Logo Studenta

v29n5p551

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

APUNTES SOBRE HISTORIA DE LA ENFERMERfA 
EN NICARAGUA 
Por Ia Sra. SOLEDAD GALIANO 
Presidenta Honoraria, Asociación Nacional de Enfermeras de Nicaragua 
En la mañana del 31 de marzo de 1931, la tranquila ciudad de Managua 
fue violentamente sacudida por un sismo que revistió los caracteres de 
tragedia. Más de 1,000 muertos y 2,000 heridos entre las ruinas de la 
ciudad, destrucción del acueducto y voraz incendio desatado en la zona 
comercial de la ciudad, formaron un cuadro de desesperante situacibn que 
atrajo inmediatamente la atencion de las instituciones de la Cruz Roja 
de los paises vecinos para prestar ayuda oportuna. En parques, plazas 
públicas y lugares que ofrecían alguna seguridad ante la amenaza de 
los continuos y fuertes temblores que siguieron al sismo, y al devastador 
incendio que abrasaba la ciudad, las delegaciones de instituciones ben& 
ficas de distintos países levantaron casas de campaña para prestar auxilios 
que los habitantes de la ciudad aun recuerdan con profunda gratitud. 
Para cada puesto de auxilio, el trabajo resultaba abrumador; las 
necesidades eran múltiples y desfilaban en nk.nero interminable los 
necesitados. Bien pronto se dejó sentir Ia ausencia de elementos pre- 
parados para colaborar en las actividades de socorro. 
¿Serfa esta deficiencia, notada en tan fatal circunstancia, la que movió 
a los jefes de beneficencia de Panama para que ese mismo año pusieran 
a la orden del Ministerio de Beneficencia y Salubridad de Nicaragua, dos 
becas para que señoritas nicaragüenses hicieran estudios de enfermerfa 
profesional, en el Hospital Santo Tomás? Ese caso del año 1931, que 
recuerda a los nicaragüenses momentos de intensa pesadumbre, viene a 
ser para la enfermería nicaragüense, su nacimiento y un despertar bri- 
llante. Meció su cuna el dolor humano sobre las llamas que despiadadas 
consumieron 26 manzanas de la zona más importante de la ciudad. 
Puede ser este fuego un simbolo de la llama de inextinguible entusiasmo 
que ardió en el pecho de Florence Nightingale y que se comunica y 
se multiplica en cada enfermera. 
A rafz del regreso de las señoritas AdeIa Prado y Carmen Morales, 
quienes obtuvieron las dos primeras becas otorgadas por el Gobierno 
de Panamá en 1931, el Ministerio de Salubridad abrió dos centros de 
salud, uno en Chinandega y otro en Rivas, al frente de cuyos servicios 
de enfermería estuvieron las ya citadas señoritas Morales y Prado, 
respectivamente. Ambos centros de salud dieron halagadores resultados 
y pueden tomarse como dos piedras angulares en las instituciones 
oficiales de eficientes servicios de enfermería en Nicaragua. 
El Gobierno de Panamá continuaba la laudable obra de enviar dos 
becas anuales a nuestro Gobierno, para estudiantes nicaragüenses, pero 
551 
552 BOLETfN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA 
desde mayo de 1937 estaba al frente de la entonces Direccián General 
de Sanidad el eminente hombre de ciencia Dr. y Coronel LuisM. Debayle 
quien encontró demasiado lento el proceso de esperar que anualmente 
regresaran dos enfermeras graduadas para las muchas actividades y 
necesidades que Nicaragua tenía en el terreno en que las enfermeras 
laboran con feliz acierto. 
La creación de una Escuela de Enfermería que llenara la apremiante 
necesidad de enfermeras de que tanto necesitaba el Departamento de 
Salubridad no podía realizarse inmediatamente y en el presupuesto de 
gastos de 1937-1938 se creó una Unidad Sanitaria Central en Managua 
y. una Escuela de Visitadoras anexa. Esta Escuela de Visitadoras ha 
existido hasta el presente, con el objeto de que las enfermeras graduadas 
sean ayudadas en sus labores por personas que tengan alguna preparación 
para ello. 
Las Visitadoras en Nicaragua, son señoritas que no tienen la pre- 
paración de enfermeras, pero se le han dado conocimientos te&ricos y 
trabajo práctico supervigilado, en relación con la atención al público que 
concurre a las clmicas: Pre-natales, higiene infantil, pre-escolares, anti- 
parasitarias, venéreas y anti-tuberculosas de los Centros de Salud. Ellas 
trabajan en salubridad en una forma semejante a la de las auxiliares en 
el hospital. 
El plan original de enseñanza para ellas consistió en un principio en 
las siguientes materias: anatomía y fisiología, bacteriología y para- 
sitología, higiene general, dietética, puericultura, obstetricia, ginecología, 
higiene escolar, tuberculosis, enfermedades venéreas, medicina preven- 
tiva, epidemiología, nociones de enfermería práctica y tecnica de visitas 
domiciliarias. Las estudiantes hacían práctica de trabajo en clííca y 
visitas domiciliarias bajo vigilancia de enfermeras y el período de 
adiestramiento fue de tres años, al final de los cuales recibían su diploma 
de Visitadoras Sanitarias. Nunca esta escuela tuvo internado ni facilidad 
de concurrir a un hospital o sala donde hacer práctica de enfermería. 
LOS conocimientos de enfermería práctica a que alude este programa se 
circunscribieron a baño del recién nacido, baño de pacientes en cama, 
preparación de biberones y fórmulas alimenticias e inmunizaciones. Los 
requisitos de admisión fueron: de 18 a 25 anos de edad, instrucción 
primaria, ser soltera y comprobada buena conducta. 
Al frente de esta Escuela estuvo desde su iniciación la Enfermera 
Adela Prado quien después de haberse diplomado en Panamá en el 
Hospital Santo Tomás y de haber adquirido práctica en centros de 
salud de Managua, tomó cursos de especialización en Salubridad Pública 
en Estados Unidos. Ella tuvo en este puesto como colaboradoras a las 
señoritas María Ester Canales y Obdulia Miranda. 
La Escuela de Visitadoras de Nicaragua fue la primera institución 
oficial en nuestro país que hizo preparación teórica y práctica de ele- 
Mayo í950] ENFERMERfA 553 
mento femenino, en ocupaciones afines a la enfermería y que tuvo al 
frente Ia dirección, instrucción y vigilancia de enfermeras graduadas. 
Una modesta y antigua casona fué el local de la Unidad Sanitaria de 
Managua y Escuela de Visitadoras Sanitarias. Este edificio junto con el 
que hoy ocupa la Escuela Josefa T. de Aguirre y el de la Gota de Leche 
forman el trío de edificios más antiguos de Managua, que después de 
haber sido puestos a prueba en el terremoto de 1931 desafían al tiempo 
marcando contraste con las edificaciones actuales. 
Después de haberse ausentado del país la señorita Prado, ocuparon 
la dirección de la Escuela, las señoritas: Maria Ester Canales, Marina 
González, Marfa Obdulia Miranda y Soledad Galiano, todas ellas egresa- 
das de Panamá después de haber recibido su diploma de enfermeras y 
haber hecho la correspondiente práctica de Salubridad Pública en 
aquella República. De 1937 a 1944 esta Escuela graduó trece señoritas 
de Visitadoras Sanitarias. 
Desde 1939 Ia bestia apocalfptica de la guerra hacfa trágico recorrido 
en los países del Viejo Mundo. Mientras tanto en América, alerta ante 
el peligro del triunfo de doctrinas contrarias a los altos principios de la 
democracia, Franklin Delano Roosevelt, que dirigía los destinos de la 
gran nación del norte, desarrollaba una polftica de acercamiento, com- 
prensión y cooperación hacia los paises Latino-Americanos, traducida 
en forma práctica en organizaciones como el Servicio Cooperativo 
Interamericano de Salubridad Pública. 
En 1944, haciendo detenido estudio de nuestros problemas sanitarios 
la Dirección General de Sanidad, en cooperación con el Servicio Co- 
operativo Interamericano de Salud Pública, (SCISP) hizo modificación 
substancial en Ia estructura de organización de la Escuela de Visitadoras. 
El SCISP aport6 la contribución técnica de una enfermera especializada 
en Salubridad Pública, Miss Mabel Johnson. Se cambiaron los programas 
y se acortó el periodo de entrenamiento quedando este último reducido 
a seis meses en vista de la urgente necesidad de obtener colaboradoras 
con alguna preparación. En octubre de ese mismo año se inició la pre- 
paración del primer grupo de alumnas; se aprovech6 en parte el personalcon que contaba la Unidad Sanitaria Central y elemento empfrico que 
trabajaba en distintas dependencias de la Dirección Genera1 de Sanidad. 
De 1944 a 1946 diez y nueve recibieron su Diploma de Visitadora. 
Como el número de los centros de salud en Ia República ha continuado 
en forma ascendente, en marzo de 1948 se abrió un nuevo curso de 
visitadoras, en el cual fué posible mejorar los requisitos de admisión 
obteniendo para dicho grupo la mayor parte de admisiones entre maestras 
de educación. De marzo de 1948 a Ia fecha han recibido diplomas veinte 
y seis visitadoras. 
En 1943 contando la Dirección General de Sanidad con la cooperación 
del SCISP, pudo llenar el vacío de la existencia de una Escuela para 
554 BOLETfN DE LA OFICWA UNITARIA l?ANAMERICANA 
preparar enfermeras profesionales que pudieran satisfacer en número 
y preparaciún las múltiples necesidades de los servicios de salubridad 
pública. El 1” de octubre abrió sus puertas para recibir el primer grupo 
de estudiantes la Escuela Nacional de Enfermeras. Doce alumnas que 
previamente habían llenado los requisitos exigidos ingresaron ese día. 
El personal docente de la Escuela quedó integrado por la Directora, 
Srta. Prelediana Oliveira; Sub-Directora, Srta. María Obdulia Miranda; 
Consejera de la Directora, Srta. Effie Hopwell; Supervisora, Sra. Hiss- 
Shattuck; y los profesores médicos. 
En febrero de 1944 después de haber vencido dificultades y de haber 
acondicionado y equipado convenientemente el ala Norte del Hospital 
General, se di6 principio a las prácticas de enfermeria. Los meses que 
mediaron entre octubre y febrero fueron aprovechados por las alumnas 
en llenar programas teóricos y adquirir disciplina en el internado. 
Por ese tiempo ingresó como Supervisora de Práctica en el Hospital, la 
Sra. María Ester Canales de Valle graduada en la Escuela de Enfermeras 
del Hospital Santo Tomás. Las primeras salas equipadas fueron: medicina 
de mujeres, cirugía y medicina de varones, con nueve camas cada una. 
Después de seis meses de existencia de la Escuela, en que ya era 
tiempo de ascender a las alumnas, se escogió un nuevo grupo que constó 
de diez señoritas que llenaron los requisitos de admisión. 
Como se redujese el personal por la eliminación necesaria al terminar 
los seis primeros meses de estudio, hubo necesidad de aceptar cierto 
número de señoritas para que desempeñaran puestos de Ayudantes de 
Enfermera en el hospital, recibiendo conocimientos elementales de En- 
fermería, Economía Hospitalaria y Etica Profesional. Estas señoritas 
hacían turnos de ocho horas diarias, eran externas, recibían remunera- 
ción económica regular y desempeñaban ocupaciones tales como pre- 
paración y arreglos de camas sin pacientes, baño de pacientes en estado 
no delicado, limpieza de utensilios y atención de pacientes en sus 
necesidades físicas. 
Se sucedieron nuevos grupos de alumnas en junio de 1944, noviembre 
del mismo año y julio de 1945. Como el local era bastante reducido se 
contrató una casa más donde se instalaron alumnas, comedor y salón 
de clases. 
En agosto de 1945 se separó de la Escuela la primera Directora Pre- 
lediana Oliveira, quien ha dejado tras de sí el reconocimiento entre sus 
alumnas, colaboradores y personas que tuvieron oportunidad de tratarla. 
Después de la separación de ésta, la Srta. Mabel Johnson, enfermera del 
SCISP ocupó interinamente su lugar, hasta octubre del mismo año en 
que oficialmente se hizo cargo de la dirección, la Srta. Lidia Mackinnon, 
quien por corto tiempo ocupó este lugar dejándolo a la Rvda. Madre 
Pierre. En noviembre de 1945 ingresaron para actuar como Supervisoras 
de Prácticas en el Hospital un grupo de enfermeras salvadoreñas. 
Mayo 19601 ENFERiUERfA 555 
En los primeros meses de 1946, tres alumnas de la Escuela ingresaron 
al Departamento de Salubridad a hacer su práctica de tres meses, 
práctica y tiempo que están incluídos en el programa de tres años que 
comprende la Escuela. En mayo del mismo año se incorporó a la práctica 
de las alumnas la Sala de Maternidad con 18 camas. 
Los convenios entre la Dirección General de Sanidad y el Servicio 
Cooperativo en relación con la Escuela, expiraron el 30 de jumo de 1946. 
La Dirección General de Sanidad tomó posesión de la Escuela, in- 
mediatamente pasando la Dirección a la Sra. Soledad Galiano hasta el 
1”. de agosto, fecha en la cual se celebró un arreglo entre la Dirección 
General de Sanidad y las Hermanas Josefinas, tomando posesión de la 
Dirección Sor María de Cristo Tijerino, con carácter temporal. La Sra. 
Soledad Galiano continuó en la Escuela como consejera técnica y como 
enfermera de la sección de prácticas, la Srta. Josefa García. 
El 10 de octubre de 1946 recibieron sus diplomas de enfermeras las 
estudiantes del primer grupo que habfan completado satisfactoriamente 
los programas de teorfa y práctica habiendo ingresado incontinenti a 
formar parte del personal de enfermeras de la Dirección General de 
Sanidad en Managua y en distintas cabeceras departamentales del 
país. Después de esa fecha han ingresado a la Escuela cinco grupos más 
de alumnas, contando en la actualidad un total de 37, siendo seglares 31 
y Hermanas Josefinas 6. 
Las enfermeras egresadas de la Escuela Nacional, dada su experiencia 
de tres años en distintas ramas de enfermerfa práctica, medicina y 
cirugfa de mujeres, cirugía de hombres y niños, sala de pediatría, 
atención maternal, tknicas de aislamiento, sala de operaciones y curso 
teórico y práctico de salubridad pública están capacitadas para desem- 
peñar en cualquier parte, con mucho acierto, cualquier función que 
pueda pedirse a una enfermera, en salubridad pública, hospital o atención 
de enfermerfa de pacientes a domicilio. 
Al escribir aunque sean cortas líneas sobre actividades de enfermería 
en Nicaragua, no es posible dejar de hacer mención de la labor desa- 
rrollada por la Misión Bautista en Managua y la Misión Morava en 
nuestro litoral atlántico. 
El hoy Hospital Bautista fué fundado en 1929 en una Quinta situada 
en la zona sub-urbana de Managua hacia el oriente y fu6 conocida en un 
principio con el nombre de Clínica Bautista. Inmediatamente después 
del terremoto que en 1931 sufrió la ciudad de Managua, esta Clinica 
fué reforzada y aumentada, haciendo venir para atender los cuidados 
de enfermerfa, dos enfermeras graduadas norteamericanas, quienes tra- 
bajaron con la ayuda de sirvientas en un principio. 
En 1935 habfa un grupo de siete señoritas a quienes se les di6 pre- 
paración adecuada en distintas actividades de enfermerfa para que las 
enfermeras tuvieran una mejor cooperación. 
556 BOLETfN DE LA OFICINA SANITARIA PANAWIERICANA 
En 1943, dieron principio a clases regulares de teoría y práctica para 
enfermeras, y en 1946 se graduó el primer grupo de señoritas. Actual- 
mente esta Escuela ha graduado 17 enfermeras de las cuales cuatro han 
tenido como preparación básica algunos años de secundaria. 
En la Región Atlántica la Misión Morava cuenta actualmente con una 
Escuela de Enfermería en Bilwaskarrna. La primera graduación de esta 
Escuela fué hecha en 1943. No hay actualmente más de siete enfermeras 
graduadas. 
Asociación Nacional de Enfermeras: 
El día 15 de agosto de 1949, al reunirse 24 enfermeras graduadas, se 
fundó una “Asociación Nacional de Enfermeras de Nicaragua.” La 
Junta Directiva Provisional quedó integrada en la forma siguiente: 
Sra. Soledad Galiano, Presidenta Honoraria; Sra. María E. de Valle, 
Presidenta Efectiva; Srta. Trinidad de Aragón, Vice-Presidenta; Srta. 
Estela González, Tesorera; Sra. Julia de Ruiz, Secretaria; Srta. Alicia 
Morales, Fiscal; Srtas. Irma Sánchez y Amanda Amaya, Vocales. Se 
nombró una ComisiGn constituída por seis enfermeras para elaborar los 
Estatutos y Reglamentos de la Asociación. 
NOTA EDITORIAL 
La Sección de Enfermería de la Oficina Sanitaria Panamericana está in- 
teresada en recopilar una historia de la enfermeria, en la cual se halle relatada 
la historia individual de cadapaís latinoamericano. S610 se aceptarán aquellas 
historias que hayan sido preparadas por enfermeras y aprobadas por las aso- 
ciaciones nacionales de enfermerfa. Estas debe& circunscribirse a un patrón 
cronol6gico al presentar el desarrollo, narrando los acontecimientos y todo el 
material relacionado desde un punto de vista objetivo, con det,alles precisos. Se 
espera disponer de suficiente espacio en el Boletín para publicar estas historias 
sepún se vayan recibiendo. 
TEXTOS DE ENFERMERÍA EN ESPAÑOL 
La Seccibn de Enfermería de la Oficina Panamericana ha dado los primeros 
pasos para cumplir con la recomendación hecha por el Segundo Congreso Re- 
gional de Enfermería celebrado en Lima, Perú, del 26 de septiembre al 2 de 
octubre de 1949, la cual se refiere a la traducción de publicaciones de enfermería. 
La Oficina se dirigió entre otras organizaciones interesadas en intercambio 
cultural, al Comité de Cooperación Cultural y Cientifico del Departamento de 
Estado de los Estados Unidos, el cual recibió el proyecto con entusiasmo y 
autoriz6 el desembolso de fondos para la traducción y publicación de tres de las 
obras recomendadas por el Comité de Publicaciones del Congreso en Lima. 
Estas son: Principies and Practice of Nursing por Harmer y Henderson; Xuper- 
vision in Public Health Nursing por Violet Hodgson; y Ward Management and 
TeachGzg por Jean Barrett. Los libros se imprimirán en México por La Prensa 
Médica Mexicana y estaran listos para distribución a fmes del presente año o a 
principios de 1951.

Continuar navegando

Materiales relacionados