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1nº 0 - agosto 2007 Enfermería comunitaria Coordina: Martín Rodríguez Álvaro Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera Jorge Luis Gómez González (1) José María Santamaría García (2) (1) Profesor en el Departamento de Enfermería. Escuela de Enfermería y Fisioterapia. Universidad de Alcalá. España. (2) Profesor en la Escuela de Enfermería de la Paz. Universidad Complutense de Madrid. Enfermero de Atención Primaria Área 3. Comunidad de Madrid. España. resumen La calidad de la historia de salud puede ser analizada desde distintos puntos de vista; los registros incluidos desde las distintas profesiones, el grado de cumplimentación de los diferentes apartados y la gestión documental llevada a cabo. Este trabajo está dirigido a estudiar este último aspecto destacando la perspectiva de la profesión enfermera. Objetivo: Establecer indicadores de calidad fiables y validos en la gestión documental de la historia de salud. Metodología: La realización de la propuesta, descripción y ponderación de los indicadores ha requerido la revisión bibliográfica sobre el tema a estudio, el establecimiento de un esquema teórico sobre el que sustentarlos, la revisión de la normativa específica y general vigente sobre calidad y la aportación de expertos mediante grupos de discusión y entrevistas abiertas. Conclusión: La propuesta de indicadores de calidad se puede aplicar en la gestión documental, siendo imprescindible para su elaboración la aportación de los distintos profesionales, tanto asistenciales como técnicos, que intervienen en ella. Las aplicaciones futuras de este trabajo pasan por validarlo en otros entornos diferentes a la atención primaria a través de modificaciones y actualizaciones. palabras clave Gestión documental, historia clínica, historia de salud, enfermería abstract The health record quality can be analyzed from different points of view; the registries including from the different professions, the degree of writing of the different sections and the records management carried out. Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 This work studies this last aspect from the nursing perspective. Objective: To establish trustworthy and valid indicators of quality in the record management of the health record. Methodology: The description and weighting of the indicators has required the bibliographical revision, the establishment of a theoretical scheme to sustain them, the revision of the specific and general norm on quality and the contribution of the experts through discussion groups and interviews. Conclusion: The proposal of quality indicators can be applied in the records management. It’s essential for its elaboration the contribution of the different professionals who use the health records; primary – secondary care professionals and technicians. The future applications of this work are linked to validate it in other surroundings different from the primary care through modifications and updates. key words Records management, medical record, health record, nursing 3 Introducción La historia de salud es una herramienta indispensable para la comunicación entre los profesionales que atienden a los usuarios. Las enfermeras no son ajenas a los avances que en esta materia están aconteciendo y cada vez son más los registros incluidos en la misma que reflejan la labor desempeñada por estas profesionales. Pero su función no se limita a la recogida de datos con una finalidad de control del usuario o del propio personal asistencial. La explotación de este tipo de información puede llegar a ser muy relevante para la investigación, la gestión y la docencia además de ser testimonio de una actuación profesional en el ámbito legal. Cuando tratamos aspectos relacionados con la calidad de la historia de salud son varios los puntos que podemos analizar. Por una lado, y si lo planteamos desde un enfoque disciplinar, podríamos analizar los registros que incluyen cada una de las profesiones que legalmente tienen la capacidad para realizarlo (1) (2). En el caso particular de enfermería se correspondería con la presencia de diversos registros que permitiesen incluir todos los aspectos que se relacionan con su actividad y responsabilidad. En la medida en la que dichos registros nos permitan atender de manera más completa al usuario dentro de un marco enfermero mayor nivel de calidad tendrán los mismos. Otro de los posibles aspectos a analizar en la calidad de la historia clínica es la cumplimentación de la misma. Este enfoque tiene a su vez dos orientaciones posibles; una desde un punto de vista estrictamente cuantitativo (cuantos apartados se rellenan) y otra cualitativa (cómo se incluyen los datos). El primero está más relacionado con la voluntad del profesional y el segundo con el conocimiento y capacidad del mismo. La vinculación con lo descrito en el párrafo anterior es tal que, aún teniendo los mejores registros posibles, si el profesional no registra adecuadamente su actividad, la utilidad de estos queda sensiblemente reducida e incluso anulada. En este aspecto intervienen factores tales como la identificación de los profesionales con los registros existentes y la facilidad de acceso entre otros. Finalmente otro posible aspecto a tener en cuenta en la calidad de la historia de salud es la presente en su gestión documental. Al igual que sucedía en los anteriores puntos descritos en este caso también es imprescindible lograr un nivel mínimo de calidad ya que un problema relevante relacionado con la gestión de la historia clínica podría afectar seriamente a la salud del usuario final (3). Si bien es cierto que en las situaciones anteriores la influencia del desarrollo disciplinar y de aspectos relacionados con el conocimiento y compromiso del usuario profesional eran claramente influyentes para alcanzar mayores niveles de calidad, en el caso de la gestión documental hay otros factores, entre los que se encuentra el desarrollo de las TIC (4) (5), que tienen un peso importante en los niveles finales. Es precisamente este último aspecto, la calidad en la gestión documental, el que vamos a desarrollar en este trabajo. Posiblemente una parte muy importante de los enfermeros y del resto de profesionales sociosanitarios perciban como ajena la gestión documental mencionada Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 anteriormente. Si bien es cierto que dicha gestión se aleja de la práctica sanitaria y de la visión disciplinar en mayor medida que la cumplimentación o el establecimiento de registros, no habría que desestimar el hecho de que las enfermeras, entre otros profesionales, participan en el acceso y cumplimentación de la historia de salud además de tener la posibilidad, brindada desde las distintas gerencias de atención primaria, de participar como responsables en el proceso de gestión documental de las mismas. Por este motivo nos parece interesante el estudio de los aspectos referentes a la calidad de la gestión documental, hecho que, al igual que otros factores presentes en el proceso asistencial, va a influir de manera sensible en la calidad asistencial final. objetivos El objetivo principal es proponer una serie de indicadores que nos permiten evaluar la calidad de la gestión documental de la historia de salud. Como objetivos más específicos destacamos: • Diseñar los indicadores orientados a medir la calidad en la gestión documental de las historias de salud en atenciónprimaria. • Desarrollar y aplicar el indicador Nivel de satisfacción del usuario profesional relacionado con la gestión documental de la historia clínica de salud en atención primaria. • Analizar los valores obtenidos en el indicador Nivel de satisfacción del usuario profesional y la influencia de las distintas variables en el mismo. métodos La consecución del objetivo planteado se logrará a partir del planeamiento de indicadores permitan tal fin. Dichos parámetros abarcan las distintas áreas relacionadas con la gestión documental. El primer paso ha sido la propuesta de posibles indicadores. Partiendo de la bibliografía existente al respecto se plantea un primer avance. En este punto también delimitamos el campo de aplicación al ámbito de la atención primaria concretamente en el entorno geográfico de la Comunidad de Madrid. Los posibles indicadores son complementados con la propuesta por parte de los expertos (técnicos encargados de la labor de gestión de las historias de salud y profesionales asistenciales y gestores) El siguiente paso incluye la descripción de los mismos incluyendo los aspectos como la fórmula matemática, forma de obtener los datos para su cálculo y la relación con otros indicadores, entre otros. Una vez realizada la propuesta y descripción procederemos a la asignación de un valor para cada uno de ellos dependiendo de su importación en el proceso. Para realizar este paso nos hemos basado en la teoría general de sistemas con la influencia del modelo EFQM de calidad. Hemos procedido, de nuevo, a la consulta con expertos mediante grupos de discusión y entrevistas abiertas para establecer los valores definitivos de cada uno de los indicadores. Todo este proceso se ha realizado a partiendo de la aplicación informática bajo la que se encuentra la historia de salud en atención 5 primaria en la Comunidad de Madrid, OMI-AP Para el desarrollo y aplicación del indicador Nivel de satisfacción del usuario hemos realizado una encuesta en tres de las once áreas de salud de la Comunidad de Madrid. Dicho cuestionario fue anónimo y auto- administrado entre los profesionales que manejan como usuarios la aplicación OMI-AP y la historia clínica en tres áreas de salud y sus correspondientes centros. La realización de la encuesta ha constado principalmente de tres etapas. La primera de ellas de creación de los distintos ítems a partir de la bibliografía sobre el tema. Posteriormente se han ido incluyendo otros propios del entorno de atención primaria y a continuación se comprobó con los expertos las posibles deficiencias y excesos en las cuestiones propuestas. De manera casi simultanea a la distribución entre la población diana se distribuyó a un grupo de profesionales para comprobar el grado de cumplimentación de la misma. El cuestionario consta de 35 preguntas; 9 son de carácter sociodemográfico y las 26 restantes proponen establecer un nivel de acuerdo con la frase propuesta partiendo de una escala Lickert de cinco opciones en las que el valor 1 se corresponde con el mayor grado de desacuerdo y el 5 con el mayor de acuerdo. En este segundo apartado de preguntas hay dos excepciones; la número 10 está exclusivamente dirigida al personal administrativo y la 35 es abierta y se propone una opinión complementaria a los enunciados propuestos. El tiempo para su distribución y análisis ha sido de aproximadamente 6 meses. Dicho análisis ha sido de tipo descriptivo y se ha realizado con el programa informático estadístico SPSS 14.0. resultados Cada indicador va a constar de una serie de apartados que tienen la intención de describir lo más detalladamente las características que los definen. Para describir cada uno de ellos hemos diseñado un esquema basado en la norma ISO 15489, el propuesto por Luaces et al. (6) y el descrito Poll et Boekhorst (7). El primero de ellos es un esquema en el que se establecen indicadores de rendimiento bibliotecario mientras que el propuesto por Luaces et al. responde al esquema de estructura, proceso y resultado de Donabedian (8) y es aplicado a un servicio pediátrico de urgencias. El tercero mide la calidad del servicio bibliotecario. Dada las diferencias mencionadas hemos establecido algunas modificaciones a sus propuestas quedando establecido de la siguiente manera: Nombre del indicador El enunciado del indicador es representativo por si mismo aunque en el siguiente apartado lo definimos para evitar ambigüedades. 1. Definición y fórmula Breve definición del indicador. En los casos que ha sido necesario hemos incluido una fórmula en la que se incluyen las operaciones matemáticas a realizar entre distintas variables para llegar al cálculo final del indicador. 2. Objetivo y justificación: Incluimos aspectos relacionados con la validez (qué pretendemos medir Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 aplicando este indicador) y justificación de su importancia. 3. Tipo de indicador según el apartado donde se aplica Teniendo en cuenta la teoría general de sistemas (9) incluimos el indicador dentro del proceso, del producto o de los resultados. Las entradas se corresponden con los datos relacionados con la salud del individuo, tanto los antiguos como los que se están produciendo en la consulta asistencial actual. Los procesos por su parte están relacionados con el tratamiento de la información y la manipulación de la misma por parte de los sujetos que intervienen en ella y de los recursos materiales necesarios así como de los conceptos o ideas vinculados a los procesos que se dan en el sistema. El producto que obtenemos es una historia clínica actualizada y accesible que deriva en unos resultados como son la satisfacción de los usuarios y, en nuestro caso a través de estos últimos, la satisfacción de los usuarios pacientes. 4. Valores del indicador y su significado Valores posibles que puede alcanzar el indicador estudiado. Hemos dividido en categorías las posibles respuestas de tal manera que el número de valores posibles no sea muy elevado. Así mismo hemos ponderado los distintos indicadores según el modelo EFQM (10) y la opinión de personas cualificadas en la gestión de la historia clínica electrónica en atención primaria. Todos los indicadores tienen un valor mínimo de 1 y máximo de 10. Posteriormente multiplicaremos este valor por el porcentaje más cercano a la realidad obtenido a partir del consenso establecido en los grupos de discusión con expertos. 5. Método de obtención de los datos Describimos la metodología a utilizar para el cálculo del indicador. Aunque los valores de cada uno de ellos están delimitados hay varias posibilidades de obtención de los datos para un mismo indicador. Los métodos más utilizados han sido la encuesta, la entrevista, el grupo de discusión, la comprobación empírica (observación) y la revisión bibliográfica y normativa. 6. Indicadores relacionados Indicadores que tienen relación entre ellos por influencia positiva, negativa o porque directamente están incluidas en ellos. El indicador Nivel de satisfacción del usuario es el que individualmente más valor tiene y además, parte de los datos que se necesitan para su obtención, pueden ser utilizados por otros indicadores siendo su influencia muy alta en el cómputo global. La gestión de calidad mediante indicadores tiene sus limitaciones (11) entre la que se encuentra la tendencia a utilizarlos como finalidad y no como medio para mejorar. Teniendo en cuenta este aspecto y la necesidad de actualización de los mismos su utilidad puede a ser determinante para lograr un bien funcionamiento. Aunque hemos partido de la teoría general de sistemas es muy común en el ámbito sanitario recurrir alesquema propuesto por Donabedian (estructura, proceso y resultados) para establecer indicadores de calidad de los servicios. Según este modelo si la estructura y el proceso son correctos el resultado también debe serlo. En nuestro aplicación concreta hemos comprobado cierta dificultad a la hora de establecer qué indicador está dentro de cada uno de estos tres apartados presentándose con frecuencia la posibilidad de incluirlos 7 en más de uno a la vez. Esto de alguna manera también sucede en la teoría general de sistemas pero con un matiz de diferencia importante; un indicador puede afectar a varios sistemas o subsistemas sin que por ello se pueda llegar a caer en una incongruencia o error. En la creación de indicadores no se han incluido aquellos que evalúen la concordancia de la realidad con lo apuntado o que se correspondan con lo que cada una de las disciplinas implicadas en el proceso de atención al paciente indica que debe ser una forma correcta de proceder. Por este motivo los indicadores propuestos no tienen en cuenta la evaluación de la persona como fuente que proporciona la entrada de datos al sistema. Varios indicadores de los expuestos a continuación tienen semejanzas con los establecidos para las bibliotecas en las normas ISO 11260, ISO 9000 de calidad, ISO 15489 sobre gestión de archivos administrativos de tipo electrónico y la ENV 13606 (12) (13) sobre informática sanitaria y comunicación de la historia de salud electrónica. Cada uno de ellos tiene aspectos relacionados con el modelo EFQM de excelencia en el que se plantean una serie de criterios relacionados con los factores facilitadores y otros con los resultados. A la hora de ponderarlos tendremos en cuenta los valores marcados en este modelo. En la bibliografía consultada hemos encontrados varios ejemplos sobre aplicación de indicadores. No son muchas las referencias que sean cercanas a nuestro ámbito de estudio, gestión documental de la historia de salud en atención primaria, aunque hay varios ejemplos interesantes. Sobre la calidad de la cumplimentación, y más concretamente sobre la calidad del documento de interconsulta rellanado por los médicos, Reig (14) establece la falta de relación entre la calidad de la cumplimentación y la respuesta de especializada. Muy cercano al anterior está el presentado por Sobrequés et al. (15) en el que intenta vincular la calidad de contenido de la historia clínica a los factores sanitarios asociados. Gallo (16) nos describe la historia de salud en atención primaria y la diferencia de la existente en atención especializada. En uno de los apartados que dedica a la calidad de la HC hace una mención a artículos sobre calidad de las historias clínicas en atención primaria desde 1985 hasta 1996, de cuyo análisis extrae varias conclusiones estando la gran mayoría relacionadas de nuevo con la cumplimentación. Otro ejemplo más que abunda en esta orientación es la publicación de Segovia Pérez et al. (17) en la que relacionan la calidad (cumplimentación en concreto) de la historia de salud con la atención ante un problema crónico como es la Diabetes Mellitus. Ejemplos semejantes a este son frecuentes en la bibliografía dedicada a la actuación clínica. Aunque en la mayoría de los casos suele hacer referencia a la profesión médica son varias las publicaciones en las que incluyen a los enfermeros o en los que el estudio se basa exclusivamente en el análisis de la perspectiva enfermera. Fuera de nuestro ámbito geográfico de actuación y con el consiguiente cambio de sistema sanitario encontramos el realizado por Wang et al. (18) en el que se realiza un análisis del coste-beneficio de HC electrónicas en atención primaria concluyendo que el cambio del soporte papel al electrónico implica mejoras en la prescripción de fármacos, disminuye Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 la cantidad de test radiológicos solicitados e implica menor número de errores en la facturación concluyendo en un ahorro de dinero. Distingue entre Light EMR, Medium EMR y Full EMR1 representando esta última la más rentable de las opciones. Hay más literatura que apoya la mencionada anteriormente como la proporcionada por Corley (19) sobre la prescripción electrónica y el artículo de Barrows et al. (20) en el que argumentan, partiendo de la tecnología actual, el mayor grado de confidencialidad y privacidad de la historia clínica electrónica en comparación con la tradicional. La crítica relacionada con la normalización y por tanto con la calidad de la propia historia queda reflejada en varias publicaciones que muestran la variedad de modelos de HC electrónica existentes y la falta de utilización del nuevo soporte por parte de los médicos (21). En algunos casos se argumenta que, si bien la historia clínica electrónica afecta positivamente a la calidad asistencial, es muy bajo el número de profesionales que la utiliza, el 5% en algunos casos (20), o el 14% en otros (22). Lusignan et al. (23) hacen referencia a la mejora de la calidad de las historias electrónicas en atención primaria estableciendo una serie de parámetros que afectan significativamente a la calidad. Vanmeerbeek (24), en un estudio 1 Light EMR (Electronic Medical Record): Historia Clínica Electrónica con un grado de informatización básico. Medium EMR: Historia Clínica Electrónica con un grado de informatización medio. Full EMR: Historia Clínica Electrónica con un grado de informatización completo. realizado en la atención primaria de Bélgica, concluye de semejante forma; los médicos quieren las HC electrónicas siempre y cuando tengan ventajas inmediatas y que la herramienta sea sencilla y no les haga perder tiempo y que respete su parte de trabajo específica y la organización. Ellos expresan necesitar apoyo externo bajo la forma de formación y supervisión para la gestión de los datos. En este caso las ideas referentes a seguridad, transferencia de datos y lugar del ordenador en la relación profesional sanitario-paciente no están apenas presentes en sus expresiones. Otro parámetro a tener en cuenta es el tiempo. Si bien es cierto que el manejo de la historia electrónica necesita un periodo de aprendizaje, una vez establecidas las rutinas, los tiempos de acceso y cumplimentación de la misma son menores que los presentes en el formato tradicional (25). En la propuesta que realizaremos a continuación incluiremos indicadores orientados hacia la medición del tiempo de acceso. La informatización en atención primaria es un factor muy relevante en la calidad de la gestión a estudio. La puesta en marcha de proyectos en los que se intente llevar a cabo la implementación de la historia de salud electrónica en ocasiones derivan en `publicaciones científicas como la descrita por Blanquer et al. (26) realizada en el área 19 de la Comunidad Autónoma de Valencia. Mediante la metodología de procesos se ha logrado mejorar el rendimiento y la efectividad de la puesta en marcha aunque la “utilización de la herramienta por los profesionales” es el apartado donde más dificultades han encontrado. 9 En el ámbito hospitalario son varias las propuestas que recogen aspectos más centrados en la gestión documental (27) (28) e incluso muy ceñidos a un tipo concreto de registro (desarrollo y evaluación del mismo) dentro de la historia clínica (29) aunque la mayor parte de la bibliografía tiene una orientación principal hacia la cumplimentación, el ahorro de costes y la implicación en la calidad asistencial bajo la perspectiva mayoritaria de una sola profesión. Desde nuestra aportación hemos intentado incluir la aportación de la enfermera y del resto deprofesiones vinculadas con la historia de salud. Los indicadores y su consiguiente ponderación obtenida a partir del análisis de las entrevistas con expertos y de los grupos de discusión arrojo el siguiente resultado: I. Informatización del servicio. Este es el grupo de indicadores con mayor valor sobre el total de los grupos (25%): Grado de informatización del servicio (6%), Compatibilidad con otros sistemas de gestión de historias clínicas (4%), Potencial de migración de las historias clínicas (4%), Centralización de la gestión de las historias clínicas (1%), Número de accesos simultáneos permitidos por el sistema (3%), Seguridad del sistema en el acceso a la información (4%) y Seguridad en la pérdida de datos (4%). II. Estructura interna de la HC-e. Incluye 2 indicadores con un valor total del (7%): Normalización de la estructura interna de la historia de salud (4%) y Adaptación de la gestión de las historias clínicas a la legislación vigente (3%). III. Formación de los usuarios y gestión de calidad. Está formado por tres indicadores con un valor total del 6%: Planes de formación de los usuarios profesionales en la gestión de las historias clínicas (3), Cualificación del personal encargado de la gestión (2) y Planes de mejora de la calidad en la gestión de las historias clínicas (1). IV. Impacto del servicio de gestión de las historias de salud en los usuarios profesionales. Solo incluye un único indicador, la Tasa de impacto del departamento o servicio responsable de la gestión de las historias clínicas, con un valor del 2% V. Tiempos de acceso. El valor total es del 9% dividido de la siguiente manera: Tiempo en acceder a las historias clínicas (4%), Tiempo en devolver las historias clínicas (4%) y Tiempo en la cesión / devolución de la historia (1%) VI. Efectividad del acceso. Es el segundo bloque con mayor relevancia ya que constituye el 24% del total repartido de la siguiente manera: Tasa de accesos efectivos al sistema (5%), Tasa de accesos efectivos a la historia clínica (5%), Tasa de procesos en los que el profesional sanitario atiende al usuario disponiendo de la historia clínica (9%) y Tasa de duplicidad de historias clínicas (5%). VII. Efectividad en la utilización. Su valor total es del 10%: Tasa de procesos en los que el profesional sanitario utiliza el papel (5%) y Tasa de codificación (5%). VIII. Satisfacción del usuario profesional. Este grupo incluye solamente un indicador, Nivel de satisfacción del usuario profesional y su valor total es Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 del 10%. Aunque este valor es inferior a otros nombrados es individualmente es el que mayor porcentaje tiene. Su relevancia también se ve incrementada al utilizarse parte de los datos obtenidos para su cálculo en otros indicadores. IX. Beneficios de la gestión de las historias clínicas en el paciente. Al igual que en el caso anterior incluye un solo indicador, Nivel de mejora en la atención al paciente percibida por el profesional, con un valor del 6%. De entre los indicadores propuestos el de mayor valor es el Nivel de satisfacción del usuario profesional. En este mismo sentido son varias las experiencias que nos pueden ilustrar al respecto (30) (31). Para realizar el cálculo y desarrollo del mismo recurrimos a una encuesta anónima y autoadministrada repartida entre el total de la población a estudio. Esta fue cumplimentada por algo más de la mitad de los profesionales, 785 encuestas válidas, entre las que se incluyen 290 enfermeras. Los resultados obtenidos a partir de las preguntas planteadas los podemos dividir en dos categorías: por un lado los datos sociodemográficos de la población y por otro el nivel de satisfacción expresado a partir de los niveles de acuerdo mantenidos con los enunciados propuestos. Entre los primeros se incluyen la Edad, el Sexo, Años trabajando en atención primaria, Años utilizando OMI-AP, Profesión y Nivel de ofimática. El perfil de la población obtenido a partir de las encuestas es: • El 58,2% tiene una edad comprendida entre los 26 y los 50 años • El 76,7% son mujeres • El 62% lleva más de 10 años trabajando en atención primaria • El 65,9% lleva más de 3 años utilizando la aplicación informática OMI-AP • El 36,8% son enfermeros, 36,6% médicos de familia, El 18,9% administrativos y el 7,2% pediatras. También hubo un 0,5% de otras profesiones. • El nivel ofimático percibido por el propio usuario se sitúa, mayoritariamente, como nivel medio o bajo. Sobre el perfil es interesante realizar algunas puntualizaciones. En la encuesta se indicaba que aquellas personas que nunca habían utilizado OMI-AP (8 personas, 1%) no deberían de seguir cumplimentándola. Además de las preguntas expuestas incluimos dos más sobre el uso de la historia clínica en soporte electrónico con respecto a la historia en soporte papel, siendo mayoritaria la respuesta que afirmaba un uso mayoritario del primero (90-95%). Como apartado especifico para el equipo administrativo incluimos una cuestión sobre la necesidad de intercambio de datos entre OMI-AP y otros programas siendo el resultado en un 80% de algunas veces y casi siempre. El siguiente grupo de preguntas miden el Nivel de satisfacción del usuario profesional. La primera de ellas está dirigida exclusivamente al personal administrativo y se plantea el nivel de satisfacción respecto a la compatibilidad de OMI-AP con otros programas mostrándose satisfechos dos tercios de la muestra. Ante las 24 afirmaciones incluidas a continuación el usuario se debe 11 plantear el grado de acuerdo que mantiene con cada una de ellas (1 total desacuerdo, 5 total acuerdo). El resultado de las mismas fue el siguiente: Tabla 1. Valores obtenidos en los diferentes apartados del indicador Nivel de satisfacción del usuario. % de mayor acuerdo (valores 4 y 5) APARTADO PROPUESTO Enfermeras Total de profesion ales (Pregunta dirigida exclusivamente al personal administrativo) 10. Satisfacción de la compatibilidad el la aplicación OMI-AP con otros programas - 71,73% 11. Los ordenadores, redes de comunicación, impresoras y el resto de hardware informático a su disposición para el manejo de la Historia Clínica Electrónica (HCe) son los adecuados. 53% 48,31% 12. La formación para el manejo del programa de gestión de historias clínicas (OMI-AP) ha sido adecuada. 25,8% 25,45% 13. El lugar que ocupa el ordenador dentro de la consulta/local resulta adecuado para realizar la labor asistencial /profesional. 63,6% 69,03% 14. Tener que utilizar el ordenador para atender al paciente interfiere MENOS en el proceso de atención al paciente que con la HC en papel. 46,5% 43,62% 15. Cuando tengo un problema técnico (no funciona, no hay red, etc.) habitualmente logro solucionarlo sin ayuda técnica. 34,6% 18,24% 16. Cuando tengo un problema técnico que no soy capaz de resolver sola/o sé dónde acudir para solucionarlo. 70,2% 70,93% 17. Cuando tengo un problema técnico que no soy capaz de resolver sola/o proceden a intentar solucionarlo en un tiempo razonable. 38% 32,43% 18. Cuando tengo un problema técnico que no soy capaz de resolver sola/o habitualmente lo solucionan. 59,6% 54,48% 19. Cuando tengo un problema sobre el manejo del programa (cómo y dónde se introducen datos, etc.) sé dónde debo acudir para solucionarlo. 60,6% 59,80% 20. Cuando tengo un problema sobre el manejo del programa proceden a intentar solucionarlo en un tiempo razonable. 45,8% 38,82% 21. Cuando tengo un problema sobre el manejo del programa habitualmente lo solucionan. 55,8% 49,14% 22. Me resulta muy útil poder acceder a la historia de salud desde cualquierpunto de la red del Centro de Salud. 88,8% 83,97% Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 23. Realizar anotaciones (clínicas o administrativas) dentro de la Historia Electrónica (HCe) me parece sencillo. 81,6% 78,59% 24. El acceso a la Historia Clínica electrónica (solicitar la historia, identificarla, abrirla, etc.) es más rápido que en la tradicional (papel). 76,1% 78,62% 25. El registro en la Historia Clínica Electrónica (HCe) es más rápido que en la tradicional (papel). 70,1% 68,03% 26. La lectura y claridad de la Historia Clínica Electrónica (HCe) es mayor que en la tradicional. 76,3% 75,68% 27. La Búsqueda de datos (consulta de datos) en la Historia Clínica electrónica (HCe) es más sencilla que en la tradicional. 74,5% 72,81% 28. La confidencialidad de los datos del paciente en la Historia Clínica electrónica (HCe) queda más asegurada que con la de papel. 43,5% 40,74% 29. Siempre que quiero realizar una anotación (clínica o administrativa) en la Historia Clínica electrónica (HCe) encuentro el apartado donde puedo hacerlo. 51,5% 53,72% 30. El sistema electrónico da más información útil para aplicaciones en la práctica clínica (o administrativa) que el formato tradicional. 73,5% 71,96% 31. El sistema electrónico da más información útil en aplicaciones de gestión (gestión de la agenda diaria de citados, auditorias, control de gastos, etc.) que el formato tradicional (papel). 86,3% 85,03% 32. El sistema electrónico da más información útil para aplicarla a la docencia e investigación (sesiones clínicas, etc.) que el formato tradicional (papel). 74,7% 72,25% 33. La perdida de datos es mucho menos frecuente con la HCe. 62,8% 60,76% 34. El registro informático con respecto al papel implica una mejora en la atención al paciente. 66,6% 68,36% TOTAL (media) 61,66% 59,7% Resumiendo las cifras finales, la media de las medias en cada uno de los apartados es de 3,67 sobre 5 (3,60 si tenemos en cuenta a todos los profesionales), la media de las modas es 4,08 sobre 5 (prácticamente 4 para el total) y los valores definidos como muy de acuerdo y totalmente de acuerdo comprenden, de media, un valor muy cercanos al 60% en cualquiera de los grupos profesionales. Dado el carácter cualitativo decidimos como más adecuado este último análisis aunque otros estudios semejantes han optado por la utilización de los valores de las medias. 13 Finalmente hemos obtenido resultados al asociar las variables sociodemográficas con los valores presentes en cada una de las preguntas. Las ideas principales que podemos extraer son las siguientes: • Influye la variable edad ya que los más jóvenes presentan mejores valores en las cuestiones referentes al HW disponible, la adecuación del ordenador en la consulta, la menor interferencia de los ordenadores en la consulta y la resolución por si mismos de los problemas técnicos. • No influye la variable sexo • Llevar más tiempo trabajando en atención primaria hace que el ordenador deje de ser un a molestia en la consulta y que se confíe más en la confidencialidad de la HC-e aunque no influye para una mejor resolución de los problemas. Esto último mejora sensiblemente cuando hay más de 5 años de experiencia manejando la aplicación informática. • No hay diferencias significativas entre las profesiones excepto por parte de los administrativos que presentan valores más elevados en la mayor confidencialidad de la HC-e y en la resolución por si mismos de problemas técnicos. • Como cabría esperar, las personas que consideran que su nivel de ofimática es alto o muy alto presentan mayores niveles en la resolución de problemas técnicos. En la parte final del cuestionario hemos incluido una pregunta abierta en la que invitamos al encuestado a que exprese su opinión sobre la gestión de las historias clínicas y sobre la aplicación OMI-AP. En total, prácticamente un 11% de la muestra ha incluido algún tipo de comentario o anotación como respuesta a la pregunta 35. Concretamente 147 aportaciones que se centran principalmente en críticas al HW y al SW, a pesar de que el valor general de la encuesta es positivo. Probablemente no haya que interpretarlo en clave de baja satisfacción sino de posibles mejoras o incluso como demanda de formación. conclusiones Una de las primeras conclusiones que, a nuestro juicio, podemos extraer de este trabajo hace referencia a la necesidad de participación en calidad de expertos de los técnicos encargados de la gestión documental y de los usuarios con experiencia avalada para crear y obtener unos indicadores orientados a medir de manera fiable y valida una realidad determinada. Esta participación no es óbice para que la información obtenida a partir de estas personas sea encuadrada bajo esquemas o modelos teóricos y normativos. Otra idea a destacar es el posible interés de esta propuesta como instrumento para medir la calidad de la gestión documental de la historia de salud. En la medida en la que la que es aplicada en una realidad determinada de la que se ha partido y siempre y cuando llegue a demostrar provecho tanto para los profesionales como para la sociedad en general, podremos considerar que Historia de salud en atención primaria: propuesta de indicadores de calidad aplicados a su gestión desde la perspectiva de la profesión enfermera nº 0 - agosto 2007 es de utilidad. La determinación de estos indicadores es, por tanto, el primer paso para proponer mejoras en los sistemas implantados en la actualidad. Sirva como ejemplo la aplicación del indicador Nivel de satisfacción del usuario profesional debiendo este ser entendido, según nuestro criterio, como uno de los indicadores más importantes para medir la calidad de la gestión de la documentación clínica. Por ese motivo lo hemos expuesto en este trabajo y hemos podido comprobar que: • El soporte electrónico se ha impuesto al papel como el soporte papel, siendo la tendencia de este último la extinción en un plazo breve de tiempo. En este mismo sentido son varios los estudios que abordan las implicaciones de este tipo de soporte (32) (33) • La historia de salud y su gestión son valorados favorablemente por los usuarios profesionales. A pesar de esta imagen global hay varios aspectos a resolver tales como la dificultad en el manejo de las aplicaciones informáticas, la confidencialidad de los datos o la posible pérdida de los mismos. (34) • Las enfermeras, al igual que el resto de profesionales que manejan la historia de salud, valoran muy positivamente la posibilidad de utilizar o explotar los datos incluidos en los documentos electrónicos para distintas funciones; asistenciales, investigación, docencia y gestión. Esta idea la hemos corroborado en este trabajo siendo varias las publicaciones que, en este mismo sentido, apuntan hacia una utilización de los datos más allá de un modo meramente informativo o de control. Puede ser este un punto de partida para sensibilizar sobre su relevancia en un primer momento y fomentar, posteriormente, la utilización de una herramienta tan valida e influyente en la mejora de calidad asistencial como puede llegar a ser la historia de salud. Como apunte final solo nos queda indicar que este trabajo forma parte de un proyecto más amplio ya concluido en su aplicación sobre la realidad descrita pero pendiente de validación en otros entornos (35). La previsión futura es que, tras diversas modificaciones y actualizaciones, pueda ser un instrumento que permita medir la calidad de la gestión documental de manera más universal. agradecimientos Nuestro agradecimiento a todos los profesionales de las Áreas 3, 4 y 5de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid que han cumplimentado esta encuesta, a los técnicos encargados de la gestión de las historias de salud y a sus respectivas gerencias y al resto de personas que han colaborado en la elaboración de los indicadores de calidad. 15 bibliografía 1. Ley 14/1986, de 25 de abril, general de sanidad. (BOE de 29 de abril de 1986) 2. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. (BOE de 15 de noviembre de 2002). 3. Reyes Domínguez, A. (1999). La historia clínica como fuente de información en los estudios de calidad asistencial. Tesis Doctoral. 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