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D I V E R S I D A D D E L O S O R G A N I S M O S E U C A R I O T A S 593 U N ID A D 3 fotótrofos ameboides de aguas marinas y aguas dulces que desarrollan un flagelo para dispersarse; su adquisición de clo- roplastos es un ejemplo de simbiosis secundaria (Figura 17.2) y ejemplifica la frecuencia de este proceso que ha modelado distintas líneas filogenéticas de microorganismos eucariotas (Figura 17.3). En contraste, los foraminíferos son organismos exclusiva- mente marinos, que forman estructuras similares a conchas, denominadas testas, con características distintivas y a menudo muy ornamentadas (Figura 17.14a). Las testas están normal- mente compuestas por material orgánico reforzado con mine- rales como carbonato cálcico. La célula ameboide no está unida firmemente a la testa y puede extenderse parcialmente fuera de su caparazón durante la alimentación. Sin embargo, debido al peso de la testa, la célula suele acabar hundiéndose hasta el fondo y se cree que estos organismos se alimentan de las partí- culas depositadas en los sedimentos, principalmente bacterias y restos de organismos muertos. Las células de foraminíferos también pueden albergar distintas algas que forman una rela- ción endosimbiótica con el protista y le suministran carbono orgánico, probablemente como intercambio por los nutrien- tes inorgánicos originados por la descomposición de organis- mos muertos. Los tipos fototróficos se encuentran sobre todo en los foraminíferos planctónicos que quedan suspendidos en las columnas de agua para poder proporcionar suficiente luz a sus endosimbiontes. Las testas de los foraminíferos (Figura 17.14a) son relativa- mente resistentes a la descomposición y por tanto es fácil que acaben fosilizadas, lo que resulta muy útil para los geólogos. Como grupos particulares de estos organismos se asocian con estratos geológicos concretos, las testas fosilizadas de muestras obtenidas de pozos de exploración se usan en la industria petro- lera para datar y establecer el potencial petrolífero de una exca- vación. Radiolarios La mayoría de los radiolarios son marinos y planctónicos, y, como los cercozoos, forman pseudópodos (Figura 17.14b). Los radiolarios son organismos heterótrofos estrictos, que residen Ochromonas, el género más estudiado de este grupo, solo tie- nen 1 o 2 cloroplastos (Figura 17.13c). Las algas pardas suelen ser marinas, multicelulares y típi- camente macroscópicas. No se conocen formas unicelulares. Estas algas pardas, como la gigantesca Macrocystis (Figura 17.13b), que puede alcanzar hasta 50 m de longitud, son qui- zás las de más amplia distribución entre las algas marinas. Fucus, es otra alga común, frecuente en zonas intermarea- les, y que puede crecer hasta 2 m. Como su nombre indica, las algas pardas son marrones o marrón-verdosas, depen- diendo de la cantidad del carotenoide fucoxantina que pro- ducen. La mayoría de estas algas presentan un crecimiento rápido, particularmente en aguas marinas frías, y pueden oca- sionar problemas molestos cuando se depositan en la orilla y se descomponen. MINIRREVISIÓN ¿Qué estructura de las diatomeas es responsable de su excelente conservación como fósiles? ¿En qué se parecen los oomicetos a los hongos y en qué se diferencian? ¿Qué tipo de pigmento clorofílico se encuentra en las crisofíceas y en las algas pardas? 17.7 Cercozoos y radiolarios Cercozoos y radiolarios son grupos filogenéticos que se han separado recientemente uno del otro (Figura 17.3). Se dife- rencian de otros protistas porque emiten pseudópodos filifor- mes citoplásmicos, con los que se desplazan y se alimentan. Los cercozoos se denominaban previamente amebas debido a sus pseudópodos, pero ahora se sabe que muchos organismos filogenéticamente distintos utilizan pseudópodos. Cercozoos Los cercozoos incluyen entre otros grupos a los cloraracniofi- tos y a los foraminíferos. Los cloraracniofitos son organismos (a) (b) (c) Figura 17.13 Crisofíceas y algas pardas. (a) Dinobryon, una crisofícea (familia Crisofíceas) que forma colonias ramificadas. (b) Macrocystis, una macroalga marina que pertenece a las algas pardas (familia Feofícea). (c) Ochromonas, un crisofita unicelular. El color dorado o marrón de los cloroplastos de estas algas se debe al pigmento fucoxantina. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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