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Seminario de Ciencias Políticas- Tp vivienda

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Seminario de Ciencias Políticas
Conflicto habitacional- de alquiler en la República Argentina 
En nuestro país una de las problemáticas más profundos que hay y que vienen hace muchísimo tiempo es la falta de acceso a la vivienda digna que afecta especialmente a las clases medias y a las clases de recursos más bajos; al decir que afecta a las clases más pobres y vulnerables me refiero a la imposibilidad de acceder formalmente a un suelo que sea urbanizado (equipado y localizado) por lo que estas familias y personas proceden a la auto urbanización (aunque implique precariedad sanitaria y edilicia) pero el acceso a servicios como gas natural, agua corriente o cloacas no tuvo tampoco mejoras como para que la situación pueda solucionarse, por otro lado la clase media si bien tiene una situación económica más favorable no puede acceder a una vivienda propia por las pocas posibilidades de acceder a un crédito por las altas tasas de interés impuestas por los bancos y esto repercute directamente en la saturación e incremento de los alquileres. 
A causa de la pandemia y la decreciente condición económica y social de muchas personas reaparecieron en la sociedad las tomas de terrenos, una de ellas fue la toma de Guernica en la Provincia de Buenos Aires (allí vivían más de tres mil familias) y las tomas se repitieron en otras partes del país como Río Negro o Córdoba. El problema es tan serio y profundo que a septiembre del año 2020 el déficit habitacional era cercano a los 3,8 millones de hogares, esto quiere decir que la necesidad habitacional quiere decir que había una necesidad de hogar y necesidad de servicios básicos tales como agua, luz o gas junto a hogares construidos con materiales débiles. 
En los últimos años podemos observar que el déficit habitacional fue en aumento y esto se relaciona directamente con el recorte presupuestario por parte del Estado. los datos otorgados por el CIPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), por el CENSO, la Secretaría de la Vivienda o la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). 
· En el año 2001 2.600.000 de hogares tenían necesidades habitacionales no satisfechas.
· En el año 2010 aumentó a 3.000.000, de los que 2.000.000 millones necesitaban mejorar o completar su vivienda y 1.000.000 necesitaba una vivienda nueva. 
· En el año 2018 la cifra llego a 3.500.000 millones.
· Los datos del año 2020 se muestran como 3.800.000. 
El derecho de acceso a la vivienda digna se reconoce por el artículo 14 de la Constitución Nacional “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender”. 
Por otro lado, en el año 2013 se creó la ley 14.449 “Acceso Justo al Hábitat” en la Provincia de Buenos Aires que tenía como objetivo la promoción del derecho a la vivienda y a un hábitat digno y sustentable en esa jurisdicción. Esta ley busca producir suelo urbano, regular la urbanización en barrios informales, atender necesidades sobre la demanda habitacional y generar recursos nuevos para reducir la especulación del valor del suelo. 
Hay sociólogos que afirman que tanto por omisión como por acción el estado es responsable de la situación actual habitacional porque la situación es un tema persistente en el tiempo pero que se agravó e incrementó en el tiempo y al que no se le encuentra solución por parte del Estado. la ultima vez que se abordo el tema fue durante el gobierno de Juan Domingo Perón en los años ´50 (Leandro Vera, sociólogo y magister en desarrollo urbano e investigador del Centro de Estudio Legales y Sociales CELS). 
Luego, a fines del año 2019 se creó el Ministerio de Vivienda y Hábitat para enfrentar este conflicto y por las políticas públicas de construcción de viviendas y urbanización pero que ese ministerio con la llegada de Alberto Fernández al poder y a causa de la pandemia en el año 2020 ese ministerio fue el que menos actividad tuvo. 
Actualmente el déficit habitacional en nuestro país es por la falta de alquileres permanentes. Los propietarios establecen alquileres de poco tiempo a costos muy elevados por lo que a las familias se les dificulta e imposibilita asentarse. Esta situación es muy difícil ya que tampoco hay acceso al crédito publico por lo que comprar inmuebles es casi imposible. 
En el mercado argentino hay una importante dolarización de la vivienda usada y las personas tienen un bajo nivel de ingresos y también hay una ausencia de acceso a créditos. Las crisis sociales y el desequilibrio económico constante en nuestro país afectan en muchos aspectos de nuestras vidas y uno de estos aspectos es la capacidad de acceder a un techo, si bien esto es un derecho fundamental establecido últimamente se volvió un ideal utópico que una aspiración posible. 
En el último censo, realizado en el año 2022, se mostró que hay 3.000.000 de viviendas desocupadas y otras 5.000.000 de personas viven en villas o asentamientos porque la construcción se basa en la especulación y no se realizan bajo políticas publicas para solucionar este problema. 
Ley de Alquileres: pasado, presente y futuro 
La primera ley de alquileres se sancionó en 1921 durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen por la escasez de viviendas en alquiler a causa del salto que tuvo la Ciudad de Buenos Aires y el aumento de precios. Luego en 1943 se dictó un decreto para bajar los alquileres y para extender los contratos, luego en 1948 en el primer mandato de Juan Domingo Perón se sancionó la ley de propiedad horizontal para beneficiar a que los inquilinos tengan propiedad de adquirir las viviendas que alquilaban, esta ley junto a la Ley Nacional de Vivienda favoreció para que la clase trabajadora pueda acceder a una casa propia. También se mantuvo el precio de los alquileres congelados hasta 1976. 
En la dictadura cívico- militar se dictó la “Ley de Normalización de Locaciones Urbanas” los precios de los alquileres se descongelaron y también se dolarizaron los inmuebles, estado dejo de intervenir para liberalizar el mercado y es en este momento que la función social de la vivienda se desplazó y se implementó la función de inversión, ósea como una mercancía y no como derecho, continuando hasta la actualidad. 
Años después, en 1991 se dictó la Ley 23.928 “Ley de Convertibilidad” (derogada en 2002) que prohibió futuros aumentos en todos los contratos por lo que desde ese momento los alquilares debían queda como se había acordado por las partes. 
En 2020, el 30 de junio, se sancionó la ley de alquileres actual y simultáneamente regía el decreto de protección de alquileres establecido por la emergencia sanitaria por consecuencia de la pandemia. El decreto congelaba los alquileres, extendía los contratos y prohibía los desalojos por falta de pago por 180 días. 
La ley de alquileres tuvo la extensión de 3 años del contrato y aumentos anuales de acuerdo a la evolución de los salarios y la evolución de la inflación medida por el INDEC. Desde la dictadura es que la vivienda se convirtió en una mercancía y los intereses del mercado inmobiliario dejando a las personas que alquilan desamparadas totalmente. 
La actual ley de alquileres, aprobada el 12 de octubre de 2023 y que entrara en vigencia cuando se publique en el Boletín Oficial, establece que los contratos de alquiler se deben estipular en moneda nacional únicamente y que podrán hacerse ajustes en periodos no menores a seis meses. 
En nuestro país alquilar una vivienda es muy difícil por la escasa oferta que a su vez la encarece, además comprar una es casi imposible a causa de los casi inexistentes créditos hipotecarios. La alta inflación del país es una de las principales causas de este problemaque afecta a muchas personas a poder acceder a su vivienda. En nuestro país la inflación mayor al 100% y es el alquiler lo que se lleva una de las partes más grandes de los ingresos mensuales de las personas. 
De acuerdo a un estudio realizado para analizar cuanto destinaban los hogares al pago del alquiler salió que en el 2021 el 24% de los hogares destinaba más de la mitad de sus ingresos para pagar el alquiler y en el año 2022 esta cifra aumentó al 32%. Además, también según el estudio el 63% de los hogares afirma que esta endeudado con amigos o familiares porque debe pagar el alquiler. 
A su vez, los dueños de las propiedades no ven como buen negocio vender o alquilar es por eso que tratan de cubrirse con el precio inicial de los alquileres y también en muchos casos dolarizar los alquileres. 
En cuanto a la compra de inmuebles se considera casi imposible y lejano ya que los créditos hipotecarios casi que desaparecieron, de acuerdo al último índice de Accesibilidad al Crédito Hipotecario realizado por la Dirección de Estadísticas y Censo de CABA el ingreso que tiene una pareja aspirante a comprar un inmueble fue mas de 1/3 del mínimo necesario para acceder a un crédito en CABA, se debería triplicar sus ingresos para calificar a un préstamo para comprar un departamento de dos ambientes. El panorama es cada vez más difícil a causa de la falta de crédito y de la polémica ley de alquileres que causa incertidumbre tanto en los inquilinos como a los dueños hace que haya pocas casas en alquiler y muchas en venta a las que es casi imposible acceder, esta situación viene hace mucho tiempo porque en el trasfondo el gran problema y la cuestión es resolver la inflación que cada vez es más alta.

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