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TRABAJO DE FIN DE GRADO EN Maestro en Educación Infantil FACULTAD DE EDUCACIÓN UNA REVISIÓN DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA ALUMNADO CON DISCALCULIA A REVIEW OF INTERVENTION PROGRAMS FOR STUDENTS WITH DYSCALCULIA AUTOR: Laura Rodríguez Martín Tutor: María del Rosario Sánchez Fernández Salamanca, 5, junio, 2023 PORTADA ANEXO III TRABAJO DE FIN DE GRADO D./Dña. Laura Rodríguez Martín, matriculado en la Titulación de Grado en Maestro en Educación Infantil. Declaro que he redactado el Trabajo Fin de Grado titulado UNA REVISIÓN DE PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PARA ALUMNADO CON DISCALCULIA del curso académico 2022/2023 de forma autónoma, con la ayuda de las fuentes y la literatura citadas en la bibliografía, y que he identificado como tales todas las partes tomadas de las fuentes y de la literatura indicada, textualmente o conforme a su sentido. En Salamanca, a 5 de junio de 2023. Fdo.: Laura Rodríguez Martín AGRADECIMIENTOS A mi madre, por su apoyo incondicional, cariño y paciencia. A mis amigas y futuras maestras, por la confianza que han proyectado en mi y por su compañía en todo momento. A Charo, por su gran apoyo y ayuda y por ser mi guía en todo este proceso. RESUMEN La discalculia es un trastorno específico de aprendizaje que suelen presentar alumnos en todas las etapas educativas, afecta a las dificultades en el aprendizaje de las matemáticas provocando bajo rendimiento en dicha área. Para poder minimizar estas dificultades y favorecer la mejora del rendimiento matemático, es fundamental conocer qué caracteriza a dicho trastorno, cómo detectarlo y cuál es la intervención que se debe llevar a cabo. No obstante, pese a ser un trastorno muy común, la información que se tiene acerca de este es muy escasa, especialmente sobre el proceso de intervención. La realización del trabajo tiene el fin de obtener información sobre la intervención en casos de discalculia, para lo cual se realiza una revisión bibliográfica acerca de los programas de intervención llevados a cabo en las primeras etapas educativas. Además, se plantean unas pautas de intervención precoz en casos de discalculia o posible discalculia para Educación Infantil. Los datos obtenidos previamente a la revisión demuestran que la discalculia es un trastorno que se debe tratar desde edades muy tempranas permitiendo prevenir posibles problemas futuros y evitando agravar los presentes, por lo que se pretende estudiar si realmente existen programas de intervención dirigidos a alumnos de Educación Infantil con los cuales conseguir dicha prevención. Los resultados de la revisión revelan que apenas existen programas de intervención en casos de discalculia destinados a Educación Infantil, centrándose estos en alumnado de etapas educativas posteriores, comprobándose así que es necesario diseñar más programas de intervención precoz destinados a esta primera etapa educativa con los que favorecer a todo el alumnado evitando que las dificultades matemáticas que estos puedan presentar se acrecienten y afecten al rendimiento matemático del alumno, así como a su progreso en las siguientes etapas educativas. Palabras clave: discalculia, trastorno, dificultades en matemáticas, programas de intervención, Educación Infantil. ÍNDICE 1. Introducción y justificación ...................................................................................... 1 2. Objetivos ................................................................................................................... 2 3. Marco teórico ............................................................................................................ 3 3.1. El aprendizaje de las matemáticas. Desarrollo de habilidades numéricas ......... 3 3.2. La discalculia ..................................................................................................... 5 3.2.1. Definición de discalculia ............................................................................ 6 3.2.2. Tipos de discalculia .................................................................................... 7 3.2.3. Alteraciones asociadas ............................................................................. 10 3.2.4. Herencia y cura ........................................................................................ 10 3.3. Causas de la discalculia desde una perspectiva neurológica ........................... 11 3.3.1. El cerebro de las personas con discalculia .............................................. 11 3.3.2. Diversas explicaciones causales .............................................................. 12 3.4. Evaluación de la discalculia ............................................................................. 13 3.4.1. Instrumentos de evaluación de las dificultades matemáticas ................... 15 3.4.2. Evaluación de otras áreas implicadas ..................................................... 16 3.5. Intervención en casos de discalculia ................................................................ 17 3.5.1. El programa de intervención .................................................................... 17 3.5.2. Modelo de Respuesta a la Intervención .................................................... 19 3.5.3. Programas tecnológicos de intervención ................................................. 21 3.5.4. La importancia de la intervención diaria ................................................. 21 4. Metodología ............................................................................................................ 22 4.1. Objetivo del estudio ......................................................................................... 24 4.2. Estrategia de búsqueda ..................................................................................... 24 4.3. Criterios de inclusión y exclusión .................................................................... 24 4.4. Análisis de los datos ........................................................................................ 25 5. Resultados ............................................................................................................... 29 6. Discusión ................................................................................................................ 38 7. Pautas de intervención ............................................................................................ 41 7.1. Objetivos de las pautas de intervención ........................................................... 42 7.2. Actividades tipo ............................................................................................... 42 8. Conclusiones ........................................................................................................... 46 9. Limitaciones, perspectivas de futuro e implicaciones educativas .......................... 49 10. Referencias bibliográficas ...................................................................................... 51 11. Anexos .................................................................................................................... 63 1 1. Introducción y justificación La discalculia es un trastorno del neurodesarrollo clasificado dentro de los Trastornos Específicos de Aprendizaje (TEA) con una prevalencia mundial de entre el 3% y el 6% (Ansari y Price, 2013). Este trastorno afecta al desarrollo de las habilidades numéricas y, por consiguiente, al aprendizaje de las matemáticas, provocando así tanto problemas a nivel académico como otra serie de problemas para realizar acciones de la vida cotidiana, causando impedimentos diarios a las personas que lopadecen. A pesar de que, como establecen los datos, es un trastorno específico de aprendizaje bastante común entre la población, es del que menos evidencia hay, ya que las investigaciones que se han realizado hasta el momento sobre la discalculia son muy escasas. No obstante, en los últimos años se han producido grandes avances, pero aun así queda mucho por descubrir acerca de las causas de este trastorno, así como de cómo llevar a cabo su evaluación y correspondiente intervención (Escobar y Tenorio, 2022; Geary, 2017). Además, centrándonos en la Educación Infantil, los estudios realizados sobre discalculia en relación a esta etapa educativa también son mucho más escasos que en relación a otras etapas, ya que la discalculia comienza a diagnosticarse a edades superiores. Aun así, esto no quiere decir que no se pueda detectar precozmente a edades tempranas (como en la etapa de Educación Infantil) y llevar a cabo una intervención con la cual poder tratar las dificultades en el ámbito de las matemáticas pretendiendo que estas se aminoren y previniendo problemas posteriores más graves, los cuales pueden afectar al desarrollo del aprendizaje de las matemáticas, así como al resto de aprendizajes de otras áreas de conocimiento (Lavigne y Romero, 2005). Asimismo, como revelan varios estudios realizados, los alumnos1 que empiezan a presentar dificultades matemáticas desde el inicio de la etapa escolar y no son detectados a tiempo, suelen continuar con dicho patrón de problemas y dificultades durante todo el transcurso de su etapa educativa, siendo fundamental dicha detección e intervención precoz para evitar este suceso (Claessens et al., 2007). Por todo ello, con este trabajo se pretende realizar una revisión bibliográfica con el fin de obtener mayor información acerca de dicho trastorno, enfocándose esta en los programas de intervención que se llevan a cabo para ayudar a alumnos con discalculia o 1 Las palabras alumno y alumnos se refieren, a lo largo de todo el documento, tanto a niños como a niñas. 2 en riesgo de padecer este trastorno; así como plantear unas pautas de intervención dirigidas a la etapa de Educación Infantil con las cuales poder ofrecer alternativas y actividades con el propósito de trabajar contenido matemático en el aula y prevenir la aparición de futuros problemas graves relacionados con dicha área. En el presente documento se exponen diferentes apartados para comprender el tema a tratar. En primer lugar, se establecen los objetivos a alcanzar con dicho trabajo, tanto el general como los específicos. Seguidamente, se desarrolla el marco teórico, en el cual se explica cómo se produce el desarrollo de las habilidades numéricas, se define la discalculia y se detallan aspectos relacionados con ella, se expone cuáles son sus causas y cómo se debe llevar a cabo una evaluación e intervención a aquellas personas que padecen dicho trastorno. Por otro lado, otro apartado fundamental del trabajo es la metodología. En dicha sección se expone el proceso de revisión bibliográfica que se ha realizado acerca de los programas de intervención en casos de discalculia, en el cual se incluye el objetivo de esta revisión, la estrategia de búsqueda que se ha utilizado, los criterios de inclusión y exclusión y el análisis de los datos. También se plasman los resultados encontrados, los cuales se han analizados y comparados, así como contrastados en el apartado de discusión con la información recogida en el marco teórico en relación a la intervención. Tras esto, se plantean unas pautas de intervención precoz dirigidas a maestros de Educación Infantil y, para finalizar, se abordan las conclusiones, con el fin de analizar si se han cumplido los objetivos, y se establecen algunas limitaciones, perspectivas de futuro e implicaciones educativas del trabajo. Comenzamos con los objetivos. 2. Objetivos El objetivo general de este Trabajo Fin de Grado es realizar una búsqueda bibliográfica con el fin de conocer las características de los programas de intervención que se llevan a cabo en Educación Infantil y Educación Primaria, destinados a alumnos que presenten discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas, para posteriormente diseñar pautas de intervención precoz destinadas a maestros de Educación Infantil con objeto de trabajar dichas dificultades. Como objetivos específicos del trabajo encontramos: • Comprender cómo se produce el desarrollo de las habilidades numéricas. 3 • Identificar qué tipo de trastorno es la discalculia, qué implica y cuáles son sus causas. • Revisar los signos de alarma que muestran los niños que padecen o puedan padecer discalculia. • Conocer los métodos que se utilizan para identificar casos de discalculia, así como las características de la intervención que se debería llevar a cabo. • Realizar una búsqueda bibliográfica con el propósito de conocer cómo se llevan a cabo programas de intervención en Educación Infantil y Educación Primaria, destinados a alumnos que presenten discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. • Elaborar pautas de intervención precoz para maestros de Educación Infantil con el fin de prevenir posibles problemas futuros en el rendimiento matemático del alumnado. En base a estos objetivos se desarrolla el siguiente marco teórico partiendo de las ideas e información aportada por diversos autores y estudios centrados en las dificultades en el ámbito de las matemáticas, concretamente, en la discalculia. 3. Marco teórico La información recogida en este marco teórico explica y aporta datos sobre la discalculia. Se parte de cómo se lleva a cabo el desarrollo de las habilidades numéricas, cuya afectación se relaciona con dicho trastorno. Seguidamente, se incluye información sobre qué es la discalculia y las dificultades que presentan las personas que la padecen, algunos tipos de discalculia que existen, así como las alteraciones asociadas a este trastorno, su heredabilidad y su posible cura. Con posterioridad, se analizan las causas del trastorno, finalizando con una minuciosa explicación de cómo se realiza su evaluación y su intervención. 3.1. El aprendizaje de las matemáticas. Desarrollo de habilidades numéricas Las habilidades numéricas son la capacidad para comprender y utilizar probabilidades y conceptos numéricos básicos, para saber qué conceptos matemáticos debemos aplicar en cada situación y para procesar dichos conceptos (Black et al., 1997; Dickert et al., 2006, Montori y Rothman, 2005). El desarrollo y adquisición de estas es algo fundamental para las personas a lo largo de toda la vida, asimismo, este proceso tiene 4 una gran influencia en el éxito o fracaso en el aprendizaje de las matemáticas (Aubrey y Godfrey, 2003; Braithwaite y Siegler, 2017; Clarke et al., 2012; Geary, 2013), pudiendo llegar a provocar, en el caso de que se vea afectado el proceso, trastornos relacionados con dicho ámbito, como es la discalculia. Para que las habilidades numéricas se adquieran de forma correcta, es importante que los niños tengan un adecuado desarrollo del sentido numérico (Dyson et al., 2011), el cual es la capacidad que posibilita llevar a cabo estimaciones numéricas rápidamente, comparar si un conjunto de elementos es menor o mayor y comprender cómo dicho conjunto se puede alterar por adiciones o sustracciones simples (Dehaene, 2009b). Dentro del sentido numérico podemos distinguir dos tipos, el sentido numérico informal y el sentido numérico formal. El sentido numérico informal es una habilidad innata con la cual se tiene la capacidad de manipular y comprender cantidades (Arriaga y Xu, 2007; Barth et al., 2008; Geary 2000). Los niños lo tienen incluso antes de hablar, por lo que sería preverbal, y permite a los bebés realizar los procesos de estimación de cantidades, comparación y comprensión de los cambiosde cantidad de forma rápida (Dehaene, 2009b). Dentro de este sentido numérico preverbal, el desarrollo de la capacidad para asociar la numerosidad a los conjuntos depende de dos sistemas de procesamiento numérico: el Sistema Numérico Aproximado (SNA), el cual permite representar aproximadamente conjuntos numéricos de más de cuatro elementos, es decir, es la capacidad para percibir y discriminar entre grandes cantidades sin contar, y el subitizing, que permite representar de forma precisa conjuntos numéricos de menos de cuatro elementos, es decir, es la capacidad para reconocer de forma automática e inmediata pequeños conjuntos de elementos (Brannon et al., 2013; Dehaene et al., 2004). Al crecer y adquirir el lenguaje, el sentido numérico preverbal se convierte en el sentido numérico verbal, con el cual se desarrollan las primeras habilidades numéricas verbales, como son: conocer el nombre de los números, contar en voz alta, la correspondencia uno a uno y las habilidades aritméticas simples (Brannon y Szkudlarek, 2017; Geary, 2000). Con respecto al sentido numérico formal, es una habilidad desarrollada gradualmente tras la experiencia y exposición de los niños al contenido matemático, ya que la escolarización es el inicio de este sentido numérico, donde se perfeccionan habilidades que ya habían comenzado a desarrollarse y se producen otras permitiendo conectar lo concreto con lo abstracto y manipular elementos simbólicos. El paso del sentido numérico informal al formal supone una evolución progresiva hacia la obtención 5 de un sistema simbólico con el cual poder entender y manejar los números, así como su representación escrita (Dehaene, 2009b; Geary, 2000, 2013), dicho sistema simbólico es el Sistema Numérico Exacto (SNE). Este se adquiere con la enseñanza y la experiencia (Dehane et al., 2004), permitiendo relacionar la representación simbólica de los números y su magnitud, comprender el principio de cardinalidad y el de ordinalidad, y entender las operaciones aritméticas (Libertus, 2015), asimismo, destacar que este se utiliza a lo largo de todo el desarrollo (Carey, 2001). El SNE y el SNA están relacionados, ya que el primero establece la conexión entre las habilidades innatas del SNA y las habilidades matemáticas adquiridas en la escuela (Bailey et al., 2014; Chen y Li, 2014; Feigenson et al., 2013), ya que, el SNA representa los números de forma poco concreta, aproximada e inexacta y el SNE los representa de manera precisa (Libertus, 2015). En definitiva, tanto las habilidades del sentido numérico preverbal y verbal como los conocimientos que se adquieren en la escuela permiten entender y trabajar los números y su representación escrita, reconocer el tamaño relativo de los números, comprender que sirven para medir objetos y momentos, y desarrollar un pensamiento numérico flexible (Berry et al., 2014; Chard y Gersten, 1999; Dehaene, 2009b; Geary, 2000). Así mismo, el sentido numérico formal está relacionado con ocho habilidades básicas (conocer números o magnitudes, estimar cantidades, conteo, dominar la línea numérica, reconocer patrones numéricos, resolver operaciones aritméticas y conocer el valor de posición de los dígitos) cuyo desarrollo es fundamentales para el aprendizaje de las matemáticas. 3.2. La discalculia El desarrollo de las habilidades numéricas es muy importante para adquirir la competencia matemática a lo largo de las diferentes etapas educativas, cuando se produce alguna afectación en dicho desarrollo, nos podríamos encontrar con alumnos que presentan dificultades en el aprendizaje de las matemáticas o incluso que padezcan discalculia, un trastorno de aprendizaje de las matemáticas. A lo largo de este apartado analizaremos qué es y en qué consiste dicho trastorno, los tipos de discalculia que nos podemos encontrar en base a diferentes clasificaciones, las posibles alteraciones asociadas y concluiremos con un pequeño punto donde trataremos la heredabilidad de la discalculia y las probabilidades de curarla o corregirla. 6 3.2.1. Definición de discalculia Para conocer en profundidad todos los aspectos que giran en torno a la discalculia, es importante conocer qué es y cómo la podríamos definir, así como cuáles son las dificultades en el área de las matemáticas que presentan aquellos que la padecen. El término discalculia fue propuesto por primera vez en 1974 por Kosc, quien la define como un trastorno que afecta a las regiones del cerebro dedicadas al procesamiento matemático sin existencia de una afección simultánea de la capacidad mental general. Asimismo, establece que dicho trastorno tiene origen genético o congénito. Posteriormente, la discalculia ha sido definida por diferentes autores y en diversos manuales. Por un lado, la han definido como un trastorno específico del aprendizaje de origen neurológico, el cual afecta a la adquisición del conocimiento numérico y del cálculo y todo ello dentro de una inteligencia normativa, sin que el trastorno sea causado por una carencia educativa o a que el método de instrucción no sea el adecuado (Boix et al., 2013; Butterworth et al., 2011; Geary, 2011). Por otro lado, si recurrimos a algunos manuales, observamos que el DSM-5 (APA, 2013) clasifica la discalculia como un trastorno específico del aprendizaje (incluido dentro de los trastornos del neurodesarrollo) manifestándose dificultad en controlar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo, así como dificultad con el razonamiento matemático. Y que la ICD-11 (WHO, 2018) la define como un trastorno evolutivo de aprendizaje con dificultades en matemáticas sin ser explicado por falta de competencia lingüística (dificultad para comprender el idioma) o por adversidades psicosociales. A partir de todas estas definiciones, se puede concluir que la discalculia es un trastorno específico del aprendizaje con raíz neurobiológica y genética que causa dificultades en el área matemática y que es independiente a las capacidades intelectuales del individuo. Dichas dificultades en el área matemática que caracterizan a este trastorno específico de aprendizaje se manifiestan de diferente forma en función de la persona, sin embargo, el tipo de dificultad y sus características son compartidas por la gran mayoría. Estas están relacionadas con las cuestiones básicas del procesamiento numérico y del cálculo. Dentro de las dificultades vinculadas al procesamiento numérico, nos encontramos con problemas en la adquisición del sentido numérico, del concepto de 7 magnitud o del concepto de cantidad. Y, con respecto a las relacionadas con el cálculo, se halla la dificultad en la realización de operaciones sencillas (llegando a utilizar los dedos), impedimentos en el cálculo mental, problemas para la automatización de las tablas de multiplicar o para la realización de divisiones (les resulta casi imposible recordar y comprender conceptos, reglas, fórmulas o secuencias matemáticas) y obstáculos en la resolución de problemas a la hora de comprender conceptos o de realizar operaciones matemáticas. Asimismo, estas personas pueden encontrar inconvenientes a la hora escribir o leer los números, ya que los confunden con grafismos parecidos (también a los signos matemáticos) y suelen invertirlos o rotarlos (Cañizares 2007; García-Ordóñez, 2013). Todas estas dificultades que presentan aquellos que padecen discalculia es primordial conocerlas, ya que pueden llegar a afectar a su vida cotidiana teniendo dificultades es aspectos básicos como leer la hora en el reloj o contar el dinero que le tienen que devolver al realizar una compra (García-Orza, 2018). Sin embargo, se ha de subrayar que en el caso de que algún niño/a presente dificultad con las matemáticas no significa que sufra discalculia, debido a que estos problemas pueden deberse a otros múltiples factores como la privación escolar, un statussocioeconómico bajo, la falta de motivación o la excesiva ansiedad a las matemáticas, ya que todas estas se relacionan con puntuaciones más bajas en dicha área. En este sentido, es importante que se hagan estudios muy detallados de las personas que muestren síntomas de discalculia teniendo en cuenta todos estos múltiples aspectos e incluyendo consideraciones de médicos, docentes y especialistas (Otaduy, 2018). 3.2.2. Tipos de discalculia Las dificultades en el área matemática detalladas en el punto anterior no tienen porqué presentarse de forma conjunta en aquellas personas que padezcan o tengan probabilidad de padecer discalculia, es decir, estas personas no tienen porqué presentar al mismo tiempo todas las dificultades, sino que pueden tener una o varias sin la necesidad de que sean las mismas que las de otra persona, ya que cada caso de discalculia es diferente. En este sentido, cabe señalar que diversos autores han establecido múltiples tipos de discalculia, clasificados de forma dispar teniendo en cuenta distintos parámetros y características de distinción. 8 En el presente apartado analizaremos algunas de las clasificaciones más conocidas que se han ido exponiendo a lo largo de los años. En primer lugar, entre las diferentes clasificaciones, nos encontramos la que establece Kosc (1974), quien plantea la existencia de seis tipos de discalculia, los cuales se diferencian en función del tipo de dificultad, en el área matemática, que se manifieste en cada caso. Dentro de estos tipos está, en primer lugar, la discalculia verbal, la cual se caracteriza por una dificultad a la hora de nombrar y comprender las cantidades, términos, números, símbolos y relaciones matemáticas; en segundo lugar, la discalculia practognóstica, manifestada por la dificultad para la enumeración, comparación y manipulación de objetos matemáticos; en tercer lugar, la discalculia léxica, que es la dificultad en la lectura de símbolos matemáticos, expresiones matemáticas o ecuaciones; en cuarto lugar, la discalculia gráfica, esta se manifiesta por una dificultad en la escritura de números y símbolos matemáticos; en quinto lugar, la discalculia ideognóstica, la cual se caracteriza por presentar problemas a la hora de realizar operaciones mentales y en la comprensión de conceptos matemáticos; y, por último, la discalculia operacional, presentada por la dificultad para realizar operaciones y cálculos matemáticos. Todas ellas, según dicho autor, pueden producirse tanto de forma aislada como conjunta. En segundo lugar, otra de las clasificaciones que encontramos es la que realiza Giordano (1978), el cual se basa, para dividir los tipos, en el momento en el que se presentan y detectan las dificultades en el área de las matemáticas o si estas están acompañadas por otro tipo de dificultad o trastorno. De este modo, distingue tres tipos: la discalculia natural, la verdadera y la secundaria. La discalculia natural, es aquella que se presenta al comienzo del aprendizaje del cálculo y se relaciona con las dificultades iniciales más concretas, como son: problemas para comprender el concepto de número, obstáculos en la realización de seriaciones o dificultad para realizar operaciones mentales. Con respeto a la discalculia verdadera, esta se produce cuando la discalculia natural no se ha diagnosticado, no se ha tratado a tiempo o no se ha observado una evolución favorable, lo que causa una persistencia y fortalecimiento de los errores, necesitándose así un tratamiento más específico. Y, en relación a la discalculia secundaria, esta está caracterizada por un déficit general del aprendizaje y se considera parte de otra patología global más compleja presente en aquellos/as que tienen dificultades en otras áreas, como por ejemplo alumnos que además de este trastorno también tienen dislexia o afasia. 9 Tras esta clasificación, Geary (1993), realiza una tercera en función del tipo de error o déficit relacionado con el área matemática que se presente. En primer lugar, establece la discalculia relacionada con los errores visoespaciales, caracterizada por la existencia de una dificultad a la hora de representar la información numérica de manera espacial. En segundo lugar, está la discalculia debida al error de tipo procedimental, la cual se define por la existencia de problemas al aplicar algoritmos y por el uso inmaduro de estrategias. Y, en tercer lugar, se encuentra la discalculia relacionada con los déficits en la memoria semántica, los niños que la padecen cometen errores al evocar hechos matemáticos. Esta última se asocia a dificultades fonológicas. Finalmente, la clasificación más actual que se ha realizado es la elaborada por Farnham Diggory (2004), quien diferencia los tipos de discalculia según el área o aspecto de las matemáticas donde se encuentre la dificultad. Estos tipos de discalculia son: la discalculia primaria, caracterizada por presentar dificultad en el cálculo; la discalculia secundaria, la cual implica el uso incorrecto de signos matemáticos, afectando esto a cometer errores a la hora de realizar operaciones; la discalculia disaritmética, relacionada con la dificultad para comprender cómo se realizan las operaciones básicas (sumar, restar, multiplicar y dividir), así como para memorizar vocabulario matemático, realizar conteo mental y resolver problemas; y la discalculia espacial, la cual se manifiesta por la inadecuada ordenación numérica espacial. A pesar de todas estas clasificaciones que se han ido realizando a medida que los conocimientos acerca de la discalculia han ido ampliándose y evolucionando, todavía no se ha llegado a un consenso para finalmente establecer una única clasificación. Asimismo, es importante recalcar que, pese a la existencia de los tipos y clasificaciones de discalculia, en realidad cada niño y cada discalculia es diferente. Sí que podríamos decir que un alumno posiblemente pueda tener una discalculia más verbal o más operacional, no obstante, es primordial esperar a que pase el tiempo y ver cómo evoluciona dicha persona, ya que lo útil no es encasillarla en un tipo de discalculia, sino llevar a cabo una evaluación adecuada que nos permita detectar en qué aspectos concretos presenta dificultades para, a partir de ahí, realizar una intervención o tratamiento totalmente personalizado e individualizado, basándonos en los problemas que la persona presenta como ser individual y no en cómo debería ser su intervención dependiendo del tipo o tipos de discalculia que pueda padecer. 10 3.2.3. Alteraciones asociadas Las personas con discalculia, aparte de todos los problemas o dificultades en el ámbito matemático, pueden presentar otra serie de dificultades, puesto que este es un trastorno que por lo general se asocia a otras alteraciones, ya sean a nivel cognitivo o emocional (Artigas, 2002; Serra, 2014). Como establecen los datos, solo la mitad de los niños que padecen discalculia son los que muestran únicamente dificultades en dicho ámbito numérico, estableciendo la posibilidad de que haya tanto casos de discalculia aislada como casos en los que se encuentran otras afecciones (García-Orza, 2018). La mayoría de las veces en las que la discalculia se presenta de manera conjunta a otra afección, esta suele ser dislexia o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), estos dos problemas o alteraciones son los más relacionados con la discalculia debido a que sus porcentajes de comorbilidad son muy altos, siendo 17-64% y 14-30% respectivamente (García-Orza, 2018). Ahora bien, la discalculia también puede presentare junto a otro tipo de patologías, ya sea junto a trastornos del lenguaje, déficits del desarrollo motor o problemas emocionales (ansiedad), sociales o familiares. Como se ha podido observar, es bastante frecuente que el diagnóstico de discalculia esté acompañado de otro tipo de dificultades.Sin embargo, independientemente de que este trastorno se presente de manera conjunta con otra afección o no, en ambos casos tiene base genética, lo cual se relaciona directamente con la herencia de dicho trastorno, abordaremos este aspecto en el siguiente apartado. 3.2.4. Herencia y cura Actualmente, la discalculia se establece como un problema congénito con un importante componente genético, ya que, de acuerdo con un estudio realizado por Ayali et al. (2001), hay alta probabilidad de que los familiares de aquellos que sufren discalculia también la padezcan. Concretamente, en dicho estudio se ha observado cómo el 66% de las madres, el 40% de los padres y el 53% de los hermanos de niños con discalculia también la tenían. Por lo que, lo más común es que alguno de los familiares de personas con discalculia presente también dificultades en el aprendizaje matemático y, aunque no es definitivo, las probabilidades de que tu hijo tenga discalculia si tú la padeces son mayores que en el caso de población sin discalculia. Asimismo, se han hecho estudios con gemelos monocigóticos y dicigóticos observándose que la probabilidad de que uno de ellos tenga discalculia si el otro la tiene es del 70% y 50% respectivamente (Dale et 11 al., 2004). Dichas proporciones y probabilidades de heredabilidad pueden ser debidas tanto a los genes como al entorno o contexto social en el cual crecen estas personas. Con todo, se ha de mencionar que el hecho de que la discalculia tenga base genética no significa que no pueda realizarse una intervención para su mejora. Y hablamos de intervención debido a que este trastorno no tiene cura, pero sí que puede llegar a mejorarse con una actuación adecuada (Dowker, 2009). Aun así, las alteraciones propias de la discalculia son resistentes a la intervención, es decir, por dedicar más tiempo no es seguro que se vaya a lograr una mejora, sino que es necesario una serie de metodologías específicas, adecuadas y adaptadas al trastorno y a las dificultades que presenta el alumno (véase punto 3.5.). Es por ello que, si un alumno que presenta dificultades en el área de las matemáticas mejora notablemente a pesar de que muestra pocas ganas de mejorar, lleva a cabo las actividades con un mínimo esfuerzo y necesita poco apoyo, no estaríamos hablando de discalculia, sino que serían otras causas las que provocan estas dificultades. 3.3. Causas de la discalculia desde una perspectiva neurológica La definición de la discalculia y sus características, así como todo lo que engloba a esta, son aspectos fundamentales que debemos conocer para llevar a cabo una buena evaluación e intervención de dicho trastorno. Ahora bien, otro de los aspectos primordiales para ello es conocer cuáles son sus causas desde el punto de vista neurológico, ya que la discalculia es, según el DSM-5 (APA, 2013), un trastorno de aprendizaje de las matemáticas perteneciente a los trastornos del neurodesarrollo. Por ello, en dicha sección se analiza cómo es el cerebro de las personas con discalculia y las diferentes hipótesis que explican las causas del trastorno. 3.3.1. El cerebro de las personas con discalculia El origen neurológico de la discalculia hace referencia a que este trastorno parte de déficits o afectaciones cerebrales, por lo que, para conocer cómo es el cerebro de las personas que padecen dicho trastorno y comprobar si existen o no diferencias frente al cerebro de una persona con desarrollo típico, se han realizado múltiples estudios de neuroimagen, así como analizado imágenes de resonancia magnética. 12 En los diversos estudios de neuroimagen (Ashkenazi et al., 2012; Berteletti et al., 2014; Cutting et al., 2015; Dietrich et al., 2006; Klaver et al., 2008; Kondos et al., 2009), se ha observado que, a nivel cerebral, aquellas personas que padecen discalculia presentan una disfunción de las áreas parietales del cerebro, concretamente una carencia de conexiones neuronales en el surco intraparietal, el cual se encarga del procesamiento numérico. De igual modo, se ha comprobado que están dañadas las áreas giro angular, implicadas en la verbalización de números y en las operaciones aritméticas, y las regiones inferiores occipito-temporales, implicadas en la visión numérica y el cálculo multi dígito (García-Orza, 2018; Holguín y Peralta, 2016; Matute y Roselli, 2011). Con respecto a los análisis de imágenes de resonancia magnética llevados a cabo por múltiples autores como Klaver et al. (2008), se ha encontrado que, en los cerebros de aquellos que padecen discalculia frente a los cerebros de los que no la padecen, hay menos materia gris en el surco intraparietal derecho, en el círculo anterior, en la circunvolución frontal inferior derecha y media, así como en las zonas parietales del hemisferio izquierdo (Edmonds et al., 2001). Y que, tanto en el lóbulo frontal izquierdo como en la circunvolución parahipocámpica, la cantidad de sustancia blanca es menor, así como la activación de dichas áreas, la cual es bastante inferior a la que presentan los cerebros de personas con desarrollo típico (Dietrich et al., 2006). Con todo ello, se ha comprobado que el cerebro de personas que padecen discalculia presenta ciertas diferencias con el de aquellas que no padecen dicho trastorno. 3.3.2. Diversas explicaciones causales Las diferencias a nivel cerebral entre personas con y sin discalculia se han clarificado mediante los anteriores procedimientos, no obstante, esto no es suficiente para conocer las causas de la discalculia y, por este motivo, varios autores han establecido dos teorías o hipótesis para explicar el porqué de dicho trastorno en función de los déficits o carencias que se presentan en aspectos cognitivos o de procesamiento matemático. Entre ellas nos encontramos, en primer lugar, la llamada hipótesis del déficit en los procesos mentales de propósito general. Esta establece que dicho trastorno es causa de otros defectos cognitivos más amplios, es decir, déficits en uno o varios procesos cognitivos generales como la atención, la memoria, el manejo espacial, entre otros (Geary et al., 2000; Geary, 2004; Geary y Hoard, 2001; Menchetti et al., 2002). Y, en segundo 13 lugar, existe una teoría con la cual podemos englobar a otras tres: a la hipótesis del déficit en la representación numérica (Dehaene, 1997; Dehaene, 2001), a la hipótesis del déficit en el acceso (Noël y Rousselle, 2007) y a la teoría de la magnitud (Cohen et al., 2008; Walsh, 2003). Esta teoría global establece que la discalculia es debida a la carencia del concepto básico de magnitud, impidiendo así la adquisición de habilidades matemáticas específicas como representaciones numéricas verbales o viso-espaciales (Dehaene y Wilson, 2007; Dowker et al., 2013), es decir, esta teoría defiende que existe un problema específico en el procesamiento numérico con dificultad para representar y manipular cantidades numéricas, así como un déficit en el acceso a representaciones numéricas simbólicas (Butterworth, 2005). A pesar de esto, ninguna de las hipótesis o teorías dispone de pruebas suficientes con las cuales clarificar el origen o las causas verdaderas de la discalculia. Aunque, lo que sí queda claro es que la discalculia es debida a un déficit en el procesamiento numérico, es decir, a una afectación de las habilidades específicas, siendo las causas de dicho déficit las que faltan por aclarar. 3.4. Evaluación de la discalculia A lo largo de todo el documento se ha ido profundizando en aspectos relevantes sobre la discalculia, los cuales nos han permitido conocer qué es este trastorno y en qué consiste, así como sus causas y, a pesar de que se ha recalcado que esta afección no tiene cura, sí que se ha establecido y señalado en todo momento que es conveniente realizar una intervención o llevar a cabo algún tipo de tratamiento, ya que con ello las dificultadesque le caracterizan podrían disminuirse (Dowker, 2009). Este tratamiento es importante que sea personalizado, por ello, antes de iniciarse es fundamental que se realice una evaluación con la cual conocer cuáles son los problemas concretos que presenta el sujeto, permitiéndonos así planificar una intervención lo más adecuada posible. En el presente punto se expone cómo se debe realizar la evaluación al alumnado en caso de tener indicios de posible discalculia. La evaluación, tanto para casos de discalculia como para otros trastornos de aprendizaje, es algo complejo que debe estar delimitado con un objetivo, el cual consiste en establecer un diagnóstico y clasificar el problema para poder llevar a cabo una terapia o intervención. Para ello, esta evaluación debe ser completa y debe incluir cuestiones relacionadas con el entorno, los procesos de enseñanza previamente utilizados, 14 características del sujeto, dificultades que presenta, etc. Concretamente, para la evaluación de casos de posible discalculia, nos centraremos en el análisis neuropsicológico de las habilidades numéricas a través de pruebas estandarizadas, realizando al mismo tiempo un estudio de los datos relacionados con el entorno social, educativo y familiar, así como de los antecedentes de la historia clínica (García-Orza, 2018). En la evaluación de las habilidades numéricas, cuya base científica se apoya en los conocimientos matemáticos que un niño debería tener a una determinada edad, se van a medir las capacidades que tiene cada sujeto acorde a su edad biológica en función de unos estándares y unos objetivos académicos (Boix et al., 2013). No obstante, se ha de resaltar que dicha valoración no está únicamente enfocada a los fines educativos de cada etapa y en observar si el alumno los alcanza o no, sino que también se centra en conocer cuáles son los errores y dificultades en el aprendizaje de las matemáticas que presenta el sujeto, cuál es la causa de estos y cómo influye en su rendimiento educativo, lo cual nos permite orientarnos para llevar a cabo una intervención lo más ajustada posible. Dicha evaluación, según Bermúdez et al. (2016), es aconsejable que se realice al inicio de la etapa escolar (3-6 años) al conjunto de alumnos, siendo esto algo importante, ya que analizar las destrezas matemáticas nos permite conocer los posibles problemas en dicha área, así como prevenir los futuros, debido a que en este momento de vida el sistema nervioso central tiene una gran plasticidad, la cual nos permite que los procesos y métodos de enseñanza, y posibles actuaciones de prevención-intervención que se lleven a cabo, tengan unos resultados más positivos de los que obtendríamos realizando estos en etapas educativas posteriores (Cano et al., 2016). Sin embargo, la evaluación también se podrá realizar más adelante cuando la persona presente alguno de los síntomas nombrados en el punto 3.2.1. Todo este proceso de evaluación de las destrezas en el ámbito matemático está acompañado por una serie de instrumentos o herramientas que nos ayudan a llevarlo a cabo, sin los cuales sería complicado obtener unos resultados adecuados. En el siguiente apartado profundizaremos en ellos, exponiendo qué parámetros deben comprobar y mostrando algunas de las pruebas existentes hoy en día para dicha evaluación. 15 3.4.1. Instrumentos de evaluación de las dificultades matemáticas Los instrumentos de evaluación que se emplean para la detección de la discalculia nos permiten identificar tanto este trastorno como otras dificultades matemáticas debidas a otras causas, pues, como ya se ha comentado, no todas aquellas personas que presentan problemas relacionados con las matemáticas padecen discalculia. Al mismo tiempo, cabe recalcar que no todos los sujetos con discalculia tienen las mismas dificultades o problemas en el área de las matemáticas, por lo que la evaluación debe ser exhaustiva y, para ello, es importante utilizar test que cubran todas aquellas cuestiones que se deberían comprobar. En el caso de que un test globalizado no nos permita evaluar de forma adecuada cada uno de los parámetros, se deberá utilizar más de uno para, de este modo, poder hacer una detección lo más ajustada y precisa posible (Desoete et al., 2004; Mazzocco y Myers, 2003). Asimismo, en dichas pruebas es fundamental conocer qué puntuación han obtenido los sujetos en cada una de las áreas estudiadas y no solo tener en cuenta cuál ha sido el cómputo global conseguido. Destacar que tanto el DSM-5 (APA, 2013) como la ICD-11 (WHO, 2018) establecen que es necesario que dichos test sean estandarizados. Otra de las bases, para que esta evaluación sea exhaustiva, es la comprobación de múltiples aspectos del área matemática, como son: la capacidad del niño para el subitizing; la competencia para estimar cuando hay diversos objetos; la destreza para contrastar cantidades de diferentes formatos; la habilidad para representar cantidades espacialmente; el dominio del conteo; y la capacidad de comprender la seriación. Paralelamente, estas pruebas nos deberían permitir identificar dificultades en algunos ámbitos como en la representación tanto de cantidades simbólicas como no simbólicas, en el control del sistema arábigo y en la realización de operaciones aritméticas simples (García-Orza, 2018). Sin embargo, pese a la necesidad de la existencia de múltiples instrumentos para que se ajusten de forma adecuada a cada caso, hoy en día no hay muchas pruebas estandarizadas para detectar y establecer un diagnóstico de las dificultades en el área de las matemáticas, no obstante, algunas de estas se encuentran en la Tabla 1. 16 Tabla 1 Pruebas estandarizadas para evaluar las dificultades en el área de las matemáticas PRUEBA DENOMINACIÓN BAREMO AUTORES TEDI- MATH Test para evaluar el dominio de las habilidades matemáticas básicas 2º ciclo de infantil - 3º de primaria Grégoire et al., 2015 TEMA-3 Test de Competencia Matemática Básica 3-8 años Baroody y Gingsburg, 1983 BERDE (prueba piloto) Batería para la Evaluación Rápida de la Discalculia Evolutiva 5-12 años (Educación Primaria) Contreras et al., 2014 Prueba de Cálculo y Nivel Matemático 7-12 años Crespo y Palomino, 2005 Prueba de Aptitud y Rendimiento Matemático 7-12 años Ahumada et al., 1986 3.4.2. Evaluación de otras áreas implicadas Con todas las pruebas expuestas, podremos identificar las dificultades matemáticas que presentan los sujetos, pero, además de comprobar los problemas en dicha área y dependiendo de la edad del alumnado, una evaluación de otras áreas (cognitiva, emocional…) sería lo más adecuado y lo que nos permita conocer concretamente el problema a tratar, realizar un diagnóstico adecuado, así como planificar su correspondiente intervención. Para este segundo tipo de evaluación, se debe recoger información de la historia clínica del sujeto, revisar sus informes escolares y ponerse en contacto con el grupo de orientación del centro. Al mismo tiempo, hay que realizar una evaluación neuropsicológica y psico-emocional para conocer el impacto que tiene la autoestima y las emociones del sujeto sobre las dificultades detectadas, analizando así la ansiedad hacia las matemáticas (es más común que hacia otras asignaturas) y la motivación del niño hacia la escuela y el aprendizaje de dicha materia; evaluar el entorno escolar (compañeros y profesores), social y familiar, para conocer si favorece o no el aprendizaje; y llevar a cabo una evaluación cognitiva, para conocer el coeficiente intelectual o el estado de 17 algunos procesos como la percepción auditiva y visual, la memoria operativa, la atención, o las habilidades de lectoescritura (Barrachina et al., 2014). Toda esta información y análisis de datos sobre el alumno, así como las pruebas que se realicen para conocer quéproblemas o dificultades presenta en el ámbito de las matemáticas, son una parte muy importante para, posteriormente, realizar una correcta intervención, con la cual actuar lo antes posible previniendo posibles problemas futuros o minimizando las dificultades presentes. 3.5. Intervención en casos de discalculia El conocimiento acerca la discalculia y todos los aspectos que esta engloba, así como saber llevar a cabo una evaluación de forma adecuada con la cual obtener unos resultados que nos permitan poder tratar dicho trastorno, es algo fundamental para realizar una intervención con la que lograr mejoras con respecto a las dificultades en el área de las matemáticas. Los programas de intervención adecuados, explicados en los siguientes apartados, pueden reducir dichos problemas tanto en niños con riego de padecer discalculia como en aquellos que presenten dificultades en el aprendizaje de las matemáticas sin ser debidas a este trastorno (Cohen et al. 2006; Dehaene et al., 2009). 3.5.1. El programa de intervención A la hora de llevar a cabo una intervención y de realizar un programa, es importante que se ejecute un proceso estructurado y organizado teniendo en cuenta toda la información obtenida sobre las destrezas matemáticas en la evaluación, ya que cada intervención será diferente en función de cada sujeto y sus dificultades. Asimismo, tener presente los datos y conocimientos que hemos recopilado sobre el proceso de aprendizaje, las características del sujeto, el entorno o la historia clínica, también es algo fundamental. Otro aspecto importante para que dicho programa de intervención sea exitoso, son sus características específicas generales, las cuales serán compartidas por todas las intervenciones en discalculia que se lleven a cabo. Estas características son: sistémico (el niño es el centro, teniendo siempre en cuenta a su entorno); personalizado; con objetivos a corto plazo, concretos y realistas; sistemático (gradual, es decir, de menos a más y de lo concreto a lo más abstracto, y organizado); con una retroalimentación inmediata; motivador; modificable en función de los imprevistos; evaluable durante y al final de 18 proceso, siendo este verbalizado y guiado continuamente; con un aprendizaje basado en la comprensión de conceptos e ideas; que incluya cuestiones para que el sujeto piense y generalice; y que utilice apoyo visual y materiales variados y multisensoriales (Barrachina et al., 2014; Beckmann et al., 2009; García-Orza, 2018). Asimismo, dichos programas partirán de los conocimientos previos del alumno actuando sobre la zona de desarrollo próximo (Vygotsky, 1931). En cuanto al momento idóneo en el que se debe iniciar una intervención o aplicar un programa a aquellos alumnos que presentan dificultades en la adquisición de los contenidos y procedimientos matemáticos, se ha comprobado que es en Educación Infantil, ya que, los problemas que manifiestan los niños en los primeros cursos de la educación formal, predicen el fracaso académico en el área de las matemáticas en cursos posteriores (Feigenson et al., 2008). Dicho programa estará dividido en sesiones, cuya frecuencia y duración serán variables en función de la velocidad a la que el alumno procesa la información numérica, pudiendo ser cada una de ellas de entre 30 y 90 minutos y realizándose de entre 1 a 5 días por semana (Beckmann et al., 2009; Benedicto y Rodríguez, 2019; Thomas y Zirkel, 2010). Todos estos aspectos sobre la intervención son generales, ya que establecen la base de cada tratamiento que se realice a aquellas personas que presentan dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. Partiendo de esta base, actualmente dicha intervención se está realizando desde dos perspectivas diferentes, las cuales a veces se complementan. Por una parte, se plantean propuestas guiadas por profesionales, basadas en actividades y juegos específicos, los cuales emplean materiales manipulativos y estrategias variadas para fijar conceptos, resolver problemas o realizar operaciones. Y, por otra parte, se encuentran las intervenciones realizadas en entornos tecnológicos, normalmente de corta duración y guiadas por un sistema inteligente o programa adaptativo (Espina et al., 2021). Dentro de las propuestas de intervención guiadas por profesionales, y en el ámbito de la prevención-intervención de la discalculia, hay un modelo principal que se está siguiendo como enfoque preventivo de las dificultades matemáticas, este es el Modelo de Respuesta a la Intervención (RtI) de Jiménez (2019). 19 3.5.2. Modelo de Respuesta a la Intervención El Modelo de Respuesta a la Intervención (RtI), según el National Center on Response to Intervention (NCRTI), es un sistema de intervención multinivel que aumenta el rendimiento del alumnado y minimiza los problemas comportamentales. Con dicho modelo, el cual integra tanto la evaluación como la intervención, se identifican a aquellos alumnos que puedan o estén en riesgo de obtener resultados académicos por debajo de lo esperado, haciéndoles un seguimiento y proporcionándoles intervenciones ajustadas a sus necesidades y a las respuestas que vayan dando. Es decir, este programa es un conjunto de modelos preventivos que tienen tanto el fin de detectar precozmente las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) derivadas de Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) como el fin de intervenir de forma temprana para prevenir problemas mayores. Dicho modelo está formado por cinco componentes esenciales, entre los que se encuentran: el sistema multinivel, compuesto por tres niveles con los cuales la instrucción se lleva a cabo de forma gradual y ascendente. Las diferencias entre estos niveles se basan en las características de las sesiones (véase Anexo I), y en la respuesta de los alumnos a ellas (Fuchs et al., 2002); el proceso de cribado, fundamental en la identificación precisa de aquellos alumnos que están en riesgo de padecer discalculia; el control del progreso de aprendizaje, con el que se evalúan y comprueban las respuestas a la instrucción que tienen los alumnos, permitiéndonos conocer si están progresando o no; la toma de decisiones basada en los datos, realizada en función al rendimiento que muestre el estudiante (Compton et al., 2004); y la fidelidad de la implementación del modelo RtI, la cual se refiere a si se ha llevado a cabo la instrucción tal y como fue diseñada (Gresham, 1989). Aparte de tener en cuenta los principios generales que este modelo plantea para trabajar con alumnos que puedan presentar cualquier tipo de DEA, en los siguientes puntos nos vamos a centrar en cuáles serían las recomendaciones, según Beckmann et al. (2009), para la intervención en cada nivel con alumnos que presenten riesgo de padecer discalculia. 20 Intervención nivel 1 En este nivel se trabajará con todo el alumnado aspectos básicos del área matemática dependiendo de su edad (véase Anexo II). Asimismo, será en este punto donde, empleando una herramienta de cribado universal, se identificará a aquellos alumnos que estén en riesgo de padecer discalculia para, de este modo, implementarles una intervención adecuada y adaptada a las dificultades y necesidades particulares que presenten. El progreso se irá evaluando una vez cada tres meses. Intervención nivel 2 y 3 En estos niveles la instrucción que se lleve a cabo deberá ser sistemática y explícita, en la cual se incluyan modelos de resolución de problemas, prácticas guiadas y verbalizadas, retroalimentación positiva y motivacional, y un repaso frecuente. En cuanto a los materiales que se empleen, en general, estos deberán ofrecer a los alumnos la posibilidad de conectar representaciones visuales y simbólicas de conceptos matemáticos y, de forma más concreta, se deben utilizar materiales para trabajar la comprensión del número, con alumnosde entre Ed. Infantil y 5º de Ed. Primaria, y para trabajar los números racionales y operaciones aritméticas con niños de entre 4º y 6º de Ed. Primaria. Con respecto a los contenidos que se deben trabajar, recalcar que, independientemente de la edad, hay que emplear 10 minutos en cada sesión para desarrollar la fluidez de hechos numéricos básicos. Y, en cuanto a los contenidos a trabajar por edad, para el alumnado de entre Ed. Infantil y 2º de Ed. Primaria se debe hacer hincapié en dominar estrategias de conteo y con niños de entre 2º y 6º de Ed. Primaria se ha de insistir en las propiedades conmutativa, asociativa y distributiva. En relación al progreso del alumnado, este debe irse comprobando para poder tomar decisiones en función de su evolución, ya que en el caso de que un alumno esté en el nivel 2 y no mejore, pasará al nivel 3. Y si, por el contrario, se ve que en alguno de estos dos niveles mejora, se le trasladará a un nivel inferior del que se encuentre en dicho momento. Finalmente, recalcar que, con dichas prácticas, el modelo RtI pretende conseguir que el alumnado aprenda de forma efectiva y eficiente aspectos del área matemática para mejorar así su rendimiento en dicho ámbito (Jiménez, 2019). 21 3.5.3. Programas tecnológicos de intervención En cuanto al segundo tipo de intervención que se está llevando a cabo en los últimos años, la intervención tecnológica, a pesar de que se ha demostrado que con esta no se obtienen resultados tan efectivos como con la intervención dirigida por profesionales (García-Orza, 2018), también es una buena herramienta para tratar las dificultades matemáticas, ya que favorece la inclusión y mejora, en cierto grado, los aprendizajes matemáticos en el alumnado con discalculia (Sánchez y Troya, 2017). Además, otro de los aspectos positivos de estos programas tecnológicos es que incluyen un algoritmo para que las tareas se adapten a las capacidades de los niños y a su evolución, proporcionando de este modo una intervención ajustada a cada alumno. Alguno de los programas basados en entornos tecnológicos son los siguientes: • La carrera de los números (Dehaene y Wilson, 2007), es un programa destinado a niños de entre 4 y 8 años, aunque hay una versión con mayor complejidad para niños de entre 5 y 10 años. Consiste en una serie de juegos con números para trabajar todos los formatos numéricos, el conteo, la suma y la resta sencillas. Se juega online y es gratuito. • Rescue Calcularis (Grond et al, 2011), se trata de un programa basado en el desarrollo típico y atípico de las habilidades matemáticas, el cual está compuesto por diversidad de juegos centrados en tres áreas: la transcodificación entre distintas representaciones numéricas, las operaciones aritméticas y la capacidad para relacionar una operación matemática con una situación descrita. • Programas comerciales como Smartick: es un programa que está dirigido a niños de entre 4 y 14 años que se adapta a las capacidades de cada uno. En este se llevan a cabo sesiones diarias de 15 minutos en las que se realizan ejercicios de todo tipo: aritmética, lógica o programación. Después de cada sesión los niños obtienen un refuerzo positivo que consiste en utilizar el programa de forma más lúdica y no tan educativa. Su precio es de 40 euros al mes. 3.5.4. La importancia de la intervención diaria Además de los diferentes programas de intervención que se han detallado anteriormente llevados a cabo por profesionales como logopedas y psicopedagogos de los 22 centros educativos (Ríos, 2006), también es importante y necesaria una atención diaria y continua, en la cual tienen un papel fundamental los profesores/tutor del niño y la familia. Los profesores/tutor tendrán el papel de identificar los primeros signos de un posible problema de forma que, previo a una evaluación, puedan empezar a intervenir. Dicha actuación se realizará en el día a día en el que el docente tendrá que supervisar al alumno, observar cómo organiza sus apuntes (a veces no perciben de forma correcta la información establecida en la pizarra), realizar actividades con materiales visuales y manipulativos, juegos matemáticos interactivos, así como intentar que las actividades de clase no sobrecarguen al estudiante (Holguín y Peralta, 2016). Es decir, llevar a cabo una serie de acciones adecuadas para dicho trastorno y que permitan una correcta evolución de este. En el caso de la familia, desde casa podrá ayudar interviniendo en la realización tareas escolares (sin molestarse cuando los niños no saben hacer algo), transmitiendo seguridad y apoyo al menor, y practicando las matemáticas con las tareas del hogar (por ejemplo, que el menor coloque en la mesa a la hora de comer/cenar los platos, vasos y cubiertos suficientes para toda la familia o que ayude a hacer la lista de la compra y acompañe al adulto cuando vaya a comprar) (Holguín y Peralta, 2016). Finalmente, mencionar que tanto profesionales como familiares deben contribuir a mejorar la autoestima y el estado emocional de estos niños, puesto que también pueden llegar a afectar de forma indirecta a las dificultades. 4. Metodología A lo largo del apartado anterior hemos comprobado cómo se produce el desarrollo de las habilidades numéricas y la importancia que este tiene para que se produzca el proceso de adquisición del conocimiento matemático. La afectación de dicho desarrollo puede llegar a provocar dificultades en el aprendizaje de las matemáticas o incluso discalculia, trastorno específico del aprendizaje con raíz neurobiológica, es decir, cuyo origen está relacionado con la afectación del desarrollo neuronal, y genética, ya que varios estudios han verificado que las probabilidades de que un niño presente discalculia son mayores si sus padres la presentan, caracterizado por dificultades en el aprendizaje de las matemáticas el cual es independiente al nivel intelectual del individuo, así como al 23 método de instrucción que se lleve a cabo (APA, 2013; Boix et al., 2013; Butterworth et al., 2011; Geary, 2011; Kosc, 1974; WHO, 2018). En cuanto a las causas de dicho trastorno, hemos observado cómo varios estudios de neuroimagen (Ashkenazi et al., 2012; Berteletti et al., 2014; Cutting et al., 2015; Dietrich et al., 2006; Klaver et al., 2008; Kondos et al., 2009) y análisis de imágenes de resonancia (Dietrich et al., 2006; Edmonds et al., 2001; Klaver et al., 2008), han establecido que sí que existen diferencias entre el cerebro de personas con discalculia y personas sin discalculia y que varios autores, debido a que las diferencias cerebrales no son suficientes para conocer las razones del trastorno, han expuesto dos hipótesis para explicarlas. No obstante, ninguna de las hipótesis aporta pruebas suficientes, quedando únicamente claro que la discalculia se debe a un déficit en el procesamiento numérico sin conocer cuáles son las razones de dicho déficit, por lo que actualmente las causas no están clarificadas del todo. Pero, aunque no estén esclarecidas y pese a que la base del trastorno sea genética, este sí que se puede tratar, ya que la discalculia tiene un margen de mejora en caso de que se lleve cabo una intervención o tratamiento adecuado, para el cual es necesario realizar una detección y evaluación completa obteniendo así los datos fundamentales para, posteriormente, realizar dicha intervención. Con respecto a la evaluación y detección de la discalculia, hemos comprobado que es aconsejable realizarla lo antes posible (Bermúdez et al., 2016), analizando tanto aspectos del ámbito matemático (dominio de conteo, capacidad para contrastar cantidades de dos conjunto, entre otros), así como otras áreas que también pueden afectar (características del sujeto, de su entorno o de los procesos de enseñanza previamente utilizados), todo ello a través de diversos instrumentos y pruebas estandarizadasadecuadas para valorar cada ámbito (Ahumada et al., 1986; Baroody y Gingsburg, 1983; Contreras et al., 2014; Crespo y Palomino, 2005; Grégoire et al., 2015). Y, en lo que se refiere a la intervención en casos de discalculia, hemos conocido las características de los programas de intervención, los tipos que hay, ya sean dirigidos por un profesional o por un entorno virtual, así como la importancia de la intervención diaria por parte de maestros y padres, siendo todo ello primordial que se realice de forma precoz, sin dejar que los problemas o dificultades se agraven (Feigenson et al., 2008). En relación a este último ámbito, la intervención, en este presente punto de metodología realizaremos una revisión bibliográfica acerca de los programas de 24 intervención que se han llevado a cabo en los últimos años, compararemos los resultados obtenidos en dicha búsqueda y discutiremos acerca de si estos están en concordancia con la información obtenida y expuesta en el marco teórico. Además, analizaremos si son efectivos, es decir, si benefician a los alumnos con respecto al rendimiento matemático, al mismo tiempo que determinaremos si se llevan a cabo de forma precoz, es decir, en Educación Infantil, ya que es lo que se considera recomendable en base a la literatura. 4.1. Objetivo del estudio El objetivo de este estudio es realizar una búsqueda bibliográfica con el propósito de conocer cómo se llevan a cabo programas de intervención en Educación Infantil y Educación Primaria, destinados a alumnos que presenten discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. 4.2. Estrategia de búsqueda Para realizar esta revisión bibliográfica sobre programas de intervención en casos o posibles casos de discalculia, se han analizado cuatro fuentes diferentes: Web of science, Pubmed, SCOPUS y Dialnet. Los artículos y documentos que se han escogido han sido aquellos publicados entre el 2013 y 2023 (ambos inclusive) y cuyo acceso fuese abierto. En relación a las palabras clave utilizadas han sido: d*scalculia (el asterisco nos permite obtener información tanto en inglés, sustituyendo a la “y”, como en castellano, sustituyendo a la “i”), intervention y child. Dichos términos se han combinado tanto de forma simple, es decir, sin poner nada en medio de ambas, así como con el operador booleano “AND”, utilizado entre las palabras para cerciorarnos de que ambas existen en los documentos de la búsqueda. Con respecto al idioma, el principal escogido ha sido el inglés, ya que el tema de búsqueda está poco estudiado y la mayoría de conocimientos acerca de este están plasmados a través de documentos en dicha lengua, aunque también se han incluido aquellos artículos que estuviesen en castellano. 4.3. Criterios de inclusión y exclusión Los documentos incluidos deben seguir estos criterios: • Artículos, artículos de revista, ensayos clínicos, meta-análisis o libros publicados entre 2013 y 2023 (ambos inclusive), los cuales tengan acceso libre y estén escritos en inglés o castellano. 25 • Documentos en los que los participantes o sujetos del estudio sean humanos cuya edad esté comprendida entre los 0 y los 12 años. • Documentos cuyo tema principal es la intervención/tratamiento en niños con discalculia. Los artículos excluidos son debido a que: • Están publicados posteriormente a 2013 pero son tesis, trabajos de fin de grado /máster o trabajos de índole educativa. • Los participantes son mayores de 12 años o, aparte de niños, el estudio se centra más en adolescentes y adultos. Así como que no sean humanos. • El tema principal es la causa de la discalculia, cómo se desarrolla o cómo es el cerebro de una persona con discalculia, sin centrarse en su intervención. • Se trata la comorbilidad de la discalculia con otras afecciones o directamente habla de otras afecciones y/o solo nombra a la discalculia sin centrarse en ella y en su intervención. 4.4. Análisis de los datos El método de selección de los documentos se ha realizado de forma similar en las cuatro fuentes de datos mencionadas anteriormente, sin embargo, se va a detallar lo que se ha realizado en cada una de ellas por separado, ya que hay aspectos diferentes. En primer lugar, las primeras búsquedas han sido realizadas en la base de datos llamada Web of Science. En esta se han realizado cuatro búsquedas debido a la variación de las palabras clave y el tipo de buscador. Se ha introducido, por un lado, el término d*scalculia tanto con el buscador topic como con el buscador title y, por otro, los términos d*scalculia intervention también en ambos buscadores. En todas estas búsquedas se han seleccionado los siguientes filtros: los años de publicación entre 2013 y 2023; acceso abierto; algunas palabras clave con las cuales se relacionan los artículos (niño, matemáticas, discalculia, conceptos matemáticos, dificultades de aprendizaje, niño preescolar, escuelas, desarrollo infantil pruebas neuropsicológicas, educación de intervención temprana y resultado del tratamiento); tipo de artículo, que se ha seleccionado artículo, artículo de revisión, ensayo clínico y libro; las áreas de investigación entre las cuales se han escogido ciencias del comportamiento, psicología, pediatría, neurociencias neurología, matemáticas, psiquiatría, educación investigación 26 educativa, rehabilitación y genética herencia; y, finalmente, se han seleccionado los idiomas inglés y castellano. Tras esta selección, en las cuatro búsquedas se han eliminado todos aquellos documentos que, tras leer el título y el resumen, no encajaban en nuestros criterios. Para concluir, con los artículos que debido al título y resumen pueden encajar, se ha hecho una revisión más profunda de la información que nos ofrece cada uno y se han descartado aquellos que definitivamente no se ajustan a nuestro objetivo. En la Figura 1 se encuentra el diagrama de flujo que muestra el número de artículos inicial y el que hemos ido obteniendo a medida que se ha ido acotando la búsqueda hasta llegar al número final de documentos obtenidos. Figura 1 Diagrama de flujo sobre los artículos obtenidos en la fuente Web of Science En segundo lugar, se han realizado otras dos búsquedas en Pubmed. En esta las palabras clave introducidas han sido dyscalculia intervention y dyscalculia child, utilizando en ambas el operador booleano “AND”. Los filtros que se han introducido en ambas búsquedas han sido: los años de publicación entre 2013 y 2023 y otro filtro en el 27 que se ha escogido 10 años en adelante; free full test; los idiomas seleccionados han sido inglés y castellano; en especies se ha seleccionado el término humanos; y, finalmente, en la edad se ha seleccionado infancia: recién nacido-23 meses, infancia: 1-23 months, niños de preescolar: 2-5 años y niños: 6-12 años. Tras esto, en las dos búsquedas se han eliminado, al igual que se ha hecho con los documentos de la base de datos Web of science, aquellos que no cumplen con nuestros criterios simplemente al leer su título y resumen. Por último, se ha revisado y leído en profundidad toda la información que nos ofrecen los artículos restantes y se han excluido aquellos que no encajan del todo con nuestro objetivo. En la Figura 2 se encuentra el diagrama de flujo que muestra el número de artículos inicial y el que hemos ido obteniendo a medida que se ha ido acotando la búsqueda hasta llegar al número final de documentos obtenidos. Figura 2 Diagrama de flujo sobre los artículos obtenidos en la fuente Pubmed En tercer lugar, se han realizado dos búsquedas en SCOPUS. Para ello se han introducido las palabras clave dyscalculia intervention utilizando entre medias el 28 operador booleano “AND”, en la primera búsqueda los términos se han introducido eligiendo el buscador llamado “keywords” y en la segunda búsqueda el buscador llamado “article, keyword andabstract”. En ambas búsquedas los filtros utilizados han sido: open access y los años de publicación (entre 2013 y 2023). Y, a parte de estos, en la búsqueda en la que el buscador era “article, keyword and abstract” se han seleccionado los filtros de palabras clave, en las que se han seleccionado: discalculia, humano, humanos, niños, matemáticas, artículo clínico, revisión, dificultades matemáticas, niños, educación, cognición numérica, intervención e intervenciones; y de área de estudio en el cual se han seleccionado: psicología, matemáticas, ciencias sociales y neurociencia. Tras esto, con los documentos restantes, como en las búsquedas previas, se han descartado aquellos que por el título y resumen no encajan en nuestros criterios de búsqueda. Y, finalmente, los artículos se han revisado y leído en profundidad y se han eliminado aquellos que, a pesar de que por su título y resumen sí que podrían encajar, no son del todo adecuados porque no se ajustan a nuestro objetivo. En la Figura 3 se encuentra el diagrama de flujo que muestra el número de artículos inicial y el que hemos ido obteniendo a medida que se ha ido acotando la búsqueda hasta llegar al número final de documentos obtenidos. Figura 3 Diagrama de flujo sobre los artículos obtenidos en la fuente SCOPUS 29 Finalmente, la última búsqueda se ha realizado en Dialnet introduciendo las palabras clave dyscalculia intervention. Los filtros empleados han sido exclusivamente dos, debido a la pequeña cantidad de documentos obtenidos en un primer momento. Dichos filtros han sido: los años de publicación (entre 2013 y 2023) y texto completo. Tras esto, con los documentos restantes, al igual que en resto de búsquedas, se han descartado aquellos que al analizar el título y el resumen se ha visto que no encajaban en nuestros criterios de búsqueda establecidos. En último lugar, los artículos que por el título y resumen sí que podían encajar en nuestros criterios, se han analizado y leído en profundidad y se han eliminado aquellos que no son adecuados y no se ajustan a nuestro objetivo. En la Figura 4 se encuentra el diagrama de flujo que muestra el número de artículos inicial y el que hemos ido obteniendo a medida que se ha ido acotando la búsqueda hasta llegar al número final de documentos obtenidos. Figura 4 Diagrama de flujo sobre los artículos obtenidos en la fuente Dialnet 5. Resultados Como se ha establecido en el apartado previo, se ha realizado una búsqueda similar en cuatro fuentes diferentes, es decir, en las bases de datos Web of Science, Pubmed, SCOPUS y Dialnet y, tras hacer una suma de los artículos encontrados en cada una que cumplen los criterios de inclusión y exclusión establecidos, se han obtenido un 30 total de 12, sin embargo, algunos de ellos se han repetido en varias fuentes, por lo que eliminando las duplicidades, el total de artículos escogidos han sido 9. Estos 9 artículos seleccionados aparecen en la Tabla 2 en la que se establecen los autores; los participantes, el modo en el que se agrupan para recibir el tratamiento y su edad; el tipo de intervención; el nombre del programa de intervención; y las sesiones junto a sus características, su objetivo y el contenido que en ellas se trata. Por consiguiente, con esta tabla se clarifica de forma general la información más relevante de cada documento para, posteriormente, realizar una revisión de cada uno de los aspectos nombrados. Destacar que los resultados obtenidos en cada uno de los estudios, por lo tanto, los efectos de los programas de intervención, no se exponen en la tabla puesto que en la gran mayoría de los casos son positivos, alcanzando con éxito los objetivos establecidos. Es decir, casi todos los alumnos con dificultades en el aprendizaje de las matemáticas a los que se les ha implementado cada programa de intervención han mejorado ya sea su rendimiento matemático o los aspectos del área matemática que cada programa planteaba mejorar como objetivo. Sin embargo, no podemos decir que los resultados han sido los esperados en todos los alumnos, ya que en uno de los estudios solo los alumnos del género masculino habían mejorado significativamente su rendimiento matemático, frente al género femenino cuyo rendimiento no había mejorado significativamente (Hashemian y Hashemian, 2015). Pero, a excepción de dicho resultado en las alumnas, los resultados en líneas generales que han obtenido alumnos con dificultades en el aprendizaje de las matemáticas tras implementarles los programas de intervención cabe resaltar que son positivos, cumpliendo los objetivos marcados en cada estudio. 31 Tabla 2 Información relevante sobre los artículos seleccionados Autor Participantes Agrupa ción Edad Tipo de intervención Nombre del programa Sesiones Características Objetivo Contenido 1 Abolghas emi et al., 2019. n = 26 con discalculia (n = 13 GE2 y n = 13 GC3) Grupo 10-12 Maestro guía Self-regulation empowerment program training on neurocognitive and social skills n = 12 (60 min., una vez/semana) Autorreflexión. Mejorar las habilidades neurocognitivas. Memoria visual, estrategias de aprendizaje y planificación de tareas. 2 Alves et al., 2018. n = 2 con discalculia (G.A. y H.V.) Individ ual 9 (H.V.) y 11 (G.A.) Maestro guía Intervención de multiplicación GA (n = 17 de 90 min.) HV (n = 18 de 60 min.) Sistemático, motivador, retroalimentación y material variado y manipulativo. Mejorar la realización de operaciones aritméticas y de algoritmos y estrategias. Operaciones aritméticas (multiplicación). 3 Arias et al., 2019. n = 42 (n = 21 LA4 y n = 21 AA5) Grupo 8 - 10 Maestro guía Numeracy Musical Training n = 64 (40 min., 8 veces/seman a) Sistemático, guiado, apoyo visual y material variado y manipulativo. Estimular los sistemas de la cognición numérica. Conteo, trabajo con números, operaciones aritméticas y cálculo mental. 2 Grupo experimental. 3 Grupo control. 4 Desempeño aritmético bajo. 5 Desempeño aritmético promedio. 32 4 Arnal y Batres, 2020. n = 9 (n = 1 con discalculia y n = 8 con desarrollo típico) Individ ual 5 (3º Ed. Infantil) Maestro guía Propuesta para facilitar la reeducación y equidad de alumnos DD y TD n = 1 (2 actividades) Retroalimentación, autorreflexivo, apoyo visual y material variado y manipulativo. Adquirir competencias matemáticas. Concepto de número y su grafía, conteo y seriación. 5 Chin y Fu, 2021. n = 1 con discalculia Individ ual 7 (1º Ed. Primaria) Maestro guía Reconnecting Learning n = 2 (30 min., una semana) Motivador, retroalimentación, apoyo visual y material variado y manipulativo. Ayudar a adquirir habilidades de conteo. Conteo. 6 Fuchs et al., 2015. n = 30 (n = 15 con discalculia y n = 15 con desarrollo típico) Individ ual 7 - 9 Entorno tecnológico Tutoría cognitiva n = 22 (40 – 50 min., 8 semanas) Apoyo visual. Fomentar la fluidez aritmética, el conocimiento numérico y el conteo. Estrategias de conteo, aprendizaje sistemático de familias de números y resolución de problemas. 7 Hashemi an y Hashemi an, 2015. n = 28 con discalculia (n=14 GE y 14 GC) Individ ual 8 - 9 (3º Ed. Primaria) Tratamiento de Neuro-feedback n = 20 (30 min., 10- 12 semanas) Retroalimentación. Mejorar el rendimiento matemático. 33 8 Kucian et al., 2018. n = 31 (15 con discalculia y 16 con desarrollo típico) Individ ual 7,8-11,8 (media = 9,5) Entorno tecnológico Rescue Calcularis n = 25 (15 min., 5 días /semana, 5 semanas). Sistemático, motivador,
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