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44 Ori~clle.,. e' v/uci(JI1.' · '·()lJ.w/idtICi(IlLucll'riucipio de 'If!J1sclyaciiin ue 1:1 c/~·r.l1w Por su parte, Bhaskara, hacia cI ano 1150, plante{) un motor mec:lnico Hqui do (Brodianski, 19R9). En la circunferencia de la meda, hajo un llngulo de tcnninado a SUI' radios, estrin fijados, n distancias distintHs, tuhos ecrrados Ucnos de un Iiqllido denso, (.'Omo cI mercurio. Seglan la posici6n de la meda. eIliquido SC tnm~\Vasa hien a la parte c:xtcnor de cada tuho, bien a Ja inte';or, creando asila difcrencia de peso dc hl~ parteI' dercclw e izquie rda de la rueda (figura 10). Sin mllcho dctallc, Bha:-:olwra eserihi{,: .... . la rueda IIcna de tal matlera, al cllcajaria sohrc un cjc que cJcseans.a sohrc dos apoyos inm6 \ues. gira ininterntmpidamentc por si misma". Cabc prcguntarsc si cl JlCY() ~l cabo cfectivamcute cI cxperimcllto. Figura 10. M6vil perpctuo dc Bhasl{ara. Tomado dc: H:tw;-/'cter 's Mlil hemat ick rlCchnicl( Algorilhrnicl( Linguist id, Omnium Gathcrum. En: hup:/ / www.hp-gramatlie.net/pcrpclulI01/ indcx.btm Al arribar cI ann 164k, John Wilkins, ohispo de Chcstcl~ si bien no introdujo c1lcrmi no de "momento de fucrzH '" cstablccio la ley fundamental de Ia estatica, con 10 que SC dCl110stmha la imposihilid:ul de los 11I0viJcs pCIl>ctuos IIKci1ieos. Dc todos modos, \\illuns desconoei61os trabajos de u'olwrdo d.a Yinci. IllUY antcriores. POI' 10 dcmal'l, los nubarrones caycron sobrc elmo,il pcrpetuo no solo de parte de la tcona, pues sc hicicron C\idcnlcs los in lcn tos faU idus para su reaJizacion praeti~'.As! las l,'osas, entr{, en csccna alguicn 10 bastmne nilicntc como para admitir, anti;: sl mislllo y mlle otros, la illlltili dad de su trabajo de hU'gos alios (.'on scme.i~Ultcs ma4uina....,. Estamos hahllUl do del aJem{m Johann Joachim Ik'Cher, 4uicn dcclw'olas siguicntcs pruabra.-; en cd siglo X\lI: "Dicz ailOS me dedique a csta inlpmdencia, pcrdicmlo un www.hp-gramatlie.net/pcrpclulI01 La i1usion del movimiento perpetuo monton de tiempo y de dinero y haciendo perder mi buena reputacion, todo esto unicamente para decir hoy dia, con plena conviccion, que el movi miento perpetuo es irrealizable". Por desgracia, este reconocimiento per maneci6 desconocido para Jos nllmerosos inventores de moviles perpetuos de ahi en adelante. En 10 toorioo, apartc de la oon tribucion de Wilkins, cabc destacar el6bolo del cientffico flamenco Simon Stevin, cuyo libro al respecto vio la luz en Leyden en 1586. Su teorema basico afinna 10 siguiente: " Un Cllerpo en un plano inclinado se mantiene en equilibrio por la fuerza que actua en la direccion del plano inclinado, y que es tantas veces menor que su peso en cuantas la longitud del plano inclinado es mayor que su altura". Justo otro golpe de gracia a las pretensiones del movimiento perpetuo. En suma, entre Wilkins y Ste,in qlledo creada la base cientifica que pernute demostrar 10 irrcaJiza ble de cualquier mo'il oontinuo mecanico. 6Y que de los m6viJes perpetuos hidrnulicos? Ante todo, no olvidemos que la rueda hidniulica era la base principal de la energetica de la produccion me dievaJ y que su protagonismo aJcanzo hasta mediados del sigJo XIX Como bien sc dijo mas arriba., tal rueda exige, para Sll funcionamiento, un curso de agua. En aqueUos lejanos dias, se aspiro a no depender para IDlda dc la ncce sidad de un rio. As! las cosas, se penso en acoplar la meda hidnluJica con eI tornillo de Arqu imedcs , de suerte que el agua, al caer de un estanquc supe rior sobre la rueda, haria girar a esta, nlientras que una bomba (cl tomiUo d. Arquimcdes) accionada por la rueda, retornaria el agua aJ esumquc dc ma rras (figura Ll) . Por as i decirlo, scrta un motor hidraulico que funcionaria oon "autoservi cio " ill no requcrir rio alguno, puesto que el nlismo creana la altura neeesaria)~ a La vez, pondria en movimiento el molino 0 la maquina herramienul. Rue no, como sc dice, de eso tan bueno no dan tanto. Empero, una miriada de inventores trabajaba con ahinco, tratando de Uevar dicha idea a la pnlctic."I.. Tan sOlo algunas grandes inteligencias eomprendieron que tal cometido era imposiblc, y uno de los primeros en caer en cuenta fuc el genial Leonardo da Vinci. En fonna concreta, Leonardo lImno. mny mctaforica y cxactanlen te, "agua muerta" al agua en la cual no hay di ferencia de nivcles, csto es, repar6 en que el agua eaycntc puede, en cI caso ideal, clevar la mi rna canti dad de agua al nivcl inicial y nada mas, no puede rcalizar ningun trabajo suplementario. Ahora bien, en Ia.<. condiciones rcaJes, las investigaciones sobre rozamiento llevadas a cabo por Leonardo dieron base para eonsiderar que incluso esto no sc alcanzarfa, ya que "del esfuerw de la maquina hay que restar 10 que sc pierde en el rozamiento en los apoyos". Por decir 10 menos, 45 46 Or/genes. el"()/uci6n y comwlidacion del prineipiC) de con:!...cn~lCinll de la encrgi:J faseinante la intuieion del genio de cia Yinci. Entollees, Leonardo fulOlino la sentencia clcfinitiv:1: "Es imposible poner en 1ll00imicnto elmolino con a~u da del agua muerta". ~1as tarde, Rene Descartes y otros pcnsadores dCSatTo Haron est~l idea aeerca de la iJ11posihilid~HI de oblcner tr<ibajo a parlir de nada. En suma, CSUl idea condu,io, no de golpc claro e$t.1, a1 cSlahlt!cimicnto del principio general de la conser\'3ci6n de la cncrgia. Figura 11. Mo\'il pcrpctuo hiddlilico. Tornado de: http://www.pressestelle.tll-hcrlin.dc. En: http:// "ww.pressestelle. tu-berlin.de/ fileadrnin/ a 7010071 O/ Fotos/ TU _intern/ 2010/ Aprill16_Perpetuum_mobile _ 2 .jpg. Paginas atras, qlled6 insinuado eluso del sifon entre las tentatiyas de sacar adelante el m6vil perpetuo, dispositivo conocido desde tiempos antiguos, al menos dcsde Heron de Alejandrfa. Se utilizaba para eI transvase del agua 0 aceite de un recipiente, ubieado mas arriha, a ot1'O, dispuesto mas ahajo. AJ alborear el siglo XVII, el arquitecto italiano Vittorio Z<mea propuso el uso del sifon eomo movil perpetuo. Para clio, plante6 haecr eI codo superior del sifon, el corto, mas grueso, de mayor diamctrn. como se apreeia en b http:http://www.pressestelle.tll-hcrlin.dc La ilusion del movimiento perpetuo fjgura 12. En tal caso, de acucl·do con Zonca, el agua en el codo izquierdo, el grueso, a despecho de su mellor altura, ~Upel"'Mia al agua en el codo delga do y el sifon la atraeria e ll dircccion contraria, del vaso inferior aI superior. De este, se suministraria agua a una rucda hidniulica, agua que volvel'fa aI deposito inferior para recomenzar eI cicio. En suma, esta maquina no tenia ninguna opcion de funcionar habida cuenta que, conforme a las leyes de la hidniulica, la direccion del movimiento delliquido en el suon depende no mas que de la<; altura<; de la<; colwnnas de Hquido, mas no de los dhlmetros de loscodos. Figura 12. Movil perpetuo de sifon. TOlllado dc: llans-Peter's Malhcmatiek TcclUlick Algorithmiek Linguisticl< Omnium (,athcrul1l. En: http:/hvww.hp-gramatl<c.nct/ pcrpetuum/ english/pagc0220.htm Por ~tI parte, Denis Papin propuso un m()vil pcrpetuo de sifon. La idea del mismo cs simple (figura 13): en cscncia cs cl tuho de Z<mca pucsto palaS arriha. Supucstamcntc en la parte ancha del '''aSO cl peso del agua cs mayor, por 10 que Su fuerza dchcria sohrcpasar la del peso dc la columna estrccha de aguH en eI tubo delgado. Si fuesc ~lsi, cl agua .se vcrtcria de continuo del 47 http:/hvww.hp-gramatl<c.nct 48 ~J"(4eIles. el'()/uci6n ,Ie (;0I!!!0/tO:WIOIl (le i /lJ'JIlCt}1W (Ie CIJ118etT, WJ(JI/ (11;: l".elJl;:~~I_;-'- extremo del tubo del,gado al vasa ancho. Tan solo restaria poneI' debajo del ChOITO una rueda hidnlulica y tendrfamos servido el mo"il perpetuo. Pero en virtud del principio de los vasos cOI11unicantes, la supcl'ficie dellfquido en cl tubo estrecho estanl al mismo nivel que en el grueso, 10 que echa pOl' tierra el movil de marras. Figura 13. Conservaci6n de la energfa: la copa infinita de Papin.Tornado de: Pagina 12. En: http://www.pagina12.com.ar/ diario/ suplementos/ futuro/ 13·2:\1 i· 2010-03·20.html A estas alturas, surge una preglUlta bastante natural: 6como es posiblc que personas, en principio, inteIigentes incurriesen en tamaiIos crrorcs? Pucs, por ejemplo, Papin fue discipulo de I-Iuygens, mantenia correspondcneia con Ldbniz y olms gnmdes eientitlcos de su tiempo, era miembro de la presti. giosa Roy:,] 8o<Jict) -y de la Academia de Cicncia de Napoles, aparlc de habcr inyentado 10 que hoy llamamos olla a presion , 10 mismo que la yfilmla de seguridad, la bomba centrifuga y algunas de las primeras maquinas a vapor con eilindro y embolo. Ademas, estableeio la dependcneia de la presion de vapor con la tcmperatura y mostro como obtener, con fundamcnto en esto, vaelo Y prcsi6n elevada. )~ con todo, se em'edo con los calamb.·cs men· talcs del movimiento perpe tuo. Por cl cstilo . ,-cmos hoy d ia numerosos intelectuales sedllcidos por los cantos de sirenas de la ideo logia postmo· derna y del pens<l miento unico, otro buen par de calambres mentales. Asi las cosas, 6c6mo eabe explicar la extraordinaria ceguedad y la extraiia mane· ra de actual' de l1l.lIchas personas muy instruidas y, sobre todo, talcntosas? En particular, en 10 que atanc al movimiento pcrpctuo. No es una pregunta de facil respuesta en todo caso. Sobre ella tendremos ocasion de volver con motivo de los aglldos amllisis de Thomas Samuel Kulm. http://www.pagina12.com.ar La ilusi6n del movimiento perpetuo Por el estilo del caso de Denis Papin fue el del eminente matematico Johann Bernoulli. Su idea de motor perpetuo se basaba en el fen6meno de la 6smo sis, segun se muestra en la figura 14. En 10 esencial, si cl tubo del osm6me tro es 10 bastante largo, se alcanzani una altura de equilibrio (h). Pero si cortiiramos una parte del mismo, no se tendria tal equilibrio y la soluci6n rebosaria, entrando de nuevo el agua por la parte inferior, donde se localiza una membrana semipermeable. S610 restaria afiadir una rueda hidniulica a fin de aprovechar la caida de la soluci6n que rebosa. Mas, al mezclarse la soluci6n que rebosa con el agua, inicialmente pura, del recipiente ex1:erno, terminara por a1canzarse una concentraci6n uniforme del soluto implicado y cesara el fen6meno, dando asi al traste con este pretendido m6vil per petuo_ Figura 14. M6vil perpetuo osm6tico de Juan Bernoulli. III 1 a. equilibrio h. rebose delliquido 1.agua 2. tabique (membrana) J. soluci6n de sal. Thmado de: http://w"".w.librosmaravillosos.com/ perpetuum/ capitulo01.html Hasta aqui, hemos visto algunos casos claves e ilustrativos de m6viles perpe tuos propuestos, hasta donde cabe decir, por personas que no tuvieron en mente ninguna mala intenci6n con sus propuestas. Ahora bien, la situaci6n es bien distinta en el caso de Orfirius, cuyo nombre era Johann Ernst Elias Bessler, puesto que su motor de movimiento continuo cae, la verdad sea dicha, en el reino de los fraudes tecnocientificos. Veamos bien por que. Entre 1715 y 1722, el zar Pedro I mantuvo correspondencia con un tal doc tor Orfirius con miras a adquirir la maquina invcntada por cste, ilustrada en la figura 15. Por supuesto, Orfirius estuvo de acuerdo en vcnderle al zar su "rueda automotriz", pero por una suma enorme. Decia Orfirius a Schuma cher, bibliotecario cientifico de Pedro I: "P6nganme en un lado 100.000 efi 49 http:http://w"".w.librosmaravillosos.com 50 Udgenes. elv/uci6n y conso/idaciun. delprincipio de coh..,en "; /ciull de hI el1t::J~f;, 1110ksyen el otro pondre yo la maquina". En enero de 1725, Vedro I quiso ir a Alemania para ver con sus propios ojos dicho motor de Illovimiento conti nuo, del que tanto sc hablaba, mas la 111ucrte impidio que cl zar rcalizasc su viaje. Ademas, se intcrcsaron asi mismo pOl-la maquina de Orfirius tanto el rey de Polonia como el vizconde de Bessen Cassels. Una prueba con la mis ma, se llevo a cabo en el castillo del vizconde el12 de no,;emhre de 1717 . Se supone que la habitacion en la que se hallaba la maquina de marras quedo cerrada con candado, precintada y confiada ala vigilancia de dos granaderos. A los catorce dias, el26 de noviembre, se quitaron los precintos. El vizconde y su sequito entraron en la habitaeion y vieron que la rueda segura girando sin disminuir su velocidad. Una segunda prueba, hecha con las mismas medi das de seguridad antedichas, transcun;o durante cuarenta dias. El 4 de ene ro de 1718, se levantaron los precintos yunacomision de expertos ha1l6 que la rueda seguia moviendose. EI vizconde, no satisfecho aon, orden6 llna ter cera prueba, que duro dos meses largos_ Al final de dicho iapso, la Illaquina seguia moviendose tal cual. Figura 15. Rueda de Orfirius. Tornado de: Tecnoi6gico de Monterrey. En: http://w..w.mty.itesm.mx/dia/ deptos/ mr/ mr-OOI/ lecturas/ muevete.htm http://w La i1usion del movimiento perpetuo Como recompensa, Orfirius recibio del vizconde un cel"tificado en el que constaba que su moviJ perpetuo daha 50 vueltas por minuto y podia Icvantar 16I{g a una altura de 1,5 metros, aSI como poner en movimicnto un fuelle de herrero y una maquina de afilar. En fin, el "insigne inventor" recibla proposiciones lisonjeras a granel; los grandes 10 colmaron de los mas altos favorcs; y los poetas componian odas e himnos en loor de su marav:illosa rueda. Pero, 6cual era el secreto dc la maquina? Bien, en dos palabras, la figura 16 responde a esta cuestion (Perelman, 1990: 81). En dos palabras, una persona, habilmente escondida, tiraba de una cuerda, la cual, de fonna invisible, estaba enrollada en la parte del eje de la rueda que entraba en el montante. Tamaiio camelo quedo al descubierto cuando Orfirius rino con su esposa y su sirvienta, ambas coparticipes del secreto. De no haber ocurn do este incidente, acaso eI secreto de la "rueda automotriz" de Orfirius hubiese continuado como tal. Para mas senas, las personas ocultas que tira ban de la cuerda eran nada menos que el hennano de Orfirius y su sirvienta, toda una empresa familiar como quien dice. Figttra 16_ EI secreto de la rueda de Orfirius, segun dibujo de la epoca realizado por uno dc sus tantos detractorcs. Tomado de: Jorge Olaya Mayor. En: http://jorgeolalla.bligoo.com/ content! view / 193385/ EI-ansiado-movimiento-perpetuo.html 51 http:http://jorgeolalla.bligoo.com ~ - ' - --=--~- -- 52 ~:..:....:..:..---....... .,...., ........ ......, ..... ...... ..... .. .... ,.... ... .. En sintesis, la historia delmovil perpetuo de primera espeeie (mpp-l) eom bina tanto los extravios conceptualcs como los fraudes intcncionados . • \ hora bien, en materia dc extravios conecptualcs, no hay cxclusividad en 10 que eoneieme aJ mO\-;miento perpetuo. As! mismo, la historia de la eonsolida cion del coneepto de vacto tuvo sus grandes tropiezos en el ambito de la cultura occidental, en mareado contraste con Oriente. De esto nos ocupare mos con calma en el aparte que viene a eontinuacion. E1 horror a1 vado como obsrncu1o epistemo16gico En 10 tecnico, se denomina vacio allugar donde la presi6n que se mide es menor que la presi6n atmosferica. Hoy dia, esto esta muy claro. Sin embar go, no fue siempre asi, puesto que hubo un ruido epistemol6gico desde los dias de la antigiiedad griega. En efecto, los fil6s0fos griegos de aquellos dias acaso gloriosos oonsideraban que el vaciosignificaba falto de oontenido, tod~ un ol]staculo epistemologioo que, a 10 largo de muchos siglos, entorpecio en grado sumo el avance tecnol6gico occidental. Es 10 que dio en denominarse como el horrorvacui, el aborrecimiento que la naturaleza dizque tenia por el vacio, que dizque este no entraba en la constituci6n de la misma. Empero, los orientales pensaban muy distinto desde antiguo. De modo concreto, el ruido de marras fue obra principal de AristOteles, quien, en ellibro N de su Fisica, argument6 en forma exhaustiva contra el vaci(), Stricto sensu, sus argumentosno son de indole cientifica 0 empirica, sino fil0s6fica, e iban dirigidos contra los atomistas, a cuya cabeza estaba DemO. crito. No obstante, la postura que domino durante siglos fue la del Estagirita yel atomismo qued6 entretanto como una corriente marginal. Ahora bien, no fue Arist6teles el unico en fomentar el antivacuismo. En honor a la ver dad, Platon, los estoicos y el grueso de las escuelas antiguas aportaron su obolo a esa postura que lleg6 hasta la Baja &tad Media y la incipiente Edad Modema. Por entonces, bajo este paradigma, se interpretola succion ejerci da por una ventosa, la dificultad en separar un fuelle si no se permite la entrada del aire, etc. Ahora bien, observaciones como estas estaban apoya das en experimentos rudimentarios desde la 6ptica de nuestro tiempo. Con todo, fueron justo esas observaciones las que indujeroll a los antiguos y medievales a pensar que la naturaleza se resiste a tolerar la ausencia de aire, que ella aborrece el vacio. Y mientras este mal paradigm a duro, estuvo frena do el desarrollo de la neumatica occidental. El principio del horror 1-'acui domino la ciencia y la tecnica de Occiden te hasta el sigloXVII, pese al contrapunto de los atomistas. Pero, se descubrie ron los tratados de neumatica de los ingenieros alejandrinos, cuya figura 53 54 Origene.<;. e\ u /uci6n y crmso/idacion del Ptjncipio de consen':Jc;()n de /:, elJ('!F'!!. DlaS conspicua fue el celebre Heron. En todo caso, los alejandrinos admitian que cl vado es una excepcion tolerable para natum. En fill, al aJborear el siglo A'\ll , al nacer la ciencia modcma, Se consolida una (crrca voeaci(m ex· perimental y una honda euriosidad por las cxcepcioncs. En su esencin. 0..0;; un modo de investigar que, al comienzo, casi tuvo el earacter de una "magia natural". En una palabra, eI estudio de las maraviUas dc la natllralcz:t. scgtio destacaAlbert Rihasl\'lassana (Ribas, 1999: 41-45). Pennitamonos una breve digresion con el objeto en mente de prccisar bien eI caracter del estatuto epistemologico que vio la luz eon la revolucion cien tifica por aquellos dfas del despegue de la Edad Modema. CAlmo nos hace vcr JesUs Bustamante, eJ pensamicnto modem o Ie debe a la tl10soffa arislotcliea medieval el eoncepto de cicncia como im!entario siste matico del mundo. Uegado el Rcnacimien to, eSle conccpto adquierc nuevo vigor. Incluso el p ropio Francis Bacon no s610 no dudo en man tcner esta dimensi(m recopiladora, sino que definio unos t6pieos y unas tablas con cl ohjetivo de rneional.i7..ar ega t.'l.rea hercUJea de compilaeion (Bustamante, 1999: 171-175). Una de tantas manifestaciollcs al respccto 10 fue la ~l-afomallia, ]a tremenda prolifenlCion de libros que abordaban en fornIa exhaustiva y con gran seriedad un diapason vatiopinto de temas.Ante todo, hubo una mx.lcsi dad UI-gente por conoccr c inventariarlo todo, maxime al quedar dcscubierta America y multiplicarse de golpe el conjunto de seres de los diversos remos naturales. En una palabra, Ja modernidad exacerbola herencia aristotelica correspondiente. Asflas cosas, se desarrollo un vocabulario de palabras y conceptos con eI cualnombrar, captar y cvocar la varied ad infinita de los fenomenos. Como diee Bustamante: Ese es el impulso que late detras de tantas propuestas de c1asificacion, de tantos lcx.icos, tablas y etimologfas, asi como de la utopia de establecer una lengua perfecta, sin ~Ifllbiguedadcs ni illlprecisiones, que pennitiera no solo dcscripcioncs inequiyocas, sino que por S1 misma diera euenca de la raz6n de los hechos y orienulra la propia indagaci6n (Bustamante, 1999: 172). Ahora bien, la idea de illl Jenguaje preciso y monosemico para fIDes cientifi cos no fue una ocurrencia de 1a nacientc Edad Modem a. Cuando menos, hemos de retroccder al Mcdioevo con motivo del nominalismo de William de Occam, presentado en forma magistral y elegante por Umberto &"0 en el proeeder inquisiun) del fascinantc Willianl de Basl<enille. Con el oorrer del tiempo, aillegar elmomento de la revolucion quimica, Antoine Laurent de Lavoisier tuvo muy en cueuta la importancia dc un lenguajc altamcnle pre http:rneional.i7
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