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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL BICENTENARIO Fisiopatología Lic. Enfermería El edema es una hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo. El edema puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero se observa con mayor frecuencia en las extremidades inferiores y superiores. El edema puede tener varias causas, como el uso de medicamentos, el embarazo, la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal o la desnutrición1. La presión hidrostática y la presión oncótica son dos fuerzas que intervienen en el movimiento de líquidos a través de las membranas capilares. Las membranas capilares son las paredes de los vasos sanguíneos más pequeños que permiten el intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos. La presión hidrostática es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de los capilares debido al bombeo del corazón. Esta presión tiende a empujar el líquido desde el interior del capilar hacia el espacio intersticial (el espacio entre las células). La presión hidrostática es mayor en el extremo arterial del capilar y menor en el extremo venoso23. La presión oncótica o coloidosmótica es la fuerza que ejercen las proteínas plasmáticas (principalmente la albúmina) sobre el líquido debido a su capacidad para atraer agua por ósmosis. Estas proteínas no pueden atravesar las membranas capilares, por lo que generan un gradiente osmótico que tiende a retener o atraer el líquido desde el espacio intersticial hacia el interior del capilar. La presión oncótica es constante a lo largo del capilar .23 El equilibrio entre la presión hidrostática y la presión oncótica determina si hay una ganancia o una pérdida neta de líquido en los capilares. Normalmente, hay una ligera pérdida neta de líquido en los capilares arteriales y una ligera ganancia neta de líquido en los capilares venosos. El exceso de líquido en el espacio intersticial es drenado por los vasos linfáticos y devuelto al sistema circulatorio23. Cuando hay un desequilibrio entre estas dos fuerzas se produce un edema. Por ejemplo, si hay un aumento de la presión hidrostática por una insuficiencia cardíaca o una obstrucción venosa, se favorece la salida de líquido desde los capilares hacia el espacio intersticial. Si hay una disminución de la presión oncótica por una deficiencia proteica o una pérdida renal de proteínas, se dificulta la retención o entrada de líquido hacia los capilares23.
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