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Personalizacion_de_cuidados_hospitalario

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Enferm Clin. 2013;23(6):243---251
www.elsevier.es/enfermeriaclinica
ORIGINAL
Personalización de cuidados hospitalarios y su efecto
sobre la relación de confianza enfermera-paciente
María del Rosario García-Juáreza,∗, Sergio R. López-Alonsob,c, Ana Moreno-Verdugod,
Sara Guerra-Gonzáleze, Juana Fernández-Corcheroe, M. José Márquez-Borregof,
M. José Orozco-Cózarf y Gádor Ramos-Bosquetg
a Subdirección de Enfermería, Hospital Puerto Real, Puerto Real, Cádiz, España
b Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias, Distrito Sanitario Málaga, Málaga, España
c Centro Universitario de Enfermería San Juan de Dios, Bormujos, Sevilla, España
d Centro de Salud Polígono Sur, Distrito Sanitario Sevilla, Sevilla, España
e Unidad de Traumatología, Hospital Riotinto, Área de Gestión Sanitaria Norte, Minas de Riotinto, Huelva, España
f Unidad de Medicina Interna, Hospital Puerta del Mar, Cádiz, España
g Unidad de Neurociencias, Hospital Torrecárdenas, Servicio Andaluz de Salud, Almería, España
Recibido el 16 de abril de 2013; aceptado el 8 de septiembre de 2013
Disponible en Internet el 21 de noviembre de 2013
PALABRAS CLAVE
Personalización
de cuidados
hospitalarios;
Confianza;
Modelos de
asignación
de cuidados;
Enfermería primaria;
Modelos
de práctica
enfermera
Resumen
Objetivos: Conocer el grado de implementación de un modelo de personalización de cuidados
en 4 hospitales del Servicio Andaluz de Salud y determinar si existe relación entre este modelo
y la percepción de confianza en la enfermera por parte del paciente.
Método: Estudio transversal, que incluyó a pacientes dados de alta durante 12 meses
en unidades de 4 hospitales públicos organizadas según el modelo de Personalización de
Cuidados del Servicio Andaluz de Salud (basado en el modelo Enfermería Primaria). La imple-
mentación del modelo se evaluó mediante el Índice de Personalización de Cuidados (IPC), tipo
informe de usuario, y la percepción de confianza mediante una pregunta realizada simultánea-
mente con el IPC. El análisis incluyó estadística descriptiva, test de Chi cuadrado, regresión
logística simple y multivariante, estratificando y sin estratificar por unidades hospitalarias.
Resultados: Se incluyeron 817 pacientes. La implementación del modelo de personalización de
cuidados osciló entre el 62 y el 79%. El valor del IPC presenta una fuerte asociación con la
percepción de confianza del paciente en la enfermera: por cada aumento en un punto del IPC,
la probabilidad de percibir confianza aumenta entre un 50 y un 130% (0,12 < r2 > 0,58).
Conclusión: La implementación del modelo a estudio se realizó en un porcentaje bastante
alto en las unidades quirúrgicas y aceptable en las unidades médicas. Se ha constatado la
influencia de la personalización de los cuidados, medida mediante el IPC, sobre la confianza
que el paciente tiene en la enfermera que lo cuida. Esta confianza es la base de una relación
terapéutica.
© 2013 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
∗ Autor para correspondencia.
Correo electrónico: charogarciajuarez@gmail.com (M.d.R. García-Juárez).
1130-8621/$ – see front matter © 2013 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2013.09.006
dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2013.09.006
http://www.elsevier.es/enfermeriaclinica
http://crossmark.crossref.org/dialog/?doi=10.1016/j.enfcli.2013.09.006&domain=pdf
mailto:charogarciajuarez@gmail.com
dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2013.09.006
244 M.d.R. García-Juárez et al
KEYWORDS
Inpatient
personalized nursing
care;
Trusting relationship;
Nursing care delivery
model;
Primary nursing;
Nursing practice
model
Personalized nursing care in hospital and its effects on the patient-nurse trust
relationship
Abstract
Objetives: To determine the level of implementation of an inpatient personalized nursing care
model in four hospitals of the Andalusian Health Service, and to determine if there is an
association between this model and the perception of trust in the nurse by the patient.
Method: An observational cross-sectional study included the patients discharged during a period
of 12 months from hospital wards that used the Inpatient Personalized Nursing Care Model of the
Andalusian Health Service (based on Primary Nursing Model). The level of implemention was eva-
luated using the Nursing Care Personalized Index (IPC), made by «patient report» methodology,
and the nurse-patient trust relationship was evaluated at the same time as the IPC. Statistical
analysis included descriptive data analysis, Chi-squared test, and bivariate and multivariate
logistic regression, with and without stratifying by hospitals wards.
Results: A total of 817 patient were included. The implementation of the inpatient personalized
nursing care model varied between 61 and 79%. The IPC values showed a strong association with
the nurse---patient trust relationship, and that for each point increase in the IPC score, the pro-
bability of a nurse---patient trust relationship increased between 50 and 130% (0.12 < r2 > 0.58).
Conclusion: The implementation of a personalized nursing care model in the wards studied was
higher in the surgicals wards and at regular level in medical wards. Furthermore, the influence
of the inpatient personalized nursing care model on the nurse---patient trust relationship has
been demonstrated using the IPC model. This trust is the main component for the establishment
of a therapeutic relationship.
© 2013 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Qué se conoce
En Andalucía, en concreto en el Servicio Andaluz de
Salud, se ha implantado un modelo de asignación de
cuidados en el ámbito hospitalario basado en el modelo
Enfermería Primaria, pero adaptado a nuestro contexto
y a la capacitación de los profesionales de enferme-
ría. La organización de los cuidados basada en modelos
de asignación centrados en el paciente ha demostrado
resultados positivos en lo que respecta a un aumento
de satisfacción de profesionales, pacientes y calidad
percibida.
Qué aporta
Cuantifica la implantación del modelo en 4 unidades
de diferentes hospitales del Servicio Andaluz de Salud.
Determina la proporción de realización de funciones
descriptoras del modelo. Demuestra una fuerte asocia-
ción entre la implantación del modelo y la percepción
de confianza en la enfermera por parte del paciente lo
que avala este sistema organizativo en pro del esta-
blecimiento de relaciones terapéuticas y con mayor
probabilidad de obtener buenos resultados de salud.
Introducción
Los modelos de asignación de cuidados se refieren a la
forma en que se organizan las enfermeras en una unidad de
hospitalización para proveer cuidados a sus pacientes. Den-
tro de estos, el modelo de asignación «Enfermería Primaria»
surgió debido a la insatisfacción de las enfermeras1; fue
diseñado para promover un cuidado centrado en el paciente
y resolver los problemas derivados tanto del cuidado frag-
mentado como de los complejos canales de comunicación y
de la escasa delimitación de responsabilidad profesional1.
Está basado en la continuidad de la relación enfermera-
paciente, y consiste en la asignación de una enfermera que
será la referente del paciente durante el tiempo que dure su
estancia hospitalaria; esta profesional tiene como objetivo
establecer una relaciónterapéutica basada en la confianza.
El establecimiento de esta relación le permitirá conocer la
repercusión que el problema de salud tiene en la vida del
paciente, y ayudará al paciente a avanzar en el correcto
afrontamiento de su nueva situación de salud y en una ade-
cuada adaptación a esta2.
En este contexto, la confianza actuaría como un impor-
tante catalizador mediante el cual el cuidado y la curación
se hacen viables. La necesidad de confianza interpersonal
por parte del paciente durante su proceso de enfermedad
se ha relacionado, fundamentalmente, con 3 elementos: el
hecho de sentirse enfermo, las dificultades en la información
derivadas del conocimiento y del lenguaje técnico-sanitario
que monopolizan los profesionales, y la incertidumbre ori-
ginada por la necesidad de delegar la solución del problema
de salud en personas desconocidas de las que, a priori, se
desconoce también su competencia3. Bajo este prisma, un
paciente requiere confiar, desarrollando expectativas posi-
tivas, en el profesional al que encomienda su salud. De esta
confianza depende, en muchos casos, la mejor aceptación
de la enfermedad y una mayor adherencia al tratamiento en
pacientes crónicos4,5.
El modelo de asignación Enfermería Primaria delimita
la responsabilidad de la toma de decisiones sobre los
Personalización y confianza enfermera-paciente 245
cuidados del paciente en la enfermera referente, quien
realiza la planificación del cuidado junto al paciente y en
colaboración con el médico responsable del mismo. Además,
esta enfermera es quien realiza la mayor parte de los cuida-
dos al paciente y quien figura como interlocutora principal
en materia de cuidados dentro del equipo de enfermería6.
Todo ello facilita el desarrollo de una relación terapéutica
basada en la confianza del paciente en la enfermera, a quien
identifica como un profesional experto capaz de responder
a sus demandas de cuidados.
Estas y otras características han hecho que este modelo
de asignación haya sido considerado el sistema de orga-
nización idóneo en los hospitales, ya que permite ofrecer
un cuidado de calidad desde un abordaje integral. Así, en
Andalucía, se ha desarrollado una variante que podría deno-
minarse modelo de Personalización del Servicio Andaluz de
Salud, con la que se pretende garantizar una organización
de los cuidados hospitalarios centrada en el paciente7. Con
este propósito, desde el año 2004 en que se concibió esta
adaptación del modelo, numerosas unidades hospitalarias
han confeccionado sus planes funcionales de acuerdo a él,
adaptando su implementación a las particularidades de cada
una, a los turnos de trabajo de las enfermeras y a las nece-
sidades de cuidados de los pacientes8---10.
En este sentido, una reciente revisión de la litera-
tura científica ha advertido que la experiencia de las
enfermeras, la sobrecarga asistencial y la composición de
profesionales de la plantilla influye significativamente en la
implementación del modelo de asignación de cuidados11. No
sorprendería, por tanto, la variabilidad en el desempeño,
que realizan las enfermeras, de todas y cada una de las
funciones correspondientes al modelo de asignación de
cuidados implantado, a pesar de las bondades que se le
atribuyen12.
Por todo ello, sería conveniente conocer qué grado de
implementación del modelo (y de las distintas funciones)
se ha logrado en los hospitales de nuestro sistema sanitario
público andaluz y determinar si existe una relación entre
este grado de implementación y la percepción de confianza
en la enfermera por parte del paciente, como base para una
posterior relación terapéutica.
Material y método
Se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo de
corte transversal realizado durante los años 2007 y 2008
entre cuyos objetivos se encuentran los antes mencionados.
El estudio contemplaba, también, otros objetivos (validar
el Índice de Personalización del Cuidado [IPC], conocer si
existe relación causal entre el grado de personalización y
la calidad de los cuidados), cuyos resultados se han publi-
cado anteriormente6,13. Fue llevado a cabo en 4 unidades
de diferentes hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS)
seleccionadas mediante una técnica de muestreo de conve-
niencia según criterios previamente establecidos.
Los criterios de selección de unidades fueron: pertenecer
a hospitales de distintas provincias y diferentes categorías, y
organización funcional de los cuidados basada en el modelo
de asignación Enfermería Primaria. Además, influyó en la
elección de las unidades el criterio de incluir igual número
de unidades médicas que de unidades quirúrgicas.
Los hospitales y unidades seleccionados fueron:
• Hospital 1: Unidad de Traumatología y Urología del Hos-
pital de Riotinto (Huelva).
• Hospital 2: Unidad de Neurocirugía del Hospital Torrecár-
denas (Almería).
• Hospital 3: Unidad de Neurología y Rehabilitación del Hos-
pital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).
• Hospital 4: Unidad de Medicina Interna (sección Enferme-
dades Infecciosas) del Hospital Universitario Puerta del
Mar (Cádiz).
En estas unidades, durante 12 meses consecutivos, se
incluyeron todos los pacientes que eran dados de alta a
domicilio, mayores de 18 años y que sabían leer y escribir. Se
excluyeron aquellos que habían estado ingresados en la uni-
dad durante el año previo al estudio, así como aquellos que
durante el ingreso hubiesen sido trasladados de unidad den-
tro del hospital y por tanto habrían cambiado de enfermera
referente.
En los pacientes que presentaban deterioro cognitivo
(Pfeiffer ≤ 3)14 se solicitó la colaboración del cuidador prin-
cipal, entendiéndose este como la persona con relación
(familiar o no) con el paciente, que hubiese permanecido
más tiempo acompañándolo durante su estancia hospitala-
ria y colaborara en sus cuidados sin percibir remuneración
por ello.
Las principales variables estudiadas fueron:
• IPC (anexo 1). Se trata de un cuestionario ---tipo informe
de usuario--- con respuestas dicotómicas, sí o no, estruc-
turado en 3 bloques de preguntas, 7 dirigidas al paciente
o persona cuidadora, 2 dirigidas al médico responsable
del paciente y 3 a contestar por el investigador colabo-
rador (correspondientes a registros en la historia clínica).
Todas las preguntas responden a la realización de funcio-
nes descriptoras del modelo de asignación. La puntuación
varía de 0 a 12 considerando que la puntuación máxima
correspondería a una implantación del 100% del modelo a
estudiar. Fue validado en una fase anterior del estudio13.
• Confianza en la enfermera referente. Se realizó una pre-
gunta al paciente simultáneamente a la medición del IPC,
que permitió obtener un valor dicotómico (sí-no): ¿Ha sen-
tido una relación de confianza con ella para contarle sus
dudas y preocupaciones?
• Nivel de autonomía del paciente al ingreso y al alta
(cuestionario de Barthel modificado por Granger et al.,
validado por Baztán et al. en el año 1993)15.
• Estancia en el hospital medida en días transcurridos desde
el ingreso al alta.
• Experiencia de la enfermera referente en la personali-
zación de cuidados. Se obtuvo una variable categórica
mediante la agrupación de las enfermeras en diferentes
categorías según elnúmero de pacientes para quienes
habían sido referentes el último año, entendiéndose que
aquellas que habían sido referentes de un número mayor
de pacientes eran más expertas en el desarrollo del
modelo.
• Variables sociodemográficas clásicas: edad y sexo del
paciente o de la persona que contesta el IPC, así como el
estado civil y nivel de estudios de la persona encuestada.
246 M.d.R. García-Juárez et al
Los investigadores recibieron un entrenamiento con-
junto, previo al inicio del proyecto, para garantizar una
recogida de datos homogénea en todos los centros. Ade-
más, se les entregó una guía escrita con la hoja de volcado
de datos y la metodología a seguir:
• La participación y firma del consentimiento informado al
paciente o cuidador se solicitaba el día del alta, por un
investigador no implicado en los cuidados directos del
paciente que, a su vez, le entregaba el IPC. El equipo
investigador consideró fundamental que este investigador
fuese ajeno a su cuidado para evitar el sesgo de compla-
cencia.
• Tras el alta hospitalaria se solicitaba al médico res-
ponsable del paciente que contestara las preguntas
correspondientes y se completaban los ítems referentes a
la historia clínica.
• A los pacientes se les asignó un código numérico y los datos
se volcaron en una base de datos ligados a ese código que
custodiaba un investigador en cada centro.
Tras la obtención de datos se realizó un análisis descrip-
tivo con cálculo de frecuencia para las variables cualitativas,
y resumen numérico con medidas de tendencia central y
dispersión para las variables cuantitativas. Este análisis se
realizó estratificando y sin estratificar la muestra por cen-
tros para determinar el grado de desarrollo del modelo en
cada centro. Además, se analizó la influencia del grado de
implantación del modelo de personalización sobre la percep-
ción de confianza del paciente en su enfermera mediante un
análisis bivariante con cálculo de Chi cuadrado o regresión
logística simple, según fueran variables predictoras cualita-
tivas o cuantitativas, y posteriormente con un análisis de
regresión logística multivariante con el IPC y demás varia-
bles sociodemográficas y de control. La variable de resultado
fue la confianza del paciente con la enfermera referente. Se
utilizó el programa estadístico SPSS 17.
Resultados
El número de personas susceptibles de inclusión en el estudio
fue 985, aunque en el estudio fueron incluidas, finalmente,
817. Esta diferencia se debió a pérdidas en la inclusión
debidas en su mayoría a altas no programadas en ausencia
de personal investigador (132) y en menor casuística (36)
a: rechazo o imposibilidad del paciente para participar o
ausencia de la persona cuidadora en el momento del alta,
en pacientes con deterioro cognitivo.
El número de pacientes incluidos por hospital fue: hospi-
tal 1: 196, hospital 2: 174, hospital 3: 228 y hospital 4: 219.
De las características poblacionales, se pueden destacar
los porcentajes de participación cercanos a la paridad entre
hombres y mujeres. En el 70% de los casos incluidos fue
el paciente quien respondió el IPC. La edad media de los
pacientes ronda los 60 años, siendo ligeramente superior en
el caso de los cuidadores. El 50% de los pacientes tenían un
nivel educativo básico y la media obtenida en el índice de
Barthel (nivel de autonomía para las actividades de la vida
diaria) oscilaba en valores que indican dependencia entre
moderada y severa. La estancia media osciló entre 9 y 17
días, atendiendo a la distinta tipología de pacientes en cada
unidad hospitalaria.
Respecto a la implantación del modelo de asignación, el
3,6% de los pacientes incluidos no habían sido asignados a
ninguna enfermera y, por tanto, no se aplicó en su atención
el modelo objeto de estudio. En el resto de los pacientes
atendidos el cumplimiento del modelo de personalización
fue variable, aunque la media en todos los hospitales fue
superior a 7 puntos de 12 posibles, lo que sugiere que en
todos se desarrollaron como media más del 60% de las fun-
ciones consideradas descriptoras. Asimismo, más del 60%
experimentaron una relación de confianza con su enfermera,
siendo sustancialmente superior en las unidades quirúrgicas,
donde se rebasaba el 90% (tabla 1).
Con respecto al desempeño de las funciones del modelo
de Personalización de Cuidados del SAS conforme al IPC, se
puede apreciar el diferente grado de ejecución de cada una
por las enfermeras en cada unidad hospitalaria (fig. 1). En
las unidades quirúrgicas, se aprecian niveles altos y simila-
res en la realización de las funciones por las enfermeras,
a excepción de las funciones relacionadas con la figura del
médico responsable (fig. 2). Este dato no se pudo obtener
por la falta de médico referente del paciente en estas unida-
des. En las unidades médicas, se observa que las enfermeras
desempeñan una menor implantación de las funciones del
modelo, aunque destaca el alto cumplimiento de los regis-
tros (fig. 3) y el respeto del equipo de enfermeras hacia las
decisiones de la enfermera referente, lo que se traducía en
un cuidado homogéneo por parte de todas ellas.
El análisis bivariante para examinar los factores que
influían en la confianza mostró la existencia de una aso-
ciación estadísticamente significativa (p < 0,05) con el nivel
de estudios, el IPC y la experiencia de la enfermera,
sin embargo no se encontró asociación con el nivel de
autonomía ni con la estancia del paciente en la unidad.
Posteriormente el análisis multivariante solo confirmó la
relación entre el IPC y la percepción de confianza del
paciente en su enfermera en todas las unidades. En este
sentido, por cada función del modelo desempeñada, incre-
mento en un punto del IPC, la probabilidad de que el
paciente perciba confianza en la enfermera aumenta entre
un 50 y un 130% (tabla 2).
El porcentaje de confianza que experimentan los pacien-
tes por sus enfermeras puede ser explicado por el grado de
personalización de cuidados, según el IPC, siendo especial-
mente alto en las unidades médicas llegando a superar en
una de ellas el 50% (tabla 3).
Discusión
En general, se puede afirmar que la implantación del
modelo de Personalización de Cuidados del SAS requiere el
desempeño de una serie de funciones por parte de cada
enfermera con cada paciente. Del mismo modo, existe una
relación directamente proporcional entre la personalización
de los cuidados que proveen las enfermeras a sus pacientes y
la sensación de confianza que perciben estos pacientes sobre
ellas.
Antes de profundizar en la discusión de los resultados,
deben mencionarse algunas limitaciones del estudio. La
pregunta utilizada para conocer si el paciente ha sentido
confianza en su enfermera, «¿Ha sentido una relación de con-
fianza con ella para contarle sus dudas y preocupaciones?»,
Personalización y confianza enfermera-paciente 247
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Todos los hospitales
H. Riotinto
H. Torrecárdenas
H. Virgen del Rocío
H. Puerta del Mar
1. Identificarse
como referente
3. Entrevista
de valoracion
4. Preguntar
dudas/
preocupaciones
5. Pedir opinión
/participacion
6. Informar
de cuidados
al alta
7. Respeto de
decisiones por
el equipo
2. Presentarsecon nombre
Figura 1 Descriptivo de funciones realizadas directamente con el paciente.
Tabla 1 Medidas del Índice de Personalización de Cuidados y de la sensación de confianza
Variables Total Hospital 1 Hospital 2 Hospital 3 Hospital 4
Media DE Media DE Media DE Media DE Media DE
Indice de Personalización de
Cuidados (IPC)
8,52 2,56 8,89 1,47 9,53 1,22 8,54 2,54 7,37 3,52
¿Ha sentido una relación de confianza con su enfermera? % % % % %
Sí 81 94,9 95,5 61,8 70,3
DE: desviación estándar.
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H. Riotinto
H. Torrecárdenas
H. Virgen del Rocío
H. Puerta del Mar
8 . Plan asistencial
interdisciplinar
9. Plan de alta
interdisciplinar
Figura 2 Descriptivo de funciones realizadas en colaboración
con el médico.
constituye una limitación metodológica. Lejos de pretender
medir todos los aspectos que engloba este complejo con-
cepto, durante esta investigación se planteó solo conocer si
el paciente percibía confianza en su enfermera como pre-
misa de partida para establecer una relación terapéutica.
Al respecto de esta relación terapéutica, la confianza del
paciente permite percibir una relación segura y expresar sus
dificultades con la esperanza de encontrar soluciones16. Por
otra parte, durante el desarrollo del estudio se destaca la
falta de un médico responsable de cada paciente en las uni-
dades quirúrgicas, lo que impidió obtener información sobre
las funciones de colaboración entre la enfermera y el médico
en estas unidades, reduciendo el valor máximo posible del
IPC en ellas. Esto no quiere decir, necesariamente, que esta
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Todos los hospitales
H. Riotinto
H. Torrecárdenas
H. Virgen del Rocío
H. Puerta del Mar
10. Registro de
valoracion
11. Registro de plan
de cuidados
12. Registro de ICC
Figura 3 Descriptivo de funciones realizadas para garantizar la comunicación de cuidados.
248 M.d.R. García-Juárez et al
Tabla 2 Modelos de regresión final para la sensación de confianza
B Error estándar Significación estadística Exp(B)
Todos los hospitales
IPC 0,70 0,05 0,00 2,00
Constante −4,06 0,42 0,00 0,02
Hospital 1
IPC 0,46 0,16 0,00 1,58
Constante −0,78 1,27 0,54 0,46
Hospital 2
IPC 0,76 0,20 0,00 2,129
Constante −3,53 1,67 0,04 0,030
Hospital 3
IPC 0,84 0,16 0,00 2,321
Constante −6,49 0,89 0,00 0,002
Hospital 4
IPC 0,58 0,09 0,00 1,789
Constante −2,95 0,60 0,00 0,053
Tabla 3 Porcentaje de la sensación de confianza explicada por el Índice de Personalización de Cuidados
Todos los hospitales Hospital 1 Hospital 2 Hospital 3 Hospital 4
R2 de Nagelkerke 0,45 0,12 0,29 0,58 0,48
función no se haya realizado, ya que como norma general las
enfermeras sí se comunicaban y colaboraban con el equipo
de médicos en lo que concernía a la planificación del alta y
el plan asistencial del paciente, aunque no como el modelo
requería. A este respecto, cabe señalar que la ausencia de
la figura del médico responsable en la estructura de la uni-
dad hospitalaria ha sido identificada como una barrera para
la enfermera a la hora de planificar los cuidados y repercute
en la estancia del paciente17,18.
En cuanto a la implantación del modelo, no sorprende la
variabilidad encontrada en el desempeño de funciones que
realizan las enfermeras, ya que existen factores influyentes,
tanto externos como internos, entre los que se pueden men-
cionar algunos detectados en este estudio como la ausencia
de médico responsable o la experiencia de las enfermeras11.
En consecuencia, cada unidad hospitalaria donde desee
implantarse un modelo de asignación de cuidados requerirá
un estudio de corte cualitativo para detectar qué factores
contextuales (paciente, enfermera y organización) pueden
influir en el desempeño de las funciones correspondien-
tes al modelo19. Como ejemplo, se puede mencionar que
el apoyo continuado del supervisor de la unidad de hos-
pitalización es muy influyente para el desempeño de las
funciones propias de un modelo organizativo por parte de
las enfermeras20. Del mismo modo, los estudios sobre mode-
los de asignación de cuidados deberán tener en cuenta,
necesariamente, las funciones implementadas del modelo
en cuestión para cada paciente, no solo el tipo de modelo
implantado en la unidad como se ha estudiado hasta ahora11,
especialmente los estudios de efectividad −ensayos clínicos
o cuasiexperimentales− dado que la intervención recibida
por cada paciente no es equivalente a la recibida por otros21.
Es decir, la implantación de un modelo en una unidad no
garantiza que todos los pacientes perciban un cuidado uni-
forme conforme a dicho modelo, pues resultan determinan-
tes el compromiso y la capacitación de cada enfermera para
llevar a cabo todas y cada una de las funciones que implica
el modelo organizativo sobre cada paciente que cuida.
Al respecto de las unidades quirúrgicas, se aprecia
un elevado desempeño de funciones del modelo de asig-
nación de cuidados, conforme al IPC, realizado por las
enfermeras de las unidades quirúrgicas, salvo la parte con-
cerniente al médico. Esta similitud en la alta implantación
del modelo ha podido mermar el porcentaje explicativo que
el IPC brinda sobre la sensación de confianza en su enfer-
mera que alcanza el paciente. En cambio, las unidades
médicas presentan una gran variabilidad en la implanta-
ción del modelo, lo que pudiera haber permitido obtener
un porcentaje de explicación mayor. En este sentido, el
resultado global obtenido de todos los hospitales puede
ilustrar la capacidad explicativa del IPC sobre la sensación
de confianza, que en estas 4 unidades se presenta como
único factor asociado, sin perjuicio de que un modelo de
asignación de cuidados, como intervención que incluye un
componente social, pueda ser extremadamente efectivo en
unas circunstancias y nada en otras22. Es por ello necesario
investigar cómo actúan las enfermeras en los modelos de
asignación de cuidados y bajo qué circunstancias para, así,
comprender las variaciones en los resultados que pueden
tener dichos modelos en distintos contextos22.
A modo de conclusión, se puede mencionar que se ha
identificado un alto grado de implantación del modelo de
personalización de cuidados en las unidades quirúrgicas
estudiadas a pesar de la ausencia de médico responsable, y
un grado que podríamos calificar como aceptable en las uni-
dades médicas. Asimismo, se ha constatado la influencia de
Personalización y confianza enfermera-paciente 249
la personalización de los cuidados, medida mediante el IPC,
sobre la confianza que el paciente tiene en la enfermera que
lo cuida y que permite servir de base para el establecimiento
de una relación terapéutica.
Financiación
Este estudio ha sido financiado por la Consejería de Salud de
la Junta de Andalucía. PI 0400/2006 y PI 0288/2007
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Agradecimientos
A todos los pacientes y profesionales sanitarios que, en algún
modo, han hecho posible la realización de este estudio.
250 M.d.R. García-Juárez et al
Anexo 1. Índice de Personalización de Cuidados (IPC)
ÍNDICE DE PERSONALIZACIÓN DE CUIDADOS (IPC) 
CUESTIONARIO PARA EL PACIENTE
Durante su estancia en nuestra unidad, a usted se le debe haberasignado una enfermera que ha 
sido la responsable de organizar sus cuidados. Por favor, indique con una “X” la respuesta que mejor 
represente su experiencia en las siguientes situaciones de su estancia en la unidad
La enfermera responsable de la organización de sus cuidados ha sido
_______________________________________________________________ 
1) No Sí ¿Esta enfermera se presentó como la responsable de sus cuidados? 
2) No Sí ¿Le dijo su nombre? 
3) ¿Esta enfermera le hizo una entrevista para conocer los aspectos 
relacionados con el cuidado de su salud? No Sí 
4) No Sí¿Esta enfermera le ha preguntado por sus dudas y preocupaciones? 
5) Esta enfermera, ¿le pidió su opinión sobre algunos aspectos 
de su cuidado? (Ejemplos: costumbres en el aseo, horario de
medicación habitual? 
No Sí
6) Antes del alta, ¿esta enfermera le ha ofrecido información sobre
los cuidados que debe tener en casa? No Sí
7) ¿Las enfermeras de todos los turnos le han cuidado de la misma forma?
(Ejemplos: cuando levantarse, cuando cambiar de posición, dieta,
horario de curas, etc.) No Sí
CUESTIONARIO PARA EL MÉDICO REFERENTE
Por favor, indique con una “X” la respuesta que mejor represente 
su experiencia en las siguientes s itua ciones del pacie nte i ndicado
Durante la estancia en el hospital de D/Dª________________________________________, la enfermera 
referente ha sido_____________________________ 
8) ¿Esta enfermera y usted han hablado sobre el plan de asistencia
a dicho paciente? 
NoSí
9) ¿Ha hablado con la enfermera referente sobre las necesidades 
que tendrá el paciente en casa?
NoSí
A RELLENAR POR EL INVESTIGADOR
10) ¿Existe registro de valoración enfermera firmada por su enfermera
 referente? 
No Sí
NoSí11) ¿Existe registro de plan de cuidados firmado por su enfermera referente? 
NoSí12) ¿Se ha realizado Informe de Continuidad de Cuidados al alta? 
Personalización y confianza enfermera-paciente 251
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http://www.index-f.com/evidentia/n28/ev7021.php
	Personalización de cuidados hospitalarios y su efecto sobre la relación de confianza enfermera-paciente
	Qué se conoce
	Qué aporta
	Introducción
	Material y método
	Resultados
	Discusión
	Financiación
	Conflicto de intereses
	Agradecimientos

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