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203 Orientación MIR Es un tema cuya importancia está en aumento dada la incidencia creciente de la enfermedad hepática grasa no alcohólica. En cuanto a la hemocromatosis, es conveniente centrarse en el diagnóstico analítico y genético, y en el tratamiento. 34.1. Hemocromatosis primaria La hemocromatosis se caracteriza por un exceso de absorción de hierro a nivel intestinal, que después se deposita en diferentes órganos y tejidos. Puede deberse a varias mutaciones (muchas de ellas no conocidas), pero la más frecuente es la C282Y (cromosoma 6). Aunque la herencia es autosó- mica recesiva, se manifiesta con mayor frecuencia en varones, ya que las mujeres están protegidas por las pérdidas menstruales. Clínica Suele presentarse hacia los 50-60 años. Las manifestaciones son debidas al depósito de hierro (Tabla 34.1). Clínica de la hemocromatosis Hígado Dolor sordo en hipocondrio derecho o epigastrio (con o sin hepatomegalia) Cirrosis. Hepatocarcinoma Piel Pigmentación bronceada (80%), sobre todo en áreas expuestas al sol Páncreas Diabetes mellitus (65%) Articulaciones Artropatía (25-50%) y condrocalcinosis Corazón Miocardiopatía dilatada y arritmias Hipotálamo- hipófisis Hipogonadismo hipogonadotropo con atrofia testicular Otras Letargia, disminución del nivel de concentración, hipotiroidismo La clínica depende del deterioro funcional por acúmulo de hierro en los múltiples órganos y tejidos Tabla 34.1. Manifestaciones clínicas de la hemocromatosis Diagnóstico (MIR 18-19, 51-GT) Actualmente se considera que el diagnóstico de hemocromatosis sólo puede establecerse en presencia de manifestaciones fenotípicas de la enfermedad. Es decir, debe existir sobrecarga férrica, caracterizada por una elevación sostenida del índice de saturación de transferrina (IST) y de la ferritina o incremento del hierro en la biopsia hepática. Tradicionalmente, la biopsia hepática ha sido el método de referencia para demostrar los depó- sitos férricos en hígado, aunque la RM también puede demostrar si esta sobrecarga es moderada o grave, por lo que se ha planteado como una alternativa a la biopsia. A. Diagnóstico en grupos de riesgo: familiares de primer grado El cribado de los familiares de primer grado del caso índice se considera una práctica obligada. Aunque no está establecido el momento óptimo en el que se debe aconsejar el cribado, se ha sugerido que debe iniciarse entre los 18-30 años (Figura 34.1). Pariente adulto de primer grado de hemocromatosis hereditaria IST ≥ 45% y ferritina ↑IST < 45% y ferritina normal Saturación de transferrina y ferritina sérica en ayunas Estudio genético Con�rmación Biopsia hepática vs. RM Ninguna evaluación de hierro posterior + - Figura 34.1. Diagnóstico de hemocromatosis en grupos de riesgo Tratamiento Consiste en flebotomías periódicas, hasta normalizar la ferritina plasmática. Como alternativa, puede utilizarse deferoxamina por vía subcutánea, pero su eficacia es mucho menor. En situaciones de hepatopatía terminal, está indicado el trasplante hepático (MIR 11-12, 37). 34.2. Enfermedad de Wilson La enfermedad de Wilson (EW) es de origen genético, de herencia autosó- mica recesiva y afecta al metabolismo del cobre. Éste no puede incorporarse a la ceruloplasmina a nivel hepático y su excreción biliar está disminuida, lo cual lleva a un aumento del cobre libre (no unido a ceruloplasmina) que se va a depositar en diferentes órganos, principalmente hígado y cerebro. El gen defectuoso responsable de la enfermedad se localiza en el cromosoma 13 que codifica la proteína ATP7B (Figura 34.2). Enfermedades metabólicas hepáticas 34 204 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición Fallo de la incorporación del cobre a la ceruloplasmina No excreción de cobre en la bilis Mutación ATP7B Incremento de cobre a nivel hepático • Aumento del cobre libre sanguíneo • Aumento del cobre urinario • Acúmulo extrahepático: - Córnea: anillo de Kayser-Fleischer - Cerebro: degeneración - Riñón: tubulopatía - Hematíes: hemólisis Toxicidad hepática por cobre Liberación de cobre a sangre Acumulación de cobre en otros tejidos Figura 34.2. Patogenia de la enfermedad de Wilson Clínica Los síntomas aparecen entre los 5 y los 50 años, y pueden hacerlo de tres formas principales: 1. Presentación como anormalidades neurológicas, cuyo comienzo suele ser a partir de los 20 años, como un síndrome acinético rígido o movimientos involuntarios anormales. Aparece temblor, rigidez, distonía, disartria, disfagia, parkinsonismo e inestabilidad en la marcha con ataxia. 2. Presentación psiquiátrica. Pueden ser signos precoces, alteraciones profundas en el desarrollo escolar, personalidad y comportamiento. Si no se establece tratamiento para la EW, puede haber progresión a demencia. 3. Presentación como enfermedad hepática, que es la forma más común en la infancia. Puede manifestarse como un episodio de hepatitis aguda autolimitada o como un cuadro de hepatitis aguda que progresa en semanas a fallo hepático grave, pudiéndose acompañar de anemia hemolítica Coombs-negativa. Otras veces se presenta como un cuadro de hepatitis crónica activa o cirrosis, o una complicación de ésta. En la exploración física, es típico el anillo de Kayser-Fleischer (acúmulo de cobre en la membrana de Descemet de la córnea). Está presente en todos los casos con afectación neurológica y en algunas formas hepáticas (Figura 34.3). Anillo de Kayser-Fleischer Membrana de Descemet Figura 34.3. Anillo de Kayser-Fleischer Analíticamente, se objetivan alteraciones en el metabolismo del cobre: 1. Disminución de la ceruloplasmina sérica y del cobre sérico. 2. Aumento del cobre total y del cobre libre. 3. Aumento de la excreción urinaria de cobre. Diagnóstico El diagnóstico definitivo lo dará la biopsia hepática, demostrando la pre- sencia de cobre. En las formas neurológicas o psiquiátricas, las pruebas de neuroimagen (TC, RM) pueden demostrar alteraciones a varios niveles. Está indicado realizar test genéticos en los padres y hermanos del paciente, siempre que sean menores de 40 años (sería insólito haber alcanzado esta edad sin tratamiento). Dado que han descrito cientos de mutaciones que pueden producir esta enfermedad, se comenzará con una determinación de ceruloplasmina y, según el resultado, biopsia hepática. Tratamiento El tratamiento es de por vida y tiene como objetivo eliminar el exceso de cobre tisular y evitar nuevos depósitos patológicos de cobre (Tabla 34.2). En caso de hepatopatía terminal, de elección es el trasplante. Fármaco Mecanismo de acción Indicación D-penicilamina Aumento de eliminación urinaria Si enfermedad hepática Trientina Aumento de eliminación urinaria Si enfermedad hepática Tetratiomolibdato de amonio Inhibe la absorción intestinal Si enfermedad neurológica Sulfato/acetato de zinc Inhibe la absorción intestinal Tratamiento de mantenimiento de elección Tabla 34.2. Tratamiento de la enfermedad de Wilson 34.3. Enfermedad hepática grasa no alcohólica La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHGNA) es actualmente la causa más frecuente de hepatopatía crónica en nuestro medio y se prevé un aumento de su incidencia en los próximos años, asociado al incremento de la obesidad y el síndrome metabólico. Puede aparecer también en el contexto de otros trastornos como diabetes mellitus, dislipidemia e hiper- tensión arterial (HTA). Actualmente se ha renombrado esta entidad como enfermedad hepática grasa metabólica (MAFLD) redefiniéndose sus criterios diagnósticos: • Esteatosis hepática y obesidad/sobrepeso (IMC >25) • Esteatosis hepática y DM tipo 2 • Esteatosis hepática y al menos dos de las siguientes: HTA, hipertrigli- ceridemia, HDL < 40/50 (hombres/mujeres), aumento de perímetro de cintura, alteración en el metabolismo glucídico. Clínica y diagnóstico (MIR 09-10, 32) Las manifestaciones clínicas son escasas salvo en fases avanzadas de laenfermedad, y es habitual que sean las alteraciones analíticas las prime- ras en identificarse en un control rutinario. Suele predominar el aumento 205 34. Enfermedades metabólicas hepáticas. DG de GGT, pero también pueden elevarse otras enzimas hepáticas en fun- ción del estadio de la enfermedad. Ecográficamente se observarán datos de esteatosis con presencia de un hígado hiperecogénico indistingui- ble del de un paciente con enfermedad hepática grasa de otro origen (alcohol, fármacos). En los pacientes con alteraciones en las pruebas no invasivas (análisis de sangre, ecografía, elastografía) está indicada la biopsia hepática para confirmar el diagnóstico. Histológicamente, la EHGNA incluye dos trastornos: esteatosis simple y esteatohepatitis no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés). Para definir la presencia de NASH se evalúan tres aspectos: grado de esteatosis (porcentaje de acú- mulo de grasa en los hepatocitos), balonización hepatocitaria e infiltrado inflamatorio. La EHGNA se asocia a distintos grados de fibrosis pudiendo llegar a desarro- llar cirrosis hepática y hepatocarcinoma. Tratamiento (MIR 17-18, 90; MIR 10-11, 218) La intervención dietética basada en una dieta mediterránea (baja en grasa y en carbohidratos) y el cambio del estilo de vida (haciendo hincapié en el aumento de actividad física diaria) constituyen el pilar del tratamiento de la EHGNA. Es necesaria una pérdida de peso superior al 7-10% para obtener mejoría de los parámetros histológicos, incluida la fibrosis. También se ha demostrado que el consumo habitual de café con cafeína puede reducir de forma significativa la fibrosis hepática en estos pacientes. Otro pilar funda- mental es el buen control de los factores de riesgo cardiovascular y comor- bilidades metabólicas asociadas (diabetes mellitus, HTA…). El tratamiento con fármacos debe restringirse a los pacientes con fibrosis significativa o con esteatohepatitis que no han presentado suficiente mejo- ría después de un año con dieta y actividad física. Tanto la vitamina E como la pioglitazona han demostrado producir mejoría de las alteraciones histo- lógicas, pero deben administrarse durante cortos periodos de tiempo dados sus potenciales efectos adversos. Actualmente hay múltiples fármacos en investigación pendiente de resultados de EC en fase III. Si la enfermedad evoluciona a cirrosis con insuficiencia hepática terminal, está indicado el trasplante hepático. Preguntas MIR ➔ MIR 19-20, 98 ➔ MIR 18-19, 51-GT ➔ MIR 17-18, 90 ➔ MIR 11-12, 37 ➔ MIR 10-11, 218 ➔ MIR 09-10, 32 ✔ La hemocromatosis se asocia a la mutación del gen HFE localizado en el cromosoma 6. La mutación más frecuente es la C282Y. ✔ La prueba más sencilla ante la sospecha de hemocromatosis es la de- terminación combinada de ferritina y el índice de saturación de trans- ferrina. La más específica para descartar sobrecarga de hierro es la cuantificación de este en la biopsia hepática. ✔ El tratamiento de la hemocromatosis son las flebotomías periódicas. En caso de contraindicación o insuficiencia de estas, se añade defe- roxamina. ✔ La EHGNA presenta un marcado aumento de incidencia en los últimos años. La confirmación diagnóstica requiere la realización de biopsia he- pática y el tratamiento se basa en la modificación del estilo de vida y la dieta mediterránea. Conceptos Clave Paciente de 45 años, con antecedentes etílicos, cuyo padre falleció por enfermedad hepática no alcohólica. Consulta por impotencia y artralgias. Analíticamente destaca: glucosa basal 180 mg/dl, GOT y GPT 3 veces por encima de los valores normales de referencia; AgHBs negativo; anti-VHC negativo; ferritina 1.200. ¿Qué determinación con- firmaría probablemente el diagnóstico? 1) Anticuerpos anti-LKM. 2) La tasa de uroporfirina en orina. 3) Estudio genético (C282Y). 4) La α-fetoproteína en plasma. RC: 3 Casos Clínicos Recursos de la asignatura
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