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Universidad de Chile Facultad de Filosofía y Humanidades Licenciatura en Historia Seminario de grado: Economía y Sociedad Causas y efectos de la escasez hídrica en la comuna de Tiltil, 2008-2020 Informe para optar al Grado de Licenciatura en Historia presentado por: Lucas González Sandoval Profesor guía: Mario Matus González Santiago de Chile 2021 2 3 Índice. Introducción. ......................................................................................................................... 4 • Estructura del proyecto de investigación. .................................................................... 5 • Metodología y fuentes. ................................................................................................ 6 Marco teórico. ....................................................................................................................... 7 Capítulo 1. La era del calentamiento global. ................................................................... 11 • Contexto climático de la megasequía. ....................................................................... 11 • El periodo de Megasequía. ........................................................................................ 15 • Tiltil: zona de escasez hídrica. ................................................................................... 19 Capítulo 2. ¿En qué se usa el agua? .................................................................................. 20 • Los derechos de aprovechamiento de agua. .............................................................. 20 Capítulo 3. Efectos de la escasez hídrica. ......................................................................... 26 • El abastecimiento rural de agua potable en la comuna Tiltil. .................................... 26 • El abastecimiento por camiones aljibe. ..................................................................... 28 • La pequeña agricultura de tuna y aceituna. ............................................................... 32 Conclusiones. ....................................................................................................................... 34 Bibliografía. ......................................................................................................................... 38 Fuentes. ................................................................................................................................ 39 Anexos. ................................................................................................................................. 40 4 A Gladys y Manuel, por su ternura y fortaleza, por su amor incondicional. A Isi y Mati, mi compañía cotidiana desde que tengo memoria. A toda mi familia, por todo su apoyo y confianza. A Sabina Martínez, Gonzalo Herrera, Alejandro Lara y Hugo Moreno, por su colaboración y participación en el trabajo, parte fundamental de este. “Hablo de la memoria de mi niñez y no de una sociedad idílica. Allí, me parece, aprendí lo que era la poesía. Las grandezas de la vida cotidiana, pero sobre todo sus detalles: el destello del fuego, de los ojos, de las manos”. Elicura Chihuailaf. 5 Introducción. • Estructura del proyecto de investigación. Desde finales del siglo XX, la crisis climática del calentamiento global se ha planteado como uno de los principales desafíos a los cuales la humanidad deberá enfrentarse para procurar su subsistencia. Lo fundamental de esta crisis es que, a pesar de ser de carácter climático, ha sido generada por la acción del ser humano1. La devastación del medioambiente a manos del extractivismo y la emisión de gases tóxicos a la atmosfera han generado una intensificación de las oscilaciones climáticas, y en este contexto, uno de los recursos naturales más preciados para la vida en el planeta se ha visto profundamente afectado: el agua. Las sequias, que son parte natural de los procesos climáticos, se han vuelto cada vez más frecuentes y más importante aún, más crudas y agresivas. La importancia de mencionar la intervención humana dentro de la crisis climática tiene dos principales razones para la investigación. Por un lado, tiene que ver con la identificación de las causas del calentamiento global y, por otro lado, nos permite reconocer la dimensión social de la crisis. El cambio climático, y más específicamente las problemáticas relacionadas al agua son asuntos eminentemente sociales y así lo definen algunos autores, como es el caso de Urquiza y Cadena (2015) quienes definen la escasez hídrica como una construcción social, entendiendo que dicho problema se hace presente únicamente en los casos en que diversos grupos sociales son capaces de identificar y comunicar entre si la falta del recurso hídrico u otras dificultades derivadas (Urquiza y Cadena, 2015:4). Teniendo esto en cuenta, el interés de esta investigación apunta hacia los problemas derivados de la escasez hídrica, pero en una escala local. Se ha seleccionado la comuna de Tiltil, una de las denominadas “zonas de sacrificio medioambiental”, ya que analizar fenómenos globales a una escala más pequeña permite visualizarlos de una forma más concreta y tangible. Se ha seleccionado el periodo 2008-2020 para la investigación, debido a que entre estos años es que se comienza a identificar un fenómeno denominado como época de “mega sequía”, principalmente en la zona centro-norte del país. Esto, la convierte en una época muy interesante para analizar problemáticas relacionadas al agua. Hechas estas precisiones, definimos el objeto de investigación como la escasez hídrica en la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020, a modo de poder indagar en sus causas y sus posteriores consecuencias. 1 Sobre este tema, existe actualmente un debate sobre la importancia del factor antrópico como causa principal del calentamiento global. Aunque minoritario, en el que cierto grupo de científicos argumenta que este fenómeno podría ser más bien fruto de una mayor actividad solar, que estaría influyendo en las temperaturas y los ciclos climatológicos. Sobre este tema, revisar: Intergovernmental Panel On Climate Change (2021). Climate Change 2021. The Physical Science Basis. URL: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_Full_Report_smaller.pdf https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_Full_Report_smaller.pdf 6 A partir de aquí, surgen dos problemáticas que serán la guía para la investigación. En primer lugar, es importante verificar si la comuna de Tiltil ha vivido un periodo de escasez hídrica en el periodo definido y, posteriormente, poder determinar cuáles han sido las causas y consecuencias de este periodo de escasez. Por lo tanto, este trabajo busca resolver las siguientes interrogantes: ¿ha habido un periodo de escasez hídrica en la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020? Y si es así, ¿cuáles han sido sus causas y sus efectos? A partir de un sondeo preliminar de información, proponemos tentativamente una primera hipótesis. Esta nos indica que efectivamente la comuna de Tiltil ha vivido una época de escasez hídrica durante el periodo 2008-2020, que ha sido provocada principalmente por la sequía meteorológica, y que ha tenido consecuencias en diversas dimensiones para la comuna y sus habitantes. Para poder desarrollar la investigación, proponemos una red de objetivos que nos ayudaran a corroborar nuestra hipótesis y, finalmente, resolver las interrogantes planteadas. De forma general, buscamos comprobar la escasez hídrica en la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020. Luego, se desprenden tres objetivos específicos,que abordan cuestiones puntuales del trabajo. El primer objetivo específico busca reconocer las causas de la escasez hídrica en la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020. Hecho esto, pasaremos a identificar las problemáticas relacionadas a la escasez hídrica en la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020. Finalmente, nuestro último objetivo es determinar los efectos de la escasez hídrica para la comuna de Tiltil durante el periodo 2008-2020. • Metodología y fuentes. La investigación se realizará a través de un enfoque cuantitativo y cualitativo. Para esto, y, en primer lugar, se recogen, procesan y analizan datos estadísticos provenientes de informes meteorológicos dedicados a la comuna. En segundo lugar, se recopilan testimonios de la población de la comuna mediante la realización de entrevistas, para obtener información cualitativa respecto al problema analizado. Además, se revisan informes y estudios aplicados al tema para obtener datos específicos de la comuna. En cuanto a las fuentes utilizadas, aquellas de origen primario son utilizadas principalmente para la obtención de datos, cuyo procesamiento brinda la información necesaria para resolver nuestras interrogantes. Dentro de estas fuentes, se encuentran los boletines hidrológicos de la Dirección General de Aguas (DGA), de los años 2005 a 2020, los cuales proporcionan información respecto al estado del Embalse Rungue. Además de esto, las estaciones meteorológicas de la DGA ubicadas en la comuna aportan una gran cantidad de datos relativos a cantidades de agua caída en la comuna, necesarios para analizar el fenómeno de la sequía. A esto, se suman los datos aportados por Gonzalo Herrera, 7 obtenidos en su estación meteorológica ubicada en la localidad de Tiltil, los cuales cumplen la misma función que aquellos recuperados de los medios digitales de la DGA. Utilizamos también los decretos de escasez hídrica, de los años 2008 al 2020, emitidos por el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Esto para observar las respuestas político- administrativas frente a la situación. Por otro lado, se obtuvieron también datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los que aportan información respecto a la población de la comuna y, más específicamente, sobre el acceso al agua potable tanto en las áreas urbanas como rurales. Finalmente, para la obtención de información cualitativa, serán incorporadas las entrevistas realizadas exclusivamente para fines de esta investigación. Respecto a las fuentes secundarias, se revisa bibliografía dedicada, principalmente, a cuestiones conceptuales sobre la sequía, la escasez hídrica, y otros conceptos claves que son relevantes para la investigación. También, se observan diversos informes y estudios relativos al cambio climático y sus consecuencias, con el fin de obtener información del contexto general del problema estudiado a nivel global. Marco teórico. Historia del Tiempo Presente: El trabajo se inscribe dentro de la corriente historiográfica denominada Historia del Tiempo Presente. Como podemos ver fácilmente al observar los años en los que se despliega el trabajo, se trata de un problema que está en pleno desarrollo, por lo que la óptica de los estudios del tiempo presente es la más indicada. Sobre esta corriente historiográfica, los y las autoras indican que se trata de estudios donde se analizan problemas situados en un pasado cercano en el tiempo, y que a la vez se encuentra inconcluso (Franco, M. y Levín, F. 2007). Sin embargo, pese a que la mayor parte de la historiografía dedicada al tiempo presente se ocupa de problemas cercanos en el tiempo, como mencionamos antes, esta cercanía temporal de los conflictos es solo uno de los elementos que define y caracteriza esta corriente. Las autoras Franco y Levín (2007) nos indican que otro de los puntos fundamentales de la Historia del Tiempo Presente yace en la “supervivencia de actores y protagonistas del pasado en condiciones de brindar sus testimonios al historiador” (Franco, M. y Levín, F. 2007). Por otro lado, las autoras hacen también hincapié en que la Historia del Tiempo Presente se ocupa de investigar las rupturas y continuidades de dicho pasado cercano (Franco, M. y Levín, F. 2007). En este sentido, podemos encontrar en el periodo de “megasequía” una gran ruptura respecto de tiempos anteriores, debido a la potencia y duración particular de 8 esta sequía (las cuales serán especificados más adelante), que la vuelven un fenómeno relevante para analizar desde la historia presente, ya que a la vez que marca una diferencia respecto del pasado, se trata de un problema en desarrollo que aún no llega a su fin. Para completar el marco historiográfico en el que se inscribe el trabajo, hace falta resaltar el carácter local del estudio. Para esto, podemos incorporar los aportes del autor Milton Santos (1996), quien a través de la geografía nos recalca la importancia de situar espacialmente los problemas históricos, ya que estos nunca ocurren fuera de un espacio físico y concreto (Santos, M. 1996). Mas allá de esto, Santos hace énfasis en importancia del espacio local respecto de la totalidad, y como lo local se reproduce dentro de su contexto global, pero a su vez, como esta localidad influye en el desarrollo de otras estructuras (Santos, M. 1996). Esta mirada nos ayuda a visualizar la interacción entre lo que ocurre a escala global y su consecuencia en lo local, en este caso específico, como la escasez hídrica y, en general, la crisis climática, se materializa en los espacios locales, y como la reproducción de la localidad en lo global construye, a su vez, la totalidad. Sequia: cuando hablamos de sequía, encontramos principalmente una definición general que refiere a la “deficiencia de precipitaciones durante un periodo de tiempo relativamente prolongado” (Marcos Valiente, 2001:60). Sin embargo, esta definición es demasiado general y requiere de ciertas especificaciones locales para poder ser aplicada, ya que el nivel de la deficiencia y el periodo de tiempo varía según la zona en donde estudiamos la sequía (Marcos Valiente, 2001:60). Otra precisión necesaria es respecto al tipo de sequía que se busca investigar, ya que las y los autores que trabajan el concepto proponen diversas clasificaciones para las distintas sequias, las que difieren en métodos de cuantificación, sector especifico que afectan, origen, etc. En este sentido, una de las clasificaciones propuestas por Wilhite y Glantz (1985, citado en Marcos Valiente, 2001) es la de “sequia meteorológica” y es la clasificación que utilizaremos en esta investigación. Para Óscar Marcos Valiente la sequía meteorológica refiere a “la desviación (negativa) de la precipitación respecto a la media durante un periodo de tiempo determinado” (Marcos Valiente, 2001:60). Al referirse específicamente a un déficit en el régimen pluviométrico, esta sequia debe ser analizada a través de datos climatológicos. Lo interesante de esta definición es que pone énfasis en la media de las precipitaciones, aunque no hace referencia a que esta debe ser medida respecto de un lugar cuidadosamente especificado, entendiendo que los regímenes pluviométricos varían enormemente dependiendo de la zona climática donde este se estudia. Dicho esto, la definición de sequía que utilizaremos en esta investigación refiere más bien a la sequía meteorológica, la cual será tratada como un déficit en el régimen pluviométrico respecto de la media anual de precipitaciones en una zona determinada. 9 Escasez hídrica: es necesario diferenciar este concepto respecto de lo que entendemos como sequía, debido a que tienen ciertas similitudes y tienen a ser confundidos e incluso igualados. Mientras que la sequía, tal como ha sido definida, refiere exclusivamente a causalidades meteorológicas y de orden climático, la escasez hídrica puede debersea factores de origen político, económico, social, meteorológico, o puede deberse a la sumatoria de uno o más factores. De esta forma, la FAO (2013) define la escasez hídrica de la siguiente forma: “la brecha entre el suministro disponible y la demanda expresada de agua dulce en un área determinada, bajo las disposiciones institucionales (…) y las condiciones de infraestructura existentes” (FAO, 2013: 5). Esta definición se genera a partir de una propuesta de la ONU, de la cual es relevante rescatar el énfasis que esta pone en el origen antrópico de la escasez hídrica, que lleva a definirla como una construcción social (ONU, 2006, citado en FAO, 2013:5), ya que esta se puede generar exclusivamente en entornos donde la sociedad interviene y se relaciona con el medioambiente. Es importante la precisión que hace FAO cuando se refiere específicamente al agua dulce, ya que, para poder estudiar el problema de la escasez hídrica, necesitamos revisar exclusivamente el agua que es utilizada en actividades humanas, tanto para consumo diario, como para actividades económicas como la agricultura, ya que identificamos la escasez hídrica únicamente en aquellos casos donde el desequilibrio entre oferta y demanda de agua afecta a los seres humanos. Por lo tanto, entendemos la escasez hídrica como un desequilibrio entre la oferta y la demanda de agua dulce de uso humano, producido por factores climatológicos y/o antrópicos (ya sean políticos, administrativos, económicos, etc.), y que tiene efectos en el desarrollo de las actividades realizadas por la sociedad afectada. Sistemas socio ambientales complejos: sobre la teoría de sistemas, podemos encontrar sus lineamientos generales en las propuestas de Bertalanffy, quien a grandes rasgos, propone en su Teoría General de Sistemas que para poder observar y analizar un sistema (ya sean naturales, sociales, biológicos, etc.) en su totalidad, debemos poner el foco de la atención en la forma en que las partes del sistema se relacionan entre sí, en vez de aislar estas partes y observarlas de forma separada (Bertalanffy, 1976). En otras palabras, la teoría de Bertalanffy se basa en las relaciones, que se dan entre los distintos elementos a través de la comunicación, traspaso de energía y/o materia, intercambios, o cualquier otro tipo de relación. Como mencionamos, existen diferentes tipos de sistemas y esto depende principalmente de los elementos o partes que lo conformen. En este caso, proponemos tratar la comuna de Tiltil como un sistema socio ambiental o socio ecológico. Este tipo de sistemas se basan en la existencia de dos partes principales, que son el componente social, es decir, la población y las sociedades que hayan surgido de esta, y por otro lado, el componente medioambiental, donde están todos los recursos y bienes naturales que son aprovechados por el componente 10 social para su subsistencia. Por lo tanto, el foco debe estar en las relaciones que se generan entre la incorporación de la sociedad y la naturaleza (Rathe, 2017:67). Así como no podemos aislar las partes de los sistemas, tampoco podemos entender un sistema socio ambiental de forma apartada respecto a la globalidad en la que esta inserta. Es decir, si buscamos analizar una comuna, no podemos ignorar que esta se ubica en un territorio compartido por otras comunas, que a su vez conforman una provincia, luego una región, y así (si lo miramos a partir de divisiones político-administrativas, por ejemplo). Es por esto que los autores hablan de sistemas complejos, es decir, sistemas que están a su vez insertos en sistemas más grandes. Para tratar de ilustrar esta idea, podemos utilizar las palabras de Manuel Parra, quien nos indica que “toda cosa concreta es un sistema o un componente de un sistema” (Parra, 2012; 121). Entonces, teniendo en cuenta que todo es o forma parte de un sistema, es necesario delimitar de forma precisa el sistema que observaremos. Como nos indica Laura Rathe, es necesario definir los límites de nuestro sistema, que pueden ser establecidos a partir de consideraciones conceptuales, geográficas, administrativas, políticas, etc. (Rathe, 2017:70). En nuestro caso, usaremos las delimitaciones político-administrativas que definen a la comuna de Tiltil como tal, por lo tanto, nuestro sistema se remite exclusivamente a dichos limites político administrativos, comprendiendo entonces a las y los habitantes de la comuna, y el medioambiente del territorio como las partes que articulan el sistema. Finalmente, analizaremos la comuna de Tiltil mediante la óptica de los sistemas socio ambientales, debido a que el problema de la escasez hídrica puede ser entendido a través de las relaciones que se generan entre quienes habitan y realizan actividades en la comuna, y los recursos naturales presentes en esta, en este caso específico, el agua, que son extraídos y ocupados dentro de la comuna. Resiliencia: la capacidad de resiliencia es un concepto que nos permite observar qué tan preparada está un sistema frente a las adversidades. Una primera definición que usaremos es la de Gunderson y Holling, que hace referencia a “la capacidad del sistema de absorber perturbaciones, sin que el sistema cambie su estructura básica, pero modificando elementos variables” (Gunderson y Holling 2002, citado en Urquiza y Cadena, 2015: 7). Ya que la investigación apunta a los problemas derivados de la escasez hídrica sobre una comunidad, interesa observar la resiliencia del sistema, y cómo la sociedad es capaz de generar respuestas adaptativas que le permitan sobreponerse a las dificultades. Entendiendo además que la capacidad de resiliencia es medible únicamente a nivel de sistema y no de sus partes por separado, ya que un entorno medioambiental no puede generar respuestas adaptativas a perturbaciones exteriores por sí solo (Urquiza y Cadena, 2015: 7). Cabe destacar que la capacidad de resiliencia no es intrínsecamente positiva, ya que refiere solamente a la posibilidad de superar dificultades en pos del sistema, sin embargo, puede ser que se utilice la capacidad de resiliencia para sostener un sistema no deseable por la 11 comunidad (Urquiza y Cadena, 2015: 11). Por lo tanto, refiere únicamente a la capacidad de adaptación en cuanto a mecanismos y funciones que permitan la subsistencia del sistema. En este caso, utilizaremos el concepto de resiliencia a partir de la definición presentada, ya que presenta los elementos necesarios para poder aplicarla en la investigación. Adaptación: resiliencia y adaptación son conceptos muy similares, por lo tanto, es muy necesaria su diferenciación. Como fue definida, la resiliencia hace referencia a una capacidad general de un sistema para modificarse a sí mismo frente a las perturbaciones, también en un ámbito general. Por lo tanto, un sistema puede ser o no resiliente dependiendo del nivel de mecanismos que disponga para alterarse a sí mismo cuando le sea necesario para sustentarse. En cambio, la adaptación hace referencia a la capacidad de respuesta del sistema frente a perturbaciones concretas y específicas, que le permitan sobreponerse de forma exitosa a las dificultades (Walker, 2004, citado en Urquiza y Cadena, 2015: 12). Teniendo en cuenta lo anterior, resulta más conveniente referirse a respuestas adaptativas o mecanismos de adaptación, entendiendo la capacidad de adaptación como el desarrollo de respuestas específicas y, por lo tanto, tratándolas en cuanto a la generación puntual de mecanismos o respuestas en función también de problemáticas puntuales. Entendemos entonces que, para cada dificultad que enfrente el sistema, será de suma importancia que sea capaz de desarrollar mecanismos de adaptación particulares, y de esta forma convertirse en un sistema resiliente, capaz de poder modificarse en la medida justa que le permita superar las perturbaciones que le afectan.Capítulo 1. La era del calentamiento global. • Contexto climático de la megasequía. La crisis climática del calentamiento global es, sin duda, el gran desafío que la humanidad debe enfrentar para poder asegurar su propia subsistencia y la del resto de la vida en el planeta durante el siglo XXI. Crisis que ha comenzado a tomar relevancia a partir de la década de 1990 con la promulgación de los Protocolos de Kyoto, que pusieron las primeras luces de advertencia, principalmente contra la emisión de gases nocivos hacia la atmósfera. Este fenómeno está lejos de ser una transformación normal provocada por razones naturales. Por el contrario, el gran responsable del calentamiento global ha sido el ser humano (Ministerio del Medio Ambiente, 2014). El modelo económico predominante, orientado hacia la sobreexplotación de los recursos naturales ha llevado al planeta a una situación cada vez más peligrosa. 12 En Chile, la crisis climática ha afectado fuertemente y en diversas dimensiones, y una de sus principales consecuencias ha sido el periodo que se ha denominado como “megasequía”, que se viene desarrollado aproximadamente desde el año 2008, afectando principalmente a la zona centro-norte y centro-sur del país. Como mencionamos, esta megasequía se ha desarrollado dentro de un contexto climático de calentamiento global, donde se han visto alteradas las condiciones climáticas naturales. Dentro de este contexto, uno de los fenómenos que ha acompañado a la megasequía es el aumento sostenido de las temperaturas. Por un lado, el informe sobre la megasequía del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (desde ahora, CR2) nos indica que solo para el periodo 2010-2014, las temperaturas medias en Chile central han ascendido entre 0,5° y 1,5° respecto de la media calculada entre la década de 1970 y los 2000 (CR2, 2015: 5). Por su parte, un informe del Ministerio de Agricultura señala que en las zonas interiores del país, es decir, los valles centrales y en general los territorios ubicados entre la Cordillera de la Costa y la Cordillera de los Andes, las temperaturas medias han aumentado en 1°C (Santibáñez, 2016: 22). Sin embargo, este fenómeno no se ha dado de la misma forma en las costas, las cuales ha tendido a volverse más frías durante los veranos (Santibáñez, 2016: 22). Tenemos entonces una tendencia en general al alza en las temperaturas medias, sobre todo en la zona centro-norte del país, que se destaca por tener temperaturas más elevadas respecto del resto del país, las que además se elevan mientras más al norte nos movemos. Podemos situar esta alza en las temperaturas en valores de entre 1° a 1,5° entre los años 2008 y 2020, aproximadamente. Bajemos ahora nuestra escala de observación y pasemos a un lugar más específico. Aproximadamente a 60 kilómetros hacia el norte de Santiago, se ubica la comuna de Tiltil, situada en un valle que lleva este mismo nombre, formado por relieves que se desprenden de la Cordillera de los Andes al este, y la Cordillera de la Costa al oeste. Se encuentra en una zona de clima semiárido, lo cual implica una baja presencia de precipitaciones, con estaciones secas y fluctuaciones térmicas, y con una temperatura media anual de 14°C (CIREN, 2016: 4). Por lo tanto, nos encontramos en un área más bien cálida, donde las bajas precipitaciones la convierten en una comuna propensa a sufrir sequias periódicas, las que sin embargo se encuentran dentro de las fluctuaciones naturales del clima. Observemos como se han comportado las temperaturas en la comuna de Tiltil a través del siguiente gráfico. 13 Gráfico 1. Temperatura media anual, comuna de Tiltil (2008-2020). Gráfico 1: elaboración propia, en base a los datos recopilados y facilitados por la estación meteorológica de Gonzalo Herrera Aguilar, ubicada en la localidad de Tiltil. La temperatura media tuvo la tendencia a estar por sobre los 15°C, lo que se encuentra por encima de la media anual en 1° o incluso más en gran parte de los casos. Si calculamos el crecimiento de las temperaturas año tras año, podemos ver que estas tuvieron un alza del 0,7% anual. Aunque parece un porcentaje bastante bajo, significa de igual manera que hubo un crecimiento positivo de las temperaturas a través de los años. Además, un aumento del 0,7% significa que, anualmente, la temperatura fue aumentando en 0,1°C, lo cual, para el periodo completo, equivale a 1,2°C. Es decir, que durante este periodo de 12 años (2008- 2020) la temperatura media de la comuna de Tiltil aumentó en 1,2°C, respecto de la media informada previamente de 14°C. Sin embargo, tenemos que entender el alza de las temperaturas como un fenómeno que forma parte del contexto climático y que, en ese sentido, es una consecuencia de este al igual que la megasequía y, por lo tanto, son fenómenos que se dan de forma simultánea. En cualquier caso, pese a que no existe una relación causal entre estos, un aumento en las temperaturas puede ser un factor agravante de las sequias meteorológicas, ya que generan un aceleramiento en el derretimiento de aguanieve acumulada en sectores cordilleranos, y genera una mayor perdida por evaporación de aguas superficiales y acumuladas en embalses (CR2, 2015: 5). 14 Dicho esto, queda observar aquellos fenómenos alterados por la crisis climática que tuvieron un impacto directo en la generación de la megasequía en Chile. Tenemos en primer lugar la Oscilación Decadal del Pacifico (PDO por sus siglas en ingles), que a partir del año 2000 se encuentra en una fase seca generando un enfriamiento de las aguas oceánicas del pacifico (Santibáñez, 2016). Este enfriamiento en las temperaturas de las aguas provoca un fortalecimiento del anticiclón del pacifico, generando una fase seca en cuanto a las precipitaciones de la zona central del país (CR2, 2015: 9). Por otro lado, el proceso natural que más impacto tuvo sobre las precipitaciones fueron las oscilaciones generadas por el fenómeno del Niño y la Niña (ENSO). Esto debido a que la alternancia entre periodos de Niño y Niña tienen un efecto directo en las precipitaciones, principalmente para la zona centro-sur del país. Lo anterior se debe a que las precipitaciones que entran a la zona centro-sur de Chile se ven influenciadas directamente por el Anticiclón del Pacifico Sur, masa de altas precipitaciones apostado frente a las costas chilenas que bloquea la entrada de sistemas frontales (Santibáñez, 2016). En sus fases cálidas (ligadas a periodos de Niño), el Anticiclón se debilita en su parte central y se divide en dos, donde una parte se desplaza hacia el norte y la otra hacia el sur, o bien, se desplaza completo hacia el norte, generando las condiciones para que los sistemas frontales puedan alcanzar la zona central de Chile y dando paso a periodos lluviosos (Santibáñez, 2016). Sin embargo, en las épocas frías de Niña, ocurre el fenómeno contrario, donde el Anticiclón se fortalece, provocando que los sistemas frontales de lluvias no sean capaces de alcanzar la zona central, o que lleguen con muy poca potencia, generando épocas de sequía meteorológica para el centro de Chile (CR2, 2015). Estas oscilaciones entre periodos de Niño y Niña son procesos naturales y forman parte de los ciclos climatológicos del país, sin embargo, la crisis climática ha logrado alterar estos ciclos. Por una parte, la duración normal de cada periodo va entre los 20 meses para El Niño y 19 La Niña, pero alrededor de la década de 1990 se comenzó a registrar una disminución en la duración del fenómeno del Niño, y una prolongación de los fenómenos de Niña (Santibáñez, 2016). Adicional a esto, las fases de Niña, al encontrarse cruzarse con el periodo frio de PDO, se han fortalecido y han venido generando sequias meteorológicas de mayor intensidad. En su contraparte, las fases del Niño han perdido fuerza y, en consecuencia, sus periodosya no son capaces de compensar los déficits de precipitaciones generados en las fases de Niña (CR2, 2015: 8). Producto del cambio climático, la alteración de las oscilaciones en el fenómeno ENSO, sumada a la fase fría del PDO, dio paso en los alrededores del año 2008 al periodo ya nombrado de megasequía. Este fenómeno genero una fuerte sequía meteorológica que se ha ido recrudeciendo año tras año. A continuación, veremos cómo se han comportado las precipitaciones durante esta megasequía. 15 • El periodo de Megasequía. La megasequía es un fenómeno que ha afectado principalmente a la zona central del país, y en este sentido, es interesante ver como este fenómeno ha afectado a la capital del país. Esta óptica general del entorno nos permitirá luego acercarnos al caso específico de la comuna de Tiltil. A continuación, observaremos un gráfico que nos muestra la pluviometría registrada en tres estaciones meteorológicas ubicadas en diferentes sectores de Santiago. Gráfico 2. Promedio de agua caída anual, Santiago de Chile (1990-2020). Gráfico 2: elaboración propia, en base a datos recopilados de la Dirección Meteorológica de Chile. La pluviometría de la ciudad de Santiago presentó oscilaciones que van entre periodos lluviosos y otros no tan abundantes de sequía. Sin embargo, si observamos desde el 2008 hacia adelante, podemos notar que ha sido claramente el periodo con menores precipitaciones promedio por año. La media anual de precipitaciones para Santiago va entre los 300 a 320 mm2, pero es a partir del 2009 en adelante que en ningún año el promedio de las estaciones alcanzo siquiera los 300 mm de agua caída. Finalmente, en los últimos años del periodo podemos ver una baja preocupante de las precipitaciones, donde todas las estaciones marcaron por debajo de los 100 mm. 2 De acuerdo con los datos consultados en la página web de la Dirección Meteorológica de Chile. 16 Veamos ahora como ha sido el desarrollo de la megasequía en la comuna de Tiltil para ver cómo se comportó esta en comparación a la ciudad de Santiago. Gráfico 3. Promedio de agua caída anual, comuna de Tiltil (1990-2020). Gráfico 3: elaboración propia, en base a datos recuperados de los canales digitales de la Dirección General de Aguas. *Para la estación “Embalse Rungue”, los datos fueron complementados con mediciones realizadas en la estación meteorológica de Gonzalo Herrera en Tiltil, en los años 2011, 2013-2018. **Los años vacíos corresponden a aquellos donde no existían datos disponibles dentro de las mediciones recopiladas por las estaciones. El gráfico muestra los niveles anuales de agua caída en precipitaciones en tres estaciones meteorológicas de la comuna. Las cantidades registradas en las estaciones “Rincón de los Valles” y “Embalse Rungue” tienden a ser similares en cantidades, pero, por otro lado, “Caleu” siempre registra precipitaciones mayores respecto a las otras. Esto se debe a la simple razón de que la localidad de Caleu se encuentra ubicada en una zona más elevada respecto de las otras dos, situándose a una altitud promedio de 1.310 msnm, razón por la cual registra mayores precipitaciones que el resto de la comuna. Para la comuna de Tiltil, el promedio histórico de precipitaciones ha sido calculado alrededor de los 300-350 mm anuales de agua caída, con un régimen de lluvias que ondula entre periodos secos y lluviosos respecto de esta media. Como podemos observar, estas ondulaciones van aproximadamente en periodos de uno a tres años donde suben o bajan las precipitaciones, y luego un periodo de duración similar donde se produce el fenómeno inverso, lo cual está relacionado sin duda alguna al fenómeno del Niño y la Niña. Esta 17 ondulación en las precipitaciones permite que las sequias no sean tan terribles, ya que se observa que después de un periodo seco seguirá otro con lluvias abundantes (respecto de la media) que podrá compensar el déficit de agua que pudiera haber generado la sequía anterior. Observemos, por ejemplo, las lluvias registradas en el año 1998, un año muy seco, sin lugar a dudas, donde las precipitaciones marcaron alrededor de 100 mm de agua caída, muy por debajo de la media. Sin embargo, los dos años posteriores a 1998 tuvieron mayores precipitaciones, 1999 con niveles de agua caída cercanos al promedio histórico, y el año 2000 con lluvias aún mayores. De esta forma, los periodos secos se ven compensados por años más abundantes en precipitaciones. De esta forma, el clima de la comuna permite sostener niveles suficientes de agua disponible. Sin embargo, si observamos desde el año 2008 en adelante, podemos distinguir fácilmente una notoria disminución de la cantidad de precipitaciones registradas. Mas allá de eso, podemos apreciar que a partir del año 2008 solo dos años, 2015 y 2016, registraron precipitaciones iguales o superiores a la media, y para el final del periodo se registraron niveles preocupantemente bajos de agua caída, siendo el 2019 extremadamente seco, con tan solo 15,2 mm de agua caída registrados en la estación Embalse Rungue. Distinto de como pudimos ver entre 1998 y 2000, el año 2020 no registro lluvias lo suficientemente abundantes como para poder compensar el déficit producido en 2019. Es interesante observar que esta misma tendencia se produjo también en las precipitaciones registradas en las estaciones de la ciudad de Santiago, ya que después de 2008 solo un par de años (2009, 2015, 2016 y 2017) alcanzaron el promedio de 300 mm de agua caída, y dónde, además, los últimos años del periodo fueron preocupantes, siendo también el 2019 un año muy seco, y 2020 un poco más lluvioso, pero no lo suficiente como para compensar el déficit de los años anteriores. Esto, a su vez, nos habla de que esta tendencia de las precipitaciones no es un fenómeno local, sino que sigue la línea trazada por el contexto general de la zona. Al estar tan por debajo de la media de los 300-350 mm, los niveles de agua caída a partir del año 2008 nos hablan sin duda de una feroz sequia meteorológica que afecta a toda la zona central-sur del país. Podríamos definir su comienzo en el año 2009, ya que a partir de aquí es que no se logra alcanzar el promedio de precipitaciones, y debido a que en los años siguientes no se presentan periodos lo suficientemente lluviosos como para compensar el déficit, es que no se puede determinar aún una fecha de término para esta sequía. El déficit de precipitaciones fue sin dudas muy severo, incluso más intenso en comparación a lo que pudimos observar en la capital de Santiago. Esta falta de lluvias tuvo impacto profundo en la cantidad de agua disponible ya que, por un lado, las cuencas hidrográficas de la comuna de Tiltil se alimentan principalmente a través de la escorrentía directa del agua lluvia (CIREN, 2016: 9). Por otro lado, el Embalse Rungue, que es la principal 18 estructura de acumulación de agua dulce para uso común en la comuna3, también se alimenta mediante las lluvias, y a través del siguiente grafico podemos observar como este se vio afectado por la sequía. Gráfico 4. Promedio de agua acumulada anualmente en Embalse Rungue (mil-m3), comuna de Tiltil (2005-2020). Gráfico 4: elaboración propia, en base a datos de los Boletines Hidrológicos de la Dirección General de Aguas. Como ya fue mencionado, el gráfico 4 muestra los valores promedio de agua acumulada anualmente. Si ponemos atención, podemos observar que a partir del año 2009 se presenta una diminución en las cantidades de agua acumulada, la cual repunta en los años 2015 y 2016 para luego volver a disminuir. Si volvemos un poco atrás en los párrafos, podemos ver como estos dos años coinciden con aquellos donde las precipitaciones anuales, presentadas anteriormente, se acercan al promedio histórico. Sin embargo, al final del periodo los valores marcaron 0 mill-m3, y esto está lejos de serun error por falta de datos, ya que efectivamente durante los años 2019 y 2020 el embalse estuvo prácticamente seco (ver Anexo 1). 3 Esto implica que se excluyen los embalses y relaves construidos por empresas privadas para sus propios fines. 19 La importancia del Embalse Rungue para la comuna es enorme, ya que el caudal que se desprende de este se utilizaba como la principal fuente de agua para el riego, especialmente para la pequeña y mediana agricultura. Pero, además, le entregaba agua a las cuencas que atraviesan las distintas localidades, como el Estero Tiltil, que para el año 2019 ya estaba completamente seco, debido a que los niveles de agua del embalse tienen directa relación con el caudal de las cuencas y, como pudimos ver, para el 2019 el embalse no tuvo agua. • Tiltil: zona de escasez hídrica. Una de las primeras consecuencias que tuvo la falta de lluvias en la comuna es que debió ser asumida por el Estado, que aplicó por primera vez el Decreto de escasez hídrica a la comuna de Tiltil. Este decreto fue invocado por la presidenta Michelle Bachelet en febrero del 2008, a partir del déficit presentado por las cuencas y ríos de la comuna (Decreto Nº 153, 2008). Este decreto toma como punto de referencia los Índices de Precipitación Estandarizada (IPE) y el Índice de Caudales Estandarizados (ICE) para definir cuándo una zona sufre una “época de extraordinaria sequía” (Tapia, 2019: 124). Los indicadores IPE e ICE miden aspectos hidrometeorológicos que permiten definir estas épocas de extraordinaria sequía. Por lo tanto, para que esta época se cumpla, el aprovechamiento de aguas subterráneas de las empresas sanitarias debe estar por debajo del 50% respecto al periodo tarifario anterior, y para los sistemas de Agua Potable Rural (APR) debe estar por debajo del 50% de los Derechos de Aprovechamiento de Agua (DAA) otorgados (Tapia, 2019: 125). Esto quiere decir que pese a que los indicadores miden valores netamente físicos e hidrometeorológicos, se toma en cuenta que los periodos de extraordinaria sequia se cumplen cuando estos valores físicos son lo suficientemente bajos como para afectar el abastecimiento de agua potable, aunque siempre fundamentados en estos indicadores de orden meteorológico. Dentro de sus disposiciones, el decreto de escasez permite dos cosas que son fundamentales. Por un lado, otorga a la Dirección General de Aguas (DGA) la capacidad de redistribuir el agua disponible en el caso de que los propietarios de DAA no logren hacerlo y, por otro lado, permite la formación de pozos profundos y norias para extraer agua subterránea para uso doméstico, sin la necesidad de constituir DAA mientras dure el decreto (Tapia, 2019: 119). El decreto de escasez tiene una duración determinada de 6 meses, que no pueden ser extendidos. Por lo tanto, la comuna de Tiltil no estuvo bajo el decreto durante los 12 años que hemos revisado. A continuación, veremos los periodos donde estuvo presente el decreto de escasez. 20 Pensemos ahora en los años donde las lluvias fueron relativamente más abundantes durante el periodo (entendiendo que en general, fue muy seco). En el año 2015, por ejemplo, las lluvias bordearon el promedio anual de 300-350 mm de agua caída, y como podemos ver en el cuadro anterior, durante ese año no se utilizó el decreto de escasez en la comuna. Sin embargo, para el final del periodo, la escasez pasa a ser decretada de forma casi permanente. El año 2019 tuvo solo su primer semestre sin el decreto, pero desde julio de este año en adelante, la escasez fue decretada inmediatamente después del término del decreto anterior, con lo que el año 2020 estuvo en su totalidad bajo la escasez hídrica decretada. La crítica situación hídrica de los años 2019 y 2020 llevo también al Estado a decretar la comuna de Tiltil como “Zona de Emergencia Agrícola”. Esto, debido a las grandes pérdidas agrícolas y ganaderas que provocó la sequía para el año 2019 (Resolución 405, 2019), y luego también el 2020. En ambos años, el rol del decreto de emergencia agrícola cumplió la función de otorgar facultades al gobierno central de poder entregar ayudas materiales a agricultores y dueños de animales (Resolución 405, 2019). En este sentido, y en concordancia con los datos respectivos al agua caída, sin duda alguna que los últimos años del periodo, desde 2018 hasta 2020, fueron los más crudos en cuando al déficit hídrico, producido hasta aquí por la megasequía. Capítulo 2. ¿En qué se usa el agua? • Los derechos de aprovechamiento de agua. No cabe duda, que el contexto de extrema sequía meteorológica vivida en el periodo tiene una profunda relación con el problema de la escasez hídrica. Pero, por otro lado, alrededor del año 2011 comienzan a ser visibles las problemáticas relacionadas al Código de Aguas del año 1981 y al uso de los recursos hídricos. La aparición de grupos como MODATIMA Periodos de escasez hídrica decretada. De febrero 2008 Hasta agosto 2008 De abril 2011 Hasta octubre 2011 De abril 2012 Hasta octubre 2012 De noviembre 2016 Hasta mayo 2017 De julio 2018 Hasta enero 2019 De julio 2019 Hasta enero 2020 De febrero 2020 Hasta agosto 2020 De agosto 2020 Hasta febrero 2021 21 y el caso de Petorca4 pusieron en la palestra el problema de priorizar el uso industrial del agua en desmedro de las comunidades, situándolo como el principal causante de la escasez hídrica en los territorios (Mundaca, 2014). Estas voces han cuestionado el discurso expuesto previamente, que ha puesto el cambio climático y la sequía meteorológica como el principal productor de la falta de agua. En cambio, se propone que esta ha sido producida, fundamentalmente, por el carácter productivo en el uso del agua, el cual ha despojado a los habitantes de diversas comunidades de un bien fundamental como lo es el agua (Bolados, 2017: 172). A partir de esto es que cabe preguntarse, ¿de qué forma ha sido utilizada el agua de la comuna de Tiltil?, para abordar otra arista de las posibles causas de la escasez hídrica. Para esto, podemos observar los Derechos de Aprovechamiento de Agua (DAA) constituidos entre los años 2008 y 2020, y así tener una visión. Sin embargo, cabe hacer una precisión muy importante antes de iniciar la revisión de los derechos de agua, y es que estos no nos entregan una información concreta del agua disponible, ni del uso real que se le ha dado a esta (ya que muchas veces no se informa el uso), si no que más bien nos permiten saber quién o que entidades pueden ocupar legalmente el agua disponible, y en qué cantidad. En primer lugar, los DAA son ejercidos a partir de la disponibilidad hídrica respecto a los flujos naturales del agua (Banco Mundial, 2011: 23). Es decir que en un área con una disponibilidad hídrica tan baja como lo es la comuna de Tiltil, es muy probable que muchos de los DAA no hayan sido ejercidos del todo en el periodo estudiado, debido a lo escaso del recurso en algunos sectores. Sin embargo, en el momento en que el agua está disponible, estos pueden ser ejercidos nuevamente en función del restablecimiento del recurso. Esto significa que quienes poseen DAA, pueden extraer y ocupar el caudal asignado siempre y cuando el recurso esté disponible, y sean capaces de obtenerlo. 4 Sobre este tema, revisar Bolados García, Paola. (2017). La eco-geo-política del agua: una propuesta desde los territorios en las luchas por la recuperación del agua en la provincia de Petorca (Zona central de Chile). 22 Gráfico 5. Total del caudal anual otorgado en DAA (l/s), comuna de Tiltil (2008-2020). Gráfico 5: elaboración propia, en base a la lista de DAA disponible en la página web de la Dirección General de Aguas. Los datos representados en el grafico anterior muestran la totalidad de DAA otorgados por la DGA en cada uno de los años observados,es decir, que nos muestran la sumatoria de todos los caudales entregados en forma de DAA. Dicho esto, es notoria la tendencia a la disminución en los caudales otorgados anualmente, lo cual se explica ya que los DAA, como mencionamos anteriormente, se forman en cuanto a la disponibilidad de agua del lugar, y teniendo presente la poca cantidad de lluvias caídas durante estos años, la disponibilidad de agua otorgable también disminuyó. Pero de acuerdo con esto, llama particularmente la intención que en el año 2019 se haya otorgado un caudal muy superior a los años anteriores y el posterior, teniendo en cuenta que fue precisamente este año el más seco durante todo el periodo, con una cantidad de precipitaciones preocupante (ver Gráfico 6). Además, no olvidemos que durante el año 2019 estuvieron vigentes tanto el Decreto de escasez hídrica, como el Decreto de zona de emergencia hídrica, cuestión que produce más dudas respecto de por qué se entregó un caudal tan alto respecto de otros años, que contaron incluso con lluvias más abundantes. Por otro lado, 2014 fue el año donde se entregó un caudal total más abundante respecto de los demás años, donde además la comuna no estuvo bajo el decreto de escasez. Sin embargo, si revisamos las lluvias caídas para 2014, podemos ver que estas no fueron tan abundantes respecto a 2013 o 2015. Es más, las precipitaciones de ese año, en promedio, 23 están bastante por debajo de la media, bordeando apenas los 200 mm de agua caída. Puede ser entonces que la disponibilidad de agua no haya sido el factor determinante para la entrega de estos DAA, donde podemos ver que en años que fueron derechamente secos, incluso con el caso extremo de 2019, se otorgaron caudales bastante superiores en comparación a los demás años. Gráfico 6. Número total de DAA constituidos, comuna de Tiltil (2008-2020). Gráfico 6: elaboración propia, en base a la lista de DAA disponible en la página web de la Dirección General de Aguas. El grafico 6 nos muestra la totalidad de los DAA agrupados en cinco secciones: “agroindustria y sociedades agrícolas”, que corresponde a las empresas agrícolas de mayor tamaño; “mineras”, donde están todas la empresas mineras; “comités de agua, cooperativas y empresas sanitarias”, donde están todos los sistemas de APR, y además la empresa Aguas Andina; “particulares”, que se refiere a aquellos DAA que están a nombre de personas naturales; “otros”, donde se agruparon todos aquellos DAA que pertenecen a otro tipo de actividades cuyo porcentaje era muy menor para agruparlas por si solas. Como podemos observar, los sectores que inscribieron mayor número de DAA fueron la minería y los “particulares”, en un porcentaje casi igual. Sin embargo, son grupos bastante distintos, ya que quienes están agrupados como “particulares” son aquellas personas que requieren del agua principalmente para realizar actividades agrícolas, pero a pequeña y mediana escala, es decir, pequeños agricultores. 24 Seguido de estos, vienen las empresas agroindustriales y las sociedades agrícolas, quienes concentran un 13% del total de DAA constituidos en el periodo. Aquí se encuentran las operaciones agrícolas de mayor tamaño, ubicadas principalmente en la localidad de Polpaico, debido a la riqueza de sus suelos y la mayor disponibilidad de agua del sector. Por último, tenemos por un lado los DAA de las APR de la comuna, en conjunto con la empresa Aguas Andina, que fue añadida a esta clasificación ya que también cumple la labor de suministrar agua potable, solo que a los sectores urbanos de la comuna. En este grupo, tenemos el porcentaje más bajo de DAA, que se reparten en uno o dos por cada agrupación de APR. Por otro lado, el 7% restante corresponde a empresas dedicadas a otros rubros, como el sector inmobiliario, papelería, metalurgia, entre otros. También, están incluidas instituciones que cuentan con DAA, como Gendarmería y el Fisco. Veamos ahora cuál fue el caudal asignado en estos DAA entregados, para tener una dimensión de la cantidad de agua que puede haber utilizado cada grupo. Para esto, observaremos el gráfico 7. Gráfico 7. Promedio de caudal total de DAA (l/s), comuna de Tiltil (2008-2020). Gráfico 7: elaboración propia, en base a la lista de DAA disponible en la página web de la Dirección General de Aguas. 25 Primero que todo, cabe mencionar que estos DAA contemplan casi en su totalidad la obtención de aguas subterráneas, salvo una muy pequeña cantidad de casos que fueron entregados en forma de agua superficial. Como podemos ver, la agroindustria es el sector que tuvo acceso a un mayor caudal, con un promedio anual de 1.652 l/s en total, lo que equivale al 37,2% de la totalidad del caudal otorgado en el periodo. Esto no es menor, ya que implica que alrededor de 1/3 del caudal otorgado en DAA está concentrado en tan solo 67 de un total de 484, lo que equivale a un 13,8%. Otro grupo que destinó sus DAA a la agricultura es el de “particulares”, que como ya mencionamos se trata del conjunto de pequeños y medianos agricultores que tiene acceso a derechos de aprovechamiento. Aquí reside el 30,8% del caudal, equivalente a 1.373,5 l/s en total. Los porcentajes en este sector son bastante equivalentes, ya que los valores en cantidad de DAA como en caudal rodean el 30%. Si sumáramos la totalidad del caudal de estos dos grupos, tendríamos cerca de un 70% del total. Esta cifra puede parecer bastante alta si consideramos que en cantidad de DAA el número no alcanza a llegar a la mitad del total. Si embargo, esta cifra se condice con cálculos globales que se tienen respecto del consumo de agua que tiene el sector agrícola en el país, el cual al año 2007 alcanzaba un 72% del agua disponible (Santibáñez, 2015). Por otro lado, las empresas mineras tuvieron acceso a un caudal promedio de 820,1 l/s, lo que equivale a un 18,5% del total. Esta cifra supera los niveles de consumo a nivel país, los cuales ha sido calculados en un 9% de agua disponible (Santibáñez, 2015). Aun así, puede parecer un número relativamente bajo, si consideramos que en cuanto a cantidad DAA, las empresas mineras poseen un 38,6% del total, siendo el porcentaje más alto en cuanto a los demás grupos. Finalmente, el porcentaje más bajo está contenido precisamente en el sector más importante, donde se encuentran los sistemas de APR y la empresa sanitaria de la comuna que provee agua potable en sectores urbanos. Este grupo obtuvo un caudal de 150 l/s, lo que equivale a un 3,4% del total. Un porcentaje muy bajo, más aún si lo comparamos con el caudal entregado en los otros grupos. Podemos agrupar estos caudales en dos grupos: por un lado, están aquellos DAA que fueron constituidos con fines productivos, es decir, que pertenecen a industrias mineras y agrícolas, principalmente. Además, están todas las otras industrias que puedan tener DAA. El caudal otorgado en este grupo corresponde al 65,8% del total asignado entre 2008 y 2020. Por el otro lado, están aquellos DAA que fueron otorgados a las APR, pero también los que pertenecen a particulares que emplean estas aguas principalmente en pequeña y mediana agricultura. Estos pueden ser agrupados ya que ambos grupos emplean estos recursos para su propia subsistencia, y en este caso, el caudal corresponde al 34,2% del total. 26 Esto significa entonces que más de la mitad del agua otorgada en DAA fue inscrita con el fin de emplear el agua en fines productivos industriales. En cambio, solo un 30% del caudal tenía la función de abastecer necesidades básicas, tanto del consumo diario de las comunidades, como de pequeños agricultores que necesitan el recurso para desarrollar sus actividades. Capítulo 3. Efectos de la escasez hídrica. • El abastecimiento rural de agua potable en la comuna Tiltil. Entendiendo el agua como un elemento fundamental para la subsistencia de la vidahumana, es evidente que su ausencia pueda producir graves problemas para el buen desarrollo del ser humano. Como mencionamos anteriormente, el agua se ha visto especialmente afectada durante esta era del cambio climático, y en consecuencia, la obtención del recurso se ha vuelto más difícil, especialmente en aquellos territorios donde la escasez hídrica es pan de cada día. Es por esto que pasaremos a revisar el efecto de la escasez hídrica en uno de los elementos fundamentales para los asentamientos humanos: el abastecimiento de agua potable. Para comenzar, veamos primero y de forma general, la manera en que se han abastecido de agua los diversos sectores de la comuna de Tiltil. Gráfico 8. Total de viviendas según su acceso al agua potable, comuna de Tiltil (2017). Gráfico 8: elaboración propia, en base a los datos del Censo del año 2017, en su sección “Viviendas particulares ocupadas con moradores presentes, por origen de agua potable, según área urbana-rural”. 27 De las 4.375 viviendas que han tenido acceso a través de una red pública, 3.586 pertenecen a los sectores urbanos de la comuna, que son principalmente Tiltil centro y Huertos Familiares. Esta cifra representa cerca del 93% de la población urbana, que ha obtenido su suministro de agua a través de Aguas Andina, en el caso de Tiltil centro, y de una cooperativa de agua potable en el caso de Huertos Familiares. Sin embargo, los problemas de abastecimiento aparecen cuando nos fijamos en las zonas rurales de la comuna. Los sectores rurales, si bien contienen una menor porción de población, correspondiente para el año 2017 al 32,3% del total (Censo 2017), representan un mayor número de localidades que los urbanos, ya que estos son: Rungue, Montenegro, La Cumbre, Caleu, Santa Matilde, Punta Peuco, Huechún y Polpaico. Veamos entonces cómo ha funcionado el acceso al agua potable, pero esta vez, fijándonos solamente en las zonas rurales. Gráfico 9. Viviendas rurales según su acceso al agua potable, comuna de Tiltil (2017). Gráfico 9: elaboración propia, en base a los datos del Censo del año 2017, en su sección “Viviendas particulares ocupadas con moradores presentes, por origen de agua potable, según área urbana-rural”. Como podemos ver, el panorama cambia mucho a nivel rural, ya que, en este caso, las viviendas que han estado incorporadas a una red pública de agua no alcanzan a llegar al 50%. Cabe destacar que dentro de las redes públicas se encuentran considerados los sistemas de APR, constituidos en forma de cooperativas (Huertos Familiares y Montenegro) o comités de agua potable (Caleu, Espinalillo, Polpaico, Huechún, Punta 28 Peuco, Santa Matilde, y Rungue). Pero, por otro lado, el 57,6% de la población recibe su suministro de agua a través de fuentes mucho más costosas y difíciles, como son los camiones aljibe y los pozos/norias. • El abastecimiento por camiones aljibe. A 12 km de Tiltil centro se ubica Rungue, una de las localidades que más se ha visto afectada por la situación hídrica. Como mencionamos, esta se abastece de agua a través del sistema de APR, mediante el Comité de Agua Potable Rural Rungue. Esta APR contaba con pozos noria que tenían la capacidad de extraer agua suficiente para abastecer al pueblo entero, sin embargo, alrededor del año 2007 los niveles de los pozos comenzaron a bajar drásticamente, cambiando la fuente de agua de la APR. “(…)El 2007 empezamos a ver crisis, andaba también por el aumento de la población, pero acentuadamente por la escasez hídrica y la escasez de lluvia. Nosotros dependíamos solamente de una noria que está construida, precariamente en el principio. Bueno, hay tres norias que se ocuparon al principio, con la cooperativa había una noria que tenía una copa de agua como de 7.000 litros, y eso era más o menos lo que necesitaba la población (…). Desde el 2007 a la fecha como le decía, ha ido creciendo la escasez y la problemática de tener bajo control... o sea, medianamente, el suministro de agua, llegando al punto de que hubo que entrar a reducir el suministro... principalmente de noviembre a mayo o junio, cada año pero en distintos espacios de tiempo (…)”. (Extracto de la entrevista realizada a Hugo Moreno, el 5 de septiembre de 2021). “Nosotros tenemos drenes, no tenemos pozos profundos, y esos drenes no han sido llenados, en la lluvia de enero de este año (2020) se llenaron un poco pero no es lo suficiente. Estamos recibiendo agua en estos momentos de Aguas Andina, de KDM, del municipio y... que son los camiones aljibes que vienen. Nosotros ahora estamos abasteciéndonos solamente con camiones aljibes, porque no dan los drenes(…)” (Extracto de la entrevista a Sabina Martínez, realizada el 8 de agosto del 2021). Debido a la insuficiencia de las lluvias, las napas subterráneas no fueron capaces de captar la suficiente agua, y en consecuencia, comenzaron poco a poco a secarse. Así lo relata Sabina Martínez, miembro de la dirigencia del sistema de APR de Rungue. Frente a esta realidad, para el año 2015 los pozos ya no daban abasto para la población entera, y frente a esta situación, la solución de emergencia fue comenzar a dotar a los distintos comités y cooperativas de agua a través de camiones aljibe, los cuales tienen la capacidad de transportar el agua de un lugar a otro (Plan estratégico para el desarrollo de Til Til, 2015: 30). Para 2015, las APR necesitaban de una recarga de agua, aunque no menor, para poder abastecer de agua a la población, sin embargo, ya para el año 2019 los pozos estaban secos 29 y en el caso de la localidad de Rungue, el abastecimiento era generado totalmente a través de camiones aljibe. “(…) Rungue, que es APR, que no está siendo captada el agua profunda, sino que abastecida en 100% por camiones aljibe, ¿quién lo abastece? KDM, Aguas Andina, la municipalidad, a veces lo entrega GERSA por periodos. Tienen que tener, aproximadamente, en los periodos de abril hasta noviembre, 150.000 litros, (…) en verano sube aproximadamente a 222.000 litros, y hasta 250.000 litros. Montenegro también es una localidad, que por su sondaje esta con serias contaminaciones, y por tanto no pueden captar el agua profundamente, y por lo tanto también tienen que ser abastecidos por camiones aljibe, de KDM, la municipalidad, y otros”. (Extracto de la entrevista realizada a Alejandro Lara, el 7 de octubre de 2021). Veamos a continuación el aporte de agua de la municipalidad de Tiltil para los años 2015 y luego para el 2019, en cuanto a su aporte total para todas las localidades, y para tres en específico, que son Rungue, Caleu y Montenegro. Gráfico 10. Aporte municipal de agua semanal a través de camiones aljibe (litros de agua), comuna de Tiltil (2015, 2019). Gráfico 10: elaboración propia, en base a los datos obtenidos del Plan Estratégico para el Desarrollo de Til Til (2015), y el Seminario Escasez Hídrica (2019). 30 Hay que destacar que el aporte municipal de camiones aljibes es solo una parte de la totalidad que las localidades reciben, el cual para el año 2015 llegaba al 34,2%. El resto, como pudimos notar en las palabras de Alejandro Lara, director de obras de la municipalidad de Tiltil, llega a través de empresas privadas, donde las principales son la empresa de deshechos KDM, ubicada aproximadamente a 3 km de Montenegro, y Aguas Andinas, empresa sanitaria que abastece a Tiltil centro. Dicho esto, podemos observar como en el caso de Rungue, la cantidad de litros de agua pasó a ser el doble desde 2015 hasta 2019, lo mismo para la cifra total, donde también alcanzó casi el doble entre estos cuatro años. En cambio, el agua entregada para la localidad de Caleu en 2019 pasó a ser tres veces la otorgada en 2015. Por otro lado, las cifras para Montenegro se mantuvieron iguales, lo cual puede implicar que solamente las empresas privadas aumentaron su aporte de agua, yaque incluso para 2015 el aporte municipal en esta localidad alcanzó tan solo un 4,1%. “Gracias a empresas particulares se han conseguido bastantes cosas (...) Del 100% del agua que se está suministrando ahora, es todo camión, y de ese 100% un 25 a 30% lo suministra la municipalidad, todo el resto es de empresas particulares, y la que lleva la batuta en ese sentido es Aguas Andina, después podría estar KDM, GERSA, RILSA. No ha sido gratis tampoco, han sido peleas... o sea, conversaciones bien duras con las empresas para que se hagan cargo de ayudar a sostener el servicio (…)”. (Extracto de la entrevista realizada a Hugo Moreno, el 5 de septiembre de 2021). Montenegro, ubicado a 19 km de Tiltil centro, presentó otro gran problema que hizo imposible completar el abastecimiento a través de pozos profundos. Se trata de la contaminación del agua profunda de los pozos, los cuales para el año 2015 mostraron niveles elevados de nitrato, lo cual hizo imposible su aprovechamiento (Plan Estratégico para el Desarrollo de Til Til 2015-2018, 2015). La calidad de las aguas es un área muy relevante, ya que nos podría indicar cual es la porción de agua disponible que realmente puede ser utilizada, sin embargo, este tema no será abordado más allá. Para el año 2019 en adelante la situación se volvió especialmente difícil, ya que el agua comenzó a ser tan escasa que, para las temporadas secas del año, el suministro de agua requería de cortes y horarios definidos para poder lograr el abastecimiento, principalmente para la localidad de Rungue. En esta, para el verano del año 2020 el suministro de agua estaba disponible solo entre las 7:00 de la mañana hasta las 12:00 de la tarde, y de las 18:00 de la tarde hasta las 20:00 de la noche (de acuerdo a la información entregada en la entrevista a Sabina Martínez, 8 de agosto de 2021). Por otro lado, el abastecimiento a través de camiones aljibe, además de ser un medio costoso, tiene diversas limitaciones que han dificultado aún más la situación de las comunidades afectadas. 31 “(…) La única manera hoy día en que se logra el abastecimiento de agua es que corra por camiones (…) Nosotros tenemos una flota de cinco a seis camiones, pero los camiones están todo el día dando vueltas, los metales se fatigan, se cansan, hay mayor desgaste de maquinaria, uso de combustible, mano de obra, choferes, operarios y todo lo demás. No es una cosa así como decir: "oye, ¿por qué no llegó el agua?", y golpear la mesa, yo creo que también hay que sensibilizarse, de que el camión tiene un costo mensual y anual. (…) En el fondo, si no tenemos políticas de traer e implementar proyectos...Porque no podemos tener soluciones parche, ¿qué pasa cuando tienes soluciones parche? Con el solo hecho de que si hay un camino... sí hay un incendio (…), se cierran todos los lugares y tú no puedes pasar los camiones, ¿qué pasa con la familia que esta al otro lado?, ¿van a tener acceso al agua? No tienen. Si tienes un terremoto y se te corta el camino, ¿cómo llegas con agua al otro lugar? Las soluciones parches tienen su situación limitada, que en un caso de emergencia no pueden funcionar. ¿Qué pasa si el abastecimiento de esos camiones tiene alguna contaminación?, ¿qué pasa si los grifos de agua donde tú sacas tienen un problema de abastecimiento? Por lo tanto, toda la comuna no tiene agua, porque tú lo estás haciendo por camiones aljibes (…)”. (Extracto de la entrevista realizada a Alejandro Lara, el 7 de octubre de 2021). Derivados la escasez hídrica, nacieron también problemas que afectan el desarrollo y crecimiento de la comuna. Por un lado, el crecimiento poblacional, que se ha visto limitado debido a la falta de permisos de factibilidad de agua potable para nuevas construcciones. “(…) Nosotros estamos restringidos a dar más medidores (de agua). Como hay escasez hídrica a nosotros nos impiden dar más medidores a la gente porque no podemos ofrecer el agua si no tenemos, entonces estamos restringidos en ese sentido, nosotros no tenemos factibilidad de agua. (…) No podemos inventarle un sueño y decirle si va a tener... no, porque el MOP y todo lo que conlleva en el Estado no lo permite por la escasez hídrica. De hecho, aquí hay un grupo, que es un comité de allegados, que quieren instalarse en Rungue, pero estamos con el problema de la escasez hídrica, que no tenemos factibilidad de agua (...) O sea, ¿cómo le dices tú a una familia que se instaló en las tomas que no podemos darle medidores por escasez hídrica, porque está en fuera de lugar?, la gente se instala, pero nosotros no podemos armarles falsa ilusión diciéndoles "si, van a tener medidor", siendo que no es posible”. (Extracto de la entrevista a Sabina Martínez, realizada el 8 de agosto del 2021). (…) La comuna de Tiltil, tiene aproximadamente una cantidad de 260 y tantas familias que están en situación campamento o toma, te puedo nombrar: en Huerto 32 Familiares hay familias, no muchas, controladas. Tomas o situación calle: Polpaico, Plazuela, que tienes más de 60 y tantas familias, tienes el Campamento El Algarrobo, son 37 familias, tienes sector del estadio de Polpaico, que tiene aproximadamente unas 10 familias, terreno de ferrocarriles de Polpaico, que tienes una cantidad de 20 y tantas familias, Los Litres 1, que tienes aproximadamente 60 y tantas familias, El Tapigue, tienes 20 familias, Margarita Mella 40 familias, La Cumbre, 60 y tantas familias. Multiplica todo eso por el factor de 4 por familia, y es una cantidad... ¿Cuál es el problema?, que no puedes tener una solución de viviendas, porque para construir yo tengo que tener agua, y tengo que tener área de concesión, y tengo que tener factibilidad de agua. Si no tengo factibilidad, ¿cómo puede ser que el gobierno local pueda postular a todas estas familias, que están en una situación calle, en una situación de toma, en una situación irregular, para postular a viviendas si no tengo agua?”. (Extracto de la entrevista realizada a Alejandro Lara, el 7 de octubre de 2021). Esta situación llevo a la municipalidad a tener que generar formas de abastecimiento de agua potable para todas las familias y viviendas, que al estar construidas de forma irregular y en zonas no habilitadas, no cuentan con un acceso directo de agua. Por lo tanto, al 2019 las APR de Sauce Oriente y Estación entregaban apoyo para lograr el abastecimiento de agua, mediante aportes de camiones aljibe de la municipalidad (Seminario Escasez Hídrica, 2019). Por otro lado, diversas APR, que al 2019 recibieron nuevas solicitudes de factibilidad de agua potable, no tuvieron la capacidad de poder atenderlas debido a la situación cada vez más escasa del recurso (Seminario Escasez Hídrica, 2019). • La pequeña agricultura de tuna y aceituna. Otro de sectores que se vio fuertemente afectado fue la pequeña y mediana agricultura, especialmente en la localidad de Tiltil centro. Aquí, históricamente se destacó la producción de tunas y aceitunas de muy buena calidad. Específicamente, el cultivo de tuna se destaca por requerir una cantidad bastante baja de agua, ya que es una especie de cactus. Sin embargo, las lluvias durante los últimos años se volvieron tan escasas que ni siquiera este cultivo de bajo consumo hídrico siguió siendo tan viable como antes. “Tiltil siempre ha tenido mayoritariamente tunas y olivos, y algunas chacras y huertos caseros muy pequeños. Eso se ha visto impactado de sobremanera, prácticamente la aceituna en Tiltil ha desaparecido, ya es muy poca la gente que está produciendo aceituna en comparación a como era antes, yo no sé qué porcentaje, pero es mucho menos aceituna. En Tiltil hay fabricas que procesan aceitunas, pero no se producen acá, o sea, llega de otros lados y acá se preparan, porque hay mucha gente que trabaja y tiene una expertise en eso, las preparan muy bien. Pero la aceituna de Tiltil propiamentese ha ido perdiendo. 33 Lo mismo también está pasando con la tuna, yo creo que en este momento debemos estar entre el 10 y 15% de producción de tuna que había antes, o sea, en los últimos 15 años la producción de tuna en Tiltil ha caído entre un 80 y un 90%. Se ha ido para abajo, porque este valle de Tiltil lo riegan con el tranque de Rungue, y ese tranque, la mayoría de los últimos 13 años no ha tenido agua, o ha tenido muy poca, y eso impide que haya un riego normal en los meses de verano. Y por otro lado, las napas subterráneas de las norias han ido bajando de una manera dramática, o sea, hay muchos pozos y norias que están secos, o que te dan agua por unos minutos, y eso no es suficiente para poder regar un huerto”. (Extracto de la entrevista realizada a Gonzalo Herrera, el 9 de octubre de 2021). Como pudimos ver anteriormente, el Embalse Rungue era el principal proveedor de agua para los pequeños y medianos agricultores, quienes aprovechaban el caudal que de este se desprendía. Lamentablemente, a partir del año 2010 el agua almacenada en el embalse bajó tan drásticamente que resultó cada vez más difícil para los agricultores poder obtener esa agua. Finalmente, para el año 2019, y como se puede observar en el grafico 7, el Embalse Rungue ya estaba seco, por lo que esta agricultura tuvo que buscar otras formas de abastecerse de agua para el riego. “(…) Hay gente que dejo de producir (…), la gran mayoría de los tunales de Tiltil están abandonados, y la gente saca una que otra tunita en el verano, pero en general, la gente ya no cuenta con el tunal, no espera sacarle producción. Los que se han mantenido… nosotros hemos mantenido tunales, hemos tratado de mejorar la eficiencia del riego, y eso es tratar de regar con manguera, con goteo o con maguera. Tratar de llegar lo más cercano a la planta, porque antiguamente aquí se regaba por acequia. Incluso algunos tunales eran regados así como a paño, se les daban 2 a 3 riegos por temporada, si tampoco se regaba tanto. Se regaba que se yo, un riego en noviembre, uno en enero y otro en marzo, eso era todo. Pero ahora ni siquiera eso, a veces puedes dar un poco y eso hay que hacerlos con goteo o con maguera. Hay varias experiencias en Tiltil de tunales con goteo, y otros que llegan con manguera lo más cercano a la mata para poder ahorrar agua, porque si no, no da. Pero es complejo, porque no hay agua. Este año, por ejemplo, no hay nada de agua en el tranque, y hay muy poca agua en las norias, entonces no sé cómo se va a regar, esa es la verdad. Ya no es cosa de método de riego, sino que es falta de agua”. (Extracto de la entrevista realizada a Gonzalo Herrera, el 9 de octubre de 2021). En épocas previas, estos pequeños agricultores no necesitaban invertir ni en agua ni en mecanismos de riego, ya que por un lado los cultivos requerían de poca agua, y por otro, no necesitaban de un riego muy tecnificado por la misma razón de requerir poco riego. Sin 34 embargo, y como podemos ver en el testimonio anterior, la falta de agua llevó a que estos agricultores tuvieran que invertir en métodos de riego y, además, en norias para poder obtener agua. Frente a esta realidad, solo algunos pudieron contar con los recursos para modernizar sus cultivos, mientras que el otros tuvieron que dejar de lado sus tunales. “(…) No ha habido una respuesta gremial, de grupo, eso es interesante saber, porque los agricultores de Tiltil nos organizamos a través de la Asociación de Regantes, la Asociación de Canalistas del Embalse Rungue (…). Pero como el tranque no tiene agua, y ha tenido muy poca agua en los últimos 13 años, eso ha hecho que la gente se vaya de la agrupación y deje los campos. El año pasado o antepasado tuvo un poco de agua el tranque, pero hubo gente que igual no rego, porque ya no le interesan las tunas. Ese es un problema, somos muy pocos los que nos mantenemos a la expectativa de que si hay agua en el tranque la podemos ocupar. A nivel de gobierno, bueno del alcalde anterior se viene trabajando con el "Sello de Origen", que es generar una marca, “la Tuna de Tiltil” (…). Pero tenemos el problema del agua. A lo mejor vamos a tener la marca (…), y va a ser muy bueno eso, pero no vamos a tener tunas, o van a haber muy pocas, porque hay muy poca producción. Para todo esto del sello de origen se armó una Asociación de Tuneros, de la cual yo soy presidente (...). Pero a mí me da risa porque yo nunca había sido presidente de una entidad que prácticamente no tiene miembros. La gente se inscribió, pero después nadie más participa, porque no hay tunas”. (Extracto de la entrevista realizada a Gonzalo Herrera, el 9 de octubre de 2021). Frente a la crítica situación que vivieron los cultivos de tunas, los agricultores tuvieron que tomar las decisiones por su propia cuenta, ya que las agrupaciones existentes no tenían los métodos para poder resolver una situación que escapaba totalmente de su control, como es la falta de agua. Es así como un cultivo muy característico de la zona fue debilitándose a tal punto de que varios agricultores decidieron dejar sus plantaciones y preferir otras actividades para su sustento. Conclusiones. El contexto global donde el agua se vuelve cada vez más escasa es una realidad que seguirá presente a futuro, y puede volverse aún más grave. En este sentido, pudimos ver que, sin lugar a dudas, el impacto de la crisis climática tuvo duras consecuencias a nivel local en la comuna de Tiltil, especialmente durante este periodo denominado megasequía, que para el día de hoy aún no tiene un término definitivo. 35 Podemos verificar con certeza que la megasequía impactó profundamente, provocando una severa carencia física del agua, que sin duda alguna es un factor fundamental en la escasez hídrica de la comuna de Tiltil. Esto nos permite volver a nuestra hipótesis inicial, la cual proponía, primero, a la sequía meteorológica como la principal fuente de la escasez hídrica entre los años 2008 y 2020, y luego, de forma general, que esta escasez había tenido diversos efectos en la comuna. Sin embargo, a lo largo de la investigación surgieron datos que nos llevan a tener que cuestionar esta hipótesis y, además, especificarla en su último punto. En primer lugar, los autores que hablan sobre la escasez hídrica ponen énfasis en los factores políticos, económicos, administrativos y, en definitiva, en la faceta antrópica del problema. Y pese a que no descartan la injerencia de razones naturales, como la sequía meteorológica en este caso, no conciben la escasez hídrica como un fenómeno que pueda generarse solo por condiciones naturales como la disminución física del agua derivada de escasas precipitaciones (Martin y Liber, 2015: 149). En cambio, y especialmente en el caso de Chile tras la instalación del Código de Aguas de 1981, es más relevante mirar los problemas de acceso y distribución del agua que puedan generar una situación de escasez hídrica para las comunidades (Martin y Liber, 2015: 149). En relación con esto, al observar los DAA constituidos en la comuna, podemos observar que hubo un acceso desigual en cuanto al caudal asignado, donde las cooperativas, comités de agua y empresas sanitarias obtuvieron tan solo un 3% del total, mientras que el conjunto de las empresas agrícolas, un 30%. Se hace evidente una inclinación hacia el uso productivo del agua ejercido de forma industrial, por lo menos en cuanto a la asignación de DAA. También llama la atención que, durante los años más críticos de la sequía, donde incluso estuvieron presentes los decretos de escasez hídrica y emergencia agrícola, se entregaron de igual manera DAA para usos productivos. Si bien es cierto que a lo largo de los 12 años observados la cantidad total de los caudales anuales fue disminuyendo, ningún año fue lo suficientemente abundante en precipitaciones como para haber entregado
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