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HITOS QUE INTERVINIERON EN LAS PRINCIPALES POLÍTICAS PÚBLICAS Y CORRIENTES EN SALUD MENTAL 1. Salud Pública y ampliación de derechos A mediados del Siglo XX, el contexto de la inmensa transformación de un mundo que había visto concretarse el socialismo en Rusia, que había atravesado la primera crisis catastrófica global del capitalismo y dos guerras mundiales, en la Argentina surgió el peronismo, cuya base social fueron los sectores populares y que introdujo una nueva lógica de políticas sociales basada en la idea de derechos y “dignificación”. En salud fue un momento refundacional del sistema de asistencia: se creó primero la Secretaría y en 1949 el primer Ministerio de Salud del país, a cargo del Dr. Ramón Carrillo. Ese período es el de “mayor presencia estatal en el sector, tanto en los aspectos reguladores como en lo relacionado con la capacidad instalada del subsector público. Es también el de mayor eficacia redistribucionista de la actividad estatal en el interior del sector. El Ministro Carrillo propuso designar como “enfermos mentales” a quienes hasta ese momento se nombraba como “alienados”, a fin de que se los trate como “a cualquier otro enfermo”. Inició una reorganización de los establecimientos de internación para que los pacientes estuvieran más cerca de sus comunidades y familias a fin de evitar la cronificación, propuso su internación en hospitales generales. También planeó una asistencia temprana en los Centros de Psiquiatría Preventiva considerados órganos técnicos de profilaxis de las enfermedades mentales y espacio de tratamientos ambulatorios. Durante ese período la importancia dada por el gobierno a los desarrollos científicos incluyó a la psicología. Ramón Carrillo y su equipo Durante su gestión, y con apoyo de la Fundación Eva Perón, se construyeron hospitales, centros sanitarios, hogares escuelas, hogares para ancianos, institutos formación en enfermería. Se estableció la atención gratuita para toda la población y se crearon políticas públicas como el Tren Sanitario, que llegaba a los lugares más recónditos del país para brindar capacitaciones en educación para la salud y atención médica en las diferentes ramas de la medicina. Las masivas campañas de vacunación llegaron a todo el país. Además, durante la gestión de Ramón Carrillo se creó EMESTA, la primera fábrica nacional de medicamentos, que funcionaba en el Instituto Malbrán y producía medicinas un 70% más baratas que las de los laboratorios privados. Luego del golpe de 1955 se inició una etapa de alta inestabilidad política que se manifestó en sucesión de golpes militares y breves períodos de gobiernos electorales con proscripción del peronismo. Comenzaba un progresivo desfinanciamiento del sector público en salud y la descentralización del sistema. La Argentina no volvería a tener jamás la cantidad de camas hospitalarias estatales que tuvo en el período anterior al golpe. Bajo la influencia del proyecto desarrollista promovido por USA se introdujeron propuestas de “modernización” en el campo de la salud mental acorde a idearios de la posguerra. Así, se crearon las carreras de psicología, se propusieron medidas políticas de reforma psiquiátrica y se creó el Instituto Nacional de Salud Mental (1957). Durante la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966-1970) se elaboró el Primer Plan Nacional de Salud Mental (1967), que tomó como modelo el Programa Federal de Psiquiatría Comunitaria y la Ley Kennedy de 1963 de Estados Unidos. También se crearon los servicios de psicopatología en hospitales generales y los centros de salud mental de la Ciudad de Buenos Aires
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