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EFECTIVIDAD DE LA DIETA CETOGENICA

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Effectiveness of a ketogenic diet in children with refractory epilepsy: A
systematic review
Article  in  Revista de Neurología · May 2016
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6 authors, including:
Felipe Araya - Quintanilla
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439www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
ORIGINAL
Introducción
La epilepsia es la patología cerebral más frecuente 
de todas las afecciones neurológicas graves, tanto 
en niños como en adultos [1]. Es una condición que 
se manifiesta de manera crónica y se caracteriza 
por la aparición de dos o más crisis convulsivas. La 
crisis de epilepsia es la expresión clínica de una 
descarga anormal y excesiva de un grupo de neuro­
nas cerebrales [2]. Las características de los ataques 
son variables y dependen de la zona del cerebro en 
la que empieza el trastorno y de su propagación [3]. 
Nuestro cerebro está compuesto por una red de 
neuronas que transmiten señales mediante la pro­
pagación de impulsos nerviosos [4]. La difusión de 
este impulso es normalmente controlada por neu­
rotransmisores [5]; estos neurotransmisores pueden 
inhibir la activación del impulso –lo que lleva a ca­
bo principalmente el ácido γ­aminobutírico (GABA)– 
o pueden excitar la neurona en Tiro, que principal­
mente es lo que hace el glutamato [6]. Cuando el 
equilibrio normal entre inhibición y excitación se 
ve alterado significativamente en todo o en parte 
del cerebro, pueden ocurrir ataques epilépticos [7]. 
El sistema gabérgico es primordial para inhibir las 
convulsiones, ya que el aumento de síntesis de 
GABA disminuye el efecto de los neurotransmiso­
res excitatorios [8]. Pueden producirse síntomas 
transitorios, como ausencia o pérdida de conoci­
miento, trastornos del movimiento, de los sentidos 
(en particular la visión, la audición y el gusto) y del 
humor o de otras funciones cognitivas [3,8]. En el 
primer año de vida existe mayor incidencia [2], de­
bido a las complicaciones en el momento de nacer, 
tales como malformaciones cerebrales, problemas 
de asfixia o hemorragias durante el parto, meningi­
tis o secuelas por tener la bilirrubina alta durante 
un período prolongado [9]. En este tipo de pacien­
tes la primera línea de tratamiento es farmacológi­
ca. Sin embargo, durante la última década la dieta 
cetogénica ha ganado prestigio como otra opción 
de tratamiento en pacientes con epilepsia refracta­
ria, ya que dichos pacientes se han mostrado resis­
tentes al método farmacológico [10]. La aplicación 
de la dieta cetogénica en la epilepsia refractaria tiene 
una larga historia, remontándose a los años veinte 
[11]. La dieta cetogénica es una intervención dieté­
tica que se caracteriza por ser rica en lípidos, ade­
Efectividad de la dieta cetogénica en niños con epilepsia 
refractaria: revisión sistemática
Felipe Araya-Quintanilla, Ángela Celis-Rosati, Constanza Rodríguez-Leiva, Catalina Silva-Navarro, 
Yessica Silva-Pinto, Beatriz Toro-Jeria
Introducción. La epilepsia es una patología cerebral que afecta tanto a niños como a adultos. Desde los años veinte, la 
dieta cetogénica ha ganado prestigio como otra opción de tratamiento en pacientes con epilepsia refractaria. 
Sujetos y métodos. Se realiza una síntesis de la evidencia a través de una revisión sistemática de ensayos clínicos aleatori-
zados que hayan comparado una dieta cetogénica sola con otros tipos de dieta para el tratamiento de estos pacientes. 
Objetivo. Determinar la efectividad de la dieta cetogénica en la disminución de los episodios de convulsiones en pacientes 
con epilepsia refractaria. La estrategia de búsqueda incluyó ensayos clínicos aleatorizados y ensayos clínicos controlados. 
Las bases de datos usadas fueron: Medline, LILACS, Central y CINAHL. 
Resultados. Se obtuvieron seis artículos que cumplían con los criterios de elegibilidad. 
Conclusiones. Existe evidencia limitada de que la dieta cetogénica en comparación con la dieta de triglicéridos de cadena 
media es más efectiva en disminuir la frecuencia de las convulsiones. Existe evidencia moderada de que la dieta cetogéni-
ca clásica en comparación con la dieta gradual (2,5:1 y 3:1) es más efectiva para disminuir las crisis epilépticas. Existe evi-
dencia moderada de que la dieta cetogénica clásica en comparación con la dieta Atkins es más efectiva para disminuir la 
frecuencia de convulsiones en tres meses. La decisión de aplicar este tipo de dietas también debe basarse en costes, pre-
ferencias y seguridad del tratamiento. Además, debe considerarse la probabilidad de que algunos estudios, por proble-
mas de indización, hayan quedado fuera de la revisión.
Palabras clave. Dieta cetogénica. Ensayo clínico aleatorizado. Epilepsia refractaria. Niños con epilepsia.
Cinesiología (F. Araya-Quintanilla); 
Facultad de Ciencias de la Salud 
(F. Araya-Quintanilla, A. Celis-Rosati, 
C. Rodríguez-Leiva, C. Silva-Navarro, 
Y. Silva-Pinto, B. Toro-Jeria). 
Escuela de Nutrición y Dietética. 
Universidad de las Américas. 
Santiago de Chile, Chile.
Correspondencia: 
Felipe Araya Quintanilla. 
Universidad de las Américas. 
Avda. Manuel Montt, 948. 
Santiago de Chile, Chile.
E-mail: 
fandres.kine@gmail.com
Aceptado tras revisión externa: 
14.12.15.
Cómo citar este artículo:
Araya-Quintanilla F, Celis-Rosati A, 
Rodríguez-Leiva C, Silva-Navarro C, 
Silva-Pinto Y, Toro-Jeria B. Efectividad 
de la dieta cetogénica en niños 
con epilepsia refractaria: revisión 
sistemática. Rev Neurol 2016; 62: 
439-48.
© 2016 Revista de Neurología
440 www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
F. Araya-Quintanilla, et al
cuada en proteínas y baja en hidratos de carbono y 
que busca crear cuerpos cetónicos [12]. Una de las 
razones para proponer a las familias de los niños 
con epilepsia refractaria su participación en una 
dieta cetogénica es la menor posibilidad de generar 
efectos adversos que muchos de los fármacos an­
tiepilépticos (FAE) [13]. Esta dieta se ha mantenido 
en el tiempo como uno delos tratamientos más 
efectivos para la población pediátrica [14], prefe­
rentemente para niños mayores de 1 año que pre­
sentan episodios dos o más veces a la semana y que 
no demuestran respuesta a tres o más fármacos de 
los utilizados dentro de la primera línea farmacoló­
gica [15]. La dieta cetogénica tiene sus efectos en 
dos entidades que cursan con alteración del meta­
bolismo cerebral en la epilepsia: el déficit del trans­
portador de glucosa cerebral tipo 1 y el déficit de 
piruvato deshidrogenasa [15]. El objetivo es gene­
rar cuerpos cetónicos a través de un aporte insufi­
ciente de alimentos o una restricción de ingesta de 
glucosa [16]; por ello, también se conoce como una 
dieta rica en lípidos, adecuada en proteínas y baja 
en hidratos de carbono [17]. La relación de grasas 
frente a hidratos de carbono y proteínas fluctúa en­
tre 2:1 y 4:1 [11]. el mecanismo por el cual se pro­
duce el efecto de la dieta es aún desconocido; sin 
embargo, se han planteado varias hipótesis: una de 
ellas es el aumento de los niveles de GABA, princi­
pal aminoácido inhibidor del sistema nervioso cen­
tral. Otra hipótesis se refiere a las acciones inhibi­
torias directas de los ácidos grasos. Una de las últi­
mas expuestas es el cambio del pH en el cerebro o 
alteraciones de los neurotransmisores [17]. Si bien 
sigue estando poco claro el mecanismo preciso por 
el cual la dieta cetogénica produce una mejoría de 
las convulsiones [18­20], estudios como el de Hut­
tenlocher et al [21] y el de Al­Mudallal et al [22] 
mostraron que la cetosis podría producir efectos 
gabamiméticos debido a las similitudes estructura­
les entre el GABA, el β­hidroxibutirato y el aceto­
acetato. Las investigaciones de De Vivo et al [23,24] 
concluyen que el aumento de las reservas de ener­
gía producido en el tejido cerebral cetogénico po­
dría ser el factor más importante en el incremento 
de la estabilidad neuronal y, por ende, en la resis­
tencia a las convulsiones que se observa durante la 
cetosis crónica [25]. Cabe destacar que este trata­
miento se puede utilizar en cualquier tipo de con­
vulsión, con o sin daño estructural y sin restricción 
por el estado neurológico asociado. Se requiere la 
autorización y participación activa de los padres de 
los pacientes [1,26], además de un equipo multidis­
ciplinar compuesto por personal médico y de en­
fermería, nutricionistas y químicos farmacéuticos, 
el cual presenta un papel fundamental: facilitar el 
recuento de hidratos de carbono contenidos en los 
medicamentos utilizados [14], ya que el uso de la 
dieta en combinación con FAE también es eficaz en 
el control de esta enfermedad [15]. Algunos estu­
dios científicos han demostrado que la mitad de los 
pacientes que adoptan esta dieta reduce en un 50% 
el número de convulsiones, y cerca de un tercio del 
total disminuye un 90% el número de crisis [27,28]. 
Lo que llevó a realizar esta investigación surgió 
de la siguiente problemática: para la epilepsia re­
fractaria siempre la primera línea de tratamiento es 
farmacológica. Se ha visto que no todos los medica­
mentes han sido efectivos y que algunos, además, 
tienen efectos adversos; por esto, es plausible reali­
zar esta revisión y sintetizar la evidencia y funda­
mentar la dieta cetogénica como otra opción de tra­
tamiento para esta condición [10]. 
El objetivo es determinar la efectividad de la die­
ta cetogénica en la disminución de los episodios de 
convulsiones en pacientes con epilepsia refractaria. 
Sujetos y métodos
Tipos de estudios
Para el desarrollo óptimo de esta revisión sistemáti­
ca se realizó una estrategia de búsqueda que inclu­
yó ensayos clínicos aleatorizados (ECA) y ensayos 
clínicos controlados, que cumplen con nuestros cri­
terios de inclusión.
Bases de datos
La búsqueda se llevó a cabo en bases electrónicas 
en las siguientes bases de datos: Medline, LILACS, 
Central y CINAHL. Además, se registraron otras 
fuentes de búsqueda, como Google Scholar. Se se­
leccionaron artículos publicados desde el año 1980 
hasta el año 2015. 
En el momento de realizar el análisis crítico de los 
artículos seleccionados, se utilizará la escala de aná­
lisis PEDro [29].
Términos de búsqueda
Los términos utilizados en esta revisión sistemática 
fueron obtenidos del MeSH (tesauro de PubMed). 
Algunos de ellos fueron: epilepsy, childhood epilep-
sy, ketogenic diet y diet therapy. Para realizar la bús­
queda en la base de datos Medline se empleó la es­
trategia de búsqueda sensible propuesta por la Co­
chrane Collaboration [30]:
441www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
Efectividad de la dieta cetogénica en niños con epilepsia refractaria
1. Epilepsy
2. Childhood epilepsy
3. #1 OR #2
4. Ketogenic diet
5. Diet therapy
6. #4 OR #5 
7. Randomized controlled trial 
8. Randomized clinical trial
9. #7 OR #8
10. Humans
11. Animals
12. #10 NOT #11
13. #3 AND #6 AND #9 AND #12
En las bases de datos LILACS, Central y CINAHL 
se realizará la estrategia de búsqueda con la combi­
nación de términos: epilepsy y ketogenic diet. Los 
detalles de la búsqueda se encuentran en la figura. 
Límites de búsqueda
– Idioma inglés­castellano. 
– Artículos publicados desde 1980 hasta 2015.
– Sin distinción de sexo ni raza.
Criterios de selección
Posteriormente a la búsqueda preliminar, se aplicó 
una lectura rigurosa y crítica a los resúmenes y tex­
tos completos, que a su vez se evaluaron mediante 
los siguientes criterios.
 
Criterios de inclusión 
– Estudios que evalúen los efectos de la dieta ceto­
génica en pacientes pediátricos con epilepsia.
– Estudios que evalúen las crisis convulsivas. 
Criterios de exclusión
– Artículos que se presentan en etapa preliminar.
– Artículos con diseño crossover.
Medidas de resultados
Frecuencias de las crisis convulsivas.
Recogida de datos
Dos de los autores (Y.S.P. y B.T.J.) realizaron la ca­
dena de búsqueda de forma independiente, selec­
cionando artículos que eran potencialmente elegi­
bles, según los criterios de inclusión; un asesor in­
dependiente (F.A.Q.) evalúo la calidad metodológi­
ca de los artículos seleccionados. En caso de discre­
pancia, los autores acordaron incorporar el estudio 
y en un análisis posterior decidir mediante discu­
sión y consenso su inclusión final.
Evaluación del riesgo de sesgo 
de los artículos seleccionados
Sobre la base de los criterios de inclusión mencio­
nados con anterioridad en nuestra revisión siste­
mática, sólo se seleccionaron seis artículos [31­36]. 
El riesgo de sesgo se evaluará utilizando la herra­
mienta de PEDro [29] para ECA.
Cada estudio se evaluará cuantitativamente y 
los resultados se presentarán en una tabla especifi­
cando si cumple con el criterio (representado por 
la respuesta ‘sí’) o si no lo cumple (representado 
por la respuesta ‘no’). Un estudio se considera de 
baja calidad metodológica si tiene menos de 4 pun­
tos y de alta calidad metodológica si tiene una 
puntuación PEDro superior a 6 puntos [37­39]. Se 
considera de moderada calidad metodológica si el 
ar tículo analizado obtiene 5 puntos. Los resultados 
de análisis de los artículos incluidos se encuentran 
en la tabla I. 
Síntesis y análisis de datos
La realización de un metaanálisis es algo complejo 
porque la comunicación de los resultados de los di­
ferentes ensayos clínicos se explicita de distintas 
maneras estadísticas, lo cual dificulta llevar los da­
Figura. Algoritmo de búsqueda.
442 www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
F. Araya-Quintanilla, et al
tos a un estimador puntual y evaluar la posible he­
terogeneidad. Un factor limitante será el hecho de 
la realización de síntesis de manera cualitativa, ya 
que es metodológicamente correcta, pero dificulta 
la síntesis de datos estadísticos. Se intentó efectuar 
un metaanálisis y obtener los datos a través del con­
tacto del autor de uno de los ensayos clínicos [33], 
pero nunca se obtuvo una respuesta, por lo que la 
ejecución de este punto se vio dificultada de mane­
ra indirecta. En cuanto a la última revisiónsistemá­
tica realizada por Levy et al [40], tampoco presenta 
un metaanálisis establecido, debido al mismo pro­
blema referido en nuestra revisión. 
Criterios de valoración de resultados
Se utilizará un método cualitativo recomendado por 
el Cochrane Collaboration Back Review Group [41] 
con el uso de niveles de evidencia para la síntesis de 
los datos:
– Evidencia sólida: proporcionada por hallazgos 
generalmente consistentes en múltiples ECA (tres 
o más) de alta calidad metodológica.
– Evidencia moderada: proporcionada por resul­
tados generalmente consistentes en un ECA de 
alta calidad metodológica. También se puede in­
terpretar como hallazgos generalmente consis­
tentes en múltiples ECA con moderada calidad 
metodológica. 
– Evidencia limitada: proporcionada por hallaz­
gos consistentes en uno o más ECA de baja cali­
dad metodológica.
– Evidencia contradictoria: hallazgos no coheren­
tes o inconsistentes en múltiples ECA. 
– Ninguna evidencia: ningún ECA encontrado.
Intervenciones y comparaciones
Las intervenciones terapéuticas estudiadas fueron 
la aplicación de la dieta cetogénica sola y dieta ce­
togénica en conjunto con otras intervenciones nu­
tricionales. Las comparaciones que se realizaron fue­
ron dieta cetogénica sola en comparación con otros 
tipos de dieta y dieta cetogénica en conjunto con 
otras intervenciones en comparación con otras in­
tervenciones nutricionales. El resumen de caracterís­
ticas de artículos incluidos se muestra en la tabla II. 
En dos artículos seleccionados de Neal et al [33, 
34] se aplicó la misma intervención, que consistía 
en la implementación de la dieta cetogénica clásica 
frente a la dieta de triglicéricos de cadena media 
(MCT), durante cuatro semanas. En tres artículos 
[31,32,35] se efectuaron intervenciones relaciona­
das con dieta cetogénica clásica frente a la disminu­
ción de ésta según la tolerancia de los pacientes, 
aproximadamente en un promedio de cuatro a seis 
días. Sólo un artículo [36] comparó el efecto produ­
cido por la dieta clásica con el de la dieta Atkins, 
durante tres meses.
Resultados
Bergqvist et al [31]
Los participantes de este estudio eran niños de en­
tre 1 y 14 años con epilepsia intratable que presen­
taban una o más convulsiones en 28 días y que no 
ofrecen respuesta al menos a tres FAE. Su método 
de aleatorización fue en bloques permutados. La 
intervención consistía en la aplicación de la dieta 
Tabla I. Evaluación de la calidad metodológica de los artículos incluidos.
Criterios
de elegi-
bilidad
Asignación 
aleatoria
Se ocultó 
la asig- 
nación
Grupos 
similares 
en la línea 
de base
Sujetos 
cegados
Terapeutas 
cegados
Evaluadores 
cegados
Seguimiento 
adecuado
Análisis 
en inten- 
ción de 
tratar
Análisis 
en compa- 
ración de 
los grupos
Variabilidad 
y estima- 
ciones pun- 
tuales
Puntuación 
final
Bergqvist et al [31] Sí Sí No Sí No No No No Sí Sí Sí 5/10
Seo et al [32] Sí Sí No No No No No No No Sí Sí 3/10
Neal et al (33) Sí Sí No Sí No No No No No Sí Sí 4/10
Neal et al [34] Sí Sí No Sí No No No No No Sí Sí 4/10
Raju et al [35] Sí Sí Sí Sí No No No No Sí Sí Sí 6/10
Ghazavi et al [36] Sí Sí No Sí No No No Sí Sí Sí Sí 6/10
443www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
Efectividad de la dieta cetogénica en niños con epilepsia refractaria
Tabla II. Características de los artículos incluidos.
Condición Características de los pacientes Intervención Seguimiento/resultado
Bergqvist 
et al [31]
Pacientes con epilepsia 
intratable que presentan 
una o más convulsiones en 
28 días y que no ofrecen una 
respuesta al menos a tres FAE
Metodología: aleatorización 
en bloques permutados 
Niños de entre 1 y 14 años
Estratificación etaria: 
1-2, 2-14 años
n = 48 pacientes
Grupo 1 (n = 24): 
protocolo FAST-KD
Grupo 2 (n = 24): 
protocolo GRAD-KD
Intervención: 6 días
Grupo 1: se inicia posterior a un ayuno de 48 h, comenzando con una 
proporción 4:1 (grasas:hidratos de carbono + proteínas); se introduce 
1/3 de las calorías el día 1, 2/3 de las calorías totales el día 2 y el total 
de las calorías el día 3 
Grupo 2: se inicia al segundo día con una proporción 1:1 
y se avanza a 2:1 y 3:1 progresivamente hasta alcanzar 4:1 
Seguimiento: 
15 días, 1, 2 y 3 meses
Las medidas de resultado 
fueron reducción de 
convulsiones
Seo 
et al [32]
Pacientes con epilepsia 
refractaria que presentan 
más de cuarto ataques al mes 
y no se lograron controlar 
con tres FAE
Metodología: 
aleatorización al azar 
No existe estratificación etaria
n = 76 pacientes
Grupo 1 (n = 40): 
protocolo 4:1
Grupo 2 (n = 36): 
protocolo 3:1
Intervención: 6 días
Ambas dietas se iniciaron con 1/3 de las calorías en el primer día, 
2/3 al segundo día y las calorías completas desde el tercer día, 
según tolerancia. Con ayuno previo o restricción de líquidos
A los 3 meses se realiza una revaluación a los pacientes: 
si se presentan resultados libres de crisis en el grupo 1, 
se recomienda cambiar a una proporción de 3:1; 
en los pacientes que no presentan resultados libres de crisis 
en el grupo 2, se recomienda cambiar la proporción a 4:1
Seguimiento: 3 y 6 meses
Frecuencia de crisis de 
convulsiones, tolerabilidad 
de la dieta
Neal 
et al [33]
Pacientes con epilepsia 
que presentan una 
convulsión diaria y, además, 
sin respuesta al menos a dos 
FAE y sin tratamiento previo 
con dieta cetogénica
Metodología: 
aleatorización al azar
Niños de entre 2 y 16 años
Estratificación etaria: 
2-6, 7-11, 12-16 años
n = 145 pacientes
Grupo 1 (n = 73): 
dieta cetogénica clásica
Grupo 2 (n = 72): dieta MCT
Intervención: 4 semanas 
Grupo 1: se inició un protocolo de dieta en una relación 2:1 
(grasas:proteínas + hidratos de carbono), y se incrementó 
gradualmente a 3:1 o 4:1 en 1-2 semanas según tolerancia
Grupo 2: se realizó una división de la molécula calórica con un 15% de 
hidratos de carbono, 10% de proteínas y 30% de grasas. Al igual que el 
grupo 1, se incrementó gradualmente durante 7-10 días, según la tolerancia 
Ambas dietas se suplementaron con vitaminas y minerales
Seguimiento: 3 meses
Eficacia en disminución de 
la frecuencia de convulsiones: 
evaluada por los padres o 
cuidador, según una tabla 
referencial con 6 categorías: 
ausencia, mioclónica, atónica, 
tónica, tonicoclónica y focal
Neal 
et al [34]
Pacientes que presentan 
epilepsia con al menos siete 
episodios convulsivos y 
que además no responden 
al menos a dos FAE y sin 
tratamiento previo con 
dieta cetogénica
Metodología: aleatorización 
al azar, con la ayuda de un 
programa computacional 
que utiliza un método 
de minimización 
Niños de entre 2 y 16 años 
Estratificación etaria: 
2-6, 7-11, 12-16 años 
n = 145 pacientes
Grupo 1 (n = 73): dieta 
cetogénica clásica
Grupo 2 (n = 72): dieta MCT 
Intervención: 4 semanas
Se utilizó un protocolo de inicio de no ayuno
Grupo 1: se comenzó con proporción 2:1 y se incrementó 
gradualmente a 4:1, según la tolerancia durante 1-2 semanas 
Grupo 2: se comenzó con división de molécula calórica de 15% de 
hidratos de carbono, 10% de proteínas y 30% de grasas. Se aumentaban 
gradualmente durante un período de 7-10 días según la tolerancia. 
Su nivel inicial estaba entre el 40 y el 45% de la energía total de la dieta
Ambas dietas se suplementaron con vitaminas y minerales
Seguimiento: 3, 6 y 12 meses
Eficacia en cambio de 
actividad convulsiva: se 
evaluaba a través de la ayuda 
de padres o cuidadores, 
con una tabla referencial 
de 6 categorías: ausencia, 
mioclónica, atónica, tónica, 
tonicoclónica y focal
Raju 
et al [35]
Pacientes con epilepsia 
que presentan al menos 
dos crisis al mes a pesar 
de la utilización adecuada 
de al menos dos FAE 
Metodología: aleatorización 
al azar, con ocultación de la 
asignación mediante sobres 
opacos sellados 
Niños de 6 meses a 5 años 
n = 38 pacientes 
Grupo 1 (n = 19): 
dieta cetogénica 2,5:1 
Grupo 2 (n = 19): 
dieta cetogénica 4:1
Intervención: 4 días
Ambos grupos fueron ingresados en el hospital para la iniciaciónen la 
dieta cetogénica, usando un protocolo de inicio gradual sin ayuno. Se 
comenzó con distribución calórica total y una proporción cetogénica de 1:1 
Grupo 1: se realizó durante 3 días. Primer día, 1:1; segundo día, 2:1; 
tercer día, 2,5:1 
Grupo 2: se ejecutó durante 4 días. Primer día, 1:1; segundo día, 2:1; 
tercer día, 3:1; cuarto día, 4:1 
Se controlaron además indicadores como glucosa en sangre, cetonas 
en orina, electrolitos séricos e ingesta de salida durante la intervención 
Los FAE continuaron sin cambios 
Seguimiento: 3 meses 
La frecuencia de las crisis se 
evaluó mediante registros 
realizados por padres de 
los pacientes, con una base 
de diversas categorías de 
convulsiones: ausencia, 
espasmos infantiles, 
mioclónica, atónica, tónica, 
tonicoclónica y focal
Ghazavi 
et al [36]
Pacientes con epilepsia 
refractaria que no presentan 
convulsiones febriles, 
neoplasia cerebral o 
progresivas enfermedades 
neurológicas
Niños de entre 1 y 16 años 
n = 40 pacientes 
Grupo 1 (n = 20): 
dieta Atkins
Grupo 2 (n = 20): 
dieta cetogénica
Intervención: 3 meses
Grupo 1: remitidos a consulta neurológica en un hospital de Irán si reunían 
los criterios de inclusión. Se les trató con dieta Atkins, compuesta por 
60% de grasas, 30% de proteínas y 10 g de hidratos de carbono 
Grupo 2: pacientes similares a los del grupo 1; se les trató con dieta 
cetogénica, concertada por una ingesta diaria de un 75% de las calorías 
totales, proporcionada por 1 g/kg de proteína, 10,5 g de hidratos y la 
diferencia dada por grasa 
Seguimiento: 3 meses 
Las medidas de resultado 
fueron: convulsiones diarias 
y número medio de ataques 
diarios antes del inicio de 
las dietas
FAE: fármacos antiepilépticos; MCT: triglicéridos de cadena media.
444 www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
F. Araya-Quintanilla, et al
cetogénica durante seis días, a través de la separa­
ción de los participantes (48 niños) en dos grupos. 
En el grupo 1 se aplicaba la dieta de manera expedi­
ta, con un ayuno de 48 horas y comenzando con la 
proporción inicial de 4:1 (dieta clásica). Se introdu­
cía 1/3 de las calorías totales, 2/3 al segundo día y el 
total de la proporción al tercer día. El grupo 2 pre­
sentaba un inicio paulatino con una proporción 1:1, 
avanzando a 2:1 y 3:1 progresivamente, hasta alcan­
zar 4:1. El seguimiento presentado por los investiga­
dores fue a los 15 días, al mes y a los dos y tres me­
ses posteriores a la aplicación de esta intervención.
Seo et al [32]
Este estudio recogió una investigación que se basó 
en niños (sin estratificación etaria) con epilepsia re­
fractaria que presentaban más de cuatro ataques 
convulsivos al mes que no se lograron controlar con 
tres FAE. Se utilizó un método de aleatorización. 
Los pacientes participaron en una intervención con 
una duración de seis días, durante la cual se dividió 
a los niños en dos grupos (de 40 y 36 participantes) 
en los que se aplicaron distintos protocolos. El gru­
po 1 utilizó el programa clásico; en cuanto al grupo 
2, la intervención fue con dieta cetogénica en una 
proporción de 3:1. Ambas dietas se iniciaron con 
1/3 de las calorías totales en el primer día, 2/3 al 
segundo día y las calorías completas desde el tercer 
día en adelante según la tolerancia y, además, con 
ayuno previo o restricción de líquidos según el pa­
ciente. Posteriormente, a los tres meses, se realizó 
una revaluación de los pacientes. Se presentaron 
resultados libres de crisis en el grupo 1, donde se 
recomendó disminuir la proporción inicial a 3:1. En 
los pacientes del grupo 2 que no presentaron resul­
tados libres de crisis se recomendó aumentar la pro­
porción inicial a 4:1. Se evaluó la frecuencia de cri­
sis en convulsiones y tolerabilidad de la dieta. El se­
guimiento se realizó a los tres y seis meses.
Neal et al [33]
La investigación efectuó un seguimiento a niños de 
2 a 16 años que presentaban epilepsia, con convul­
siones diarias y sin respuesta al menos a 2 FAE y sin 
tratamiento previo con dieta cetogénica. Se realizó 
aleatorización. Los participantes totales de la inter­
vención fueron 145 niños, divididos en dos grupos 
de 73 y 72 pacientes. El grupo 1 tuvo la interven­
ción con dieta cetogénica clásica y el grupo 2 con 
dieta MCT. La investigación duró cuatro semanas. 
El grupo 1 inició el protocolo de dieta en una rela­
ción de 2:1, y se fue incrementando gradualmente a 
3:1 o 4:1 en una o dos semanas según la tolerancia. 
En cuanto al grupo 2, se realizó la división de la 
molécula calórica, con el 15% de hidratos de carbo­
no, el 10% de proteínas y el 30% de lípidos. Al igual 
que en el grupo 1, se incrementó gradualmente du­
rante 7 a 10 días, según la tolerancia. Ambas dietas 
se suplementaron con vitaminas y minerales. Se 
evaluó la eficacia en disminución de convulsiones 
(tarea llevada a cabo por los padres o cuidador) se­
gún una tabla referencial con seis categorías: ausen­
cia, mioclónica, atónica, tónica, tonicoclónica y fo­
cal. El seguimiento se realizó al tercer mes.
Neal et al [34]
En cuanto a este ensayo, es muy similar al anterior­
mente nombrado. La única diferencia radica en que 
el seguimiento del tratamiento se realizó a los 3, 6 y 
12 meses. La intervención en sí fue la misma que se 
describió en el párrafo anterior.
Raju et al [35]
Esta investigación trató a niños de 6 meses a 5 años 
con epilepsia que presentaban al menos dos crisis al 
mes a pesar de la utilización de, al menos, dos FAE. 
Su método de aleatorización fue al azar, con oculta­
ción de la asignación mediante sobres opacos sella­
dos. El total de los pacientes fue de 38 niños, a los 
cuales se dividió en dos grupos de 19 participantes 
cada uno. En el grupo 1 se implementó la dieta ceto­
génica en una proporción de 2,5:1. En cuanto al gru­
po 2, se utilizó la dieta cetogénica clásica. La inter­
vención duró cuatro días y ambos fueron ingresados 
para una iniciación en la dieta, mediante un proto­
colo inicial sin ayuno. Se comenzó con una distribu­
ción calórica total y una proporción cetogénica de 
1:1. La ejecución del tratamiento en el grupo 1 se 
realizó en tres días. Su distribución fue la siguiente: 
primer día, 1:1; 2:1 el segundo día y 2,5:1 el tercer 
día y final. El grupo de la dieta clásica comenzó con 
una proporción de 1:1 el primer día, 2:1 el segundo, 
3:1 el tercero y, finalmente, el cuarto día se imple­
mentó 4:1. Todo este proceso tuvo un seguimiento a 
los tres meses. Las medidas de resultados registra­
das en este ensayo fueron la frecuencia de crisis, que 
se evaluó a través de la clasificación en categorías 
indicadas como ausencia, espasmos infantiles, mio­
clónica, atónica, tónica, tonicoclónica y focal.
Ghazabi et al [36]
Este estudio se llevó a cabo en pacientes con epilep­
sia refractaria que no presentaban convulsiones fe­
445www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
Efectividad de la dieta cetogénica en niños con epilepsia refractaria
briles, neoplasia cerebral o enfermedades progresi­
vas neurológicas en niños de entre 1 y 14 años. Se 
dividió a los pacientes en dos grupos de 20 pacien­
tes cada uno. El grupo 1 fue remitido a una consulta 
neurológica y se comenzó la intervención con la 
aplicación de la dieta Atkins, compuesta por una 
distribución de la molécula calórica en el 60% de 
grasas, el 30% de proteínas y 10 g de hidratos de 
carbono. En cuanto al grupo 2, fue tratado con die­
ta cetogénica, concertada por una ingesta diaria de 
un 75% de las calorías totales, proporcionadas por 
1 g/kg de proteínas, 10,5 g de hidratos de carbono y 
la diferencia dada por grasas. Se realizó un segui­
miento a los tres meses y las medidas de resultados 
fueron convulsiones diarias y número medio de ata­
ques diarios antes del inicio de las dietas.
Dieta cetogénica sola en comparación 
con otras dietas nutricionales solas 
Dos artículos seleccionados (n = 175 pacientes) [33, 
34] investigaron la efectividad de la dieta cetogéni­
ca en comparación con la dieta MCT, durante cua­
tro semanas.Se estudió la eficiencia en la disminu­
ción de convulsiones a través de parámetros de los 
episodios, como ausencia, mioclónica, atónica, tó­
nica, tonicoclónica y focal. Se dividió a los pacien­
tes en dos grupos; el grupo 1 utilizó la dieta ceto­
génica y el grupo 2 implementó la dieta MCT. El 
grupo 1 inició el protocolo con una relación de gra­
sas:proteínas + hidratos de carbono de 2:1, y se in­
crementó gradualmente a 3:1 o 4:1 en una a dos se­
manas según la tolerancia. En cuanto al grupo 2, se 
realizó una división de la molécula calórica con un 
15% de hidratos de carbono, 10% de proteínas y 
30% de lípidos, y se aumentó de manera gradual 
durante 7­10 días. En ambos casos, el incremento 
de las proporciones y porcentajes de los macronu­
trientes dependía de la tolerancia de los pacientes. 
Ambas dietas se suplementaron con vitaminas y 
minerales. Si analizamos a Neal et al [33] después 
de tres meses, el porcentaje de convulsiones fue sig­
nificativamente menor en el grupo de dieta cetogé­
nica (62%) que en el grupo control. Veintiocho ni­
ños (38%) en el grupo de dieta clásica obtuvieron 
una reducción de las crisis superior al 50% después 
de cuatro controles, y cinco niños (7%) en el grupo 
de dieta cetogénica lograron una reducción de las 
crisis en más del 90% en comparación con los pa­
cientes que se encontraban en el grupo sin contro­
les o dieta MCT. No había diferencia significativa 
en la eficacia del tratamiento entre síndromes foca­
les o generalizados sintomáticos. Los efectos secun­
darios más frecuentes se comunicaron a los tres me­
ses; los más habituales fueron estreñimiento, vómi­
tos, falta de energía y hambre. En el caso de Neal et 
al [34], tras el seguimiento de 3, 6 y 12 meses, hubo 
cambios en la reducción de las crisis convulsivas 
entre un 50% y un 90%. Se realizó un seguimiento 
de acetoacetato de suero y niveles de β­hidroxibu­
tirato en 3 y 6 meses, y fueron significativamente 
mayores en el grupo de la dieta clásica. Tampoco 
hubo diferencias significativas en tolerabilidad, ex­
cepto en el grupo clásico, que evidenciaba una dis­
minución de la energía después de tres meses y vó­
mitos tras 12 meses.
Bergqvist et al [31], Seo et al [32] y Raju et al [35] 
indagaron acerca de la eficacia en la reducción y 
frecuencia en las convulsiones presentadas a causa 
de la epilepsia, además de la tolerabilidad de la die­
ta, durante un período de 6 días.
En el caso de Bergqvist et al [31] se dividió a los 
participantes (n = 48) en dos grupos: el grupo 1, co­
nocido como el grupo que implementó el protocolo 
FAST­KD, comenzó con un ayuno de 48 horas y, 
posteriormente, se aplicó la intervención, que se 
inició con una proporción 4:1. Se introdujo 1/3 de 
las calorías en el primer día 1, 2/3 del total en el se­
gundo día y la totalidad de las calorías en el tercer 
día. En el caso del grupo 2, se comenzó al segundo 
día con una proporción de 2:1 y 3:1 progresivamen­
te hasta alcanzar 4:1. Se obtuvieron resultados co­
mo en el protocolo FAST­KD: el 58% de los niños 
tenía un 50% de reducción en el tipo de convulsión 
a los tres meses de haber iniciado la intervención, 
y el 21% estaba libres de crisis. En el protocolo 
GRAD­KD, el 67% tenía una reducción del 50% a 
los tres meses, y el 21% estaba libres de crisis. Des­
pués de los tres meses, el FAST­KD logró una tasa 
media de reducción de las crisis de un 78%, y el 
GRAD­KD, del 94%. Como efectos del tratamiento 
se indicó que los pacientes del grupo 2 presentaron 
disminución de su peso corporal y menos episodios 
de hipoglucemia y que necesitaron menos interven­
ciones para el tratamiento de la acidosis. En ambos 
grupos hubo vómitos.
En el estudio de Seo et al [32], al igual que en el 
estudio anterior, se dividió a los participantes (n = 
76) en dos grupos. El grupo 1 utilizó la dieta clásica 
y el grupo 2 implementó la dieta cetogénica en pro­
porción 3:1. Ambas dietas comenzaron con 1/3 de 
las calorías totales en el primer día, 2/3 en el segun­
do día y las calorías completas desde el tercer día 
según la tolerancia. Podían ser con ayuno previo o 
restricción de líquidos. Las consecuencias logradas 
en este estudio fueron una mayor eficacia antiepi­
léptica en el grupo tratado con la dieta 4:1, 22 (55%) 
de 40 pacientes y 11 (30,5%) de 36 pacientes no pre­
446 www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
F. Araya-Quintanilla, et al
sentaron crisis convulsivas una vez iniciado el tra­
tamiento. Se observó una reducción de las crisis de 
más del 90% en dos pacientes (5%) con la dieta 4:1 y 
dos (5,6%) con la dieta 3:1. Los pacientes indicaron 
que fue más tolerable la dieta 3:1. Hubo síntomas 
gastrointestinales en 5 pacientes (13,9%) en el se­
gundo grupo y en 14 pacientes (35%) en el primer 
grupo. La eficacia antiepiléptica se mantuvo en los 
pacientes de la dieta 4:1 a pesar de cambiar a la die­
ta 3:1. 10 pacientes (83%) del grupo 3:1 mostraron 
una reducción de los ataques después de cambiar a 
la dieta del grupo 1. Los exámenes de laboratorio 
realizados y las complicaciones de la dieta cetogé­
nica no fueron significativamente diferentes entre 
ambos grupos.
Raju et al [35] analizaron la frecuencia de las cri­
sis convulsivas en los pacientes (n = 38), a través de 
un protocolo de inicio gradual sin ayuno, con una 
distribución calórica total y una proporción cetogé­
nica de 1:1, durante cuatro días. Estas crisis se eva­
luaron por categorías, que fueron: ausencia, espas­
mos infantiles, mioclónica, atónica, tónica, tonico­
clónica y focal. Los pacientes se dividieron en dos 
grupos. El grupo 1 realizó la distribución de la pro­
porción en tres días. El primer día se aplicó 1:1, 2:1 
el segundo día y 2,5:1 el último. En cuanto al grupo 2, 
se comenzó con 1:1 el primer día, 2:1 el segundo 
día, 3:1 el tercer día y 4:1 el cuarto. Se controlaron, 
además, indicadores de glucosa en sangre, cetonas 
en orina, electrolitos séricos e ingesta de salida du­
rante la intervención. Los FAE continuaron sin 
cambios. En los resultados se constató que 11 niños 
(58%) del grupo 4:1 y 12 (63%) del grupo 2,5:1 ob­
tuvieron una reducción superior al 50% en las con­
vulsiones. Cinco niños (26%) del grupo 1 y cuatro 
(21%) del grupo 2 se convirtieron en convulsiones 
reiterativas. No hubo diferencias significativas en los 
parámetros bioquímicos realizados en ambos grupos.
Ghazavi et al [36] estudiaron el efecto en las con­
vulsiones diarias antes y durante el tratamiento 
presentadas por la epilepsia. Se separó a los pacien­
tes intervenidos (n = 40 niños) en dos grupos. El 
grupo 1 fue tratado con dieta Atkins, compuesta 
por un 60% de grasas, un 30% de proteínas y 10 g de 
hidratos de carbono. En cambio, en el grupo 2 se 
intervino con dieta cetogénica, concertada por una 
ingesta diaria de un 75% de las calorías totales, pro­
porcionada por 1 g/kg de peso de proteína, 10,5 g 
de hidratos de carbono y la diferencia dictada por 
grasa. Los resultados obtenidos en este estudio in­
dicaban que existía una reducción de las crisis en 
un 50% tanto con la dieta Atkins como la dieta ce­
togénica. La diferencia radicaba en el porcentaje 
obtenido en el seguimiento de cada dieta a través 
de tres meses. Como resultado, en la dieta cetogéni­
ca se presentó una disminución de los episodios del 
55% al primer mes, del 30% al segundo mes y del 70% 
al tercer mes, y para la dieta Atkins fueron del 50%, 
65% y 70%, respectivamente.
Discusión
Se intentó determinar la efectividad de la dieta ce­
togénica en pacientes pediátricos con epilepsia re­
fractaria. Para lograrlo se realizó una síntesis de la 
evidencia disponible para responder el interrogante 
planteado con anterioridad. Según la evidencia ac­
tual: en la epilepsia refractaria, ¿existe evidencia de 
la efectividad de la aplicación de la dieta cetogénica 
en pacientes pediátricos? En un comienzo, debido a 
la amplia variedad y naturaleza de las intervencio­
nes estudiadas, al seguimiento de los pacientes, al 
informe y tratamiento de las variables, se hacíabas­
tante compleja la extracción de datos. Por esto se 
determinó acotar la investigación tanto por los cri­
terios de inclusión como de exclusión de los resul­
tados. De ellos, sólo fueron seis de los artículos se­
leccionados por nuestra búsqueda los que estaban 
en condiciones de poder agruparse en una compa­
ración a partir de un estimador puntual. Sin embar­
go, el análisis estadístico de la heterogeneidad para 
las medidas de resultados admisibles de realizar no 
lo permitía. Por esta razón, se empleó un método 
cualitativo con el uso de niveles de evidencia para la 
síntesis de datos. Esta situación es muy difícil de 
evaluar y la interpretación de los resultados, aun­
que metodológicamente correcta, carece de un po­
der estadístico que proporcione pruebas conclu­
yentes para establecer la efectividad clínica de una 
intervención sobre otra y que, además, permita ex­
trapolar estos resultados a un contexto clínico. Con 
respecto a la calidad metodológica de los artículos 
incluidos, se utilizó la herramienta PEDro [29], que 
ofreció resultados con baja calidad metodológica 
en los artículos de Seo et al [32] y Neal et al [33,34], 
moderada calidad metodológica en Bergqvist et al 
[31] y alta calidad metodológica en Raju et al [35] y 
Ghazavi et al [36].
Respecto a los estudios de Neal et al [33,34], se 
trató de contactar con el autor por medio de un co­
rreo electrónico solicitando los datos estadísticos 
para lograr realizar parte del metaanálisis; debido a 
que no obtuvimos respuesta alguna por parte del 
autor, no se logró realizar la síntesis y el análisis de 
datos de manera cuantitativa, ya que los estudios 
presentaban medidas de resultados en distintas me­
diciones estadísticas.
447www.neurologia.com Rev Neurol 2016; 62 (10): 439-448
Efectividad de la dieta cetogénica en niños con epilepsia refractaria
El estudio de Raju et al [35] fue el único en don­
de se describía cómo se ocultó la aleatorización; los 
demás estudios incluidos no recogían dicha infor­
mación. Ninguno de los estudios tiene cegamiento, 
ni de los pacientes ni de los terapeutas o evaluado­
res. Este tipo de sesgos en los estudios puede llevar 
a una sobrestimación o subestimación de los resul­
tados. Es importante considerar estos datos para no 
caer en una errónea aplicación del tratamiento en 
pacientes que presenten la patología descrita.
Desde los años veinte se propuso y se comenzó a 
recomendar la dieta cetogénica como tratamiento 
para la epilepsia refractaria. Sin embargo, en cuan­
to a la evidencia actual basada en una revisión siste­
mática de ECA, Levy et al [40] mencionan que la 
dieta cetogénica sigue siendo una opción válida pa­
ra aquellos pacientes con epilepsia médicamente 
intratable o que no son adecuados para la interven­
ción quirúrgica, aunque otras dietas más apeteci­
bles (pero relacionadas), como la dieta Atkins, pue­
den tener un efecto similar sobre el control de las 
crisis. No obstante, la hipótesis requiere más inves­
tigación, ya que siempre dependerá de la reacción 
del paciente frente al tratamiento y la cantidad y ca­
lidad de los procedimientos. Debido a la calidad de 
los ECA y a los escasos datos estadísticos, es com­
plejo establecer conclusiones categóricas sobre la 
efectividad de la dieta cetogénica.
Con respecto a los efectos adversos, todos los es­
tudios registraron estas complicaciones, exceptuan­
do el de Ghazavi et al [36]. Las complicaciones con 
más frecuencia mencionadas fueron: problemas gas­
trointestinales como náuseas, vómitos, diarrea o 
estreñimiento. Se debe destacar que el seguimiento 
de los efectos adversos fue a corto plazo, es decir, 
con un tiempo estimado de tres meses. Los estudios 
de Bergqvist et al [31], Seo et al [32] y Raju et al [35] 
señalan que los efectos adversos presentados fue­
ron aún mayores en los pacientes con la dieta ceto­
génica alta o clásica en comparación con la dieta 
cetogénica graduada o la de menor cantidad de lípi­
dos en relación con los hidratos de carbono. Por 
esto, tanto la efectividad clínica como los distintos 
efectos adversos deben tenerse en cuenta para la 
utilización de la intervención estudiada, conside­
rando los valores y preferencias de los pacientes. 
En conclusión, existe una evidencia limitada de 
que la dieta cetogénica en comparación con la dieta 
MCT es más efectiva en disminuir la frecuencia de 
las convulsiones en pacientes pediátricos con epi­
lepsia a los tres meses. Existe evidencia moderada 
de que la dieta cetogénica clásica en comparación 
con la dieta gradual es más efectiva en disminuir las 
crisis epilépticas en pacientes pediátricos con epi­
lepsia refractaria a los tres meses. Existe evidencia 
moderada de que la dieta cetogénica clásica en com­
paración con la dieta Atkins es más efectiva en dis­
minuir la frecuencia de convulsiones epilépticas en 
pacientes pediátricos en un 50% a los tres meses. Se 
debe considerar que la decisión de la aplicación de 
este tipo de dietas también debe basarse en los cos­
tes, preferencias y seguridad del tratamiento. Se de­
be tomar en cuenta asimismo la probabilidad de 
que haya estudios que, por problemas de indización, 
hayan quedado fuera de la revisión.
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Effectiveness of a ketogenic diet in children with refractory epilepsy: a systematic review
Introduction. Epilepsy is a brain disorder that affects both children and adults. From the 1920s the ketogenic diet has 
gained prestige as another treatment option for patients with refractory epilepsy. 
Subjects and methods. A summary of the evidence will be made through a systematic review of randomized clinical trials 
that have compared a single ketogenic diet with other diet for the management of these patients. 
Aim. To determine the effectiveness of the ketogenic diet in reducing episodes of seizures in patients with refractory 
epilepsy. The search strategy included randomized controlled trials and controlled clinical trials. Databases used were 
Medline, LILACS, Central and CINAHL. 
Results. Six articles that met our elegibility criteria.
Conclusions. There is limited evidence that the ketogenic diet compared to the medium-chain triglyceride diet is more 
effective in reducing the frequency of seizures. There is also moderate evidence that classical ketogenic diet compared to 
the gradual diet (2.5:1 and 3:1) is more effective in reducing seizures. There is moderate evidence that classical ketogenic 
diet compared to Atkins diet is more effective in reducing the frequency of seizure. The decision to apply this type of diet 
should also be based on costs, preferences and safety of treatment. It should also take into account the likelihood that 
studies have indexing problems have been left out of the review.
Key words. Childhood epilepsy. Ketogenic diet. Randomized clinical trial. Refractory epilepsy.
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https://www.researchgate.net/publication/301947307

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