Logo Studenta

Preliminares

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

p- 77 
MANUEL ALVAREZ-VALDES Y VALDES 
LA EXTRAN JERIA 
EN LA 
HISTORIA DEL 
DERECHO ESPAÑOL 
Prólogo de 
l o S E CARLOS FERNANDEZ ROZAS 
Compone, edila e imprime: 
Director: 
I.S.B.N.: 64-7468-737-3. 
Servicio de Publicaciones 
Universidad de Oviedo. 
Prof. Dr. Ubaldo Gómez. 
D. L.: ASl3658-92. 
A la memoria de mi padre. 
PROLOGO 
Prologar una obra como la de Manuel Alvurez-Vuldés y 
Valdés no constituye una tarea fúcil, como tampoco es fácil 
para el prolquista presentar al autor. Ciertamente, el origen 
de la misma fue la tesis doctoral que -iniciada en la Universi- 
dad de Oviedo- presentó y defendió brillantemente en febrero 
de 1991 en la Facultad de Derecho de la Universidad Complu- 
tense, ante un Tribunal presidido por E. García de Enterría e 
integrado por vocales de la categoría de I . de la Concha Mar- 
tínez, G. Anes, J . Ma. Espinar Vicente y J.A. Tomás Ortiz de 
la Torre; sin embargo, el t e m que ahora se presenta truscien- 
de de esta situación académica. Y ello pese a que el por enton- 
ces doctorando cumplimentó, paso a paso, todos y cada uno de 
los solemnes requisitos y formalidades que en algunos centros 
todavía se mantienenparu acceder al más alto grado que puede 
adquirirse en la Universidad: el doctorado cum laude por 
unanimidad de los miembros del Tribunal. Las dijicultades 
aludidas requieren una serie de explicaciones previas. 
La primera de ellas -y muy iniportante- es que la 
tesis, origen de la obra que uhoru se presenta, se defendió en 
el nuevo marco legal diseñado por la Refoifonna Universitaria en 
curso, en concreto, al amparo -o, mejor, al a c o s e del Real 
Decreto 185/1985, de 23 de enero, por el que se regulan los 
estudios del tercer ciclo. Dicho marco, excesivamente ordenan- 
cista y burocrático, registra una total falta de sensibilidud con 
el estudioso e investigador que, al margen de la estructura 
académica, lleva a cabo una obra original que quiere verse 
coronada por el Doctorado. No se ha producido, en -fecto, uiiu 
transformación fáctica del régimen anterior, pero el sistema se 
ha complicado hasta, tal extremo que este prologuistu, que pasa 
por experto en la irtterpretación de la mens legislato~is en esta 
materia, precisaría. varios días de explicación con limitadas 
posibilidades de ser comprendido. Pues bien, en este magma de 
disposiciones transitorias, plazos fatales, créditos convalida- 
bles, Comisiones de Doctorado, inscripciones, informes vincu- 
lances, más plazos fara.les, informaciones ambiguas, tasas 
incomprensibles, etc., hubo de moverse M. A Evarez-Valdés, jün 
doctorando no perreneciente al estamento docente de la 
Universidad!, para conseguir acceder al trúmite de lectura. 
Mérito que le debe ser reconocido y que sólo un Abogado del 
Estado con una larga trayectoria de éxitos profesionales como 
él, pero con una renacidad acrisolada, podía lograr. 
Mas la superación de los trámites burocráticos, digna de 
.figurar en un puesco de honor en el Guiness, es mínima 
comparada con. la ingente labor de investigacidn realizada y de 
acomodación al método cientilfico. Mi primer contacto con M. 
Alvarez-Valdés supera los siete anos, cuando aún desempeilaba 
yo la Cátedra de Derecho internacional privado de la Universi- 
dad de Oviedo, y en la que él habfa obtenido la Licenciatura en 
Derecho (con Premio Extraordinario), así como realizado los 
cursos de Doctorado, y había sido Profesor Ayudante de la 
Cátedra de Derecho administrativo durante algunos cursos. No 
se agota con esto su vincula.ci6n a la Universidad de Oviedo, 
pues, durance su permanencia al frente de la Abogacía del 
Estado de Oviedo, desempeñó la Asesoría Jurídica de la 
Universidad, y hoy día sigue siendo Vocul de la Junta de 
Colonias Escolares de la misma, de la que fueron fundadores, 
entre otros, los Caredráricos R. Altamira y A. Sela, bajo la 
presidencia del Rector Canellr. 
En un principio el prologado parecía uno de tantos profe- 
sionales que, sobre la base de haber realizado los antiguos 
"cursos del Doctorado", solicitan información. sobre laposibili- 
dad de realizar una. tesis de Doctorado y que están abocados a 
pertenencia a la Academia Asturiana de Jurisprudencia y, sobre 
todo, me hallaba ante un experto apasionado de su tema que 
superaba con mucho los conocimientos del director, sumido por 
entonces en trabajos de peonaje intelectual. Pese a ello, el 
diálogo cient@co que se generó dio lugar a la conversión de la 
magna obra primitiva en otra no menos magna, pero de 
carácter más academicista y, lo que es más singular, no 
registró tensión alguna. Ello no puede dejar de sorprender 
cuando se dejan en el camino millares de paginas cuidadosa- 
mente elaboradas sobre la base, frecuentemente incomprendidu, 
de que constituyen la escalera para la consecución del auténtico 
resultado investigador. Arboles que impiden ver el bosque. M. 
Alvarez-Valdés, en tal sentido, realizó una labor de deforesta- 
ción que, sobreponiéndose u un ecologismo de cornos vuelos, 
dio origen a una obra de jardinería ejemplar. 
En efecto, el resultado, puesto de relieve en el esquema 
del presente libro, es la resultante de un fuerte proceso 
dialéctico que, en esta fase de publicación definitiva, cede en 
favor del autor y cuyo beneficiario principal es el lector. Tras 
la versión defendida unre el Tribunal nos encontramos ahora 
con un texto mucho más fresco y Juido, al que se han añadido 
no sólo las observaciones vertidas por todos sus miembros, sino 
nuevas aportaciones que el inquieto espíritu investigador de M. 
Alvarez-Valdés ha ido añadiendo hasta días -horas- antes de 
esta edición; aportaciones muchas ellas obtenidas de testimo- 
nios orales de grandes maestros de la Historia del Derecho 
español. Es aqui donde se eclipsa la labor de dirección y 
adquiere un protagonismo decisivo el auror. 
Con el presente volumen. el estudioso encuentra por vez 
primera en nuestro país un hilo conducror u la con~pleja noción 
de "extranjería", categoría jurídica con un valor hisrórico 
indudable, cuyos rasgos caracrerísticos, la relatividad y el 
estatuto diferencial respecto al "natural", son plenamente 
expresivos desde esta peculiar perspectiva. La ingente relación 
de textos utilizados que figuran al final del libro es una prueba 
elocuente de ello. Este hilo conductor, que enlaza etapas muy 
dispares y que se detiene y colma señaladar lagunas históricas, 
es findamentalpara comprender un fenómeno propio de nuestro 
tiempo. El mismo día en que se escriben estas líneas, nuestro 
país haflrmado el "Convenio de Schengen" que, en el marco 
de los pulses miembros de la Comunidad Europea, supone el 
comienzo de un nuevo diseito del Derecho de Extranjería, tanto 
desde la dimensión ad intra (eliminación de fronteras para la 
circulación de los nacionales de los Estados miembros), como 
desde la perspectiva ad extm frontera común para nacionales 
de terceros Estados). En este contexto de euforza europeísta, no 
debe perderse de vista que la nota diferencial clásica de la 
extranjería está adquiriendo dimensiones impensables en otras 
etapas históricas. Por esta razón, obras como la presente 
ofrecen un valor que trasciende con mucho la simple labor del 
erudito. Se ha dicho que las normas de extranjería son "nomas 
de combate". El libro de M. Alvarez-Valdés, que tengo el honor 
de prologar, tiene la virtud de poner este dato de relieve y de 
servir para la correcta comprensión de un fenómeno que en la 
hora actual ofrcce caracteres dramáticos. Gran mérito del 
autor que, a través de una narración amena, preñada de 
aportaciones valiosas y de sutil ironía asturiana, nos pone en 
contacto con un mundo apasionante y en ocasiones nada lejano. 
JOSE CARLOS FERNANDEZ ROZAS 
Catedrático de Derecho internacional privado 
de la Uniuersidad Complutense 
Madrid, 25 de junio de 1991

Continuar navegando

Materiales relacionados