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ESPEC JOSE LUIS LEMOS 1 CÁTEDRA DE ENFERMERÍA DEL ADULTO Y DEL ANCIANO I EJE 4 – TEMA1 – Perfil de salud del adulto mayor en Argentina UBICACIÓN: Eje temático N°4: “El adulto mayor en el mundo de la productividad CONTENIDO: tema 1 – Perfil de Salud del Adulto Mayor EJES TRANSVERSALES: Determinantes Sociales de la Salud (D.S.S.) CONOCIMIENTOS PREVIOS: perfil epidemiológico, características del adulto mayor, políticas sociosanitarias PERFIL DE SALUD DEL ADULTO MAYOR ESPEC JOSE LUIS LEMOS 2 OBJETIVO GENERAL • Conocer el perfil de salud de salud de los adultos mayores en la República Argentina. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Reconocer los diferentes conceptos de salud desde diversas perspectivas • Analizar el envejecimiento de las personas como etapa de vida • Relacionar envejecimiento con envejecimiento activo • Describir los determinantes principales del estado de salud de los ancianos. • Definir las áreas de responsabilidad enfermera en los programas de envejecimiento activo. • Describir la intervención de la enfermera como coordinadora de recursos sociosanitarios LA SALUD Nuevos paradigmas de salud. «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» OMS. (La definición no ha sido modificada desde 1948.) Durante mucho tiempo la salud y la enfermedad han sido consideradas como binomio indisoluble, cara y cruz del bienestar individual, positivo y negativo de la calidad de vida. La salud referida como ausencia de enfermedad y la enfermedad entendida pues como carencia de salud. Actualmente sabemos que estas aceptaciones resultan limitadas, que no se ajustan a la pluralidad de experiencias relacionadas a estar sano o sana, o padecer enfermad. Es este contexto el que llevó a la OMS a proponer una definición de la ESPEC JOSE LUIS LEMOS 3 salud en términos de consecución del más elevado nivel de bienestar físico, mental y social y de capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales y ambientales donde se inserta el individuo y la colectividad. Una definición esta que intenta superar la mirada biologicista de la enfermedad, y que nos lleva a considerar que para mejorar los niveles de salud de la población no resulta suficiente con incidir en las políticas sanitarias. Los documentos “Salud para Todos en el año 2000” de la OMS y la Carta de Ottawa, pasan a ser un marco prioritario para poner en valor la implantación de políticas y estrategias de ámbito local, orientadas a promover la salud de la población, así como a reconocer el papel fundamental que deben cumplir los gobiernos nacionales provinciales y municipales en estas. La salud es uno de los pilares del bienestar de una comunidad y la base para el desarrollo pleno de las personas. Las autoridades políticas y sanitarias tienen el deber, de preservar su protección, y por lo tanto deben hacer uso de todos aquellos instrumentos y herramientas a su alcance con el objetivo de acercarse a un objetivo claro: cuidar y mejorar la salud de la ciudadanía. Las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales repercuten en la vida de las personas, en sus relaciones sociales, en sus redes de solidaridad, por tanto, circunscribirnos a una idea de salud que quede acotada por aquello sanitario se plantea, a priori, como reduccionista. Efectivamente, la salud se ve mediada por una multiplicidad de determinantes de distinta índole, si nuestro fin consiste en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Ronda el objetivo que hay que marcarse no se reduce a menguar el índice de prevalencia de las enfermedades más comunes, o no sólo eso, nuestra línea en el horizonte es alcanzar un mayor bienestar en la población, un concepto que debe entenderse como relativo, dinámico y multidimensional. SALUD DEL ADULTO MAYOR La característica principal de la población mundial en el siglo XXI será el envejecimiento demográfico, entendido este como un proceso que alcanzó a los países desarrollados y a la mayoría de los países de América Latina. Está caracterizado por el aumento poblacional de los adultos mayores, a medida que la proporción de niños y jóvenes disminuye. El grado de avance y el estado actual de ESPEC JOSE LUIS LEMOS 4 este proceso en cada uno de los países es diferente, pero, además, al interior de cada país, los procesos de envejecimiento son distintos, si se analiza la población según indicadores socioeconómicos Dado que los cambios demográficos poseen ritmos de cambio y evolución diferentes a las realidades económicas (niveles de pobreza muy elevados, educación deficitaria, acceso a salud, desempleo, niveles de urbanización, etc.), la situación de vejez estará asociada a una serie de problemáticas complejas: inestabilidad económica, aumento de las enfermedades crónicas y discapacitantes, relaciones intergeneracionales y la necesidad de adaptaciones sociales, económicas y familiares. La vulnerabilidad social puede definirse a partir de la carencia de activos de las personas y los hogares, tanto de capital físico como de capital social y capital humano (Katzman, 2000). DATOS PARA REFLEXIONAR ACERCA DEL ENVEJECIMIENTO. La población mundial está envejeciendo a pasos acelerados. Entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad pasará de 605 millones a 2000 millones en el transcurso de medio siglo. El cambio demográfico será más rápido e intenso en los países de ingresos bajos y medianos. Por ejemplo, tuvieron que trascurrir 100 años para que en Francia el grupo de habitantes de 65 años o más se duplicara de un 7% a un 14%. Por el contrario, en países como el Brasil y China esa duplicación ocurrirá en menos de 25 años. Habrá en el mundo más personas octogenarias y nonagenarias que nunca. Por ejemplo, entre 2000 y 2050 la cantidad de personas de 80 años o más aumentará casi cuatro veces hasta alcanzar los 395 millones. Es un acontecimiento sin precedentes en la historia que la mayoría de las personas de edad madura e incluso mayores tengan unos padres vivos, como ya ocurre en nuestros días. Ello significa que una cantidad mayor de los niños conocerán a sus abuelos e incluso sus bisabuelos, en especial sus bisabuelas. En efecto, las mujeres viven por término medio entre 6 y 8 años más que los hombres. ESPEC JOSE LUIS LEMOS 5 El hecho de que podamos envejecer bien depende de muchos factores. La capacidad funcional de una persona aumenta en los primeros años de la vida, alcanza la cúspide al comienzo de la edad adulta y, naturalmente, a partir de entonces empieza a declinar. El ritmo del descenso está determinado, al menos en parte, por nuestro comportamiento y las cosas a las que nos exponemos a lo largo de la vida. Entre ellas cabe mencionar lo que comemos, la actividad física que desplegamos y nuestra exposición a riesgos como el hábito de fumar, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas. Incluso en los países pobres, la mayoría de las personas de edad mueren de enfermedades no transmisibles. Como es el caso de las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, en vez de infecciones y parasitosis. Además, es frecuente que las personas mayores padezcan varios problemas de salud al mismo tiempo, como diabetes y cardiopatías. En todo el mundo, muchas personas de edad avanzada están en riesgo de ser maltratadas. En los países desarrollados, entre un 4% y un 6% de las personas mayores han sufrido alguna forma de maltrato en casa. En los centros asistenciales como los asilos, se cometen actos abusivos como maniatar a los pacientes, atentar contra su dignidad (por ejemplo, al no cambiarles la ropa sucia) y negarles premeditadamenteuna buena asistencia (como permitir que se les formen úlceras por presión). El maltrato de los ancianos puede ocasionar daños físicos graves y consecuencias psíquicas de larga duración La necesidad de asistencia a largo plazo está aumentando. Se pronostica que de aquí al año 2050 la cantidad de ancianos que no pueden valerse por sí mismos se multiplicará por cuatro en los países en desarrollo. Muchos ancianos de edad muy avanzada pierden la capacidad de vivir independientemente porque padecen limitaciones de la movilidad, fragilidad u otros problemas físicos o mentales. Muchos necesitan alguna forma de asistencia a largo plazo, que puede ESPEC JOSE LUIS LEMOS 6 consistir en cuidados domiciliarios o comunitarios y ayuda para la vida cotidiana, reclusión en asilos y estadías prolongadas en hospitales. A medida que las personas vivan más tiempo, en todo el mundo se producirá un espectacular de la cantidad de casos de demencia, como la enfermedad de Alzheimer. El riesgo de padecer demencia aumenta netamente con la edad y se calcula que entre un 25% y un 30% de las personas de 85 años o más padecen cierto grado de deterioro cognoscitivo. En los países de ingresos bajos y medianos los ancianos aquejados de demencia por lo general no tienen acceso a la atención asequible a largo plazo que su afección puede requerir. Muchas veces, la familia no recibe ayuda gubernamental para ayudar a cuidar de estos pacientes en casa. En las emergencias, las personas mayores pueden ser especialmente vulnerables. Cuando las comunidades son desplazadas por desastres naturales o conflictos armados, puede ocurrir que los ancianos sean incapaces de huir o de viajar grandes distancias, por lo cual se los abandona. Por el contrario, en muchas situaciones estas personas pueden ser un recurso valioso para sus comunidades y en la prestación de la ayuda humanitaria cuando se involucran como líderes comunitarios. Se calcula que un médico de atención primaria dedica aproximadamente el 50% de su tiempo a esta población ¿Qué es un perfil de salud? Los Perfiles de Salud comprenden el análisis de la situación de salud del país y describen principalmente la situación general, los problemas específicos en salud de acuerdo con los diferentes grupos de población y tipo de enfermedad, y así la respuesta del sistema de salud, incluyendo planes nacionales y la organización institucional del sistema de salud. ¿Cuál es su utilidad? Un perfil se fundamenta en una serie de indicadores o mediciones, sobre asuntos o problemas claves de salud. Los indicadores deben ser fáciles de medir y comprender, susceptibles de ser abordados en algún nivel de las políticas, y de ser ESPEC JOSE LUIS LEMOS 7 utilizados para medir el progreso en la reducción de las de desigualdades y el mejoramiento de la salud de la población. Dado que los indicadores de salud proveen descripciones sencillas y prácticas de aspectos del estado de salud o de las influencias en la salud, es posible utilizarlos para alentar a los profesionales, a las instancias normativas y al público general a que adopten medidas para mejorar la salud. ¿Cuál es su importancia? Identificar los principales problemas de salud que afectan a determinado país, así como describir la situación general a partir de una amplia gama de indicadores para la salud y los factores determinantes de la salud. Es decir, un perfil deberá incluir no solo indicadores clínicos de salud física y mental, sino también indicadores acerca de otras dimensiones de la vida de las personas. Los perfiles pueden diferir en su nivel de complejidad. Es posible elaborar un perfil para un solo problema de salud o para varios problemas. Un perfil que incluye varias áreas temáticas y muchos indicadores proporciona una comprensión más profunda de la salud y puede ayudar a descubrir diferencias sutiles en los contextos locales y nacionales. Envejecimiento y salud OMS Datos y cifras • Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. • En 2020, el número de personas de 60 años o más superó al de niños menores de cinco años. • En 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos. • El ritmo de envejecimiento de la población es mucho más rápido que en el pasado. • Todos los países se enfrentan a retos importantes para garantizar que sus sistemas de salud y de asistencia social estén preparados para afrontar ese cambio demográfico. Panorama general ESPEC JOSE LUIS LEMOS 8 En todo el mundo, las personas viven más tiempo que antes. Hoy la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Todos los países del mundo están experimentando un incremento tanto de la cantidad como de la proporción de personas mayores en la población. Este cambio en la distribución de la población de los países hacia edades más avanzadas —lo que se conoce como envejecimiento de la población— empezó en los países de ingresos altos (en el Japón, por ejemplo, el 30% de la población ya tiene más de 60 años), pero los cambios más importantes se están viendo actualmente en los países de ingresos bajos y medianos. En 2050, dos tercios de la población mundial de más de 60 años vivirá en países de ingresos bajos y medianos. LAS CONDICIONES DE SALUD DE LAS PERSONAS MAYORES ENVEJECIMIENTO El envejecimiento en los seres humanos esta visto como un proceso iniciado en la concepción y que se desarrolla a lo largo de toda la vida, el cual está determinado por factores genéticos y ambientales. Además, a lo largo de la historia del ser humano, evitar los efectos negativos del envejecimiento y retrasar la muerte son dos objetivos que siempre han causado gran interés, por lo que no es sólo necesario intervenir en las diversas enfermedades asociadas a la vejez, sino que también será importante promover un estilo de vida más saludable para evitarlas. Si pasamos a definir el envejecimiento podemos comprobar cómo Laslett afirma que ̈ el establecimiento de una edad para la vejez es una construcción social que está determinada por factores biológicos o psicológicos¨. Laslett refiere la posibilidad de distinguir 4 etapas del ciclo de vida: la “primera edad” relacionada con la infancia y la juventud; “la segunda edad” reflejada con la vida activa y reproductiva; la “tercera edad” referida a la etapa activa del retiro (60-75 años) y la “cuarta edad” declarada como la fase de declinación, mayor dependencia y deterioro más acelerado (más de 75 años). (Haslett P, Fishkin, JS. Justice between age groups and generations. New Haven- London.; 1992). ESPEC JOSE LUIS LEMOS 9 Continuando con la definición de envejecimiento según Vásquez, Pérez- Fuentes, Lucas, y Yuste, 2008, ¨el modo de envejecer de cada individuo estará determinado en gran parte por factores ambientales y estilos de vida. (Pérez- Fuentes, Mac, Gazquez J J, Molero MºM, Mercader I. Un estudio de campo sobre el envejecimiento activo en función de la actividad y ejercicio físicos. [citado 10 febrero de 2015]; Volumen 3(numero1): 37. Disponible en: http: //www.redalyc.org/pdf/2451/245122736002.pdf) Por lo tanto, sabemos que el envejecimiento es un proceso que ha ido modificándose a lo largo de la historia, sabiendo que es un proceso irreversible, y que además tiene otras características, como que es deletéreo y homogéneo. Definición de envejecimiento Para unos, el envejecimiento es un proceso el cual es continuo, universal e irreversible, que puede llegar a determinar una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación. Otros científicos en cambio lo definen como ¨ el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos¨. Terminamos la conceptualización del envejecimiento con laspalabras de Gasquez, Pérez- Fuentes, Lucas y Yuste que nos afirman que ¨el modo de envejecer de cada individuo estará determinado en gran parte por factores ambientales y estilos de vida Características del envejecimiento El envejecimiento presenta características bien definidas en todos los seres vivos, entre ellas: • Deletéreo: lleva a una progresiva pérdida de función. • Progresivo: al trascurrir la vida se producen efectos sobre el organismo, que al acumularse originan los cambios propios del envejecimiento. • Intrínseco: no es debido a factores ambientales modificables. • Universal: esto es, que es propio de todos los seres vivos. • Heterogéneo e individual: cada especie tiene una velocidad característica de envejecimiento. ESPEC JOSE LUIS LEMOS 10 • Irreversible: a diferencia de las enfermedades, no puede detenerse ni revertirse. Mantener una óptica de vulnerabilidad social propone básicamente, lograr programas más puntuales, que permitan generar indicadores reales de desarrollo y que permitan medir exactamente hasta dónde es posible reducir la exclusión social y lograr la inclusión social de un colectivo cada vez más grande, como lo es de las y los adultos mayores, cuyas necesidades cada día son ascendentes, en todas las áreas del desarrollo humano. El estudio del proceso de envejecimiento supone abordar desafíos teórico- metodológicos, dado que no existe un único paradigma de la vejez y el envejecimiento: la vejez alude a una realidad multifacética atravesada no sólo por el paso del calendario, sino también por aspectos fisiológicos, sociales y culturales. En este sentido es que la historia personal, el propio camino recorrido a lo largo de todos los años, ha dejado una huella imposible de borrar y tiene un impacto acumulado sobre los años adultos de las personas. Acheson (Gordon, 1999) afirma que las desigualdades en salud son la expresión de exposición y vulnerabilidad diferencial que surgen a partir de diferencias en las posiciones socioeconómicas de los individuos, desde la etapa gestacional y durante el curso de la vida, generando interacciones socio—psico— biológicas que además son acumuladas en el tiempo. Por lo dicho anteriormente, no podría definirse de manera generalizada una edad en la cual comience la vejez, ni tampoco es posible afirmar que no haya diferencias a partir de los 65 años. No es lo mismo tener 65 años, que tener 85; sin embargo, para muchos de los análisis, esas dos edades pertenecen a un mismo grupo. A pesar de estas salvedades, el uso de fuentes de datos cuantitativas invita a tomar una decisión que se traduce en definir de manera general, y más allá de las especificidades, el comienzo de esta etapa. En este sentido Chackiel, plantea que el envejecimiento biológico es un proceso irreversible, y considera ...vieja a la persona que está en la etapa final de la misma, en la que dicho proceso se hace más acelerado y va comprometiendo las facultades físicas y ESPEC JOSE LUIS LEMOS 11 mentales. Desde un punto de vista sociodemográfico y jurídico-laboral se considera que la vejez comienza a partir de cierta edad o, mejor dicho, de un cumpleaños específico... (Chackiel, 2000: 9). Este límite teórico, termina siendo representativo en algunos casos, pero no en todos. Pero definitivamente, no tiene en cuenta la multiplicidad de factores que convergen en su definición. Así, Villa y Rivadeneira destacan que: “Si bien la edad parece ser el criterio más apropiado para delimitar el envejecimiento, la determinación de un valor numérico estará siempre sujeta a arbitrariedad” (Villa y Rivadeneira, 2000: 26) Comprender el envejecimiento Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte. Estos cambios no son lineales ni uniformes, y su vinculación con la edad de una persona en años es más bien relativa. La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento suele estar asociado a otras transiciones vitales, como la jubilación, el traslado a viviendas más apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas. Afecciones comunes asociadas con el envejecimiento Entre las afecciones más comunes de la vejez cabe citar la pérdida de audición, las cataratas y los errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y la demencia. A medida que se envejece aumenta la probabilidad de experimentar varias afecciones al mismo tiempo. La vejez se caracteriza también por la aparición de varios estados de salud complejos que se conocen habitualmente por el nombre de síndromes geriátricos. Por lo general son consecuencia de múltiples factores subyacentes ESPEC JOSE LUIS LEMOS 12 que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los estados delirantes y las úlceras por presión. Factores que influyen en un envejecimiento saludable La ampliación de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto. En esos años de vida adicionales se pueden emprender nuevas actividades, como continuar los estudios, iniciar una nueva profesión o retomar antiguas aficiones. Por otro lado, las personas mayores contribuyen de muchos modos a sus familias y comunidades. No obstante, el alcance de esas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud. La evidencia indica que la proporción de la vida que se disfruta en buena salud se ha mantenido prácticamente constante, lo que implica que los años adicionales están marcados por la mala salud. Cuando las personas pueden vivir esos años adicionales de vida con buena salud y en un entorno propicio, su capacidad para hacer lo que más valoran apenas se distingue de la que tiene una persona más joven. En cambio, si estos años adicionales están dominados por el declive de la capacidad física y mental, las implicaciones para las personas mayores y para la sociedad se vuelven más negativas. Aunque algunas de las variaciones en la salud de las personas mayores se deben a la genética, los factores que más influyen tienen que ver con el entorno físico y social, en particular la vivienda, el vecindario y la comunidad, así como características personales como el sexo, la etnia o el nivel socioeconómico. El entorno en el que se vive durante la niñez —o incluso en la fase embrionaria—, en combinación con las características personales, tiene efectos a largo plazo sobre el envejecimiento. Los entornos físicos y sociales pueden afectar a la salud de forma directa o a través de la creación de barreras o incentivos que inciden en las oportunidades, las decisiones y los hábitos relacionados con la salud. Mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad y abstenerse de consumir tabaco, contribuye a ESPEC JOSE LUIS LEMOS 13 reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, mejorar la capacidad física y mental y retrasar la dependencia de los cuidados. Los entornos propicios, tanto físicos como sociales, también facilitan que las personas puedan llevar a cabo las actividades que son importantes para ellas, a pesar de la pérdida de facultades. La disponibilidad de edificios y transportes públicos seguros y accesibles, así como de lugares por los que sea fácil caminar, son ejemplos de entornos propicios. En la formulación de una respuesta de salud pública al envejecimiento, es importante tener en cuenta no sololos elementos individuales y ambientales que amortiguan las pérdidas asociadas con la vejez, sino también los que pueden reforzar la recuperación, la adaptación y el crecimiento psicosocial. Dificultades en la respuesta al envejecimiento de la población No hay tal cosa como la persona mayor «típica». Algunos octogenarios tienen unas facultades físicas y psíquicas similares a las de muchos treintañeros. Otras personas, en cambio, sufren un deterioro considerable a edades mucho más tempranas. Una respuesta integral de salud pública debe atender las enormes diferencias que existen en las experiencias y necesidades de las personas mayores. La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. En gran medida se debe a los entornos físicos y sociales en que se encuentran las personas, puesto que ese entorno influye en sus oportunidades y sus hábitos relacionados con la salud. La relación que mantenemos con nuestro entorno viene determinada por características personales como la familia en la que nacimos, nuestro sexo y etnia, y eso da lugar a desigualdades en nuestra relación con la salud. A menudo se da por supuesto que las personas mayores son frágiles o dependientes y que constituyen una carga para la sociedad. Los profesionales de la salud pública, así como la sociedad en general, deben hacer frente a estas y otras actitudes edadistas, ya que pueden dar lugar a situaciones de discriminación y afectar a la formulación de políticas y la creación de ESPEC JOSE LUIS LEMOS 14 oportunidades para que las personas mayores disfruten de un envejecimiento saludable. La globalización, los avances tecnológicos (por ejemplo, en el transporte y las comunicaciones), la urbanización, la migración y los cambios en las normas de género influyen en la vida de las personas mayores de formas tanto directas como indirectas. Una respuesta de salud pública debe hacer balance de las tendencias actuales y futuras y encuadrar sus políticas en consecuencia. Respuesta de la OMS La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como la Década del Envejecimiento Saludable y pidió a la OMS que se encargara de liderar su puesta en práctica. La Década del Envejecimiento Saludable de las Naciones Unidas es un proyecto de colaboración a escala mundial que pretende aunar los esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, el mundo académico, los medios de comunicación y el sector privado para llevar a cabo una acción concertada, catalizadora y colaborativa a lo largo de 10 años orientada a promover vidas más largas y saludables. La Década tiene en su base la Estrategia y Plan de Acción Mundiales de la OMS sobre el Envejecimiento y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, y es un apoyo para el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. La Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de las Naciones Unidas tiene como objetivo reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades a través de la acción colectiva en cuatro esferas: cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar en relación con la edad y el edadismo; desarrollar las comunidades de forma que se fomenten las capacidades de las personas mayores; prestar servicios de atención integrada y atención primaria de salud centrados en la persona, que respondan a las necesidades de las personas mayores; y ESPEC JOSE LUIS LEMOS 15 proporcionar acceso a la atención a largo plazo a las personas mayores que la necesiten. Definición de envejecimiento activo El envejecimiento activo ha sido definido por diferentes autores y en diferentes momentos. La OPS pasó a definirlo como ¨el proceso para la optimización de las oportunidades para la salud, la participación y la seguridad, e incrementar así la calidad de vida de las personas de edad¨. Otra definición de la OMS de este concepto es como ¨el proceso de hacerse mayor sin envejecer mediante el desarrollo continuado de actividades físicas, sociales y espirituales a lo largo de toda la vida¨. Otra definición de envejecimiento activo podría ser ¨ es la visión positiva e integradora de la prevención de la dependencia, similar a lo que supone «mantener la salud» respecto a «no enfermar» ¨. El envejecimiento activo es definido por la OMS como: El proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen […] es el proceso que permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les proporciona protección, seguridad, y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia. (OMS, 2002: 79) Este concepto presenta un objetivo más amplio que otros elementos como envejecimiento saludable, productivo y exitoso, que son parciales y reduccionistas, ya que enfocan a una o varias dimensiones como la funcional, la laboral o la participativa y ponen el punto de mira en el individuo como único responsable de su proceso de envejecimiento. El envejecimiento activo tiene un enfoque amplio que incluye una dimensión microsocial, relacionada con la situación personal y la autoresponsabilidad de cada persona, y una perspectiva macrosocial vinculada con responsabilidad pública de implementar las políticas ESPEC JOSE LUIS LEMOS 16 adecuadas que permitan generar oportunidades de envejecimiento activo para las personas mayores (Zamarrón, 2013). Determinantes de envejecimiento activo El envejecimiento activo depende de una serie de determinantes, los cuales rodena a las personas, a las familias y a las naciones. Estos determinantes son: • Entorno físico: Entre ellos destacan las caídas, los entornos físicos, la seguridad de la vivienda, el agua limpia, el aire puro y los alimentos sanos. • Determinantes personales: Destacaremos la biología y genética y los factores psicológicos ESPEC JOSE LUIS LEMOS 17 • Sanidad y servicios sociales: Destacamos la promoción de la salud y prevención de enfermedades, servicios curativos, atención de larga duración y servicios de salud mental. • Determinantes económicos: Entre estos podemos destacar el trabajo, los ingresos y la protección social • Determinantes conductuales: Entre ellos encontramos el tabaquismo, la actividad física, el alcohol, la alimentación sana, la salud bucal, los medicamentos y el cumplimiento terapéutico. • Determinantes sociales: Destacamos el apoyo social, la educación y alfabetización y la violencia y abuso. En el ser humano hay multitud de determinantes y factores que hacen que estos envejezcan insatisfactoriamente, por lo que necesitamos llevar a cabo una serie de estrategias positivas para conseguir que las personas de edad avanzada lleven una vida activa. Entre estas estrategias, podríamos destacar un adecuado ejercicio físico y la realización de actividades físicas de forma correcta, la adecuada alimentación y otros factores conductuales positivos como el abandono de hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el alcohol. Además, debemos de luchar contra la multitud de desafíos con los que nos levantamos cada día y que nos hacen la vida más difícil. ROL DE LA ENFERMERA EN EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO Y SALUDABLE Hablar del proceso demográfico de envejecimiento mundial no es ya una novedad, y tampoco que Argentina, uno de los países con mayor proporción de población envejecida. También son conocidos los factores que han contribuido a este proceso: la fuerte caída de la fecundidad, el retraso en la edad de maternidad, la migracióny la crisis económica, factores todos ellos que han provocado una inversión demográfica y un sobre envejecimiento de las cohortes de edad más avanzada. Esta mayor expectativa de vida está dando lugar a un cambio en el patrón de salud-enfermedad, caracterizado ya por un aumento de las enfermedades crónicas y degenerativas, que generan altas tasas de fragilidad, polimedicación y dependencia. La mayor prevalencia de personas mayores dependientes ESPEC JOSE LUIS LEMOS 18 implica un mayor número de personas dedicadas a su cuidado; sin embargo, la verticalización que está sufriendo la estructura familiar , donde las familias son menos extensas y están compuestas por más generaciones viviendo a la vez, va a requerir de los poderes públicos no solo garantizar la suficiencia económica de los mayores a través de un adecuado sistema de pensiones, sino también favorecer el acceso equitativo a una mayor oferta de prestaciones sociosanitarias El envejecimiento demográfico comporta también aspectos positivos, y es necesario reconocer el potencial productivo de las personas mayores como un rasgo que ha sido invisibilizado en la sociedad y que ha reforzado el edadismo y la existencia de estereotipos negativos. La imagen que la sociedad tiene de los mayores produce sentimientos encontrados con dos caras: una de dependencia, enfermedad e incompetencia que lleva a la exclusión social, y otra de sabiduría y experiencia que favorece el desarrollo de programas de atención y protección Por ello, desde la década de los 80 del pasado siglo, organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud han incluido en su agenda la necesidad de potenciar una imagen de las personas mayores más acorde con las necesidades y demandas de este grupo etario, proponiendo estrategias dirigidas a un envejecimiento activo y saludable, en el que se debe incluir tanto a personas mayores sanas y activas como a personas dependientes y enfermas. Las políticas y programas para el envejecimiento activo defienden tanto una perspectiva del ciclo vital como la solidaridad intergeneracional, y son el reflejo de que la sociedad del siglo XXI siente una preocupación especial por el tema de la vejez. Parece, por tanto, fundamental que, en este nuevo milenio, nuestra sociedad muestre actitudes que se correspondan con una sociedad altamente desarrollada y adopte cambios encaminados a la revalorización de las personas mayores. Para desarrollar este concepto de envejecimiento activo y saludable se necesita una actuación multidisciplinar e interdisciplinar. La enfermería, como disciplina responsable del cuidado de la salud de las personas, debe tener sin duda un ESPEC JOSE LUIS LEMOS 19 papel clave en el desarrollo de las estrategias encaminadas a fomentar este concepto. Sin embargo, la bibliografía consultada no aporta una imagen clara del rol que debe ejercer la enfermera, ni cuáles son los desafíos que tiene la profesión ante un mundo que envejece. Áreas de responsabilidad enfermera en los programas de envejecimiento activo La bibliografía analizada evidencia que para que las personas mayores se mantengan activas, los sistemas sanitarios han de tener una perspectiva del ciclo vital completo, centrándose en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y el acceso equitativo tanto en atención primaria como en los cuidados de larga duración. Los programas de envejecimiento activo tienen que ir encauzados tanto a promover conductas orientadas a la salud como a prevenir y/o reeducar hábitos de vida no saludables, donde la enfermera tiene un papel clave a través de la estrategia del autocuidado y bajo la filosofía del cuidado humanizado, teniendo en cuenta todas las esferas que conforman al ser humano. Estos programas ponen énfasis principalmente en los aspectos que se citan a continuación. Actividad física Distintos autores señalan la importancia de practicar actividad física con regularidad en la edad adulta, ya que contribuye a alcanzar una mayor independencia funcional. La recomendación mundial consiste en realizar 30 minutos de actividad física moderada, cinco veces a la semana o 75 minutos semanales de actividad física intensa. El entrenamiento aeróbico ha demostrado tener buenos resultados a nivel cardiorrespiratorio, en el control de la hipertensión arterial y los niveles de glucemia y sobre la plasticidad sináptica que está asociada con la memoria a largo plazo. No obstante, señalan que el beneficio del ejercicio aeróbico se obtiene una vez se haya entrenado la resistencia y la fuerza y masa musculares. El entrenamiento de la fuerza es el más apropiado para el tratamiento y la prevención de la sarcopenia; sin embargo, queda limitado en personas mayores ESPEC JOSE LUIS LEMOS 20 con insuficiencia cardíaca congestiva. En el caso de mayores frágiles, recomiendan empezar por un entrenamiento de resistencia, bajo supervisión, en posición sentada; una vez que la persona consigue ponerse de pie, se pueden combinar ejercicios de resistencia con otros de equilibrio para evitar caídas y, por último, comenzar un entrenamiento aeróbico. Otra de las recomendaciones que señala la bibliografía consultada está dirigida a la prevención de las caídas que, como es sabido, constituyen uno de los grandes síndromes geriátricos, y cuya incidencia en personas no institucionalizadas del 30-35%. Respecto a sus consecuencias psicológicas, destaca el síndrome poscaída para el que una intervención combinada de práctica de ejercicio y educación para la salud, en la que se traten aspectos de prevención, protección y seguridad, genera un efecto positivo. La metodología recomendada para llevar a cabo estos programas apunta a realizar actividades grupales, flexibles, accesibles y a largo plazo, así como a animar a los mayores a realizarse chequeos anuales de la vista puesto que el riesgo de caídas también puede verse incrementado por la pérdida de visión. Todos los programas de actividad física pueden ser llevados a cabo por la enfermera en el entorno comunitario y es necesario que los profesionales tengan en cuenta, a la hora de desarrollar estas intervenciones, que las personas mayores sin estereotipos negativos sobre la vejez adoptan más fácilmente estrategias que promocionen la salud. Alimentación Otro de los aspectos en el que inciden la mayoría de los programas dirigidos a fomentar un envejecimiento activo es la alimentación, ya que incluso las personas mayores no institucionalizadas y autónomas suelen presentar riesgo de malnutrición. La enfermera debe orientar al seguimiento de la dieta mediterránea, que se asocia a una reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer. Hasta la actualidad, la conocida pirámide de la alimentación ha sido la base para la educación nutricional; sin embargo, las necesidades de los adultos de mediana edad y de los mayores de 65 años no son las mismas; los requerimientos de ESPEC JOSE LUIS LEMOS 21 energía disminuyen con la edad, y el aporte de proteínas, vitaminas y minerales debe permanecer igual o mejorar. La pirámide de la alimentación es considerada por un 71% de los mayores como una guía de nutrición, pero solo un 38% sigue sus recomendaciones. Por tanto, se ve la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos que permitan dar información más detallada y completa de la alimentación en las diferentes fases de la vida. Para facilitar la educación nutricional, la enfermera utilice estrategias que aporten información de manera sencilla y que se puedan aplicar a la práctica, tales como el asesoramiento individual, los programas de autogestión grupal y los talleres de alimentación; todas ellas dirigidas a orientar a las personas mayores hacia una correcta ingesta de nutrientes y a evitar la malnutrición. Proponen que, combinandola actividad física con el consumo proteico se evita la sarcopenia, ya que la ingesta de proteína cercana al momento de actividad física tiene un impacto sinérgico en las tasas de síntesis de proteína muscular. Una sesión de ejercicio puede elevar estas tasas hasta 48 horas y el sistema musculoesquelético conserva su sensibilidad inducida por el ejercicio a las propiedades anabólicas de los aminoácidos durante al menos 24 horas después de la actividad física. Por ello, se recomienda la ingesta diaria de 30-40 gramos de una proteína de alta calidad inmediatamente después de la actividad física y realizar entre 4 y 6 comidas pequeñas a intervalos regulares. Por otra parte, muchos mayores presentan la llamada anorexia del envejecimiento. Esta falta de apetito puede reducir el consumo de alimentos, con lo que aumenta el riesgo de pérdida de peso y los déficits nutricionales. Por tanto, se hace imprescindible su detección con instrumentos como el cuestionario The Simplified Nutritional Appetite Questionnaire (SNAQ) capaz de predecir, con cuatro preguntas simples, pérdidas superiores al 5% de peso corporal durante 6 meses en personas mayores. Una vez identificada la causa, se debe tratar este problema con las siguientes recomendaciones: evitar la boca seca con sorbos regulares de agua, verificar que la dentadura postiza se ajuste cómodamente, mejorar el sabor de las comidas y animar a comer acompañado, recordar las pautas sobre higiene oral y hacer actividad física, recomendaciones todas ellas que puede dar la enfermera utilizando técnicas de comportamiento con recursos ESPEC JOSE LUIS LEMOS 22 motivacionales, feedback, pactando metas y revisando la medicación que pudiera estar interfiriendo en el apetito. Salud mental La mayoría de los programas destinados al envejecimiento activo presta una atención especial a la salud mental y, especialmente, a la depresión y al deterioro cognitivo, problemas cada vez más frecuentes en la población de personas mayores. Dado el papel predominante de las enfermeras en la mayoría de los entornos de atención a la salud, son indispensables para identificar y cuidar la depresión en adultos mayores, ya que alrededor del 13,5% de los mayores que requieren atención domiciliaria experimentan depresión. Se recomienda usar el protocolo diseñado para enfermeras domiciliarias Depression CAREPATH, que se basa en identificar el problema, usando el nine-item Patient Health Questionnaire (PHQ- 9), además de estar en contacto permanente con el paciente para derivarle, si su situación lo precisara, a otro especialista, así como evaluar la eficacia y adherencia a la medicación prescrita, educar al paciente y su familia y motivarles para que estén activos y con buen humor Coinciden en afirmar que para mejorar la función cerebral y evitar el deterioro cognitivo relacionado con la pérdida de plasticidad, se debe ejercer una adecuada estimulación cerebral haciendo uso de un aprendizaje diario, probando experiencias sensoriales y haciendo ejercicios mentales como crucigramas o sudokus. Una intervención dirigida a mejorar el estado cognitivo y la memoria, así como la interacción social y el intercambio de conocimiento, es la “Narración de historias”. Los participantes han de elegir un tema sobre el que hablar, informarse sobre él y asimilarlo para, finalmente, exponerlo. Las exposiciones son grabadas para posteriormente hacer un feedback, ya que tras cada presentación se lanzan preguntas y se aportan consejos con los que mejorar la calidad de vida. Otra intervención similar es el “Bingo de la salud”, en la que se reparten cartones numerados con imágenes relacionadas con temas de salud y a medida que van saliendo los números, se va hablando sobre la imagen correspondiente, haciendo reflexiones e intercambiando experiencias. ESPEC JOSE LUIS LEMOS 23 El sueño-descanso tiene un papel importante en la memoria a largo plazo y cómo los ejercicios cognitivos y la actividad física incrementan la profundidad del sueño. Por ello, se debe proporcionar herramientas a las personas sobre cómo descansar de forma adecuada, siguiendo hábitos saludables y una rutina antes de acostarse. Otras medidas no farmacológicas beneficiosas para la salud mental son la meditación y la musicoterapia que consiguen efectos a nivel cognitivo-emocional, psicofisiológico, espiritual y social. La musicoterapia está indicada para la mejora cognitiva y la reducción de los síntomas de la demencia, y como tratamiento complementario para pacientes oncológicos y con enfermedad de Parkinson. Además, presenta buenos resultados en parámetros como la tensión arterial y no tiene complicaciones graves. Son también destacables las denominadas “intervenciones positivas” dirigidas a afrontar situaciones difíciles, modificando los pensamientos automáticos desadaptativos, reduciendo su efecto negativo y generando recursos emocionales que preserven el bienestar y prevengan la depresión. Relaciones sociales ocio El ocio, el tiempo libre y el turismo son vitales para envejecer saludablemente. Un 41% de la población mayor de 65 años afirma que su actividad principal diaria está relacionada con el ocio, que tiene un papel tanto preventivo como terapéutico y genera bienestar físico y psíquico. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se han ido imponiendo en la sociedad como una forma de ocupar el tiempo de ocio y facilitar las relaciones sociales. Sin embargo, el fenómeno conocido como “brecha digital” entre los mayores de 65 años dificulta, en parte, su adaptación a la nueva “sociedad tecnológica”. No obstante, estas nuevas herramientas, así como las aplicaciones móviles sanitarias, de ocio y comunicación, pueden ayudarles a integrarse, a combatir la depresión, la ansiedad y la soledad, aumentando su autoestima e independencia. Por ello, la enfermera debe conocer y adaptar los ESPEC JOSE LUIS LEMOS 24 productos tecnológicos, integrándolos en los programas de promoción de la salud. Dado que la soledad disminuye la salud y aumenta la mortalidad, es primordial que la enfermera detecte estos casos, usando para ello escalas (como UCLA Loneliness Scale y dJG Loneliness Scale), para posteriormente poder poner en marcha intervenciones de carácter psicosocial dirigidas a mejorar las habilidades sociales. Para aumentar el apoyo social pueden fomentarse las visitas domiciliarias, los talleres de voluntariado y la solidaridad intergeneracional. Con el fin de conseguir una sociedad para todas las edades, se deben tener muy en cuenta los vínculos intergeneracionales, ya que reuniendo a personas de diferentes generaciones se mejorarían los sistemas de apoyo de la comunidad, la educación ambiental y la preservación de tradiciones culturales, y se conseguiría una reducción del aislamiento social, un aumento en la salud y bienestar de las personas mayores, así como una mejor autoestima y habilidades entre los jóvenes. Ejemplos de estos programas son: “Nos hacemos mayores”, con charlas para combatir los estereotipos, y actividades conjuntas entre mayores y jóvenes como “Recetario de cocina” o “Memoria del barrio”; “Vivir y Convivir”, donde jóvenes universitarios se alojan en el domicilio de una persona mayor haciéndoles compañía; “Huertos Urbanos intergeneracionales”, estableciendo vínculos entre vecinos y fomentando el ejercicio, entre otras estrategias. Además, las oportunidades de interacción podrían aumentar con el uso de llamadas telefónicas, y la cognición social desadaptativa podría tratarse con terapia cognitiva conductual. Medicación y vacunación La situación de la salud de los mayores es variable; en cualquier caso, gran parte de ellos siguen una prescripción farmacológica o incluso están polimedicados como consecuencia del gran número de enfermedades crónicas que sufren. Los fármacos pueden provocar efectosadversos (con una edad promedio de 81 años y un promedio de 15 medicamentos tomados diariamente, se encontraron aproximadamente 9 eventos adversos relacionados con la medicación por paciente) e ingresos hospitalarios (en Estados Unidos, aproximadamente el 30% ESPEC JOSE LUIS LEMOS 25 de las hospitalizaciones de adultos mayores se atribuyen a eventos adversos de medicamentos); por ello, se hace imprescindible la revisión y actualización de todas las medicaciones de las personas mayores por parte de enfermería. En cuanto a la vacunación, las enfermeras deben garantizar que sus pacientes estén al día con su calendario de vacunación, además de asesorar sobre los beneficios que tiene vacunarse, qué vacunas existen y en qué momento hay que ponérselas. Se debe asegurar las vacunas de la gripe, antineumocócica y tétanos-difteria. Igualmente, podrían darse incentivos adicionales destinados a la promoción de la vacunación para mejorar la prevención, sobre todo en el periodo de vacunación contra la gripe. Intervención de la enfermera como coordinadora de recursos sociosanitarios Atendiendo a la segunda categoría de análisis que responde al segundo objetivo definido en este trabajo, la enfermera tiene un importante rol como coordinadora de los recursos sociosanitarios y, en particular, las enfermeras comunitarias, que son elementos clave en el desarrollo de intervenciones promotoras de salud y de prevención de la enfermedad en todas las fases del ciclo vital. La principal estrategia de la enfermera comunitaria es la visita domiciliaria, que se considera el primer nivel de contacto entre la comunidad y el sistema de salud. Diversos autores confirman cómo con esta atención domiciliaria la persona mayor y su familia alcanzan un mejor autocuidado y mayor independencia. También se deben realizar a nivel domiciliario programas de salud que evita ingresos hospitalarios a personas mayores que necesitan cuidados dirigidos a exacerbaciones agudas de sus enfermedades crónicas, obteniendo atención enfermera, fisioterapéutica y de terapia ocupacional bien coordinada y disponible los 365 días del año y las 24 horas del día. Se ha comprobado la satisfacción de los pacientes (99%) y la reducción de la mortalidad, los reingresos y los costes con este tipo de programa; además, se ofrecen cuidados paliativos y de emergencias. Por su parte, con un médico o un profesional de enfermería realiza visitas domiciliarias anuales a personas con enfermedades crónicas, donde se evalúa el estado de salud y, finalmente, el paciente recibe una carta con las ESPEC JOSE LUIS LEMOS 26 recomendaciones que debe plantear a su centro de salud de referencia. Este programa debe estar coordinado con atención primaria, atención especializada en caso de emergencia, y con múltiples servicios como los servicios sociales. Gracias a su aplicación, han disminuido los ingresos hospitalarios, las institucionalizaciones y han aumentado las visitas al centro de salud. Diversos autores coinciden en que los centros para mayores, fundamentalmente dirigidos por enfermería, les permiten mantenerse activos y conectados a la comunidad, disponer de atención médica, fisioterapéutica y psicológica, compartir experiencias y apoyo, mejorando así su calidad de vida, por lo que se consideran los más adecuados para promocionar la salud. Por otra parte, se demuestro cómo las personas mayores institucionalizadas mejoran su calidad de vida gracias a su inclusión en actividades cotidianas y en programas de interacción con mascotas. Todas estas actividades les mantienen físicamente activos y socialmente conectados, mejorando su humor, y reduciendo su agitación y pasividad. CONCLUSIONES En el año 2015, el Informe mundial de la OMS sobre el envejecimiento y la salud reflejaba la necesidad de transformar los sistemas de salud para pasar de los modelos curativos centrados en las enfermedades a una atención basada en el concepto de “Envejecimiento saludable”, entendido como el proceso de desarrollar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez, por medio del fomento y mantenimiento de la capacidad intrínseca (capacidades físicas y mentales), o permitir que alguien con una disminución de la capacidad funcional logre hacer las cosas que crea importantes. Se han encontrado distintos trabajos con información relevante en relación con los contenidos de los programas encaminados a orientar a la población de personas mayores hacia conductas saludables en cualquiera de las situaciones de salud en las que se encuentren. Estos programas, en los que la enfermera tiene un rol esencial como educadora, deben tratar de empoderar a las personas ESPEC JOSE LUIS LEMOS 27 mayores para que contribuyan a la sociedad y sigan siendo miembros activos de sus comunidades durante el mayor tiempo posible, en función de su capacidad. Aunque se ha tratado de aportar información sobre un amplio abanico de intervenciones enfermeras dirigidas tanto a la promoción de la salud como a la prevención de la enfermedad, es necesario asumir como principales conclusiones se pueden destacar las siguientes: • La enfermera tiene un papel clave como educadora de la población mayor, fomentando la adopción de comportamientos saludables en distintas áreas: actividad física, alimentación, salud mental, ocio y relaciones sociales, así como en el control de la medicación y la vacunación. • En la coordinación de recursos sociosanitarios, la enfermera puede intervenir tanto en el ámbito de la atención comunitaria, principalmente a través de la visita domiciliaria, como en los centros residenciales y centros para mayores. • El éxito de los programas de envejecimiento activo requiere que los profesionales de la salud adopten una perspectiva del ciclo vital completo y tengan en cuenta la gran diversidad de la población mayor para impulsar la creación de nuevos sistemas de asistencia sanitaria y cuidados a largo plazo más acordes con sus necesidades y demandas. Envejecimiento y salud OMS Datos y cifras Panorama general Definición de envejecimiento Características del envejecimiento Comprender el envejecimiento Afecciones comunes asociadas con el envejecimiento Factores que influyen en un envejecimiento saludable Dificultades en la respuesta al envejecimiento de la población Respuesta de la OMS Definición de envejecimiento activo Determinantes de envejecimiento activo
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