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PROYECTO BIG HISTORY 
PROYECTO BIG HISTORY 
ENTRADA EN EL DIARIO DE UN HISTORIADOR/ POR SAUL STRAUSSMAN Y BRIDGETTE BYRD O’CONNOR
Seamos honestos, la gente se ha estado conquistando 
desde los primeros tiempos. Piénsalo, durante la Era de la 
Exploración (1400 - 1800) los conquistadores viajaron 
mucho más allá de sus reinos normales en busca de 
nuevos materiales.
EL IMPERIALISMO Y 
LA RESISTENCIA LE 
DAN FORMA AL 
MUNDO MODERNO
1850 — 1914 
9
Seamos honestos, las personas han estado conquistándose unos a otros desde el principio del 
tiempo. Piensa en ello, durante la Era de la Exploración (1400-1800) los conquistadores 
viajaban mucho más allá de sus dominios normales para buscar nuevos artículos. Por ejemplo, 
los españoles se apropiaron de parte de las Américas, África y las Islas del Pacífico bajo la 
bandera “Dios, oro y gloria”, y el rey español esperaba que los conquistadores trajeran oro, 
mucho oro, y gloria para la corona española, y que difundieran la fe católica a lo largo de estos 
nuevos territorios. Sin embargo, a la mitad del Siglo XIX algo cambió en relación con la 
naturaleza de esas conquistas. De hecho, a la mitad del Siglo XIX había tanta actividad colonial 
que los historiadores etiquetaron esta era como la Era del Imperialismo (1850-1914), que fue el 
período cuando las potencias imperiales o coloniales (principalmente países europeos) 
colonizaron una vasta porción del mundo.
Para comprender por qué cambiaron los motivos de los europeos para conquistar en el Siglo XIX, 
debemos ver los tres factores principales que hicieron diferente a esta era de las anteriores. El 
primero de estos factores tiene que ver con los cambios en las economías de la industrialización y 
el consumidor que se desarrollaban en Europa, en los Estados Unidos y en Japón en ese tiempo. El 
segundo tiene que ver con el alcance geográfico de esas conquistas cuando los colonizadores se 
internaban tierra adentro de sus tradicionales fortificaciones costeras y hacia el interior de las 
tierras conquistadas. El gran cambio final fue el impacto que la colonización tuvo en decenas de 
millones de vidas.
Cuando pensamos acerca de este período hay tres preguntas que queremos responder. La 
primera es, ¿qué pasó en el Siglo XIX que cambió la colonización europea de un puñado de 
países con intereses en las zonas costeras a una que incluía a casi todos los países europeos 
apropiándose de grandes zonas de África, las Islas del Pacífico y Asia? En segundo lugar, ¿qué 
pensaron los colonizadores y los colonizados acerca de esta actividad colonial expandida? Y 
finalmente, ¿cómo se resistieron las personas colonizadas ante los poderes imperiales?
TEstas son preguntas realmente grandes para contestar, y para hacerlo necesitamos mantener 
ciertas ideas en mente. Una es que el imperialismo fue un fenómeno global que involucró a 
varios países y como tal, hay varios factores que tenemos que considerar para comprender sus 
motivos para colonizar. De igual manera, en estos países había quienes favorecían y quienes se 
oponían a la colonización. Además, los países imperiales diferían en cómo decidían ejercer el 
control en sus colonias, algunos establecían sistemas de gobierno directo y otros gobernaban 
indirectamente. Finalmente, así como se tuvieron que considerar varios factores en relación con 
los motivos de las potencias imperiales para establecer colonias, también hubo una variedad de 
respuestas de la gente de estos territorios a la subyugación imperial.
CAMBIOS ECONÓMICOS Y POLÍTICOS AYUDAN A LLEVAR A CABO LA COLONIZACIÓN
Uno de los principales impulsores del imperialismo en el Siglo XIX fue la industrialización. 
Recuerda, las fábricas que se establecieron en los países europeos durante la industrialización 
dependían de fuentes de materias primas baratas listas para mantener operando las máquinas 
todo el día. Estas fábricas producían bienes manufacturados a un ritmo nunca visto. En 
consecuencia, los países industrializados necesitaban nuevos mercados para vender estos 
productos terminados ya que la oferta excedía por mucho la demanda interna en el país donde se 
producían.
El primer ministro de Francia, Jules Ferry, habló con el gobierno francés acerca de ampliar sus 
colonias en el extranjero, citando en primer lugar la necesidad de mercados, pero también el deseo 
de llevar gobiernos civilizados a esas colonias.
IEn el área de la economía, me permito presentar a ustedes, con el apoyo de algunos datos, las 
consideraciones que justifican una política de expansión colonial desde el punto de vista de esa 
necesidad, sentida cada vez con más fuerza por las poblaciones industriales de Europa y 
particularmente las de nuestro rico y trabajador país: la necesidad de mercados de exportación. 
. . . [L]o que le falta a nuestra gran industria, llevada irrevocablemente al camino de la 
exportación por los tratados (de libre comercio) de 1860, lo que le falta más y más son 
mercados de exportación. (citado en Andrea y Overfield 295-96)
Está claro que Ferry está planteando un caso económico para que Francia adquiera colonias en 
el extranjero, pero también interpone nociones de superioridad cultural y racial en su argumento.
Caballeros, debo hablar desde un plano más alto y más veraz. Se debe declarar abiertamente 
que, en efecto, las razas superiores tienen derechos por encima de las razas inferiores... Repito 
que las razas superiores tienen un derecho, porque tienen una obligación. Tienen la obligación 
de civilizar a las razas inferiores... (citado en Andrea y Overfield 296)
Ciertamente, este sentimiento era compartido por muchas personas con ascendencia europea en 
ese momento, pero había otros que rechazaban estas ideas del todo, como se puede leer en las 
respuestas a los comentarios de Ferry por otros funcionarios del gobierno Francés. 
Desafortunadamente, Ferry no fue el único que creía en la superioridad de Europa. David 
Livingston, el misionero y explorador inglés, planteó un argumento económico similar, pero 
también agregó un componente religioso a la mezcla.
Mi objetivo al ir al país al sur del desierto era instruir a los nativos en un conocimiento de la 
Cristiandad, pero... pronto encontré que, para el propósito del comercio, era necesario tener 
una ruta [desde el interior] hacia el mar.
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Desde un punto de vista comercial, es deseable una comunicación con este país. Angola es 
maravillosamente fértil, produce todo tipo de plantas tropicales en un rango exuberante. El 
algodón se produce abundantemente, ... plátanos y piñas en gran abundancia; pero para las 
personas que no tienen una comunicación marítima estas ventajas están casi perdidas.
Tenemos la perspectiva ante nosotros de abrir África para el comercio y el Evangelio... Al 
fomentar la propensión al comercio, las ventajas que pueden derivarse desde un punto de vista 
comercial son incalculables; tampoco debemos perder de vista la inestimable bendición que está 
en nuestro poder otorgar a los africanos no iluminados, dándoles la luz de la Cristiandad. 
(citado en Brophy, y otros 371)
Cuando Ferry y Livingston agregaron que el imperialismo es una cruzada moral y civilizadora, 
empezaron a enturbiar las aguas en cuanto a por qué un país debería adoptar esta aventura; o 
quizás fue para agregar una justificación para la colonización que va más allá del valor 
monetario.
No es necesario mencionar que, con Gran Bretaña y Francia en movimiento para conquistar 
partes de África, otros países estaban obligados a involucrarse. El misionero alemán y defensor 
del imperialismo Friedrich Fabri creía que era imperativo que Alemania adquiriera colonias. Su 
razonamiento incluía los típicos argumentos económicos, así como la misión de civilizar; sin 
embargo, Fabri también adoptó un enfoque nacionalista cuando escribió:
El hecho es que Inglaterra se aferra tenazmente a sus posesionesen el mundo con escasamente 
una cuarta parte de la mano de obra de nuestro estado militar continental. Esa no es solo una 
gran ventaja económica, también una prueba sorprendente del poder sólido y la fibra cultural 
de Inglaterra. . . . [S]ería sensato que nosotros los alemanes aprendiéramos acerca de las 
habilidades coloniales de nuestros primos anglosajones y empecemos una competencia 
amistosa con ellos. (citado en Heineman 179)
Y cada vez que un país industrializado se unía a la contienda, otro país sentía la 
necesidad de participar en nombre del honor nacional. Ito Hirobumi, uno de los 
principales samuráis de Japón durante la Restauración Meiji y antiguo primer 
ministro, declaró que el imperialismo sería un objetivo de su país para competir con 
Europa y América:
Es el objetivo imperial decidido en el momento de la Restauración [Meiji] del dominio 
imperial. . . . El objetivo de nuestro país ha sido desde el principio obtener entre las 
naciones del mundo la condición de nación civilizada y convertirse en un miembro 
del comité de naciones europeas y americanas que ocupan la posición de países 
civilizados. (citado en Wiesner, y otros 257)
Es claro que había en juego problemas de economía, racismo, religión y nacionalismo durante la 
era del imperialismo. Los países ricos e industrializados también estaban conquistando 
poblaciones que no eran exactamente acogedoras, lo que significó que era necesaria una fuerza 
militar. Durante la Revolución Industrial se crearon grandes brechas en armamento que hicieron 
que la diferencia entre países industrializados, como Europa, los Estados Unidos y Japón, y el 
resto del mundo se vieran más como un cañón. Con la invención del rifle de repetición con carga 
de recámara y la ametralladora Gatling (la primera versión de una ametralladora), de repente el 
resto del mundo armado con flechas, mosquetes y lanzas no podía detener a los países 
industrializados para que tomaran sus tierras. El proimperialista británico Hilaire Belloc escribió, 
“Pase lo que pase, tenemos la ametralladora Maxim, y ellos no” (citado en Shultz y Sperling 4). 
Estas armas nuevas tuvieron un efecto devastador en las poblaciones que trataban de resistirse 
a los poderes coloniales con la fuerza. Un ejemplo ocurrió en 1898, cuando los británicos 
decidieron apoderarse de una gran porción de Sudán del estado de Mahdiyya. En la batalla 
decisiva, el ejército Mahdiyya perdió a 11,000 soldados; los británicos perdieron a 40.
LA TRIFULCA POR EL TERRITORIO
Ahora que sabemos por qué los países imperiales decidieron colonizar otras partes 
del mundo, veamos cuánto éxito tuvieron en sus esfuerzos. Puedo ver en la 
siguiente tabla que la mayor parte de África y las Islas del Pacífico eran el centro de 
atención de la colonización europea y americana.
Porcentaje del área de territorio controlado por potencias 
europeas y los Estados Unidos en 1900
Región Porcentaje controlado
África 90.4
Islas del Pacífico 98.9
Asia 56.5
Américas 27.3
Fuente: Shultz, Neal y Elisabeth Sperling. “Unidad de enseñanza del panorama 7.5, La experiencia del colonialismo 
1850 - 1914”. Historia mundial para todos nosotros. Archivo PDF, 18. Consultar también Supan, Alexander. Die 
territorial Entwicklung der Europaischen Kolonien. Gotha: Perthes, 1906. Impreso, 254.
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Por lo tanto, se apropiaron de la tierra a un ritmo muy rápido durante la segunda mitad 
del Siglo XIX, y como resultado, millones de personas se encontraron repentinamente 
bajo el dominio de una potencia extranjera. El “ganador” más grande en esta carrera 
fue Gran Bretaña, como lo demuestra la siguiente tabla:
Aunque es difícil conocer quién reclamó qué territorio de las tablas anteriores, 
podemos ver que Gran Bretaña controló mucho territorio con base en el área de 
tierra total y la población de las colonias bajo su dominio. Podemos obtener una 
mejor idea del área controlada por Gran Bretaña viendo el siguiente mapa, que nos 
ayudará a poner en perspectiva los números anteriores.
COLABORACIÓN Y RESISTENCIA
Aun con las ventajas desiguales que los europeos, americanos y japoneses tenían en 
tecnología, sería extremadamente difícil para ellos gobernar sobre tanta gente a lo largo de tan 
vasta extensión de terreno. De acuerdo con la tabla anterior, en 1939 Gran Bretaña había 
reclamado su dominio sobre más de 515 millones de personas esparcidas en un territorio total 
de más de 13 millones de millas cuadradas en cinco continentes. Considerando los desafíos 
que debe haber enfrentado el gobierno británico como una potencia colonial, no hubo manera 
para que ellos gobernaran estos territorios sin el apoyo de la gente local, lo quisieran o no.
Desde la perspectiva de algunas personas colonizadas, participar en el gobierno colonial ofrecía 
oportunidades para avanzar dentro de la sociedad británica. Por ejemplo, un escritor de India 
señaló que un “nativo de India [funcionario del gobierno] prácticamente se separaba de su 
sociedad materna y vivía, se movía y tenía su ser en la atmósfera tan amada por sus colegas 
británicos. En mente y forma era tan inglés como cualquier inglés”. Pero hacer esto tenía su 
costo. “No era un pequeño sacrificio para él, porque de esta manera se alienaba a sí mismo de la 
sociedad de su gente, y se convertía social y moralmente en un paria entre ellos”. (citado en 
Bulliet, et al 811).
Las potencias europeas también explotaban los conflictos existentes dentro de un territorio y 
usaban su superioridad tecnológica para su ventaja. Por ejemplo, los británicos pudieron hacer 
esto con mucho éxito en su dominio de India. Sir James Caird, que era miembro del gobierno 
británico, explicó en 1878, cómo Gran Bretaña pudo conquistar y controlar el subcontinente indio 
con relativamente pocos hombres:
Población y territorio adquirido por las potencias coloniales europeas hasta 1939
País Área del país (en millas cuadradas) Población del país (en millones) Área de las colonias (en millas cuadradas) Población de las colonias (en millones) 
Gran Bretaña 94,000 45.5 13,100,000 470
Francia 212,600 42 4,300,000 65
Bélgica 11,800 8.3 940,000 13
Países Bajos 13,200 8.5 790,000 66
Alemania (1914)) 210,000 67.5 1,100,000 13
Fuente: Townshend, Mary Evelyn. Expansión colonial europea desde 1871. Chicago: Lippincott, 1941. Impreso, 19.
Source: James Alcock, International President, Federal Commonwealth Society
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Introdujimos un sistema cuyo primer objetivo era... es necesariamente la 
subyugación de la gente. Esto es posible por las diferencias religiosas entre los 
hindúes y los mahometanos [Musulmanes] que evita que se unan en contra de 
nosotros... Un puñado de ingleses no hubiera podido detener a estas multitudes bajo 
ningún otro principio. La fuerza que esgrimimos es un ejército poderoso, y con la 
ayuda del ferrocarril y el telégrafo pudimos concentrarnos rápidamente en cualquier 
punto bajo amenaza. (citado en Sanderson 176-77)
Obviamente, muchos indios no querían estar bajo dominio británico, pero los británicos 
pudieron maximizar su control usando las peleas internas de los indios en contra de ellos. Por 
lo tanto, la pregunta sigue siendo cómo las personas colonizadas resistieron estas potencias 
imperiales. Parece que no hay una respuesta sencilla a esta pregunta, y la respuesta depende 
en gran medida del lugar y el período de la colonización. Pero, hubo algunos patrones que 
emergieron cuando investigamos los esfuerzos de resistencia. Podemos desglosar las 
respuestas en cuatro reacciones que se superponían: coalición, resistencia militar, misticismo 
y nacionalismo. A menudo hay una mezcla de estas reacciones.
La primera respuesta es interesante ya que el país menos avanzado tecnológicamente de alguna 
manera coaliciona las ideas del país más avanzado tecnológicamente. Esto se puede veren dos 
ejemplos. El primero es Japón durante la Restauración Meiji a finales del Siglo XIX. El encuentro de 
los japoneses con potencias imperiales durante este período hizo que el gobierno temiera 
ligeramente el poder militar superior de los países industrializados. Por lo tanto, el liderazgo 
samurái de Japón empezó un programa extenso de construcción para emular los avances 
tecnológicos del Occidente, a la vez que mantenían la cultura tradicional japonesa. Las dos 
imágenes del ejército japonés que se muestran más adelante ofrecen una interesante comparación 
del antes y después. El segundo ejemplo es que el Emperador Menelik II de Etiopía podía poner a 
las potencias coloniales una en contra de la otra. Al hacer esto pudo comprar armas modernas y 
reconstruir su ejército basado en un modelo europeo. Con estas armas modernas y un ejército bien 
entrenado, Menelik pudo derrotar al ejército italiano invasor, asegurando la libertad de su gente 
durante casi otras cuatro décadas.
La respuesta usada más a menudo por la gente indígena era una forma de resistencia militar. 
Estas guerras de resistencia ocurrieron durante toda la Era del Imperialismo, desde el oeste y 
sur de África hasta Birmania y Filipinas. Una de las batallas más prolongadas y sangrientas tuvo 
lugar en Filipinas después de que los Estados Unidos adquirieron el archipiélago, y otros 
territorios, al terminar la Guerra Hispano-Americana en 1898. Los filipinos, liderados por 
Emiliano Aguinaldo, declararon su independencia el 23 de enero de 1899.
Soldados japoneses, 1904
Samurái japonés, 1860
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Las hostilidades en la Guerra de Independencia de Filipinas se iniciaron el 4 de febrero de 1899 
y continuaron durante dos años. Los Estados Unidos necesitaron 126,000 soldados para 
subyugar a los filipinos. La guerra acabó con la vida de 4,234 americanos y 16,000 filipinos. 
Como sucede regularmente en las campañas de guerrilla, la población civil sufre lo peor. Cerca 
de 200,000 civiles pueden haber muerto de hambre y enfermedades. (Weir)
De este tipo de estadísticas podemos aprender que la mayoría de los que intentaron resistirse a 
la expansión imperial con el uso de la fuerza fueron derrotados.
El mismo resultado tuvieron también los pueblos indígenas que resistieron la agresión imperial 
usando el misticismo religioso. Para enfrentar los abrumadores avances tecnológicos, algunos 
grupos creyeron que sus prácticas espirituales protegerían a sus guerreros de las balas de las 
fuerzas invasoras. Sin embargo, el uso del misticismo en la guerra a menudo tenía resultados 
devastadores para los que se resistían. Estos tipos de movimientos ocurrieron en muchas partes 
del mundo, incluido el medio oeste americano en la década de 1890 (Danzantes Fantasma Sioux), 
en China de 1899 a 1900 (la Rebelión de los Bóxers), y en África oriental de 1905 a 1907 (la 
Rebelión Maji Maji)
Además de la resistencia militar mencionada anteriormente, la resistencia política también 
encontró su voz en este período. Aunque el concepto de nacionalismo era usado con frecuencia 
por los imperialistas para justificar la colonización, muy pronto la resistencia lo adoptó como su 
inspiración para los movimientos en contra de las potencias coloniales. India nos brinda muchos 
ejemplos de expresiones de identidad nacional durante el período del Raj, como se le llamó en 
ocasiones al período británico de dominio colonial directo. En 1885, los intelectuales 
angloparlantes de India crearon el Congreso Nacional Indio. Al final del Siglo XIX, demandaban 
que los británicos salieran de India para que los indios pudieran gobernar su país. Dos de los 
miembros más famosos del Congreso fueron el nacionalista Bal Gangadhar Tilak y Mohandas K. 
Gandhi. El mensaje de Tilak y Gandhi era que los indios no deberían usar la fuerza militar para 
sacar a los británicos de India, más bien animaban a los indios para usar medios políticos y 
económicos. En un discurso al Congreso Nacional Indio en 1907, Tilak llamó a un boicot de los 
bienes fabricados por británicos, y no a una resistencia armada.
No estamos armados, y tampoco tenemos necesidad de armas. Contamos con un medio más 
poderoso, un arma política, el boicot. Hemos percibido que toda esta administración, que está 
encabezada por un puñado de ingleses, se realiza con nuestro apoyo. Todos estamos en un 
servicio subordinado. Todo este gobierno se lleva a cabo con nuestro apoyo y ellos tratan de 
mantenernos en la ignorancia de nuestro poder de cooperación entre nosotros mismos, por lo 
tanto, lo que está en nuestras manos en este momento podemos reclamarlo y administrarlo 
nosotros. El punto es tener todo el control en nuestras manos. Quiero tener la llave de mi casa, 
y no ser solo un extraño al que se expulsa de esta. El autogobierno es nuestra meta; queremos 
el control de nuestra maquinaria administrativa. No queremos ser sirvientes y permanecer 
siendo sirvientes. En este momento, somos empleados e instrumentos voluntarios de nuestra 
opresión en las manos de un gobierno extranjero, y ese gobierno nos domina no por su poder 
innato, sino a través de mantenernos en la ignorancia y ceguera de la percepción de este hecho. 
(citado en Hay 145)
Quizás Gandhi es más conocido por promover la libertad india a través de la resistencia sin 
violencia. Uno puede escuchar el orgullo nacionalista en su regaño a los británicos en este 
diálogo imaginario que escribió para su libro Hind Swaraj o Gobierno Autónomo de India.
Nosotros tenemos la civilización que ustedes dicen que es el reverso de la civilización. 
Consideramos que nuestra civilización es muy superior a la de ustedes. Si aceptan esta verdad, 
será para su ventaja y, si no, de acuerdo con su proverbio, solo deberán vivir en nuestro país de 
la misma manera que nosotros lo hacemos... Consideramos inútiles sus escuelas y tribunales... 
El idioma común de India no es el inglés sino el hindi. Por lo tanto, deberían aprenderlo. 
Podemos comunicarnos con ustedes solo en nuestro idioma nacional. (citado en Hay 817-18)
CONCLUSIÓN
La Era del Imperialismo durante finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX fue causada por 
una variedad de factores, y fue impulsada en parte por la Revolución Industrial. La necesidad de 
materias primas y nuevos mercados fueron las principales razones económicas para la 
colonización europea. Las potencias imperiales después justificaron su expansión diciendo que 
tenían la obligación moral de llevar la civilización y la religión a los pueblos conquistados 
recientemente. Inevitablemente, el imperialismo llevó a muchos cambios sociales en las colonias, 
algunos de los cuales fueron irreversibles en cuanto que las identidades de las colonias fueron 
modificadas para siempre por la experiencia. Las respuestas a la agresión europea fueron 
diversas y los efectos de esta era de expansión aún se pueden sentir hoy en día. Aunque muchas 
de estas antiguas colonias son países independientes ahora, los legados del imperialismo 
permanecen en algunas áreas del mundo que siguen poniéndose al día económica y 
políticamente con sus antiguos gobernantes.
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PROYECTO BIG HISTORY EL IMPERIALISMO Y LA RESISTENCIA LE DAN FORMA AL MUNDO ACTUAL 7
Bibliografía y notas de trabajo
Andrea, Alfred J., y James H. Overfield. 
El registro humano: Fuentes de historia 
global. 7.a ed. Vol. II. Boston: Wadsworth, 
Cengage Learning, 2012. Impreso.
Brophy, James M. Perspectivas del 
pasado: Fuentes primarias en 
civilizaciones occidentales. 1.a ed. Vol. 
2. Nueva York: W.W. Norton, 1998. 
Impreso.
Bulliet, Richard W., Pamela Kyle 
Crossley y Daniel R. Headrick. La Tierra 
y sus naciones: Una historia global. 
Boston: Houghton Mifflin, 1997. Impreso.
Diskant, James A. “Unidad de 
enseñanza detallada 7.5.1, Resistencia al 
imperialismoen África, Asia y las 
Américas, 1890 - 1914”. Historia mundial 
para todos nosotros. Archivo PDF.
Hay, Stephen N., ed. Fuentes de 
tradiciones de la India: India y Pakistán 
modernas. 2.a ed. Vol. 2. Nueva York: 
Columbia University Press, 1988. 
Impreso.
Heineman, John L. Lecturas de historia 
europea, de 1789 al presente: Una 
colección de fuentes primarias. 2.a ed. 
Dubuque, IA: Kendall Hunt, 1994. 
Impreso.
Sanderson, Gorham D. India y el 
imperialismo británico. Nueva York: 
Bookman Associates, 1951. Impreso.
Este escrito corto en un diario es un 
ejemplo de cómo los historiadores 
exploran asuntos importantes y buscan 
información nueva. Usan una mezcla de 
documentos históricos y los escritos de 
otros historiadores para transmitir sus 
razonamientos. Todas las fuentes están 
enumeradas en la bibliografía de trabajo.
Shultz, Neal y Elisabeth Sperling. 
“Unidad de enseñanza del panorama 7.5, 
La experiencia del colonialismo 
1850 - 1914 D.C”. Historia mundial para 
todos nosotros. Archivo PDF.
Supan, Alexander. Die Territoriale 
Entwicklung der Europaischen Kolonien. 
Gotha: Perthes, 1906. Impreso.
Townsend, Mary Evelyn. Expansión 
colonial europea desde 1871. Chicago: 
Lippincott, 1941. Impreso.
Weir, Frasier. “La guerra hispano-
estadounidense/La guerra de 
Independencia de Filipinas 1898 - 1901”. 
Una historia centenaria de la 
Independencia de Filipinas, 1898 - 1998. 
Universidad de Alberta, sin fecha. Web.
Wiesner, Merry E. et al. editores. 
Descubriendo el pasado global: Una 
mirada a la evidencia desde 1400. 2.a ed. 
Vol. II. Boston: Houghton Mifflin, 2002. 
Impreso.
Imagen de la portada: Albert Edward, 
Príncipe de Gales y futuro rey del Reino 
Unido y Emperador de India (1901 - 1910), 
parado sobre un elefante que mató 
durante su visita de estado a India, 
1875-1876. Cortesía de Lebrecht Music & 
Arts/Corbis.