Carta al Directorio Nacional

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Bogotá, 7 de marzo de 2023 
 
 
 
Señores: 
Directorio Nacional Conservador 
L. C. 
 
 
Cordial Saludo, 
 
 
El país está atravesando un acelerado proceso de desinstitucionalización. El irrespeto a la 
autoridad avanza con una rapidez pasmosa, lo que ha puesto en jaque a nuestra fuerza pública, 
y en estado de vulnerabilidad especial a nuestra policía nacional y al estado de derecho. 
 
Todos los días vemos como nuestros policías y soldados, son vituperados, maltratados, y 
recientemente secuestrados y asesinados, bajo la bandera de la mal llamada protesta social, que 
pareciera abarcar cualquier tipo de violencia. 
 
La política de Paz total impulsada por el gobierno nacional no solo ha sido un desacierto, sino 
que además se ha visto rodeada por escándalos y tragedias. Vale la pena hacer un balance sobre 
lo acontecido hace algunos días, cuando la “guardia indígena” intentó tomarse violentamente 
las instalaciones del Congreso, vestidos con los colores del ELN, en un hecho que en cualquier 
otro país hubiera desembocado en investigaciones y juicios políticos (recordar lo acontecido en 
EEUU y en Brasil). En Colombia este suceso pareció pasar desapercibido. 
 
Días más tarde un francotirador de las disidencias asesinó al soldado Jhony Alexander Salazar 
Campo, sin que existiera respuesta estatal; mientras esto sucedía pudimos ver horrorizados 
cómo grupos subversivos se paseaban por las plazas de varios municipios impunemente, 
arreciando en el reclutamiento forzado a menores, y haciendo apología a sus crímenes y 
adoctrinando niños en instituciones educativas. 
 
A todo esto, se suma el miserable y cobarde asesinato del subintendente Ricardo Monroy Pietro 
en el marco de las “protestas” en el departamento del Caquetá, donde la supuesta “guardia 
campesina” (concepto que me hace recordar la formación de grupos armados al margen de la 
ley en los años 90), secuestró 79 policías y asesinó, en estado de indefensión, al subintendente 
dejando una viuda, y dos hijos huérfanos. Este hecho no sólo resultó en impunidad para los 
perpetuadores, sino que además el Gobierno Nacional suscribió una aceptación completa e 
irresponsable a sus exigencias dando un mensaje perverso: que el crimen paga y que nuestros 
policías y soldados poco importan. 
 
Así las cosas, el saldo de esta irresponsable política, es un país que pareciera ir retrocediendo 
hacia los escenarios más oscuros de su historia, un ministro defendiendo la creación de grupos 
paraestatales, la familia del presidente, cuestionada por negociar con narcotraficantes, el 
gobierno intentando incluir en distintos proyectos de ley gabelas a la mafia, y finalmente la 
desmoralización de nuestras fuerzas y el consecuente fortalecimiento de las estructuras 
criminales en todos los niveles. 
 
Como conservatismo, es nuestra responsabilidad histórica salir en defensa del orden 
institucional, ser el muro de contención ante el caos, y ser la voz de nuestras fuerzas militares, 
de policía y de sus familias, que hoy se sienten desplazadas y olvidadas. Razón por la cual, le pido 
a este directorio, en cabeza de su presidente, Dr. Efraín Cepeda, y a instancias de nuestra 
bancada, que se cite a debate de control político al ministro de defensa, al ministro de interior 
y al comandante de la policía, para que respondan ante la nación por sus actuaciones en el marco 
de la situación de orden público, por las tomas de las llamadas “guardias”, y en especial por la 
vida y dignidad de nuestros héroes de la policía y de las Fuerzas Armadas. 
 
De igual manera, solicito respetuosamente al directorio y a nuestra bancada formular y tramitar 
proyecto de ley que proteja a las familias de nuestros policías y soldados caídos en el marco de 
las llamadas protestas sociales. Debemos escucharlos, y hacerles saber que no están solos en 
esta lucha por Colombia. 
 
El país reclama hoy más que nunca compromiso con el sistema democrático y las instituciones 
republicanas por parte de nosotros, propósitos que deben trascender más allá de cálculos 
meramente electorales. 
 
Cordialmente, 
 
 
Luz Marina Campo V. 
Directorio Nacional Conservador