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Vivencia de la maternidad en mujeres lesbianas Antropología 2016 Bueno López Eva; Buil Tejero Beatriz; Huélamo Moya Clara; Muñoz Hidalgo Natalia; Orofino Alonso Laura; Sánchez Rollán Nuria 2 Índice Introducción 2 Objetivos 4 Metodología 5 Resultados 6 Conclusiones 8 Bibliografía 10 Anexo 1 – ley y RD 11 Anexo 2 – guión entrevista semiestructurada 12 Anexo 3 – consentimiento informado 13 Anexo 4 – trascripción entrevistas 14 3 INTRODUCCIÓN La sociedad actual ha cambiado por completo su grupo básico de socialización: la familia. Se ha pasado de un grupo familiar estructurado y consolidado por un referente masculino y otro femenino junto con la descendencia (grupo denominado familia nuclear) a nuevas organizaciones de familias, como por ejemplo, familias con un solo miembro progenitor, familias con hijos adoptados, parejas homosexuales con hijos, familias reconstituidas de matrimonios anteriores, etc. Estos cambios han sido motivados por la incorporación de la mujer al mundo laboral, el avance en la práctica de técnicas de reproducción asistida, la reducción del número de familias y de matrimonios, la proliferación de separaciones y divorcios y el aumento del número de hogares unipersonales entre otras causas. Evolución histórica La historia de la maternidad en parejas lesbianas no es muy extensa. Aunque se han descrito relaciones lésbicas desde la antigüedad, y son muchos los textos que nos hablan de aspectos de la vida de las mujeres lesbianas, son pocos los que mencionan la maternidad en estas mujeres. Tradicionalmente, la maternidad ha supuesto en todos los casos un cruce de multitud de emociones. En el caso de las mujeres lesbianas, además, la maternidad ha estado sumergida en una contradicción física y social. Por un lado, la definición de mujer en sí misma lleva implícita la capacidad de tener hijos. Por otra parte, el sexo entre mujeres no hace posible tal hecho. Algunos autores han afirmado que, “las mujeres lesbianas, como mujeres, deberían tener hijos y, como lesbianas, deberían renunciar a ellos”. Por ello, hasta la década de los 90, las mujeres homosexuales fueron consideradas incapaces de ejercer la maternidad. No se contemplaban las técnicas de inseminación actuales y tenían dificultad para presentarse ante la sociedad como madres lesbianas, siendo juzgadas y sometidas a duras críticas. A lo largo de los años noventa y principios de este siglo han sido constantes las reivindicaciones y demandas de igualdad. Fueron muchos los logros de la demanda social creada. La consecución del matrimonio y la adopción conjunta, así como el acceso a la inseminación asistida, han tenido gran impacto sobre la maternidad lesbiana, dejando así atrás la contradicción que suponía para ellas y para la sociedad la maternidad en parejas lesbianas. En 2006 se publica la Ley 14/2006 de 26 de Mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, que hace usuaria de dichas técnicas a “toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar (…) con independencia de su estado civil y orientación sexual”. (Anexo 1) Sin embargo, el real decreto del mismo año por el que se establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, limita la cobertura de los tratamientos de reproducción asistida a los casos en los que “exista un trastorno documentado de la capacidad 4 reproductiva” o “ausencia de consecución de embarazo tras un mínimo de 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos”. Es decir, legalmente pueden acceder a técnicas de reproducción asistida, pero no por la vía pública. Hay que tener en cuenta que la inseminación artificial tiene un coste de 600-1.800€ (dependiendo de si el donante es conocido o anónimo) y la fecundación in vitro 3.000-4.000€. Perspectiva socioantropólogica actual Las investigaciones realizadas en referencia a la maternidad en mujeres lesbianas son escasas, sin embargo en ellas podemos encontrar aspectos comunes en sus conclusiones, como lo son que tanto la parte emocional y el deseo de formar una familia, como las preocupaciones por la gestación, desarrollo y educación de los hijos, son comunes en todos los tipos de maternidad, incluida en estas mujeres. Otra conclusión común es que la mayoría de familias homoparentales sienten preocupación en relación a la crianza de sus hijos y a los prejucios sociales de aceptación de estos niños en su entorno. Según algunos estudios, las preocupaciones de este colectivo de madres giran en torno a dos temas principales: la pérdida de la feminidad de las niñas que acabarían siendo lesbianas; y las burlas y el acoso a los cuales serían sometidos los hijos de estas familias, y que como consecuencia podrían generar multitud de problemas psicológicos. Sobre la identidad de género y la adopción de roles en maternidad, algunos estudios realizados con familias homoparentales concluyen que ciertas parejas consideran una ventaja para sus hijos el hecho de presentarles un modelo más igualitario de los roles de género. Sin embargo estas familias muestran preocupación por la posible influencia negativa que pudiera tener la ausencia de una figura de referencia del propio sexo, en el caso de los niños criados por lesbianas, o de niñas criadas por gays. Este aspecto en concreto que marca la realidad de estas familias es algo que genera gran interés para la investigación, ya que en las relaciones que pueden establecerse en el seno de estas familias, los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino van a ser necesariamente replanteados y reedificados. OBJETIVOS El objetivo de este estudio es conocer la vivencia de las mujeres lesbianas en su proceso de maternidad. Como objetivos específicos nos planteamos: Comprender cómo fue la experiencia del proceso para conseguir el embarazo Conocer qué percibieron las mujeres de la sociedad en cuanto a su proceso de maternidad Investigar acerca de las diferencias en la vivencia de la madre biológica y la no biológica durante la gestación. 5 METODOLOGÍA Se ha optado por un estudio de carácter cualitativo puesto que queremos profundizar en la vivencia de la maternidad en mujeres homosexuales. La población diana a la que va dirigida esta investigación son parejas de mujeres homosexuales embarazadas o con hijos. Se han considerado como criterios de exclusión los siguientes: - Mujeres homosexuales con hijos de una anterior relación heterosexual. - Mujeres que presenten una barrera idiomática La captación en la población diana fue realizada mediante personas conocidas que presentaban los criterios de inclusión citados, obteniendo una muestra final de 6 mujeres que cumplen los criterios previamente citados. El método utilizado fue la entrevista semiestructurada (anexo 2) basada en los objetivos planteados al inicio del estudio. Las entrevistas fueron grabadas (previo consentimiento oral) para su posterior trascripción. Las categorías y subcategorías que nos planteamos estudiar son: - Decisión de embarazo y proceso de reproducción asistida o Trato profesional durante el proceso de reproducción asistida - Esfera social o Administración pública o Familia y amigos o Matrona o Estigmas sociales - Diferencias en la vivencia entra la madre biológica y la no biológica - Diferencias en la vivencia de la maternidad entre el primer y el segundo embarazo Tras la realización de las entrevistas, se procedió a analizar cada una de ellas extrayendo las conclusiones que se presentan al final. 6 RESULTADOS 1. Decisión de tener hijo y proceso de reproducción asistida Todas las mujeres entrevistadas refieren haber tomado la decisión como cualquier pareja, independientemente de su condición sexual. En una de las parejas entrevistadas sólo una de las mujeres presentó el deseo de ser madre, y laotra mujer, cedió. En cuanto al método de reproducción asistida elegido, una de las parejas entrevistadas, optó por el método ROPA (recepción de óvulos de la pareja), y las otras dos, utilizaron la inseminación artificial. En aquellas mujeres en que se tardó varios intentos en conseguir embarazo, recuerdan el proceso como muy duro física y emocionalmente. “tienes las ganas de ser madre y ves que va pasando el tiempo, el reloj biológico, es una presión que la tienes tu misma pero que lo vives mal, muy triste” “la hormonación que te tienes que meter, yo la ayudaba a pincharse cada día, las pastillas. No deja de ser una bomba para tu cuerpo femenino. Es una locura, una revolución” 1.1 Trato profesional durante el proceso de reproducción asistida Dos de las parejas refirieron recibir un trato muy bueno o excelente por parte de los profesionales. Sin embargo, la otra pareja consultada refirió un trato muy desagradable por parte de su médico de atención primaria por no apoyar la maternidad en parejas del mismo sexo. “me llegó a decir que yo estaba como una cabra, que yo tenía esos derechos y podía hacer uso de ellos, pero que él estaba tan en contra de eso como del aborto” Además, distinguen entre el trato en la sanidad pública y privada. Refieren que en la privada están más acostumbrados a tratar con parejas de su perfil. 2. Esfera social Dado que es una categoría muy amplia, se han extraído varias subcategorías 2.1 Administración pública Una de las parejas se sintió discriminada en el momento de inscribir al niño en el registro civil. Se cuestionan por qué ellas tienen que estar casadas para inscribir al niño y las parejas heterosexuales no. “Es más importante la genética y la biología para ser padres que el compromiso de crianza de ese niño. Parece que es más importante un espermatozoide que el vínculo que se crea con tu hijo al nacer.” 7 2.2 Familia y amigos Ninguna de las parejas entrevistadas refirió sentirse discriminada ni cuestionada por su círculo más cercano de familia y amigos. No obstante hubo un caso en que la aceptación de la maternidad fue bien recibida a diferencia de la noticia de la orientación sexual de la pareja de madres, que costó un tiempo de asimilar para la familia más cercana. “Mis padres bien. El ser madre bien. El que mi pareja sea una chica no tan bien, pero al principio, ahora lo tienen ya más que asumido” 2.3 Actuación de la matrona En cuanto al trato con la matrona, una de las parejas se mostró descontenta. Nos contaron que la matrona no se dirigía a ellas, ni siquiera las miraba y hacía continuas referencias a “madre y padre”. Sin embargo, en otras ocasiones con otros profesionales, sintieron que trataban la ocasión de tener a madres lesbianas como una oportunidad. Es decir, no generalizaron la actuación de las matronas. Remarcaron que existen diferencias abismales de un profesional a otro. De hecho, remarcaron la importancia de la figura de la matrona en el proceso de maternidad, reivindicando la presencia de éstas en la planta de puerperio. Además, remarcan que los profesionales sanitarios deben tener en cuenta que la familia tradicional sigue siendo mayoritaria pero que no es el único modelo. Nos recomiendan que: “cuando veais a una mujer acompañada de otra, no deis por hecho que es su hermana, su prima, puede ser su pareja. Preguntadlo. Porque tratareis diferente si es la hermana o si es la persona que va a tener un hijo” En cuanto a las clases de preparación maternal, no sienten tener la necesidad de clases en grupos exclusivos para mujeres homosexuales, pero sí modificar el lenguaje, integrando las palabras ‘cónyuge’ o ‘pareja’ porque: “Sino nosotras tenemos que estar descodificando la información pensando “ah vale, cuando hablan de papá soy yo”. Es como si estuvieras traduciendo, adaptando la realidad a la tuya propia.” Esta opinión no fue generalizada, ya que una de las parejas remarca el esfuerzo de la matrona por cambiar la palabra ‘padre’ por ‘pareja’, ya que era muy consciente de que había otros tipos familias en aquel grupo. 2.4 Estigmas sociales Entre los ejemplos que nos dieron de estigma social, destacamos los siguientes: Una de ellas cuenta que las otras mujeres de la educación maternal, al ver su forma de vestir le preguntaron si le había cogido la ropa a su marido. Al responder “no, tengo mujer”, refieren dejar a la gente cortada. Otra nos cuenta cómo en la vida diaria se da por hecho que una mujer tiene que estar con un hombre, como cuando viene el técnico del gas y te pregunta “¿está su marido?” 8 Todas apuntan cierta preocupación sobre el futuro, basada en lo que puedan preguntar o sentir sus hijos. “qué pasará cuando crezca y diga ‘y papá, ¿dónde está?`” 3. Diferencias en la vivencia entre la madre biológica y lo no biológica Todas las parejas coinciden en que el vínculo afectivo con el recién nacido se crea igual en ambas madres. Aquellas madres que optaron por el método ROPA, refieren esto como una oportunidad para vivir la experiencia desde ambas partes. Por un lado, para ellas es una suerte poder vivir los cambios físicos y emocionales que supone la gestación y, por otro lado, consiguieron empatizar con los otros padres al vivir la experiencia desde su misma perspectiva. Una de las parejas que eligió la inseminación artificial, la madre que no se quedó embarazada comenta estar satisfecha con la elección “no me hace falta pasarlo físicamente. Estoy súper satisfecha” 4. Diferencias en la vivencia entre el primer y el segundo embarazo Una de las parejas comenta la diferencia que notó en la creación del vínculo con el primer y el segundo hijo, dado que al primero le dio lactancia materna y al segundo no. Apunta que aunque no es el único mecanismo para establecer el vínculo, es un medio muy importante. CONCLUSIÓN La percepción de la vivencia de la maternidad en este grupo social no presenta diferencias significativas con la de otras mujeres. No obstante sí que encuentran mayor grado de dificultad a la hora de de la concepción, encontrando poco apoyo en las instituciones sanitarias públicas, lo cual tiene una importante repercusión psicológica en la pareja . Finalmente se recurre a la sanidad privada para la fecundación, con las consecuentes implicaciones económicas que el proceso conlleva. Respecto a la esfera social, si bien la maternidad es muy bien aceptada, la aceptación de la homosexualidad no es tan fácil. En temas legales, encuentran más dificultad, siendo necesario el matrimonio para reconocer como hijos de ambas a su descendencia, a diferencia de los heterosexuales. En cuanto al trato por parte de los profesionales sanitarios, hay diversas experiencias. La sensación de las entrevistadas por una parte es de incomodidad en el trato, y por otra han podido experimentar que para los profesionales ellas son una oportunidad de ver otra realidad de la sociedad. En cuanto a la vivencia de la maternidad de la madre biológica y la no biológica concluimos que el vínculo es igual de intenso independientemente de quien haya vivido la gestación. Según los resultados obtenidos se pueden dar casos en los que la consecución del embarazo no implique 9 necesariamente sentirse más realizada como madre que aquella que decide no quedarse embarazada. Hemos detectado la necesidad de que los profesionales adoptemos un lenguaje más inclusivo, dejando atrás las palabras “madre y padre” o “marido y mujer”, por palabras como “pareja” o “acompañante”. Como conclusión general podemos decir que la vivencia de la maternidad en madres lesbianas no es percibida como diferente respecto a las parejas heterosexuales pero sí se añade una preocupación: la exposición de los hijos a posibles críticas de la sociedad en relación a sus madres. Este hecho abre una vía de investigación muy interesante al respecto, para el cual habrá queesperar unos años hasta ver cómo se han desarrollado esos niños que hoy crecen en familias de dos madres y mañana tal vez constituyan una realidad diferente en nuestra sociedad. 10 BIBLIOGRAFÍA Mujika I. La maternidad en las mujeres lesbianas. Cuaderno de divulgación. ALDARTE, 2010. Fernández M, Grau C. Relaciones de parentesco en las nuevas familias. Disociación entre maternidad/paternidad biológica, genética y social. Gazeta de Antropología, 2015, 31 (1). Imaz, E. Estrategias familiares y elección reproductiva: notas acerca de la maternidad lesbiana. ANKULEGI-Revista de Antropología Social, 2003, 7:69-77. http://www.reproduccionasistida.org/precios-de-tratamientos-de-reproduccion-asistida/ Imaz E. La maternidad en el seno de las parejas lesbianas: Novedad y persistencia de los modelos maternales y familiares. 2006 http://www.reproduccionasistida.org/precios-de-tratamientos-de-reproduccion-asistida/ 11 ANEXO 1 Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida. Artículo 6 Usuarios de las técnicas 1. Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre, consciente y expresa. La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual. Real decreto 1030/2006 por el que se establece la cartera de servicios comunes del SNS. La cobertura se limita a los casos en los que exista “un diagnóstico de esterilidad o una indicación clínica establecida, de acuerdo con los programas de cada servicio de salud”. «5.3.8 Los tratamientos de reproducción humana asistida (RHA) se realizarán con fin terapéutico o preventivo y en determinadas situaciones especiales. 5.3.8.1 Los tratamientos de reproducción humana asistida tendrán la finalidad de ayudar a lograr la gestación en aquellas personas con imposibilidad de conseguirlo de forma natural, no susceptibles a tratamientos exclusivamente farmacológicos, o tras el fracaso de los mismos. También se podrá recurrir a estos procedimientos a fin de evitar enfermedades o trastornos genéticos graves en la descendencia y cuando se precise de un embrión con características inmunológicas idénticas a las de un hermano afecto de un proceso patológico grave, que no sea susceptible de otro recurso terapéutico. Para su realización en el ámbito del Sistema Nacional de Salud deberán cumplir los criterios generales de acceso a los tratamientos de RHA que se recogen en el apartado 5.3.8.2 y en su caso, los criterios específicos de cada técnica. Se aplicarán a las personas que se hayan sometido a un estudio de esterilidad y que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones: 1.º Existencia de un trastorno documentado de la capacidad reproductiva, constatada tras el correspondiente protocolo diagnóstico y no susceptible de tratamiento médico o tras la evidente ineficacia del mismo. 2.º Ausencia de consecución de embarazo tras un mínimo 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos. 12 ANEXO 2 Guión entrevista semiestructurada: ¿Cómo fue la decisión en pareja de tener un hijo? ¿Cómo vivisteis la experiencia de la reproducción asistida? ¿Cómo fue el proceso? ¿Cómo os sentisteis en vuestro entorno (familia, trabajo, amigos,…)? Control embarazo: trato de la matrona. Se cubrieron vuestras necesidades en las clases de EM? ¿Cómo crees que vivió todo el proceso tu pareja? Cuéntanos, que cambios has percibido de este segundo embarazo respecto al primero. 13 ANEXO 3 Consentimiento informado Nombre y apellidos: DNI/NIE: En pleno uso de mis facultades, libre y voluntariamente manifiesto que he sido debidamente informada y en consecuencia autorizo a que mis datos seas recogidos y grabados en una entrevista, para su posterior análisis en un proyecto de Unidad Docente de Matronas del Hospital Universitario La Paz, teniendo en cuenta que : He comprendido la naturaleza y propósito de la entrevista He tenido la oportunidad de aclarar mis dudas Estoy satisfecha con la información proporcionada Entiendo que mi consentimiento puede ser revocado en cualquier momento antes de la realización de la entrevista Por tanto, declaro estar debidamente informado y doy mi expreso consentimiento a la realización de la entrevista propuesta. 14 ANEXO 4. TRASCRIPCIÓN ENTREVISTAS ENTREVISTA 1 E: entrevistador Madres entrevistadas Pareja 1: P y C P: Profesión: creación escénica (directora y actriz) Primer hijo (embarazo) a los 36 años Segundo hijo (pareja) a los 40 años C: Profesión: dedicada al teatro. Primer hijo (pareja) a los 35 años Segundo hijo (embarazo) a los 39 años Pareja 2: I y T I: profesión: producción teatral Primer hijo a los 47 años Segundo hijo a los 49 años T: Profesión: modelo de pintura y fotógrafa Primer hijo(embarazo) a los 37 años Segundo hijo ( embarazo) a los 39 años Hijos: P y C: H1 y H2 I y T: H3 y H4 15 Buenos días, primero de todo, gracias por querer participar. Bueno, contadnos, ¿cómo decidisteis ser madres? P- Pues la verdad es que lo decidimos como lo decide todo el mundo. Nos apetecía y en principio pues nada, la primera experiencia de embarazo la tuve yo porque me apetecía más que a C quedarme embarazada y nosotras lo que hemos hecho es que los dos niños los hemos tenido por el método ROPA. Que no sé si lo conocéis. Entonces en el primer embarazo yo fui la madre gestante y ella la madre genética o biológica y en el segundo embarazo lo hicimos al revés, ella es la que se quedó embarazada con mi ovocito. Y nada, la decisión fue así. No sé si la gente se piensa mucho por qué tener hijos. Pero llega un momento que te lo planteas y te pones ahí. Empezamos y la verdad es que fue bastante rápido. El embarazo del primer niño fue en el primer tratamiento y el del segundo fue al segundo intento. Y vosotras, ¿cómo lo decidisteis? I- En nuestro caso, sobre todo era T la que tenía muchas ganas. Nosotras nos llevamos doce años de diferencia y cuando nos conocimos yo ya tenía 40 años y ya había decidido que no tendría hijos. Pero después la relación se afianzó y nos lo planteamos. Surgió de manera natural. Lo que no nos planteamos es quién se iba a quedar embarazada. No nos lo planteamos porque T era la que tenía ganas y la que podía, claro. No nos lo planteamos como ellas que decidieron hacerlo de otra forma. P- Nosotras nos lo planteamos de otra manera. Decidimos hacer turnos. Turnarnos en cada embarazo. I- También coincidió que el matrimonio se había aprobado y en cuanto T se quedó embarazada nos comprometimos. En nuestro caso fue directamente con su óvulo. Fue por inseminación asistida. Respecto a la donación de semen nos planteamos hacerlo con alguien que no fuera tan anónimo, pero a través de diferentes experiencias de otras amigas preferimos hacerlo con donación anónima. Porque no queríamos que con el tiempo “qué mono, qué bonito el niño” y el donante quisiera intervenir. Queríamos que fuera algo de nuestra familia sin ninguna repercusión más. En cuanto T se quedó embarazada rápidamente quisimos legalizar la situación. E- Entonces, claro, si estáis casadas tenéis menos problemas para reconocer al niño como hijo de ambas, ¿no es así? I- Bueno sí, cuidado, porque cuando nació H3 la sorpresa fue importante. Porque al inscribirlo me negaron la posibilidad, a pesar de ir con el libro de familia y demás… P- No me digas E- Vaya, ¿qué ocurrió exactamente? I- Bueno, llamaron a la jefa del registro y todo. Me exigieron que llevara los papeles de la clínica para justificarlo. P- Ah, porque os faltaba el papel de la clínica,vale. 16 I- Sí, al final se solucionó, pero ahí sí que me sentí discriminada. P- Nosotras no nos sucedió esto porque ya lo conocíamos. Bueno, es que en las parejas heterosexuales no hace falta ni casarse para reconocer al hijo de ambos, la ley de igualdad no es tal porque todavía existe una cierta discriminación hacia nosotras porque todavía necesitamos estar casadas y en las parejas hetero no, para registrar como hijo de ambos. Esto demuestra que parece que es más importante la genética y la biología para ser padres que el compromiso de crianza de ese niño. Parece que es más importante un espermatozoide que el vínculo que se crea con tu hijo al nacer. Yo es como lo veo claramente. E-Una vez tomada la decisión de ser madres ¿Tuvisteis algún problema o dificultad con el personal sanitario? I - En la clínica privada no, fueron muy agradables. Ya estaban acostumbrados a tratar con parejas de nuestro perfil. Directamente fuimos a la privada. P- Nosotras fuimos en primer lugar a la Jiménez Díaz y nos negaron el ROPA, y lo llevamos a la comisión nacional de reproducción asistida humana. Nos lo denegaron diciendo que no había problemas de fertilidad, lo que pasa que en realidad es absurdo porque hasta en los heterosexuales la fertilidad se mide como la combinación de dos personas. Tú a uno le pones con otro y sí… y nosotras, nuestra combinación dice no fértil, como se dice…esterilidad. Por mucho que lo intentemos…. I - Además va contra la higiene. P- La doctora nos dijo que si decidíamos hacer inseminación a una de nosotras se hacía. Podía hacerlo constar como madre soltera como una especie de apaño. Nosotras le dijimos que la técnica que queríamos era el método ROPA porque queríamos implicarnos físicamente las dos. Por ejemplo en una pareja heterosexual con problemas de fertilidad podías tirar de donante perfectamente, pero sin embargo se hace todo lo necesario para que ese señor tenga hijos. Y nosotras decíamos “bueno nosotras queríamos implicarnos físicamente las dos”. Y el trato fue muy desagradable ¿eh? O sea todos los pasos que haces…O sea mi médico de cabecera de la época me llegó a decir que yo estaba directamente como una cabra, que yo tenía esos derechos y podía hacer uso de ellos pero que ella estaba tan en contra de esto como del aborto. Que además pensé, “qué tendrá que ver el aborto con esto, que yo lo que quiero es tener un hijo”. Entonces muy mal. Y a partir de ahí me dediqué a grabar todas las consultas en secreto. Pero como es ilegal pues no puedo hacer uso de ese material. Entonces también di con otro ginecólogo que era como Jesús Gil, con cadenas de oro…y entró C y dijo “bueno, ¿esa señorita quién es?”… El trato en la privada fue impecable. En cambio en la seguridad social fue muy desagradable. I - Nosotras todo lo contrario. Nuestra doctora no era conocedora de estos temas, pero se dedicó a informarse del tema para poder contarnos a nosotras. Claro, que en la seguridad social también están muy ocupados. Y ella fue la que dijo “he estado en un congreso, he preguntado y en la seguridad social no se puede llevar a cabo. O sea que no os molestéis mucho porque vais a perder el tiempo, os vais a enfadar…” 17 P- Pero legalmente estabais cubiertas. I – Sí, pero como sabíamos que íbamos a encontrarnos con muchos noes… T- No era por eso. Es porque los casos de infertilidad van primero. Y se iba a alargar mucho, y por la edad… P- O sea yo tengo amigas que lo han hecho por la pública en la Jiménez Díaz, que es la única en la Comunidad de Madrid que tiene banco de esperma. E – A nosotras nos sorprendió que la ley habla de no discriminar en función de la orientación sexual pero sin embargo exige estar un año intentando el embarazo como requisito indispensable, de alguna manera a vosotras se os cierra la puerta desde el principio. P- Hay un problema que principalmente es un problema gramatical, de léxico. Hay una ley redactada…en 2010 creo, no me acuerdo, que pone que el marido puede donar sus gametos a su mujer o la mujer al marido. O sea en vez de usar la palabra cónyuge usa la palabra marido y mujer. Por lo tanto esta ley colisiona con la de matrimonio igualitario, porque desde el momento en que cuando la redactaron hablaron de hombre y mujer en la donación de gametos les viene perfecto a los hospitales que quieran escudarse en ello. Yo no sé si eso ha sido un error en plan “no nos hemos dado cuenta” o ha sido una cosa estudiada, porque no me digas tú a estas alturas…. I - Yo creo que hay mucha inconsciencia. Lo ves en la ley, en los formularios, en todo…en ninguno aparece la palabra cónyuge. Es que es como cuando llama a la puerta el del gas y te dice “¿está su marido? No, mi mujer”. Todo el mundo es heterosexual hasta que se demuestre lo contrario. Por favor, empezad a utilizar la palabra cónyuge… E- Cuando decidís quedaros embarazadas y comenzar con el proceso, se lo decís a la familia y amigos ¿cómo se lo toman? P- Mi familia la verdad es que bien. I -Nosotras cometimos la imprudencia de comentárselo a todo el mundo y a cada rato nos llamaban para saber cómo íbamos:”¿Qué hija ya? ¿Pero ya os habéis inseminado? ¿Estáis embarazadas?” E- Te presionan sin querer un poco. I - Por la ilusión que tenían. P- Nosotras lo contamos desde el principio. Menos mal que tuvimos la suerte de que en el primer intento me quedé embarazada. Tampoco nos dieron la murga más. En el segundo también lo contamos desde el principio, Lo que pasa es que en el primero se lo contamos a todo quisqui y en el segundo a los amigos y familia más íntimos. I – Queríamos contaros que en las últimas elecciones generales, bueno, no estas, las anteriores, teníamos miedo de que saliera el PP y revocara la Ley de Matrimonio Igualitario. Así que cuando fuimos al registro para casarnos, que T ya estaba de 4 meses, o de 3 meses, 18 nos dijeron que ya no había fechas hasta dentro de bastante tiempo. Y, claro si salía el PP igual no podíamos casarnos. Y bueno se portaron fenomenal, nos comunicaron en seguida cuando había una fecha. Yo nací en Francia y necesitaban un papel…bueno un lío. La guardia jurado se ocupó de bajar la partida de nacimiento a escondidas para que pudiéramos casarnos. P- Nosotras nos casamos en un pueblito donde no había lista de espera. I - ¿Dónde? ¿En qué pueblo? P- Se llama Navalafuente. Un pueblo pequeñísimo cerca de Bustarviejo. Que vivía ahí una amiga que dijo “en mi pueblo os podéis casar cuando queráis”. De hecho nos gustó tanto que nos fuimos a vivir ahí un tiempo. Por eso H1 nació en el Hospital de San Sebastíán de los Reyes, que es el que más cerca nos pilla. O sea, tenemos un hijo de San Sebastián de los Reyes y otro de Parla. Hemos practicado todos los alrededores de Madrid. E ¿El embarazo cómo lo vivisteis? P- El embarazo bien. Íbamos a unas clases de preparación al parto de Adeslas donde la matrona hablaba todo el rato de madres y padres, o no nos miraba. Tenía una especie de homofobia rara, o le violentaba o nunca se había encontrado con una situación así. Era un rollo. Pero luego el parto en el hospital fue bien. Luego a nivel pediatras y todo bien. Pero si es verdad que la matrona…Dale que te pego con los papás…Un día se lo comentamos, “¿oye no te importa decir acompañante?” Evitaba el contacto visual todo el rato. Había algo como…una interferencia. Porque una cosas es que sea la primera vez en tu vida que te encuentras con un pareja de chicas, pero…no sé. Cuando llevamos a H1 a la casa de niños del pueblo la educadora estaba encantada. Decía “ay, tenemos un chico de prácticas gay, le voy a llamar”. La diferencia está en que ella lo veía como una oportunidad. T- El primer embarazo muy complicado, todo el rato con náuseas y vómitos. Pero el parto fue un parto instrumentalizado, empezó a entrar ahí gente…H3 hizo bradicardia, tuvieron que usar fórceps. Pero yo estaba muy tranquila, porqueme fueron contando todo el rato lo q hacía. Era una matrona enorme que cargó todo el peso en el fórceps y salió. P- Eso era la…Kristeller. A mí me hace gracia porque yo decía que no quería epidural y me lleve todo el pack, solo me faltó la cesárea. Yo creo que es porque me hicieron la cosa esa que te meten un dedo y te desprenden las membranas… E- Hamilton P- Eso, Hamilton. Yo pienso que aceleró el parto y se me rompió la bolsa y yo no estaba de parto. Y entonces ya me tuve que ir al hospital…las contracciones me dolían muchísimo. Dicen que con bolsa rota dolía muchísimo. Había una matrona borde y otra simpática y me tocó la borde. Me exploraba y me decía “yo creo que estas de 2-3 cm”. Y yo decía “¡qué bien!¡ De 3!” Y ella decía “bueno no, de dos”. Y le dije a C “llama a la otra matrona”. Y ya vino la otra, me exploró y me dijo “¿pero cómo estás sin epidural?”, y ya m la pusieron. Y desde ahí mejor. Venía con una vuelta de cordón y me hicieron la Kristeller, pero 3 veces, que hay gente que se la hace más veces. Pero con la epidural mejor. Luego me dijeron que tenían que ayudarme un 19 poquito , y yo no sabía que en vuestro lenguaje eso significaba Kristeller, parto instrumental….eso tenéis que explicarlo mejor ¿eh? Porque yo le decía a C “diles q no me hagan episiotomía que hemos hecho el masaje del periné” y, claro, mientras tanto oía el instrumental en la mesa: clon, clon, clon (risas). Y C decía, “pues igual…” Y luego ya en el segundo, mi matrona me decía: cuando decimos que vamos a ayudar quiere decir que van a usar fórceps o algo. Yo creo que la frase de “te vamos a ayudar un poquito” es siempre la misma” C le veía la cabeza, bajaba, bajaba, bajaba y luego… E: Claro, tú puedes tener una idea de parto, pero luego tienes que adaptarte a las circunstancias para poder disfrutar del parto como te toque… P- Pero no fue una experiencia mala para nada. Lo que pasa es que es verdad que cuando aún no has parido, por mucho que te digan cosas…Yo iba preparada para no ponerme epidural pero cuando vi como dolía eso… T- Yo en el primero tuve como una dualidad, por una parte me apetecía sin epidural pero menos mal que me la puse porque me hicieron fórceps…como me pasó eso en el primero, pues en el segundo también me puse epidural. Yo conozco gente que ha parido en casa y no se… P- A mí me parece arriesgado. Si te pasa lo que te pasó a ti y a mí ¿qué haces? Yo creo que en el hospital también te pueden hacer sentir muy bien. E-¿Qué recomendaciones daríais al recibir a una mujer en el paritorio? P- Pues cuando veáis a una mujer acompañada de otra no deis por hecho que es su hermana, su prima…puede ser la pareja. Que lo preguntéis. Porque a lo mejor tu tratas diferente si es la hermana o si es una persona que va a tener un hijo. E ¿Cómo fue vuestra educación maternal? T- Yo fui a educación maternal al centro de salud con una camiseta grande de basket que me había comprado. Y me dijeron: ¿le has cogido la camiseta tu marido? Y yo “no, tengo mujer”. El corte de ella, de “si, es verdad…” P- Por lo general la gente se queda cortada. T- Nos ha pasado muchas veces que nos preguntan si I es mi madre o mi abuela. E: Tenemos que intentar no dar por hecho nada y entender que hay muchos tipos de familia. P- Quienes trabajéis en el medio sanitario entended que la familia tradicional de papá-mamá sigue siendo mayoritaria, pero no es para nada el único modelo. T- Cuando fuimos al colegio con H3 nos dijeron “mira, tenemos de todas la diversidades pero es la primera con estas características”. E-¿Vosotras sentisteis la necesidad de un programa específico de educación maternal para madres lesbianas? 20 T- Yo creo que no hay necesidad, que está bien todo el mundo junto. P- Yo creo que si en las clases se integra este tipo de familia como otro modelo más estaría bien. Eso sí, integrando otros tipos de palabra como cónyuge o pareja, porque si no nosotras tenemos que estar descodificando la información “ah, vale, cuando hablan de papá soy yo”. Es como si estuvieras traduciendo, adaptando la realidad a la tuya propia. No hay un uso del lenguaje integrador en este sentido. Creo que ahí sí que hay un trabajo por hacer, pero ya no me acuerdo si se lo llegué a nombrar a alguna matrona. Por otro lado, podría estar interesante montar un grupo solo para madres, pero claro, entendemos que somos minoría. Sería interesante, pero sería complicado juntar a muchas. T- En nuestro caso la matrona fue muy delicada. Hablaba de término “pareja”, aunque alguna vez sí que decía padre, pero luego en seguida lo corregía. Era muy consciente de la situación. E- Nos interesa también la situación de la pareja no gestante. ¿Cómo os sentís vosotras? P- Pues la verdad es que lo he llevado muy bien. Claro, yo ya había vivido la experiencia de ser la madre gestante, me ha gustado mucho estar embarazada. Y también me ha gustado formar parte del otro lado, cuando C se quedó embarazada, sentí una empatía increíble con los padres. Eso me parece una suerte. A veces le digo a C “tenemos una suerte increíble. Realmente son pocos los casos en los que se puede hacer esto”. *Se refiere al método ROPA+. Yo creo que en realidad el vínculo se puede construir exactamente igual si pares como si no pares. Yo no he notado diferencia con el vínculo que he creado con mis dos hijos, a pesar de que en el primero yo fui la madre gestante y en el segundo no. Sobre todo, porque C decidió no darle el pecho y como ambas hemos dado biberones, pues así hemos estado ya las dos. T- Sí, ahí es verdad, que se equilibra más ¿no? P- Sí claro, eso ha sido súper bueno. Ha venido muy bien para el equilibrio afectivo de los cuatro. Y así no se ha repartido tanto la familia, como yo más con el mayor y C con el pequeño. T- Sí, claro, en mi caso es diferente. P- Sí, el vuestro es muy distinto. T- Yo en mi caso sí que lo sufrí. Hubo un cambio de vínculo muy fuerte cuando nació el segundo hijo, porque yo con el primero, al darle el pecho, tuve una relación muy íntima y lo tuve que destetar con año y medio porque en la clínica me dijeron que si quería quedarme embarazada de un segundo hijo así era más rápido. La lactancia materna es muy importante para el vínculo, aunque se pueden hacer muchas cosas además de dar el pecho. P- Claro, es que yo estaba hablando ayer con una amiga que está dando la teta con año y pico y le va a destetar porque dice que crea mucha dependencia. Yo he vivido las dos experiencias. Con el primero di el pecho un año y medio y al principio lo pasé fatal, tenía mucho dolor y es muy sacrificado. El niño tenía un frenillo sublingual súper heavy y me hizo unas grietas increíbles. Yo he llegado a dar el pecho mordiendo una toalla de lo que me dolía. En el segundo C decidió no dar el pecho y la lactancia fue artificial. Entonces digo, jo, casi al final me 21 ha creado más conflicto dar la teta y mi vínculo con el segundo hijo es más intenso y encima no he tenido el problema de destetarle. Otra cosa que os quería comentar, con respecto al tema de lactancia, es que el personal sanitario ejerce una presión importante si no quieres dar el pecho y yo no lo entiendo. Todo el rato hay que ir justificando por qué no quieres amamantar. Entonces yo creo que es importante un poco de respeto, hombre yo no sé si en los 70, con mi madre, vendían el biberón como que era lo mejor. Tengo una amiga que no quería dar el pecho, pero escondía los biberones. Otra amiga, ha parido en enero y está haciendo lactancia mixta e igual. Las respuestas por parte de las matronas no pueden ser solo “pues sigue intentándolo”, “usa sacaleches”. No sé, me parece que es ir al extremo. T- Mi matrona me ayudaba mucho y respetaba mis decisiones. Si yo creo que lo importante son otras cosas. Yo creo que lo importante son otras cosas, el vínculo con tu hijo especialmente, y si la lactancia está interfiriendo en esevínculo porque tú te sientes mal, dale biberón. E- Sí, es que la lactancia es complicada. T- Además, no sé si es verdad, pero yo he oído que los niños maman más que las niñas. E- Nosotras no lo hemos oído. T-Yo no lo puedo comprobar, como he tenido dos niños…Eso que dicen que se van distanciando las tomas… en mi caso yo no lo he vivido. E- Claro, la lactancia es muy sacrificada. ¿Practicáis colecho alguna? T- Nosotras sí, los cuatro en la misma cama. P- En nuestro caso no, bueno… C- Al final sí (risas) I – Vamos, que se incorporan. T- Sí, yo el colecho lo tenía claro, aunque I no tanto. P- Pero ¿cuánto mide vuestra cama? T- Nuestra cama es de 1,40 m y hemos añadido un colchón de 90 pegado. I – La verdad es que cuando se amamanta es lo más lógico. El colecho así lo hace más cómodo. Igual dentro de un tiempo recuperamos la habitación. E- ¿Conocéis alguna pareja que haya decidido tener hijos sin casarse? ¿O todas las que conocéis ya se han casado? I – Es que te tienes que casar para inscribirles. P- Porque si no tendrías que hacer un proceso de adopción. Y sería todo más complicado. 22 C- Las parejas que ya habían tenido hijos antes de la ley de matrimonio igualitario lo han tenido que hacer mediante adopción, porque es que si no tú ni siquiera apareces en el libro de familia. T- Unas amigas sí que lo hicieron así, pero porque fue antes de la ley, no fue por elección, ya que realmente fue bastante complicado: tuvo que pasar un examen psiquiátrico, entrevista con psicólogo, un tribunal…y todos los problemas que produce eso. También depende de si te toca un juez que está a favor o no de la adopción, te ponen muchos problemas P- Es un rollo eso E- ¿Cambiaríais algo que creáis que os fuera a ayudar en el proceso de embarazo y parto? ¿o como está ahora, añadiendo la integración a los diferentes tipos de familia a todos los niveles (educación maternal, acompañante en el hospital…)ya sería suficiente? T- Sí, el leguaje tendría que ser más inclusivo. Contemplar más la diversidad. C- ¿Habéis hablado de las cesáreas? E- No C- Es que lo mío fue cesárea, no iba preparada, no lo pensaba, iba todo bien. De hecho una matrona me dijo que ella creía que sería parto…Y finalmente fue cesárea. Claro, yo en ese momento que me dicen que me van a hacer una cesárea, después de tantas horas pujando, me informaron de que no pasaba por la pelvis. Me quedé en shock un momentazo. No sabía qué pasaba, en qué consistía. Ese capítulo se pasó muy por alto en la educación maternal. Fue bastante duro, no sabía qué iba a pasar. Es como si fuera un tabú, no lo entiendo. Y luego llegas a casa con todas las grapas, incómoda con tu bebé en casa y encima se supone que puedes hacer todo. T- Puede ser un tema tabú, como antes se hacían tantas cesáreas ahora lo suelen pasar por alto en las clases. C- Sí, sí, de hecho muchos hospitales dicen “aquí tenemos el menor número de cesáreas”. E-¿En la cesárea te dejaron al niño? C- No, porque estaba inmovilizada, sí que me lo acercaron a la cara, pero no podía tocarlo, pensé “voy a lamerle o algo”. E- ¿Tú P? ¿Te dejaron hacer piel con piel? P- Sí, sí. En la habitación. T- Como lo mío no fue cesárea a mí sí que me lo pusieron piel con piel. C- Yo como fui cesárea y además decidí dar lactancia artificial la matrona no se molestó mucho conmigo en las visitas postparto. Me trató bastante mal…Me sentí madre de segunda. Me decía que hiciera vida normal y no tuvo en cuenta que la cesárea es una cirugía mayor. 23 P- Ni siquiera se tomaba los calmantes, porque como no se los habían pautado… C- Y claro, decía “explíqueme un poco más de la herida quirúrgica”. E- Y tú, ¿el embarazo cómo lo viviste después de la experiencia de P? C- Mi caso fue muy diferente, yo no quería embarazarme, pero queríamos otro hijo. Y claro, fue “venga, vamos a por ello”. No estaba en mis planes, pero ahora me tocaba a mía. Me lo tomé como una experiencia antropológica. P- Yo le dije que la experiencia del embarazo está muy sobrevalorada. C- Eso sí, es una súper experiencia. Son 9 meses y ahí está el peque. Pero no lo repetiría. T- Mis dos embarazos no fueron ideales. Con el primero, vómitos, y con el segundo reposo en cama por posible pérdida. Yo sí tendría otro hijo, pero por tener otro hijo, no por repetir la experiencia del embarazo. P- Bueno, C, pero tú te embarazaste porque así lo habíamos planeado. No sé, parece que te obligara. C- Sí, sí, yo lo hice como si me dice alguien “pues ahora te toca subir el carro de la compra”, pues yo me embaracé. P- Yo repetiría embarazo, pero no lactancia, llegaba a sufrir por la hora del amamantamiento. C- A mí me parece que las matronas deberían estar en la planta de maternidad, porque la experiencia de parto es muy intensa y luego la matrona desaparece. A mí me vino a ver una matrona y casi me echo a llorar. Después de tantas horas interactuando con la matrona al llegar a la planta la echas de menos. E- Bueno, pues por nosotras eso es todo. Muchas gracias por contarnos vuestras experiencias. P- De nada, ya sabéis que cuando queráis podéis contar con nosotras. 24 ENTREVISTA 2 N: Educadora social de 42 años, pero trabaja de funcionaria M: Administrativa de 38 años en una cooperativa de acción social Ambas tienen una niña de 8 meses (H1) E- Hola! Bueno en primer lugar daros las gracias por haber hecho el favor de hacer esta entrevista, os estamos muy agradecidas N y M: De nada gracias a vosotras E- Bueno si os parece empezamos, van a ser unas preguntas enfocadas vuestras experiencias como madres, así que si os parece empezamos. La primera pregunta es acerca de ¿cómo fue la decisión en pareja de tener un hijo? N: ¿La verdad? Es que la decisión no fue en pareja. Yo quería ser madre ¿vale? Y ya hacía mucho tiempo que tenía muchas ganas de ser madre lo que pasa que aún no tenía una pareja estable, estaba con M pero no éramos pareja. Entonces cuando ya empezamos a ser pareja, yo ya le dije que yo quería ser madre, ya he mirado todos los trámites, había elegido clínica, así que bueno…un poco fue como que le expliqué cómo era mi proceso, qué es lo que yo quería, y le dije mira si vamos a ser pareja pues mira yo quiero ser madre. O lo tomas o lo dejas (risas). Y lo tomó. Pero no fue una decisión de pareja, después sí que ha sido un proceso de pareja pero al principio no lo fue. M: el proyecto inicial fue de ella y yo lo acepté. Y fue muy bien. Esa es la respuesta. E- Bueno y en cuanto a la técnica de reproducción asistida, ¿cómo fue el proceso, la elección, etc? N- La elección de la técnica fue que cuando fui a la clínica me hicieron pruebas y me dijeron que podríamos intentarlo por inseminación. Entonces lo intentamos 3 veces, hormonándome, porque cuando ya fui a la clínica yo ya tenía 39 años, cuando empecé a mirarme todo. Entonces me dijeron está bien, lo único que hay que hormonarte para que haya más posibilidades de quedarte embarazada. Así que probé 3 inseminaciones y no me quedé embarazada. Hice una terapia natural y después me hicieron otra inseminación y tampoco me quedé. Así que nada, pasamos a la fecundación in vitro. Y ya está. E- ¿Y cómo os sentisteis en el proceso? N- (silencio) Bueno pues yo…mal. A ver la primera y la segunda vez muy bien, súper bien, tenía muchas ganas, era muy positiva y a partir de la segunda vez que ya me vino la regla pues ya fue como que ya no tuve ni la esperanza de hacerme la prueba. La tercera, fatal, la verdad es que fatal. Porque tienes las ganas de ser madre y ves que va pasando el tiempo, el reloj biológico, es una presión que la tienes tu misma pero que lo vives mal, muy triste, estaba un poco agobiada la verdad, agobiada pero sin perder la esperanza, es decir que yo iba a por todas. Sabía que lo intentaría hasta que en la clínica me dijeran que oye que no puede ser. 25 M- Bueno ella dice que lo viviómuy mal, y yo he de decir que después de haberla acompañado durante todos esos procesos lo llevó como una campeona. Evidentemente lo vivió por dentro, la tristeza se le veía pero bueno que bastante bien, muy bien. Podría haber sido mucho peor porque toda la hormonación que te tienes que meter, yo la ayudaba a pincharse cada día, las pastillas…bueno no deja de ser una bomba para tu cuerpo femenino entonces bueno es una locura, una revolución y eso influye luego en el estado anímico también. N- A nivel físico sentía malestar general, al fin y al cabo ha sido un tratamiento antinatural, algo que metes a tu cuerpo, así que es normal… E- Bueno y ¿qué nos podríais decir del trato de los profesionales? ¿Qué experiencia tuvisteis? N: Excelente. No tengo queja de nadie, desde el primer momento que fui a la clínica hasta el momento del parto. Hemos tenido mucha suerte, es decir nos han tocado los mejores profesionales. Supongo que como nos ha costado tanto quedarnos embarazadas no sé, el destino ha dicho bueno pues vamos a ayudarlas un poco. Y muy bien. En la clínica muy bien, muy profesionales, están súper acostumbrados a tratar con gente que puede tener problemas y el doctor muy bien. E- ¿Asististeis a clases de preparación al parto? M y N- Sí E- ¿Y cómo fue la experiencia con la matrona? M- A la matrona le tenemos un cariño también…La matrona muy bien. Tuvimos mucha conexión con ella. También ¿sabes qué pasa? Al ser una pareja de chicas pues te encuentras que bueno yo supongo que el CAP se encontró con la novedad, la matrona, las clases, lo nuestro fue súper novedoso y la tipa muy maja, muy guay. Y yo creo que ayudó a que todo fuera fluido. Claro nosotros comparábamos y claro todas las parejas eran heterosexuales, ¿no? Y estaban los típicos hombres que bueno, pasan de todo, poco decían, o “burradillas” pero bueno esto es ya normal…Te dejaba un poco pues ahí…Las clases fueron diferentes. Por parte de la matrona muy bien, a la matrona le dio vidilla para romper con la monotonía de estos grupos y de hecho hoy día aún nos la encontramos y tal y le tenemos un cariño especial. N- bueno otra cosa que no tiene nada que ver con los profesionales es que bueno yo cuando fui, pues bueno…digamos que con la edad pues ya hay tonterías que no tienes ganas de escuchar, de manera que cuando yo fui a pedir matrona pues pedí por favor a una persona que fuera abierta de mente. Tenía ganas de explicar mi situación, que me había quedado embarazada con M, entonces no tenía ganas de tener una profesional que nos pusiera algún problema por ser dos chicas. Así que pedí que fuera una persona abierta de mente y entonces enseguida que vi a mi matrona le expliqué la situación y enseguida el trato fue muy correcto y formal, después nos soltamos las tres. 26 E- ¿Nos podéis explicar si habéis tenido algún problema legal o administrativo? M- Es que no hemos tenido ningún problema. Conocemos amigas que han tenido siempre algún problema con el registro o alguna prueba. Nosotras la verdad es que no. En el registro civil de aquí, fuimos a preguntar antes evidentemente de que naciera H1 y la persona que nos atendió súper bien, “no os preocupéis, no hay problema con que seáis dos madres”… N- Veníamos también asesoradas porque en la clínica de reproducción cuando te vas a hacer la inseminación firmas el consentimiento conforme las dos vamos a ser las madres, entonces como ya está firmado por las dos personas, eso es lo que vale. Entonces cuando vas al juzgado ya preguntamos si en el hospital donde tuvimos a H1 habría algún problema y no lo tuvimos. E- Vamos a hablar ahora sobre la influencia social, ¿cómo recibió vuestro entorno la decisión de ser madres y el proceso del embarazo? N- Pues mi entorno…a ver bien. Yo ya hacía mucho tiempo que lo iba diciendo. Lo de madre ya lo tenían bastante asumido que lo deseaba. Mis padres bien. El ser madre bien. El que mi pareja sea una chica no tan bien, pero al principio, ahora lo tienen ya más que asumido. Pero el hecho de que yo les haga abuelos…(risas) no tiene precio. Más mi madre, mi padre es más… bueno más…no sé cómo lo diría… M- Más mayor, es hombre y eso influye, de generaciones más mayores y le cuesta. Pero bueno bien. N- Pero la verdad que mi entorno muy bien. M- Y el mío, claro…Para mí fue muy diferente, para ella su familia ya sabía desde hacía tiempo que alguna pareja que había tenido había sido chica y tal. En mi caso no fue así, yo nunca había tenido pareja, nunca había presentado ninguna pareja a mi familia. Entonces en 2 años decirle a mi familia que salía con una chica y que iba a ser madre…pues en realidad fue súper seguido. Y la verdad que al principio se quedaron un poco descolocados pero yo no me puedo quejar. Lo han aceptado súper bien y es lo que dice ella, el hecho de traer una vida a la familia, una personita da igual de dónde venga porque para ellos es un regalo. E- Entonces a nivel social, cómo os han afectado los estereotipos o estigmas sociales en relación a la pareja que formáis y la maternidad? M- A ver nosotras siempre tenemos como esa duda de a ver qué va a pasar, a ver cómo va a reaccionar la gente, o en qué país vivimos que vale sí somos muy abiertos todos, pero luego hay algún que otro personaje intolerante que tal…La guardería cuando la hemos dado de alta como lleva ya desde noviembre pues siempre bueno…a ver yo del qué dirán precisamente siempre me ha dado igual y ahora aún más porque ahora tengo algo que justamente tengo que defender y por supuesto me da más igual el qué dirán. Entonces el hecho de la guardería, pues hemos tenido una acogida muy buena, no muy buena si no correcta como el resto de la gente. La familias compañeras de H1 muy bien también. 27 N- Bueno está por ver también, yo la verdad es que está claro que está por ver. El decirlo a la gente sí que hay veces que te encuentras con gente pues que dices a ver esta cara qué me quiere decir…no es tan fácil, para mí no es tan fácil decir: “ah! Mira soy madre con una chica…” Allí en la guardería pues ya lo saben, lo han ido descubriendo, lo irán descubriendo y veremos la reacción de la gente. Yo soy una persona muy discreta, yo digo abiertamente que soy madre pero que estoy con una chica no lo digo abiertamente en el trabajo. Seguramente es porque no quiera dar explicaciones o aguantar determinados comentarios por ejemplo lo dijimos en un grupo de amigos y suponemos que la gente se lo imaginaba, y un día dijimos somos madres y bueno para quien no lo sepa somos pareja…y ves caras y caras y abrazos y abrazos. M- En el trabajo yo tenía mi grupo de colegas que ya sabían mi vida pero el resto de la empresa pues no, y claro, cuando llegó el día de decir que iba a ser madre bueno pues lo que dice ella, que hay caras y caras, abrazos y abrazos…y bueno te das cuenta de que hay algo ahí aún que falta, falta… N- Y yo sí que pienso uff…cómo va a ser cuando crezca…Ahora porque es pequeña pero cuando sea más grande y diga: “y el papá, ¿dónde está?”… ¿Cómo le explicas? Yo sí que le doy vueltas. Pero claro ahora como estoy tan contenta…quiero disfrutarla pero sí que me lo planteo… E- ¿Cómo ha sido la vivencia de la maternidad para cada una de vosotras? N- ¿La maternidad? Pues el tópico se ha cumplido. Es lo mejor de mi vida. Se madre, quedarme embarazada. Es una experiencia que yo siempre digo si tienes claro que no quieres ser madre, es súper respetable, perfecto a vivir la vida, porque esto te va a cambiar la vida. Pero si tienes una mínima duda tienes que vivirlo. Porque es muy bestia. Sentir cómo va creciendo una cosa dentro de ti…no sé, y yo cada vez que hablo de ello me emociono totalmente. No hay palabras para explicarlo. Yo lo recomiendo. Y el otro tópico de que cuando te ponen al bebé encima se te van los dolores es también cierto, es toda una experiencia. Lo peor ha sido la vuelta al trabajo, el no descansarbien, el hecho de que tienes que dejar M- Bueno para mí la maternidad, yo me había planteado que no descartaba el ser madre. Pero a medida que iban pasando los años a mí el tema físico no me atrae. Y cuando ya empecé con Nuria y tal y ella me decía ‘¿pero tu lo tienes claro que no quieres ser madre?’ Y yo la verdad es que sí. Y aun a día de hoy físicamente ser madre biológica no. Hay algo ahí de lo físico que me da cosa. No es miedo. He visto a mi hermana, mi cuñada, mis amigas, la he visto a ella. No es miedo, pero yo el hecho de tener a H1 ahora es una satisfacción tan grande una felicidad tan grande que a pesar de no tenerla yo biológicamente, no tiene… se puede explicar. El día que nació, como ella estaba en la cesárea, le pusieron una anestesia muy fuerte, ella no podía… yo estaba a su lado, me dejaron pasar, cuando la sacaron de la barriga… me emocioné muchísimo. A ella la veía temblando. Era como llorar en una película. Y claro, como ella tenía así los temblores, a quien le pusieron a H1 fue a mí. No sé cuanto estuve con ella en brazos. Vestida de quirófano, sudando como un pollo, le tuve que decir a una enfermera que me cogiera a la cría porque yo estaba tan tensionada de todo el proceso de todo el día que yo pensaba que me iba a quedar contracturada y me iba a dar algo. A mi me satisface mogollón ser madre de esta manera. Ella me pregunta si lo tengo claro, a ver si van a venir las ganas después. Como veo 28 que mi opción ha sido siempre no, que veo que ha ido a más el no, pues para mi es eso. Estoy súper satisfecha. No me hace falta pasarlo físicamente. De momento. (risas) N - Más que nada porque es una cosa que hablando con mi entorno… No entiendo por qué el miedo cuando estas embarazada la primera vez a parir, es como mucho miedo. Y dices, jo, pero es que va a ser una cosa súper bonita. Dices, vas a parir, lo vas a pasar mal porque duele. La primera reacción cuando estás embarazada es estar súper contenta pero cuando vas a parir, cuando se va a acercando el momento, hay mucho miedo. Es muy bestia, eh. Lo que te hace es paralizar, no te hace pensar. Hay un montón de gente que ha parido, mi madre, su madre, 3 y 4 hijos natural, sin epidural, si ellas han sido capaces, ¿no vas a ser capaz tu? Que te van a poner la epidural. Entonces yo le decía ¿no quieres ser madre? ¿No quieres pasar por esa experiencia? M - Pero es eso, no sé, el deseo que ella tenía de ser madre yo no lo he sentido. Lo he sentido de otra manera a raíz de empezar la relación con N, y ahora estoy súper contenta. Pero el deseo ese como mujer no me ha salido y dudo que me salga. E- Antes me habéis hablado de la matrona, que conectasteis muy bien con ella, entiendo que vuestras necesidades fueron satisfechas. Me habéis comentado que teníais muy buena relación con ella pero teníais alguna inquietud que no se solventó? N- cualquier duda que nos surgía le preguntábamos y ella nos lo resolvía. Alguna vez si que nos decía “os vais a dar cuenta” con el tapón por ejemplo. O cuando ir al hospital. M- bueno ella explicaba. N- es que también lo queremos saber todo al milímetro M- En las clases había una en concreto estaba como muy histérica, con mucho miedo, transmitía muchísimo mal rollo, porque era toda ella “que mal lo voy a pasar”, iba predispuesta a que todo iba a ir mal. Entonces la comadrona muy bien hecho lo relativizaba todo. Nos daba pautas. Ella nos explicaba los casos extremos en los que hay que correr. Y supongo que lo hacía también porque en un grupo una persona así te puede contaminar y puede ser un caos. Yo creo que sí resolvía bien. N – A ver tampoco ha sido todo tan bonito. Los problemas no fueron antes sino después. Con la pediatra. Mal. Ahí si que fue todo lo contrario. Muy mal. Llegas tal, con una situación nueva y absoluta. Todo el mundo te dice. Esa es otra que pecamos, de hablar con todo el mundo y explicar tus experiencias. Nos encontramos con una pediatra que bueno, sinceramente, poco tacto, un trato no correcto, teniendo en cuenta que te encuentras con unas personas primerizas. Nada correcto. Por ejemplo me hacía especial ilusión dar el pecho. Los primeros meses hasta que yo me incorporara al trabajo quería dar sólo pecho. Entonces era como si… N- Esta mujer no es pro-lactancia. Y nosotras tampoco, no somos radicales, pero nos hacía ilusión, creemos que es mucho mejor. Y esta mujer no favorecía. Al contrario. A N le llegó a decir que no tenía leche, nos asustaba,… La primera visita que tuvimos con ella nos dijo “esta niña se va a deshidratar” nos amenazaba, tenía una manera de hablar como incorrecta, que 29 ahora que ya la conocemos ya sabemos que es así. Pero al principio llegas allí en tu mundo y te dicen que te van a tener que mandar a Sant Joan de Déu y claro dices, pues mándame, porque yo no sé si esta niña se está deshidratando. La niña en ningún momento ha perdido peso. Hoy hace 8 meses y hasta día de hoy no ha perdido peso. Pero como ella se fijaba en el percentil, pues claro, iba justa. Había veces que rozaba el último percentil, que no sé cual, el 2 o el 3, nos asustaba. La primera vez me acuerdo que salimos de la consulta y nos fuimos corriendo a la farmacia a comprar leche artificial. Y bueno, intentamos con un biberón y la niña dijo que “por aquí”, que aquello estaba malísimo. Y entonces eso nos llevó a preguntar entre colegas y escuchando nos llevo a otros profesionales, de manera privada. M-acabamos pagando un pediatra. Nos ayudó, nos explicó como tenía que poner a la niña al pecho y le quitamos el frenillo. Entonces mejor. La relación con este pediatra muy bien, muy correcta. Con la otra no. Para ser primeriza no. Y con las enfermeras… no sé… un poquito… les falta un poquito de información N- sí o que la información es para algunas cosas está todo muy claro, si te sales de ahí cuidado, como las vacunas, y por otro lado otras cosas, como la lactancia no le dan mucha importancia. Ahora a día de hoy hablando con alguna madre teniendo a la misma pediatra y enfermera, las pautas no son iguales. Es como que… Hay una compañera que ya empezó hace un mes con la ternera, y no tiene los 7 meses. Y H1 aún no había empezado. Y teníamos la misma enfermera. Yo vi un poco de despitote. E- ¿Queréis añadir alguna cosa más en relación a vuestra vivencia de la maternidad? M- pues nada, esto es genial. Verla es genial. Ya tiene 8 meses y ya hace muchas cositas. N - dudas mucho, de si lo haces bien M- es un constante aprendizaje N – dejas de mirar el facebook para leer cosas, para preguntar, para leer mibebé, mi bebé crece, alimentación, para asegurarte de que lo estás haciendo bien. Y ya está. Yo esperando a ver si me recupero porque tengo mucha hambre. Tengo unos cuantos quilos de más. Como he estado dando pecho, que aún le doy por la noche, aunque ya lo use más de chupete. Pues tengo mucha hambre, me he engordado, y me está costando recuperarme el peso porque tengo mucha hambre. Y todo el mundo me dice tranquila que esto es un año de recuperación. Y otra cosa que también noto es que ahora también me tiene que volver la regla. Que ya me ha venido una vez. Y ahora a principios de mes me tendría que haber venido y mi cuerpo nota cosas raras, tengo sudores, de malestar, de sensación de que te baja la regla, dolor en los ovarios, pero no me acaba de venir. Supongo que esto tiene su proceso. Pero es una cosa que noto también en el cuerpo. Tengo los típicos síntomas que tengo cuando me tiene que venir la regla. E- Creéis que hay alguna diferencia entre vuestra vivencia como madres homosexuales a la vivencia de las parejas heterosexuales? 30 N- ser madre hetero o homosexual, es lo mismo. Las preocupaciones son las mimas, los miedos son los mismos,.. Ahora, una vez sales fuera de la sociedad, digamos, ahí vienen los problemas. O vendrán los problemas M – y porque nosotras hemos tenido suerte de haber encontradobuenos profesionales. Seguro que hay parejas heterosexuales que se han encontrado con malos profesionales N – la diferencia entre ser madre heterosexual y homosexual es qué pasará cuando le digan a la niña ¿y tu padre? Pero de momento, no tenemos esos problemas. Algún día llegarán, seguro, porque sí, porque llegarán. Porque vamos de sociedad abierta y tolerante y siempre hay comentarios, tabús, de que si un bebé puede crecer bien con dos madres o con dos padres. Está todavía muy arraigado. Aunque parezca que vamos de modernos si lo vives desde dentro, falta mucho por llegar a que sea todo normal. Creo que falta mucho. M- yo pienso igual… lo que pasa que también va mucho lo de cada uno. Yo cuando les dije a mis padres que mi pareja era N. yo no les dije que era gay, o que era una mujer, les dije que tenía una buena noticia, que N. es que yo no tengo que dar explicaciones de mi vida sexual. Se llama tal y punto. Sin dar más explicaciones. Entonces yo al haber hecho esto de esta manera me doy cuenta de que cuanto más natural uno lo haga, es mejor, en el sentido de que te ayuda a ti misma. Yo cuando se lo dije a mis padres estaba temblando, para mí era una cosa muy importante, yo sabía que les iba a dar una noticia bomba, pero claro yo no dije soy homosexual, porque no tengo por qué decirlo igual que nadie tiene por qué decirlo. Creo que depende de cómo uno lo vaya tratando, con qué naturalidad, va a depender cómo el resto te responda. Es cierto que siempre te encuentras gente con miradas, comentarios, en el grupo de amigos de toda la vida, tal… son cosas que están como inyectadas en cada uno de nosotros, pero bueno. N – de todas maneras la pregunta está bien formulada. Lo que dice M tiene razón, cuanto más natural y cuando más segura estés de lo que sientes, expreses, exteriorices, como más natural lo exteriorices, mucho mejor. Pero el efecto que provoca yo lo percibo. No es que lo piense cada día. Pero sí que lo he pensado, algún día en la guardería, algún comentario me harán. Cuando me lo encuentre ya veré lo que hago. Ahora de momento… hemos tenido la suerte que como H1 es muy simpática, las profesoras están encantadas. Incluso dicen “toma y encima dos madres”, pero bueno algún día llegarán los malos comentarios. E- Bueno, pues no os quiero robar más tiempo, muchísimas gracias por darnos esta oportunidad, y espero que os siga yendo todo tan bien.
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