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Junípero Serra

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Junípero Serra
	
	
	
Junípero Serra (1713-1784), religioso español, desarrolló una importante labor misionera en los territorios de California (que comprenden en la actualidad el estado de California, en Estados Unidos, y los estados mexicanos de Baja California y Baja California Sur), durante cuya actividad en esa zona se fundaron los núcleos de población que darían lugar a las ciudades de San Diego (con el nombre de San Diego de Alcalá) y San Francisco (que recibió la denominación de San Francisco de Asís), ambas pertenecientes hoy a Estados Unidos.
	
	
	LOS PRIMEROS AÑOS EN NUEVA ESPAÑA
Nació en la localidad mallorquina de Petra, en una familia humilde, y fue bautizado con el nombre de Miguel Serra Ferrer. Recibió su primera formación en el convento franciscano de su pueblo natal, y posteriormente en los de San Francisco y de Jesús, en Palma de Mallorca. En 1730, ingresó como religioso en la congregación franciscana. Un año después, pasó la aprobación y cambió su nombre por el de fray Junípero. Doctorado en Teología por la Universidad de Palma de Mallorca, se dedicó a la docencia, ocupando entre 1743 y 1749 la Cátedra de Teología en dicha Universidad.
A finales de agosto de 1749, se embarcó en Cádiz rumbo a México, capital del virreinato de Nueva España, adonde llegó en diciembre del mismo año. Después de una estancia de cinco meses en el Colegio de San Fernando de la ciudad de México, marchó con Francisco Palou, su amigo, compañero de viaje y biógrafo, a ejercer como misionero en sierra Gorda, en la región de Querétaro (en el actual estado mexicano de Querétaro Arteaga). Tras ocho años dedicado a la tarea de adoctrinamiento de los indios, durante los que aprendió la lengua de los pames (perteneciente a la familia lingüística otomiana), regresó al Colegio de San Fernando de la ciudad de México para desempeñar su labor pastoral en las comunidades cristianas de una extensa área comprendida entre Guadalajara, Oaxaca y la costa norte de Veracruz.
	
	
	LAS MISIONES CALIFORNIANAS
A consecuencia de la expulsión de los miembros de la Compañía de Jesús en 1767, fray Junípero marchó a California en marzo de 1768 con Francisco Palou y trece misioneros más, y se hizo cargo de las dieciocho misiones que para entonces habían fundado los jesuitas en la Baja California. Apoyado por el visitador José de Gálvez, que llegó en mayo del mismo año para controlar la amenaza que suponía la presencia de potencias extranjeras en la zona, partió fray Junípero en la expedición dirigida por Gaspar de Portolá a la Alta California. Urgía la ocupación de este territorio, amenazado por los intereses colonizadores británicos y sobre todo por los de Rusia, que pretendía establecer cazaderos de pieles, especialmente de nutrias, agotados los que ya tenía más al norte. En 1769, fundó San Diego de Alcalá, la primera de una serie de misiones establecidas en territorio californiano, a la que siguieron —una vez cedidas las misiones de la Baja California a los dominicos en 1770—, en la bahía de Monterey, San Carlos Borromeo, fundada el mismo año, San Antonio de Padua y San Gabriel Arcángel, en 1771, y un año después San Luis Obispo de Tolosa. El modelo implantado en las misiones compaginó la actividad económica, iniciando a los indios en la agricultura y la construcción, con el adoctrinamiento en el culto católico.
En enero de 1774, fray Junípero regresó a California y continuó promoviendo la fundación de misiones: San Francisco de Asís, fundada por Palou en 1776, San Juan Capistrano y Santa Clara, al año siguiente, y San Buenaventura en 1782. Todas estas misiones establecidas por Serra, junto con otras posteriores erigidas en las primeras décadas del siglo XIX, se extendieron hasta la bahía de San Francisco, conformando el llamado Camino Real. La muerte del virrey Bucareli y la guerra declarada a Gran Bretaña en 1779, frenaron la expansión misionera de fray Junípero Serra, que falleció en la misión de San Carlos Borromeo (Monterey) en 1784. Fue beatificado en 1988 por el papa Juan Pablo II.

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