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694 E C O L O G Í A M I C R O B I A N A Y M I C R O B I O L O G Í A A M B I E N T A L MINIRREVISIÓN ¿La formación de esqueletos de CaCO 3 en el fitopláncton calcáreo cómo retrasa la incorporación de CO 2 y ayuda a mantener el pH del agua del mar? ¿Cómo podría el agotamiento de Si en la zona fótica influenciar la denominada bomba biológica? Ciclo redox microbiano del mercurio El ion Hg2+ se adsorbe fácilmente a la materia particulada, a par- tir de la cual puede ser metabolizado por microorganismos. La actividad microbiana da lugar a la metilación del mercurio, que produce metilmercurio (CH 3 Hg+) (Figura 20.16). El metilmercu- rio es muy tóxico para los animales porque se absorbe por la piel y es una potente neurotoxina. Pero, además, es soluble y se puede concentrar en la cadena alimentaria, principalmente en los peces, o puede ser metilado de nuevo por microorganismos para produ- cir el compuesto volátil dimetilmercurio: CH 3 —Hg—CH 3 . Tanto el metilmercurio como el dimetilmercurio se acumulan en los animales, especialmente en el tejido muscular. El metilmercurio es unas cien veces más tóxico que el Hg0 o el Hg2+, y su acumula- ción en la cadena alimentaria acuática parece ser especialmente problemática en los lagos de agua dulce y las aguas marinas cos- teras donde se han detectado concentraciones elevadas de este compuesto en los últimos años en los peces capturados para el consumo humano. Los compuestos de mercurio pueden dañar el riñón y el hígado a los humanos y a otros animales. Se producen algunas otras transformaciones microbianas del mercurio como las reacciones en las que intervienen bac- terias reductoras de sulfato (H 2 S + Hg2+ S HgS) y metanóge- nas (CH 3 Hg+ S CH 4 + Hg0) (Figura 20.16). La solubilidad del sulfuro de mercurio (HgS) es muy baja, por lo que, en los sedi- mentos, la mayor parte del mercurio se presenta en forma de HgS. Pero, cuando se airea, puede ser oxidado a Hg2+y SO 4 2− por bacterias oxidadoras de metales (Sección 20.5) y el Hg2+ es convertido finalmente a metilmercurio. Sin embargo, obsér- vese que en este caso no es el Hg del HgS el que se oxida, sino el sulfuro, probablemente por organismos relacionados con Aci- dithiobacillus ( Sección 14.11). Resistencia al mercurio A concentraciones suficientemente altas, el Hg2+ y el CH 3 Hg+ son tóxicos no solo para los macroorganismos, sino también para los microorganismos. No obstante, algunas bacterias gram- positivas y otras gramnegativas convierten las formas tóxicas de mercurio en formas no tóxicas o menos tóxicas. Estas bacte- rias resistentes al mercurio emplean la enzima organomercurio liasa para degradar el muy tóxico CH 3 Hg+ hasta Hg2+ y metano (CH 4 ) y la enzima mercurico reductasa (ligada al NADPH o al NADH) para reducir el Hg2+ a Hg0, que es volátil y por lo tanto desplazable (Figura 20.17). En muchas bacterias resistentes al mercurio, los genes que codifican la resistencia residen en plásmidos o transposones ( Secciones 4.3 y 10.11). Estos genes mer están dispuestos en un operón bajo el control de la proteína reguladora MerR, que puede funcionar como represora o activadora de la transcripción el crecimiento continuado de las diatomeas y su consumo fototrófico del CO 2 disuelto en las aguas. El flujo del CO 2 que entra y sale del agua del mar afecta a su pH (Figura 20.14c), y a través de este vínculo, los ciclos del C y del Si están aco- plados de modo semejante a lo que hemos visto en los ciclos del Ca y del C. Los seres humanos ejercen un profundo impacto en los ciclosde los nutrientes, al añadir o eliminar grandes cantidades de componentes de los ciclos. Aquí consideraremos el aporte humano de tres especies importantes: el mercurio (Hg), el CO 2 y otros gases atmosféricos, y varios compuestos de N fijado. Estos compuestos o bien causan problemas de toxicidad (Hg) o bien afectan a nuestro planeta de un modo globalmente sig- nificativo (gases y compuestos de N). Comenzaremos con el metal Hg, que es muy tóxico y es transformado por bacterias de muchas maneras diferentes 20.7 Transformaciones del mercurio El mercurio no es un nutriente biológico pero las transformacio- nes microbianas de varios compuestos de este elemento ayudan a detoxificar algunas de sus formas más tóxicas. El mercurio es muy usado en la industria, especialmente en industria electró- nica. Es también un ingrediente activo de muchos plaguicidas, un contaminante procedente de la industria química y minera y de la combustión de combustibles fósiles y residuos urbanos, y un contaminante habitual de los ecosistemas acuáticos y hume- dales. Debido a su tendencia a acumularse en los tejidos vivos, el mercurio es de una enorme importancia ambiental. La princi- pal forma de mercurio en la atmósfera es el mercurio elemental (Hg0), que es volátil y se oxida fotoquímicamente a ion mercú- rico (Hg2+). Por tanto, la mayor parte del mercurio penetra en los ambientes acuáticos en forma de Hg2+ (Figura 20.16). III Los seres humanos y los ciclos de los nutrientes Atmósfera Agua Hg0 Hg0 Hg2+ HgS CH3HgCH3 CH3HgCH3 CH3HgCH3 CH3Hg +Hg2+ CH3Hg +Hg2+ Hg0 CH4 + Hg 0 H2S Sedimento Oxidaciones fotoquímicas y de otro Captación por animales acuáticos Figura 20.16 Ciclo biogeoquímico del mercurio. Los principales reservorios de mercurio son el agua y los sedimentos. El mercurio del agua puede concentrarse en los tejidos animales; el de los sedimentos puede precipitar como HgS. Las formas de mercurio más frecuentes en los ambientes acuáticos se indican en diferentes colores. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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