Logo Studenta

PERFIL DE SALUD EN ADULTOS MAYORES

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

ESPEC JOSE LUIS LEMOS 1 
 
 
CÁTEDRA DE ENFERMERÍA DEL ADULTO Y DEL ANCIANO I 
EJE 4 – TEMA1 – Perfil de salud del adulto mayor en Argentina 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UBICACIÓN: Eje temático N°4: “El adulto mayor en el mundo
 de la productividad 
 
CONTENIDO: tema 1 – Perfil de Salud del Adulto Mayor 
EJES TRANSVERSALES: Determinantes Sociales de la Salud (D.S.S.) 
CONOCIMIENTOS PREVIOS: perfil epidemiológico, características del adulto 
mayor, políticas sociosanitarias 
 
 
 
 
 
PERFIL DE SALUD DEL ADULTO MAYOR 
 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 2 
 
 
OBJETIVO GENERAL 
 
• Conocer el perfil de salud de salud de los adultos mayores en la República 
 Argentina. 
 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
 
• Reconocer los diferentes conceptos de salud desde diversas perspectivas 
• Analizar el envejecimiento de las personas como etapa de vida 
• Relacionar envejecimiento con envejecimiento activo 
• Describir los determinantes principales del estado de salud de los ancianos. 
• Definir las áreas de responsabilidad enfermera en los programas de 
envejecimiento activo. 
• Describir la intervención de la enfermera como coordinadora de recursos 
sociosanitarios 
LA SALUD 
Nuevos paradigmas de salud. 
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente 
la ausencia de afecciones o enfermedades.» OMS. (La definición no ha sido 
modificada desde 1948.) 
Durante mucho tiempo la salud y la enfermedad han sido consideradas como 
binomio indisoluble, cara y cruz del bienestar individual, positivo y negativo de la 
calidad de vida. La salud referida como ausencia de enfermedad y la enfermedad 
entendida pues como carencia de salud. 
Actualmente sabemos que estas aceptaciones resultan limitadas, que no se ajustan 
a la pluralidad de experiencias relacionadas a estar sano o sana, o padecer 
enfermad. Es este contexto el que llevó a la OMS a proponer una definición de la 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 3 
 
salud en términos de consecución del más elevado nivel de bienestar físico, mental 
y social y de capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales y 
ambientales donde se inserta el individuo y la colectividad. Una definición esta que 
intenta superar la mirada biologicista de la enfermedad, y que nos lleva a considerar 
que para mejorar los niveles de salud de la población no resulta suficiente con incidir 
en las políticas sanitarias. 
Los documentos “Salud para Todos en el año 2000” de la OMS y la Carta de 
Ottawa, pasan a ser un marco prioritario para poner en valor la implantación de 
políticas y estrategias de ámbito local, orientadas a promover la salud de la 
población, así como a reconocer el papel fundamental que deben cumplir los 
gobiernos nacionales provinciales y municipales en estas. La salud es uno de los 
pilares del bienestar de una comunidad y la base para el desarrollo pleno de las 
personas. Las autoridades políticas y sanitarias tienen el deber, de preservar su 
protección, y por lo tanto deben hacer uso de todos aquellos instrumentos y 
herramientas a su alcance con el objetivo de acercarse a un objetivo claro: cuidar 
y mejorar la salud de la ciudadanía. 
Las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales repercuten en la vida 
de las personas, en sus relaciones sociales, en sus redes de solidaridad, por tanto, 
circunscribirnos a una idea de salud que quede acotada por aquello sanitario se 
plantea, a priori, como reduccionista. Efectivamente, la salud se ve mediada por 
una multiplicidad de determinantes de distinta índole, si nuestro fin consiste en 
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Ronda el objetivo que hay que 
marcarse no se reduce a menguar el índice de prevalencia de las enfermedades 
más comunes, o no sólo eso, nuestra línea en el horizonte es alcanzar un mayor 
bienestar en la población, un concepto que debe entenderse como relativo, 
dinámico y multidimensional. 
SALUD DEL ADULTO MAYOR 
La característica principal de la población mundial en el siglo XXI será el 
envejecimiento demográfico, entendido este como un proceso que alcanzó a los 
países desarrollados y a la mayoría de los países de América Latina. Está 
caracterizado por el aumento poblacional de los adultos mayores, a medida que la 
proporción de niños y jóvenes disminuye. El grado de avance y el estado actual de 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 4 
 
este proceso en cada uno de los países es diferente, pero, además, al interior de 
cada país, los procesos de envejecimiento son distintos, si se analiza la población 
según indicadores socioeconómicos 
Dado que los cambios demográficos poseen ritmos de cambio y evolución 
diferentes a las realidades económicas (niveles de pobreza muy elevados, 
educación deficitaria, acceso a salud, desempleo, niveles de urbanización, etc.), la 
situación de vejez estará asociada a una serie de problemáticas complejas: 
inestabilidad económica, aumento de las enfermedades crónicas y discapacitantes, 
relaciones intergeneracionales y la necesidad de adaptaciones sociales, 
económicas y familiares. La vulnerabilidad social puede definirse a partir de la 
carencia de activos de las personas y los hogares, tanto de capital físico como de 
capital social y capital humano (Katzman, 2000). 
DATOS PARA REFLEXIONAR ACERCA DEL ENVEJECIMIENTO. 
La población mundial está envejeciendo a pasos acelerados. 
Entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años 
se duplicará, pasando del 11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad 
pasará de 605 millones a 2000 millones en el transcurso de medio siglo. 
El cambio demográfico será más rápido e intenso en los países de ingresos 
bajos y medianos. 
Por ejemplo, tuvieron que trascurrir 100 años para que en Francia el grupo de 
habitantes de 65 años o más se duplicara de un 7% a un 14%. Por el contrario, en 
países como el Brasil y China esa duplicación ocurrirá en menos de 25 años. 
Habrá en el mundo más personas octogenarias y nonagenarias que nunca. 
Por ejemplo, entre 2000 y 2050 la cantidad de personas de 80 años o más 
aumentará casi cuatro veces hasta alcanzar los 395 millones. 
Es un acontecimiento sin precedentes en la historia que la mayoría de las personas 
de edad madura e incluso mayores tengan unos padres vivos, como ya ocurre en 
nuestros días. Ello significa que una cantidad mayor de los niños conocerán a sus 
abuelos e incluso sus bisabuelos, en especial sus bisabuelas. En efecto, las 
mujeres viven por término medio entre 6 y 8 años más que los hombres. 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 5 
 
El hecho de que podamos envejecer bien depende de muchos factores. 
La capacidad funcional de una persona aumenta en los primeros años 
de la vida, alcanza la cúspide al comienzo de la edad adulta y, 
naturalmente, a partir de entonces empieza a declinar. El ritmo del 
descenso está determinado, al menos en parte, por nuestro 
comportamiento y las cosas a las que nos exponemos a lo largo de 
la vida. Entre ellas cabe mencionar lo que comemos, la actividad 
física que desplegamos y nuestra exposición a riesgos como el hábito 
de fumar, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias 
tóxicas. 
 
Incluso en los países pobres, la mayoría de las personas de edad 
mueren de enfermedades no transmisibles. 
Como es el caso de las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, en vez 
de infecciones y parasitosis. Además, es frecuente que las personas 
mayores padezcan varios problemas de salud al mismo tiempo, como 
diabetes y cardiopatías. 
En todo el mundo, muchas personas de edad avanzada están en 
riesgo de ser maltratadas. 
En los países desarrollados, entre un 4% y un 6% de las personas mayores han 
sufrido alguna forma de maltrato en casa. En los centros asistenciales como los 
asilos, se cometen actos abusivos como maniatar a los pacientes, atentar contra su 
dignidad (por ejemplo, al no cambiarles la ropa sucia) y negarles premeditadamenteuna buena asistencia (como permitir que se les formen úlceras por presión). 
El maltrato de los ancianos puede ocasionar daños 
físicos graves y consecuencias psíquicas de larga duración 
La necesidad de asistencia a largo plazo está aumentando. 
Se pronostica que de aquí al año 2050 la cantidad de ancianos que no pueden 
valerse por sí mismos se multiplicará por cuatro en los países en desarrollo. Muchos 
ancianos de edad muy avanzada pierden la capacidad de vivir independientemente 
porque padecen limitaciones de la movilidad, fragilidad u otros problemas físicos o 
mentales. Muchos necesitan alguna forma de asistencia a largo plazo, que puede 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 6 
 
consistir en cuidados domiciliarios o comunitarios y ayuda para la vida cotidiana, 
reclusión en asilos y estadías prolongadas en hospitales. 
A medida que las personas vivan más tiempo, en todo el mundo se producirá 
un espectacular de la cantidad de casos de demencia, como la enfermedad 
de Alzheimer. 
El riesgo de padecer demencia aumenta netamente con la edad y se calcula que 
entre un 25% y un 30% de las personas de 85 años o más padecen cierto grado de 
deterioro cognoscitivo. En los países de ingresos bajos y medianos los ancianos 
aquejados de demencia por lo general no tienen acceso a la atención asequible a 
largo plazo que su afección puede requerir. Muchas veces, la familia no recibe 
ayuda gubernamental para ayudar a cuidar de estos pacientes en casa. 
En las emergencias, las personas mayores pueden ser especialmente 
vulnerables. 
Cuando las comunidades son desplazadas por desastres naturales o conflictos 
armados, puede ocurrir que los ancianos sean incapaces de huir o de viajar grandes 
distancias, por lo cual se los abandona. 
Por el contrario, en muchas situaciones estas personas pueden ser un recurso 
valioso para sus comunidades y en la prestación de la ayuda humanitaria cuando 
se involucran como líderes comunitarios. 
Se calcula que un médico de atención primaria dedica aproximadamente el 50% de 
su tiempo a esta población 
¿Qué es un perfil de salud? 
Los Perfiles de Salud comprenden el análisis de la situación de salud del país y 
describen principalmente la situación general, los problemas específicos en salud 
de acuerdo con los diferentes grupos de población y tipo de enfermedad, y así la 
respuesta del sistema de salud, incluyendo planes nacionales y la organización 
institucional del sistema de salud. 
¿Cuál es su utilidad? 
Un perfil se fundamenta en una serie de indicadores o mediciones, sobre asuntos 
o problemas claves de salud. Los indicadores deben ser fáciles de medir y 
comprender, susceptibles de ser abordados en algún nivel de las políticas, y de ser 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 7 
 
utilizados para medir el progreso en la reducción de las de desigualdades y el 
mejoramiento de la salud de la población. Dado que los indicadores de salud 
proveen descripciones sencillas y prácticas de aspectos del estado de salud o de 
las influencias en la salud, es posible utilizarlos para alentar a los profesionales, a 
las instancias normativas y al público general a que adopten medidas para mejorar 
la salud. 
¿Cuál es su importancia? 
Identificar los principales problemas de salud que afectan a determinado país, así 
como describir la situación general a partir de una amplia gama de indicadores para 
la salud y los factores determinantes de la salud. Es decir, un perfil deberá incluir 
no solo indicadores clínicos de salud física y mental, sino también indicadores 
acerca de otras dimensiones de la vida de las personas. Los perfiles pueden diferir 
en su nivel de complejidad. Es posible elaborar un perfil para un solo problema de 
salud o para varios problemas. Un perfil que incluye varias áreas temáticas y 
muchos indicadores proporciona una comprensión más profunda de la salud y 
puede ayudar a descubrir diferencias sutiles en los contextos locales y nacionales. 
Envejecimiento y salud OMS 
Datos y cifras 
• Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta 
mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. 
• En 2020, el número de personas de 60 años o más superó al de niños 
menores de cinco años. 
• En 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de 
ingresos bajos y medianos. 
• El ritmo de envejecimiento de la población es mucho más rápido que 
en el pasado. 
• Todos los países se enfrentan a retos importantes para garantizar 
que sus sistemas de salud y de asistencia social estén preparados 
para afrontar ese cambio demográfico. 
Panorama general 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 8 
 
En todo el mundo, las personas viven más tiempo que antes. Hoy la mayor parte 
de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Todos 
los países del mundo están experimentando un incremento tanto de la cantidad 
como de la proporción de personas mayores en la población. 
Este cambio en la distribución de la población de los países hacia edades más 
avanzadas —lo que se conoce como envejecimiento de la población— empezó 
en los países de ingresos altos (en el Japón, por ejemplo, el 30% de la población 
ya tiene más de 60 años), pero los cambios más importantes se están viendo 
actualmente en los países de ingresos bajos y medianos. En 2050, dos tercios 
de la población mundial de más de 60 años vivirá en países de ingresos bajos y 
medianos. 
LAS CONDICIONES DE SALUD DE LAS PERSONAS MAYORES 
ENVEJECIMIENTO 
El envejecimiento en los seres humanos esta visto como un proceso iniciado en 
la concepción y que se desarrolla a lo largo de toda la vida, el cual está 
determinado por factores genéticos y ambientales. 
Además, a lo largo de la historia del ser humano, evitar los efectos negativos del 
envejecimiento y retrasar la muerte son dos objetivos que siempre han causado 
gran interés, por lo que no es sólo necesario intervenir en las diversas 
enfermedades asociadas a la vejez, sino que también será importante promover 
un estilo de vida más saludable para evitarlas. 
Si pasamos a definir el envejecimiento podemos comprobar cómo Laslett afirma 
que ̈ el establecimiento de una edad para la vejez es una construcción social que 
está determinada por factores biológicos o psicológicos¨. Laslett refiere la 
posibilidad de distinguir 4 etapas del ciclo de vida: la “primera edad” relacionada 
con la infancia y la juventud; “la segunda edad” reflejada con la vida activa y 
reproductiva; la “tercera edad” referida a la etapa activa del retiro (60-75 años) y 
la “cuarta edad” declarada como la fase de declinación, mayor dependencia y 
deterioro más acelerado (más de 75 años). (Haslett P, Fishkin, JS. Justice between age 
groups and generations. New Haven- London.; 1992). 
 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 9 
 
Continuando con la definición de envejecimiento según Vásquez, Pérez- 
Fuentes, Lucas, y Yuste, 2008, ¨el modo de envejecer de cada individuo estará 
determinado en gran parte por factores ambientales y estilos de vida. (Pérez-
Fuentes, Mac, Gazquez J J, Molero MºM, Mercader I. Un estudio de campo sobre el 
envejecimiento activo en función de la actividad y ejercicio físicos. [citado 10 febrero de 2015]; 
Volumen 3(numero1): 37. Disponible en: http: //www.redalyc.org/pdf/2451/245122736002.pdf) 
 
Por lo tanto, sabemos que el envejecimiento es un proceso que ha ido 
modificándose a lo largo de la historia, sabiendo que es un proceso irreversible, 
y que además tiene otras características, como que es deletéreo y homogéneo. 
Definición de envejecimiento 
Para unos, el envejecimiento es un proceso el cual es continuo, universal e 
irreversible, que puede llegar a determinar una pérdida progresiva de la 
capacidad de adaptación. Otros científicos en cambio lo definen como ¨ el 
conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como 
consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos¨. 
Terminamos la conceptualización del envejecimiento con laspalabras de 
Gasquez, Pérez- Fuentes, Lucas y Yuste que nos afirman que ¨el modo de 
envejecer de cada individuo estará determinado en gran parte por factores 
ambientales y estilos de vida 
Características del envejecimiento 
El envejecimiento presenta características bien definidas en todos los seres 
vivos, entre ellas: 
• Deletéreo: lleva a una progresiva pérdida de función. 
• Progresivo: al trascurrir la vida se producen efectos sobre el organismo, 
que al acumularse originan los cambios propios del envejecimiento. 
• Intrínseco: no es debido a factores ambientales modificables. 
• Universal: esto es, que es propio de todos los seres vivos. 
• Heterogéneo e individual: cada especie tiene una velocidad característica 
de envejecimiento. 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 10 
 
• Irreversible: a diferencia de las enfermedades, no puede detenerse ni 
revertirse. 
 
Mantener una óptica de vulnerabilidad social propone básicamente, lograr 
programas más puntuales, que permitan generar indicadores reales de 
desarrollo y que permitan medir exactamente hasta dónde es posible reducir la 
exclusión social y lograr la inclusión social de un colectivo cada vez más grande, 
como lo es de las y los adultos mayores, cuyas necesidades cada día son 
ascendentes, en todas las áreas del desarrollo humano. 
El estudio del proceso de envejecimiento supone abordar desafíos teórico-
metodológicos, dado que no existe un único paradigma de la vejez y el 
envejecimiento: la vejez alude a una realidad multifacética atravesada no sólo 
por el paso del calendario, sino también por aspectos fisiológicos, sociales y 
culturales. 
En este sentido es que la historia personal, el propio camino recorrido a lo largo 
de todos los años, ha dejado una huella imposible de borrar y tiene un impacto 
acumulado sobre los años adultos de las personas. Acheson (Gordon, 1999) 
afirma que las desigualdades en salud son la expresión de exposición y 
vulnerabilidad diferencial que surgen a partir de diferencias en las posiciones 
socioeconómicas de los individuos, desde la etapa gestacional y durante el curso 
de la vida, generando interacciones socio—psico— biológicas que además son 
acumuladas en el tiempo. 
Por lo dicho anteriormente, no podría definirse de manera generalizada una edad 
en la cual comience la vejez, ni tampoco es posible afirmar que no haya 
diferencias a partir de los 65 años. No es lo mismo tener 65 años, que tener 85; 
sin embargo, para muchos de los análisis, esas dos edades pertenecen a un 
mismo grupo. A pesar de estas salvedades, el uso de fuentes de datos 
cuantitativas invita a tomar una decisión que se traduce en definir de manera 
general, y más allá de las especificidades, el comienzo de esta etapa. 
 
En este sentido Chackiel, plantea que el envejecimiento biológico es un proceso 
irreversible, y considera 
...vieja a la persona que está en la etapa final de la misma, en la que dicho 
proceso se hace más acelerado y va comprometiendo las facultades físicas y 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 11 
 
mentales. Desde un punto de vista sociodemográfico y jurídico-laboral se 
considera que la vejez comienza a partir de cierta edad o, mejor dicho, de un 
cumpleaños específico... (Chackiel, 2000: 9). 
 
Este límite teórico, termina siendo representativo en algunos casos, pero no en 
todos. Pero definitivamente, no tiene en cuenta la multiplicidad de factores que 
convergen en su definición. Así, Villa y Rivadeneira destacan que: “Si bien la 
edad parece ser el criterio más apropiado para delimitar el envejecimiento, la 
determinación de un valor numérico estará siempre sujeta a arbitrariedad” (Villa 
y Rivadeneira, 2000: 26) 
 
Comprender el envejecimiento 
Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la 
acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo 
del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y 
mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte. 
Estos cambios no son lineales ni uniformes, y su vinculación con la edad de una 
persona en años es más bien relativa. La diversidad que se aprecia en la vejez 
no es una cuestión de azar. Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento 
suele estar asociado a otras transiciones vitales, como la jubilación, el traslado 
a viviendas más apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas. 
Afecciones comunes asociadas con el envejecimiento 
Entre las afecciones más comunes de la vejez cabe citar la pérdida de audición, 
las cataratas y los errores de refracción, los dolores de espalda y cuello, la 
osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, la depresión y 
la demencia. A medida que se envejece aumenta la probabilidad de experimentar 
varias afecciones al mismo tiempo. 
La vejez se caracteriza también por la aparición de varios estados de salud 
complejos que se conocen habitualmente por el nombre de síndromes 
geriátricos. Por lo general son consecuencia de múltiples factores subyacentes 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 12 
 
que incluyen, entre otros, la fragilidad, la incontinencia urinaria, las caídas, los 
estados delirantes y las úlceras por presión. 
Factores que influyen en un envejecimiento saludable 
La ampliación de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no solo para las 
personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su 
conjunto. En esos años de vida adicionales se pueden emprender nuevas 
actividades, como continuar los estudios, iniciar una nueva profesión o retomar 
antiguas aficiones. Por otro lado, las personas mayores contribuyen de muchos 
modos a sus familias y comunidades. No obstante, el alcance de esas 
oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud. 
La evidencia indica que la proporción de la vida que se disfruta en buena salud 
se ha mantenido prácticamente constante, lo que implica que los años 
adicionales están marcados por la mala salud. Cuando las personas pueden vivir 
esos años adicionales de vida con buena salud y en un entorno propicio, su 
capacidad para hacer lo que más valoran apenas se distingue de la que tiene 
una persona más joven. En cambio, si estos años adicionales están dominados 
por el declive de la capacidad física y mental, las implicaciones para las personas 
mayores y para la sociedad se vuelven más negativas. 
Aunque algunas de las variaciones en la salud de las personas mayores se 
deben a la genética, los factores que más influyen tienen que ver con el entorno 
físico y social, en particular la vivienda, el vecindario y la comunidad, así como 
características personales como el sexo, la etnia o el nivel socioeconómico. El 
entorno en el que se vive durante la niñez —o incluso en la fase embrionaria—, 
en combinación con las características personales, tiene efectos a largo plazo 
sobre el envejecimiento. 
Los entornos físicos y sociales pueden afectar a la salud de forma directa o a 
través de la creación de barreras o incentivos que inciden en las oportunidades, 
las decisiones y los hábitos relacionados con la salud. Mantener hábitos 
saludables a lo largo de la vida, en particular seguir una dieta equilibrada, realizar 
actividad física con regularidad y abstenerse de consumir tabaco, contribuye a 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 13 
 
reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, mejorar la capacidad física 
y mental y retrasar la dependencia de los cuidados. 
Los entornos propicios, tanto físicos como sociales, también facilitan que las 
personas puedan llevar a cabo las actividades que son importantes para ellas, a 
pesar de la pérdida de facultades. La disponibilidad de edificios y transportes 
públicos seguros y accesibles, así como de lugares por los que sea fácil caminar, 
son ejemplos de entornos propicios. En la formulación de una respuesta de salud 
pública al envejecimiento, es importante tener en cuenta no sololos elementos 
individuales y ambientales que amortiguan las pérdidas asociadas con la vejez, 
sino también los que pueden reforzar la recuperación, la adaptación y el 
crecimiento psicosocial. 
Dificultades en la respuesta al envejecimiento de la población 
No hay tal cosa como la persona mayor «típica». Algunos octogenarios tienen 
unas facultades físicas y psíquicas similares a las de muchos treintañeros. Otras 
personas, en cambio, sufren un deterioro considerable a edades mucho más 
tempranas. Una respuesta integral de salud pública debe atender las enormes 
diferencias que existen en las experiencias y necesidades de las personas 
mayores. 
La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. En gran 
medida se debe a los entornos físicos y sociales en que se encuentran las 
personas, puesto que ese entorno influye en sus oportunidades y sus hábitos 
relacionados con la salud. La relación que mantenemos con nuestro entorno 
viene determinada por características personales como la familia en la que 
nacimos, nuestro sexo y etnia, y eso da lugar a desigualdades en nuestra 
relación con la salud. 
A menudo se da por supuesto que las personas mayores son frágiles o 
dependientes y que constituyen una carga para la sociedad. Los profesionales 
de la salud pública, así como la sociedad en general, deben hacer frente a estas 
y otras actitudes edadistas, ya que pueden dar lugar a situaciones de 
discriminación y afectar a la formulación de políticas y la creación de 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 14 
 
oportunidades para que las personas mayores disfruten de un envejecimiento 
saludable. 
La globalización, los avances tecnológicos (por ejemplo, en el transporte y las 
comunicaciones), la urbanización, la migración y los cambios en las normas de 
género influyen en la vida de las personas mayores de formas tanto directas 
como indirectas. Una respuesta de salud pública debe hacer balance de las 
tendencias actuales y futuras y encuadrar sus políticas en consecuencia. 
Respuesta de la OMS 
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 
como la Década del Envejecimiento Saludable y pidió a la OMS que se encargara 
de liderar su puesta en práctica. La Década del Envejecimiento Saludable de las 
Naciones Unidas es un proyecto de colaboración a escala mundial que pretende 
aunar los esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil, los organismos 
internacionales, los profesionales, el mundo académico, los medios de 
comunicación y el sector privado para llevar a cabo una acción concertada, 
catalizadora y colaborativa a lo largo de 10 años orientada a promover vidas más 
largas y saludables. 
La Década tiene en su base la Estrategia y Plan de Acción Mundiales de la OMS 
sobre el Envejecimiento y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el 
Envejecimiento, y es un apoyo para el cumplimiento de la Agenda 2030 para el 
Desarrollo Sostenible y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las 
Naciones Unidas. 
La Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de las Naciones Unidas 
tiene como objetivo reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar la 
vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades a través de la 
acción colectiva en cuatro esferas: cambiar nuestra forma de pensar, sentir y 
actuar en relación con la edad y el edadismo; desarrollar las comunidades de 
forma que se fomenten las capacidades de las personas mayores; prestar 
servicios de atención integrada y atención primaria de salud centrados en la 
persona, que respondan a las necesidades de las personas mayores; y 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 15 
 
proporcionar acceso a la atención a largo plazo a las personas mayores que la 
necesiten. 
 
Definición de envejecimiento activo 
El envejecimiento activo ha sido definido por diferentes autores y en diferentes 
momentos. La OPS pasó a definirlo como ¨el proceso para la optimización de las 
oportunidades para la salud, la participación y la seguridad, e incrementar así la 
calidad de vida de las personas de edad¨. 
Otra definición de la OMS de este concepto es como ¨el proceso de hacerse 
mayor sin envejecer mediante el desarrollo continuado de actividades físicas, 
sociales y espirituales a lo largo de toda la vida¨. 
Otra definición de envejecimiento activo podría ser ¨ es la visión positiva e 
integradora de la prevención de la dependencia, similar a lo que supone 
«mantener la salud» respecto a «no enfermar» ¨. 
 
El envejecimiento activo es definido por la OMS como: El proceso de 
optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin 
de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen […] es el 
proceso que permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, 
social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de 
acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les 
proporciona protección, seguridad, y cuidados adecuados cuando necesitan 
asistencia. (OMS, 2002: 79) 
Este concepto presenta un objetivo más amplio que otros elementos como 
envejecimiento saludable, productivo y exitoso, que son parciales y 
reduccionistas, ya que enfocan a una o varias dimensiones como la funcional, la 
laboral o la participativa y ponen el punto de mira en el individuo como único 
responsable de su proceso de envejecimiento. El envejecimiento activo tiene un 
enfoque amplio que incluye una dimensión microsocial, relacionada con la 
situación personal y la autoresponsabilidad de cada persona, y una perspectiva 
macrosocial vinculada con responsabilidad pública de implementar las políticas 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 16 
 
adecuadas que permitan generar oportunidades de envejecimiento activo para 
las personas mayores (Zamarrón, 2013). 
 
Determinantes de envejecimiento activo 
 
 
El envejecimiento activo depende de una serie de determinantes, los cuales 
rodena a las personas, a las familias y a las naciones. Estos determinantes 
son: 
• Entorno físico: Entre ellos destacan las caídas, los entornos físicos, la 
seguridad de la vivienda, el agua limpia, el aire puro y los alimentos sanos. 
• Determinantes personales: Destacaremos la biología y genética y los 
factores psicológicos 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 17 
 
• Sanidad y servicios sociales: Destacamos la promoción de la salud y 
prevención de enfermedades, servicios curativos, atención de larga 
duración y servicios de salud mental. 
• Determinantes económicos: Entre estos podemos destacar el trabajo, los 
ingresos y la protección social 
• Determinantes conductuales: Entre ellos encontramos el tabaquismo, la 
actividad física, el alcohol, la alimentación sana, la salud bucal, los 
medicamentos y el cumplimiento terapéutico. 
• Determinantes sociales: Destacamos el apoyo social, la educación y 
alfabetización y la violencia y abuso. 
 
En el ser humano hay multitud de determinantes y factores que hacen que estos 
envejezcan insatisfactoriamente, por lo que necesitamos llevar a cabo una serie 
de estrategias positivas para conseguir que las personas de edad avanzada 
lleven una vida activa. Entre estas estrategias, podríamos destacar un adecuado 
ejercicio físico y la realización de actividades físicas de forma correcta, la 
adecuada alimentación y otros factores conductuales positivos como el 
abandono de hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el alcohol. Además, 
debemos de luchar contra la multitud de desafíos con los que nos levantamos 
cada día y que nos hacen la vida más difícil. 
ROL DE LA ENFERMERA EN EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO Y SALUDABLE 
Hablar del proceso demográfico de envejecimiento mundial no es ya una 
novedad, y tampoco que Argentina, uno de los países con mayor proporción de 
población envejecida. También son conocidos los factores que han contribuido 
a este proceso: la fuerte caída de la fecundidad, el retraso en la edad de 
maternidad, la migracióny la crisis económica, factores todos ellos que han 
provocado una inversión demográfica y un sobre envejecimiento de las cohortes 
de edad más avanzada. 
Esta mayor expectativa de vida está dando lugar a un cambio en el patrón de 
salud-enfermedad, caracterizado ya por un aumento de las enfermedades 
crónicas y degenerativas, que generan altas tasas de fragilidad, polimedicación 
y dependencia. La mayor prevalencia de personas mayores dependientes 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 18 
 
implica un mayor número de personas dedicadas a su cuidado; sin embargo, la 
verticalización que está sufriendo la estructura familiar , donde las familias son 
menos extensas y están compuestas por más generaciones viviendo a la vez, 
va a requerir de los poderes públicos no solo garantizar la suficiencia económica 
de los mayores a través de un adecuado sistema de pensiones, sino también 
favorecer el acceso equitativo a una mayor oferta de prestaciones 
sociosanitarias 
El envejecimiento demográfico comporta también aspectos positivos, y es 
necesario reconocer el potencial productivo de las personas mayores como un 
rasgo que ha sido invisibilizado en la sociedad y que ha reforzado el edadismo y 
la existencia de estereotipos negativos. La imagen que la sociedad tiene de los 
mayores produce sentimientos encontrados con dos caras: una de dependencia, 
enfermedad e incompetencia que lleva a la exclusión social, y otra de sabiduría 
y experiencia que favorece el desarrollo de programas de atención y protección 
Por ello, desde la década de los 80 del pasado siglo, organizaciones 
internacionales como Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud 
han incluido en su agenda la necesidad de potenciar una imagen de las personas 
mayores más acorde con las necesidades y demandas de este grupo etario, 
proponiendo estrategias dirigidas a un envejecimiento activo y saludable, en el 
que se debe incluir tanto a personas mayores sanas y activas como a personas 
dependientes y enfermas. 
Las políticas y programas para el envejecimiento activo defienden tanto una 
perspectiva del ciclo vital como la solidaridad intergeneracional, y son el reflejo 
de que la sociedad del siglo XXI siente una preocupación especial por el tema 
de la vejez. Parece, por tanto, fundamental que, en este nuevo milenio, nuestra 
sociedad muestre actitudes que se correspondan con una sociedad altamente 
desarrollada y adopte cambios encaminados a la revalorización de las personas 
mayores. 
Para desarrollar este concepto de envejecimiento activo y saludable se necesita 
una actuación multidisciplinar e interdisciplinar. La enfermería, como disciplina 
responsable del cuidado de la salud de las personas, debe tener sin duda un 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 19 
 
papel clave en el desarrollo de las estrategias encaminadas a fomentar este 
concepto. Sin embargo, la bibliografía consultada no aporta una imagen clara del 
rol que debe ejercer la enfermera, ni cuáles son los desafíos que tiene la 
profesión ante un mundo que envejece. 
Áreas de responsabilidad enfermera en los programas de envejecimiento 
activo 
La bibliografía analizada evidencia que para que las personas mayores se 
mantengan activas, los sistemas sanitarios han de tener una perspectiva del ciclo 
vital completo, centrándose en la promoción de la salud, la prevención de la 
enfermedad y el acceso equitativo tanto en atención primaria como en los 
cuidados de larga duración. 
Los programas de envejecimiento activo tienen que ir encauzados tanto a 
promover conductas orientadas a la salud como a prevenir y/o reeducar hábitos 
de vida no saludables, donde la enfermera tiene un papel clave a través de la 
estrategia del autocuidado y bajo la filosofía del cuidado humanizado, teniendo 
en cuenta todas las esferas que conforman al ser humano. Estos programas 
ponen énfasis principalmente en los aspectos que se citan a continuación. 
Actividad física 
Distintos autores señalan la importancia de practicar actividad física con 
regularidad en la edad adulta, ya que contribuye a alcanzar una mayor 
independencia funcional. La recomendación mundial consiste en realizar 30 
minutos de actividad física moderada, cinco veces a la semana o 75 minutos 
semanales de actividad física intensa. 
El entrenamiento aeróbico ha demostrado tener buenos resultados a nivel 
cardiorrespiratorio, en el control de la hipertensión arterial y los niveles de 
glucemia y sobre la plasticidad sináptica que está asociada con la memoria a 
largo plazo. No obstante, señalan que el beneficio del ejercicio aeróbico se 
obtiene una vez se haya entrenado la resistencia y la fuerza y masa musculares. 
El entrenamiento de la fuerza es el más apropiado para el tratamiento y la 
prevención de la sarcopenia; sin embargo, queda limitado en personas mayores 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 20 
 
con insuficiencia cardíaca congestiva. En el caso de mayores frágiles, 
recomiendan empezar por un entrenamiento de resistencia, bajo supervisión, en 
posición sentada; una vez que la persona consigue ponerse de pie, se pueden 
combinar ejercicios de resistencia con otros de equilibrio para evitar caídas y, 
por último, comenzar un entrenamiento aeróbico. 
Otra de las recomendaciones que señala la bibliografía consultada está dirigida 
a la prevención de las caídas que, como es sabido, constituyen uno de los 
grandes síndromes geriátricos, y cuya incidencia en personas no 
institucionalizadas del 30-35%. Respecto a sus consecuencias psicológicas, 
destaca el síndrome poscaída para el que una intervención combinada de 
práctica de ejercicio y educación para la salud, en la que se traten aspectos de 
prevención, protección y seguridad, genera un efecto positivo. La metodología 
recomendada para llevar a cabo estos programas apunta a realizar actividades 
grupales, flexibles, accesibles y a largo plazo, así como a animar a los mayores 
a realizarse chequeos anuales de la vista puesto que el riesgo de caídas también 
puede verse incrementado por la pérdida de visión. 
Todos los programas de actividad física pueden ser llevados a cabo por la 
enfermera en el entorno comunitario y es necesario que los profesionales tengan 
en cuenta, a la hora de desarrollar estas intervenciones, que las personas 
mayores sin estereotipos negativos sobre la vejez adoptan más fácilmente 
estrategias que promocionen la salud. 
Alimentación 
Otro de los aspectos en el que inciden la mayoría de los programas dirigidos a 
fomentar un envejecimiento activo es la alimentación, ya que incluso las 
personas mayores no institucionalizadas y autónomas suelen presentar riesgo 
de malnutrición. La enfermera debe orientar al seguimiento de la dieta 
mediterránea, que se asocia a una reducción del riesgo de padecer 
enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer. Hasta la 
actualidad, la conocida pirámide de la alimentación ha sido la base para la 
educación nutricional; sin embargo, las necesidades de los adultos de mediana 
edad y de los mayores de 65 años no son las mismas; los requerimientos de 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 21 
 
energía disminuyen con la edad, y el aporte de proteínas, vitaminas y minerales 
debe permanecer igual o mejorar. La pirámide de la alimentación es considerada 
por un 71% de los mayores como una guía de nutrición, pero solo un 38% sigue 
sus recomendaciones. Por tanto, se ve la necesidad de desarrollar nuevos 
instrumentos que permitan dar información más detallada y completa de la 
alimentación en las diferentes fases de la vida. Para facilitar la educación 
nutricional, la enfermera utilice estrategias que aporten información de manera 
sencilla y que se puedan aplicar a la práctica, tales como el asesoramiento 
individual, los programas de autogestión grupal y los talleres de alimentación; 
todas ellas dirigidas a orientar a las personas mayores hacia una correcta ingesta 
de nutrientes y a evitar la malnutrición. 
Proponen que, combinandola actividad física con el consumo proteico se evita 
la sarcopenia, ya que la ingesta de proteína cercana al momento de actividad 
física tiene un impacto sinérgico en las tasas de síntesis de proteína muscular. 
Una sesión de ejercicio puede elevar estas tasas hasta 48 horas y el sistema 
musculoesquelético conserva su sensibilidad inducida por el ejercicio a las 
propiedades anabólicas de los aminoácidos durante al menos 24 horas después 
de la actividad física. Por ello, se recomienda la ingesta diaria de 30-40 gramos 
de una proteína de alta calidad inmediatamente después de la actividad física y 
realizar entre 4 y 6 comidas pequeñas a intervalos regulares. 
Por otra parte, muchos mayores presentan la llamada anorexia del 
envejecimiento. Esta falta de apetito puede reducir el consumo de alimentos, con 
lo que aumenta el riesgo de pérdida de peso y los déficits nutricionales. Por tanto, 
se hace imprescindible su detección con instrumentos como el cuestionario The 
Simplified Nutritional Appetite Questionnaire (SNAQ) capaz de predecir, con 
cuatro preguntas simples, pérdidas superiores al 5% de peso corporal durante 6 
meses en personas mayores. Una vez identificada la causa, se debe tratar este 
problema con las siguientes recomendaciones: evitar la boca seca con sorbos 
regulares de agua, verificar que la dentadura postiza se ajuste cómodamente, 
mejorar el sabor de las comidas y animar a comer acompañado, recordar las 
pautas sobre higiene oral y hacer actividad física, recomendaciones todas ellas 
que puede dar la enfermera utilizando técnicas de comportamiento con recursos 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 22 
 
motivacionales, feedback, pactando metas y revisando la medicación que 
pudiera estar interfiriendo en el apetito. 
Salud mental 
La mayoría de los programas destinados al envejecimiento activo presta una 
atención especial a la salud mental y, especialmente, a la depresión y al deterioro 
cognitivo, problemas cada vez más frecuentes en la población de personas 
mayores. 
Dado el papel predominante de las enfermeras en la mayoría de los entornos de 
atención a la salud, son indispensables para identificar y cuidar la depresión en 
adultos mayores, ya que alrededor del 13,5% de los mayores que requieren 
atención domiciliaria experimentan depresión. Se recomienda usar el protocolo 
diseñado para enfermeras domiciliarias Depression CAREPATH, que se basa en 
identificar el problema, usando el nine-item Patient Health Questionnaire (PHQ-
9), además de estar en contacto permanente con el paciente para derivarle, si 
su situación lo precisara, a otro especialista, así como evaluar la eficacia y 
adherencia a la medicación prescrita, educar al paciente y su familia y motivarles 
para que estén activos y con buen humor 
Coinciden en afirmar que para mejorar la función cerebral y evitar el deterioro 
cognitivo relacionado con la pérdida de plasticidad, se debe ejercer una 
adecuada estimulación cerebral haciendo uso de un aprendizaje diario, 
probando experiencias sensoriales y haciendo ejercicios mentales como 
crucigramas o sudokus. Una intervención dirigida a mejorar el estado cognitivo y 
la memoria, así como la interacción social y el intercambio de conocimiento, es 
la “Narración de historias”. Los participantes han de elegir un tema sobre el que 
hablar, informarse sobre él y asimilarlo para, finalmente, exponerlo. Las 
exposiciones son grabadas para posteriormente hacer un feedback, ya que tras 
cada presentación se lanzan preguntas y se aportan consejos con los que 
mejorar la calidad de vida. Otra intervención similar es el “Bingo de la salud”, en 
la que se reparten cartones numerados con imágenes relacionadas con temas 
de salud y a medida que van saliendo los números, se va hablando sobre la 
imagen correspondiente, haciendo reflexiones e intercambiando experiencias. 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 23 
 
El sueño-descanso tiene un papel importante en la memoria a largo plazo y cómo 
los ejercicios cognitivos y la actividad física incrementan la profundidad del 
sueño. Por ello, se debe proporcionar herramientas a las personas sobre cómo 
descansar de forma adecuada, siguiendo hábitos saludables y una rutina antes 
de acostarse. 
Otras medidas no farmacológicas beneficiosas para la salud mental son la 
meditación y la musicoterapia que consiguen efectos a nivel cognitivo-emocional, 
psicofisiológico, espiritual y social. La musicoterapia está indicada para la mejora 
cognitiva y la reducción de los síntomas de la demencia, y como tratamiento 
complementario para pacientes oncológicos y con enfermedad de Parkinson. 
Además, presenta buenos resultados en parámetros como la tensión arterial y 
no tiene complicaciones graves. 
Son también destacables las denominadas “intervenciones positivas” dirigidas a 
afrontar situaciones difíciles, modificando los pensamientos automáticos 
desadaptativos, reduciendo su efecto negativo y generando recursos 
emocionales que preserven el bienestar y prevengan la depresión. 
Relaciones sociales ocio 
El ocio, el tiempo libre y el turismo son vitales para envejecer saludablemente. 
Un 41% de la población mayor de 65 años afirma que su actividad principal diaria 
está relacionada con el ocio, que tiene un papel tanto preventivo como 
terapéutico y genera bienestar físico y psíquico. 
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se han ido 
imponiendo en la sociedad como una forma de ocupar el tiempo de ocio y facilitar 
las relaciones sociales. Sin embargo, el fenómeno conocido como “brecha 
digital” entre los mayores de 65 años dificulta, en parte, su adaptación a la nueva 
“sociedad tecnológica”. No obstante, estas nuevas herramientas, así como las 
aplicaciones móviles sanitarias, de ocio y comunicación, pueden ayudarles a 
integrarse, a combatir la depresión, la ansiedad y la soledad, aumentando su 
autoestima e independencia. Por ello, la enfermera debe conocer y adaptar los 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 24 
 
productos tecnológicos, integrándolos en los programas de promoción de la 
salud. 
Dado que la soledad disminuye la salud y aumenta la mortalidad, es primordial 
que la enfermera detecte estos casos, usando para ello escalas (como UCLA 
Loneliness Scale y dJG Loneliness Scale), para posteriormente poder poner en 
marcha intervenciones de carácter psicosocial dirigidas a mejorar las habilidades 
sociales. Para aumentar el apoyo social pueden fomentarse las visitas 
domiciliarias, los talleres de voluntariado y la solidaridad intergeneracional. 
Con el fin de conseguir una sociedad para todas las edades, se deben tener muy 
en cuenta los vínculos intergeneracionales, ya que reuniendo a personas de 
diferentes generaciones se mejorarían los sistemas de apoyo de la comunidad, 
la educación ambiental y la preservación de tradiciones culturales, y se 
conseguiría una reducción del aislamiento social, un aumento en la salud y 
bienestar de las personas mayores, así como una mejor autoestima y habilidades 
entre los jóvenes. Ejemplos de estos programas son: “Nos hacemos mayores”, 
con charlas para combatir los estereotipos, y actividades conjuntas entre 
mayores y jóvenes como “Recetario de cocina” o “Memoria del barrio”; “Vivir y 
Convivir”, donde jóvenes universitarios se alojan en el domicilio de una persona 
mayor haciéndoles compañía; “Huertos Urbanos intergeneracionales”, 
estableciendo vínculos entre vecinos y fomentando el ejercicio, entre otras 
estrategias. Además, las oportunidades de interacción podrían aumentar con el 
uso de llamadas telefónicas, y la cognición social desadaptativa podría tratarse 
con terapia cognitiva conductual. 
Medicación y vacunación 
La situación de la salud de los mayores es variable; en cualquier caso, gran parte 
de ellos siguen una prescripción farmacológica o incluso están polimedicados 
como consecuencia del gran número de enfermedades crónicas que sufren. Los 
fármacos pueden provocar efectosadversos (con una edad promedio de 81 años 
y un promedio de 15 medicamentos tomados diariamente, se encontraron 
aproximadamente 9 eventos adversos relacionados con la medicación por 
paciente) e ingresos hospitalarios (en Estados Unidos, aproximadamente el 30% 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 25 
 
de las hospitalizaciones de adultos mayores se atribuyen a eventos adversos de 
medicamentos); por ello, se hace imprescindible la revisión y actualización de 
todas las medicaciones de las personas mayores por parte de enfermería. 
En cuanto a la vacunación, las enfermeras deben garantizar que sus pacientes 
estén al día con su calendario de vacunación, además de asesorar sobre los 
beneficios que tiene vacunarse, qué vacunas existen y en qué momento hay que 
ponérselas. Se debe asegurar las vacunas de la gripe, antineumocócica y 
tétanos-difteria. Igualmente, podrían darse incentivos adicionales destinados a 
la promoción de la vacunación para mejorar la prevención, sobre todo en el 
periodo de vacunación contra la gripe. 
Intervención de la enfermera como coordinadora de recursos 
sociosanitarios 
Atendiendo a la segunda categoría de análisis que responde al segundo objetivo 
definido en este trabajo, la enfermera tiene un importante rol como coordinadora 
de los recursos sociosanitarios y, en particular, las enfermeras comunitarias, que 
son elementos clave en el desarrollo de intervenciones promotoras de salud y de 
prevención de la enfermedad en todas las fases del ciclo vital. 
La principal estrategia de la enfermera comunitaria es la visita domiciliaria, que 
se considera el primer nivel de contacto entre la comunidad y el sistema de salud. 
Diversos autores confirman cómo con esta atención domiciliaria la persona 
mayor y su familia alcanzan un mejor autocuidado y mayor independencia. 
También se deben realizar a nivel domiciliario programas de salud que evita 
ingresos hospitalarios a personas mayores que necesitan cuidados dirigidos a 
exacerbaciones agudas de sus enfermedades crónicas, obteniendo atención 
enfermera, fisioterapéutica y de terapia ocupacional bien coordinada y disponible 
los 365 días del año y las 24 horas del día. Se ha comprobado la satisfacción de 
los pacientes (99%) y la reducción de la mortalidad, los reingresos y los costes 
con este tipo de programa; además, se ofrecen cuidados paliativos y de 
emergencias. Por su parte, con un médico o un profesional de enfermería realiza 
visitas domiciliarias anuales a personas con enfermedades crónicas, donde se 
evalúa el estado de salud y, finalmente, el paciente recibe una carta con las 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 26 
 
recomendaciones que debe plantear a su centro de salud de referencia. Este 
programa debe estar coordinado con atención primaria, atención especializada 
en caso de emergencia, y con múltiples servicios como los servicios sociales. 
Gracias a su aplicación, han disminuido los ingresos hospitalarios, las 
institucionalizaciones y han aumentado las visitas al centro de salud. 
Diversos autores coinciden en que los centros para mayores, fundamentalmente 
dirigidos por enfermería, les permiten mantenerse activos y conectados a la 
comunidad, disponer de atención médica, fisioterapéutica y psicológica, 
compartir experiencias y apoyo, mejorando así su calidad de vida, por lo que se 
consideran los más adecuados para promocionar la salud. 
Por otra parte, se demuestro cómo las personas mayores institucionalizadas 
mejoran su calidad de vida gracias a su inclusión en actividades cotidianas y en 
programas de interacción con mascotas. Todas estas actividades les mantienen 
físicamente activos y socialmente conectados, mejorando su humor, y 
reduciendo su agitación y pasividad. 
CONCLUSIONES 
En el año 2015, el Informe mundial de la OMS sobre el envejecimiento y la salud 
reflejaba la necesidad de transformar los sistemas de salud para pasar de los 
modelos curativos centrados en las enfermedades a una atención basada en el 
concepto de “Envejecimiento saludable”, entendido como el proceso de 
desarrollar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la 
vejez, por medio del fomento y mantenimiento de la capacidad intrínseca 
(capacidades físicas y mentales), o permitir que alguien con una disminución de 
la capacidad funcional logre hacer las cosas que crea importantes. 
Se han encontrado distintos trabajos con información relevante en relación con 
los contenidos de los programas encaminados a orientar a la población de 
personas mayores hacia conductas saludables en cualquiera de las situaciones 
de salud en las que se encuentren. Estos programas, en los que la enfermera 
tiene un rol esencial como educadora, deben tratar de empoderar a las personas 
ESPEC JOSE LUIS LEMOS 27 
 
mayores para que contribuyan a la sociedad y sigan siendo miembros activos de 
sus comunidades durante el mayor tiempo posible, en función de su capacidad. 
Aunque se ha tratado de aportar información sobre un amplio abanico de 
intervenciones enfermeras dirigidas tanto a la promoción de la salud como a la 
prevención de la enfermedad, es necesario asumir como principales 
conclusiones se pueden destacar las siguientes: 
• La enfermera tiene un papel clave como educadora de la población mayor, 
fomentando la adopción de comportamientos saludables en distintas 
áreas: actividad física, alimentación, salud mental, ocio y relaciones 
sociales, así como en el control de la medicación y la vacunación. 
• En la coordinación de recursos sociosanitarios, la enfermera puede 
intervenir tanto en el ámbito de la atención comunitaria, principalmente a 
través de la visita domiciliaria, como en los centros residenciales y centros 
para mayores. 
• El éxito de los programas de envejecimiento activo requiere que los 
profesionales de la salud adopten una perspectiva del ciclo vital completo 
y tengan en cuenta la gran diversidad de la población mayor para impulsar 
la creación de nuevos sistemas de asistencia sanitaria y cuidados a largo 
plazo más acordes con sus necesidades y demandas. 
 
 
 
	Envejecimiento y salud OMS
	Datos y cifras
	Panorama general
	Definición de envejecimiento
	Características del envejecimiento
	Comprender el envejecimiento
	Afecciones comunes asociadas con el envejecimiento
	Factores que influyen en un envejecimiento saludable
	Dificultades en la respuesta al envejecimiento de la población
	Respuesta de la OMS
	Definición de envejecimiento activo
	Determinantes de envejecimiento activo

Continuar navegando