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Di pl o m aD o a Di st an ci a e n m eD ic in a, c ir ug ía y Zo ot ec n ia en p er ro s y g at o s Módulo Fundamentos de Cirugía Autores Alejandro Jiménez Yedra José Antonio Ibancovichi Camarillo Jorge Luna del Villar Velasco Ciriaco Tista Olmos Octava edición, 9 de septiembre de 2011. D.R.© 2011. Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, C.P. 04510, México, Distrito Federal. ISBN: De toda la obra: 978-607-02-0500-2 Del presente tomo: 978-607-02-0502-6 “Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales”. Impreso y hecho en México / Printed and made in Mexico. Miembros del Comité: MVZ, MC Esp. Joaquín Aguilar Bobadilla MVZ Patricia Díaz Güemez MVZ, MPA Carlos Esquivel Lacroix MVZ Patricia Mejía Gutiérrez MVZ, Esp. Alejandro Jiménez Yedra MVZ, Esp. Luis Fernando De Juan Guzmán MVZ, Esp. Riad Katrib Mir MVZ Socorro Lara Díaz MVZ, MC Jorge Luna del Villar Velasco MVZ, Esp. Jesús Marín Heredia MVZ, Esp. Humberto Morales Castro MVZ, MC Norma Silvia Pérez Gallardo MVZ, Esp. Victoria Yukie Tachika Ohara MVZ, MCV Germán Valero Elizondo MVZ Julia Alejandra Ríos Mohar Lic. Georgina Bates Acosta Revisión técnica: Manuel Rangel Quintanar, Enrique Nuñez Hernández Revisión de pruebas de galera: MVZ, Esp. Humberto Morales Castro Producción editorial: Diseño editorial: LDCV F. Avril Braulio Ortiz Formación electrónica: LDG Alma Angélica Chávez Rodríguez Corrección de estilo: Lic. Rubén Jiménez Flores Realización de ilustraciones y edición digital: MVZ Alejandra Gutiérrez Martínez, LDCV Rosalinda Meza Contreras Diseño de portada: LSCA Edgar Emmanuel Herrera López 7 ca pí tu lo 6 w m an ip ul ac ió n D el ic aD a De te ji Do s Jorge Luna del Villar Velasco Estimados Alumnos del Diplomado: Es un placer presentarles el tercer módulo del Diplomado a Distancia en Medicina, Cirugía y Zootecnia en Perros y Gatos, en esta ocasión titulado: Fundamentos de Cirugía, área de gran importancia en la labor del médico veterinario zootecnista dedicado a las pequeñas especies. Reconocemos los deseos de superación que los han llevado a inscribirse en este di- plomado y el enorme interés en ofrecer servicios médicos y quirúrgicos de mayor calidad. Considerando lo anterior, el Comité Académico del diplomado ofrece en este módulo los aspectos que garantizan un pro- cedimiento quirúrgico óptimo, con base en la revisión de los aspectos fundamentales que norman esta práctica: desde los principios básicos preoperatorios hasta las caracteristicas necesarias de las instalaciones y el equipo en una clínica u hospital. Para lograr este objetivo, un grupo de prestigiados cirujanos vete- rinarios, con años de experiencia en el ejercicio de la práctica y la ense- ñanza quirúrgica, ha plasmado sus conocimientos técnicos en esta obra, para ser consultada y utilizada de manera rutinaria en su propia práctica profesional. La información que condensa esta obra tiene la finalidad de ser el primer paso en el camino a la práctica quirúrgica de excelencia y será en los módulos posteriores donde se analicen, con mayor profundidad, as- pectos más complejos de la misma, dependiendo del tema que se abor- de. La intención del Comité Académico es abarcar todos los aspectos de nuestra profesión y avanzar sólida y gradualmente en los puntos finos de la misma. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 8 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía En un esfuerzo constante por mejorar la calidad del diplomado, el Comité Académico se ha dado a la tarea de reestructurar y revisar cada módulo en beneficio de quienes, como ustedes, buscan superarse cada día. Con esta labor, estamos seguros de responder a los compromisos que hemos adquirido para el engrandecimiento de nuestra profesión y de nuestra sociedad. Agradeciendo como siempre su entusiasmo, su apoyo y en espera de sus sugerencias o comentarios para mejorar la calidad del diplomado, reciban la más distinguida de nuestras consideraciones y la certeza del compromiso académico contraído para apoyarlos en su constante supe- ración académica. A t e n t a m e n t e Comité Académico 9 Capítulo 1: Instalaciones y equipo quirúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Ciriaco Tista Olmos Capítulo 2: Asepsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .43 Jorge Luna del Villar Velasco Capítulo 3: Anestesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67 José Antonio Ibancovichi Camarillo, Alejandro Jiménez Yedra Capítulo 4: Hemostasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .169 Ciriaco Tista Olmos Capítulo 5: Suturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .189 Jorge Luna del Villar Velasco Capítulo 6: Manipulación delicada de tejidos . . . . . . . . . . . . . . .223 Jorge Luna del Villar Velasco Nota: El contenido de los escritos es responsabilidad de los autores. co n te n iD o D el M ó du lo 3 11 ca pí tu lo 1 Capítulo 1 Instalaciones y equipo quirúrgico mVz, esp. D, DcV, DcloVe ciriaco tista olmos Profr. Tit. “B”, tiempo completo definitivo, FMVZ-UNAM. Z Grados de contaminación microorgánica en instalaciones quirúrgicas y circulación del personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17 Z Sala para preparación del paciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19 Z Área para vestido y lavado quirúrgico de los cirujanos . . . . . . . .21 Z Quirófano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 Z Mobiliario del quirófano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25 Z Ropa de cirugía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30 Z Instrumental quirúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34 13 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos objetiVos Al finalizar la lectura de este capítulo, los participantes conocerán las características que debe reunir un quirófano, así como el mo- biliario, el equipo y el instrumental que les permita realizar una intervención quirúrgica. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 14 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía introDucción La medicina es una de las ramas importantes de la ciencia, debido a que su finalidad primordial es la curación o terapéutica de las enfermedades que padecen tanto el hombre como los animales, dicha terapéutica se divide en dos: la médica y la quirúrgica; en este contexto, la cirugía cons- tituye una de las áreas más importantes de estudio. Antropólogos y científicos concuerdan en que el origen de la cirugía se remonta al Paleolítico, después de los primeros homo, como el austra- lopitecus, el Homo augusta, o el Neanderthal; es decir, cuando aparecen el Cromagnón y el Homo sapiens, quienes, ya pensantes y con grado de inte- ligencia superior, sufren algún tipo de herida o traumatismo severo y tra- tan de “curarse”. Los estudios, en 1875, de Pruvieres y Bocard, comprueban que en esas épocas ya se practicaba algún tipo de trepanación de cráneo; aspectos similares han observado otros estudios de la cultura Egipcia, al- rededor del 4000 a. C., donde los “médicos reales” la practicaban, además que utilizaban tratamiento para las heridas mediante vendajes con tiras de tela impregnadas con mirra y miel. Así, con el paso de los siglos la medicina ha avanzado y han sucedido hechos trascendentales que han permitido giros importantes a la cirugía, sobre todo entrela práctica de la medicina antigua y la moderna. Entre tales hechos, destaca el descubrimiento de la microbiología, para honra de sus pioneros, entre éstos se menciona a Spalanzani, Leeuwenhoek, Lister, Pasteur, Semmelweis y muchos otros, quienes hicieron brillantes aportaciones para conocer las enfermedades infecciosas y abrir un nuevo camino a la cirugía. 15 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Desde luego, los principios elementales de la cirugía, como la asep- sia, la anestesia, el manejo delicado de los tejidos, la hemostasia y los mecanismos de sutura son básicos; sin embargo, de ellos, uno es de im- portancia especial: la asepsia (del gr. a, sin y sepsis, putrefacción), que con- siste en realizar la cirugía bajo condiciones adecuadas y un medio “estéril”, debido a que de ello depende gran parte del éxito de una intervención quirúrgica. En consecuencia, el orden en que se sitúan los principios básicos de la cirugía ha sido discutido por investigadores y cirujanos, quienes han concluido lo siguiente: 1. Para llevar a cabo una intervención quirúrgica es necesario, en pri- mer lugar, preparar de forma adecuada al paciente y el material e instrumental que será utilizado, de manera que se evite la contami- nación por medio de microorganismos. 2. El paciente estará bajo la acción de fármacos que provoquen un es- tado de anestesia suficiente para evitarle sufrimiento y dolor durante el tiempo que dure la cirugía. 3. Aunque en la medicina practicada con seres humanos primero se lleva a efecto la asepsia y después se aplica la anestesia, en los ani- males, por lo general, es a la inversa, debido principalmente a que la antisepsia se dificulta a causa de la inquietud y agresividad de éstas. Le siguen en orden la incisión o corte de tejidos, la hemostasia o he- mostasis, la manipulación de tejidos y órganos de manera cuidadosa y delicada, y la reconstrucción de los mencionados tejidos y órganos mediante diversos materiales y procedimientos de sutura. De estos antecedentes históricos y conclusiones actuales se des- prenden los denominados “cinco principios o principios básicos de la cirugía”. Dada la importancia que reviste el hecho de aislar el organismo estéril del medio ambiente no estéril, de tiempo atrás se ha considerado que todo acto quirúrgico debe realizarse bajo las condiciones asép- ticas más adecuadas, incluyendo el mobiliario y equipo; por tanto, el primer aspecto relevante que debe conocerse es ¿cómo y en qué sitio se debe practicar la cirugía? La respuesta es: en un lugar donde se cuente con las instalaciones más completas, con el mobiliario e instrumental más adecuado y en el quirófano ideal. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 16 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía En este capítulo se revisarán los siguientes aspectos: a) Las instalaciones, principalmente todos los edificios y los sitios que serán ocupados: lavado, doblado y esterilizado de ropa para ciruja- nos y pacientes, vestidores, baños, sala de preparación para pacien- tes, sala de materiales para la preparación de instrumental, pasillos o corredores de tránsito, lavamanos para cirujanos y quirófanos. b) El mobiliario e instrumental, que incluye los elementos que permi- tan a los cirujanos y ayudantes efectuar la cirugía lo más perfecto po- sible, desde lámparas con luz focal, hasta el instrumental quirúrgico, sea general o especial. c) En cuanto al quirófano ideal, deberá reunir todos los requerimientos necesarios para el acto quirúrgico, con todas las condiciones de es- pacio, comodidad y principalmente de asepsia. 17 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos graDos De contaminación microorgánica en instalaciones quirúrgicas y circulación Del personal Las instalaciones que son utilizadas para la actividad quirúrgica son va- riadas, dependiendo del hospital o centro quirúrgico que se trate; sin embargo, debido al principio básico de la asepsia quirúrgica, todos los espacios que se utilizan se dividen, según el grado de contaminación que hay en ellos, en tres grandes grupos: a) Zona negra, se aplica a las instalaciones o espacios sucios, “conta- minados”, también denominados sépticos. Por ejemplo, los baños, pasillos exteriores, instalaciones para lavado de ropa quirúrgica y, en especial, la sala para la preparación del paciente; es decir, el sitio don- de se realiza la antisepsia del paciente. b) Zona gris, son los sitios con grado medio de contaminación; por ejemplo: sitio para cambio de ropa de cirujanos y ayudantes, lavama- nos para cirujanos, pasillos de circulación para personal con la ves- timenta básica de hospital, preferentemente la “pijama quirúrgica” o filipina, bata y zapatos blancos. c) Zona blanca, se le asigna principalmente al quirófano, que deberá permanecer estéril o con el grado mínimo de contaminación; en él se ingresará vestido igual que en la zona gris, además de aplicar so- bre los zapatos blancos las botas quirúrgicas de lona o tela estériles. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 18 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía También en el quirófano se encontrarán diferentes aparatos y acce- sorios que también deberán reunir características de esterilidad. Esterilidad de instalaciones Para conservar el grado de esterilidad en cada una de las zonas, se reco- mienda que tengan paredes o pisos lisos de fácil lavado y señalización o flechas con el sentido de circulación, que muestren el color pertinente. Otra característica necesaria para permitir la desinfección adecuada es la forma estructural de las uniones entre paredes y piso, así como es- quinas, que deben ser redondeadas. Circulación del personal y pacientes Z Los cirujanos y el personal que transiten de zona negra a las zonas gris y blanca, deberá usar botas estériles o pasar por tapete sanitario. Z Los pacientes deberán trasladarse de la zona negra a la blanca, me- diante camilla, pasando las ruedas por tapete sanitario. Z Se recomienda que los recorridos, traslados o movimientos den- tro del quirófano, de cirujanos y personal auxiliar, se lleven a cabo siempre frente a frente, es decir, presentando la parte más limpia o estéril. Z El personal que no porte la ropa y vestido quirúrgico adecuado, no deberá circular por las zonas gris y blanca. 19 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos sala para preparación Del paciente El sitio donde se lleva a cabo la antisepsia del paciente es la sala de prepa- ración, en ésta se realizan principalmente el rasurado, lavado y embroca- do con un agente antiséptico; sin embargo, también se inicia la aplicación de fármacos tranquilizantes e incluso, cuando es necesario, la inducción de anestésicos inyectables denominados “fijos”. Por su grado de contami- nación, es un lugar considerado como zona negra. Ahí se deben incluir varios elementos con características especiales, como mesas de metal (acero inoxidable), lavamanos con drenaje suficiente, paredes lisas que resistan la acción de desinfectantes con lavados frecuentes, esquinas y zoclos curvos que permitan escurrido rápido; pisos antiderrapantes para equipos rodantes de trabajo rudo y contactos eléctricos suficientes, dis- tribuidos de forma estratégica para aparatos como máquinas de rasurar, lámparas de emergencia, etc. Si se considera conveniente, se debe contar con una tina para el lavado o baño completo cuando se requiera. Las actividades se inician con la sujeción correcta del paciente para evitar accidentes y tomar el control de sus movimientos (revisar las for- mas correctas de sujeción para cada especie animal). Se deberá contar con una báscula fija para medir el peso corporal e instituir y aplicar los fármacos tranquilizantes o preanestésicoscorrespondientes. En este sitio también se aplicarán catéteres o venoclisis para iniciar la terapia de líqui- dos determinada. Las mesas de trabajo deben ser fuertes, fijas o móviles y con espacio suficiente para permitir actividades anexas (Fig. 1). DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 20 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Cuando el paciente se halla tranquilo, se le coloca sobre la mesa y mediante una máquina rasuradora con peine del número 40 se lleva a cabo el corte de pelo sobre el área en que se realizará la cirugía, ense- guida se lava con cepillo de cerda suave o gasas sobre la misma zona y, finalmente, se embroca con una sustancia química antiséptica. Z Es importante mencionar que el lavado de las manos de los ciru- janos se realiza en tres tiempos, dejando actuar el antiséptico tres minutos en la superficie de la piel, con un cepillado por la técnica de “arrastre”. Figura 1. Las mesas para la preparación de los pacientes deberán ser fuertes y contener un sistema de drenaje para realizar un buen lavado, como parte de la antisepsia . 21 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos área para VestiDo y laVaDo quirúrgico De los cirujanos Otra sección importante, anexa a los quirófanos, es el vestidor o sala espe- cial para el cambio de ropa. En ella los cirujanos y el personal que circule o trabaje en las zonas gris y blanca deberán vestirse con el uniforme es- pecial para cirugía, que consiste en: a) Pijama quirúrgica, la que no debe ser apretada, con mangas cortas o sin ellas para que permita el lavado quirúrgico de manos y brazos correctamente, se recomiendan colores azul o verde claro para evitar el cansancio de la vista. b) Gorro o escafandra, con la finalidad de contener el cabello para evi- tar su caída sobre la zona operatoria; por tanto, cuando el cabello se lleva corto se utilizará gorro sencillo, si el cabello es largo o se porta barba, el gorro será de tipo escafandra. c) Cubreboca, este tiene la finalidad de que, al hablar, el portador no libere microgotas de saliva (contamine) sobre el área operatoria. d) Botas quirúrgicas, tienen dos funciones principales, una de ellas es bloquear la corriente estática que se genera con la utilización de pi- sos antiestáticos que entran en contacto directo o “hacen tierra” con el cirujano y con ello evitar la explosión de gases anestésicos voláti- les (los gases anestésicos actuales ya no son explosivos); la segunda se debe a la disciplina aséptica de mantener los pisos y las botas perfectamente limpios durante la permanencia dentro del quirófa- no (Fig. 2). DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 22 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Figura 2. Cirujano vestido con pijama, gorro, cubreboca y botas quirúrgicas . Ya vestido con el uniforme, el personal pasará de la zona negra a la gris; es decir, al pasillo o sección donde se encuentren los lavamanos qui- rúrgicos, que generalmente están situados entre el vestidor y los quirófa- nos; es conveniente recodar que el lavado quirúrgico de las manos es otro de los aspectos de antisepsia muy importantes para el acto quirúrgico. Los lavamanos tendrán primordialmente un vertidor de agua con cuello de pato, además carecerán de llaves de mano (para no manipular- las); por tanto, su manejo se lleva a cabo mediante distintos mecanismos, como un botón en el piso, accionado con el pie, o con paletas largas que se dirigen con los codos o rodillas, o los utilizados más recientemente, de funcionamiento electrónico por medio de sensores. El jabón debe ser despachado por jaboneras de presión o se pueden emplear cepillos con jabón antiséptico. El procedimiento del lavado se describe en el capítulo 2: Asepsia. 23 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos quirófano El quirófano (del gr. keiro-mano y faino-mostrar) es el lugar o sala principal donde se realiza la cirugía. Las dimensiones son variables puesto que en medicina veterinaria se intervienen quirúrgicamente todo tipo de especies animales. Existen desde quirófanos de zoológicos, de 8 x 8 m, con mesas quirúrgicas hi- dráulicas para grandes animales, hasta quirófanos de sólo 2 o 3 m2 para cirugía experimental, donde se lleva a cabo la actividad en pequeños animales. Sin embargo, el trabajo quirúrgico más frecuente se hace con perros y gatos. En este contexto, la amplitud de la sala debe ser suficiente para contener el mobiliario básico requerido, como mesa o plancha para cirugía, mesa o mesas para instrumental, aparatos de respiración mecá- nica, aparatos para anestesia inhalada, aspiradores, electrobisturís, elec- trocoaguladores, monitores cardiológicos y otros instrumentos según la especialidad quirúrgica de que se trate, aparte de dar cabida a uno o dos cirujanos, el anestesiólogo, el instrumentista y el ayudante séptico; por tanto, se sugiere que el espacio sea de 16 m2, es decir, de forma cuadran- gular con paredes de 4 x 4 m y de 2.5 a 3 m de altura. Las paredes deberán ser de material liso y pulido, como el azulejo, sin ranuras ni hendiduras y cóncavas en sus puntos de unión, con la fi- nalidad de permitir una limpieza y desinfección adecuadas, cada vez que sea necesario. La iluminación del espacio debe lograrse con luz natural, para lo que hay que contar con ventanas laterales y en el techo, con placas de tipo tragaluz. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 24 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Se recomienda también luz artificial, utilizando una lámpara con emisión de corto y amplio haz de luz, sea que se encuentre sujeta al te- cho mediante rieles corredizos o que tenga un tripié con ruedas móviles. Para casos de emergencia nocturna con insuficiencia del flui- do eléctrico, se recomienda una o dos lámparas grandes con baterías recargables. El aire o atmósfera contenida debe ser lo menos contaminado, para ello es conveniente contar con un extractor y un inyector constante de flujo laminar que introduzca el aire por presión con filtros milipore. El con- tenido atmosférico del quirófano se debe cambiar por lo menos cuatro veces por hora, con la finalidad de evitar acumulación de gases y otros que causen reacciones indeseables al personal que realiza la actividad quirúrgica. También se recomienda que la temperatura del interior se mantenga entre 20 y 25ºC. El piso de los quirófanos, por la reglamen- tación de gases anestésicos, debe ser de un material antiestático (que no permita corriente estática); sin embargo, debido a que los agentes anestésicos inhalados en la actualidad ya no son volátiles ni explosivos, el piso puede ser de cualquier material, sólo se recomienda que esté pulido y que permita su fácil limpieza y desinfección. 25 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos mobiliario Del quirófano El mobiliario de un quirófano debe reunir los elementos necesarios para el trabajo quirúrgico, además de estar construido con material durable, de fácil limpieza y resistente a sustancias corrosivas. El mobiliario básico comprende: a) Mesa para cirugía b) Lámpara c) Mesa para instrumental d) Mesa para el material auxiliar (mesa de riñón) e) Accesorios adicionales a. Mesa para cirugía. Para pequeñas especies se recomienda una mesa de acero inoxidable, con medidas generales de 120 x 70 cm, que po- sea una cremallera para ajustar la inclinación y la altura, con sangrera en uno de sus extremos, para el desecho de orina y líquidos. Los gatos y perros tienen la columna vertebral semejante a la quilla de un barco, por ello al colocarlos en posición dorsoventral (con relación a la mesa) no mantienen la postura y se inclinan ha- cia sus costados. Como consecuencia delo anterior se recomienda que la parte superior de la mesa o plancha esté constituida por dos partes que formen una hendidura, lo que la hará más apta para el trabajo (Fig. 3). b. Lámpara para quirófano. Aparte de la iluminación natural que per- mitan ventanas y otras fuentes luminosas, como tragaluces, el quiró- fano debe contar con una lámpara especial fija al techo, que emita un haz de luz con diferente grado de amplitud. Es conveniente que DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 26 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía dicha lámpara cuente un brazo articulado, de movimiento variado, con la finalidad de dirigir el haz de luz sobre la zona operatoria, in- dependientemente de su posición (Fig. 4). Existen también lámpa- ras con base de tripié rodante, diseñadas para quirófano. Casi todas están provistas de una fuente de energía basada en baterías, que permite su utilización durante una interrupción en el suministro de la energía eléctrica general (Fig. 5). Se recomienda al médico veterinario dedicado a las pequeñas especies que aun cuando posea un quirófano modesto, deberá con- tar con algún tipo de sistema de luz de emergencia. Figura 3. Mesa para cirugía con hendidura en el centro formando dos hojas Figura 4. Lámpara fija con brazos móviles para quirófano . 27 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos c. Mesa para instrumental. A la mesa para instrumental tradicional se le conoce como mesa de “riñón”, sus medidas son de 120 x 60 cm y altura ajustable (Fig. 6). En la cirugía para seres humanos es factible colocar dos o más mesas juntas, formando un circulo por fuera de la mesa principal; en ellas se colocan los instrumentos por grupos o aparte, según sea el caso. Si la cirugía no se lleva a cabo en un quirófano clásico, existe la opción de una mesa diseñada para utilizar pocos instrumentos; es decir, como “material de curación”. Es relativamente pequeña, de 30 x 50 cm y altura ajustable. Se conoce como mesa de Mayo. Su tamaño permite acomodar los instrumentos básicos para una cirugía gene- ral; en la actualidad se utiliza en forma rutinaria durante la cirugía veterinaria básica (Fig. 7). Figura 5. Sistema de luz de emergencia mediante baterías . Figura 6. Mesa clásica en forma de riñón para instrumentalMesa clásica en forma de riñón para instrumental DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 28 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía d. Mesa para materiales auxiliares. Existe una serie de materiales auxiliares que se requieren como apoyo durante la cirugía, entre ellos: frascos de medicamentos, soluciones, suturas, paquetes auxi- liares de ropa, guantes, cajas de Doyen con gasas y torundas estériles, y muchos otros más. Todos ellos se colocan en una mesa anexa que, por estar dentro del quirófano, deberá estar desinfectada y contener materiales preferentemente estériles. e. Accesorios adicionales. Son los elementos que se encuentran dentro del quirófano y que brindan servicio adicional a cirujanos y ayudantes; entre aquéllos: aparatos para suministrar anestesia, para respiración artificial o de aspiradores, monitores cardiacos, portasue- ros, cubetas y algunos muebles como negatoscopios o vitrinas con material auxiliar. Estos accesorios deben ser fáciles de limpiar, resistentes a las sustancias o gases esterilizantes; si son móviles, deberán poseer ba- ses o ruedas de material antiestático (Fig. 8). Figura 7. Mesa de Mayo para material de curación, habilitada como mesa de instrumental en cirugía veterinaria . 29 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Figura 8. Accesorios adicionales: cubeta, portasueros, banco, etcétera . DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 30 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía ropa De cirugía La tela que se utiliza en el material de la cirugía, principalmente en la ropa para los cirujanos, los campos quirúrgicos y las guanteras, debe ser de algodón, con trama fina que permita la entrada del vapor a presión constante durante la esterilización en autoclave, el color será de prefe- rencia azul o verde y en tono “pastel”; es decir, no brillante para evitar el cansancio visual de los cirujanos. En la actualidad se utiliza también ropa con las mismas característi- cas de comodidad y color, pero desechable. Cada una de estas prendas la preparará un laboratorista con la fina- lidad de lograr “bultos de ropa” bien doblada y estéril para que los ciruja- nos, al usarlas, trabajen con precisión y sin contaminar. Para dar a conocer mejor los grupos de materiales o ropa quirúrgica, se describirá por separado cada una de ellos: a) Bulto de campos quirúrgicos b) Bulto de batas c) Guanteras d) Paquetes de gasas o compresas de esponjear. a) Bulto de campos quirúrgicos. Lo forman cinco unidades, cuatro denominadas “compresas de campo” o “sábanas de campo” de dis- tintas medidas, según la cirugía y constitución del paciente, aunque para las pequeñas especies (perros y gatos) es suficiente el tamaño estándar de 60 × 90 cm. También se encuentra en este bulto una sábana grande de 100 × 70 cm, conocida como sábana hendida debido a que en el cen- 31 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos tro presenta un ojal o hendidura de 20 a 30 cm, que permite aislar la zona de incisión. Lo importante en esta sábana es que se coloca después de haber puesto los campos chicos. En cuanto a la colocación de los campos chicos, se recomienda que formen un área de tamaño suficiente para el acceso a la zona operatoria; existen diversos criterios en cuanto a cuál campo se co- loca en primer lugar. Uno menciona que es el campo distal, ya que está más cercano al anestesiólogo (por asepsia), y posteriormente el craneal. Otro cita que primero se coloca la sabana de pies o podal, ya que en ocasiones la cirugía se realiza en “cráneo” (ojos, oídos, orejas etc.); por tanto, es a la inversa. De cualquier manera en que sean co- locados, distal o craneal, se pondrán enseguida los campos laterales. Lo importante es conservar la asepsia quirúrgica (Fig. 9). Figura 9. Paciente con los campos o sábanas chicas colocadas correctamente . b) Bulto de batas. Las batas para un equipo quirúrgico casi siempre son tres: del cirujano, del primer ayudante y del instrumentista, aun- que cada cirujano tendrá un número variable de ayudantes. La bata es indispensable para el trabajo de cirugía; por tanto, habrá de distintas medidas para cada uno de los miembros, de ma- nera que le sea cómoda y lo suficientemente amplia para permitir movimientos libres. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 32 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Como reiteración a la disciplina, se recomienda que los inte- grantes de un equipo quirúrgico, además de la bata utilicen gorro, cubreboca y botas quirúrgicas. Debido a que su colocación requiere una técnica especial un tanto complicada y extensa, se sugiere observar el video correspon- diente en el Módulo 3. c) Guantera. Es una bolsa rectangular, preferentemente de tela de al- godón que permite buena esterilización de los guantes; sus medidas son de 30 x 15 cm. Presenta dos secciones, una para cada guante. En uno de los lados se localiza un compartimento que contiene una pequeña bolsa con almidón, para aplicarse en las manos antes de la colocación de aquéllos. Para identificación de los guantes, el laboratorista dejará como marca los dedos pulgares expuestos hacia la abertura de la guan- tera (Fig. 10). Existen en el mercado guantes y guanteras estériles desechables. d) Compresas de esponjear. Son secciones de gasa de varios tama- ños, se utilizan húmedas para la remoción de sangre,como parte inicial del primer método de hemostasia por compresión; es decir, al mismo tiempo que se limpia o remueve la sangre de vasos secciona- dos, se ejerce ligera presión para permitir el coágulo y la hemostasia. Las gasas se mantienen estériles en caja de Doyen específica para ello; en caso de no poseerla se pueden integrar al instrumental o se mantienen y esterilizan en paquetes de papel o tela. Se recomienda que al iniciar el acto quirúrgico se tenga el nú- mero preciso de esponjas o compresas, que debe coincidir al termi- nar la operación. Este punto es importante debido a que, en ocasio- nes, al existir hemorragia profusa accidental se utiliza una compre- sa a manera de tapón o bloqueo sanguíneo; en ocasiones ésta se queda dentro del paciente como accidente quirúrgico; para mayor precaución al respecto, existen en el mercado compresas que tienen en su interior un hilo radiopaco, como medida de seguridad ante la posibilidad de haber quedado una compresa dentro del paciente, ya que se detecta mediante radiología. 33 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Finalmente, también se recomienda otro grupo de compre- sas que poseen medidas y formas suficientes para aislar órganos durante los tiempos sépticos de la cirugía, además de mantenerlos hidratados. Figura 10. Guantera que contiene los guantes estériles para el cirujano . DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 34 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía instrumental quirúrgico Éste se divide en dos grandes grupos, uno conocido como general y otro en el que cada pieza se ha diseñado para un propósito específico, deno- minado especial. Sin embargo, cada uno de ellos tendrá una función bá- sica para: a) campo; es decir, para limitar el campo quirúrgico o permitirle al cirujano una sección de campo operatorio; b) incisión, corte, o diéresis; c) hemostasia, instrumental que permite evitar o controlar la hemorra- gia de los vasos sanguíneos seccionados; y d) sutura, en él se encuentran todos los instrumentos que se utilizan para reunir los tejidos seccionados para su restauración natural por medio de la cicatrización. En este contexto, todo instrumental se incluye esos cuatro grupos, el número de piezas varía según la operación de que se trate. A conti- nuación se mencionan algunos de los instrumentos más comunes y el motivo o forma de utilización. 1. Instrumental de corte o incisión Constituye todo instrumento con filo o filos, es útil para incidir o remover tejidos. En este grupo se encuentra todo tipo de navajas, cuchillos o tijeras, algunos de ellos para cirugía especial. Ejemplo de navajas o cuchillos: Z Bisturí o escalpelo Z Cuchillo de Graeffe (bisturí fino para oftalmología) Z Cucharilla de Crichet (para raspar quistes) Z Burdizo (pinza-cuchilla para castrar) Z Sierra de Lis o Gigli (hilo de metal con sierra) Z Legras (para desprender periostio) 35 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Z Cuchillos para amputación Z Costotomo (pinza con filo para seccionar costilla) Z Pinzas de Gubia (pinza con punta cortante para remover es- quirlas o callos óseos) Z Otros. El bisturí o escalpelo es uno de los instrumentos más antiguos en la cirugía y es clásico para el inicio de todo acceso a cirugía. Su mango presenta acople de entrada de hojas de distinto ta- maño y forma para corte, según la necesidad de forma y dureza del tejido u órgano. La forma de sujetar, empuñar o manejar el bisturí se describe en las figuras 11, 12 y 13. Figura 11. Como lápiz . Figura12. Como cuchillo . DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 36 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Figura13. Como arco de mesa de violín . En lo que se refiere a las tijeras, en un muestrario actual existen más de 500 variedades entre forma, tamaño y necesidad de uso. Como ejemplos de las más utilizadas están (Figs. 14, 15): Z Tijeras (curvas o rectas chicas o largas): Z Tijera de Mayo (puntas curvas atraumáticas) Z Tijera de Cooper (punta curva y recta o mixta) Z Tijera de Metzembaum (ramas largas y quijadas cortas, curvas o rectas Z Tijera de Littahuer (para seccionar suturas) Figura 14. Tijera clásica de Mayo, recta, para disección . 37 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Figura 15. Tijera de Metzembaum para corte de tejidos profundos y delicados . 2. Instrumental para campo Este tipo de instrumental permite aislar los campos quirúrgico y visual, entre ellos: los separadores de Farabeuf (ganchos cromados para separar manualmente los tejidos) y las pinzas de Backhaus (para fijar los campos quirúrgicos al paciente) (Fig.16). Sin embargo, exis- ten un número indeterminado de instrumentos, tanto generales como especiales, para la actividad quirúrgica. Algunos ejemplos de instrumental de campo son: Z Separador de Gosset (para cesáreas) Z Pinza de Laborde (para aplicar cánula traqueal) Z Cuadro de Weingard (para rumenotomía) Z Pinza blefarostato (para abrir párpados, cirugía oftálmica) Z Pinza de Adson (para sujeción de tejidos delicados) Z Pinza de De Bakey (para sujeción de tejidos suaves o epiteliales) Z Pinza de Allis (con dientes finos para sujetar tejidos delicados) Z Pinza de Doyen (para sujetar intestino) DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 38 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Figura 16. Pinzas de Backhaus para sujetar campos quirúrgicos . 3. Instrumental para hemostasia Este instrumental permite realizar presión sobre vasos sanguíneos (arterias o venas) de cualquier calibre, para detener el flujo sanguí- neo (hemostasia). También existe variedad de modelos, formas y tamaños de este instrumental: las pinzas más comunes para hemos- tasia son semejantes en su quijada o punta, sólo varían en tamaño. Las más pequeñas de Hartman y Halsted, denominadas de mosqui- to, tienen 6 cm de longitud; enseguida las de Kelly, de 12 cm, y las mayores de 14 cm, denominadas de Schaedel. También existe gran número de pinzas o instrumentos para hemostasia. Como ejemplos de instrumentos para hemostasia se citan: Z Pinzas de Pean (con punta ancha que también se habilita como portaaguja) Z Pinzas de Kocher (con dientes de ratón en la punta) Z Pinzas de Buldog (para bloquear el paso sanguíneo durante la anastomosis arterial) Z Pinzas de Rochester-Pean y Rochester-Rankin (semejantes bo- cados ranurados) Z Pinzas de Haupner (para sujetar útero) 39 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos Z Pinza forceps intestinal (para sujetar y aislar intestino durante enterotomía). 4. Instrumental para sutura Existe gran número de instrumentos para restaurar o reconstruir te- jidos, se clasifican en dos grandes grupos: instrumental y material. Dentro del instrumental se consideran principalmente los portaagu- jas, tijeras, pinzas, engrapadoras y agujas; dentro del material se en- cuentran todos los tipos de hilos y materiales utilizados para reunir los tejidos. Ejemplos de portaagujas clásicos son el de Mayo-Hegar y el au- tomático de Mathieu (Figs. 17, 18). Las tijeras para seccionar hilos son las de Littauer, que presen- tan una muesca en la punta de las quijadas para facilitar la remoción. En relación con los hilos, así como tipos de sutura, hay gran can- tidad, por ello se recomienda ver el capítulo respectivo para mayor información. Como material especial de este grupo se menciona: Z Portaagujas de Arruga (para cirugía oftálmica). Z Pinza engrapadora y grapas de Michel (para engrapar tejidos). Z Portaagujas de Cooper y Reverdín (para pasar hilos en forma circular). Figura 17. Portaagujas de Mayo-Hegar . DiplomaDo a Distancia en meDicina,cirugía y zootecnia en perros y gatos 40 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Figura 18. Portaagujas automático de Mathieu . Para un mejor manejo del instrumental durante el acto quirúrgico, se recomienda el auxilio de un técnico o cirujano instrumentista, que conoz- ca muy bien la cirugía a realizar, con el propósito de que tengan a la mano cada instrumento requerido y así agilizar el tiempo de operación. Para manejar el material, de forma agilizada, el instrumentista de- berá conocer cada pieza y tenerla bien localizada, y ya sea en la mesa de instrumental especial (riñón) o en la mesa de Mayo, el instrumental se deberá colocar siempre por grupos, según el número de piezas que sean necesarias (Fig. 19). Figura 19. Colocación correcta del instrumental general en la mesa de Mayo . De izquierda a derecha: Diéresis, hemostasia, campo y suturas . Si hay instrumental especial se colocará en la mesa anexa . Colocación correcta del instrumental general en la 41 ca pí tu lo 1 w in st al ac io n es y e q ui po q ui rú rg ic o Ciriaco Tista Olmos literatura recomenDaDa 1) Alexander A. Técnica quirúrgica en animales y temas de terapéuti- ca. 6a ed. México (DF): Interamericana, 1986. 2) Bograb J. Medicina y cirugía en especies pequeñas. México (DF): CECSA, 1986. 3) Kneecht CD. Técnicas fundamentales de cirugía veterinaria. Philadelphia: WB Saunders Co, 1987. 4) Slatter D. Texto de cirugía de los pequeños animales. México: Salvat, 1997. Vols. 1 y 2. 5) Slatter D. Manual de cirugía en pequeñas especies. México: Interamericana-McGraw-Hill, 1997. 6) Sevestre J. Elementos de cirugía animal. México: CECSA, 1984. 7) Annis JA. Atlas de cirugía canina. México (DF): UTEHA, 1975. 8) Tista OC. Fundamentos de cirugía en animales. Trillas, 1993. 9) Lazzeri L. Fundamentos de la técnica quirúrgica, diéresis, hemos- tasis sutura. México: UNAM (Textos Universitarios de la UNAM), 1975. 10) Niemand H. Prácticas de clínica canina. México: CECSA, 1983. 11) Ormrod AN. Técnicas quirúrgicas en el perro y en el gato. 3ª ed. México: CECSA, 1975. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 42 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía DuDas para la asesoría Si surgen dudas al leer este capítulo, anótelas; si no tiene oportuni- dad de discutirlas con sus pares, pregúntelas al autor vía telefónica, fax o correo electrónico. Prepare sus dudas por escrito y tenga a la mano material para tomar notas cuando las consulte con el autor. No olvide anotar correcta- mente los datos para que el autor le conteste. Mencione el tema sobre el cual quiere consultar y haga una pregunta por cada una de las dudas. MVZ, Esp. DCV CiriaCo TisTa olMos Z Para cualquier duda o comentario, comuníquese a la Ciudad de México de lunes a viernes de las 10:00 a las 14:00, al teléfono (55) 5622-5934. Z Fax: (55) 5550-0731. Z Correo electrónico: tistaoc@hotmail.com 43 ca pí tu lo 2 Capítulo 2 Asepsia mVz, mc, esp. jorge luna Del Villar Técnico Académico del área de Cirugía de Tejidos Blandos y profesor de asignatura en el Hospital de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. Z Instrumental quirúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50 Z Quirófanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54 Z El paciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56 Z El cirujano y el personal quirúrgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59 Z Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63 DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 44 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía 45 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar objetiVos Al finalizar la lectura de este capítulo, los participantes contarán con información práctica para elegir y aplicar los métodos de este- rilización, desinfección y antisepsia en el ambiente quirúrgico. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 46 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía introDucción Desde los trabajos pioneros de Joseph Lister, quien introdujo el uso de áci- do carbólico como antiséptico, en 1865, y los de William Halstead, quien inició el uso de guantes quirúrgicos, en 1898, los cirujanos han luchado por eliminar las infecciones quirúrgicas mediante el uso de una técnica aséptica. Ésta puede definirse como “la manera para reducir al nivel más bajo posible la contaminación microbiana en un ambiente quirúrgico”. Las fuentes potenciales de contaminación están bien definidas. Por una parte, toman en cuenta al paciente y, por otra, al ambiente quirúrgico conformado por el cirujano y su equipo, el instrumental, las suturas, los campos quirúrgicos y todo el material en contacto con dicho ambiente. En este capítulo se discutirán los principios de la técnica aséptica y se dará énfasis a la aplicación práctica de los principios asépticos en un ambiente hospitalario. Con el propósito de que esta técnica funcione de manera óptima, se recomienda, en la medida de lo posible, contar con áreas separadas de preparación, ubicación de quirófanos y de las áreas de cuidado intensivo y posquirúrgico (tratamiento de soporte de los pacientes). Es recomen- dable que las superficies interiores para cada una de estas áreas estén construidas con materiales impermeables y fáciles de limpiar. El área de soporte para el quirófano debe contar con instrumental, lavadoras y este- rilizadoras. El material usado regularmente en el quirófano, como máqui- nas anestésicas o suturas, también estarán incluidas. 47 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar La asepsia Ésta se clasifica en: 1) Esterilización. 2) Desinfección. 3) Antisepsia. 1) Esterilización. Es el proceso de destrucción de microorganismos mediante agentes físicos o químicos. Se aplica sobre objetos móviles y pequeños. 2) Desinfección. Consiste en la destrucción de microorganismos so- bre objetos grandes que no pueden exponerse al calor, como pisos, jaulas, mesas y mostradores. Como complemento se emplean sus- tancias químicas germicidas. 3) Antisepsia. Proceso que reduce la cantidad de microorganismos patógenos, o bien inhibe su crecimiento mientras se mantiene en contacto el antiséptico y el germen. Este término se emplea cuando los agentes se usan sobre la piel y mucosas del cuerpo; por tanto, se aplica en la preparación del cirujano, ayudantes y paciente. En el Cuadro 1 se muestran las características de los principales agen- tes desinfectantes y antimicrobianos utilizados en medicina veterinaria. La técnica aséptica incluye la preparación del instrumental, del mate- rial empleado en el procedimiento quirúrgico, de los quirófanos, el cuarto de preparación, del paciente y del cirujano, así como el uso de técnicas para disminuir la probabilidad de infección. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 48 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Desinfectantes comúnmente utilizados en la práctica veterinaria Agente Uso práCtICo propIedAd desInFeCtAnte propIedAdes AntIséptICAs MeCAnIsMos de ACCIÓn preCAUCIones Alcohol isopropílico y alcohol etílico rebajado Limpieza local y preparación del sitio de inyección. Buena Muy buena Desnaturali- zación de proteínas, interrupción metabólica y lisis celular. Corrosivo para el acero inoxidable, volátil. Compuestos clorinados: hipoclorito de sodio al 5% Limpieza de pisos y mostradores. Buena Regular Libera cloro y oxígeno Es inactivado por restos orgánicos, corrosivo al metal. Compuestos de yodo: yodóforos (7.5%) Limpieza de pisos de color y mostradores. Buena Buena Oxidación demoléculas esenciales. Tiñe telas y tejidos. Glutaralde- hído al 2% (solución alcalina) Desinfección de instrumentos delicados. Buena, esteriliza Ninguna Alquilación nucléica y proteínica. Irritación a tejidos. Deben enjuagarse los materiales antes de su uso. 49 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar Jabones antimicrobianos utilizados para el cepillado quirúrgico AntIMICrobIAno MeCAnIsMo de ACCIÓn propIedAdes Yodados Penetración en la pared celular, oxidación, reemplazan el contenido microbial con yodo libre. Amplio espectro (hongos y virus). Tiene cierta actividad contra esporas. Se inactiva en presencia de material orgánico. Requiere un mínimo de 2 minutos en contacto con la piel (grampositivas y negativas). Gluconato de clorhexidina Ruptura de la pared celular y precipitación de proteínas celulares. Amplio espectro (más efectivo contra gramnegativos) y viricida. Actividad residual. No se inactiva con material orgánico. Menos irritante que los yodóforos. Hexaclorofeno Ruptura de la pared celular y precipitación de proteínas celulares. Bacteriostático para grampositivas. Mínima actividad contra gramnegativas, bacterias, hongos y virus. No se inactiva con material orgánico. Puede ser neurotóxico. Triclosán Ruptura de la pared celular. Amplio espectro (no es efectivo contra algunas pseudomonas). Mínimo efecto contra material orgánico Cuadro 1. prinCipales agentes desinFeCtantes y antiMiCrobianos. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 50 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía instrumental quirúrgico Todo el instrumental y los implantes deben esterilizarse antes de usarse, ya que se pondrán en contacto con los tejidos. Los métodos para la esterilización quirúrgica incluyen el calor en forma de vapor, el calor seco, los gases (como el óxido de etileno), las sustancias químicas, el plasma y la radiación ionizante. Los desinfectantes no se aplican al instrumental quirúrgico. Los factores que determinan la elección del método son el tipo de microorganismos involucrados, la naturaleza del material y el tiempo dis- ponible para la esterilización. Esterilización con vapor Es un método físico que emplea vapor presurizado mediante autoclaves que elevan la temperatura en rangos de 121 a 134 grados centigrados y alcanzan una presión de 15 a 30 atmosferas de presión (psig), logrando la destrucción de las bacterias por coagulación y desnaturalización de las proteínas (Figura 1). Las bacterias se destruyen con calor húmedo y con calor seco; pero cuando existe humedad, la muerte se produce a temperaturas inferiores y en un lapso más corto. 51 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar Figura 1. Autoclaves para la esterilización de instrumental y material quirúrgicos . Aire caliente o esterilización en seco Método físico que emplea altas temperaturas, que van de 160 °C a 180 °C. Para el instrumental se recomienda aplicarlo entre 15 y 30 minutos y en caso de la ropa quirúrgica, durante una hora. Para este tipo de esterilización se utilizan los hornos Pasteur y Poupinel. Radiaciones ionizantes Este método físico se limita al uso industrial, debido a su elevado costo. Algunos de los artículos que se utilizan en el quirófano son esterilizados con este método, como el material de sutura, las esponjas de gasa, los artículos desechables (hules, campos, cubremesas) y el equipo fabricado con derivados del petróleo. Esterilización con gas Es un método químico que utiliza el óxido de etileno y es efectivo con- tra todo tipo de microorganismos; los destruye mediante la alquilación de sus ácidos nucleicos. Es flamable y explosivo (efectos que disminuyen DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 52 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía cuando se mezcla con bióxido de carbono), no es corrosivo y es seguro para materiales de plástico y polietileno; sin embargo, no debe aplicarse en líquidos ni en material que no esté correctamente empacado. El proceso de esterilización es óptimo entre 45 °C y 60 °C, de 10 a 12 psig y con humedad de 20% a 40%. Todos los materiales que se esterilizan por este método deben ven- tilarse por un mínimo de siete días en periodos de dos a dieciocho horas, en un aireador especial para disminuir el efecto tóxico en los tejidos. Esterilización con plasma Es un método químico que emplea iones reactivos, electrones y partí- culas de átomos neutrales por medio del vapor de la peroxidación del hidrógeno. Aproximadamente, en 75 minutos se logra la esterilización eficiente del instrumental; se puede utilizar de manera inmediata y no necesita de ningún sistema de aireación. El material que puede esterilizarse por este método es: acero inoxida- ble, aluminio, silicona, teflón, látex, acetato de etilenvinilo, policarbonato, polietileno, polivinilo y polimetilmetacrilato; éstos deben envolverse en una cubierta de polipropileno, de ninguna manera en tela ni en papel. Los artículos que no pueden ser esterilizados por este método son lino, esponjas de gasa, productos de lana, papel, algunos plásticos, líqui- dos, artículos con soldadura de cobre o plata, epóxicos, tubos y catéteres mayores de 30 cm y menores de 3 mm de diámetro. Esterilización en frío Es un método químico que utiliza, básicamente, al glutaraldehído líquido, provee esterilización segura para instrumental delicado, como los endos- copios (broncoscopios y cistoscopios). Este material se sumerge en gluta- raldehído al 2% durante 10 horas a 20 o 25 °C. Se requiere que el equipo a esterilizar esté limpio y seco antes del proceso. Posteriormente se enjuaga con agua estéril y se seca con toa- llas estériles para evitar la toxicidad de los tejidos por alquilación de proteínas. 53 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar Control de la esterilización Con el propósito de registrar la efectividad del proceso de esterilización, se emplean indicadores de los cambios químicos o biológicos en res- puesta a combinaciones de tiempo y temperatura. Los más comunes son las tiras de papel o las cintas que cambian su color cuando los parámetros de temperatura deseada son alcanzados. Las envolturas utilizadas para el instrumental, material y ropa quirúr- gica deben verificarse de manera constante para evitar su contaminación. En los paquetes esterilizados se consideran seis meses de efectividad confiable, siempre y cuando se coloquen en lugares secos y cerrados. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 54 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía quirófanos Estas áreas se construyen preferentemente cerca de la sala de prepara- ción y anestesia, cuidados intensivos y radiología; no obstante, cuando esto no es posible, se procurará que el quirófano tenga un solo acceso, con el propósito de impedir que sea una zona de tránsito. Se recomienda que la puerta abra hacia la sala de preparación, que por lo general sirve como área de tratamiento. La zona de lavado debe encontrarse fuera de ese perímetro. Se recomienda mantener temperatura ambiental de 22 °C y humedad relativa de 50% para proporcionar un medio confortable; de lo contrario, se dificultaría el mantenimiento de la temperatura corporal del paciente. Para los pisos, paredes y techos se sugieren materiales impermea- bles sin uniones burdas o bordes ni ángulos agudos como esquinas o cambios de dirección en los muros, con la finalidad de facilitar la limpieza y desinfección mediante el uso de soluciones, como gluconato de clor- hexidina, formaldehído, gluteraldehído o alcohol al 70%. Si existen ventanas, éstas estarán selladas para evitar corrientes de aire. No se recomiendan muebles que tiendan a acumular polvo, sino mobiliario empotrado en la pared o el piso y que tengan puertas de cris- tal, como armarios. Los accesos deben seranchos para permitir el paso libre de la ca- milla del paciente, las puertas deben ajustarse perfectamente al cierre para que impidan la contaminación del interior; también habrá buena iluminación. 55 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar El personal que tiene acceso a esta área se viste con pijama quirúrgi- ca. Cuando el personal sale de esta zona se colocará una bata que cubra su ropa quirúrgica. Se sugiere que los pacientes, en la medida de lo posi- ble, estén limpios y con el área quirúrgica de interés rasurada ampliamen- te antes de pasar al quirófano. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 56 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía el paciente La preparación del paciente comienza varios días o minutos antes de la cirugía, dependiendo de cada caso. Al paciente de cirugía electiva se le realiza historia clínica, examen físico, estudios de laboratorio y de gabine- te, al tiempo que se establece comunicación estrecha con el propietario del paciente. Los animales se disponen en la sala de preparación fuera de los quirófanos donde se proporciona la anestesia. Según el caso, se puede requerir que el estómago, el recto y la vejiga sean evacuados; esto es, restringir el alimento y el agua ocho o doce horas antes de la cirugía o, en casos especiales, practicar enemas para vaciar el colon. Se hace la tricotomía del área quirúrgica en una extensión aproxi- madamente cinco veces mayor que la zona prevista, para ello se utilizan de preferencia rasuradoras eléctricas, aunque también puede realizar- se con navaja y técnica depurada, de otra manera se ocasiona derma- titis. Algunas regiones anatómicas, como el escroto, sólo requieren ser depiladas. Después de la tricotomía se recomienda la aspiración del pelo rema- nente. Enseguida, se lleva a cabo la limpieza de la piel aplicando agua y ja- bón mediante un cepillado suave sobre el área quirúrgica. Posteriormente se coloca un antiséptico como gluconato de clorhexidina al 0.5% o povi- dona yodada en solución jabonosa al 10%, que termina de remover con- taminantes. Previo a la aplicación del antiséptico y de manera estéril, se traslada en camilla al paciente a la sala de operaciones. 57 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar En el quirófano, el paciente se coloca y se sujeta sobre la mesa qui- rúrgica en la posición que requiera el cirujano (decúbito dorsal, decúbi- to ventral, decúbito lateral, trendelemburg, etcétera). Esta sujeción no debe comprometer la función respiratoria por una hiperextensión de los miembros hacia la cabeza o por una inclinación del cuerpo en dirección craneal, ya que provocarían presión de los órganos abdominales sobre el diafragma. Las extremidades no se extienden más allá de su rango nor- mal de movimiento para evitar un problema del retorno venoso. Luego que el animal se encuentra sujetado, se le colocan los electro- dos para registro electrocardiográfico, estetoscopios esofágicos, o placas para electrocauterio. Se embroca con un antiséptico en solución (como los menciona- dos), aplicándolo de manera centrífuga al sitio de incisión, o mediante líneas rectas a partir de la línea de incisión y hacia los extremos. Esta ac- ción se realizará tres veces hasta lograr un tiempo de contacto de cinco minutos. Es oportuno destacar que cuando se realice una cirugía sobre el ab- domen ventral, en el macho se sugiere preparar el prepucio lavándolo previamente e instilándole una solución antiséptica suave que permita, después, envolverlo con una compresa estéril. Una vez preparado el paciente, el cirujano y el equipo quirúrgico que porte bata y guantes estériles, colocan los campos quirúrgicos, con el propósito de crear y mantener un ambiente estéril alrededor del sitio operatorio, distribuyéndolos uno tras otro sobre el área preparada para la incisión; se evitarán movimientos innecesarios para no acarrear bacterias. Los campos se colocan sobre el paciente en el orden que el cirujano pre- fiera, y se sujetan con pinzas de campo. Enseguida, se coloca la sábana hendida sobre el área de la piel a incidir, para lograr un aislamiento qui- rúrgico más seguro y amplio. En la preparación de las extremidades que se requieran en la cirugía ortopédica, es necesario un procedimiento especializado: a) Se realiza la tricotomía desde los dedos hasta la parte proximal de la extremidad, tanto por la cara medial como por la lateral, a modo de rodear la superficie. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 58 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía b) Se mantiene la extremidad suspendida mediante una cinta o mate- rial removible. c) Las falanges se vendan o enguantan de manera estéril. d) Los campos se colocan sobre el área quirúrgica. Antes de liberar la extremidad sobre la mesa, se coloca un campo debajo de ella y otra compresa que involucre la parte distal del miembro para aislarlo del cuerpo y que pueda manejarse durante la cirugía. e) Finalmente, se coloca una sábana hendida por la que se hace pasar la extremidad y se refuerza el aislamiento de la zona operatoria. Es importante hacer hincapié en que los campos se sujetan con pin- zas. Cuando el animal está preparado y el área quirúrgica está cubierta con campos estériles, se acerca la mesa del instrumental para dar inicio a la cirugía. 59 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar el cirujano y el personal quirúrgico Una de las principales fuentes de contaminación en el área quirúrgica es el personal, ya que hasta la descamación de la piel libera gérmenes. Existen correlaciones entre el número de personas, su movimiento y la liberación de bacterias aerobias, por lo que es preferible reducirlo en la medida de lo posible. Para disminuir la contaminación, el equipo qui- rúrgico debe vestir pijamas, zapatos o botas quirúrgicas, gorros y cubre bocas. El personal no debe portar anillos, joyas o relojes, con excepción del anestesista. Las uñas de todos los miembros del equipo deben estar perfectamente cortadas y limpias. Lavado quirúrgico Las manos y los antebrazos se lavan durante dos o tres minutos con ce- pillo y jabón quirúrgico. Enseguida, se emplea un cepillo quirúrgico, de preferencia estéril y desechable, que contiene un antiséptico (como el gluconato de clorhexidina o povidona yodada), y se hace pasar metódi- camente sobre la superficie de los dedos hasta 5 cm arriba de los codos. Ambos brazos deben lavarse, el proceso se repite y siempre se comienza en los dedos y se sigue hacia los codos en forma vertical, de arriba abajo, adoptando una posición quirúrgica. El contacto con el jabón antiséptico debe durar de tres a cinco minutos, o bien, ejecutar de cinco a veinte cepilladas por área. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 60 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Posteriormente ambos brazos se enjuagan, de manera que el agua caiga de la punta de los dedos hacia los codos; esto reduce la contami- nación de las manos. Colocación de la bata estéril Las manos se secan con toalla estéril que se encuentra dentro del bulto de batas, o bien en un bulto adicional. El siguiente paso consiste en la desenvoltura cuidadosa de los bultos que realiza el personal séptico, se evitará tocar su porción interna. Es im- portante que el cirujano y sus ayudantes mantengan las manos a la altura del pecho y separadas de éste, ya que arriba de los hombros y abajo de la cintura se consideran áreas contaminadas. Para la colocación de las batas, se localiza el doblez de las mangas y se insertan los brazos en cada una de ellas, deslizándolos suavemente. El asistente tracciona la bata por la parte interna de atrás, entre la altura del cuello y la cintura. Enguantado Los guantes quirúrgicos por sí solos no son una barrera contra la conta- minación bacteriana, ya que se ha demostrado que al concluir unacirugía bajo condiciones asépticas, 13% de los guantes están perforados y 31% contaminados con bacterias; por tanto, sólo actúan como barrera entre el cirujano y el paciente y, de ninguna manera, son un sustituto del método de lavado. Existen tres técnicas para la colocación de guantes: 1) Técnica abierta. 2) Técnica cerrada. 3) Técnica asistida. 1) Técnica abierta. Normalmente, los guantes estériles vienen dobla- dos por la zona de la muñeca para evitar que se toquen sobre la parte externa y hacer que se extraigan de la porción interna del do- blez. En esta técnica se sujeta el primer guante con los dedos por la parte interna y se desliza sobre la mano, dejando el dedo pulgar 61 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar afuera. Enseguida, se toma el otro guante con la mano previamente enguantada por la porción externa del doblez, tratando de hacerlo con un ángulo de 90° utilizando la misma técnica, se procurará intro- ducir el dedo pulgar dentro del guante y se evitará el enrollamiento del guante; con ese propósito se recomienda separar los dedos en el interior del doblez. Posteriormente se termina de colocar el primer guante, evitando la contaminación. 2) Técnica cerrada. En esta técnica, el personal se coloca las batas qui- rúrgicas sin sacar las manos por las mangas; la cartera que contie- ne los guantes se expone y ayuda a mantener las manos cerradas dentro de la manga; se debe levantar el primer guante del interior de su envoltura utilizando el dedo pulgar y el índice. El guante se coloca con la palma de éste sobre la palma de la mano, con los de- dos del guante orientados hacia el codo; después, se sujeta la orilla del guante con el pulgar y el dedo índice de la mano contraria a la que será enguantada, para desdoblar el pliegue y montarlo sobre la mano cerrada que sostiene el guante. Se tracciona la manga hacia el codo para permitir que el guante se deslice sobre la mano, luego se procede de manera similar con la mano contraria. 3) Técnica asistida. Para esta técnica se requiere, primero, que un miembro del personal quirúrgico se coloque los guantes con cual- quiera de las dos técnicas antes descritas. Enseguida, esta persona extrae un guante del interior de la cartera que lo contiene, previa- mente abierta; coloca sus dedos sobre la porción externa de la orilla del guante, extendiéndolo hacia fuera con el propósito de abrir y exponer la porción interna del guante y ofrecerlo con el pulgar di- rigido hacia el asistido y se procura hacer una luz amplia para que éste deslice fácilmente su mano. El asistente toma la orilla del guante traccionándolo hacia arriba y sobre la manga de la bata quirúrgica lo suelta gentilmente. La importancia radica en que, a su vez, se prote- jan los guantes de quien los está ofreciendo. El asistente debe repetir estos pasos con el otro guante. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 62 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Agradecimientos Se agradece a la MVZ Norma Pérez Gallardo su valiosa ayuda científica, y a Elizabeth Villanueva Stark su inigualable apoyo para la realización de este trabajo. 63 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar glosario Z Antisepsia: Conjunto de procedimientos y prácticas destinadas a impedir la colonización de gérmenes patógenos, o destruirlos en especial por medio de agentes químicos. Se aplica sobre organismos vivos. Z Antiséptico: Impide la infección o la putrefacción. Sustancia des- tructora de los gérmenes infectivos. Z Centrípeto: Que se dirige hacia el centro. Exódico o eferente. Z Decúbito: Actitud del cuerpo en estado de reposo sobre un plano horizontal. Z Decúbito dorsal, lateral o ventral: Variedades de decúbito según la región que toca con el plano horizontal, dorso, costado o vientre, respectivamente. Z Dermatitis: Inflamación de la piel. Z Desinfección: Destrucción de los microorganismos patógenos en todos los ambientes, materias o partes en que pueden ser nocivos, por medios mecánicos, físicos o químicos contrarios a su vida o de- sarrollo. Se aplica sobre superficies y muebles. Z Embrocación: Aplicación de un medicamento líquido, en este caso un antiséptico, en la superficie del cuerpo del paciente antes de rea- lizar un acto quirúrgico. Z Esterilización: Destrucción de todos los microorganismos conte- nidos en una parte u objeto cualquiera por medios físicos (calor, presión, etcétera) o químicos (antisépticos). Se aplica sobre objetos inanimados pequeños. Z Infección: Implantación y desarrollo de microorganismos patóge- nos en el organismo, acción morbosa de éstos y reacción orgánica consecutiva en el portador. Z Instilación: Acción y efecto de verter un líquido gota a gota sobre una superficie o en una cavidad. Z Séptico: Que produce la putrefacción o que es producido por ella. En un sentido más general y más común, infectivo, no aséptico. Z Supina: Con el dorso hacia abajo. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 64 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía Z Trendelemburg: Posición supina sobre una mesa inclinada, a 45°, con la cabeza abajo y los miembros pélvicos colgando por el extre- mo superior de la mesa. Z Tricotomía: Rasurado del pelo. 65 ca pí tu lo 2 w a se ps ia Jorge Luna del Villar literatura recomenDaDa 1) Knecht CD, Allen AR, Williams DJ, Johnson JH. Fundamental tech- niques in veterinary surgery. 2a ed. Filadelfia (USA): WB Saunders, 1981. 2) Brown MJ, Pearson PT, Tomson FN. Guidelines for animal surgery in research and teaching. Am J Vet Res 1993; 9: 1544-59. 3) Gardner JF, Peel MM. Introduction to sterilization and disinfection. Melbourne (Australia): Churchill Livingstone, 1986. 4) Rutlala WA. APIC Guidelines for selection and use of disinfectants. Am J Inf Control, 1990; 7:99-117. 5) McCredie JA, Burns GP. Basic surgery. Nueva York (USA): Mac Millan Pub Co, 1986. 6) Fossum WT, Hedlund SCh, Hulse AD, Johnson LA, Siem BH, Willard DM, et al. Small animal surgery. St. Louis (Missouri): Mosby-Year Book, 1997. 7) Banerjee K, Cheremisinoff PN. Sterilization systems. Lancaster (PA): Technomic Publishing Company, 1985. 8) Slatter HD. Textbook of small animal surgery. Saunders, 2003. DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 66 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía DuDas para la asesoría Si surgen dudas al leer este capítulo, anótelas; si no tiene oportuni- dad de discutirlas con sus pares, pregúntelas al autor vía telefónica, fax o correo electrónico. Prepare sus dudas por escrito y tenga a la mano material para tomar notas cuando las consulte con el autor. No olvide anotar correcta- mente los datos para que el autor le conteste. Mencione el tema que quiere consultar y haga una pregunta por cada una de las dudas. MVZ, MC, Esp. JorgE luna DEl Villar VElasCo Z Para cualquier duda o comentario, comuníquese a la ciudad de México de lunes a viernes de las 10 a las 14 horas, al teléfono (55) 5622-5864 al 5866. Z Fax: (55) 5550-0731. Z Correo electrónico: jlvv@servidor.unam.mx 67 Capítulo 3 Anestesia mVz, esp. josé antonio ibancoVichi mVz, esp. alejanDro jiménez yeDra ca pí tu lo 3 69 I . Examen preanestésico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .72 II . Medicación preanestésica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .84 III . Inductores y anestesia total intravenosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93 IV . Técnicas de analgesia local y regional en el perro y en el gato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 V . Componentes de la máquina de anestesia . . . . . . . . . . . . . . . .120 VI . Anestesia inhalatoria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .142 VII . Monitoreo durante la anestesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .154 co n te n iD o 70 objetiVos Al finalizar la lectura de este capítulo, los participantes conocerán los principales anestésicos utilizados en el perro y el gato. 71 ca pí tu lo 3 w a n es te si a José Antonio Ibancovichi Camarillo, Alejandro Jiménez Yedra introDucción “La ciencia no es una verdad, sino el camino que lleva hacia ella” Realizar un trabajo sobre un tema limitado entraña siempre un riesgo, pues el lector puede sentirse defraudado al comprobar que se ha omitido algún tipo de información importante relacionada con dicho tema. En esta ocasión, en que trataremos sobre técnicas anestésicas, con- sidero que si nos limitáramos específicamente a describirlas y a ponderar los resultados no estaríamos beneficiando a otros profesionales de las ciencias veterinarias, ya que es necesario conocer muchos aspectos que conduzcan a la verdad que pretendemos comunicar a los demás. Por ello, los autores pretendemos exponer aquí de manera sencilla y didáctica, el alcance de todos los niveles profesionales, ello resulta nece- sario para realizar con exactitud las técnicas de trabajo de forma correcta, con gran margen de seguridad para los pacientes que son puestos en nuestras manos. No buscamos erudición, sino un resultado práctico y real. Por ello, queremos insistir en un hecho importante: Ninguna técnica anestésica se aprende sólo con la lectura, es imprescindible aprender la práctica junto a esas personas, quienes por su honestidad, habilidad y desprendimiento científico, merecen que se les llame maestros. José Antonio Ibancovichi Camarillo DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 72 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía i. ExamEn prEanEstésico El examen preanestésico tiene como principal objetivo identificar las al- teraciones que se presentan en el organismo y clasificar la severidad de cada problema. Esta información se deriva de una adecuada historia clíni- ca y examen físico. Las pruebas auxiliares como electrocardiografía, rayos X y de laboratorio son esenciales para confirmar el diagnóstico. El exa- men preanestésico constituye una herramienta fundamental para evitar complicaciones durante la anestesia. Por tanto, el plan anestésico debe ajustarse con la condición física de cada paciente. Identificación del paciente Especie La especie es un punto importante a considerar antes de realizar cual- quier procedimiento anestésico. El perro y el gato difieren de manera im- portante en la anatomía y la fisiología (por ejemplo, en las concentracio- nes de gases sanguíneos, en los mecanismos de metabolismo hepático de los fármacos como la conjugación y en los requerimientos nutriciona- les). La respuesta farmacológica y las técnicas de contención química son diferentes en estas dos especies; por tanto “el gato no debe ser tratado NUNCA como un perro pequeño”. Raza Algunas razas de perros presentan marcadas diferencias anatómicas y fisiológicas, por lo que el plan anestésico no siempre es el mismo para cada paciente. 73 ca pí tu lo 3 w a n es te si a José Antonio Ibancovichi Camarillo, Alejandro Jiménez Yedra 1) Las razas braquicéfalas, como el Bulldog Inglés, son en extremo pro- pensas a padecer obstrucción de las vías respiratorias altas; general- mente requieren de medicación preanestésica mínima, una buena oxigenoterapia y de recuperación rápida. 2) Los lebreles generalmente presentan un periodo de recuperación de la anestesia muy prolongado cuando se usan barbitúricos. Una alternativa para la inducción anestésica en estos casos es usar la neuroleptoanalgesia y mantener la anestesia con anestésicos inhalatorios. Edad La edad es otro punto importante a considerar. Los animales neonatos metabolizan y excretan los anestésicos en forma menos eficiente que los animales adultos, por lo que la medicación preanestésica debe ser míni- ma. Si es necesaria, deberán utilizarse fármacos de corta duración o que cuenten con un antagonista. Se prefiere el uso de anestésicos inhalados en relación con los inyectables. Es recomendable detectar y solucionar periodos de hipoglucemia durante la anestesia de perros y gatos meno- res a ocho semanas de edad. Los pacientes de edad avanzada poseen menor reserva celular funcional, por lo cual las alteraciones fisiológicas que se presentan durante la anestesia no son bien toleradas. Se reco- mienda la utilización de anestésicos con mínimos efectos acumulativos y rápida eliminación. Sexo El sexo no tiene una importancia relevante durante la anestesia, excepto en las hembras gestantes. La anestesia deberá evitarse durante la gesta- ción debido al peligro de ocasionar efectos teratogénicos o aborto. Las hembras gestantes no toleran bien la recumbencia dorsal, ya que el útero desplaza al diafragma cranealmente y comprime grandes vasos, lo que predispone a depresión ventilatoria e hipotensión. Peso El peso es útil para determinar la dosis del fármaco que se planea admi- nistrar, en el cálculo de la terapia de líquidos y para seleccionar el tipo de sistema de respiración durante la anestesia inhalatoria. Se debe tener cui- dado de no sobreestimar las dosis de los fármacos en pacientes obesos. La acumulación de grasa en el mediastino, pared torácica y abdomen DiplomaDo a Distancia en meDicina, cirugía y zootecnia en perros y gatos 74 m ó Du lo 3 w F un Da m en to s De c ir ug ía en pacientes obesos dificulta la expansión pulmonar, predisponiendo a hipoventilación (Pa CO 2 > 45 mmHg), lo que lleva a tener que proporcio- nar asistencia ventilatoria o controlar la ventilación durante la anestesia. En los casos de caquexia o desnutrición severa, por lo general se presenta una función hepática disminuida, por lo que la tolerancia a los anestési- cos endovenosos es mala. Otra consideración que se debe tener en cuen- ta en los animales delgados o caquécticos es la utilización de tapetes tér- micos y de preferencia acojinados para minimizar la hipotermia y evitar la lesión de nervios periféricos. Historia clínica, anamnesis y examen clínico general Anorexia La falta de apetito y de consumo de líquidos se asocia con alteraciones electrolíticas y energéticas. Los pacientes que han presentado anorexia durante más de tres días están predispuestos a hipoglucemia e hipo- proteinemia, generándose, así, disminución en la tolerancia anestésica y complicaciones, como sobredosis, hipotensión, hipoventilación, tiempos prolongados en la recuperación, retardo en la cicatrización, infecciones y paro cardiaco. La cirugía debe posponerse, si fuere posible, hasta que me- jore su condición física. Los pacientes con anorexia prolongada pueden presentar hipocalemia, por lo que debe realizarse complementación de potasio antes de llevar a cabo la administración de anestésicos. La alcalo- sis respiratoria, la terapia con bicarbonato o glucosa, tienden a exacerbar la hipocalemia. La hipocalemia severa ocasiona hiperpolarización de la célula cardiaca, ello impide la despolarización de las células miocárdicas y de la red de Purkinje, como consecuencia se generan arritmias ventricu- lares y paro cardiaco. Diarrea y vómito La diarrea produce deshidratación e hipovolemia con pérdida de electró- litos. El vómito también puede provocar deshidratación con pérdida de cloro, ocasionando alcalosis hipoclorémica. 75 ca pí tu lo 3 w a n es te si a José Antonio Ibancovichi Camarillo, Alejandro Jiménez Yedra Estos desbalances electrolíticos alteran el equilibrio ácido-base y afectan la farmacocinética de los anestésicos. Convulsiones En los pacientes en los que se sospecha o exista una historia clínica de epilepsia o convulsiones, no se recomienda la utilización de los anestési- cos que disminuyan el umbral convulsivo,
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