambos colectivos. A pesar de las limita- ciones de esta encuesta, este es el primer trabajo publi- cado en nuestro país que afronta de forma directa el tema y por ello incluimos un análisis de la situación. Actualmente, las funciones de la Enfermería en el ámbito de la Anestesiología varían entre países. Estas diferencias, en gran medida, se deben a la evolución histórica de la especialidad en cada país. En EE.UU., desde los inicios de la anestesia, las enfermeras ayuda- ban a los cirujanos a administrarla. Las enfermeras anestesistas dedicadas únicamente a administrar aneste- sia fueron impulsadas por los mismos cirujanos obte- niendo mejores resultados que con personal variable4. Así se evolucionó hacia la creación de una subespecia- lidad de enfermería con capacidad de ejercicio autóno- mo. En la actualidad, en muchos estados de EE.UU. la enfermería de anestesia trabaja bajo la responsabilidad de un anestesiólogo pero en otros basta con la del ciru- jano. Sus ventajas han ido disminuyendo ya que sus salarios han aumentado, no cubren guardias, no actúan fuera de quirófano, no manejan casos difíciles y los cirujanos no quieren asumir la responsabilidad. Esto ha provocado un enfrentamiento entre enfermeras aneste- sistas y anestesiólogos en la que subyace un tema eco- nómico4. Recientemente, en algunos estados se han introducido los “asistentes del anestesiólogo” (anaest- hesiologists’ assistants) que trabajan bajo la responsabi- lidad de los anestesiólogos5,6 desplazando a las enferme- ras anestesistas. Estos asistentes poseen una formación de un año de cienciasbásicas y dos de anestesia6. En Europa la evolución fue distinta7. Tras la Segun- da Guerra Mundial, ante la falta de anestesiólogos, se recurrió, de forma variable según los países, a enfer- meras anestesistas bajo supervisión de los anestesiólo- gos. En el Reino Unido persistió un personal no enfer- mero, los técnicos o technicians de quirófano, con práctica para asistir a anestesiólogos y cirujanos. En 1988 se definieron los conocimientos que debía tener un asistente para ayudar al anestesiólogo8. Cuando aumentó el número de anestesiólogos, las funciones de los technicians se restringieron y fueron sustituidos por enfermeras que hacían el mismo trabajo pero ade- más podían asumir otras competencias como monitori- zar y administrar fármacos4. En otros países como los escandinavos, Francia, Holanda y Suiza las enfermeras de anestesia, con una formación postgraduada de 2 a 3 años, pueden atender la anestesia por delegación del anestesiólogo9,10. En el Reino Unido se está realizando un programa piloto de formación de enfermería para aproximarse al modelo de esos países11. En la Tabla 2 se resumen las diferencias en la for- mación de las enfermeras en el campo de la Anestesio- logía en los países miembros de la International Fede- ration of Nurse Anesthetists (IFNA)10. Existen grandes diferencias entre países en lo que respecta a número de enfermeras y al tipo de formación. España, que cuenta con 500 miembros de la Sociedad Española de Enfer- mería en Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor11, junto a Croacia y Grecia son los únicos países europe- os que carecen de una formación y funciones específi- cas de la enfermería en relación con la Anestesiología. Las razones de la situación española una vez más son históricas. Hasta los años 60, antes de la consoli- dación de la Anestesiología como especialidad médica, la anestesia era mayoritariamente administrada por enfermeros, que poseían una importante capacitación práctica, bajo la supervisión de cirujanos y, en bastan- tes casos, de anestesiólogos. Con la creación de los primeros servicios de Anestesiología en los hospitales españoles, los anestesiólogos desplazaron a estos enfermeros que ejercían de anestesistas, tanto en el ámbito público como privado. Además, la jurispruden- cia legitimó la exclusiva competencia de los anestesió- logos para administrar anestesia y la imposibilidad de atender simultáneamente más de un paciente. Desde entonces, enfermería perdió el interés hacia la especia- lidad amén que algunos lo vivieron como una usurpa- ción de su trabajo. Esto abrió una brecha que se ha ido profundizando porque, por un lado, los anestesiólogos, salvo excepciones, no han realizado esfuerzos por ofrecer vías de interés a la enfermería y, por otro, la organización de la enfermería en muchos hospitales, sin ninguna relación jerárquica y organizativa con los servicios médicos, ha impedido un programa de for- mación y de delegación de acciones de los servicios de Anestesiología. Pasados los años nos encontramos en una situación anacrónica anquilosada. Internacionalmente tampoco ha habido un análisis profundo del tema. En una búsqueda bibliográfica con las palabras nurse anesthetists o anesthesia nurse, des- de el año 1999 a enero 2006, se encuentran 328 artí- Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 53, Núm. 6, 2006 340 12 culos, 99 de los cuales no tratan los aspectos de enfer- mería de forma específica. Así, sólo hay 226 que tra- tan temas relacionados con enfermería de anestesia. De estos, 8 corresponden a organismos administrativos y sólo 20 están publicados en revistas de anestesia; de ellos 7 confrontan la seguridad de la anestesia admi- 13 341 J. CANET ET AL– Encuesta sobre las funciones de enfermería en Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor en Cataluña. Análisis de la situación actual TABLA 2 Formación de las enfermeras en el campo de la anestesiología en los países miembros de la International Federation of Nurse Anesthetists (IFNA)10 País Alemania Austria Croacia Dinamarca Eslovenia España Finlandia Francia Grecia Holanda Hungría Irlanda Islandia Luxemburgo Noruega Polonia República Checa Reino Unido Suecia Suiza Formación específica de anestesia Sí Sí No Sí Sí No Sí Sí No Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Tasa enferme- ro/as aneste- sia/100.000 habitantes 2,4 8 26 8 15 11 10 13 ? 26 10 32 12 9 22 8 Formación general en enfermería 3 años 3 años 4 años + 2 años de experiencia 4 años + 2 años de experiencia 2,5 años de tronco común 3 años 3 años 3 años + 2 años de experiencia 3 años + 2 años de experiencia 4 años 3 años 3 años 2,5 – 3 años 4 años 3 años 3 años 3 años + 1 año cuidados intensivos Formación específica Teoría 800 h 240 h de tronco 120 h específicas 200 h 2 años 2 años 700 h 7 semanas 276 h 2 años (50%) 2 años 638 h mínimo 580 h 2 años 24 semanas 1.040 h 2 años Formación específica Práctica 1.000 h 360 h de tronco 260 h específicas 70 semanas 2 años 2 años 70 semanas 32 semanas 1.674 h 2 años (50%) 2 años 18-24 meses 690 2 años 24 semanas 760 h 2 años Tipo de certificación Diploma Certificado o diploma Certificado nacional Diploma Diploma nacional Certificado Diploma Diploma Certificado Certificado Otra formación combinada con la de anestesia Con cuidados intensivos Con diálisis y cuidados intensivos Con cuidados intensivos y urgencias nistrada por enfermeras o anestesiólogos en EE.UU., 6 se refieren a jurisprudencia sobre las responsabilidades de los dos colectivos, 3 se relacionan con la falta de anestesiólogos y su posible solución con enfermeros y sólo 5 se refieren a la organización y roles de la enfer- mería en relación con anestesia. El resto de artículos corresponden mayoritariamente a revistas de enferme- ría y un 25% son formativos. Destaca que en los dos últimos años se han publicado 6 artículos en revistas de gastroenterología sobre la sedación realizada por enfermeras para las exploraciones endoscópicas. En la Revista Española de Anestesiología, Reani- mación y Tratamiento del Dolor sólo se encuentra una carta al director referente a las competencias de las comadronas provocada por una sentencia judicial12. Cuando se ahonda en la búsqueda bibliográfica se des- cubren artículos interesantes relacionados con el papel de la enfermería en los cuidados anestésicos pero que no están indexados por enfermería ni anestesia11,13. Por el contrario, la generalización de las URPAs, la CMA y las unidades de dolor, áreas más próximas al trabajo habitual de la enfermería, han despertado más interés. La reciente discusión promovida por la European Aca- demy of Anaesthesiology ha levantado polémica y ha reactivado la reflexión sobre este importante campo de la organización anestésica y por tanto sanitaria7,9,14-17. Actualmente se dan cuatro situaciones de funciones de la Enfermería con respecto a la anestesia: 1. Enfermeras anestesistas con total independencia de los anestesiólogos. Sólo se dan en algunos de los estados de los EE.UU. 2. Enfermeras anestesistas trabajando bajo la super- visión de los anestesiólogos, contratadas por la admi- nistración del hospital o directamente por los servicios de Anestesiología, que también se dan en varios esta- dos de los EE.UU. Las consecuencias económicas para los anestesiólogos de las distintas formas contractuales ha generado una intensa polémica. 3. Enfermería de anestesia bajo la dirección de los servicios de Anestesiología, como en bastantes países europeos, pero que tienen competencias para actuacio- nes anestésicas que en España se consideran exclusi- vas del anestesiólogo. 4. Enfermería que da la asistencia experta que el anestesiólogo precisa para su actuación en quirófano. Dada la situación legal en España sólo se puede dar esta situación. En España las diferencias de opinión entre los res- ponsables de Enfermería y los servicios de Anestesio- logía respecto a las competencias y formación4 de la enfermería se deben a lafalta de diálogo, al temor de los anestesiólogos a que se infravaloren sus actuaciones si se delegan en la enfermería12,18 y al error de las admi- nistraciones sanitarias de sugerir la utilización de enfer- mería sólo cuando faltan anestesiólogos19. Por ello, la encuesta realizada en Cataluña pidió la información de cada hospital desde los dos puntos de vista. Desafortu- nadamente, este objetivo se consiguió sólo en 12 de los 70 centros encuestados, pero aun así se obtiene infor- mación interesante de las dos visiones ya que tenemos información total o parcial del 67,1% de los centros. La encuesta reveló que sólo un 23,4% de los centros catalanes disponen de personal de enfermería que ejer- ce tareas exclusivas en anestesia en quirófano. Del res- to, un 55,3% el anestesiólogo es auxiliado por el/la enfermero/a quirofanista circulante y un 21,3% de los centros por una auxiliar de enfermería. La encuesta no incluyó el análisis del grado de complejidad anestésica que se asumía con cada tipo de dotación de enfermería, que es un aspecto importante a considerar. Sea como sea, dada la práctica actual de la anestesia y la cirugía nos parece que la falta de personal específicamente dedicado a la anestesia en un 76,6% de los casos refle- ja una situación deficiente. Con respecto a las tareas de ayuda a la anestesia que realiza la enfermería, detalladas en la encuesta (Tabla 1), en la mayoría de ellas existe una discrepancia notable entre lo que declaran los res- ponsables de Enfermería y los de Anestesiología. Las mayores diferencias se dan en el soporte continuado durante la anestesia (75% enfermería y 39,4% los anes- tesiólogos), la comprobación de los monitores (80 y 45,5%, respectivamente) y del estudio preoperatorio (70 y 36,4%). Esto puede deberse a diferencias de concepto por parte de cada estamento de cómo se deben realizar estas tareas. Sin embargo, hay una plena coincidencia en relación al control y reposición del material para la anestesia (100% para anestesiología, 96% Enfermería), el control de estupefacientes (84 y 82%, respectivamen- te) y la colocación de vías venosas periféricas (85% para ambos), incluso los anestesiólogos dan valores más altos que la propia enfermería al cumplimiento en la limpieza y recambio del material entre intervenciones y la preparación del material relacionado con la anestesia. Los responsables de Enfermería declaran el máximo nivel de cumplimiento en la recepción e identificación del paciente, la ayuda durante la realización de técni- cas regionales y colocación de vías venosas centrales, la monitorización y la manipulación de la máquina de anestesia para la esterilización. En todas estas funcio- nes enfermería declara al menos un 10% más de cum- plimiento que el valorado por los anestesiólogos. Según enfermería, la tarea menos realizada es la admi- nistración de la medicación durante la inducción de la anestesia (45%) en que los anestesiólogos declaran un cumplimiento de un 30,3%. En este sentido, los resul- tados de la encuesta sugieren que todo lo concerniente a manipulación y administración de fármacos es con- flictivo. Probablemente, algunas interpretaciones lega- Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 53, Núm. 6, 2006 342 14 les pueden justificar este hecho, a pesar de que la enfermería de reanimación o cuidados intensivos administra fármacos no siempre bajo la supervisión directa del médico. Incluso nuestra encuesta revela que las enfermeras de las URPAs administran analgé- sicos y antieméticos siguiendo protocolos y sin pres- cripción directa. Podría ser que el nivel de formación específica de la enfermería de la URPA sea superior a la que ayuda al anestesiólogo en quirófano. Los responsables de Anestesiología declaran que las tareas que menos realizan la Enfermería son las pun- ciones arteriales y la toma y registro de constantes (24,2%). En ambos casos, la Enfermería dobla la valo- ración de su realización. No se incluyó en la encuesta si el centro tenía o no residentes de Anestesiología, lo cual puede condicionar sobre quién hace este tipo de actuaciones. La asistencia de enfermería en los momentos críticos, la inducción y la educción anesté- sica, son valoradas en un 90% y 85%, respectivamen- te, por parte de enfermería y un 84,5% y 60,6%, res- pectivamente, por parte de los anestesiólogos. Estos datos deberían compararse con las actuaciones consi- deradas como competencias de la enfermería de las unidades de cuidados críticos, en las que es dudoso que no haya asistencia de enfermería al 100% de situaciones de manejo de la vía aérea e incluso la extu- bación puede ser realizada por ellos/as. En el área obstétrica se constata que la administra- ción de dosis de mantenimiento de anestésicos locales en la analgesia epidural es baja (40%). Sin embargo, y a pesar de una desafortunada sentencia12 que declara la retirada del catéter peridural un acto exclusivamente médico, sorprende que en el 90% de los centros el per- sonal de enfermería, suponemos que las comadronas, se encarga de retirar el catéter epidural. Ello podría poner en evidencia el entendimiento por ambas partes de lo anacrónico de esa sentencia. En este sentido, recientemente la Sociedad Francesa (SFAR) elaboró un documento justificando que este acto entraba plena- mente dentro de las competencias de enfermería19. Los estándares dictados por el Royal College of Anaesthe- tists y por el de Obstetrics and Gynaecology obligan a una respuesta rápida ante las emergencias obstétricas y a la instauración de una analgesia eficaz cuando la paciente lo solicita20. Esto no puede conseguirse si el anestesiólogo no tiene ayuda experta. Una encuesta de la Asociación de Anestesiólogos Obstétricos del Reino Unido20 publicada en 2003 revelaba que, mientras que en la cesárea electiva la mayoría de las unidades tenía la asistencia de enfermera de anestesia, en la analgesia epidural para el parto la ayuda la proporcionaba la comadrona en el 77% de los casos y en un 7% indis- tintamente por una enfermera o una comadrona. El 30% de los que respondieron preferían que les ayudase una enfermera especializada en lugar de una comadro- na, porque así no debían compartir la ayuda con la de la asistencia obstétrica. Sea como sea, todos coincidían que en Obstetricia era necesaria ayuda experta. Es llamativo el diferente papel que juega la enfer- mería en la CMA. Hay una importante implicación en la valoración preanestésica, muy interesante si se con- sidera la carga de trabajo que supone para los servicios de Anestesiología. La capacidad de enfermeras entre- nadas para discriminar problemas de salud relaciona- dos con la intervención y la anestesia está demostrada, incluso cuando se comparan con los residentes13. El seguimiento de los protocolos de solicitud de pruebas preoperatorias es más estricto. En la CMA, con un alto porcentaje de pacientes sanos y programados para pro- cedimientos de baja o moderada complejidad, el papel de Enfermería debe ser potenciado. La participación en el seguimiento y proceso global de cuidados del paciente que existe en las unidades de CMA supone un atractivo para la enfermería que no pueden hallar en las áreas quirúrgicas convencionales por la rigidez del modelo actual de competencias anestésicas. En la encuesta no se contempló el papel de la enfermería en áreas de sedación para procedimientos diagnósticos y en las unidades del dolor agudo, pero ambas son áreas donde la enfermería puede tener un papel importan- te21,22 relacionado con la calidad asistencial y donde los servicios de Anestesiología se están encontrando con problemas de recursos para atenderlas. Estas áreas están creciendo de forma muy errática y con grandes diferencias entre hospitales y por ello no consideramos incluirlas cuando confeccionamos la encuesta. A la luz del desarrollo que están teniendo estas áreas, el traba- jo de enfermería en ellas es una parte ineludible de cualquier análisis futuro. La situación de las Clínicas del dolor respecto a la atención de Enfermería es difícil de interpretar, pero en cualquiercaso no la creemos suficiente. Las activida- des que se realizan en estas unidades son muy variables dependiendo del centro, y van desde la visita hasta los procedimientos intervencionistas realizados en quirófa- no. La encuesta no permite hacer un mayor análisis. La Anestesiología actual es muy distinta a la de hace 40 años, como también lo es la profesión de Enfermería, y el modelo organizativo es el mismo. Se han abierto nuevos frentes en el trabajo de los aneste- siólogos: la valoración preanestésica de todos los pacientes, las unidades del dolor agudo y crónico, las URPAS cada vez más complejas por el tipo de pacien- tes y que incorporan en su objetivo la recuperación postoperatoria más rápida (fast track), las áreas para procedimientos diagnósticos y terapéuticos, la aneste- sia regional en Obstetricia, el papel del anestesiólogo en las anestesias locales con vigilancia monitorizada, 15 343 J. CANET ET AL– Encuesta sobre las funciones de enfermería en Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor en Cataluña. Análisis de la situación actual etc...23. Los servicios de Anestesiología dedican alrede- dor de un 50% del tiempo de trabajo clínico fuera del quirófano24. Es cierto que no hay suficientes anestesió- logos25, pero ésta no es la razón única para mirar hacia el profesional de enfermería ya que ellos también padecen un gran déficit. Debemos mirar hacia ellos porque parte de las tareas que realizan los anestesiólo- gos están dentro de sus competencias y el realizarlas aumentaría su satisfacción profesional y mejoraría la eficiencia de nuestro trabajo. Los anestesiólogos debemos liderar este cambio y proponer soluciones que adecuen un volumen de tra- bajo con diferentes intensidades y complejidades atendido por un equipo con distintas competencias que no se base en la estructura de un anestesiólogo para cada anestesia. En algunos casos pueden ser necesarios dos anestesiólogos y en otros parte del pro- ceso puede ser delegado. La propuesta de un “equipo de anestesia” que incluya anestesiólogos, enfermería especializada y/o asistentes formados, dirigido por el responsable del Servicio de Anestesiología que asigne las diferentes tareas según los distintos niveles de for- mación y competencias parece razonable4,7,26-28. La for- mación es la clave para que los anestesiólogos poda- mos delegar en la enfermería parte de nuestras actuaciones actuales. El actual marco que ofrece la ley de ordenación de las profesiones sanitarias (LOPS), la cual afectará a nuestra especialidad en muchos ámbitos29, es un punto de partida muy ade- cuado para promover este cambio. El artículo 9, que define las relaciones interprofesionales y trabajo en equipo, en su apartado 4 dice: “Dentro de un equipo de profesionales, será posible la delegación de actua- ciones, siempre y cuando estén previamente estableci- das dentro del equipo las condiciones conforme a las cuales dicha delegación o distribución de actuaciones pueda producirse. Condición necesaria para la delega- ción o distribución del trabajo es la capacidad para realizarlo por parte de quien recibe la delegación, capacidad que deberá ser objetivable, siempre que fuere posible, con la oportuna acreditación”30. Cree- mos que este articulado de la ley resume perfecta- mente las ideas que hemos desarrollado en la discu- sión de este artículo, sin embargo, las condiciones actuales de falta de especialización de la enfermería en España van a hacer largo el proceso si lo dejamos únicamente a los cambios legislativos promovidos por la administración. Los profesionales de Enfermería, los anestesiólogos y los responsables de los hospitales deberíamos forzar la modernización y el cambio en la asistencia clínica, no sólo por el bien de los pacientes y la gestión eficiente de los recursos sino también para nuestra propia satisfacción profesional y autoes- tima. BIBLIOGRAFÍA 1. The anaesthesia team. Association of Anaesthetists of Great Britain and Ireland. Revised Edition. (Actualizado Diciembre 2005; citado 6 de Febrero de 2006). Disponible en: http://www.aagbi.org 2. Abenstein JP, Warner MA. Anesthesia providers, patients outcome, and costs. Anesth Analg 1996;82(6):1273-1283. 3. Arbous MS, Meursing AEE, van Kleef JW, de Lange JJ, Spoormans HJAJM, Touw P, et al. Impact of anesthesia management characteristics on severe morbidity and mortality. Anesthesiology 2005;102(2):257-268. 4. Bacon DR, Lema MJ. Anaesthetic team and the role of nurses-North Ame- rican perspective. Best Pract Res Clin Anaesthesiol 2002;16(3):401-408. 5. 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