Labranza de Concerbación

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE HUAMANGA 
FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS 
ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA 
 
 
Trabajo monográfico 
Labranza de Conservación 
 
 
 
Mecanización Agrícola (IR – 441) 
Chaico Quichua, Nicolás 
 
 
 
 
 
AYACUCHO – PERÚ 
2023 
 
 
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Índice 
 
Índice ...................................................................................................................................................... 2 
I. Introducción .................................................................................................................................. 3 
II. Marco teórico ............................................................................................................................ 3 
Antecedentes ...................................................................................................................................... 3 
Labranza De Conservación .............................................................................................................. 4 
Labranza Reducida ....................................................................................................................... 5 
Labranza mínima .......................................................................................................................... 5 
Cero Labranza .............................................................................................................................. 6 
La no labranza ............................................................................................................................... 6 
Ventajas de la labranza de conservación ........................................................................................ 6 
Efectos de la labranza de conservación en comparación a la convencional ................................ 8 
Maquinarias de labranza de conservación ..................................................................................... 9 
Tránsito de maquinaria agrícola ................................................................................................... 12 
III. Conclusión ............................................................................................................................... 13 
IV. Recomendación ....................................................................................................................... 13 
V. Referencias ................................................................................................................................... 14 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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I. Introducción 
Durante mucho tiempo, la labranza tradicional o convencional, ha sido víctima de muchas críticas y se 
le culpa de servir como detonante de los procesos de degradación de los suelos, por medio de la 
erosión hídrica y eólica. 
El uso de máquinas, tanto para la eliminación remanentes de bosques y plantaciones y remoción de 
tierras en terrenos con otros tipos de coberturas, para la construcción de caminos, proyectos 
urbanísticos como para la utilización con fines agrícolas, forestales y pecuarios, viene dándose desde 
hace mucho tiempo. Sin embargo, puede decirse que el daño que se causa al suelo y al ambiente con 
el uso de estas máquinas es una preocupación muy reciente. 
La preocupación se debe a que, en la gran mayoría de los casos, la alimentación de la humanidad 
proviene del recurso suelo y el mismo tiende a perderse en grandes proporciones, debido al mal 
manejo que se le está dando. Ante esta situación, para satisfacer la demanda y crecimiento de la 
población, la agricultura tiene el reto de maximizar sus recursos y utilizar tecnologías que la hagan 
más eficiente y sostenible con el ambiente. 
Sin embargo, suelos susceptibles a la erosión o con una topografía compleja, no deberían 
mecanizarse, sino se realizan antes algunas prácticas conservacionistas, dichas prácticas pueden 
realizarse utilizando tanto maquinaria pesada como la misma maquinaria agrícola, (tales prácticas 
pueden ser los bancales de base angosta, las acequias de ladera y en mayor escala las terrazas), 
ayudando así a proteger el suelo y el ambiente. 
La erosión del suelo es uno de los mayores procesos de degradación derivados de las labores 
agrícolas, lo que afecta la calidad de infiltración, capacidad de retención del agua, disponibilidad de 
nutrientes, contenido de materia orgánica, actividad biológica, profundidad efectiva del suelo, y su 
productividad. Se ha demostrado que la erosión por labranza es tan degradante como la erosión 
hídrica, ya que aumenta la susceptibilidad del suelo al romper agregados de una forma más uniforme 
aumentando la erodabilidad, inclusive con lluvias de baja intensidad. 
Lo cierto es que, a pesar de los razonamientos anteriores, tanto los agricultores como los ingenieros 
encargados de la labranza de los suelos, se han dado a la tarea de buscar “métodos de labranza más 
eficaces para el control de la erosión”. Los métodos o sistemas de “Labranza Conservacionista” más 
conocidos son: Laboreo bajo cubierta; Siembra en camellones; Siembra directa, Labranza reducida y 
Labranza cero o Cero labranzas, estas dos últimas un poco cuestionadas. 
Debido a los diferentes nombres que se le han asignado a los métodos o sistemas de labranza 
conservacionista, se ha generado cierto grado de confusión, porque en algunos casos los sistemas 
tienden a mezclarse o se identifican con nombres distintos, aun cuando se refieren a un mismo 
sistema. Por ejemplo, algunas personas hablan de siembra directa, siendo esta conocida también como 
sistema de preparación mínima o mínima labranza, ya que, en este caso se labra sólo una pequeña 
franja en la cual se deposita la semilla y gran parte del área de cultivo queda sin preparar. 
II. Marco teórico 
Antecedentes 
 Aunque tiene su verdadero origen en Egipto, hace 6000 años los egipcios preparaban el suelo 
sin invertir el prisma. Esta surge en la década del 40 en los EEUU, como medida antierosiva, debido a 
los desastres producidos por la erosión eólica e hídrica. Estos sistemas tienen como principio que " 
todo tipo de labranza que se realice conlleva al mantenimiento de las coberturas de rastrojos en la 
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superficie del terreno”. La labranza de este tipo es adaptable a todo tipo de suelo, pendiente, siendo 
precisamente en las topografías más accidentadas donde se prefiere dejar el mayor volumen de 
rastrojos o coberturas. De igual forma, la estación climática determina la conveniencia de dejar mayor 
o menor cobertura. En primavera se necesita mayor cobertura, para proteger el suelo del efecto 
golpeante de las gotas de lluvia y en seca puede ser menor. 
Estas tecnologías que han sido investigadas en el mundo desde la década del 50 y su implementación 
se ha dado a partir de la década del 70. Actualmente, se está utilizando en países como: Estados 
Unidos, Argentina, Chile y Brasil. Este último, con más de 25 años de experiencia, cuenta con 4 
millones de hectáreas dedicadas a la producción de cultivos bajo este sistema. Venezuela tiene 
aproximadamente 7 mil hectáreas. Aunque es una tecnología conocida en el mundo, es pocoutilizada 
en la producción de cultivos en la Orinoquia colombiana (Caicedo et al., sf. p. 3) 
Labranza De Conservación 
 La labranza de conservación reduce la erosión, evaporación, compactación, mano de obra, 
combustible y necesidades de equipo (López-Martínez, et al., 2000), Para la gran mayoría de los 
expertos, labranza conservacionista, significa reducción de la perdida de suelo por erosión, al mismo 
tiempo que se ahorra combustible, tiempo y dinero, (Alvarado et al., 2017), Por su parte, la labranza 
mínima también llamada labranza de conservación, es aquel método de labranza que disminuye la 
pérdida del suelo, conserva la humedad, disminuye la compactación del suelo, menor consumo de 
energía, y en muchos casos ha aumentado el rendimiento de los cultivos (Altieri, 1983). Las prácticas 
de la labranza de conservación fomentan la sustentabilidad y rentabilidad de la agricultura a largo 
plazo a través de la remoción mínima del suelo, rotación de cultivos y retención de residuos de 
cosecha (INIFAP, 2022) 
 El principio fundamental de la Labranza de conservación es la cobertura o mantillo del suelo 
con los rastrojos de las cosechas de los cultivos anteriores, los cuales tienen un efecto decisivo en 
evitar erosión, disminuir la presencia de malezas preservar la fertilidad del suelo, principalmente, 
siendo necesario para este nuevo sistema el uso de maquinaria especializada tal como sembradoras de 
cero Labranza, dispensadoras de rastrojos y el uso de herbicidas de bajo impacto ambiental 
(Ccaseccsa,2019, pp. 36-37). 
 Por otro lado, el sistema de labranza de conservación reduce la erosión del suelo hasta 95%, 
permite captar una cantidad de agua para una mejor infiltración y conservarla para aprovechamiento 
posterior del cultivo. Se tiene mayor cantidad de materia orgánica que en el sistema tradicional, 
conserva la estructura original del suelo y se reduce el uso de maquinaria. En general, los suelos de 
textura pesada con lento y pobre drenaje interno han demostrado menor respuesta a la labranza que 
los suelos de textura ligera y con buen drenaje. (López-Martínez, et al., 2000, p. 162) 
 Por otro lado, la labranza de conservación es un sistema de laboreo del suelo con 
características especiales, que implica que se deje al menos 30% de los residuos de cultivo anterior 
sobre el suelo (Lal et al., 1990). 
 La labranza de conservación es un sistema que reduce las pérdidas de suelo y agua en relación 
con la labranza convencional y, a menudo, corresponde a una forma de labranza de no-inversión, que 
mantiene una cantidad adecuada de residuos sobre la superficie. Así específicamente, se puede 
considerar a la labranza de conservación como un sistema labranza en el cual los residuos de cosecha 
son retenidos en o cerca de la superficie, y/o se mantiene una rugosidad superficial en el suelo, con el 
objeto de controlar la erosión y lograr una buena relación suelo-agua. (Allmaras y Dowdy, 1985). 
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 Sáenz (1991) sostiene que, en el marco de una agricultura sustentable, la labranza de 
conservación se convierte en la principal herramienta técnica que permite conservar el suelo, 
aumentar la eficiencia en el uso de agua de lluvia o de riego, además de mejorar las propiedades 
físico-químicos del suelo permitiendo en algunos casos aumentar los rendimientos comparativamente 
con el sistema convencional. 
 Bajo el concepto de labranza de conservación se tiene a la labranza con cubierta de rastrojo, la 
labranza reducida o mínima y la no labranza o cero labranzas; todas éstas son labranzas de 
conservación (Ramos, 1992; Martínez, 1997), el cincelado, la labranza entre surcos; porque en 
condiciones de secano mejoran la conservación de los recursos suelo-agua con el mantenimiento de 
los residuos de la cosecha anterior en la superficie del suelo durante el ciclo del cultivo. 
 Benítez (1992) indica que hay una confusión considerable entre los términos labranza de 
conservación, labranza limitada, labranza reducida y labranza mínima, por una parte, con las 
expresiones no-labranza, labranza cero y labranza química, por la otra (López-Martínez, et al., 2000, 
p. 162) 
 Una forma de minimizar el impacto de la labranza convencional es la utilización de métodos 
de labranza menos agresivos, como la labranza reducida y la cero labranza. La labranza reducida, 
conservacionista o vertical, implica el uso de implementos que rompen el suelo en forma vertical sin 
voltearlo. Esto facilita la infiltración sin dañar la estructura del suelo, sin embargo, debido a que no se 
utilizan aperos afinadores del suelo, tiende a provocar problemas para la germinación de las plantas. 
La cero labranza o siembra directa implica la disposición de rastrojos de cosecha, lo que mejora la 
incorporación de materia orgánica, sin embargo, aumenta la densidad del suelo y consecuentemente la 
compactación de las capas superiores de éste, siendo esto un efecto negativo en la germinación de las 
semillas. (Gómez-Calderón, et al., 2018, p. 170) 
Labranza Reducida 
 Ortiz Cañabate escribe “Por laboreo mínimo se entiende la realización simultánea de un 
conjunto de labores, que normalmente se realizan por separado, orientadas a conseguir la preparación 
del terreno y la siembra con el mínimo indispensable de movimiento del terreno para un crecimiento 
adecuado de las plantas. Su objetivo es un ahorro de energía y de tiempo de trabajo y, así como, una 
reducción del número de pasadas del tractor sobre el terreno. 
 En general, las máquinas utilizadas en el laboreo mínimo son prácticamente las mismas que 
las empleadas en otras técnicas de cultivo: arados escarificadores, fresadoras, rodillos 
desterronadores, sembradoras a voleo o en líneas, rodillos compactadores, aspersores, entre otros, solo 
que montadas en un único bastidor y realizando la labor en una sola pasada. 
 Es decir, que realizan simultáneamente la apertura del suelo para colocar la semilla, la 
colocación correcta de dicha semilla y el recubrimiento y compactación del suelo sobre la semilla 
Labranza mínima 
 (Caicedo, et al. sf.). Es la mínima manipulación que se hace al suelo para la siembra de la 
semilla de un cultivo, se recomienda cuando existe poca limitación físico-química y biológica en éste. 
Sistema en el cual las operaciones de labranza primaria son modificadas conjuntamente con 
procedimientos especiales de siembra, de tal manera que se reduzcan o eliminen las operaciones de 
labranza secundaria. 
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 Es correctiva e involucra el uso de implementos de labranza que incorporan parte de los 
residuos del cultivo anterior, dejando al menos el 30% de los residuos de cosecha sobre la superficie 
del suelo, inmediatamente después de la siembra. (pp. 3-4) 
 En esta se afloja la tierra solo donde se va a sembrar. Se evita quemar los residuos de cosecha 
o rastrojo (SEDESOL, 2010, p. 13) 
Cero Labranza 
 la “Labranza Cero”, significa la No realización de ninguna actividad que altere el estado 
natural del suelo, incluyendo el realizar un hoyo para plantar un árbol o el uso de un espeque para 
poner una semilla en el suelo. 
 El sistema de no labranza perturba muy poco el suelo. Esta operación consiste en abrir una 
hendidura de unos 5 cm de ancho en donde se coloca la semilla. Fuera de esta abertura, el suelo no 
sufre ninguna alteración y consecuentemente, alrededor del 95% de los residuos quedan en la 
superficie (Altieri, 1983). 
 Se considera un sistema de producción en el cual interviene la rotación de cultivos, las 
coberturas y abonos verdes yla no labranza del suelo. Deja sobre la superficie del suelo entre 90 y 
100% de los residuos de la cosecha anterior (Caicedo, et al. sf., p. 4). 
La no labranza 
 Es un método de siembra que no requiere ninguna preparación de cama de siembra, con 
excepción de una inyección de nutrientes y un método para abrir el suelo y colocar la semilla a la 
profundidad deseada. Generalmente se incluye un disco acanalado frente a la sembradora, y el 
ensamblaje de dos discos para abrir el surco y colocar la semilla. Este método posteriormente dio 
lugar a la Agricultura de Conservación (Alfonso, 2004, p. 63). 
 
Ventajas de la labranza de conservación 
a) REDUCCIÓN DE LA EROSIÓN HÍDRICA DEL SUELO. 
 La magnitud de la reducción va a depender del sistema de producción, tipo de suelo, 
topografía del terreno; se ha encontrado en algunos casos que la labranza mínima reduce hasta 5 veces 
la erosión en suelos fácilmente erosionables, comparado con la labranza convencional de arado de 
vertedera (Alvarado, et al., 2017) citan a (Triplett y Van Doren, 1977, citado por Pitty, 1997). 
 Por otra parte, estudios revelan que, en suelos con pendiente, de hasta un 15%, los métodos de 
no laboreo han reducido casi a cero las pérdidas de suelo en comparación con el laboreo 
convencional, aun cuando con este último método se hayan practicado medidas de control de erosión 
(Phillips y Young, s.a.) citado por (Alvarado, et al., 2017) 
b) FACILIDAD DE SIEMBRA Y COSECHA 
 La lluvia puede retrasar las operaciones de labranza y cosecha. La labranza mínima permite el 
paso de los tractores para la siembra y la cosecha, aunque haya llovido; contrario en suelos 
mecanizados donde los tractores se hunden (Pitty, 1997) citado por (Alvarado, et al., 2017) 
 También es posible extender la fecha de siembra ya que el no laboreo retiene mayor humedad 
en el suelo, lo cual permite un desarrollo normal del cultivo (Alvarado, et al., 2017, p.26) 
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c) MAYOR RETENCIÓN DE HUMEDAD 
 Normalmente, un suelo cubierto por malezas muertas u otros residuos de cultivos, retendrá un 
mayor porcentaje de agua a capacidad de campo que el mismo suelo mecanizado. La presencia de 
raíces de plantas intactas y el mayor porcentaje de materia orgánica, originarán en el suelo poros más 
grandes que retendrán mayor cantidad de agua (Phillips y Young, s.a.) citado por (Alvarado, et al., 
2017) 
 Tanaka (1985) menciona que al estar cubierto el suelo con el mantillo, los rayos del sol se 
reflejan evitando que lleguen a la superficie, con lo cual la humedad se conserva más tiempo. Por el 
mismo efecto la temperatura del suelo es menor que en la superficie desnuda (Ccaseccsa,2019, p. 38). 
 La labranza de conservación aumenta la infiltración de agua y reduce la evaporación. En 
regiones que reciben una precipitación anual menor de 600 mm la labranza cero y la presencia de 
rastrojos en relación a la labranza convencional, permiten mayor rendimiento y mejor eficiencia en el 
uso del agua (Ccaseccsa,2019, p. 38) 
d) MEJORAMIENTO DE ALGUNAS PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS DE SUELO. 
 La práctica de no laboreo permite mantener un contenido más alto de materia orgánica que el 
sistema mecanizado. Asociados al mayor contenido de materia orgánica, hay una mayor capacidad de 
intercambio catiónico, mejora la porosidad, permeabilidad y productividad del suelo. Por otro lado, la 
acción de las lombrices que es mayor en la mínima labranza, contribuye a la mayor porosidad, 
permeabilidad, fertilidad e infiltración del agua en el suelo (Shenk, et al, 1983) citado por (Alvarado, 
et al., 2017, p.27) 
e) CONTROL DE MALEZAS 
 Normalmente cuando removemos el suelo, lo que hacemos es poner en condiciones de 
germinación a las semillas que se enterraron en el ciclo pasado y enterramos las que se produjeron en 
este ciclo, en estas condiciones es difícil reducir la población de malezas puesto que ciclo a ciclo 
sembramos maleza. Con el sistema de labranza de conservación no removemos el suelo por lo que las 
semillas enterradas no germinan y la población de las semillas en condiciones de germinación se va 
reduciendo paulatinamente. Por otro lado, el mantillo sombrea la superficie por lo que no se presentan 
las condiciones para la germinación de estas semillas (Ccaseccsa,2019, p. 39) 
 La labranza convencional tiene la ventaja que se puede realizar combate de malezas, 
principalmente malezas anuales; la maleza perenne como Cyperus rotundus, Paspalum fasciculatum, 
Sorghum halapense y Cynodon dactylon, entre otras, también se pueden controlar con la rastra en la 
época seca. Esto disminuye, aunque no elimina, la necesidad de aplicar otras técnicas de combate a 
través del ciclo de cultivo (Alan, et al, 1995) citado por (Alvarado, et al., 2017, p.27) 
f) DISMINUCIÓN DE COSTOS 
 Velasco (1991, citado por Ccaseccsa,2019) menciona que al ampliar la oportunidad de 
siembra el agricultor puede utilizar superficies más amplias con variedades más tardías ganando en 
potencial de rendimiento con relación a los de menor periodo vegetativo. Al utilizar esta tecnología el 
número de labores previas a la siembra disminuye significativamente. En términos de consumo de 
combustible, el sistema de labranza cero requiere sólo 24.7% de las necesidades del sistema 
convencional. Los costos de operación, estos son un 57% menor en cero labranzas. (p. 39) 
g) MENOR CONSUMO ENERGÉTICO 
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 Es factible reducir entre un 40 y 60% el uso de combustible y mano de obra para la 
preparación del suelo, eliminando las operaciones de mecanización. Por ejemplo, en arroz bajo 
labranza convencional se han usado 11 viajes de maquinaria y 111 litros de diesel, mientras que en 
labranza conservacionista solamente cuatro viajes y 48 litros de diesel (Andrade 1982, citado por 
Pitty, 1997) recuperado por (Alvarado, et al., 2017) 
h) LABRANZA DE CONSERVACIÓN EN RELACIÓN CON LA FAUNA EDAFICA 
 La retención de residuos del cultivo protege al suelo del impacto directo de las gotas de lluvia 
y la luz solar, mientras que la modificación mínima del suelo mejora las actividades biológicas en 
este, así como el movimiento del aire y agua en el suelo (Busari et al., 2015). Si los residuos del 
cultivo son eliminados con quema o arado, esto puede afectar las propiedades biológicas del suelo, 
entre ellas a la fauna y microflora edáfica, afectando procesos biológicos de algunos elementos como 
el nitrógeno, azufre y fosforo. El contenido de materia orgánica del suelo influye en gran medida en 
las actividades de los organismos edáficos, y estos a su vez, en la dinámica del carbono orgánico del 
suelo (Busari et al., 2015). 
 Los organismos que componen a la fauna edáfica participan en los procesos de 
descomposición de la materia orgánica, aireación, reciclaje de nutrientes y mineralización de fósforo y 
nitrógeno. Los grupos de fauna edáfica son reguladores de la cadena trófica en el suelo y ayudan en la 
formación de su microestructura y están directamente asociados con la formación de canales, poros y 
agregados en el suelo que favorecen la aireación e infiltración del agua (Bedano et al., 2016). Por ello 
la fauna edáfica como las lombrices de tierra, las termitas y las hormigas desempeñan un papel clave 
en la creación de hábitats para otros organismos y en el control de sus actividades a través de 
procesos físicos y bioquímicos, ya que las estructuras biogénicas, orgánicas y organominerales que 
producen estos organismos se acumulan en el suelo para formar mosaicos tridimensionales de 
dominios funcionales,habitados por comunidades específicas de organismos más pequeños como los 
microorganismos, microfauna y mesofauna que impulsan los procesos del suelo a través de vías 
específicas (Lavelle et al., 2016) 
 
Efectos de la labranza de conservación en comparación a la convencional 
a) Efecto en el rendimiento del cultivo 
 Según la investigación realizada por López Cintrón (2004), donde comparo labranza cero y 
labranza convencional. Con los resultados de la prueba Student-Newman- Keuls (SNK), el maíz 
obtuvo mayor porcentaje de raíces en labranza de conservación por lo cual esta pudo asimilar una 
mayor cantidad de nutrientes y esto le ayudo a obtener una mayor altura y mejor rendimiento en 
grano. Sin embargo, en el rendimiento por planta hay una diferencia del 30% a favor de la labranza 
cero (Mendoza, 2021, p. 15) 
 Gutiérrez Mariscal (2014), evaluó el rendimiento del maíz en tres diferentes labranzas como 
ser las labranzas de conservación (cincel y vertical) y la labranza convencional, donde utilizó la rastra 
pesada y la liviana. Determinó que el mayor rendimiento se obtuvo de las labranzas de conservación 
en comparación con labranza convencional. Así mismo, en los estudios realizados por Olguín López 
et al. (2017), declaró que el rendimiento del maíz en labranza de conservación es superior a largo 
plazo comparándolo con labranza convencional Citado por (Mendoza, 2021, p. 15) 
 (Mendoza, 2021) cita a Vaca et al. (2014), afirmando que su propósito principal era evaluar la 
compactación de un vertisol bajo los sistemas de labranza como ser labranza cero, mínima y 
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convencional, pudo evaluar el rendimiento del cultivo en cada uno de los sistemas de labranza. 
Determinaron que los sistemas de labranza tuvieron un efecto significativo en los valores de 
rendimiento. En todos los ciclos de cultivo, los rendimientos más altos los obtuvieron con Labranza 
mínima, aunque para 2010 y 2012 estos fueron estadísticamente similares a los de la labranza 
tradicional (p. 18). 
b) Efecto en la propiedad física del suelo 
(Mendoza, 2021) en este capítulo cita: 
 La estructura del suelo juega un rol muy importante porque controla la distribución, flujo, 
retención de agua, sustancias disueltas y gases; su perturbación dirige a procesos de degradación que 
se asocian con diversas causas como la compactación y cementación, entre otros (Osuna-Cejas et al. 
2006) 
 Navarro et al. (2000), pudieron observar que la labranza cero tuvo un menor porcentaje de 
pérdida de humedad, debido por el 70% de rastrojo en la superficie. Esto evitó que el suelo estuviera 
expuesto al sol y ayudó a retener humedad. Otro factor que ayudó fue que se mantuvo la estructura 
natural del suelo lo cual disminuye la velocidad de percolación del agua. Mientras que en la labranza 
tradicional la pérdida fue mayor del 50% en el suelo arcilloso, debido que el suelo queda 
completamente expuesto al sol sin ninguna cobertura y fue removido de su estructura natural. 
 Se sabe que existe una gran diferencia entre la labranza convencional y labranza cero, con 
respecto a la pérdida de suelo. En la investigación de López Cintrón (2004), calculó la pérdida de 
suelo con la ayuda de la Ecuación Universal de Pérdida de Suelo (EUPS). Determinó que la labranza 
convencional contribuye a una mayor pérdida de suelo, en comparación con la labranza cero. Así 
mismo, Martínez Herrera (2007), señala que la labranza convencional aumenta la erosión del suelo 
debido al uso de maquinaria y que la labranza de conservación reduce grandemente la erosión debida 
por la cobertura de residuos dejada por las cosechas anteriores. 
Maquinarias de labranza de conservación 
Implementos y equipos para la labranza de conservación 
De acuerdo a (Caicedo, et al. sf.) menciona lo siguiente: 
Para la preparación del suelo 
 Los implementos de labranza vertical, como el cincel rígido y cincel vibratorio, son los más 
recomendados, ya que permiten la roturación del suelo sin invertir el perfil. Finalmente, cuando se 
requiere nivelar el terreno, se recomienda el uso del cincel nivelador o desterronador, que reemplaza 
el uso tradicional del rastrillo pulidor de discos, el cual pulveriza el suelo con el consecuente deterioro 
de la estructura del mismo. 
Para el manejo de coberturas o residuos de cosecha 
✓ Para realizar la labranza de conservación se requiere manejar la cobertura sobre la superficie 
del suelo. Se pueden utilizar métodos mecánicos y químicos. 
✓ Los residuos de cosecha deben quedar uniformemente distribuidos después de la recolección, 
para esto se utilizan combinadas con picador-esparciador de pajas. 
✓ Las desbrozadoras y las guadañas se emplean en el caso de operar combinadas tradicionales 
sin picador-espaciador. 
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✓ La desecación de la cobertura es una labor de mucha importancia en los sistemas de labranza 
de conservación, puesto que la cobertura dejada sobre el terreno debe estar seca, labor que 
requiere el empleo de herbicidas desecantes y de fumigadoras terrestres 
Sembradora especializada 
 La siembra de los cultivos con labranza de conservación se debe realizar con sembradoras 
apropiadas y versátiles, adaptadas y probadas a las condiciones de la región. Para la implementación 
de la labranza de conservación es fundamental que las sembradoras sean especializadas, ya que este 
tipo de máquinas posee una serie de aditamentos, que permite realizar siembras sobre labranzas 
mínimas y coberturas vegetales. 
✓ Las sembradoras de surco son especializadas para cultivos de surcos amplios, mayores de 40 
cm como el maíz, soya y algodón, etc. 
✓ La sembradora de chorrillo es especializada para cultivos densos, es decir aquellos que 
siembran a distancias más estrechas (menores de 34 cm), como el arroz y la soya (pp. 8-9). 
Sembradoras directas 
(González & Gil, sf.) Las sembradoras de siembra directa se diferencian básicamente de las de 
siembra convencional en el tren de siembra, que es más robusto y debe transmitir al suelo una presión 
elevada para asegurar un corte del rastrojo correcto y la adecuada posición de la semilla, 
constituyendo por tanto máquinas más pesadas que sus homólogas en el sistema de siembra 
convencional. Los sistemas de distribución de semilla son similares a los utilizados en las 
sembradoras convencionales, pudiéndose distinguir dos tipos, distribución neumática y distribución 
mecánica, incluyendo ambos tipos sembradoras a chorrillo y monograno. Las anchuras de trabajo 
oscilan entre los 2,2 m hasta las 9 m, dándose las mayores anchuras en las sembradoras neumáticas 
con tolva centralizada las cuales disponen de sistemas de plegado para el transporte 
Existen en el mercado una oferta de sembradoras adaptadas a diversas condiciones de suelo y que 
pueden clasificarse en base a diversos aspectos. 
✓ Sistema de distribución de semillas (mecánico o neumático). 
✓ Tipo de siembra (precisión o monograno y chorrillo o grano fino). 
✓ Distancia entre líneas de siembra. 
✓ Elementos de corte del suelo y residuos (rejas o discos) 
Elementos específicos 
El tren de siembra es el principal elemento diferenciador de estas máquinas respecto a las 
convencionales. La finalidad perseguida por dicho elemento es la correcta ubicación de la semilla en 
un lecho de siembra cubierto por restos vegetales para que el cultivo tenga una buena nascencia e 
implantación. Este tren presenta cinco elementos para realizar las siguientes funciones: 
✓ Fertilización lateral. 
✓ Manejo de los restos vegetales e inicio de la línea de siembra.✓ Apertura del surco y siembra. 
✓ Control de profundidad de siembra. 
✓ Asentado de la semilla y cierre del surco. 
 
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Estas maquinarias con el paso de los años fueron mejorando e incluyeron en su implementos un 
conjunto de accesorios que trabajan por separado usándose solo para un fin común, lo que hizo fue 
agruparlos y con toda esta cualidad hacer un solo paso de ida por el terreno, las maquinarias 
convencionales pasan muchas veces, por ejemplo para voltear el terreno una vez, para mullir la 
segunda, para hacer surcos una tercera e incluso una cuarta para hacer tapado de la semilla, entre mas 
pasadas de mas se compacta el suelo y se erosione, contrario a esta las alternativas de mejora llegaron 
al juntar muchos accesorios en una permitiendo hacer la labranza de conservación . 
 
Tránsito de maquinaria agrícola 
La automatización de la labranza, reduce los errores en cuanto a pasadas de maquinaria sobre las 
mismas áreas. Con labranza convencional, los rodajes de la maquinaria tienden a sobre transitar hasta 
un 86% del total del área; con labranza reducida se transita sobre el 64%, mientras que, con labranza 
automatizada por medio de agricultura de precisión, se reduce hasta un 31% del área total (Gómez-
Calderón, et al., 2018, p. 170) 
Se ha indicado que, para conservar el suelo en forma eficiente, se debe reducir el número de pasadas 
de la maquinaria agrícola sobre el terreno. De ahí la importancia de una selección adecuada de 
equipos (en cuanto a topografía, suelo, cultivo y rendimiento de la maquinaria) para evitar pases 
repetitivos de los equipos sobre la misma área de trabajo con maquinaria inadecuada para las 
condiciones de operación (Gómez-Calderón, et al., 2018, p. 171) 
La preparación convencional del suelo tiene un costo de 75 litros de diésel mientras que la labranza de 
conservación es de 40 litros. Aunque la diferencia de costos de producción (de siembra a cosecha) de 
ambos cultivos es alrededor de 900 pesos por hectárea, se incrementa significativamente el ingreso 
alrededor de 27 mil pesos por hectárea. Esto equivale, un beneficio/costo de 2.6 con labranza de 
conservación mientras que con labranza convencional el beneficio/costo es de 1.95. (INIFAP, 2022) 
López (1993) indica que los sistemas de producción con labranza de conservación pueden ayudar a 
reducir la erosión y la evaporación de la humedad, además de reducir los costos de producción por 
hectárea, por efecto de pasadas de cuadro, compactación del suelo, trabajo de mano de obra, 
combustible y necesidades de equipo. Dicho autor concluye que en el primer año los rendimientos son 
más bajos que en el sistema convencional, pero después son equivalentes o superiores. Lucia (1992) y 
Vázquez (1992) concluyeron que es evidente que la historia previa del cultivo, el contenido de 
materia orgánica y las condiciones físicas prevalecientes pueden tener una gran influencia en las 
propiedades físicas bajo labranza convencional (López-Martínez, et al., 2000, p. 163). 
 
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III. Conclusión 
 
La recuperación de suelos debe ser continua y muy abordada este tema por medio de la labranza de 
conservación, se podría decir que es un mal necesario y que sin la ayuda mecánica de un tractor no se 
lograría producir hectáreas y hectáreas de alimento para el mundo, pero haciendo pequeños giros para 
lograr ese propósito 
En vista de los grandes investigares que contribuyen con las investigaciones mencionan que se 
obtienen los mejores rendimientos de un cultivo y además no se daña la estructura del suelo con la 
labranza de conservación, poniendo así el máximo esfuerzo en continuar cuidando del suelo 
Así mismo concluyen que se requiere pocas pasadas con maquinarias de labranza de conservación sea 
mínima o cero, frente a la tradicional que requiere de muchas pasadas para cumplir todas las 
actividades culturales que necesita el cultivo 
Confirmo que esta practica de labranza de conservación se vienen desarrollando desde nuestros 
antepasados, es decir que el imperio Inka, lo trabajo muy bien y muy perfecto con las terrazas de 
banco o también llamadas andenes que hasta nuestros días se preservan en buen estado y aun es difícil 
explicar como formaron este tipo de bases en lugares inaccesibles por la maquinaria y el animal que 
solo el hombre puede hacer uso de sus conocimientos y habilidades para hacerlo realidad, y como la 
industria tecnológica logro un gran avance, pero que está apunto de destruir el suelo por la sobre 
explotación de este recurso 
En la búsqueda de como cuidar el suelo está en nosotros esa responsabilidad comenzar desde nuestro 
lugar de origen, siendo participes y liderando ese trabajo, la tecnología cambia a diario pero nuestros 
conocimiento de campo aun se mantendrán por las circunstancias en la que nos encontramos una 
condición topográfica, climática distinta a la de los países industrializados pero no ajena a la erosión 
del suelo que esta si afecta en todo el mundo. 
 
IV. Recomendación 
 
Los términos que manejan las grandes industrias pueden ser nuevo para nosotros, pero eso no quiere 
decir que desconocemos; hacer uso de las fuentes y comparar a nuestro medio en terminologías 
Teniendo claro estos conceptos hacer parte de la divulgación en los lugares de procedencia o de un 
amigo mediante una charla o talleres, pues es de obligación conocer el cambio de la tecnología y la 
incidencia sobre el suelo en la actualidad. 
Continuar buscando información, pues el tema era muy amplio y quizá no pueda abordar muchos 
conceptos, criterios, evaluaciones en este trabajo, sin duda la información al día de hoy es pan 
caliente, pues hay muchos, pero algunos de mucho valor no los hay y debo comentar que ese libro que 
no esta registrado en la web lo hay en físico, pero en su lugar de publicación así que compensar 
alguna información para un trabajo con artículos científicos que son los mas fiables en la web. 
 
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V. Referencias 
 
Alfonso, C. A., Monedero, M. (2004). USO, MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS. Instituto 
de Suelos. Asociación Cubana de técnicos Agrícolas y Forestales 
Alvarado, A., Rojas, L. A., Mora, A. (2017). Métodos de labranza conservacionista y maquinaria para 
la conservación de suelos en el establecimiento de plantaciones dendroenergéticas. 
PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE DEUDA DE HONDURAS FRENTE A ESPAÑA 
Caicedo, S., Navas, G., Salamanca, C. R., Botero, R. (sf). 1. SISTEMAS DE LABRANZA DE 
CONSERVACIÓN EN LA ALTILLANURA COLOMBIANA. CORPOICA Centro de 
Investigación La Libertad. Villavicencio, Meta, Colombia. 
Ccaseccsa, O. R. (2019). Densidad de plantas y niveles de guano de isla en el rendimiento de cebolla 
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González, E. J. & Gil, J. A. (s.f). Maquinaria específica para agricultura de conservación sembradoras 
directas Asociación Española Agricultura de Conservación. Suelos Vivos. Programa Life de 
la Unión Europea. FICHA TÉCNICA Nº4 
Gómez-Calderón, N., Villagra-Mendoza, K. y Solorzano-Quintana, M. (2018).La labranza 
mecanizada y su impacto en la conservación del suelo (revisión literaria). Tecnología en 
Marcha. 31(1). Pág 167-177. DOI: 10.18845/tm.v31i1.3506 
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Recuperado de https://www.gob.mx/inifap/articulos/labranza-de-conservacion-para-la-
rotacion-soya-cartamo-en-la-planicie-huasteca 
López-Martínez, J. D., Gutiérrez, G., Berúmen, S. (2000). Labranza de conservación usando 
coberturas de abono orgánico en alfalfa Terra Latinoamericana, 18(2), pp. 161-171 Sociedad 
Mexicana de la Ciencia del Suelo, A.C. Chapingo, México 
Mendoza, M. A. (2021). Efectos de la labranza convencional y labranza de conservación en la 
producción agrícola: Revisión de literatura. Escuela Agrícola Panamericana, Zamorano 
Murillo-Cuevas. F. D., Cabrera-Mireles, H., Adame-García, J, Uribe-Gómez, S., Villegas-Narváez, J. 
(2022). EFECTO DE LABRANZA DE CONSERVACIÓN DEL SUELO SOBRE LA 
ESTRUCTURA DE COMUNIDADES DE FAUNA EDÁFICA, Efecto de labranza de 
conservación del suelo sobre la estructura de comunidades de fauna edáfica. Agrociencia. 
56(3): 579-609. https://doi.org/10.47163/agrociencia.v56i3.2795. 
Oa, D. E. H. (s/f). Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo, A.C. Chapingo, México. Redalyc.org. 
Recuperado el 23 de enero de 2023, de https://www.redalyc.org/pdf/573/57318209.pdf 
 
SEDESOL (2010). MANUAL PRÁCTICO CONSERVACIÓ DE SUELOS. Gobierno Federal 
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