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D I V E R S I D A D D E L O S O R G A N I S M O S E U C A R I O T A S 591 U N ID A D 3 vida ligados a un hospedador y otros estadios a un hospedador diferente. Algunos apicomplejos relevantes son los coccidios, habitualmente parásitos de aves, y los miembros del género Plasmodium (parásitos de la malaria) (Figura 17.11a). En la Sección 32.5 dedicaremos un espacio considerable al análisis de esta enfermedad que a lo largo de la historia ha matado más humanos que ninguna otra enfermedad. MINIRREVISIÓN ¿Cómo se mueve Paramecium? ¿Qué problemas sanitarios se asocian con Gonyaulax? ¿Qué son los apicoplastos, qué organismos los tienen y cuál es su función? 17.6 Estramenópilos Géneros principales: Phytophthora, Nitzschia, Ochromonas, Macrocystis Los estramenópilos incluyen tanto microorganismos quimior- ganótrofos y fotótrofos como macroorganismos. Los miembros de este grupo tienen flagelos con muchas extensiones cortas parecidas a pelos (Figura 17.12), lo que le da el nombre al grupo (de los términos latinos stramen y pilos, que significan «paja» y «pelo», respectivamente). Los principales grupos de estrame- nópilos son las diatomeas, los oomicetos, las crisof íceas y las algas pardas, o feofitas (Figura 17.3). Diatomeas Las diatomeas están representadas por más de 200 géneros de eucariotas fotótrofos unicelulares y son los principales compo- nentes de las comunidades microbianas del fitoplancton planc- tónico (suspendido) de aguas marinas y de agua dulce. Producen una pared celular compuesta por sílice la que se añaden proteínas y polisacáridos. Esta pared, que les protege de la predación, mues- tra formas extremadamente diversas en las distintas especies y puede ser muy elaborada (Figura 17.12). La estructura externa formada por la pared, denominada frústula, a menudo se man- tiene después de que la célula haya muerto y de que el material orgánico haya desaparecido. Las frústulas de diatomeas normal- mente muestran una morfología simétrica, incluyendo simetría pinnada (con elementos similares dispuestos en lados opuestos de un mismo eje), como ocurre en la diatomea común Nitzschia (Figura 17.12b) y simetría radial como en las diatomeas marinas Thalassiosira y Asterolampra (Figura 17.12c, d). Como las frús- tulas de diatomeas, que contienen fundamentalmente sílice, son resistentes a la descomposición, se mantienen intactas durante largos períodos de tiempo y son algunos de los mejores fósiles conocidos de eucariotas unicelulares en sedimentos. Gracias a este excelente registro fósil, se sabe que las diatomeas aparecie- ron en la Tierra recientemente, hace unos 200 millones de años. Oomicetos Los oomicetos, también denominados hongos acuáticos, esta- ban agrupados previamente con los hongos, debido a su creci- miento filamentoso y a la presencia de hifas cenocíticas (es decir, multinucleadas), rasgos morfológicos que son característicos de los hongos (Sección 17.9). Sin embargo, desde el punto de vista paralizante por marisco en los humanos y en algunos anima- les, como la nutria marina. Los síntomas incluyen insensibili- zación de los labios, mareos y dificultad al respirar, pudiendo provocar la muerte por fallo respiratorio. Otro dinoflagelado tóxico es Pfiesteria. Las esporas tóxicas de Pfiesteria pisci- cida (Figura 17.10b) infectan peces y eventualmente causan su muerte debido a neurotoxinas que afectan al movimiento y des- truyen la piel. Se forman lesiones en varias áreas del pez, per- mitiendo el crecimiento de bacterias patógenas oportunistas (Figura 17.10c). La intoxicación por Pfiesteria en humanos pro- duce erupciones cutáneas y problemas respiratorios. Apicomplejos Los apicomplejos son organismos no fotótrofos y parásitos obli- gados de animales que causan graves enfermedades como la malaria (especies de Plasmodium) (Figura 17.11a), la toxoplas- mosis (Toxoplasma) (Figura 17.11b) y la coccidiosis (Eimeria). Estos organismos se caracterizan por presentar formas adultas carentes de movilidad, que toman su alimento en forma solu- ble a través de la membrana citoplasmática, como los procario- tas y los hongos. Los apicomplejos producen estructuras llamadas esporo- zoitos (Figura 17.11b), que funcionan en la transmisión del parásito a un nuevo hospedador, y el nombre de apicomplejos proviene de la presencia de un complejo de orgánulos locali- zado en uno de los extremos del esporozoito y que penetra en las células del hospedador. Los apicomplejos también contienen apicoplastos, que son cloroplastos degenerados que carecen de pigmentos y capacidad fotosintética pero contienen algunos genes propios. Los apicoplastos catalizan la biosíntesis de áci- dos grasos, isoprenoides y grupos hemo, y exportan sus pro- ductos al citoplasma. Se supone que los apicoplastos derivan de algas rojas fagocitadas por los apicomplejos mediante endosim- biosis secundaria (Figuras 17.2 y 17.3). Con el tiempo, los cloro- plastos del alga roja degeneraron hasta desarrollar una función no fotótrofa en la célula. Numerosos vertebrados e invertebrados pueden ser hospe- dadores de apicomplejos. En algunos casos, se produce una alternancia de hospedadores, con ciertos estadios del ciclo de (a) (b) Figura 17.11 Apicomplejos. (a) Gametocito de Plasmodium falciparum en una muestra de sangre. El gametocito es la fase del ciclo de vida del parásito de la malaria que infecta al mosquito vector. (b) Esporozoitos de Toxoplasma gondii. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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