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Instituto de Desarrollo Económico Y Social is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Desarrollo Económico. http://www.jstor.org El empresariado industrial argentino y sus organizaciones gremiales entre 1930 y 1946 Author(s): Javier Lindenboim Source: Desarrollo Económico, Vol. 16, No. 62 (Jul. - Sep., 1976), pp. 163-201 Published by: Instituto de Desarrollo Económico Y Social Stable URL: http://www.jstor.org/stable/3466529 Accessed: 15-03-2016 04:38 UTC Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org. This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org http://www.jstor.org/publisher/ides http://www.jstor.org/stable/3466529 http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL ARGENTINO Y SUS ORGANIZACIONES GREMIALES ENTRE 1930 Y 1946 JAVIER LINDENBOIM INTRODUCCION Nuestro proposito inicial consiste en la identificacion de antecedentes rele- vantes respecto del surgimiento de la Confederacion General Economica. Tal corporaci6n gremial represent6, al crearse, el aglutinamiento de secto- res de la burguesia no concentrada, con marcado acento industrialista, asentada en propietarios de todo el pais, particularmente del interior. Sus expresiones re- ilejaron desde el inicio tal caracter. Sin embargo, en su seno tuvieron cabida -luego de algunos aiios de intensos debates- una gran parte de las camaras gremiales que anteriormente integraran la Union Industrial Argentina u otros organismos empresarios. Es probable que la presion habida desde el aparato del estado a fin de unificar gremialmente al empresariado haya tenido bastante in- fluencia en que la CGE nuclease -hasta la caida del gobierno peronista en 1955- no solo a una gran masa de pequefios y medianos propietarios, sino tam- bien (a traves de camaras industriales preexistentes) a sectores concentrados. Ello nos sugiere que los antecedentes deben ser buscados "rastreando" en- tre los nuicleos no concentrados y sus eventuales organismos gremiales anterio- res, pero tambien en todas aquellas centrales que incluyesen camaras industriales. En otro orden, la constitucion de la CGE se produjo hacia el final de la etapa denominada de sustitucion de importaciones, en los primeros afnos de la decada del cincuenta. Si bien antes de la crisis de 1930 ya existia un cierto grado de industrializaci6n, en la etapa siguiente se incrementa no solo el volu- men de la producci6n sino principalmente el numero de establecimientos y de obreros industriales, significando un desarrollo importante del sector de media- nos y pequefios propietarios. En la medida en que la CGE -dos decadas mas tarde- interpretaria en sus postulaciones al sector de similar posicion en la estructura economica, en- tendemos que la buisqueda que nos proponemos debe centrarse en ese periodo, o sea a partir de 1930. La necesidad y posibilidad de contar con formas organizativas y expresio- nes propias del citado sector cobra particular significaci6n durante la etapa sus- * Este articulo esta basado en la investigaci6n desarrollada en el marco del Progra- ma de Formaci6n de Investigadores en Desarrollo Urbano y Regional, llevada a cabo durante los aiios 1973-74 en el Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) del Instituto Torcuato Di Tella. This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM titutiva. La similitud entre tales expresiones y las que posteriormente sos- tendria la CGE, sustenta la hipotesis de que aquellas formas organizativas repre- sentaron efectivos antecedentes de esta, aun cuando no se verificase una conti- nuidad organica entre unas y otra. El objetivo de nuestro trabajo se traduce entonces en una indagacion acerca de la heterogeneidad del empresariado industrial, desde el angulo de su agremia- cion y en lo referente a propuestas y proyectos en un periodo especifico. Tal biusqueda se relaciona tanto con las diferencias que suponemos existen entre los sectores concentrados y no concentrados como, inclusive, las que puedan veri- ficarse dentro de los primeros. Entendemos que la buisqueda de elementos diferenciadores que nos plantea- mos cobra significacion en tanto se caracteriza a la Argentina como pais de- pendiente, con desarrollo capitalista deformado a influjo de la accion de los intereses de los paises mas desarrollados y del dominio economico y politico de los sectores terratenientes, particularmente ganaderos. Desde 1930 se suceden dos decadas signadas por un proceso denominado co- mo de sustituci6n de importaciones. Con ello se seniala la aparicion y/o el desa- rrollo de un cierto tipo de industrializacion -generalmente "liviana"- que se agota al comenzar la decada de los aiios cincuenta. Si bien es cierto que el proceso de industrializacion en la Argentina alcanza niveles relativamente importantes con anterioridad a 1930, no es posible omitir que a partir de entonces (quizas especialmente desde 1935) se verifica la multiplicaci6n de establecimeintos indus- triales y de la ocupacion correspondiente, que signa a esa decada y a la siguiente. Suele partirse de la caracterizacion del proyecto vigente en la decada de los anos treinta como representando esencialmente al sector agrario asentado en la produccion ganadera -especialmente los invernadores- en intima ligazon con los intereses de Gran Bretafia, pais que hasta entonces ejercia sobre el nuestro un claro predominio a traves de multiples facetas. Tal proyecto incluiria entre sus participes y beneficiarios a ciertos sectores industriales, en tanto la coyuntura internacional derivada de la crisis mundial impedia la continuacion -sin alte- raciones- de la corriente importadora y, por tanto, aparecia la necesidad de al- guin tipo de crecimiento industrial. Tal restauracion oligarquica, como fuera de- nominada por varios autores, implicaba asimismo la aparicion de ciertas contra- dicciones entre los propietarios rurales, que son visualizadas en la posicion entre la Sociedad Rural Argentina y la Confederaci6n de Asociaciones Rurales de Bue- nos Aires y La Pampa (CARBAP). Hasta aqui los elementos generalmente aceptados por los diversos autores que incluyeron en sus estudios el analisis de aquel periodo. Algunas de las di- vergencias que a partir de esto se han esbozado, se vinculan estrechamente a nues- tra tematica central: la diferenciacion interna entre los propietarios industriales, En tal sentido algunos autores sostienen que ya entonces se habria dado una correspondencia entre la fractura producida en el sector agrario (invernadores, dominantes; criadores, subordinados) con otra habida en el ambito industrial (industrias "naturales" versus industrias "artificiales"). Tal tesitura no se encuen- tra, sin embargo, mas que a nivel de hip6tesis, argumentandose tambien que dicha contraposicion se habria expresado entre algunas camaras de la Union In- dustrial Argentina (UIA) y las autoridades de esta. Se sostiene asimismo que 164 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jspEL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES dada su "debilidad", los sectores subordinados (vistos como los grupos no con- centrados del ambito industrial) o bien no pudieron expresar propuestas alter- nativas o, al menos, no les fue posible impulsar su implementacion. Adicionalmente ciertos autores critican al esquema general antes sefialado la no inclusion en el analisis del rol del capital extranjero en tanto tuviese efec- tiva influencia sobre nuestro propio crecimiento industrial 1. En lineas generales, las criticas expuestas -que son compartidas por noso- tros- se cinen, sin embargo, a la comprobacion de los elementos senialados por A. Dorfman en sus estudios de fines de la decada del treinta y principios de la siguiente. En ellos se pone en evidencia la nitida desproporcion entre la elevada participacion, en terminos de ocupaci6n y produccion, de un nuimero reducido de establecimientos industriales y la restringida contribucion, en los mismos ter- m'nos, de una gran cantidad de pequenas plantas. Asimismo se destaca la signi- ficacion -tambien apreciable- de las empresas cuyos capitales eran propiedad de compafia extranjeras. Monica Peralta Ramos agrega, por su parte, que a partir de 1930 los paises centrales habrian encontrado ventajoso realizar cierto tipo de inversiones en al- gunos Daises perifericos a fin de dar aplicacion rentableo a sus excedentes de ca- pital. Esta proposicion deberia ser especificada en tanto actuian diversos paises desarrollados y sus respectivas inversiones pueden ser dirigidas a paises domina- dos por una u otra potencia. En nuestro caso, aun cuando el predominio era ejer- cido por Gran Bretafia, la mayor parte de las nuevas inversiones extranjeras en los aios treinta provenia de los Estados Unidos y, en menor grado, de otros pai- ses europeos. De donde parece necesario tener en cuenta no solo "la estrategia general del imperialismo" sino tambien sus pugnas internas en relacion a nuestra coyuntura especifica de entonces. De manera quizas excesivamente simplificada, podemos senalar que a par- tir de la crisis del 30 -en particular luego del golpe militar de ese aino- re- tornan al poder politico las clases y fracciones tradicionalmente dominantes del pais. Se refuerzan los vinculos con Gran Bretana a traves del Pacto Roca-Runci- man y las medidas monetarias y financieras de 1935. La estrategia aplicada implico un cierto grado de industrializacion. El estre- chamiento de los lazos britanicos-argentinos y el consiguiente deterioro de los vinculos con los Estados Unidos, indujo -en el marco de la lucha entre diversos paises centrales- a la implantaci6n y desarrollo de distintas actividades indus- triales. Por otra parte, al tiempo que la industrializacion sustitutiva implicaba la posibilidad de aparici6n y crecimiento de pequenas y medianas empresas, el pro- yecto economico y politico requeria una contencion de estos nuevos sectores asi como del conjunto de asalariados. Vinculado a esto, se originan importantes mo- vimientos tanto de trabajadores como de industriales y comerciantes pequefios y medianos. El desencadenamiento de la Segunda Guerra renueva el impulso de creci- 1 De manera quizas esquematica podemos decir que el planteo general lo encon- tramos en MURNIIS y PORTANTIERO: Estudios sobre los ortgenes del peronismo/l, Siglo XXI, 1971, y las dos criticas en E. F. JORGE: Industria y concentracion economica, Si- glo XXI, Bs. As., 1971, y M. PERALTA RAIOS: Etapas de acumulacion y alianzas de clases en la Argentina, Siglo XXI, Bs. As., 1972, respectivamente. 165 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM miento industrial, multiplicandose plantas fabriles de todos los tamanios. Pero al mismo tiempo se entrecruzan -con intensidad inusitada- intereses y factores economicos, sociales, politicos e ideologicos, tanto internos como internacionales. Ello se hace mas agudo aun a partir del movimiento militar de 1943, el cual recibe inicialmente el apoyo de las centrales empresarias "grandes" y "chicas", pero hacia 1945 las primeras encabezan su oposicion al gobierno llevando tras de si a las segundas, argumentando -principalmente- razones de tipo politico e ideologico. Es obvio que tal argumentacion puede ser solo una cobertura a un temor generalizado al avance de los beneficios obtenidos por los trabajadores. Sin embargo, los sectores de propietarios medianos y pequefios, supuestamente beneficiarios y participes de alguna manera de la politica oficial, se vuelcan en gran medida hacia un enfrentamiento al gobierno militar. Las manifiestas simpa- tias del gobierno hacia el Eje, la continuacion de la represion politica, la accion impune de grupos de choque fascistizantes, etcetera, deben haber jugado -a nues- tro juicio- un rol singular respecto de aquel vuelco opositor. Dentro de todo ese complejo contexto se inserta el analisis de las centrales empresarias que desarrollamos mas adelante. Compartimos el senalamiento de Eduardo Jorge, en cuanto a la existencia de una fractura tambien fuera del sector agropecuario. Pero creemos -en primer lugar- que en el ambito industrial la diferenciacion va mas alla de la contrapo- sicion entre industrias "naturales" y "artificiales". En segundo lugar, que la di- ferenciacion debe ser vista dentro del conjunto de propietarios, no solo en la industria, pues, como veremos, no es posible aislar, en la practica, a los propie- tarios industriales del resto. Finalmente creemos que la heterogeneidad en diver- sos grados y niveles dentro de la burguesia obligan a no visualizarla globalmente, advirtiendose incluso contradicciones en su seno cuya explicitacion contribuye a una adecuada interpretacion de posteriores fen6menos sociales, economicos y po- liticos. Son estos tres de los elementos centrales que nuestra investigacion trata de poner en evidencia. Asimismo, habremos de mostrar hasta que punto la aparicion y desarrollo de ciertas centrales empresarias durante el periodo que nos ocupa, por su estruc- tura organizativa, por su ambito nacional, por el caracter de sus asociados y, especialmente, por sus planteamientos, deben ser consideradas como claros ante- cedentes de la Confederacion General Econ6mica. Discutiremos tambien la visualizacion mas difundida acerca de la Union Industrial Argentina. Se sostiene que la UIA estuvo "atada" a la implementacion del proyecto vigente en los afios treinta. Ello en tanto es vista la entidad como expresion de los grandes capitales provenientes y/o vinculados al sector agrope- cuario, asi como ligados al capital externo. Mostraremos tambien que no es valida la afirmacion que hacen Jorge y Pe- ralta Ramos acerca de la no existencia de una central empresaria que nucleara a sectores no concentrados. Nuestro trabajo toma como elemento central para el analisis a las corpora- ciones empresarias total o parcialmente integradas por camaras industriales. Para caracterizar a cada central empresaria hemos utilizado no solo sus expresiones (documentos, declaraciones, etc.), sino un conocimiento circunstanciado sobre los principales aspectos organicos de tales cuerpos (integracion de camaras aso- 166 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES ciadas, permanencia en los nuicleos directivos de camaras y/o individuos, vincu- laciones economicas de quienes dirigieron las centrales, entre otros). De tal modo intentamos sino cubrir, al menos acortar la distancia que pueda existir entre aquellas expresiones y la "base material" en que se asientan (ver Apendice). ANTECEDENTES Y COMPOSICIONDE LAS CENTRALES EMPRESARIAS CONSIDERADAS Mencionaremos en primer lugar los elementos tenidos en cuenta para la de- terminacion de las corporaciones gremiales empresarias que ban sido incluidas en el analisis. En primera instancia el criterio utilizado consisti6 en identificar las centrales empresarias que nuclearan camaras industriales, en tanto nuestra atencion se fo- caliza precisamente en ese ambito. Sobre esa base se incluyo a la tradicional ins- titucion industrial, o sea la Union Industrial Argentina. Esta entidad constituia por entonces la uinica central especificamente2 industrial. De la misma manera quedaban excluidas otras importantes corporaciones patronales cuyos intereses eran -en principio- "especificamente" no industriales, a saber: Bolsa de Comercio, Camara Argentina de Comercio y Sociedad Rural Argentina. En aplicacion del mismo criterio hemos incluido otras tres organizaciones que hoy ya no existen: Asociaci6n del Trabajo, Confederacion Argentina del Co- mercio, la Industria y la Produccion (CACIP) y Federacion Argentina de Enti- dades Defensoras del Comercio y la Industria. En rigor todas ellas no solo admi- tian sino que propugnaban la inclusion en sus filas de caimaras industriales, pero, al mismo tiempo, su caracter confederal les daba una amplitud mayor no s6lo desde el punto de vista geografico sino tambien sectorial. Tambien fueron tenidos en cuenta para la determinacion de las centrales a incluir en el estudio otros elementos de carfcter secundario, pero que complemen- taban (y corroboraban) la seleccion surgida por aplicaci6n del primer criterio. Al respecto deberiamos citar: a) En cuanto a la representacion patronal en el orden internacional, en particular ante las conferencias de la Organizacion Internacional del Trabajo, aquella era ejercida -hasta promediar la decada de los afnos treinta- por la Asociacion del Trabajo. A partir de entonces tal representacion era compartida con la Union Industrial. En tanto aquel foro internacional analizaba particular- mente las relaciones obrero-patronales urbanas y estas eran entonces principal- mente industriales, significaba que le era reconocida a la Asociacion del Trabajo -aunque fuera parcialmente-- la representacion de ese sector. Por otro lado es claro que en ningun momento entidades como la Sociedad Rural o la Bolsa de Comercio ejercieron tal funcion. b) Desde el punto de vista del caracter nacional de los organismos empre- sarios, tanto CACIP como -en modo especial- la Federaci6n Argentina se asen- taban en ligas, uniones, camaras, etc., de tipo local, abarcando en la segunda varias decenas de centros urbanos y diversas provincias. En tal sentido representaban claros antecedentes de la Confederacion General Economica. Este uiltimo hecho 2 El termino "especificamente" alude aqul al caracter de la central proveniente de las camaras integrantes, en cuanto se refieren a ramas de actividad industrial. 167 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOI3I dio lugar a que algunos autores afirmasen que la CGE era una transformaci6n o derivacion de CACIP, cosa que, como veremos, no fue asi. c) En enero de 1945, la vicepresidencia de la Nacion impulsa la creacion de una comisi6n pro-reforma de los estatutos de la UIA. En esa comisi6n toma- ban parte representantes de la entidad en cuesti6n y de camaras gremiales no pertenecientes a la Union Industrial. Asimismo fue llamada a integrarla, la Fe- deraci6n Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria. A me- nos que presumiesemos una irracionalidad absoluta en la propuesta oficial, o que esta tuviese solo motivaciones de tipo politico, podiamos pensar que ello refle- jaba, por una parte, la existencia de intereses industriales agremiados fuera de la UIA y, por otro lado, que al menos algunas de las entidades invitadas reflejaran posiciones disimiles respecto de la Union Industrial. La primera de estas hip6te- sis era de facil comprobacion y la segunda fue verificada en el curso de nuestra investigacion (en particular respecto de la Federacion Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria). De lo expuesto surge, a nuestro juicio, la necesidad de realizar el analisis de las cuatro centrales sefialadas: UIA, CACIP, Asociaci6n del Trabajo y Fe- deraci6n Argentina. Si bien el caracter no homogeneo de las corporaciones seleccionadas puede disminuir el sentido de su comparaci6n, debe tenerse en cuenta, de una parte, que no es posible recortar las expresiones de cada central referidas a problemas de la industria y, asimismo, que existen factores que indican la poca utilidad de procurar tal separacion. Algunos de tales factores son: a) De hecho se organizan conjuntamenle agentes de capitales diversos inser- tos en distintos ambitos (agro, comercio, industria, etc.). b) Capitales individuales o de "grupos economicos" se distribuyen tambien en distintos ambitos y -a veces- en mas de una central. En el propio caso de la UIA se puede observar que no mas del 50 % de los capitales respectivos corres- ponden a la actividad industrial. Por lo tanto, en cada una de las centrales a analizar estaremos frente a sec- tores o fracciones de la burguesia con diferente grado de asentamiento de sus intereses en la actividad industrial y a la vez con conexiones de distinto tipo e importancia con otras areas o sectores sociales. Seiialemos finalmente que, en general, pocos trabajos se refieren a las enti- dades seleccionadas por nosotros (con exclusion de la UIA). Es mas, en el caso de la Federaci6n Argentina la ausencia es absoluta. Esto llama la atencion espe- ciaimente en aquellos casos en que se trata de estudios sobre el conjunto de las organizaciones empresarias, como la obra de Dardo Cuineo3. Decimos que llama la atencion pues, como trataremos de demostrar, la Federacion citada constituye quizas el antecedente mas directo de la Confederaci6n General Economica. El autor mencionado, en cambio, da cierta extensi6n al comentario sobre CACIP y Asociaci6n del Trabajo. Jose Luis de Imaz, 4 pese a analizar el periodo 1936-61, al considerar a los empresarios no rurales lo hace s6lo con respecto a la Union Industrial y a la 3 DARDO CUNEO: Comportamiento y crisis de la clase enlpresaria, Pleamar, Buenos Aires, 1967. 4 JOSE LuIS DE IMAZ: Los que mandan, Eudeba, Buenos Aires, 1984. 168 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES CGE (incluye tambien a la Camara de Comercio), pero no hace mencion de las centrales consideradas por nosotros, las cuales tuvieron existencia por lo menos hasta la finalizacion de la Segunda Guerra Mundial. En el trabajo de John W. Freels (jr.), 5 acontece algo similar, citandose solo en un parrafo a CACIP, como antecesora de la CGE. Por su parte, E. F. Jorge, 6 seniala la existencia de CACIP, pero sin dar mayores elementos 7. Veamos entonces algunos aspectos referidos a cada una de las centrales empresarias, en terminos de su composici6n, cuerpos directivos, etctera 8 Uni6n Industrial Argentina Hasta la finalizacion del conflicto belico (1939-1945) se constituyo indiscu- tiblemente en la organizacion de los empresarios industriales. Fue creada en el ultimo cuarto del siglo pasado. Al iniciarse el presente, contaba con 300 asociados y media docena de camaras, aproximadamente. En 1946 reunian a alrededor de 3.000 socios y 91 camaras. Las camaras -bajo el nombre de secciones gremiales o de sociedades adhe- ridas- cubrian practicamente todo el espectro industrial. Por su numero y las areas que cubrian, se puede afirmar quefueron acompafiando en su desarrollo el crecimiento industrial del pais. Es notoria la ausencia de camaras correspon- dientes a actividades en las que no habia grandes establecimientos, como, por ejemplo, el rubro "elaboracion de pan". Relacionando la conformacion de algunas de las camaras integrantes de la UIA, con la informacion cuantitativa obtenida de la Estadistica Industrial de 1941, se pueden extraer algunos elementos de interes. En la rama de alimentos y bebidas (a la que pertenecia el mayor numero de camaras de la Union Industrial) la agremiacion reflejaria una no participaci6n, incorporacion "tardia" o irregular desde dos angulos opuestos. En lo que se refiere a propietarios pequefios o medianos, el ejemplo lo daria lo dicho sobre los elaboradores de pan. En cuanto a sectores de grandes capitales nativos o extranjeros, se observa que los frigorificos constituyen una camara recien en 1946 pero en ella no actuan en cargos directivos los de capital extranjero. La camara del azucar desaparece en 1932, incorpordndose diez afios despues el Centro Azucarero Argentino, lo que podria indicar que ciertos sectores oligarquicos locales no habrian tenido nece- sidad de la agremiacion en UIA durante el periodo de gobiernos conservadores. Algunas empresas monopolistas (por ejemplo en la elaboracion de harina) s6lo a comienzos de los anos cuarenta se preocupan por la agremiaci6n en la Uni6n 5 JOhrN W. FREELS (Jr.): El sector industrial en la politica nacional, Eudeba, B:;(- nos Aires, 1970. 6 F. JORGE, ob. cit. 7 Acotemos que en Desarrollo Economico, vol. 12, N? 45, 1972, JUAN LLACIH men- ciona a la Federacin .. ., aunque solo a raiz de las manifestaciones de esta respecto del Plan de Reactivaci6n Econ6mica del ministro F. Finedo. 8 Un desarrollo mas amplio de lo que se expone a continuaci6n puede encontrarse en nuestro informe de investigaci6n "Organizaci6n gremial y expresiones del empresa- riado industrial argentino (1930-1946)", CEUR-ITDT, 1975, en particular en los ca- pitulos 3 a 6 inclusive. 169 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM Industrial, habiendo existido hasta entonces una camara de esa actividad, tanto en la Asociacion del Trabajo como en CACIP. Estas centrales, veremos mas ade- lante, representaban en general al capital mas concentrado, en diversas areas de la actividad economica. En cuanto a la rama de textiles y anexos, las camaras respectivas reuinen en general a las empresas mas importantes, segregandose de su seno a ciertos secto- res menos concentrados (creacion de la Asociaci6n Textil Argentina, en 1934; eliminacion de la Camara de Fabricantes del Calzado -en el mismo anio-, rea- pareciendo una decada mas tarde bajo la direccion de la Fabrica Argentina de Alpargatas, etc.). En lo que se refiere a la rama metalurgica, se repite en parte el hecho de nuclear a las empresas mas grandes -como ocurre en las camaras de "indus- triales metalurgicos" y "mineria y metalurgia de metales no ferrosos"- y se- gregar a las mas chicas (desaparicion en 1936 de la camara de herreria de obras o restructuracion de la de cromohojalateria, lo que le permite a esta actuar en la Federaci6n Argentina)9. Si pasamos ahora a considerar el cuerpo directivo de la entidad, observamos que la presidencia de la Junta Ejecutiva fue ocupada por un representante del sector de alimentos y bebidas (L. Colombo) y las dos vicepresidencias (tambien entre 1930 y 1946) correspondian a textiles y a metalurgia. En el conjunto de la Junta, los cargos correspondientes a empresas de las tres ramas citadas cubrian, en dicho lapso, casi las tres cuartas partes (textiles 30 %, metalurgicos 26 % y alimentaci6n 17 %). Atendiendo a la importancia de las empresas involucradas en la presidencia y ambas vicepresidencias de la Junta Ejecutiva y al origen y vinculaci6n de los capitales, podemos decir que en el caso de las de alimentos y bebidas eran de primera linea (en una de las bodegas, por ejemplo, participaba el "grupo" Ro- berts). Respecto de las textiles, estariamos ante empresas grandes y medianas de capital nacional, mientras que en las metalurgicas, serian grandes y de capitales extranjeros y/o vinculados a ellos. Del cotejo de la nomina de las empresas comprendidas en los cargos restan- tes con las tablas de Dorfman, 10 podemos deducir, en terminos aproximados, que alrededor de una cuarta parte son empresas de primera linea y entre un 10 y un 15 % extranjeras o vinculadas al capital externo. De aqui que se confirmaria solo parcialmente una afirmacion generalmente aceptada acerca del peso del capital extranjero en la Uni6n Industrial. Existe efec- tivamente participacion del capital externo en la UIA y es relativamente impor- tante, pero esta lejos de tener un dominio absoluto de la entidad. Confederacion Argentina del Comercio, la Industria y la Produccion (CACIP) La Confederacion se crea en 1916, representando el primer intento de nu- clear a las diversas organizaciones empresarias de la industria, el comercio y el 9 De la iltima camara citada surgen J. E. Descole -presidente durantel varios pe- riodos de la Federacion...- y M. Miranda, responsable de la politica econ6mica du- rante los primeros afios del gobierno peronista. 10 ADOLFO DORFMAN: Evoluciwn de la economia industrial argentina, Colegio Libre de Estudios Superiores, Buenos Aires, 1938, pags. 161-165 y 231-237. 170 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES agro. Sin embargo no incluye en sus filas a la UIA. Su primer presidente, Luis Zuberbuhler, fue vicepresidente de la Liga Patriotica Argentina, entidad de co- nocida actuacion especialmente a partir de los luctuosos episodios conocidos como "Semana Tragica" (enero de 1919). En los primeros ainos de existencia de la Confederacion, las camaras y en- tidades adheridas cuyo numero sobresalia, eran aquellas vinculadas a la produc- cion y comercializacion agropecuaria. Hacia fines de la decada del veinte se pro- duce una importante incorporaci6n de entidades de caracter local, que se mantiene parcialmente hasta mediados de la decada siguiente. En cuanto a la actividad industrial, son pocas las camaras que la representan. Tampoco en CACIP aparece una camara de frigorificos y, pese a que desde mediados de la decada de los afnos treinta integra su cuerpo directivo el presi- dente de varias empresas ferroviarias, no aparece una camara correspondiente a tal actividad. Ello si ocurria en la Asociacion del Trabajo. Acotemos que la Bolsa de Comercio de Buenos Aires dejo de integrar sus filas hacia fines de los aiios veinte (al tiempo que, en su nombre, J. S. de Anchorena presidia la Asociacion del Trabajo). En cuanto a las camaras industriales, la ma- yor parte se relacionaba con el sector alimentario (elaboracion de productos del sector agropecuario). Hacia fines de la decada del veinte se produce una confluencia de factores que podria seinalar el intento de volcar a CACIP hacia posiciones mas avanzadas. Asi es que en esos anos se observa una importante incorporacion de camaras y centros locales y algunas camaras industriales, a la vez que la participacion, en el cuerpo directivo de la Confederacion, de Luis Colombo -de la UIA- y de Julio E. Descole (por entonces dirigente del Centro Comercial e Industrial de Avellaneda y, afnos despues, activo miembro de la Camara de Cromolitografia y Hojalateria Mecanica y de la Federacion Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria). Tales circunstancias no estarian desvinculadas de las posturas de contenido nacionalistasustentadas en la Tercera Conferencia or- ganizada por esta central (aino 1928). Esta situaci6n todavia tendria cierta expresi6n en 1933 cuando algunos cen- tros de comercio e industria de la provincia de Buenos Aires convocan a una reunion para debatir la politica impositiva oficial, siendo invitada la CACIP. Creemos que esa fue la uiltima oportunidad en que se da un contacto con los sectores no concentrados de la industria y el comercio. Hasta comienzos de la decada del treinta la composicion del Consejo Direc- tivo reflejaria la preponderancia de las Bolsas de Comercio, junto a las entidades rurales y a las bolsas y camaras de cereales y frutos. Por entonces ya ejerceria un rol importante en CACIP el "grupo" Tornquist. Ademas de que Carlos A. Tornquist fue directivo de la Confederacion durante tres decadas, la presidencia de la central fue ejercida entre 1923 y 1948 por A. Mendez Casariego y por Alejandro E. Shaw, este ultimo no solo ligado al grupo empresario sino tambien miembro de la familia. En lineas generales, podemos decir que al promediar la decada de los anfos treinta parecen consolidarse en la direccion de CACIP representantes de las gran- des empresas, tanto nacionales como extranjeras. Ademas de lo referido en el parrafo anterior, podemos citar algunos otros miembros destacados del Consejo 171 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIMI Directivo: Guillermo E. Leguizamon, presidente de las mas importantes empresas ferroviarias de capital ingles; Alejandro M. Drysdale, quien ademas de pertenecer a una familia propietaria de grandes extensiones de tierra en la provincia de Buenos Aires, era sindico de mas de treinta empresas, la mayor parte de ellas, de capitales ingleses o norteamericanos; M. Fontecha Morales, presumiblemente vinculado al "grupo" Bemberg; el propio Bemberg, que controlaba la mayor parte de la produccion de cerveza; Luis Fiore, en ese entonces director en varias sociedades del denominado "grupo" Duperial; y asi de seguido. Asociacion del Trabajo Esta central tambien fue creada hacia la finalizacion de la Primera Guerra Mundial. Al igual que CACIP, trata de reunir las diversas areas econo6mcas, es decir trata de adquirir un caracter confederal. Un elemento singular es que admi- te, expresamente, a empresas extranjeras. La Asociaci6n, junto a la Liga Patriotica Argentina, centraliza la defensa patronal ante las luchas sindicales. La mecanica de su accionar consistia en proveer de mano de obra de reem- plazo a las empresas que mantuvieran conflictos con su personal, asi como ase- soramiento de todo tipo, incluso "la provision de los elementos necesarios" para evitar que los trabajadores no plegados a la huelga fuesen atacados o impedidos de trabajar11. Otro hecho distintivo -respecto a las otras centrales- es que incluia con "status" de camara a las empresas ferroviarias y a la Compaiia Italo Argentina de Electricidad (CIAE). Aunque el numero de camaras industriales aparece como relativamente im- portante, estas tienen poco peso en la conduccion de la Asociacion. Hasta promediar la decada del treinta, casi la mitad de los cargos de la Junta Directiva correspondia a las companiias de importacion y navegacion. Ello suma- do a los cargos de las caimaras de exportacion, de los ferrocarriles y de la Bolsa de Comercio, pone en evidencia el predominio de los sectores pertenecientes o liga- dos al capital extranjero. Federacion Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria "Hasta 1930 el comercio y la industria pago las obligaciones que le fijaron los gobiernos, llegando en mas de una oportunidad a hacer verdaderos sacrificios, pero cuando la mansedumbre caracteristica de ese sector fue puesta a prueba con el impuesto a las transacciones y las exigencias inquisitoriales de su reglamenta- cion, el problema latente hizo crisis y la reaccion no esperada movio a la con- templacion del espectaculo: la poblacion contribuyente argentina se rebelaba. Y la fuerza como la intimidaci6n no eran suficientes para contener su rebeldia". De esta forma se sefiala en la primera Memoria de la Federacion el inicio de un proceso que se desarrolla entre 1932 y 1934, y que culmina con la constituci6n de la central empresaria. 11 Estos conceptos se encuentran explicitados en los avisos a los socios que se in- sertaban regularmente en el Boletin de Servicios de la entidad. 172 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES Ante la implantacion del impuesto a los reditos y a las transacciones comer- ciales, amplios sectores de comerciantes e industriales desarrollan una accion de resistencia de singular magnitud. Desde un comienzo, tanto el gobierno provisio- nal como el del general Justo no hicieron lugar a los requerimientos de anulacion de las nuevas cargas impositivas (o a su modificacion) y, ademas, amenazaron con la carcel a los dirigentes de la protesta. Esta se expreso en reuniones cada vez mas amplias en terminos de camaras y centros participantes, en la negativa a hacer efectivo el pago de las cargas impositivas cuestionadas e, incluso, en la realizaci6n de cierres de comercios e industrias. Uno de tales cierres se produjo el 10 de mayo de 1933, presentandose al mismo tiempo un memorial al Congreso de la Nacion que -se afirmaba- reflejaba las aspiraciones de alrededor de 150.000 asociados de poco mas de un centenar de entidades locales. Cabe sefialar que el impuesto a las transacciones (3 % sobre el monto de cada operacion comercial) eximia del pago -ademas de panaderias, carnicerias y otros comercios menores- a los siguientes rubros: empresas de servicios puiblicos y transporte; empresas periodisticas; operaciones de compra-venta de cereales, car- ne y frutos del pais; harina de trigo y maiz; operaciones bancarias y de seguros y, finalmente, las consignaciones. De donde ni el capital extranjero que manejaba los servicios puiblicos, ni la oligarquia ganadera ni los grandes intermediarios de las diversas areas, estaban obligados por este impuesto. Ello quiza explica por que -al menos hasta ese momento- ninguna otra cen- tral empresaria se haya opuesto a tal carga. Luego de otro cierre decretado el 20 de setiembre del mismo aiio, se con- voca para el mes de octubre a una Asamblea que habria de dejar constituida a la Federacion Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria, contandose por entonces con alrededor de 250 entidades y delegaciones adheridas. A comienzos del ano siguiente subsistia la tensa situacion, incrementandose las amenazas oficiales y las acciones represivas contra la Federacion y sus diri- gentes. Asi, por ejemplo, el entonces ministro F. Pinedo anuncio que si se con- cretaba un nuevo cierre empresario, "procederia a aplicar la ley de residencia a los extranjeros dirigentes del movimiento y las disposiciones pertinentes a los ciudadanos argentinos". Vemos que la famosa ley 4144, sancionada a comienzos del presente siglo, era aplicada incluso a sectores de propietarios que aun en forma parcial se opusiesen a los propositos de las clases dominantes. Finalmente, al enviar el proyecto de Presupuesto de 1935, el Poder Ejecutivo excluyo al impuesto a las transacciones, coronandose con el exito las luchas ini- ciadas dos afios antes. Afos mas tarde, sin embargo, seria reemplazado por el impuesto a las ventas. Tal -sinteticamente- el origen y primeras acciones de esta entidad empre- saria, cuyo analisis se haya ausente incluso en los trabajos que tocan especifica- mente la agremiacion empresaria en nuestro pais.El basamento principal de la Federacion, en su origen, es el conjunto de centros de comercio e industria de tipo local. Luego se van incorporando algunas camaras especificas de industria o de comercio y, a veces, de servicios menores. La mayor parte de las actividades industriales incluidas pueden ser denomi- nadas "livianas", o sea particularmente vinculadas al consumo final. No integran la central las entidades tradicionales del sector agropecuario ni 173 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp CUADRO 1 Nuimero de empresas y capitales (en millones de m$n de 1941) de las sociedades an6nimas consideradas, clasificadas segun rama 'de actividad y central empresaria UIA CACIP UIA/CACIP Rama N9 Capt. N9 Capt. N9 Capt. 1. Aliment.-Beb.-Tab. 15 44,21 13 43,50 4 83,68 2. Textiles-Confec. 5 63,70 1 0,15 2 12,10 3. Calzado-Cuero 4. Madera 5. Papel-Imprenta 6. Caucho-Petr6leo 7. Quimicos 8. Cemento-Vidrio 9. Metales-Mdquinas 10. Material-electric. 11. Material de transport. 12. Varios 13. Subtotal 14. Electricidad 15. Telefonos 16. Ferrocarriles 17. Mineria 18. Comercio 19. Finanzas 20. Comunic.-Transp. 21. Inmobiliar.-Const. 22. Agropecuarias 23. No especif. 24. Total 2 28,50 7 71,59 2 5,70 10 31,30 3 17,43 3 20,50 47 2 3 13 24 2 3 2 4 100 1 1 5 3 1 25 2 1 6 1 19 17 4 6 7 2 90 282,93 63,50 68,60 12,85 112,57 7,06 9,50 12,44 3,09 572,54 0,25 22,70 10,92 5,30 2,- 84,82 1,25 310,35 1.330,45 0,80 42,24 39,28 28,36 10,20 15,35 12,19 1.875,29 2 4 3 2 1 1 19 1 1,40 47,79 13,67 20,96 2,50 4,85 186,95 659,- 1 0,13 4 6,88 11 27,26 4 42,87 5 26,49 6 49,98 51 999,56 Asoc. del Tr. CACIP/A. del T. UIA/A. del T. Mixto Total Rama N9 Capt. NQ Capt. N? Capt. N9 Capt. N9 Capt. 1. 1 5,60 2 14,50 1 5,20 36 196,69 2. 8 75,95 3. 2 28,50 4. 5. 1 6,- 1 0,55 1 0,46 13 80,25 6. 3 28,40 7. 1 1,50 1 0,10 21 91,61 8. 6 31,10 9. 1 0,70 9 47,46 10. 2 4,50 11. 2 5,11 2 5,11 12. 1 4,85 13. 5 18,21 - 5 15,85 2 5,66 103 594,42 14. 1 8,- 1 10,- 1 100,- 8 841,75 15. 1 0,30 2 310,65 16. 1 0,75 7 1.331,20 17. 1 2,80 6 72,33 18. 2 4,91 1 0,20 39 67,08 19. 1 2,- 2 0,92 4 20,38 1 1,83 60 204,24 20. 1 0,22 1 2,- 1 3,- 13 83,51 21. 1 4,- 1 10,- 16 60,19 22. 9 45,09 1 2,29 2 6,45 27 131,60 23. 6 15,28 24. 23 86,28 6 25,21 10 36,43 7 116,94 287 3.712,25 Fuentes: Lista de todos los directivos gremiales y Guia de Sociedades Anonimas, 1941/42. La clasificaci6n fue cotejada con la elaborada por la revista Veritas. This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES las referidas al comercio exterior, lo que si ocurria en CACIP y Asociacion del Trabajo. Respecto de los cuerpos directivos (Directorio y Junta Ejecutiva) puede se- ialarse que expresan la composicion global de la central, en la medida que los integran representantes de centros y ligas de comercio e industria de las mas di- versas localidades del pais, con apreciable participaci6n de las del interior, A traves de Julio E. Descole (presidente de la institucion durante varies pe- riodos), la Camara de Cromolitografia y Hojalateria Mecanicas esta casi perma- nentemente representada. Otras camaras industriales que aparecen con cierta in- termitencia entre los niucleos directivos son: - Asociacion Textil Argentina. - Asociaci6n Comerciantes y Manufactureros del Tabaco. CaAmara de la Industria del Calzado. -Centro de Industriales Panaderos (Bs. As.). - Sociedad de Industriales Graficos de la Argentina (SIGA) LAS VINCULACIONES ECONOMICAS DE LOS DIRECTIVOS DE LAS CENTRALES Hemos dicho en la introduccion que para una adecuada interpretacion de las propuestas de cada corporacion gremial empresaria, la determinacion de la "base material" en que cada una de ellas se asentaban cobraba importancia sin- gular. Dentro de ello, el analisis de las vinculaciones economicas empresarias a partir de los directives de las centrales constituye un eslabon esencial. La informacion que manejamos en este apartado se origina en la nomina de directivos que integraron los respectivos organos maximos entre 1930 y 1946. A partir de dicha nomina se identificaron las empresas en que participaban, en el aiio 1941, clasificandose luego las sociedades por central y per rama de actividad 12. En el cuadro 1 se encuentra resumida la informacion basica utilizada. Al considerar cada central se ira desagregando el conjunto de datos aqui sintetizado. Mientras tanto podemos anticipar, en forma sumaria, lo siguiente: -Los directivos de la Federacion Argentina no integraban sociedades anonimas. --Tres cuartas partes de los capitales computados corresponden a CACIP, menos del 20 % a UIA y el resto a la Asociacion del Trabajo. - Aun cuando en general se halla subestimada la participaci6n de empresas agropecuarias, dada la menor difusion en tal area de la forma juridica "sociedad anonima", la maxima importancia relativa del sector se produ- ce en la Asociacion del Trabajo (incluyendo los agrupamientos mixtos respectivos), con un 21 %. Los propietarios involucrados en este caso no corresponden a la region pampeana. 12 En el Apendice metodologico se indica c6mo se confecciono la lista de direc- tivos y de que forma se trabajo con la informaci6n de las sociedades an6nimas, inclu- yendo la determinaci6n del afio en base al cual se haria el analisis. Todas las cifras que siguen son pesos del aiio 1941. 175 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp CUADRO 2 Capitales de las sociedades andnimas segun "grupos econ6micos" por central empresaria (millones de m$n de 1941) UIA/A. CACIP/ Total % s/total UIA CACIP UIA/CACIP A. del T. del T. A. del T. Mixto "Grupos" capitales River Plate House (FF.CC.) CADE CIAE I.T.T. (U. Telef6nica) Tornquist Tornquist/Roberts Roberts Dupont Fabril Financiera Menendez Behety Campomar Fontecha Morales Rigolleau Bemberg Bco. Frances-Saint Total "grupos" por central Total capitales % s/total capitales - 1.346, 63,50 - 13, - 310, 152,92 34,- 105,06 36,00 - 32, 10 -- - - 1.346,10 - 659,00 - - - - 722,50 27 - 8,00 - 20,35 100,00 141,62 35 - - - - 310,35 - 170,88 - - 6,65 177,53 - 67,91 -- - - 67,91 - - - 3,00 - 155,92 - 45,80 - - - - 79,80 -- - - - - 105,06 - - - 54,47 - - - 54,47 - - -- - - -- - 36,00 14,68 18,81 00 - - -- 32,53 391,48 572,54 68 1.701,72 1.875,29 91 977,08 999,56 93 62,47 86,28 73 35,53 36,43 98 20 25 80 36 19 4 8 5 2 4 2 3 1,5 1 1 33,49 - ~- 32,00 1 - 32,53 1 1,35 106,65 3.395,28 88.5 ,21 116,94 3.712,25 z I 91 88,5 Fuente: Elaboraci6n propia sobre la base del cuadro anterior y sus fuentes. -1 ms This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES 177 -El 70 % de los capitales corresponde a ferrocarriles, electricidad, tele- fonos y mineria; un 15 % a la industria manufacturera y una proporcion similar al resto de actividades no industriales (comerciales, financieras, inmobiliarias, agropecuarias, etc.). - Casi un 50 % de los capitales manufactureros involucrados corresponden a la Union Industrial. Una cifra algo menor a CACIP, no llegandoal 6 % los de la Asociacion del Trabajo. -Al mismo tiempo, un 50 % de los capitales comprendidos en UIA son manufactureros; en CACIP estos reuinen menos del 10 % y en la Asocia- cion del Trabajo casi el 15 %. Aun cuando no surgen del cuadro citado, podemos agregar un par de comentarios: - Las empresas involucradas en nuestro analisis, representan el 20 % de las sociedades anonimas existentes en 1941 y sus capitales el 50 %. -Si tomamos la nomina de directivos de la Sociedad Rural Argentina del periodo 1930-1946, verificamos que los dirigentes de la entidad agrope- cuaria participan en una serie de empresas de nuestro universo que re- presentan cerca de un tercio del total de los capitales, tratandose en es- pecial, de las grandes empresas de capital extranjero. En lo que se refiere a la participacion de los distintos "grupos" economicos que hemos podido detectar, nos detendremos en su comentario al considerar cada corporacion empresaria. En el cuadro 2 se consignan los capitales correspondien- CUADRO 3 Participaci6n de "grupos" extranjeros en el total de sociedades anonimas computadas % sobre el totcl de los Pais y empresa o "grupo" capitales computados Gran Bretafia 40 Ferrocarriles 36 Roberts 4 Estados Unidos 27 SOFINA (CADE) 19 I.T.T. (Uni6n Telef6nica) 8 EE.UU./Gran Bretaia 2 Duperial Suiza 4 Columbus Motors Corp. (CIAE) Francia 1 Eco Frances 74 Fuente: Idem cuadro 2. This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM CUADRO 4 Participaci6n de capitales extranjeros en la industria Entidad Capitales extranjeros Total % (En millones m$n} UIA 224,53 415,03 54 (a) CACIP 1.642,90 1.717,67 95 UIA/CACIP 704,80 846,08 83 (b) Asoc. del Trab. y mixtos 130,15 161,57 80 2.702,38 3.150,35 86 (a) Se incluyen como extranjeras las empresas en que participa Roberts (127 millones m$n). (b) No se incluyen como extranjeras las empresas en que participa Tornquist ni las que 6ste com- parte con Roberts (72,14 y 45,60 millones de m$n, respectivamente). Fuente: Idem cuadro 2. tes a cada "grupo" respecto de las centrales. Debemos insistir13 en que dicho cuadro reviste un caracter ilustrativo, dado que no nos hemos centrado en la determinacion de "grupos" y ademas porque s6lo hemos considerado una parte de las sociedades anonimas existentes en aquel momento. Por lo tanto, de aqui solo obtenemos una imagen parcial de la participaci6n de aquellos grupos, que ademas esta referida a nuestro universo de empresas y no al conjunto de la economia. Con las salvedades apuntadas, podemos hacer ciertas consideraciones. Una primera observacion se relaciona con la participacion del capital extran- jero. Tres cuartas partes de los capitales de nuestro universo corresponden a filiales de consorcios del exterior. Las cifras del cuadro 3 son suficientemente elocuentes. La nacionalizacion posterior de los ferrocarriles y telefonos hizo des- cender sustancialmente estas magnitudes. Pero queda claro, a nuestro juicio, que el proceso de extranjerizaci6n de nuestra economia -producido a partir de 1958, con la experiencia "desarrollista"- agudizo en gran medida la situacion, pero sobre la base de una ya importante participacion de inversiones externas en di- versas areas de la vida economica argentina. Si observamos los agrupamientos por entidad, puede senalarse que en UIA hay preponderancia britanica y en menor grado de los EE.UU. En UIA/CACIP es exactamente al reves, ya que el predominio de las inversiones de Estados Unidos es absoluto. En CACIP son las empresas de capitales ingleses las que tienen el peso sustancial y, algo alejadas, las de los EE.UU. Finalmente en el conjunto que incluye a directivos de la Asociacion del Trabajo, el grupo suizo (CIAE) es no- toriamente predominante y, con mucha menor significacion relativa, el frances. Si excluimos las actividades no industriales -es decir, computando solo las manufactureras mas ferrocarriles, electricidad, telefonos y mineria- podemos ver que la participacion extranjera es ain mas elevada (ver cuadro 4). Es dable observar que la UIA es la que presenta un porcentaje menor. Ello ocurre aun con la inclusi6n de todas las empresas en cuyos directorios actuia Roberts. Sobre ello debemos senalar que la mitad de los 127 millones correspon- 13 Ver Ap6ndice. 178 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTIAL Y SUS ORGANIZACIONES dientes a ese concepto representa a empresas efectivamente extranjeras, mientras que en el resto es probable que correspondan en mayor grado al gran capital nativo. Pero lo que queremos destacar es la presencia en UIA de capitales na- cionales con un grado mayor de significacion que en las otras entidades. Otra de las consideraciones que nos parece de interes se vincula con la no aparicion del grupo Bunge y Born en nuestro universo. La unica empresa que se incluye es CAICO, presidida por Luis Colombo, y con un capital equivalente al 1 % del total que estimamos como perteneciente al "grupo" 14. En CACIP, durante la decada del veinte, fue vocal en dos periodos el seiior Jorge Oster, uno de los directivos ma's importantes del "grupo". En la UIA solo encontrariamos algunas de sus empresas si trabajaisemos con los representantes de camaras especificas ante la Union Industrial, de acuerdo con el siguiente detalle: C&mara Empresa Periodo Representante de Molineros Molinos Rio de la Plata 1939-45 D. 0. Hoffmann Prod. Quim.-Indust. Cia. Quimica 1943-45 R. Membrives Tej. Lino y Cnfiamo Grafa 1935-39 J. Van Sante Aceites Vegetales Molinos Rio de la Plata 1934-43 R. Neitzer De todos modos, en el nivel de las direcciones de las entidades empresarias no aparecen -practicamente-- firmas de este conjunto industrial, comercial, agro- pecuario, etc. Sus capitales -acotemos- equivalen a mas de un tercio de los nucleados en UIA o bien al de las empresas de los "grupos" Italo y Duperial, detectadas por nosotros, reunidas. Los elementos que hemos podido reunir no nos permiten hasta ahora extraer alguna conclusion o explicaci6n especifica 15. Dej amos, solamente, senalado el hecho. Otras ausencias llamativas son las correspondientes a los mas importantes frigorificos, aun cuando varios de ellos figuraban en las listas de socios de UIA o de CACIP. Hemos senialado antes que nuestro universo no incluye a empresas como Armour, Anglo o Swift. En relac;6n con la aparicion de empresas como CADE y CIAE -con algunas de sus subsidiarias- en mas de una entidad no es sencillo explicar tal circuns- tancia. En primer lugar, porque a partir de los nombres que dan lugar a la in- clusion de tales empresas no podemos precisar el verdadero caracter de tal par- ticipacion, pues, entre otros motivos, en ese periodo no eran pocos los directivos de grandes empresas extranjeras que lo eran, no tanto como expresion de aportes 14 Confrontando distintas listas confeccionadas por varios autores (Roque Paz, Jose L. Torres, P. Gonzalez Alberdi, A. Peirano), detectamos, para el momento que anali- zamos, 45 empresas con un capital total del orden de los 200 millones de m$n. 15 Algunos autores entienden que Bunge y Born no "necesitaba" actuar a nivel gremial pues operaria en otras instancias. Se afirma, por ejemplo, que el ministro del Interior durante la presidencia del Dr. Castillo (Miguel J. Culacciatti) habria sido ase- sor y apoderado del "grupo". Aun en esta tesitura, cabria preguntarse el porque de la aparicion de los ferrocarriles que, obviamente, contaban en diversos ordenes con adecua- das relaciones a los mas altos niveles. 179 This content downloaded from 192.236.36.29on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER IJNDENBOIM efectivos de capital, sino por haber colaborado o prestado ciertos servicios que eran agradecidos por aquellas con tales inclusiones 16. Por otro lado es habitual ia acci6'n de tales grupos, incluso a nivel politico, en distintas direcciones 17 real o aparentemente contrapuestas. Pasemos entonces al analis&s de cada central empresaria. Uni6'n Industrial Argentirna (UIA) En el cuadro 5 consignamos la distribuci6n interna de los capitales corres- pondientes a la Union Industrial por rama de actividad, asi como la participacio6n en el total de nuestro universo, de sociedades. En este sentido. el primer elemento que surge es la relativamente exigua participaci6'n de la UIA en el total de los capitales (15 %). Sin embargo, en lo que respecta a Ia actividad manufacturera, la proporcion es casi del 50 %o, tanto en empresas como en capitales. Una altisima CUADRO 5 UIA: Distribuci6n porcentual de los capitales de las sociedades ano'nimas y su peso dentro de nuestro universo, por actividades Distribuci6n Participaci6n deutro Actividard intemna % de nuestro universo Lndustria manufacturera 49 48 Aliment. bebidas y tab. 8 23 Textiles y confecciones 11 84 Calzado y cuero 5 100 Papel e imprenta 12 90 Caucho-Petr6leo 1 20 Quimicos 6 34 Cemento-Vidrio 3 56 Metales-Mdaquinas 3 44 Otras actividudes industriales 23 f5 Electricidad 11 7 Mineria 12 96 Actividades no industriales 28 28 Comercio 2 19 Finanzas 20 56 Transp.-Comunic. 1 10 jtnmobiliarias 2 16 Agropecuarias 2 10 No especif. 1 20 Total 100 is Fuente: Cuadro 1. 18) Es sugestiva -por ejemplow- la siguiente anecdota. La CIAE obtuvo la conce- si6an durante la, intendencia de Joaquin S. de Anchorena. Afios mis tarde, este aparece en el directorio de la empresa y en varios otros del mismo grupo. 17 En el informe de la Comisi6n Investigadora de las Concesiones Electricas, 1945, el tesorero de la UCR sostuvo que si para Ia campafia de Alvear (en 1937) se recibie- ron de la CADE 1300000 pesos, los conservadores recibieron de la misma empresa seis o siete veces mias (citado por M. PEm2A en Masas, caudillos y elites, Ed. Fichas, Buenos Aires, 1971, pig. 44). 180 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES proporcion de las sociedades dedicadas a las ramas de textiles, calzado y papel e imprenta se nucleaba en la UIA. En lo que respecta a la composicion interna, se destaca en primer termino que el por ciento de capitales manufactureros no excede del 50, aun siendo esta la uinica central especificamente industrial. Se observa asimismo que mas de una cuarta parte esta constituida por capitales de empresas "no industriales". Final- mente, en el conjunto que hemos denominado "otras actividades industriales" no aparecen en esta central empresas telefonicas ni ferroviarias, siendo muy pequefia la participacion de las de electricidad en nuestro universo. Veamos mas en detalle cada uno de los subconjuntos mencionados. En las actividades manufactureras, solo tres de ellas representan alrededor de los dos ter- cios del subconjunto: Papel e imprenta, Textiles y confecciones y Alimentos y bebidas, en ese orden. En el primero de estos tres rubros, nos encontramos con que casi integra- mente esta compuesto por tres empresas del "grupo Fabril" o "Banco Italia" 18 En la rama de textiles, sobre 64 millones de m$n, 34 millones pertenecen a Ducilo (del "grupo" anglo-norteamericano Duperial). El resto son empresas de capital nacional: Campomar, con 20 millones, Masllorens, vinculada a la anterior (con 6 millones) y Herbin S.A. Los titulares de Campomar y Herbin han tenido activa participacion en la direccion de la Union Industrial, no asi Ducilo, que se incluye en nuestro universo a traves de quien representaba a la quimica Dupe- rial en caracter de consejero desde 1940. En cuanto al sector de alimentacion, dos bodegas, en cuyos directorios parti- cipaba Roberts, cubrian la mitad del rubro. En una de las bodegas figuraba tam- bien el presidente de la UIA, Luis Colombo. Aqui deberian ser incluidos el Inge- nio la Esperanza y el frigorifico The Smithfield (empresas britanicas cuyos direc- torios eran presididos por Roberts), pero carecemos de los datos sobre sus capi- tales. El resto del sector esta compuesto, en general, por empresas relativamente pequefias, aunque conectadas a nucleos mayores (por ejemplo, Pini Hnos., ligada con el Nuevo Banco Italiano, o G. Padilla Ltda., vinculada a la actividad azuca- rera de Tucuman). En las demas ramas manufactureras se observa lo que sigue: Quniicos: sobre 31,3 millones de m$n, 14,8 corresponden a la Cia. Gral. de Fosforos ("grupo" Fabril) y 6,4 millones a Electroclor. En esta firma se conec- tan los "grupos" Fabril y Duperial. De las empresas restantes se destacan una drogueria y una quimica industrial conectadas al "grupo" Italo, quedando luego algunas empresas menores de capital nacional, como por ejemplo una fabrica de jabon y un laboratorio de la familia Llauro (su titular ocupo diversos cargos en la UIA durante todo el lapso estudiado). Calzado y cuero: hay solo dos empresas, Fabrica Argentina de Alpargatas y Francia Argentina de Curtiembres, la primera con tres veces mas capital que la otra. En Alpargatas figura Roberts, nuevamente. En la curtiembre hallamos 18 Debemos aclarar que una de estas empresas se dedica tambien al ramo de tex- tiles. Por otra parte, si consideramos la totalidad de los capitales de la UIA, la parti- cipacion del "grupo" llega al 18,4 %. 181 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM otra vez a Campomar y a Budd, quien entre 1940 y 1944 integro la Junta Direc- tiva de la UIA en representacion de esa firma 19. Metales y maquinas: Siam Di Tella (12 millones de m$n) y La Cantabrica (6 millones) absorben casi todo el capital del rubro. La tercera empresa es IMPA, posiblemente vinculada a un importante grupo de capitales europeos que en la Argentina se dedicaba a la elaboracion del plomo, estanfo y aluminio, a traves de las empresas CAMEA y E.G.P. Cemento y vidrio: Una fabrica de cemento de la familia Minetti, da cuenta de la casi totalidad del rubro. De las actividades industriales no manufactureras, digamos que el rubro de electricidad esta compuesto por dos empresas del "grupo" ANSEC (vinculado a la CADE). En mineria, la Cia. Minera Aguilar cubre casi totalmente el rubro. En esta ultima tambien figura Roberts. Veamos ahora las actividades no industriales. En general son de poca signi- ficaci6n, excepto la de finanzas. Dicha rama reuine un quinto del total de capita- les incluidos en UIA. Al mismo tiempo dicho monto representa algo mas de la mitad de los capitales de empresas financieras de nuestro universo. El capital ma- yor aqui es el del Banco de la Provincia de Buenos Aires (en aquel momento era una entidad privada), con la mitad del rubro. Tambien estan el Banco de Italia (y una financiera del mismo grupo), varias empresas de Roberts y el Nuevo Banco Italiano. Resumiendo lo dicho hasta aqui acerca de las empresas agrupadas en UIA, seialemos que aquellas en las que participa Roberts representan una cuarta parte de los m$n 572,54 asignados a la entidad; casi un 20 % esta formado por las empresas del "grupo" Fabril; un 11 % por las empresas ligadas a CADE, otro tanto corresponde al Banco de la Provincia y, con un 6 % cada uno, el "grupo" Duperial y las empresas de Campomar. ConfederacionArgentina del Comercio, la Industria y la Produccion (CACIP) La mitad de las empresas de nuestro universo y las tres cuartas partes de los capitales respectivos corresponden a empresas en que al menos uno de sus miembros era directivo de CACIP. Aqui consideraremos dos subconjuntos. En primer termino, el compuesto por empresas en cuyos directorios solo aparecen directivos de la Confederacion. Este subconjunto es el denominado CACIP. En segundo lugar, las sociedades que incluyen en sus directorios a miembros de los cuerpos directivos de CACIP y de la Union Industrial. A este lo denominamos CACIP/UIA. Los motivos de la inclusi6n de este ultimo son los siguientes. Dos tercios de sus capitales corresponden a la empresa CADE. En su directorio, todos los miembros que dan lugar a su inclusion en nuestro universo son directivos de CACIP exclusivamente. La excepci6n la constituye C.A. Torn- quist, quien tambien integro la Junta Directiva de la UIA. Pero esto se relaciona con el parrafo siguiente. 19 Acotemos que Campomar se dedicaba originalmente al lavado de lanas y su so- cio, Soulas, a la actividad saladeril. De esta se deriva la participacion en el frigorifico Sansinena y de aquella la industria textil. Finalmente, de ambas, la curtiembre. 182 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES Dentro del agrupamiento CACIP/UIA aparecen -entre otras- todas las empresas en que algin miembro de la familia Tornquist integra sus directorios. Debe hacerse notar que C. A. Tornquist integro el cuerpo directivo de la Union Industrial recien en 1945 (es decir sobre el final del periodo estudiado por nosotros), mientras que en CACIP actuaba desde su fundaci6n, habiendo incluso sido vicepresidente de esta entre 1920 y 1922. Ademas -como hemos dicho en la pagina 171- la presidencia de CACIP fue ejercida por miembros del "grupo" durante un cuarto de siglo. De donde resultaria que hablar de CACIP es, en buena medida, hablar del "grupo" citado. 0 sea que solo por la presencia (como vocal de UIA en 1945) de Tornquist, este conjunto de empresas no esta incluido en CACIP sino en CACIP/UIA. Si hicieramos tal reubicacion, mas del 80 % del capital asignado al ultimo de los agrupamientos citados desapareceria de el para integrarse a la Confederacion (CACIP). Consideremos en primer termino el conjunto de empresas de CACIP sola- mente. Sin lugar a dudas, lo mas destacado es aqui el 71 % de las empresas ingle- CUADRO 6 CACIP: Distribuci6n porcentual de los capitales de las sociedades an6nimas y su peso dentro da nuestro universo, por actividades Participa- ci6n de ambos subconjun- tos dentro de nuestro Actividad CACIP CACIP/UIA En conjunto universo Industria manufacturera 5 19 9 45 Alim. bebidas y tabaco 2 9 4 64 Textiles y confecciones 0 1 0 16 Papel e imprenta 0 0 0 2 Caucho-Petroleo 1 - 1 80 Quimicos 1 5 2 64 Cemento-vidrio - 1 0 44 Metales 0 2 1 55 Materiales electricos 0 0 0 100 Varios - 0 0 100 Otras actividades industriales 87 66 80 91 Ferrocarriles 71 -46 100 Electricidad 0 66 23 79 Telefonos 16 -11 100 Mineria 0 0 0 0 Actividades no industriales 8 15 11 54 Comercio 2 0 2 73 Finanzas 2 3 2 32 Transp.-Comunicaciones 1 4 3 83 Inmobiliarias 1 3 1 61 Agropecuarias 1 5 2 48 No especificadas 1 - 0 80 100 100 100 78 Nota: "0" significa que existen datos pero no alcanzan el 0,5 %. "-" significa que no hay datos en ese rubro. Tuente: Cuadro 1. 183 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM sas de ferrocarriles. Luego la Uni6n Telef6nica -ya en ese entonces controlada por la I.T.T. de Estados Unidos- con el 16 %. En contraste con tales proporciones, la actividad especificamente manufac- turera solo reunia el 5 % del total del capital del agrupamiento. Las empresas manufactureras eran principalmente alimenticia, de petroleo y quimicas. En el primer grupo las mas importantes eran: SAFAC, del "grupo" Bemberg, Cinzano, de capitales italianos, y dos ingenios de Tucuman. En petroleo, solo Ultramar, y en quimicos la destileria del alcohol Mattaldi. En los rubros no industriales se destacan comercio y finanzas. La mitad de cada uno de ellos corresponde a una empresa. En comercio se trata de L. Drey- fus & Cia., con 20 de los 42 millones de m$n correspondiente a ese rubro. En finanzas el Banco Espainol posee igual capital. El rubro de transporte y comuni- caciones esta constituido basicamente por una empresa del "grupo" Italo y otra de Bahia Blanca, perteneciente a capitales ingleses. Uno de los directivos aqui considerados es Bemberg. Debemos decir que en pocas de las empresas en que tiene participacion real figura su nombre. Las aqui incluidas suman m$n 32 millones de capital. Nuestro analisis de los direc- torios, cotejado con la lista de empresas del "grupo" que brinda Diaz Araujo citando a Jose L. Torres,20 nos remonta a una cifra no inferior a los 150 mi- llones de pesos. Las empresas aparentemente compartidas (Manufactura Algodo- nera Argentina, Cristalerias Rigolleau, etc.) duplicarian los 32 millones antes mencionados, elevando nuestra estimacion global a cerca de los 200 millones de m$n. En lo dicho no se incluye a la Union Telefonica, en cuyo directorio tambien participaba 0. Bemberg. Excluyendo a esta empresa y contando solo las socie- dades del "grupo" que fueron aqui incluidas, el mismo participaba en negocios inmobiliarios, alimenticios y agropecuarios. Digamos finalmente que una vocalia de CACIP era continuamente ocupada por un miembro de la familia entre 1926 y 1938. A modo de sintesis, digamos que los intereses ferroviarios ingleses, incluyendo algunas empresas menores, representaban en CACIP el 72 % del capital, la Union Telef6nica (subsidiaria de la I.T.T.) un 16 %, Bemberg y Nougues 2 % cada uno, y con un 1 %, aproximadamente, en cada caso, el Banco Espanol, Dreyfus y algunas subsidiarias de la Cia. Italo Argentina de Electricidad (CIAE). Veamos ahora los datos referidos a CACIP/UIA. Asi como en CACIP era nitido el predominio de la actividad ferroviaria, aqui lo es la electrica, con dos tercios del capital. Dicho rubro corresponde a una sola empresa: la Compaiiia Argentina de Electricidad (CADE) 21 20 E. DiAZ ARAUJO: El G.O.U. en la revolucion de 1943, Universidad de Cuyo, Men- doza, 1970, pag. 141. 21 Parece interesante que destaquemos dos cosas. Las reservas de esta empresa equi- valian al 50 % de su capital realizado, lo cual significa que si las hubieramos incluido en nuestros calculos, el total de UIA/CACIP se elevaria en alrededor de un tercio. Por otra parte, en nuestro universo tenemos alrededor de m$n 720 millones de este grupo, un 90 % de los cuales en UIA/CACIP y el resto en UIA. Pero el total real del mismo excederia los 1.000 millones, representando una poderosa fuerza de los capitales estado- unidenses que a traves de SOFINA (dominada en especial por la Banca Morgan) ac- tuaban en nuestro pals. 184 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES La industria manufacturera (19 %) esta asentada aqui en Alimentos, Qui- micos y Metales. En el primero, la mitad corresponde a una empresa de tabaco en que participan tanto Tornquist como Roberts. La otra mitad corresponde a empresas del primero de estos dos grupos. Del mismo son las dos unicas empre- sas que componen el rubro de metales. La actividad quimica se halla casi total- mente cubierta por dosempresas del "grupo" Duperial. Los rubros no industriales totalizan un 15 % de los capitales de CACIP/UIA. De esa cifra no menos de los dos tercios lo componen las empresas de la familia Tornquist. Con una empresa de navegacion (Dodero), con participacion multiple en terminos de "grupos" y algunas otras empresas de menor significacion se completa el conjunto de actividades no industriales. Tendriamos entonces el siguiente panorama. La CADE 66 %, pertenecientes y allegados al "grupo" Tornquist, 17 %, comunes a este y Roberts 7 %, y 5 % del "grupo" Duperial. Reuniendo a los dos subconjuntos (CACIP y CACIP/UIA) tendremos 141 sociedades y 2.874,85 millones de m$n, representando dentro de nuestro universo el 49 y 78 % respectivamente. La distribucion sectorial de los capitales arroja un 80 % formado por ferrocarriles, electricidad y telefonos. Los porcentajes de estos tres rubros (46, 23 y 11, respectivamente) indican al mismo tiempo la partici- pacion de tres "grupos" de capitales extranjeros, britanico el primero y estado- unidenses los restantes. Digamos finalmente que la totalidad de los capitales ferroviarios y telefo- nicos de nuestro universo se hallan en CACIP, asi como el 79 % de los de empre- sas de electricidad se ubica en CACIP/UIA. Asociacion del Trabajo En la decada de los anfos treinta se produce un cierto desplazamiento de los representantes de grandes capitales desde la Asociacion del Trabajo hacia la CACIP. Ello explicaria la relativamente pequeina participacion de la primera en CUADRO 7 Participacion de las empresas de Asociaci6n del Trabajo en el total de sociedades an6nimas Agrupamiento Empresas Capitales N? % (a) Mill. m$n % (a) 1) Asociaci6n del Trabajo 23 8,0 86,28 2 2) Asociaci6n del Trabajo/UIA 10 3,5 36,43 1 3) Asociacion del Trabajo/CACIP 6 2,0 25,21 1 4) Asoc. del Trab./UIA/CACIP (mixto) 7 2,5 116,94 3 46 16,0 264,86 7 (a) Los porcentajes estdn referidos al total de nuestro universo. Fuente: Cuadro 1. 185 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JAVIER LINDENBOIM el volumen de los capitales en 1941.22 En efecto, tomando las empresas en que participan s6lo directivos de La Asociaci6n y aquellas en que comparten los direc- torios de las sociedades con Los de otras centrales, se Ilega apenas al 7 %o de los capitales totales (ver cuadro 7). Cabe sefialar que de los 265 millones de m$n aqui involucrados, casi un 40 %'o corresponde a la CIAE (que se halla en el grupo 4); cerca de un 20 %o adicional esta representado por las empresas del sector agropecuario del primer grupo, casi todas pertenecientes a Ia familia Men6ndez Behety; otras dos empre- sas -vinculadas a la CIAE- absorben un 10 %o adicional y se hallan en el ter- cer grupo; un porcentaje parecido lo concentran las empresas ligadas aL Banco Frances (que estan en el grupo 2). CUADRO 8 Asociaci6n del Trabajo: distribuci6n porcentual de los capitales do las sociedades an6nimas y peso de los mismos dentro do nuestro universo, por actividades ParitcipcE- ci6n de lRo cuaxtro sub. conjuntos dentro do A. del T./ A. del T./ En nuestro Actividad A. del T. UIA CACIP Mixto conjunto universo Ind. Manufacturera 21 44 - 5 15 7 Alimentos, bebidas 6 41 5 10 13 Papel e imprenta 7 1 0 3 8 Quimicos 2 0 0 2 Mat. el6ctricos 2 - 0 1 Mat. de transp. 6 - - 2 100 Otras activ. indust. 14 40 85 45 4 Electricidad 10 40 85 44 14 Ferrocarriles 0 0 0 Telefonos 1 0 0 Minerla 3 - 1 4 Activ. no indust. 65 56 60 10 40 18 Comercio 6 1 2 8 Finanzas 2 55 4 2 9 12 Transp.-Comunic. 0 8 3 2 7 Inmobiliarias 5 - 40 6 23 Agropecuarias 52 8 5 21 42 Totcrl 100 100 100 100 100 7 Nota: "0" significa que el porcentaje no alcanza a 0,5. "-' significa que no hay datos en ese rubro. Fuente: Cuadro 1. 22 Utilizando las cifras de los afios 1928, 1935 y 1946, adem'as de las de 1941, se observa un permanente descenso de la participaci6n relativa de la Asociaci6n del Tra- bajo, incluso de los agrupamientos mixtos que la incluyen. Los porcentajes pasan de 13 a 3 para la Asociaci6n. Sumando las empresas en que ademas de directivos de la enti- dad los bay de otras centrales, la variaci6n es de 22 a 9 %. Este comportamiento simi- lar del agrupamiento Asociaci6n del Trabajo con respecto a los otros tres que se men- cionan en el cuadro 7, sumado a su exigua participaci6n (individualmente o en conjun- to) en el total de nuestro universo, determin6 que en este apartado sean tratados los cua- tro agrupamientos simultfneamente. 186 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016 04:38:11 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp EL EMPRESARIADO INDUSTRIAL Y SUS ORGANIZACIONES Considerando cada uno de los agrupamientos del cuadro 8, observamos que en el primero de ellos mas de la mitad pertenece al sector agropecuario. Lo sin- gular es que tal magnitud corresponde integramente a las estancias de Menendez Behety, las que, a su vez, cubren un tercio de todos los capitales agropecuarios de nuestro universo. Dentro de la misma entidad otro 10 % corresponde a em- presas comerciales (de consignacion), astilleros y una quimica, en las que parti- cipan miembros de la citada familia. Adicionalmente, se destacan una empresa electrica ligada a la CIAE y una de construcciones (GEOPE) vinculada al capital aleman, con 10 y 5 % respectivamente. En el agrupamiento Asociacion del Trabajo/UIA (columna 2, del cuadro 8), 32,5 de los 36,4 millones de m$n que totaliza, lo constituyen empresas rela- cionadas con el Banco Frances del Rio de la Plata. Cuatro entidades financieras (incluyendo al citado Banco) poseen m$n 20 millones y el resto es de la empresa de productos alimenticios Saint Hnos., cuyo titular era vicepresidente de las otras cuatro. En la columna siguiente (Asociaci6n del Trabajo/CACIP), una empresa electrica y otra inmobiliaria, ambas conectadas con la CIAE, reiunen el 80 % del agrupamiento. En el que hemos denominado grupo mixto, el 85 % senialado en el rubro electricidad corresponde al capital de la Cia. Italo Argentina de Electricidad (CIAE). Resumiendo la situacion de conjunto, seinalemos que el "grupo" Italo absorbe casi el 50 %, Menendez Behety un 20 % y el Banco Frances poco mas del 10 %. El resto lo forman empresas de alimentacion, agropecuarias, pesca e inmobilia- rias, en algunas de las cuales participan Roberts y Tornquist y, en lo esencial, vinculadas a capitales ingleses o alemanes. Federacion Argentina de Entidades Defensoras del Comercio y la Industria Como lo senialamos en el Apendice, el analisis de las conexiones empresarias no pudo ser aplicado a la Federacion, dado que es poco menos que insignifi- -cante la aparicion de sus directivos en las guias de sociedades anonimas de la epoca. En este sentido hemos podido ubicar solo 4 empresas cuyos capitales, suma- dos, apenas llegan a 1.200.000 m$n. Tengase en cuenta que las casi trescientas empresas en que participan los directivos de las tres centrales restantes arrojan un promedio de 13 millones. Aun excluyendo las 74 empresas con capitales ma- yores de 5 millones, el promedio es de 1,4 millones de m$n. Queda explicado entonces por que el analisis de las empresas se hizo s6lo para las otras centrales. Al mismo tiempo, queda expuesto otro elemento que ayuda a visualizar el caracter de los integrantes de la Federacion. LAS EXPRESIONES DE LAS CORPORACIONES EMPRESARIAS A continuaci6n daremos en forma resumida algunos planteos de las organi- :zaciones consideradas, tomados, principalmente, de sus documentos oficiales. Con mayor detalle estos temas pueden verse en nuestra investigacion ya citada. 187 This content downloaded from 192.236.36.29 on Tue, 15 Mar 2016
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