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Grito autista 2 Julieta Ax Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida, bajo sanciones establecidas por la ley, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento. Imagen de portada: Laura Marostegan “El dolor silenciado es el más funesto.” —Jean-Baptiste Racine “Las lágrimas que no se lloran, ¿esperan en pequeños lagos? ¿o serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?” —Pablo Neruda Para quienes en este instante lloran mis mismas lágrimas. ÍNDICE Prólogo Soportándonos No llores Desaparecer Quisiera entender Cuando me abandonan De feliz a triste Torbellino de emociones Jaqueca Perdóname si hoy hablo más de lo normal Antídoto ¿Deprimida? ¿Nadie ve mi dolor? De camino al dentista Neuronas enredadas No quiero llorar Me asusto Escape Estoy sola Juro que lo intenté No te gusta ser quien eres Cuando un día parece un siglo Allá Extraña manera de pensar No estoy llorando... Porqué leo Palabras esclavizadas Intentando... No te percataste Ingenua Realidad unilateral Simplemente vuelves ¡Siempre pasa eso! Sensaciones raras No puedo pensar en nada más Ser adulta Domingo silencioso Tristeza indefinida Las noches... Llanto negro No es suficiente ¿Morir? Todo me parece triste Mejor amiga Fuera de mi cabeza Dos extremos Espacio vacío Rasgar los ojos Final Agradecimientos Sobre la autora Prólogo Quizás un grito no fue lo suficiente, por eso sigo aquí, con el alma expuesta, intentando extirpar parte de este dolor. Segunda parte del poemario: Grito autista. ¿Qué hay por detrás de la mirada de un autista? ¿Qué se esconde en las paredes de nuestro corazón? No todos somos iguales, y en este segundo grito me concentré en dejar entre mis versos un pedazo mucho más personal de mi interior, sin centrarme en lo que las personas autistas tenemos o no tenemos en común. Se podría decir que escribirlo fue parte de mi terapia personal, el único modo que siempre tuve de llorar y sanarme. No les dejo aquí lo que siento, les dejo lo que sentía al momento de escribir, que de todos modos podrá ser lo que muchos otros también sienten, y callan. ¡Nuestro silencio tiene un límite! Soportándonos quisiera que mi cerebro tuviera menos neuronas para no comprender dolorosamente la manera como me soportas quisiera ser ciega y sorda incluso estar vestida de invisibilidad para no percatarme de ello tristemente quisiera que no doliera como me duele ahora y que hubiera alguna salida que me sirviera de escape porque he llorado todo lo que pude sin solución alguna he soportado que me soporten por más años de lo que podía soportar y me he roto porque me han despedazado la vida y me he lastimado con las miradas que por fin he aprendido a descifrar desde hoy ya no quiero que me aguanten porque solo necesitaba que me amaran tal como soy ya no quiero palabras vacías cargadas de dulces mentiras llenas de compasión forzada prefiero la soledad absoluta el silencio eterno la ausencia de abrazos de palabras de todo con tal de que esté segura que me rodea únicamente sinceridad verdad honestidad no me pregunten más cómo estoy no intenten hacerme sonreír no me regalen te quieros ni besos ni tampoco halagos y mucho menos cariño dejen que me enrede en mi propia tormenta que me hunda en mi propio océano que mi única prisión sea estas cadenas de genes defectuosos que sin mi permiso dibujaron cada una de mis células con el único y maldito fin de que yo algún día muriera No llores no llores porque nada puede empeorar la música puede romper tu tímpano puede entorpecer tus pensamientos puede hacer que no escuches nada más pero incluso esto ya te ha pasado más de una vez no llores porque has soportado tormentas similares has perdido el camino a tu casa (cada vez que te diste cuenta que no la tenías) y has caído en el agujero negro millones de veces por eso ¡no llores! ni lágrimas de sal ni tinta de versos hay dolores que necesitan estar tatuados a tu alma que siempre estarán tatuados a tu alma no llores de balde ¡no llores ni una sola vez más! porque te ahogas y me dejas sin fuerzas para rescatarte te ahogas y tú y yo sabemos sin duda alguna que no eres solo lo que veo en el espejo no llores... ¡duele volverte a ver así! Desaparecer desaparecer sería mucho más fácil ya no sentiría esas lágrimas cayendo por mi rostro al despertar ya no me costaría entender a las personas —ni ellas a mí— ¡ya no me costaría entender nada! desaparecer sería súper más fácil mi ánimo ya no cambiaría de un minuto al otro las cosas que me dicen ya no me afectarían nunca más y ningún dolor existiría porque yo tampoco lo haría desaparecer sería enormemente más fácil así de simples así de complicado así de utópico simplemente no existir Quisiera entender al menos me gustaría poder entender lo que siento me gustaría poder oler mis lágrimas y diagnosticar tristeza mirarme en el espejo y ver lo que esconde mi alma al menos me ayudaría entender lo que siento descifrar las ganas de llorar calcular el resultado de incontables deseos de morir al menos me serviría entenderlo para aquietar los latidos descompasados el sueño que hace caer mis párpados y las ganas inmensas de gritar al universo entero que me dé razones para volver a ser feliz porque no saberlo pesa el doble no comprender lo que siento derrumba mis murallas de fortaleza y al final esos golpes esas heridas esos cortes me transforman poco a poco en un silencio agónico aislándome de todos y peor aún aislándome de lo que algún día yo fui Cuando me abandonan cuando se van sin despedirse cuando cierran la puerta con llave sin mirar hacia atrás me duele tanto tanto ¡tanto tanto tanto! porque la venda que cubre sus ojos no les permite ver el hueco que dejan en mi corazón tapan los oídos y no se percatan no escuchan el color de mi llanto cuando me abandonan simplemente se van y me quedo con todo ese puzle esparcido en mis manos sin comprender qué pasó sin saber por dónde empezar a armarlo y es esa clase de heridas que poco a poco me transforma en este ser solitario triste solo desconfiado hasta de mi sombra lleno de amor y con todo este vacío donde dejarlo morir De feliz a triste cuando sonrío entonces es como si mi felicidad pintara de gris las nubes es como si fuera necesario que pasara algo para arrebatar mi alegría y todo se tiñe negro hasta aquellos mis rincones esculpidos con arcoíris todo se vuelve pálido hasta las auroras boreales y miro todo lo que sentía antes quiero atraparlo quiero aferrarme a lo que acabo de perder pero el cristal de mis ojos se quiebra instantáneamente y el vidrio (cada pedacito salado de este) escurre lentamente por mi rostro y espero ilusionadamente que el tiempo gire el reloj y me regale días más soleados amaneceres llenos de mariposas de colores y aire un poco más de oxígeno para que no me cueste tanto respirar Torbellino de emociones entre los cimientos de lo que soy se esconden esas grietas profundas casi irreparables entre mis alegrías hay pánico y en medio de mi tranquilidad hay caos porque al tratar de describirme m e a l e j o d e l o q u e s o y y c a i g o mientras me levanto y g i r o cuando intento quedarme inerte porque mi cerebro es un torbellino de emociones desconocidas y me empapo con esas lágrimas secas con gusto a tanto sin sabor a nada Jaqueca de pronto cada neurona llora mientras cierro la puerta y me entrego a la oscuridad el dolor golpea tan fuerte cuanto la música que suena afuera porque este viernes cada uno de mis vecinos decidieron hacer fiesta y hasta a la luna no le gusta el golpearrepetitivo de sus insoportables canciones yo solo quisiera que los oídos se pudieran cerrar como lo hace la boca como lo hacen los ojos porque me entrego a la insanidad frente a este laberinto ruidoso y molesto deseo la muerte mientras suplico por la vida (en silencio continuo y paz) y algo en mí se extingue y no hay llanto ni lamento porque soy consciente de que todo se repetirá desafortunadamente mañana pasado mañana ¡en un mes más! y tendré que costurar fuerzas en esta piel débil tendré que respirar hondo hasta que la noche sea día y el día... sea algo un poco mejor Perdóname si hoy hablo más de lo normal cuando una de esas nubes negras cubre mi cielo puede que sientas que hablo más de lo normal cuando mi sonrisa se vuelve piedra y mi mirada se tiñe de decepción puede que me escuches hablando más de lo normal porque mis palabras se enredan buscando abrazos de anestesia que no existen que nunca existen en el tiempo preciso en la hora exacta cuando mis ideas se desordenan y hasta las estrellas que brillaban en mi cielo empiezan a caer puede que te canses de escucharme de leerme de permitirme que a tu lado esté pero es que sola me pierdo en mi caos intentando encontrar el camino y sin camino termino por ahogarme en este mar de letras sueltas sin oídos atentos sin miradas compasivas sin palabras que me inyecten la dosis necesaria de tranquilidad Antídoto el sol invertido promete otra noche insomne pero los latidos descompasados —por el llanto inminente— me causan un gemido sombrío y lacerante las sábanas me atan a este lecho gris y aunque quisiera liberarme comprendo muy bien la ausencia de islas perdidas y la incapacidad que tienen mis alas rotas para elevarme en este aire pesado y tóxico solo por eso escribo porque no tengo otras llaves para abrir mejores puertas de escape redacto lo que sale de mi alma ahora intentando fabricar tinta con lágrimas y versos con sal ¡he gritado sin voz! ¡he suplicado la muerte! pero sigo... sigo esperando que el crepúsculo matutino con su color anaranjado sea el antídoto específico para mi mal ¿Deprimida? no sé si estoy deprimida pero me apetece dormir todo el día y paso la mitad de la noche despierta camino por la casa vacía buscando un lugar donde pueda sentirme "en casa" —sin hallarlo jamás— nada quiero hacer aunque tenga mil cosas esperándome hasta las canciones que antes me escoltaban se han desvinculado de mis oídos atentos como un monstruo que aparto evitando cualquier rememoración pero de verdad no sé... no sé si estoy deprimida me siento solitaria todo el tiempo y repudio la idea de que me inviten a cualquier sitio ignoro algunos mensajes y espero otros que nunca llegarán acecho mi celular a cada diez segundos esperando un milagro que me devuelva la anterior ventura y me siento perdida retenida exhausta —incluso luego de despertar— y la verdad es que ya no sé ni lo que siento de repente lloro mientras otras veces solo guardo el llanto lo ato contra el pecho fuertemente en un abrazo que no se va pero no sé si estoy deprimida ya no hago planes de viajes y me rindo al primer intento de pintar tocar el piano o tejer intento ignorar la comida y le grito a mi estómago cuando insiste en que debo ingerir algo —es la parte más aburrida de mi día— siento que me desplomo mientras nadie me observa no hay manos extendidas para rescatarme ni medicinas hechas a mi medida pero no sé si estoy deprimida o es una nube de invierno que no se quiso marchar ojalá sea nube y se transforme en océano y que me traiga estrellas iluminadas y serenas dulces y bañadas en sosiego y de paso me dibuje sonrisas y que me duren mucho más que las últimas porque hoy lo que más necesito ¡es una sobredosis de felicidad! ¿Nadie ve mi dolor? ¿tan bien finjo sonrisas que nadie puede ver mi dolor? no se percatan de cómo despierto o mi manera de llorar en silencio y cuánto me duele respirar me sorprende lo invisible que puede ser mi llanto la capacidad que tienen mis ojos en esconder mi alma y cómo mi corazón tan roto puede seguir bombeando sangre sin dejar pedazos por el camino esparcidos y solitarios ¡es increíble cómo no pueden ver mi dolor! De camino al dentista de camino al dentista todas las calles parecen capítulos que anteceden a un final trágico el bus se pone lento a propósito y le agradezco intentando evitar la tortura que me espera escuchando música para no pensar de camino al dentista las nubes lloran por mí porque aunque me sienta mal al parecer soy demasiado mayor para llorar y la ausencia del dolor solo me habla de él la calma ya grita nombres de herramientas odontológicas y respiro hondo sacando fuerzas de donde no hay cuando llego y me preguntan cómo estoy miento ¿miento? no importa ya todo me da igual ¡no hay vuelta atrás! Neuronas enredadas cuando necesito que me digan tranquila el mundo se transforma en un desierto inmenso y me pierdo encerrada en mi propia locura que me arrastra hacia lugares de mi mente donde no deseo estar grito al mar pero hasta él no quiere abrazarme sus olas se vuelven un tsunami enorme y me ahogo poco a poco y de prisa sin fuerzas para alzar mis manos sin capacidad de pedir auxilio de noche cada una de las estrellas se alejan y la oscuridad me abraza con su manto pintado de melancólica desesperación entonces entiendo que mis neuronas se han enredado y me encuentro al borde de un cortocircuito sola bañada en mi llanto pero aun así algo en mi interior fabrica oxígeno y sigo respirando pues mi corazón insiste en latir y me encuentro nuevamente en el mismo sitio de cada mes con la mirada clavada en algún jardín de girasoles de esos tan bellos que aunque no puedes ver nítidamente sabes que están ahí en algún lugar: hermosos anaranjados impregnando vida a todo lo que los rodea pintando la lluvia que cae con colores borrando penas dibujando sonrisas sí de esas que casi estaban extintas No quiero llorar no quiero llorar ¡no ! ¡¡no quiero!! no quiero llorar llorar no quiero ¿quiero? quiero no querer llorar quiero querer no querer llorar llorar no quiero querer no quiero llorar no no ¡¡¡no no no no no no!!! ¡NO QUIERO LLORAR! Me asusto hay palabras que me asustan porque son demasiado afiladas y no entran por mis oídos sino que desgarran mi alma cortan mi pecho atraviesan mi corazón hay palabras que me asustan quizá porque no las merezco talvez porque no las comprendo ni conozco ni uso porque las dejan salir sin medir el alcance (o peor aún haciéndolo) y me obligan a ahogarme en mi mar salado mientras me dan la espalda y se van sin percatarse de la profundidad de mi herida hay palabras que no debieran de existir en el diccionario debieran de ser eternamente borradas o quemadas o que las letras se volvieran a armar transformándose en elogio y encomio porque mi cerebro llora porque mis venas lloran porque mi piel llora mi saliva mis pupilas mi estómago y me asusto ¡¿no ves que me asusto?! ¡siempre siempre me vuelvo a asustar! Escape la orquesta sinfónica grita fuerte en mis oídos siento como si de pronto The Beatles estuvieran aquí cantando para mí frente a frente rescatándome de mi dolor aumento el volumen intentando que la música sea parte de mi piel mientras mis neuronas heridas y rotas enredadas y lastimadas poco a poco se unen en el baile al ritmo de la canción y lloro sin dejar caer ninguna lágrima vuelo aun sin alas corro sin movimiento alguno ninguna pena puede ser más grande que esta melodía ningún lamento tiene un color tan gris que no pueda ser pintando con notas musicales y respiro un mes más y vivo un mes más y de repente... ¡hasta puedo volver a sonreír! Estoy solala oscuridad cubre todas las paredes pero alumbra todos estos caminos confusos entre neuronas cansadas la noche trae silencio absoluto pero es en medio a este vacío donde más gritan mis tímpanos cargados con sobredosis de pensamientos incomprendidos hundidos entre mil voces mudas e s t o y s o l a me repite ese corazón harto de latir e s t o y s o l a cantan todas las canciones que escucho pero ni la luna alumbra el cielo ni la misma vía láctea viene en mi auxilio para decir lo contrario estoy sola estoy sola ¡estoy sola! Juro que lo intenté intenté ser hija pero mi impaciencia llenó la casa de gritos mi pieza se transformó en mi cárcel y mis noches insomnes se llenaron de lágrimas escondidas bajo mi piel entonces intenté ser esposa pero nunca comprendí ese idioma oculto entre líneas nunca fabriqué los abrazos correctos ni pude pintar mis labios con las palabras más tiernas del mundo intenté ser artesana y mis dedos torpes dejaron por el camino de mi vida lana y retazos deformes piedritas de colores grises y bordados asimétricos intenté ser maestra y fui alumna los ruidos me transformaron en caos y me senté en el pupitre con el mismo temor de antes sin fuerza en mis cuerdas vocales sin baterías suficientemente cargadas intenté ser artista y no vendí ni un solo cuadro intenté dibujar y hasta la hoja de papel lloraba intenté ser pájaro y marcharme intenté ser pez para hundirme nada pude ser con esa debilidad incrustada en mis huesos y ese amor por la vida que siempre pudo vencer cualquier intento de arrebatarla ni siquiera los intentos más oscuros llegaron a concretarse intenté crear música pero mi memoria no sabe de notas ni melodía intenté escribir y llené libros completos con completa basura literaria entonces intenté sonreír intenté llorar intenté no tener sentimientos ni siquiera amar y seguí intentando sin lograrlo en lo absoluto cada intento fue seguido de mil fracasos cada levantarse fue seguido de golpear la cara contra el suelo ¿rendirme ? ni siquiera lo he intentado... (estoy segura de que tampoco me resultaría) No te gusta ser quien eres entonces creces y te das cuenta de lo que eres y no te gusta no te gusta ser quien eres miras desde todos los ángulos posibles das vuelta de cabeza —por si acaso así te ves mejor— saltas corres quedas quieta no te gusta definitivamente no te gusta ser quien eres quisieras reaccionar como las demás personas pensar como ellas (o no pensar porque a veces pensar tanto es lo que siempre haces mal ) mirar como ellas llorar como ellas no te gusta ser quien eres y no puedes simplemente devolverte pedir un cambio o desconectarte para siempre y sigues viviendo así de desilusionada con esos ojos cansados con un corazón que solo por milagro sigue latiendo y hay días que duele mucho pero hay días que ni eso te queda y el reloj es casi un adorno de mal gusto que te deja más que claro que todo seguirá así aunque no te guste Cuando un día parece un siglo nunca supe esperar en silencio con las neuronas dormidas con el cerebro en reposo porque la ansiedad se adueña de cada célula gris y gris es la nube que sigue flotando por mi cabeza pintando pesadillas en mis noches y llevándome al caos hay días que duran siglos como el ayer y el hoy como el hoy y el ayer porque mayo se ve teñirse con esos colores pálidos y tristes sin piedad alguna esperas que mañana todo se acabe sabiendo con toda la seguridad que mañana será solo el principio Allá siempre el otro lado me parece más lindo las personas más felices el pasto más verde el cielo más azul allá distante el canto del océano tiene el tono perfecto los lagos y montañas están hechos con materiales más sublimes y los días nunca son tristes ni dolidos ni vacíos quizás por eso sigo respirando nostalgia y llorando por paisajes lejanos personas distantes y vidas que nunca viviré quizás por eso navego en fotos ajenas buscando mundos propios mientras me duele hasta el tuétano mirarme al espejo y percatarme de mi presencia aquí donde nunca quiero estar aquí donde nunca tengo oxígeno aquí donde nunca soy quien quiero ser o quizás solo sea eso una búsqueda exhaustiva e inútil de un sitio donde me sienta identificada normal completa ese "allá" tan lejano tan utópico completamente inexistente Extraña manera de pensar reconozco mi extraña manera de pensar puedo ver los cables sueltos entre letras las palabras que se fabrican con polos opuestos del imán y el siempre inútil intento por hacerme entender a los demás reconozco mi desorden matutino vespertino y nocturno el caos de mis silencios y el torbellino de mi voz y es extraño ser extraña y siempre me es extenuante ser complejamente anormal No estoy llorando... no estoy llorando solo intento empatizar con las nubes que se pintaron hoy en mi cielo no son lágrimas eso que cae por mi cara ni es sal lo que corta mi piel no es dolor lo que siento pero si pudiera no sentir... pero si pudiera no llover... pero si pudiera no respirar... dejaría de escuchar esa playlist de canciones tristes dejaría de escribir poemas al viento dejaría de gritar en oídos que se cierran para mi voz no estoy llorando no estoy llorando no estoy llorando... tanto cuanto debiera llorar Porqué leo me pongo a leer para no pensar para que no queden e s p a c i o s v a c í o s e n t r e n e u r o n a s para que las letras invadan todo para dibujar una piel de acero donde solo había carne para silenciar mi voz me pongo a leer para viajar distante donde abrazo versos y lloro en sus hombros donde vivo historias irreales para no sentir mi respiración triste mi sonrisa borrada mi risa disuelta leo deprisa para no escuchar nada más suplico entre páginas: ¡no quiero volver a escuchar nada más! Palabras esclavizadas hay palabras que al esclavizarlas adentro te lastiman —no al revés— te dañan tanto que te hacen herida incluso de esas llagas reales que explotan en tu boca desdibujando tu cara hay palabras que guardas y te ahorcan lentamente y es un dolor silencioso de esos que no se pintan pero se sienten cuando duermes los sueños son tan cargados que terminas aturdida las pesadillas te gritan y tu cerebro las ahoga en otros paisajes distantes callar duele callar corta callar fractura los huesos y es una guerra contra ti misma donde ganando pierdes y perdiendo ganas y aun sin ganas sigues luchando ¿qué más pudieras hacer? Intentando... he pasado todo el día intentando sonreír buscando palabras-aviones que me lleven lejos coloreando flores en las cuatro paredes de mi habitación respirando hondo dibujando personas a mi lado para no sentirme en una isla desierta he pasado todo el día intentando borrar la tristeza la escondí bajo la cama creyendo que sin verla de frente no la podría sentir la mandé de paseo por la calle jurando que allá distante ella encontraría alguien más para seguir quise ser fuerte quise ser quien no puedo ser y ahora cuando la oscuridad cubrió el cielo cuando los grillos cantan a gritos sigo sin sonrisas verdaderas esas que te abrazan desde dentro esas que te abrigan fuerte esas que todos necesitamos esas que no tengo hoy esas que tanto intenté tener... No te percataste mientras me abrazabas no te percataste de que mis ojos eran océano de que mi cara se diluviaba en la oscuridad (llorar en silencio duele el doble) Ingenua hay poemas hechos con espinas incrustadas y duele profundamente dejarlos salir los dedos sangran el alma se rasga y las lágrimas hacen un camino paralelo junto a cada estrofa hay palabras tancomplicadas palabras inexistentes sentimientos que abarcan todo el diccionario como los que se colaron por mi almohada hoy y llueven en mis ojos y llueven en toda mi habitación ¿dónde se quedaron aquellas personas que tenían la fórmula perfecta para calmarme el dolor? ¿qué gran defecto tengo como para haberlas esparcido tan distante? quema mis párpados el hecho de que nadie me extrañe escriben insomnio en mis noches se congelan en mis esperas y sigo aquí vacía de ellas contemplando una ventana imaginaria deseando que vuelvan que me quieran lo suficiente para volver ¡¿es posible ser tan ingenua?! Realidad unilateral a veces las personas se van de una hora a la otra ni siquiera te dan el tiempo para captar lo sucedido miras el cielo y una estrella ya no brilla creen que pasarán desapercibidas porque no saben la oscuridad que causa su ausencia a veces pasa que tus frases quedan sin terminar las palabras se suicidan dentro tuyo sin el océano de otros ojos se van así sin ningún adiós quieren fingir que nunca estuvieron y es un intento de borrar el pasado con la ausencia del presente entonces tratas de respirar aún sin el oxígeno que te daban claro porque algunos son una gota de aire en nuestros pulmones y nos llenan te esfuerzas tanto por no echarlas de menos valentía que te quita todo lo que te quedaba y ellas nunca están a tu lado de noche para compartir tus pesadillas tampoco de día para dibujar sonrisas en tus cuadernos dolientes si pudieras traerlas de vuelta si pudieras hacer que te extrañen lo suficiente como para volver pero pasan los días y la realidad te grita con todos los verbos disponibles incluso esos sinónimos más crueles y cierras los ojos y a ratos los abres y lloras sin ninguna lágrima ¿de qué servirían sin nadie que las viera caer? y te vuelves a vestirse de tristeza exactamente como te vestías antes de conocerlas agachas la cabeza y de nuevo eres solo un vegetal esperando el diluvio durmiendo más horas pensando menos casi a punto de volverse estatua casi a punto de desaparecer Simplemente vuelves surges como un recuerdo dormido asomas de repente por mi ventana como si todo siguiera igual no hablas del tiempo no mencionas la ausencia simplemente vuelves y te acercas y me hablas mientras mi cerebro se aturde en incomprensible reaparición en silencio escucho tu voz —ya casi irreconocible— te quiero abrazar pero no lo hago en cambio me escondo en el caparazón (ese mismo que me obligaste a construir) cierro mis labios mientras un sin fin de cortocircuitos se apoderan de mis neuronas ¿qué te diré? no tengo la más mínima idea pero aun así te leo y parte de mí se alegra con lo que dices parte de mí sí te cree mientras sigo esperando tu próximo adiós de esos repentinos que usaste de esos que hacen herida en mi alma de esos que van y vuelven y duelen siempre más porque al final siempre dueles más ¡Siempre pasa eso! en un instante he jurado ser feliz he mojado mi pluma en tinta de sonrisas he escupido la promesa de que nunca más lloraría y entonces cual estrella fugaz sentí el brillo del dolor sentí las ganas de hundirme en llanto y esta frase amarga cruel y persistente: ¡soy la persona más solitaria del mundo ! "¿acaso un solo ser vivo en la tierra piensa ahora en mí?" ¡esta noche ni siquiera mis playlists mejor dibujadas piensan en decirme la respuesta! Sensaciones raras no sé explicar ese remolino de sensaciones ese miedo envuelto en papel de regalo listo para sorprenderme no sé explicar el dolor en mi hombro el zumbido en mis oídos tampoco las ganas de llorar las horas corren de manera incoherente quiero rellenar ese espacio de tiempo pero mis manos están vacías no encuentro nada que reemplace el silencio ¡despiértame en una semana ! le grito al reloj y sigo sin saber explicar lo que siento y sintiendo tanto sintiendo tanto... No puedo pensar en nada más mi mente se ciega mi razonamiento se nubla y no puedo pensar en nada más que no sea mi tristeza mi corazón es un río mis ojos son diluvio y no puedo pensar en nada más que no sea mi dolor ni las canciones tocan mi puerta ni los libros entran por mi ventana simplemente no puedo pensar en nada más que no sea melancolía Ser adulta no sé porqué pero las cosas nuevas siempre me asustan los trabajos nuevos me hacen sentir diminuta con miedo incapaz la vida como adulta me parece intimidante cuando me preguntan algo y no sé qué responder cuando me explican algo fácil y no lo entiendo de inmediato cuando esperan de mí mucho más de lo que puedo dar me asusto... las cosas nuevas siempre me asustan me siento como una niña en una jaula de 38 años años que pesan mucho sobre el pequeño caparazón que tengo y lloro sola y escondida me encierro en mi habitación apago la luz y suplico por poder desaparecer las lágrimas mojan mi rostro ya arrugado pero dentro... dentro de mi pecho late un corazón que nunca llegó a crecer lo suficiente me obligan a ser quien no puedo ser y debo sacar fuerzas de músculos inexistentes y duele tan fuerte... ¡tan fuerte duele existir así! Domingo silencioso hoy es un domingo silencioso la película se acabó y ya no me quedaron ganas de ver nada más el vacío entre las cuatro paredes se siente como una melancólica melodía y yazco acostada en la cama con la cabeza apoyada directamente en el colchón me gusta por ese instante la sensación de estar hundida en él hoy es un domingo silencioso ni siquiera el aire acondicionado es ruidoso me quité los anteojos y me puse a leer un libro de muy cerca en esa pantalla luminosa que por hoy solo sabe gritarme una y otra vez que en este momento no existe una sola persona en el mundo que piensa en mí que necesita mi voz mis palabras mi risa o lo que sea que proyecta mis células leo página tras página pero el viaje a África es tan desértico como mi hogar en Spotify busco un refugio y no hay una sola canción que logre ahogar mi llanto lloro a ratos mientras lucho en contra de mi estúpida e infantil adicción por relacionar la soledad momentánea a la tristeza eterna ¡estoy harta ! ¡hoy quiero ser más que esto! intento dormir pero mis ojos quieren presenciar cada segundo de silencio absoluto busco maneras de aliviar lo que me pasa acelerar el reloj calmar mi alma pero tengo flojera hasta de levantarme por un chocolate amargo que duerme en la heladera o sentarme en el jardín dibujar lo que sea tejer arañas en un rincón escribo porque no hay otro remedio pero no es poesía no son versos uno palabras en busca de un abrazo inexistente de migas de carcajadas perdidas cariño marítimo de tsunamis olvidados odio los domingos pálidos sonámbulos borraría todos los contactos de mi celular ahora mismo sin pensarlo dos veces ¿de qué sirve tener a tanta gente sin tener a nadie? ¿de qué me sirve? rasgo mi corazón aquí entrego al primer extraño que se me cruce por el camino no lo necesito más hoy es otro domingo silencioso no me necesito aquí nunca más Tristeza indefinida hay días así cuando sueño tanto y despierto cansada con una tristeza indefinida en mi sangre las ganas de llorar solo son reemplazadas por las ganas de desaparecer de romper todo lo que he escrito y viajar de camino a esa isla desierta que toda mi vida me ha llamado a gritos hay días así... menos mal los días solo tienen 24 horas Las noches... ¿cuántos poemas insomnes caben en las repisas de la biblioteca de mi vida? calor jaqueca frío insomnio sueño jaqueca calor ¿cuánto caos hace falta para llenar los espacios infinitos entre las manecillas del reloj? dolor ansiedad agotamiento insomnio ¿acaso he de esperar que se despierte el sol para aprender a dormir?Llanto negro a veces la oscuridad se vuelve un escondite para este llanto que se apodera de mis lagrimales asustados que se apodera de mis latidos y deseo desaparecer de mí misma y desde lejos mirarme distante ausente ajena a todo lo que siento es el llanto más negro que un alma puede abrigar y destroza cada célula que queda cada célula que no pudo huir cada célula que sin entender la razón insiste en quedar No es suficiente a veces ni el último volumen en que pones la música es suficiente para silenciar el dolor que como enredadera se pega a cada una de tus neuronas ¿Morir? no es cosa de querer morir es cosa de no querer pensar hablar sonreír llorar caminar dormir soñar trabajar escuchar despertar decidir responder escribir leer comer perdonar olvidar creer insistir callar respirar pero no no es querer morir Todo me parece triste cuando la melancolía me vuelve a abrazar el único paisaje que se refleja en mis anteojos es el gris que repentinamente se pinta en mis paredes se tatúa en mi piel se escribe en mis sílabas no es que todo sea triste es que mis ojos se niegan a divisar cualquier gota de felicidad me escondo entre libros tratando de contener ese río que brota de mis ojos escribo leo leo escribiendo escribo leyendo pero no quedan sonrisas ni en las farmacias ni en los supermercados la luz del día se apaga y me entrego a la noche eterna sola y prisionera de mi propio dolor sola y testigo mudo de mi pena que siempre retorna a mí indefinidamente... Mejor amiga de pequeña imaginé cómo serías te encantaría escribir leer escuchar música veía a otras mejores amigas y sonreía ilusionada de que un día llegarías y entonces yo nunca más estaría sola todas las mil cosas interesantes que surgirían en mi mente cada día podrían encontrar un lugar en tus oídos para aliviar mi alma para permitirme respirar un día llegarías y me llamarías a cualquier hora solo para contarme algo increíble que te pasó algo que una mejor amiga tendría que saber antes que nadie más de noche escucharíamos las mismas playlists —que se supone fueron hechas para compartir— y de día soñaríamos con el mismo viaje utópico o hablaríamos de cosas tan tontas como qué comimos en el almuerzo o de qué color pintamos las uñas me escribirías un mensaje cuando yo estuviera enferma y yo haría lo mismo cada vez que te sintieras mal te mandaría fotos de todo —los dibujos que hice la orquídea que nació en el jardín un regalo que me dieron mis libros nuevos— y tú harías exactamente lo mismo porque vivir no tiene sentido cuando las horas se mueren junto a todo lo que hacemos sin tener a nadie con quien compartir no sería solo yo que tomaría la iniciativa de hablarte también lo harías tú porque me ibas a querer tanto cuánto yo a ti y los días grises serían siempre alegres y los días alegres tendrían razón para ser así... te esperé por décadas te confundí con un montón de personas... pero nunca llegaste nunca tocaste mi puerta ni mi ventana ni mi portón... hoy mis canas y arrugas casi ya no te esperan y hay noches solitarias donde tu ausencia duele tanto en mí que es casi imposible respirar es casi imposible vivir sin ti Fuera de mi cabeza quisiera abrir los ojos fuera de mi cabeza dejar lo que soy en un álbum de fotos como un lejano y nostálgico recuerdo ¡vivir ! ¡vivir de verdad! respirar sin el peso de mis neuronas sentir cómo se respira sin los cables sueltos quisiera detenerme ahora apagarme y volver a empezar más fuerte más adulta más completa y es que de repente ya no puedo seguir así ¡ya no puedo seguir en mí! Dos extremos tener sentimientos a veces solo significa vivir en un sube y baja de extrema felicidad y mortal tristeza sonreír a gritos llorar mares y te cansas de estar constantemente en dos puntos tan distantes caer siempre duele fuerte levantarse siempre es un pronóstico del próximo descenso horrible cruel áspero terrible muy muy terrible Espacio vacío hay un espacio del día que nadie ni nada lo ocupa es pálido frío vacío ausente y cuando me encuentro estacionada en él no me duele solo las gotas de lluvia que caen por mis ojos me duele todo me hiere todo hay un espacio del día que nadie ni nada lo ocupa a veces ese espacio parece durar una eternidad una cruel e insoportable eternidad Rasgar los ojos llorar rasgar los ojos desgarrar el alma gritar enmudecida tirarse desde un precipicio hundirse en el océano dejar de existir ¿de qué sirve un cerebro sin botón de apagado? ¿de qué sirve un corazón que no comprende lo que siente? rasgar el alma los ojos las arterias la piel las venas romper los huesos desaparecer solo quisiera desaparecer Final Probablemente todos los poemas de este libro están pintados con color tristeza, pero, eso no quiere decir que yo soy una persona triste, solo quiere decir que soy una persona. La lluvia limpia el cielo y lo deja rebosante de un celeste hermoso. Después de las lágrimas el dolor se va, así como vino, y las sonrisas vuelven a mi rostro con la misma velocidad. Agradecimientos —A Yone Palma, por enseñarme la razón de mi dolor y el motivo de haberme sentido toda la vida diferente a los demás. —A mi mamá, por haberme cuidado con mucho cariño, y por regalarme genes de poeta. —A mi marido, por seguir siempre a mi lado. —A mi hermana Tahira, por leerme incondicionalmente. —A Alex Alvarado C., por ser mi poeta favorito e inspirarme tanto con esa dimensión sublime que tiene su poesía. —A Daniel Ponce, por pintar los cuadros más lindos y poéticos que he visto jamás. ¡Tu arte me inspira! —A mis lectores, que constantemente me animan a seguir escribiendo. Sobre la autora Julieta Ax es el seudónimo de Vania C. Machado, que nació en 1982 en una pequeña ciudad ubicada en el centro de Brasil. De pequeña le gustaba escribir poesía y cuentos, pero recién a los 14 años tomó el gusto por la lectura. La culpa no la tuvo ningún poeta, sino la increíble escritora Agatha Christie. En 2003 ella se casó con un chileno e inmediatamente se enamoró del idioma español, por eso casi todos sus escritos están en este idioma. En este momento su ciudad de residencia es La Serena, Chile. A los 31 años recibió el diagnóstico de autismo y en 2018 autopublicó sus primeros libros en Amazon. Obsesionada con la escritura, ya tiene muchas obras publicadas en la plataforma Wattpad y en Amazon. Aunque lo que más escribe es la poesía, le encanta escribir libros sobre el autismo, microcuentos, e historias de amor y de ciencia ficción. Es maestra de profesión, pero lo que más le gusta es el arte en todas sus formas. La música, el mar y los viajes son sus intereses favoritos y por eso siempre están presentes en lo que escribe. En redes sociales: @autismo.ax y @ax.julieta en Instagram Julieta Ax en Facebook Julieta Ax en Alibrate Otros libros disponibles en Amazon: Un día con autismo Adultos con autismo: La realidad Perpetua obsesión No me mires a los ojos, ¡mírame el alma! 20 cartas para mamá Grito autista Esculpiendo versos en tus pupilas Cartas del Pacífico Copos de nieve Nunca antes escribí poemas de amor Prólogo Soportándonos No llores Desaparecer Quisiera entender Cuando me abandonan De feliz a triste Torbellino de emociones Jaqueca Perdóname si hoy hablo más de lo normal Antídoto ¿Deprimida? ¿Nadie ve mi dolor? De camino al dentista Neuronas enredadas No quiero llorar Me asusto Escape Estoy sola Juro que lo intenté No te gusta ser quien eres Cuando un día parece un siglo Allá Extraña manera de pensar No estoy llorando... Porqué leo Palabras esclavizadas Intentando... No te percataste Ingenua Realidad unilateral Simplemente vuelves ¡Siempre pasa eso! Sensaciones rarasNo puedo pensar en nada más Ser adulta Domingo silencioso Tristeza indefinida Las noches... Llanto negro No es suficiente ¿Morir? Todo me parece triste Mejor amiga Fuera de mi cabeza Dos extremos Espacio vacío Rasgar los ojos Final Agradecimientos Sobre la autora
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