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Historia_de_salud_en_atencion_primaria_Propuesta_d

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1nº 0 - agosto 2007 
Enfermería comunitaria 
Coordina: Martín Rodríguez Álvaro 
Historia de salud en atención 
primaria: propuesta de indicadores de 
calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
 
Jorge Luis Gómez González (1) 
José María Santamaría García (2) 
 
 
(1) Profesor en el Departamento de Enfermería. Escuela de Enfermería y Fisioterapia. 
Universidad de Alcalá. España. 
 
(2) Profesor en la Escuela de Enfermería de la Paz. Universidad Complutense de Madrid. 
Enfermero de Atención Primaria Área 3. Comunidad de Madrid. España. 
 
 
resumen 
La calidad de la historia de salud 
puede ser analizada desde distintos 
puntos de vista; los registros 
incluidos desde las distintas 
profesiones, el grado de 
cumplimentación de los diferentes 
apartados y la gestión documental 
llevada a cabo. Este trabajo está 
dirigido a estudiar este último aspecto 
destacando la perspectiva de la 
profesión enfermera. 
 
Objetivo: Establecer indicadores de 
calidad fiables y validos en la gestión 
documental de la historia de salud. 
 
Metodología: La realización de la 
propuesta, descripción y ponderación 
de los indicadores ha requerido la 
revisión bibliográfica sobre el tema a 
estudio, el establecimiento de un 
esquema teórico sobre el que 
sustentarlos, la revisión de la 
normativa específica y general vigente 
sobre calidad y la aportación de 
expertos mediante grupos de 
discusión y entrevistas abiertas. 
 
Conclusión: La propuesta de 
indicadores de calidad se puede 
aplicar en la gestión documental, 
siendo imprescindible para su 
elaboración la aportación de los 
distintos profesionales, tanto 
asistenciales como técnicos, que 
intervienen en ella. Las aplicaciones 
futuras de este trabajo pasan por 
validarlo en otros entornos diferentes 
a la atención primaria a través de 
modificaciones y actualizaciones. 
 
palabras clave 
Gestión documental, historia clínica, 
historia de salud, enfermería 
 
 
abstract 
The health record quality can be 
analyzed from different points of view; 
the registries including from the 
different professions, the degree of 
writing of the different sections and 
the records management carried out. 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
This work studies this last aspect 
from the nursing perspective. 
 
Objective: To establish trustworthy 
and valid indicators of quality in the 
record management of the health 
record. 
 
Methodology: The description and 
weighting of the indicators has 
required the bibliographical revision, 
the establishment of a theoretical 
scheme to sustain them, the revision 
of the specific and general norm on 
quality and the contribution of the 
experts through discussion groups 
and interviews. 
 
Conclusion: The proposal of quality 
indicators can be applied in the 
records management. It’s essential for 
its elaboration the contribution of the 
different professionals who use the 
health records; primary – secondary 
care professionals and technicians. 
The future applications of this work 
are linked to validate it in other 
surroundings different from the 
primary care through modifications 
and updates. 
 
key words 
Records management, medical record, 
health record, nursing 
 
3
 
 
Introducción 
La historia de salud es una 
herramienta indispensable para la 
comunicación entre los profesionales 
que atienden a los usuarios. Las 
enfermeras no son ajenas a los 
avances que en esta materia están 
aconteciendo y cada vez son más los 
registros incluidos en la misma que 
reflejan la labor desempeñada por 
estas profesionales. Pero su función 
no se limita a la recogida de datos con 
una finalidad de control del usuario o 
del propio personal asistencial. La 
explotación de este tipo de 
información puede llegar a ser muy 
relevante para la investigación, la 
gestión y la docencia además de ser 
testimonio de una actuación 
profesional en el ámbito legal. 
 
Cuando tratamos aspectos 
relacionados con la calidad de la 
historia de salud son varios los 
puntos que podemos analizar. Por 
una lado, y si lo planteamos desde un 
enfoque disciplinar, podríamos 
analizar los registros que incluyen 
cada una de las profesiones que 
legalmente tienen la capacidad para 
realizarlo (1) (2). En el caso particular 
de enfermería se correspondería con 
la presencia de diversos registros que 
permitiesen incluir todos los aspectos 
que se relacionan con su actividad y 
responsabilidad. En la medida en la 
que dichos registros nos permitan 
atender de manera más completa al 
usuario dentro de un marco 
enfermero mayor nivel de calidad 
tendrán los mismos. 
 
Otro de los posibles aspectos a 
analizar en la calidad de la historia 
clínica es la cumplimentación de la 
misma. Este enfoque tiene a su vez 
dos orientaciones posibles; una desde 
un punto de vista estrictamente 
cuantitativo (cuantos apartados se 
rellenan) y otra cualitativa (cómo se 
incluyen los datos). El primero está 
más relacionado con la voluntad del 
profesional y el segundo con el 
conocimiento y capacidad del mismo. 
La vinculación con lo descrito en el 
párrafo anterior es tal que, aún 
teniendo los mejores registros 
posibles, si el profesional no registra 
adecuadamente su actividad, la 
utilidad de estos queda sensiblemente 
reducida e incluso anulada. En este 
aspecto intervienen factores tales 
como la identificación de los 
profesionales con los registros 
existentes y la facilidad de acceso 
entre otros. 
 
Finalmente otro posible aspecto a 
tener en cuenta en la calidad de la 
historia de salud es la presente en su 
gestión documental. Al igual que 
sucedía en los anteriores puntos 
descritos en este caso también es 
imprescindible lograr un nivel mínimo 
de calidad ya que un problema 
relevante relacionado con la gestión 
de la historia clínica podría afectar 
seriamente a la salud del usuario 
final (3). Si bien es cierto que en las 
situaciones anteriores la influencia 
del desarrollo disciplinar y de 
aspectos relacionados con el 
conocimiento y compromiso del 
usuario profesional eran claramente 
influyentes para alcanzar mayores 
niveles de calidad, en el caso de la 
gestión documental hay otros 
factores, entre los que se encuentra el 
desarrollo de las TIC (4) (5), que tienen 
un peso importante en los niveles 
finales. Es precisamente este último 
aspecto, la calidad en la gestión 
documental, el que vamos a 
desarrollar en este trabajo. 
 
Posiblemente una parte muy 
importante de los enfermeros y del 
resto de profesionales sociosanitarios 
perciban como ajena la gestión 
documental mencionada 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
anteriormente. Si bien es cierto que 
dicha gestión se aleja de la práctica 
sanitaria y de la visión disciplinar en 
mayor medida que la 
cumplimentación o el establecimiento 
de registros, no habría que 
desestimar el hecho de que las 
enfermeras, entre otros profesionales, 
participan en el acceso y 
cumplimentación de la historia de 
salud además de tener la posibilidad, 
brindada desde las distintas gerencias 
de atención primaria, de participar 
como responsables en el proceso de 
gestión documental de las mismas. 
Por este motivo nos parece 
interesante el estudio de los aspectos 
referentes a la calidad de la gestión 
documental, hecho que, al igual que 
otros factores presentes en el proceso 
asistencial, va a influir de manera 
sensible en la calidad asistencial 
final. 
 
objetivos 
El objetivo principal es proponer una 
serie de indicadores que nos permiten 
evaluar la calidad de la gestión 
documental de la historia de salud. 
 
Como objetivos más específicos 
destacamos: 
 
• Diseñar los indicadores 
orientados a medir la calidad en 
la gestión documental de las 
historias de salud en atenciónprimaria. 
 
• Desarrollar y aplicar el 
indicador Nivel de satisfacción del 
usuario profesional relacionado 
con la gestión documental de la 
historia clínica de salud en 
atención primaria. 
 
• Analizar los valores 
obtenidos en el indicador Nivel de 
satisfacción del usuario 
profesional y la influencia de las 
distintas variables en el mismo. 
 
métodos 
La consecución del objetivo planteado 
se logrará a partir del planeamiento 
de indicadores permitan tal fin. 
Dichos parámetros abarcan las 
distintas áreas relacionadas con la 
gestión documental. 
 
El primer paso ha sido la propuesta 
de posibles indicadores. Partiendo de 
la bibliografía existente al respecto se 
plantea un primer avance. En este 
punto también delimitamos el campo 
de aplicación al ámbito de la atención 
primaria concretamente en el entorno 
geográfico de la Comunidad de 
Madrid. Los posibles indicadores son 
complementados con la propuesta por 
parte de los expertos (técnicos 
encargados de la labor de gestión de 
las historias de salud y profesionales 
asistenciales y gestores) 
 
El siguiente paso incluye la 
descripción de los mismos incluyendo 
los aspectos como la fórmula 
matemática, forma de obtener los 
datos para su cálculo y la relación 
con otros indicadores, entre otros. 
 
Una vez realizada la propuesta y 
descripción procederemos a la 
asignación de un valor para cada uno 
de ellos dependiendo de su 
importación en el proceso. Para 
realizar este paso nos hemos basado 
en la teoría general de sistemas con la 
influencia del modelo EFQM de 
calidad. Hemos procedido, de nuevo, 
a la consulta con expertos mediante 
grupos de discusión y entrevistas 
abiertas para establecer los valores 
definitivos de cada uno de los 
indicadores. Todo este proceso se ha 
realizado a partiendo de la aplicación 
informática bajo la que se encuentra 
la historia de salud en atención 
5
 
 
primaria en la Comunidad de Madrid, 
OMI-AP 
 
Para el desarrollo y aplicación del 
indicador Nivel de satisfacción del 
usuario hemos realizado una encuesta 
en tres de las once áreas de salud de 
la Comunidad de Madrid. Dicho 
cuestionario fue anónimo y auto-
administrado entre los profesionales 
que manejan como usuarios la 
aplicación OMI-AP y la historia clínica 
en tres áreas de salud y sus 
correspondientes centros. 
 
La realización de la encuesta ha 
constado principalmente de tres 
etapas. La primera de ellas de 
creación de los distintos ítems a partir 
de la bibliografía sobre el tema. 
Posteriormente se han ido incluyendo 
otros propios del entorno de atención 
primaria y a continuación se 
comprobó con los expertos las 
posibles deficiencias y excesos en las 
cuestiones propuestas. De manera 
casi simultanea a la distribución 
entre la población diana se distribuyó 
a un grupo de profesionales para 
comprobar el grado de 
cumplimentación de la misma. 
 
El cuestionario consta de 35 
preguntas; 9 son de carácter 
sociodemográfico y las 26 restantes 
proponen establecer un nivel de 
acuerdo con la frase propuesta 
partiendo de una escala Lickert de 
cinco opciones en las que el valor 1 se 
corresponde con el mayor grado de 
desacuerdo y el 5 con el mayor de 
acuerdo. En este segundo apartado de 
preguntas hay dos excepciones; la 
número 10 está exclusivamente 
dirigida al personal administrativo y 
la 35 es abierta y se propone una 
opinión complementaria a los 
enunciados propuestos. 
 
El tiempo para su distribución y 
análisis ha sido de aproximadamente 
6 meses. Dicho análisis ha sido de 
tipo descriptivo y se ha realizado con 
el programa informático estadístico 
SPSS 14.0. 
 
resultados 
Cada indicador va a constar de una 
serie de apartados que tienen la 
intención de describir lo más 
detalladamente las características que 
los definen. Para describir cada uno 
de ellos hemos diseñado un esquema 
basado en la norma ISO 15489, el 
propuesto por Luaces et al. (6) y el 
descrito Poll et Boekhorst (7). El 
primero de ellos es un esquema en el 
que se establecen indicadores de 
rendimiento bibliotecario mientras 
que el propuesto por Luaces et al. 
responde al esquema de estructura, 
proceso y resultado de Donabedian (8) 
y es aplicado a un servicio pediátrico 
de urgencias. El tercero mide la 
calidad del servicio bibliotecario. 
Dada las diferencias mencionadas 
hemos establecido algunas 
modificaciones a sus propuestas 
quedando establecido de la siguiente 
manera: 
 
Nombre del indicador 
El enunciado del indicador es 
representativo por si mismo aunque 
en el siguiente apartado lo definimos 
para evitar ambigüedades. 
 
1. Definición y fórmula 
Breve definición del indicador. En los 
casos que ha sido necesario hemos 
incluido una fórmula en la que se 
incluyen las operaciones matemáticas 
a realizar entre distintas variables 
para llegar al cálculo final del 
indicador. 
 
2. Objetivo y justificación: 
Incluimos aspectos relacionados con 
la validez (qué pretendemos medir 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
aplicando este indicador) y 
justificación de su importancia. 
 
3. Tipo de indicador según el 
apartado donde se aplica 
Teniendo en cuenta la teoría general 
de sistemas (9) incluimos el indicador 
dentro del proceso, del producto o de 
los resultados. Las entradas se 
corresponden con los datos 
relacionados con la salud del 
individuo, tanto los antiguos como los 
que se están produciendo en la 
consulta asistencial actual. Los 
procesos por su parte están 
relacionados con el tratamiento de la 
información y la manipulación de la 
misma por parte de los sujetos que 
intervienen en ella y de los recursos 
materiales necesarios así como de los 
conceptos o ideas vinculados a los 
procesos que se dan en el sistema. El 
producto que obtenemos es una 
historia clínica actualizada y accesible 
que deriva en unos resultados como 
son la satisfacción de los usuarios y, 
en nuestro caso a través de estos 
últimos, la satisfacción de los 
usuarios pacientes. 
 
4. Valores del indicador y su 
significado 
Valores posibles que puede alcanzar 
el indicador estudiado. Hemos 
dividido en categorías las posibles 
respuestas de tal manera que el 
número de valores posibles no sea 
muy elevado. Así mismo hemos 
ponderado los distintos indicadores 
según el modelo EFQM (10) y la 
opinión de personas cualificadas en la 
gestión de la historia clínica 
electrónica en atención primaria. 
Todos los indicadores tienen un valor 
mínimo de 1 y máximo de 10. 
Posteriormente multiplicaremos este 
valor por el porcentaje más cercano a 
la realidad obtenido a partir del 
consenso establecido en los grupos de 
discusión con expertos. 
5. Método de obtención de los 
datos 
Describimos la metodología a utilizar 
para el cálculo del indicador. Aunque 
los valores de cada uno de ellos están 
delimitados hay varias posibilidades 
de obtención de los datos para un 
mismo indicador. Los métodos más 
utilizados han sido la encuesta, la 
entrevista, el grupo de discusión, la 
comprobación empírica (observación) 
y la revisión bibliográfica y normativa. 
 
6. Indicadores relacionados 
Indicadores que tienen relación entre 
ellos por influencia positiva, negativa 
o porque directamente están incluidas 
en ellos. El indicador Nivel de 
satisfacción del usuario es el que 
individualmente más valor tiene y 
además, parte de los datos que se 
necesitan para su obtención, pueden 
ser utilizados por otros indicadores 
siendo su influencia muy alta en el 
cómputo global. 
 
La gestión de calidad mediante 
indicadores tiene sus limitaciones (11) 
entre la que se encuentra la tendencia 
a utilizarlos como finalidad y no como 
medio para mejorar. Teniendo en 
cuenta este aspecto y la necesidad de 
actualización de los mismos su 
utilidad puede a ser determinante 
para lograr un bien funcionamiento. 
Aunque hemos partido de la teoría 
general de sistemas es muy común en 
el ámbito sanitario recurrir alesquema propuesto por Donabedian 
(estructura, proceso y resultados) 
para establecer indicadores de calidad 
de los servicios. Según este modelo si 
la estructura y el proceso son 
correctos el resultado también debe 
serlo. En nuestro aplicación concreta 
hemos comprobado cierta dificultad a 
la hora de establecer qué indicador 
está dentro de cada uno de estos tres 
apartados presentándose con 
frecuencia la posibilidad de incluirlos 
7
 
 
en más de uno a la vez. Esto de 
alguna manera también sucede en la 
teoría general de sistemas pero con 
un matiz de diferencia importante; un 
indicador puede afectar a varios 
sistemas o subsistemas sin que por 
ello se pueda llegar a caer en una 
incongruencia o error. 
 
En la creación de indicadores no se 
han incluido aquellos que evalúen la 
concordancia de la realidad con lo 
apuntado o que se correspondan con 
lo que cada una de las disciplinas 
implicadas en el proceso de atención 
al paciente indica que debe ser una 
forma correcta de proceder. Por este 
motivo los indicadores propuestos no 
tienen en cuenta la evaluación de la 
persona como fuente que proporciona 
la entrada de datos al sistema. 
 
Varios indicadores de los expuestos a 
continuación tienen semejanzas con 
los establecidos para las bibliotecas 
en las normas ISO 11260, ISO 9000 
de calidad, ISO 15489 sobre gestión 
de archivos administrativos de tipo 
electrónico y la ENV 13606 (12) (13) 
sobre informática sanitaria y 
comunicación de la historia de salud 
electrónica. Cada uno de ellos tiene 
aspectos relacionados con el modelo 
EFQM de excelencia en el que se 
plantean una serie de criterios 
relacionados con los factores 
facilitadores y otros con los 
resultados. A la hora de ponderarlos 
tendremos en cuenta los valores 
marcados en este modelo. 
 
En la bibliografía consultada hemos 
encontrados varios ejemplos sobre 
aplicación de indicadores. No son 
muchas las referencias que sean 
cercanas a nuestro ámbito de estudio, 
gestión documental de la historia de 
salud en atención primaria, aunque 
hay varios ejemplos interesantes. 
Sobre la calidad de la 
cumplimentación, y más 
concretamente sobre la calidad del 
documento de interconsulta rellanado 
por los médicos, Reig (14) establece la 
falta de relación entre la calidad de la 
cumplimentación y la respuesta de 
especializada. Muy cercano al anterior 
está el presentado por Sobrequés et 
al. (15) en el que intenta vincular la 
calidad de contenido de la historia 
clínica a los factores sanitarios 
asociados. Gallo (16) nos describe la 
historia de salud en atención primaria 
y la diferencia de la existente en 
atención especializada. En uno de los 
apartados que dedica a la calidad de 
la HC hace una mención a artículos 
sobre calidad de las historias clínicas 
en atención primaria desde 1985 
hasta 1996, de cuyo análisis extrae 
varias conclusiones estando la gran 
mayoría relacionadas de nuevo con la 
cumplimentación. Otro ejemplo más 
que abunda en esta orientación es la 
publicación de Segovia Pérez et al. 
(17) en la que relacionan la calidad 
(cumplimentación en concreto) de la 
historia de salud con la atención ante 
un problema crónico como es la 
Diabetes Mellitus. Ejemplos 
semejantes a este son frecuentes en la 
bibliografía dedicada a la actuación 
clínica. Aunque en la mayoría de los 
casos suele hacer referencia a la 
profesión médica son varias las 
publicaciones en las que incluyen a 
los enfermeros o en los que el estudio 
se basa exclusivamente en el análisis 
de la perspectiva enfermera. 
 
Fuera de nuestro ámbito geográfico de 
actuación y con el consiguiente 
cambio de sistema sanitario 
encontramos el realizado por Wang et 
al. (18) en el que se realiza un análisis 
del coste-beneficio de HC electrónicas 
en atención primaria concluyendo que 
el cambio del soporte papel al 
electrónico implica mejoras en la 
prescripción de fármacos, disminuye 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
la cantidad de test radiológicos 
solicitados e implica menor número 
de errores en la facturación 
concluyendo en un ahorro de dinero. 
Distingue entre Light EMR, Medium 
EMR y Full EMR1 representando esta 
última la más rentable de las 
opciones. 
 
Hay más literatura que apoya la 
mencionada anteriormente como la 
proporcionada por Corley (19) sobre la 
prescripción electrónica y el artículo 
de Barrows et al. (20) en el que 
argumentan, partiendo de la 
tecnología actual, el mayor grado de 
confidencialidad y privacidad de la 
historia clínica electrónica en 
comparación con la tradicional. 
 
La crítica relacionada con la 
normalización y por tanto con la 
calidad de la propia historia queda 
reflejada en varias publicaciones que 
muestran la variedad de modelos de 
HC electrónica existentes y la falta de 
utilización del nuevo soporte por 
parte de los médicos (21). En algunos 
casos se argumenta que, si bien la 
historia clínica electrónica afecta 
positivamente a la calidad asistencial, 
es muy bajo el número de 
profesionales que la utiliza, el 5% en 
algunos casos (20), o el 14% en otros 
(22). 
 
Lusignan et al. (23) hacen referencia a 
la mejora de la calidad de las 
historias electrónicas en atención 
primaria estableciendo una serie de 
parámetros que afectan 
significativamente a la calidad. 
Vanmeerbeek (24), en un estudio 
 
1 Light EMR (Electronic Medical Record): 
Historia Clínica Electrónica con un grado 
de informatización básico. Medium EMR: 
Historia Clínica Electrónica con un grado 
de informatización medio. Full EMR: 
Historia Clínica Electrónica con un grado 
de informatización completo. 
 
realizado en la atención primaria de 
Bélgica, concluye de semejante 
forma; los médicos quieren las HC 
electrónicas siempre y cuando tengan 
ventajas inmediatas y que la 
herramienta sea sencilla y no les haga 
perder tiempo y que respete su parte 
de trabajo específica y la 
organización. Ellos expresan necesitar 
apoyo externo bajo la forma de 
formación y supervisión para la 
gestión de los datos. En este caso las 
ideas referentes a seguridad, 
transferencia de datos y lugar del 
ordenador en la relación profesional 
sanitario-paciente no están apenas 
presentes en sus expresiones. 
 
Otro parámetro a tener en cuenta es 
el tiempo. Si bien es cierto que el 
manejo de la historia electrónica 
necesita un periodo de aprendizaje, 
una vez establecidas las rutinas, los 
tiempos de acceso y cumplimentación 
de la misma son menores que los 
presentes en el formato tradicional 
(25). En la propuesta que realizaremos 
a continuación incluiremos 
indicadores orientados hacia la 
medición del tiempo de acceso. 
 
La informatización en atención 
primaria es un factor muy relevante 
en la calidad de la gestión a estudio. 
La puesta en marcha de proyectos en 
los que se intente llevar a cabo la 
implementación de la historia de 
salud electrónica en ocasiones 
derivan en `publicaciones científicas 
como la descrita por Blanquer et al. 
(26) realizada en el área 19 de la 
Comunidad Autónoma de Valencia. 
Mediante la metodología de procesos 
se ha logrado mejorar el rendimiento 
y la efectividad de la puesta en 
marcha aunque la “utilización de la 
herramienta por los profesionales” es 
el apartado donde más dificultades 
han encontrado. 
 
9
 
 
En el ámbito hospitalario son varias 
las propuestas que recogen aspectos 
más centrados en la gestión 
documental (27) (28) e incluso muy 
ceñidos a un tipo concreto de registro 
(desarrollo y evaluación del mismo) 
dentro de la historia clínica (29) 
aunque la mayor parte de la 
bibliografía tiene una orientación 
principal hacia la cumplimentación, el 
ahorro de costes y la implicación en la 
calidad asistencial bajo la perspectiva 
mayoritaria de una sola profesión. 
Desde nuestra aportación hemos 
intentado incluir la aportación de la 
enfermera y del resto deprofesiones 
vinculadas con la historia de salud. 
 
Los indicadores y su consiguiente 
ponderación obtenida a partir del 
análisis de las entrevistas con 
expertos y de los grupos de discusión 
arrojo el siguiente resultado: 
 
I. Informatización del servicio. 
Este es el grupo de indicadores con 
mayor valor sobre el total de los 
grupos (25%): Grado de 
informatización del servicio (6%), 
Compatibilidad con otros sistemas de 
gestión de historias clínicas (4%), 
Potencial de migración de las 
historias clínicas (4%), Centralización 
de la gestión de las historias clínicas 
(1%), Número de accesos simultáneos 
permitidos por el sistema (3%), 
Seguridad del sistema en el acceso a 
la información (4%) y Seguridad en la 
pérdida de datos (4%). 
 
II. Estructura interna de la HC-e. 
Incluye 2 indicadores con un valor 
total del (7%): Normalización de la 
estructura interna de la historia de 
salud (4%) y Adaptación de la gestión 
de las historias clínicas a la 
legislación vigente (3%). 
 
III. Formación de los usuarios y 
gestión de calidad. 
Está formado por tres indicadores con 
un valor total del 6%: Planes de 
formación de los usuarios 
profesionales en la gestión de las 
historias clínicas (3), Cualificación del 
personal encargado de la gestión (2) y 
Planes de mejora de la calidad en la 
gestión de las historias clínicas (1). 
 
IV. Impacto del servicio de gestión 
de las historias de salud en los 
usuarios profesionales. 
Solo incluye un único indicador, la 
Tasa de impacto del departamento o 
servicio responsable de la gestión de 
las historias clínicas, con un valor del 
2% 
 
V. Tiempos de acceso. 
El valor total es del 9% dividido de la 
siguiente manera: Tiempo en acceder 
a las historias clínicas (4%), Tiempo 
en devolver las historias clínicas (4%) 
y Tiempo en la cesión / devolución de 
la historia (1%) 
 
VI. Efectividad del acceso. 
Es el segundo bloque con mayor 
relevancia ya que constituye el 24% 
del total repartido de la siguiente 
manera: Tasa de accesos efectivos al 
sistema (5%), Tasa de accesos 
efectivos a la historia clínica (5%), 
Tasa de procesos en los que el 
profesional sanitario atiende al 
usuario disponiendo de la historia 
clínica (9%) y Tasa de duplicidad de 
historias clínicas (5%). 
 
VII. Efectividad en la utilización. 
Su valor total es del 10%: Tasa de 
procesos en los que el profesional 
sanitario utiliza el papel (5%) y Tasa 
de codificación (5%). 
 
VIII. Satisfacción del usuario 
profesional. 
Este grupo incluye solamente un 
indicador, Nivel de satisfacción del 
usuario profesional y su valor total es 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
del 10%. Aunque este valor es inferior 
a otros nombrados es individualmente 
es el que mayor porcentaje tiene. Su 
relevancia también se ve 
incrementada al utilizarse parte de los 
datos obtenidos para su cálculo en 
otros indicadores. 
 
IX. Beneficios de la gestión de las 
historias clínicas en el paciente. 
Al igual que en el caso anterior 
incluye un solo indicador, Nivel de 
mejora en la atención al paciente 
percibida por el profesional, con un 
valor del 6%. 
 
De entre los indicadores propuestos el 
de mayor valor es el Nivel de 
satisfacción del usuario profesional. 
En este mismo sentido son varias las 
experiencias que nos pueden ilustrar 
al respecto (30) (31). Para realizar el 
cálculo y desarrollo del mismo 
recurrimos a una encuesta anónima y 
autoadministrada repartida entre el 
total de la población a estudio. Esta 
fue cumplimentada por algo más de la 
mitad de los profesionales, 785 
encuestas válidas, entre las que se 
incluyen 290 enfermeras. 
 
Los resultados obtenidos a partir de 
las preguntas planteadas los podemos 
dividir en dos categorías: por un lado 
los datos sociodemográficos de la 
población y por otro el nivel de 
satisfacción expresado a partir de los 
niveles de acuerdo mantenidos con 
los enunciados propuestos. Entre los 
primeros se incluyen la Edad, el Sexo, 
Años trabajando en atención 
primaria, Años utilizando OMI-AP, 
Profesión y Nivel de ofimática. 
 
El perfil de la población obtenido a 
partir de las encuestas es: 
• El 58,2% tiene una edad 
comprendida entre los 26 y los 
50 años 
• El 76,7% son mujeres 
• El 62% lleva más de 10 años 
trabajando en atención 
primaria 
• El 65,9% lleva más de 3 años 
utilizando la aplicación 
informática OMI-AP 
• El 36,8% son enfermeros, 
36,6% médicos de familia, El 
18,9% administrativos y el 
7,2% pediatras. También hubo 
un 0,5% de otras profesiones. 
• El nivel ofimático percibido por 
el propio usuario se sitúa, 
mayoritariamente, como nivel 
medio o bajo. 
 
Sobre el perfil es interesante realizar 
algunas puntualizaciones. En la 
encuesta se indicaba que aquellas 
personas que nunca habían utilizado 
OMI-AP (8 personas, 1%) no deberían 
de seguir cumplimentándola. Además 
de las preguntas expuestas incluimos 
dos más sobre el uso de la historia 
clínica en soporte electrónico con 
respecto a la historia en soporte 
papel, siendo mayoritaria la respuesta 
que afirmaba un uso mayoritario del 
primero (90-95%). 
 
Como apartado especifico para el 
equipo administrativo incluimos una 
cuestión sobre la necesidad de 
intercambio de datos entre OMI-AP y 
otros programas siendo el resultado 
en un 80% de algunas veces y casi 
siempre. 
 
El siguiente grupo de preguntas 
miden el Nivel de satisfacción del 
usuario profesional. La primera de 
ellas está dirigida exclusivamente al 
personal administrativo y se plantea 
el nivel de satisfacción respecto a la 
compatibilidad de OMI-AP con otros 
programas mostrándose satisfechos 
dos tercios de la muestra. 
 
Ante las 24 afirmaciones incluidas a 
continuación el usuario se debe 
11
 
 
plantear el grado de acuerdo que 
mantiene con cada una de ellas (1 
total desacuerdo, 5 total acuerdo). El 
resultado de las mismas fue el 
siguiente: 
 
Tabla 1. Valores obtenidos en los diferentes apartados del indicador Nivel de satisfacción 
del usuario. 
% de mayor acuerdo 
(valores 4 y 5) 
 
 
APARTADO PROPUESTO Enfermeras Total de profesion
ales 
(Pregunta dirigida exclusivamente al personal 
administrativo) 
10. Satisfacción de la compatibilidad el la 
aplicación OMI-AP con otros programas 
 
- 
 
71,73% 
11. Los ordenadores, redes de comunicación, 
impresoras y el resto de hardware informático a 
su disposición para el manejo de la Historia 
Clínica Electrónica (HCe) son los adecuados. 
 
53% 
 
48,31% 
12. La formación para el manejo del programa de 
gestión de historias clínicas (OMI-AP) ha sido 
adecuada. 
25,8% 25,45% 
13. El lugar que ocupa el ordenador dentro de la 
consulta/local resulta adecuado para realizar la 
labor asistencial /profesional. 
63,6% 69,03% 
14. Tener que utilizar el ordenador para atender 
al paciente interfiere MENOS en el proceso de 
atención al paciente que con la HC en papel. 
46,5% 43,62% 
15. Cuando tengo un problema técnico (no 
funciona, no hay red, etc.) habitualmente logro 
solucionarlo sin ayuda técnica. 
34,6% 18,24% 
16. Cuando tengo un problema técnico que no soy 
capaz de resolver sola/o sé dónde acudir para 
solucionarlo. 
70,2% 70,93% 
17. Cuando tengo un problema técnico que no soy 
capaz de resolver sola/o proceden a intentar 
solucionarlo en un tiempo razonable. 
38% 32,43% 
18. Cuando tengo un problema técnico que no soy 
capaz de resolver sola/o habitualmente lo 
solucionan. 
59,6% 54,48% 
19. Cuando tengo un problema sobre el manejo del 
programa (cómo y dónde se introducen datos, etc.) 
sé dónde debo acudir para solucionarlo. 
60,6% 59,80% 
20. Cuando tengo un problema sobre el manejo del 
programa proceden a intentar solucionarlo en un 
tiempo razonable. 
45,8% 38,82% 
21. Cuando tengo un problema sobre el manejo del 
programa habitualmente lo solucionan. 
55,8% 49,14% 
22. Me resulta muy útil poder acceder a la 
historia de salud desde cualquierpunto de la red 
del Centro de Salud. 
88,8% 83,97% 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
23. Realizar anotaciones (clínicas o 
administrativas) dentro de la Historia 
Electrónica (HCe) me parece sencillo. 
81,6% 78,59% 
24. El acceso a la Historia Clínica electrónica 
(solicitar la historia, identificarla, abrirla, 
etc.) es más rápido que en la tradicional 
(papel). 
76,1% 78,62% 
25. El registro en la Historia Clínica 
Electrónica (HCe) es más rápido que en la 
tradicional (papel). 
70,1% 68,03% 
26. La lectura y claridad de la Historia Clínica 
Electrónica (HCe) es mayor que en la tradicional. 
76,3% 75,68% 
27. La Búsqueda de datos (consulta de datos) en 
la Historia Clínica electrónica (HCe) es más 
sencilla que en la tradicional. 
74,5% 72,81% 
28. La confidencialidad de los datos del paciente 
en la Historia Clínica electrónica (HCe) queda 
más asegurada que con la de papel. 
43,5% 40,74% 
29. Siempre que quiero realizar una anotación 
(clínica o administrativa) en la Historia Clínica 
electrónica (HCe) encuentro el apartado donde 
puedo hacerlo. 
51,5% 53,72% 
30. El sistema electrónico da más información 
útil para aplicaciones en la práctica clínica (o 
administrativa) que el formato tradicional. 
73,5% 71,96% 
31. El sistema electrónico da más información 
útil en aplicaciones de gestión (gestión de la 
agenda diaria de citados, auditorias, control de 
gastos, etc.) que el formato tradicional (papel). 
 
86,3% 
 
85,03% 
32. El sistema electrónico da más información 
útil para aplicarla a la docencia e investigación 
(sesiones clínicas, etc.) que el formato 
tradicional (papel). 
74,7% 72,25% 
33. La perdida de datos es mucho menos frecuente 
con la HCe. 
62,8% 60,76% 
34. El registro informático con respecto al papel 
implica una mejora en la atención al paciente. 
66,6% 68,36% 
TOTAL (media) 61,66% 59,7% 
 
 
Resumiendo las cifras finales, la 
media de las medias en cada uno de 
los apartados es de 3,67 sobre 5 
(3,60 si tenemos en cuenta a todos 
los profesionales), la media de las 
modas es 4,08 sobre 5 
(prácticamente 4 para el total) y los 
 
 
 
 
valores definidos como muy de 
acuerdo y totalmente de acuerdo 
comprenden, de media, un valor muy 
cercanos al 60% en cualquiera de los 
grupos profesionales. Dado el 
carácter cualitativo decidimos como 
más adecuado este último análisis 
aunque otros estudios semejantes 
han optado por la utilización de los 
valores de las medias. 
 
 
13
 
 
Finalmente hemos obtenido 
resultados al asociar las variables 
sociodemográficas con los valores 
presentes en cada una de las 
preguntas. Las ideas principales que 
podemos extraer son las siguientes: 
 
• Influye la variable edad ya que 
los más jóvenes presentan 
mejores valores en las 
cuestiones referentes al HW 
disponible, la adecuación del 
ordenador en la consulta, la 
menor interferencia de los 
ordenadores en la consulta y 
la resolución por si mismos de 
los problemas técnicos. 
 
• No influye la variable sexo 
 
• Llevar más tiempo trabajando 
en atención primaria hace que 
el ordenador deje de ser un a 
molestia en la consulta y que 
se confíe más en la 
confidencialidad de la HC-e 
aunque no influye para una 
mejor resolución de los 
problemas. Esto último mejora 
sensiblemente cuando hay 
más de 5 años de experiencia 
manejando la aplicación 
informática. 
 
• No hay diferencias 
significativas entre las 
profesiones excepto por parte 
de los administrativos que 
presentan valores más 
elevados en la mayor 
confidencialidad de la HC-e y 
en la resolución por si mismos 
de problemas técnicos. 
 
• Como cabría esperar, las 
personas que consideran que 
su nivel de ofimática es alto o 
muy alto presentan mayores 
niveles en la resolución de 
problemas técnicos. 
 
En la parte final del cuestionario 
hemos incluido una pregunta abierta 
en la que invitamos al encuestado a 
que exprese su opinión sobre la 
gestión de las historias clínicas y 
sobre la aplicación OMI-AP. En total, 
prácticamente un 11% de la muestra 
ha incluido algún tipo de comentario 
o anotación como respuesta a la 
pregunta 35. Concretamente 147 
aportaciones que se centran 
principalmente en críticas al HW y al 
SW, a pesar de que el valor general 
de la encuesta es positivo. 
Probablemente no haya que 
interpretarlo en clave de baja 
satisfacción sino de posibles mejoras 
o incluso como demanda de 
formación. 
 
conclusiones 
Una de las primeras conclusiones 
que, a nuestro juicio, podemos 
extraer de este trabajo hace 
referencia a la necesidad de 
participación en calidad de expertos 
de los técnicos encargados de la 
gestión documental y de los usuarios 
con experiencia avalada para crear y 
obtener unos indicadores orientados 
a medir de manera fiable y valida 
una realidad determinada. Esta 
participación no es óbice para que la 
información obtenida a partir de 
estas personas sea encuadrada bajo 
esquemas o modelos teóricos y 
normativos. 
 
Otra idea a destacar es el posible 
interés de esta propuesta como 
instrumento para medir la calidad de 
la gestión documental de la historia 
de salud. En la medida en la que la 
que es aplicada en una realidad 
determinada de la que se ha partido 
y siempre y cuando llegue a 
demostrar provecho tanto para los 
profesionales como para la sociedad 
en general, podremos considerar que 
Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la 
perspectiva de la profesión enfermera 
 
nº 0 - agosto 2007 
es de utilidad. La determinación de 
estos indicadores es, por tanto, el 
primer paso para proponer mejoras 
en los sistemas implantados en la 
actualidad. Sirva como ejemplo la 
aplicación del indicador Nivel de 
satisfacción del usuario profesional 
debiendo este ser entendido, según 
nuestro criterio, como uno de los 
indicadores más importantes para 
medir la calidad de la gestión de la 
documentación clínica. Por ese 
motivo lo hemos expuesto en este 
trabajo y hemos podido comprobar 
que: 
 
• El soporte electrónico se ha 
impuesto al papel como el 
soporte papel, siendo la 
tendencia de este último la 
extinción en un plazo breve de 
tiempo. En este mismo sentido 
son varios los estudios que 
abordan las implicaciones de 
este tipo de soporte (32) (33) 
 
• La historia de salud y su 
gestión son valorados 
favorablemente por los 
usuarios profesionales. A 
pesar de esta imagen global 
hay varios aspectos a resolver 
tales como la dificultad en el 
manejo de las aplicaciones 
informáticas, la 
confidencialidad de los datos o 
la posible pérdida de los 
mismos. (34) 
 
• Las enfermeras, al igual que el 
resto de profesionales que 
manejan la historia de salud, 
valoran muy positivamente la 
posibilidad de utilizar o 
explotar los datos incluidos en 
los documentos electrónicos 
para distintas funciones; 
asistenciales, investigación, 
docencia y gestión. Esta idea 
la hemos corroborado en este 
trabajo siendo varias las 
publicaciones que, en este 
mismo sentido, apuntan hacia 
una utilización de los datos 
más allá de un modo 
meramente informativo o de 
control. Puede ser este un 
punto de partida para 
sensibilizar sobre su 
relevancia en un primer 
momento y fomentar, 
posteriormente, la utilización 
de una herramienta tan valida 
e influyente en la mejora de 
calidad asistencial como puede 
llegar a ser la historia de 
salud. 
 
Como apunte final solo nos queda 
indicar que este trabajo forma parte 
de un proyecto más amplio ya 
concluido en su aplicación sobre la 
realidad descrita pero pendiente de 
validación en otros entornos (35). La 
previsión futura es que, tras diversas 
modificaciones y actualizaciones, 
pueda ser un instrumento que 
permita medir la calidad de la gestión 
documental de manera más 
universal. 
 
agradecimientos 
Nuestro agradecimiento a todos los 
profesionales de las Áreas 3, 4 y 5de 
Atención Primaria de la Comunidad 
de Madrid que han cumplimentado 
esta encuesta, a los técnicos 
encargados de la gestión de las 
historias de salud y a sus respectivas 
gerencias y al resto de personas que 
han colaborado en la elaboración de 
los indicadores de calidad. 
 
 15
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