Logo Studenta

origen_especias-133

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

de las gallináceas, en los que los caracteres sexuales secundarios están
poderosamente desarrollados, con la diferencia entre las hembras. La
causa de la variabilidad primitiva de estos caracteres no es manifiesta;
pero podemos ver que no se han hecho tan constantes y uniformes como
otros, pues se acumulan por selección sexual, que es menos rígida en su
acción que la selección ordinaria, pues no acarrea la muerte, sino que da
sólo menos descendientes a los machos menos favorecidos. Cualquiera
que sea la causa de la variabilidad de los caracteres sexuales secundarios,
como son sumamente variables, la selección sexual habrá tenido un ex-
tenso campo de acción, y de este modo puede haber conseguido dar a las
especies del mismo grupo diferencias mayores en estos caracteres que en
los demás.
Es un hecho notable que las diferencias secundarias entre los dos sexos
de la misma especie se manifiestan, por lo común, precisamente en las
mismas partes del organismo en que difieren entre sí las especies del
mismo género. De este hecho daré como ejemplos los dos casos que, por
casualidad, son los primeros en mi lista; y como las diferencias en estos
casos son de naturaleza muy extraordinaria, la relación difícilmente pue-
de ser accidental. El tener un mismo número de artejos en los tarsos es
un carácter común a grupos grandísimos de coleópteros; pero en los én-
gidos, como ha hecho observar Westwood, el número varia mucho, y el
número difiere también en los dos sexos de la misma especie. Además,
en los himenópteros cavadores, la nerviación de las alas es un carácter de
suma importancia, por ser común a grandes grupos; pero, en ciertos gé-
neros, la nerviación difiere mucho en las diversas especies, y también en
los dos sexos de la misma especie. Sir J. Lubbock ha señalado reciente-
mente que diferentes crustáceos pequeños ofrecen excelentes ejemplos
de esta ley. «En Pontella, por ejemplo, las antenas y el quinto par de pa-
tas proporcionan principalmente los caracteres sexuales; estos órganos
dan también principalmente las diferencias específicas». Esta explicación
tiene una significación clara dentro de mi teoría: considero todas las es-
pecies de un mismo género como descendientes tan indudables de un
antepasado común como lo son los dos sexos de una especie. Por consig-
uiente, si una parte cualquiera del organismo del antepasado común, o
de sus primeros descendientes, se hizo variable, es sumamente probable
que la selección natural y la selección sexual se aprovechasen de variac-
iones de esta parte para adaptar las diferentes especies a sus diferentes
lugares en la economía de la naturaleza, y también para adaptar uno a
otro los dos sexos de la misma especie, o para adaptar los machos a la lu-
cha con otros machos por la posesión de las hembras.
133

Continuar navegando

Materiales relacionados