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S I M B I O S I S M I C R O B I A N A S 745 U N ID A D 4 microbianas reexaminadas mediante métodos moleculares, los estudios de la cavidad bucal basados en la secuenciación del 16S rRNA han mostrado que los métodos basados en cultivos proporcionaban un censo muy incompleto de la diversidad. Se sabe que en la cavidad bucal residen al menos 750 especies de microorganismos aerobios y anaerobios, incluyendo una pequeña representación de metanógenos Archaea y de levadu- ras, distribuidas entre los dientes, las superficies de los tejidos, y la saliva. Debido a la gran diversidad de especies, la investiga- ción actual está centrada en aquellos géneros con más presen- cia en los adultos sanos. La cavidad bucal proporciona diferentes hábitats, cada uno de ellos colonizados por especies presentes, fundamentalmente, como biofilmes ( Sección 19.4). Los colonizadores primarios de las superficies de los dientes limpios son especies de Strepto- coccus; anaerobios estrictos tales como Veillonella y Fusobacte- rium colonizan hábitats bajo el borde de las encías. La mayoría de estos organismos contribuyen a la salud del hospedador poniendo a prueba las especies patógenas e impidiendo que se adhieran a las mucosas superficiales. El deterioro de los dien- tes, la inflamación de las encías y la enfermedad períodontal son algunas de las más destacadas manifestaciones de la rup- tura de estos mutualismos, normalmente estables. Analizare- mos la comunidad microbiana normal de la cavidad bucal en la Sección 23.3. La piel es un órgano humano clave para evitar la pérdida de humedad y restringir la entrada de patógenos. La piel es tam- bién una parte del microbioma humano. Aunque las cantidades totales de microbios son, típicamente, relativamente bajas en comparación con las de las comunidades de la boca y el intes- tino, los análisis moleculares han demostrado que la piel aloja una rica y diversa comunidad microbiana de bacterias y hon- gos (principalmente levaduras) que varían significativamente dependiendo de la localización en el cuerpo. La comparación de veinte localizaciones en la piel, caracterizadas como húme- das, secas o grasas, mediante la secuenciación del 16S rRNA, ha revelado una gran diversidad y variabilidad entre las dife- rentes localizaciones y entre diferentes individuos, pero tam- bién ha mostrado algunos patrones comunes. En total, fueron tendencia mayor a alojar especies de Prevotella (un género de Bacteroidetes) y de Archaea metanogénos. Por tanto, el modelo general en humanos parece ser el mismo que el de los ratones (Figura 22.34). Es decir, los metanógenos eliminan el H 2 produ- cido por Prevotella, facilitando la fermentación por Prevotella y aumentando la disponibilidad de ácidos grasos de cadena corta para el hospedador. Este modelo general es también avalado por el estudio de ratones colonizados con Bacteroides thetaiotao- micron (que tienen un metabolismo similar al de Prevotella) y por el metanógeno Methanobrevibacter smithii. En cuanto a los controles monocolonizados, estos ratones tienen una mayor cantidad de bacterias intestinales, mayores niveles de acetato en el lumen intestinal y en la sangre y mayor cantidad de grasa cor- poral. El descubrimiento de que la microbiota intestinal puede afectar a la obesidad ofrece al menos una explicación no gené- tica de la razón de que la obesidad a menudo es «un asunto de familia». El aumento de grasa corporal asociado al período de gestación puede estar también influenciado por la microbiota intestinal. El período entre el primer y el tercer trimestre de la gestación está asociado con la disminución de la diversidad microbiana intestinal y con el enriquecimiento de las especies de Proteobac- teria y Actinobacteria en la comunidad intestinal. Estos cam- bios están relacionados con el incremento de la grasa corporal y con la insensibilidad a la insulina que se desarrolla en etapas posteriores de la gestación. Una interpretación simple de estos hallazgos es que el cuerpo de la mujer embarazada modifica su microbioma intestinal como parte de su preparación para una mayor demanda de reservas de energía almacenadas. Comunidades microbianas en la boca y la piel humanas Además del intestino, la boca y la piel son también lugares fuer- temente colonizados por los microorganismos. El microbioma bucal es, esencialmente, tan diverso como el intestinal, pero los individuos comparten una mayor proporción de taxa comunes en la boca que en el intestino. Entre los géneros más abundan- tes están Streptococcus, Haemophilus, Veillonella, Actinomy- ces, y Fusobacterium. Como en todos los casos de comunidades Figura 22.34 Diferencias entre las comunidades microbianas del intestino de ratones delgados y obesos. Los ratones obesos tienen más metanógenos, una disminución del 50 % en Bacteroidetes, y un aumento proporcional de todo el filo Firmicutes. La producción de nutrientes por fermentación es mayor en los ratones obesos, debido a la eliminación del H 2 por los metanógenos. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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