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METODOLOGIA_Y_METODOS_EN_ADMINISTRACION

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METODOLOGÍA Y MÉTODOS EN ADMINISTRACIÓN 
 
Manuel A. Cortés Cortés y Germán Sergio Monroy Alvarado. 
 
Publicado en Flores S.J. y R. Estrada G. (Comp.) Organización, Administración y 
Cambio en México, Memoria 13º Congreso Investigación, pp. 51-58, Depto. 
Producción Económica, División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH), 
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), México, Julio 2000. 
 
Resumen 
 
En esta ponencia se presentan los resultados del análisis y síntesis sobre 
algunas ideas básicas que propician un mejor entendimiento de los 
conceptos relacionados con la metodología y los métodos del quehacer 
universitario de la investigación, y del profesional, indispensables en el 
campo de la administración de las organizaciones. 
 
Introducción 
 
En 1931, el filósofo y matemático inglés Bertrand Russell, [1] refiriéndose a la 
perspectiva científica de su época, escribió que: “Ciento cincuenta años de 
ciencia han resultado más explosivos que cinco mil años de cultura pre-
científica. Sería absurdo suponer que el poder explosivo de la ciencia está 
agotado o que ha alcanzado ya su máximo. Es mucho más probable que la 
ciencia continúe durante los siglos venideros produciendo cambios aún más 
rápidos. Cabe señalar que al final se logrará un nuevo equilibrio, bien cuando 
ya se sepa tanto que el término de una vida no sea suficiente para alcanzar 
las fronteras del conocimiento y, por consiguiente, los descubrimientos 
ulteriores deban aguardar algún incremento considerable de longevidad; o 
bien cuando los hombres se aburran del nuevo juguete y se cansen de 
emplear la energía necesaria para el logro de los progresos científicos y se 
contenten con gozar de los frutos de los investigadores anteriores, como los 
romanos tardíos disfrutaban de los acueductos construidos por sus 
antecesores. O también pudiera suceder que toda sociedad científica fuese 
incapaz de estabilidad y que un retorno a la barbarie sea condición necesaria 
para la persistencia de la vida humana.” 
 
A casi setenta años de las palabras de Russell, la actual dinámica de 
acelerados cambios tecnológicos, ocasionada fundamentalmente por las 
condiciones de competencia comercial de globalización y de globalización, a 
la cual se refiere Ackoff [2] en términos de transición de una era a otra, exige 
nuevos enfoques integradores, sistémicos, en el diseño de los esquemas de 
investigación para mejorar el desempeño de las organizaciones. Por lo cual, 
en este trabajo pretendemos aclarar algunos conceptos básicos que 
consideramos fundamentales para el desempeño de la administración. 
 
[1] 
Russell, Bertrand. La Perspectiva Científica, Ed. Ariel Seix Barral, México, 1976. Pags. 7-8. 
[2] 
Ackoff, R. L., Scientific Method-Optimizing Applied Research Decisions, Wiley, N. Y. 1962. 
 
 
 
Siguiendo el enfoque sistémico, podemos observar que se viven 
actualmente las primeras etapas de un cambio en la concepción del mundo y 
la manera en que pensamos al respecto, así como los cambios científicos y 
tecnológicos con los cuales tratamos de alcanzar nuestros propósitos. 
 
En la administración de las organizaciones, ante el imperativo del 
cambio y de la globalización, han surgido en los últimos años un sinnúmero 
de propuestas alternativas respecto a modos de ver, de pensar y de actuar, 
para hacer frente a la turbulencia del medio ambiente y poder sobrevivir. 
 
Así, de entre los términos más comunes en la literatura especializada, 
podemos encontrar: mejora continua, ser excelente, ser competitivo, calidad 
total, justo a tiempo, benchmarking, reingeniería, outsourcing, empowerment, 
cadena de valor, valor económico agregado, tormenta de ideas, escenarios, 
diagramas de causa-efecto, flujogramas, análisis de campos de fuerzas, 
gráfica de Pareto, matrices estratégicas, etc. Por mencionar algunas entre 
muchas otras, donde también podría incluirse el uso de internet. 
 
Siguiendo la idea de Russell, pareciera ser que un nuevo equilibrio se 
vislumbra en función del cansancio de algunos sectores de investigación, 
donde lo más importante parece ser el de gozar de los frutos de los 
investigadores vanguardistas. 
 
Bajo este marco, todas las nuevas alternativas se difunden de manera 
semejante a una lluvia de panaceas, a las cuales la administración tiene que 
confrontarse, en vez de enfrentar los verdaderos problemas de las 
organizaciones. 
 
Así, la administración confronta esa lluvia de propuestas, tratando de 
seleccionar las más apropiadas, bajo dos esquemas básicos: 1. Mediante un 
retorno a la barbarie, es decir, olvidando todos sus avances logrados con 
anterioridad; y 2. Basándose, en la mayoría de los casos, sólo en su propia 
experiencia pasada y en la referenciada, así como en la necesidad de estar a 
la moda, pues de otra manera: “la organización no tendrá una buena imagen 
si no aplica tales propuestas”. 
 
En las organizaciones actuales, generalmente, las propuestas se 
implantan mediante un proceso de prueba y error que a la larga llega a 
deteriorar más su funcionamiento, en vez de mejorarlo. 
 
Ante la dinámica del cambio que la administración de las 
organizaciones tiene que enfrentar, se hace indispensable reconocer que la 
experiencia pasada puede ser necesaria, pero no suficiente para hacer frente 
al futuro. Es indispensable desarrollar otras aptitudes y actitudes para la 
gestión administrativa, hay que dejar de pensar que la práctica de la 
administración de manera tradicional, con una clara tendencia hacia la 
simple aplicación de técnicas preestablecidas, es suficiente; hay que 
construir una diferente práctica de la administración, con otras bases que 
permitan enfrentar de mejor manera el futuro. 
 
Visión sistémica general. 
 
De entre las primeras o principales panaceas destacan las propuestas 
respecto a uno o varios nuevos paradigmas para la administración, que al 
ser formulados de manera muy general no son claros en su descripción y se 
llegan a confundir con otras propuestas presentadas como enfoques, 
weltanschauung (visión del mundo), o filosofías. 
 
A este respecto, los conceptos de sistemas han propuesto reconocer 
la etapa de transición, o punto de inflexión, en que se traslapan dos eras, 
una que está terminando: la era de las máquinas; y la otra que está 
empezando: la era de los sistemas. 
 
La era de las máquinas, fundamentada en tres ideas principales: el 
reduccionismo, el pensamiento analítico y el mecanicismo; y a la cual se 
considera como productora de la revolución industrial con las máquinas que 
ayudan al hombre en su trabajo físico. 
 
La era de los sistemas, basada en dos ideas principales: por una 
parte el expansionismo que genera el concepto de sistema, el pensamiento 
sistémico que primero sintetiza y después analiza; y por la otra, la teleología 
que enfatiza la búsqueda de fines. Se considera que esta era produce la 
revolución postindustrial con las máquinas que ayudan al hombre en su 
trabajo, primordialmente mental, de captura, registro y manipulación de 
datos, transformación a información, y transmisión de datos e información. 
 
Esta manera de describir y explicar de forma clara y precisa estas 
eras, permite entender la turbulencia que existe en toda transición, en todo 
traslape, y enfatiza el potencial del concepto de sistemas y de las demás 
características de dicha era. 
 
Conceptos básicos de sistemas. 
 
Para los propósitos del presente trabajo, decidimos hablar sólo de sistemas, 
como los conceptos de sistemas que tienen su origen en la evolución 
filosófica del pensar y del hacer en y para la realidad; de los conceptos 
básicos de sistemas que permiten interactuar con la realidad para generar 
conocimiento, contestando preguntas y resolviendo o enfrentando 
problemas. 
 
Para empezar a entender de mejor manera el conjunto de conceptos 
básicos de sistemas, se propone abordarlos agrupándolos en tres grandes 
subconjuntos: los de enfoque; los de participación; ylos metodológicos. 
 
Estos tres subconjuntos de conceptos básicos de sistemas forman en 
sí un sistema; la estrecha interrelación e interacción entre ellos dan la solidez 
en que se fundamenta toda la construcción que se haga al utilizarlos. La 
aplicación sistemática de estos conceptos en la administración de las 
organizaciones es lo que puede ayudar a entender la confusión introducida 
por la lluvia de alternativas promovidas como panaceas. 
 
El subconjunto de conceptos básicos de sistemas, agrupados bajo el 
rubro de enfoque, reconoce la existencia de diversas posibilidades de 
definición de lo que es un sistema. Promueve explorar las ventajas y 
desventajas de cada una de ellas reconociendo sus potencialidades para 
ciertas circunstancias y desarrolla las capacidades para seleccionar y usar la 
definición de sistema más apropiada, con base en sus características más 
significativas y a la situación de que se trate. 
 
Bajo este esquema, una organización puede verse de muchas 
maneras: como una máquina o como un organismo. El enfoque de sistemas 
impulsa verlas como un sistema teleológico pleno de posibilidades en que 
hay que combinar y encontrar el balance más apropiado entre los propósitos 
de la organización, los de sus partes (también sistemas teleológicos plenos 
de posibilidades), y los propósitos del supra sistema en que se encuentre 
inserto (en donde también existen sistemas teleológicos plenos de 
posibilidades). 
 
El subconjunto de conceptos básicos de sistemas, agrupados bajo el 
rubro de participación, reconoce la convicción de que la realidad no es la 
que existe como universal e inmutable, independiente del observador o del 
actor. La realidad es construida en la mente de cada ser humano, que 
maneja como realidad un modelo de ella; construida por él para sí mismo. 
 
En este terreno, el conocimiento de la realidad se da en función de 
cómo el individuo crea significados de sus experiencias, involucrando tanto 
negociación interna como social externa. El conocimiento se va 
construyendo en el debatir consigo mismo sobre la interpretación correcta de 
la realidad, para luego negociar con otros acerca del significado correcto de 
ideas o eventos. Sólo a través de la participación social, de una participación 
grupal sistémica, es como los diferentes puntos de vista de cada uno se 
integran en una mejor aproximación a la realidad. 
 
El subconjunto de conceptos básicos de sistemas, agrupados bajo el 
rubro de metodológicos, reconoce el desarrollo de aptitudes y actitudes 
para un permanente cuestionamiento, selección y aplicación del cómo 
contestar preguntas, cómo resolver problemas, y cómo hacer frente a 
conjuntos interactuantes de problemas. 
 
De esta manera, esos "cómos" conllevan en lo más fundamental 
aclarar los términos: metodología, método, técnica y herramienta; los cuales 
se han utilizado frecuentemente, de manera coloquial, como sinónimos. 
 
Conceptos metodológicos básicos. 
 
La aclaración de los términos mencionados en el párrafo anterior 
(metodología, método, técnica y herramienta) permitirá observar, de manera 
ordenada, una amplia diversidad de posibilidades para que las alternativas 
propuestas como resultado de la conceptualización no sean manejadas 
todas ellas mezcladas, como puestas en un sólo cajón, en donde el 
administrador únicamente mete la mano para seleccionar alguna. Actuar de 
esta manera es lo que hace que la administración esté bajo una lluvia de 
panaceas de moda. 
 
Bajo estas condiciones, se propone aclarar los términos mencionados, 
de la siguiente manera: 
 
Metodología.- se deriva del griego méthodo que significa método, y 
logos que se entiende como tratado. De esta manera metodología se refiere 
al estudio o tratado de los métodos. 
 
Método.- deriva también del griego méthodo que significa meta; 
hacia o más allá, y odos que se entiende como vía o camino. Así, método es 
la manera o proceder; modo ordenado; lógico o sistemático de indagar, 
instruir, presentar, etc. 
 
Por esta razón debemos entender, en primera instancia, que método 
es diferente que metodología. 
 
En este marco, la metodología de sistemas no sólo estudia los 
métodos derivados de la ciencia o de la filosofía de la ciencia, sino que 
explora todo el espectro de métodos y lo expande para proporcionar el 
conocimiento y el aprendizaje para poder seleccionar el método más 
apropiado para interactuar en una realidad concreta. 
 
La metodología de sistemas, en el estudio de un método, busca 
explicar la descripción del mismo, determinando cuáles son los insumos de 
los que parte para producir sus representaciones o modelos conceptuales de 
la realidad y explicita las condiciones que aseguren o garanticen la validez 
del contenido final de sus resultados. 
 
Un método proporciona el camino, la vía, el proceso que capacita para 
seleccionar y usar técnicas y éstas capacitan para seleccionar y usar 
herramientas. Es necesario también diferenciar entre método, técnica y 
herramienta, permitiendo entender su interrelación y su interactividad. 
 
Una herramienta es un medio físico o conceptual utilizado en el 
proceso de indagar. Una técnica es un modo de alcanzar un objetivo dentro 
del proceso de indagar y es también un modo de seleccionar y usar 
herramientas. En este sentido, un método también se puede ver como un 
conjunto de reglas para seleccionar y usar técnicas. 
 
Conclusión. 
 
Como consecuencia de no establecer una clara diferenciación de estos 
conceptos al seleccionar y usar alguna de las alternativas, de entre el 
sinnúmero de propuestas que se presentan como panaceas de moda, sin 
considerar además que esas propuestas han sido resultado de experiencias 
en circunstancias específicas y que demuestran su eficiencia temporalmente, 
comienzan a surgir serios cuestionamientos acerca de los efectos que éstas 
producen en las organizaciones y sus entornos. 
 
En muchas de esas propuestas la falta de utilización de los conceptos 
de sistemas, así como su aplicación como recetas, sin la reflexión 
indispensable, hace creer que las cosas se hacen bien, según la propuesta. 
Pero ¿se están haciendo las cosas correctas?; la respuesta puede ser: “por 
lo general se hacen las cosas equivocadas bien, en vez de hacer las cosas 
correctas bien”. 
 
Parece ser que sólo con modos más integradores, como los 
conceptos básicos de sistemas podrá lograrse que la administración 
coadyuve, de manera más efectiva, al desarrollo de las organizaciones, 
mejorando el desarrollo armónico de sus partes y del contexto social y 
natural en el cual se encuentran insertos. El desarrollo integral y armónico es 
indispensable para lograr una sociedad más humana y más consciente de su 
entorno. 
 
Bibliografía 
 
Ackoff, R. L., Scientific Method-Optimizing Applied Research Decisions, 
Wiley, N. Y. 1962. 
 
Ackoff, R.L., Re-Creating the Corporation - A Design of Organizations for 
the 21st. Century, Oxford U. Press, N.Y. 1999. 
 
Capra, F. The Turning Point, Bantam Books, N.Y. 1983. 
 
Churchman, C. W. and Ackoff, R. L., Methods of Inquiry- An Introduction to 
Philosophy and Scientific Method, Educ. Pub. Inc., Saint Louis, 1950. 
 
Churchman, C. W., Design of Inquiry Systems- Basics Concepts of Systems 
and Organizations, Basics Books, N. Y., 1971. 
 
Hamel G., y c.k. Prahalad, Compitiendo por el Futuro, Ariel, México, 1996. 
 
Koeher, J.W. y J.M. Pankowski, Mejora Contínua en el Gobierno-
Herramientas y Métodos, Panorama, México, 1999. 
 
Morgan G. (Ed.), Beyond Method- Strategies for Social Research, Sage, 
Beerly Hills, 1983. 
 
Patton, M. Q., Qualitative Evaluation and Research Methods, Sage, London, 
1980.

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