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CIVILIZACIÓN
CIVILIZACIONES 
AGRÍCOLAS
7
1220L
PROYECTO BIG HISTORY 
INTRODUCCIÓN
CIVILIZACIONES 
AGRÍCOLAS
Por Cynthia Stokes Brown
2 3
Durante el mismo pedacito 
estrecho de tiempo cósmico, 
ciudades, estados y 
civilizaciones emergieron de 
manera independiente en 
varios lugares alrededor del 
mundo.
4 5
DEFINICIONES
Las primeras civilizaciones agrarias se desarrollaron alrededor del año 3200 A.C. en 
Mesopotamia, en Egipto y Nubia (actualmente norte de Sudán), y en el valle del Indo. Otras 
aparecieron en China un poco después y en América Central y a lo largo de las montañas de 
los Andes de Sur América aproximadamente entre 2000 y 1000 A.C. ¿Por qué y cómo ocurrió 
esto?
Para un debate significativo, las definiciones de las palabras clave de ciudad, estado y 
civilización deben estar claras. Una “ciudad”, con decenas de miles de personas, es más 
grande que un pueblo (miles) o una aldea (cientos). Pero también es diferente por 
naturaleza, donde las personas se especializan en algún aspecto particular de trabajo, en 
lugar de ser agricultores y tener el soporte de alimento excedente cultivado por 
agricultores en lugares cercanos.
Un “estado” es una ciudad, o varias ciudades, más las aldeas y granjas alrededor. Un estado 
incluía desde decenas hasta cientos de miles de personas, incluso millones. Tenía 
jerarquías políticas, sociales y económicas, lo que significa que algunas élites que estaban 
en la cima, tal vez el 10 por ciento, tenían más riqueza y poder que el restante 90 por ciento. 
Un estado estaba gobernado por élites que ejercían el derecho de utilizar la fuerza para 
garantizar el orden y que mantenían el derecho de cobrar tributos/impuestos, por la fuerza 
si era necesario.
De los estados surgieron estados imperiales, o imperios, en los cuales un solo 
gobernante controlaba grandes territorios de ciudades y tierras de cultivo. Estos grandes 
estados con frecuencia eran llamados “civilizaciones”. Esta palabra había sido usada 
previamente para implicar superioridad o avance; los historiadores tratan de usarla ahora 
simplemente para significar que las civilizaciones tienen ciertas características, 
principalmente densidad de población y control por las élites. Esto no significa que son 
mejores que otras clases de sociedades, pero son, por definición, más complejas. Puesto 
que estas primeras civilizaciones siempre dependían de la agricultura a su alrededor, las 
llamamos “civilizaciones agrarias”.
Lugares de las primeras civilizaciones
Cuatro de las primeras civilizaciones agrarias ocurrieron en valles de ríos fértiles, 
utilizando plantas y animales que habían sido domesticados antes como su base.
Las primeras de estas se formaron en Mesopotamia, la tierra entre los ríos Tigris y Eufrates 
en lo que hoy es Irak. Los valles de estos ríos no tenían grandes árboles, ni grandes piedras, 
y no había metales, pero con la irrigación las personas podían tener grandes cultivos de 
trigo y cebada, gramíneas que habían sido domesticadas en las montañas cercanas. 
También cultivaban lentejas y garbanzos y pastoreaban ovejas y cabras.
Los siguientes tres lugares donde emergieron civilizaciones agrarias fueron en el valle del 
río Nilo en Egipto y Nubia, el valle del río Indo en India, y el valle del río Huang He (Amarillo) 
en China. El valle de cada río tenía sus propias plantas y animales particulares, que habían 
sido domesticados a partir del ecosistema vecino. Los egipcios y los nubios tenían trigo, 
cebada, ganado, pescado y aves. La gente del valle del Indo criaban ganado con joroba y 
cultivaban algodón, así como trigo, cebada, lentejas, ovejas, cabras y gallinas. En China, el 
mijo y el trigo eran cultivados en el norte, y el arroz fue cultivado posteriormente en el sur. 
Los cerdos, las gallinas y la soya también formaban parte de la dieta básica en China.
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Los grandes estados emergieron unos dos mil años después en las Américas, donde la base 
alimenticia demostró ser bastante diferente. Las gramíneas silvestres no estaban presentes 
para ser domesticadas, y había solo unos pocos grandes animales. Las personas en América 
Central domesticaron maíz, pimentón, tomate, calabaza, frijoles, cacahuete y algodón. Solo 
tenían perros y pavos como animales domésticos. A lo largo de las montañas de los Andes en 
Sur América, las personas utilizaban llamas y alpacas para obtener lana y transporte; para 
alimentarse dependían principalmente de la papa y la quinoa, un cereal rico en proteína. 
Tenían conejillos de Indias y pescado traído de la costa, donde los alimentos provenientes del 
mar había dado sustento a densas poblaciones costeras con anterioridad.
¿Por qué y cómo emergieron los estados?
Después de que las personas aprendieron a domesticar plantas y animales, poco a poco 
aprendieron a utilizar animales para una gran variedad de cosas. Utilizaban leche, lana, 
estiércol y fuerza muscular de animales en lugar de comérselos de inmediato. El incremento 
en el cultivo y el desarrollo de recursos disponibles hizo que la población del mundo creciera 
drásticamente, tal vez de unos 6 millones en el año 8000 A.C. a unos 50 millones en el año 
3000 A.C.
Al mismo tiempo, el clima estaba cambiando drásticamente. El calor estable había sido 
alcanzado para el año 8000 A.C. después del apogeo de la última era de hielo, alrededor de 
20,000 A.C. Después del año 8000 A.C., el clima en el hemisferio norte por lo general se 
volvió más seco, pues la zona del monzón había cambiado hacia el sur (posiblemente 
debido a ligeros cambios en la órbita de la Tierra). Esta sequedad empujó a las personas de 
las tierras altas hacia abajo a los valles de los ríos, donde el acceso al agua era más seguro. 
La fertilidad de estos valles, por el suelo rico depositado durante las inundaciones, producía 
abundante comida.
A medida que la densidad y el excedente de alimentos aumentaban, la estructura social 
cambió. Una parte pequeña de la población se hizo mucho más rica y más poderosa que el 
resto. ¿Por qué la mayoría de las personas permitieron que esto ocurriese? Solo podemos 
suponer que las personas necesitaban liderazgo para administrar proyectos tales como 
irrigación a gran escala o distribución del alimento excedente. También necesitaban 
protección armada contra grupos de vecinos. Al mismo tiempo, los ambiciosos sacerdotes y 
gobernantes podían aprovechar oportunidades para controlar los excedentes de comida 
para incrementar su propio poder. Poco a poco, pudieron institucionalizar su poder, 
formando grupos políticos o religiosos que mantenían un control significativo sobre la tierra 
y las personas en su jurisdicción.
Áreas sin civilizaciones antiguas
Aun cuando algunas zonas del mundo no produjeron estados y ciudades completas, la 
tendencia hacia la agricultura parece haber estado presente en todas partes.
En el África subsahariana (por debajo del desierto del Sahara) las personas estaban 
separadas de la costa norte por un hostil desierto. Las selvas tropicales afectadas por la 
malaria cubrían gran parte de la tierra, donde abundaban las enfermedades tropicales. El 
pueblo Bantu, en la parte oriental de la Nigeria moderna, cultivaba boniato, árboles de palma 
de aceite, mijo y sorgo, y pastoreaban ganado. Eventualmente, los camellos reemplazaron a 
los caballos y burros para viajar a través del Sahara, y los mercaderes musulmanes podían 
abrirse camino hacia la costa occidental. Emergieron reinos y estados regionales, pero nunca 
una civilización agraria.
Las islas pequeñas en el Pacífico no tenían los recursos para crear civilizaciones agrarias 
a gran escala, pero sus pequeños estados y jefaturas tenían características similares a 
aquellas alrededor del mundo. En la isla más grande de Australia parece que la 
agricultura nunca se materializó. Los suelos eran pobres, y la isla estaba aislada. Nueva 
evidencia sugiere que las tendencias hacia el desarrollo de la agricultura podríanhaber 
continuado si no hubiesen sido interrumpidas por la llegada de colonos europeos.
Los arqueólogos han considerado durante mucho tiempo que los recursos no podían dar 
sustento a densas sociedades humanas en la cuenca del río Amazonas. Pero evidencia 
reciente sugiere que las personas allí encontraron formas de fertilizar el suelo añadiendo 
carbón y que las selvas tropicales actuales pueden haber sido anteriores huertos que daban 
sustento a poblaciones grandes.
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Comparar las primeras civilizaciones 
agrarias
Todas las primeras civilizaciones agrarias desarrollaron muchas características similares 
más allá de las de fuerza jerárquica y tributación obligatoria. Parece que solo el control 
centralizado del estado puede integrar de forma efectiva y dar sustento a las poblaciones.
Otras características comunes de las civilizaciones incluyen lo siguiente:
 01 Almacenamiento de alimento excedente
 02
Desarrollo de una casta sacerdotal; una religión de estado basada 
en dioses y diosas sobrenaturales.
 03
Autoridad central, es decir, un gobernante, tal como un rey, 
faraón o emperador.
 04 Especialización ocupacional y división del trabajo
 05
Estratificación social (divisiones sociales basadas en riqueza, 
linaje y ocupación)
 06 Incremento en el comercio
 07
Sistemas de escritura o registro de información; aumento del 
aprendizaje colectivo
 08 Ejércitos permanentes; aumento de las guerras
 09 Arquitectura pública monumental
 10 Aumento de la desigualdad de género; patriarcado
A pesar de estas semejanzas, se dieron algunas diferencias importantes entre las primeras 
civilizaciones. Tal vez la más significativa es que las civilizaciones en el norte de África y 
Eurasia estuvieron conectadas entre sí poco después de que empezaron, formando una 
zona de Afro-Eurasia que incluía el comercio de bienes y el intercambio de ideas y 
tecnología. Las conexiones por carretera iban de este a oeste a través de latitudes similares 
y había rutas marítimas entre numerosos puertos. En contraste, las primeras civilizaciones 
en las Américas apenas estaban conectadas entre sí. Tenían mucho menos tipos de 
animales de transporte y menos rutas sobre terrenos difíciles que separaban los cambios 
de norte a sur en la latitud. Esta diferencia demostraría ser importante cuando los 
marineros de Europa llegaron a las costas de las Américas con caballos, pistolas, espadas 
de acero y gérmenes que habían captado de sus animales domésticos, pero a los que se 
habían hecho inmunes o tolerantes. Los animales y tecnologías de los europeos fueron el 
resultado de los intercambios colectivos entre varias civilizaciones antiguas de Afro-
Eurasia.
Si cambiamos nuestro lente para conseguir primeros planos de las primeras 
civilizaciones, podemos ver muchos detalles fascinantes que difieren. Todas las primeras 
civilizaciones desarrollaron alguna forma de escritura, excepto los Incas en los Andes, 
que por el contrario utilizaban un sistema de hacer nudos en hilos de diferentes colores, 
llamados quipu, para registrar sus transacciones y posiblemente incluso sus historias. 
Todas las primeras civilizaciones participaban en guerras, excepto tal vez en el valle del 
Indo, donde se han encontrado algunas flechas y lanzas, pero no se han encontrado 
espadas, cascos, escudos o carruajes. Cada civilización con escritura empezó utilizando 
pictogramas, pero cambiaron a alguna forma de alfabeto, excepto los chinos, que todavía 
usan pictogramas en su escritura. Cada civilización practicaba los sacrificios humanos, 
pero los Aztecas lo usaban en una escala mucho más grande que las otras; creían que el 
mundo terminaría si el dios jefe no recibía su ofrenda diaria de sangre humana para 
mantener al Sol brillando. Aunque las primeras civilizaciones compartían muchas 
características comunes, los detalles en los que diferían forman un mosaico de cultura 
humana.
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Espacio de tiempo
Región
Fuentes principales 
de alimentos
Animales 
domesticados
Moneda
Legado
Tabla de comparación de las civilizaciones
Estas son algunas ideas para comparar las diferentes culturas sobre las que leerás:
Au
str
ali
an
a 
Ab
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Me
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: 
Ol
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na
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Créditos de las imágenes
Estatuilla de un sacerdote sumerio, c. 3000 A.C. 
© Gianni Dagli Orti/CORBIS
Escultura aborigen australiana, 
Museo Nacional de Australia
“La caída de Jericó” de Las puertas del Paraíso, por Lorenzo Ghiberti 
© Bill Ross/CORBIS
Una cabeza de Buda en mármol blanco. Dinastía Tang 
© Christie’s Images/CORBIS
Cabeza olmeca en piedra labrada 
© Werner Forman/CORBIS
Una estatua romana de Atenea 
© Mimmo Jodice/CORBIS
Fresco egipcio, c. 1306–1290 A.C. 
© Bojan Brecelj/CORBIS
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