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ÚLCERAS POR PRESIÓN EN PACIENTES INGRESADOS EN MEDICINA INTERNA: FACTORES ASOCIADOS Y MORTALIDAD Autores: Jesús Díez-Manglanoa,b,c, Cristina Fernández-Jiméneza, María Pilar Lambán- Arandaa, María Cristina Landa-Santestebana, Soledad Isasi de Isaasmendi- Péreza, Pilar Moreno-Garcíaa, Esperanza Bejarano-Telloa, Esther Del Corral- Beamontea,b,c y los investigadores del estudio IMPIMI. a Servicio de Medicina Interna. Hospital Royo Villanova. Zaragoza. b Grupo de Investigación en Comorbilidad y Pluripatología de Aragón. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Zaragoza. c Departamento de Medicina, Dermatología y Psiquiatría. Universidad de Zaragoza. Conflictos de intereses Los autores declaran no tener conflictos de intereses Financiación Ninguna ÚLCERAS POR PRESIÓN EN PACIENTES INGRESADOS EN MEDICINA INTERNA: FACTORES ASOCIADOS Y MORTALIDAD RESUMEN Objetivo: Determinar la prevalencia de las úlceras por presión en pacientes hospitalizados en medicina interna, y los factores clínicos y el riesgo de muerte asociado a su presencia. Pacientes y métodos: Estudio prospectivo de cohortes con pacientes ingresados en medicina interna. Se recogieron datos sobre edad, sexo, la presencia de úlceras por presión, el grado de la úlcera, índice de Barthel, escala de Norton, categoría diagnóstica mayor, duración de la estancia y peso del grupo relacionado de diagnóstico. Se realizó un seguimiento durante 3 años. Se compararon las características clínicas de los pacientes con o sin úlceras y se analizó la mortalidad al cabo de 3 años en función de la presencia de úlceras. Resultados: Se incluyeron 699 pacientes y 100 (14,3%) presentaron úlceras por presión. Las úlceras fueron 27 de grado I, 17 de grado II, 21 de grado III, 25 de grado IV y 10 de grado no conocido. El índice de Barthel (OR 0,985 IC95% 0,972- 0,998; p=0,022) y la escala de Norton (OR 0,873 IC95% 0,780-0,997; p=0,018) se asociaron de forma independiente con las úlceras. Durante el ingreso fallecieron el 23% de los pacientes con úlceras, al cabo de un año el 68% y a los 3 años el 83%. La presencia de úlceras por presión se asoció de forma independiente con la mortalidad (HR 1,531, IC95% 1,140-2,056, p=0,005). Conclusiones: Las úlceras por presión son frecuentes en los pacientes hospitalizados en medicina interna y su presencia se asocia con la mortalidad a corto, medio y largo plazo. Palabras clave: úlceras por presión; mortalidad; medicina interna ABSTRACT Objective: To determine the prevalence of pressure ulcers in internal medicine inpatients and the clinical factors and the risk of death associated with its presence. Patients and methods: Prospective cohort study with internal medicine inpatients. Data were gathered about age, gender, ocurrence of pressure ulcers, ulcer stage, Barthel index, Norton scale, major diasgnostic category, length of stay and weight of the diagnostic related group. Patients were followed up for three years. Clinical characteristics of patients with and without pressure ulcers were compared and the 3-year mortality associated with presence of ulcers was analysed. Results: A total of 699 patients were included and pressure ulcers ocurred in 100 (14.3%). The ulcer stage was I in 27 patients, II in 17, III in 21, IV in 25 and unknown in 10. The Barthel index (OR 0.985, 95%IC 0.972-0.998; p=0.022) and the Norton scale (OR 0.873, 95%CI 0.780-0.997; p=0.018) were independently associated with pressure ulcers. Of patients with pressure ulcers 23% died during the admission, 68% after one year and 83% in the next three years. The presence of pressure ulcers was independently associated with the mortality (HR 1.531, IC95%CI 1.140-2.056, p=0.005). Conclusion: Pressure ulcers are frequent in internal medicine inpatients and its presence is associated with short-, medium- and long-term mortality. Keywords: pressure ulcers; mortality; internal medicine INTRODUCCIÓN Se ha producido un envejecimiento de la población que se ha reflejado en los pacientes atendidos en los servicios de Medicina Interna(1). La edad media de los pacientes hospitalizados en departamentos de Medicina Interna es de 79,9 años y ha aumentado entre 8 y 19 años en los últimos 20 años(2). Junto a ello se ha observado un aumento en la discapacidad de los pacientes(3). En los pacientes ancianos y con discapacidad es frecuente la aparición de úlceras por presión (UPP) como consecuencia de las enfermedades concomitantes, la inmovilidad y en ocasiones la deficiente nutrición(4-6). En España, a lo largo de los últimos 15 años se han realizado cuatro encuestas epidemiológicas sobre UPP y la prevalencia en los pacientes hospitalizados se mantiene alrededor del 8%(7-9). Un 60% de las UPP observadas en los pacientes hospitalizados se han iniciado en el hospital y un tercio de ellas están en estadios avanzados (III o IV)(9). En el año 2013 la prevalencia de UPP fue del 7,41% en los servicios médicos(9). Las UPP pueden infectarse y complicarse con facilidad, apareciendo sangrados, necrosis, y dolor, y requieren cuidados prolongados. En los pacientes hospitalizados se consideran un factor de mal pronóstico y se asocian con mayor mortalidad, tanto si el paciente las presenta en el momento del ingreso como si las adquiere durante el mismo(10-12). El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de UPP en los pacientes hospitalizados en medicina interna y los factores asociados con su presencia y evaluar si su presencia se asocia a un mayor riesgo de mortalidad a corto, medio y largo plazo en dichos pacientes. PACIENTES Y MÉTODOS Diseño El estudio IMPIMI (acrónimo de Intervención Mínima en Pacientes Ingresados en Medicina Interna) ha sido descrito previamente(13,14). Básicamente se trató de un estudio de intervención con dos grupos paralelos diseñado para reducir la duración de la cateterización del tracto urinario y del tratamiento intravenoso con fluidos. La intervención se aplicó a uno de los dos grupos. Dos veces por semana durante la reunión del equipo terapéutico de médicos y enfermeras se daba un recuerdo para retirar las sondas vesicales, finalizar el tratamiento intravenoso con fluidos, monitorizar la aparición de UPP y detectar precozmente la aparición de delirium. Procedimientos Se incluyeron todos los pacientes no seleccionados ingresados en el servicio de Medicina Interna durante los meses de octubre de 2010, enero de 2011, mayo de 2011 y octubre de 2011. En el momento del ingreso una enfermera entrevistó a cada paciente o sus familiares o acompañantes para evaluar su estado funcional y el riesgo de UPP. Posteriormente tras el alta se extrajeron los datos de la historia clínica y la base administrativa de datos de altas hospitalarias. Para cada paciente s,e recogieron datos sobre edad, sexo, vivir en su domicilio o en una residencia asistida, capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria, riesgo de presentar UPP, aparición de delirium durante la hospitalización, presencia de UPP, utilización durante el ingreso de sonda urinaria, terapia intravenosa con fluidos, colocación de sonda nasogástrica o gastrostomía percutánea, categoría diagnóstica mayor al alta, duración de la hospitalización y peso medio del grupo relacionado de diagnóstico (GRD). La capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria se evaluó con el índice de Barthel que incluye 10 tareas: alimentación, baño, vestirse, arreglarse, micción, defecación, ir al retrete, transferencias, caminar y subir y bajar escaleras(15). Puntúa de 0 a 100 y cuanto mayor es la puntuación mayor es la capacidad de la persona, de forma que 0 corresponde a una dependencia absoluta y 100 a total autonomía para las actividades básicas de la vida diaria. Se recogió el valor del índice de Barthelprevio al ingreso en fase de estabilidad. El riesgo para presentar UPP se valoró con la escala de Norton, que recoge 5 parámetros: estado físico, estado mental, actividad, movilidad e incontinencia(16). Puntúa de 5 a 20 y cuanto menor es la puntuación mayor es el riesgo de UPP. La presencia de UPP se valoró en el momento del ingreso y cada día durante la hospitalización. La gravedad de las UPP se graduó de I a IV(17) y se registró la UPP de mayor grado cuando más de una estaba presente. Además se recogió si el paciente presentaba UPP en el momento del alta. Posteriormente se realizó un seguimiento durante 3 años revisando la historia clínica, por llamada telefónica o consultando el Índice Nacional de Defunciones. El estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica de Aragón (PI 12/0009) y los pacientes o sus familiares prestaron su consentimiento para ser incluidos en el estudio. Análisis estadístico Las variables cualitativas se presentan se presentan como frecuencia absoluta (porcentaje) y las cuantitativas como media (desviación estándar). La comparación de variables cualitativas se realizó con el test de chi cuadrado. Con el test de Kolmogorov-Smirnov se comprobó que las variables cuantitativas no seguían una distribución normal y se compararon con el test de Mann-Whitney. Para evaluar la asociación de cada variable con la presencia de UPP se construyó un modelo de regresión logística multivariable incluyendo en el modelo aquellas variables con una p<0,1 en el modelo univariable. Para estudiar la asociación de las variables con la mortalidad se realizó una regresión proporcional de Cox y las curvas de supervivencia de Kaplan-Meier con el test de log-rank. En todos los casos el nivel de significación estadística fue p<0,05. Todos los cálculos estadísticos se han realizado con el programa SPSS versión 22.0. RESULTADOS Se incluyeron 699 pacientes con una edad media de 74,6 (15,2) años. La figura 1 muestra el diagrama de selección de los pacientes. Presentaron UPP 100 (14,3%) pacientes. Las UPP fueron grado I en 27 pacientes, grado II en 17, grado III en 21, grado IV en 25 y este dato no constaba en la historia en 10. En 69 casos las UPP se habían iniciado en el domicilio, en 25 durante la hospitalización y en 3 en ambas circunstancias. Al alta las UPP estaban pendientes de cicatrizar en 86 pacientes. Factores asociados con la aparición de úlceras por presión En la tabla 1 se presentan las características de los pacientes con y sin UPP. Los pacientes con UPP eran de más edad, con más frecuencia mujeres y vivían en residencias, y tenían más discapacidad para las actividades básicas de la vida diaria. Las enfermedades infecciosas y el delirium fueron más frecuentes en los pacientes con UPP, y las enfermedades del hígado, vía biliar y páncreas menos. La colocación de una sonda vesical, una sonda nasogástrica, una gastrostomía percutánea y el tratamiento con fluidos intravenosos fueron más frecuentes en los pacientes con UPP. El análisis multivariante mostró que el índice de Barthel y la escala de Norton se asociaban de forma independiente con la presencia de UPP (tabla 2). Estancia media y gasto de hospitalización Los pacientes con UPP tuvieron estancias medias más prolongadas, 13,1 (8,4) frente a 9,0 (7,4) días; p<0,001. El peso del GRD, que estima los gastos de hospitalización, fue 2,10 (0,96) en los pacientes con UPP y 1,58 (0,96) en aquellos sin UPP (p<0,001). Mortalidad Durante el ingreso hospitalario fallecieron 82 pacientes. La mortalidad fue superior en los pacientes con UPP (23,0% frente a 9,8%; p<0,001). A los 3 años habían muerto 333 (47,6%) pacientes, con una mortalidad mucho mayor entre los pacientes con UPP (83,0% frente a 41,7%; p<0,001) (figura 2). De ellos un 23% fallecieron durante el ingreso hospitalario, un 56% habían fallecido a los 6 meses, y un 68% en el primer año. No hubo diferencias en la mortalidad durante el ingreso ni al final del seguimiento entre los pacientes con diferentes grados de gravedad de UPP. El análisis multivariante mostró que la edad, las enfermedades del sistema nervioso, el delirium, el índice de Barthel y las UPP se asociaron de forma independiente con la mortalidad (tabla 3). Tanto las UPP presentes en el momento del ingreso (HR 3,069 IC95% 2,326-4,048; p<0,001) como las que se desarrollaron durante el mismo se asociaron con la mortalidad (HR 2,340 IC95% 1,531-3,576; p<0,001). DISCUSIÓN Los principales hallazgos de nuestro estudio fueron que aproximadamente uno de cada siete pacientes ingresado en Medicina Interna tiene UPP en el momento del ingreso o durante el mismo, y que los pacientes con UPP tienen un elevada mortalidad a corto, medio y largo plazo. A pesar de las mejoras en el tratamiento de las UPP y del uso de diferentes estrategias para prevenir su aparición en los pacientes hospitalizados, la prevalencia se mantiene constante en las tres encuestas nacionales realizadas en España(7-9). El mismo fenómeno se ha observado en estudios realizados en hospitales de agudos de tercer nivel(6). La edad y el servicio de ingreso se han asociado con las UPP, siendo más frecuentes en los servicios médicos que en los quirúrgicos(6). La prevalencia ha oscilado entre el 6,3% y el 8,6% en el conjunto de los servicios médicos de hospitales de agudos(15,16). Nosotros hemos observado una prevalencia del 14,3%, superior a la referida pero es preciso tener en cuenta que nuestro estudio está realizado exclusivamente en un servicio de Medicina Interna y en estos servicios la edad es habitualmente bastante más alta que en el resto de servicios médicos con excepción de las unidades de Geriatría. De hecho en el estudio de Tomás-Vidal et al(18), realizado en las Islas Baleares, en los servicios médicos la prevalencia de UPP en el grupo de edad mayor de 70 años fue del 11,4%, más aproximada a la observada por nosotros. Es conocido que las UPP leves pasan en ocasiones desapercibidas y no son registradas en las historias clínicas(19). Un metaanálisis encontró que el juicio clínico exclusivo del personal de enfermería era insuficiente para su detección y precisaba combinarlo con la utilización de una escala validada(20). Nuestro estudio está dentro de un programa prospectivo dirigido a la detección precoz de las UPP utilizando la escala de Norton, entre otros objetivos. Cabe esperar que, por lo tanto, los médicos y las enfermeras estuvieran más sensibilizados para la detección y el registro de las UPP, con una evaluación más exhaustiva de los pacientes, tal y como recomiendan las guías de práctica clínica(21,22). Esto puede justificar la prevalencia más elevada que hemos observado. Existen diferentes escalas para valorar el riesgo de presentar una UPP. Nosotros hemos utilizado la escala de Norton, que tiene una de las capacidades predictivas más alta(20). Uno de los ítems que incluye es la movilidad del paciente. Los días de ingreso, la presencia de coma, portar una sonda urinaria, una sonda nasogástrica o recibir tratamiento con fluidos intravenosos son factores que se han asociado con la aparición de UPP(1,6,23). Todos ellos están en relación con la inmovilidad. En el análisis univariante, nosotros hemos observado que las sondas urinarias, nasogástricas, de gastrostomía percutánea y la administración intravenosa de fluidos se han asociado con la presencia de UPP. Es difícil establecer la causalidad porque este tipo de catéteres se coloca también en pacientes con UPP para administrar medicamentos, nutrición o evitar la contaminación de las UPP con la orina. Sin embargo, creemos que todas las estrategias dirigidas a disminuir la duración de las cateterizaciones en los pacientes que no tienen UPP pueden ayudar a evitar su aparición. El delirium ha sido más frecuente en los pacientescon UPP, y en ocasiones puede motivar una restricción de la movilidad con la utilización de camas cuna o incluso con sujeciones. Sin embargo, sólo la escala de Norton y la discapacidad medida por el índice de Barthel han sido factores independientemente asociados con las UPP. Otro hallazgo de nuestro estudio es que la estancia hospitalaria ha sido 4 días más prolongada en los pacientes con UPP. En un estudio con más de 5 millones de altas de los servicios de Medicina Interna en España, las UPP fueron 10 veces más frecuentes en los pacientes con una hospitalización superior a 30 días(1). En un estudio realizado en 2007 se estimó que en España el coste de tratar las UPP era de 461 millones de euros y que el 45% de este gasto se debía a la prolongación de estancias hospitalarias(24). En nuestro estudio el peso del GRD fue 0,52 más alto en los casos con UPP, que corresponde a un gasto suplementario de 2435,94 € de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad(25). Casi la mitad de nuestros pacientes habían muerto al cabo de los 3 años de seguimiento. Es una mortalidad muy alta, que puede explicarse por la edad media de los pacientes y por su complejidad. Esta complejidad se manifiesta en un alto grado de discapacidad y un elevado peso del GRD. Las UPP se han asociado con una mayor mortalidad. En nuestra serie uno de cada 4 pacientes con UPP falleció durante el ingreso, dos de cada tres habían fallecido al cabo de un año y más de ocho de cada diez al cabo de 3 años. Podemos considerar por lo tanto que las UPP son un factor de muy mal pronóstico a corto, medio y largo plazo. En estudios previos ya se había constatado esta asociación con la mortalidad(10,26). Recientemente las UPP se han incluido en un índice para establecer el pronóstico a los 6 meses en pacientes con enfermedades crónicas en fase avanzada(27). Ante estos hallazgos consideramos que cuando un paciente presenta UPP hay que empezar a plantear el inicio de cuidados paliativos, especialmente si es de avanzada edad, es dependiente, tiene delirium o una enfermedad del sistema nervioso. No conocemos ningún estudio publicado en España sobre prevalencia de UPP en un servicio de Medicina Interna. Esta es una de las fortalezas de nuestro estudio junto con el seguimiento prolongado de los pacientes. Sin embargo nuestro estudio también tiene limitaciones. En primer lugar, está realizado en un único hospital y sabemos que los estudios multicéntricos aportan evidencias de mayor rigor. Esto puede disminuir la extrapolación de los resultados a otros ámbitos. En segundo lugar, el estudio fue realizado en el marco de un proyecto específico de monitorización de la aparición de UPP, y sus resultados de prevalencia podrían ser diferentes realizados con práctica habitual. Sin embargo esto también es una fortaleza pues nuestros resultados reflejan datos del mundo real que en otras circunstancias podrían pasar desapercibidos. Es un hecho que en ocasiones los médicos ignoran la existencia de UPP en sus pacientes, especialmente si las UPP son de bajo grado, delegando su vigilancia y cuidados en el personal de enfermería a pesar de la importancia pronóstica que tienen. En resumen, consideramos que las UPP son muy frecuentes en los pacientes hospitalizados en Medicina Interna y tienen asociado un mal pronóstico, por lo que su valoración es imprescindible para establecer los objetivos terapéuticos a corto, medio y largo plazo en nuestros pacientes. BIBLIOGRAFIA 1. Barba R, Marco J, Canora J, Plaza S, Juncos SN, Hinojosa J, Bailon MM, Zapatero A. Prolonged lenght of stay in hospitalized internal medicine patients. Eur J Intern Med 2015; 10: 772-5. 2. Casademont J, Francia E, Torres O. La edad de los pacientes atendidos en los servicios de medicina interna en España: una perspectiva de 20 años. Med Clin (Barc) 2012; 138: 289-92. 3. Tan C, Ng TS, Koh GCH, De Silva DA, Earnest A, Barbier S. Disability impacts length of stay in General Internal Medicine patients. J Gen Intern Med 2014; 29: 885-90. 4. Gardiner JC, Reed PL, Bonner JD, Haggerty DK, Hale DG. 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APÉNDICE Lista de investigadores del studio IMPIMI* Jesús Díez-Manglano, Patricia Al-Cheikh-Felices, Susana Alcubierre-Iriarte, María Jesús Arnal-Longares, Julia Barranco-Usón, Esperanza Bejarano Tello, María Pilar Carreño-Borrego, Esther Del Corral-Beamonte, Fabiola Díez-Massó, Cristina Fernández-Jiménez, Juan Carlos Ferrando-Vela, Vanesa Garcés-Horna, Francisco Javier Gomes-Martín, María Soledad Isasi de Isasmendi-Pérez, María Pilar Lambán-Aranda, María Cristina Landa-Santesteban, Rosa María Martínez- Álvarez, Pablo Martínez-Rodés, María Pilar Moreno-García, Eulalia Munilla.López, Claudia Palazón-Fraile, María Jesús Pardo-Díez, Pilar Pueyo- Tejedor, Santiago Alfonso Rubio-Félix, Rogelio Serrano-Lázaro, María Sevil- Puras, Sofía Terrén-Portolés, Carla Toyas-Miazza. *Servicio de Medicina Interna. Hospital Royo Villanova. Zaragoza. Spain. Tabla 1. Características de los pacientes incluidos Variable Total (n=699) Con UPP (n=100) Sin UPP (n=599) p Edad* 74,6 (15,2) 82,2 (8,7) 73,3 (15,7) <0,001 Sexo Varón Mujer 333 (47,6) 366 (52,4) 35 (35,0) 65 (65,0) 298 (49,7) 301(50,3) 0,006 Vivir en residencia asistida 158 (22,6) 55 (55,0) 103 (17,2) <0,001 CDM Sistema nervioso Sistema respiratorio Sistema circulatorio Sistema digestivo Hígado, vía biliar y páncreas Riñón y vías urinarias Enfermedades infecciosas Otras 66 (9,4) 152 (21,7) 96 (13,7) 126 (18,0) 50 (7,2) 57 (8,2) 33 (4,7) 119 (17,0) 6 (6,0) 24 (24,0) 16 (16,0) 12 (12,0) 1 (1,0) 13 (13,0) 9 (9,0) 19 (19,0) 60 (10,0) 128 (21,4) 80 (13,4) 114 (19,0) 49 (8,2) 44 (7,3) 24 (4,0) 100 (16,7) 0,204 0,555 0,477 0,090 0,010 0,056 0,029 0,570 Índice de Barthel* 66,2 (38,4) 21,8 (30,4) 73,4 (34,5) <0,001 Escala de Nortona* 15,0 (4,6) 9,5 (3,7) 15,9 (4,2) <0,001 Delirium 91 (13,0) 22 (22,0) 69 (1,6) 0,004 Catéter urinario 247 (35,3) 65 (65,0) 182 (30,4) <0,001 Fluidos intravenosos 490 (70,1) 89 (89,0) 401 (66,9) <0,001 Sonda nasogástrica 14 (2,0) 6 (6,0) 8 (1,3) 0,002 Gastrostomía percutánea 5 (0,7) 3 (3,0) 2 (0,3) 0,003 CDM: categoría diagnóstica mayor al alta; UPP: úlceras por presión aDatos de 624 pacientes Los datos se presentan con n (%) o *media (desviación estándar) Tabla 2. Factores asociados con la presencia de úlceras por presión Análisis univariable Análisis mutivariable Variable OR (IC 95%) p OR (IC 95%) p Edad 1,065 (1,040-1,091) <0,001 1,020 (0,990-1,052) 0,192 Sexo femenino 1,839 (1,183-2,858) 0,007 1,179 (0,668-2,081) 0,570 Vivir en residencia 5,874 (3,755-9,189) <0,001 1,235 (0,672-2,267) 0,497 CDM sistema digestivo 0,580 (0,307-1,097) 0,094 0,852 (0,350-2,075) 0,725 CDM hígado/biliar/páncreas 0,113 (0,015-0,831) 0,032 0,298 (0,035-2,507) 0,265 CDM riñón/vías urinarias 1,885 (0,975-3,642) 0,059 1,005 (0,418-2,416) 0,990 CDM enfermedad infecciosa 2,370 (1,068-5,260) 0,034 1,676 (0,614-4,573) 0,313 Delirium 2,158 (1,263-3,687) <0,001 0,822 (0,406-1,664) 0,586 Índice de Barthel 0,963 (0,956-0,970) <0,001 0,985 (0,972-0,998) 0,022 Escala de Norton 0,731 (0,687-0,779) <0,001 0,873 (0,780-0,977) 0,018 Catéter urinario 4,255 (2,723-6,649) <0,001 1,686 (0,915-3,106) 0,094 Fluidos intravenosos 3,995 (2,087-7,646) <0,001 1,603 (0,699-3,677) 0,265 Sonda nasogástrica 4,715 (1,600-13,894) 0,005 1,198 (0,320-4,482) 0,789 Gastrostomía percutánea 9,232 (1,523-55,963) 0,016 4,774 (0,466-48,877) 0,188 CDM: categoría diagnóstica mayor; IC: intervalo de confianza; OR: odds ratio Tabla 3. Factores asociados con la mortalidad en el análisis multivariable (regresión de Cox) Variable HR (IC95%) p Edad 1,028 (1,017-1,040) <0,001 CDM sistema nervioso 0,551 (0,340-0,892) 0,015 Delirium 1,609 (1,210-2,139 0,001 Índice de Barthel 0,990 (0,986-0,994) <0,001 Úlceras por presión 1,531 (1,140-2,056) 0,005 CDM categoría diagnóstica mayor; HR: hazard ratio; IC: intervalo de confianza Figura 1. Diagrama del proceso de selección de pacientes Figura 2. Curvas de supervivencia acumulada (Kaplan-Meier) en función de la presencia o no de UPP. UPP: úlceras por presión
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