Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN ESCUELA DE ARTES DEPARTAMENTO DE ARTES PLÁSTICAS Y MUSEOLOGÍA El lenguaje visual en la obra pictórica de Blanca Haddad Trabajo especial de grado para optar al título de Licenciado en Artes mención Artes plásticas y Museología Br. Daniela Esther Millán Martínez C.I. V-20.290.307 Tutora: Prof(a) Nireibi Herrera Caracas, 04 de julio de 2016 I El lenguaje visual en la obra pictórica de Blanca Haddad Trabajo especial de grado para optar al título de Licenciado en Artes mención Artes Plásticas y Museología Resumen Actualmente vivimos en una cultura rodeada por el dominio de la comunicación visual, que emplea la imagen para influir la manera que percibimos y entendemos la realidad. Esta investigación ofrece una perspectiva para comprender la forma en que el artista configura su obra y otorga al receptor algunos pasos de análisis para descifrar el mensaje que contiene. El texto El lenguaje visual de María Acaso, es el punto de partida para profundizar sobre el tema y su propuesta de estudio valdrá para aproximarnos a la obra de la artista contemporánea venezolana Blanca Haddad en una selección de cuatro obras. Palabras claves: comunicación visual, imagen, lenguaje visual, arte contemporáneo venezolano, Blanca Haddad. II A mi madre, mujer sensible y valerosa A mi hermano, pilar de fuerza y constancia III Agradecimientos Agradezco a mi mamá Mirna Martínez y a mi hermano Víctor Josué Millán Martínez, ustedes contribuyeron con sus experiencias y consejos a culminar esta fase de mi vida. A mis amigos Liseth González, Arnoll Cardales y Desireé Chique, por leer mis borradores y por las conversaciones que me motivaron a desarrollar este proyecto. A Jamila y Ciro Ricucci por la ayuda que me prestaron para salir de los apuros que surgen cuando comienzas este trayecto. A Nireibi Herrera, por seguir conmigo hasta el final, a pesar de los altibajos que enfrentamos. También quiero expresar mi agradecimiento a Reynaldo Landaeta, Director de Relaciones Internacionales del IARTES por facilitar información bibliográfica de Blanca Haddad para concretar este trabajo de grado. IV Índice de ilustraciones Ilustración 1 La Venus de queso (1981), Marta Minujín .............................. 8 Ilustración 2 Boy (1999-2000), Ron Mueck ............................................... 27 Ilustración 3 Venus Genetrix (Siglo II), Autor desconocido ....................... 40 Ilustración 4 El nacimiento de Venus (C. 1480), Sandro Botticelli. ........... 41 Ilustración 5 Houses on the Gein (1900), Piet Mondrian ........................... 53 Ilustración 6 Tableau No.2/Composition No. VII (1913), Piet Mondrian….54 Ilustración 7 Acción pictórica Nada es eterno (2012), Blanca Haddad…..68 Ilustración 8 Blanca Haddad en su taller (2013) ...................................... 72 Ilustración 9 El hermafrodita-Alquimia (2013), Blanca Haddad ................ 75 Ilustración 10 Los frescos (Año desconocido), Blanca Haddad ................ 78 Ilustración 11 Retrato de Amparo (2012), Blanca Haddad ....................... 82 Ilustración 12 Stupid noises (Ruidos estúpidos) (2014), Blanca Haddad…86 Ilustración 13 Has despertado sola? (2007), Blanca Haddad. .................. 90 Ilustración 14 Natural direct - Self portrait (2013), Blanca Haddad. ..... …..95 V Índice Resumen ..................................................................................................... I Dedicatoria .................................................................................................. II Agradecimientos ........................................................................................ III Índice de ilustraciones ............................................................................... IV Introducción ................................................................................................ 1 Capítulo I. Elementos de la comunicación visual ........................................ 5 I.1. El artista, emisor de vivencias personales .................................. 23 I.2. El lenguaje visual como transmisor de conocimiento ................... 26 I.3. La imagen como unidad de representación visual ....................... 35 I.4. El mensaje visual, un proceso de reflexión e interpretación ......... 44 I.5. El receptor, interprete del mensaje visual .................................... 58 Capítulo II. Propuesta de análisis de María Acaso ................................... 61 II.1. En contexto: Blanca Haddad ....................................................... 66 II.2. Análisis de cuatro obras de Blanca Haddad ................................ 80 Conclusión ............................................................................................... 98 Fuentes consultadas ............................................................................... 102 Anexos…………………………………………………………………………106 1 Introducción La comunicación visual actúa como un sistema que transfiere mensajes que influyen en el comportamiento humano. En este proceso coexisten elementos como el lenguaje visual, la imagen y el mensaje visual que dependen de la relación que establece el emisor con el receptor para comprenderlos. Esta relación es influenciada por el contexto histórico cultural, la percepción y experiencia de cada sujeto. De este modo se construyen nuevas configuraciones de la realidad para lograr propuestas que originen cambios en la manera que la percibimos. Para el arte, el lenguaje visual ha sido el medio de expresión principal que nos vincula a un imaginario que construimos y se hace real a través de la percepción. Toda obra estética creada a partir de este lenguaje cumple un papel específico y refleja la voz de cada individuo. El artista como emisor es, fundamentalmente, un creador de imágenes que utiliza las herramientas materiales y conceptuales del lenguaje visual para establecer su punto de vista respecto algún tema personal, social o político. Con ello busca conmover la conciencia del espectador. El lenguaje visual transmite conocimiento mediante la imagen, por tanto, en calidad de receptores, es preciso conocer cómo se disponen los mensajes que recibimos al visualizar una obra de arte. Así reconoceremos estas representaciones como objetos con carga simbólica que nos permiten construir nuevas realidades. 2 Tomando en cuenta que toda obra contiene distinta información que se traduce en el mensaje visual, hemos elegido analizar una selección de cuatro pinturas de la artista venezolana Blanca Haddad para indagar en sus mensajes. La creadora tiene una propuesta plástica de gran fuerza expresiva que apunta hacia la temática de la mujer en lo personal, social y artístico. También cuestiona las estructuras culturales de poder ya sea explícitamente mediante críticas que abordan estereotipos sociales del comportamiento humano, o sutilmente a través de mensajes que reflexionan sobre cómo hemos entendido las relaciones humanas y la manera en que podemos contribuir a cambiarlas. En nuestra rama de conocimiento, estudiar la configuración del lenguaje visual es necesario para comprender los mensajes de la historia del arte; para construir nuevas relaciones socioculturales y generar críticas a los sistemas. Esta investigación parte del estudio de los elementos de la comunicación visual e ilustra el uso de las herramientas visuales y el mensaje de las producciones artísticas mediante la obra de Blanca Haddad. En este sentido, nuestra intención no es crear definiciones rigurosas respecto al estilo o la producción de la artista, más bien queremos reflexionar sobre su lenguaje y adentrarnos en su universo de significaciones.3 Para el análisis del lenguaje visual en la obra de Blanca Haddad seguimos el plan de comprensión de las representaciones visuales del texto El lenguaje visual elaborado por la especialista en educación artística María Acaso. Este plan pretende adaptarse a las necesidades del arte contemporáneo tomando en cuenta la diversidad en los materiales de creación y las nuevas tecnologías por lo que es aplicable a distintos tipos de productos visuales bidimensionales y tridimensionales. La autora del texto expone que la intención de esta propuesta es que el investigador diseñe su propio proceso de análisis. Debido a la amplitud metodológica señalada por Acaso, creemos que el estudio desde esta perspectiva nos permitirá conocer nuevas ópticas respecto a la obra de la creadora. Así pues proponemos esta mirada sobre un tema y una artista, tomando en cuenta que el plan puede aplicarse para estudiar otro tipo de obras. El primer capítulo de este trabajo de grado se titula Elementos de la comunicación visual en el cual explicamos las funciones del emisor o artista, la manera en que se configura el lenguaje visual, la imagen, el mensaje visual y la tarea que cumple el receptor o espectador. Para mayor comprensión del lector, realizamos distintos esquemas de estos elementos como orientación en el recorrido de su lectura. Respecto a la fundamentación teórica tomamos como punto de partida el texto mencionado y a partir de este establecimos relaciones entre diversas ramas 4 de conocimiento como la semiología de la imagen, la filosofía, las teorías del diseño, la comunicación y los estudios estéticos. En este sentido, nos ceñimos a la creencia de que el proceso comunicativo no es unilateral pues mirarlo de un solo ángulo no se corresponde al momento histórico del que somos parte. La intención del segundo capítulo titulado Propuesta de análisis de María Acaso es poner en práctica los cuatro pasos del plan de comprensión de las representaciones visuales para analizar el lenguaje visual de Blanca Haddad. De manera que vimos necesario situar al receptor de esta investigación en el contexto general de la artista para que aprecie mejor su proceso creativo y motivaciones personales. Con esta información en mira analizamos cuatro obras de la artista que pretenden demostrar la manera en que se configura el lenguaje visual y su función como transmisor de conocimiento. 5 Capítulo I Elementos de la comunicación visual La comunicación visual es un sistema que a través de la imagen transmite información y mensajes que son captados por el hombre mediante la visión. El ojo captura información con ayuda de la luz y envía al cerebro datos como “claro y oscuro y colores que van del rojo al violeta.”1 Las ondas lumínicas originan impulsos neuronales para que el cerebro canalice la información de forma coherente induciendo una reacción en cada individuo. Para observar es necesario distinguir lo que se comunica visualmente, sin embargo esta acción no se limita únicamente a “absorber información dentro del sistema nervioso.”2 Creemos también que es un constructo cultural pues de acuerdo con Otl Aicher, “vemos lo que la cultura nos ha señalado como digno de ver.”3 En este aspecto, hay factores sensoriales como la percepción visual y la experiencia estética que afectan la comunicación visual, la información y el mensaje de sus componentes, y que puede sintetizarse en la siguiente gráfica: 1 Aicher, “El ojo del huracán”, 5. 2 Dondis, La sintaxis de la imagen: introducción al alfabeto visual, 3. 3 Aicher, ob. cit., 5. 6 Gráfica 1 La percepción visual es para Rudolf Arnheim “un interés activo de la mente”4 un proceso que implica sistematizar la realidad para producir conocimiento. Esta propiedad cognitiva “depende de lo que se construye en la mente de cada persona”5 y, por su carácter individual e intransferible origina sensaciones que influyen en la apreciación de la imagen. Afirmar que la percepción visual depende de la subjetividad no es atribuirle a los sentidos características de desorden e irracionalidad. Los sentidos reproducen imágenes en el cerebro que proporcionan experiencias estéticas más vividas, con ellos la percepción recolecta datos indispensables para descubrir nuevas significaciones. Para Rafael Gómez Alonzo la experiencia estética está condicionada por los artistas que 4 Arnheim, El pensamiento visual, 51. 5 Gómez, Análisis de la imagen. Estética audiovisual, 18. La comunicación visual Sistema de comunicación Percepción visual Experiencia estética 7 elaboran estereotipos que “manipulan los principios estéticos”6 sobre los que se establecen características para reconocer ciertas convenciones. Pensar en una obra que no contenga información del artista como su espíritu o punto de vista parece improbable. Actualmente existen nuevos soportes para crear imágenes por tanto es frecuente encontrar obras de arte manipuladas por sus autores, quienes refuerzan los niveles de persuasión hacia el espectador, incluso se han creado obras destinadas a ser tocadas o degustadas para ampliar la calidad de percepción e integrar todo tipo de personas a la experiencia estética. Por ejemplo, la escultura La Venus de queso realizada por Marta Minujin, integraba a todos sus receptores invitándolos a degustar este símbolo de la cultura clásica, acción que por su característica irreverente pudo generar impresiones diferentes en cada persona (Ilustración 1). La experiencia estética ocurre cuando se contempla un objeto visual y el espectador de manera consciente o inconsciente aísla o selecciona elementos que reconoce o le agradan, reflejando sus pasiones y tendencias. El espectador influido por factores sociológicos, psicológicos, culturales y mediáticos altera su comportamiento en la recepción de 6 Gómez, ob. cit., 17. 8 imágenes y genera juicios de valor o consideraciones estéticas generalmente subjetivas que determinan si lo que ve le atrae o desagrada. Nos encontramos ante una experiencia que transfiere información conceptualmente y a partir de múltiples perspectivas. En la comunicación visual hay elementos que interactúan como el emisor o artista, el lenguaje visual, la imagen, el mensaje visual y el receptor Ilustración 1 La venus de queso, 1981. Autor: Marta Minujín. Knoll Internacional. Buenos Aires, Argentina. Réplica de la Venus de Milo realizada con una estructura de hierro cubierta con cuadrados de queso. 9 o espectador (Ver gráfica 2). Sin la interacción de estos elementos no se puede realizar el acto comunicativo pues todos existen con un fin específico. El emisor o artista es quien envía mensajes a través de su obra para cumplir con el proceso de comunicación. Su función es ejecutar el acto de representación, que supone sustituir la realidad mediante el lenguaje visual en determinado momento y lugar con motivos provenientes de su experiencia personal, por esto los mensajes propuestos no son necesariamente neutrales o inocentes. Según María Acaso, el artista se vale de tres niveles de representación, distinguidos en nivel de iconicidad alto, medio y bajo. La iconicidad es el grado de semejanza de un signo con el objeto representado. Es decir que una imagen, según su configuración, puede tener tres niveles que determinan su grado de parecido con objetos reales. Si el nivel de iconicidad es alto se comprenderá mejor lo Elementos de la comunicación visual Emisor o artista El lenguaje visual La imagen El mensaje visual Receptor o espectador Gráfica 2 10 representado pues será como la fotografía de un hecho real. Un nivel de iconicidadmedio indica que la imagen mostrará solo algunos aspectos que tengan relación con objetos reales de tal manera que otros elementos se omitan o se reduzcan a lo más básico. El nivel de iconicidad bajo suele ser asociado con la pintura abstracta pues en este tipo de representaciones no hay una semejanza directa del objeto o la idea con la realidad. La gráfica 3 resume los niveles de representación de los que se vale el artista para constituir sus mensajes e ideas. Emisor o artista Niveles de representación Nivel de iconicidad alto Nivel de iconicidad medio Nivel de iconicidad bajo Gráfica 3 11 El lenguaje visual está presente en la cotidianidad humana. Basta observar las imágenes del cine, las pinturas, la publicidad para el consumo de productos, entre otros. Todas almacenan una historia atribuida por su fabricante con un fin específico que espera ser descubierta y provoca múltiples reacciones en el espectador. El lenguaje visual es el código de la comunicación visual. Su naturaleza comunicativa se efectúa gracias a la imagen como unidad de representación y como medio de expresión está inserto en un sistema de signos, imágenes y sonidos mediante los cuales manifiesta un mensaje. Actualmente las sociedades están dominadas por la cultura del lenguaje visual ya que transmite conocimiento e influye la manera en que entendemos la realidad. Mucho de lo que consumimos y deseamos, incluso, nuestras creencias se determinan por el predominio que tiene el lenguaje visual sobre la mente humana. Nuestro cerebro recopila esta información, aunque no estemos consciente de ella, y la utilizamos para tomar decisiones diariamente. Mediante él no solo observamos, también vemos y percibimos con nuestros sentidos, proyectamos y materializamos las imágenes que incorporamos tomando en cuenta la información que nos ofrece la naturaleza. Este hecho supone la interacción de todas las habilidades lógicas e intelectuales de cada individuo y, en consecuencia, podemos hablar del avance que ha tenido el lenguaje visual como recurso comunicacional ya que el hombre ha 12 involucrado sus capacidades de “previsualización, planificación, el diseño y la creación de objetos visuales, desde la simple fabricación de herramientas […] hasta la creación de símbolos y […] de imágenes”7 para acceder al entendimiento del mundo y conocer su lugar particular en él y los diversos lazos que se pueden hilar estando en colectividad. El lenguaje visual transfiere conocimiento a través de la imagen y las herramientas de configuración como el color, la textura, entre otros y las herramientas de organización como la composición y recursos retóricos que contienen información conceptual y simbólica (Ver gráfica 4). La palabra griega eikon que se traduce como imagen se define según María Acaso como “representación visual que posee cierta similitud o 7 Dondis, ob. cit., 3. El lenguaje visual Herramientas de configuración Herramientas de organización Imagen Gráfica 4 13 semejanza con el objeto que se representa.”8 Acaso comenta que la imagen se relaciona con lo bidimensional y el término representación visual engloba lo bidimensional y tridimensional. Roland Barthes, apunta a la raíz latina del verbo imitari del que deriva la palabra imago definida como “figura, sombra o imitación.”9 Del vocablo griego se deriva el término representar y del latino el término imitar, en este sentido, ambos aluden a un proceso de “…sustitución de la realidad. Esto lleva a entender la imagen como una unidad de representación que sustituye a la realidad a través del lenguaje visual.”10 Para Joly Martine la imagen “indica algo que, aunque no siempre sea visible, se vale de ciertos rasgos visuales”11 y aunque sea imaginario o concreto “pasa por alguien que la produce o la reconoce.”12 John Berger en el texto Modos de ver, se refiere a la imagen como “…una apariencia o un conjunto de apariencias, que ha sido separada del lugar y el instante en que apareció por primera vez y preservada por unos momentos o unos siglos.”13 La imagen es la columna principal de la comunicación visual que según Rafael Gómez Alonzo: 8 Acaso, El lenguaje visual, 36. 9 Ídem 10 Ídem 11 Joly, Introducción al análisis de la imagen, 17. 12 Ídem 13 Berger, Modos de ver, 15. 14 “…materializa un fragmento del mundo perceptivo (entorno visual), susceptible de subsistir a través del tiempo y que constituye uno de los componentes principales de los mass- media (fotografía, pintura, ilustraciones, escultura, cine, televisión).”14 En esta investigación al referirnos a la imagen tomamos en cuenta cada concepto. Así pues la entendemos como la representación visual de objetos o ideas que, sin ser visibles, son reproducidas por alguien en soportes bidimensionales o tridimensionales y como un elemento que sustituye la realidad por medio del lenguaje visual. Toda imagen lleva consigo un signo. En la comunicación visual se denomina signo visual a “una unidad de representación a través del lenguaje visual.”15 El signo visual provoca una tarea interpretativa para designar “algo que percibimos y a lo que damos una significación.”16 Para la semiología de la imagen, el signo visual consta de tres tipos: - Huella, señal o índex - Ícono - Símbolo 14 Gómez, ob. cit., 21. 15 Acaso, ob. cit., 36. 16 Joly, ob. cit., 34. 15 Para María Acaso la huella, señal o índex, se refiere a “un signo formado a través de algún resto físico del elemento representado. Por ejemplo, nuestra huella dactilar es una imagen formada por las características físicas de nuestro dedo pulgar.”17 El ícono: “…es un signo en el cual el significado permanece conectado con el significante en algún punto, es decir, ha perdido parte de las características físicas del original, sin dejar de mantener una relación de semejanza con lo representado. Por ejemplo, el signo de la cruz puede catalogarse como un ícono porque, aunque su significado sea el cristianismo, encontramos en este signo una semejanza con el original del que parte, que no es sino un instrumento de tortura.”18 El símbolo “corresponde a la clase de signos que mantienen con su referente una relación de convención.”19 Por ejemplo los símbolos universales de la paz, el símbolo para representar el género femenino o masculino, etc. Cada uno contiene un significado basado en una convención social aceptada universalmente. 17 Acaso, ob. cit., 39. 18 Ibídem, 40. 19 Joly, ob. cit., 40. 16 El signo visual a su vez contiene niveles de los que precisaremos: - Literal o significante - Objeto o referente - Concepto o significado - Punctum El nivel literal o significante se relaciona con el aspecto material del signo visual. Es el mensaje objetivo o denotativo a través del cual se diferencian sus características físicas sin tomar en cuenta las proyecciones subjetivas o culturales. El objeto o referente es el objeto real y tangible, lo que representa el signo visual. El concepto o significado es “la unidad cultural que se otorga al signo por medio de una convención socialmente aceptada.”20 En este nivel intervienen las experiencias subjetivas que forman el mensaje connotativo. Se relaciona con la interpretación libre del sujeto en un contexto determinado. El punctum, es un concepto propuesto por Roland Barthes y que María Acaso emplea entre los niveles del signo visual. Punctum, en palabras de Acaso es: “…el elemento del producto visual que «punza» al espectador, funcionando como un detonante que lo extrae de la corporeidad de la imagen y lo conecta con sus propias experiencias y sensacionescomo individuo. Al hacer saltar al receptor del 20 Acaso, ob. cit., 41. 17 significante al significado, del discurso denotativo al connotativo, de la parte consciente a la inconsciente, el punctum consigue que el espectador aporte significados a la imagen, que se proyecte en ella y le aporte algo.”21 Para Acaso, existe más de un punctum entre los cuales distingue: - Punctum principal: “es el elemento de la imagen que hace que el espectador pase del discurso denotativo al connotativo.”22 - Punctum secundario: “el o los elementos que acompañan al punctum principal.”23 - Contrapunctum: “elemento que funciona como contrapeso del punctum.”24 Según Rafael Gómez Alonzo el punctum es: “…la atracción producida por un estímulo, es decir, se presenta como un elemento inesperado que puede surgir en cualquier escena. También es conocido como el punto de ignición o punto de atracción.”25 El punctum actúa como un elemento sorpresa de la imagen. El artista lo produce cuando intencionalmente dirige la atención del espectador a un 21 Acaso, ob. cit., 43. 22 Ibídem, 44. 23 Ídem 24 Ídem 25 Gómez, ob. cit., 19. 18 elemento particular en la obra. También puede ser inducido, cuando un receptor pide a otro enfocar su atención en cierto aspecto de la imagen. Y también sucede cuando el público se impresiona por un componente que lo afecta personalmente. La imagen hizo que la sociedad tomase conciencia de que había ingresado en el terreno de la comunicación, de que la garantía de su subsistencia era el “continuo intercambio de informaciones, la producción de contenidos siempre nuevos.”26 Incluso mucho antes de articular un lenguaje escrito, ya se realizaban representaciones visuales de otros seres humanos y animales. Las imágenes ingresan rápidamente al cerebro y representan ágilmente la información que observamos. En comparación con la lectura de un libro que requiere imaginar el texto y también la realidad, tienen mayor posibilidad de permanencia a través del tiempo y la memoria. La imagen se produce en un determinado tiempo y espacio, y contiene mensajes que son manipulados para mostrar alguna información específica. En la sustitución de la realidad, el artista decide qué va a representar y en qué contexto será exhibido, por lo que es poco probable que el mensaje visual final sea imparcial. En este caso, la percepción aguda del espectador que se apoya en el razonamiento y los sentidos permite 26 Aicher, ob. cit., 3. 19 develar el mensaje visual de la obra, de manera que no se limita a contemplar pasivamente sino que interactúa con la obra para comprenderla y crear nuevos conceptos e ideas. La acción interpretativa es transcendental pues se considera que el verdadero sentido de una obra no es el que quiso dar en un principio el artista sino lo que significa para el receptor. La gráfica 5 condensa los elementos más importantes de la imagen que contienen información necesaria para comprender a fondo su mensaje. La imagen Signo visual Huella, señal o index Icono Símbolo Niveles del signo visual Literal o significante Objeto o referente Concepto o significado Punctum principal y secundario y Contrapunctum Gráfica 5 20 El mensaje visual es el elemento de la comunicación visual que transmite el significado profundo de la imagen y deriva según María Acaso en: - Mensaje manifiesto: “información explícita, aquella que el espectador cree que está recibiendo.”27 - Mensaje latente: “información implícita, aquella que el espectador recibe de verdad, pero sin darse cuenta de ello la mayoría de las veces.”28 Los niveles de expresión del mensaje visual contribuyen a determinar características para obtener información y reconocer estos mensajes. Existen tres niveles de expresión visual que son: - Nivel representacional: transmite información directa y reconocible del entorno a través de la obra. Por ejemplo, si el artista emplea una cámara para transmitir su mensaje, obtendremos rápidamente la información por la vista y se hará más sencillo construir el significado de la obra. - Nivel abstracto: se utiliza comúnmente para explorar libremente las ideas del artista. Se configura por la abstracción pictórica y al igual 27 Acaso, ob. cit., 143. 28 Ídem 21 que las técnicas formales contiene un mensaje visual complejo que requiere gran discernimiento del espectador. - Nivel simbólico: recurre a símbolos que son aceptados comúnmente en la sociedad y se utiliza para representar instituciones o con fines propagandísticos. La gráfica 6 muestra el esquema de los distintos tipos de mensaje visual y sus niveles de expresión: El mensaje visual Mensaje manifiesto Mensaje latente Niveles de expresión visual Nivel de expresión visual simbólico Nivel de expresión visual representacional Nivel de expresión visual abstracto Gráfica 6 22 El receptor o espectador cumple con la interpretación e invierte la tarea del artista ya que recibe el mensaje para configurarlo y asignarle un significado que, posteriormente, transferirá a otro individuo. En el proceso de interpretación, se vale de sus experiencias personales, por lo tanto, el mensaje que construye suele diferir de lo que inicialmente quiso decir el artista. Por lo tanto podemos deducir que la interpretación es subjetiva. Esto es positivo si pensamos en que se crean nuevas posibilidades de análisis sobre una misma obra, nuevos sentidos para las imágenes. En esta investigación conocer cada uno de los elementos de la comunicación visual se hace necesario para examinar el lenguaje visual en la obra de la artista venezolana Blanca Haddad. El emisor es parte de un sistema de comunicación que transfiere conocimiento a través del lenguaje visual, por lo que analizar su codificación nos permite saber de qué manera la artista emplea herramientas como el color o la composición para transmitir información conceptual y simbólica. Haddad utiliza frecuentemente los niveles de representación medio y bajo dado que su obra pictórica está orientada hacia la figuración con toques expresivos y la abstracción. Como espectadores el análisis de la obra y su lenguaje visual nos harán llegar al entendimiento del mensaje visual que demanda un proceso de interpretación y reflexión bajo una mirada crítica. Así comprenderemos qué relación tiene la obra de Blanca Haddad con nosotros 23 y el mundo actual. También será provechoso para generar nuevas interpretaciones de su obra y registrarlas para el estudio de otros individuos interesados en el tema. 1.1. El artista, emisor de vivencias personales La imagen u obra de arte implica la existencia de un proceso comunicativo, de emisión de mensajes y estímulos. Esto indica que sucede un intercambio de información entre, por lo menos, dos individuos. El emisor que en este caso viene siendo el artista participa en este proceso mediante su obra que emplea para comunicar, expresar, reflexionar o protestar sobre temas que afecten su vivencia personal. Codifica el mensaje de la obra para presentarlo al receptor quien descifrará su sentido. Mediante la percepción captura fragmentos de realidad que le interesan, y los estudia profundamente para construir nuevas significaciones. Una vez elige los fragmentos que le impactan decide transformarlos para expresarlos en la obra. El creador devela su propia realidad. Es decir, muestra su experiencia y conocimiento a partir de agentes externos que lo impresionan. Efectúa el acto de representación que es la sustitución de la realidad o de sus ideas a través del lenguaje visual en determinado contextoy realiza el proceso comunicativo por medio de soportes como lienzo, papel, entre otros. Se expresa a través del lenguaje visual con herramientas como la forma, el 24 color, la textura o la composición. Cada una transmite información y conocimiento que por ser manipulados no son neutrales o inocentes. Según María Acaso, el artista se vale de tres niveles de representación, distinguidos en nivel de iconicidad alto, medio y bajo. Mediante el nivel de iconicidad alto elige conscientemente sistemas de representación que capturan fielmente algunos aspectos de la realidad. Por ejemplo la técnica hiperrealista, las imágenes de video y la fotografía reproducen con minucioso detalle las formas de la naturaleza o del cuerpo humano, cada una con mayor o menor grado de similitud. Esto queda a elección del artista porque puede escoger entre materiales, filtros y colores para imprimir su sello personal y dar un giro a la representación de objetos reales. En el nivel de iconicidad medio el artífice se aleja un poco de la visión real del objeto. Es decir se reconocen algunos aspectos figurativos que no necesariamente son como los del mundo real. Como ejemplo, pensemos en las pinturas expresionistas en las que se aprecian dibujos de personajes humanos que difieren a la realidad por los colores que emplea el artista e incluso el ambiente en que se desenvuelven puede ser imaginario. El nivel de iconicidad bajo tiene que ver con que el creador no desea que se produzca semejanza alguna entre el objeto y su representación, de manera que es difícil efectuar una analogía con la realidad. Esto ocurre comúnmente en la pintura abstracta. 25 El artista actual tiende a interesarse por problemas que afectan su entorno. No queda exento de exteriorizar su visión personal, reflexiones o cuestionamientos sobre temas políticos y sociales puesto que es la realidad que vive diariamente. Las concepciones que lo idealizan como un genio sumido en una vida bohemia quedan en el pasado. Según María Acaso el "entiende su trabajo como un proceso con inicio y final, que necesita organización y perseverancia para llegar a su fin.”29 En este sentido, observamos la necesidad de adoptar una disciplina para conformar la obra. Así podemos afirmar que las reglas no limitan el proceso creativo más bien le otorgan sentido y profundidad al mensaje. Vemos que es un sistema pensado por el artista, quien elige dar libertad de interpretación al receptor o guiarlo mediante ciertos elementos para que se acerque a su visión. Se expone conscientemente a la libre interpretación, sabe que esto puede afectarle si el espectador no comparte el mismo código que él pues lo somete a la crítica, pero esto enriquece la obra y genera nuevos análisis. Sabiendo que el artista alimenta su obra de la vivencia personal y de las problemáticas del entorno, cabría preguntar ¿de qué modo este conocimiento es expresable a través del lenguaje visual y sus herramientas? 29 Acaso, ob. cit., 141. 26 1.2. El lenguaje visual como transmisor de conocimiento El lenguaje visual transmite conocimiento a través de recursos visuales que María Acaso identifica como las herramientas del lenguaje visual, de las cuales diferencia las herramientas de configuración y las herramientas de organización. Para la autora, con estas “construimos los significantes y significados de los mensajes y […] organizamos, ordenamos y jerarquizamos esos elementos.”30 El artista se vale de ellas para delimitar los significados de la obra “por lo que, para estructurar los mensajes, es de suma importancia conocer a fondo las características de cada una de estas herramientas.”31 Las herramientas de configuración corresponden a la naturaleza física y material del objeto, su estructura y distribución formal. En la semiótica visual se les denomina signo plástico y son el tamaño, la forma, el color, la iluminación y la textura. Delimitan los significados de la representación visual y tienen implicaciones psicológicas del artista que afectan al espectador. El tamaño es la dimensión física de la obra, se selecciona en relación a la escala del espectador y, a través de la comparación, produce una relación física con la representación visual. Las dimensiones transmiten información de acuerdo a tres criterios de selección 30 Acaso, ob. cit., 47. 31 Ibídem, 48. 27 que son: el impacto psicológico, el efecto de notoriedad y el criterio de ubicación. El impacto psicológico “tiene que ver con la relación que se establece físicamente entre el espectador y la representación visual.”32 Según Acaso, las consecuencias del impacto psicológico se ven por ejemplo en “las diferentes sensaciones que experimentamos al ver una película en gran formato”33o al ver la misma en un televisor de medidas reducidas. El efecto de notoriedad indica que las medidas del objeto visual 32 Acaso, ob. cit., 49. 33 Ídem Ilustración 2 Boy. 1999-2000. Autor: Ron Mueck. Museo Aarhus Art (ARoS), Dinamarca. Poliéster, resinas y silicona. 5 metros de alto. 28 superan el límite de lo habitual por tanto su visualización se convierte en un espectáculo que no pasa desapercibido. Por ejemplo, el artista Ron Mueck utiliza conscientemente este efecto en sus esculturas hiperrealistas para mostrar su experticia en el conocimiento de la anatomía humana y generar reflexiones sobre el límite de la realidad y el artificio (Ilustración 2). El criterio de ubicación se emplea cuando la imagen se hace como encargo quizás para un salón específico o para un edificio particular. Ante estas circunstancias el artista se adapta a las especificaciones de la persona interesada en su obra. La forma es la determinación de la materia y se clasifica en formas orgánicas que tienden a ser irregulares y las formas artificiales son generalmente geométricas y rectas. El color tiene alcances simbólicos que varían “según el contexto de lectura de la imagen.”34 Para Vinceç Furió “el simbolismo del color puede ser de tipo religioso, político, social, artístico, etc.”35 Por tanto sería difícil establecer un significado concreto para esta herramienta pues para comprenderlo hay que tomar en cuenta variables como el ánimo, la edad o sexo del artista y del receptor además de la época y el lugar en que se produce y observa la obra. Por ejemplo, según Furió, en la tradición 34 Acaso, ob.cit., 61. 35 Furió, Ideas y formas en la representación pictórica, 127. 29 cristiana el rojo y el azul del manto de la Virgen “simbolizaban, en ocasiones la caridad y la piedad colores que en otra cultura, época, y asociados a elementos diferentes, podrían simbolizar cosas distintas o nada en particular.”36 La iluminación para María Acaso transmite significado desde “el tipo de iluminación que elige el autor en el contenido intrínseco del propio objeto”37 y se selecciona según el tipo de luz que puede ser natural o artificial, la temperatura subjetiva de la luz que transmite calidez o frialdad y el sentido de orientación que es a favor de lectura, en contra lectura, en picado o contrapicado. La textura tiene gran importancia pues es la materia con la que se constituye la obra de arte. Tanto el soporte como los materiales poseen estructuras que le dan significado. Nuestros sentidos contribuyen a la apreciación de este elemento ya que podemos tocar la obra y experimentar realmente su sensación. Puede ser real cuando el espectador está frente a la obra y reafirma lo que observa; simulada cuando vemos una fotografía u otra imagen por vías digitales que no coinciden con las proporciones reales de lo representado; o ficticia ytiene que ver con que el material que se utiliza aparenta ser una cosa pero al aproximarnos a la obra notamos que es 36 Furió, ob. cit., 127. 37 Acaso, ob. cit., 63. 30 completamente distinto. Las herramientas de configuración del lenguaje visual poseen cargas de significado y no se encuentran en una obra de manera fortuita o inconsciente. Las herramientas de organización rigen la constitución y los recursos retóricos de la representación visual. La composición es la codificación de las herramientas de configuración en función del mensaje que quiere transmitir el creador con el fin de instituir un conjunto. Según Dondis “marca el propósito y el significado de la representación visual y tiene fuertes implicaciones sobre lo que recibe el espectador.”38 La manipulación de este recurso visual establece algunas apariencias que complican la percepción ya que en esta etapa del proceso creativo el artista ejerce control absoluto en su trabajo, acumula gran parte de su fuerza expresiva y vitalidad, por tanto posee sus sensaciones y estado de ánimo. Genera significado mediante recursos que forman una composición dinámica en la cual los elementos de la obra suelen ser inconstantes, asimétricos y descentrados, entre otros aspectos. O una composición reposada en la que observamos la representación de elementos simétricos, rectos y constantes. Sin embargo, el lenguaje visual no se limita a una estructura absoluta por lo que estas características pueden variar en cada obra. 38 Dondis, ob. cit., 24. 31 El punctum es un elemento de la composición que estimula el pensamiento y conecta al espectador con sus experiencias y sensaciones para aportar significados a la imagen y obtener una mejor compresión de la obra y sus mensajes. En cuanto a los recursos retóricos, María Acaso explica que es un concepto propuesto por Roland Barthes por el que se entiende “un sistema de organización del lenguaje visual en el que el sentido figurado de los elementos representados organiza el contenido del mensaje” 39 y se utilizan según la autora: “…cuando se quieren emplear ciertos elementos de .la comunicación visual para transmitir un sentido distinto del que propiamente les corresponde, existiendo entre el sentido figurado y el propio alguna semejanza desde donde establecer una referencia.”40 La retórica visual funciona a través de figuras que provienen del lenguaje escrito como la metáfora, la hipérbole, la alegoría, etc., aplicadas a la comunicación visual y es posible que en una misma obra se presente más de una. La unión de dos lenguajes aparentemente disimiles es posible por la “naturaleza lingüista de la imagen.”41 Para Roland Barthes “el mensaje lingüístico está presente en todas las imágenes”42 y posee la 39 Acaso, ob. cit., 86. 40 Ibídem, 87. 41 Barthes, Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces, 29. 42 Ibídem, 35. 32 función de anclaje que muchas veces es ideológico. De acuerdo a lo que explica el autor, creemos que el mensaje lingüístico combate el ‘terror’ hacia las cosas que desconocemos, es una técnica para fijar el significado de los signos que nos parecen inciertos, por lo tanto, su asociación con la imagen pretende influir en un entendimiento más amplio de lo que percibimos guiando al lector a través de sus significados a menudo de manera sutil. El hecho de que el lenguaje visual contenga esta característica nos remonta a su ontología, a lo que hay más allá de él. Los mensajes provenientes de las figuras retóricas como el literal o simbólico ordenan nuestro raciocinio hacia los elementos de la obra y a ella misma, y nosotros como espectadores recibimos “el mensaje perceptivo y el mensaje cultural.”43 La importancia de las herramientas del lenguaje visual radica en la manera en que cuentan cosas por medio del significado simbólico y material vinculado al soporte empleado por el artista. El aprendizaje humano es un factor clave en la tarea de hacer que un concepto intangible como el lenguaje visual transmita conocimiento. Pasar de un modo primigenio de comunicación a formas superiores de pensamiento para crear sistemas complejos como la comunicación escrita y visual, demuestra que el hombre está en la búsqueda constante de conocimiento. Según Donis A. Dondis esto significa que se ha alcanzado una nueva alfabetidad, es decir que 43 Barthes, ob. cit., 33. 33 “todos los miembros de un grupo comparten el significado asignado a un cuerpo común de información.”44 Y este es el fin último de la alfabetidad, concepto que propone Dondis y que podemos evidenciarlo mediante la siguiente cita: “…construir un sistema básico para el aprendizaje, la identificación, la creación y la comprensión de mensajes visuales que sean manejables por todo el mundo, y no sólo por los especialmente adiestrados como el diseñador, el artista, el artesano o el esteta.”45 El filósofo Maurice Merleau-Ponty en el texto Signos, menciona que el lenguaje en sí “se convierte a su vez en un universo, capaz de alojar en él las cosas mismas, después de haberlas cambiado en el sentido de ellas”46, lo que nos hace pensar en el carácter universal del lenguaje visual que permite a distintos individuos de diferentes culturas acercarse a él y comprenderlo. La relación que se establece con lenguaje visual es simultánea pues sucede en nosotros e interpela a otro individuo al mismo tiempo, ello consigue convocar “el secreto del mundo, de los otros y lo verdadero.”47 En esto radica la universalidad, en reconocer la existencia del otro, en considerarnos como seres correlativos y no absolutos sabiendo que 44 Dondis, ob. cit., 3. 45 Ídem 46 Merleau-Ponty, Signos, 53. 47 Ibídem, 208. 34 nuestras particularidades son necesarias e integran según Ponty “el mundo sensible, que es el universal.”48 Por esto puede decirse que la obra de arte actualmente es más accesible pues refleja la necesidad del hombre de “comprenderse a sí mismo y al mundo en el que habita.”49 La universalidad del lenguaje visual también tiene sus bases en lo que Roland Barthes designa como el efecto de realidad. El lenguaje visual sostiene un parecido más auténtico con la realidad por tanto es más fácil aprehenderlo. Por ejemplo, si pensamos en el sistema de comunicación escrito y en su unidad de representación que es la palabra, solo reconoceremos signos abstractos que despojados de un objeto material al cual hacer referencia no tendría validez por sí solos. Pero si nos encontramos frente al retrato de una persona “no necesitamos hacer equivalencias entre la realidad (la persona) y su representación (el retrato)”50 pues tomamos esa representación visual como prueba de la existencia del mismo. Vemos que el lenguaje visual es autónomo o en palabras de Merleau-Ponty es un sistema de “mostración”51 que aunque no contenga la realidad en sí misma nos hace creer sin dudas lo contrario, por 48 Merleau-Ponty, ob. cit., 210. 49 Arnheim, ob. cit., 307. 50 Acaso, ob. cit., 29. 51 Merleau-Ponty, ob. cit., 53. 35 esto acordamos que “el mayor poder del lenguaje visual estriba en su inmediatez, en su evidencia espontánea.”52 Por tanto decir que la imagen es la copia fiel de la realidad que vemos puede resultar ingenuo si pensamos que en ella convergen “los intereses de varias personas”53 y diferentes contextos de visualización. Existen infinitas lecturas y si quisiéramos buscar una ‘interpretación correcta’ podemos acudir a la interpretación histórica que da el autor al producto visual al momentode hacerla, sin embargo es más provechoso construir los significados que la imagen produzca en nosotros. 1.3. La imagen como unidad de representación visual La imagen es la representación visual de una idea u objeto en un soporte bidimensional o tridimensional. Es creada por alguien con un fin específico y contiene información que enriquece el imaginario personal y colectivo de la sociedad contemporánea. Por esta razón es evidente relacionarla con el arte pues, mediante ella, accedemos fácilmente a comprender la cultura visual. Como código del lenguaje visual permite ser analizada a través de diversas disciplinas como la semiótica, las metodologías de historia del arte y las teorías de la comunicación. Estas 52 Dondis ob. cit., 86. 53 Acaso, ob. cit., 33. 36 disciplinas se conjugan para analizarla desde otras experiencias y proponen análisis que se adaptan a la actualidad. La imagen como unidad de representación visual se hace y se consume en un espacio y tiempo definido, estos factores contribuyen a establecer diversas interpretaciones. Para comprender sus aspectos no es necesario conocer la motivación principal del autor, sin embargo es preciso establecer lo que quiere decir la imagen para nosotros dado que estas reflexiones son útiles para examinar su mensaje visual. El análisis de una obra es versátil por la escasa posibilidad de que el artista, el espacio, el tiempo y el espectador coincidan pues según Dondis “toda la experiencia visual está intensamente sometida a la interpretación individual.”54 Esto indica que no existen interpretaciones incorrectas, pero llegar a conclusiones sobre el contenido de la obra no es solo presentir subjetivamente su significado, eso reduciría la labor artística a la creencia ingenua de que el arte proviene del sentimiento. Conocer los elementos del lenguaje visual que aportan cohesión a la imagen establece conexiones lógicas para entender el contenido y su relación con nosotros. El análisis de la imagen pone en duda su apariencia original pues cuestiona sus mensajes que a fin de cuentas dependen de un sujeto que 54 Dondis, ob. cit., 85. 37 está condicionado por las reglas que demanda su entorno. Por ejemplo, un artista que exhibe en una galería debe cumplir con ciertas convenciones sociales que dependen de la demanda y oferta dentro del mercado del arte y de la naturaleza del espacio expositivo. En este ejemplo el espectador debería analizar no solo la imagen sino el contexto donde se muestra para escapar de las primeras impresiones y llegar a conclusiones lógicas sobre su propósito. Este procedimiento consciente de análisis ejemplifica la complejidad de la imagen y “su naturaleza entre imitación, señal y convención”55 y es gratificante porque desarrolla la capacidad del investigador para leer o concebir mensajes visuales eficaces. La imagen tiende a manipular el pensamiento humano por ello, de manera inconsciente, podemos sumergirnos en la manipulación de sus expertos. Por ser omnipresente, se percibe de modo ‘natural’, esto hace creer que para comprenderla no se precisa algún tipo de conocimiento específico. Pero tomando en cuenta que a través de ella se pueden descontextualizar las cosas; es decir, seleccionar o fragmentar lo que conocemos partiendo de nuestras percepciones, es primordial entonces conocer sus propiedades y cómo se configuran sus significados. Para 55 Joly, ob. cit., 15. 38 entender estos significados debemos saber que las representaciones visuales son polisémicas es decir que según Roland Barthes “toda imagen implica, subyacente a sus significantes, una cadena flotante de significados.”56 La polisemia es un concepto extraído de la lingüística y propone que una palabra puede designar varios objetos y acciones. Los significados de una palabra polisémica se parecen unas veces pero otras no, pues se pronuncian o se escriben distinto o se refieren a cosas materiales o inmateriales. Un ejemplo común sería el de la palabra mango. Al enunciarla, la mente tiene la opción de recrear la imagen de una fruta o el mango de un sartén. El significado definitivo de la palabra lo elegirá el receptor dependiendo del conocimiento previo que tenga sobre la palabra y el contexto en que la escuche. En la polisemia de la imagen sucede un fenómeno parecido, es decir, una misma imagen vale para enunciar distintos conceptos y se utiliza para distintos fines. Esto implica que aparte de percibir los significantes el espectador se interrogue respecto a sus sentidos de los cuales escogerá algunos y omitirá otros. Pensemos en la variedad de representaciones en la historia del arte sobre un mismo personaje: Venus. Esta deidad para la 56 Barthes, ob. cit., 35. 39 cultura romana de la antigüedad es una divinidad trasplantada proveniente de los griegos conocida por ellos como Afrodita. A esta diosa del imaginario latino no se le atribuyen características de mujer sensual, en contraste con su contraparte griega, pues la consideraban la matrona de una sociedad en construcción. La estatua de la Venus Genetrix o Venus Madre (Ilustración 3) alzada en el año 46 a.C. aproximadamente, fue destinada a exhibirse en un templo religioso y cumplía la función de una diosa protectora del pueblo romano. Para ellos Venus era “una expresión religiosa vinculada a la ciudadanía y a las oligarquías locales o provinciales”57 a la que se efectuaban fiestas y cultos en su honor. Fue cerca del siglo XIV que se diversifica “el aspecto de la diosa: por una parte, se mantiene su figura vestida; por otra, surge […] su cuerpo desnudo.”58 Como tema del renacimiento italiano Venus simbolizaba el modelo de la belleza ideal. Los artistas que la representaron usaban su nombre, inclusive, sin intenciones de referirse a la diosa romana y hay quienes afirman que la representación de su nacimiento pudo simbolizar “la esperanza de «renacimiento» del que toma su nombre el periodo.”59 La obra El nacimiento de Venus creada a finales del siglo XV por Sandro Botticelli devela lo mencionado (Ilustración 4). Para su pintura, Botticelli recurre a 57 Rodríguez, Sociedad y religión clásica en la bética romana, 91. 58 Elvira, Arte y mito: manual de iconografía clásica, 238. 59 Janson y Janson, Historia del arte para jóvenes. Volumen 18 de Arte y Estética, 207. 40 referencias literarias que relatan el nacimiento de Venus y aprovecha para expresar la fascinación por el estudio del cuerpo humano omitiendo las ropas de la diosa y dejando que la desnudez sea su atributo característico. Esta pintura no tenía un propósito religioso, más bien era un encargo que Ilustración 3 Estatua de la Venus Genetrix, Siglo II. Autor: Desconocido. Museo J. Paul Getty, Los Ángeles –Estados Unidos. Mármol. 97.7 x 30.5 x 31.7cm. 41 causó conmoción por ser el primer desnudo del arte italiano realizado en lienzo. Estos ejemplos muestran cómo distintas sociedades le otorgan a la imagen de Venus numerosas acepciones influenciadas por el contexto, el tiempo, su función y finalidad. Vemos pues, la manera en que la imagen representa los elementos reales de la vida cotidiana, esta apariencia hace pensar que de alguna manera hay en ella matices de lo real. Aunque sabemos que la realidad no está en ella, deseamos sentirnos como niños: despojados de todo prejuicio y atentos ante algún detalle que nos haga creer lo contrario. Como espectadores instituimos un mundo en donde habitan nuevas Ilustración 4 El nacimiento de Venus, C.1480. Autor: Sandro Botticelli. GaleríaUffizzi, Florencia-Italia. Pintura al temple sobre lienzo. 1,75 x 2,78m. 42 interpretaciones mediadas por nuestro contexto personal y así, paradójicamente, la realidad que creímos conocer por un instante desaparece entre diversas significaciones. Por esta razón, convenimos con la reflexión del autor John Berger cuando escribe que “toda imagen encarna un modo de ver”60 pues creemos que tanto el artista como el receptor son agentes esenciales para mostrar los aspectos introspectivos del espíritu humano. Lo que vemos es nuestra experiencia de las cosas y es así en las demás personas. Las otras miradas trazan sus concepciones sobre algo y alimentan el vasto universo de significaciones sobre lo visible. La representación de hechos mediante el lenguaje visual es efectiva por el proceso imaginativo que surge para comprender su aparente realidad. ¿Y qué decir del autor de la imagen? Cuando el artista presenta la realidad comprendemos que no la inventa porque es algo “que primeramente estuvo dada antes y fuera de él.”61 Manuel Quintana Castillo desarrolla esta afirmación al exponer que: “Lo más que puede hacer el artista ante la realidad es transformarla, recibirla y devolverla ya modificada por la alquimia de su temperamento. El artista está imposibilitado para crear algo que de alguna manera ya no existe en la naturaleza o en la vida. 60 Berger, ob. cit., 16. 61 Quintana, Cuaderno de pintura, 4. 43 Quiéralo o no, siempre estará sujeto a expresar las cosas que lleguen a él por las vías de la percepción y los sentimientos.”62 La imagen está estrechamente relacionada a la vida ya que la voluntad, el saber y el alma invaden lo que “no parecía ser otra cosa que mera materia.”63 Así, nos adherimos a un modo de ser sensibles, relacionándonos con ella y aceptando su dualidad que según Jacques Ranciére contiene lo visible y lo invisible, lo que altera su relación de semejanza con lo otro y asume mil formas de representación. Lo sensible es según Maurice Merleau-Ponty: “lo que, sin moverse de sitio puede estar en más de un cuerpo”64 lo que “nos hace en lo más íntimo de nuestra vida, simultáneos con los demás y con el mundo.”65 Podemos pensar la imagen y la obra de arte como testimonio visual de la sensibilidad del hombre que realiza operaciones que “aclaran u oscurecen una idea y que proponen una significación que habrá que comprender.”66 Por esto ambas son la demostración de la presencia sensible de “los hombres y las cosas, de las cosas entre ellas y de los hombres entre ellos.”67 Aceptar que vivimos en una cultura dominada por la 62 Quintana, ob. cit., 4. 63 Rancière, El destino de las imágenes, 6. 64 Merleau-Ponty, ob. cit., 23. 65 Ibídem, 24. 66 Rancière, ob. cit., 28. 67 Ibídem, 43. 44 imagen es reconocer los sucesos mundiales y tener la potestad de accionar ante lo que nos incomoda. El cuestionamiento sobre lo real, lo imaginario o lo falso nos capacita para emitir opiniones de lo naturalmente aceptado, esto es necesario para el aprendizaje y el estímulo de la imaginación colectiva. Aunque la imagen sea primordialmente instrumento del artista que conoce de materiales y técnicas y tiene el hábito de plantearse problemas visuales, también es un instrumento para que el espectador se instruya visualmente y reflexione sobre lo que transmite, cuestión que requiere constancia e imaginación para llegar a un alto nivel reflexivo del mensaje visual. 1.4. El mensaje visual, un proceso de reflexión e interpretación El mensaje visual se percibe rápidamente a través de la vista y los sentidos por esta razón puede ser comprendido por cualquier persona. Esto sucede porque en contraste con signos de otros sistemas de comunicación parece menos complejo pero, realmente, está compuesto por íconos y signos que son cifrados. Esto tiene que ver con su convencionalidad icónica o “el hecho de que su lectura solo es fácil al interior de una misma cultura.”68 Por ejemplo si vemos una obra de arte que no pertenece culturalmente a lo que conocemos nos parecerá prácticamente incomprensible. La ventaja 68 Lizarazo, “La naturaleza de la imagen”, 32. 45 que otorga el lenguaje visual a este problema es que está orientado a describir por tanto una persona ágil en su lectura ha dado un gran paso para entenderla. Pero aunque el análisis estilístico guíe el pensamiento hacia su comprensión, es necesario cultivar una mirada sensible y preparada para mejorar el proceso. Contemplar ampliamente ayuda a apreciar el mensaje visual e incluso elaborarlo. Es un modo directo de experimentar lo que ocurre en nuestro entorno para descubrir lo que “nunca habíamos percibido”69 y nos hace conscientes de las experiencias visuales. Toda imagen elaborada por agentes externos envía mensajes que pretenden influir en nuestra personalidad de manera que no es recomendable mirar una obra desde un punto de vista neutral. El creador enfatiza ciertos elementos de la composición para proyectar significados personales, sociales y políticos. Manipula la representación mediante sus habilidades técnicas para aportar sus creencias pues las herramientas del lenguaje visual le dan libertad de actuar a conveniencia. Las ideas de la obra son las opiniones del artista, él escoge una visión particular de una infinidad de posibilidades pero esto no se produce espontáneamente ya que realiza un arduo proceso de investigación, su modo de ver queda registrado y se “reconstituye a partir de las marcas que hace sobre el lienzo o el 69 Dondis, ob. cit., 10. 46 papel”70 o cualquier otro soporte. John Berger explica que “cuanto más imaginativa es una obra, con más profundidad nos permite compartir la experiencia que tuvo el artista de lo visible”71 por lo tanto, mientras ofrezca más información en su obra habrá muchas posibilidades de extraer conocimiento y transferirlo a otros. La obra de arte forja conocimiento crítico que establece un significado personal en el espectador para que logre alcanzar sus conclusiones. Estar atentos al carácter omnipresente de la imagen es escapar del análisis pasivo para percibir su aparente naturalidad, así la interpretación de la obra será más reflexiva y sensible. Interesarse por la trayectoria del creador ayuda a conocer los motivos de elaboración del producto visual. Saber quién hizo la imagen, para qué y en qué momento sociocultural contribuye a descubrir su mensaje visual. Estos datos son de gran valor para el estudio iconográfico en el que los atributos biográficos y personales aportan nuevas ideas para la interpretación. Gran parte de nuestro aprendizaje instintivo e intelectual es un proceso sensorial, por ello somos capaces de reconocer el material de nuestras vidas para enfrentarnos al mundo. Para Donis A. Dondis “no necesitamos ser visualmente cultos para hacer o entender mensajes 70 Berger, ob. cit., 16. 71 Ídem 47 visuales”72 ya que ver es una capacidad inherente al ser humano, por lo que podemos decir que del aprendizaje se deriva la experiencia perceptual que es la interpretación que moldea subjetivamente el mensaje de la imagen. El acercamiento del espectador hacia el mensaje visual parte de la “información extraída del entorno o de símbolos susceptibles de definición”73, posteriormente sucede el acercamiento perceptivo a través de los elementos básicos y técnicos de la composición, estos procesos contribuyen a su reflexión e interpretación. Crear imágenes es según Jacques Ranciére “llevar a su máxima expresión sensible los pensamientos y sentimientos”74, por tanto, la percepciónse relaciona con el pensamiento ya que para codificar el mensaje visual debemos recurrir a lo general, a la razón. La percepción se relaciona con los sentidos porque el pensamiento no solo obtiene conocimiento por conexiones lógicas sino también por analogías o referencias, estas relaciones fortalecen directamente el componente perceptual. La construcción de imágenes resulta positiva, por ejemplo María Acaso escribe que “comprender una imagen no consiste en averiguar qué quiso decir el autor, sino establecer qué quiere decir la imagen para 72 Dondis, ob. cit., 83. 73 Ibídem, 100. 74 Rancière, ob. cit., 56. 48 nosotros”75, por lo tanto entender las significaciones del mensaje visual y sus causas lleva a distinguir cómo nos afecta de manera personal y colectiva y nos hace entender “la relación entre las cosas y nosotros mismos.”76 Toda imagen posee distintos mensajes que nos conmueven desde el primer momento en que mantenemos contacto con ella. Mirar con atención sus elementos nos permite reconocerlos. De acuerdo a lo planteado anteriormente, la obra de arte contiene dos tipos de mensajes que son el manifiesto y el latente. El mensaje manifiesto es la información de la imagen fuera de su contexto social, cultural, etc. Nos aproxima a su sentido universal, su naturaleza a priori, como formas, colores y figuras. Que sea explícito no significa que de algún modo sea más fácil de leer si tomamos en cuenta que sus aspectos formales llevan un significado al ser organizados en una composición. Muchas veces puede confundirse con el mensaje latente pues todo acercamiento primario hacia una representación visual carga con nuestra interpretación individual. Para explorar el mensaje manifiesto es pertinente hacernos la siguiente pregunta frente a lo que vemos: ¿Qué es? Este cuestionamiento según Roland Barthes nos “ayuda a identificar pura y simplemente los elementos de la escena y la escena 75 Acaso, ob. cit., 46. 76 Berger, ob. cit., 14. 49 misma: constituye una descripción denotada de la imagen.”77 La obra artística incorpora algunas convenciones gráficas de la realidad. En lo que centramos nuestra atención a primera vista es en el aspecto material de la misma por ello su información explícita llega a ser cierta analogía entre el objeto y lo representado. El mensaje latente se refiere al contenido connotativo, que según Tanius Karam “desde la perspectiva barthesiana […] se asocia a significados ideológicos”78, su comprensión deriva de la capacidad de percepción e interpretación del espectador para otorgar significado a las representaciones visuales que enfrenta. Expresa la intencionalidad inconsciente o consciente que el autor aplica para influenciar el pensamiento del receptor, esto cumple con el propósito político-social de la imagen pues es creada para las masas y aunque aún parezca difícil admitir, impone en gran parte ciertos comportamientos humanos. Para Jacques Ranciére: “el arte interviene con respecto a la cuestión de lo común proponiendo nuevas distribuciones sobre las maneras de hacer, […] de ser, […] de decir y las formas de visibilidad, ya que la 77 Barthes, ob. cit., 36. 78 Karam, Introducción a la semiótica de la imagen, 7. 50 ficción es en primer lugar “una cuestión de distribución de lugares.”79 Entre la imagen y el discurso hay una relación de poder, pues esta se somete a la voluntad de su autor para atraer a los hombres. El artista posee la verdad y la manipula hasta el punto de transformarla en una ilusión. El espectador la asume como una verdad y en ese momento se origina el cambio en los modos de ver. Notamos pues, que ilusión y realidad se enlazan para crear un discurso que puede extender “mentiras, confusión y desinformación, para ejercer su poder sobre el público de masas, o para proyectar fantasías.”80 La similitud de las representaciones visuales con la realidad cumple un objetivo social, solo la mirada profunda y analítica permite llegar a su información implícita. Para comprender este tipo de información hay que diseccionar cada elemento tomando en cuenta las herramientas de configuración, de organización y los niveles de expresión del mensaje visual. Luego de esto se pueden articular sus significados para obtener un resultado final. Esto es un modo de cuestionar al autor y su obra, como un ejercicio que desafía la capacidad de abstracción mental para lograr resultados racionales. Tanto el mensaje manifiesto como el latente son “cualidades complementarias, que cambian de acuerdo al contexto de 79 Rancière, ob. cit., 10. 80 Mitchell, Teoría de la imagen. Ensayos sobre representación verbal y visual, 309. 51 producción y recepción de los signos”81, ambos transmiten conocimiento y demandan del espectador interpretación y reflexión crítica. El mensaje visual tiene tres niveles de expresión que ayudan a establecer las características para diferenciar sus múltiples mensajes. Ellos son nivel representacional, abstracto y simbólico. El nivel representacional es para Dondis “aquello que vemos y reconocemos desde el entorno y la experiencia”82 es decir que la información que recibimos del mensaje visual es directa y fácilmente obtenible por medio de la vista. En este sentido, la realidad en sí misma es el tema de la obra, representa literalmente los cambios de la sociedad y el mundo. Para la autora María Acaso, es un intento de “poner el dedo en la llaga y mostrar contenidos que el arte producido por sociedades más conservadoras […] se ha preocupado por ocultar.”83 El artista en contacto con los sucesos de la vida real, reflexiona y concibe nuevas referencias de la realidad por lo que cuida el detalle en su trabajo para contribuir a la recepción del mensaje visual. El espectador busca lo que en su experiencia directa se asemeja a lo que conoce, por tanto, interviene su interpretación individual. Deja de lado el rol pasivo de la contemplación pues “tiene que trabajar para pasar de la contemplación a la comprensión, tiene que poner 81 Karam, ob. cit., 7. 82 Dondis, ob. cit., 83. 83 Acaso, ob. cit., 134-135. 52 en funcionamiento cosas tales como sus conocimientos, su capacidad de relación, incuso su creatividad.”84 El nivel abstracto es para Dondis “un hecho visual reducido a sus componentes visuales y elementos básicos, realzando los medios más directos, emocionales y hasta primitivos de confección del mensaje85”. Es probable que el artista no recurra directamente a la realidad pero no significa que sea una restricción para incorporar sus ideas y sentimientos. Por ejemplo las pinturas de Piet Mondrian, mostraban en su inicio un estilo naturalista pero posteriormente se inclinó por la abstracción hasta abandonar completamente la referencia de agentes externos que remitiesen a la realidad figurativa (Ilustraciones 5 y 6). Además, tenía la idea de “trascender la apariencia material de la realidad sometiéndola a un orden visual”86 que la situaba “en un plano de universalidad”87, este giro no resultó en una obra conceptualmente simplista, más bien sus creencias teosóficas le confirieron a su obra una esencia espiritual y fundaron las bases para el movimiento Neoplasticista del siglo XX. Vemos pues que un lenguaje 84 Acaso, ob. cit., 141. 85 Dondis, ob. cit., 83. 86 “Piet Mondrian y el Neoplasticismo,” Almendrón, consultado el 10 de enero de 2016, http://www.almendron.com/blog/wp-content/images/mondrian.pdf 87 Ídem 53 visualmente complejo encierra un mensaje complejo y que no debeenunciar explícitamente su relación de semejanza con la realidad para tocar la sensibilidad del público. Dondis expone que el nivel de expresión visual abstracto “transmite el significado escencial, pasando desde el nivel consiente al inconsciente, desde la experiencia de la sustancia en el campo sensorial directamente al sistema nervioso88” por lo que comprenderlo exige 88 Dondis, ob. cit. 97. Ilustración 5 Houses on the Gein, 1900. Autor: Piet Mondrian. Colección privada. Acuarela y gouache sobre papel. 46 x 57cm. 54 gran discernimiento del espectador. El nivel simbólico alude a los “símbolos codificados que el hombre ha creado arbitrariamente y al que adscribe un significado.”89 Estos son, generalmente convenciones aceptadas dentro de una cultura. Su 89 Dondis, ob. cit., 83. Ilustración 6 Tableau No.2/Composition No. VII, 1913. Autor: Piet Mondrian. Museo Solomon R. Guggenheim, Nueva York. Óleo sobre lienzo. 105,1 x 114,3cm 55 efectividad se basa en que son fáciles de reconocer y reproducir. Pueden tener como desventaja que su significado varía según el contexto de lectura de la imagen. Por ejemplo el símbolo universal de la paz. Originalmente creado por Gerald Holtom como símbolo antibelicista para una campaña de desarme nuclear en Londres fue adoptado en los años 60 por el movimiento cultural que se oponía a la guerra de Estados Unidos contra Vietnam e, irónicamente, fue utilizado por soldados norteamericanos como esperanza de triunfo. Observamos que existe una dicotomía de significado en un mismo símbolo, porque es polisémico. Donis A. Dondis señala que para comprender este tipo de mensajes “hay que penetrar en la mente del público para educarla respecto a su significado.”90La diferencia de este nivel con el abstracto es que la información que contiene es menos profunda pues su intención es afectar rápidamente los sentidos. Para Dondis, “el símbolo debe ser sencillo y referirse a un grupo, una idea, un negocio, una institución o un partido”91 por eso en ocasiones se recurre a ellos con fines propagandísticos. Estos niveles de expresión visual no están exentos de interactuar en una misma composición. La habilidad con que se maneje cada uno puede generar una estructura que aporte fuerza a la obra pero si se toman “malas 90 Dondis, ob. cit., 88. 91 Ibídem, 72. 56 decisiones estratégicas”92 se pueden reproducir mensajes ambiguos de poca riqueza visual que no aporten mucho a su contenido. Dondis, expresa que esta interacción debe fortalecer la calidad de las representaciones artísticas, ya que constituyen la anatomía del mensaje visual. La información que se deriva de estos niveles es la experiencia final, por ello, depende de la intervención del artista que concibe una idea y la transforma en un cuerpo material, del contenido de la obra es decir su mensaje y significado y los aspectos formales como la composición y la forma y del receptor que codifica el mensaje visual con sus vivencias, memoria e imaginación para elaborar uno nuevo y transmitirlo a otro individuo. Ningún sujeto parece independiente, más allá de sus opiniones, cada uno es imprescindible para provocar continuamente el acto de comunicación. El proceso de interpretación y reflexión que provoca el mensaje visual es necesario para: “descifrar la aparente «naturalidad» de los mensajes visuales. «Naturalidad» que paradójicamente resulta sospechosa, incluso para quienes es evidente, cuando se teme ser manipulado por las imágenes.”93 92 Dondis, ob. cit., 100. 93 Joly, ob. cit., 49. 57 La interpretación, señalada por W.J.T Mitchell como una “lectura atenta, cuidadosa y afectuosa de textos e imágenes”94 le confiere al espectador responsabilidad ante las representaciones visuales ya que más que hacer una simple crítica inconsciente, debe partir de fundamentos teóricos y metodológicos para descubrir sus características. Creemos que lo más importante de descifrar el mensaje visual es comprender de qué manera se relaciona con nosotros y nuestro entorno y aunque no podamos controlarlo, sí podemos estudiarlo y transformar la realidad mediante él. Mitchell escribe que “aunque posiblemente no podamos cambiar el mundo podemos continuar describiéndolo críticamente e interpretándolo.”95 La interpretación flexible es conveniente para originar debates y opiniones que nos acerquen a su conocimiento profundo, a develar sus significados ocultos y hacerlos universales. Para ello se requiere de una presencia activa del receptor. Esto significa que la contemplación incluirá el conocimiento y la capacidad de relacionar lo visible con las experiencias y la creatividad para establecer un mensaje que transforme el entorno y afecte a otros. Una obra de arte sin mensaje ni lectura es como elaborar un producto que alberga únicamente técnicas, colores y formas. 94 Mitchell, ob. cit., 365. 95 Ídem 58 1.5. El receptor, interprete del mensaje visual El mensaje visual produce en el receptor distintos tipos de conocimientos que se almacenan en el cerebro y pueden modificar las actitudes frente al mundo y las cosas. Para comprenderlo el espectadr tiene a su favor la percepción para sistematizar los mensajes de la imagen. Una vez sintetizados emplea su capacidad de interpretación para otorgarles un significado. Al igual que el artista, aporta su experiencia personal que cabe destacar: no es igual en cada individuo puesto que cada uno pasa por vivencias y situaciones diferentes a lo largo de la vida. Es más que un observador, es quien construye el mensaje del producto visual. Podemos considerar su presencia ante una obra de arte como una acción dinámica- más allá de si la obra es interactiva- pues una vez frente al producto visual pone en marcha sus conocimientos previos y criterio que permiten discernir lo que observa y, junto a la experiencia estética que obtenga del momento, podrá concluir si lo conmueve de algún modo. La interpretación sucede en un espacio y tiempo determinado, no solo las vivencias y conocimientos influyen sino que el lugar y el tiempo en que el sujeto mira modifican la percepción de las imágenes. Por ejemplo el lugar determina las diferencias entre ver “una obra de arte en un museo o 59 en el pasillo de una escuela”96, las experiencias y el mensaje que se reciban en estas situaciones serán distintos. La presencia del tiempo se relaciona con las reacciones positivas o negativas que le otorgamos a una obra de arte, por ejemplo si vemos una pieza que pertenece al periodo del Renacimiento, de acuerdo con el conocimiento obtenido en clases de historia del arte y “la lectura que los historiadores han hecho de los artistas de entonces”97 le otorgaremos inconscientemente “una valoración positiva a las representaciones visuales de esta época, mucho antes de mirarlas siquiera.”98 Este planteamiento se relaciona con el concepto de experiencia estética que surge al contemplar e interpretar imágenes que proyectan sensaciones y experiencias que determinan si una representación icónica es de nuestro agrado o no. Ahora bien no solo basta con utilizar los sentidos y la apreciación subjetiva, es prudente que el receptor cultive una mirada sensible para comprender las partes del lenguaje visual como sus herramientas de configuración y organización y cada elemento particular de la imagen, esto ayuda a comprender y configurar el mensaje visual. Como espectadores de la obra pictórica de Blanca Haddad es necesario conocer la configuración del lenguaje visual y la imagen para
Compartir