Logo Studenta

Hipótesis geoquímicas sobre la composición interna de la Tierra.

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Cada una de ellas, a su manera, ofrece una subdivisión interna de la Tierra, que resulta
esencialmente parecida a la representada por el modelo sísmico. Sin embargo, lo trascendente
en cada una de ellas son los argumentos que fundamentan la composición interna de la Tierra;
de estas, ha tenido una repercusión mayor la hipótesis de Goldschmidt en la que se establece
que la distribución de los elementos en el interior de la Tierra está determinada por la
afinidad química por determinada fase (metálica, sulfurosa y silicatada). 
FASE METALICA (Fe, Ni, Pt, Au, Ag)
FASE SULFUROSA (Cu, Pb, Zn, Ga, In, Cd, Hg, As, Sb)
FASE SILICATADA (Na, K, Ca, Mg, Al, Fe2+, Ti, Cr, Ba)
La integración de estos datos, permite juzgar acerca de la composición interna de la Tierra, lo
que pudiera ser resumido de la manera siguiente:
 Composición química del núcleo. 
El núcleo está constituido por un material de muy elevada densidad, lo cual está favorecido
por las altas presiones que imperan a estas profundidades lo que determina la contracción de
las estructuras cristalinas.
El núcleo está formado casi íntegramente por Fe, Ni, Co y cantidades inferiores de Ge, Pt, Au
y platinoides.
 Composición química del manto.
El manto está constituido fundamentalmente por rocas ígneas ricas en Mg, Fe y cantidades
inferiores de Ni, Co, Cr, V, etc.
 Composición química de la corteza terrestre. 
La corteza es la capa o geosfera exterior de la Tierra, delimitada en su base por la
discontinuidad de Mohorovicic. 
El aporte de la corteza a la masa total de la Tierra es de apenas el 0,7%. Su espesor varía
desde 6 a 70 km entre las regiones oceánicas y continentales, respectivamente, aunque se
representa con espesor medio efectivo de 33 km.
Las rocas que la constituyen poseen densidades que oscilan entre 2,0 y 3,0 g/cm3, pudiendo
llegar sus valores raramente hasta 3,3 g/cm3 para algunas de sus variedades, más comunes en
la zona limítrofe con el manto.
La corteza terrestre está constituida esencialmente por rocas ígneas (95%), rocas
sedimentarias (4%) y rocas metamórficas (1%). De aquí se puede deducir que la composición
química de la corteza terrestre está determinada por la existencia de las rocas ígneas, las
cuales surgen como resultado de procesos magmáticos que se generan en su parte inferior y
en la astenosfera.
Cuando se realiza un estudio pormenorizado de la corteza resulta necesario considerar las
irregularidades existentes en su espesor y la gran heterogeneidad que se manifiesta en su
composición. Ello conduce a dividirla en tres tipos principales: corteza oceánica, corteza
continental y corteza de las regiones intermedias (fig. 1.10).
26

Continuar navegando