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Vivencia de la maternidad en mujeres lesbianas (2016)

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Vivencia de la 
maternidad en 
mujeres lesbianas 
Antropología 2016 
Bueno López Eva; Buil Tejero Beatriz; Huélamo Moya Clara; Muñoz Hidalgo Natalia; 
Orofino Alonso Laura; Sánchez Rollán Nuria
2 
 
Índice 
 
Introducción 2 
Objetivos 4 
Metodología 5 
Resultados 6 
Conclusiones 8 
Bibliografía 10 
Anexo 1 – ley y RD 11 
Anexo 2 – guión entrevista semiestructurada 12 
Anexo 3 – consentimiento informado 13 
Anexo 4 – trascripción entrevistas 14 
3 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La sociedad actual ha cambiado por completo su grupo básico de socialización: la familia. Se ha 
pasado de un grupo familiar estructurado y consolidado por un referente masculino y otro 
femenino junto con la descendencia (grupo denominado familia nuclear) a nuevas 
organizaciones de familias, como por ejemplo, familias con un solo miembro progenitor, 
familias con hijos adoptados, parejas homosexuales con hijos, familias reconstituidas de 
matrimonios anteriores, etc. 
Estos cambios han sido motivados por la incorporación de la mujer al mundo laboral, el avance 
en la práctica de técnicas de reproducción asistida, la reducción del número de familias y de 
matrimonios, la proliferación de separaciones y divorcios y el aumento del número de 
hogares unipersonales entre otras causas. 
Evolución histórica 
La historia de la maternidad en parejas lesbianas no es muy extensa. Aunque se han descrito 
relaciones lésbicas desde la antigüedad, y son muchos los textos que nos hablan de aspectos 
de la vida de las mujeres lesbianas, son pocos los que mencionan la maternidad en estas 
mujeres. 
Tradicionalmente, la maternidad ha supuesto en todos los casos un cruce de multitud de 
emociones. En el caso de las mujeres lesbianas, además, la maternidad ha estado sumergida 
en una contradicción física y social. Por un lado, la definición de mujer en sí misma lleva 
implícita la capacidad de tener hijos. Por otra parte, el sexo entre mujeres no hace posible tal 
hecho. Algunos autores han afirmado que, “las mujeres lesbianas, como mujeres, deberían 
tener hijos y, como lesbianas, deberían renunciar a ellos”. Por ello, hasta la década de los 90, 
las mujeres homosexuales fueron consideradas incapaces de ejercer la maternidad. No se 
contemplaban las técnicas de inseminación actuales y tenían dificultad para presentarse ante 
la sociedad como madres lesbianas, siendo juzgadas y sometidas a duras críticas. 
A lo largo de los años noventa y principios de este siglo han sido constantes las 
reivindicaciones y demandas de igualdad. Fueron muchos los logros de la demanda social 
creada. La consecución del matrimonio y la adopción conjunta, así como el acceso a la 
inseminación asistida, han tenido gran impacto sobre la maternidad lesbiana, dejando así 
atrás la contradicción que suponía para ellas y para la sociedad la maternidad en parejas 
lesbianas. 
En 2006 se publica la Ley 14/2006 de 26 de Mayo, sobre técnicas de reproducción humana 
asistida, que hace usuaria de dichas técnicas a “toda mujer mayor de 18 años y con plena 
capacidad de obrar (…) con independencia de su estado civil y orientación sexual”. (Anexo 1) 
Sin embargo, el real decreto del mismo año por el que se establece la cartera de servicios 
comunes del Sistema Nacional de Salud, limita la cobertura de los tratamientos de 
reproducción asistida a los casos en los que “exista un trastorno documentado de la capacidad 
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reproductiva” o “ausencia de consecución de embarazo tras un mínimo de 12 meses de 
relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos”. Es decir, 
legalmente pueden acceder a técnicas de reproducción asistida, pero no por la vía pública. Hay 
que tener en cuenta que la inseminación artificial tiene un coste de 600-1.800€ (dependiendo 
de si el donante es conocido o anónimo) y la fecundación in vitro 3.000-4.000€. 
Perspectiva socioantropólogica actual 
 Las investigaciones realizadas en referencia a la maternidad en mujeres lesbianas son escasas, 
sin embargo en ellas podemos encontrar aspectos comunes en sus conclusiones, como lo son 
que tanto la parte emocional y el deseo de formar una familia, como las preocupaciones por la 
gestación, desarrollo y educación de los hijos, son comunes en todos los tipos de maternidad, 
incluida en estas mujeres. Otra conclusión común es que la mayoría de familias 
homoparentales sienten preocupación en relación a la crianza de sus hijos y a los prejucios 
sociales de aceptación de estos niños en su entorno. Según algunos estudios, las 
preocupaciones de este colectivo de madres giran en torno a dos temas principales: la pérdida 
de la feminidad de las niñas que acabarían siendo lesbianas; y las burlas y el acoso a los cuales 
serían sometidos los hijos de estas familias, y que como consecuencia podrían generar 
multitud de problemas psicológicos. 
Sobre la identidad de género y la adopción de roles en maternidad, algunos estudios realizados 
con familias homoparentales concluyen que ciertas parejas consideran una ventaja para sus 
hijos el hecho de presentarles un modelo más igualitario de los roles de género. Sin embargo 
estas familias muestran preocupación por la posible influencia negativa que pudiera tener la 
ausencia de una figura de referencia del propio sexo, en el caso de los niños criados por 
lesbianas, o de niñas criadas por gays. Este aspecto en concreto que marca la realidad de estas 
familias es algo que genera gran interés para la investigación, ya que en las relaciones que 
pueden establecerse en el seno de estas familias, los estereotipos sobre lo masculino y lo 
femenino van a ser necesariamente replanteados y reedificados. 
OBJETIVOS 
El objetivo de este estudio es conocer la vivencia de las mujeres lesbianas en su proceso de 
maternidad. 
Como objetivos específicos nos planteamos: 
 Comprender cómo fue la experiencia del proceso para conseguir el embarazo 
 Conocer qué percibieron las mujeres de la sociedad en cuanto a su proceso de 
maternidad 
 Investigar acerca de las diferencias en la vivencia de la madre biológica y la no 
biológica durante la gestación. 
 
5 
 
METODOLOGÍA 
Se ha optado por un estudio de carácter cualitativo puesto que queremos profundizar en la 
vivencia de la maternidad en mujeres homosexuales. 
La población diana a la que va dirigida esta investigación son parejas de mujeres homosexuales 
embarazadas o con hijos. Se han considerado como criterios de exclusión los siguientes: 
- Mujeres homosexuales con hijos de una anterior relación heterosexual. 
- Mujeres que presenten una barrera idiomática 
La captación en la población diana fue realizada mediante personas conocidas que 
presentaban los criterios de inclusión citados, obteniendo una muestra final de 6 mujeres que 
cumplen los criterios previamente citados. 
El método utilizado fue la entrevista semiestructurada (anexo 2) basada en los objetivos 
planteados al inicio del estudio. Las entrevistas fueron grabadas (previo consentimiento oral) 
para su posterior trascripción. 
Las categorías y subcategorías que nos planteamos estudiar son: 
- Decisión de embarazo y proceso de reproducción asistida 
o Trato profesional durante el proceso de reproducción asistida 
- Esfera social 
o Administración pública 
o Familia y amigos 
o Matrona 
o Estigmas sociales 
- Diferencias en la vivencia entra la madre biológica y la no biológica 
- Diferencias en la vivencia de la maternidad entre el primer y el segundo embarazo 
Tras la realización de las entrevistas, se procedió a analizar cada una de ellas extrayendo las 
conclusiones que se presentan al final. 
6 
 
RESULTADOS 
 
1. Decisión de tener hijo y proceso de reproducción asistida 
Todas las mujeres entrevistadas refieren haber tomado la decisión como cualquier pareja, 
independientemente de su condición sexual. 
En una de las parejas entrevistadas sólo una de las mujeres presentó el deseo de ser madre, y 
laotra mujer, cedió. 
En cuanto al método de reproducción asistida elegido, una de las parejas entrevistadas, optó 
por el método ROPA (recepción de óvulos de la pareja), y las otras dos, utilizaron la 
inseminación artificial. En aquellas mujeres en que se tardó varios intentos en conseguir 
embarazo, recuerdan el proceso como muy duro física y emocionalmente. 
“tienes las ganas de ser madre y ves que va pasando el tiempo, el reloj biológico, es una presión que la 
tienes tu misma pero que lo vives mal, muy triste” 
“la hormonación que te tienes que meter, yo la ayudaba a pincharse cada día, las pastillas. No deja de 
ser una bomba para tu cuerpo femenino. Es una locura, una revolución” 
1.1 Trato profesional durante el proceso de reproducción asistida 
Dos de las parejas refirieron recibir un trato muy bueno o excelente por parte de los 
profesionales. Sin embargo, la otra pareja consultada refirió un trato muy desagradable por 
parte de su médico de atención primaria por no apoyar la maternidad en parejas del mismo 
sexo. 
“me llegó a decir que yo estaba como una cabra, que yo tenía esos derechos y podía hacer uso de ellos, 
pero que él estaba tan en contra de eso como del aborto” 
Además, distinguen entre el trato en la sanidad pública y privada. Refieren que en la privada 
están más acostumbrados a tratar con parejas de su perfil. 
2. Esfera social 
Dado que es una categoría muy amplia, se han extraído varias subcategorías 
2.1 Administración pública 
Una de las parejas se sintió discriminada en el momento de inscribir al niño en el registro civil. 
Se cuestionan por qué ellas tienen que estar casadas para inscribir al niño y las parejas 
heterosexuales no. 
“Es más importante la genética y la biología para ser padres que el compromiso de crianza de ese niño. 
Parece que es más importante un espermatozoide que el vínculo que se crea con tu hijo al nacer.” 
 
7 
 
2.2 Familia y amigos 
Ninguna de las parejas entrevistadas refirió sentirse discriminada ni cuestionada por su círculo 
más cercano de familia y amigos. No obstante hubo un caso en que la aceptación de la 
maternidad fue bien recibida a diferencia de la noticia de la orientación sexual de la pareja de 
madres, que costó un tiempo de asimilar para la familia más cercana. 
“Mis padres bien. El ser madre bien. El que mi pareja sea una chica no tan bien, pero al principio, ahora 
lo tienen ya más que asumido” 
2.3 Actuación de la matrona 
En cuanto al trato con la matrona, una de las parejas se mostró descontenta. Nos contaron que 
la matrona no se dirigía a ellas, ni siquiera las miraba y hacía continuas referencias a “madre y 
padre”. Sin embargo, en otras ocasiones con otros profesionales, sintieron que trataban la 
ocasión de tener a madres lesbianas como una oportunidad. Es decir, no generalizaron la 
actuación de las matronas. Remarcaron que existen diferencias abismales de un profesional a 
otro. De hecho, remarcaron la importancia de la figura de la matrona en el proceso de 
maternidad, reivindicando la presencia de éstas en la planta de puerperio. 
Además, remarcan que los profesionales sanitarios deben tener en cuenta que la familia 
tradicional sigue siendo mayoritaria pero que no es el único modelo. Nos recomiendan que: 
“cuando veais a una mujer acompañada de otra, no deis por hecho que es su hermana, su prima, puede 
ser su pareja. Preguntadlo. Porque tratareis diferente si es la hermana o si es la persona que va a tener 
un hijo” 
En cuanto a las clases de preparación maternal, no sienten tener la necesidad de clases en 
grupos exclusivos para mujeres homosexuales, pero sí modificar el lenguaje, integrando las 
palabras ‘cónyuge’ o ‘pareja’ porque: 
“Sino nosotras tenemos que estar descodificando la información pensando “ah vale, cuando hablan de 
papá soy yo”. Es como si estuvieras traduciendo, adaptando la realidad a la tuya propia.” 
 Esta opinión no fue generalizada, ya que una de las parejas remarca el esfuerzo de la matrona 
por cambiar la palabra ‘padre’ por ‘pareja’, ya que era muy consciente de que había otros tipos 
familias en aquel grupo. 
2.4 Estigmas sociales 
Entre los ejemplos que nos dieron de estigma social, destacamos los siguientes: 
Una de ellas cuenta que las otras mujeres de la educación maternal, al ver su forma de vestir le 
preguntaron si le había cogido la ropa a su marido. Al responder “no, tengo mujer”, refieren 
dejar a la gente cortada. 
Otra nos cuenta cómo en la vida diaria se da por hecho que una mujer tiene que estar con un 
hombre, como cuando viene el técnico del gas y te pregunta “¿está su marido?” 
8 
 
Todas apuntan cierta preocupación sobre el futuro, basada en lo que puedan preguntar o 
sentir sus hijos. 
“qué pasará cuando crezca y diga ‘y papá, ¿dónde está?`” 
 
3. Diferencias en la vivencia entre la madre biológica y lo no biológica 
Todas las parejas coinciden en que el vínculo afectivo con el recién nacido se crea igual en 
ambas madres. Aquellas madres que optaron por el método ROPA, refieren esto como una 
oportunidad para vivir la experiencia desde ambas partes. Por un lado, para ellas es una suerte 
poder vivir los cambios físicos y emocionales que supone la gestación y, por otro lado, 
consiguieron empatizar con los otros padres al vivir la experiencia desde su misma perspectiva. 
Una de las parejas que eligió la inseminación artificial, la madre que no se quedó embarazada 
comenta estar satisfecha con la elección 
“no me hace falta pasarlo físicamente. Estoy súper satisfecha” 
4. Diferencias en la vivencia entre el primer y el segundo embarazo 
Una de las parejas comenta la diferencia que notó en la creación del vínculo con el primer y el 
segundo hijo, dado que al primero le dio lactancia materna y al segundo no. Apunta que 
aunque no es el único mecanismo para establecer el vínculo, es un medio muy importante. 
CONCLUSIÓN 
 
La percepción de la vivencia de la maternidad en este grupo social no presenta diferencias 
significativas con la de otras mujeres. No obstante sí que encuentran mayor grado de 
dificultad a la hora de de la concepción, encontrando poco apoyo en las instituciones sanitarias 
públicas, lo cual tiene una importante repercusión psicológica en la pareja . Finalmente se 
recurre a la sanidad privada para la fecundación, con las consecuentes implicaciones 
económicas que el proceso conlleva. 
Respecto a la esfera social, si bien la maternidad es muy bien aceptada, la aceptación de la 
homosexualidad no es tan fácil. En temas legales, encuentran más dificultad, siendo necesario 
el matrimonio para reconocer como hijos de ambas a su descendencia, a diferencia de los 
heterosexuales. En cuanto al trato por parte de los profesionales sanitarios, hay diversas 
experiencias. La sensación de las entrevistadas por una parte es de incomodidad en el trato, y 
por otra han podido experimentar que para los profesionales ellas son una oportunidad de ver 
otra realidad de la sociedad. 
En cuanto a la vivencia de la maternidad de la madre biológica y la no biológica concluimos que 
el vínculo es igual de intenso independientemente de quien haya vivido la gestación. Según los 
resultados obtenidos se pueden dar casos en los que la consecución del embarazo no implique 
9 
 
necesariamente sentirse más realizada como madre que aquella que decide no quedarse 
embarazada. 
Hemos detectado la necesidad de que los profesionales adoptemos un lenguaje más inclusivo, 
dejando atrás las palabras “madre y padre” o “marido y mujer”, por palabras como “pareja” o 
“acompañante”. 
Como conclusión general podemos decir que la vivencia de la maternidad en madres lesbianas 
no es percibida como diferente respecto a las parejas heterosexuales pero sí se añade una 
preocupación: la exposición de los hijos a posibles críticas de la sociedad en relación a sus 
madres. Este hecho abre una vía de investigación muy interesante al respecto, para el cual 
habrá queesperar unos años hasta ver cómo se han desarrollado esos niños que hoy crecen en 
familias de dos madres y mañana tal vez constituyan una realidad diferente en nuestra 
sociedad. 
10 
 
BIBLIOGRAFÍA 
 
Mujika I. La maternidad en las mujeres lesbianas. Cuaderno de divulgación. ALDARTE, 2010. 
Fernández M, Grau C. Relaciones de parentesco en las nuevas familias. Disociación entre 
maternidad/paternidad biológica, genética y social. Gazeta de Antropología, 2015, 31 (1). 
Imaz, E. Estrategias familiares y elección reproductiva: notas acerca de la maternidad lesbiana. 
ANKULEGI-Revista de Antropología Social, 2003, 7:69-77. 
 
http://www.reproduccionasistida.org/precios-de-tratamientos-de-reproduccion-asistida/ 
 
Imaz E. La maternidad en el seno de las parejas lesbianas: Novedad y persistencia de los 
modelos maternales y familiares. 2006 
http://www.reproduccionasistida.org/precios-de-tratamientos-de-reproduccion-asistida/
11 
 
ANEXO 1 
 
Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida. 
Artículo 6 Usuarios de las técnicas 
1. Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser receptora o usuaria 
de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que haya prestado su consentimiento escrito a 
su utilización de manera libre, consciente y expresa. La mujer podrá ser usuaria o receptora de 
las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual. 
 
Real decreto 1030/2006 por el que se establece la cartera de servicios comunes del SNS. 
La cobertura se limita a los casos en los que exista “un diagnóstico de esterilidad o una 
indicación clínica establecida, de acuerdo con los programas de cada servicio de salud”. 
«5.3.8 Los tratamientos de reproducción humana asistida (RHA) se realizarán con fin 
terapéutico o preventivo y en determinadas situaciones especiales. 
5.3.8.1 Los tratamientos de reproducción humana asistida tendrán la finalidad de ayudar a 
lograr la gestación en aquellas personas con imposibilidad de conseguirlo de forma natural, no 
susceptibles a tratamientos exclusivamente farmacológicos, o tras el fracaso de los mismos. 
También se podrá recurrir a estos procedimientos a fin de evitar enfermedades o trastornos 
genéticos graves en la descendencia y cuando se precise de un embrión con características 
inmunológicas idénticas a las de un hermano afecto de un proceso patológico grave, que no 
sea susceptible de otro recurso terapéutico. Para su realización en el ámbito del Sistema 
Nacional de Salud deberán cumplir los criterios generales de acceso a los tratamientos de RHA 
que se recogen en el apartado 5.3.8.2 y en su caso, los criterios específicos de cada técnica. 
Se aplicarán a las personas que se hayan sometido a un estudio de esterilidad y que se 
encuentren en alguna de las siguientes situaciones: 
1.º Existencia de un trastorno documentado de la capacidad reproductiva, constatada tras el 
correspondiente protocolo diagnóstico y no susceptible de tratamiento médico o tras la 
evidente ineficacia del mismo. 
2.º Ausencia de consecución de embarazo tras un mínimo 12 meses de relaciones sexuales con 
coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos. 
12 
 
ANEXO 2 
 
Guión entrevista semiestructurada: 
¿Cómo fue la decisión en pareja de tener un hijo? 
¿Cómo vivisteis la experiencia de la reproducción asistida? ¿Cómo fue el proceso? 
¿Cómo os sentisteis en vuestro entorno (familia, trabajo, amigos,…)? 
Control embarazo: trato de la matrona. Se cubrieron vuestras necesidades en las clases de 
EM? 
¿Cómo crees que vivió todo el proceso tu pareja? 
Cuéntanos, que cambios has percibido de este segundo embarazo respecto al primero. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
 
ANEXO 3 
Consentimiento informado 
 
Nombre y apellidos: 
DNI/NIE: 
En pleno uso de mis facultades, libre y voluntariamente manifiesto que he sido debidamente 
informada y en consecuencia autorizo a que mis datos seas recogidos y grabados en una 
entrevista, para su posterior análisis en un proyecto de Unidad Docente de Matronas del 
Hospital Universitario La Paz, teniendo en cuenta que : 
He comprendido la naturaleza y propósito de la entrevista 
He tenido la oportunidad de aclarar mis dudas 
Estoy satisfecha con la información proporcionada 
Entiendo que mi consentimiento puede ser revocado en cualquier momento antes de la 
realización de la entrevista 
 
Por tanto, declaro estar debidamente informado y doy mi expreso consentimiento a la 
realización de la entrevista propuesta. 
14 
 
ANEXO 4. 
TRASCRIPCIÓN ENTREVISTAS 
 
ENTREVISTA 1 
E: entrevistador 
Madres entrevistadas 
Pareja 1: P y C 
P: Profesión: creación escénica (directora y actriz) 
 Primer hijo (embarazo) a los 36 años 
 Segundo hijo (pareja) a los 40 años 
C: Profesión: dedicada al teatro. 
 Primer hijo (pareja) a los 35 años 
 Segundo hijo (embarazo) a los 39 años 
Pareja 2: I y T 
I: profesión: producción teatral 
 Primer hijo a los 47 años 
 Segundo hijo a los 49 años 
T: Profesión: modelo de pintura y fotógrafa 
 Primer hijo(embarazo) a los 37 años 
 Segundo hijo ( embarazo) a los 39 años 
Hijos: 
 P y C: H1 y H2 
 I y T: H3 y H4 
 
 
 
15 
 
Buenos días, primero de todo, gracias por querer participar. Bueno, contadnos, ¿cómo 
decidisteis ser madres? 
P- Pues la verdad es que lo decidimos como lo decide todo el mundo. Nos apetecía y en 
principio pues nada, la primera experiencia de embarazo la tuve yo porque me apetecía más 
que a C quedarme embarazada y nosotras lo que hemos hecho es que los dos niños los hemos 
tenido por el método ROPA. Que no sé si lo conocéis. Entonces en el primer embarazo yo fui la 
madre gestante y ella la madre genética o biológica y en el segundo embarazo lo hicimos al 
revés, ella es la que se quedó embarazada con mi ovocito. Y nada, la decisión fue así. No sé si 
la gente se piensa mucho por qué tener hijos. Pero llega un momento que te lo planteas y te 
pones ahí. Empezamos y la verdad es que fue bastante rápido. El embarazo del primer niño fue 
en el primer tratamiento y el del segundo fue al segundo intento. 
Y vosotras, ¿cómo lo decidisteis? 
I- En nuestro caso, sobre todo era T la que tenía muchas ganas. Nosotras nos llevamos doce 
años de diferencia y cuando nos conocimos yo ya tenía 40 años y ya había decidido que no 
tendría hijos. Pero después la relación se afianzó y nos lo planteamos. Surgió de manera 
natural. Lo que no nos planteamos es quién se iba a quedar embarazada. No nos lo 
planteamos porque T era la que tenía ganas y la que podía, claro. No nos lo planteamos como 
ellas que decidieron hacerlo de otra forma. 
P- Nosotras nos lo planteamos de otra manera. Decidimos hacer turnos. Turnarnos en cada 
embarazo. 
I- También coincidió que el matrimonio se había aprobado y en cuanto T se quedó embarazada 
nos comprometimos. En nuestro caso fue directamente con su óvulo. Fue por inseminación 
asistida. Respecto a la donación de semen nos planteamos hacerlo con alguien que no fuera 
tan anónimo, pero a través de diferentes experiencias de otras amigas preferimos hacerlo con 
donación anónima. Porque no queríamos que con el tiempo “qué mono, qué bonito el niño” y 
el donante quisiera intervenir. Queríamos que fuera algo de nuestra familia sin ninguna 
repercusión más. En cuanto T se quedó embarazada rápidamente quisimos legalizar la 
situación. 
E- Entonces, claro, si estáis casadas tenéis menos problemas para reconocer al niño como 
hijo de ambas, ¿no es así? 
I- Bueno sí, cuidado, porque cuando nació H3 la sorpresa fue importante. Porque al inscribirlo 
me negaron la posibilidad, a pesar de ir con el libro de familia y demás… 
P- No me digas 
E- Vaya, ¿qué ocurrió exactamente? 
I- Bueno, llamaron a la jefa del registro y todo. Me exigieron que llevara los papeles de la 
clínica para justificarlo. 
P- Ah, porque os faltaba el papel de la clínica,vale. 
16 
 
I- Sí, al final se solucionó, pero ahí sí que me sentí discriminada. 
P- Nosotras no nos sucedió esto porque ya lo conocíamos. Bueno, es que en las parejas 
heterosexuales no hace falta ni casarse para reconocer al hijo de ambos, la ley de igualdad no 
es tal porque todavía existe una cierta discriminación hacia nosotras porque todavía 
necesitamos estar casadas y en las parejas hetero no, para registrar como hijo de ambos. Esto 
demuestra que parece que es más importante la genética y la biología para ser padres que el 
compromiso de crianza de ese niño. Parece que es más importante un espermatozoide que el 
vínculo que se crea con tu hijo al nacer. Yo es como lo veo claramente. 
E-Una vez tomada la decisión de ser madres ¿Tuvisteis algún problema o dificultad con el 
personal sanitario? 
I - En la clínica privada no, fueron muy agradables. Ya estaban acostumbrados a tratar con 
parejas de nuestro perfil. Directamente fuimos a la privada. 
P- Nosotras fuimos en primer lugar a la Jiménez Díaz y nos negaron el ROPA, y lo llevamos a la 
comisión nacional de reproducción asistida humana. Nos lo denegaron diciendo que no había 
problemas de fertilidad, lo que pasa que en realidad es absurdo porque hasta en los 
heterosexuales la fertilidad se mide como la combinación de dos personas. Tú a uno le pones 
con otro y sí… y nosotras, nuestra combinación dice no fértil, como se dice…esterilidad. Por 
mucho que lo intentemos…. 
I - Además va contra la higiene. 
P- La doctora nos dijo que si decidíamos hacer inseminación a una de nosotras se hacía. Podía 
hacerlo constar como madre soltera como una especie de apaño. Nosotras le dijimos que la 
técnica que queríamos era el método ROPA porque queríamos implicarnos físicamente las dos. 
Por ejemplo en una pareja heterosexual con problemas de fertilidad podías tirar de donante 
perfectamente, pero sin embargo se hace todo lo necesario para que ese señor tenga hijos. Y 
nosotras decíamos “bueno nosotras queríamos implicarnos físicamente las dos”. Y el trato fue 
muy desagradable ¿eh? O sea todos los pasos que haces…O sea mi médico de cabecera de la 
época me llegó a decir que yo estaba directamente como una cabra, que yo tenía esos 
derechos y podía hacer uso de ellos pero que ella estaba tan en contra de esto como del 
aborto. Que además pensé, “qué tendrá que ver el aborto con esto, que yo lo que quiero es 
tener un hijo”. Entonces muy mal. Y a partir de ahí me dediqué a grabar todas las consultas en 
secreto. Pero como es ilegal pues no puedo hacer uso de ese material. Entonces también di 
con otro ginecólogo que era como Jesús Gil, con cadenas de oro…y entró C y dijo “bueno, ¿esa 
señorita quién es?”… El trato en la privada fue impecable. En cambio en la seguridad social fue 
muy desagradable. 
I - Nosotras todo lo contrario. Nuestra doctora no era conocedora de estos temas, pero se 
dedicó a informarse del tema para poder contarnos a nosotras. Claro, que en la seguridad 
social también están muy ocupados. Y ella fue la que dijo “he estado en un congreso, he 
preguntado y en la seguridad social no se puede llevar a cabo. O sea que no os molestéis 
mucho porque vais a perder el tiempo, os vais a enfadar…” 
17 
 
P- Pero legalmente estabais cubiertas. 
I – Sí, pero como sabíamos que íbamos a encontrarnos con muchos noes… 
T- No era por eso. Es porque los casos de infertilidad van primero. Y se iba a alargar mucho, y 
por la edad… 
P- O sea yo tengo amigas que lo han hecho por la pública en la Jiménez Díaz, que es la única en 
la Comunidad de Madrid que tiene banco de esperma. 
E – A nosotras nos sorprendió que la ley habla de no discriminar en función de la orientación 
sexual pero sin embargo exige estar un año intentando el embarazo como requisito 
indispensable, de alguna manera a vosotras se os cierra la puerta desde el principio. 
P- Hay un problema que principalmente es un problema gramatical, de léxico. Hay una ley 
redactada…en 2010 creo, no me acuerdo, que pone que el marido puede donar sus gametos a 
su mujer o la mujer al marido. O sea en vez de usar la palabra cónyuge usa la palabra marido y 
mujer. Por lo tanto esta ley colisiona con la de matrimonio igualitario, porque desde el 
momento en que cuando la redactaron hablaron de hombre y mujer en la donación de 
gametos les viene perfecto a los hospitales que quieran escudarse en ello. Yo no sé si eso ha 
sido un error en plan “no nos hemos dado cuenta” o ha sido una cosa estudiada, porque no me 
digas tú a estas alturas…. 
I - Yo creo que hay mucha inconsciencia. Lo ves en la ley, en los formularios, en todo…en 
ninguno aparece la palabra cónyuge. Es que es como cuando llama a la puerta el del gas y te 
dice “¿está su marido? No, mi mujer”. Todo el mundo es heterosexual hasta que se demuestre 
lo contrario. Por favor, empezad a utilizar la palabra cónyuge… 
E- Cuando decidís quedaros embarazadas y comenzar con el proceso, se lo decís a la familia y 
amigos ¿cómo se lo toman? 
P- Mi familia la verdad es que bien. 
I -Nosotras cometimos la imprudencia de comentárselo a todo el mundo y a cada rato nos 
llamaban para saber cómo íbamos:”¿Qué hija ya? ¿Pero ya os habéis inseminado? ¿Estáis 
embarazadas?” 
E- Te presionan sin querer un poco. 
I - Por la ilusión que tenían. 
P- Nosotras lo contamos desde el principio. Menos mal que tuvimos la suerte de que en el 
primer intento me quedé embarazada. Tampoco nos dieron la murga más. En el segundo 
también lo contamos desde el principio, Lo que pasa es que en el primero se lo contamos a 
todo quisqui y en el segundo a los amigos y familia más íntimos. 
I – Queríamos contaros que en las últimas elecciones generales, bueno, no estas, las 
anteriores, teníamos miedo de que saliera el PP y revocara la Ley de Matrimonio Igualitario. 
Así que cuando fuimos al registro para casarnos, que T ya estaba de 4 meses, o de 3 meses, 
18 
 
nos dijeron que ya no había fechas hasta dentro de bastante tiempo. Y, claro si salía el PP igual 
no podíamos casarnos. Y bueno se portaron fenomenal, nos comunicaron en seguida cuando 
había una fecha. Yo nací en Francia y necesitaban un papel…bueno un lío. La guardia jurado se 
ocupó de bajar la partida de nacimiento a escondidas para que pudiéramos casarnos. 
P- Nosotras nos casamos en un pueblito donde no había lista de espera. 
I - ¿Dónde? ¿En qué pueblo? 
P- Se llama Navalafuente. Un pueblo pequeñísimo cerca de Bustarviejo. Que vivía ahí una 
amiga que dijo “en mi pueblo os podéis casar cuando queráis”. De hecho nos gustó tanto que 
nos fuimos a vivir ahí un tiempo. Por eso H1 nació en el Hospital de San Sebastíán de los Reyes, 
que es el que más cerca nos pilla. O sea, tenemos un hijo de San Sebastián de los Reyes y otro 
de Parla. Hemos practicado todos los alrededores de Madrid. 
E ¿El embarazo cómo lo vivisteis? 
P- El embarazo bien. Íbamos a unas clases de preparación al parto de Adeslas donde la 
matrona hablaba todo el rato de madres y padres, o no nos miraba. Tenía una especie de 
homofobia rara, o le violentaba o nunca se había encontrado con una situación así. Era un 
rollo. Pero luego el parto en el hospital fue bien. Luego a nivel pediatras y todo bien. Pero si es 
verdad que la matrona…Dale que te pego con los papás…Un día se lo comentamos, “¿oye no 
te importa decir acompañante?” Evitaba el contacto visual todo el rato. Había algo como…una 
interferencia. Porque una cosas es que sea la primera vez en tu vida que te encuentras con un 
pareja de chicas, pero…no sé. Cuando llevamos a H1 a la casa de niños del pueblo la educadora 
estaba encantada. Decía “ay, tenemos un chico de prácticas gay, le voy a llamar”. La diferencia 
está en que ella lo veía como una oportunidad. 
T- El primer embarazo muy complicado, todo el rato con náuseas y vómitos. Pero el parto fue 
un parto instrumentalizado, empezó a entrar ahí gente…H3 hizo bradicardia, tuvieron que usar 
fórceps. Pero yo estaba muy tranquila, porqueme fueron contando todo el rato lo q hacía. Era 
una matrona enorme que cargó todo el peso en el fórceps y salió. 
P- Eso era la…Kristeller. A mí me hace gracia porque yo decía que no quería epidural y me lleve 
todo el pack, solo me faltó la cesárea. Yo creo que es porque me hicieron la cosa esa que te 
meten un dedo y te desprenden las membranas… 
E- Hamilton 
P- Eso, Hamilton. Yo pienso que aceleró el parto y se me rompió la bolsa y yo no estaba de 
parto. Y entonces ya me tuve que ir al hospital…las contracciones me dolían muchísimo. Dicen 
que con bolsa rota dolía muchísimo. Había una matrona borde y otra simpática y me tocó la 
borde. Me exploraba y me decía “yo creo que estas de 2-3 cm”. Y yo decía “¡qué bien!¡ De 3!” 
Y ella decía “bueno no, de dos”. Y le dije a C “llama a la otra matrona”. Y ya vino la otra, me 
exploró y me dijo “¿pero cómo estás sin epidural?”, y ya m la pusieron. Y desde ahí mejor. 
Venía con una vuelta de cordón y me hicieron la Kristeller, pero 3 veces, que hay gente que se 
la hace más veces. Pero con la epidural mejor. Luego me dijeron que tenían que ayudarme un 
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poquito , y yo no sabía que en vuestro lenguaje eso significaba Kristeller, parto 
instrumental….eso tenéis que explicarlo mejor ¿eh? Porque yo le decía a C “diles q no me 
hagan episiotomía que hemos hecho el masaje del periné” y, claro, mientras tanto oía el 
instrumental en la mesa: clon, clon, clon (risas). Y C decía, “pues igual…” Y luego ya en el 
segundo, mi matrona me decía: cuando decimos que vamos a ayudar quiere decir que van a 
usar fórceps o algo. Yo creo que la frase de “te vamos a ayudar un poquito” es siempre la 
misma” C le veía la cabeza, bajaba, bajaba, bajaba y luego… 
E: Claro, tú puedes tener una idea de parto, pero luego tienes que adaptarte a las 
circunstancias para poder disfrutar del parto como te toque… 
P- Pero no fue una experiencia mala para nada. Lo que pasa es que es verdad que cuando aún 
no has parido, por mucho que te digan cosas…Yo iba preparada para no ponerme epidural 
pero cuando vi como dolía eso… 
T- Yo en el primero tuve como una dualidad, por una parte me apetecía sin epidural pero 
menos mal que me la puse porque me hicieron fórceps…como me pasó eso en el primero, 
pues en el segundo también me puse epidural. Yo conozco gente que ha parido en casa y no 
se… 
P- A mí me parece arriesgado. Si te pasa lo que te pasó a ti y a mí ¿qué haces? Yo creo que en 
el hospital también te pueden hacer sentir muy bien. 
E-¿Qué recomendaciones daríais al recibir a una mujer en el paritorio? 
P- Pues cuando veáis a una mujer acompañada de otra no deis por hecho que es su hermana, 
su prima…puede ser la pareja. Que lo preguntéis. Porque a lo mejor tu tratas diferente si es la 
hermana o si es una persona que va a tener un hijo. 
E ¿Cómo fue vuestra educación maternal? 
T- Yo fui a educación maternal al centro de salud con una camiseta grande de basket que me 
había comprado. Y me dijeron: ¿le has cogido la camiseta tu marido? Y yo “no, tengo mujer”. El 
corte de ella, de “si, es verdad…” 
P- Por lo general la gente se queda cortada. 
T- Nos ha pasado muchas veces que nos preguntan si I es mi madre o mi abuela. 
E: Tenemos que intentar no dar por hecho nada y entender que hay muchos tipos de familia. 
P- Quienes trabajéis en el medio sanitario entended que la familia tradicional de papá-mamá 
sigue siendo mayoritaria, pero no es para nada el único modelo. 
T- Cuando fuimos al colegio con H3 nos dijeron “mira, tenemos de todas la diversidades pero 
es la primera con estas características”. 
E-¿Vosotras sentisteis la necesidad de un programa específico de educación maternal para 
madres lesbianas? 
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T- Yo creo que no hay necesidad, que está bien todo el mundo junto. 
P- Yo creo que si en las clases se integra este tipo de familia como otro modelo más estaría 
bien. Eso sí, integrando otros tipos de palabra como cónyuge o pareja, porque si no nosotras 
tenemos que estar descodificando la información “ah, vale, cuando hablan de papá soy yo”. Es 
como si estuvieras traduciendo, adaptando la realidad a la tuya propia. No hay un uso del 
lenguaje integrador en este sentido. Creo que ahí sí que hay un trabajo por hacer, pero ya no 
me acuerdo si se lo llegué a nombrar a alguna matrona. Por otro lado, podría estar interesante 
montar un grupo solo para madres, pero claro, entendemos que somos minoría. Sería 
interesante, pero sería complicado juntar a muchas. 
T- En nuestro caso la matrona fue muy delicada. Hablaba de término “pareja”, aunque alguna 
vez sí que decía padre, pero luego en seguida lo corregía. Era muy consciente de la situación. 
E- Nos interesa también la situación de la pareja no gestante. ¿Cómo os sentís vosotras? 
P- Pues la verdad es que lo he llevado muy bien. Claro, yo ya había vivido la experiencia de ser 
la madre gestante, me ha gustado mucho estar embarazada. Y también me ha gustado formar 
parte del otro lado, cuando C se quedó embarazada, sentí una empatía increíble con los 
padres. Eso me parece una suerte. A veces le digo a C “tenemos una suerte increíble. 
Realmente son pocos los casos en los que se puede hacer esto”. *Se refiere al método ROPA+. 
Yo creo que en realidad el vínculo se puede construir exactamente igual si pares como si no 
pares. Yo no he notado diferencia con el vínculo que he creado con mis dos hijos, a pesar de 
que en el primero yo fui la madre gestante y en el segundo no. Sobre todo, porque C decidió 
no darle el pecho y como ambas hemos dado biberones, pues así hemos estado ya las dos. 
T- Sí, ahí es verdad, que se equilibra más ¿no? 
P- Sí claro, eso ha sido súper bueno. Ha venido muy bien para el equilibrio afectivo de los 
cuatro. Y así no se ha repartido tanto la familia, como yo más con el mayor y C con el pequeño. 
T- Sí, claro, en mi caso es diferente. 
P- Sí, el vuestro es muy distinto. 
T- Yo en mi caso sí que lo sufrí. Hubo un cambio de vínculo muy fuerte cuando nació el 
segundo hijo, porque yo con el primero, al darle el pecho, tuve una relación muy íntima y lo 
tuve que destetar con año y medio porque en la clínica me dijeron que si quería quedarme 
embarazada de un segundo hijo así era más rápido. La lactancia materna es muy importante 
para el vínculo, aunque se pueden hacer muchas cosas además de dar el pecho. 
P- Claro, es que yo estaba hablando ayer con una amiga que está dando la teta con año y pico 
y le va a destetar porque dice que crea mucha dependencia. Yo he vivido las dos experiencias. 
Con el primero di el pecho un año y medio y al principio lo pasé fatal, tenía mucho dolor y es 
muy sacrificado. El niño tenía un frenillo sublingual súper heavy y me hizo unas grietas 
increíbles. Yo he llegado a dar el pecho mordiendo una toalla de lo que me dolía. En el 
segundo C decidió no dar el pecho y la lactancia fue artificial. Entonces digo, jo, casi al final me 
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ha creado más conflicto dar la teta y mi vínculo con el segundo hijo es más intenso y encima no 
he tenido el problema de destetarle. Otra cosa que os quería comentar, con respecto al tema 
de lactancia, es que el personal sanitario ejerce una presión importante si no quieres dar el 
pecho y yo no lo entiendo. Todo el rato hay que ir justificando por qué no quieres amamantar. 
Entonces yo creo que es importante un poco de respeto, hombre yo no sé si en los 70, con mi 
madre, vendían el biberón como que era lo mejor. Tengo una amiga que no quería dar el 
pecho, pero escondía los biberones. Otra amiga, ha parido en enero y está haciendo lactancia 
mixta e igual. Las respuestas por parte de las matronas no pueden ser solo “pues sigue 
intentándolo”, “usa sacaleches”. No sé, me parece que es ir al extremo. 
T- Mi matrona me ayudaba mucho y respetaba mis decisiones. Si yo creo que lo importante 
son otras cosas. Yo creo que lo importante son otras cosas, el vínculo con tu hijo 
especialmente, y si la lactancia está interfiriendo en esevínculo porque tú te sientes mal, dale 
biberón. 
E- Sí, es que la lactancia es complicada. 
T- Además, no sé si es verdad, pero yo he oído que los niños maman más que las niñas. 
E- Nosotras no lo hemos oído. 
T-Yo no lo puedo comprobar, como he tenido dos niños…Eso que dicen que se van 
distanciando las tomas… en mi caso yo no lo he vivido. 
E- Claro, la lactancia es muy sacrificada. ¿Practicáis colecho alguna? 
T- Nosotras sí, los cuatro en la misma cama. 
P- En nuestro caso no, bueno… 
C- Al final sí (risas) 
I – Vamos, que se incorporan. 
T- Sí, yo el colecho lo tenía claro, aunque I no tanto. 
P- Pero ¿cuánto mide vuestra cama? 
T- Nuestra cama es de 1,40 m y hemos añadido un colchón de 90 pegado. 
I – La verdad es que cuando se amamanta es lo más lógico. El colecho así lo hace más cómodo. 
Igual dentro de un tiempo recuperamos la habitación. 
E- ¿Conocéis alguna pareja que haya decidido tener hijos sin casarse? ¿O todas las que 
conocéis ya se han casado? 
I – Es que te tienes que casar para inscribirles. 
P- Porque si no tendrías que hacer un proceso de adopción. Y sería todo más complicado. 
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C- Las parejas que ya habían tenido hijos antes de la ley de matrimonio igualitario lo han 
tenido que hacer mediante adopción, porque es que si no tú ni siquiera apareces en el libro de 
familia. 
T- Unas amigas sí que lo hicieron así, pero porque fue antes de la ley, no fue por elección, ya 
que realmente fue bastante complicado: tuvo que pasar un examen psiquiátrico, entrevista 
con psicólogo, un tribunal…y todos los problemas que produce eso. También depende de si te 
toca un juez que está a favor o no de la adopción, te ponen muchos problemas 
P- Es un rollo eso 
E- ¿Cambiaríais algo que creáis que os fuera a ayudar en el proceso de embarazo y parto? ¿o 
como está ahora, añadiendo la integración a los diferentes tipos de familia a todos los 
niveles (educación maternal, acompañante en el hospital…)ya sería suficiente? 
T- Sí, el leguaje tendría que ser más inclusivo. Contemplar más la diversidad. 
C- ¿Habéis hablado de las cesáreas? 
E- No 
C- Es que lo mío fue cesárea, no iba preparada, no lo pensaba, iba todo bien. De hecho una 
matrona me dijo que ella creía que sería parto…Y finalmente fue cesárea. Claro, yo en ese 
momento que me dicen que me van a hacer una cesárea, después de tantas horas pujando, 
me informaron de que no pasaba por la pelvis. Me quedé en shock un momentazo. No sabía 
qué pasaba, en qué consistía. Ese capítulo se pasó muy por alto en la educación maternal. Fue 
bastante duro, no sabía qué iba a pasar. Es como si fuera un tabú, no lo entiendo. Y luego 
llegas a casa con todas las grapas, incómoda con tu bebé en casa y encima se supone que 
puedes hacer todo. 
T- Puede ser un tema tabú, como antes se hacían tantas cesáreas ahora lo suelen pasar por 
alto en las clases. 
C- Sí, sí, de hecho muchos hospitales dicen “aquí tenemos el menor número de cesáreas”. 
E-¿En la cesárea te dejaron al niño? 
C- No, porque estaba inmovilizada, sí que me lo acercaron a la cara, pero no podía tocarlo, 
pensé “voy a lamerle o algo”. 
E- ¿Tú P? ¿Te dejaron hacer piel con piel? 
P- Sí, sí. En la habitación. 
T- Como lo mío no fue cesárea a mí sí que me lo pusieron piel con piel. 
C- Yo como fui cesárea y además decidí dar lactancia artificial la matrona no se molestó mucho 
conmigo en las visitas postparto. Me trató bastante mal…Me sentí madre de segunda. Me 
decía que hiciera vida normal y no tuvo en cuenta que la cesárea es una cirugía mayor. 
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P- Ni siquiera se tomaba los calmantes, porque como no se los habían pautado… 
C- Y claro, decía “explíqueme un poco más de la herida quirúrgica”. 
E- Y tú, ¿el embarazo cómo lo viviste después de la experiencia de P? 
C- Mi caso fue muy diferente, yo no quería embarazarme, pero queríamos otro hijo. Y claro, 
fue “venga, vamos a por ello”. No estaba en mis planes, pero ahora me tocaba a mía. Me lo 
tomé como una experiencia antropológica. 
P- Yo le dije que la experiencia del embarazo está muy sobrevalorada. 
C- Eso sí, es una súper experiencia. Son 9 meses y ahí está el peque. Pero no lo repetiría. 
T- Mis dos embarazos no fueron ideales. Con el primero, vómitos, y con el segundo reposo en 
cama por posible pérdida. Yo sí tendría otro hijo, pero por tener otro hijo, no por repetir la 
experiencia del embarazo. 
P- Bueno, C, pero tú te embarazaste porque así lo habíamos planeado. No sé, parece que te 
obligara. 
C- Sí, sí, yo lo hice como si me dice alguien “pues ahora te toca subir el carro de la compra”, 
pues yo me embaracé. 
P- Yo repetiría embarazo, pero no lactancia, llegaba a sufrir por la hora del amamantamiento. 
C- A mí me parece que las matronas deberían estar en la planta de maternidad, porque la 
experiencia de parto es muy intensa y luego la matrona desaparece. A mí me vino a ver una 
matrona y casi me echo a llorar. Después de tantas horas interactuando con la matrona al 
llegar a la planta la echas de menos. 
E- Bueno, pues por nosotras eso es todo. Muchas gracias por contarnos vuestras 
experiencias. 
P- De nada, ya sabéis que cuando queráis podéis contar con nosotras. 
24 
 
ENTREVISTA 2 
N: Educadora social de 42 años, pero trabaja de funcionaria 
M: Administrativa de 38 años en una cooperativa de acción social 
Ambas tienen una niña de 8 meses (H1) 
E- Hola! Bueno en primer lugar daros las gracias por haber hecho el favor de hacer esta 
entrevista, os estamos muy agradecidas 
N y M: De nada gracias a vosotras 
E- Bueno si os parece empezamos, van a ser unas preguntas enfocadas vuestras experiencias 
como madres, así que si os parece empezamos. La primera pregunta es acerca de ¿cómo fue 
la decisión en pareja de tener un hijo? 
N: ¿La verdad? Es que la decisión no fue en pareja. Yo quería ser madre ¿vale? Y ya hacía 
mucho tiempo que tenía muchas ganas de ser madre lo que pasa que aún no tenía una pareja 
estable, estaba con M pero no éramos pareja. Entonces cuando ya empezamos a ser pareja, yo 
ya le dije que yo quería ser madre, ya he mirado todos los trámites, había elegido clínica, así 
que bueno…un poco fue como que le expliqué cómo era mi proceso, qué es lo que yo quería, y 
le dije mira si vamos a ser pareja pues mira yo quiero ser madre. O lo tomas o lo dejas (risas). Y 
lo tomó. Pero no fue una decisión de pareja, después sí que ha sido un proceso de pareja pero 
al principio no lo fue. 
M: el proyecto inicial fue de ella y yo lo acepté. Y fue muy bien. Esa es la respuesta. 
E- Bueno y en cuanto a la técnica de reproducción asistida, ¿cómo fue el proceso, la elección, 
etc? 
N- La elección de la técnica fue que cuando fui a la clínica me hicieron pruebas y me dijeron 
que podríamos intentarlo por inseminación. Entonces lo intentamos 3 veces, hormonándome, 
porque cuando ya fui a la clínica yo ya tenía 39 años, cuando empecé a mirarme todo. 
Entonces me dijeron está bien, lo único que hay que hormonarte para que haya más 
posibilidades de quedarte embarazada. Así que probé 3 inseminaciones y no me quedé 
embarazada. Hice una terapia natural y después me hicieron otra inseminación y tampoco me 
quedé. Así que nada, pasamos a la fecundación in vitro. Y ya está. 
E- ¿Y cómo os sentisteis en el proceso? 
N- (silencio) Bueno pues yo…mal. A ver la primera y la segunda vez muy bien, súper bien, tenía 
muchas ganas, era muy positiva y a partir de la segunda vez que ya me vino la regla pues ya 
fue como que ya no tuve ni la esperanza de hacerme la prueba. La tercera, fatal, la verdad es 
que fatal. Porque tienes las ganas de ser madre y ves que va pasando el tiempo, el reloj 
biológico, es una presión que la tienes tu misma pero que lo vives mal, muy triste, estaba un 
poco agobiada la verdad, agobiada pero sin perder la esperanza, es decir que yo iba a por 
todas. Sabía que lo intentaría hasta que en la clínica me dijeran que oye que no puede ser. 
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M- Bueno ella dice que lo viviómuy mal, y yo he de decir que después de haberla acompañado 
durante todos esos procesos lo llevó como una campeona. Evidentemente lo vivió por dentro, 
la tristeza se le veía pero bueno que bastante bien, muy bien. Podría haber sido mucho peor 
porque toda la hormonación que te tienes que meter, yo la ayudaba a pincharse cada día, las 
pastillas…bueno no deja de ser una bomba para tu cuerpo femenino entonces bueno es una 
locura, una revolución y eso influye luego en el estado anímico también. 
N- A nivel físico sentía malestar general, al fin y al cabo ha sido un tratamiento antinatural, 
algo que metes a tu cuerpo, así que es normal… 
E- Bueno y ¿qué nos podríais decir del trato de los profesionales? ¿Qué experiencia tuvisteis? 
N: Excelente. No tengo queja de nadie, desde el primer momento que fui a la clínica hasta el 
momento del parto. Hemos tenido mucha suerte, es decir nos han tocado los mejores 
profesionales. Supongo que como nos ha costado tanto quedarnos embarazadas no sé, el 
destino ha dicho bueno pues vamos a ayudarlas un poco. Y muy bien. En la clínica muy bien, 
muy profesionales, están súper acostumbrados a tratar con gente que puede tener problemas 
y el doctor muy bien. 
E- ¿Asististeis a clases de preparación al parto? 
M y N- Sí 
E- ¿Y cómo fue la experiencia con la matrona? 
M- A la matrona le tenemos un cariño también…La matrona muy bien. Tuvimos mucha 
conexión con ella. También ¿sabes qué pasa? Al ser una pareja de chicas pues te encuentras 
que bueno yo supongo que el CAP se encontró con la novedad, la matrona, las clases, lo 
nuestro fue súper novedoso y la tipa muy maja, muy guay. Y yo creo que ayudó a que todo 
fuera fluido. Claro nosotros comparábamos y claro todas las parejas eran heterosexuales, ¿no? 
Y estaban los típicos hombres que bueno, pasan de todo, poco decían, o “burradillas” pero 
bueno esto es ya normal…Te dejaba un poco pues ahí…Las clases fueron diferentes. Por parte 
de la matrona muy bien, a la matrona le dio vidilla para romper con la monotonía de estos 
grupos y de hecho hoy día aún nos la encontramos y tal y le tenemos un cariño especial. 
N- bueno otra cosa que no tiene nada que ver con los profesionales es que bueno yo cuando 
fui, pues bueno…digamos que con la edad pues ya hay tonterías que no tienes ganas de 
escuchar, de manera que cuando yo fui a pedir matrona pues pedí por favor a una persona que 
fuera abierta de mente. Tenía ganas de explicar mi situación, que me había quedado 
embarazada con M, entonces no tenía ganas de tener una profesional que nos pusiera algún 
problema por ser dos chicas. Así que pedí que fuera una persona abierta de mente y entonces 
enseguida que vi a mi matrona le expliqué la situación y enseguida el trato fue muy correcto y 
formal, después nos soltamos las tres. 
 
 
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E- ¿Nos podéis explicar si habéis tenido algún problema legal o administrativo? 
M- Es que no hemos tenido ningún problema. Conocemos amigas que han tenido siempre 
algún problema con el registro o alguna prueba. Nosotras la verdad es que no. En el registro 
civil de aquí, fuimos a preguntar antes evidentemente de que naciera H1 y la persona que nos 
atendió súper bien, “no os preocupéis, no hay problema con que seáis dos madres”… 
N- Veníamos también asesoradas porque en la clínica de reproducción cuando te vas a hacer la 
inseminación firmas el consentimiento conforme las dos vamos a ser las madres, entonces 
como ya está firmado por las dos personas, eso es lo que vale. Entonces cuando vas al juzgado 
ya preguntamos si en el hospital donde tuvimos a H1 habría algún problema y no lo tuvimos. 
E- Vamos a hablar ahora sobre la influencia social, ¿cómo recibió vuestro entorno la decisión 
de ser madres y el proceso del embarazo? 
N- Pues mi entorno…a ver bien. Yo ya hacía mucho tiempo que lo iba diciendo. Lo de madre ya 
lo tenían bastante asumido que lo deseaba. Mis padres bien. El ser madre bien. El que mi 
pareja sea una chica no tan bien, pero al principio, ahora lo tienen ya más que asumido. Pero 
el hecho de que yo les haga abuelos…(risas) no tiene precio. Más mi madre, mi padre es más… 
bueno más…no sé cómo lo diría… 
M- Más mayor, es hombre y eso influye, de generaciones más mayores y le cuesta. Pero bueno 
bien. 
N- Pero la verdad que mi entorno muy bien. 
M- Y el mío, claro…Para mí fue muy diferente, para ella su familia ya sabía desde hacía tiempo 
que alguna pareja que había tenido había sido chica y tal. En mi caso no fue así, yo nunca había 
tenido pareja, nunca había presentado ninguna pareja a mi familia. Entonces en 2 años decirle 
a mi familia que salía con una chica y que iba a ser madre…pues en realidad fue súper seguido. 
Y la verdad que al principio se quedaron un poco descolocados pero yo no me puedo quejar. 
Lo han aceptado súper bien y es lo que dice ella, el hecho de traer una vida a la familia, una 
personita da igual de dónde venga porque para ellos es un regalo. 
E- Entonces a nivel social, cómo os han afectado los estereotipos o estigmas sociales en 
relación a la pareja que formáis y la maternidad? 
M- A ver nosotras siempre tenemos como esa duda de a ver qué va a pasar, a ver cómo va a 
reaccionar la gente, o en qué país vivimos que vale sí somos muy abiertos todos, pero luego 
hay algún que otro personaje intolerante que tal…La guardería cuando la hemos dado de alta 
como lleva ya desde noviembre pues siempre bueno…a ver yo del qué dirán precisamente 
siempre me ha dado igual y ahora aún más porque ahora tengo algo que justamente tengo 
que defender y por supuesto me da más igual el qué dirán. Entonces el hecho de la guardería, 
pues hemos tenido una acogida muy buena, no muy buena si no correcta como el resto de la 
gente. La familias compañeras de H1 muy bien también. 
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N- Bueno está por ver también, yo la verdad es que está claro que está por ver. El decirlo a la 
gente sí que hay veces que te encuentras con gente pues que dices a ver esta cara qué me 
quiere decir…no es tan fácil, para mí no es tan fácil decir: “ah! Mira soy madre con una chica…” 
Allí en la guardería pues ya lo saben, lo han ido descubriendo, lo irán descubriendo y veremos 
la reacción de la gente. Yo soy una persona muy discreta, yo digo abiertamente que soy madre 
pero que estoy con una chica no lo digo abiertamente en el trabajo. Seguramente es porque 
no quiera dar explicaciones o aguantar determinados comentarios por ejemplo lo dijimos en 
un grupo de amigos y suponemos que la gente se lo imaginaba, y un día dijimos somos madres 
y bueno para quien no lo sepa somos pareja…y ves caras y caras y abrazos y abrazos. 
M- En el trabajo yo tenía mi grupo de colegas que ya sabían mi vida pero el resto de la 
empresa pues no, y claro, cuando llegó el día de decir que iba a ser madre bueno pues lo que 
dice ella, que hay caras y caras, abrazos y abrazos…y bueno te das cuenta de que hay algo ahí 
aún que falta, falta… 
N- Y yo sí que pienso uff…cómo va a ser cuando crezca…Ahora porque es pequeña pero 
cuando sea más grande y diga: “y el papá, ¿dónde está?”… ¿Cómo le explicas? Yo sí que le doy 
vueltas. Pero claro ahora como estoy tan contenta…quiero disfrutarla pero sí que me lo 
planteo… 
E- ¿Cómo ha sido la vivencia de la maternidad para cada una de vosotras? 
N- ¿La maternidad? Pues el tópico se ha cumplido. Es lo mejor de mi vida. Se madre, quedarme 
embarazada. Es una experiencia que yo siempre digo si tienes claro que no quieres ser madre, 
es súper respetable, perfecto a vivir la vida, porque esto te va a cambiar la vida. Pero si tienes 
una mínima duda tienes que vivirlo. Porque es muy bestia. Sentir cómo va creciendo una cosa 
dentro de ti…no sé, y yo cada vez que hablo de ello me emociono totalmente. No hay palabras 
para explicarlo. Yo lo recomiendo. Y el otro tópico de que cuando te ponen al bebé encima se 
te van los dolores es también cierto, es toda una experiencia. Lo peor ha sido la vuelta al 
trabajo, el no descansarbien, el hecho de que tienes que dejar 
M- Bueno para mí la maternidad, yo me había planteado que no descartaba el ser madre. Pero 
a medida que iban pasando los años a mí el tema físico no me atrae. Y cuando ya empecé con 
Nuria y tal y ella me decía ‘¿pero tu lo tienes claro que no quieres ser madre?’ Y yo la verdad es 
que sí. Y aun a día de hoy físicamente ser madre biológica no. Hay algo ahí de lo físico que me 
da cosa. No es miedo. He visto a mi hermana, mi cuñada, mis amigas, la he visto a ella. No es 
miedo, pero yo el hecho de tener a H1 ahora es una satisfacción tan grande una felicidad tan 
grande que a pesar de no tenerla yo biológicamente, no tiene… se puede explicar. El día que 
nació, como ella estaba en la cesárea, le pusieron una anestesia muy fuerte, ella no podía… yo 
estaba a su lado, me dejaron pasar, cuando la sacaron de la barriga… me emocioné muchísimo. 
A ella la veía temblando. Era como llorar en una película. Y claro, como ella tenía así los 
temblores, a quien le pusieron a H1 fue a mí. No sé cuanto estuve con ella en brazos. Vestida 
de quirófano, sudando como un pollo, le tuve que decir a una enfermera que me cogiera a la 
cría porque yo estaba tan tensionada de todo el proceso de todo el día que yo pensaba que me 
iba a quedar contracturada y me iba a dar algo. A mi me satisface mogollón ser madre de esta 
manera. Ella me pregunta si lo tengo claro, a ver si van a venir las ganas después. Como veo 
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que mi opción ha sido siempre no, que veo que ha ido a más el no, pues para mi es eso. Estoy 
súper satisfecha. No me hace falta pasarlo físicamente. De momento. (risas) 
N - Más que nada porque es una cosa que hablando con mi entorno… No entiendo por qué el 
miedo cuando estas embarazada la primera vez a parir, es como mucho miedo. Y dices, jo, 
pero es que va a ser una cosa súper bonita. Dices, vas a parir, lo vas a pasar mal porque duele. 
La primera reacción cuando estás embarazada es estar súper contenta pero cuando vas a parir, 
cuando se va a acercando el momento, hay mucho miedo. Es muy bestia, eh. Lo que te hace es 
paralizar, no te hace pensar. Hay un montón de gente que ha parido, mi madre, su madre, 3 y 
4 hijos natural, sin epidural, si ellas han sido capaces, ¿no vas a ser capaz tu? Que te van a 
poner la epidural. Entonces yo le decía ¿no quieres ser madre? ¿No quieres pasar por esa 
experiencia? 
M - Pero es eso, no sé, el deseo que ella tenía de ser madre yo no lo he sentido. Lo he sentido 
de otra manera a raíz de empezar la relación con N, y ahora estoy súper contenta. Pero el 
deseo ese como mujer no me ha salido y dudo que me salga. 
E- Antes me habéis hablado de la matrona, que conectasteis muy bien con ella, entiendo que 
vuestras necesidades fueron satisfechas. Me habéis comentado que teníais muy buena 
relación con ella pero teníais alguna inquietud que no se solventó? 
N- cualquier duda que nos surgía le preguntábamos y ella nos lo resolvía. Alguna vez si que nos 
decía “os vais a dar cuenta” con el tapón por ejemplo. O cuando ir al hospital. 
M- bueno ella explicaba. 
N- es que también lo queremos saber todo al milímetro 
M- En las clases había una en concreto estaba como muy histérica, con mucho miedo, 
transmitía muchísimo mal rollo, porque era toda ella “que mal lo voy a pasar”, iba 
predispuesta a que todo iba a ir mal. Entonces la comadrona muy bien hecho lo relativizaba 
todo. Nos daba pautas. Ella nos explicaba los casos extremos en los que hay que correr. Y 
supongo que lo hacía también porque en un grupo una persona así te puede contaminar y 
puede ser un caos. Yo creo que sí resolvía bien. 
N – A ver tampoco ha sido todo tan bonito. Los problemas no fueron antes sino después. Con 
la pediatra. Mal. Ahí si que fue todo lo contrario. Muy mal. Llegas tal, con una situación nueva 
y absoluta. Todo el mundo te dice. Esa es otra que pecamos, de hablar con todo el mundo y 
explicar tus experiencias. Nos encontramos con una pediatra que bueno, sinceramente, poco 
tacto, un trato no correcto, teniendo en cuenta que te encuentras con unas personas 
primerizas. Nada correcto. Por ejemplo me hacía especial ilusión dar el pecho. Los primeros 
meses hasta que yo me incorporara al trabajo quería dar sólo pecho. Entonces era como si… 
N- Esta mujer no es pro-lactancia. Y nosotras tampoco, no somos radicales, pero nos hacía 
ilusión, creemos que es mucho mejor. Y esta mujer no favorecía. Al contrario. A N le llegó a 
decir que no tenía leche, nos asustaba,… La primera visita que tuvimos con ella nos dijo “esta 
niña se va a deshidratar” nos amenazaba, tenía una manera de hablar como incorrecta, que 
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ahora que ya la conocemos ya sabemos que es así. Pero al principio llegas allí en tu mundo y te 
dicen que te van a tener que mandar a Sant Joan de Déu y claro dices, pues mándame, porque 
yo no sé si esta niña se está deshidratando. La niña en ningún momento ha perdido peso. Hoy 
hace 8 meses y hasta día de hoy no ha perdido peso. Pero como ella se fijaba en el percentil, 
pues claro, iba justa. Había veces que rozaba el último percentil, que no sé cual, el 2 o el 3, nos 
asustaba. La primera vez me acuerdo que salimos de la consulta y nos fuimos corriendo a la 
farmacia a comprar leche artificial. Y bueno, intentamos con un biberón y la niña dijo que “por 
aquí”, que aquello estaba malísimo. Y entonces eso nos llevó a preguntar entre colegas y 
escuchando nos llevo a otros profesionales, de manera privada. 
M-acabamos pagando un pediatra. Nos ayudó, nos explicó como tenía que poner a la niña al 
pecho y le quitamos el frenillo. Entonces mejor. La relación con este pediatra muy bien, muy 
correcta. Con la otra no. Para ser primeriza no. Y con las enfermeras… no sé… un poquito… les 
falta un poquito de información 
N- sí o que la información es para algunas cosas está todo muy claro, si te sales de ahí cuidado, 
como las vacunas, y por otro lado otras cosas, como la lactancia no le dan mucha importancia. 
Ahora a día de hoy hablando con alguna madre teniendo a la misma pediatra y enfermera, las 
pautas no son iguales. Es como que… Hay una compañera que ya empezó hace un mes con la 
ternera, y no tiene los 7 meses. Y H1 aún no había empezado. Y teníamos la misma enfermera. 
Yo vi un poco de despitote. 
E- ¿Queréis añadir alguna cosa más en relación a vuestra vivencia de la maternidad? 
M- pues nada, esto es genial. Verla es genial. Ya tiene 8 meses y ya hace muchas cositas. 
N - dudas mucho, de si lo haces bien 
M- es un constante aprendizaje 
N – dejas de mirar el facebook para leer cosas, para preguntar, para leer mibebé, mi bebé 
crece, alimentación, para asegurarte de que lo estás haciendo bien. Y ya está. Yo esperando a 
ver si me recupero porque tengo mucha hambre. Tengo unos cuantos quilos de más. Como he 
estado dando pecho, que aún le doy por la noche, aunque ya lo use más de chupete. Pues 
tengo mucha hambre, me he engordado, y me está costando recuperarme el peso porque 
tengo mucha hambre. Y todo el mundo me dice tranquila que esto es un año de recuperación. 
Y otra cosa que también noto es que ahora también me tiene que volver la regla. Que ya me 
ha venido una vez. Y ahora a principios de mes me tendría que haber venido y mi cuerpo nota 
cosas raras, tengo sudores, de malestar, de sensación de que te baja la regla, dolor en los 
ovarios, pero no me acaba de venir. Supongo que esto tiene su proceso. Pero es una cosa que 
noto también en el cuerpo. Tengo los típicos síntomas que tengo cuando me tiene que venir la 
regla. 
E- Creéis que hay alguna diferencia entre vuestra vivencia como madres homosexuales a la 
vivencia de las parejas heterosexuales? 
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N- ser madre hetero o homosexual, es lo mismo. Las preocupaciones son las mimas, los 
miedos son los mismos,.. Ahora, una vez sales fuera de la sociedad, digamos, ahí vienen los 
problemas. O vendrán los problemas 
M – y porque nosotras hemos tenido suerte de haber encontradobuenos profesionales. 
Seguro que hay parejas heterosexuales que se han encontrado con malos profesionales 
N – la diferencia entre ser madre heterosexual y homosexual es qué pasará cuando le digan a 
la niña ¿y tu padre? Pero de momento, no tenemos esos problemas. Algún día llegarán, 
seguro, porque sí, porque llegarán. Porque vamos de sociedad abierta y tolerante y siempre 
hay comentarios, tabús, de que si un bebé puede crecer bien con dos madres o con dos 
padres. Está todavía muy arraigado. Aunque parezca que vamos de modernos si lo vives desde 
dentro, falta mucho por llegar a que sea todo normal. Creo que falta mucho. 
M- yo pienso igual… lo que pasa que también va mucho lo de cada uno. Yo cuando les dije a 
mis padres que mi pareja era N. yo no les dije que era gay, o que era una mujer, les dije que 
tenía una buena noticia, que N. es que yo no tengo que dar explicaciones de mi vida sexual. Se 
llama tal y punto. Sin dar más explicaciones. Entonces yo al haber hecho esto de esta manera 
me doy cuenta de que cuanto más natural uno lo haga, es mejor, en el sentido de que te ayuda 
a ti misma. Yo cuando se lo dije a mis padres estaba temblando, para mí era una cosa muy 
importante, yo sabía que les iba a dar una noticia bomba, pero claro yo no dije soy 
homosexual, porque no tengo por qué decirlo igual que nadie tiene por qué decirlo. Creo que 
depende de cómo uno lo vaya tratando, con qué naturalidad, va a depender cómo el resto te 
responda. Es cierto que siempre te encuentras gente con miradas, comentarios, en el grupo de 
amigos de toda la vida, tal… son cosas que están como inyectadas en cada uno de nosotros, 
pero bueno. 
N – de todas maneras la pregunta está bien formulada. Lo que dice M tiene razón, cuanto más 
natural y cuando más segura estés de lo que sientes, expreses, exteriorices, como más natural 
lo exteriorices, mucho mejor. Pero el efecto que provoca yo lo percibo. No es que lo piense 
cada día. Pero sí que lo he pensado, algún día en la guardería, algún comentario me harán. 
Cuando me lo encuentre ya veré lo que hago. Ahora de momento… hemos tenido la suerte 
que como H1 es muy simpática, las profesoras están encantadas. Incluso dicen “toma y encima 
dos madres”, pero bueno algún día llegarán los malos comentarios. 
E- Bueno, pues no os quiero robar más tiempo, muchísimas gracias por darnos esta 
oportunidad, y espero que os siga yendo todo tan bien.

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