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1 1 Carmen de la Cuesta Benjumea, DUE, PhD. Estrategias de futuro de la Enfermería en la Comunidad Profesora Titular. Facultad de Enfermería. Universidad de Antioquia AA 1226. Medellín, Colombia. Resumen. En el articulo se proponen tres estrategias para el desarrollo de la enfermería de la comunidad estas van dirigidas hacia la formación de los profesionales, hacia un ejercicio centrado en los grupos, naturales-que no medical izados-de la comunidad y hacia un ejercicio que active, estimule a la comunidad para que generen y movilicen recursos. Estas estrategias tienen sus raíces en los orígenes de la enfermería de la comunidad, mientras que nos conectan con nuestro pasado nos permiten construir un futuro posible. No obstante, la manera de pensar biomédica, es una de las cuestiones que más dificulta que la enfermería en la AP se centre en la comunidad, en sus grupos naturales y que movilice sus capacidades. Palabras clave: Enfermería de Atención Primaria, Enfermería de la Comunidad, desarrollo de Enfermería comunitaria. Abstract This paper suggest three strategies to develop community nursing. They address nursing education; a practice focused on natural community groups as opposed to medicalized groups; and a practice that stimulates the community to generate and mobilize resources. These strategies have their roots on the origins of community nursing, while they connect us with our past, they enable us to build a possible future. However, the biomedical way of thinking is one of the mayor barriers for nursing to focus on the community, on its natural groups and to mobilize community’s capabilities. 1 Este articulo fue publicado en Metas de Enfermería. 7, 60-63. DAE. España. 2004 2 Key words: Primary health care nursing; community nursing; community nursing development. Este articulo surge de una invitación para hablar de las estrategias de futuro de la enfermería en el ámbito rural2 ; la invitación fue todo un desafío, que suscitó este artículo que espero contribuya a esclarecer ideas y lo que es más importante ha construir un futuro posible en la enfermería de la comunidad. Estrategias de presente De la misma manera que los sujetos necesitamos de un sentido de continuidad en nuestra biografía1 , las profesiones también. Las estrategias por ello deben estar conectadas a nuestros orígenes. De estos quiero señalar tres cuestiones: una que el trabajo de la enfermería en la comunidad se desarrollaba en los domicilios y se centraba en el grupo familiar, dos que la enfermería comunitaria fue el resultado de la profesionalización del cuidado y tres que desde los inicios de la Salud Publica la comunidad es clave para resolver las cuestiones de salud. Por ello las estrategias propuestas van dirigidas hacia la formación de los profesionales, hacia un ejercicio centrado en los grupos, naturales-que no medical izados-de la comunidad y hacia un ejercicio que active, estimule a la comunidad para que generen y movilicen recursos. Primero presento la formación, que es una estrategia central y requisito de las que siguen, y luego las cuestiones de la atención de enfermería centrada en la comunidad: en atender sus grupos naturales y en movilizar sus capacidades. 2 Articulo basado en la Conferencia presentada en las Jornadas Socio-Sanitarias, Jijona, Alicante; 27 Marzo 2003. 3 Formación. Por razones históricas, se ha tendido a considerar el ejercicio clínico, que está en contacto con la población, como un ejercicio poco complejo, que requiere formación básica o de pre- grado reservándose la educación superior para el trabajo en la gestión y en la educación. El desarrollo de enfermeras especialistas clínicas y de las practicantes en los EE UU y en Inglaterra, esta ultimas con funciones ampliadas como las de prescripción, son ejemplos de que la práctica de la enfermería se ha hecho compleja. Ser generalista hoy en día significa la necesidad de tener una formación avanzada o superior, lo generalista ha dejado de ser básico en el sentido de sencillo. La comunidad no es un lugar idílico o armonioso. A los enfermeros que trabajan en Atención Primaria (AP) y claramente los de las zonas rurales, se les exigirá cada vez más tener una base clínica amplia. Las hospitalizaciones a domicilio, la introducción en las casas de una tecnología terapéutica cada vez más compleja; el cuidado de los pacientes crónicos, de los discapacitados, de los enfermos mentales y los ancianos presentan situaciones de cuidados que no se resuelven con formación de diplomado. Además, la exigencia actual de una práctica basada en la evidencia, implica un nivel de formación que permita evaluar, interpretar e implementar, los resultados de las investigaciones. Por otro lado, nos enfrentamos a una sociedad cada vez más diversa, multicultural. Esto para los que trabajan en el nivel primero de atención quiere decir que presenciaran y harán frente a creencias y practicas en salud ajenas y desconocidas, que ni se mencionaban en los libros de la carrera. Además, deberán poder comunicarse, entenderse y relacionarse con 4 personas de otras culturas, algunas de ellas muy distantes. Los métodos de trabajo deberán por tanto cambiar, ajustarse para hacer frente a esta pluralidad cultural; al fin y al cabo, promover la salud, prevenir enfermedades y auto-cuidarse2 son practicas atadas a la cultura. Como nos enseña Leininger3, la salud no es solo un punto en el continuo salud-enfermedad, sino que se refiere a las creencias, los valores y las formas de actuar que son culturalmente conocidas y utilizadas por un grupo, lo que es salud varía de una cultura a otra. Proporcionar un cuidado de salud que sea culturalmente congruente es un requisito en la atención de salud hoy en día4 . Las desigualdades en salud, la marginación o exclusión en la que viven algunos grupos, los conflictos sociales y la pobreza requerirán de un profesional de enfermería políticamente consciente y sensible socialmente. A la formación avanzada en el campo clínico se requerirá una formación orientada al desarrollo humano del estudiante, a su formación política y social. La enfermería de AP y en especial que se ejerce en el medio rural, tiende a ser una practica independiente, a veces audaz. Esta es una autonomía que se da muchas veces por defecto, esto es: por sencillamente no haber nadie más para hacerlo5. La cuestión es que la enfermería de las zonas rurales, es una enfermería que se desarrolla con menos recursos humanos, técnicos, materiales o menos accesibles que en las zonas urbanas; en algunos lugares es una enfermería que se desenvuelve en la adversidad. Esta autonomía de facto, se debe acompañar de una buena capacitación, una avanzada que supere el nivel de diplomatura. Parece que es el momento de que los profesionales que trabajan en la 5 comunidad, y máxime los que trabajan en zonas remotas, con dificultades de acceso a servicios de salud, accedan a una educación superior, avanzada. Se debe aprender del error de otros países en los que la educación superior sirvió para alejar a las enfermeras de la comunidad y de los pacientes. Poner a los mejores profesionales, los más capacitados en el primer nivel de atención es un verdadero desafío. La enfermería es un trabajo humano que implica una relación6 sin ésta el cuidado no es posible. Por otro lado, no se puede exigir una práctica de excelencia, de calidad sin proporcionar una educación superior que ha de ser relevante para los que practican y no solo para los que dirigen y enseñan. Al ser la enfermería es una disciplina que se practica7, es lógico que desde sus orígenes se haya luchado por la formación de sus profesionales. Mientas que la formación de ayer era una formación vocacional, esto es de un aprendizaje en el lugar de trabajo, al lado de un maestro, hoy, en el siglo XXI es universitaria. La enfermería que trabaja en las comunidades rurales ha de integrarse en este movimiento de educación superior y desde las escuelas de Enfermería se han de ofrecer programas relevantes para este ámbito de trabajo. Pero esto solo no basta, los servicios han de reconocer esta formación superior. Aunque varios estudios de investigación muestran que los enfermeros con educación superior prestan una atención más eficaz en función de los costos, no siempre se logra que permanezcan en la clínica o en la salud publica8. El último informe de expertos de enfermería de la OMS, indica que, y cito: “es imprescindible que haya una estructuración de la carrera”, que incluya condiciones para un ejercicio autónomo y una remuneración adecuada, para que los profesionales con educación superior permanezca en la atención directa 9. 6 Enfermería centrada en los grupos naturales de la comunidad. La atención de enfermería centrada en la familia se remonta a los orígenes de la enfermería profesional y ha seguido vigente a lo largo de su desarrollo10. Hoy en día esta estrategia se representa con la idea de la enfermería de familia, pero quiero poner el énfasis que la cuestión no es la familia per se, sino una atención centrada en los grupos que se conforman naturalmente en la comunidad ; estos son grupos que nos los conforma la intervención en salud como es el caso de grupo de pacientes diabéticos. Uno de estos grupos (socialmente) natural y que hasta ahora es el mas importante para la enfermería, es la familia, pero no es el único grupo que hay en la comunidad, ni tampoco es la familia tradicional. La definición de familia ha cambiado de tal suerte que, por ejemplo se dice de ella que es “un grupo de allegados que tienen fuertes lazos emocionales, que comparten una historia y un futuro”. En este contexto los miembros de la familia por lo general viven juntos o geográficamente muy próximos11 . Así, el concepto de familia se amplía, los lazos de sangre y la convivencia no son asuntos exclusivos o primordiales. Si bien el movimiento de la enfermería de familia tiene sus raíces en los programas de atención materno infantil o pediatría, hoy en día se muestra relevante para las dolencias crónicas, el envejecimiento y las enfermedades asociadas con el comportamiento de riesgo12. Por ejemplo, con base en estudios de investigación se ha mostrado el efecto negativo que tiene para las enfermedades crónicas las relaciones familiares adversas tales como la crítica, la hostilidad, el conflicto, el asilamiento y la falta de apoyo por parte de miembros de la familia . Es evidente que los miembros de la familia crean una realidad 7 compartida que influye en la salud del paciente crónico; a su vez, la enfermedad crónica a su vez influye en la salud de los miembros de la familia. Por ejemplo, se ha indicado que tener a un anciano enfermo en la casa afecta la salud y el bienestar de los miembros familiares de tres generaciones, incluso aquellos que viven en la distancia13 . Si consideremos a los cuidadores de, por ejemplo, pacientes con demencia, queda clara la importancia que tiene la familia. Hay evidencia abundante de la importancia del apoyo familiar para aliviar la carga del cuidado y del efecto negativo que tienen, en el proceso de cuidados, los problemas y conflictos familiares14. Así, estudios de investigación han mostrado que las intervenciones centradas en la familia que cuida a un paciente con demencia mejoran significativamente el bienestar del cuidador15. La familia no solo es un recurso sino también es un cliente de los servicios de enfermería16 . La atención de enfermería centrada en los grupos, no es simplemente que los enfermeros de adscriban a familias, que se organicen en la Atención Primaria según los grupos naturales y no según el número de médicos o programas orientados por procesos patológicos. Este es un paso necesario pero no es suficiente ya la cuestión es el abordaje que haga el profesional, este ha de ser hacia el grupo y no solo hacia el individuo enfermo o supuestamente sano, el grupo se constituye en cliente de la enfermería y este no es la suma de sus miembros individuales17 . Una formación superior, avanzada en enfermería contribuirá a adquirir esta perspectiva. Enfermería que genere y movilice los recursos de la comunidad. 8 Se ha hablado mucho de la participación de la comunidad en la atención primaria; este fue uno de los elementos novedosos de la declaración de Alma Ata, pero tendió a interpretarse como una estrategia adecuada para países pobres que, a falta de recursos, debían de echar mano de la comunidad. A fin de marcar distancias con políticas sanitarias paternalistas que promuevan dependencia en servicios sociales o de salud recientemente se está usando la idea de co-participación de la población en las cuestiones de salud. Esta idea reconoce una capacidad de la comunidad en cuestiones de salud; un ejemplo de esto son los cuidadores, su papel como agentes de salud está cada vez más reconocido. Por ejemplo en Inglaterra la ley de Cuidadores de 1995 establece el derecho de los cuidadores a que se le haga una valoración de su habilidad para proporcionar cuidados y las estrategias del Ministerio de Salud reconocen el papel crucial de los cuidadores en la comunidad y enfatiza la necesidad de servicios de apoyo para ellos18 Dos estudios de investigación, uno sobre cuidado familiar19 y otro sobre enfermería de la comunidad20 muestran que los cuidadores, tanto los profesionales como los que no lo son, son artesanos en el sentido de que inventan, construyen y movilizan recursos. Esto no es nuevo, se encuentra en los orígenes de la enfermería profesional; por ejemplo en la historia de la enfermería Norte Americana21 se documenta que en el Siglo 19 las enfermeras generaban recursos para el cuidado al, por ejemplo, adaptar enseres domésticos para cuidar de sus pacientes. Considero que esta capacidad en los profesionales está latente, favorecida por el desarrollo tecnológico y por la concepción de la enfermería como una práctica en la que solo se aplica un conocimiento y no como una practica que lo construye22 . 9 El estudio sobre cuidado familiar, desarrollado en Medellín (Colombia) deja claro que esta capacidad de crear cuidado, forma parte de ser un verdadero cuidador. El estudio sobre enfermería comunitaria realizado en Liverpool (Inglaterra) constata que algunas enfermeras de la comunidad movilizan y generan recursos para la atención de la comunidad. Hacen, como los cuidadores de pacientes con demencia en Medellín, cosas extra-ordinarias, fuera de lo común. Con ello llenan vacíos de atención del sistema, suplen deficiencias y dan respuesta a asuntos de los que el sistema de salud se desentendía. Estas enfermeras de Liverpool, como sus antepasadas que entonces se les llamaba “reformadoras sociales”; hacen un trabajo que resuelve necesidades y problemas de salud, por lo general detectados por ellas, y para los que no había un servicio o una respuesta formal. Este trabajo es innovador lo hacen en los bordes, en la periferia de su desempeño formal, es un trabajo frontera 23 . Las acciones que emprenden van desde incentivar la formación de grupos de voluntariado o de auto ayuda, a conformarlos ellas mismas y a apoyarlos participando en sesiones de educación para la salud; desde poner en contacto personas de la comunidad para que puedan ayudarse mutuamente a movilizar la opinión publica y la solidaridad en cuestiones tales como mejoras en las viviendas de interés social. En suma, lo que algunas de estas enfermeras hacen en los márgenes, sin que sea reconocido, es catalizar, generar, apoyar, defender y promover el potencial de la gente para cuidarsea sí misma y cuidar de otros; promueven que las personas sean verdaderos actoras, con participación efectiva en las cuestiones de salud. De hecho, con estas intervenciones construyen y desarrollan dispositivos comunitarios. El estudio de cuidadores muestra que en épocas de recesión, de escasez o de recortes en los gastos de salud, poder generar y movilizar recursos puede ser lo que marque la diferencia 10 en el cuidado en la casa, de un familiar dependiente. El estudio de las enfermeras comunitarias de Liverpool reveló la gran capacidad sinérgica que los profesionales podemos tener; ambos estudios sustentan con evidencia empírica la estrategia de generar recursos en la comunidad opuesta a la de proporcionarlos para que simplemente los consuman. Como las otras, es una estrategia que nos conecta con el pasado y posibilita un futuro que mejore la salud de la población. Hay barreras para que esto sea posible y creo que entre las más importantes están las que provienen de una manera de pensar. El pensamiento biomédico, es una de las cuestiones que más dificulta que la enfermería en la AP se centre en la comunidad, en sus grupos naturales y que movilice sus capacidades. Una de las consecuencias del avance de la bio- medicina ha sido la de producir un retroceso en las cuestiones de salud de la comunidad. Pasamos del modelo colectivista y participativo de Salud Publica de principios del siglo 19, a uno pasivo, de salud individual en el que aun estamos atrapados a pesar de los esfuerzos de la “Nueva Salud Publica”24 Un modelo individualista de salud publica, descarta obviamente cualquier tipo de acción colectiva, de organización de la comunidad. Mientras que ésta se siga considerando algo inapropiado o que excede la competencia de los profesionales de la salud, estaremos desaprovechando las capacidad de las personas y los recursos que tiene la propia comunidad. Las políticas en salud y la llegada de profesionales con gran experiencia hospitalaria a los centros de salud bien puede estar reforzando la mirada biomédica en la Atención Primaria. Si no se desmantela esta la manera de pensar, creo que seguiremos por muchos años más hablando de un futuro que aun no logramos hacer posible. La educación es clave, cambia la manera de pensar y por tanto de actuar. 11 1 Corbin J y Strauss A. Unending work and Care-Managing Chronic Illness at Home. San Francisco: Jossey- Bass, 1988. 2 Lipson J G y Steiger N J Self.care Nursing in a multicultural context. Thousand Oaks, California: SAGE, 1996. 3 Kerouac S, Pepin J, Ducharme F, Duquette A, Major F E. El pensamiento enfermero. Barcelona: Masson, 1996. 4 Douglas M. Providing Culturally Congruente Health Care: issues, strategies and priorities for research. Libro de ponencias, VI Encuentro de Investigación en Enfermeria. Investén-isciii, 20-23 Noviembre 2002 paginas 14-20. 5 Organización Mundial de la Salud. El ejercicio de la enfermería. Serie de informes técnicos numero 860. Ginebra:OMS 1996. 6 Peplau H. Relaciones interpersonales. Barcelona: Salvat, 1990. 7 Dean H Science and Practice. En: Omery A, Kasper C E y Page G G. In Search of Nursing Science; Thousand Oaks, California: SAGE, 1995; paginas 275-290. 8 1996 Organización Mundial de la Salud. El ejercicio de la enfermería. Serie de informes técnicos numero 860. Ginebra:OMS 1996. 9 Organización Mundial de la Salud. El ejercicio de la enfermería. Serie de informes técnicos numero 860. Ginebra:OMS 1996. 10 Colliére M F Cuidar...A primeira arte da vida. Lusociencia: Loures, Portugal, 2003. 11 Wheis K, Fisher L y Macaran A B Families and the management of chronic disease. Family and Health Report IOM2.23.99. Informe sin publicar The working group on family based interventions in chronic disease. 1999. 12 Figueiredo M C. Contirbutos para a Clarificao do Conceito de Enfermagem de Familia. Sinais Vitais, 45, Noviembre 2002; 31-41 13 Wheis K, Fisher L y Macaran A B Families and the management of chronic disease. Family and Health Report IOM2.23.99. Informe sin publicar The working group on family based interventions in chronic disease. 1999. 14 Wheis K, Fisher L y Macaran A B Families and the management of chronic disease. Family and Health Report IOM2.23.99. Informe sin publicar The working group on family based interventions in chronic disease. 1999. 15 Wheis K, Fisher L y Macaran A B Families and the management of chronic disease. Family and Health Report IOM2.23.99. Informe sin publicar The working group on family based interventions in chronic disease. 1999. 16Twigg J. Models of Carers: How do Social care Agencies Conceptualize their Relationship with Informal Carers?. Journal of Social Policy 1989; 18(1): 53-66. 17Figueiredo M C. Contirbutos para a Clarificao do Conceito de Enfermagem de Familia. Sinais Vitais, 45, Noviembre 2002; 31-41 18 Arksey H (2003) Scoping the field: services for carers of people with mental health problems. Health and Social Care in the Community, 11 (4); 335-344. 19 De la Cuesta C. Trabajo artesanal: un estudio cualitativo sobre el cuidado familiar de pacientes con demencia avanzada. Informe de investigación sin publicar. Facultad de Enfermería, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia; 2003. 20 De la Cuesta C. Marketing the Service: Basic Social Process in Health Visiting. Tesis de doctorado sin publicar. Departamento de Enfermería, Universidad de Liverpool, Inglaterra; 1992. 21 Sandeloswki M Devices and Desires. Gender, Technology and American Nursing. Chapell-Hill, North Carolina: The University of North Carolina; 2000. 22 Medina JL La Pedagogía del cuidado: saberes y prácticas en la formación universitria en enfermería. Barcelona: Alertes, 1999. 12 23 De la Cuesta C. Fringe Work: pheripheral work in health visiting. Sociology of Health and Illness, 15 (5); 1993: 665-682. 24 Ashton J y Seymour H .Nueva salud publica. Barcelona: Masson, 1988. Palabras clave: Enfermería de Atención Primaria, Enfermería de la Comunidad, desarrollo de Enfermería comunitaria. Abstract Estrategias de presente
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