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MEDICINA NATURISTA, 2016; Vol. 10 - N.º 1: 15-20
I.S.S.N.: 1576-3080
Alternativas al tratamiento 
farmacológico de las alteraciones 
menstruales en adolescentes 
y jóvenes adultas
Cristina Torres-Pascual
Diplomada en Fisioterapia, licenciada en Documentación, doctorada en Información y Documentación en la Sociedad 
del Conocimiento. Profesora titular de la Escola Universitària de la Salut i l’Esport. EUSES. 
Recibido: 23/7/2015 Aceptado: 27/7/2015
RESUMEN
Objetivo: Identificar las intervenciones no farmacológicas más investigadas sobre las disfunciones menstruales en ado-
lescentes y jóvenes adultas. 
Metodología: Este trabajo es un análisis bibliométrico de los artículos publicados en el periodo 2004-2013. Las fuentes 
de información utilizadas para la recuperación de los registros han sido PubMed y PEDro. 
Resultados: Las principales intervenciones no farmacológicas son la acupuntura (35%) y masaje (18%). 
Conclusión: El uso de la fisioterapia y terapias complementarias puede ser una alternativa al tratamiento farmacológico 
de las disfunciones menstruales.
Palabras clave: dismenorrea, síndrome premenstrual, menstruación, fisioterapia.
Alternatives to drug treatment of menstrual 
disorders in adolescents and young adults
ABSTRACT
Objective: To identify the most investigated non-pharmacological interventions on menstrual disorders in adolescents and 
young adults. 
Methodology: This paper is a bibliometric analysis of articles published in the period 2004-2013. The sources of information 
used for retrieving records were PubMed and PEDro. 
Results: The main non-pharmacological interventions include acupuncture (35%) and massage (18%). 
Conclusion: The use of physical therapy and complementary therapies can be an alternative to pharmacological treatment 
of menstrual dysfunction.
Key words: dysmenorrhea, premenstrual syndrome, menstruation, physical therapy.
Correspondencia:
Avda. Francesc Macià 65. 17190 Salt, Girona. España
Teléfono: 972 405130
ctorres@euses.cat
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TORRES-PASCUAL C, Alternativas al tratamiento farmacológico de las alteraciones menstruales en adolescentes y jóvenes adultas
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INTRODUCCIÓN
Las alteraciones menstruales constituyen un gru-
po de signos y síntomas frecuentes en las consultas 
ginecológicas, de adolescentes y jóvenes adultas (1), 
siendo los cuadros más relevantes el síndrome pre-
menstrual y la dismenorrea. 
El síndrome premenstrual es una entidad clínica 
cíclica y/o recurrente en la que se producen síntomas 
físicos y cognitivos, que pueden manifestarse desde 
días antes de la menstruación hasta los tres primeros 
días de esta, dándose la máxima intensidad de los sín-
tomas entre las 24 y las 48h. El síntoma más relevante 
es el dolor y/o dificultad menstrual denominados dis-
menorrea (2). El diagnóstico del síndrome premens-
trual, según la American College of Obstetricians and 
Gynecologists, se establece cuando la mujer presenta 
síntomas durante los cinco días anteriores al periodo, 
por lo menos en tres ciclos menstruales consecutivos, 
finalizando a los cuatro días del inicio de este (3). Si el 
síndrome premenstrual presenta al menos cuatro de 
los síntomas de la fase lútea (disminución del interés 
en las actividades habituales, falta de concentración, 
déficit de energía, cambios en los hábitos alimentarios, 
hipersomnia o insomnio, sentirse abrumado, síntomas 
físicos) más, al menos, una alteración en el estado de 
ánimo como irritabilidad o ira, depresión o disforia, an-
siedad o tensión o labilidad emocional, hablaremos de 
trastorno disfórico premenstrual (4). La ansiedad que 
puede acompañar a la dismenorrea afecta al 44% de 
las mujeres, la depresión moderada está presente en 
el 15,9% de los casos y en el 1,8% aparece una depre-
sión severa (5). En las tres entidades mencionadas el 
síntoma más relevante es el dolor. El dolor menstrual 
es de tipo cólico, localizado en la zona suprapúbica, 
cuya duración va de 4 horas a 4 días (6), pudiéndose 
irradiar a fosas ilíacas, zona lumbar y cara interna 
de los muslos. A este dolor pueden asociarse otros 
síntomas como mareos (12,5%), nauseas y vómitos 
(9%), cefaleas (5%) y/o diarrea (3,5%) (7). A su vez la 
mujer también podrá presentar problemas digestivos 
o distensión abdominal, dolor articular, palpitaciones, 
sudoración, calambres en extremidades inferiores, 
problemas oculares y/o hipersensibilidad en los senos. 
En el año de 1992 la Clasificación Estadística In-
ternacional de Enfermedades y otros Problemas de 
Salud (ICD-10), publicada por la Organización Mundial 
de la Salud, cataloga la dismenorrea como primaria 
y secundaria (8)..La prevalencia exacta de las alte-
raciones menstruales es difícil de identificar por las 
variaciones en la metodología de los estudios, por lo 
que distintos autores muestran diferentes resultados. 
Según Ahmad Al-Batanony y Fahad Al-Nohair (2014) 
la prevalencia del síndrome premenstrual es del 78,5% 
siendo en el 5,9% de los casos severo (9). Harlow y 
Campbell (2004) concluyen que el 75% de las adoles-
centes y entre el 20% y 50% de las mujeres adultas 
manifiesta síntomas premenstruales (10). Para Davis 
y Wethoff (2001) la prevalencia de la dismenorrea en 
adolescentes varía del 20% al 90%, y en el 15% los 
síntomas son graves (11). Ju, Jones y Mishra (2014) 
estiman que la dismenorrea se da entre un 16% y 91% 
de las mujeres en edad reproductiva, presentando una 
intensidad alta en el 2%-29% de los casos (12). Sin 
embargo, la incidencia del trastorno disfórico premens-
trual es menor, afectando al 5-8% de las mujeres (13). 
Por zonas geográficas vemos que los desórdenes 
menstruales difieren según país. Así, los porcentajes 
para el síndrome premenstrual oscilan desde el 98,2% 
de las mujeres de Irán (14) al 17,3% de Estados Uni-
dos (15). En cuanto a la dismenorrea, los porcentajes 
pueden ir del 93% en Taiwán (16) al 64% en México 
(17).
El dolor severo que acompaña a la menstruación 
limita las actividades de aproximadamente el 7-41% 
de las mujeres (12), llegando a provocar absentismo 
laboral en un 3,7% de las mujeres siendo en el 10% de 
los casos hasta de tres días (18). En la edad escolar 
se observa un bajo rendimiento académico y deportivo 
(19), con una pérdida de concentración en el 64,6%. 
En el 25% de los casos las adolescentes no partici-
pan en las actividades extra-curriculares y en el 8,8% 
existe un absentismo escolar (20). Las alteraciones 
menstruales pueden verse agravadas por antece-
dentes familiares de dismenorrea, menarquía precoz, 
nulipariedad, depresión o ansiedad, mayor índice de 
masa corporal e intentos de bajar peso, nivel socioe-
conómico alto, tabaquismo o consumo de alcohol. La 
alimentación es otro factor a tener en cuenta, ya que la 
ingesta de verduras, frutas y pescado parece disminuir 
el riesgo a sufrir dolor menstrual (2, 12, 21).
Por todo ello, es imprescindible un diagnóstico 
y actuación precoz para disminuir el impacto de la 
menstruación en la salud de la mujer. Las alteraciones 
menstruales generan de forma periódica una serie de 
cambios en la salud de la mujer, que no solo afectan a 
su estado de salud a corto plazo sino que la repetición 
de la clínica a lo largo de los años podrá desencadenar 
lesiones a largo plazo por sensibilización metamérica. 
Sin embargo, en la mayoría de ocasiones la mujer vive 
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esta situación como inevitable, lo que lleva muchas 
veces a no acudir a la consulta del ginecólogo, solo 
el 9,7% de los estudiantes consultó a un médico y el 
22,1% al farmacéutico (21). Otros estudios dilucidan 
que el 30-70% se automedica y el 57% lo hacen en 
dosis subterapéuticas (22). La principal intervención 
terapéutica es la farmacológica, sin embargo, no está 
exenta de efectos secundarios que pueden afectar a 
la salud de la mujer.Dentro del espectro farmacoló-
gico se suele administrar inhibidores selectivos de 
la recaptación de serotonina, con efectos adversos 
como náuseas o astenia (23), agonistas de recepto-
res adrenérgicos beta 2 (24), anticonceptivos orales o 
antiinflamatorios no esteroides. Por su lado, la fisiote-
rapia, a través de sus distintas intervenciones (como 
masaje, electroterapia o ejercicio, así como técnicas 
complementarias como la acupuntura), puede ofrecer 
a estas pacientes una mejora de su estado de salud, 
principalmente al disminuir algias y vascularizar los 
tejidos, sin reacciones adversas (8). Además, estas 
técnicas no solo tratarán la clínica en su momento de 
exacerbación sino que permitirán controlar los factores 
desencadenantes de los desórdenes menstruales, evi-
tando así la aparición de los síntomas. No hemos de 
olvidar que estas alteraciones generan un dispendio 
importante (25), por un lado sanitario y por otro por la 
pérdida de productividad y absentismo laboral durante 
los días del periodo. Sin embargo, la falta de conoci-
miento y arraigo de la fisioterapia en este campo hace 
que tanto las pacientes, los cuerpos médicos e incluso 
los mismos fisioterapeutas no la tengan en cuenta.
El objetivo del trabajo esanalizar la producción 
científica sobre el tratamiento no farmacológico en las 
alteraciones menstruales, para identificar terapias in-
vestigadas que pueden ser referentes para estudios 
posteriores. 
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio es un análisis bibliométrico, longitudinal 
retrospectivo y descriptivo. El periodo analizado co-
rresponde a 2004-2013. Las fuentes utilizadas para la 
recuperación de registros han sido: PubMed, PEDro y 
Cochrane. Los descriptores usados fueron: dysmeno-
rrhea, menstrual, menstruation, premenstrual syndro-
me, premenstrual dysphoricdisorder, physiotherapy, 
physicaltherapy, therapy manual, laser, magnetothe-
rapy, electrotherapy, tens, hot, hydrotherapy,massage, 
exercise, kinesiotape, tape y acupuncture, aplicando 
los truncamientos y operadores boleanos corres-
pondientes. Pese a que el estudio inicial pretendía 
centrarse en las intervenciones de la fisioterapia, al 
observar en la base de datos PEDro, bases de datos 
específica de fisioterapia, la presencia del campo de 
intervención acupuncture por el interés que suscita en 
los fisioterapeutas se han incluido los artículos que 
nos hablan de técnicas complementarias. De los 106 
registros recuperados se han excluido 7 registros re-
petidos en las distintas bases de datos, así como 17 
por estar incompletos, quedando finalmente una po-
blación a analizar de 82 documentos. Los indicadores 
Tabla 1. Distribución de la producción
Año nº artículos artículos acumulados % artículos % artículos acumulados
2004 5 5 6,09 6,09
2005 4 9 4,87 10,97
2006 7 16 8,53 19,50
2007 6 22 7,31 26,81
2008 8 30 9,75 36,56
2009 8 38 9,75 46,31
2010 10 48 12,19 58,50
2011 12 60 14,63 73,13
2012 9 69 10,97 84,10
2013 13 82 15,85 100
TOTAL 82 100
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bibliométricos evaluados han sido: producción total y 
anual, según tipología documental y temática. 
RESULTADOS
La población está formada por 82 artículos (tabla 
1). La tendencia de la producción es a incrementarse, 
así el índice de crecimiento es de 2,6. 
La mayor parte de la producción científica la 
constituyen ensayos clínicos (64,94%), seguidos por 
revisiones sistemáticas (19,58%), revisiones bibliográ-
ficas (14,43%) y casos clínicos (1,03%). La principal 
entidad estudiada es la dismenorrea (95,12%) seguida 
del síndrome premenstrual (4,87%), no encontrándo-
se ningún trabajo relacionado con el trastorno disfó-
rico menstrual. El 84,14% de las investigaciones está 
dirigido a analizar y comparar los efectos de distintas 
intervenciones. El segundo punto de interés para los 
autores es conocer la prevalencia de los desórdenes 
menstruales (17,07%). En menor medida se evalúa la 
fisiopatología del ciclo menstrual 10,97%), cuestiona-
rios (8,53%), factores de riesgo (2,43%) y los socioe-
conómicos (1,21%). El tratamiento no farmacológico 
con mayor evidencia para la disminución de la disme-
norrea es la acupuntura (36,08%). Los estudios sobre 
acupuntura se basan en compararla con acupuntura 
simulada, identificar la mejor respuesta de determina-
dos puntos o contrastar los resultados de la aplicación 
de acupuntura versus ingesta de fármacos. De ellos se 
desprende que los puntos de acupuntura utilizados de 
forma única que producen un efecto positivo inmedia-
to en la disminución del dolor son: Shiquizhui (EXB8), 
Sanyinjiao (SP6) o Taichong (LR3) (p<0,01). La com-
binación de Hegu + Taichong versus la utilización de 
farmacología o Sanying disminuye el dolor y provoca 
cambios en la circulación por inhibición de la produc-
ción de prostaglandinas (p<0,01). Sin embargo, los 
estudios que comparan la acupuntura y la acupresión 
o moxibustión posicionan al tratamiento de los tsubos 
mediante agujas en un segundo plano. De forma que, 
a pesar de reconocer que la acupuntura produce una 
mejoría en el estado de la mujer, este todavía es ma-
yor si los puntos se tratan con técnicas no invasivas 
como la acupresión o la moxibustión (p<0,05). Del 
mismo modo, el uso de la electroacupuntura es mejor 
que el uso de la acupuntura. Seguidamente se posi-
ciona la masoterapia con el 18,55% de la producción, 
trece artículos nos hablan de los efectos de la acu-
presión, tres sobre la aromoterapia aplicada en forma 
de masaje, y sobre tuina y masaje sobre el meridiano 
abdominal uno. El masaje mejora la clínica de la mujer, 
y, aunque según algunos estudios los resultados son 
significativos, otros refieren la necesidad de proseguir 
con nuevas investigaciones. Tanto la utilización de la 
estimulación transcutánea como de interferenciales 
mejoran la intensidad de los síntomas, sin diferencias 
significativas entre ambas técnicas. De igual modo 
el láser mejora la clínica pero no significativamente. 
Todos los estudios sobre el uso del yoga y ejercicio 
muestran la mejora de los síntomas derivados de la 
menstruación al vascularizar las paredes del endome-
trio, pero sin resultados significativos siendo necesa-
rio proseguir con investigaciones más exhaustivas al 
respecto. Otra técnica que muestra buenos resultados 
sobre la sintomatología derivada de la menstruación 
es el kinesiotape.
Tabla 2. Producción por intervenciones
Técnica nº artículos % artículos
Acupuntura 35 36,08
Masaje 18 18,55
Acupresión 13 13,40
Ejercicio 7 7,21
Electroacupuntura 5 5,15
Auriculoterapia 4 4,12
Yoga 3 3,09
Aromoterapia 3 3,09
Kinesiotape 3 3,09
Moxibustión 3 3,09
Hipertermia 1 1,03
Hidrocinesiterapia 1 1,03
Láser 1 1,03
Interferenciales 1 1,03
Estimulación transcutánea 1 1,03
Manipulación espinal 1 1,03
Postura 1 1,03
Imán estático 1 1,03
DISCUSIÓN
El crecimiento de la producción analizada refleja 
el interés sobre el uso de intervenciones no farmaco-
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lógicas para el tratamiento de las alteraciones mens-
truales. Ello ha llevado a los investigadores a realizar 
sobre todo ensayos clínicos para mostrar la eficacia 
de determinadas técnicas, como acupuntura y fisiote-
rapia. El interés de determinados países sorprende, 
como es el caso de Irán cuyo interés por la Salud de 
la Mujer es patente. Así, el Centro de Investigación de 
Políticas de Salud de Shiraz decidió celebrar The First 
Iranian International Conference on Women’s Health 
(26). 
La mayoría de los problemas menstruales tiene un 
impacto sobre el estado de salud de la mujer a corto 
y largo plazo afectando a sus actividades académicas 
y laborales, sin olvidar los gastos sanitarios y pérdi-
das económicas en el ámbito laboral que generan. Sin 
embargo,apenas hay investigaciones al respecto. Del 
mismo modo, se encuentran a faltar estudios de cómo 
la menstruación influye en los resultados académicos, 
al saber que la pérdida de concentración durante esta 
afecta al 64,4% de los casos con un casi 10% de ab-
sentismo escolar (20). El cuadro más estudiado es la 
dismenorrea, entidad con mayor prevalencia y que 
cursa con el síntoma más invalidante: el dolor, el cual 
sería el principal causante del bajo rendimiento de las 
mujeres durante los días de la menstruación. 
El tratamiento de las alteraciones menstruales 
plantea un reto para la fisioterapia. Esta disciplina 
dispone de intervenciones que podrán favorecer la 
mejora del estado de salud de la mujer; por ello es 
imprescindible empezar a aplicar protocolos en las 
distintas unidades sanitarias a partir de la evidencia 
científica presente e iniciar nuevas líneas de investi-
gación en el campo. Los beneficios de la fisioterapia 
en los desórdenes menstruales no solo mejorarán el 
estado de salud durante el periodo en edad fértil, sino 
que evitarán desencadenar o incrementar la sintoma-
tología de determinados cuadros por sensibilización 
central (27). Uno de los tratamientos no farmacológi-
cos más investigados es la acupuntura, que pese a 
no ser una intervención de fisioterapia son muchos los 
fisioterapeutas que la utilizan como complemento a 
sus intervenciones de fisioterapia. Aunque todavía hay 
profesionales que cuestionan la eficacia de la acupun-
tura (28), así como de las técnicas correspondientes 
a la medicina tradicional china, los resultados mues-
tran los beneficios de su aplicación en el tratamiento 
de las alteraciones menstruales. El uso de los puntos 
de acupuntura resulta más eficaz que el farmacológico 
cuando su aplicación se inicia antes de la aparición del 
sangrado con los primeros síntomas o bien inmedia-
tamente, con la aparición del sangrado los resultados 
son más óptimos (29). Además es preferible tratar los 
tsubos a través de técnicas no invasivas, como es la 
acupresión o moxibustión. La moxibustión funciona 
como una radiación infrarroja (30) generando un efec-
to analgésico y antiespasmódico sobre la musculatu-
ra lisa. La aplicación de calor puede llegar a ser una 
técnica tan efectiva como el ibuprofeno. Por otro lado, 
la aplicación de la acupresión añadiría a los efectos 
del tratamiento energético del tsubo los principios de 
la masoterapia. Los resultados también han mostra-
do que el uso del ejercicio, al incrementar la vascu-
larización de la irrigación sanguínea local, favorece 
la eliminación de las prostaglandinas y disminuye la 
presión de la pared endometrial (8). Del mismo modo, 
el uso del taping consigue disminuir la clínica. Pese 
a la existencia de evidencias del buen resultado del 
masaje (8), en la población analizada se encuentran 
a faltar investigaciones sobre el uso del masaje del 
tejido conjuntivo de Dicke. En principio, esta técnica 
debería considerarse como una intervención impres-
cindible al incidir sobre la sensibilización central la cual 
se vincula con las alteraciones menstruales (27). La 
técnica busca neutralizar las irritaciones generadas en 
cualquier punto del segmento metamérico por un cir-
cuito metámero-transversal e intrametamérico, lo que 
provocaría una desensibilización de la metámera. 
En conclusión, los resultados de las investigacio-
nes reflejan el papel que debe ir adquiriendo la fisio-
terapia, así como la acupuntura, entre otras técnicas, 
dentro de la práctica clínica e investigadora en el tra-
tamiento de las alteraciones menstruales. Es impres-
cindible con la evidencia científica existente elaborar 
protocolos, a la vez que se debería proseguir con lí-
neas de investigación abiertas e iniciar otras nuevas.
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