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COSTA AC Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 154154154154154 MARTÍN JAM INTRODUCCIÓN Nuestras lenguas occidentales son lenguas alfabéticas y por ello podemos incluirlas dentro de los sistemas de escritura llamados fonográficos. Es decir, los distintos caracteres representan los sonidos del lenguaje oral. Existen otras lenguas modernas cuyo sistema de representación escrita no es alfabético sino silábico, por ejemplo, el japonés «Kana» se vale de un silabario para representar los distintos sonidos del lenguaje. Existen otros sistemas de representación que DDDDDIFICULIFICULIFICULIFICULIFICULTTTTTADESADESADESADESADES DEDEDEDEDE APRENDIZAJEAPRENDIZAJEAPRENDIZAJEAPRENDIZAJEAPRENDIZAJE YYYYY NEUROPSICOLNEUROPSICOLNEUROPSICOLNEUROPSICOLNEUROPSICOLOGÍAOGÍAOGÍAOGÍAOGÍA COGNITIVCOGNITIVCOGNITIVCOGNITIVCOGNITIVAAAAA Jesús A. M. Martín - Professor da Universidade Pontifícia de Salamanca, na Espanha, nas disciplinas de Aquisição da linguagem escrita e seus transtornos, Neurologia e Neuropsicologia e do Instituto Superior da Maia, na cidade do Porto, Portugal, na área de Dificuldades de Aprendizagem. ARTIGO DE REVISÃOARTIGO DE REVISÃOARTIGO DE REVISÃOARTIGO DE REVISÃOARTIGO DE REVISÃO Jesús Alejandro Martínez Martín llamamos logográficos, como el chino o el japonés “Kanji”, que no representan el sonido sino que cada símbolo representa una palabra. Nuestros números dígitos escritos en el sistema arábigo (0, 1, 2, ... 9) son también ejemplos de un código logográfico (ver Figura 1). Los sistemas fonográficos tienen una interesante particularidad frente a los logográficos, dominadas las reglas de correspondencia entre letras o sílabas y sonidos el lector es capaz de abordar por sí mismo nuevas palabras que nunca vio escritas o que nunca Correspondência Universidad Pontificia de Salamanca - C/ Compañía 5 37002 Salamanca - España - jamar@upsa.es RESUMEN - La neuropsicología cognitiva es una disciplina que considera que los procesos cognitivos tienen una organización modular en nuestra mente. En lo que a la lectura se refiere se considera que el acceso al significado se basa en dos grupos de dispositivos o módulos que compiten entre sí por dar una respuesta. Algunos módulos permiten un reconocimiento global de las palabras, permitiendo básicamente la lectura de palabras familiares. Estos módulos constituyen la ruta léxica. Otro grupo de módulos está al servicio del acceso a la fonología de pequeños fragmentos de ortografía, más pequeños que la palabra. Estos módulos integran la ruta subléxica y permiten leer palabras cuya ortografía es regular. Es decir, aquellas palabras con buena correspondencia entre ortografía y sonido. La alteración selectiva de uno de estos mecanismos, permite describir y comprender dos de los subtipos más frecuentes de dificultades de aprendizaje de la lectura y ayuda a planificar las estrategias de intervención. PALABRAS LLAVE: Neuropsicologia cognitiva. Dificultades de aprendizaje de la lectura. Dislexia desenvolvimental. Distúrbios de aprendizaje. Subtipos. “PSICOPEDAGOGIA & PSICOMOTRICIDADE: PONTOS DE INTERSECÇÃO” Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 155155155155155 DIFICULTADES DE APRENDIZAJE escribió. Esta capacidad generadora hace que estas lenguas sean más económicas en términos del tiempo requerido para aprender a leer y escribir. Las personas alfabetizadas en lenguas logográficas como el chino tienen por delante un horizonte de palabras para aprender prácticamente ilimitado. Dentro de los sistemas alfabéticos podemos distinguir dos polos que definen una dimensión de continuidad y que podríamos denominar a través de los términos “transparente” y “opaco”. Una lengua transparente es aquella en la cual podemos especificar un conjunto de reglas de conversión entre la ortografía y la fonología. En las lenguas alfabéticas hablamos de reglas de conversión grafema-fonema para la lectura y fonema-grafema para la escritura. En el caso del español el sistema de representación es totalmente transparente para la lectura. Esto quiere decir que cualquier niño de primer o segundo curso de primaria cuando domina las reglas puede virtualmente leer (en el sentido de verbalizar o acceder a la fonología) cualquier palabra nueva que nunca antes vio escrita o cualquier pseudopalabra. Así mismo, podemos afirmar que cualquier pseudopalabra que generemos será leída del mismo modo por todos los lectores competentes de esa lengua. En lo que respecta a la escritura, el español es un sistema muy transparente, pero dispone de ciertas irregularidades que hay que aprender “de memoria”. Tradicionalmente hemos llamado ortografía arbitraria, u ortografía sin más, a este tipo de conocimiento necesario para escribir correctamente determinadas palabras. Las palabras que en nuestra lengua tienen el sonido /b/ pueden representarse por escrito con la letra “b” o con la letra “v”. La letra «h» no representa ningún fonema y por tanto hemos de aprender qué palabras tienen esta letra en su grafía. Para escribir con corrección estos vocablos tenemos que aprender (memorizar) de algún modo estas palabras excepcionales que solemos llamar irregulares. En relación con la lectura, el portugués, como el español, es una lengua con reglas simples para la lectura (p, b, t, d, f, v - siempre tienen el mismo sonido) y con reglas contextuales (c antes de a, o, u se lee como /k/, ej., cama, cor, cuco, pero c antes de e, i se lee como /s/ ej., céu, cinema). Sin embargo, el portugués, a diferencia del español, tiene irregularidades en la lectura. El grafema x tiene cuatro sonidos distintos y es impredecible salvo por la palabra en la que se encuentra. Por ej., táxi, experiência, exemplo, peixe. La existencia de estas irregularidades necesariamente conlleva que no podremos predecir cómo cada uno de los lectores competentes en esta lengua leerán las combinaciones xe o ex salvo que sean palabras de su lengua. En relación con la escritura, el portugués, como el español, dispone de reglas simples de conversión de fonemas en grafemas, de reglas contextuales y tiene también irregularidades. Este análisis de la estructura de la lengua que acabamos de efectuar puede parecer a primera vista irrelevante, pero nada más lejos de la realidad. Como veremos, este análisis constituye en realidad una herramienta fundamental para comprender las manifestaciones de las dificultades de aprendizaje. AXIOMAS DE LA NEUROPSICOLOGÍA COGNITIVA La neuropsicología cognitiva es una rama de la psicología que tiene por objeto estudiar cómo nuestra mente procesa la información. Esta disciplina estudia, por tanto, la atención, la percepción, la memoria, el lenguaje, en definitiva, todas las llamadas funciones o procesos superiores. Es este quehacer ha jugado un papel clave el Figura 1 - Figura 1 - Figura 1 - Figura 1 - Figura 1 - Classificación de los sistemas de escritura1 COSTA AC Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 156156156156156 MARTÍN JAM estudio de pacientes con lesiones cerebrales. La comprensión sobre cómo se alteran las distintas funciones tras las lesiones cerebrales nos ha permitido asomarnos a su organización más íntima. Dentro de esta disciplina, el estudio de los procesos implicados en la lectura y escritura ha ocupado un lugar especial. Pero antes de abordar directamente estos aspectos veamos cuáles son los axiomas sobre los que se asienta esta ciencia2, 3, 4, 5. La neuropsicología cognitiva asume en primer lugar que nuestra mente tiene una organización modular1. Es decir, la actividad mental es el resultado del trabajo coordinado de unos dispositivos elementales que llamamos módulos. Estos módulos se supone tienen un funcionamiento independiente unos de otros, es decir, son autónomos o más técnicamente están “encapsulados” o aislados informativamente. Cada uno de ellos procesa un tipo muy específico de información y sólo ese (específicos de dominio). El módulo que procesa las caras y que nos permite reconocer a las personas cuando las vemos es independiente del que procesa los objetos. Los módulosademás, especialmente los de los sistemas de entrada, ejecutan su función de un modo rápido y automático. Si se dan las condiciones ambientales necesarias su funcionamiento es obligatorio. Finalmente, se asume que estos dispositivos son una constante de especie, es decir, son innatos y, por tanto universales. Aunque podamos asumir diferencias en el desarrollo interindividual, como sucede con el resto de caracteres que nos son propios, estos dispositivos se consideran universales. Además de una organización modular, la neuropsicología cognitiva asume que existe un isomofismo, esto es, una correspondencia entre la organización funcional y la estructural de los distintos procesos. Este axioma hace posible que las lesiones cerebrales alteren ocasionalmente unos sistemas funcionales y dejen intactos otros. Además se asume que el estudio u observación de la conducta de las personas con lesiones cerebrales nos permitirá inferir qué dispositivos o módulos están alterados y cuáles intactos. A este axioma se le conoce como transparencia. Por último, y estrechamente relacionado con el principio anterior, está la asunción de sustractividad. Con este axioma se asume que tras las alteraciones o lesiones cerebrales no surgen ni se crean nuevos módulos. Dicho de otro modo, la conducta resultante tras lesión cerebral depende de los módulos que han quedado intactos o parcialmente afectados, pero siempre módulos preexistentes antes de la lesión. Aunque no sin ciertas matizaciones que están fuera del alcance de este texto, estos presupuestos son compartidos por los investigadores que se dedican a la neuropsicología cognitiva. El modelo que vamos a presentar se conoce bajo la denominación de modelo estándar de la doble o triple ruta. Esta teoría no es la única que pretende explicar los hechos relativos a la lectura y escritura, pero sí la que goza de un mayor consenso desde hace ya más de 20 años. Aunque existen versiones recientes de este modelo que tratan de simular mediante procedimientos informáticos la lectura de los distintos estímulos6, 7 en lo esencial no difieren de lo que aquí vamos a presentar. Este modelo aborda los procesos que todos ponemos en marcha en nuestra mente cuando leemos y cuando escribimos palabras aisladas. Por esto mismo, tendrá que servir para explicar los hechos procedentes de la experimentación con sujetos normolectores, los derivados de la patología adquirida y los procedentes de la patología evolutiva. Como ciencia que es está sujeta a revisiones y controversias y a la “amenaza” o competencia de otros modelos que pugnan por explicar los mismos hechos8, 9, 10. La convergencia de un único modelo para explicar estas tres fuentes de datos ha tenido repercusiones muy interesantes para los estudiosos de los trastornos evolutivos de la lectoescritura. La unificación del modelo ha hecho posible buscar similitudes entre los trastornos adquiridos y los evolutivos antes divorciados en mundos estancos. Fruto de esta convergencia es la unificación de la terminología para hacer referencia a estos problemas o trastornos evolutivos y adquiridos. “PSICOPEDAGOGIA & PSICOMOTRICIDADE: PONTOS DE INTERSECÇÃO” Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 157157157157157 DIFICULTADES DE APRENDIZAJE MECANISMOS DE ACCESO AL LÉXICO Y AL SIGNIFICADO Aunque los mecanismos responsables de la escritura merecen la misma consideración e importancia que los implicados en la lectura, dada su similitud, nos centraremos exclusivamente en la lectura. Existe un considerable consenso en que los procesos que ponemos en juego para leer podemos agruparlos en dos tipos. Cada uno de estos mecanismos implica a su vez el trabajo secuencial de un grupo de módulos o dispositivos elementales. Uno de estos mecanismos de acceso al significado y al léxico responde a la denominación de ruta o vía léxica, directa o global. El otro suele denominarse como ruta o vía subléxica, indirecta o fonológica. Cada uno de ellos, como en seguida veremos, está especializado en procesar un determinado tipo de estímulos escritos. Algunos estímulos, sin embargo, pueden procesarse (leerse) por ambos mecanismos o rutas. En estos casos, cuando el estímulo puede procesarse por ambos caminos se produce una competición entre estos procesos. El mecanismo (la vía) que antes llega al significado emite la respuesta, inhibiendo normalmente el funcionamiento de la otra ruta. Esta competición entre procesos ocasionalmente ha sido descrita como una carrera de caballos. El primero que llega al léxico y al significado «gana» la carrera e inhibe el funcionamiento del otro11. En cualquier caso, debe quedar claro que el funcionamiento de cada uno de estos dos mecanismos que podemos emplear para leer es completamente independiente del otro. Con esto queremos decir que se basa en dispositivos (módulos) distintos y, en consecuencia, se puede alterar selectivamente, dejando al otro intacto. Esta afirmación tiene implicaciones interesantes cara a la intervención. Si se trata de procesos independientes podemos asumir que la mejora de unos procesos no va a repercutir directamente sobre los otros. Si establecemos que los dispositivos implicados en el reconocimiento de las caras y de las palabras son independientes podemos esperar que se alteren selectivamente, como de hecho sucede, y podemos asumir que los esfuerzos por mejorar uno de ellos no va a repercutir directamente sobre el otro. Pasemos a ver cuáles son estos mecanismos o rutas. RUTA LÉXICA El reconocimiento de palabras familiares, cualquiera sea su naturaleza, creemos se efectúa a través de un diccionario mental interno en que almacenamos las representaciones abstractas de las palabras que hemos visto un determinado número de veces y que nos resultan familiares. A este diccionario se le conoce como lexicón o léxico de input visual (número 6 en la Figura 2). La ruta léxica se denomina también global, porque este proceso de reconocimiento implica a la palabra como un todo, no precisa descomponerla en subunidades más pequeñas, y se denomina también directa porque una vez hallada una entrada en el lexicón el acceso al significado se produce de modo inmediato. Este proceso de acceso al significado tiene lugar al acceder desde el lexicón a las notas características del significado de cada palabra en el sistema semántico (número 4 en la Figura 2). Al mismo tiempo que se accede al significado de cada palabra inmediatamente se activa la represen- tación fonológica de la misma. Es decir, se accede a la forma verbal de la palabra. Para ello se activa la representación correspondiente en un lexicón de output que se conoce como diccionario de habla o de producción verbal (número 8 en la Figura 2). El acceso a este segundo diccionario garantiza que accedemos a la fonología, paso previo y necesario para la articulación de la palabra. El número de entradas de cada uno de estos diccionarios depende de la riqueza de la experiencia lectora y verbal respectivamente que cada persona tiene. A mayor experiencia lectora mayor número de palabras reconocemos globalmente. A mayor y mejor experiencia lingüística en los intercambios orales o conversacionales, más rico será nuestro léxico de producción verbal. Repárese en que no todas las palabras que están en nuestro vocabulario habitual (que están, por tanto, en el diccionario de producción verbal) están necesariamente en COSTA AC Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 158158158158158 MARTÍN JAM el lexicón de input visual. Hay muchas palabras que usamos a diario que nunca hemos visto escritas, porque son de uso coloquial o argot y rara vez aparecen escritas. Intuitivamente nos parece evidente que estos dispositivos de acceso al léxico y al significado son rápidos y que son empleados por todos nosotros, lectores competentes, a diario en la lectura incluso en las lenguas transparentes. Parece obvio también que esta ruta nos permitirá leer las palabras familiares, pero no nos permitirá leer las no familiares. No podemos reconocer las palabras que no hemos visto antes y que, por tanto,no tienen entrada en nuestro diccionario visual. Así mismo, es interesante señalar que este reconocimiento global de palabras se produce tanto con las palabras regulares como con las irregulares. Para un lector español Shakespeare es una palabra irregular, pero si es suficientemente familiar, se va reconocer globalmente con la misma, o similar, facilidad que si fuera regular. La variable clave en el tipo de estímulos que procesa la ruta léxica es la familiaridad de los estímulos, no su estructura regular o no. RUTA SUBLÉXICA En las lenguas muy transparentes como las nuestras (portugués y español) es relativamente fácil entender que existen otros mecanismos para leer que permiten a nuestros escolares de los primeros niveles de la enseñanza primaria abordar con éxito muchas palabras que nunca vieron escritas antes y que en muchos casos ni siquiera tienen un significado para ellos, ni están en su vocabulario habitual. Esto es posible porque nuestras lenguas disponen de unas reglas de conversión de unidades más pequeñas que la palabra que resultan muy útiles para nuestros escolares. Estos procesos son los que constituyen la ruta o vía sub-léxica (números 5-15-9 en la Figura 2). Idealmente esta ruta opera descomponiendo la palabra en letras y convirtiendo cada letra en un sonido, para finalmente soldar o fundir esos sonidos en una única forma verbal que es la palabra. Sólo después de haber llegado a esta forma fonológica final se accede al significado, de ahí la denominación de indirecta de esta ruta. Es evidente que estos procesos son mucho más lentos que los de la ruta léxica. De hecho la rapidez en la lectura de un estímulo está en relación directa con su longitud o número de letras. Sin embargo, este procedimiento lector tiene una ventaja innegable sobre los procesos léxicos y es que una vez dominadas las reglas de correspondencia el lector está en condiciones de leer todas la palabras que son regulares. Las irregulares, por el contrario, no pueden leerse correctamente por este mecanismo. El resultado de aplicar las reglas de correspondencia a una palabra irregular es un error que se conoce como regularización. Le asignaríamos a la palabra una forma fonológica que no le corresponde. Por extraño que pueda parecer todos nosotros hacemos uso a diario de este tipo de procesos indirectos cada vez que hallamos una palabra no familiar. Ahora bien, los lectores competentes tenemos dos ventajas importantes sobre los niños. La primera es que nosotros disponemos de reglas de correspondencia entre sílabas escritas y la fonología de estas mismas sílabas, lo cual hace que no precisemos descomponer las palabras hasta el nivel de las FFFFFigura 2 - igura 2 - igura 2 - igura 2 - igura 2 - Modelo de Ellis y Young sobre el procesamiento de palavras aisladas4 “PSICOPEDAGOGIA & PSICOMOTRICIDADE: PONTOS DE INTERSECÇÃO” Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 159159159159159 DIFICULTADES DE APRENDIZAJE letras o de los grafemas. La segunda es que los adultos disponemos de una mayor experiencia lectura y por tanto, de un nuestro lexicón de entrada visual más extenso. Esto hará que tengamos que recurrir más raramente a este mecanismo indirecto de acceso a la fonología y al significado. En definitiva, esta ruta subléxica o indirecta tiene potencialidad para procesar todos los estímulos que son regulares. La variable clave en su funcionamiento es la regularidad. Ahora bien, recurrimos a ella para procesar aquellos estímulos que no pueden leerse por la ruta léxica porque son poco familiares. Considerando ambas rutas podemos resumir diciendo que las palabras familiares (tanto si son regulares como si no lo son) se leen por la ruta léxica, mientras que las palabras no familiares y las inventadas o pseudopalabras se leerán necesariamente por esta ruta indirecta o subléxica. El cuadro representado en la Tabla 1 recoge a modo de resumen el tipo de estímulos que puede y debe procesar cada ruta. SUBTIPOS De lo expuesto anteriormente se desprende que en las lenguas alfabéticas disponemos de módulos específicos para procesar las palabras globalmente que nos permiten acceder al significado y a las formas fonológicas de las palabras (leer) con rapidez. Así mismo, contamos con dispositivos que nos permiten convertir fragmentos de ortografía más pequeños que la palabra en fonología. Este camino requiere retener en algún tipo de memoria los fragmentos fonológicos que vamos decodificando y fusionarlos después en una forma fonológica única. Sólo después de este acceso a la forma fonológica final se accede al significado, por eso solemos llamar a esta ruta más lenta, ruta indirecta. A partir de este modelo se comprende que las dificultades de aprendizaje se manifiestan en formas (subtipos) altamente específicos en los que se comprometen selectivamente alguno de los mecanismos antes descritos12. Los dos mecanismos de acceso al léxico que hemos presentado permiten comprender los dos o tres subtipos más frecuentes de trastornos de la lectura en el mundo de los trastornos evolutivos, a veces denominados dificultades de aprendizaje. En honor a la verdad hay que reconocer que, desde la experiencia clínica y con un marco teórico en nada similar al que aquí hemos presentado, en la década de los 70 algún autor ya había esbozado las características fundamentales de estos subtipos. En terminología cognitiva estos subtipos son los siguientes: dislexia fonológica, dislexia de superficie y dislexia profunda. En una clasificación un poco más amplia podríamos incluir un nuevo subtipo, la hiperlexia o lectura sin acceso al significado. Las formas más frecuentes en la clínica, sin embargo, son las que implican un compromiso selectivo o acumulado de estos mecanismos léxicos y subléxicos que hemos descrito. Es decir, la dislexia fonológica, la dislexia de superficie. La primera, la fonológica, implica un compromiso selectivo de los procesos subléxicos. La segunda, la dislexia de superficie, supone la afectación selectiva de los procesos léxicos. La combinación de estos tipos de dificultades en un mismo niño es algo habitual en la clínica y, sin embargo, no tiene un nombre específico. Los clínicos solemos llamar a estos niños disléxicos mixtos en reconocimiento a Elena Boder. Parece lógico pensar que a pesar de que estos dispositivos son universales, sólo se desarrollan en las personas alfabetizadas en lenguas alfa- béticas. Dicho de otro modo, las manifestaciones o los síntomas que presenten los niños o adultos con dislexia variarán de acuerdo con la estructura de la lengua. No tiene sentido hablar de dislexia fonológica en una lengua logográfica como el chi- no, del mismo modo que no tiene sentido hablar de alexia en un analfabeto. Pero esto no invalida TTTTTabla 1abla 1abla 1abla 1abla 1 – Estímulos procesados potencial y obligatoriamente por cada ruta Puede procesarPuede procesarPuede procesarPuede procesarPuede procesar Necessar iamenteNecessar iamenteNecessar iamenteNecessar iamenteNecessar iamente debe procesadebe procesadebe procesadebe procesadebe procesa RRRRRuta léxicauta léxicauta léxicauta léxicauta léxica Palabras familiares Palabras irregulares RRRRRutautautautauta Palabras regulares Palabras nuevas subléxicasubléxicasubléxicasubléxicasubléxica psedopalabras COSTA AC Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 160160160160160 MARTÍN JAM ni amenaza los presupuestos básicos de nuestro modelo. Es más, dentro de las lenguas alfabéticas, las manifestaciones de los diferentes subtipos variarán dependiendo de la estructura de la lengua y presumiblemente también los procesos de aprendizaje. Las dificultades que surgen de los problemas en la ruta léxica afectarán de un modo especial a las palabras irregulares, pero si nuestra lengua no las tuviera, como sucede en español, las consecuencias serán necesariamente distintas. CONCLUSIONES La neuropsicología cognitiva, valiéndose fundamentalmente de las consecuencias de las lesiones cerebrales en pacientes adultos, nos ha proporcionado un modelo teórico con una visión modular de losprocesos implicados en el acto de leer y escribir. En este contexto, las dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura se conciben como problemas específicos en el desarrollo de alguno o varios de los módulos responsables de estos procesos. El análisis destallado de cómo se desintegran estas funciones en los pacientes con lesiones cerebrales y de las dificultades que experimentan algunos niños durante su etapa escolar nos ha permitido apreciar una notable convergencia entre las manifestaciones de los problemas evolutivos y los trastornos adquiridos. Con ello no preten- demos dar una idea absolutamente determinista de las dificultades de aprendizaje. Nadie duda que el conocimiento se va construyendo a través de la interacción entre los dispositivos estruc- turales disponibles en el individuo y el entorno. Lo que pretendemos dejar claro es que estas dificultades de que hablamos no obedecen a un fallo ambiental en la programación o secuen- ciación de los aprendizajes, ni tampoco a un problema motivacional que dependa de la disposición del individuo para aprender. El hecho de que los mismos subtipos que nos permiten describir cómo se desorganizan estos procesos en las personas adultas que pierden la capacidad para leer o escribir después de una lesión cerebral, aparezcan entre los niños de distintas lenguas y culturas con dificultades de aprendizaje no puede ser una mera coincidencia. Conocer a fondo la organización de los procesos implicados en la lectura y escritura no nos garantiza tener la llave del éxito para poder remediar las dificultades aprendizaje. No obstante, parece evidente que nos sitúa en una mejor posición de partida para tratar de remediarlas o aliviarlas. SUMMARY Learning disability and cognitive neuropsychology Cognitive neuropsychology is a discipline that assumes that cognitive processes do have a modular organization. Regarding reading, access to meaning is based on two groups of processes that are considered independent and that compete to each other to give an answer. Some of these modules are specialize in global recognition of words,. They are known as lexical route and basically allow us to read familiar words. A second group of modules, are specialized in converting small pieces of orthography to phonology. These modules are known as sublexical route and allow us to read regular words, that is words with shallow correspondences between orthography and sound. The selective compromise of each one of these mechanisms allows to describe and to understand the two most frequent subtypes of learning disabilities of reading and aids to plan the intervention strategies. KEY WORDS: Cognitive neuropsychology. Reading disorders. Developmental dyslexia. Learning disabilities. Subtypes. “PSICOPEDAGOGIA & PSICOMOTRICIDADE: PONTOS DE INTERSECÇÃO” Rev. Psicopedagogia 2003; 20(62): 154-61 161161161161161 DIFICULTADES DE APRENDIZAJE REFERENCIAS 1. Seymour, PHK. Cognitive theories of spelling and implications for education. In: Sterling C., Robson C. 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