Desierto o Paraíso

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Prefacio de Sepp Holzer 
 
¡Nuestro pensamiento es demasiado a corto plazo! Esta es la grave conclusión que saco 
después de recibir los comentarios acerca de mi libro, de las presentaciones y los talleres. Hoy 
la mayoría de las personas quiere soluciones inmediatas, y recetas para solucionar los 
problemas existentes. No piensan más allá de hoy y de mañana; descuidando la armonía con la 
naturaleza; olvidando considerar el pasado, el presente y el futuro al mismo tiempo. Quieren 
todo ahora, listo para usar, pero preparado por otros. 
 Para mí, esa no es una vida digna de ser vivida. Ser humano es pensar con 
independencia, y ser independientes en nuestras percepciones y procesos de pensamiento. 
Cometer errores es parte de la vida. Uno de los mayores errores es el temor a errar, porque 
entonces dejamos de aprender. 
 Este libro no es un libro de recetas, a pesar de que ofrece consejos prácticos. Desierto 
o Paraíso está dirigido a una audiencia amplia, pero también a especialistas y expertos. Quiero 
mostrar y demostrar formas de percibir la naturaleza, de cooperar con la naturaleza, y las 
formas del pensamiento natural. Quiero exponer algunas posibilidades que existen para sanar 
la Tierra, para vivir de manera diferente, más holística. Este libro está orientado para todo el 
mundo: desde jardineros a legisladores. 
 Este libro toma al lector de la mano durante una parte del camino, pero también 
muestra cómo caminar independientemente. 
 Espero inspirar al lector a pensar de forma independiente, a comprender las causas y 
las razones de ciertas situaciones, y a darse cuenta de las consecuencias de nuestros actos. 
 Cuando consideramos las interacciones ecológicas en la naturaleza todo empieza a 
cobrar sentido. Nuestras vidas pueden convertirse en una búsqueda, en que la naturaleza puede 
ser nuestra maestra, pero para que eso suceda tenemos que sintonizar y hacer contacto con 
ella. Tenemos que desarrollar una intimidad con la naturaleza para experimentarla y 
compartirla. De esta manera nos convertimos en parte de ella, actuando de manera holística y 
armoniosa, disminuyendo nuestra carga de trabajo y nuestra necesidad de gratificación 
instantánea. 
 Parte de mi trabajo en todo el mundo es asesorar a individuos, grupos étnicos, 
empresas y organizaciones de diferentes nacionalidades. Respeto varias religiones, filosofías o 
actitudes políticas, pero me mantengo independiente. Con mi trabajo aspiro a ayudar y respetar 
a todos los seres sintientes y la naturaleza como un todo. 
 
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¿Quién es Sepp Holzer? 
 
Sepp Holzer nació en Austria en 1942, en el seno de una familia de agricultores de la montaña. 
Desde temprano experimentó los ciclos naturales con la abierta curiosidad de un niño. A través 
de la observación de su propio hábitat, de sus animales, de la vida vegetal y el agua, encontró 
respuestas más coherentes a sus preguntas de las que la escuela le podía dar. Ese paraíso creado 
por él en pequeña escala, con todas esas relaciones simbióticas –la interacción de las especies y 
la biodiversidad– moldearon su respeto por la naturaleza y las formas de cooperar con ella. 
 Cuando Sepp Holzer era niño no quiso creer ciegamente en lo que la gente daba por 
sentado, y decidió que buscaría e investigaría hasta encontrar respuestas satisfactorias. 
Frecuentemente sus hallazgos contradecían lo que sus padres y maestros le habían dicho. 
Cuando era joven tomó una decisión radical, y se ha mantenido fiel a ella desde ese día: 
decidió, conscientemente, hacer todo lo que estuviese a su alcance para restaurar un paraíso 
ecológico en la tierra cooperando con la naturaleza. 
 Los conflictos eran inevitables. La naturaleza y nuestro mundo, aquel creado por los 
seres humanos, se desarrollan aparte en todos los ámbitos: la política, la agricultura, la vida 
social y la ciencia. Fiel a sí mismo y a su integridad Sepp Holzer se convirtió en el Granjero 
Rebelde. Todos aquellos que conocen a Sepp Holzer han experimentado su auténtica empatía 
con cualquier ser viviente. Es incapaz de tolerar la injusticia social, la crueldad con los animales 
o la estupidez destructiva de quienes trabajan en contra de la naturaleza. No puede ignorar la 
destrucción mundial de la naturaleza que se encuentra donde quiera que vaya, o la pérdida de la 
humanidad en nuestras acciones, y el sufrimiento global de la humanidad por la pobreza y el 
hambre. No tiene miedo de apoyar la vida y nombrar los agravios por su nombre. No evita el 
conflicto, pero nunca hace acusaciones. Siempre busca con enorme energía, fuerza de voluntad 
e inteligencia alternativas para crear situaciones en que resulten ganadores tanto los seres 
humanos como la naturaleza. 
 A menudo sueña con estas soluciones. Mientras duerme su espíritu es capaz de 
conectarse con las inconsciencias colectivas, dándole acceso a una intuición más profunda que 
la que le permite su vigilia. 
 Muchos de estos principios descubiertos son tan fundamentales que no sólo se 
pueden aplicar al cultivo de alimentos sanos, sino que también son aplicables a muchas otras 
áreas de la vida. 
 Sepp Holzer se hizo cargo de Krameterhof cuando tenía 19 años, una propiedad que 
hoy tiene 45 hectáreas y está a 1.100 o 1.500 metros sobre el nivel del mar. Ahí él comenzó a 
implementar todo el conocimiento sobre la naturaleza que había adquirido. 
 Rápidamente se desencadenaron conflictos con los vecinos, las leyes y las autoridades. 
Holzer dio un paso a la vez, siempre apoyado por su esposa Veronika, sus padres y más tarde 
sus hijos. Plantó árboles frutales, bosques mixtos y granos antiguos donde otros agricultores 
sólo tenía monocultivo de abetos. Las autoridades le exigieron el uso de plaguicidas, pero él 
buscaba restaurar el equilibrio del sistema. Construyó una docena de pequeñas lagunas en 
cuestas empinadas, de las que otros granjeros trataban de deshacerse. Los vecinos pensaron 
que estaba loco cuando empezó a terraplenar toda su propiedad. 
 Sin embargo, Sepp Holzer tuvo éxito. Noticias de sus inusuales métodos 
comenzaron a esparcirse y a ser comentadas. Recibió cada vez más visitantes. Profesores 
universitarios, periodistas y especialistas fueron a preguntarle: “¿Cómo es esto posible?”. 
“¿Cómo es posible cultivar cerezas, papas, incluso kiwis en los Alpes donde los bosques 
circundantes se están muriendo y muchos agricultores están renunciando?” 
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 Lo que siguió fueron programas de televisión, películas y libros sobre y por Sepp. 
Hoy Krameterhof es un ejemplo de cooperación entre seres humanos, animales, plantas y 
naturaleza, atrayendo a miles de personas todos los años. 
 A medida que el conocimiento público sobre su trabajo creció, también aumentaron 
las distancias por las que él viajaba. Desde que su hijo Josef Andreas Holzer tomó a su cargo 
Krameterhof, él ha estado constantemente viajando por todos los continentes, haciendo 
consultorías a terratenientes y trabajando en proyectos en varios climas. También todos los 
años entrena a gente en la Permacultura de Holzer. Él dice: «Mis métodos son bastante 
similares a los principios de permacultura desarrollados por dos australianos, Bill Mollison y 
David Holmgren. Sin embargo, existen diferencias marcadas; en lugar de usar “pequeñas y 
lentas soluciones”, utilizo de preferencia excavadoras y otra maquinaria pesada para áreas 
problemáticas, más grandes y situaciones extremas. Por ese motivo, después de ser interrogado 
por muchas personas decidí llamar a mi método Permacultura de Holzer (Holzer'sche 
Permqkultur). No podemos deshacer o reparar enormes errores cometidos durante 
generaciones, como consolidaciones de tierra o regulaciones de ríos, con una pala. Varios miles 
de personas mueren de hambre cada día. Hasta ahora, se ha perdido una cuarta parte de la 
tierra fértil cultivable del planeta. Por estas razones tenemos que tomar grandes medidas, pero 
también deben estar en armonía con la naturaleza». 
 “Mi regla de oro para toda situación es: Me imagino que soy el otro,el cerdo, la vaca, 
la lombriz de tierra, el girasol o el otro ser humano. ¿Me sentiría bien si yo estuviera en su 
lugar? Si no, tengo que averiguar qué está mal. Tengo que cambiar algún elemento. Solamente 
cuando todos los seres vivos prosperen será la mejor solución”. 
 
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1 LEYENDO LA NATURALEZA 
 
Separarse de la naturaleza es el problema más grande 
 
 La gente, al distanciarse de la naturaleza, creyendo ser mejor que ella, ha generado 
una gran catástrofe. Para mí, todos esos llamados desastres naturales y sus consecuencias, son 
creados por los seres humanos. 
 Cualquier humano con un poco de espacio en su cerebro, aún no colmado de toda 
suerte de tonterías, lo entenderá inmediatamente. Cualquiera que haya experimentado la 
perfección de la naturaleza, desde la infancia admirará sus ciclos y nunca pensaría en 
“mejorarla”. Cualquier intento de este tipo termina en pura decepción, o produciendo éxitos a 
corto plazo. 
 Leer la naturaleza es lo más importante, observarla y tratar de sentirla. Debemos 
preguntarnos: “¿Mis acciones son parte del ciclo natural o soy un elemento perturbador? ¿Me 
estoy equivocando?” 
 Todo el mundo tiene un propósito en la vida, humanos, animales y plantas. Todos 
tenemos que cumplirlo. Todos tenemos que hacernos absolutamente responsables de nuestras 
acciones. Es la única manera de vivir la vida responsablemente. Si no lo hacemos, estamos 
atentando contra la naturaleza. Estoy totalmente convencido de esto: debo hacerme 
responsable de cualquier cosa que haga en esta vida. Necesito actuar responsablemente 
respecto de la naturaleza, así ella se presente en la forma de un árbol, un cerdo, un arroyo o un 
saltamontes (aunque una iglesia o un partido político nos pida que actuemos de otra forma). 
 La naturaleza nos proporciona toda la energía que necesitamos para actuar 
adecuadamente, y cuando lo hacemos ganamos poder, convicción y alegría de vivir. Sólo 
entonces podremos comprender realmente por qué estamos aquí en la tierra, y dejar ir ese 
temor inculcado en nosotros durante tanto tiempo. 
 El miedo es la causa más grande de las catástrofes. La mayoría de los desastres de 
hoy, los errores y los sistemas de creencias erróneas son causados por el miedo, y debido a este 
miedo la gente deja de actuar responsablemente. La gente vive en un estado de separación en 
vez de unión. Experimentan avaricia, mezquindad, celos, envidia y odio, todos causados por el 
miedo. El ser humano se ha convertido en la plaga más peligrosa de este planeta, por haberse 
desconectado de la naturaleza. Pero, de hecho, nos dañamos a nosotros mismos, porque nos 
falta alegría en nuestras vidas y hemos perdido la capacidad de reconocer y comprender los 
ciclos naturales. Ya no podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, volviéndonos 
nuestro propio enemigo. 
 Japón es un buen ejemplo de un país que toma riesgos irresponsablemente: los 
niveles de seguridad de los reactores nucleares que ahí fueron construidos consideraban como 
máximo movimientos telúricos de 8.25 grados en la escala de Richter; sin embargo, en marzo 
de 2011 Japón experimentó un terremoto de 9 puntos en dicha escala, y varios reactores 
explotaron, liberando radiación nuclear. Esto demuestra que la gente sigue conceptos y teorías 
construidas a partir de ideas limitadas. No existen tales límites en la naturaleza y todo es 
posible. El poder y la complejidad de la naturaleza están más allá de la imaginación humana. 
 El imaginario control sobre la naturaleza es una ilusión. Tomar tales riesgos es 
irresponsable. No hay en la tierra un depósito capaz de contener los residuos nucleares. El 
poder nuclear debe ser detenido en todo el mundo ahora. Debería ser reemplazado por energía 
eólica y energía solar. ¿Cuántas catástrofes más como esta necesitan suceder antes que 
detengamos estás arriesgadas y criminales decisiones? 
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 Observar los ciclos naturales no es difícil. Nuestra percepción se abre una vez que 
nos liberamos de nuestros comportamientos negativos. La naturaleza nos dice todo lo que 
necesitamos saber, podemos sentir y oler lo que está bien y lo que está mal. Aprendemos a 
comunicarnos con nuestro entorno y con nuestros semejantes. Podemos comenzar desde 
cosas pequeñas, en nuestro jardín, o con nuestros animales, pero finalmente vemos el 
panorama más amplio: nuestra comunidad o el vecindario o el paisaje entero como se ve desde 
un aeroplano. La naturaleza se nos presenta entonces como un libro abierto. Una vez que 
hayamos realizado este proceso, es nuestro trabajo luchar por lo que creemos correcto. 
Tenemos que identificar los errores cometidos y tratar de prevenirlos o remediarlos. 
 Podemos y debemos ser parte de la perfección de la naturaleza. En función de ese 
fin tenemos que liberarnos del pensamiento negativo y de los errores humanos que hemos 
cometido. Tenemos que limpiar la basura en nuestras cabezas y hacer espacio para la 
percepción natural, observando otra vez. Entonces nos daremos cuenta de que las 
inundaciones, las sequías, la desertificación y los incendios no son desastres naturales, sino las 
consecuencias lógicas del erróneo comportamiento humano replicado por generaciones. 
 
Clima y vegetación 
 
La conexión entre el clima y la vegetación se entiende fácilmente en la observación de la 
interacción entre el bosque y el clima. La vegetación ideal para un equilibrio climático es un 
bosque mixto que absorba calor, luz y agua, para, luego, liberarlos lentamente. La 
deforestación, el declive de los bosques y el sobrepastoreo son factores de riesgo para nuestro 
clima porque produce un calentamiento del suelo desnudo. La deforestación en las últimas 
décadas de las selvas de África, Asia y Sudamérica, es experimentada hoy en día en todo el 
mundo en forma de perturbaciones atmosféricas. 
 ¿Qué sucede cuando un bosque desaparece? Un bosque mixto tiene un montón de 
humedad, garantizando un equilibrio hidrológico saludable. Madera, follaje, suelo; todo el 
cuerpo de un bosque almacena agua y eventualmente la libera después de múltiples usos. El 
bosque también almacena la energía del sol, absorbe el calor y la luz en varios niveles y los 
transforma en crecimiento, diversidad y vida. Un bosque mixto es un sistema de sintonía fina, 
que utiliza todos los recursos que la naturaleza proporciona. Cada elemento utiliza lo que 
necesita y luego pasa los recursos disponibles al siguiente elemento. Plantas, hojas y espinas 
cubren el suelo en un bosque mixto. Por lo general está sombreado y permanece relativamente 
fresco y húmedo la mayor parte del tiempo. Solamente el suelo fresco absorbe el agua de lluvia, 
si el suelo es más caliente que la lluvia el agua se escurre sobre la superficie, sin poder penetrar 
en él debajo. Un bosque sano crea una flujo convectivo de calor a su alrededor. 
 El terreno se endurece y se seca después de que una gran área ha sido deforestada, y el 
suelo queda desnudo y expuesto a la luz solar directa. Lo que solía ser fresco y húmedo se 
convierte en duro y caliente como un horno. Donde antes el bosque almacenaba agua como 
una esponja, ahora se acumula calor seco. Ya no hay mas rocío ni humedad. El suelo comienza 
a irradiar calor que se eleva en el aire, y debido a ese cambio en las condiciones térmicas se 
desarrollan corrientes de aire nuevas y diferentes. Cuando Esto ocurre en grandes áreas, como 
es el caso de todo el Mediterráneo y de los trópicos, se acumulan fuertes corrientes de aire que 
pueden convertirse en tormentas y huracanes. El clima impredecible, los granizos del tamaño 
de un puño y fuertes vendavales, son los resultados directos de la deforestación a gran escala. 
La lluvia y la nieve aparecen en áreas donde antes eran desconocidas. 
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 Los bosques también funcionan como cortavientos, pero una vez que se han derribado, 
las tormentas pueden barrer la tierra sin contención, y los fuertes vientos arrebatan la humedad 
restante. 
 Cuando finalmente nos damos cuenta de este fenómeno, queremos, por supuesto,que los bosques vuelvan. Pero cultivando árboles en la forma de monocultivo se logra 
justamente lo contrario. No hay vitalidad en tales arboles, y tal como en el desierto caen 
fácilmente víctimas de las tormentas, las plagas y enfermedades. Incluso con un buen equilibrio 
hidrológico la humedad se filtrará fuera del suelo, porque las raíces de los árboles están a la 
misma profundidad y no son capaces de retener el agua. Después de fuertes lluvias el agua 
corre y se lleva la capa superior del suelo con ella. 
 
El agua es la clave 
 
El agua es la clave para un clima estable. Cuando una superficie natural de la tierra está 
saturada con agua puede satisfacer todas las necesidades: a humanos, animales y plantas. 
Tenemos que corregir los errores cometidos en el pasado, dondequiera que las condiciones 
naturales del suelo hayan sido destruidas. Tenemos que hacerlo antes de que la tierra se 
convierta en un desierto. Una forma de hacerlo es crear, natural y descentralizadamente, 
paisajes con agua. Un embalse naturalmente construido que permita que el agua se filtre en el 
suelo tiene un efecto de equilibrio sobre el clima. Almacena el agua de lluvia y le permite 
penetrar en el suelo lentamente. 
 Imagine un paisaje de estanques y lagos. Durante el día el sol calienta el agua, pero 
sólo en la superficie. Sin embargo, abajo, en la profundidad, el agua se mantiene fría. Durante 
la noche aquel calor es liberado lentamente y, a través de la formación de rocío y la 
evaporación, toda la zona se enfría y se mantiene húmeda. Un sistema de retenciones de agua 
es el prerrequisito (o los cimientos, por así decirlo), para la creación de un bosque mixto 
saludable. Proporcionando humedad desde abajo, el agua y el calor se transforman en energía y 
crecimiento. De esta manera, un paisaje de retención de agua y su vegetación es capaz de 
compensar el calor y, por tanto, equilibra y estabiliza el clima. 
 Esto no funciona con grandes extensiones de agua sin vegetación circundante, sin la 
combinación de zonas profundas y poco profundas, construidas en forma circular o 
rectangular, o en paisajes acuáticos que tienen una represa central. En estas formas de 
almacenamiento el agua se calienta, pero se enfría nuevamente, porque no se mueve y, por lo 
tanto, ningún equilibrio de temperatura puede lograrse. 
 Las universidades todavía no enseñan el conocimiento del manejo natural del agua. 
Mucho de lo que hablo contradice las teorías generales y es completamente nuevo para 
hidrólogos e ingenieros hidráulicos. No me sorprende, porque en las universidades el agua es 
tratada como una fórmula química y no como un ser vivo. Cuando concebimos al agua como 
un ser vivo, no podemos sino cooperar con ella, tratarla con respeto e intentar entenderla. 
 
La comida debería ser nuestra medicina 
 
Puedo considerarme enfermo, pero también puedo considerarme sano. Cuando cultivo energías positivas los 
resultados son visibles. Lo mismo se puede decir, obviamente, para lo negativo. 
 
No sólo hay dramáticos y visibles desastres climáticos, sino también otros subrepticios e 
invisibles. El debilitamiento de los sistemas inmunológicos es uno de estos últimos. La 
resistencia a las enfermedades, tanto en los seres humanos, en la vida del suelo, en las plantas y 
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en los animales, ha ido disminuyendo. Nuestra comida está cada vez más contaminada con 
productos químicos, más y más fertilizantes sintéticos, pesticidas, y cada vez se usan más 
semillas genéticamente modificadas. 
 Una persona debilitada es vulnerable a bacterias, hongos o virus. Un mismo factor 
causal puede provocar en una persona problemas renales y una erupción en otra. Pronto nos 
quedaremos sin nombres para todas estas enfermedades nuevas que surgen por todas partes y 
sólo les daremos números. La causa de todas ellas es la misma: un débil sistema inmunológico. 
 El denominador común en todos estos casos a menudo no es fácilmente reconocible y 
los medios ocultan la verdad. ¡Es la falta de alimentos indispensables y saludables! Nuestra 
comida debe ser nuestra medicina. La comida sana no es tan fácil de encontrar, de hecho no se 
encuentra en los supermercados. 
 A menudo me pregunto: ¿cómo podemos ser tan estúpidos que nos destruyamos a 
nosotros mismos? Esa estupidez, agresión y depresión pueden ser la consecuencia de que 
comemos alimentos sin vida y bebemos agua estéril. Necesitamos crear alternativas y cooperar 
con la naturaleza; de lo contrario todo nuestro sistema enfermo colapsará. 
 La solución es siempre la misma para mí: necesitamos un rejuvenecimiento del sistema 
ecológico de nuestro planeta. No ordenado desde arriba hacia abajo, sino a todo nivel, 
descentralizado, autosuficiente y diverso. Necesitamos reaprender a pensar naturalmente y por 
nuestra cuenta, y este pensamiento natural debe expandirse como una gran marea de fuego. 
Necesitamos cambiar los métodos de la agricultura, de la silvicultura, del manejo de aguas, de 
la producción de energía, del desarrollo urbano, de la construcción de carreteras y, 
especialmente, nuestro sistema educativo. 
 Con el fin de prevenir o, al menos, mitigar más desastres, todas las tierras en barbecho 
deberían ser entregadas a la gente para cultivar y no especular con ellas. Existen modelos de 
comunidades y de manejo de paisajes que demuestran y ofrecen soluciones para áreas rurales y 
urbanas, éstos deberían ser replicados en todo el mundo. Hemos oído hablar mucho del 
despoblamiento rural, pero pronto habremos emigrado de las ciudades. Necesitamos lugares 
para que las personas aprendan a vivir de forma natural, autosuficiente y en cooperación con la 
naturaleza. 
 Yo visualizo a la humanidad convirtiendo los desiertos agrícolas y arbóreos en paisajes 
acuáticos, bosques mixtos y zonas simbióticas de cultivo. Mientras más diversidad mejor. Al 
principio serán como un oasis en el desierto, pero tan pronto como la gente se de cuenta de 
que son un medio para vivir, se extenderán y crecerán en todas direcciones, y así el clima se 
equilibrará y mejorará. He demostrado que esto es posible en diversos lugares y todas mis 
experiencias están reunidas en este libro. 
 
Vista aérea 
 
Para mí, leer el paisaje comienza primero desde arriba, al volar en un avión y tomar fotos desde 
el aire. Puedo ver los hitos naturales y aquellos hechos por los seres humanos en la forma del 
paisaje. Uno puede ver y reconocer cómo la tierra ha sido formada en el último millón de años, 
cómo el agua ha configurado la masa terrestre, y también cómo los seres humanos hemos 
excluido el agua de muchos lugares. 
 Podemos ver los errores cometidos por los humanos en los últimos siglos. En una 
inspección más cercana podemos ver efectivamente porqué están sucediendo todos estos 
desastres. 
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 Las inundaciones, los incendios forestales, la desertificación y la pérdida de 
biodiversidad son consecuencias lógicas de los errores cometidos por los humanos durante 
generaciones. 
 Los paisajes se han vaciado debido a los proyectos de consolidación de la tierra 
donde han introducido maquinaria pesada para la explotación de los campos agrícolas. 
Regiones cubiertas con bosques mixtos hace apenas unas generaciones son ahora 
monocultivos desnudos o desiertos agrícolas. Todos los hábitats húmedos, los lagos y 
estanques, los pantanos, setos y jardines, se han ido. 
 Los bosques de montaña están muriendo por falta de agua en el suelo. En los valles, 
que deberían estar destinados a los ríos y prados, encontramos carreteras y ferrocarriles, cuyos 
inmensos sistemas de drenaje expulsa el agua del suelo. Pueblos y ciudades han sido 
construidos junto a las carreteras, en vez de haber sido levantados en las colinas, donde 
habrían estado protegidos de las inundaciones. 
 Los seres humanos hacen todo lo posible por deshacerse del agua. Hay sistemas de 
drenaje, lagos y prados disecados dondequiera que miramos. Muchas carreteras cortan los 
bosques como heridas abiertas. 
 Vista desde arriba, la tierra parece un cuerpoarañado, abierto una y otra vez, incapaz 
de sanar. 
 Los drenajes extraen el agua del suelo a gran escala; pero el agua es la sangre de la 
tierra y, al igual que el cuerpo humano, el cuerpo de la tierra necesita que su sangre esté 
repartida uniformemente. Si se concentra en unos pocos lugares, otros experimentan la falta de 
ella, y como resultado se obtiene el sufrimiento del subsuelo. 
 Sólo un suelo cubierto protege el balance hidrológico. Tan pronto como este es 
desnudado la naturaleza trata de cubrirlo con vegetación. Las plantas pioneras vitales y las 
plantas de cobertura de la tierra se esparcen intentando proteger el suelo de la sequedad. Los 
humanos llaman a estas plantas “mala hierba” o “maleza”, y prueban de todo para 
exterminarlas, incluyendo herbicidas químicos. Cuando la lluvia golpea las áreas desnudas lava 
toda la capa superficial del suelo. Así, la erosión priva a la tierra del humus vital y en primavera 
nuestros ríos de vuelven de color café por esta razón. 
 Todos los ríos y arroyos han sido enderezados y regulados. Debido a esto no pueden 
devolver la capa superior a la tierra. Se encierran, y el barro debe ser excavado a grandes 
costos. Los campos pierden su suelo rico en nutrientes y entonces los agricultores tienen que 
usar fertilizantes químicos como sustituto en lo que originalmente era tierra fértil. 
 El agua barrenada y canalizada en los ríos se vuelve muy poderosa e inunda ciudades y 
regiones enteras. Las riveras y las laderas se refuerzan con hormigón, y se hacen alcantarillas 
para proteger del daño del agua las áreas circundantes. 
 El concreto no puede absorber agua. El agua corre más y más rápido hacia abajo, de 
comunidad en comunidad. 
 Desde un avión podemos ver cuencas de agua redondas y rectangulares, desde 
pequeñas hasta tamaños enormes, algunas incluso son azules. Los terratenientes saben que no 
pueden permanecer sin agua. Los embalses y presas que ellos construyen con el propósito de 
abastecerse están simplemente mal ejecutados, los construyen de manera uniforme y están 
completamente aislados de su entorno, el agua en esos lugares no se mueve. Los sedimentos 
empiezan a acumularse, a decaer y apestar. Finalmente, las cuencas deben ser tratadas con 
productos químicos con el fin de poder utilizar el agua. 
 El agua precisa estar donde la naturaleza ha diseñado espacios para que esté: como la 
humedad en la suelo y en los bosques, y como agua móvil en ríos, arroyos y lagos naturales. 
Sólo el agua que se filtra en el subsuelo y está en contacto con el suelo se mineraliza y se 
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convierte en agua potable y saludable. Sólo el agua que se mueve se limpia. Esos torrentes son 
una bendición para la tierra: no producen inundaciones y no se llevan el humus a lo largo de las 
estaciones. 
 Cuán diferente será la visión desde arriba una vez que la humanidad haya aprendido a 
cooperar nuevamente con la naturaleza. El agua volverá a pertenecer a los valles y la tierra 
contará con las lluvias de invierno otra vez. El agua proporcionará humedad a la vegetación, y 
estará disponible para beber y regar. Terrazas supondrán paisajes con agua, con abundante 
fertilidad. Bosques mixtos crecerán en las colinas y aún más allá de las montañas. La flora y la 
fauna originales se restablecerán y vivirán en el paraíso una vez más. 
 
La naturaleza tiene las respuestas a todas las preguntas 
 
Estamos en esta tierra para aprender y sentir la naturaleza, lo que es un trabajo a tiempo completo. 
 
Es posible corregir los errores del pasado. Pero son necesarias grandes medidas para lograrlo, 
no pequeños esfuerzos. El primer paso, el más importante, es que debemos confiar en la 
naturaleza otra vez. La naturaleza es perfecta. No hay nada que mejorar en ella. La naturaleza 
ofrece consejos para cualquier situación; sólo tenemos que preguntar. 
 La regla más importante es ponerse en el lugar del otro. Imaginar que soy el árbol 
que estoy mirando. Lo mismo con la vaca, el cerdo, el la lombriz, la mariquita, la capuchina, o 
el girasol y, por supuesto, el otro ser humano. ¿Me sentiría bien en su lugar? Si la respuesta es 
“sí”, estoy haciendo todo bien. Si la respuesta es “no”, tengo que averiguar qué es lo que está 
mal. Cuando me falta sol o sombra, cuando me doy cuenta de que mis pies están en el agua o 
que mis movimientos son limitados, tengo que cambiar las cosas. Todos los seres necesitan 
sentirse bien, porque es así como todo funciona mejor. Necesito recordar eso, y tú también. 
 Yo hablo con los árboles. Mucha gente piensa que estoy loco por eso. 
 Cuando camino en el bosque o en los Alpes, trato de mantener los ojos y la mente 
abiertos. A menudo me llaman la atención árboles, rocas o pozos que sobresalen, son 
diferentes o tienen formas especiales. Conozco, por ejemplo, un olivo en particular que existe 
en Portugal que tiene 2,000 años de edad. Esos son verdaderos monumentos naturales. 
Cuando paso por sus inmediaciones me siento atraído hacia ellos. Son lugares con poder y 
siento que quiero quedarme un rato junto a ellos y descansar. 
 Miro el árbol e imagino lo que pudo haber experimentado hasta ahora. Puede tener 
cientos de años. Pudo haber sido golpeado por un rayo varias veces, pero sigue creciendo. 
Puedo compartir con él todas mis preocupaciones y cuando me suelto tengo la sensación de 
que el árbol ha sacado toda la negatividad de mí; hacia arriba, con sus ramas, hacia abajo, con 
sus raíces. Después de un tiempo me siento libre y aliviado. 
 Lo mismo ocurre con pozos y rocas. Sólo dejo que mi voz interior me guíe. 
Inténtalo. A menudo me duermo y sueño con todas las respuestas y soluciones que andaba 
buscando. ¡Funciona, pruébalo! Estos sueños a menudo me dan la clave para desbloquear las 
partes de mi conciencia a las que no puedo acceder cuando estoy despierto. Mientras más a 
menudo hago esto más abierto y sensible me vuelvo. 
 Por el contrario, si me quedo con mi cabeza llena de ira, no puedo lograr nada, 
porque no hay espacio para nada más, mi cabeza ya está ocupada, llena. Es como un cubo de 
basura, que cuando está lleno, tengo que vaciarlo, de lo contrario nada va a encajar. Hablando 
con un árbol, vacío mi mente y vuelvo a ser libre. Esa es un manera de regenerar mi mente y 
conectarme con la naturaleza y mis semejantes. 
 
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Los orígenes de la Permacultura de Holzer 
 
He permitido que la naturaleza me enseñe desde que era un niño pequeño. Me hice cargo de 
Krameterhof, que en ese momento tenía 24 hectáreas, a una altitud de entre 1,100 a 1,500 
metros sobre el nivel del mar, cuando tenía 19 años. Inmediatamente intenté implementar todo 
lo que la naturaleza me había enseñado hasta ese momento. Me encontré con mucha 
resistencia de las autoridades, de los vecinos y de personas que me envidiaban. Lo intentaron 
todo para detenerme. Fuera lo que fuere que intentara construir, me decían: “No está 
permitido hacer eso”. Tuve que un montón de casos judiciales. Gané casi todos ellos, pero 
significó un gran desgaste y fuerza de voluntad. 
 Pude sortear aquellos tiempos difíciles únicamente gracias a todas las experiencias 
positivas que tuve en mi juventud y en mi infancia. Mi familia me apoyó plenamente, 
especialmente mi esposa Verónica, también mis padres y mis hijos. Pude aterrazar toda la 
propiedad poco a poco. Construí terrazas y senderos de una longitud de 25 km, a veces en 
terrenos muy difíciles. He logrado mucho a raíz de esto. Las terrazas tienen enormes ventajas; 
retienen el agua de lluvia y el humus no es lavado. Como resultado de estas intervenciones los 
cultivos y el crecimiento de las especies plantadas se hacen mucho más fáciles, de hecho nunca 
he dejado de sorprenderme por el crecimiento abundante que se desarrolló en aquellas 
terracerías. Tuve que usar maquinaria para todos esos logro, ya que hubiese sido imposible 
hacerlo a mano. 
 Yo no adquirí en la escuela o en la universidad el conocimiento y la experiencia de 
cómo hacer esto, ni la certeza de que funcionaría. Lo adquirí siendo unniño pequeño, cuando 
probé mis métodos a pequeña escala, en el jardín. Era un juego que jugaba siempre que podía 
en mi tiempo libre. 
 Siempre que mis padres me necesitaban, para algún pequeño trabajo o para cuidar a 
los animales, sabían que me encontrarían en el estanque. Algunas veces, cansado después del 
trabajo, me quedaba dormido en aquel estanque y despertaba en la oscuridad; entonces se abría 
el infierno y conseguía una buena bofetada. Ese estanque era muy importante para mí. Algunas 
cosas también las aprendí en la escuela. Aprendí como trabajar con pendientes empinadas, 
cómo contener el agua en el paisaje y cómo evitar que el suelo se erosione. 
 Todo lo que había construido con mis manos, más tarde lo he replicado con 
maquinaria. Aprendí de la experiencia práctica como trabajar con agua en laderas de montaña. 
 Desde 1962 hasta los años noventa llame a mi manera de cultivar como “los métodos 
especiales de cultivo de Holzer” (Holzer'sche Spezialkulturen). Luego tuve unos visitantes de las 
universidades de Viena y de la Permakultur Austria, que quedaron fascinados y entusiasmados, 
dijeron que mi trabajo era la única experiencia de permacultura funcionando en Europa a una 
escala tan grande. Ellos me sugirieron que describiera mi trabajo como permacultura. 
 Para entonces yo no tenía idea de lo que realmente era la permacultura. Empecé a leer 
un libro escrito por Bill Mollison y David Holmgren, los fundadores de la permacultura en 
Australia, y también leí uno de Masanobu Fukuoka, un pionero agrícola en Japón, y me sentí 
entusiasmado, porque encontré muchas similitudes entre los tres métodos, especialmente con 
respecto a la plantación de compañeros y algunos métodos de trabajo. Finalmente cambié el 
nombre de mi método y se convirtió en “La Permacultura de Holzer” (Holzer'sche Permakultur). 
 Más profesores vinieron a visitarme, entre ellos el profesor universitario Bernd Lötsch. 
Yo sabía por la televisión que él era un biólogo de renombre internacional, activista de la 
conservación de la naturaleza, del bienestar animal y de la lucha contra la energía nuclear. Me 
sentí muy honrado por su visita. Él trajo a todo un grupo de profesores y asistentes, y 
finalmente resultó ser una visita que tuvo un gran efecto. 
	 11	
 Bernd Lötsch dijo que lo que yo estaba haciendo en Krameterhof era ciencia práctica. 
Me sentí un poco incómodo y pensé que no merecía tantas alabanzas. Él me pidió que dictara 
un seminario universitario en Krameterhof. “Esto se está poniendo serio”, pensé, y dije que 
estaría feliz de hacerlo. 
 Después, un grupo de la universidad vino y permaneció por varias semanas. Treinta 
estudiantes y varios profesores vinieron con un bus-laboratorio y escudriñaron todo. Cavaron 
agujeros profundos, extrajeron raíces y las examinaron. Examinaron la interacción entre 
plantas y nutrientes, y cómo las plantas se apoyan mutuamente compartiendo nutrientes. 
 
Interacciones simbióticas 
 
Ya había estado trabajando con esto durante mucho tiempo, lo había observado y le había 
dado un nombre: interacción simbiótica (symbiotische wechselwirkung), pero por la falta de un 
laboratorio no había podido comprobarlo. 
 ¿Qué es la interacción simbiótica? El fenómeno se produce cuando las legumbres 
toman el nitrógeno atmosférico a través de rizobios1 y lo llevan a sus raíces; luego, cuando las 
raíces se pudren, el nitrógeno enriquece el suelo circundante. Yo había estado diciendo que lo 
mismo ocurre con el potasio y el fósforo, pero la gente no me creía. Ahora podría compartir 
mis ideas con los estudiantes. Había observado que las plantas toman diferentes colores 
dependiendo de la especie a la que pertenecen las otras plantas que crecen junto a ellas. Por 
ejemplo, ¿por qué el rododendro permanece rojo y no se vuelve blanco con ciertas plantas 
vecinas? ¿Por qué el radicchio (repollo morado) permanece rojo y no se pone marrón o de color 
claro? 
 La coloración foliar se correlaciona con la presencia de nutrientes de potasio y fósforo. 
Las plantas no cambian su color cuando hay a su disposición cantidades suficientes de estos 
elementos, y esto siempre ocurre cuando crecen en policultivos –o, se podría decir, “en 
comunidad”. 
 Mi explicación para esto fue que a través del continuo decaimiento de las raíces, los 
nutrientes son liberados en el suelo y luego son transmitidos a otras plantas a través de 
micorriza2 en el suelo. Así es como la interacción simbiótica trabaja en los policultivos; cada 
planta libera diferentes nutrientes en diferentes momentos a través de la descomposición, y a 
su vez, cada planta requiere diferentes nutrientes en diferentes momentos, dependiendo, por 
ejemplo, de la temporada en que florecen o fructifican. Las hojas también lo hacen; ellas 
exudan nutrientes que son arrastrados por el rocío o la lluvia y luego son devueltos a las raíces. 
 Todas estas condiciones fueron examinadas por los estudiantes y al final del seminario 
pudieron confirmar mi teoría. Yo estaba muy feliz. Stefan Rotter, del Instituto de Ecología 
Humana, escribió posteriormente una disertación sobre Krameterhof, que ahora ha vendido 
miles de copias, y al menos trece personas han escrito tesis sobre mis métodos. 
																																																								
1 Los rizobios son bacterias del suelo que fijan nitrógeno diazotrófico después de haberse establecido 
endosimbióticamente dentro de los nódulos radiculares de las leguminosas. Los rizobios no pueden fijar 
nitrógeno atmosférico independientemente, requieren una planta hospedante. 
2 La palabra micorriza, de origen griego, define la simbiosis entre un hongo (mycos) y las raíces (rhizos) de 
una planta. Como en muchas relaciones simbióticas, ambos participantes obtienen beneficios. En este caso la 
planta recibe del hongo principalmente nutrientes minerales y agua, y el hongo obtiene de la planta hidratos de 
carbono y vitaminas que él por sí mismo es incapaz de sintetizar mientras que ella lo puede hacer gracias a 
la fotosíntesis y otras reacciones internas. 
 
	 12	
 Con el paso del tiempo ha quedado claro que existen diferentes opiniones respecto a 
qué es en realidad la permacultura. Yo estoy totalmente de acuerdo con Bill Mollison y David 
Holmgren acerca de plantar y cosechar de manera mixta, pero pienso que sus métodos son aún 
insuficientes cuando se trata de situaciones extremas o de localidades difíciles como la de 
Krameterhof. La humanidad ha dedicado generaciones para trabajar en las consolidaciones de 
tierra, la deforestación, la regulación de los ríos, el drenaje y construcción de canales y 
alcantarillas. No podemos pretender deshacer todo aquello con una pala. Se necesita dar 
grandes pasos para eso. 
 He encontrado un montón de entusiasmo y reconocimiento hacia mi trabajo, pero 
también mucho escepticismo y crítica. Sin embargo, nunca me he permitido el desaliento 
frente a la crítica, porque he obtenido logros desde la infancia. ¿Por qué debería cambiar 
cuando la práctica exitosa demuestra que he estado en lo correcto? Cuando la naturaleza 
misma lo aprueba, entonces debo estar haciéndolo bien. 
 
¿Qué es la Permacultura de Holzer? 
 
 La Permacultura de Holzer también significa reconocer los errores del pasado y 
remediarlos. Significa mostrar alternativas a todas las canalizaciones, el monocultivo, las 
regulaciones fluviales, la explotación de la naturaleza y la actitud codiciosa de generaciones. 
Significa mostrar una buena maneras de tener animales y trabajar con la tierra; una agricultura 
más holística, no sólo para los pequeños emprendimientos, sino también para la empresa 
agrícola a gran escala. 
 La Permacultura de Holzer convierte áreas improductivas en productivas y en 
paisajes saludables, incluso en lugares extremos como montañas, humedales, zonas 
extremadamente secas, ciudades y basurales. Mucha gente no tiene acceso a la tierra, pero 
necesitan comer. 
 La Permacultura de Holzer requiere que miremos muy lejos hacia adelante y dejemos 
que la naturalezay los animales trabajen para nosotros. Lo hacen porque ellos procuran estar 
bien, estar saludables, y prosperar, y por lo tanto, son grandes aliados. 
 La Permacultura de Holzer significa trabajar en armonía con la tierra y usar la 
naturaleza, pero no abusar de ella ni explotarla. 
 Por encima de todo, la Permacultura de Holzer significa crear un equilibrio 
hidrológico. 
 La Permacultura de Holzer es una agricultura simbiótica, en armonía con la 
naturaleza, con sus ciclos y todo lo que esta implica. 
 La Permacultura de Holzer es una agricultura en la que el agricultor se convierte en 
un profesor que nos enseña cómo leer la naturaleza. 
 La Permacultura de Holzer puede significar también estudiar la tierra desde un avión, 
porque la vista desde arriba muestra un cuadro más grande, las curvas de nivel, las heridas del 
paisaje y las posibles soluciones para el manejo del agua. Nos permite hacer sugerencias acerca 
de toda la zona, no sólo en nuestro espacio de habitación. La Permacultura de Holzer significa 
entender que necesitamos encontrar grandes soluciones para grandes problemas en esta tierra. 
 
 
2 PRODUCIR SUELO 
 
La gestión natural del agua es el centro de cualquier proceso de restauración de la 
Tierra 
	 13	
 
No hay vida sin agua 
 
Los seres humanos, la superficie de la tierra y todas las criaturas que habitan en ella están 
hechos aproximadamente de un 70% de agua. Sin agua no hay vida. El agua es la sangre de la 
tierra. Al hablar de la importancia del agua me refiero tanto al agua potable que bebemos como 
al balance hidrológico de la tierra, porque el agua nutre a los animales, a la vida vegetal, a los 
seres humanos y al cuerpo de la tierra. 
 Naturalmente, el agua potable es lo más cercano para nosotros. De hecho el agua 
potable es lo más importante que consumimos. Quien quiera mantenerse saludable y mantener 
una mente vital necesita agua fresca y viva. El agua potable nos proporciona fluidos, pero 
también vida e información. Si bebes sólo agua fresca y corriente por un tiempo, sin cloro ni 
productos químicos, te darás cuenta de lo bien que te sentirás. Siempre noto esto cuando 
vuelvo a casa. Tenemos un gran dispensador de agua corriente de madera en Krameterhof, que 
está conectado a la casa. Lo primero que hago cuando vuelvo de mis viajes es poner mis manos 
y mi cara en el agua. Al instante me siento rejuvenecido y todas mis preocupaciones y el estrés 
son eliminados. 
 El agua potable es un derecho básico para todos los seres vivos, para los seres 
humanos, para los animales e igualmente para las plantas; y sin embargo, 1.100 billones de 
personas en la tierra no tienen acceso a agua potable. Incluso en países ricos pocas personas 
pueden beber agua fresca y viva. ¿Quién tiene un manantial delante de su casa hoy en día? 
¿Qué pasa con nuestra salud, con nuestro sentido de bienestar y nuestros poderes intelectuales 
cuando consumimos líquidos muertos en lugar de agua fresca y corriente? Esta situación es 
insostenible. Cambiar esto debe ser una prioridad política. 
 Es posible tener suficiente agua potable para los seres humanos y los animales en 
todas las regiones de la tierra. Recolectar simplemente el agua de la lluvia y almacenarla en 
barriles no es suficiente, porque el agua de lluvia aún no está apta para ser bebida. Puede ser 
usada temporalmente, una pizca. El agua de lluvia se destila por medio de la evaporación y por 
lo tanto no tiene la información necesaria; también captura partículas de polvo y otras 
suciedades al caer. Nuestros cuerpos requieren beber agua mineralizada, filtrada y que además 
transporte cierta información. Para obtener eso debemos permitir que el agua se conecte con la 
tierra. Sólo infiltrándose en el cuerpo de la tierra el agua de lluvia es purificada y mineralizada. 
A medida que se filtra a través de varias capas de tierra el agua madura y adquiere la 
información necesaria para el consumo humano. Esta preciosa sustancia resurge luego a través 
de vertientes naturales y puede ser capturada. Para conservar su alta calidad, necesita moverse y 
fluir. (En la página 89 demuestro cómo ciudades y comunidades pueden obtener agua fresca, 
no tratada químicamente, usando un anillo alimentador de agua.) 
 Es necesario tener en cuenta todo el proceso de creación del agua potable. Tiene que 
ser apoyado en todo el mundo, en todas las regiones del mundo. Sólo entonces tendremos 
agua potable disponible en todas partes. En los lugares donde este ciclo no funcione podemos 
reactivarlo construyendo cuencas que colecten aguas de lluvia que permiten que ésta 
lentamente se vaya infiltrando en la tierra. Puedo hacer esto en cualquier lugar en el mundo. 
Los valles que contienen pozos naturales deben ser protegidos y cuidados. 
 Aquí no debemos utilizar maquinaria pesada para mover tierra, ni permitir la 
deforestación o el uso de productos químicos en la agricultura. No es casualidad que los 
manantiales hayan sido considerados sagrados en la antigüedad. Los indígenas amazónicos 
saben lo precioso que es el agua potable y protegen estos lugares con sus vidas si es necesario. 
	 14	
 Hoy ocurre lo contrario: donde hay algo que escasea, hay alguien que quiere sacar 
beneficio de aquello. El agua se ha convertido en mercancía y en un negocio lucrativo. Los 
habitantes de la tierra están siendo desposeídos en todo el mundo, sus pozos naturales están 
siendo nacionalizados, comercializados, y los derechos de agua transferidos a compañías 
multinacionales. El agua está siendo embotellada, comercializada y conservada químicamente. 
Aquí habría que preguntarse: ¿puedes embotellar un ser animado? La mera idea ya me parece 
absurda. Un ser animado que no se mueve, simplemente muere. El agua almacenada en 
botellas y tuberías por demasiado tiempo pierde todas sus propiedades vitales, porque no 
puede incorporar nueva información. El agua potable procesada en fábricas y por la industria 
ya no es portadora de aquella información. El agua detenida en tuberías decae. 
 Tome una botella con la etiqueta “agua mineral”. En ella el agua se encuentra 
encerrada en un envase plástico o de vidrio durante semanas, expuesta a cambios de 
temperatura. No puede estar viva. De todas las propiedades vitales, que hacen que el agua sea 
tan valiosa, sólo permanece una: está mojada. 
 
El cuerpo de la tierra como órgano acumulador 
 
Dentro del gran ciclo del agua, el cuerpo de la tierra como órgano de almacenamiento tiene 
una particular relevancia. Tal como el cuerpo humano, la tierra contiene una red de arterias que 
alimentan a los órganos y a otras partes del cuerpo: no sólo hay mantos acuíferos subterráneos, 
también hay lagos y aguas subterráneas de varios metros de profundidad. Teniendo un balance 
hidrológico intacto, todo el cuerpo de la tierra es suministrado de humedad hasta el último 
poro a través de finas venas. Un humus sano, en el suelo de un bosque, por ejemplo, puede 
estar saturado hasta en un 90% con agua. Un lugar bien impregnado de agua tiene una 
importancia fundamental en la construcción de agua potable y en la protección contra 
incendios forestales, y en la generación de fertilidad en general. Por lo tanto, la humedad del 
suelo es un tema central de este libro. Eso es lo que me gustaría lograr con todas las medidas 
de restauración de la tierra: devolverle la humedad al suelo, al cuerpo de la tierra. 
 ¿Por qué eso es tan importante? ¿Qué hace el agua en el suelo? 
 Es la humedad en la tierra lo que la convierte en un ser vivo, en un organismo, en el 
que se están produciendo la simbiosis y todos los procesos naturales. ¿Cómo funciona? Los 
extremos capilares de las raíces siguen la humedad hacia todos los poros. En seguida, crecen a 
diferentes profundidades de la tierra, al igual que una parte importante de la mezcla de 
policultivos, y al hacerlo airean, aflojan y enraízan todo el suelo. Ellas mantienen el suelo 
abierto y dispuesto para tomar y almacenar el agua de lluvia. A través de la continua 
renovación de las raícesse desarrolla materia orgánica valiosa, y ese humus se convierte en 
alimento para las plantas y todos los otros organismos vivos del suelo. Estos organismos y las 
otras criaturas aflojan el suelo, aumentando su capacidad de almacenamiento. Debido a esto, 
una abundante vida vegetal se desarrolla en la superficie, una cubierta vegetal, que a su vez, en 
retribución protege el suelo y el clima, evita los incendios, y a través de sus interacciones 
simbióticas, proporciona fertilidad duradera. 
 El agua es la sangre de la tierra. ¿Qué sucede cuando parte del cuerpo tiene mala 
circulación sanguínea? Se vuelve débil y enferma. Sin sangre el cuerpo eventualmente morirá. 
Hoy en día la tierra está sufriendo de mala circulación sanguínea. Durante años hemos estado 
escuchando sus gritos de auxilio, que se han hecho cada vez más fuertes: son los llamados 
“desastres naturales”. Un equilibrio hidrológico saludable es primer y más importante paso 
hacia la curación de nuestro paisaje. Cuando el agua y la humedad están en equilibrio todos 
	 15	
obtenemos lo que necesitamos. Cuando este equilibrio es perturbado sucede que la tierra tenga 
demasiada agua en invierno y no la suficiente en verano. 
 Cuando miro el agua me pregunto: ¿cómo la humanidad puede ser tan estúpida? El 
agua, el viento, el fuego, el sol y el suelo son regalos de la naturaleza. Es nuestro deber usar 
estos regalos sabiamente, para el bienestar de todos. Demasiado o demasiado poco puede 
causar daños, y a veces desastres. Cuando aquella bendición se convierte en una maldición, los 
seres humanos hemos cometido un error. 
 El agua es más que H2O. Los científicos han descubierto que el agua se comporta de 
manera diferente, física y químicamente, a las leyes conocidas que la naturaleza dicta. Pero eso 
no debe sorprendernos, porque el agua no está muerta. El agua es vida. ¿Como trato la vida? 
La humanidad ha desaprendido esto y es incapaz de responder a esta pregunta. En mi opinión, 
un ser viviente merece que yo haga un esfuerzo para hacer contacto, para cooperar y 
comunicarme con él. 
 Si queremos restablecer el equilibrio hidrológico de un paisaje, de una región, de la 
tierra, si queremos evitar desastres, si queremos revertir la desertificación y las inundaciones, si 
queremos beber agua saludable y vital, tendremos que aprender a cooperar con el agua. De eso 
se trata este capítulo. 
 
Prevención y reversión de la desertificación 
 
La Ática actual sólo puede ser descrita como un vestigio de lo que fue la tierra original. La erosión, que 
empieza en las partes más altas, ha convertido lo que queda de la tierra en algo parecido a un cuerpo enfermizo 
y extenuado. El suelo fértil ha desaparecido, dejando un paisaje como si fuese sólo la piel y los huesos. 
 Cuando Ática todavía estaba intacta había grandes pastizales de ganado y grandes bosques en las 
montañas. La mayor parte de la precipitación anual no se perdía como hoy acontece, debido a que el agua, que 
salía de la superficie desnuda en el mar, era completamente absorbida por el suelo. Por lo tanto había en los 
valles, en forma de manantiales y ríos, abundantes cantidades de agua para regarlos suficientemente. 
Platón, siglo IV A.C. 
 
¡Platón se dio cuenta de las consecuencias del desequilibrio hidrológico hace 2.500 años! El 
desierto que hoy se ha extendido dramáticamente por todo el mundo no es un paisaje natural, 
sino que es el resultado, lo que queda, después de que la humanidad ha utilizado todos los 
métodos a su alcance para lograr tanto como le sea posible en un el período más corto de 
tiempo. Las diversas etapas de la desertificación –desde la pérdida del humus hasta la 
degradación total, desde la gradual pérdida de la biodiversidad a la pérdida total, y desde la 
pérdida de humedad a la deshidratación total– hoy se pueden encontrar con diferentes 
intensidades en cualquier continente. 
 Los errores que conducen a la desertificación son comportamientos antinaturales. 
Esto reviste un especial gravedad en zonas que ya están totalmente desequilibradas, como por 
ejemplo, en las regiones fronterizas a los desiertos. Estos errores provienen del alejamiento de 
la agricultura natural, con la introducción de métodos de cultivo intensivos para hacer posible 
la exportación, con el uso de fertilizantes químicos y herbicidas, la salinización del suelo 
mediante métodos incorrectos de riego, el hundimiento de pozos profundos cuando se extrae 
agua a gran escala, al pastoreo excesivo y la tala industrial de bosques. 
 La propagación mundial de la desertificación es dramática. La ONU estima que hemos 
perdido cerca de una quinta parte de las tierras agrícolas en todo el mundo a causa de la 
desertificación. Selvas tropicales en América del Sur e Indonesia se están convirtiendo en 
desiertos más rápido de lo que somos capaces de estudiar su vida vegetal y animal. Los 
	 16	
desiertos de hoy alguna vez fueron tierras fértiles. El Sáhara solía ser una sabana verde que 
sustentaba el hábitat humano. En el proceso de desertificación la vegetación y la vida del suelo 
se agotan, la tierra se seca y el nivel del agua subterránea sigue profundizándose, la erosión del 
suelo fértil se intensifica hasta que todo el humus desaparece, quedando sólo arena. El cultivo 
de la tierra se vuelve cada vez más difícil, y con mucha frecuencia los agricultores la 
abandonan. 
 Sin embargo, existen otras alternativas. Algunos agricultores aún recuerdan antiguos y 
tradicionales métodos de cultivo. Yacouba Sawadogo, agricultor de Burkina Faso, es un buen 
ejemplo. Al igual que su abuelo, cava profundamente, llena los agujeros con estiércol, y luego 
planta arboles nativos, resistentes a la sequía. Bajo la sombra de esos árboles cultiva el mijo que 
le da suficiente rendimiento como para alimentar a su familia, e incluso lo suficiente para 
vender parte de su cosecha. El dinero que ganó le permitió comprar un ciclomotor, que él 
utiliza para recorrer la zona y compartir sus exitosos métodos. Hoy, miles de pequeños 
agricultores están utilizando aquellos métodos, y podemos apreciar desde un avión como el 
Sahel vuelve a mostrar manchas verdes. Al ver que estos métodos modestos producen un gran 
éxito, ¿cuánto más podríamos lograr utilizando un pleno conocimiento del cultivo natural y 
simbiótico? 
 Pero el Sahara se está extendiendo; no sólo hacia el sur, sino también hacia el norte, y, 
de hecho, ya saltó sobre el mar Mediterráneo. ¿Por qué no hay un clamor general en la 
recepción de estas terribles noticias? ¿Hasta qué punto el desierto tiene que extenderse antes de 
que despertemos? ¿Quién o qué se supone que detendrá esta desertificación que se extiende 
hacia el norte? ¿Cómo vamos a alimentarnos en el futuro, cuando Europa se convierta en un 
desierto? 
 Tal vez los cambios en el sur de Europa son aún demasiado mínimos como para que 
las personas los reconozcan y se asusten. Tal vez la gente piensa que Francia, Suiza, Alemania e 
Inglaterra son tan verdes que eso no puede pasar ahí. Sin embargo, la pérdida de biodiversidad, 
del agua subterránea limpia y de la vida del suelo, también es notable en las zonas templadas, y 
la arena del Sahara también es arrastrada por el viento hasta los Alpes. Todos esos fenómenos 
son precursores de la desertificación. 
 Estos signos ya son bastante dramáticos en Portugal, España, Italia y Grecia, donde 
las sequías de verano siguen aumentando. La capacidad del suelo de almacenar agua ha ido 
disminuyendo, como resultado de la deforestación y del aumento del monocultivo. La 
vegetación diezmada ya no puede dar suficiente sombra al suelo, y dado que el suelo se ha 
vuelto más caliente que el agua de lluvia, ésta ya no penetra en el suelo sino que se escurre. 
Como consecuencia, el cuerpo de la tierra se ha endurecido. Las fuertes lluvias invernales dejan 
de infiltrarse en el suelo y empiezan a transportar el humus fértil hacia abajo, hacia los valles, 
los ríos y el mar. Dejando en el suelo sólo arena y piedras. Los árboles se mueren,los bosques 
arden, los agricultores abandonan sus granjas, y distritos enteros quedan desiertos. Debido a 
esto se pueden encontrar ciudades fantasmas en todo el sur de Europa. 
 
Ejemplo: Grecia 
 
Un monasterio cerca de Larisa, en Grecia, me pidió que les ayudara, ya que su noria se había 
secado. ¿Qué pasaba? La oruga procesionaria de los pinos se había esparcido a través de todo 
su monocultivo de pinos. Sólo quedaron esqueletos de lo que solían ser cientos de hectáreas de 
bosque de pinos. El suelo había perdido toda capacidad de almacenamiento de agua y cientos 
de hectáreas de tierra estaban a punto de ser destruidas. ¿Qué se podía hacer? 
	 17	
 Me mostraron un arroyo en un valle entre las montañas, en el que circulaban 20 litros 
de agua por segundo. El agua se drenaba más lejos. Sugerí que construyeran ahí un estanque 
que retuviera el agua para rehumidificar el suelo y para reintroducir un exuberante bosque 
mixto. Habría sido tan fácil. Los esqueletos de pino restantes protegerían y darían sombra a los 
renuevos de árboles. El alcalde y el monasterio estaban entusiasmados, pero el gobierno no lo 
permitió. Un año después las monjas nos informaron con lagrimas en sus ojos que toda la 
montaña se había quemado. 
 Hoy día toda la región es una estepa y la vegetación es comida por las cabras. Esto 
nos demuestra cómo hay países que están siendo arruinados por personas que han perdido 
todo contacto con la naturaleza. Esto no se aplica sólo en Grecia, sino en toda la Comunidad 
Económica Europea y más allá. 
 
Ejemplo: Turquía 
 
Noté el mismo problema cuando fui a las montañas de Ida en Turquía. Todo el bosque nativo 
había desaparecido. Un monocultivo de pino había sido plantado en su lugar para la 
producción de madera. Cuando llegué la oruga procesionaria ya había comenzado a esparcirse. 
Esta región, sin embargo, tiene una ventaja –había muchos jabalíes, que remueven el suelo, lo 
que ayuda mucho a árboles como el roble y el castaño a multiplicarse–. En áreas donde el jabalí 
ha sido ocupado, se puede desarrollar un buen bosque mixto debajo de los pinos. En la mayor 
parte de la región, sin embargo, sólo había pinos sin ningún sotobosque. Estas áreas estaban en 
peligro de disecación y, en última instancia, condenadas a morir por la acción de la oruga 
procesionaria. Los enormes incendios forestales pueden haber sido el resultado. Observé 
erosión: el suelo era bastante arenoso y la desertificación estaba en marcha. 
 ¿Qué puedo hacer para evitar que pase esto y para rescatar el bosque? En casos 
como este yo recomiendo un control de plagas biológico. Avispas ichneumon, minadores3, 
avispas bracónidas y moscas-abejas, son todos insectos benéficos que necesitan ser alentados. 
Es bueno crear hogares y terrenos de anidación para los insectos; árboles viejos y huecos 
funcionan muy bien para este propósito. Deben tener diferentes longitudes, entre 0.5 y 1 
metro, aproximadamente. Con una capa de bambú, paja u otras hierbas. Albergando así una 
buena crianza, a salvo de las aves. La población de avispas crece en proporción a la cantidad de 
orugas procesionarias de pino que están disponibles para su alimentación. 
 También es bueno apoyar y ayudar al jabalí. Las áreas productivas requerirán ser 
protegidas con cercas eléctricas, entonces podemos atraer al jabalí hacia las áreas más 
infectadas con la oruga procesionaria. Describo la mejor manera de hacerlo en la página 109. 
Es bueno esparcir semillas de árboles al mismo tiempo, de manera que el jabalí ayude a 
introducirlas en el suelo. Este es un buen método para rejuvenecer la naturaleza. 
 Los árboles infectados deberían ser talados, ya que esto permite obtener más luz, 
matar muchas orugas, y permite que el jabalí pueda comerse sus nidos. Todo esto ayuda a 
reducir la plaga y traer más luz y aire, lo que dará mayor impulso al sotobosque. Ese es un 
método amable y ecológico de manejo forestal y también evita los desastres. Estas eran las 
medidas que se necesitaron implementar inmediatamente en la región de las Montañas Ida. 
																																																								
3 Los minadores son larvas de insectos que viven en el interior del tejido de las hojas. Muchos de ellos causan 
daños a las plantas de jardín y cultivos. Como las carcomas, los minadores son difíciles de controlar ya que se 
protegen de los pulverizadores insecticidas y las defensas de las plantas alimentándose dentro del tejido de las 
propias hojas, comiendo selectivamente sólo las capas que tienen la menor cantidad de celulosa. 
 
	 18	
 Conocí a un grupo de jóvenes allí, que quieren revitalizar una vieja villa agrícola y 
establecer una comunidad para demostrar que se puede volver a la agricultura natural. Hay un 
profesor de Estambul, hay turcos, franceses, alemanes y americanos. Al igual que en Rusia, este 
podría convertirse en un lugar donde recibir a personas que se van de la ciudad, y que quieren 
vivir en armonía con la naturaleza y protegerla. Estoy muy contento de haber conocido a este 
grupo de personas, y fue genial poder experimentar su entusiasmo. Espero que obtengan todo 
el apoyo que necesitan. 
 Existe la posibilidad de despertar la conciencia ecológica en países del sur de Europa, 
siempre y cuando sucedan experiencias como aquella y se multipliquen los lugares como el que 
acabo de describir. Hay mucha basura en los bosques y en los campos de estos países. Eso es 
peligroso para los animales. Botellas y vidrios producen incendios forestales. Otro problema 
son los perros salvajes y hambrientos, que se han convertido en un peligro para la fauna y los 
seres humanos. 
 No puedo comprender por qué se cortan los bosques justo al lado de muchas ciudades, 
cuando la necesidad de oxígeno ahí es más alta. En lugar de árboles se han instalado polígonos 
industriales alrededor de las ciudades, creando acumulación de calor –el efecto de enfriamiento 
que ofrecen los bosques desaparece y el polvo en el aire aumenta. Como resultado, tanto los 
seres humanos, como los animales y las plantas sufren con el smog en verano. 
 
Ejemplo: España y Portugal 
 
España y Portugal también sufren de deforestación y desertificación. Portugal importa más del 
70% de los alimentos que necesita, aunque es un país fértil, que cuenta con agua y calor. Un 
vocero del comité nacional para detener la desertificación fue muy perspicaz: “Nada de lo que 
hemos intentamos para detener la desertificación ha funcionado. Sabemos que no sabemos 
nada y que tenemos que empezar de nuevo”. 
 Los monocultivos de pino tienen un efecto especialmente devastador en Portugal; 
debido a las rocas de silicato que hay en el terreno, el suelo de los bosques se acidifica mucho 
más rápido. La desertificación ha progresado mucho en grandes áreas del país. Puedo verlo 
cuando camino sobre el suelo –se está convirtiendo en arena y ya no ofrece ninguna resistencia 
a mis pisadas. Los únicos árboles que quedan son eucaliptos, que se roban los últimos restos de 
agua del suelo. Los que también son propensos a incendios forestales, y una vez que se hayan 
quemado, no quedará nada más que un desierto. 
 Regenerar un paisaje en que no exista vegetación alguna es mucho más duro y más 
difícil que hacerlo en uno que todavía tiene algunos árboles y restos de vegetación. Estos restos 
pueden estar en mal estado, pero tienen una “función madre”. Como una madre que protege a 
su hijo, los árboles y arbustos intentan proteger a la generación siguiente dándoles sombra, 
protegiéndola de los vientos, y formando rocío. Los animales pequeños viven a su alrededor y 
pequeñas cantidades de humus se acumulan en torno a ellos. Si la madre muere, los 
descendientes también lo harán. Las semillas y las raíces no se desarrollan cuando se exponen 
al sol, a los vientos y al lavado de la lluvia en el suelo desnudo. En esas condiciones no se 
puede detener la desertificación. 
 Tenemos que actuar ahora en esos países, antes de que sea demasiado tarde. Tenemos 
que entender las causas en lugarde tratar los síntomas. La restauración de la tierra significa 
devolver el agua al cuerpo de la tierra. La agricultura intensiva y el monocultivo forestal se 
roban el agua del suelo. Restaurar el balance hidrológico es la tarea más importante. La 
creación de cuencas de retención de agua permiten que el suelo vuelva a saturarse con agua; 
desde allí el paisaje se regenera a sí mismo, los árboles se recuperan y los pozos comienzan a 
	 19	
fluir nuevamente. El pastoreo excesivo debe ser detenido. Los paraísos naturales surgirán, 
atrayendo a la vida silvestre, generando más biodiversidad, proveyendo alimentos y 
proporcionando experiencias de cercanía con la naturaleza al visitante humano. Se puede ver 
en Extremadura, España, y en Alentejo, Portugal, cómo esto funciona con un mínimo 
esfuerzo. (Estos proyectos son explicados en detalle en las páginas 48 y 61.) 
 
Una vez que el desierto se ha propagado 
 
¿Qué podemos hacer una vez que una zona se ha convertido en desierto? Cualquier región 
puede ser restaurada, es sólo una cuestión de esfuerzo. Cuando las plantas pioneras han sido 
plantadas en muchos lugares el desierto comienza a reverdecer; finalmente es una cuestión de 
manejo del agua. 
 Uno de los grandes desafíos en áreas desérticas cerca de la costa, en Israel o Egipto, 
por ejemplo, es la salinización de los pozos. Esto sucede cuando mucha agua es bombeada 
hacia afuera demasiado rápido y desde demasiado profundo con demasiada presión. El 
resultado es que el agua salada también es aspirada. El pozo entonces se pierde 
irremediablemente. 
 El cuerpo de la tierra tiene una red de venas, exactamente como la tiene el cuerpo 
humano o una planta. Cuando toco un árbol con un tubo o una pajita debajo de su corteza su 
savia se derrama. No necesito una bomba para eso. La tierra está igualmente viva. Cuando 
hago un pozo demasiado profundo extraigo el agua de la tierra y este se recarga de algún lugar 
más profundo. Si sigo chupando, hasta que el agua se agote, toda la zona se secará. Hay 
quienes, cuando toda el agua se ha ido, simplemente cavan un pozo nuevo, más profundo, 
digamos de unos 600 metros, o de 1,000 metros. Tristemente, esa es una práctica común en la 
actualidad. 
 ¿Y luego qué? Finalmente, toda el agua subterránea es bombeada, hasta que la 
siguiente agua que sale viene de la costa, bombeada fuera del mar. 20 o 30 km no significan 
mucho aquí. Y el pozo se sala. 
 Primero es sólo un poco de sal en el agua, y el propietario piensa que puede hacerle 
frente, pero finalmente se convierte en pura agua salada. El resultado es que el suelo sobre toda 
esa área se ha salinizado y se ha perdido. No puedes deshacerte de la sal en el suelo. La gente 
se ve obligada a trasladarse a otro pedazo de tierra y empezar de nuevo. Pero lo mismo 
sucederá de nuevo. El humano es como una langosta migratoria, destruyendo paisajes enteros. 
Esto debe detenerse y la gente tiene que actuar al primer indicio de que los pozos se están 
secando. 
 En lugar de cavar más y más profundo, con el fin de obtener el agua, debemos 
producir agua. Tenemos que devolverle agua a la tierra; debemos permitir que las reservas 
subterráneas se rellenen. 
 ¿Cómo puedo rellenarlos a pesar de no tener agua disponible para regar mis cultivos? 
Sugiero usar energía eólica para bombear agua salada desde el mar. El agua es conducida a 
través de una serie de cuencas de sedimentación cubierta de vidrio o plástico, para recoger la 
condensación –lo que es un tradicional método para hacer sal. El sedimento de sal permanece 
y el agua desalinizada es llevada a la siguiente cuenca. La salmuera natural se lleva de vuelta al 
mar. Puedo secar y limpiar la sal y usarla en mi comida, o usarla en la carretera en el invierno. 
El agua limpia y desalinizada al final del proceso se bombea hasta una cuenca de retención. 
Desde allí se infiltra en el suelo y lentamente se empiezan a llenar las reservas subterráneas. El 
aumento de la humedad en el suelo conlleva el crecimiento de nueva vegetación y nuevo 
desarrollo del sistema radicular, que a su vez detiene y revierte el proceso de desertificación. 
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 Sin embargo, esta operación toma mucho tiempo y esfuerzo, –podría, de hecho, 
tomar años o décadas–, por lo tanto, mi llamado es a actuar antes de que la situación llegue tan 
lejos. 
 
España: Declinación forestal debido a una perturbación en el balance hidrológico. 
O, no es el árbol sino el humano el que tiene el virus 
 
El geógrafo griego Strabon escribió una vez que una ardilla podía saltar a través de los árboles desde los 
Pirineos hasta Gibraltar sin tocar el suelo. La Península Ibérica hoy es diferente: un hombre puede caminar 
desde el País Vasco hasta Andalucía sin pararse jamás a la sombra de un árbol. 
Del libro, Wüstenbildung - Ökozid, 1992. 
 
Fui llamado a España hace unos años. Los robles se estaban muriendo a gran escala en 
Extremadura y los propietarios estaban a punto de vender sus propiedades. Era un situación 
muy similar a la de los alcornoques en Portugal. En ambos casos, los robles no eran el bosque 
original, desde hace siglos, primero los romanos y más tarde los portugueses y los españoles, 
cortaron los árboles originales para construir barcos y crear espacio para uso agrícola –yo diría 
que se trata de agotamiento. Muy pocos árboles han permanecido y están en mal estado, por lo 
tanto, se requiere una acción prudente. 
 No basta con protegerlos legalmente, porque carecen de la fuerza para sobrevivir por 
su cuenta. La siembra de monocultivos tampoco ayuda, solo trata los síntomas y hace más 
daño que bien. 
 Es necesario, en cambio, descubrir las causas. Lo que realmente es muy simple, los 
robles se están muriendo porque los árboles y el suelo son excesivamente utilizados y 
explotados. La agricultura industrial es una de las razones, porque en el suelo debajo de los 
árboles se cultiva grano con maquinaria pesada. También se utilizan fertilizantes artificiales. Tal 
cultivo intensivo es demasiado. Abrir el suelo y dejarlo sin una cobertura durante varios meses 
durante el año tampoco es bueno, ya que el humus y los nutrientes se lavan en la temporada de 
lluvias. El siguiente paso es la erosión, luego las raíces de los árboles quedan al descubierto, 
literalmente saliendo del suelo. 
 Podemos ver crecer las piedras. ¿Cómo es posible? ¿Cómo pueden crecer las piedras? 
Muchos expertos me han preguntado acerca de este fenómeno que se puede apreciar en 
Extremadura y en Andalucía. Cuanto más se cultiva un área, más se erosiona y se lava el suelo, 
de modo que más piedras se ven aparecer en los campos. Si miras de cerca puedes ver musgo y 
líquenes creciendo sobre ellas. Rayas de color verde oscuro y marrones se forman en sus 
costados. El musgo sólo crece en la temporada húmeda, y las rayas nos muestran lo que ha 
sucedido en los últimos 50 o 60 años –¡y no necesitamos un laboratorio para eso! 
 Podemos reconocer cómo la erosión se está acelerando en la medida que esas rayas 
se van ensanchando cada año. Ahora son de 3 a 5 centímetros. Así, podemos ver la dramática 
aceleración de la erosión, debido a cultivos erróneos y al sobrepastoreo. 
 Los árboles en posiciones más altas empiezan a luchar, porque sus raíces empiezan a 
quedar expuestas a la luz directa del sol y son dañadas por el cultivo agrícola. Pero esto se pone 
aún peor: en la medida que todo se va secando, los seres humanos comienzan a tomar medidas 
de protección contra los incendios. Utilizan rastrillos de discos para matar la vegetación entre 
los árboles, matando así con eficacia todo nuevo potencial crecimiento de aquella vegetación 
natural. De modo que la poca vegetación que no es devorada por los animales es destruida por 
los rastrillos de disco. 
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 Eso abre el suelo, lo seca, lo endurece y lo convierte en polvo. Para tornar las cosas 
aún peor, el humano viene con la motosierra, cortando todas las ramas secas de los árboles 
para proveerse de leña. Esto crea grandes heridas que los árboles ya no puedencurar. 
Entonces llegan los hongos. 
 Los hongos existen en todas partes, pero una vez que los árboles se debilitan, se 
infestan con ellos. Esto los debilita aún más y se convierten en alimento para los escarabajos de 
la madera. Éstos dejan sus huevos y la descendencia penetra el árbol entero. Esto crea agujeros 
tan grandes como un dedo. La siguiente generación comienza a instalarse en todos los árboles 
circundantes y la población de escarabajos sigue creciendo. Una vez que los árboles están 
llenos de agujeros, las hormigas hacen su hogar en ellos. 
 ¿Cuánto puede aguantar un árbol? 
 El pastoreo intensivo es otro ejemplo, de cómo pueden ser dañados los árboles. 
España y Portugal tienen una larga tradición de pastoreo extensivo, pero ésta fue, en su mayor 
parte, hecha en el pasado con cerdos, y ellos ayudaron, de hecho, a la tierra. Los bonos 
pagados por la Comunidad Europea y el deseo de hacer más dinero, sedujo a una gran cantidad 
de agricultores a iniciar labores agrícola intensiva con animales. Hoy, en su gran mayoría, 
mantienen ovejas, cabras y ganado. 
 Esto es demasiado para el suelo, lo que conduce a la pérdida de biodiversidad y de 
vida vegetal. Los animales se comen la mayor parte de las plantas, comenzando con las que a 
ellos les gustan más. Valiosas hierbas mueren cuando los animales permanecen demasiado 
tiempo en el mismo sitio, o cuando hay demasiados animales en un solo lugar. 
 Las plantas más valiosas, los tréboles y las hierbas silvestres son también muy sensibles, 
y no pueden tolerar ser pisadas demasiado a menudo. La festuca y la ammophila son más 
duras, pero también de menor valor. 
 La flora se vuelve cada vez más pobre, las plantas de raíces profundas y saludables son 
devoradas, y las inferiores sobreviven y se propagan. El suelo sólo puede almacenar suficiente 
agua con la presencia de un sistema variado de raíces, y los árboles dependen de que exista 
suficiente agua para absorber los nutrientes requeridos. 
 ¡Imagínese a sí mismo como un roble que debe vivir bajo esas condiciones! ¿Cómo se 
sentiría? ¡Tendrías 400, 500 años de edad, o incluso 1000 años de edad! Lo que significa que 
debes haber vivido en buenas condiciones, de lo contrario no podría haber llegado a ser tan 
viejo. ¿Por cuanto tiempo te has sentido mal o estado enfermo? 
 Tenemos las respuestas a estas preguntas mirando el árbol: por la forma en que ha 
crecido, los brotes anuales, el crecimiento del musgo y del liquen nos dan las pistas. 
 Nos muestran que ha ocurrido en los últimos 60 a 100 años, desde que los árboles 
comenzaron a sufrir. Esto se correlaciona con el cambio de actitud por parte de los humano; el 
deseo de hacer más dinero, de cultivar más grano y el uso de fertilizantes artificiales en la 
agricultura. 
 ¿Cómo puede el árbol hacer frente a todo eso? Muchas de las raíces están secas y 
expuestas, el suelo fértil se ha lavado, y las raíces son rasgadas por los rastrillos de disco. El 
suelo alrededor de los árboles está desnudo, ya que toda la vegetación que habitualmente lo 
cubre y lo protege ha desaparecido. Las raíces cercanas a la superficie están muriendo, sólo 
aquellas que están en las profundidades sobreviven, teniendo que sacar todos los nutrientes 
requeridos. 
 El árbol comienza a clamar por ayuda cuando no hay suficientes nutrientes accesibles, 
porque un árbol tan viejo necesita bastantes nutrientes. ¿Cómo grita un árbol para pedir ayuda? 
A través de sus hojas: se vuelve desgarbado. Esto comienza desde arriba y desde afuera. Las 
ramas periféricas comienzan a romperse, de modo que el árbol no puede proveerse de 
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suficiente energía. Los brotes nuevos crecen cerca del tronco principal. Cuando las raíces están 
estresadas, la corona también será estresada. Las motosierras, cortando la madera verde, hacen 
el resto, invitando a los hongos, insectos y escarabajos. 
 Ahora el árbol está muriendo. Trata de sobrevivir por floración una última vez, para 
sembrar la próxima generación, a menudo en un momento inusual. He visto a menudo árboles 
que producen flores de emergencia, fuera de temporada, justo antes de morir. Los frutos son 
pequeños y muchos, pero en el suelo desnudo y seco que hay debajo suyo nada crecerá. Las 
semillas no serán capaces de germinar y si alguna se las arregla para crecer las ovejas se la 
comerán. Es el fin. 
 Podemos aprender todo esto mirando el árbol, imaginando ser el árbol. No es difícil, 
y sin embargo ninguno de los expertos, los oficiales forestales o las autoridades es capaz de 
hacer este pequeño gesto. 
 ¿Qué hacen en lugar de eso? Dicen que si tantos árboles están enfermos debe ser 
producto de un virus. Esto me ha sucedido muchas veces. Se les ocurrió la idea de que todos 
los alcornoques y robles de la Península Ibérica están infectadas por un virus y que se están 
muriendo por eso. Empezaron, entonces, a fumigar desde aviones todos los árboles un 
producto contra ese supuesto virus, y los árboles que no podía alcanzar el avión se vacunaron 
individualmente. Eso se hace perforando un pequeño agujero en el árbol en el que se inserta 
un trozo de caucho con la vacuna. ¡Cada árbol! ¡Tres veces al año! Los propietarios pagan 3 
euros por la vacunación –lo que significa 9 euros por árbol–, es decir, la ruina financiera para 
muchos propietarios de bosques. 
 Todo lo que podía hacer era mover mi cabeza. ¡Qué absurdo! ¡No son los árboles los 
que tienen un virus, los humanos son el virus! ¿Cómo es posible que no vean lo simple que es 
la explicación? ¿Para no mirar? ¿Para no conectar una cosa con la otra? 
 La gente ha olvidado cómo cooperar con la naturaleza, ven a las plantas y a los 
animales como mercancías, no como seres vivos. 
 Mirando el caso de la vacunación, uno tiene que preguntarse, ¿quién se beneficia de 
esto? Ciertamente no es el agricultor o el propietario del bosque. Las vacunas no sólo 
significan dificultades financieras para los agricultores, sino que también destruyen numerosas 
hectáreas de tierra valiosa. La industria y los expertos ganan mucho dinero con esto. ¡Es una 
desgracia! 
Examiné varios portainjertos desenterrados en España y llegué a una conclusión acerca de por 
qué tantos robles estaban muriendo. Le enseñé a los expertos que las raíces estaban enfermas, 
razón por la cual las coronas también estaban enfermas: las razones era la erosión, el uso 
excesivo, sequía y endurecimiento del suelo y falta de vegetación de apoyo. 
 He demostrado, hasta ahora, en tres proyectos, en España y Portugal, cómo detener 
la muerte de los árboles. En primer lugar, el equilibrio hidrológico necesita ser restaurado, y 
para eso lo mejor es crear paisajes de retención de agua. Los valles pertenecen al agua. Una vez 
que esto se logra y el suelo retiene el agua, los árboles otra vez prosperarán en las colinas. 
 No sólo los robles, sino que diferentes tipos de árbol se desarrollan de esta manera. 
Utilizo cerdos para la reforestación ya que aran y fertilizan el suelo maravillosamente, 
convirtiéndose en grandes colegas. 
 Nora von Liechtenstein posee una propiedad que estuvo cerca de convertirse en un 
desierto. Hoy es un humedal, con literalmente miles de aves anidando allí. Hoy tiene un gran 
rendimiento de frutas y verduras que seguirán aumentando en los próximos años. Los robles 
moribundos estaban más allá de la posibilidad de ser rescatados, pero todavía pueden cumplir 
una función maternal, dando sombra y protegiendo los nuevos retoños. Tuve un éxito similar 
en Andalucía y en Alentejo, como se puede leer en las páginas 25 y 29. 
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Prevención de inundaciones 
 
Las inundaciones, como la desertificación, no son un desastre natural, sino la consecuencia 
lógica del error humano. Estos dos son los dramáticos síntomas de la perturbación global del 
equilibrio hidrológico. 
 Observando las catastróficas inundaciones de los últimos años, en China, Pakistán, 
Australia, Sri Lanka, Brasil, las Filipinas y en Europa Oriental, no puedo sino recordar el 
diluvio bíblico. Ciudades y paisajes