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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL BICENTENARIO Fisiopatología Lic. Enfermería El corazón es un órgano muscular hueco que se encuentra en el mediastino medio del tórax y que bombea la sangre a través de los vasos sanguíneos del cuerpo. El corazón tiene cuatro cámaras: dos aurículas y dos ventrículos, separados por válvulas que evitan el reflujo de la sangre. El lado derecho del corazón recibe la sangre desoxigenada del cuerpo y la envía a los pulmones para su oxigenación. El lado izquierdo del corazón recibe la sangre oxigenada de los pulmones y la distribuye al resto del cuerpo. El ritmo cardíaco está regulado por un sistema eléctrico que genera impulsos nerviosos que hacen contraer y relajar las cámaras cardíacas. El corazón tiene cinco caras o superficies: base (posterior), diafragmática (inferior), esternocostal (anterior), y pulmonares derecha e izquierda. También tiene varios bordes: superior, inferior, izquierdo y derecho. La base del corazón está formada por las aurículas y sus aurículas, que son unas prolongaciones musculares en forma de orejas. La cara diafragmática está en contacto con el diafragma, el músculo principal de la respiración. La cara esternocostal es la más anterior y visible, y está formada principalmente por el ventrículo derecho. Las caras pulmonares son las más laterales y están cubiertas por los pulmones. El corazón tiene cuatro válvulas que permiten el paso unidireccional de la sangre entre las cámaras cardíacas: la válvula tricúspide (entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho), la válvula pulmonar (entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar), la válvula mitral (entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo) y la válvula aórtica (entre el ventrículo izquierdo y la aorta). Las válvulas se abren y cierran según las diferencias de presión entre las cámaras. El flujo sanguíneo a través del corazón sigue un ciclo llamado ciclo cardíaco, que se divide en dos fases: sístole (contracción) y diástole (relajación). Durante la sístole auricular, las aurículas se contraen e impulsan sangre hacia los ventrículos. Durante la diástole ventricular, los ventrículos se relajan e incrementan su volumen para recibir sangre desde las aurículas. Durante la sístole ventricular, los ventrículos se contraen e impulsan sangre hacia las arterias pulmonar o aórtica. Durante la diástole auricular, las aurículas se relajan e incrementan su volumen para recibir sangre desde las venas cavas o pulmonares. El sistema eléctrico del corazón está formado por un conjunto de células especializadas que generan y conducen impulsos nerviosos que coordinan el ciclo cardíaco. El marcapasos natural del corazón es el nodo sinoatrial (NSA), situado en la pared de la aurícula derecha cerca de donde entra la vena cava superior. El NSA envía impulsos eléctricos a través de ambas aurículas, haciendo que se contraigan simultáneamente. Los impulsos llegan al nodo atrioventricular (NAV), situado en el tabique interauricular cerca del orificio de entrada de la válvula tricúspide. El NAV transmite los impulsos al haz de His, una banda fibrosa que atraviesa el tabique interventricular hasta dividirse en dos ramas: una derecha para el ventrículo derecho y una izquierda para el ventrículo izquierdo. Las ramas del haz de His dan origen a unas fibrillas llamadas fibras de Purkinje, que distribuyen los impulsos eléctricos por todo el miocardio ventricular, haciendo que se contraiga.
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