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Universidad Nacional de Tucumán FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES E INSTITUTO MIGUEL LILLO RESERVA EXPERIMENTAL HORCO MOLLE - REHM - Fac. de Cs. Vet. de Casilda UNRosario Laboratorio de Campo para el Estudio de Vertebrados Neotropicales - LaCEVEN - CURSO TALLER TEÓRICO PRÁCTICO DE CAPACITACIÓN DE DOCENTES AUXILIARES DE LA RESERVA EXPERIMENTAL HORCO MOLLE Aspectos generales de la biología, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina Res. HCD, FCN e IML, UNT 0687/99 REHM, SERIE APUNTES N0 1 Versión 2.1 Dr Enrique Richard (Editor) Autores: Dr. Enrique Richard y Lic. Juan P. Juliá. – 2000 - REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 1 REHM, Serie Apuntes n0 1 Aclaración previa El presente trabajo fue escrito y elaborado explícitamente por los autores para su uso en el Curso Taller Teórico Práctico de Capacitación de Docentes Auxiliares de la Reserva Experimental Horco Molle titulado “Aspectos generales de la biología, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina”. Curso aprobado por Resolución 0687/99 del Honorable Consejo Directivo de la Fac. de Cs. Nat. e IML (Universidad Nacional de Tucumán). Este trabajo contiene información inédita e información emergente del análisis y procesamiento de publicaciones previas. Su uso, en dicho marco, es libre siempre y cuando se dé el crédito de autoría correspondiente a dicho documento. El uso del mismo implica el conocimiento previo de la presente aclaración. REHM, Serie Apuntes ISBN 99905-0-381-8 Tirada versión 2.1: 300 ejemplares REHM, Serie Apuntes: Es una nueva publicación de la Reserva Experimental Horco Molle (FCN e IML – UNT) que tiene por finalidad brindar a estudiantes y profesionales material de apoyo docente, didáctico y/o de consulta a los temas expuestos en los cursos regulares de extensión, grado y posgrado que dicta la REHM. El contenido de estos apuntes, como el curso mismo, se actualiza cada vez que el curso correspondiente es repetido. El número de actualización se consigna en la portada. Distribución: REHM, Serie Apuntes se distribuye a los cursantes como parte de los materiales incluídos en los cursos. Una copia es ingresada como expediente en la FCN e IML, UNT a los fines de dejar constancia escrita de la fecha de existencia y contenido de la publicación. Simultáneamente, se envían copias gratuitas de los mismos a las bibliotecas de todas las instituciones que actúan como organizadoras y/o auspiciantes académicas y otras, en carácter de canje, que así lo requieran, Citar: RICHARD, E. y J. P. JULIÁ; 2000. “Aspectos generales de la biología, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina”. REHM, Serie Apuntes no 1: 78 pp.ISBN 99905-0-381-8 Dirección de los autores de este número: Reserva Experimental Horco Molle y LaCEVeN (Laboratorio de Campo para el Estudio de Vertebrados Neotropicales), Fac. de Cs. Nat. e IML – UNT, Casilla de correo 454, 4000 – Tucumán, Argentina. E-mail: enrique.richard@tucbbs.com.ar. Proyecto CIUNT 98-2000. Para información o solicitud de canje dirigirse a: Dr Enrique Richard (Editor), Casilla de correo 454, 4000 – Tucumán, Argentina. E –mail: enrique.richard@tucbbs.com.ar; eric@csnat.unt.edu.ar mailto:enrique.richard@tucbbs.com.ar mailto:enrique.richard@tucbbs.com.ar mailto:eric@csnat.unt.edu.ar REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 2 TABLA DE CONTENIDOS Página Prólogo 3 Sistemática 4 Nombres vernáculos 4 Rasgos físicos 5 Diagnosis del género 5 Descripción de Tapirus terrestris 6 Distribución geográfica actual 7 Historia Natural 10 Hábitat 10 Densidad 10 Hábitos 10 Adaptaciones 10 Locomoción 10 Posturas de descanso 11 Rol funcional de los cuerpos de agua 11 Alimentación y dieta 13 Aspectos reproductivos 14 REPRODUCCIÓN Y MANEJO EN CAUTIVERIO 15 MEDIDAS DE CONSERVACIÓN TOMADAS 16 ASPECTOS CULTURALES: USOS, ETC. 16 BIBLIOGRAFIA CITADA 19 ACTIVIDADES PRÁCTICAS 22 BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA TEMÁTICA 32 APENDICE I: PROGRAMA DEL CURSO 58 APENDICE II: RESERVA EXPERIMENTAL HORCO MOLLE 63 APENDICE III: HISTORIAL DEL LOGO UTILIZADO 73 APENDICE IV: AUSPICIANTE ACADÉMICOS 75 REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 3 Prólogo Cuando realizamos el primer curso sobre tapires a principios de 1999, jamás imaginamos que era el primero de la temática en dictarse en Argentina. Con ese curso nuestra intención fue introducir a guardafaunas y estudiantes en general a la temática de biología de una de las especies más emblemáticas de nuestro país y en especial de Tucumán; donde fuera extinto hace relativamente poco tiempo (1940).Además es una de las especies que más atención ha recibido, en el área de investigación y docencia, en la Reserva Experimental Horco Molle. Lamentablemente, el primer curso fue dictado los días sábado en atención a los días libres de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo; y un cursado tan espaciado, no permitió el acceso a estudiantes de otras instituciones y/o provincias. Más recientemente, un grupo de estudiantes apasionados en el tema juntó voluntades para pedir un nuevo dictado de este curso en forma intensiva durante un fin de semana y así subsanar los inconvenientes anteriores. La persistencia de dichos estudiantes nos entusiasmó y organizamos esta segunda versión del mismo, pero totalmente reformulada y actualizada; en especial en el área de manejo y actividades prácticas incorporando además, los resultados de nuestras más recientes investigaciones en el área. Asimismo y en atención a las dificultades manifiestas que nos transmitieron, de encontrar bibliografía introductoria al tema es que hemos realizado este sencillo apunte que no pretende otra cosa que introducir al estudiante en la temática, pero al mismo tiempo le damos la posibilidad de incursionar y profundizar, tanto como quieran, a través de un extenso listado bibliográfico temático. No podemos dejar de agradecer, finalmente, a todas las instituciones que constantemente auspician en lo académico este ciclo de cursos: Cátedra libre de Fauna Silvestre de la Facultad de Cs. Veterinarias de Casilda (UNRosario); Asociación de Veterinarios Especializados en Fauna Silvestre (VEAS); Escuela de Conservación de la Fauna (E.CO.FAUNA, Córdoba); Fundación Cullunche (Mendoza); Fundación Inalafquen (Rio Negro). A ellos, a nuestros estudiantes, nuestro agradecimientos con este segundo módulo sobre tapires... Los autores Junio de 2000 REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 4 EL TAPIR (TAPIRUS TERRESTRIS) Por Enrique Richard y Juan Pablo Juliá (*) Reserva Experimental Horco Molle, Fac. de Cs. Nat. e IML, Univ. Nac. de Tucumán. Casilla de Correo 454, 4000 Tucumán. E-mail: enrique.richard@tucbbs.com.ar SISTEMÁTICA Clase: Mammalia Subclase: Theria Infraclase: Eutheria Orden: Perissodactyla Suborden: Cerathomorpha Familia: Tapiridae Género: Tapirus Gray, 1868 Especie: Tapirus terrestris Linnaeus, 1758 Subespecies: Estatus en discusión NOMBRES VERNÁCULOS ARGENTINA: Tapir, anta, danta, sacha vaca, pinacho (Salta, Jujuy); anta; tapi í, mborebí, boreví, mboreví hovih, Mboré (etnia Guayanás – Misiones y Corrientes); kumbé guí, guí (Etnia Ingais, Misiones), Oyur, oyoro (Etnia Kaingá, Misiones), Tapiich (Etnia Cainguá, Misiones); ahuara(qu); sachahuajra (qu) "vaca silvestre"; pinchácu (qu) "que anda en las acequias" en S. del Estero; loligac en toba; beorí (Misiones). PARAGUAY: mboré, mborebí,suborebí. BRASIL: capucica. Algunos significados Según Ambrosetti (1898), el nombre Tapir derivaría del vocablo Tapiich con que denominan a la especie los Cainguá de la etnia Guaraní pura (sensu Ambrosetti, 1898), nombre que seguramente olvidaron con el tiempo para adoptar finalmente el actual mborebí con que se lo conoce más ampliamente entre las etnias tupí guaraní. Por otro lado la visión de Vuletín es diferente ya que según este autor Anta es un vocablo mal estudiado hasta el presente, del que se ha dicho entre otras opiniones, que procede del quichua. Anta es una adulteración del árabe lambt, con que en ese idioma se llama a los cueros curtidos de gran espesor y resistencia. Los europeos llamaron por esa razón anta a un ciervo de gran alzada y los conquistadores y cronistas, por la misma razón, se lo aplicaron a este inofensivo tapir. Las cabezadas y riendas de este cuero tan resistente son blancas una vez curtido. El P. Joshep Gumilla en El Orinoco ilustrado 1741 dice: "....es verdad que para pacer (el anta) la yerva de su regalo especial que se llama gamálote, siempre sale a tierra". Es decir que nos hallamos en presencia también del origen del vocablo camalote de nuestro Delta. El nombre de la vía láctea en guaraní mboreví'rapé que significa camino del tapir". En Venezuela recibe este animal el nombre de vaca mocha, en Méjico anteburro y en Costa Rica cascují. En nuestro país tiene el nombre quichua de sachahuara que traduzco literalmente por "vaca mailto:enrique.richard@tucbbs.com.ar REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 5 silvestre". Huájra que es sinónimo de huámpa o guámpa significa "cornamenta" y es una curiosidad esta metonimia usada por los indígenas del área quichua. (Vúletin). RASGOS FÍSICOS Tamaño: Longitud cranial-caudal entre 170 y 250 cm. Longitud de la cola: Hasta 10 cm. Altura cruz: Entre 70 y 110 cm. Peso: Entre 200 y hasta 270 kg. Coloración general: Adulto: Posee un pelaje de color pardo ceniciento, más oscuro hacia el dorso y en particular en la región cefálica. Los miembros suelen ser también más oscuros e inclusive es frecuente que conserven alguna manchas del estado juvenil en los mismos. Existe una gran variabilidad en la coloración de los mismos dependiendo de la región donde habiten y esta va desde animales de colora casi totalmente pardo claro a animales casi totalmente negro. Por otro lado también es frecuente que la coloración más oscura la tengan los machos. Crías: Sobre una coloración de fondo pardo rojiza aparece superpuesto un patrón mimético de manchas y bandas en líneas longitudinales de color amarillento. Esta coloración persiste hasta pasados los siete meses de vida. DIAGNOSIS DEL GÉNERO: Fórmula dentaria I 3/3, C 1/1, P 4/3 – 4, M 3/3. Cabeza y longitud promedio de 2 m, cola corta de no más de 10 cm. Huesos nasales cortos y presencia de una prosboscis distintiva formada por las fosas nasales y el labio superior (Fig.1). Fig. 1: Vista ventral de la trompa de Tapirus terrestris. La pata delantera posee cuatro dedos, sin embargo a través de una disección puede detectarse un vestigio de dedo pulgar. Las patas traseras poseen tres dedos (Fig. 2). REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 6 Fig. 2: Aspecto ventral de las patas delantera y trasera del tapir. DESCRIPCIÓN DE Tapirus terrestris Es el mayor mamífero terrestre en la porción austral de Sudamérica y en la región su aspectos es inconfundible tanto por su tamaño como por su forma. Se trata de un ungulado de cuerpo robusto y grande, más alto en la grupa que en los hombros, con patas proporcionalmente cortas y delgadas. Cola delgada y corta. Piel dura y resistente. La cabeza, relativamente corta y grande porta la característica más distintiva: una trompa flexible (Fig. 1) formada por la unión del labio superior con la nariz que no supera los 17 cm y que les ha valido el apelativo de “elefantes en miniatura”. Ojos pequeños y hundidos con párpados delgados. Orejas medianas y redondeadas con borde externo de color claro o blanco. La fórmula dentaria es completa y formada por 44 piezas: Los incisivos distales superiores son los más grandes y están separados de los caninos más pequeños. Los incisivos inferiores son pequeños y los caninos desarrollados. Entre el canino y el primer premolar hay un largo diastema. A veces el primer molar no se desarrolla. Los molares son de corona corta y raíces fuertes, su contorno es cuadrangular o rectangular con dos crestas transversales. En el cráneo (Fig. 3), los huesos nasales son reducidos y muy salientes, los arcos zigomáticos están encorvados por debajo y por delante y las órbitas son muy grandes. REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 7 Fig. 3: Vista lateral del cráneo de Tapirus terrestris. El cuello es corto y robusto con una crin que se extiende desde lo alto de la frente hasta la cruz. La melena de T. terrestris es la más pronunciada de todas las especies de tapires y es la especie que con cresta sagital más desarrollada. Los miembros anteriores tienen cuatro dedos y los posteriores tres, con pezuñas y almohadillas plantales y palmares (Fig. 4). Aparte de los genitales, no existe ninguna característica externa conspicua que distinga los sexos, aunque en algunos casos se observa que el macho es más oscuro que la hembra. Fig. 4: Corte longitudinal esquemático de la pata de un tapir (Tomado de Yofré 1983) DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA ACTUAL REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 8 Fig. 5: Distribución geográfica de las especies del género Tapir en América. AMERICA: Tapirus terrestris tiene en Sudamérica una distribución relativamente amplia (Lo que no implica que sea abundante) extendiéndose desde el Norte de Argentina (Límite austral de su distribución), Paraguay, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela y Guayanas. Es entonces el tapir más ampliamente distribuido de Sudamérica (Fig. 5). ARGENTINA El tapir (Tapirus terrestris), es el mamífero autóctono más grande de Argentina, en donde ha sufrido un acelerado retroceso numérico y espacial en este siglo (Roig, 1988), lo que ha significado estimativamente inferir una retracción de más del 60% de su área de distribución histórica. Las estimaciones más pesimistas sobre su situación poblacional llegaron a postular que la población total de esta especie en Argentina no superaría los 70-100 ejemplares (Olrog, 1980). En Argentina y hasta hace unos 150 - 200 años, el tapir habitaba las provincias biogeográficas del Chaco, Yungas y Paranaense, ocupando las provincias de Formosa, este de Jujuy, centro y este de Salta, centro y este de Tucumán, centro y norte de REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 9 Santiago del Estero, centro y norte de Chaco, norte de Santa Fe, centro y norte de Corrientes y Misiones. En poco menos de 200 años, la distribución geográfica y el número relativo del tapir en Argentina se redujo notablemente. Actualmente la especie se la encuentra mayormente presente en las provincias de Formosa, norte y este de Salta, Jujuy, noreste de Santiago del Estero y Misiones. En Tucumán el último tapir hubiera sido abatido en la localidad de AntaMuerta (A unos 17 km de S.M. de Tucumán) en la década del 40 (Lucero, 1983). Los causales de esta retracción geográfica y numérica son varios pero entre los principales debemos destacar el avance de la frontera agropecuaria y en una escala equivalente, la caza con distintas finalidades: El siglo pasado la caza era practicada por indígenas y criollos a los fines del uso y aprovechamiento integral del animal (Piel, carne, piedras bezoar, pezuñas, etc.) pero además en las áreas de cultivo, como animal plaga, que se acercaba sobre todo a las plantaciones de sandías, zapallos, etc. En la distribución actual, el tapir se encuentra muy reducido numéricamente vagando en forma solitaria o en parejas ocupando amplias zonas de su hábitat. Más recientemente, y para el Noroeste Argentino (Vides Almonacid et al., 1998), se ha vinculado la prácticamente eliminación de la ecoregión de Selvas Pedemontanas con la extinción de esta especie y otras como el tucán (Ramphastos toco). En razón de lo expuesto es que, para la Argentina la especie ostenta el estatus de En Peligro (García Fernández et al., 1997). REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 10 1)-. PN Baritú (72.430 has) 2)-. PN y Reserva Natural Estricta Calilegua (76.306 has.) 3)-. PN El Rey (44.162 has.) 4)-. Reserva Provincial El Copo (114.250 has.) 5)-.Reserva Natural Formosa (10.000 has.) 6)-. PN y Reserva Natural Estricta Río Pilcomayo (47.000 has.) 7)-. PN y Reserva Natural estricta Chaco (15.000 has.) 8)-. PN, Reserva Nacional y Reserva Natural Iguazú (67.620 has.) 9)-. Reserva Provincial Uruga-Í y reserva de FVSA Urugau-Í (87.000 has y 3243 has). 10)-. Reserva privada El Bagual (6.000 has.) Fig. 6: Distribución histórica y actual estimada del tapir en Argentina y principales áreas donde este se encuentra protegido (Tomado de Richard y Juliá, en prensa). REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 11 HISTORIA NATURAL Hábitat Tal como su nombre inglés lo indica (lowland tapir) el tapir es un habitante de bosques de tierras bajas la mayoría en áreas húmedas e inundables, aunque también habita sabanas y áreas inundables de la región chaqueña. Densidad Al ser un animal de gran tamaño el tapir posee una densidad naturalmente baja, lo que sumado a su baja tasa de natalidad lo convierten en muy sensible a la sobrecaza. Las densidades promedio de tapires para ambientes bien conservados fueron estimadas inicialmente en 1.61 ind./km2 (Robinson y Redford, 1991). Más recientemente (Bodmer, 1993, en Bodmer y Brooks, 1997) obtuvo valores de entre 0,4 a 0.6 ind./km2 en el amazonas peruano, la cual parece ser una cifra mas cercana a la realidad en la mayor parte del área de distribución de esta especie. Hábitos En los ambientes selváticos, el tapir realiza extensas caminatas por el interior de la selva donde abre caminos o túneles entre la espesura que al ser recorridos regularmente, lamentablemente facilitan su detección y captura. En áreas donde el animal es perseguido sólo sale a área abiertas y aguadas durante la noche. Adaptaciones Tapirus terrestris habita selvas perennifolias y caducifolias así como el bosque chaqueño y como todo mamífero que se desplaza entre vegetación tupida y/o enmarañada y eventualmente espinosa su cuerpo presenta las siguientes adaptaciones: 1) Cuerpo forma fusiforme o de torpedo (Similar a la de los pecaríes) que facilita tales desplazamientos. 2) Patas cortas pero robustas. 3) Piel gruesa y de pelo corto está especialmente adaptada a vegetación enmarañada o espinosa. 4) Los ojos hundidos y párpados delgados disminuyendo con ello la exposición a golpes con ramas o espinas. 5) La crin dorsal protege las partes vulnerables de nuca y cuello contra los dientes de su principal depredador, el yaguareté. 6) Una trompa móvil y retráctil que le sirve tanto para agarrar y arrancar ramaje o hierbas con los que se nutre como también para percibir olores en forma direccional. 7) En función de los ambientes cerrados que habita la vista está poco desarrollada a favor del olfato y la audición. Locomoción REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 12 Al desplazarse el tapir lo hace en forma semejante al caballo mientras va husmeando el suelo y el aire con su trompa que se balancea de un lado a otro. En su caminar pausado y tranquilo lleva las orejas orientadas hacia delante (Fig. 7A), mientras que durante el galope y con la finalidad de evitar rasgaduras con la vegetación, las echa hacia atrás (Fig. 7C). Finalmente cuando trota las mueve alternativamente o simultáneamente atrás y adelante (Fig. 7B). Con el tamaño y peso que posee, es sin embargo un animal ágil capaz de trepar con facilidad barrancas escarpadas. Fig. 7: Formas de desplazamiento del tapir y movimiento de orejas durante el mismo (Modificado de Erlich de Yofre, 1983) Posturas de descanso La especie descansa varias horas al día. Para acostarse lo hace apoyando primero el tren posterior, luego se asienta sobre un muslo y finalmente se hecha extendiendo los miembros anteriores hacia delante. Si bien es frecuente verlo simplemente sentado, el tapir tolera esta posición por pocos minutos y luego o bien se para o bien se acuesta. La posición de descanso más relajado la obtiene cuando se acuesta con las cuatro extremidades extendidas y la cabeza hacia delante reposando sobre una de las mejillas. En dicha posición, en la REHM es frecuente hallar una madre con la cría en lugares específicamente elegidos (dormideros) e incluso grupos familiares formados por la madre un joven hijo y la cría más reciente. Menos frecuentemente se puede ver grupos de hasta cinco tapires descansando estrechamente juntos en diferentes posturas (Acostados en posición dorsal con la cabeza erguida, acostados de lado con los cuatro miembros extendidos, y sentados. Se trata de animales preferentemente solitarios, si bien diferentes crónicas (Andrews, 1825) comentan sobre “ejércitos de antas” o antas en manadas Rol funcional de los cuerpos de agua El tapir es una especie altamente dependiente del agua y coherentemente un muy hábil nadador. El agua cumple en estos animales varias funciones vitales dentro de su ciclo de vida a saber: 1) Regulación del tráfico intestinal: El tapir (juveniles y adultos) necesita de la presencia de algún cuerpo de agua para defecar. En tal sentido, hemos observado que para esta REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 13 función el tamaño del cuerpo no es importante ya que en la REHM donde tienen disponibles cuerpos de agua de diferentes tamaños el tapir defeca sobre ellos o en las cercanías con independencia del tamaño de los mismos. En tal sentido es normal y frecuente que defequen regularmente en la misma zona, horario y cuerpo de agua. Hemos notado también que la privación de tales cuerpos de agua inquietan al animal y lo inducen a un estado de estrés que los lleva incluso a voltear cercas para acceder a los cuerpos de agua. Hemos notado con desagrado, que en muchos zoológicos argentinos los tapires están en recintos sin cuerpos de agua y aparentemente toleran esta situación, no nos cabe duda en función de lo expuesto que dicha situación totalmente antinatural debe influir negativamente en el manejo de la especie en cautiverio. 2) Termorregulación: La forma fusiforme del animal y el gran tamaño poseen una relación superficie volumen poco favorable para la pérdida del exceso de calor metabólico, situación agravada por el grosorde la piel del mismo (Richard y Juliá, in prep.). En tal sentido el tapir con mucha frecuencia y en particular en horas de la tarde o al final de la misma (Observaciones en la REHM) busca cuerpos de agua donde poder sumergirse. En la REHM hemos observado que si el cuerpo de agua tiene la extensión y profundidad adecuada (Ej. represa principal de la REHM) el tapir puede permanecer más de una hora en ella y es común que en ese lapso retoce sobre la misma, dé saltos en el aire para caer de costado (Función probablemente vinculada a la desparasitación) como lo hacen las ballenas (Richard, 2000) o simplemente camine por el fondo totalmente sumergido al estilo de los hipopótamos. Entre estos ejercicios que fuerzan de alguna manera el roce del agua con la piel y por tanto facilitan el flujo de calor desde el cuerpo al agua, el animal aprovecha para pastar sobre la vegetación flotante. 3) Eliminación de ectoparásitos: Es muy probable que los frecuentes baños del tapir ayuden a la eliminación de parásitos externos y en función de ello es muy probable que hayan desarrollado específicamente para ello la pauta conductual de elevarse por encima del agua y caer fuerte y estrepitosamente de lado golpeando el flanco contra la superficie del agua, con lo que se lograría que los parásitos se suelten. Esta pauta es convergente con la utilizada por las ballenas para esa función precisamente (Richard, 2000) y la realizan tapires de todos las edades, incluidas crías de tres meses de edad en adelante (Richard y Juliá, in prep.). 4) Refugio contra predadores: Los cuerpos de agua le dan al tapir un refugio seguro contra predadores y son buscados cuando se sienten perseguidos. Este comportamientos es realizado tanto por adultos como por crías. En estos casos y como el primero comentado el tapir puede sumergirse totalmente. A los fines del manejo, y en este aspecto en particular no dudamos que un cuerpo de agua de proporciones generosas debe proporcionarle seguridad al animal. REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 14 5) Cópula: El tapir en su medio, normalmente copula en el agua, la cual le ofrece un medio de “ingravidez relativa” que facilita la monta y movimientos de la cópula. También durante el cortejo en el cual el macho persigue a la hembra es frecuente que la persecución termine en el agua. Si bien hemos observado que en los zoos y afines con tapires, en algunos casos estos copula en ausencia de agua; dicha situación dista con mucho de acercarse a lo natural y normal y de nuestra experiencia en la REHM donde hemos alcanzado y superado la tasa reproductiva media en condiciones naturales con la especie consideramos que a los fines de un manejo adecuado de la especie en cautiverio o semicautiverio, la presencia de un cuerpo de agua proporcionalmente grande y profundo es necesario y vital a los fines expuestos. Alimentación y dieta En cautiverio un tapir adulto consume 3.5 Kg. de alfalfa, 1 a 1.5 Kg. de balanceado y 5 a 12 Kg. de frutas y vegetales varios por día (Fowler, 1986). En estado silvestre, la dieta del tapir varía según los hábitats, Salas y Fuller (1996) observaron que la misma está constituida principalmente por especies arbustivas, mientras que Bodmer (1989b, 1991), Varela (1992) y Varela y Brown (1995) indican que la dieta consiste principalmente en herbáceas y gramíneas, consumiendo frutos de manera oportunista, esto último también observado en la REHM. En la REHM los tapires consumen un mayor número de especies arbóreas, luego herbáceas y graminoideas y finalmente arbustos y acuáticas (Fig. 8) (Richard y Juliá, en prensa). En la época de caída de frutos los tapires se reúnen a comer debajo de estos en forma similar a lo observado por Bodmer (1990), Salas y Fuller (1996) y Salas (1996). REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 15 Frecuencia relativa de consumo de los principales grupos vegetales 0 2 4 6 8 10 12 14 16 Frecuencia relativa Número de especies Alta 5 1 5 5 2 1 Media 7 1 1 0 0 1 Baja 2 2 0 0 0 1 Arboles Arbustos Herbáceas Graminoideas Enredaderas Acuáticas Fig. 8: Número de especies consumidas por el tapir en la Reserva Experimental Horco Molle discriminadas por modo de vida y su frecuencia relativa de consumo (Tomado de Richard y Juliá, en prensa). Los tapires se comportan alternativamente como dispersores y depredadores de semillas (Bodmer, 1989a, 1991; Janzen, 1981, 1982) por lo que su importancia en uno y otro rol debe ser evaluada puntualmente. Entre los aspectos que realzan su valor como dispersores está el que al consumir frutos caídos previenen la depredación de sus semillas por los roedores e insectos y sus desplazamientos favorecen la ocupación de nuevos hábitats (Howe y Smallwood, 1982 en Downer, 1999). Sin embargo, la costumbre de defecar en el agua pudiera ser muy perjudicial para muchas de las semillas que pasen el tracto digestivo y continúen viables (Varela, 1992). Como parte de los planes de manejo y con el fin de aumentar la capacidad de carga del cercado y mejorar la sanidad de los animales su dieta se suplementa con semillas y frutos de avena, soja, maíz, melón y zapallo (sin semillas) además de papa, lechuga, caña de azúcar, zanahoria, berengena y repollo, que son puestas a disposición de los animales y cuyo consumo se intensifica durante el invierno. Las hembras en gestación y lactantes reciben suplemento de complejos de vitaminas, todos los animales disponen de panes de sal distribuidos en todo el cercado (Richard y Juliá, 1999; Richard y Juliá, en prensa). REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 16 Aspectos reproductivos Aparentemente no hay una estación reproductiva para los tapires y nuestra experiencia en la REHM apoya esta postura. Como se mencionó actualmente el tapir es una especie solitaria y mientras no hay un celo existe cierta indiferencia entre los sexos, si bien en la REHM hemos observado algunas interacciones sociales vinculadas o no a los aspectos sexuales. Se ha reportado como normal en cautiverio el poliestro en las hembras (Bodmer y Brooks, 1997). El celo dura unos cuatro o cinco días. El cortejo se compone de prolongadas persecuciones del macho a la hembra que naturalmente se realizan de noche, aunque en la REHM hemos observado esto en diferentes oportunidades en prácticamente todos los momentos del día. Estas persecuciones se realizan al trote o galope y se extienden aún dentro del agua. En ellas el macho se ubica al lado de la hembra, la roza y le mordisquea las orejas, mientras esta intenta morderle las patas. Durante toda la persecución, ambos emiten en forma regular silbidos característicos, gritos agudos y resoplidos. También es frecuente que se olfateen los genitales girando sobre si mismos y golpeando con el hocico el vientre del otro. La cópula es mas bien breve, durante alrededor de 5 – 7 minutos y como se nombró, generalmente (si esta está disponible) ocurre en el agua. Estando ambos en el agua, el macho monta a la hembra y apoya su mandíbula sobre la región dorsal de ella, permaneciendo por lo general ambos con la cabeza fuera del agua, aunque hemos observado ocasiones en que la hembra permanecía totalmente sumergida. Concluida la cópula ambos individuos se separan y continúan sus actividades en forma independiente. La gestación dura aproximadamente 13 meses (405 días) y los nacimientos ocurren durante todo el año (En la REHM especialmente en el verano). Cuando se aproxima la parición la hembra elige lugares abrigados y tranquilos donde la hembra pueda ocultar a la cría. Normalmente nace una por camada y excepcionalmente dos (Erlich deYofré, 1983). El recién nacido pesa entre 4 y 7 kilos con la coloración mimética característica que se extiende hasta los 6 – 8 meses. El amamantamiento dura alrededor de un año pero en cautiverio puede extenderse más y lo realiza en posición de pié, sentada o acostada lateralmente. Durante los primeros días el cachorro no acompaña a la madre y permanece solo e inmóvil en el lugar donde lo deja la madre mimetizado con el entorno. Durante el período de amamantamiento el cachorro incursiona con la vegetación natural y a los fines de hacer su flora intestinal busca periódicamente la boca de la madre para tomar su saliva (Richard y Juliá, en prensa). El crecimiento de la cría es bastante lento y la edad adulta se alcanza a los tres o cuatro años. REPRODUCCIÓN Y MANEJO EN CAUTIVERIO (Tomado de Richard y Juliá, en prensa) La REHM ha obtenido un notable éxito en el manejo y reproducción de tapires desde 1989 a la fecha. Nuestra experiencia demuestra que: una dieta adecuada, disposición de un gran espacio (25 has), una gran superficie de agua (más de 550 m2 ) y las relaciones interespecíficas de protocooperación (sensu Odum, 1972), constituyen REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 17 factores predisponentes para ello. La dieta, que incluye mayormente elementos autóctonos, es suplementada con numerosas frutas y verduras de alta calidad, a la vez que el amplio espacio dispuesto elimina completamente las patologías nerviosas asociadas al encierro. La disposición de un espejo de agua favorece la termorregulación de estos animales y su defecación, que se produce normalmente en el agua (Erlich de Yoffe, 1983; Varela, 1992; Varela y Brown, 1995). También se observaron "letrinas" en tierra firme donde acumulan sus heces al igual que ocurre en T. Bairdii (Naranjo y Cruz, 1998). En el agua se observó la mayoría de las cópulas, aunque también se produjo fuera de esta. Las relaciones interespecíficas contribuyen a mejorar la sanidad en la REHM, puesto que se observaron monos (Cebus apella), coatíes (Nasua nasua), corzuelas (M. gouazoubira; Juliá y Richard, 1995) etc.. El consumo de garrapatas al tapir de Baird es realizado por coatíes (Nasua narica) en la isla de Barro Colorado Panamá (Overall, 1980). Durante el comportamiento de limpieza interespecífico o aloaseo (sensu Wilson, 1980), los tapires exponen a los aseadores las partes de su cuerpo que generalmente presentan mayor número de garrapatas, como el mentón, axilas e ingle (Juliá y Richard, 1995). Para ello llegan a recostarse de costado con las patas abiertas y el cuello extendido, manteniendo los ojos entrecerrados, comportamiento que repiten cuando son acariciados por el personal. El manejo sanitario se completa con vacunaciones rutinarias (encefalomielitis equina, rabia, controles de tuberculosis anuales o bianuales y revisiones semanales). En estas condiciones, desde 1995 a la fecha nacieron 5 tapires (Richard y Juliá, en prensa). Al igual que lo documentado en cautiverio (Fowler, 1986), se observó un estro post - parto de unos 30 días (el estro normal dura 5 a 7 días). En estas condiciones y durante este período, el macho adulto se muestra particularmente agresivo con el personal de planta por lo que es aislado del área de visitantes mediante cercado eléctrico. Actualmente la REHM forma parte de una red de información e intercambio nacional sobre colecciones de fauna silvestre viva (Zoos, estaciones de cría, etc.) (Aprile, 1999), a través de la cual se planea llevar adelante intercambios que permitan evitar la consanguinidad. La madurez sexual se alcanzó a los 24 meses en una hembra y a los 50 meses en un macho, de los restantes ejemplares tres son inmaduros y de una hembra madura se carece de datos sobre su primer celo (Richard y Juliá, 1999; Richard y Juliá, en prensa), todas estas cifras son consideradas normales (Fowler, 1986; Brooks y Eisenberg, 1999). Los estudios comportamentales determinaron escasas vocalizaciones consistentes principalmente en silbidos de distinta frecuencia (Nieva et al., 1999), cuya correcta interpretación facilita el manejo de estos animales. En las condiciones de la REHM los tapires se muestran muy sociables y tolerantes con sus congéneres e incluso se agregan para tomar sol, forrajear y descansar. En este último caso es muy frecuente que se junten en lugares específicos, generalmente a la sombra de algún árbol o arbusto. REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 18 MEDIDAS DE CONSERVACIÓN TOMADAS En Argentina, la especie se encuentra protegida en las siguientes áreas naturales protegidas: PN Iguazú (APN), PN Pilcomayo (APN), RN Formosa (APN), (?) RNE San Antonio (APN), (?) PN Mburucuyá (APN), PN Calilehua (APN), PN El Rey (APN); PN Baritú (APN). Además, ejemplares reproductores pueden encontrarse en la Granja y Reserva La Esmeralda (Santa Fé), y la Reserva Experimental Horco Molle (FCN e IML, Tucumán). En esta última bajo una estricto plan de manejo y seguimiento. Ejemplares aislados o parejas, productos de generaciones en cautiverio y/o sin localidades geográficas se encuentran en diversos zoos del país (Córdoba, Roque Saenz Peña, La Plata, Buenos Aires, Mendoza). ASPECTOS CULTURALES USOS E IMPORTANCIA HISTORICA EN ARGENTINA (Modificado y ampliado de Palermo, 1983) "Gran bestia" llamaron los españoles a esta fornido representante de la fauna local, impresionados por lo macizo de su cuerpo que suele lanzarse velozmente entre la vegetación destrozando sin inmutarse ramas y arbustos, y por su costumbre (pese a no ser un animal normalmente agresivo) de arremeter en devastadora carrera ante quien le cierre el paso si se siente amenazado. Tradicionalmente fue en el país un animal útil para el hombre, que lo ha cazado con distintas finalidades. El tapir aún hoy es cazado en el noroeste argentino por citadinos y lugareños para obtener productos destinados al alimentación y se consume la carne, hígado, lengua y cabeza aunque por lo general desechan el cuero (Richard y Juliá, in prep). Los grupos indígenas del Chaco (algunos de los cuales la consideran especialmente fortificante por transferencia del vigor del animal a quien lo come) la cuecen sobre las brasas o en hornos subterráneos cavados en el suelo, llenos de ascuas y cubiertos con ramas; a veces la secan al sol, cortada en tiras, para conservarla en forma de charqui. Los guaraníes también la asan o la muelen para preparar piracuí, un plato típico que se hace con carne de distintos mamíferos o pescados. Los criollos del Nordeste charquean la carne del tapir o la guisan de distintas formas. El notablemente grueso y resistente, ha sido tradicionalmente utilizado por la población aborigen que ha fabricado gran cantidad de objetos, especialmente correas, tientos y suelas de sandalias. En tiempos coloniales, los grupos de la familia lingüística y cultural guaykurú (tobas, mocobies, abipones, etc.) fabricaban (igual que criollos y españoles) petos de cuero de tapir sin ablandar, que solían forrar vistosamente con piel de yaguareté. Estos petos, empleados en la guerra, resistían eficazmente flechazos y sablazos, aunque eran perforados por las lanzas de punta de hierro y las balas. Con el mismo fin defensivo confeccionaban con este cuero anchos cintos que protegían el abdomen de los guerreros. También se han fabricado látigos hechos con tiras de cuero de tapir. Tan usual era esto, que produjo un cambio en la palabra guaraní que designa al animal (en lengua clásica se denomina tapi'í,' de allí tapir en castellano). En tiempos coloniales se introdujo un neologismo, que es el más usado actualmente entre los guaraní- REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestrisRichard & Juliá 19 parlantes: mborevy, palabra derivada de mboteví (mbo = "hacer con las manos"; teví = "nalgas"), en alusión al chicote o látigo. Los métodos de caza de los aborígenes han sido varios. Uno es al acecho, con arco y flechas; para ello los abipones del Chaco se ocultaban entre la vegetación y atraían a las presas imitando su llamada. También los áborígenes de las misiones y los criollos solían cazarlos en las noches de luna apostándose cerca de los sembrados de sandías, muy frecuentados por estos animales. En tiempos pasados, los tobas de la región empleaban un sistema de caza colectivo consistente en incendiar los matorrales, rodeados por un grupo de hombres armados con pesadas mazas de madera arrojadizas con las que daban muerte a los tapires a medida que salían del monte huyendo del fuego. Igual que otros pueblos chaquenses, los matacos han usado tradicionalmente perros rastreadores para ubicar a los tapires, eliminados luego a lanzazos. Por otro lado, una vez adquirido el uso del caballo, los pueblos guaykurúes de la región, igual que los criollos, solían también cazar estos animales enlazándolos y arrastrándolos con sus cabalgaduras. Pero este sistema (si bien del gusto de los amantes de la equitación) no dejaba de ser considerablemente riesgoso ya que por su gran fuerza un tapir adulto enlazado era capaz a su vez de arrastrar a un caballo mal afirmado y derribar al jinete. Ya que la gruesa piel de estos animales no hace sencillo herirlos con flechas, algunos pueblos han acudido también al uso de trampas de peso que dejan caer un tronco sobre la presa; así hacían los abipones en época colonial y así hacen actualmente los mbyá guaraníes o cainguás de Misiones, quienes también usan trampas de cimbra o lazo con este objeto. En el caso de este último pueblo, su actividad se ve entorpecida a veces por la acción de cazadores deportivos que destruyen las trampas, disputando la caza a los indigenas, que se ven así privados de un buen recurso alimenticio. Por último, en el inventario de métodos de caza del tapir tanto entre los criollos como en los indígenas del Nordeste ha de contarse el uso de armas de fuego. Aunque en el país la cría de estos animales en cautiverio no asume la importancia que tiene en el norte de Sudamérica donde se lo ha llegado a usar para mover los trapiches azucareros, suele darse el ocasional mantenimiento de crías como mascotas entre los indígenas chaquenses. Actualmente en Bolivia y Brasil aún es frecuente que se tengan tapires jóvenes y aún adultos como mascotas semisilvestres (Richard y Juliá, in prep.). A comienzos del siglo XIX, Félix de Azara describía la cría de tapires entre los criollos del Nordeste: "Cogido joven, se domestica desde el primer día; anda por toda la casa casi sin salir, aun después de adulto; cualquiera le rasca y manosea, sin que por esto prefiera ni obedezca a nadie, y si se le quiere echar de un lugar contra su voluntad, casi es preciso arrastrarle. No muerde; y si le incomodan, da un silbido delgado no correspondiente al cuerpo. Bebe como un cerdo; come carne cruda y cocida, todo pasto, y lo que encuentra, sin excluir los trapos de lana, lienzo o seda... Por cierto que no se encuentra deleite en criar un animal tan perjudicial, y sin atractivo ni cosa buena que no necesitar atención ni cuidado"; aunque luego reflexiona sobre las REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 20 posibles ventajas que podría tener para la alimentación humana si se lo convirtiera en ganado doméstico. El tapir ha sido centro de una serie de creencias entre los aborígenes. En la astronomía de los guaraníes la Vía Láctea se llama Mborevi Rapé o Tapi'i Rapé ("Camino del Tapir"), y los chiriguanos (pueblo del mismo tronco cultural) describen una constelación que llaman Morevi nayiki ("Cerco del Tapir"), un óvalo formado por estrellas de la constelación de Sagitario. Explican que no aparece allí la figura del animal, sino del cerco que rodea la chacra de un tapir mítico que cuida su cosecha en el cielo. Para los kaingang, pueblo que ha habitado en partes del territorio de las antiguas Misiones, tanto en la Argentina como en el Brasil, el origen del animal se remonta a una inundación que en tiempos arcaicos cubrió la tierra. Solo se salvaron algunos hombres y mujeres que treparon a un cerro; al bajar las aguas esos antepasados míticos se abocaron a la tarea de crear nuevos animales que poblaran un mundo arrasado. Encendieron fuego y con las cenizas formaron a los yaguaretés, a los que pintaron manchas con carbón y dieron instrucciones de comer animales y gentes. Luego se dedicaron a crear tapires; como se les había acabado el carbón no los pintaron, y les mandaron a alimentarse con animales. Pero en su apuro no habían perfeccionado el oído de estas nuevas criaturas, y éstas no entendieron qué debían comer. Desconcertados, volvieron a preguntar a sus creadores que de lleno fabricando otras especies les contestaron, impacientes, que comieran ramas y hojas de árboles; desde entonces la alimentación del tapir es vegetal. Los matacos del Chaco, por su parte, también atribuyen a un personaje mítico la alimentación del tapir; en sus relatos, Tókjuaj es el que arregló todos los bichos". El tapir era antes muy flaco: no comía. Tokjuaj le arrimó pasto, pero el animal no lo aceptó; buscó otra cosa y le dio ramas, que finalmente devoró; por eso el anta o tapir "come ramas y tunas y toda rama espinuda". Para este pueblo, el origen del tapir tiene también algo que ver con Tokjuaj. Este niega una semilla de calabaza para sembrar al armadillo, que opta por cortarse la cola y enterrarla, dando origen a la primera planta de maíz. Tokjuaj quiere probar el nuevo vegetal pero se le niega, en represalia por su anterior egoísmo. Se sienta entonces bajo un palo borracho, pensando cómo conseguir maíz, y talla la madera creando el primer caballo, al que da vida gracias a sus extraordinarios poderes y luego canjea por cereal. Otros quieren imitarlo, pero no tallan tan bien: al primero le sale el tapir; a otros, el burro y la mula. También entre los matacos, algunas características físicas del animal se explican por un mito en el cual un ave (la chuña) pelea con otros animales que querían disputarle una mujer. El tapir (un hombre muy fuerte) fue el último en lanzarse al ataque, tras el fracaso de los demás. La chuña dejó que el adversario se le acercase, revoleó su garrote y lo dejó caer con fuerza sobre su frente dándole tal golpe que aun hoy el tapir tiene un bulto en ese lugar. Para este pueblo, la caza de este animal se origina en un mítico dador de cultura (Chilaj según algunas versiones, Tokjuaj en otras) que entregó a los matacos los primeros perros y les enseñó cómo REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 21 capturar a cada especie. En el caso del tapir les indicó que lo rastrearan con los perros y le dieran muerte con lanzas pero protegiéndose tras los árboles al aproximarse pues el animal es capaz de arremeter contra el hombre. En las historias de los tobas del Chaco no falta la alusión al sexo cuando se trata del tapir, en correspondencia con el llamativo tamaño de los genitales del macho cuando está excitado. Así aparece como él amante de la mujer de la cigueña (en tiempos míticos un hombre-,y el relato describe las lesiones sufridas en el sexo por la adúltera debido a su relación con hombre de físico tan desproporcionado. También la fuerza de este animal es tema de la narrativa toba, en alguno de cuyos relatos aparece enfrentado exitosamente al puma. Este ha robado un hijo a un hembra de tapir, que espera la ocasión en que el felino se mete en el agua para atacarlo; las garras y la dentadura del puma nada pueden contra lafuerza del tapir, que se mueve con eficiencia en el agua y lo ahoga. Por su parte, los criollos, misioneros creían que -la fuerza del animal se transfería al hombre que usaba su cuero. Por eso los peones de los yerbatales de la región solían usar correas de dicho material para transportar las cargas, en la seguridad de que este trabajo resultaría menos penoso. Además de carne, cuero y temas narrativos, el tapir ha proporcionado al hombre indígena y criollo del Nordeste argentino elementos medicinales. Así. as pezuñas -en especial las de la mano izquierda- raspadas o molidas, mezcladas en infusión con hierbas, se utilizaban para curar hemorragias en los partos y afecciones cardíacas, remedio también adoptado por los españoles en tiempos coloniales. El fundamento de la virtud terapéutica del procedimiento se halla en la creencia de que el animal duerme con la uña de su "mano" izquierda apoyada sobre la región cardíaca y más específicamente que' se cura los dolores de la misma rascándose con las pezuñas. Desde antiguo también se atribuyó al polvo de pezuñas de tapir la propiedad de curar la alferecia o convulsiones. Por último, los bezoares o cálculos hallados ocasionalmente en las vísceras del animal han sido apreciados en la farmacopea tradicional, igual que los de ciervo, guanaco y otros animales, para curar distinto tipo de envenenamientos y picaduras de insectos o reptiles ponzoñosos, para aliviar inflamaciones en general -entre los abipones y contra los "aires malignos" (entre los españoles de la colonia). Bibliografía citada Ambroseti, 1898. Notas biológicas. VII. El tapir. Andrews, J. 1966. Las provincias del norte en 1825. Colección del Sesquicentenario de la Independencia Argentina, UNT.. Aprile, G. 1999. Registro de animales silvestres autóctonos en establecimientos zoológicos de la República Argentina. Estado de las colecciones durante1998. Informe Inédito FVSA. Buenos Aires. Bodmer, R. E. 1989a. Frugivory in Amazonian Artiodactyla: Evidence for the evolution of the ruminat stomach. Journal of Zoology (London), 219: 457-467. Bodmer, R. E. 1989b. 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Tapirus terrestris Richard & Juliá 25 Aspectos generales de la biologia, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina ACTIVIDADES PRÁCTICAS INTRODUCCIÓN Teniendo en cuenta que la Reserva Experimental Horco Molle, es la institución de Argentina con el mayor plantel de tapires, manejados en semicautiverio, este curso además de impartir conocimientos teóricos le dará al estudiante la oportunidad de interactuar directamente con la especie convocante. En tal sentido podrá observarse el comportamiento materno infantil aprovechando la presencia actual de una madre con una cría en período de lactación, y en diferentes horas del día otros pautas comportamentales. Al final de las actividades prácticas y como apéndice a las mismas se adjunta un apunte y bibliografía correspondiente con la teoría de la metodología utilizada para el censo. ACTIVIDAD 1: MORFOLOGÍA TAPIR En el cercado de visitas pueden observarse detenidamente ejemplares adultos y juveniles de tapir, donde además de las diferencias de tamaño, existen diferencias de coloración que en el caso de la cría constituyen un pelaje disruptivo o mimético. La experiencia del contacto físico con estos animales permitirá observar su tipo de pie y huella (diferencia entre patas delanteras y traseras), la característica crin en la nuca, un detalle de la trompa prensil, la dureza de su cuero, usado antaño para fabricar escudos, etc. ACTIVIDAD 2: TRANSECTAS Se realizará dentro del cercado de manejo una transecta para el registro simultáneo de indicios y animales con la finalidad de realizar un estimado de la población y ejercitarnos en la metodología en cuestión. Durante la misma se caracterizarán y esquematizarán los distintos rastros (huellas, bosteaderos, "camas" y marcas en árboles) dentro de una transecta de ancho fijo. Los animales que se observen serán contados en la misma transecta midiendo la distancia angular al observador para conformar una transecta de ancho variable. La fórmula a utilizar será: P= AZ/2YX donde P es la población que queremos estimar sobre la base de los rastros, A es el área total estudiada (unas 25 has), Z el número de individuos observados, Y el promedio de las distancias de escape y X la longitud de la franja. Los datos de la transecta se registrarán en la planilla adjunta. Al finalizar se discutirán los problemas de esta metodología y los resultados obtenidos. Medidas de seguridad a considerar: REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 26 El ingreso al cercado se hará en grupo, no se permitirá separarse del mismo, ni el ingreso de mujeres embarazadas o mestruando. Durante el recorrido el grupo deberá mantener un estricto silencio. Se recomienda no utilizar perfumes, ni ropas de colores llamativos (amarillo, rojo, azul). Asimismo no se puede ingresar al cercado con alimentos del tipo que sean. Estas medidas apuntan a disminuir el riesgo potencial que constituyen los machos adultos de tapir. Obtención de Huellas En la visita al cercado se tomarán muestras de huellas en moldes de yeso cuyo armado será realizado por los estudiantes. El yeso utilizado a tales fines es el de tipo odontológico, ya que al ser de grano muy fino retiene la mayor cantidad de detalles de la huella relevada. Entre los datos a registrar se considerarán, medidas de la huella: largo y ancho total, largo y ancho de dedos, separación entre dedos, distancia entre huellas (ver Fig. 1). Se realizará un esquema de la huella, sus medidas y distribución en el terreno. Fig. 1 REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 27 REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 28 Ficha para censo en transectas Lugar N Ficha Fecha Hora inicio (solar) Censador Hora Fin (Solar) Especie No Sexo Edad Distancia (m) Hora Km recorrido Otros* La hora debe indicar inicio y fin de la observación. * Anotar datos como modo de observación (visual, vocalizaciones, sonidos al desplazarse) y actividad del animal. REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 29 Aspectos generales de la biologia, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina METODOLOGÍA PARA EL CENSADO DE GRANDES MAMÍFEROS INTRODUCCIÓN Los estudios ecológicos y de manejo de grandes animales requieren, en muchas ocasiones, de estimaciones más o menos precisas sobre las densidades de los mismos dentro de un área de estudio dada. El tipo de metodología a emplear estará en función de los resultados que se desean obtener y de la posibilidades de tiempo y esfuerzo de que se disponga para arribar a estos resultados. El presente, no pretende ser un compendio detallado de todas las metodologías existentes, su aplicación, defectos y virtudes, sino solamente una aproximación a las más utilizadas. Para mayores detalles al respecto remitimos a la bibliografía. Esencialmente estas pueden reunirse dentro de tres grandes grupos: Censos Conteo total de individuos Estimaciones Transectas de ancho fijo Transectas de ancho variable Captura y recaptura Índices Conteo de rastros en transectas Trampas de huellas IKA Encuestas CENSOS De las técnicas enumeradas, los censos totales son prácticamente inviables en grandes vertebrados como el tapir, por lo que no ahondaremos en los mismos, baste decir que implica el conteo de todos los individuos de una especie en un área dada. En algunos cotos europeos se procede a cazar todos los ciervos del mismo para renovar la población lo que permite hacer censos totales, obviamente esto es inaceptable en tapires. El conteo de ejemplares sin técnicas de defaunación implica el riesgo de contar a estos más de una vez. En grandes animales gregarios y en ambientes abiertos pueden realizarce censos por vía aérea. ESTIMACIONES Las estimaciones se basan en el conteo total de individuos dentro de una porción representativa del área de estudio, dicho valor podrá así ser extrapolado al resto del área. REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 30 Las transectas son sin duda la metodología más empleada para arribar a este objetivo (el de estimarla densidad de una especie en el área de estudio), cuentan a su favor con que son robustas, económicas y fáciles de realizar. Esencialmente, consisten en realizar recorridos lineales distribuidos generalmente al azar o en arreglo a las características del hábitat. Durante estos recorridos se contaran todos los individuos observados a ambos lados de la transecta, para un ancho W a cada lado de la transecta y una distancia transectada L, es posible obtener para n individuos observados, un cálculo de densidad según la fórmula: D = n/L x 2W El ancho W de la transecta puede estimarce a partir de diferentes parámetros que se registran en el momento en que se atisba un animal: P= distancia perpendicular entre el animal y la línea de transecto, S= distancia en línea recta desde el observador al animal y ∝= ángulo de observación entre la transecta y la línea observador - animal. Normalmente el ancho será fijo cuando se pueda determinar una distancia fija, perpendicular a la transecta, dentro de la cual puedan observarce el 100% de los individuos presentes. Las transectas de ancho variable serán un promedio de las distancias de los animales, al momento de ser observados, respecto del observador o de la línea de transecta. La metodología de transectas requiere que se cumplan una serie de supuestos para que la misma sea efectiva: REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 31 a)- Todos los animales ubicados dentro del área transectada (L x 2W) deben ser observados. b)- Los animales deben ser localizados antes de su huida. c)- Las distancias y ángulos son medidas exactas. d) Los avistamientos son sucesos independientes. e)- Los animales están distribuidos al azar. f)- Los animales varían con respectos a las distancias y ángulos de escape. g)- El promedio de las distancias de escape es representativo del promedio de dicha distancia para el total de la población. En transectas de ancho variable el último supuesto, que suele no cumplirse, da como resultado anchos de transecta muy pequeños que llevan a sobreestimar la población. Sobre esta metodología básica existen numerosas fórmulas y arreglos tendientes a disminuir los errores de estimación derivados del no cumplimiento de alguno de los supuestos mencionados. Otras técnicas como los métodos de captura y recaptura, son sumamente costosos de implementar con grandes vertebrados y necesitan del marcado seguro de los animales. Una alternativa al uso de trampas físicas lo es el uso de trampas fotográficas, siempre que pueda identificarse a los individuos en base a sus señas particulares o a marcas dejadas en una captura previa. Lo primero es útil con felinos manchados, pero difícil de aplicar en tapires dado su escaso dimorfismo. La captura - recaptura permite estimar una población en base al Índice de Lincoln, según el cual la población (N) es al número capturado, marcado y liberado (M) como el número total capturado en un período de tiempo posterior (n) es al número recapturado (m): N/M = n/m, o sea N= Mn/m Para que esta fórmula sea válida es necesario que se cumplan tres supuestos: a)- No hay pérdida o ganancia de marcas. b)- No hay nacimiento ni inmigración de nuevos individuos durante el período de estudio. c)- No hay diferencia de mortalidad y emigración entre los grupos marcadas y no marcados durante el período de estudio. Otros métodos relacionados son estimaciones en base a Suma de Capturas Diarias, Valores Acumulados, Probabilidad de Captura y Esfuerzo de Captura. INDICES Dado que no siempre es posible observar a los animales, pueden desarrollarse índices de abundancia que permiten comparar densidades relativas entre distintos períodos de estudio o entre distintos hábitats. El conteo de rastros o indicios de todo tipo (huellas, heces, marcas territoriales, nidos, etc.) puede realizarse con una metodología REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 32 similar a los censos mediante transectas. En algunos casos huellas y heces pueden utilizarce para estimar densidad absoluta, aunque su valor es relativo y solo recomendable para especies muy poco abundantes o difíciles de ver, dado el alto riesgo de sobrestimar la población. El número de heces encontradas en áreas de superficie conocida y constante marcadas a tal fin (placetas) pueden utilizarse para estimar la población de un área conocida a partir de la siguiente fórmula: N = (no de placetas por ha) (no medio de excrementos por superficie de placetas) / (no de días desde el conteo anterior) (tasa media de defecación de la especie). Para la medir densidad de indicios (D) se usa la fórmula: D = N (número de indicios) / A (área muestreada) T (tiempo de revisión) Las trampas de huellas consisten en despejar áreas de tamaño conocido y cubrirlas de arena fina (cuando el suelo no es adecuado para registrar huellas). El número de huellas registradas para un período determinado puede utilizarse como un indicador de densidad relativa y de preferencia de hábitats. Las huellas pueden registrarse en moldes de yeso. Aunque discutido, muchos autores afirman que pueden identificarse individuos en base a sus huellas. El Indice Kilométrico de Avistamiento (IKA) se obtiene a partir del número de animales observados por kilómetro recorrido y es también un índice relativo para comparar densidades entre áreas o dentro de un mismo hábitat en distintas épocas. Las encuestas no constituyen un índice en si mismas pero aportan datos que pueden ser explicativos o indicadores de variaciones poblacionales. Estos datos deben ser confirmados o no con trabajos de campo. Es necesario conocer que muchos encuestados suelen mentir para satisfacer los deseos del encuestador. Para darle un máximo valor a estas, el encuestador debe entrar en confianza con los entrevistados. Las encuestas también pueden realizarse por correo a cazadores, organismos de caza, ONGs, organismos estatales, etc., su envío en gran cantidad compensa una relativamente baja tasa de respuesta. BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA ANDERSON, D. R.; J. L. LAAKE, B. R. CRAIN y K. P. BURNHAM. 1979. Guidelines for line transect sampling of biological populations. J. Wildl. Manage. 43 (1): 70-78. BRAZA, F.; R. C. SORIGUER, C. SAN JOSÉ, J. R. DELIBES, S. ARAGÓN, P. FANDÓS y L. LEÓN. 1994. Métodos para el estudio y manejo de cérvidos. Ed. Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. Dirección General de Desarrollo Forestal, Sevilla, 81 pp. DAVIS, D. E. y R. L. WINSTEAD. 1987. Estimación de tamaños de poblaciones de vida silvestre. 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Juliá. – 2000 - REHM, Serie Apuntes no 1, Biología, manejo ... Tapirus terrestris Richard & Juliá 35 Aspectos generales de la biologia, estatus, uso y manejo del Tapir (Tapirus terrestris) en Argentina BIBLIOGRAFIA TEMÁTICA DE TAPIRES (Todas las especies) INTRODUCCIÓN Los listados de bibliografía que a continuación ofrecemos están ordenados por temas prioritarios, es decir que algunos trabajos aún cuando incluyan varios temas o áreas fue ordenada en base al de mayor importancia relativa dentro del mismo. Las citas aquí listadas incluyen trabajos de todas las especies de tapires del mundo. En este sentido somos concientes de que con absoluta seguridad faltan muchas citas y trabajos, sin embargo tambien estamos convencidos que este listado constituye un buen punto de partida para iniciarse en cualquier tema referido a estas especies. Anatomía y Fisiología Adloff. Über das Gebiss von Tapirus americanus. [On the dentition of Tapirus americanus]. Anat. Anzeiger. 1928 Sep 4; 66:132-136. 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