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1 SEGURIDAD ALIMENTARIA EN COLOMBIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA. INSTRUMENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA CONTRA EL HAMBRE AUTOR NATHALIA VALENTINA RODRÍGUEZ CASTRO Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de: ABOGADA Director: DOCTORA ADELAIDA MARIA IBARRA PADILLA UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA FACULTAD DE DERECHO CAJICÁ, 10 MAYO 2021 2 SEGURIDAD ALIMENTARIA EN COLOMBIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA. INSTRUMENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA CONTRA EL HAMBRE1* Nathalia Valentina Rodríguez Castro2** RESUMEN La seguridad alimentaria se constituye en un derecho humano fundamental para la ejecución de otros derechos tales como lo son el derecho a la salud y la vida. En el sistema regional y universal de derechos humanos se adoptaron una serie de instrumentos vinculantes y de derecho blando como el Tratado sobre Seguridad Alimentaria y la Declaración Universal sobre la Erradicación del Hambre y la Mala Nutrición con el fin de atender la problemática de subalimentación y el hambre en el mundo que Colombia ha ratificado. La actual situación de pandemia causada por el Covid-19 ha llevado al confinamiento de la población mundial de la cual no se escapa Colombia. Este confinamiento trae como consecuencia la pérdida de muchos empleos y fuentes de ingresos que colocan en una situación de riesgo la seguridad alimentaria de los habitantes del país. Frente a este panorama el gobierno colombiano ha adelantado una serie de medidas tendientes a garantizar que la población más vulnerable pueda adquirir los alimentos. La investigación de la cual se deriva esta ponencia parte de la pregunta ¿En qué medida el Estado colombiano ha cumplido con sus obligaciones internacionales y constitucionales en materia de seguridad alimentaria en el marco de la pandemia? 1* Esta ponencia es producto de la investigación formativa desarrollada por la autora en el marco de su trabajo en el semillero de investigación en Derechos Humanos Ubuntu. 2** Estudiante de 6o semestre del Programa de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada sede Campus. Miembro del semillero de investigación Ubuntu. Correo electrónico: u0602781@unimilitar.edu.co. 3 Palabras clave. Seguridad alimentaria, subalimentación, hambre, pandemia, desempleo, población vulnerable INTRODUCCIÓN Se hace referencia sobre el derecho a la alimentación por primera vez en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, como atributo a la persona humana, así “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”. La Declaración Universal sobre la Erradicación del Hambre y la Malnutrición de 1974 proclama el derecho inalienable de toda persona a no padecer de hambre de tal manera que pueda desarrollarse plenamente y preservar sus capacidades físicas y mentales. Por otra parte, señala la responsabilidad social de cada Gobierno con esta lucha, mediante el incremento de la producción alimentaria y su reparto equitativo. Se propone establecer un sistema mundial de seguridad alimentaria el cual garantice la disponibilidad idónea de alimentos a precios moderados permanentemente, independiente de las variaciones que pueda llegar a tener el clima y sin presión política ni económica, de tal modo que facilite el desarrollo de los países. 4 En este sentido Colombia ha adoptado una serie de políticas para garantizar la seguridad alimentaria como el documento Conpes Social 113 marzo/2008 y el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PNSAN). Asimismo, ha creado diferentes programas sociales que brindan subsidios a la población más vulnerable. Sin embargo, el contexto de la pandemia a causa del Covid-19 ha conducido a que muchas familias de estratos bajos, e incluso medio, vean en riesgo su derecho a la alimentación debido al cierre de casi la totalidad de los sectores productivos y el aislamiento obligatorio. Ante esta situación, el gobierno colombiano ha estado en la necesidad de redoblar sus esfuerzos por alcanzar la seguridad alimentaria. El objetivo general del presente trabajo de investigación consiste en determinar en qué medida las políticas que viene adoptando Colombia en materia de seguridad alimentaria, especialmente respecto de la pandemia, cumplen con los estándares internacionales desarrollados por Naciones Unidas. Se trata de una investigación con enfoque cualitativo y alcance descriptivo. Para alcanzar los objetivos arriba planteados se realizó una revisión documental de tipo normativo y doctrinario. La principal fuente fueron datos de carácter teórico que incluyen literatura especializada, tratados internacionales sobre derechos humanos e informes de FAO (Food and Agriculture Organization of the United States). Se analizan los parámetros constitucionales que regulan el tema en Colombia y las obligaciones atribuibles al Estado, así como los diferentes decretos y programas implementados por el gobierno con el propósito de mitigar los efectos que produce el Covid 19 en la seguridad alimentaria. 5 Planteamiento del problema y justificación La seguridad alimentaria se constituye en un derecho humano necesario para la ejecución de otros derechos como el derecho a la salud y vida. En el marco del sistema regional y universal de derechos humanos se han adoptado una serie de instrumentos vinculantes y de derecho blando como el Tratado sobre Seguridad Alimentaria y la Declaración Universal sobre la Erradicación del Hambre y la Mala Nutrición con el fin de atender la problemática de subalimentación y el hambre en el mundo que Colombia ha ratificado. La actual situación de pandemia causada por el Covid-19 ha llevado al confinamiento de la población mundial de la cual no se escapa Colombia. Este confinamiento trae como consecuencia la pérdida de muchos empleos y fuentes de ingresos que coloca en riesgo la seguridad alimentaria de los habitantes del país. Frente a este panorama el gobierno colombiano ha adelantado una serie de medidas tendientes a garantizar que la población más vulnerable logre acceder a los alimentos. La investigación de la cual se deriva esta ponencia parte de la pregunta ¿En qué medida el Estado colombiano ha cumplido con sus obligaciones internacionales y constitucionales en materia de seguridad alimentaria en el marco de la pandemia? Objetivo general Establecer el grado de cumplimiento por parte del Estado colombiano de sus obligaciones constitucionales e internacionales en materia de seguridad alimentaria en el contexto de la pandemia generada por Covid 19. 6 Objetivos específicos ● Identificar el impacto del Covid-19 en la seguridad alimentaria a nivel mundial a partir de informes de organismos especializados de Naciones Unidas como FAO y OMS. ● Examinar el marco normativo internacional y nacional que regula el derecho a la seguridad alimentaria. ● Analizar las principales medidas adoptadas en Colombia para garantizarla seguridad alimentaria en tiempos de pandemia por covid-19. Referente teórico El tratado sobre seguridad alimentaria del 12 de junio de 1992 en Río de Janeiro, en su preámbulo define la seguridad alimentaria como “La situación en la que un individuo, una familia, una comunidad, una región o un país, satisfacen adecuadamente sus necesidades nutricionales tanto diaria como anualmente. La seguridad alimentaria incluye la erradicación del hambre y la desnutrición crónica; está mejor asegurada cuando los alimentos son producidos, procesados, almacenados y distribuidos localmente y disponibles cotidianamente, con independencia de las variaciones climáticas y de otra índole”. En el preámbulo del Tratadosobre Seguridad Alimentaria (1992) se señala que “El problema de la inseguridad alimentaria a nivel mundial es resultado de la distribución antidemocrática e injusta de los recursos y el acceso a ellos (tales como tierras, créditos, información y otros incentivos). 7 El resultado de esta situación es la concentración de la producción en ciertas regiones en manos de pocos productores con sistemas de producción intensivos, en detrimento de otras regiones, de los pequeños agricultores y de la seguridad alimentaria local”. Las causas del aumento tanto de la subalimentación como del hambre en el mundo se encuentran estrechamente relacionadas con los conflictos, la violencia, y condiciones extremas a causa de la variabilidad del clima; asimismo son causas fundamentales de las crisis alimentarias, impactando negativamente las dimensiones de la seguridad alimentaria (acceso, estabilidad, disponibilidad y utilización de la alimentación). La desigualdad en el acceso a la alimentación produce que se incremente el riesgo de bajo peso al nacer, además del retraso en el crecimiento de los niños, al igual que las situaciones de pobreza y desigualdad social; haciendo imposible la adquisición de alimentos saludables como la carne, lácteos y verduras que por lo general son sustituidos por productos altos en grasa y azúcar ya que son más económicos (FAO, 2018). La seguridad alimentaria consta principalmente de cuatro componentes: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad. Estos componentes se encuentran interrelacionados en un proceso dinámico y que se apoya en una base institucional. La disponibilidad supone la garantía de la existencia de alimentos en cantidad suficiente y de manera oportuna; tiene un carácter principalmente productivo. El acceso está relacionado con los bajos niveles que se dan al ingreso de grandes segmentos de la población que ponen en riesgo poder adquirir los alimentos. 8 El uso está en función del consumo de los alimentos y sus prácticas de preparación que a su vez depende del acceso a agua potable y condiciones de buena salud, además de saneamiento básico para las viviendas. Por último, la estabilidad alimentaria está asociada a factores climáticos, la presencia de plagas, la situación de inestabilidad macroeconómica, social o política (Salcedo, 2005). La encuesta CASEN empleo un método de evaluación mediante la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria, arrojando como resultados que el 3,4% de las personas padecen de inseguridad alimentaria severa y un 13,6% sufre inseguridad alimentaria moderada o severa; las cifras son las más bajas entre los países que han aplicado la encuesta en América Latina y el Caribe (Moreno et al, 2020). Naciones Unidas (FAO, 2013) plantea tres tipos de políticas para afrontar la problemática de la subalimentación y el hambre: las políticas que median en cadenas de suministro de alimentos; políticas que buscan modificar los entornos alimentarios; y las políticas que afectan el comportamiento de consumidores. En Colombia, el documento Conpes Social 113 de marzo-2008 consagra la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PSAN) y establece la construcción y ejecución de un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PNSAN) como una de las estrategias. Pretende organizar las acciones conducentes al logro de la seguridad alimentaria y nutricional, se instauran nueve líneas de política, que se suplementan entre sí: 9 1) Estabilidad en el suministro y desarrollo del mercado agroalimentario, 2) Impulso a las formas asociativas y empresariales para la generación de empleo e ingresos que contribuyan a la disponibilidad y acceso a los alimentos, 3) Mejoramiento de la capacidad para acceder a los factores productivos a la población vulnerable, 4) Garantía de acceso a los alimentos, 5) Promoción y protección de la salud y la nutrición, y fomento de estilos de vida saludable, 6) Mejoramiento de los servicios públicos, saneamiento ambiental y entornos saludables, 7) Aseguramiento de la calidad e inocuidad de los Alimentos, 8) Desarrollo científico y tecnológico de los 5 ejes de la seguridad alimentaria y nutricional, y 9) Desarrollo de las capacidades, potencialidades y competencias humanas (CONPES; 2008). Con el fin de abordar la problemática basada en la seguridad alimentaria y nutricional en Colombia, el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Gobierno nacional, 2012) plantea como estrategias: 1) Construcción y desarrollo de institucionalidad SAN, 2) La creación de planes departamentales y municipales de SAN, 3) La articulación de los distintos sectores involucrados en la SAN mediante la realización de alianzas, 4) La Participación comunitaria y social en planes, programas y proyectos de SAN, 5) Información, educación y concientización de los estamentos de sociedad por temas SAN, 6) Edificación del sistema de monitoreo, seguimiento, y evaluación de la seguridad nutricional y alimentaria a nivel nacional. 10 Metodología Para alcanzar los objetivos arriba planteados se realizó una revisión documental. Se analizaron los distintos tratados internacionales sobre derecho a la alimentación y seguridad alimentaria ratificados por Colombia e informes de FAO (Food and Agriculture Organization of the United States), así como los decretos presidenciales de 2020 relacionados con promoción del campo y seguridad alimentaria, y literatura especializada. Se estudiaron los parámetros constitucionales que regulan el tema en Colombia y las obligaciones atribuibles a Colombia como Estado social de derecho. Se trata de una investigación con enfoque cualitativo y alcance descriptivo. Es cualitativo porque estudia datos no numéricos, y permite un acercamiento a mayor profundidad y detalle del fenómeno de la seguridad alimentaria, igualmente permite la contextualización y análisis del ambiente o entorno en el que se da este y aporta un punto de vista holístico del fenómeno, y flexibilidad interpretativa. Es descriptivo toda vez que busca analizar las propiedades, características y rasgos importantes de fenómeno de la seguridad alimentaria en tiempos de pandemia. Describe las tendencias frente al tema, identifica los factores que intervienen en el fenómeno, pero no pretende estudiar cómo se relacionan las variables. 11 1. IMPACTO DEL COVID-19 EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Al comenzar la pandemia colapsaron las cadenas encargadas del suministro alimentario como efecto de que varios países había crearon restricciones para la circulación transfronteriza, esto en un mismo país de personas y bienes. De esta manera, la disponibilidad de alimentos no era el desafío principal, sino brindar un fácil acceso. Mundialmente, el suministro de alimentos ha sido apropiado y los mercados han persistido estables, tal como se observa en los almacenamientos mundiales de cereales, que se den en niveles holgados y las perspectivas del trigo y demás cultivos básicos importantes positivas. La disminución de la producción de alimentos a largo plazo generaría repercusiones para la disposición de alimentos, teniendo en cuenta que, si reduce la siembra igual efecto tendrán las cosechas. Producto de esto las mismas familias de agricultores, han sido gravemente afectadas por la inseguridad alimentaria aguda, y sus comunidades tendrán difícil acceso en el futuro a los alimentos básicos. “Las repercusiones económicas de la pandemia podrían empujar a unos 100 millones de personas a la pobreza extrema” (Banco mundial de alimentos- 2020). “La Organización Mundial de la Salud promueve algunos principios para las estrategias de prevención y control de infecciones relacionadas con la atención de la salud” (Red Nacional de agricultura familiar, 2020). 12 El COVID-19 ha modificado los patrones en el consumode alimentos y estilos de vida, al igual que pasa con las operaciones del mercado, produciendo así la creación de modelos de producción y servicios logísticos y financieros. Por lo anterior se considera pertinente establecer regulaciones sanitarias, de bioseguridad e inocuidad para la pronta reactivación de las operaciones en la cadena de suministro (Guzmán y Cordero 2020). La pobreza como causa fundamental de la inseguridad alimentaria, al generar desempleo o ingresos insuficiente, de tal forma que las personas tienen dificultades para adquirir los alimentos necesarios, se evidencia principalmente en casos de extrema pobreza o en las familias más desfavorecidas, pero se ve afectada además por factores no alimentario, como la salud, las prácticas sociales y la debida higiene, la seguridad alimentaria familiar no es la única condición para llegar a un satisfactorio estado nutricional ( Figueroa 2003). Producto de la pandemia, a nivel mundial se está expuesto a la probabilidad de enfrentarse a una emergencia alimentaria, que en un futuro podría llegar a afectar millones de niños y adultos. La propagación de la pandemia ha sido controlada en algunos países en los que se evidencia la disminución de casos, pero en otros el contagio por covid 19 sigue propagándose rápidamente. Como consecuencia de la pandemia, en varios sectores sociales es evidente la imposibilidad de acceder a alimentos por la caída de los ingresos, además de la pérdida de remesas y el indiscutible incremento en los costos de alimentos. Aquellos países en los que se evidencian los elevados niveles de inseguridad alimentaria aguda, han pasado de darse por el limitado acceso a los alimentos para transformarse en un inconveniente de producción de alimentos. 13 El secretario general de las Naciones Unidas señala la urgencia de una reacción inmediata para evitar una crisis alimentaria (Naciones Unidas, 2020). La recesión económica mundial aumentará la pobreza, el hambre y las diversas formas de inseguridad alimentaria, principalmente en países con inestables redes de protección social. La CEPAL pronostica en América Latina y el Caribe durante el 2020 una retracción del PIB de al menos un 5,3%. (Cepal, 2020). La (FAO) emitió un análisis sobre los canales principales de transmisión de la pandemia en la alimentación y la agricultura, este modelo establece como efectos de la pandemia la demanda y oferta, incluyendo el comercio internacional de alimentos. El impacto de la pandemia produjo un aumento notable de la inseguridad alimentaria, en los hogares que ya experimentaban inseguridad alimentaria severa se dio en mayor medida la reducción de la dieta y experiencias de hambre, dado esto, se evidencia la desigualdad estructural de la sociedad (Bonifiglio,2020). Algunos factores que posiblemente influirán sobre el comportamiento alimentario, se relacionan con el abasto de alimentos para un período de tiempo impredecible, más oportunidades para consumir alimentos, esto sumado a la incertidumbre y el estrés por el confinamiento, además propicia dietas poco saludables con grasas saturadas, azúcares e hidratos, incrementando la problemática de obesidad y diabetes, siendo estas poblaciones con mayor afectación por el virus de Covid 19 (Vergara et al., 2020). 14 La pandemia ha transformado los ambientes y hábitos alimentarios, incluso la manera en que se adquieren los alimentos, afectando su distribución, disponibilidad, acceso, forma de producción, preparación y posterior consumo, en ese entendido la alimentación se ve afectada por factores como la cuarentena, el bajo poder adquisitivo, la evidente depresión económica, lo anterior sumado a la falta de disponibilidad, impidiendo el acceso de las personas a alimentos de calidad. Rodriguez et al (2020). Si bien en el mundo hay alimentos suficientes, demasiadas personas aún continúan padeciendo hambre, puesto que los sistemas alimentarios han tenido fallas y la pandemia agravó la situación. Sumado a los 690 millones de personas que padecen hambre actualmente “como mínimo, unos 83 millones de personas más, y posiblemente hasta 132 millones, podrían pasar hambre en 2020 como consecuencia de la recesión económica desencadenada por la pandemia.” (Naciones Unidas-2020). Se deben tomar medidas tales como asegurar el acceso a alimentos nutritivos, además propiciar actividades de educación alimentaria que refuercen la adopción de hábitos de alimentación saludables y así disminuir las complicaciones que pueda producir el SARS-CoV2. Actualmente se ha fomentado el consumo de alimentos saludables y seguros por la conciencia generada en torno al virus y actitudes de prevención, modificando el comportamiento alimentario incitando a una predilección por comidas preparadas en casa, afectando negativamente la industria gastronómica. 15 La Universidad de Pretoria (UP), miembro de la UNAI, ha hecho evidente la urgencia de atenuar el impacto que produce la pandemia en temas de seguridad alimentaria, exigiendo además una pronta y efectiva respuesta por parte del gobierno ante el gran incremento del hambre y malnutrición. Los investigadores de la Oficina para la Política Alimentaria y Agraria de la UP, advierte que la pandemia afectara principalmente a los hogares vulnerables debido a las malas situaciones laborales, además incluye recomendaciones en busca de asegurar la calidad nutricional de los suministros de productos alimenticios (United Nations, 2020) Los seres humanos al ser víctimas producto del hambre o subalimentación crónica, incapaces de cubrir las necesidades alimentarias, no consumen las calorías básicas para mantener una alimentación sana permanentemente. Al encontrarse inmersa la población en medio de una inseguridad alimentaria aguda en grado de crisis, es síntoma del limitado acceso frente a los alimentos a corto plazo debido a crisis súbitas esporádicas que podrían traer un gran riesgo a sus vidas y medios de subsistencia, no obstante, si reciben el apoyo necesario, no pasarán a incrementar las filas de los que padecen hambre y su situación no se cronificará. Algunos efectos a largo plazo en el marco de la seguridad alimentaria, se pueden dar a causa del aumento de las tasas de desempleo, sus pérdidas de ingresos además del incremento en los costos de los alimentos que ponen en riesgo el acceso a los alimentos en diversos países. Esta pandemia puede sumergir a las economías nacionales en una recesión, y los países deben comprometerse a implementar medidas urgentes con el propósito de mitigar las secuelas a largo plazo en la seguridad y sistemas alimentarios. 16 La FAO se apoya en los análisis recientes de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), la cual hace evidente el angustioso incremento de la inseguridad alimentaria aguda que se da en países que padecen diferentes crisis. Se debe desarrollar en los gobiernos a nivel mundial un proyecto preventivo para mitigar esta emergencia alimentaria, ya que se da una necesidad de salvaguardar a los más vulnerables, conservar activas las cadenas de suministro de alimentos, aminorar los efectos de la pandemia en el sistema alimentario, acrecentar la producción de alimentos, reformar los sistemas alimentarios para una mayor productividad y mejor provecho de la sociedad. Los países en desarrollo se ven en mayor riesgo, debido a que producto de la pandemia se puede evidenciar la reducción de la mano de obra, afectando directamente los ingresos y estilos de vida saludables, las formas de producción intensivas en la pesca, agricultura o acuicultura. La industria alimentaria debe enfocarse en la cadena de valor y en la cadena de suministro alimentario, vitales en situaciones atípicas para la humanidad como guerras, catástrofes naturales y emergencias tales como la pandemia por Covid-19, momentos condificultad para cumplir con los procesos establecidos, produciendo así efectos inmediatos sobre la sociedad y la economía. Esto ha generado un cambio de hábitos en el consumidor, ya que las tendencias a nivel mundial se inclinan hacia alimentos más saludables, puesto que una buena alimentación puede contribuir al desempeño del sistema inmunitario, incrementando la demanda de alimentos ricos en proteínas, vitaminas y antioxidantes. (Fuentes, 2020) 17 La FAO y el PMA realizan un análisis en julio de 2020, donde señalan 27 países que se encuentran particularmente expuestos a inminentes crisis alimentarias derivadas de la COVID‑19, debido a que estos efectos en cadena de la pandemia desmejoran los factores responsables del hambre ya existentes. Además, millones de niños ya no reciben los almuerzos escolares de los que dependían, en gran parte no tienen acceso a la protección social, sumado al no acceso al seguro médico. Según informes oficiales se pronostica que la pandemia por COVID‑19 a finales de 2020 puede producir un incremento de hasta 132 millones por número de personas afectadas a causa del hambre crónica mundial. Referente a la problemática que generan las obstrucciones que no permiten el adecuado transporte de alimentos se debe tener en cuenta que el bloqueo de las rutas es pernicioso para las cadenas de suministro de alimentos frescos, dando paso a un acrecentamiento en niveles de desperdicio y pérdida de alimentos. Principalmente pescado y aquellos productos acuáticos frescos los cuales no son perecederos y deben procesarse, venderse, o almacenarse dentro de un tiempo establecido, puesto que de lo contrario corren un riesgo especial a comparación que los demás alimentos. Cabe resaltar el hecho de que las restricciones al transporte y las medidas de cuarentena dificultan el acceso de pescadores y agricultores a los mercados, obstaculizando la venta y capacidad productiva. Ha sido de gran impacto el cierre de restaurantes y los sitios de venta de alimentos, debido a que esto elimina un mercado de gran importancia para muchos productores que puede provocar un exceso y hasta generar recortes en las fases iniciales de la producción. 18 “En algunos países en desarrollo, la oferta y la demanda urbanas de productos frescos están disminuyendo debido a las restricciones y al comportamiento de rechazo de los comerciantes y los consumidores” (FAO-2020). “Reforzar los sistemas de producción y distribución de alimentos es fundamental para luchar contra el hambre” (FAO,2020) Lo cual contribuye a combatir las diversas enfermedades, en el presente caso motivo de la investigación el coronavirus (COVID-19) siendo esta una crisis sanitaria mundial. La FAO se ha encargado de adelantar medidas con el fin de evaluar y contrarrestar las posibles repercusiones en la vida y medios de subsistencia de la población, los mercados, ganadería, con gran impacto en el comercio mundial de alimentos y las cadenas de suministro alimentario. Dado que esta medida preventiva permitirá a los países mitigar las posibles consecuencias negativas que la pandemia pueda provocar en la seguridad alimentaria y nutricional de los más vulnerables, además de los medios de subsistencia de las personas. La FAO partiendo de su base de datos de análisis de decisiones de políticas alimentarias y agrícolas (FAPDA) adelantara proyectos para poder ofrecer información sobre las decisiones de políticas actuales que los Estados Miembros desarrollan para atenuar los efectos que deja la pandemia por COVID-19 principalmente en los sistemas alimentarios y agrícolas. 19 Renovara su programación humanitaria para asegurar la prestación continua de ayuda en los sitios donde se evidencia un nivel alto de necesidad, cubriendo las necesidades que surgen a causa de los efectos que deja el COVID-19, extendiendo su programa de campo con el fin de • Suministrar a los pequeños agricultores y ganaderos semillas, aperos y demás insumos agrícolas. • En las comunidades donde hay mayor aumento de niveles de desnutrición y pobreza, proporcionar semillas y equipos de horticultura doméstica, sistemas de almacenamiento de alimentos etc., para mejorar la nutrición de los hogares, incluyendo campamentos de refugiados y desplazados. • Brindar acceso a los alimentos apoyando el poder adquisitivo de la población por medio de transferencias de dinero en efectivo, contribuyendo a que las familias afectadas puedan asistir las necesidades básicas del hogar sin la necesidad de vender los bienes fundamentales. Construir alianzas con los gobiernos para amplificar los sistemas de protección social, principalmente en las zonas rurales o de difícil acceso. El gobierno nacional se ha visto en la obligación de adelantar diversas modalidades para soportar los efectos de la pandemia, dentro de ellos uno de los principales es la prevención de la desnutrición provisionando seguridad alimentaria a el territorio nacional. Un ejemplo ilustrativo de lo anterior se da “en desarrollo de una acción preventiva, las procuradurías Regional de Córdoba y Provincial de Montería requirieron los soportes de pago realizados a los proveedores y el 20 presupuesto asignado para la atención de la emergencia sanitaria generada por la pandemia del covid-19” (Procuraduría general de la nación,2020). Lo anterior trata sobre la modalidad de contratación empleada para la adquisición de los mercados que se entregan a la población más vulnerable del departamento, teniendo una previa caracterización y focalización de la población más necesitadas y con mayores índices de desnutrición, con menores ingresos económicos. Esto con el fin de resaltar la ardua labor que ha venido desarrollando el gobierno colombiano con sus diversas medidas para proporcionar una correcta seguridad alimentaria a todos los colombianos, principalmente en este momento tan complejo como lo es la pandemia. En época de pandemia todos los países están expuestos de igual manera a padecer inseguridad alimentaria, ante la dificultad ante la accesibilidad de los alimentos básicos, dicho esto es importante apoyar a los productores para que estos continúen con el abastecimiento, cumpliendo a cabalidad las medidas de seguridad y salud durante toda la cadena productiva. Es de gran relevancia realizar estudios con el fin de fijar lineamientos de políticas para erradicar la inseguridad alimentaria (Moreno et al.,2020). En lo que respecta a la creación del Programa Mundial de Alimentos, más conocido como WFP, cuya actividad principal se basa en responder a emergencias, cualquiera sea su causa o ubicación, como una forma de apoyo para mitigar estas diversas situaciones infortunadas que se generan a lo largo del mundo, incluyendo la pandemia por covid-19 que nos afecta en la actualidad, que ha tenido como consecuencia la perdida de millones de vidas humanas y un déficit en lo concerniente a las actividades económicas. 21 Su rápida expansión afecta a personas de todas las edades y a todos los estratos sociales por igual, siendo los más perjudicados aquellos que no tienen acceso a una correcta alimentación siguiendo una dieta equilibrada por diversos motivos principalmente económicos, de este modo los hace más vulnerables, como consecuencia de la inseguridad alimentaria, la desnutrición y los efectos de los conflictos y otros desastres. El estado colombiano ha desarrollado “medidas de prevención en los mercados de la agricultura campesina, familiar y comunitaria, y demás formas de abastecimiento y comercialización alimentario alternativo” (Red Nacional de agricultura familiar, 2020). Esto en respuesta a la declaración emitida por el presidente de Colombia, de Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio nacional (Decreto 417 de 2020), teniendo en cuenta que las actividadestales como el manejo de alimentos son esenciales y se dirigen a las personas encargadas del abastecimiento como lo son: ● Sistema de producción (Fincas). ● Transporte de alimentos. ● Mercados proveedores de alimentos. ● Centro de Acopio. Producto de esto la cadena agroalimentaria debe seguir un estricto autocontrol a través de medidas sanitarias para prevenir las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) y el contagio por Covid 19 que se genera primordialmente por contacto personal. Lo anterior teniendo como eje central brindarle una correcta orientación a los que participan en los mercados de la 22 agricultura familiar, campesina, comunitaria, abastecimiento y comercialización alimentario alternativo, frente a actividades de mitigación y prevención con la intención de contrarrestar la pandemia (Red Nacional de agricultura familiar, 2020). FAO en desarrollo del “Marco estratégico revisado y esquema del plan a plazo medio para 2018-2021” propone erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, desarrollando los siguientes ejes: ● Aumentar y fortalecer el suministro de bienes y servicios que provienen de la agricultura, la actividad forestal y la pesca de forma sostenible. ● Disminuir la pobreza rural. ● Fortalecer sistemas agrícolas y alimentarios eficientes e inclusivos. ● Promover la protección en los medios de vida frente las crisis y amenazas ( Egaña et al, 2020) En 2020 se reportaron al menos 4695 casos de infantes menores de 5 años con desnutrición crónica reportando un mayor índice zonas de inmigrantes, fronteras y étnico-raciales. Con el objetivo de mejorar la distribución de los programas de alimentación para contrarrestar la desnutrición, se crea la necesidad de implementar sistemas de información que lleven un registro sobre la situación alimentaria de la población y las experiencias que han tenido las entidades territoriales, de este modo facilitar la identificación de aquellas poblaciones que demandan una mayor atención (Narváez y Pérez 2020). 23 Teniendo en cuenta la posibilidad de que el virus sobreviva en el medio ambiente a lo largo de varios días, la Organización Mundial de la Salud ha venido promoviendo diferentes medidas de prevención y control de del covid 19 entre las cuales encontramos: • Controles administrativos: Procedimientos de control de salud de trabajadores y personas que manipulen alimentos, promover medidas de aislamiento social entre personas que participan en la actividad de abastecimiento alimentario. • Controles ambientales y técnicos: Promover lavado frecuente de manos y garantizar disponibilidad de elementos de limpieza y desinfección necesarios. • Elementos de protección personal: Uso permanente y obligatorio de tapabocas, guantes si es necesario, batas o ropa especial, estos deben estar acompañados de instrucciones de uso adecuado de los mismos. 2. DECRETOS EXPEDIDOS EN MEDIO DE LA PANDEMIA RELACIONADOS CON LA SEGURIDAD ALIMENTARIA El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales establece que los Estados que lo conformen deben adoptar las medidas necesarias y programas que buscan dar una mejora a los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos, implementando los conocimientos técnicos y científicos, propagando el conocimiento de los principios de la nutrición y desarrollando 24 sistemas agrarios, con el fin de alcanzar el desarrollo y aprovechamiento eficaz de los recursos naturales (Naciones Unidas, 1966, Art. 11). La constitución política de 1991, en su artículo 65 establece una protección especial por parte del Estado a la producción de alimentos, surte de primacía al progreso integral de actividades en los sectores agrícola, pecuario, pesquero, forestal y agroindustrial, además se da en las obras de infraestructura física y adecuación de tierras. Promueve además la investigación y la transferencia tecnológica en el campo de la producción de alimentos y materias primas de origen agropecuario, con el objetivo de aumentar la productividad. Asimismo, la constitución reconoce la alimentación equilibrada como un derecho fundamental de los niños (art. 44), y garantiza un subsidio alimentario para las mujeres embarazadas y después del parto que no tengan empleo o se hallen desamparadas (art. 43), y para las personas de la tercera edad que se encuentren en situación de indigencia (art. 46). Según un informe de la FAO (2019) en base al estado de la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, Colombia destaca por la reducción del número de población subalimentada al pasar de 3,6 a 2,4 millones de personas en estado de subalimentación entre 2013-2015 y 2016-2018. Colombia se ha encargado de aumentar la cobertura de los programas de protección social para responder a emergencias alimentarias, así como sucede con Familias en Acción y Colombia Mayor. 25 Mediante la Ley 1990 de 2019 se crea en Colombia la política para prevenir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Entre las medidas allí contenidas se encuentra la creación del sistema de medición y control de pérdidas y desperdicio de alimentos que estará a cargo de Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y el establecimiento de multas y sanciones administrativas por por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) para aquellos que incumplan con las medidas de que trata esta ley. En el marco de la pandemia por el Covid 19, el gobierno nacional ha expedido una serie de decretos y ha adoptado un conjunto de programas con el fin de mitigar los efectos de la pandemia orientados en su mayoría a las poblaciones de bajos recursos y a los productores del agro los cuales se presentan a continuación. 2.1. Decreto 441 de 2020 Este decreto busca brindar el acceso seguro al agua potable en la situación de emergencia sanitaria. Para ello, se establece la reconexión del servicio público del agua en lugares en donde este haya sido suspendido. Asimismo, se establece la obligación para las autoridades locales donde se sea posible el acceso al agua potable garantizar el acceso a este recurso con medios alternos de aprovisionamiento como carrotanques, agua envasada, entre otros. 26 2.2. Decreto 458 de 2020 Esta norma otorga ayudas económicas para las personas que se benefician gracias a programas tales como Familias en Acción, Protección Social al Adulto Mayor – Colombia Mayor y Jóvenes en Acción. Igualmente contempla la devolución del impuesto sobre las ventas- IVA para los estratos más bajos. 2.3. Decreto 486 de 2020 Se generan incentivos económicos a productores del campo y trabajadores mayores de 70 años que busca coadyuvar a los ingresos necesarios para la subsistencia; de esta manera el Ministerio de Agricultura y Desarrollo rural contratará directamente para garantizar la seguridad alimentaria en el territorio nacional y desarrollará apoyos e incentivos para el sector. 2.4. Decreto 507 de 2020 Teniendo en cuenta la amplia demanda de los hogares sobre los productos de primera necesidad y frente a esto la problemática del acaparamiento, alzas y especulaciones, se busca evitar un alza significativa en productos indispensables, para garantizar el bienestar de los consumidores más vulnerables. 27 2.5. Decreto 568 de 2020 Este impuesto solidario por el COVID 19 se crea para trabajadores, funcionarios públicos y pensionados con salarios de mayores o iguales a diez millones de pesos ($10.000.000). Esta medida que se establece durante tres meses fomenta la solidaridad para asistir a familias vulnerables. Por medio de la presente norma se fija el porcentaje del aporte que se hará según el sueldo, por ejemplo, un funcionario que gane entre $10 millones y $12,5 millones deberá aportar el 15% de su salario.3. PROGRAMAS DEL GOBIERNO NACIONAL 3.1. Ayudar nos hace bien Esta una campaña liderada por la primera dama, María Juliana Ruiz, y que tiene como objetivo llevar un millón de mercados a las familias más vulnerables, esta iniciativa completa el 46% de la meta de recaudo, es decir, aproximadamente 470.000 mercados. La campaña busca ayudar a la nutrición de los más vulnerables, con importantes aportes del gobierno nacional, el sector privado y la fundación Solidaridad Por Colombia. 28 3.2. Colombia Agro Produce El Ministerio de Agricultura beneficia a los productores agropecuarios con créditos que les permitirá seguir laborando durante la pandemia por el COVID-19; esta ayuda beneficia a los productores tanto pequeños como medianos y grandes, se manejan tasas de interés desde 3,5% hasta 4,5%. 3.3. Alivio al campo colombiano Este beneficio busca garantizar el abastecimiento y mitigar el impacto económico mediante la disposición de líneas especiales de crédito, para así permitir que se mantenga la productividad del campo. 3.4. Ingreso Solidario Con esta medida, alrededor de 6000 trabajadores en estado de suspensión del contrato laboral o que se encuentren con licencia no remunerada, serán beneficiarios con un ingreso solidario por un valor de $160.000 mensuales. 3.5. Colombia Está Contigo Esta campaña busca brindar mercados a aquellas familias más vulnerables que formen parte de comunidades indígenas, afrocolombianas, negras, raizales, palenqueras, líderes sociales, defensores de derechos humanos, LGTBI, pertenecientes a entidades religiosas. 29 3.6. PAE en Casa (Programa de Alimentación Escolar en casa) El Gobierno adelanta las medidas aptas, con el fin de que 6 millones de familias tengan la posibilidad de recibir este programa. Lo anterior implica hacer un cambio en las formas de contratación y el marco normativo de las secretarías de educación del país. 3.7. Subsidios a población vulnerable Familias en acción, que contaran con subsidios hasta de $ 335.000, se repartirá a más de 2.6 millones de hogares. Jóvenes en acción, subsidios que pueden llegar en promedio hasta $ 715.000, que se asignaran a más de 204 mil subsidiados. Devolución del IVA: $ 70.000 con los que se benefician 1 millón de familias. Adulto Mayor: $ 240.000 que se reparte a 2 millones de personas de tercera edad. Mercados para adultos mayores: 250 mil mercados para aquellos adultos mayores los cuales no reciben ayudas. Ingreso solidario, $ 160.000 se reparte a 3 millones de familias, las cuales no son beneficiarias de otros programas sociales. Ayuda del ICBF, a niños, niñas y adolescentes: Esta institución garantiza el envío a las casas que consta de una canasta de alimentos que corresponda al aporte nutricional. Más de 700 mil paquetes alimentarios entregados. 30 Aparte de las medidas adelantadas por el gobierno se encuentran iniciativas de fundaciones sin ánimo de lucro, como lo es el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis Bogotá y la organización Acción Contra el Hambre la cual ha centrado su ayuda en el Amazonas. CONCLUSIONES Partiendo del estudio de informes de organismos especializados tales como FAO y OMS, se logra establecer que producto de la pandemia por Covid-19 se ha incrementado elevadamente el impacto y la preocupación por la seguridad alimentaria, sin desconocer el hecho de que en el mundo no es en sí un tema novedoso. La comunidad internacional, representada en Naciones Unidas ha creado una serie de tratados y demás instrumentos de derechos humanos incluyendo aquellos relacionados específicamente con la seguridad alimentaria que Colombia ha suscrito e incorporado en su ordenamiento jurídico interno. Lo novedoso está en el riesgo particular que conlleva la pandemia generada por el Covid 19 para la población de bajos recursos. En Colombia, históricamente factores como la pobre infraestructura vial, la inequidad, la precariedad en servicios públicos, el desempleo, el conflicto armado, la corrupción, y el narcotráfico, que han impactado negativamente en la seguridad alimentaria del país, problemática que se ha visto agravada por la situación de pandemia. Ante este panorama, el estado colombiano en ejercicio de sus obligaciones constitucionales e internacionales en materia de seguridad alimentaria 31 en tiempos de pandemia por Covid-19, ha venido adoptando diversas medidas orientadas a las poblaciones más vulnerables como familias en situación de pobreza y trabajadores del sector informal y a los productores del campo con el fin de garantizar el acceso a alimentos durante el tiempo de aislamiento obligatorio. Dentro del análisis podemos identificar las principales medidas que ha adoptado Colombia con el fin de garantizar la seguridad alimentaria en tiempos de pandemia por Covid-19 como lo son la entrega de subsidios y ayudas en especie como mercados a las familias más pobres y créditos blandos para el agro, las cuales son de carácter excepcionales y de corto plazo, sin embargo, es necesario que el Estado adopte programas de largo aliento tendientes a facilitar a los pequeños agricultores el transporte y comercialización de sus productos, de modo que con estas políticas se reduzca la inequidad e impulse la economía, disminuir los costos de producción para los agricultores y abastecer los centros urbanos con alimentos saludables a un menor costo. 32 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bonifliglio J. 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