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22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 1/82 . Aspectos físicos de la visión humana Leonardo D. Dimieri* Director Gustavo Gasaneo 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 2/82 Indice Resumen 4 Introducción 5 Capítulo 1: Descripción fisiológica del ojo 9 1.1 Anatomía del ojo humano 9 1.2 Fisiología del ojo humano 10 1.2.1 Túnica fibrosa del ojo (capa externa) 11 1.2.2 Túnica vascular (media) 13 1.2.2 Túnica nerviosa (capa más interna) 15 1.3 Músculos extrínsecos del ojo 21 Capítulo 2: La física detrás de la óptica ocular 24 2.1 Características ópticas del ojo humano 24 2.2 Formación de la imagen: comienzo del camino visual. 23 Capítulo 3: La visión y el sistema nervioso asociado 32 3.1 Formación y retención de las imagenes 30 3.2 Percepción visual 34 Capítulo 4: Movimientos Oculares 42 4.1 Descripción general 42 4.2 Movimientos de persecución 42 4.3 Temblor, deriva, sacadas y microsacadas 48 Capítulo 5: Descripción física de los movimientos oculares 61 5.1 Introducción 61 5.2 Modelado de los músculos 61 5.3 Dinámica Ocular 64 5.4 Simulaciones 64 Capítulo 6: Conclusiones y Perspectivas 73 Referencias 75 Notas de interés y utilidad 82 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 3/82 Núcleo Póntino 82 Núcleo Oculomotor 83 Nistagmo Fisiológico 84 Mesencéfalo 85 Tronco del encéfalo 88 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 4/82 Resumen En esta tesis nos propusimos hacer una descripción general del sistema de visión, de cómo el ser humano es capaz de crear imagenes del mundo que lo rodea. Hay muchos y diversos aspectos detrás del sistema de visión, sobre todo cuando se lo piensa desde el punto de vista de la física. Dado que el ojo recibe básicamente la reflexión de la radiación electromagnética que ha impactado sobre los diferentes cuerpos y/o objetos que nos rodean, surgen preguntas que tienen que ver con la óptica geométrica, la óptica física (electromagnetismo), la mecánica clásica, la mecánica cuántica, el procesamiento de información, etc. Esta tesis no pretende presentar un análisis completo de todos estos aspectos, pero sí integrarlos todos en un solo documento. En el mismo se pondrán en relevancia los aspectos que tienen que ver con la evolución del sistema de visión, los aspectos biológicos y constitutivos del ojo en sí y de la red neuronal ubicada en la retina, la forma en que la luz que llega de todo el campo visual y es concentrada en la retina, la descripción general de los movimientos oculares, las diferentes regiones del cerebro que procesan e identifican la información que llega, la representación matemática que permite describir al sistema de músculos que dan lugar a los movimientos y también, cómo es que se describen los movimientos oculares a partir de las ecuaciones de la mecánica clásica, esencialmente, a partir de las ecuaciones de movimiento de un cuerpo rígido. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 5/82 Introducción La Física es una ciencia que desarrolla modelos de la naturaleza. Es así que contamos con la mecánica Clásica para describir el movimiento de los cuerpos a bajas velocidades, la mecánica Cuántica para describir el movimiento de las partículas pequeñas, la Mecánica Estadistica para describir el comportamiento de muchos cuerpos, la Física del Estado Sólido para describir las propiedades de los cuerpos basado en su estructura interna, etc. Todos estos modelos y varias de sus combinaciones, permiten describir la gran mayoría de los cuerpos que nos rodean y sus movimientos. Podemos describir las propiedades de oxidación del hierro basados en su estructura electrónica, del movimiento de los satelites del planeta Júpiter basados en las ecuaciones de Newton, de los procesos de fusión en el centro del Sol basandonos en la hidrodinámica, la Mecánica Cuántica, etc. En general la física requiere de un observador, es decir, todo fenomeno físico es observado (medido) y descripto por un observador externo al sistema a estudiar. Ese observador es el humano, el creador del modelo en sí mismo y de toda la estructura asociada al modelo de descripción. En general el humano queda excluido de toda descripción. Si se analiza la estructura de las carreras de estudio de Física, se puede ver que todo lo que la física describe excluye a los seres vivos. Si pensamos en cómo está constituido todo ser vivo, notaremos que está compuesto por átomos, los cuales se ordenan en moléculas, y las mismas dan lugar a células, primer ente vivo, que pueden organizarse y dar lugar a seres mas complejos, tan complejos como el ser humano mismo. Quizás esta sea una de las creaciones más complejas y elaboradas de todo el Cosmos. La vida está regída esencialmente por fuerzas electromagnéticas, en todo caso, una teoría como la Electrodinámica Cuántica debería poder describir a todo ser vivo dado que sólo se requiere describir la interacción electromagnética entre átomos. Una observación como ésta, fue hecha por Schrödinger en su libro ¿Que es la vida?. Schrödinger analizó distintos aspectos de la vida y su vinculacion con la Mecánica Cuántica, sin embargo su discusión estuvo lejos de lo que hoy se puede abarcar con los conocimientos actuales. Lo importante de la contribución de Schrödinger es que de algún modo se planteó el hecho de que los seres vivos también pueden ser incluidos dentro del conjunto de sistemas a describir. Muy pocos han sido los investigadores que se han animado a estudiar sistemas tan complejos como los seres vivos utilizando las herramientas de la Física, podemos mencionar entre ellos a Prigogine y Penrose como los más destacados. La descripción de los seres vivos podría pensarse que tiene dificultades similares a las que surgen cuando uno quiere describir un sólido basado en la Mecánica Cuántica. Resulta, se podría decir, imposible desde primeros principios y utilizando la descripción de todos sus electrones y núcleos. Muchas de las propiedades del Sólido son "emegentes" de la interacción entre las muchas partículas que lo componen. Algo similar ocurre con los seres vivos. Digamos, muchas de las "leyes" de la biología son "emergentes" de la descripción que implica la dinámica de muchos átomos; somos incapaces, hoy en día, de describir las file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/elementos/QEV.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 6/82 leyes emergentes de muchos sistemas no vivos y mas incapaces aún de describir las leyes de los seres vivos. Un acercamiento muy puntual es el realizado por England (2013) quien desarrollando una teoría Termodinámica fuera del equilibro parece tener indicios de por qué la vida existe. Esto es sólo un comienzo en el intento de analizar como es que la vida se amolda, por ejemplo, a la conservación de la energía o al crecimiento constante de la entropía en todo un gran sistema abierto. Centrandonos en un humano, ¿cómo podemos pensarlo como un sistema físico? Digamos que el humano es nuestra "partícula" a estudiar y queremos entender como interactúa y de que depende su estado de movimiento. Claramente,esto es extremadamente complejo porque el humano no sólo tiene interacciones físicas estandars con los cuerpos no vivos, sino que también manifiesta interacciones con los otros cuerpos vivos. Digamos, si un humano salta, este debe cumplir con un dado tiro parabólico impuesto por la gravedad del lugar y su rotación estará dada por los momentos de fuerza a los que haya estado sometido o al momento angular inicial del mismo. Sin embargo, existe toda otra serie de interacciones que tienen que ver con el carácter social del humano. Quizas detrás de esa dinámica también haya restricciones impuestas por una termodinámica de sistemas abiertos. Dada la complejidad del humano y la de su dinámica nos restringiremos aún más. Pensemos en cómo se dan las interacciones en el humano. Como sistema aislado, éste recibe señales y a partir de ellas reacciona. Digamos que sus interacciones y su dinámica dependen pura y exclusivamente de sus entradas de información, básicamente de sus 5 sentidos. Podemos restringir aún más a nuestro estudio y considerar solamente como entrada de información más importante a la vista. En gran medida muchas de nuestras actividades dependen fundamentalmente de cómo percibimos el mundo a través de nuestros ojos. Lo cual nos lleva inmediatamente a preguntarnos ¿cómo es que la radiación electromagnética que entra en nuestros ojos se transforma en información? Pensemos en el sencillo ejemplo de estar sentados en un banco en una plaza leyendo un libro y observando lo que nos rodea. En este caso ¿de qué dependen los movimientos de nuestros ojos y de nuestra cabeza? ¿Cómo es que nuestros ojos giran junto con nuestra cabeza para ubicar lo que nos interesa en un dado instante?. Aún más, ¿cómo es todo el proceso que nos permite extraer de la imagen observada la información que nos interesa? ¿Cómo la radiación electromagnética que llega a nuestros ojos se transforma en información relevante? Dado que el ojo es un cuerpo rígido, ¿cuál es la dinámica que subyace detrás de él? Y, ¿cómo la radiación electromagnética es convertida en corrientes iónicas que luego se transforman en otras que llevan al movimiento de los músculos de la cabeza y de los ojos en si? Hay una representación física para las fuerzas de dichos músculos? ¿Han sido escritas las ecuaciones que permitan describir la dinámica del ojo y de la cabeza? ¿Cuales son los parámetros relevantes en dichos sistemas? ¿Cómo es que se forma la imagen en el ojo? ¿Podemos pensar al mismo como una especie de fotomultiplicador con una dada resolución? ¿Cómo es el pixelado de detectores en el mismo? ¿Cómo es que las imágenes se mantienen estables en nuestra visión? En esta tesis abordaremos file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/papers/England_Phys_Rev_Lett_2013_139.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 7/82 algunas de estas preguntas. Por supuesto el estudio no puede ser exhaustivo y completo. Lo que prentendemos más bien es dar un compilado de información relevante desde la perspectiva de la física sobre estos temas. Lo mencionado anteriormente tiene importancia desde un punto de vista mas bien conceptual. Sin embargo, la comprensión del sistema de visión en todos sus aspectos tiene una gran relevancia en forma más amplia y general. La deformación del sistema óptico en sí, está asociada a un gran número de enfermedades tratadas por los oftalmólogos (miopía, astigmatismo, cataratas, etc). Sin embargo, la relevancia es aún mayor. Dado que el sistema de visión está íntimamente relacionado con la extracción de información, este permite su utilización para realizar diagnósticos que tienen que ver con el funcionamiento del cerebro en sí. A medida que nuestros ojos miran, el cerebro analiza la información y ordena cómo continuar moviéndose. Muchos de los movimientos oculares son comandados en forma inconsciente, por ejemplo, nunca nos damos cuenta de cómo el ojo se mueve a medida que leemos. Sin embargo el conocer dichos movimientos permite ver si estamos o no comprendiendo lo que leemos aún sin meternos en el cerebro. Enfermedades como el Alzheimer pueden ser diagnosticadas haciendo un análisis de los movimientos oculares de las personas afectadas. Uno de los objetivos de esta tesis es discutir todos estos aspectos que tienen que ver con el diagnóstico de enfermedades y su vinculación con la dinámica ocular. En particular este trabajo resulta relevante también en relación con las actividades de investigación que el Dr. Agamennoni ha estado realizando en los últimos años en el diagnóstico del Alzheimer y también con las actividades de investigación de la Lic. Freije en el estudio del Trastorno por Deficit de Atención. La organización de esta tesis es como sigue. En el primer capítulo haremos una descripción de cómo está organizado el ojo humano. En el segundo capítulo analizaremos cuestiones que tienen que ver con la óptica. Es decir, cómo es que las imágenes se forman en el ojo y cuáles son los elementos que componen la óptica que permiten guiar la luz y formar imágenes en el interior del ojo mismo. En el tercer capítulo analizaremos, brevemente, como se da la percepción visual y cúales son las partes del sistema nervioso que se encargan de procesar la información. En el capítulo 4 analizaremos los movimientos oculares. Describiremos los distintos tipos de movimientos que ocurren, cuáles son sus funciones y cuáles son las partes del cerebro que se encargan la dinámica del mismo. El el capítulo 5 haremos una descripción de algunos de los modelos físicos utilizados para representar los músculos que comandan los movimientos oculares. Por otro lado, pensando al ojo como un cuerpo rígido, presentaremos ecuaciones que permiten representar algunos de los movimientos que los ojos tienen. Analizaremos los tiempos de los mismos, las magnitudes de las fuerzas asociadas, etc. Y finalmente cerraremos esta tesis con una serie de conclusiones generales sobre un sistema tan complicado como es en el humano el sistema de visión. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 8/82 Capítulo 1: Descripción fisiológica del ojo 1.1 Anatomía del ojo humano Para comenzar con la descripción del ojo humano, se debe mencionar que el mismo se encuentra situado en una cavidad esquelética llamada órbita, cuyas paredes ayudan a proteger al ojo de posibles lesiones y participa activamente del proceso visual propiamente dicho, al proporcionar un soporte rígido y dirección al ojo, y puntos de inserción a los músculos que guiarán su movimiento. La orientación y separación de las órbitas, permiten una correcta colocación del eje visual y establecen la relación espacial entre los dos ojos, condición necesaria para una visión binocular (Drake y colaboradores, 2005). Figura 1.1 La órbita, su ubicación craneal y el ojo humano El ojo humano en sí mismo tiene un diámetro aproximado de 24 mm y representa alrededor del 25% del volumen total de la órbita. El resto es ocupado por los músculos extraoculares, vasos sanguíneos, nervios, grasa orbitaria (la cual le da sustento al globo ocular) y el tejido conectivo que rodea y soporta al ojo. La conjuntiva es una capa protectora que cubre al globo ocular que está en contacto con el ambiente. Esta capa es una membrana mucosa delgada que está en la zona interna entre los párpados y la esclera. El globo ocular tiene una morfología redondeada, la cual se ve alterada en la parte anterior poruna zona que protuye, con lo cual una primera descripción puede hacerse considerando al ojo como compuesto de dos esferas de radios diferentes, compuestas. Como puede verse en la siguiente imagen, existe una cámara anterior, formada por el espacio entre la córnea y el iris y una cámara posterior entre el iris y el cristalino. Estas cámaras se comunican a través de la abertura pupilar y están ocupadas por un líquido, el humor acuoso), el cual es secretado en la cámara posterior, circula hacia la cámara anterior a través de la pupila 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 9/82 y es reabsorbido por un conducto venoso circular localizado entre la cornea y el iris, el seno venoso escleral. También puede distinguirse una cámara vítrea, entre el cristalino y la retina, que contiene al humor o cuerpo vítreo (Puell Marin, 2006). Figura 1.2 El ójo humano y sus principales componentes. 1.2 Fisiología del ojo humano Cada ojo está compuesto en sus paredes por varias capas membranosas, también llamadas túnicas concéntricas, que forman un conjunto de membranas envolventes. La nomenclatura para definir cada capa es variada, pero se refiere a la posición que ocupa o la composición principal de cada una. Éstas son la túnica fibrosa (capa más externa), la túnica vascular (o media) y la túnica nerviosa (capa interna), las cuales se representan esquemáticamente en la siguiente figura. Figura 1.30 Descripción de la conformación del ojo en sus diferentes capas. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 10/82 A continuación se describirá cada una de estas túnicas, para conocer la composición de las mismas y la anatomofisiología general del ojo humano, comenzando por la capa más externa y avanzando hacia el interior del mismo. 1.2.1 Túnica fibrosa del ojo (capa externa) La túnica fibrosa del globo ocular está compuesta por la esclerótica y la córnea. En conjunto forman una cápsula protectora del ojo, estructura semielástica que determina con gran precisión la geometría óptica del aparato visual. La esclerótica es una membrana de consistencia relativamente dura, densa y de color blanco, que cubre el globo ocular y lo protege. Al ser una membrana opaca, impide el paso de la luz. Tiene un espesor de 1,1 mm aproximadamente, en la zona posterior cercana a la inserción del nervio óptico, y se va afinando hacia el ecuador y las zonas donde se insertan los músculos rectos, donde alcanza un espesor de 0,4 mm. La esclerótica se compone de tejido conjuntivo denso, con algunas fibras elásticas, por lo que se trata de una estructura viscoelástica. Esto permite la regulación de la presión intraocular. El colágeno constituye el 75% del peso en seco de la esclera (Drake y colaboradores, 2005). Se pueden distinguir tres capas dentro de la esclera: la lámina fusca (interna), el estroma (colágeno y fibroblastos) y la epiesclera (capa superficial), que facilita el desplazamiento del globo ocular. Por delante, la esclera se continúa directamente con la córnea en la unión corneoscleral o limbo. La esclerótica deja pasar los nervios de la córnea y los autónomas vasculares, pero la inervación propia es escasa. La córnea es la parte anterior, transparente, de la pared de colágeno del globo ocular. Es un tejido sin vasos sanguíneos pero con abundantes nervios procedentes de la rama del nervio oftálmico (Drake y colaboradores, 2005). Sus propiedades permiten el paso de luz y la formación de una imagen óptica en la retina, proceso que se explicará en el capítulo siguiente. Como puede apreciarse en la Figura 1.4 , la córnea forma una protección en forma de cúpula apenas sobresaliente de la forma esférica del globo ocular (cambio en la curvatura). Su grado de curvatura varía en los distintos individuos y en un mismo individuo a lo largo de su vida, siendo más pronunciado en la juventud que en edades avanzadas. El diámetro de la córnea en un adulto ronda los 11mm, ligeramente más grande horizontal que verticalmente. El espesor en la parte central es de 0.5 mm y aumenta hacia la periferia. En total, la superficie de la córnea representa un 15% de la superficie total del globo ocular (Fischbarg, 2006). A nivel microscópico, se puede ver que la córnea se compone de una estructura en múltiples capas, distinguiéndose 5 capas principales, desde la superficie hacia el interior: 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 11/82 Figura 1.4 Imagen histológica de la córnea normal (200x), con sus capas. El epitelio corneal, con un espesor aproximado de 50µm, recubre la superficie anterior de la córnea, está estratificado y posee células que normalmente no están queratinizadas. Este epitelio tiene funciones comunes a cualquier otro, como son las de limpieza, mantenimiento de las funciones de renovación (alta capacidad regenerativa) y barrera contra el exterior. La superficie del epitelio corneal está recubierta por la película lagrimal, la cual lo protege de agentes químicos, tóxicos o extraños. Esta película consiste de una capa lipídica externa y una mucosaacuosa interna, la cual interactúa con las células epiteliales, permitiendo así que la película lagrimal se desparrame con cada parpadeo (Willoughby y colaboradores, 2010). La lámina elástica anterior o membrana de Bowman . Se encuentra por detrás del epitelio corneal y lo separa del estroma. Es una capa acelular homogénea, con una densa masa de fibras de colágeno, las cuales se entrelazan formando una red que estabiliza la conexión entre el epitelio y el estroma. Es una lámina resistente al trauma pero carente de capacidad reparadora, con lo cual, frente a lesiones nunca logra recuperar su estructura original. La sustancia propia o estroma. Es una capa compacta, firme, densa y fibrosa, que ocupa la mayor parte de la córnea. Contiene aproximadamente un 85% de agua y entre 200 y 250 laminillas de colágeno superpuestas, en forma paralela a la superficie. Sus dimensiones, al ser mucho menores que la longitud de onda de la luz, y la regularidad de su espaciamiento, son los factores que determinan el carácter transparente de la córnea. La lámina elástica posterior o membrana de Descemet. Es una membrana ultra delgada, de entre 10 y 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 12/82 15µm de ancho, espesor que aumenta con los años. Es secretada por las células endoteliales y separa al estroma del endotelio. Está compuesta por una capa anterior con aspecto de bandas y una capa posterior de textura amorfa. Se cree que tiene funciones de protección. El endotelio. Está en contacto directo con el humor acuoso, fluido que llena la cámara anterior del ojo. Es responsable de bombear nutrientes como la glucosa, desde el humor acuoso al interior de la cornea, al mismo tiempo que desaloja activamente fluido fuera de la cornea. El mantenimiento de este balance de hidratación por el endotelio es de vital importancia en la transparencia de la cornea, dado que un exceso de fluido podría alterar la regularidad de las fibras corneales y provocar un aumento en la dispersión de la luz (Rash y colaboradores, 2009). 1.2.2 Túnica vascular (media) En la túnica vascular, también conocida como tracto uveal, están comprendidos la coroides, el cuerpo ciliar y el iris, formando una estructura continua. La coroides es untejido sumamente vascularizado, de 0.1 a 0.15mm de espesor (Fischbarg, 2006). Su color depende de la pigmentación del estroma, pero es en general pardo oscuro y reviste casi las cinco sextas partes posteriores del ojo. Por detrás está perforada por el nervio óptico, donde se adhiere firmemente a la esclerótica. Se continúa anteriormente con el cuerpo ciliar y el iris y termina posteriormente en el nervio óptico. Su consistencia es esponjosa y liviana. Dentro de sus funciones se resaltan la de nutrir la retina externa y proveer un camino para los vasos que irrigan la parte anterior del ojo. También, debido a que el flujo sanguíneo a través de la misma es muy alto, la coroides juega un papel importante en la regulación de la temperatura del ojo, manteniendo la presión intraocular. Se distinguen una serie de capas en la coroides propiamente dicha, las cuales cumplen diferentes funciones, una de las cuales es proporcionar una superficie lisa para que las células pigmentadas y los receptores de la retina se orienten de manera apropiada (Drake y colaboradores, 2005). El cuerpo ciliar continúa con la coroides por detrás y con el iris por delante. Es una estructura triangular que forma un anillo completo alrededor del globo ocular y está integrado por el músculo ciliar y los llamados procesos ciliares. Es de color marrón y tiene una parte anterior plegada (pars plicata, o corona ciliar), que rodea la base del iris y otra parte anular lisa (pars plana o anillo ciliar). Por el lado interno presenta un perfil dentado, donde se continúa con la coroides y la retina, llamada ora serrata. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 13/82 Figura 1.5 Perfil con las principales componentes de la túnica vascular. Los procesos ciliares son crestas longitudinales que se proyectan desde la superficie interna del cuerpo ciliar. Se encargan de la producción del humor acuoso. A partir de los procesos ciliares se extienden las fibras zonulares, que se insertan en el cristalino y lo mantienen en su posición anatómica. De aquí que una de las funciones del cuerpo ciliar sea la de sustentar y permitir la acomodación del cristalino. Como la córnea, el cristalino es una lente de estructura transparente, propiedad que se mantiene por la regularidad de las fibras elásticas de las células que lo componen. El índice de refracción del cristalino varía desde 1.406 en el centro a 1.386 a lo largo de la zona periférica (Rash y colaboradores, 2009). El musculo ciliar se compone de fibras de músculo liso, ubicadas en forma longitudinal, circular y radial. Cuando está relajado, aumenta la tensión del ligamento suspensorio del cristalino, esta lente toma su curvatura más plana y permite realizar un buen foco en objetos distantes. Cuando el músculo se contrae, la lente toma una forma redondeada que aumenta la capacidad de enfocar objetos cercanos. Desde el cristalino hasta la retina el globo ocular se encuentra ocupado el cuerpo vítreo, relleno por una sustancia gelatinosa y transparente que es el humor vítreo. A diferencia del humor acuoso esta sustancia no puede ser sustituida. El iris es un diafragma regulable que tiene un orificio central o pupila, que controla la cantidad de luz que entra en el ojo. El diámetro pupilar varía entre 1 y 8mm, aunque puede alcanzar mayor valor bajo la influencia de fármacos. Es una estructura visible a través de la cornea y es el que le da al ojo su color. Su gama de colores se extiende desde el azul claro al marrón muy oscuro, efecto combinado del tejido conjuntivo del iris y de las células pigmentarias que producen una absorción y reflexión selectivas de diferentes frecuencias de energía lumínica (Drake y colaboradores, 2005). El propósito principal del iris es el de regular la cantidad de luz que ingresa al ojo y el control de la apertura de la pupila para diferentes intensidades de la luminosidad del ambiente. Posee dos músculos que realizan movimientos opuestos: el esfínter, que sirve para contraer la pupila, y el dilatador. El esfínter es un anillo plano de músculo liso, inervado por nervios parasimpáticos, de unos 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 14/82 0.75mm de ancho y 0.15mm de espesor. El músculo dilatador en cambio, está inervado por nervios simpáticos. Está situado justo por delante del epitelio de la superficie posterior del iris y su contracción aumenta o dilata el tamaño de la pupila. 1.2.3 Túnica nerviosa (capa más interna) La retina limita la parte interior de la porción posterior del globo y es el lugar donde se forma la imagen. El inicio del procesamiento de la imagen ocurre en este tejido sensorial altamente especializado. La retina es protegida y permanece en posición apropiada por la esclera que lo rodea y la córnea. El espesor promedio de la misma es de 250µm y consiste de 10 capas. Como descripción general puede decirse que está compuesta de fotoreceptores debajo de una capa de neuronas conectados a los mismos. El hecho de que la capa receptora esté profunda dentro de la retina significa que los fotones de luz actualmente deben pasar a través de la mayoría de las capas de la retina antes de alcanzar los receptores. Los receptores absorben y convierten fotones en señales neuronales, que son luego procesadas a través de la red de células neuronales. El epitelio pigmentario de la retina es la capa más externa y sirve tanto como suporte metabólico primario de las células receptoras como de fuente de reducción de brillo para la luz de los fotones que llegan. Algo que cabe destacar es que, a pesar de que las neuronas residan en el frente de las células fotoreceptoras, estas no impiden que la luz incidente sea absorbida por los receptores, porque las neuronas son transparentes y los fotoreceptores son extremadamente sensibles a la luz (las neuronas en la retina son insensibles a la luz y por lo tanto no se ven afectadas por la luz que pasa a través de ellas). Nuestra visión es mejor en el centro del campo visual que en los márgenes o la periferia. La diferencia se debe en parte al hecho de que hay una mayor población de fotoreceptores en el centro de la retina, en una región conocida como la fóvea. La superficie de la retina tiene una depresión en la fóvea, que se forma porque muchas de las fibras del nervio óptico la bordean para facilitar el acceso de luz a estos fotoreceptores. Las células receptoras y las neuronas de la retina realizan algunas funciones sorprendentes. Estas traducen la luz en potenciales de acción, discriminan longitudes de ondas con lo cual nosotros podemos distinguir colores, y trabajan en un rango de intensidades de luz muy amplio, desde muy brillante a muy oscuro. Hay principalmente dos tipos de receptores en la capa receptora, conos y bastones, esencialmente llamados así por su forma. El segmento externo de las células receptoras contiene moléculas con pigmentos visuales sensibles a la luz llamadas opsinas. Una representación de los conos y bastones junto con una imagen SEM de los mismos puede verse en la siguiente figura. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 15/82 Figura 1.6 Foto-receptores de la retina: conos y bastones. Los conos y bastones son estructuralmente diferentes. Los bastones son más largos que los conos y de forma cilíndrica en un extremo, mientras que los conos tienen una terminación en forma de punta. Los bastones, queson más numerosos que los conos, son sensitivos a bajos niveles de luminosidad (luminancia), especialmente en ocasiones de luz tenue, y son principalmente usados para la visión nocturna. Los conos no responden a la luz tenue pero son altamente sensibles a la luz brillante. Los conos median tanto la visión del color como nuestra habilidad para ver detalles finos. Como ya se dijo, los fotoreceptores convierten primero la energía lumínica en energía química y después en actividad neuronal. Cuando la luz alcanza un fotoreceptor, se dispara una serie de reacciones químicas que conducen a un cambio en el potencial de membrana. Los bastones y conos no están igualmente distribuidos sobre la retina. La fóvea tiene sólo conos, pero su densidad decae dramáticamente a ambos lados de la fóvea. En la siguiente figura, se representa la fóvea y la distribución de receptores. Esta organización es la razón por la cual nuestra visión no es tan aguda a los bordes del campo visual. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 16/82 Figura 1.7 Fóvea y distribución de conos y bastones. Una diferencia final entre ambos es en sus pigmentos absorbentes de luz. Todos los bastones tienen el mismo pigmento, mientras que los conos tienen tres tipos diferentes. Estos cuatro pigmentos diferentes forman las bases de nuestra visión. Los tres tipos de pigmentos de los conos absorben luz sobre un rango determinado de frecuencias, pero sus máximos de absorción son 419, 531 y 559nm, respectivamente. Los conos que contienen esos pigmentos son llamados “azul”, “verde” y “rojo”, refiriendo estos colores al rango donde cada pigmento tiene su pico de sensibilidad (Kolb y colaboradores, 2005). Figura 1.8 Sensibilidad de los conos y bastones en función de la luz recibida. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 17/82 No solo la presencia de tres receptores cono diferentes contribuye a nuestra percepción del color, sino también el número relativo entre ellos y su distribución a lo largo de la retina. Los distintos conos están distribuidos más o menos aleatoriamente sobre la retina, haciendo que nuestra habilidad de percibir colores diferentes sea prácticamente constante a través del campo visual. En el camino desde los conos y bastones hacia el cerebro, la primera capa contiene tres tipos de células: células bipolares, células horizontales y células amacrinas. Las horizontales y las amacrinas son células de vínculo, que enlazan los fotoreceptores con las células bipolares y con la segunda capa neural, respectivamente. Esta segunda capa está formada por las células ganglionares de la retina, cuyos axones se unen formando un manojo hacia el disco óptico y abandonan el ojo para formar el nervio óptico. Estas células difieren de acuerdo a con cuál célula neuronal están conectadas: las llamadas células M o magnocelulares, que reciben su entrada principalmente de los bastones y son por lo tanto sensitivas a la luz pero no al color; y las células P o parvocelulares, que son sensibles al color recibiendo su entrada de los conos mayormente. Las células M se encuentran por todas partes en la retina, incluyendo en la periferia, donde somos sensibles al movimiento pero no al color o a los detalles finos. Las células P se encuentran en gran medida en la región de la fóvea, donde somos sensibles a los colores y los detalles finos (Kolb y colaboradores, 2005). Figura 1.9 Células de la retina y su organización. En la zona posterior de la porción óptica de la retina se distinguen varias estructuras importantes. La papila óptica o disco óptico es la región donde las fibras provenientes de las neuronas de la retina forman el nervio óptico que va hacia el cerebro. Posee una coloración más clara que la de la retina adyacente y 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 18/82 sobre su superficie se observa la salida de la arteria central de la retina y sus ramificaciones en los vasos que irrigan la retina. Se conoce también como punto de la retina ya que carece de fotorreceptores sensibles a la luz. Usando los dos ojos juntos, uno puede ver el mundo visual completo, dado que dichos campos visuales se solapan (el punto ciego del ojo derecho puede ser visto por el ojo izquierdo y viceversa). La mácula es la zona de retina más delgada y la de mayor agudeza visual ya que posee menor número de bastones (receptores sensibles a la luz que funcionan en la oscuridad y son insensibles a los colores) y mayor concentración de conos (los receptores sensibles a la luz que funcionan bajo condiciones de luminosidad y son sensibles a los colores). Figura 1.10 La retina, sus vasos sanguíneos, el punto ciego, la mácula y la fóvea. 1.3 Músculos extrínsecos del ojo En el interior de la órbita, se distinguen dos grupos musculares, uno formado por los músculos ya descriptos anteriormente (ciliar, esfínter y dilatador pupilar) que se conocen como los músculos oculares intrínsecos, y otro integrado por los músculos extrínsecos o extraoculares del ojo. En este apartado se describirá entonces ese segundo conjunto de músculos, que se encargan de los movimientos voluntarios del globo ocular y de la elevación del párpado superior. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 19/82 Figura 1.11 Los músculos extrínsecos del ojo humano. El músculo elevador del párpado superior es el músculo de localización más superior en la órbita y se encarga de la elevación de dicho párpado. El párpado superior y el inferior forman una apertura que es cercana generalmente a los 30mm de ancho y de entre 10 a 12mm de alto cuando los ojos se encuentran en posición abierta. Los párpados en sí mismos tienen unas láminas de tipo cartílago, dentro de su estructura que le proveen la forma y actúan como pared protectora adicional para del ojo (Rash y colaboradores, 2009). La inervación del músculo elevador se realiza por la rama superior del nervio oculomotor y su contracción se traduce en la elevación de dicho párpado. Luego están los cuatro músculos rectos, que ocupan las posiciones mediales (o lado nasal), lateral, superior e inferior, en su recorrido desde su origen posterior, en el anillo tendinoso común del vértice de la órbita, hasta los puntos donde se insertan en la mitad anterior del globo ocular. Las distancias medias entre el borde de la córnea (limbo) y la inserción de los músculos son las siguientes: recto interno – 5.5mm , recto inferior – 6.5mm, recto externo – 6.9mm y recto superior – 7.7mm (Drake y colaboradores, 2005). Los músculos recto inferior y recto superior realizan acciones contrarias. Como puede verse en la Figura 1.12 , la contracción del músculo recto superior eleva, aduce y rota internamente el globo ocular, mientras que el recto inferior lo deprime, aduce y rota externamente. De igual manera, los músculos recto medial y lateral, en su contracción, producen la aducción o la abducción del globo ocular, respectivamente. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 20/82 Figura 1.12 Movimientos voluntarios provocados por los músculos extraoculares. Los músculos oblicuos ocupan las regiones orbitarias superior e inferior, no se originan en el anillo tendinosocomún, y a diferencia de los músculos rectos se insertan en la mitad posterior del globo ocular. El músculo oblicuo mayor o superior, se dirige hacia delante a lo largo del techo de la órbita hasta que alcanza la tróclea, un tendón fibrocartilaginoso que modifica su trayecto. Pasa a través de la tróclea y cruza el globo ocular lateralmente. La contracción de este músculo dirige la pupila hacia abajo y hacia afuera. El músculo oblicuo inferior o menor, es el único del conjunto que no se origina en la parte posterior de la órbita sino que lo hace en la zona media del suelo de la órbita. Este músculo cruza el suelo orbitario siguiendo una dirección posterolateral para insertarse, por debajo del recto externo, en el globo ocular. La contracción de este músculo dirige entonces la pupila hacia arriba y hacia fuera. Como puede concluirse de esta descripción general, los músculos oculares extrínsecos no actúan en forma aislada, sino que en su conjunto se encargan de los movimientos coordinados que permiten colocar la pupila en el dirección que sea necesaria. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 21/82 Capítulo 2: La física detrás de la óptica ocular El sistema visual consiste principalmente de tres etapas: la formación de una imagen, la generación de impulsos nerviosos y el procesamiento de los mismos. En este capítulo se examinará al ojo como sistema óptico, es decir, se centrará el análisis en la primera etapa, la de la producción de una imagen del mundo externo sobre la retina. 2.1 Características ópticas del ojo humano Como se mencionó anteriormente, el ojo humano es un órgano casi esférico que mantiene su forma gracias a la esclerótica y a la presión de un contenido viscoso. No existen dimensiones universales para el ojo, sino que se encuentra una variación notable en sus dimensiones entre distintos individuos. Por cuestiones prácticas, se definió un ojo estándar con dimensiones y características promedio, las cuales se muestran en la siguiente tabla (Malacara, 2004): Tabla 2.1 Características ópticas del ojo humano 2.2 Formación de la imagen. Comienzo del camino visual. La luz emitida o reflejada por los objetos atraviesa secuencialmente la córnea, el humor acuoso, la pupila, el cristalino, el humor vítreo y la retina neural completa, hasta alcanzar los fotoreceptores. La córnea es el primer elemento refractor del ojo y este poder se debe a su curvatura y a que su índice de refracción es mayor que el del aire. Cualquier deformidad en la córnea da lugar al defecto visual conocido como astigmatismo. Un cambio en la hidratación de la córnea provoca que los objetos brillantes se perciban rodeados de un halo luminoso. Como se mencionó previamente, la pupila es la abertura que controla la cantidad de luz que llega a la 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 22/82 retina, movimiento provocado por los músculos dilatador y esfínter pupilares, disminuyendo su diámetro a medida que aumenta la intensidad luminosa. El cristalino es una lente biconvexa asimétrica, constituido por múltiples capas y su índice de refracción cambia de unas a otras. Se distingue en la tabla anterior una diferencia entre el índice de refracción del centro y de sus bordes ya que el núcleo del cristalino es más denso que la corteza exterior. El cristalino cambia su curvatura o poder de convergencia para enfocar la imagen sobre la retina, adoptando una forma más o menos esférica. Este proceso de acomodación está gobernado por su ligamento suspensor y por los músculos ciliares que lo flexionan. Entonces, si el objeto a visualizar se encuentra lejos, el ojo tomará un tamaño determinado para llevar ese objeto en foco sobre la superficie trasera del ojo (cristalino en forma más aplanada). Si el objeto está más cerca, el lente tomará un tamaño diferente, más redondeado. El cerebro seguirá la pista de qué tuvo que con los músculos que controlan el lente en función de poner en foco el objeto. Esto se representa esquemáticamente en la siguiente figura. Figura 2.1 Acomodación del cristalino en función de la distancia al objeto a enfocar en la retina. Esta capacidad de acomodación tiene un límite, y si el objeto se acerca demasiado al ojo esto ya no es posible. El punto próximo hasta el que es posible acomodar la imagen varía de un individuo a otro, siendo su valor promedio una distancia de 25cm (Cussó y colaboradores, 2004). El cristalino puede perder su transparencia debido a diferentes causas y se endurece con los años, por lo cual va disminuyendo su capacidad de enfoque. Las proteínas que forman el cristalino pueden degradarse con el tiempo, ya sea por efectos térmicos, de la radiación ultravioleta u otras causas, provocando la opacidad del cristalino, patología que se conoce con el nombre de cataratas (Cussó y colaboradores, 2004). Como se mencionó en el capítulo anterior, la retina es el elemento sensible del ojo, en el cual se forma la imagen. En la retina se transforma la energía luminosa en estímulos nerviosos. La capa más interna de la retina, es decir la más cercana al vítreo, está compuesta por células y fibras nerviosas mientras que en la capa externa están los fotorreceptores, conos y bastones. También se mencionó que la distribución de 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 23/82 estos receptores no es uniforme en la retina, sino que los conos se concentran con altísima densidad en la fóvea, área de detección de alta resolución, y los bastones presentan un máximo algunos grados por fuera de la posición de la fóvea (Cussó y colaboradores, 2004). Figura 2.2 Distribución de conos y bastones en la retina. Estas células fotorreceptoras contienen en su interior una serie de capas bilipídicas apiladas, en las cuales se encastran las proteínas sensibles a la luz, la rodoposina en el caso de los bastones y las conopsinas en los conos. Estas capas fotosensibles superpuestas actúan como “trampas” de luz y sólo son detectados los rayos de luz que chocan con una de las proteínas en alguna de las capas, transmitiendo así su energía (Puelles López y colaboradores, 2008). En la siguiente figura se representa la composición química de la rodopsina, necesaria para entender su funcionamiento. Como puede verse, las moléculas están conectadas por un doble enlace. Esta unión hace que la rodopsina no sea libre de rotar. Cuando la luz llega a estas proteínas, se rompe el enlace temporalmente y parte de la molécula rota, para luego restablecerse el doble enlace en la nueva posición. Este es el paso fundamental que le permite a las neuronas exhibir una respuesta eléctrica a la luz. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 24/82 Figura 2.3 a) Rodopsina. (b) Efecto de la luz sobre la rodopsina. Rotación de parte de la molécula. La luz, finalmente, provoca una reacción en cadena. La opsina, que se separa en presencia de luz de la rodopsina, es una enzima y como tal, facilita reacciones químicas. Esta reacción lleva a un cambio en las señales eléctricas de los fotorreceptores. Si se sitúa un electrodo dentro de un bastón, y se compara el voltaje dentro y fuera de la nerona, se ve que si la cantidad de energía transferida por los fotones es suficiente, produce un cambio en el potencial transmembrana del receptor, como se esquematica en la siguiente figura. 22/3/2015Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 25/82 Figura 2.4 Efecto de la luz sobre la rodopsina. Cambio en el potencial transmembrana. La rodopsina es extremadamente sensible a cualquier longitud de onda visible, por lo cual sólo actúa en condiciones de baja intensidad luminosa (visión nocturna o penumbra) y no distingue colores. Con más luminosidad, esta opsina permanece desactivada y es por eso que uno debe habituarse a la oscuridad cuando pasa de una zona iluminada a otra con menor luminosidad. Se trata de recomponer los complejos rodopsinaretinal en los bastones. Para el caso de las conopsinas en los receptores cono, como vimos en el capítulo anterior, las curvas de sensibilidad se solapan sensiblemente y entonces la señal producida por cada tipo de cono no informa acerca de un color específico. Simplemente cada cono hace una medida de la luz que recibe, según su sensibilidad, y se generan así 3 medidas distintas que se transmiten en paralelo hasta la corteza visual. La visión del color es una computación central, realizada en la corteza cerebral, tras unir los tres canales de información y correlacionar datos de cada punto del campo visual con el entorno circundante. El concepto de campo visual hace referencia a la representación plana de todo el espacio que puede ser visto con un ojo (campo derecho o izquierdo) o con los dos ojos juntos (campo visual total o binocular), con la mirada en un punto, como puede verse en la figura 25. La situación frontal de ambos ojos y la capacidad de hacer converger sus ejes (centrados en la fóvea), sobre el mismo punto mediante el sistema oculomotor, hace que los 2 campos visuales coincidan en gran parte y, como se mencionó en el capítulo anterior, la zona ciega de un ojo “sea vista” por el otro (Puelles López y colaboradores, 2008). 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 26/82 Figura 2.5 Campo visual en visión binocular. En la retina, hay muchos más fotorreceptores (100 millones) que células bipolares (10 millones) que ganglionares (1,2 millones), con lo cual existe un cierto grado de convergencia de las cadenas celulares de transmisión radial de las señales detectadas por los fotorreceptores. El grado de convergencia es muy distinto según la zona de la retina. En la fóvea, prácticamente no hay convergencia, ya que cada cono se conecta con 2 células bipolares, que se conectan cada una con una célula ganglionar. El grado de convergencia aumenta progresivamente hasta su máximo en la retina periférica. Esto, acompañado con la especialización en visión nocturna, hace que la retina periférica sea una zona muy sensible a grandes bultos o “sombras” que aparezcan moviéndose en las partes periféricas del campo visual (Puelles López y colaboradores, 2008). La sensibilidad de la retina tiene además características particulares que dependen de diversos parámetros, como el color y la dirección de la luz incidente o la duración del estímulo. Entonces, para formar una imagen, es necesario ser capaz de captar la luz y mantenerla organizada (mantener separada la luz proveniente de distintas localizaciones, por ejemplo) y crear una correspondencia 1 a 1 entre el origen de la luz y la localización del conjunto de sensores (fotorreceptores). El cristalino, con su curvatura, y la refracción de los rayos de luz a lo largo del camino que sigue la misma por el interior del ojo, sirven para colectar los rayos de luz provenientes de un lugar común y enfocarlos en un punto particular. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 27/82 Figura 2.6 Formación de la imagen en la retina. Proceso de refracción en el cristalino. Como puede verse en la figura, los rayos de luz convergen en un mismo punto obteniéndose una réplica del objeto en la escena visual. Cabe destacar que la imagen en la retina está invertida. El procesamiento de esta imagen a cargo del cerebro permite la construcción del sentido tridimensional a partir de una imagen bidimensional invertida. La complejidad que tiene el sistema visual humano hace que no sólo cumplan un papel fundamental los receptores primarios, sino también la conexión posterior y el procesamiento de la señal nerviosa. Esta etapa del llamado camino visual es la que se describirá en el capítulo siguiente. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 28/82 Capítulo 3: La visión y el sistema nervioso asociado 3.1 Formación y retención de las imagenes En el primer capítulo analizamos la organización del sistema de visión desde el punto de vista de sus constituyentes fisiológicos. En el segundo vimos cómo las imágenes son "concentradas" en la retina y cómo es que en ésta las señales electromagnéticas son trasnformadas en impulsos eloctroquímicos que dan luego lugar a las imágenes que vemos. Sin embargo, el hecho de que la luz reflejada en el medio que nos rodea llegue a la retina y que ésta sea transformada en corrientes electroquímicas no implica en lo más mínimo que podamos ver. Existe un complejo sistema con diferentes partes y roles detrás de la capacidad de visión que los humanos tenemos. El "ver" correctamente implica que todas esas partes funcionen bien; el mal funcionamiento de alguna de las partes implica un problema/enfermedad diferente. Y dada la gran cantidad de elementos constituyentes de la visión, ya sea en los ojos, en el sistema oculomotor o en el cerebro mismo, esto implica una cantidad de enfermedades verdaderamente grande. Para comprender como funciona el sistema de visión, analicemos las distintas etapas del mismo. Pensemos por un instante en la situación en la cual estamos en actitud contemplativa mirando hacia el Arco del Triunfo en París y sin prestar atención a nada en concreto. Para simplificar la situación, supondremos que nuestra cabeza está fija y vemos lo que ocurre delante nuestro como en el video Video 3.1 . LLamaremos a esta situación el caso A . Video 3.1 Descripción del video A. 0:21 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 29/82 Video 3.2 Descripción del video B. Imaginemos también la situación en la cuál estamos en una oficina sentados, esperando a alguien, y mirando hacia un dado lugar como en el video Video 3.2 . Supongamos también que mantenemos nuestra cabeza fija. Diremos que éste es el caso B . Analicemos las diferencias entre una situación y otra. Como primera diferencia podemos decir que en el paisaje parisino lo que vemos va cambiando a medida que transcurre el tiempo. Podemos notar que la gente pasa delante nuestro, que las ramas de los arboles se mueven, etc. A diferencia de esto, en el "paisaje" que vemos en la oficina nada cambia. Sin embargo en ambos casos "vemos". Es decir, aún en el caso de la oficina notamos que hay cosas sobre el escritorio, y aún, sin prestar atención, distinguimos la diferencia de colores de los distintos elementos que hay en la misma, distinguimos el monitor que esta sobre el escritorio, etc. ¿Cómo es que registramos todo eso? Parece completamente natural que veamos lo que nos rodea, pero ¿cómo ocurre esto? Lo primero que debemos saber es que nuestro sistema de visión es consecuencia de la evolución y aún cuando no nos percatemos de ello, la evolución ha dejado sus huellasen nosotros. Si nuestro sistema de visión fuera como el de una rana, entonces en el caso B no veriamos NADA. La rana sólo tiene la capacidad de "ver" objetos en movimiento. Si fueramos como las ranas, la imagen que inicialmente se forma en nuestra fovea en el caso B sería registrada por el cerebro, pero rápidamente se desvanecería ante nosotros. Venimos de un proceso evolutivo que hizo que los objetos en movimiento sean tomados por nuestros detectores oculares como posibles predadores o posibles presas y por eso estamos normalmente "atentos" a ellos. Aparentemente el ver solamente objetos en movimiento parece ser la regla general en el mundo que nos rodea, parece ser sea algo común en todas las especies con sistema de visión. Es más, esto es válido también para el sistema de visión de los humanos. El que veamos objetos estacionarios, como sería lo que vemos en el caso B , sólo es posible porque la evolución se las ha ingeniado para convertir lo estacionario en móvil. La imagen que se proyecta sobre nuestras retinas no está nunca estacionaria. Existen una serie de movimientos inconcientes en nuestros ojos llamados temblor, deriva y microsacadas que hacen que todo lo que aparece proyectado en nuestra retina esté siempre en movimiento. Si estos movimientos no 0:50 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 30/82 existieran, entonces seriamos ciegos. Ahora, ¿porqué desaparecería la imagen del mundo que nos rodea? Los humanos, al igual que muchos seres vivos, han desarrollado una capacidad conocida como adaptación neuronal o adaptación sensitiva. Este fenómeno, que tiene su origen a nivel de la corteza cerebral, nos es muy familiar. Cuando vamos al cine y nos ponemos los anteojos que nos permiten ver una pelicula en 3D, inicialmente notamos que los anteojos están ubicados sobre nuestra nariz y apoyados sobre nuestras orejas. Sin embargo, inmediatamente después, durante todo el período en que vemos la pelicula, no notamos su presencia. Este es el fenómeno de adaptación neuronal. Con nuestros ojos ocurre algo similar. Cuando la imagen del mundo que nos rodea es proyectada sobre nuestra retina, los conos y los bastones sensibles a la luz se activan inmediatamente. Sin embargo, luego de unos instantes, la adaptación neuronal actúa y por lo tanto la imagen se desvanece si es que ésta permanece estacionaria. Estudios realizados por Coppola y Purves (1996) realizados utilizando las sombras generadas por el fenómeno vascular emptópico ( Sinclair y colaboradores, 1989 ) mostraron que el desvanecimiento de las imágenes sobre la retina ocurre en unos 85 milisegundos (ms). Los movimientos mencionados mueven la imagen proyectada sobre la retina de manera de cambiar la excitación sobre los fotoreceptores oculares y así contrarrestar la adaptación neuronal. Dejaremos la discución detallada sobre los movimientos oculares para las próximas secciones. Sin embargo, debemos notar que los humanos tenemos dos ojos y que la visión resulta de la composición de las imágenes generadas en ambos, es decir, nuestra consciencia voluntaria nos presenta una sola imagen. El tener dos ojos no implica ganar en campo visual (como ocurre en las aves) o en poder utilizar los ojos separadamente (como hace el camaleón). En nuestro caso, los dos ojos enfocan en la misma dirección para mejorar nuestra percepción de la profundidad. La tridimensionalidad binocular genera la auténtica “visión” del relieve en comparación con la monocular, que se nos daría tan solo una “estimación” de las tres dimensiones. La percepción binocular de las dimensiones se llama estereopsis, de manera análoga a estereofonía. Cuando los dos ojos enfocan un objeto, los ejes visuales convergen en el mismo punto, por lo que ambos ojos perciben la misma parte del entorno. Pero los ojos no están en el mismo punto del espacio dado que están separados unos 5 a 7 centímetros. Por lo tanto, las imágenes son un poco diferentes, ven el mismo objeto, pero con una perspectiva algo distinta. El ojo izquierdo ve la imagen un poco desde la izquierda, y el ojo derecho la ve un poco desde la derecha. Las imágenes registradas son los suficientemente similares como para que el cerebro las pueda reconocer, como asociadas al mismo objeto, pero lo suficientemente diferentes como para que se haga una idea de la perspectiva. Al final, el cerebro hace una composición de ambas y nos da una imagen centrada. El resultado es una sola imagen que obtendríamos con un hipotético ojo central (la llamada visión ciclópea) pero con una intensa sensación de relieve ( ver Figura 3.1 ). file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/elementos/Sinclair_y_otros_1989.pdf file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/elementos/CoppolaPurves.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 31/82 Figura 3.1 Percepción Visual Cuanto más alejado está el objeto menos dispares son las imágenes de cada ojo. Un objeto a 20 metros lo vemos muy parecido con los dos ojos, que están separados entre sí unos 6 centímetros. Sin embargo, en nuestra vida habitual (solemos vivir en entornos de pocos metros) la sensación de profundidad y relieve es muy fuerte. Una forma de evidenciar las diferentes imagenes generadas por cada ojo es a través del cubo de Necker en cuál se presenta en la Figura 3.2 . Figura 3.2 Cubo de Necker 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 32/82 Si miramos con atención al cubo veremos que la imagen que vemos alterna entre un cubo visto frontalmente y de arriba con otro visto desde abajo y del otro costado. Esto es consecuencia del procesamiento de la información y de la perspectiva generada por cada ojo. Algo particular asociado a este fenómeno es que cuando reimos, la oscilación entre los dos cubos desaparece. Como vemos la composición binocular de nuestro entorno requiere de una gran coordinación de los movimientos de los dos ojos. Por otro lado, y como ya mencionamos para que las imágenes de nuestro campo visual no se desvanezcan por adaptación neuronal necesitamos de pequeños movimientos como la deriva y las microsacadas. Parece natural pensar que dichos movimientos debieran ser conjugados, es decir, correlacionados entre los dos ojos. Retornaremos a este punto más adelante. 3.2 Percepción visual Lo discutido en la sección previa tiene que ver con la ingeniería, desarrollada por la evolución, que nos permite mantener presente y constante la realidad que construimos con nuestro sistema de visión del mundo que nos rodea. Vimos también que la realidad es dependiente de la interpretación que nuestro cerebro hace del entorno, es por eso que hemos remarcado la palabra realidad. Además, debemos hacer notar aquí que no todo lo que nuestros ojos registran físicamente del entorno toma carácter consciente, y por ende "real". Para comprender esto debemos analizar cómo tiene lugar la percepción visual, distinguiendo las partes del cerebro más importantes involucradas en la misma. El proceso, ejemplificado en la Figura 3.3 , comienza cuando el estímulo se presenta en la retina, que como ya mencionamos, se mueve todo el tiempo debido a los movimientos oculares involuntarios. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 33/82 Figura 3.3 Percepción Visual Desde la retinalas señales generadas son transportadas por el Nervio Óptico (NO) , pasando por el Quiasmo Óptico (QO) hasta el Núcleo Geniculado Lateral (NGL), Figura 3.4 . De allí, la información llega a la Corteza Visual (CV) a través de lo que se conoce como Radiaciones Ópticas. La corteza visual tiene una estructura muy compleja y está compuesta por diversas regiones como puede verse en la Figura 3.5 . La información visual llega inicialmente al área V1 y de allí es enviada a otras regiones donde se extrae información sobre la forma, el color, la profundidad y el movimiento. Luego, la información 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 34/82 proveniente de cada una de las diferentes regiones se combina para dar lugar a la imagen entera de lo que reconocemos conscientemente. Debido a la estructura modular que el cerebro tiene para procesar la visión, si alguna de las áreas se daña, puede ocurrir que se pierda alguna de las componentes visuales quedando las otras intactas. Si por ejemplo, el área V5 sufriera daño, podría ocurrir que la persona afectada viera al mundo como una serie de imágenes fijas. Figura 3.4 Percepción Visual: el camino de las señales asociadas a la visión. En lo que se conoce como vía dorsal las señales continúan su viaje desde el área V1 hacia el área V3a y el Lóbulo Parietal (LP). En éste se calculan la profundidad y la posición de los objetos en relación con el observador. Por otro lado, en la región V3a se combina la información sobre la dirección y el movimiento del objeto. Por otro lado, la información generada por el estímulo es analizada en otros aspectos en la vía ventral. Allí, de la corteza visual primaria formada por el área V1, la información es conducida a las áreas V2 y V3 de la CV secundaria donde se analizan las formas complejas incluidas en la imagen original. En el área V4 se distinguen los colores y las formas y en la V5 se detecta la dirección de los movimientos. Por otra parte, muy cerca del área V5 y en el Lóbulo Temporal Inferior (LTI) se reconocen los objetos y en especial los rostros. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 35/82 Figura 3.5 Percepción Visual: áreas neurales asociadas y sus funciones. Sin embargo, debemos notar que de muchas de las cosas que vemos no llegamos a tener consciencia, es decir, muchas de ellas pueden determinar nuestras acciones o movimientos pero pasan inadvertidas para nuestra "realidad". Como prueba de este fenómeno está lo que se conoce como visión ciega ( Martinez Conde, 2010). Esta capacidad puede medirse en general en personas que padecen ceguera a causa de daños cerebrales corticales en el área visual primaria, ver Figura 3.6 . Estas personas no pueden ver conscientemente, pero si se les pone un objeto en su campo visual pueden adivinar correctamente qué aspecto tiene sin saber cómo. Esto ocurre porque parte de la información visual que viaja por el nervio óptico es procesada en el Téctum o Culículo Superior . Esta es una área primitiva del cerebro que en los peces y en las aves constituye el área principal de control de la visión. Esta región del cerebro participa activamente del procesamiento de la información visual y entre otras funciones se encarga del movimiento de los ojos. En la mayoría de los estudios de la visión ciega se emplean objetos en movimiento. Aún file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/elementos/Sinclair_y_otros_1989.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 36/82 cuando las personas no pueden ver los objetos presentados delante de ellos, sí son capaces de decir que se mueven y además de indicar el sentido de movimiento. El Téctum permite además reconocer las expresiones faciales de alegría o tristeza de una persona aún sin verla concientemente. Figura 3.6 Corteza visual primaria o área V1 (regiones verdes clara y oscura). Surgen entonces preguntas tales como: ¿qué "vemos" cuando miramos? ¿qué debemos entender por "mirar"? Tenemos en general la impresión de que cuando vemos una dada escena la vemos entera de un vistazo. En cierto modo esto es real, pero al mismo tiempo no lo es. En sí, la imagen que construimos del entorno es completa, es decir, si pensamos en que la imagen es subdividida en pixeles, entonces podemos decir que en tal sentido vemos todo, porque no hay pixeles que queden vacios. Sin embargo, y al mismo tiempo, no registramos todo lo que hay en una imagen, sobre todo de manera consciente. A modo de ejemplo, veamos la Figura 3.7 . En ésta se presentan dos imágenes. Si miramos rápidamente las dos parencen presentar la misma realidad, sin embargo, hasta que no presentamos la debida atención, no somos capaces de notar las diferencias que en ellas existen. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 37/82 Figura 3.7 Diferencias: aquí se muestra una imagen (izquierda) y a su derecha la misma imagen con algunas modificaciones haciendo que ambas sean diferentes. Toma unos momentos el realizar la "exploración" que permite detertar conscientemente las diferencias entre ambas imagenes. Estas figuras muestran que construimos toda la imagen de lo que se presenta en la retina, pero que no registramos todo lo que en dicho campo visual hay. Solamente aquello que resulta importante en primera impresión para nuestro cerebro es "registrado". Se dice que en el procesamiento visual bottomup el cerebro nos muestra la información sobre el campo visual completo. Para registrar conscientemente la información que éste contiene es requerido otro proceso conocido como topdown en el cual se seleccionan las partes que se harán conscientes. Mientras miramos una dada imagen, el cerebro explora las distintas partes de la imagen para extraer la información de la misma. Para ello induce dos tipos de movimientos conocidos como persecuciones suaves y sacadas para localizar la "mirada" concretamente en los puntos de mayor interés. Esto es ejemplificado en la Figura 3.8 . 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 38/82 Figura 3.8 Eye-tracking La primera de las imágenes de la figura pone en evidencia como miramos cuando observamos una cara. Los movimientos sacádicos son registrados con un registrador de movimientos oculares que sigue en tiempo real el movimiento de los ojos. En el video incluido en la Figura 3.8 se muestran los puntos en los cuales se fija la mirada durante la lectura de un texto. El regitrador de movimientos oculares detecta dónde es que se está centrando la mirada y como puede verse, esto se hace en distintos puntos de la imagen que se está viendo. Sin embargo, en ningún momento dejamos de ver la imagen completa. Es así 0:14 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 39/82 que podemos notar que el cerebro a partir del procesamiento de la información venida del campo visual completo, extrae los distintos aspectos del mismo, profundidad, colores, velocidad y aceleración de los objetos en movimientos, etc, para generarnos una idea completa del entorno. Sin embargo, para extraer información precisa de algún aspecto concreto, debe focalizarse allí y analizar particularmente el campo visual del que proviene el objeto de interés. Este procesoes del tipo topdown e implica tiempos de fijación que van desde unos 200 ms en un proceso de lectura a unos 350 ms en la revisión de una escena. 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 40/82 Capítulo 4: Movimientos oculares 4.1 Descripción general En la sección anterior mencionamos algunos de los movimientos oculares. Describiremos en esta sección los varios movimientos que los ojos realizan y sus funciones. En términos generales, podemos caracterizar los movimientos en base a las funciones que ellos cumplen. Pueden también caracterizarse por el hecho de que involucren a uno o a los dos ojos. A partir de los músculos descriptos en el Capítulo 1, una de las clasificaciones para los movimientos está basada en si los movimientos involucran a uno o a los dos ojos. Dentro de esta clasificación se encuentran las ducciones, las versiones y las vergencias. Las ducciones son movimientos monoculares que consisten en aducción, abducción, elevación, depresión, intorsión y extorsión. Las versiones son movimientos binoculares en los que los dos ojos se mueven de forma sincrónica y simétrica en la misma dirección. Este tipo de movimientos incluye lo que se conoce como Ley de Hering. Ésta pone de manifiesto que durante cualquier movimiento conjugado del ojo los músculos yugo son estimulados de forma similar y simultánea. Esta ley será de importancia en el próximo capítulo en el que modelaremos físicamente los movimientos oculares. Las vergencias son movimientos oculares en los que los dos ojos se mueven de forma simétrica en dirección opuesta. Dentro de esta categoría encontramos la convergencia, la divergencia y las vergencias fusionales. La convergencia puede ser voluntaria o refleja. La divergencia fusional producida por la disparidad en la imagen retiniana binasal. Las vergencias fusionales son movimientos correctores del ojo encargados de anular la disparidad en la imagen que se forma en cada retina ( Kanski, 1989). Dentro de la segunda categoria de movimientos encontramos aquellos que pueden ser clasificados como de fijación, de estabilización de la mirada y movimientos de la mirada. Dentro de estos últimos se encuentran las sacadas y los movimientos de persecución. Estos movimientos incluyen los movimientos de vergencia que se encargan, como ya dijimos, de hacer que al fijar la mirada la imagen del objeto observado caiga en la fóvea de cada uno de los ojos. 4.2 Movimientos de persecución Como ya hemos mencionado, la visión de los seres humanos, y de los primates en general está caracterizada por disponer de campos visuales binoculares y de un sector del ojo de alta resolución como lo es la fóvea. Los movimientos de persecusiones suaves y los sacádicos, nos permiten hacer uso de dicha especialización del sistema visual. Las sacadas son movimientos de alta velocidad de cambio de posición de la mirada, que permiten ubicar al objeto de interés en la fóvea. Estos son seguidos por movimientos de fijación visual que involucran pequeños movimientos de los ojos, a saber: el temblor, la deriva y los 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 41/82 movimientos microsacádicos. Por otro lado, cuando el objeto de interés se está moviendo, es cuando tienen lugar los movimientos de persecución. Cuando el objeto de interés se desplaza, los ojos rotan siguiendo al objeto de manera de ubicarlo y mantenerlo todo el tiempo en la fóvea. Estos movimientos son también conocidos como persecuaciones suaves o smooth persuit . La persecución es realizada por los dos los ojos simultaneamente. En cierto modo se podría decir que estos movimientos permiten el análisis minucioso del objeto a medida que este se mueve ( Bridgeman y colaboradores, 1999; Haarmeier y Thier, 1999 ; Thier e Ilg, 2005). Cuando el movimiento de los ojos no es suficiente para mantener el objeto en la fóvea, el cerebro ordena a los músculos del cuello el rotar la cabeza de manera apropiada para poder hacer la persecusión. Aparentemente, para que podamos realizar los movimientos de persecución el cerebro, además de analizar la velocidad del objeto en su desplazamiento sobre la retina, analiza también su aceleración y la posición del mismo relativo a la fóvea. Estos datos son usados como señales para la activación del sistema de persecución ( Krauzlis y Lisberger, 1989; Lisberger y colaboradores, 1987 ; Blohm y colaboradores, 2005). La demora en la persecución de un objeto que comienza a moverse inesperadamente puede ser del orden de los 100 ms, fundamentalmente debido a la inercia que el sistema motor ocular posee. Inmediatamente después, durante la persecución, el retraso es reducido y hasta eliminado, sobre todo si la trayectoria del objeto puede ser predicha. El retraso en la persecución puede ser eliminado si es que la trayectoria del objeto observado puede ser anticipada ( Jarrett y Barnes, 2002). file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/Thier_Ilg_The_neural_basis_of_smooth_pursuit_eye_movements.pdf file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/Thier_Ilg_The_neural_basis_of_smooth_pursuit_eye_movements.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 42/82 Figura 4.1 Representación esquemática del circuito cerebral asociado a los movimientos de persecución suaves. El estudio de la dinámica de los movimientos oculares y de las áreas del cerebro responsables de los mismos es un tema abierto y de mucha complejidad. Hay una gran variedad de estudios que se han realizado en tal sentido y un resumen de los movimientos que más nos interesan puede encontrarse en los trabajos de Thier e Ilg, 2005 y Martinez Conde y colaboradores, 2004 y 2013. Para poner en evidencia la complejidad que encierra el proceso de visión, analicemos el caso de los movimientos de persecución. Todo comienza cuando un estímulo conteniendo información sobre un objeto de interés aparece en la retina, especialmente en la fóvea. Esto activa el sistema de visión, es decir, para saber que el objeto es de interés el cerebro debe seguir los pasos que le permiten hacer el análisis del mismo. Así, la información presentada en la retina y convertida en impulsos electroquímicos circula a través del nervio óptico y llegua al núcleo geniculado lateral y de allí va hasta la región primaria de la visión, el área V1. Como ya dijimos, de aquí va a las diferentes regiones V3a y V5 del lóbulo parietal, temporal medio y temporal superior (MT y MST en la imagen de la Figura 4.1 ) de manera de realizar el análisis y el reconocimiento del objeto así como también su estado de movimiento. Una vez hecho dicho análsis, debe comenzar la etapa de la file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/Thier_Ilg_The_neural_basis_of_smooth_pursuit_eye_movements.pdf file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/Thier_Ilg_The_neural_basis_of_smooth_pursuit_eye_movements.pdf 22/3/2015 Leonardo Dimieri Tesis de Licenciatura file:///C:/Users/Notebook/Google%20Drive/TesisLeo/TesisLeo_G6.html 43/82 persecución. Esto se inicia, por un lado, en lo que se conoce como Núcleo Pontino, ubicado al final del la médula y por delante del cerebelo (ver Notas). Este centro es el responsable de varios aspectos del movimiento en los humanos y parece ser que está fuertemente vinculado con la enfermedad de Parkinson. Además, se procesa la información del campo frontal del la visión (Frontal Eye Field o FEF en la Figura 4.1 ) y también la correspondiente al campo suplementario
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