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Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 MEJORAMIENTO DE PRADERAS NATURALIZADAS Enrique Siebald Sch. Ingeniero Agrónomo, INIA Remehue 1. INTRODUCCIÓN La investigación en mejoramiento de praderas se inició en la X Región a comienzos de la década del 70, con resultados positivos en cuanto a mejoramiento de la producción y rentabilidad de las explotaciones ganaderas (Siebald y col, 1983). Posteriormente se han desarrollado varios trabajos en esta línea, tanto por investigadores de la Universidad Austral como de INIA Remehue. Los resultados logrados, más la acción del Plan de Recuperación de Suelos Degradados, han permitido aumentar la proporción de praderas mejoradas en la región, aunque queda aún gran superficie por mejorar, de acuerdo a los resultados del VI Censo realizado en 1997, Cuadro 1. Con la a l t a superficie que continúa como pradera natural, se limita la capacidad de carga de este importante recurso, p e r d i é n d o s e a d e m á s competitividad, debido a la baja eficiencia en la utilización del recurso suelo. La provincia de Osorno aparece con la mayor proporción de praderas mejoradas (67%). Tanto en el X I X Congreso Internacional de Praderas 2001, realizado recientemente en Brasil, (N.Teuber, c o m u n i c a c i ó n personal), como en otros foros internacionales se resalta con fuerza algunos aspectos básicos para desarrollar la producción animal, éstos son: • Bajar los costos de producción de los sistemas pecuarios, con el fin de aumentar el margen económico. • Propender a una producción animal más sana y limpia. • Cuidado del medio ambiente, desarrollando sistemas de producción animal no contaminantes. • Énfasis en el cuidado y bienestar de los animales en general. Provincia Praderas mejoradas Praderas naturales ha % ha % Carga animal Cabezas/ha Valdivia 152.296 38 245.638 62 1,5 Osorno 215.099 67 105.058 33 1,6 Uanquihue 129.982 49 135.757 51 1,3 Chiloé 23.357 13 155.756 87 0,7 Palena 2.579 6 38.307 94 0,7 TOTAL REGIÓN 525.312 44 680.516 56 Cuadro 1. Superficie de praderas y grado de mejoramiento, por provincia, X Región, 1997. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 • Desarrollo y manejo de parques para agroturismo, descanso y rec reac ión . • Fuerte tendencia a disminuir la in tens i f icac ión de los sistemas productivos. Esto i m p l i c a reducir el uso de concentrados y producir en condiciones más naturales. El trabajar con praderas compuestas por varias especies es una alternativa s i m p l e de desarrollar al trabajar sobre praderas naturalizadas. Esta situación presenta ventajas relacionadas a balance de nutrientes, menor incidencia de plagas, mayor resistencia a condiciones adversas de clima, (di v e r s i d a d g e n é t i c a ) . Normalmente hay especies que ev i t an la i n c i d e n c i a de meteorismo y mejoran la e f i c i e n c i a de absorción de a m i n o á c i d o s ( t a n i n o s condensados), además de p r e s e n t a r p r o p i e d a d e s antihelmínticas, diuréticas y antibióticas, como es el caso del siete venas (Plantago lanceolata), (Rumbal et al, 1997; Stewart, 1996). Además se ha observado altos niveles de producción con buenos indicadores de calidad (Siebald et al, 1999; Balocchi y López, 1996). Ex i s te un dinamismo en la composición botánica de l as praderas naturalizadas, producto de la competencia por nutrientes, espacio y luz. Esto podría explicar los altos niveles de producción de las praderas mixtas en relación con los datos obtenidos de evaluaciones de especies puras en siembras, como es el caso del pasto miel (Holcus lanatus), (Alfaro y col, 1998). 2. ESPECIES NATIVAS Y NATURALIZADAS IMPORTANTES POR PRODUCTIVIDAD EN LA X REGIÓN. En la pradera naturalizada de la X Región predominan gramíneas perennes, más malezas de hoja ancha y un porcentaje variable de leguminosas, dependiendo la presencia de las últimas del nivel de fósforo y de aluminio en el suelo. Entre las especies gramíneas de mayor valor forrajero están: Bromus valdivianus (Bromus), nativa. Bromus stamineus, nativa Bromus catharticus, nativa Holcus lanatus (pasto miel), naturalizada Arrhenatherum elatius ssp. bulbosum (pasto cebolla), naturalizada Poa anua y Poa pratensis (poa), naturalizada Dactylis glomerata (pasto ovillo), naturalizada, sembrada Lolium perenne y L multiflorum (ballicas), naturalizadas y sembradas En leguminosas son importantes: Trifolium repens (trébol blanco), naturalizada y sembrada Lotus uliginosus (alfalfa chilota), naturalizada Otras especies gramíneas de bajo valor forrajero presentes, son: Agrostis capillaris (chépica), naturalizada Anthoxanthum ordoratum (pasto oloroso), naturalizada Las especies malezas de hoja ancha más importantes son: Hypochoeris radicata (pasto del chancho), naturalizada Taraxacum officinale (diente de león), naturalizada Plantago lanceolata (siete venas), naturalizada Rumex acetocella (vinagrillo), naturalizada Rumex crispus (romaza), naturalizada Descripción de especies nativas y naturalizadas más importantes: Holcus lanatus (pasto miel): es una especie originaria de Europa, noroeste de África y Asia templada. Se distribuye en regiones húmedas con suelos moderadamente fértiles, siendo poco afectada por la acidez del suelo, alcanzando niveles de producción de 10,6 toneladas de M.S./ha en el segundo año de producción, con fertilización (Balocchi, 1996). Puede dominar en la pradera a menos que se realice un pastoreo intensivo (Charlton y Stewart, 2000). En relación con otras gramíneas el pasto miel posee una mayor concentración de t a n i n o s condensados, compuestos que reducen la degradación de la proteína en el rumen, pero esto no afectó el consumo ni la ganancia de peso en corderos, (Liu y Hodgson, 1998). Bajo condiciones de alta fertilidad de Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 suelos y con un manejo intensivo la mezcla ballica-trébol blanco presenta un mayor valor alimenticio que la mezcla pasto miel-trébol, trabajando con corderos, (Montosi and Hodgson, 1997). En Chile, Balocchi et al, 2000, señalan que el Holcus lanatus es una especie con atributos comparables a los de especies sembradas de alto valor forrajero, como pasto ovil lo. Bromus valdivianus (Bromo, bromus): Del género Bromus existe una gran cantidad de especies con características propias, varias tienen su origen en el Cono Sur de Sudamérica, encontrándose distribuido en todo el mundo. Bromus valdivianus es de macollaje intermedio, perenne, apto para el pastoreo. Produce fuertemente en primavera y verano, presentando resistencia a sequía, pero presenta un moderado c r e c i m i e n t o en invierno. Es persistente en suelos fértiles, con buen drenaje. Como otras especies de Bromus no toleran inundaciones ni pisoteo en suelo inundado, pero tolera condiciones de grandes lluvias mejor que otros Bromus, (Charlton and Stewart, 2000). Bromus stamineus: Al igual que el anterior es perenne, pero produce más en invierno, presentando también tolerancia a sequía. Persiste en suelos bien drenados y con menor fertilidad que el anterior (Charlton and Stewart, 2000). Al evaluar ecotipos de B. valdivianus, considerando región, altitud, se encontró que la región Sur-Llano Central (X Región) contiene ecotipos con mejores características forrajeras; y la Región Norte- Llano Central presenta ecotipos con aptitud de producción de semillas (Blanco y Balocchi, 2000). Bromus valdivianus es la especie que presenta un mayor número y período de producción de hojas, en relación con B. stamineus y B. catharticus. El largo finalde macollos es de 129 cm para Bromus valdivianus, 122 para B. catharticus y 97 para B. stamineus, (Doussoulin y col, 2000). En una evaluación de genotipos realizada en el sur de Chile y Argentina (Seguel y col 1999), identificaron ocho especies, encontrando 10 poblaciones con respuesta estadísticamente similares en rendimiento a la variedad comercial, usada como testigo, pero con diferentes distribuciones de crecimiento y época de floración. Lotus uliginosus (alfalfa chilota, l o t e r a ) : Es una leguminosa perenne que se desarrolla en suelos húmedos, ácidos y de baja fertilidad, con pastoreos suaves. Es una planta pionera, creciendo donde el trébol blanco no está presente (Charlton and Stewart, 2000). En los trabajos de mejoramiento de praderas naturalizadas de la X Región, se les ve con alta presencia los primeros dos años de fertilización, posteriormente deja el espacio al trébol blanco (Siebald y col, 2000). Esta especie puede usarse en agroforestería por su tolerancia a la sombra (Charlton and Stewart, 2000). Además es resistente a varias plagas de suelos, por lo que se la ve cubriendo suelos desnudos dejados por ataques de plagas. La lotera posee un alto c o n t e n i d o de t a n i n o s condensados, (compuestos fenólicos), los que bajan la degradación de las proteínas en el rumen, mejorando la absorción de aminoácidos; sobre 5 g/kg M.S. en la planta evita el meteorismo. En el Cuadro 2 se presenta el contenido de taninos de algunas especies, adaptado de Barry et al, 2001. Especie Taninos condensados Lotera 77 Trébol rosado 1,7 Alfalfa 0,5 Ballica perenne 1,8 Pasto miel 2,6 (Liu and Hodgson, 1998) Chicoria 4,2 Cuadro 2. Contenido de taninos condensados (g/kg materia seca) Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Plantago lanceolata (siete venas): Es una maleza perenne, que se desarrolla en suelos pobres y praderas de baja densidad. La selección ha permitido obtener plantas más vigorosas y de crecimiento más erecto. Son variedades de alta palatibilidad, de rápido establecimiento, resistentes a sequía y plagas, presentando un alto contenido de minerales, siendo necesario evitar el desarrollo de tallos florales (Stewart, 1996). Esta especie p r e s e nt a p r o p i e d a d e s antihelmíntica, d iurét ica y antibiótica (Rumball et al, 1998; Stewart, 1996). A continuación se presenta un listado de cultivares comerciales de las especies descritas, con dosis de semillas y estimaciones de producción. 3. MEJORAMIENTO DE PRADERAS NATURALIZADAS EN SUELOS DE BAJA FERTILIDAD De acuerdo a un estudio de caracterización de los sitios de crecimiento de las especies naturalizadas, se observa que especies de mayor potencial como el Bromus domina en suelos con bajo nivel de aluminio, profundos y de buen drenaje, con un nivel medio de fósforo. Agrostis ( c h é p i c a ) , d o m i n a preferentemente en suelos con alto nivel de aluminio, pero bien drenados (Balocchi y López, 1996). Considerando este dinamismo de la pradera naturalizada, en función de la fertilidad, presencia de aluminio, es que es factible el mejoramiento de éstas por la vía de la fert i l ización, uso de enmiendas y optimización de la utilización. En un suelo del Llano central de la X Región, con un pH 5,5-5,8, con un porcentaje de saturación de aluminio normalmente inferior Cuadro 3. Variedades comerciales de especies nativas y naturalizadas en la X Región Especie Cultivar Origen* Dosis de Semilla (kg/ha) Nivel de producción (Ton M.S/ha) Fuente información Holcus lanatus Massey basyn Massey Univ. Melita N.Z. Agriseeds 2-3 mezcla 9,7 (6,0) Alfaro y col 1998 Forester PGG** Ecotipos locales Valdivia 25-30 10,6 Balocchi y López 1996 Ecotipos locales Chiloé 25-30 9,5 (5,4) Alfaro y col 1998 Bromus valdivianus Bareno N.Z. Agriseeds 25-30 Ecotipos locales Valdivia 25-30 13,1 Balocchi y López 1996 Bromus stamineus Gala PGG Ag. Res. 25-30 10,8 Bromus catharticus Matua Agr. Res 25-30 Stewart, 1996 Ceres Atom PGG 25-30 Lotus uliginosis Sunrise Agr. Res 5 Maku Agr. Res 5 Barsilvi N.Z. Agriseeds 5 Lotus carniculatus Goldie Agr. Res 10 Plantago laceolata Lancelot Agr. Res 1-2 (mezcla) 7,6 Stewart, 1996 Tonic PGG 1-2 (mezcla) 8,4 Stewart, 1996 ' La información de los cultivares neozelandeses correponde a Charlton y Stewart, 2000. " PGG: Pyne Gould Guinnes Ltd. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 a 5 y pobre en fósforo (4 ppm,Olsen), se logró una muy buena respuesta en composición botánica (incremento de trébol, Bromas, Holcus) y en producción de forraje. Con aplicaciones anuales de 90 kg de P2O5 por hectárea, más 40 kg de nitrógeno, se logró una producción de 12 ton m.s./ha al cuarto año (Siebald y col 1983). En suelos con alta acidez y alta presencia de aluminio, (costa de la provincia de Llanquihue, Los Muermos, suelo ser ie Nueva Braunau), en una primera etapa de su desarrollo se fertilizó con 110 kg de fósforo (Superfosfato t r ip le) y 40 kg de nitrógeno (Supernitro, Nitromag), más 45 kg de azufre en el cuarto año, se obtuvo una alta respuesta en producción y calidad, (Cuadro 4). El contenido de fósforo se incrementó desde 5 a 13 ppm (Olsen) en estos cuatro años, manteniéndose el pH (H2O) en 5,3 y un 19% de saturación de aluminio, Cuadro 5. La alta respuesta a la fertilización se manifiesta en el incremento de leguminosas, pasto miel {Holcus lanatus) y en la fuerte reducción del material muerto. Esto concuerda con resultados obtenidos por Balocchi, 1996, Se observó una tendencia a mayor producción con el en5calado, así como se logró un aumento en el contenido de trébol blanco y pasto miel. La producción de materia seca en las dos últimas temporadas en que se evaluó la cal se presenta en el Cuadro 6. Nut r ien te Unidad 1996 Pradera Fertilizada Abril 2000 Pradera Fer t i l i zada+Ca 1 A b r i l 2 0 0 0 Fósforo ppm 5,6 13,3 12,7 Potasio ppm 176 164 149 pHH2O 5,3 5,3 5,62 pH CaCI2 4,4 4,5 4,85 M. Orgánica % 21,7 20,6 17,6 Calcio cmol(+)/kg 2,17 2,94 7,6 Magnesio cmol(+)/kg 1,05 1,13 1,37 Potasio cmol(+)/kg 0,45 0,42 0,38 Sodio cmol(+)/kg 0,28 0,26 0,28 Suma de bases cmol(+)/kg 3,96 4,75 9,63 Aluminio Ínter. cmol(+)/kg 0,90 1,10 0,25 Al Saturación % 18,65 18,82 2,56 Azufre ppm — 3,53 3,97 Cuadro 4. Respuesta a la fertilización de las praderas naturalizadas de precordillera de la costa, Llanquihue (1996-2000). Producción Kg. m.s./ha Composición botánica % Año 4 (2000) C o n t e n i d o d e n u t r i e n t e s % ( i nv ie rno 97) T r a t a m i e n t o Año 1 A ñ o 4 Trébo l Lotus Chépica P. Mie l Malezas M. Muerto m.s. Prot. T. Digest. m.s. P Prad. na t .Tes t igo 4 .852 5 .740 -- 2 41 15 7 35 18,6 14 ,5 54 0,26 Pradera nat . Fer t . 8 .527 10.503 20 9 22 27 18 2 11,9 25 70 0,52 Siebald y Col. 1999, Charles y Haggar 1978. En el mismo trabajo al aplicar cal (Soprocal), dos toneladas en la segunda temporada y 1,5 en la cuarta, se logró un efecto importante en el grado de acidez y presencia de aluminio, Cuadro 5. Cuadro 5. Efecto de la aplicación de cal en el suelo, costa provincia de Llanquihue Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 En la precordillera andina de la provincia de Llanquihue, se trabajó en praderas utilizadas con bovinos y otras con ovinos. Al hacerlo con ovinos se partió con un suelo muy pobre, lográndose una buena respuesta con una fertilización con nitrógeno, fósforo y potasio, Cuadro 7 y 8. La fertilización del primer año fue de 37 kg de nitrógeno, 95 kg de fósforo, 48 kg de potasio. Desde el segundo año subió la dosis defósforo a 110 kg y el potasio a 72 kg, agregándose 36 kg de azufre en la última temporada. A partir del segundo año de fertilización fue posible sostener una carga de 10 ovejas por hectárea. En Puerto Toledo, comuna de Puerto Montt, suelo serie Nueva Braunau, con un pH 5,6 y 10 ppm de fósforo, se comparó el uso de roca fosfórica (Carolina del Norte) con el superfosfato triple, con la alternativa de encalar. Al usar roca se observó mayor presencia de leguminosas y una tendencia a subir el pH en el tiempo. Las producciones de materia seca y carne fueron muy simi lares, observándose un 7,7% de mayor producción al usar cal, desde 1.021 kg de aumento de peso vivo por hectárea, se subió a 1.100, como promedio de c i n c o temporadas. La mayor respuesta económica se logra sin el uso de c a l , S i e b a l d y Col, 1 9 9 9 . De acuerdo a los resultados obtenidos en diferentes trabajos en fertilización de praderas, en la Xa. Región se proyectó el nivel de respuesta en el Cuadro 9. 4. ÍNDICES PRODUCTIVOS Y ECONÓMICOS EN MEJORAMIENTO DE PRADERAS, CON SISTEMAS DE RECRÍA DE VAQUILLAS DE REEMPLAZOS Y TERNEROS. En el sector de la Costa de Llanquihue, se evaluó la respuesta de la fertilización en producción Cuadro 7. Fertilidad del suelo y composición botánica. Pradera ovinos, Ralún, Pocoihuén Alto (cuarta temporada 1999/2000). Tipo pradera Indicadores de fertilidad y acidez del suelo Composición Botánica (%} Fósforo ppm Potasio ppm Bases Cmol(+)/k g PH H2O Al % Sat. Trébol Blanco Alfalfa Chilota Chépica Pasto Miel Malezas Material Muerto Pradera Natural 2 82 4,47 5.5 10,3 -- 2 45 1 11 41 Natural Fertilizada 12 254 4,64 5,5 14,6 10 20 37 6 18 9 Fuente: Siebald y col (FNDR, 2000). Cuadro 8. Respuesta en producción de materia seca y en calidad, Ralún. Pocoihuén Alto. Producción de materia seca (kg/ha) Contenido de nutrientes (%) dic. 1999 Tipo pradera 1996/97 1997/98 1998/99 1999/00 Materia Seca Proteina Total Digest. M.S. FND Fósforo Pradera Natural 3.561 5.433 5.471 5.528 37,0 10,7 53 63 0,11 Natural Fertilizada 5.926 8.927 10.064 10.481 18,8 17,1 70 49 0,26 Fuente: Siebald y col (FNDR, 2000). Temporada Pradera natural Pradera Fertilizada Pradera Fertilizada+Cal 1998/99 5.109 9.357 10.735 1999/00 5.740 10.503 12.407 Cuadro 6. Producción de materia seca (kg/ha)/temporada/tipo de pradera Costa Llanquihue. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Cuadro 9. Nivel de producción por tipo de pradera (kg m.s./año) Tipo de pradera Nivel de producción Pradera natural sin fertilizar 3000 - 5.000 Pradera fertilizada 1er. Año 7.500 - 8.500 Pradera fertilizada dos años 8.500- 10.500 Pradera fertilizada tres años y más 10.500- 13.500 Pradera permanente sembrada 10.000- 14.000 Cuadro 10. Carga animal y producción de carne en recría de vaquillas. Módulo precordillera de la costa Llanquihue. Temporada Carga (vaquillas/ha) Producción (kg P.V/ha) 1997/98 2,7 482 1998/99 4,0 693 1999/00 4,0 745 2000 / 01 4,0 835 Fuente: Proyecto mejoramiento de praderas de precordillera FNDR. INIA-Remehue, 2001 Figura 1. Costo por kg de M.S. de pradera naturalizada fertilizada en precordillera de la costa ( $ de abril 2001, Los Muermos ) Figura 2. Evolución del Margen Bruto por hectárea en recría sobre praderas naturalizadas mejoradas de precordillera Costa ( $ de abril 2001) animal, mediante un módulo de recría de vaquillas en 1,5 há. La carga evolucionó de 2 , 7 a 4 terneras/há, realizándose una suplementación con heno o ensi laje, (dos kg de m.s. por animal por un período de 90-110 días). La información en producción de carne se presenta en el cuadro 10, y l o s antecedentes económicos en las Figuras 1 y 2. Los resultados hasta ahora logrados permiten señalar que el mejoramiento de praderas naturalizadas es una alternativa de bajo requerimiento de capital, p e r m i t e a u m e n t a r significativamente la producción y la calidad de los forrajes. Al ser el i n c r e m e n t o de producción gradual en el tiempo, permite aumentar año a año la carga animal diluyéndose el costo de reposición, el cual corresponde aproximadamente al 70% del costo total en sistemas de producción de carne. P r o d u c i r en p r a d e r a s permanentes, un kilo de materia seca a un costo inferior a $ 10, es lograr una base para d e s a r r o l l a r una ganadería competitiva, sustentable, con un mínimo de impacto ambiental, ofreciendo alimentos limpios, demandados por un consumidor cada vez más culto. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 ALFARO, M.; TEUBER, N.; DUMONT, J.C. y MEDONE, F. 1998. Efecto del carbonato de calcio en el establecimiento y producción de gramíneas y leguminosas forrajeras en Chiloé. Agricultura Técnica (Chile) (3): 173-180. BALOCCHI L. O. y LÓPEZ C, 1996. Especies pratenses nativas y naturalizadas del sur de Chile. En: Latrille L. (ed). Producción Animal. Serie B-19. Universidad Austral de Chile, p. 65-80. BALOCCHI, O.; LÓPEZ, I. y PINOCHET, D. 2000. Estudios sobre el valor forrajero de Holcus lanatus L. Resúmenes XXV Reunión Anual SOCHIPA. Inia Kampenaike. Pto.Natales, Chile, p. 61-62. BARRY, T.N.; McNElL, N.D. and McNABB, W.C. 2001. Plant secondary compounds; their impact on forage nutritive value and upon animal production. Proceedings of t h e X I X International Grassland Congress, Brasil, p. 445-452. BLANCO, J.A. y BALOCCHI, O. 2000. C a r a c t e r i z a c i ó n agronómica de ecotipos de bromo (Bromus valdivinus Phil) de la provincia de Valdivia. Resúmenes XXV Reunión Anual SOCHIPA. Inia Kampenaike. Pto.Natales, Chile, p.59-60. 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Las praderas naturalizadas se caracterizan por tener bajo rendimiento, baja ca l i dad nutritiva, son estacionales en su crecimiento y se desarrollan en suelos de baja fertilidad. En el lado opuesto están las praderas mejoradas y sembradas, que presentan mejores especies botánicas, más productivas, se desarrollan en suelos de fertilidad media a alta y consecuentemente presentan mayor rendimiento y calidad nutritiva. Las praderas mejoradas y sembradas pueden degradarse botánica y productivamente al ser tratadas en condiciones de manejo no adecuados; por lo tanto es necesario poner atención permanente en los diferentes aspectos técnicos. Las praderas naturalizadas pueden mejorarse en un plan de desarrollo a mediano o largo plazo; el que involucra el uso del cerco eléctrico, la regulación de la carga animal, la aplicación de fertilizantes, la incorporación de especies m e j o r a d a s vía regeneración, etc. La aplicación de fertilizantes en dosis y balance adecuado entre macro y micro nutrientes, posibilita la recuperación de una pradera degradada. Las espec ies fo r ra je ras actualmente comercializadas en el sur de Chile, presentan alto potencial de rendimiento cuando crecen en suelos sin limitaciones de fertilidad; por lo tanto el establecimiento directo de una pradera permanente en un suelo de alta fertilidad es una inversión biológica y económicamente rentable. El objetivo planteado es enfatizar los aspectos técnicos de mayor relevancia en el establecimiento de una pradera permanente. Otros temas relacionados se detallan por Teuber (1999) . 2. ESTABLECIMIENTO En general se puede admitir que el establecimiento de una pradera Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 permanente es el período comprendido entre la siembra y el p r i m e r p a s t o r e o , posteriormente se considera que la pradera está establecida. El éxito en el establecimiento y persistencia de una pradera permanente contempla diferentes a c c i o n e s como: atender, supervisar, ejecutar y controlar los diferentes aspectos técnicos involucrados en el proceso. Estas acciones deben ser "manejadas" por el propietario o administrador del predio. Existen muchos factores técnicos involucrados tanto antes de la siembra, como durante esta labor y en el desarrollo de la pradera en su primer año. Sin embargo, el énfasis del aná l i s i s está relacionado con los siguientes aspectos: • Preparación de la cama de semillas. • Siembras asociadas. • Control de malezas. • Manejo en el primer año. Preparación de la cama de semillas. El objetivo p r inc ipa l en la preparación de la cama de semillas es mejorar la condición f í s i ca del suelo para dar un ambiente propicio a la planta, es decir, disponer de suficiente agua y aire en el suelo; elementos esenciales para el desarrollo de los cultivos. La preparación convencional o tradicional de la cama de siembra normalmente contempla l as siguientes labores: un arado subsolador, un arado de discos o vertederas, rastrajes, nivelación y rodillos. El arado s u b s o l a d o r ( s i corresponde), se utiliza cuando el subsuelo (estrato localizado debajo de la capa arable), no es permeable o se d i f i cu l ta la penetración de las raíces y del agua. La aradura (barbecho), tiene la finalidad de aflojar e invertir el suelo para promover su aireación y aumentar la capacidad de almacenar agua. Además sirve para enterrar la vegetación existente y reducir las plagas del suelo. Los rastrajes son labores que se realizan antes y después de la aradura. Los rastrajes iniciales se hacen con el fin de romper la vegetación existente, y los finales, con el objetivo de crear una capa superficial fina que faci l i te la germinación de las semillas. La nivelación consiste en la reparación de las imperfecciones en el microrelieve del potrero. Esta labor se puede realizar con una pieza de madera en bruto (alrededor de 8x8 pulgadas) lo suficientemente pesada y larga, que se a p l i c a c a s i perpendicularmente a la línea de avance de la tracción (animal o tractor). Pasar un rodil lo antes de la siembra con el fin de compactar y mejorar el microrelieve del suelo y posterior a la siembra para permitir un buen contacto de las semillas con el suelo. Hoy día la siembra directa de praderas se realiza sobre cultivos anuales, por lo que normalmente se efectúa con el mínimo laboreo del suelo. Esto signif ica no disturbar el suelo, mantener alta fertilidad en los primeros 15 a 20cm de p r o f u n d i d a d y especialmente, reducir los costos en las labores de preparación del suelo. En definitiva, una buena cama de semillas debe reunir las siguientes características: • Romper las capas compactas del suelo. • Reducir la competencia de plantas no deseadas (malezas). • Mejorar la captación, infiltración y retención de agua. • Debe ser mullida, firme y libre de terrones. • Permitir un íntimo contacto de las semillas forrajeras con el suelo. Un suelo idealmente preparado se observa en la fotografía 1. Siembras asociadas. Otro aspecto por enfatizar en el establecimiento de praderas es la siembra de especies forrajeras en mezcla o asociadas a cereales. Los cereales son gramíneas anuales de rápido crecimiento inicial, que compiten y aniquilan fácilmente a las forrajeras perennes durante la etapa de establecimiento. La avena y el trigo son los cereales de mayor uso para sembrar praderas Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Fotografía 1. Cama de semillas ideal para la siembra de las especies forrajeras. Cuadro 1. Rendimiento relativo (%) de una pradera mixta (ballica perenne y trébol blanco) asociada a trigo de invierno y primavera. Resultados obtenidos en Osorno y Chillán. Pradera asociada Siembra Pradera sola Osorno Chillán Trigo invierno y pradera simultánea 100 35 40 Trigo primavera y pradera simultánea 100 21 50 Trigo invierno y pradera diferida 100 * 14 *: sin información asociadas en la zona s u r ; ocasionalmente también la cebada y el triticale. La baja competitividad de las especies forrajeras frente a los cereales anuales, entre otras razones se debe a la gran diferencia en el tamaño de las semillas. Teuber (1999), indica que una semilla de trébol blanco es 70 veces más pequeña que una semilla de trigo. Esto marca la d i f e renc ia en la capacidad competitiva entre los cereales y las forrajeras; además de la irregular profundidad de siembra que siempre juega en contra de las pequeñas semillas de las especies forrajeras. En general, se puede indicar que el rendimiento de materia seca de una pradera permanente sembrada en asociación a cereales es siempre más afectado que lareducción del rendimiento obtenido en el cereal. En la década de los 80, en INIA se desarrol ló una línea de investigación en siembras de praderas asociadas a cereales. Algunos de los resultados se indican en el Cuadro1. Resultados obtenidos por Teuber (1981) en Osorno, indican que el rendimiento de materia seca de una pradera mixta de ballica perenne con trébol blanco (BP/TB) sembrada asociada a trigo de invierno produjo el 40% de la pradera sembrada sola. De igual modo, la pradera en asociación a trigo de primavera produjo el 21% del rendimiento Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 obtenido en la siembra directa de la pradera sin trigo (Cuadro 1). Además, en la siembra asociada a trigo se posterga la utilización de la pradera hasta después de la cosecha del cereal. El efecto de la competencia del cereal sobre l as espacies forrajeras en siembras asociadas es también severo en otras zonas del país; incluso bajo condiciones de riego en la zona centro sur. Figueroa y otros (1980), en diferentes ensayos realizados en C h i l l á n encontraron fuerte reducción en el rendimiento de la pradera en el primer año, cuando la siembra de las especies f o r r a j e r a s se r e a l i z ó simultáneamente o d i f e r i d a (Cuadro 1). En Chillán, la mayor reducción en el rendimiento de la pradera o c u r r i ó cuando la mezcla pratense se asoció a trigo de invierno y la siembra se realizó posterior a la emergencia del trigo (pradera diferida). En cambio en Osorno la mayor reducción del rendimiento se produjo en la siembra simultánea ( t r igo y forrajeras) en primavera, como se indica en el Cuadro 1. Entre los productores es habitual establecer trébol rosado con avena en siembra de otoño. Sin embargo, l o s r e s u l t a d o s experimentales obtenidos por Torres y otros (1988), indican una reducción significativa en la población de plantas en la siembra asociada (Cuadro 2). La siembra directa del trébol rosado solo y asociado a avena se realizó en forma simultánea en la última semana de marzo. En el Cuadro 2 se observa que además de la reducción de la población de trébol rosado entre la siembra de la leguminosa sola y la siembra asociado (143 a 33 ó 61 plantas/m2) ocurrida en una misma fecha de evaluación; se observa una fuerte reducción de la población de plantas entre ambas fechas de evaluación, i nc luso cuando el trébol fue sembrado solo, donde se observa una reducción de plantas cerca al 70% (de 143 a 44 plantas/m2) Por los antecedentes expuestos, la siembra de una pradera permanente compuesta por una mezcla de especies forrajeras pe rennes (g ramíneas y leguminosas) e incluso el trébol rosado, no debe rea l i zarse asociada a cereales. La evidencia experimental y la experiencia práctica, indica que es t é c n i c a m e n t e más recomendable realizar la siembra del cereal solo en el primer año del cul t ivo y posteriormente (segundo año) sembrar la pradera sola. Así se obtiene excelente rendimiento de granos a la cosecha del cereal y una pradera establecida en buena forma, productiva y p e r s i s t e n t e . Control de malezas. Entre los numerosos factores que afectan el potencial productivo de las praderas, debe destacarse a las malezas que compiten en la utilización de agua, nutrientes, luz y espacio. El control integral de malezas está compuesto por t é c n i c a s culturales, control mecánico, pastoreo con a n i m a l e s y a p l i c a c i ó n de he rb i c i das específicos. Previo a la siembra de la pradera definitiva, la rotación de cultivos es un manejo que permite el control de una gran gama de semillas de malezas presentes en el suelo, las que imponen fuerte competencia a l as especies pratenses. El uso de semillas puras o l ibres de malezas es otra medida que evita la competencia innecesaria de las plantas no deseables. Durante la labor de siembra es necesario estar permanentemente atento al funcionamiento de la Evaluaciones Tipo de siembra y manejo 14 mayo (50 días 11 enero (291 días) Trébol rosado solo 143(100%) 44(100%) Avena y T. rosado (2 utilizaciones invernales) 33 (23) 11(25) Avena y T. rosado (3 utilizaciones invernales) 61 (43) 6(14) Cuadro 2. Población de trébol rosado (Ny/m2) en siembra solo y asociado a a\/ena en otoño. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 máquina sembradora evitando cualquier anomalía, tanto en la dosificación de las semillas como de los fertilizantes. En la etapa de establecimiento existen diferentes formas de controlar las malezas: Rotaciones culturales.- Por medio de un plan de rotación de cultivos anuales, es posible realizar un excelente control de malezas y acondicionamiento del suelo para establecer una pradera definitiva. Animales. - El pastoreo con animales livianos (terneros) es una práctica recomendable, siempre y cuando no se produzca daño por pisoteo en la pradera y/o las plantas sean arrancadas durante su utilización. Es necesario asegurarse que las plantas están bien arraigadas, cuando al tirarlas con la mano no son arrancadas. El cerco e l éc t r i co es una h e r r a m i e n t a que permite controlar el crecimiento de la pradera y la utilización del forraje disponible, a través del pastoreo directo. Mecánico. - Debe realizarse antes de la siembra de la pradera, a través de la rotación de cultivos anuales con el fin de eliminar las semillas de malezas estratificadas y en la pradera establecida mediante el uso de una barra segadora o rana. Cualquier equipo o implemento podría utilizarse luego del primer pastoreo, con el objeto de c o n t r o l a r l a s malezas y consecuentemente eliminar la vegetación no consumida por los animales, además de desparramar parte de las bostas. Químico.- Como se sabe, este tipo de control debería evitarse hasta donde sea posible por el conocido deterioro ambiental que ocasionan los herbicidas y en general los pesticidas. En el cuadro 3 se presenta un resumen de las ventajas y desventajas entre el control mecánico de malezas y el uso de herbicidas. Mane jo en e l p r imer año . El cuidado de la pradera durante el año del establecimiento es de vital importancia en el desarrollo, producción y persistencia de las especies forrajeras establecidas. D u r a n t e el p e r í o d o de establecimiento (siembra al primer pastoreo), es necesario recorrer frecuentemente la siembra con el fin de observar en deta l le el desarrollo de las diferentes especies. La emergencia de las plántulas de las especies forrajeras y malezas, ocurre entre los 10 y 15 días posteriores a la labor de siembra. Entre la cuarta y sexta semana posterior a la siembra es necesario identificar la presencia y en lo pos ib le estimar la población de plantas de las especies no deseadas (malezas) presentes en el cultivo, con el objeto de realizar el control de malezas que sea más apropiado para la e l iminación de esta competencia sobre la praderas. Las especies de la f a m i l i a Crucíferas (Ej.: yuyo, rábano), son malezas de fácil control en una siembra de pradera constituida por gramíneas y leguminosas. Sin embargo, existen otras especies de malezas de difícil control en Control Ventajas Desventajas Mecánico Mantiene los rendimientos del cultivo. Mantiene o reduce los costos en el control de las malezas. Airea el suelo, estimulando el desarrollo del cultivo. Reduce la polución. Deja mayor población de malezas que al usar pesticidas. La época de realización de las labores es crítica. Necesita condiciones más secas del suelo para operar Herbicidas Control casi total de las malezas. Es una labor rápida de realizar. Contribuye a la polución. Está sujeto a las fluctuaciones delprecio. Crea malezas resistentes, reduciendo la efectividad de los herbicidas. Envuelve riesgos de salud en su manipulación. Cuadro 3. Resumen ventajas y desventajas control de malezas. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 una pradera mixta, especialmente porque los productos que controlan estas especies, también dañan o afectan a las leguminosas forrajeras acompañantes, como el trébol blanco y rosado. Las especies malezas de difíci l control en una pradera mixta en el s u r de Chi le, corresponden a la f a m i l i a Ranunculáceas (Ej. Botón de oro), Poligonáceas (Ej. : duraznillo, sanguinaria, romasa), Compuestas (Ej.: hierba del chancho, diente de león, cardos, etc.), entre las más comunes. Cuando la siembra de la pradera se realiza temprano en otoño (marzo), la primera utilización con animales puede ocurrir entre los 60 y 80 días posteriores a la siembra. Esto debería suceder entre la segunda quincena de abril y la primera semana de mayo o cuando las plantas for ra jeras están firmemente arraigadas y no son arrancadas al t i rar las con la mano. La primera utilización de la pradera debe realizarse con animales livianos (terneros), con al ta presión de pastoreo para evitar la selección del forraje y se obtenga un buen control de las malezas existentes. Lo ideal es implementar un sistema de pastoreo rotativo mediante el uso del cerco eléctrico, entregando una franja diaria o dos franjas por día. Las praderas de primer año no deben ser pastoreadas durante el invierno cuando el suelo está muy blando a consecuencia de las precipitaciones. El daño por pisoteo que se produce en la población de plantas es mayor que el beneficio que otorga el pastoreo. FIGUEROA, M.; SOTO, P. y MELLADO, M. 1 9 8 0 . Establecimiento de praderas de riego asociadas a trigo en la zona centro sur. Boletín Técnico Na15. Área Producción Animal y Vegetal, E.E.Quilamapu (INIA), Chillán, Chile, 40 p. MINAGRI. 1997. Resultados preliminares VI Censo Nacional Agropecuario. T E UB E R , N . 1 9 8 1 . Establecimiento de praderas asociadas a trigo de primavera. Boletín Técnico N°44 (46 Re), Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, 8 pp. TEUBER, N. 1999. Establecimiento y regeneración de praderas permanentes. En: Curso de capacitación para Operadores del Programa de Recuperación de Suelos Degradados INDAP, Décima Región, (editor R. Bernier). Serie Actas N°2, INIA Remehue, Osorno, Chile, pp76- 103. TORRES, A; TEUBER, N; DUMONT, J.C.; NEGRIN, A. y PRETT, G. 1988. Utilización invernal de avena y su efecto en el establecimiento de trébol rosado. Informe Técnico 1987/88, Depto. Producción Animal, Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, pp39-57. 3. LITERATURA CITADA Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 ÚLTIMOS AVANCES EN REGENERACIÓN DE PRADERAS Alfredo Torres B. Ing. Agrónomo M. Sc, INIA Remehue 1. INTRODUCCIÓN Una pradera degradada, llega a esa condición principalmente por problemas de fertilidad de suelo, por daños a causa de un ataque de plagas y por otros factores de manejo que no se llevan en la forma adecuada. Existen dos estrategias para enfrentar este problema. Una de ellas es elevar el nivel de fertilidad del suelo a través de cultivos (cultivos tradicionales, cultivos suplementarios y praderas de rotación corta), hasta lograr un nivel de fertilidad adecuado para la siembra de una pradera con especies de alto valor forrajero como la ballica perenne, festuca, pasto ovillo y trébol blanco. Esta estrategia se debe ocupar cuando la pradera degradada está compuesta en un 100% por especies de bajo valor forrajero (chépica, poa, hierba del chancho, diente de león, siete venas, etc.). Cuando la pradera degradada presenta un pequeño porcentaje de especies de medio y/o alto valor forrajero (pasto dulce, bromo, alfalfa chilota y/o ballica perenne, pasto ovil lo, trébol blanco), existe la posibilidad de recuperarla a través de una serie de medidas de manejo de praderas como la sectorización del predio (praderas permanentes y sector de rotación), la regulación de la carga a n i m a l , el apotreramiento, el manejo de pastoreo, los cortes de limpieza, el control de plagas, el drenaje en suelos con problemas y la fertilización, además si existe la posibilidad, también se puede incluir el riego. De esta forma se puede llegar a una pradera mejorada, a la que, si es necesario, se le pueden introducir especies de alto valor f o r r a j e r o a través de la regeneración de praderas. La regeneración de praderas es un proceso mediante el cual se persigue incorporar semillas de especies de alto valor forrajero y fe r t i l i zan te en una pradera dominada por especies de bajo valor forrajero, pero de buena fertilidad, con un mínimo de alteración de la vegetación residente. Las ventajas que ofrece este sistema de mejoramiento, respecto a otros, son las siguientes: • Menor costo que la siembra tradicional. • R á p i d a r e s p u e s t a en producción de forraje y en utilización. • Disminuyen los problemas de erosión. • Menor alteración del suelo y de su actividad biológica, de manera significativa. • Mantiene una producción de forraje más estable en el tiempo. • Impide que el fósforo y otros nutrientes acumulados en los primeros centímetros del perfil del s u e l o sean llevados a Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 mayor profundidad (lo que ocurre al arar el suelo), donde las posibilidades de fijación son más altas y dificulta su captación por parte de las raíces (en balIicas el 70% de las raíces está entre 0 y 5 cm). • Disminuyen los problemas de descalce. • Posibilidad de ser realizado en condiciones de terreno no aptos para el s i s t e m a t r a d i c i o n a l (en sue los pedregosos, de topografía irregular, delgados, etc.) Por otra parte, la regeneración también presenta a l g u n a s limitantes, como los diferentes requerimientos de manejo en relación al método convencional y el riesgo de fracaso, más alto q u e en l o s métodos convencionales de siembra. En este artículo, sólo se analizarán factores en los cuales existe información reciente o que por diferentes motivos no están siendo utilizados correctamente en la práctica de esta tecnología. 2. MÉTODOS DE REGENERACIÓN DE PRADERAS Balocchi y Cuevas (1982) señalan que existen, básicamente, cuatro métodos de regeneración de praderas: al voleo, utilizando potreros de sacrificio, a través del animal y con máquina. Con maquinaria especializada Con este método se persigue dejar el fertilizante y la semilla en línea. Se puede aplicar a situaciones de topografía plana a levemente ondulada. Las principales ventajas del método son las s iguientes: • La semi l la queda cubierta. • Hay menores pérdidas, ya sea por desecación o por depredadores. • Se obtiene una germinación más homogénea. • Se puede disminuir la dosis de semilla. • Se obtiene un mayor eficiencia en el uso del ferti l izante. E x i s t e n diferentes tipos de máquinas regeneradoras, que se detallan a continuación. Tipo cincel Utiliza un cultivador que deja un surco más ancho abajo que arriba, lo que minimiza las pérdidas de humedad y deja a la semil la cubierta con la pradera intacta. Su uso es aconsejable en sectores con problemas de bajo contenido de humedad. Los inconvenientes de esta máquina se producen cuando se cierra el surco, caso habitual en suelos arcillosos, lo que impide la germinación. Tipo zapata Deposita la semilla y el fertilizante a distintas profundidades en un surco de aproximadamente 7 cmde ancho, quedando todo cubierto por una cadena que va en cada surco. Con esto se favorece la conservación de la humedad y se reduce la competencia. En suelos con mal drenaje se acumula agua en los surcos. Cuando el microrrelieve del suelo es acentuado, la profundidad de siembra es desuniforme. Es apropiada para condiciones de suelo de extrema adversidad, como suelos compactados, pedregosos, enmalezados, etc. Tipo disco El disco forma una ranura donde cae la semilla y el fertilizante. Los discos son independientes, lo cual ayuda a controlar la profundidad de siembra. El surco queda muy abierto, por lo que hay pérdida de sem i l l a por depredación de aves y excesiva deshidratación. Se podría evitar esto con una pasada de rastra liviana. La semilla de gramínea queda depositada junto al fertilizante, lo que puede d i s m i n u i r la germinación. En este caso debería evitarse el uso de fertilizantes amoniacales en dosis altas o tratar de regenerar en suelos con alto contenido de humedad. Otra característica de esta máquina es que tiene reducido requerimiento de tiro. Tipo disco rotativo Un pequeño disco rotativo va cultivando una franja angosta de tierra, donde se deposita la semilla y el fertilizante, tapados por una adecuada cantidad de tierra, la que es compactada por un disco posterior. La semilla de gramínea Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 es depositada j u n t o a los fertilizantes. Tipo disco triple Es una modificación a la regeneradora de disco; posee un disco frontal que actúa como un cuchillo cortando la pradera, con dos discos posteriores que abren el suelo y permiten que la semilla y el fertilizante caigan a una profundidad correcta. Con este tipo de maquinaria se produce una mayor compactación del fondo del surco, quedando la semilla poco cubierta. A su vez, el requerimiento de fuerza para la penetración es dos veces mayor para el disco triple que para el cincel o zapata. 3. FACTORES DE MAYOR IMPORTANCIA EN REGENERACIÓN DE PRADERAS Época de realización Es uno de los aspectos más importantes en una regeneración. Los p r i nc ipa les factores a considerar son la precipitación y temperatura, por ser los que más afectan la germinación y la emergencia. Desde este punto de vista, y considerando la menor agresividad de la pradera a fines de verano, ésta sería la época óptima, después que las primeras l luvias permitan una buena penetración de la máquina; es importante realizarla temprano, de tal forma, que se consiga un buen arraigamiento para evitar descalce por efecto de heladas. También es fundamental que las plantas entren al invierno con un buen nivel de carbohidratos de reserva, que le permitan sobrevivir en esta época desfavorable e i n i c i a r el c rec im ien to de primavera. En caso de realizar regeneraciones a fines de invierno, éstas deben realizarse temprano, para permitir que las plantas logren un buen desarrollo radical antes del período de sequía estival. En esta época es muy fuerte la competencia con malezas, por lo que se hace fundamental realizar controles químicos de la vegetación residente y estar atento a colonizaciones posteriores. Selección de especies a introducir Debe considerarse el medio ambiente y el manejo al cual se va a someter la pradera. Una característica importante en las especies debe ser su agresividad, el alto poder germinativo de las semillas y la rápida germinación y establecimiento. Por este motivo, son deseables especies anuales o de rotación corta, como las ballicas; también se han obtenido buenos resultados con ballicas perennes, no así con pasto ovillo, festuca y trébol blanco. Un buen éxito se obtiene con trébol subterráneo. Con trébol rosado, aunque t i e n e una agresividad mayor que las dos leguminosas anteriores, no ha tenido éxito en las regeneraciones, excepto en aquéllas a través del tracto digest ivo del animal. El gasto en semillas, constituye un alto porcentaje del costo total de la regeneración; por este motivo, se debe asegurar el uso de semillas de alta calidad. Debe existir plena seguridad de comprar la semilla de la especie y variedad que se ha elegido, no poseer impurezas (semi l l as de malezas) que dificultan el establecimiento y debe tener un buen poder germinativo. Las semillas se ven afectadas por la edad y condiciones de almacenamiento, siendo la humedad y altas temperaturas, las condiciones más adversas. Si la semilla presenta un poder germinativo inferior al normal, se puede corregir aumentando la dosis de siembra; sin embargo, si es inferior al 50% las plántulas serán débiles y no resistirán condiciones adversas de c l i m a ni de competencia. Desinfección de semillas En la zona sur, no hay un d i a g n ó s t i c o y prospección fitopatológico de las praderas, por lo tanto, no se puede sacar ninguna conclusión al respecto en forma categórica. Sin embargo, a través de otro t i p o de investigaciones se puede inferir que en el caso de siembra de praderas permanentes no hay problemas de gran importancia, y éstos son superados por las dosis de semillas utilizadas y el gran poder de macollamiento de las gramíneas. En cambio, en la regeneración de praderas, se observan mayores problemas en Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 algunas ocasiones. La infección puede producirse por el uso de semilla y/o suelo infectado, por lo tanto, el daño se presenta en la germinación de la semilla o a través de la muerte de plantas (caída de plantas) . Existen antecedentes claros de la Estación Experimental Carillanca, que la práctica de la desinfección de semillas de gramíneas produce algunos problemas, como el retraso inicial de la germinación de la semilla, en la emergencia de plantas y una menor altura y producción posterior. S i n embargo, donde el problema de caída de plantas es grave, debe usarse esta tecnología. Dosis de semilla Para lograr una pradera densa se debe considerar principalmente el tamaño de la semilla y la agresividad de la especie. La dosis debe incrementarse, al menos, en un 50%, en relación a una siembra, para compensar las pérdidas, generalmente más altas, debido a las condiciones adversas que tiene la semilla para germinar y emerger. En general, se deben ocupar 22 a 30 kg de ballica perenne o 30 a 37 kg de festuca o 19 a 25 kg de pasto ovillo, en todos los casos con 3 a 5 kg de trébol blanco, para praderas permanentes. En praderas de rotación, se deben usar de 30 a 37 kg de ballicas anuales o bianuales con 12 a 18 kg de trébol rosado. La dosis más baja corresponde a condiciones óptimas en el manejo pre y post-regeneración. Fertilidad del suelo y fertilización El nivel de fertilidad del suelo es un factor de suma importancia, pues, si es bajo, es posible que se logre una buena emergencia, pero no una buena persistencia de las especies introducidas, aunque se ap l ique una dosis a l t a de fe r t i l i zan te al momento de regenerar. Profundidad de siembra Lograr la adecuada profundidad de siembra es uno de los problemas que t i e n e la regeneración de praderas. Aquella debe ser bastante superficial y pareja; como regla general, puede decirse que la profundidad debe ser el doble del diámetro mayor de la semilla. Hay que considerar, además, la textura del suelo; por ejemplo, en suelos arcillosos la semilla debe quedar a menor profundidad que en suelos arenosos, debido a la baja capacidad de retención de agua de estos últimos. Las semi l las de gramíneas perennes tienen un diámetro de 5 a 6 milímetros, por lo tanto, no deben ser sembradas a más de 1,0 a 1,2 centímetros de profundidad. Los tréboles rosado y blanco, tienen 2 y 1 milímetro de diámetro, respectivamente,por lo tanto, no debe ir con la gramínea, debe ser depositada en la línea, pero sobre el sue lo y, en lo posible, con el posterior paso de un rodillo. Manejo previo a la regeneración, control de la vegetación residente Este constituye un factor decisivo en el éxito de una regeneración de praderas. Como primera medida, al momento de regenerar, se debe tener la pradera con la menor altura posible; esto se puede lograr con un pastoreo intenso, en lo posible con ovinos, dejando un residuo menor a 3 cm. Otra manera de reducir la competencia es a través del uso de productos químicos que controlan la vegetación. El uso de productos químicos para eliminar la vegetación, es una tecnología que ha incrementado su frecuencia de uso en los últimos años. La elección del herbicida a utilizar dependerá del tiempo de control que se pretenda. Un efecto prolongado se puede lograr con glifosato, posee un amplio espectro de control de gramíneas y de especies de hoja ancha, es de acción lenta, por lo tanto, es aconsejable realizar su aplicación, al menos, 15 días antes de la regeneración. Un control no selectivo y por un período de tiempo más corto se obtiene con paraquat, desecante foliar de acción rápida, el cual también debe ser aplicado algunos días antes de la regeneración. El u s o de los productos mencionados, debido a su eficiente control de la vegetación, permite realizar regeneraciones en momentos de gran competencia, como fines de invierno-comienzos de primavera. Por otra parte, la ausencia total de vegetación, puede provocar que las Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 plantas nuevas sean fuertemente atacadas por insectos del suelo y del follaje. Finalmente, aunque no existen antecedentes nacionales, se cree que la descomposición de la vegetación residente, estaría produciendo algunos compuestos q u í m i c o s q u e afectarían negativamente la germinación y establecimiento de plantas nuevas. Basado en estos antecedentes, se planteó un proyecto de investigación en el Centro Regional de Investigación Remehue del INIA, cofinanciado por Moviagro y Norsk Hydro y cuyos resultados se presentan en este seminario, proponiéndose para tal efecto los objetivos de mejorar la productividad de las praderas en términos de rendimiento y composición botánica mediante la incorporación de semillas al suelo con un mínimo de alteración del mismo. La investigación se realizó en la provincia de Osorno, Xa Región, zona sur de Chile (40e35' Latitud sur). El clima es templado. La temperatura media anual es de 11.5ºC y las precipitaciones medias anuales de 1200 a 1500 mm. Se regeneró en Marzo 1998 con Lolium perenne variedad Nui (22kg/ha) y con Trifolium repens cultivar Aran (4kg/ha), con equipo ATCHINSON en hileras a 15 cm. Se fertilizó con 50 u/ha de N, 150 u/ha de P2O5 y 50 de u/ha KCI. Se consideraron 5 tratamientos con 3 repeticiones: (1)Pradera Degradada Testigo, (2)Pradera Degrad.+ Fertilización, ( 3 ) P r a d e r a Degrad.+Fert. +Regeneración, (4)Pradera Degrad.+Fert.+Reg. con Roundup [aplicación de Roundup 20 cm, Además se determinó la variación en la composición botánica (Dic 98') con respecto al composición inicial de la pradera residente. Se utilizaron parcelas de 7.2 * 20 m (144m2) cortando los 6m2 centrales. La producción total en kg MS/ha/año se observa en la Figura 1, correspondiendo al tratamiento Figura 1. Producción (kg de m.s./ha/año) y composición botánica (%) . en la primera temporada. 30 días antes de la regeneración] y (5)Pradera Degrad.+Fert.+Reg. con Barbecho Químico [aplicación de mezcla Roundup + Unifilm + Aliado 90 días antes de regenerar y solo Roundup 30 días antes para eliminar rebrote]. Se determinó la producción de Materia Seca (kg m.s./ha) mediante cortes cada vez que la pradera alcanzó una altura de 15 a Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Barb. Quím. la mayor producción obtenida. Al comparar la relación porcentual entre los tratamientos en función al rendimiento del testigo se obtiene que la pradera fertilizada (2) supera en un 40% al rendimiento del testigo, el regenerado (3) lo supera en un 67%, el tratamiento con Roundup (4) lo aventaja en un 61% y el barbecho químico (5) obtiene un 136% de mayor producción en comparación con el tratamiento testigo. En relación a la composición botánica, tenemos que en el trébol blanco y material muerto, no se observa una mayor variación entre los tratamientos. Las especies de hoja ancha siguen una secuencia decreciente en los tratamientos (1), (2), (3) y (4), pero en el tratamiento (5) se acentúa esta disminución, no e x i s t i e n d o d i f e r e n c i a s estadísticamente significativas para estas tres fracciones en la composición botánica. Con respecto a la participación de otras gramíneas, éstas son mayoritarias en el tratamiento testigo, disminuyendo gradualmente en los tratamientos (1), (2) y (3), hasta alcanzar el menor porcentaje de participación en los tratamientos (4) y (5); el comportamiento de las ballicas ocurre en forma inversa, el valor más bajo está asociado al tratamiento testigo para ir aumentando su participación en los tratamientos intermedios obteniendo el máximo valor en el tratamiento de barbecho químico. Se e n c o n t r a r o n d i f e r e n c i a s estadísticamente significativas para ambas fracciones de especies. En la segunda temporada, las tendencias son similares, pero con menores producciones, 2,7 ton m.s./ha para el testigo y 6,7 ton m.s/ha, para el barbecho químico. De este trabajo se concluye que la producción de forraje es mayor en el tratamiento f e r t i l i z a d o , acentuándose aún más en los tratamientos regenerados, siendo la regeneración con Barbecho químico la con mayor producción. Con relación a la composición botánica se puede observar un incremento en el porcentaje de ballicas en los tratamientos fertilizados y en los regenerados, de estos últimos destacan aquellos donde se emplearon herbicidas para el control de la vegetación. En el trébol blanco se observa una tendencia similar al de la ballica, pero con un bajo establecimiento en general. Manejo posterior a la regeneración El control de la vegetación después de la regeneración, es v i t a l para m i n i m i z a r la competencia de la pradera residente; ello se puede lograr a través del pastoreo, teniendo la precaución de retirar los animales antes de la emergencia de las especies introducidas para no provocar daño por pisoteo. El primer pastoreo después de la emergencia debe efectuarse cuando las especies introducidas estén firmemente arraigadas, de manera que lo resistan sin ser arrancadas. Este talajeo se justifica siempre que la competencia de la pradera residente sea fuerte (5 a 7,5 cm de altura); debe realizarse con una alta presión de pastoreo para evitar la selectividad. Pastoreos de s i m i l a r e s características deben realizarse durante el primer año. Producto de la acción de la m á q u i n a al regenera r , frecuentemente se remueve el t e r reno , e s t o p r o v o c a generalmente la germinación de malezas, para lo cual habría que considerar las medidas de control que correspondan en cada caso en particular, ya sea cortes o pastoreos y/o control químico. 4. COSTOS DE REGENERACIÓN Una de las principales ventajas que ofrece la regeneración de praderas es el menor costo que tiene, en comparación con la siembra directa. Al comparar costos entre una siembra y una regeneración, se puede decir que los costos de semillas son mayores para la regeneración en un 30% aproximadamente (mayores dosis), siendo similares para f e r t i l i z a c i ó n entre ambos sistemas de establecimiento. Donde se producengrandes diferencias es en la preparación de suelos y establecimiento; la siembra, en este caso, supera en más de t r e s veces a la regeneración. Finalmente, se puede decir que el costo de la siembra es aproximadamente un 3 5 % s u p e r i o r al de la regeneración. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 5. LITERATURA CITADA ALOMAR, D. y ULLOA, V. 1994. Recuperación fecal y viabilidad de semillas de tres gramíneas forrajeras consumidas por ovinos. Agro Sur 22 (2 ) : 107 -114. ALOMAR, D.; WILHELM, A. y BALOCCHI, O. 1994. Excreción fecal y germinación de semillas de leguminosas forrajeras consumidas por ovinos. Agro Sur 22(1):33-40. BALOCCHI L, O. y CUEVAS B., E. 1982. Regeneración de praderas Universidad Austral de Chile. Facultad de Ciencias Agrarias Instituto de Producción Animal. Valdivia. Serie C 9: 9 p. BALOCCHI, O.; FUENTES, J.R. y JELVES, M. 1989. Efecto de la aplicación de herbicida (2,.4-D + Dicamba) y del rastraje sobre la introducción de trébol blanco en praderas permanentes del Sur de Chile. Agro Sur 17(1): 41-49. BALOCCHI, O. y LÓPEZ, I. 1994. Regeneración de praderas. En: Latrille, L. (ed.). Producción Animal 1994. Universidad Austral de Chile, Instituto de Producción Animal. Serie B-8. p.: 267-293. GALLARDO C, J. 1 9 8 3 . Producción de leche, parámetros de utilización y calidad de una pradera mejorada mediante diferentes sistemas. Universidad Austral de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias. Valdivia, Chile. 104 p. (Tesis para optar al título de Lie. Agr.). GOIC M., L. 1969. Potencialidad de las praderas naturales de la región sur en zonas de baja productividad forrajera. Simiente 39:12-16. GUTIÉRREZ G., G.; FIGUEROA R., M. y SOTO O., P. 1983. Sistemas de mejoramiento de la pradera en la precordillera andina de la VIl Región. Agricultura Técnica (Chile) 43: 305-312. GUTIÉRREZ V., T. 1 9 7 7 . Regeneración de praderas en la zona sur de Chile. Agricultura Técnica (Ch i le ) 37: 64-71. MEDINA, A. 1983. Producción de forraje y calidad de una pradera mejorada mediante diferentes sistemas en su segundo año. 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Mejoramiento de praderas naturales del Llano Central de la X Región. Agricultura Técnica (Chile) 43: 313-321. SIEBALD Sch., E.;TEUBER K., N.; y MATZNER K., M. 1985 . Introducción de trébol rosado en praderas permanentes. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Estación Experimental Remehue. Área Producción Animal. Informe Técnico 1984/85. 242 p.* TRUJILLO C, V. 1983 . Regeneración de una pradera natural de la zona sur con trébol s u b t e r r á n e o ( T r i f o l i u m subterraneum L.). Universidad Austral de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias. Valdivia, Chile. 64 p. (Tesis para optar al título de Ing. Agr.). Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 ESTRATEGIAS DE FERTILIZACIÓN DE PRADERAS PERMANENTES Pablo Undurraga D. / Ing. Agr. INIA Remehue. Rene Bernier V. / Ing, Agr., M. Sc. INIA Remehue. 1. INTRODUCCIÓN. La superficie de praderas en la Décima Región alcanza al 11% del total del país, representadas por 1,48 millones de hectáreas. Un 38% son mejoradas y un 13% son sembradas. Ambos tipos presentan especies forrajeras de buena calidad, que con una adecuada fertilización y manejo del pastoreo pueden proporcionar la mayor p a r t e de l o s requerimientos nutritivos para los bov inos de carne y leche. La producción animal en esta Región representa un importante aporte al total nacional, con alrededor del 45% de la carne y el 65 % de la leche. Esto en su mayor proporción se basa en el recurso pradera. Se entregan recomendaciones generales de fertilización de praderas, considerando distintos niveles de fertilidad y acidez de un suelo representativo de la Región, para sustentar un nivel de producción de forraje que permita el pastoreo y el rezago para ensilaje. La fertilización de praderas no sólo significa mejorar la fertilidad del suelo y la producción de forraje, sino también se produce un traspaso de minerales y nutrientes a los animales. Esto tiene una importancia relevante en la conversión de la materia seca de la pradera en producto animal. La adecuada nutrición de la planta con nitrógeno aumenta el contenido de proteína del forraje, su adecuada relación con azufre mejora la calidad de la proteína, el sodio mejora la producción y contenido de materia grasa en producción de leche, el calcio y el magnesio son importantes en la composición del esqueleto y en la leche. 2. DIAGNOSTICO DE FERTILIDAD DEL SUELO. Para iniciar un plan de producción agrícola e f i c i e n t e se debe diagnosticar la condición de suministro de los elementos esenciales del suelo y establecer las estrategias y soluciones para que el nivel de dichos nutrientes sea suficiente para el crecimiento óptimo de los cultivos y praderas. La explotación agrícola de los suelos ha producido con el tiempo un desbalance entre las entradas y las salidas de algunos nutrientes esenciales. Como consecuencia de esto, se ha producido un déficit en el aporte de los elementos que es necesario suplir mediante la fertilización. El método más utilizado para realizar un buen diagnóstico de la fertilidad es el análisis químico de suelos. Este consiste en extraer, mediante una solución química, una fracción del elemento esencial para el crecimiento de las plantas y luego medir la cantidad solubilizada con procedimientos q u í m i c o s adecuados. Los resultados analíticos se deben Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 calibrar en terreno para darles un significado agronómico y para que tengan utilidad para la generación de recomendac iones de fertilización. Las recomendaciones de fertilización en el caso de las praderas, pueden estar orientadas a fertilizaciones de corrección, fertilizaciones de producción y/o fertilizaciones de mantención. Los suelos de la Décima Región, son de origen volcánico, lo que los caracteriza por especiales propiedades químicas, que afectan las necesidades de fertilización. Los suelos derivados de cenizas volcánicas del sur de Chile poseen una alta capacidad de retención de fósforo (P), lo que obliga a la aplicación de elevadas dosis de este elemento para la producción de cultivos y praderas. Junto con las severas deficiencias de fósforo, se debe tener presente la marcada acidez de los suelos, natural o inducida, que a su vez afectará la fijación del P, la toxicidad de aluminio que afecta el desarrollo y establecimiento de especies forrajeras especialmente a l gunas gramíneas y las leguminosas, se afecta la actividad microbiana y la mineralización de la materia orgánica que puede ser una importante fuente de minerales,como el nitrógeno, y la fijación de este elemento por las leguminosas. En general, la acidez afecta severamente la disponibilidad de macro y micronutrientes y la eficiencia de los fertilizantes. producción, compuesta de especies y variedades mejoradas que requieren un nivel de acidez mínimo, para un adecuado desarrollo y que sólo necesite de una fertilización de mantención. En suelos trumaos, para sustentar praderas de alta producción en pastoreo con vacas lecheras, se requiere un nivel óptimo de fertilidad del suelo. (Cuadro 1), La extracción de nutrientes por una pradera de alta producción (12.000 kg materia seca) y bien fertilizada se presenta en el Cuadro 2. Cuadro 1: Nivel óptimo de fertilidad de un suelo trumao, para una fertilización de mantención. Nivel Óptimo pH agua 5.8 6.2 pH Ca CI2 5.2 5.4 % Sat Aluminio menor 5.0 S. Bases 11.6 16.9 Ca cmol(+)/kg 9.0 13.0 Mg cmol(+)/kg 1.8 2.6 K cmol(+)/kg 0.5 0.8 Na cmol(+)/kg 0.25 0.5 P ppm 20 25 S ppm 20 25 Cuadro 2: Extracción de nutrientes promedio de una pradera de alta producción. %de la M. Seca Extracción neta kg/ha Unidades kg/ha Nitrógeno N 3 420 420 Fósforo P 0.45 63 144 Potasio K 3 420 504 Magnesio Mg 0.21 29.4 41 Azufre S 0.6 84 84 Sodio Na 0.6 84 84 Calcio Ca 2.4 336 470 3. FERTILIDAD ÓPTIMA DE SUELOS PARA PRADERAS DE ALTA PRODUCCIÓN. Como se mencionó anteriormente es muy importante conocer la realidad química de los suelos en que se está desarrollando la actividad productiva, conocer sus características y los niveles de fertilidad mediante el análisis de suelos. El n i v e l a d e c u a d o de disponibilidad de los nutrientes definido para una pradera de alta Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Para realizar una fertilización equilibrada es necesario conocer la exportación de nutrientes del sistema lechero. Esto ocurre por la extracción a través de la producción de leche en base al consumo directo de la pradera. La exportación neta para una producción de leche de 10.000It en términos de nutrientes se Nutriente Unidad Raza Jerzey Raza Frison Nitrógeno Kg 63 49 Fósforo Kg 11 9 Potasio Kg 14 16 Calcio Kg 13 11 Magnesio Kg 1 1 Sodio Kg 3 3 Zinc Gr. 3,4 3.3 Hierro Gr. 6 9.8 Manganeso Gr. 1.5 2.4 Cobre Gr. 3.2 2 Aluminio Gr. 13.5 15.9 Cuadro 4: Dosis anual de fertilización de mantención para un nivel óptimo de f e r t i l i d a d en el suelo (según cuadro 1) Fertilización Rango Anual (kg/ha) Parcialización Otoño-Primavera % Nitrógeno N 100 120 30-35-35 Fósforo P2O5 90 110 40-60 Potasio K2O 50 60 40-60 Magnesio MgO 25 35 0-100 Azufre S 40 50 0-100 Boro B 1 2 0-100 Cobre Cu 2 4 0-100 Carbonato Calcio (1) CaCO3 250 Épocas de fertilización: Con el objeto de estimular el crecimiento de la pradera a la salida del periodo estival, es aconsejable la aplicación de fertilizantes en otoño, como es tradicional en la zona. Fines de febrero a primera quincena de marzo: Las condiciones climáticas imperantes en la Décima Región durante el invierno, no favorecen el crecimiento de las praderas, debido fundamentalmente a las bajas temperaturas ambientales. Además, estos mismos factores tampoco f a v o r e c e n la mineralización de nutrientes del suelo, por lo que la disponibilidad es baja, sumado a la lixiviación de algunos de ellos, por efecto de las lluvias. La fertilización se recomienda realizarla a salidas de invierno o principios de primavera según las condiciones climáticas imperantes. Primera quincena de agosto (según condiciones climáticas) Durante la primavera se deberá hacer las apl icaciones de fertilizantes nitrogenados en dos, tres o cuatro parcialidades. Para praderas que se rezagan para conservación de forraje se debe aplicar una dosis adicional de nitrógeno para estimular el crecimiento del forraje. (1): anual para uso de urea (aplicación cada 3 años) presenta en el cuadro 3. Mantención del nivel óptimo de fertilidad. Las dosis de fer t i l i zac ión, según anál is is de suelo, para producir 12.000 kg de materia seca de praderas, aparece en el Cuadro 4. Cuadro 3. Exportación de nutrientes minerales en leche de dos razas de vacas en base a 10.000 lt. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 Corrección de la fertilidad de un suelo de nivel medio. En praderas permanentes en un suelo trumao de nivel medio de fertilidad, es necesario aplicar dosis mayores de fertilizantes para c o r r e g i r gradualmente l as deficiencias que presenta el suelo para alcanzar los niveles óptimos. Posteriormente se deben aplicar las dosis de mantención que se han recomendado anteriormente. Una c o n d i c i ó n común de encontrar en suelos trumaos con praderas, es que éstos presentan Cuadro 5: Nivel medio de fertilidad de un suelo trumao de la Décima Región Nivel Medio s. Osorno pH agua 5.4 5.6 pH Ca CI2 4.8 5.0 % Sat Aluminio 5.0 10.0 S. Bases 5.2 7.8 Ca cmol(+)/kg 4.0 6.0 Mg cmol(+)/kg 0.8 1.2 K cmol(+)/kg 0.3 0.4 Na cmol(+)/kg 0.1 0.2 P ppm 12 17 S ppm 6 12 Cuadro 6: Dosis anual de fertilización de corrección para un nivel medio de fertilidad en el suelo (según cuadro 5) Fertilización (3) Rango Anual (kg/ha) Parcialización % Otoño-Primavera Nitrógeno N 80 100 30-35-35 Fósforo P20s 145 165 40-60 Potasio K2O 80 100 40-60 Magnesio MgO 40 50 0-100 Azufre S 60 80 0-100 Carbonato (2) CaCo3 2600 Hay que recordar que la productividad de una pradera permanente (de composición mixta) también depende del manejo y utilización que se lleve a cabo durante la temporada. Es de importancia relevante el m a n e j o d e l p a s t o r e o , especialmente la altura de la pradera ya que si se utiliza muy intensivamente, dejándola crecer poco y con residuos bajos, se afectará la sobrevivencia. Al contrario si se deja encañar o no se pastorea con cerco eléctrico, en forma rotativa, la calidad nutritiva disminuirá dado que los minerales y las proteínas se diluyen y aumenta las fibra de los pastos. De esta forma no se aportará lo necesario para las necesidades de producción y mantención de los animales. 4. USO ESTRATÉGICO DE NITRÓGENO EN PRADERAS La composición botánica de la mayoría de l as praderas permanentes de la Décima Región presenta un claro predominio de gramíneas, lo que hace muy notoria la respuesta de éstas a la aplicación de nitrógeno. Además debido al bajo contenido de materia orgánica fácilmente mineralizable (N potencialmente mineralizable), el aporte de N por parte del suelo es generalmente bajo, dependiendo de l a s condiciones ambientales y de fertilidad del suelo, un nivel medio de fertilidad, como se indica en el Cuadro 5. Según las normas de fertilización vigentes en el Servicio de Análisis de Suelos de INIA Remehue, para corregir el nivel medio de fertilidad que se señala en el Cuadro 5, se sugiere aplicar las dosis recomendadas en el Cuadro 6 por tres años, con aplicaciones de cal en dos parcialidades (años). Luego del tercer año, dependiendo de la evolución del nivel de fertilidad y de la producción de la pradera, se deberá pasar a las dosis de mantención descritas anteriormente. Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue Serie Actas N° 9 fundamentalmente, presentando marcadas variaciones durante el año. El uso de nitrógeno en praderas se ha ido incrementando en los últimos años, en especial en sistemas de alta producción, alcanzando dosis de 100 a 200 Kg de nitrógeno por
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