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3 EL CULTIVO DE TOMATE (Lycopersicon esculentum L Mill) BAJO CUBIERTAS PLASTICAS

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Cultivos Protegidos HORT-CP-003 Octubre de 2016 
 
 
EL CULTIVO DE TOMATE (Lycopersicon esculentum 
L. Mill) BAJO CUBIERTAS PLASTICAS 
 
 
Por E. Zamora 
 
 
INTRODUCCION 
 
En Sonora, México el cultivo de tomate 
(Lycopersicon esculentum L. Mill.) bajo invernadero ha 
sido producido para el mercado de exportación desde hace 
mas de dos décadas. En el norte del Estado se estima que 
están establecidas más de 100 hectáreas de tomate bajo 
invernaderos produciendo en la mayor parte del año [11]. 
Las regiones donde se tienen antecedentes de tomate como 
cultivo protegido se localizan en los municipios Magdalena 
de Kino, Ímuris, Nogales (Cíbuta) y en la Región de 
Caborca. Estos municipios están ubicados en regiones 
desérticas y semidesérticas con climas calurosos y secos 
durante el verano hasta templado a frio durante el invierno 
con una precipitación anual menor a 450 mm. En otras 
regiones de Sonora como Costa de Hermosillo y los Valles 
de Guaymas, Yaqui y Mayo se ha establecido generalmente 
el cultivo de tomate en piso bajo invernaderos y casas 
sombra (Figura 1). 
 
 
 
Figura 1. Vista parcial de un cultivo de tomate bajo casa sombra en el Valle de 
Guaymas-Empalme, situado en una área semidesértica en Sonora, México. 
 
 
México produce tomate casi todo el año y al menos 
en 14 Estados con clima un tanto diverso se produce bajo el 
esquema de cultivo protegido [11]. Los Estados productores 
que se destacan son Sinaloa, Baja California, Sonora y las 
regiones norte y centro del país (Figura 2) [11]. El cultivo 
de tomate bajo invernadero o casa sombra exige una 
constante y extensa laboriosidad en el manejo, aun más de 
lo que se requiere para otros cultivos [17]. En México, el 
tomate se produce tanto bajo invernaderos de alta y mediana 
tecnología como en casas sombra [25]. 
 
 
 
Figura 2. Estados productores de tomate bajo invernaderos y casas sombra en 
México. Fuente: Greenhouse Tomatoes Changes the Dynamics of the North American Fresh Tomato 
Industry. Roberta Cook y Linda Calvin. USDA, 2005. 
 
GENERALIDADES DEL CULTIVO 
 
Las plantas de tomate para invernaderos son de 
hábito de crecimiento indeterminado pero dependiendo del 
tipo de estructura a cubrir pudieran ser consideradas plantas 
2 
 
de tomate del tipo determinado [24]. Según el tipo de frutos 
de tomate producidos bajo invernaderos para mercado en 
fresco pudieran ser, tomate gordo o bola (beefsteak), 
saladette y cherry (Figura 3). 
 
 
 (A) (B) (C) 
Figura 3. Tipos de frutos de tomate más comunes producidos bajo invernaderos. 
Detalle A, tomate beefsteak, detalle B tomate saladette y detalle C, tomate cherry. 
 
TEMPERATURA Y HUMEDAD RELATIVA 
 
El tomate bajo invernadero requiere de un rango 
óptimo de temperatura diurna de 21 a 28 °C (70 a 82 °F) 
mientras que las temperaturas nocturnas debieran estar entre 
17 y 18 °C (62 y 64 °F) [21, 30 y 37]. Alto rendimiento y 
calidad son obtenidos cuando el cultivo de tomate se 
desarrolla bajo un rango de temperatura diurna de 27 a 29 
ºC (80 a 85 ºF) y durante las noches de 17 a 22 ºC (62 a 72 
ºF) [17]. Durante la floración, temperaturas nocturnas 
debieran mantenerse entre 16 y 18 °C (60 y 64 °F) mientras 
que las diurnas entre 18 y 30 °C (65 y 86 °F) [26]. En 
temperaturas abajo de 14 °C (58 °F) se pudieran presentar 
problemas de absorción de nutrientes como es el caso del 
fosforo al tornarse las hojas de un color purpura como señal 
de deficiencia [37]. Por otro lado, se deberán evitar 
temperaturas arriba de 32 °C (90 °F) si es posible ya que 
afectan el crecimiento de raíces [4 y 37]. A temperatura de 
30 °C (86 °F) el licopeno (pigmento que hace que los 
tomates sean rojos) no desarrolla en gran medida [17 y 37]. 
 
Para el cultivo de tomate, una humedad relativa 
acercándose a lo ideal está en el rango de 65 a 75 % durante 
la noche y de 80 a 90% durante el día [15, 21, y 37]. Para 
reducir la alta humedad en el interior del invernadero o casa 
sombra, una buena ventilación pudiera ser necesaria para 
reducir la presencia de enfermedades en las plantas [21, 26 
y 37]. Cuando la humedad relativa se eleva por arriba del 
90% en periodos largos, la incidencia de enfermedades en 
las plantas son muy altas [33]. 
 
ENFRIAMIENTO Y CALEFACCION 
 
Debido a las condiciones cálidas en el interior del 
invernadero o casa sombra, generadas por el calor extremo 
del desierto Sonorense, el cultivo de tomate debiera ser 
ventilado en las horas criticas del día ya sea en forma pasiva 
o utilizando abanicos y extractores que ayuden a circular y 
cambiar el aire con el propósito de mantener las 
temperaturas abajo de 32 ºC (90 ºF) [17]. 
 
Con el objetivo de enfriar el interior de las naves de 
invernaderos se emplean varios sistemas disponibles 
actualmente en el mercado. Ventilación y enfriamiento, 
ventilación natural (ventilación pasiva), ventilación 
mecanizada y el enfriamiento evaporativo son algunas 
alternativas para enfriar el interior de los invernaderos [14]. 
En las áreas desérticas de Sonora con veranos largos 
calurosos y secos, un sistema de neblina (foggers) (Figura 
4) pudiera ser de gran ayuda como un medio de 
enfriamiento dentro de las naves de casas sombra o 
invernaderos durante parte del verano [21]. 
 
 
 
Figura 4. Un aspersor fogger instalado en un invernadero (Costa de Hermosillo, 
México). 
 
En el norte y noroeste del Estado de Sonora, para la 
calefacción de los invernaderos es empleado equipo que 
requiere una fuente de energía para calentar el aire dentro de 
los mismos. Existen dos tipos de calefacción basados en: 
aire caliente y vapor de agua. Cada uno de ellos tiene 
características propias como los equipos que los componen y 
la forma de distribución del calor en el interior de las naves 
[14]. El sistema de calefacción que mayormente se emplea 
en invernaderos ubicados en la parte norte de Sonora es el 
de vapor de agua distribuido en tuberías situadas en la 
periferia interior de las naves. Este sistema requiere energía 
proveniente de enormes calderas. 
 
VENTILACION 
 
 El objetivo de la ventilación en las naves de 
invernadero es reducir la humedad relativa del interior [33]. 
En invernaderos ubicados en áreas desérticas, la 
acumulación de aire caliente en el interior de las naves, 
sobre todo en días calurosos del verano y algunos días del 
invierno, es más frecuente. Esto, en combinación con altas 
densidades de plantas por metro cuadrado, que al transpirar 
causan que la humedad relativa dentro de las naves se eleve, 
3 
 
hace necesario la renovación del aire dentro de las mismas. 
Existen dos modalidades en los sistemas de ventilación: 
ventilación mecanizada y ventilación pasiva. La primera 
requiere una serie de dispositivos y de equipo adecuado 
como ventiladores y extractores que ayudan a mover el aire 
húmedo hacia afuera y la segunda requiere el levantar 
manualmente las coberturas laterales y los frentes de las 
naves permitiendo así introducir aire seco al interior 
reemplazando de esta manera la humedad del interior 
proporcionando a las plantas un clima confortable para su 
desarrollo. Además, mantener una buena ventilación dentro 
de los invernaderos reduce la incidencia de enfermedades y 
daños por cocimiento de frutos [17 y 33]. 
 
FERTILIZACION CARBONICA 
 
La mayoría de los cultivos reaccionan bien cuando 
se aplican de 310 a 1000 ppm de CO2 a la atmosfera bajo 
invernaderos [6 y 29] y las concentraciones óptimas caen en 
un rango de 700 a 1000 ppm (Romero-Aranda et al 1995, 
Tremblay y Gosselin 1998) [1]. En general una inyección de 
CO2 a la atmósfera de los invernaderos ha sidobenéfico 
para el desarrollo y vigor de las plantas aunado a un 
incremento en el rendimiento [6 y 29]. En el cultivo de 
tomate, al inyectar CO2 a la atmosfera pudiera incrementar 
la producción entre 20 y 30% acelerando además la 
floración y fructificación al menos 10 días [21]. Dosis a un 
rango de 800 a 1000 ppm es recomendado para acelerar las 
plántulas de tomate [6]. Concentraciones de 350 a 1000 
ppm o más de CO2 en la atmosfera del invernadero han 
arrojado buenos resultados en incremento de producción [16 
y 17]. 
 
SUELO y pH 
 
Si el cultivo de tomate se establece en piso (suelo) 
de preferencia debiera ser en suelos francos-ligeros 
profundos y con buen drenaje [13]. 
 
La mayoría de las hortalizas producidas bajo 
invernaderos por lo general se desarrollan bien en suelos 
con pH de 5.0 a 7.5 [13, 15, 21, 30 y 37]. Pero son 
aceptados como pH óptimos de 6.0 a 6.5 en suelos 
minerales y de 5.0 a 5.5 en suelos orgánicos [30]. 
 
En general, una buena disponibilidad de nutrientes 
se encuentra en el rango de 5.6 y 6.3 [15]. Pero el rango 
optimo del pH en la solución de nutrientes oscila entre 5.6 a 
5.8 [37] mientras que el intervalo de pH deseable para el 
cultivo de tomate está entre 5 y 7 [21]. 
 
Si el pH es demasiado alto, debido a la alcalinidad 
del agua, habrá que agregar pequeñas cantidades de acido 
para bajar el nivel al rango adecuado. Para esta corrección 
de pH, pueden ser utilizados los ácidos sulfúrico H2SO4, 
nítrico HNO3, ó fosfórico H3PO4 [37]. 
Es recomendable utilizar un medidor de bolsillo 
para pH y así chequear diariamente el rango de pH en el 
agua de riego [1 y 37]. 
 
RESPUESTA A LA SALINIDAD 
 
Las plantas de tomate son consideradas 
moderadamente sensibles a la salinidad debido a que el 
promedio del umbral es de 2.3 dS/m. Pero en suelos 
arenosos se pueden desarrollar bajo una conductividad 
eléctrica (Ce) de 3.5 dS/m, en suelos francos de 2.0 y en 
suelos pesados de 1.2 dS/m respectivamente [35]. Valores 
de conductividad eléctrica entre 1.5 y 2.5 dS/m pudieran 
considerarse aceptables para un cultivo maduro de tomate 
[15]. El riego con agua salobre reduce los rendimientos en 
tomate al producir frutos más pequeños y en menor número, 
pero se incrementan los grados brix, acido nítrico y el 
contenido de materia orgánica en los frutos cuando se aplica 
correctamente el fosforo en fertirriego [30]. 
 
ESTABLECIMIENTO DEL CULTIVO 
 
Por lo económico, para muchos productores es más 
fácil establecer el cultivo de tomate directamente en el suelo 
ya sea en plano o en camas meloneras dentro de las naves de 
invernaderos procurando seleccionar un suelo fértil, con 
buen drenaje y que esté bien nivelado [4, 22 y 24]. 
 
Antes de establecer el cultivo en el piso, es 
recomendable considerar algunas prácticas agronómicas 
como preparación del suelo [10] así como todo tipo de 
análisis referente a la calidad del agua, niveles de fertilidad 
del suelo incluyendo un análisis para nematodos. 
 
Siembra y Trasplante.- la siembra de tomate 
generalmente se realiza bajo invernadero en charolas de 
poliestireno (hielo seco) para formar los almácigos, 
colocando una semilla por celda o en camas calientes [10]. 
Las plantas se desarrollan en semillero por 20 ó 30 días. 
Después, pudieran ser trasplantadas directamente en el 
suelo, bolsas de polietileno, cubetas o lana de roca en el 
jugar definitivo hasta cosecha si se produce el tomate como 
cultivo sin suelo [4 y 10]. Si las plántulas se desarrollan en 
la misma nave con plantas maduras, es probable que tanto 
insectos como mosquita blanca, minadores, etc. además, de 
enfermedades contaminen al nuevo cultivo. 
 
TRATAMIENTO PREVIO A LAS PLANTULAS 
 
 Es necesario contemplar en pre trasplante un 
tratamiento preventivo de las plántulas contra enfermedades 
del suelo. Los tratamientos pudieran variar ya sea si se trata 
de una producción convencional o una producción 
orgánica. Si se trata de una producción convencional de 
tomate, las plántulas pudieran ser tratadas usando una 
mezcla de Propamocarb y Carbendazim sumergiendo el 
4 
 
cepellón en la solución hasta asegurarse que las raíces 
queden bien bañadas. Pudiera ser incluido a este tratamiento 
un producto enraizador que ayude a desarrollar mejor su 
sistema radicular. Por otro lado, si se trata de una 
producción orgánica, la utilización de trichoderma 
Trichoderma herzianum, un hongo benéfico en 
combinación con Bacillus subtilis o algún otro material 
biológico comercial para bañar las raíces pudiera ser 
utilizado antes de trasplantar. Una vez trasplantado, la 
aplicación de la solución pudiera ser a través del sistema de 
riego. Estos hongos benéficos actúan como antagónicos 
contra algunos hongos fito-patógenos del suelo propios de la 
región y además actúan como reguladores de crecimiento 
ayudando a un mejor desarrollo de las plantas. 
 
MARCO DE PLANTACION 
 
Como cultivo en piso.- En tomate cultivado 
directamente en el suelo bajo invernaderos, como se 
produce por lo general en el las áreas costeras de Sonora, se 
pudieran utilizar distanciamientos de 30 a 40 cm entre 
plantas a doble hilera con una separación de 0.80 m entre 
hileras dejando un espacio de 1.8 m con el propósito de 
realizar labores de cultivo. Una población de 20,000 mil 
plantas por hectárea pudiera considerarse como aceptable 
[22 y 37]. 
 
PODA Y ENTUTORADO DE LA PLANTA 
 
El cultivo de tomate bajo invernaderos requiere de 
una constante labor durante su desarrollo y periodo de 
producción [17]. Las plantas de tomate son comúnmente 
entutoradas a un solo tallo [22]. Las plantas se podan a un 
solo tallo removiendo regularmente los brotes laterales, 
comúnmente referidos como "chupones" y el entutorado de 
las plantas (Figura 5) se inicia en un periodo no mayor a las 
dos semanas después del trasplante y el comienzo de la poda 
cuando aparezca el primer racimo de flores [10, 12, 22 y 
37]. 
 
 
 (A) (B) 
Figura 5. Una hilera parcial de plántulas de tomate recién trasplantadas en suelo 
bajo una casa sombra (A) y (B) Planta de tomate tutorada con un cordón a un 
tallo al inicio de su desarrollo. 
 
Un brote se formará justo entre el pecíolo de la hoja 
y el tallo [12]. La remoción de los brotes o chupones deberá 
realizarse una vez por semana (Figuras 6 y 7) cuando estos 
midan 2.54 cm (1 pulgada) de largo para mantenerlos bajo 
control [24 y 37]. 
 
 
 (A) (B) 
Figura 6. Cortando un brote (A) y señalamiento de un punto donde estaba el 
brote (B). 
 
 
 
Figura 7. Las plantas de tomate bajo invernadero requieren una constante labor 
desde el desbrote de plantas jóvenes hasta el inicio y final del periodo de cosecha. 
 
Si los brotes no se eliminan se obtendrá una gran 
cantidad de frutos pequeños y de baja calidad, es mejor 
tener un tallo productivo y así se podrán producir frutos más 
grandes, más uniformes y de alta calidad [37]. 
 
Cuando se poda la planta a un tallo, se enrolla 
alrededor de ella un cordón o rafia (Figura 8). Se deberá 
amarrar la rafia en espiral y que quede floja o sujetar la parte 
basal de cada planta; pasarlo sobre el alambre y después 
amarrarlo al mismo alambre con un nudo corredizo [22]. 
 
 
 
Figura 8. Un dibujo ilustrando plantas de tomate tutoradas a un tallo. 
5 
 
Al tutorear una planta de tomate, siempre se deberá 
de enrollar en la misma dirección -- si se empieza en la 
dirección de las manecillas del reloj, hay que continuar en la 
misma dirección, de otra manera, al alcanzar un 
determinado peso de frutos, pudiera hendir (rajar) la rafiay 
trozarla [37]. Algunos productores prefieren utilizar clips de 
plástico para asegurar la planta a la rafia. 
 
En algunas ocasiones se utiliza la poda y tutorado 
de la planta a dos tallos como se muestra en la Figura 9. 
 
 
 
Figura 9. Ilustración, planta de tomate podada y tutorada a dos tallos en “V”. 
 
Se deberá diseñar un sistema de soporte con 
alambres corriendo horizontalmente por encima de cada 
una de las hileras de plantas [22 y 37] y a una altura de 2.14 
m (7 ft) del nivel del suelo, cortando la rafia o cordón a 4.3 
m (14 pies) de largo así habrá suficiente holgura que 
permita a la planta apoyarse y extenderse cuando alcance la 
altura de los alambres [17 y 37] (Figura 10). 
 
 
 (A) (B) 
Figura 10. Plantas jóvenes de tomate recién tutoradas bajo invernadero 
y establecidas en el suelo (A) y (B) plantas tutoradas a un tallo en pleno 
desarrollo (Costa de Hermosillo). 
 
RIEGOS Y FERTILIZACION 
 
Una abundante cantidad y calidad de agua es el 
primer paso para producir cosechas de alta calidad bajo 
invernaderos [7] En invernaderos, se requieren riegos 
automatizados usando dispositivos eléctricos como relojes o 
controles electrónicos [37 y 39]. Una hectárea de tomate 
pudiera llegar a ocupar más de 12,000 m³ de agua [36]. El 
volumen de agua varía de acuerdo a la temporada y tamaño 
de la planta. En un cultivo recién trasplantado se pudiera 
aplicar solamente 64 ml (2 onzas fluidas) de agua por día y 
por planta aproximadamente. En ciertas regiones con días 
soleados, las plantas maduras pudieran necesitar hasta 2.7 
litros o (3/4 de galón) por planta por día. Por lo general, 2 
litros (1/2 galón) de agua por planta por día son adecuados 
para plantas con un casi o completo crecimiento. Es 
recomendable monitorear las plantas con frecuencia, 
especialmente durante las dos primeras semanas seguidas al 
trasplante, para que el volumen de agua pueda ser 
incrementado cuando se necesite. El agua deberá ser 
aportada a cada planta utilizando tubines (spaguetii) de 3 
mm los cuales acarrean el agua de las líneas principales a la 
base de la planta [37]. 
 
El cultivo de tomate requiere una constante atención 
en los programas de fertilización [17]. La clave para obtener 
éxito en un programa nutricional incluye lo siguiente: 1). 
Utilizar fertilizantes fabricados específicamente para 
tomates bajo invernaderos, 2). Que tanto de cada elemento 
del fertilizante es necesario, 3). Que tanto está siendo 
aplicado, 4). Chequear los niveles de pH y conductividad 
eléctrica, 5). Observar los signos que las plantas que 
pudieran presentarse como deficiencias o tener un exceso de 
un nutriente (para mayor detalles consultar el folleto 
Algunas Deficiencias Nutricionales en Cultivos Protegidos 
HORT/CP-001-2016) y 6). Monitorear el estatus de 
nutrientes en las plantas tomando periódicamente muestras 
para análisis foliares [37]. 
 
Regularmente, las partes por millón (ppm) es la 
unidad utilizada para medir la concentración de nitrógeno, o 
cualquier otro nutriente específico en la solución [17 y 37]. 
Estas unidades están generalmente dentro del rango de 50 a 
300 ppm de nitrógeno. En el Cuadro 1 se observan las 
cantidades en ppm a utilizar de nitrógeno en el cultivo de 
tomate de acuerdo a su estado de desarrollo [37]. 
 
Cuadro 1. Guía general - cantidad de nitrógeno a utilizar 
en plantas de tomate [37]. 
 
 Nitrógeno TSS* CE** 
Estado de crecimiento (ppm) (ppm) (mmhos) 
 
Desde germinación 50 450-550 0.6 
a la 1ª hoja verdadera 
totalmente extendida. 
 
1a hoja verdadera a la 3ª 50-75 550-600 0.6-0.7 
hoja totalmente extendida. 
 
3a hoja al trasplante. 75-100 600-800 0.7-0.9 
 
Desde trasplante al 2o 100-125 800-1100 0.9-1.8 
amarre de racimo. 
 
2o racimo en adelante. 125-200 1100-1600 1.8-2.2 
 
 * Total de sólidos solubles. ** Conductividad Eléctrica. 
 
6 
 
FERTILIZANTES COMERCIALES 
 
La elección de un fertilizante comercial depende del 
productor. Sin embargo, de preferencia deberán ser 
fertilizantes grado invernadero los cuales son altamente 
solubles en agua. Para un fácil manejo de referencia, el 
Cuadro 2 muestra la cantidad de cada elemento en algunos 
fertilizantes [37]. 
 
Cuadro 2. Fertilizantes utilizados en fertigación del cultivo 
de tomate bajo invernaderos [37]. 
 
Fertilizante Composición porcentual (Elementos) 
 
Nitrato de calcio 15.50 % de N, 19% de Ca 
 
Nitrato de potasio 13.75 % de N, 44.5% de K2O 
 
Nitrato de amonio 34 % de N 
 
Urea 46 % de N 
 
Ácido fosfórico 75 % de P2O5 (el % puede variar) 
 
Sulfato de magnesio 9.7 % Mg (el mismo como sal epsom) 
 
Sulfato de potasio 50 % K2O 
 
Sulfato de amonio 21 % de N, 24 % de S 
 
Cloruro de potasio 60 % K2O (como potasa muriática) 
 
Fosfato monoamónico (MAP) 12 % de N, 61 % P2O5 
 
Fosfato diamónico (DAP) 16 % de N, 48 % de P2O5 
 
Fosfato monopotásico (MKP) 52 % de P2O5, 34 % de K2O 
 
Cloruro de calcio 36 % de Ca 
 
 
ANALISIS FOLIARES 
 
Es aconsejable realizar un muestreo foliar 
periódicamente para determinar si las plantas están 
recibiendo el mejor nivel de nutrientes [18]. El análisis 
foliar puede ser utilizado para observar problemas en plantas 
que aparenten estar enfermas o con un déficit en los niveles 
de nutrientes [18 y 37]. Las razones para realizar el 
monitoreo foliar son para que puedan ser referidos como 
diagnósticos de problemas que pudiesen ocurrir [39]. 
 
Es muy importante tomar las muestras de hojas del 
lugar correcto en las plantas para conseguir resultados reales 
[18]. Remover una hoja de cada planta, colectando de 6 a 8 
hojas por muestra. Seleccionar la hoja para ésta muestra 
que se encuentra justo arriba del fruto de 2 pulgadas de 
diámetro (cerca del tamaño de una pelota de golf) [18 y 37]. 
Si se toman las hojas más altas ó más bajas en la planta se 
tendrán serios efectos en el nivel de nutrientes que se 
mostraran en el reporte, especialmente para nitrógeno y 
otros elementos altamente móviles [37]. 
 
 
 
Cuadro 3. Niveles de nutrientes recomendados en tejidos de 
hoja de tomate [37]. 
 Macro elementos Micro elementos 
 
 N 4.0-5.5 % Fe 100 - 250 ppm 
 P 0.3-1.0 % Zn 30 - 150 ppm 
 K 4.0-7.0 % Mn 40 - 300 ppm 
 Ca 1.0-5.0 % Cu 5 - 25 ppm 
 Mg 0.4-1.5 % B 35 - 100 ppm 
 Mo 0.15 - 5.0 ppm 
 
 
Cuadro 4. Rangos de N (NO3) y K recomendados en peciolos 
frescos de hojas de tomate bajo invernadero [18]. 
 
 Concentración en ppm 
Estado de crecimiento (NO3) (K) 
 
 Del trasplante al 2º 1000 – 1200 4500 – 5000 
 racimo de frutos. 
 
 Del 2º racimo al 5º 800 – 1000 4000 – 5000 
 racimo de frutos. 
 
 En la temporada de cosecha 700 – 900 3500 – 4000 
 
 
POLINIZACIONY CUAJADO DEL FRUTO 
 
Las flores de tomate son auto polinizadas [17]. Una 
deficiente polinización causará aborto de flores y/o frutos de 
menor tamaño, fofos y deformes [32]. La polinización 
pudiera no realizarse debido a factores como: temperatura y 
humedad relativa extremas, sequía, deficiencia y toxicidad 
de nutrientes, etc. 
 
En el cultivo de tomate la temperatura óptima para 
la polinización está en el rango de 21 a 28 °C (70 a 82 °F) y 
la humedad relativa óptima está entre 50 y 70% [32], por 
arriba del 80% los granos de polen se pegan entre ellos y no 
se dispersan adecuadamente [21 y 37]. Por otro lado, 
humedad relativa menor al 60% por períodos prolongados 
provoca que se seque el estigma evitando que los granos de 
polen no se peguen al mismo [37]. En condiciones ideales, 
la fertilización del ovario ocurre en 48 horas después de la 
polinización [37]. 
 
En el interior del invernadero, el viento no sacude 
suficientemente las plantas en floración para acarrear y 
distribuir el polen a la mayoría de las flores, los productores 
debieran considerar la utilización de un polinizador o 
vibrador eléctrico al menos cada dos días para asegurar una 
aceptable polinización y consecuentemente obtener un buen 
cuajado de frutos [15, 17 y 37]. En invernaderos pequeños 
la utilización de una aspiradora de aire pudiera ser muy útil 
para este fin (Figura 11). 
 
7 
 
 
 (A) (B) 
Figura 11. Un vibrador eléctrico para sacudir las plantas favoreciendo la 
polinización de las flores (A) y (B) una aspiradora funcionando inversamente para 
sacudir los granos de polen de una planta a otra. Fuente: Handbook Tomato 
Louisiana State University. 
 
Con el fin de asegurar una buena polinización, los 
productores debieran considerar el utilizar abejorros 
Bombus spp para polinizar al cultivo de tomate bajo áreas 
grandes de invernaderos y así obtener un mayor número de 
cuajado de frutos [17 y 32]. Se considera que una colmena 
de 60 abejorros puede llegar a polinizar de 1000 a 2500 m² 
por un espacio de tiempo entre 8 a 12 semanas (Figura 12). 
 
 
 
Figura 12. Caja con una colonia de abejorros utilizados para polinizar las flores 
en cultivo de tomate bajo casa sombra. 
 
RALEO DE FRUTOS 
 
La quita o raleo de frutos en racimos de tomate es 
una labor que se realiza para mejorar el tamaño, 
uniformidad y consecuentemente la calidad de frutos. Esto 
envuelve la remoción de pequeños frutos deformes o 
manchados de los racimos, dejando de tres a cinco de los 
mejores [15 y 17] (Figura 13). 
 
 
 
Figura 13. Detalle, racimo de frutos de tomate raleados previos a ser 
cosechados. 
 
INSECTOS-PLAGA 
 
Los insectos–plaga más recurrentes que se pudieran 
encontrar en el cultivo de tomate bajo invernaderos y casas 
sombra son: mosquita blanca Trialeurodes vaporariorum, 
Bemisia tabaci, trips de las flores Frankliniella occidentalis, 
acaro de dos manchas Tetranychus urticae, pulgón verde 
del durazno Myzus persicae, gusano del fruto Heliothis 
armígera [5] mosquita minadora Liriomyza trifolii [9], 
gusano alfiler Keiferia lycopercicella Walsh, falso medidor 
de la col Trichoplusia ni, entre otros [2 y 36]. En la Costa 
de Hermosillo se han detectado en las primeras etapas de 
crecimiento del cultivo el pulgón harinoso Pseudococcus sp, 
diabroticas Diabrotica balteata y D. variegata así como 
araña roja. 
 
ENFERMEDADES 
 
Las condiciones cálidas y húmedas dentro del 
invernadero propician un medio ambiente ideal para el 
desarrollo de enfermedades de las plantas [27]. Las 
enfermedades que frecuentemente atacan al cultivo de 
tomate bajo invernadero son: el cáncer bacteriano 
Clavibacter michiganensis, mancha bacteriana 
Xanthomonas visicatoria, marchites bacteriana 
Pseudomonas solanacearum, botrytis Botrytis cinérea [34], 
cenicilla Oidium neolycopersici, moho de la hoja 
Cladosporium fulvum [20], tizón temprano Alternaria 
solani, mancha de la hoja Septoria sp, marchites por 
Verticillium y Fusarium y una serie de enfermedades 
virulentas como el mosaico virus del tabaco (ToMV), virus 
hoja amarilla del tomate o de la cuchara (TYLCV), mosaico 
del pepino (CMV) y gemini virus del tomate, entre otras. En 
estado de plántula, el tomate pudiera verse afectado por 
Pythium sp y por Rhizoctonia solani. 
 
Un método cultural que se ha vuelto frecuente es 
utilizar plantas de tomate injertadas sobre patrones 
resistentes a enfermedades del suelo como por ejemplo 
8 
 
Verticillium sp, Fusarium oxysporum razas 1 y 2, 
nematodos entre otras [28]. 
 
DESORDENES ABIOTICOS 
 
Algunos problemas en frutos de tomate se presentan 
con frecuencia debido a manejos inadecuados o medio 
ambiente adverso al cultivo durante la temporada de 
desarrollo y no por causas de microorganismos parásitos 
[22] (para mayor detalles consultar el folleto Algunas 
Fisiopatías de Frutos, Tallos y Hojas en Cultivos Protegidos 
HOR/CP-001-2016). Los desordenes abióticos o fisiopatías 
mas frecuentes en frutos de tomate son: hendiduras radiales 
y concéntricas, resquebrajamientos de frutos, cara de gato, 
finas rajaduras en los frutos (fruto de piel áspera), cicatriz de 
la cremallera, roncha madura (pared gris), hombro verde, 
pudrición apical del fruto, frutos vanos y frutos quemados 
por el sol [19, 20 y 22]. 
 
COMBATE DE MALEZAS 
 
La aplicación de plástico oscuro como acolchado 
sobre las camas en cultivos de otoño y primavera es una 
medida efectiva no solo para el control de malezas sino que 
también ayuda a mantener por mayor tiempo la humedad en 
la parte radicular de la planta [23]. Un constante combate de 
malezas dirigido tanto a los alrededores como al interior de 
los invernaderos utilizando los métodos mecánico, físico y 
químico, es una estrategia que reduce no solo la población 
de malas hierbas sino que también reduce las incidencias de 
enfermedades y plagas. 
 
CULTIVARES 
 
Si se tiene un plan de producir tomate bajo 
invernaderos, se deberá utilizar una variedad para 
invernaderos. Estas deberán ser exclusivamente híbridas [17 
y 37]. 
Los criterios para seleccionar un cultivar de tomate 
para invernaderos son: Tamaño de fruto deseado, que 
carezca de problemas fisiológicos, alto rendimiento, 
uniformidad en el tamaño del fruto, duración en anaquel y 
demanda en el mercado [17 y 37] (Figura 14). Además, que 
presenten resistencia a enfermedades como Virus Rizado del 
Tomate (TYLCV), Virus Mosaico del Tabaco (TMV), 
Cladosporium, Verticilium, Fusarium, resistencia a la 
mayoría de los nematodos, al plateado, pudrición de la 
corona y raíz por Fusarium, entre otras [37]. 
 
 
 
Figura 14. Detalle, frutos del híbrido de tomate. La elección de una variedad de 
tomate requiere de mucha atención de parte de los productores con el propósito de 
reducir los riesgos de la inversión de un proyecto que se esté por realizar. 
 
COSECHA 
 
Los frutos de tomate pueden ser cosechados en 
racimos o individualmente [17]. Los frutos pueden ser 
cosechados en madurez fisiológica mostrando una 
apariencia de no madurez frecuentemente llamados “estado 
maduro verde” o cuando se comience a desarrollar las 
coloraciones propias que indican madurez [15, 21 y 26] 
(Figuras 15 y 16). La cosecha de tomate puede llevarse a 
cabo de 2 a 3 veces por semana y de preferencia temprano 
durante la mañana [15]. 
 
 
 
Figura 15. Frutos de tomate en la planta antes de ser cosechados (A) y (B) Fruto 
de tomate beefsteak mostrando la estrella distal, un criterio que se toma en cuenta 
para cosechar los frutos. 
 
Si el rajado de la piel del fruto es un problema, 
cosechar cuando estos presenten de 10 a 30% en color [26]. 
9 
 
 
 
Figura 16. Frutos de tomate cherry en distintas coloraciones, desde un estado de 
madurez en verde (madurez fisiológica) hasta un color rojo completo.El color en 
los frutos es de mucha importancia para efecto de empaque. 
 
 En frutos de tomates hidropónicos, las 
características que indican buena calidad son: Sabor, 
firmeza, textura, vida de anaquel y nivel de nutrimental. La 
calidad manejada es de tomate de primera y de segunda 
siendo éstos últimos frutos que presenten cierta deformación 
y que estén ligeramente rasgados. 
 
EMPAQUE 
 
En empaques con alta tecnología los frutos de 
tomate, antes de ser empacados en cajas de cartón, pasan 
por un proceso de selección mediante rayo láser para ser 
acomodados en cajas según el tamaño ó calibre los cuales 
pueden ser 16, 18, 22, 32, 35, 39 y 45. El empaque debe de 
ser uniforme en el tamaño de frutos y el número ó calibre 
corresponde al número de frutos por caja (Figura 17). 
 
 
 
 
 
Figura 17. Existen varias presentaciones de empaque de frutos de tomate de 
invernaderos al llegar a los centros de consumo. 
Generalmente, los frutos son empacados en cajas de 
cartón de 6.8 kg (15 lb) de peso neto considerando el color y 
tamaño del fruto de tomate. Cuando se empaca en dos capas 
el peso es de 7.26 a 9 kg (16 a 20 lb). 
 
ALMACENAMIENTO 
 
 La optima temperatura para frutos de tomate en 
almacenamiento dependerá del grado de madurez que se 
presente: para frutos verde-maduro de 12.5 -15 °C (55 - 60 
°F), en frutos ligeramente rojos de 10.5 -12.5 °C (50 - 55 
°F) y para frutos de color rojo intenso de 7 -10 °C (44 - 50 
°F) por 3 a 5 días. Los tomates verdes maduros pueden ser 
almacenados hasta por 14 días a 12.5 °C (55 °F) antes de 
que alcancen su madurez [8]. La humedad relativa optima 
para tomates esta en un rango de 90 a 95% [8, 21 y 32]. 
Puede ser fijado, para una madurez normal de los frutos, un 
rango de 18-21°C (65-70°F) con una humedad relativa entre 
90-95% y para una madurez lenta (tomates en traslado) de 
14-16°C (57-61°F) [8]. 
 
Para una rápida madurez del fruto, las temperaturas 
debieran de estar en el rango de 12.5 - 25 °C (55 - 77 °F) y 
un tratamiento con etileno de 100 ppm de 24 a 48 horas 
puede ser efectivo [8 y 21]. 
 
RENDIMIENTO 
 
Los rendimientos en la producción de tomate bajo 
invernaderos dependen de algunos factores como tipo de 
fruto, duración de la temporada de cosecha, numero de 
cosechas y sistemas de producción [32]. Los rendimientos 
suelen ser menores en cultivos establecidos en suelos que en 
hidropónicos [21 y 32]. Bajo sistemas hidropónicos, una 
producción de de 18 kg por planta durante 7 u 8 meses de 
cosecha es un excelente rendimiento en áreas semidesérticas 
según Jensen (1995) [30]. Rendimientos alcanzados en 
Holanda superan el rango de 47 a 53 kg/m² [32]. 
 
SUGERENCIAS PARA LA PRODUCCION DE 
TOMATE COMO CULTIVO PROTEGIDO 
 
Algunas recomendaciones de inicio hechas por 
algunos autores antes de comenzar con una producción de 
tomate a nivel comercial se enlistan a continuación: 
 
 1. Es mejor aprender de los errores de otros que de uno 
 mismo. 
 
 2. Visitar invernaderos de otras regiones. 
 
 3. Conseguir, lo más que se pueda, información técnica 
 a cerca del tema. 
 
 4. Vender el producto antes de iniciar con el proyecto. 
 
 5. Conseguir un medidor de pH y otro para la 
 conductividad eléctrica. 
10 
 
 6. Polinizar cada tercer día con cualquier equipo citado 
 en esta guía o contemplar la adquisición de colonias 
 de abejorros. 
 
 7. Asegurarse que las plantas no sufran de estrés por 
 cualquier tipo de evento. 
 
 8. No permitir que insectos-plaga y enfermedades estén 
 fuera de control (especialmente la mosquita blanca). 
 
 9. Establecer una bitácora. 
 
10. Si tiene algún problema o dudas pedir asesoría a 
 expertos o consultar a otros productores con mayor 
 experiencia en el manejo del cultivo. 
 
Estas sugerencias y otras que se pudieran ir 
sumando permite ver lo laborioso que es esta actividad y lo 
complicado que pudiera llegar a ser en cuanto a gastos 
requeridos para mantenimiento, personal administrativo y de 
campo. En un área de 240 m² de invernadero se requiere de 
20 personas-hora por semana [38]. 
 
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El Cultivo de Tomate (Lycopersicon esculentum L. Mill.) bajo Cubiertas Plásticas HORT-CP-003-2016 es una revisión bibliográfica para apoyo a la 
docencia y divulgación con información básica que pudiera servir como una guía para la producción de pepino tomate bajo invernaderos, túneles altos o 
casas sombra en áreas desérticas del Estado de Sonora y el cual está dirigido al sector productivo incluyendo productores, técnicos y estudiantes así como a 
todas las personas que estén interesadas en la producción de hortalizas de traspatio. Esta publicación ha sido elaborada por el autor basándose en resultados 
de ensayos experimentales realizados por años sobre el tema en la Costa de Hermosillo y otras localidades. Además, se respalda la obra con una serie de 
bibliografía cuidadosamente revisada que puede permitir al lector interesado consultar más detalles sobre el tema en la red de internet 
 
Para mayor información sobre esta publicación, contacte a MC Everardo Zamora ezamora@guayacan.uson.mx 
Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora-Hermosillo. Campo Agrícola Experimental Carretera a Bahía de Kino Km 21, 
Hermosillo, Sonora México. 
Este folleto es gratuito para todo público y es una obra intelectual propiedad de la Universidad de Sonora, prohibida su reproducción parcial o total 
para fines de lucro. 
mailto:ezamora@guayacan.uson.mx

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