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664 E C O L O G Í A M I C R O B I A N A Y M I C R O B I O L O G Í A A M B I E N T A L como la secuenciación de genes del rRNA 16S y la secuencia- ción metagenómica, así como los análisis con filochips ( Sec- ciones 18.5 a 18.7). Estos métodos demostraron que la respuesta microbiana inicial al vertido (mayo y junio de 2010) fue una proliferación de especies de Gammaproteobacteria degrada- doras de hidrocarburos relacionadas con géneros del grupo Oceanospirillales, y de los géneros Colwellia y Cycloclasticus. El aumento en el número de especies de Colwellia y Oceanos- pirillales se atribuyó a su consumo de hidrocarburos gaseosos, ya que ambos géneros crecían rápidamente cuando se añadía etano o propano a los cultivos de enriquecimiento ( Sec- ción 18.1). Las especies de Colwellia contribuyeron también a la degradación de otros hidrocarburos, como pusieron de mani- fiesto su crecimiento en cultivos de enriquecimiento de crudo en ausencia de gas natural y experimentos de sondeo con isóto- pos estables ( Sección 18.11), que demostraron su captación de benceno enriquecido con 13C. Si bien sigue existiendo una gran incertidumbre sobre el destino de todos los hidrocarbu- ros liberados durante el vertido del Deepwater Horizon, parece ser que los componentes de bajo peso molecular, más solubles y fáciles de degradar estimularon desde el principio la proli- feración de bacterias degradadoras de hidrocarburos, lo que ayudó a reducir el impacto ambiental de este inmenso vertido de crudo. Zonas con mínimos de oxígeno Otra característica de la columna de agua de mar es la exis- tencia de zonas con mínimos de oxígeno (ZMO), regiones de agua con muy poco oxígeno a profundidades medias, normal- mente entre los 100 m y los 1.000 m, que se extienden a lo largo de grandes zonas de la costa y de mar abierto. Estas regiones casi sin oxígeno surgen cuando la demanda respiratoria de oxí- geno supera la disponibilidad, y están asociadas a regiones ricas en nutrientes y muy productivas. En este sentido, lo que sucede es similar a la escasez de oxígeno causada por los vertidos pro- cedentes de la agricultura en las zonas costeras, como ocurre en la zona muerta del golfo de México. No obstante, las ZMO son carga de nitrógeno y fósforo transportados hasta allí por el río Mississippi procedente de los vertidos agrícolas de la cuenca del Mississippi. Esta región, llamada zona muerta del golfo de México, contribuye a la pérdida y el deterioro de los peces y la vida bentónica que abastecen las grandes industrias marisque- ras de la región. El golfo de México experimenta también otros problemas ecológicos que examinaremos a continuación. La catástrofe del Deepwater Horizon Además de la degradación crónica de la ecología del golfo de México a causa de los vertidos procedentes de la agricultura, el aumento de las prospecciones petrolíferas submarinas tam- bién supone un riesgo medioambiental significativo. En abril de 2010, la explosión y hundimiento de la plataforma petrolífera de alta mar Deepwater Horizon fue una terrible catástrofe para el golfo de México; la imposibilidad de controlar la presión del pozo ocasionó la ruptura de la boca del pozo a una profundi- dad de 1,5 km, y el vertido de más de cuatro millones de barri- les de petróleo antes de que se consiguiera sellarlo tres meses más tarde (Figura 19.20). Se produjo el mayor vertido de petróleo al mar de la historia, y fue único en cuanto que la mayor parte de este petróleo se liberó como una pluma de contaminación a grandes profundidades en la columna de agua. Normalmente, los vertidos de petróleo al mar contaminan principalmente las aguas superficiales, lo que ocasiona una rápida volatiliza- ción y dispersión en la atmósfera de los componentes del crudo de bajo peso molecular (como naftaleno, etilbenceno, tolueno y xileno). En cambio, el vertido del Deepwater Horizon liberó tanto componentes de bajo peso molecular como gas natural (metano, etano, propano) en la zona profunda de la columna de agua. Estos componentes representaban cerca del 35 % de la pluma de hidrocarburos que se extendía a lo largo de muchos kilómetros en el golfo, desde la superficie hasta profundidades de más de 800 m (Figura 19.20b). Durante varios meses se realizó un seguimiento de la res- puesta microbiana a la contaminación por hidrocarburos usando métodos basados en cultivo y métodos moleculares, Figura 19.20 Vertido de crudo del Deepwater Horizon en el golfo de México. (a) Gran incendio ocasionado por la explosión de la boca del pozo. (b) Imagen del satélite Terra de la NASA, tomada el 24 de mayo de 2010 en el golfo de México cerca de Nueva Orleans (Luisiana, EE. UU.). Se liberó una gran pluma de crudo a unos 1.500 m de profundidad que alcanzó en parte la superficie, donde la luz del sol se reflejó en la marea negra (flechas). (a) (b) N A S A https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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