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Director de www.biocancer.com : Dr. Bonifacio Nicolás Díaz Chico (bndiaz@dbbf.ulpgc.es) Catedrático de Fisiología. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Director del número 4 de www.biocancer.com: Dr. Pedro C. Lara Jiménez (plara@dcc.ulpgc.es) Profesor Titular de Radiología. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Editor: Dr. Domingo Navarro Bosch (dnavarro@dbbf.ulpgc.es) Profesor Titular de Fisiología. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Administrador de www.biocancer.com: D. David Díaz Díaz.(TIVAS SLU) Ingeniero en Telecomunicaciones. (david@tivas.net) ISSN: 1697-6452 Biocáncer 4 (2007) Bases genómicas de respuesta oncológica a la irradiación APLICACIONES DE BIOLOGÍA MOLECULAR EN ONCOLOGÍA CLÍNICA (II) Nisa Buset Ríos1,3, María José Torres Galván3 , Elisa Bordón Rodríguez1,2 y Pedro C. Lara Jiménez1,2 1Instituto Canario de Investigación del Cáncer (ICIC). 2Servicio de Oncología Radioterápica. Hospital Universitario de Gran Canaria “Dr.Negrín” 3Unidad de Investigación. Hospital Universitario de Gran Canaria “Dr.Negrín”. ÍNDICE: 1. INTRODUCCIÓN 2. EPIGENÉTICA 3. ESTUDIO DEL ARN 3.1 TRANSCRIPTOMA 3.1.1 Aplicaciones clínicas del estudio de arnm 3.2 ARN DE INTERFERENCIA 4. PROTEÓMICA 4.1 DESCUBRIMIENTO DE POSIBLES BIOMARCADORES: 4.1.1 Obtención y preparación de la muestra 4.1.2 Separación y captura. 4.1.3 Análisis e identificación. 4.2 VALIDACIÓN CLÍNICA DE BIOMARCADORES 4.2.1 Tipos de cáncer y marcadores proteicos. 4.3 EVALUACIÓN DEL TRATAMIENTO 5. BIBLIOGRAFÍA Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -2- 1. INTRODUCCIÓN En la era de la medicina molecular, la singularidad de cada paciente se hace más evidente. Se piensa en un análisis más exhaustivo que aumente la capacidad de predecir afecciones y de aconsejar a cada individuo según su perfil molecular, en cuanto al entorno del estilo de vida, hábitos de riesgo, descendencia, vacunas… No sólo se observan defectos clínicos y bioquímicos sino moleculares. Una enfermedad clasificada por métodos tradicionales puede convertirse en varias a nivel molecular con distinto tratamiento, ya que diferentes defectos a nivel génico y molecular pueden producir desórdenes clínicamente indistinguibles. Enfermedades cardiovasculares, Alzheimer, cáncer… presentan largos estadios preclínicos, en los que los cambios moleculares están presentes pero los síntomas no son claros. El criterio médico, con las nuevas técnicas de análisis, bases de datos y programas informáticos, podrán ofrecer diagnóstico precoz (Gerling et al, 2003). El entorno del gen puede influir en su expresión modificando los productos génicos. Por ello, es necesario el estudio del ARNm (transcriptoma) y de las proteínas (proteoma) en tejidos sanos y afectos. El uso de microarrays o micromatrices permite comparar simultáneamente gran cantidad de datos. Por ejemplo, es posible analizar una serie de genes de sólo un individuo, o comparar la expresión de un gen en múltiples muestras de una población. Si comparamos transcriptoma de tejido sano y afecto podremos definir la enfermedad a este nivel con más precisión y exactitud. También existen arrays o chips de proteínas, aunque el método más usado para su estudio es la electroforesis en dos dimensiones. La incorporación de análisis farmacogenómicos y proteómicos ayudará a desarrollar nuevos agentes y dianas de mayor eficacia, tanto para enfermedades con asociación genética clara, como para aquellas que dependen no sólo de la susceptibilidad genética sino también del entorno. Variaciones genéticas en la actividad o cantidad de enzima pueden variar el metabolismo de determinadas sustancias. El efecto del fármaco podrá ser observado con más precisión y ajustado en base a estos cambios para aplicar tratamientos personalizados según el pronóstico. 2. EPIGENÉTICA A diferencia de la genética, que estudia variaciones en la secuencia, la epigenética consiste en la expresión diferencial de los genes que tiene lugar sin cambios en la secuencia. En este sentido, podemos agrupar las alteraciones epigenéticas en la metilación del ADN, acetilación de histonas y metilación de histonas. (figura 1). El ADN no metilado y las histonas con colas acetiladas permiten el ensamblaje de los factores de transcripción y de la actividad de la ARN polimerasa, indispensables para la transcripción. La acción de la ADN metiltransferasa y la histona desacetilasa hacen que se condense la cromatina, volviéndola inaccesible a los factores de transcripción. Nisa Buset Ríos et al. Biocáncer -3- Figura 1.- Cambios epigenéticos El cáncer puede ser considerado como una enfermedad epigenética. La carcinogénesis y la metilación aberrante del ADN están claramente relacionadas. Por ello, desde hace más de dos décadas, la patogénesis y progresión del cáncer se estudian también desde este punto de vista, ya que la combinación de cambios en este nivel se asocia con la inhibición de la transcripción de genes clave en la regulación celular, control del ciclo celular y apoptosis. El gen BRCA1 es un claro ejemplo del efecto epigenético en los procesos cancerígenos. Se ha demostrado que: - patrones aberrantes de metilación en el promotor de BRCA1 tienen relación con la aparición de cáncer de mama (Chiang et al, 2006). - la hipermetilación del promotor de BRCA1 en carcinomas de ovario y mama, reducen los niveles de expresión de ARNm de BRCA1 (Chiang et al, 2006). Además, un estudio realizado en 2006 comparó los resultados clínicos de pacientes con cáncer de ovario con el gen BRCA1 silenciado por hipermetilación del promotor, pacientes con mutaciones en la línea germinal de BRCA1 y pacientes con genotipo salvaje. El intervalo libre de enfermedad y la supervivencia global fueron significativamente más cortos en pacientes con el promotor de BCRA1 hipermetilado (Chiang et al, 2006). Estos datos sugieren que la metilación del promotor de BRCA1 está asociada a peor pronóstico y que BRCA1 podría formar parte de esquema global de genes metilados asociados a enfermedades agresivas (Chiang et al, 2006). Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -4- El carcinoma hepatocelular (HCC) es una de las patologías más comunes en todo el mundo. La patogénesis molecular de esta enfermedad se caracteriza por múltiples cambios genéticos y epigenéticos, como son mutaciones somáticas en el gen supresor de p53 (TP53) y activación de la señal de traducción de WNT (http://en.wikipedia.org/wiki/Wnt_signaling_pathway) . La exposición a aflatoxina B1 es uno de los factores de riesgo, ya que puede provocar transversiones (G:C a T:A) en el TP53 y favorecer que infecciones por hepatitis B causen mutaciones en p53. Así, la detección de TP53 mutado en plasma funciona como indicador de exposición a aflatoxina y de riesgo de HCC (Hussain et al, 2007). La hipermetilación de GSTP1 es la alteración molecular más común en el cáncer de próstata. El grado de metilación de GSTP, detectado en orina, ha sido propuesto como marcador diagnóstico para mejorar la especificidad del test de PSA (Prostate-specific antigen) y ayudar a distinguir pacientes con cáncer prostático de aquellos con hiperplasia benigna, aunque aún es necesario un estudio prospectivo (Woodson et al, 2008). El cáncer de pulmón es el de mayor índice de mortalidad debido en gran parte a la falta de métodos para una detección temprana. Presenta una serie compleja de cambios genéticos y epigenéticos que llevan al crecimiento celular descontrolado y a la metástasis. A diferencia de las alteraciones genéticas, las epigenéticas (metilación del ADN y acetilación de histonas) son eventos tempranos en la tumorogénesis pulmonar. Un estudio realizado combinando inhibidores farmacológicos de la metilación de ADN y la desacetilación de histonas en líneas celulares de cáncer de pulmón de células no pequeñas, reveló que los genes que codifican para neuronatina, metalotionina 3 y cistatinaE/M aparecían frecuentemente hipermetilados y se expresaban menos. Otros cuatro genes (cilindromatosis, CD9, factor de activación de la transcripción 3 y oxitocina) eran regulados por la desacetilación de histonas y su expresión también era menor. Estos genes podrían ser considerados como supuestos reguladores del crecimiento celular en este tipo de neoplasia, así como biomarcadores epigenéticos (que podrían ser usados para estrategias de detección temprana) y dianas terapéuticas (Zhong et al, 2007). Las investigaciones actuales combinan distintos tipos de agentes con la identificación de nuevas dianas dentro de la familia de enzimas epigenéticos (Allen, 2007): - Agentes hipometilantes: el azacitidine bloquea la metilación del ADN en las células cancerígenas y estimula los genes que detienen el desarrollo tumoral. - Inhibidores de la desacetilación de histonas: vorinostat. 3. ESTUDIO DEL ARN 3.1 Transcriptoma El transcriptoma se define como el conjunto de ARN mensajero resultante de la traducción del genoma bajo determinadas condiciones. Hay que tener cuenta que en algunas células la actividad transcripcional es constante durante toda su vida, pero en otras depende de estados fisiológicos o patológicos y estímulos específicos. Nisa Buset Ríos et al. Biocáncer -5- Figura 2.- Procesos de transcripción y traducción. El splicing es el mecanismo post-transcripcional en el que se cortan los intrones y se acoplan los exones que codificarán las proteínas. Las mutaciones en las zonas de empalme, heredadas o adquiridas, suelen ser el motivo del splicing aberrante o patológico que produce un ARNm anómalo (Brinkman, 2004). Este fenómeno se ha observado en genes implicados en carcinogénesis, como TP53, BRCA1, MLH1, FHIT o TSG101 (Melver et al, 2000). Por ello, el estudio del splicing y la caracterización de las variantes de éste adquieren importancia a la hora de entender las transformaciones neoplásicas. Microarrays o chips son de gran utilidad para analizar simultáneamente un gran número de transcritos en un solo ensayo, comparar muestras de tejido sano y afecto, y extraer información del estado de la enfermedad a este nivel. Los patrones que caracterizan cada estado podrán ser aplicados a la práctica clínica. 3.1.1 Aplicaciones clínicas del estudio de ARNm La PCR cuantitativa a tiempo real (QRT-PCR), es una técnica muy sensible que permite detectar y cuantificar la expresión de ARN mensajero. Su aplicación en el análisis del gen DD3 (PCA3) ha demostrado que éste se expresa exclusivamente en células del epitelio prostático, y que además su expresión aparece aumentada en más del 95% de los tumores (Fradet et al, 2004). Recientemente se ha puesto a punto un test para la cuantificación simultánea de ARN de DD3 (PCA3) y PSA, que funciona como marcador en muestras de orina (uPM3, DiagnoCure, Quebec, Canadá). Se trata del primer test genético a partir de orina y es altamente específico para el cáncer de próstata (Bostwick et al, 2006). Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -6- Figura 3.- ARN de interferencia 3.2 ARN de interferencia El ARN de interferencia es un potente mecanismo de silenciamiento postraduccional, ya que puede remodelar la cromatina, bloquear la síntesis de proteínas, unirse específicamente a ARNm e incluso degradarlo. Se le atribuye el 20-30% de las variaciones del genoma. El proceso de interferencia puede ser activado por dos tipos de moléculas: 1. MicroARN. Su síntesis ocurre de manera natural, a partir del genoma de la propia célula. Cuando pasa al citoplasma, se ensambla para formar el complejo ribonucleoproteico (RNP), que se une al ARNm diana con una complementariedad parcial. 2. ARN de doble cadena (ARNdc) largo que se sintetiza artificialmente. Da lugar a ARN de interferencia pequeño (ARNip) y a ARN en horquilla pequeño (ARNhp) que se convertirá en ARNip. En este caso, al llegar al citoplasma se forma el complejo de silenciamiento inducido por ARN (RISC), que se unirá al ARNm con total complementariedad. El ARNi ha dado buenos resultados como silenciador de genes que expresan proteínas oncogénicas como Brc-Ab1, característica de la leucemia mieloide crónica (LMC). Se Nisa Buset Ríos et al. Biocáncer -7- ha conseguido regular selectivamente la expresión tanto con ARN interferente pequeño (ARNip), como con ARN en horquilla pequeño (ARNhp). El principal problema que presenta el ARNi es la vía de administración. Es necesario que penetre en tejidos y células a una concentración terapéuticamente efectiva. Para ello es necesario realizar modificaciones estructurales que le confieran mayor resistencia a las nucleasas séricas y un tiempo de vida prolongado en los modelos animales. Muchos oncogenes son potenciales dianas para el tratamiento con ARNi. En líneas celulares HeLa, la expresión de oncogenes como bcl-2, cdk-2 o vegf se ve disminuida al transfectar ARNip (Yin et al, 2003). El ARNi también ha sido usado para estudiar la supervivencia de las células tumorales y la apoptosis. Se ha empleado ARNi para silenciar bcl-2 y bcl-x en clones tipo p53+/+, p53-/-, Bax+/- y Bax-/- de células de cáncer colorrectal. De esta manera se ha observado una nueva función proapoptótica de p53, la cual no requiere activación por agentes genotóxicos y que está constitutivamente suprimida por bcl-2. El silenciamiento de bcl-2 induce una apoptosis masiva dependiente de p53. Éste puede ser un mecanismo regulador clave de apotosis activada mediante bcl-2 en carcinoma colorrectal (Jiang, et al, 2003). 4. PROTEÓMICA La proteómica se ocupa del estudio global del proteoma, esto es, del conjunto de proteínas obtenidas de la traducción de los genes que componen el genoma del individuo. El proteoma sufre modificaciones según el tipo celular, las condiciones fisiológicas, la edad, etc. Si se tienen en cuenta las modificaciones postraduccionales y los distintos procesamientos del ARNm, la cantidad de proteínas diferentes que es posible codificar alcanza el millar. Por ello, la proteómica se encarga de identificar y caracterizar las proteínas expresadas en un organismo o tipo celular en un momento dado. El auge actual de esta disciplina se debe fundamentalmente al desarrollo previo de otros ámbitos científicos: # Proyecto Genoma Humano: la finalización de este trabajo ha generado una ingente cantidad de información, convirtiéndose en el principal impulso para el desarrollo de la proteómica. # Avances tecnológicos en separación e identificación de muestras. # Desarrollo de microarrays, relevante tanto en genómica como en proteómica. # Creación de nuevas herramientas bioinformáticas, programas que facilitan el análisis de datos y la elaboración de modelos. Así, el análisis del proteoma emerge como importante herramienta para la caracterización de procesos patológicos y para la identificación de biomarcadores (Unwin et al, 2007), ya que muchos cambios en la expresión de proteínas sólo pueden ser caracterizados a nivel del proteoma, estudiando las proporciones de traducción y degradación. Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -8- Las modificaciones postraduccionales son el conjunto de procesos que modifican las proteínas una vez ha terminado su síntesis, contribuyendo al plegamiento adecuado y a la regulación de la actividad. Existen más de 100 modificaciones postraduccionales. Algunos ejemplos: T Glucosilación. T Incorporación covalente de coenzimas. T Fosforilación (reversible). Mecanismo rápido de activación/desactivación Quinasas / Fosfatasas. T Metilación (reversible). T Acetilación (reversible). T Eliminación de aminoácidos o péptidos (procesamiento). T Autoprocesamiento (eliminación de secuencias internas). T Adición de ácidos grasos. El principal objetivo de la proteómica es identificar y caracterizar los cientos de miles de proteínas o péptidos presentes en el organismo, o en un tipo celular concreto, en un momentodado. A partir de ahí será posible validar biomarcadores que permitan diagnosticar y tratar a los pacientes antes de que aparezcan los síntomas, aspecto clave en el cáncer. Además, también serían útiles para monitorizar la respuesta del paciente durante el tratamiento, así como para detectar recurrencias del tumor. El desarrollo de la proteómica comprende una serie de etapas: 4.1 Descubrimiento de posibles biomarcadores: 4.1.1 Obtención y preparación de la muestra. La muestra se obtiene a partir de tejido o de fluidos corporales tales como sangre, suero, plasma, saliva u orina. Es importante que la cantidad (entre 30.000 y 50.000 células) y calidad de la muestra sean adecuadas, ya que el objetivo será utilizarla en numerosos experimentos para una amplia gama de tipos de cáncer y estadios de la enfermedad. Asimismo, es necesario tomar muestras de individuos sanos y afectos, para determinar las diferencias entre ellos. La sangre es una buena fuente de muestras porque es de fácil acceso y está en contacto con tejidos y células a través de todo el cuerpo, aunque es necesario separar células y suero. Las muestras de tejido generalmente van a contener una mezcla de células, por lo que será necesario distinguirlas posteriormente. Uno de los métodos más novedosos para esta práctica es la captura por microdisección láser, que Nisa Buset Ríos et al. Biocáncer -9- obtiene fragmentos de hasta 4µm, permitiendo recolectar muestras homogéneas, representativas de un solo tipo celular. 4.1.2 Separación y captura. Además de los distintos tipos celulares presentes en la muestra obtenida, se recogen otros componentes (ácidos nucleicos, lípidos, hidratos de carbono, sales, etc.) que pueden ocasionar problemas durante el análisis. Para separar y capturar únicamente las proteínas de interés se utilizan las siguientes técnicas: T Centrifugación. T Afinidad por anticuerpo. T Cromatografía líquida de alta resolución (HPLC, de sus siglas en inglés), separa las proteínas según tamaño, afinidad por el agua o número de cargas en la superficie. T Cromatografía de intercambio iónico. T Electroforesis en dos dimensiones: comparando dos geles, uno de proteínas de individuo sano y otro de afecto, se pueden identificar diferencias en el patrón de puntos. La proteína que presenta distinta movilidad electroforética se extrae del gel y se caracteriza. 4.1.3 Análisis e identificación. Las proteínas son identificadas según su secuencia de aminoácidos. La espectrometría de masas es la técnica de mayor resolución, ya que puede distinguir diferencias de masa tan pequeñas como un ión de hidrógeno. El análisis de masas puede aplicarse en análisis de mutaciones, ya que pone de manifiesto mutaciones puntuales y modificaciones postraduccionales al comparar la masa esperada con la obtenida experimentalmente. El primer paso en esta técnica es ionizar o añadir carga a la muestra para que pueda ser manipulada dentro de un campo eléctrico. Es aquí donde han tenido lugar los mayores avances gracias a la aplicación de nuevas técnicas: T Ionización por electrospray (ESI). T MALDI-TOF (Matrix Asisted Laser Desorption Ionization-Time of Flight). T Secuenciación de aminoácidos por espectrometría de masas en tándem. Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -10- 4.2 Validación clínica de biomarcadores. Los test de biomarcadores actuales suelen medir únicamente una proteína cada vez. Es el caso del PSA para el cáncer de próstata o del CA125 para el de ovario. Este tipo de test con un solo marcador podría no ser capaz de detectar señales tempranas de enfermedad, o conducir a falsos positivos o negativos. El cáncer es una enfermedad compleja, por ello se intenta analizar un amplio espectro de proteínas del individuo, es decir, disponer de su perfil molecular. Con este fin se diseñan microarrays de proteínas. Se trata de rejillas de 1 cm2 de área, en las que se pueden disponer entre 1.000 y 10.000 puntos, cada uno capaz de medir un tipo de proteína. Esto permite ver cientos de proteínas con el mismo nivel de detalle en un solo array o matriz. Existen tres métodos para detectar las proteínas: sandwich, captura de antígeno o unión directa. Los microarrays se presentan como una herramienta de gran utilidad para obtener información de la cantidad de proteína y del grado en que ha sido modificada por adición de otras biomoléculas. Esta estrategia se usa en ensayos clínicos para correlacionar un patrón proteico como prueba de la enfermedad. Una vez que son seleccionados los biomarcadores candidatos, han de pasar los parámetros críticos de sensibilidad y especificidad. Actualmente, sólo un pequeño porcentaje de las proteínas relacionadas con cáncer ha pasado la etapa de validación clínica. En el futuro, los biomarcadores podrán usarse como alternativa a otras pruebas clínicas como la radiografía, la resonancia magnética o la biopsia. A pesar de los avances producidos, el estudio del proteoma aún presenta obstáculos considerables. Hay que tener en cuenta la alta complejidad del proteoma, el gran número de proteínas existentes y las posibles variaciones en la traducción, incluso en un mismo individuo, según la edad o el estado fisiológico. Por otro lado, dentro de la mezcla de proteínas que podemos obtener de los fluidos corporales, éstas se encuentran a distintas concentraciones, haciendo más complicada la captura de proteínas de baja concentración. 4.2.1 Tipos de cáncer y marcadores proteicos. A. Cáncer de mama Según la sociedad americana de oncología clínica, existen evidencias suficientes para recomendar el uso de una serie de marcadores proteicos (Harris et al, 2007): T CA 15-3 T CA 27.29 T Antígeno carcinoembrionario T Receptor de estrógenos T Receptor de progesterona T Receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER-2) Nisa Buset Ríos et al. Biocáncer -11- T Activador del plasminógeno tipo urocinasa T Inhibidor 1 del activador del plasminógeno B. Cáncer de próstata En este tipo de cáncer es importante evaluar el riesgo de progresión, las alternativas terapéuticas y la posibilidad de recurrencia, para evitar dar al paciente tratamientos innecesarios (por ejemplo, prostatectomías en hombres que no hubieran presentado síntomas a lo largo de su vida). El papel del antígeno específico prostático o PSA como biomarcador para el cáncer de próstata presenta limitaciones debido a su baja especificidad (Parekh, et al, 2007; Downes et al, 2007). Uno de los posibles nuevos marcadores es la timocina beta 15 (Tbeta15), ya que ha sido relacionada con fenotipos agresivos y riesgo de recurrencia. El análisis de Tbeta15 en muestra de orina, unido al del PSA, mejora la especificidad y sensibilidad en el diagnóstico. Además, concentraciones elevadas de timocina antes de la cirugía pueden conferir mayor riesgo de recurrencia (Hutchinson et al, 2005). C. Cáncer colorrectal Los modelos de estudio de patogénesis colorrectal tienden a focalizar el análisis en la zona lesionada, sin poner atención en la mucosa aparentemente normal. La 2-DE y la espectrometría de masas pueden usarse para definir patrones de expresión de mucosa colónica morfológicamente normal, y compararla con muestras de tumor. Un estudio realizado en 2006 muestra que la expresión proteica en mucosa de aspecto normal está modificada en regiones alejadas de la lesión. El reconocimiento de este efecto a nivel molecular podría proporcionar marcadores proteicos de susceptibilidad al cáncer colorrectal y favorecer el desarrollo de hipótesis en torno a la influencia de la dieta y otros factores ambientales (Polley et al, 2006). 4. Cáncer de ovario Recientemente, una nueva herramienta para obtener el patrón proteómico a partir del suero ha sido desarrollada para el diagnóstico temprano de cáncer de ovario. OvaCheck™ usa ionización por electrospray (ESI) en lugar de MALDI o SELDI (Surface-enhanced laser desorption/ionization), no es necesario eluso de chips de proteínas para preparar el suero para el análisis espectral de masas y la preparación de muestras es rápida y sencilla (García-Foncillas et al, 2006). Aplicaciones de Biología Molecular en Oncología Clínica (II) Biocáncer -12- 5. Cáncer de vejiga Los parámetros usados en la actualidad para definir el diagnóstico de cáncer de vejiga (grado y estado) no son suficientes para predecir el comportamiento del tumor. La A-FABP (adipocyte fatty acid-binding protein) es una proteína de unión a los ácidos grasos que facilita la difusión intracelular de estos a través de los compartimentos celulares. La perdida de A-FABP y otros marcadores proteicos ha sido asociada con la progresión de carcinoma de vejiga. El perfil proteico muestra una sorprendente disminución de A-FABP en las lesiones invasivas. Esta evidencia podría tener valor pronóstico y usarse en combinación con otros marcadores tumorales (Ohlsson et al, 2005 ). 4.3 Evaluación del tratamiento El perfil molecular de marcadores relacionados con la actividad de agentes terapéuticos puede ayudar a entender el éxito o el fracaso del tratamiento y, por tanto, a proporcionar bases para el desarrollo de terapias individualizadas. Los microarrays de lisado de proteínas son de utilidad a la hora de evaluar la expresión proteica en rutas metabólicas relacionadas con la actividad de sustancias anticancerígenas como el cisplatino, que generalmente resulta más activo en células deficientes en NER (nucleotide excision repair). Los microarrays de proteínas podrían ser usados para evaluar el perfil NER, que serviría como marcador farmacológico (Stevens et al, 2008). 5.- BIBLIOGRAFíA • Allen, A. Epigenetic Alterations and Cancer: New Targets for Therapy. IDrugs. 2007;10(10):709-12. • Bostwick, D. G., Gould, V. 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