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Pequeñas acciones para lograr garandes objetivos (1)

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TUTORÍA IV
SESIÓN N°05
Pequeñas acciones grandes recompensas
ESTUDIO DE CASO 
De pronto, un día te decides: cansado de las molestias en tus articulaciones y de dolores que aparecen de repente, decides hacerle caso al médico que te dijo (ya hace tiempo) que deberías hacer algo de ejercicio.
Piensas: esta vez lo lograré, esta vez será diferente: ejercicio, dieta, hábitos de sueño, etc. Todo, lo haré todo perfecto y por fin cumpliré esto que tengo pendiente desde hace tantísimo tiempo.
Las primeras semanas todo marcha bien, tu cerebro está enfocado y estás decidido a seguir adelante; incluso has bajado algo de peso, y piensas: genial, no voy a parar.
 Pero se presenta… ¡Hola, soy la realidad!
Una semana inusual: más trabajo en la oficina, más trabajos en la universidad, una bronca con tu pareja, el jefe, el esguince de tu hijo, papeleos, trámites, etc… ¡Vaya semanita! No puedes ir a entrenar, ni siquiera dar un paseo.
Poco a poco empiezas a perder ese impulso inicial: de 4 días en el gimnasio pasas a 3, el estrés del trabajo pasa factura, estás durmiendo peor, no tienes ganas de nada… Mejor 2 días al gimnasio y luego el fin de semana algo de deporte… … ¿Otra vez lo mismo para cenar? Tanto verde, tanto verde… Creo que la báscula está rota, ayer pesaba menos.
Sin darte cuenta, esos buenos propósitos pasan a tener menos fuerza y ahora te parece más complicado, simplemente no puedes con todo al mismo tiempo: ejercicio, casa, trabajo… Uff, imposible.
 
¿En serio es tan difícil cambiar?
Kaizen, la grandeza de las pequeñas acciones.
Kaizen, son las pequeñas preguntas, las pequeñas acciones, los ajustes necesarios y las pequeñas recompensas que dan como resultado grandes logros en el tiempo.
Kaizen, la grandeza de las pequeñas acciones.
Kaizen, es que es una herramienta que todos podemos utilizar y sobretodo personalizar; cada persona es un mundo y los métodos deben ser modificables a cada quien.
“Cuando das pequeños pasos y estos se repiten día tras día, tu cerebro empieza a crear nuevas vías neuronales y a generar nuevos y pequeños hábitos, sin darte cuenta, tu resistencia al cambio empieza a debilitarse”
Cómo implementarlo pequeñas acciones para grandes logros 
Lo primero es definir el objetivo. Aquí un consejo: simplifica, simplifica y simplifica. Depende mucho de tu punto de partida. Como este blog se dedica a la actividad física, tomaremos el caso de que tu objetivo es ser más activo; ya sea salir a correr, ir a nadar, entrenar en casa o en el gimnasio, salir con la bici, etc.
Las pequeñas preguntas
A tu cerebro le encanta pensar, está hecho para eso y más, así que esta parte es fácil: ¿cuál es ese pequeño paso que podrías dar hoy para acercarte un poco a tu meta? Te recomiendo que seas realista, no digas: “voy a ir al gimnasio todos los días” o “voy a salir a correr todas las mañanas”. En cambio, podrías decir / pensar:
 
¿Qué pequeña acción podría ayudarme a mejorar mi salud?
¿Qué es lo más realista que podría hacer para empezar a hacer algo de ejercicio?
¿Podría mañana salir en bicicleta, aunque fuese solo unos minutos?
Como ves, son preguntas de fácil solución, casi ridículas. Tu cerebro no tiene que hacer grandes esfuerzos; es más, podrías dejarlas puestas en una nota adhesiva e ir pensando las respuestas poco a poco, te puede llevar minutos, días, tampoco te tienes que mover de donde estás, todo ventajas.
Las pequeñas acciones
Las pequeñas acciones son el alma del kaizen, en ellas se basa esta filosofía. Después de formular las pequeñas preguntas debes pasar a la acción, recuerda que por muy insignificantes que te parezcan, son muy necesarias para que tu cerebro y tu cuerpo salgan de ese estado inicial sedente. Las pequeñas acciones no deberán interferir en tu día a día, aconsejo que tomen poco tiempo y que te resulten fáciles de hacer para que las puedas repetir todos los días.
 Me levantaré de mi puesto de trabajo durante un minuto y estiraré los músculos del cuello.
Bajaré una parada antes de regreso a casa, así podré andar 5 minutos más
Hoy veré mi serie favorita sentado en la bicicleta estática.
Vuelvo a insistir: estas acciones deberán ser fáciles, diarias, que no te lleven mucho tiempo y que no te pongan en alerta.
Las pequeñas recompensas
¿Hay algo que te gustaría hacer realmente pero que por falta de tiempo no puedes hacer?
 
Después de un día de mucho estrés en el trabajo a lo mejor solo quieres darte una ducha calentita escuchando tu música favorita.
Leer 5 minutos el periódico tranquilamente con los pies en alto.
Realizar ejercicios de estiramiento.
Dicen que las mejores cosas de la vida son gratis, simples; yo además añadiría que ni siquiera son cosas: son gestos, momentos, instantes que no estamos acostumbrados a reconocer.
 Así que ésta es otra buena pregunta: ¿con qué pequeño gesto te sentirías recompensado?
Manos a la Obra….

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